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1. Un Joven Calmo y Modesto
�� Año Bíblico: Génesis 4-6
Un Joven Calmo y Modesto
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“David era sensible a la influencia del Espíritu Santo, y el Señor en su providencia lo preparó para su servicio, adecuándolo para llevar a cabo sus propósitos. Cristo fue el Maestro Arquitecto de su carácter.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1012.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 691–695.
Domingo
1. EN LA SOLITARIA NATURALEZA 27 de diciembre
�� Año Bíblico: Apocalipsis 12-13
a. ¿Qué comprendió David sobre su primer entorno en el campo? Romanos 1:20; Salmos 8:3–9. ¿Cómo un ambiente tal conduce al desarrollo espiritual? Salmos 24:1.
Ro 1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Sal 8:3-9 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? 5 Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. 6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: 7 ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, 8 las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. 9 !Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Sal 24:1 De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
“David, en el vigor de la adolescencia cuidó sus rebaños [de su padre] mientras pacían en las colinas que rodean a Belén.”—Patriarcas y Profetas, pág. 691.
“Fue Cristo quien habló… con el zagal David mientras cuidaba sus rebaños.”— El Deseado de Todas las Gentes, pág. 257.
b. ¿Cómo pueden los jóvenes de hoy en día beneficiarse de una educación temprana similar a la de David? Salmos 19:1–3; 119:9, 97, 113.
Sal 19:1-3 Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Sal 119:9, 97, 113 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 97 !Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 113 Aborrezco a los hombres hipócritas; mas amo tu ley.
“El cielo puede ser para [los jóvenes] un libro de estudio, del cual pueden aprender lecciones de intenso interés. La luna y las estrellas pueden ser sus compañeras, hablándoles en el lenguaje más elocuente del amor de Dios.”—The Youth’s Instructor, 25 de octubre, 1900.
2. EL CORAZÓN DEL SALMISTA
�� Año Bíblico: Apocalipsis 14-16
a. ¿Cuál fue el propósito de Dios al otorgarle a David dones poéticos y musicales? Salmos 105:1, 2; 66:16, 17.
Sal 105:1, 2 Alabad a Jehová, invocad su nombre; dad a conocer sus obras en los pueblos. 2 Cantadle, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas. Sal 66:16, 17 Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma. 17 A él clamé con mi boca, y fue exaltado con mi lengua.
“El sencillo pastorcito entonaba las canciones que él mismo componía, y la música de su arpa proporcionaba un dulce acompañamiento a la melodía de su fresca voz juvenil. El Señor había elegido a David y encauzado su vida para que tuviera una oportunidad de educar su voz y desarrollar su talento para la música y la poesía. El Señor lo estaba preparando, durante su vida solitaria con sus rebaños para la obra que se proponía confiarle en años posteriores.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1012.
b. Explica cómo los fieles de todas las épocas han cosechado una gran bendición espiritual de la experiencia de David como pastor. Salmos 66:1–6; 100:3.
Sal 66:1-6 Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. 2 Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza. 3 Decid a Dios: !Cuán asombrosas son tus obras! por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos. 4 Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu nombre. 5 Venid, y ved las obras de Dios, temible en hechos sobre los hijos de los hombres. 6 Volvió el mar en seco; por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos. Sal 100:3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
“[David] diariamente iba participando en una comunión más íntima con Dios. Su mente penetraba constantemente en nuevas profundidades en busca de temas que le inspirasen cantos…
“¿Quién puede medir los resultados de aquellos años de labor y peregrinaje entre las colinas solitarias? La comunión con la naturaleza y con Dios, el cuidado diligente de sus rebaños, los peligros y libramientos, los dolores y regocijos de su humilde suerte, no sólo habían de moldear el carácter de David e influir en su vida futura, sino que también por medio de los salmos del dulce cantor de Israel, en todas las edades venideras, habrían de comunicar amor y fe al corazón de los hijos de Dios, acercándolos al corazón siempre amoroso de Aquel en quien viven todas sus criaturas.”—Patriarcas y Profetas, pág. 694.
“El salmista relaciona la ley de Dios que rige el mundo natural con las leyes dadas para sus inteligencias creadas.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 3, pág. 1162.
“[Se cita Salmo 66:1–5.] Con frecuencia Cristo cantaba este salmo y porciones de los Salmos 68 y 72.”—Ibíd., pág. 1166.
“Con paciente calma [Cristo] hizo frente a las burlas, los sarcasmos y al ridículo de sus compañeros en el banco de carpintero. En vez de replicar con ira, comenzaba a cantar uno de los bellos salmos de David, y sus compañeros se unían con él en el himno, antes de que se dieran cuenta de lo que estaban haciendo.”—Ibíd., tomo 7, pág. 948.
�� Año Bíblico: Apocalipsis 17-18
3. COMPRENDIENDO NUESTRA PERSPECTIVA FINITA
a. Explica la limitada comprensión del profeta Samuel cuando Dios lo envió a ungir a uno de los hijos de Isaí para ser rey. 1 Samuel 16:1–6.
1 Sam 16:1-6 Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. 2 Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. 3 Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere. 4 Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? 5 El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio. 6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido.
“Cuando Samuel miró [a Eliab y] su porte principesco, pensó ciertamente que era el hombre a quien Dios había escogido como sucesor de Saúl; y esperó la aprobación divina para ungirle. Pero Jehová no miraba la apariencia exterior. Eliab no temía al Señor. Si se le hubiera llamado al trono, habría sido un soberano orgulloso y exigente.”—Patriarcas y Profetas, pág. 692.
b. ¿Qué deberíamos aprender de esta experiencia de Samuel, especialmente al elegir diferentes líderes y al mirar el futuro de la juventud en nuestro medio? Versículo 7; Juan 7:24.
1 Sam 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Jn 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
“Del error de Samuel podemos aprender cuán vana es la estima que se basa en la hermosura del rostro o la nobleza de la estatura. Podemos ver cuán incapaz es la sabiduría del hombre para comprender los secretos del corazón o los consejos de Dios, sin una iluminación especial del cielo. Los pensamientos y modos de Dios en relación con sus criaturas superan nuestras mentes finitas; pero podemos tener la seguridad de que sus hijos serán llevados a ocupar precisamente el sitio para el cual están preparados, y serán capacitados para hacer la obra encomendada a sus manos, con tal que sometan su voluntad a Dios, para que sus propósitos benéficos no sean frustrados por la perversidad del hombre.”—Ídem.
“‘¿No bastará, acaso, la completa educación de unos cuantos para todo requerimiento esencial?’
“No, respondo, y lo recalco enérgicamente. ¿Qué selección podríamos hacer entre nuestros jóvenes? ¿Cómo podríamos decir nosotros quién habría de ser el más promisorio, quién habría de rendir a Dios el mejor servicio? Con nuestro juicio humano, haríamos lo que hizo Samuel, quien, al ser enviado en busca del ungido del Señor, miró a la apariencia exterior… ¿Quién podría determinar cuál joven miembro de una familia, resultaría un eficiente servidor en la obra de Dios? Se debe permitir a todos los jóvenes gozar de los beneficios y privilegios de la educación en nuestras escuelas, a fin de que reciban estímulo para ser colaboradores de Dios.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 6, págs. 200, 201.
4. UN ELECCIÓN SORPRENDENTE
�� Año Bíblico: Apocalipsis 19-20
a. Describe la elección de Dios y la sabiduría de su plan. 1 Samuel 16:8–12.
1 Sam 16:8-12 Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. 9 Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. 10 E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. 11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. 12 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.
“Cuando Dios llamó a David del redil de su padre para ungirlo como rey de Israel, vio en él uno a quien podía impartir su Espíritu.”—El Cristo Triunfante, pág. 148.
“David no era de elevada estatura, pero su rostro era hermoso, expresando humildad, honestidad y verdadero coraje. El ángel de Dios le indicó a Samuel que David era el elegido por él para ser ungido, ya que era la elección de Dios. Desde ese momento el Señor le dio a David un corazón prudente y comprensivo.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 78.
b. ¿Qué deben entender los padres y los maestros al tratar de guiar a los jóvenes bajo su cuidado? Proverbios 15:33; Eclesiastés 7:8.
Pr 15:33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; y a la honra precede la humildad. Ec 7:8 Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
“Los hermanos mayores, entre los cuales se encontraba el que Samuel hubiera elegido, no poseían las cualidades que Dios consideraba esenciales en un dirigente de su pueblo. Orgullosos, egoístas, engreídos, fueron desechados para dar lugar al que consideraban despectivamente, al que había conservado la sencillez y la sinceridad de su juventud y que, aunque pequeño en su propio concepto, podía ser educado por Dios para llevar las responsabilidades del reino. Del mismo modo hoy, en más de un niño cuyos padres lo pasarían por alto, Dios ve aptitudes superiores a las que se manifiestan en otros a quienes se creen promisorios.
“Y en cuanto a las posibilidades de la vida, ¿quién es capaz de decidir cuál es grande y cuál pequeña? ¡Cuántos obreros que ocupan lugares humildes en la vida, al crear factores de bendición para el mundo, han logrado resultados que los reyes envidiarían! Reciba, pues, todo niño, educación para el más alto servicio.”—La Educación, págs. 259.
“No… para ser servido, sino para servir,” es la gran lección que hemos de aprender y enseñar.
“Impresionad a los jóvenes con el pensamiento de que no se pertenecen a sí mismos, sino a Cristo. Fueron comprados por su sangre, y su amor los requiere. Viven porque él los guarda con su poder. Su tiempo, su fuerza, sus aptitudes son de Cristo; es menester desarrollarlas y perfeccionarlas a fin de emplearlas en beneficio de él.”—El Ministerio de Curación, pág. 308.
Jueves
5. HUMILDE Y MODESTO COMO ANTES
�� Año Bíblico: Apocalipsis 21-22
a. ¿Qué se reflejaba en la actitud del joven David? Salmo 23:1–6; 71:5.
Sal 23:1-6 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. Sal 71:5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud.
“Cuán dulcemente se reflejan los episodios de su vida de muchacho pastor en las palabras [de David]: [Se cita Salmo 23:1–4].”—La Educación, pág. 159.
b. Explica el objetivo y el resultado de la misión secreta de Samuel. 1 Samuel 16:13.
1 Sam 16:13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
“Samuel no había hablado de su misión, ni siquiera a la familia de Isaí, y realizó en secreto la ceremonia del ungimiento de David. Fue para el joven un anunció del destino elevado que le esperaba, para que en medio de todos los diversos incidentes y peligros de sus años venideros, este conocimiento le inspirara a ser fiel al propósito que Dios quería lograr por medio de su vida.
“El gran honor conferido a David no le ensoberbeció. A pesar del elevado cargo que había de desempeñar, siguió tranquilamente en su ocupación, contento de esperar el desarrollo de los planes del Señor a su tiempo y manera. Tan humilde y modesto como antes de su ungimiento, el pastorcillo regresó a las colinas, para vigilar y cuidar sus rebaños tan cariñosamente como antes.”—Patriarcas y Profetas, pág. 693.
“David, en la belleza y el vigor de su juventud, se preparaba para ocupar una elevada posición entre los más nobles de la tierra. Empleaba sus talentos, como dones preciosos de Dios, para alabar la gloria del divino Dador… Cuando contemplaba el amor de Dios en todas las providencias de su vida, el corazón le latía con adoración y gratitud más fervientes, su voz resonaba en una melodía más rica y más dulce; su arpa era arrebatada con un gozo más exaltado; y el pastorcillo procedía de fuerza en fuerza, de sabiduría en sabiduría; pues el Espíritu del Señor le acompañaba.”—Ibíd., pág. 695.
Viernes
1 de enero
�� Año Bíblico: Génesis 1-3