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8. Los Humildes son Exaltados
�� Año Bíblico: Números 16-18
Los Humildes son Exaltados
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“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” (Lucas 14:11).
“Israel tenía ahora un rey designado por Dios. El que había esperado pacientemente al Señor, vio cumplirse la promesa de Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 760. Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 731–745, 754–765.
Domingo
14 de febrero
�� Año Bíblico: Números 5-6
1. LA REALEZA DEVORADA POR LA ENVIDIA
a. Explica los resultados de la negligencia del rey Saúl en sus deberes de liderazgo, y las profundidades del mal en las que se hundió. 1 Samuel 28:1 (primera parte), 5–7.
1 Sam 28: 1, 5 - 7 Aconteció en aquellos días, que los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel. 5 Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. 6 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. 7 Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.
“Mientras el rey y sus consejeros hacían planes para la captura de David, se administraban mal y se descuidaban los asuntos de la nación… Al seguir los dictados de Satanás, Saúl mismo apresuró los mismos resultados que, con habilidad impía, se esforzaba por evitar.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1013.
“[Saúl] ha abandonado a Dios, y al final busca a quien ha hecho un pacto con la muerte y un acuerdo con el infierno, para obtener conocimiento.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 84.
b. ¿Cómo sabemos que fue un engaño de Satanás lo que atrajo al rey a su ruina? Versículos 8, 11, 13–20; Job 7:9.
1 Sam 28: 8, 11, 13-20 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. 11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. Continuar lectura en 1 Sam 28: 13-20 y Job 7-9, RV 1960 “No fue el santo profeta de Dios el que vino, evocado por los encantamientos de la pitonisa. Samuel no estuvo presente en aquella guarida de los espíritus malos. Aquella aparición sobrenatural fue producida solamente por el poder de Satanás. Le resultó tan fácil asumir entonces la forma de Samuel como tomar la de un ángel de luz cuando tentó a Cristo en el desierto.”—Patriarcas y Profetas, pág. 734.
2. EL TRONO VACANTE
�� Año Bíblico: Números 7
a. ¿Qué fue lo que finalmente mató al rey Saúl? 1 Samuel 31:1–6; 1 Crónicas 10:13, 14.
1 Sam 31: 1- 6 Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa. 2 Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. 3 Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos. 4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. 5 Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. 6 Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. Continuar lectura en 1 Cr 10: 13, 14 RV 1960
“A través de toda su carrera de rebelión, Saúl había sido halagado y engañado por Satanás. Es obra del tentador empequeñecer el pecado, hacer el sendero de la transgresión fácil y agradable, cegar la mente a las advertencias y las amenazas del Señor. Satanás, por su poder hechicero, había inducido a Saúl a justificarse en desafío de las reprensiones y advertencias de Samuel. Pero ahora, en su extrema necesidad, se volvía contra él, presentándole la enormidad de su pecado y la imposibilidad de esperar perdón para incitarle a la desesperación. No podría haber elegido una manera mejor para destruir su valor y confundir su juicio, o para inducirle a desesperarse y a destruirse él mismo…
“Al consultar aquel espíritu de las tinieblas, Saúl se había destruido.”—Patriarcas y Profetas, págs. 735, 736.
“Saúl sabía que en este último acto, de consultar a la pitonisa de Endor, eliminó la última partícula que lo unía a Dios… La copa de su iniquidad estaba llena.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 85.
b. ¿Qué clara prohibición establece Dios contra la supuesta comunicación con los muertos (nigromancia)? Deuteronomio 18:10–12; Levítico 20:27.
Dt 18:10 - 12 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Lv 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
c. ¿Qué deberíamos aprender de la forma en que David reaccionó a la muerte de Saúl? 2 Samuel 1:4, 11, 12, 17–21; Mateo 5:43–45.
“El dolor de David por la muerte de Saúl era sincero y profundo; y revelaba la generosidad de una naturaleza noble. No se alegró de la caída de su enemigo. El obstáculo que había impedido su ascensión al trono de Israel había sido eliminado, pero no se regocijó por ello. La muerte había borrado por completo todo recuerdo de la desconfianza y crueldad de Saúl, y de su historia David recordaba sólo lo que era regio y noble. El nombre de Saúl iba vinculado con el de Jonatán, cuya amistad había sido tan sincera y tan desinteresada.”—Patriarcas y Profetas, pág. 752.
3. GENTILEZA HACIA LOS ENEMIGOS
�� Año Bíblico: Números 8-9
a. Relata las actividades de David después de su período de luto. 2 Samuel 2:1–7.
2 Sam 2: 1- 7 Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón. 2 David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal el de Carmel. 3 Llevó también David consigo a los hombres que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón. 4 Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá. Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Saúl. 5 Entonces envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor, con Saúl, dándole sepultura. 6 Ahora, pues, Jehová haga con vosotros misericordia y verdad; y yo también os haré bien por esto que habéis hecho. 7 Esfuércense, pues, ahora vuestras manos, y sed valientes; pues muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.
b. ¿Quién era Abner, y cómo le causó problemas a David? Versículos 8–11.
2 Sam 2: 8- 11 8 Pero Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim, 9 y lo hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. 10 De cuarenta años era Is-boset hijo de Saúl cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Solamente los de la casa de Judá siguieron a David. 11 Y fue el número de los días que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses.
“Las circunstancias que rodeaban a Abner sirvieron para desenmascarar su verdadero carácter, y revelaron que era ambicioso y falto de principios. Había estado vinculado estrechamente con Saúl, y en él había influido el espíritu del rey para hacerle despreciar al hombre que Dios había escogido para que gobernara a Israel. El odio que le tenía había aumentado por el mordaz reproche que David le había dirigido cuando quitó del lado de Saúl el jarro de agua y la lanza del rey, mientras éste dormía en su campamento… [Se cita 1 Samuel 26:15, 16.] Este reproche se había clavado en su pecho; decidió llevar a cabo sus propósitos de venganza, y crear una división en Israel que pudiera exaltarle.”—Patriarcas y Profetas, pág. 756.
c. ¿Cómo fue establecido el trono, y cómo conmovió David los corazones de Israel por su nobleza hacia aquel que había sido un enemigo? Capítulo 3:1, 30–37.
“El reconocimiento magnánimo por parte de David del valor de quien había sido su enemigo acérrimo, le ganó la confianza y la admiración de todo Israel…
“[Abner] se había opuesto obstinadamente al rey que Dios había designado, con la esperanza de obtener mucho honor para sí… Si hubiera tenido éxito en su propósito, sus talentos y su ambición, su gran influencia y su falta de piedad, habrían hecho peligrar el trono de David así como la paz y prosperidad de la nación.”—Ibíd., págs. 757, 758.
d. ¿Cómo reaccionó David a las acciones de algunos que deseaban obtener su favor matando al hijo de Saúl, Is-boset, su rival potencial? Capítulo 4:5, 6, 9–12.
“Pero David cuyo trono había sido establecido por Dios mismo, y a quien Dios había librado de sus adversarios, no deseaba la ayuda de la traición para establecer su poder.”—Ibíd., pág. 759.
4. LECCIONES APRENDIDAS
�� Año Bíblico: Números 10-11
a. ¿Cómo David, a través del carácter que había desarrollado, recibió el apoyo de todo Israel? 2 Samuel 5:1–5, 10; Lucas 14:11 (última parte).
2 Sam 5: 1- 5 Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. 2 Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. 3 Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel. 4 Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. 5 En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá. Lc 14: 11 Y el que se humilla, será enaltecido.
“Así fue abierto por la providencia de Dios el camino que le condujo [a David] al trono. No tenía ambición personal que satisfacer, puesto que no había buscado el honor al cual se le había llevado.”—Patriarcas y Profetas, pág. 759.
“La firmeza, la humildad, el amor a la justicia y la decisión de carácter [de David], lo calificaron para llevar a cabo los elevados propósitos de Dios…
“Su carácter religioso era sincero y ferviente. Fue mientras David era así de fiel a Dios, poseyendo estos exaltados rasgos de carácter, que Dios lo llama un hombre según su propio corazón.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 85, 86.
b. ¿Cómo planeaba David reconocer la supremacía de Dios? 2 Samuel 6:1, 2.
2 Sam 6: 1, 2 David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil. 2 Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.
c. ¿Qué sucedió con Uzza, y por qué? Versículos 3–7; Números 4:15; 7:6–9.
2 Sam 6: 3 - 7 Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. 4 Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca. 5 Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos. 6 Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. 7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. Continuar lectura en Nm 4: 15; 7:6-9 RV 1960
“La suerte de Uzza fue un castigo divino por la violación de un mandamiento muy explícito. Por medio de Moisés el Señor había dado instrucciones especiales acerca de cómo transportar el arca… Al traer el arca de Kiriath-jearim se habían pasado por alto en forma directa e inexcusable las instrucciones del Señor.”—Patriarcas y Profetas, pág. 763.
“Uzza incurrió en la culpa mayor de presunción. Al transgredir la ley de Dios había aminorado su sentido de la santidad de ella, y con sus pecados inconfesos, a pesar de la prohibición divina, había presumido tocar el símbolo de la presencia de Dios. Dios no puede aceptar una obediencia parcial ni una conducta negligente con respecto a sus mandamientos. Mediante el castigo infligido a Uzza, quiso hacer comprender a todo Israel cuán importante es dar estricta obediencia a sus requisitos. Así la muerte de ese solo hombre, al inducir al pueblo a arrepentirse, había de evitar la necesidad de aplicar castigos a miles.”—Ibíd., pág. 764.
Jueves
5. EVITANDO LA PRESUNCIÓN
�� Año Bíblico: Números 12-13
a. ¿Qué advertencias debemos tener en cuenta contra la audaz y orgullosa tendencia humana hacia diversas formas de presunción? Hechos 17:30, 31; Santiago 4:17.
Hch 17: 30- 31 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. Stg. 4: 17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
“David y su pueblo se habían congregado para llevar a cabo una obra sagrada, y la habían emprendido con corazón alegre y voluntario; pero el Señor no podía aceptar el servicio, porque no se cumplía de acuerdo con sus instrucciones. Los filisteos, que no conocían la ley de Dios, habían puesto el arca sobre una carreta cuando la devolvieron a Israel, y el Señor aceptó el esfuerzo que ellos habían hecho. Pero los israelitas tenían en sus manos una declaración precisa de lo que Dios quería en estos asuntos, y al descuidar estas instrucciones deshonraban a Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 764.
“No basta tener buenas intenciones; no basta tampoco hacer lo que se cree justo o lo que los ministros dicen serlo. La salvación de nuestra alma está en juego y debemos escudriñar por nuestra cuenta las Santas Escrituras.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 583.
“El Señor no ha puesto a ninguno de sus instrumentos humanos bajo el dictado y el control de aquellos que son ellos mismos mortales sujetos a error… [Dios] juzgará a los que se arrogan esta autoridad. Ellos tienen algo del mismo espíritu que indujo a Uzza a poner su mano sobre el arca para sostenerla, como si Dios no fuera capaz de cuidar de sus símbolos sagrados. Debe ejercerse mucho menos del poder y de la autoridad del hombre hacia los agentes humanos de Dios. Hermanos, permitid que Dios gobierne.”—Testimonios para los Ministros, pág. 347.
“Dios dirige su propia obra, y ay del hombre que pone su mano en el arca de Dios.”—Manuscript Releases, tomo 16, pág. 114.
Viernes
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL 19 de febrero
�� Año Bíblico: Números 14-15