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3. La Crisis
�� Año Bíblico: Génesis 46-48
La Crisis
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“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12).
“Cuando las sombras rodean el alma, cuando necesitamos luz y dirección, debemos mirar hacia el cielo; hay luz más allá de las tinieblas.”—Patriarcas y Profetas, pág. 712. Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 703–710, 714.
Domingo
1. ENFRENTANDO LA PERSECUCIÓN 10 de enero
�� Año Bíblico: Génesis 28-30
a. ¿Qué desencadenó los celos en el corazón de Saúl contra David? 1 Samuel 18:5–9. Nombra un principio que explique por qué las acciones de Saúl seguían sus sentimientos. Versículo 11; 1 Juan 3:15.
1 Sam 18: 5-9 Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl. 6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. 8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
“Saúl ambicionaba ser el primero en la estima de los hombres; y cuando oyó esta canción de alabanza, se asentó en la mente del rey la convicción de que David conquistaría el corazón del pueblo, y reinaría en su lugar. Saúl abrió su corazón al espíritu de los celos, que envenenó su alma.”—Patriarcas y Profetas, pág. 704.
b. ¿Por qué Dios permite que los cristianos pasen por situaciones como la que
David experimentó entonces, y qué aprendió David gracias a su relación con Saúl? 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 4:12–17.
2 Tit 3: 12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. 1 P 4:12-17 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
“El puesto que ocupaba David en la corte le había de impartir conocimiento de los asuntos y preparar su grandeza futura. Le pondría en situación de ganarse la confianza de la nación. Las vicisitudes y las dificultades que le sucedieran a causa de la enemistad de Saúl le conducirían a sentir su dependencia de Dios y a depositar toda su confianza en él.”—Ibíd., pág. 703.
2. EN GRAVE PELIGRO
�� Año Bíblico: Génesis 31-33
a. Cuando Saúl vio que Dios había protegido a David, ¿qué otros planes hizo para destruirlo? 1 Samuel 18:12, 13, 17, 20, 21, 25. ¿Qué preservó la vida del fiel siervo de Dios? Versículos 14, 30.
1 Sam 18: 12, 13, 17 Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl; 13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo. 17 Entonces dijo Saúl a David: He aquí, yo te daré Merab mi hija mayor por mujer, con tal que me seas hombre valiente, y pelees las batallas de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, sino que será contra él la mano de los filisteos. Continuar lectura en 1 Sam 18: 20, 21, 25; 14, 30 RV 1960
b. ¿Cómo resurgió el mal carácter de Saúl, y qué detuvo su persecución a David en Rama? Capítulo 19:9, 10, 23, 24; 20:1 (primera parte).
1 Sam 19: 9, 10, 23, 24 Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. 10 Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche. 23 Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá. 24 Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas? 1 Sam 20: 1 Después David huyó de Naiot en Ramá, y vino delante de Jonatán, y dijo: ¿Qué he hecho yo?
“[Saúl] resolvió no esperar más oportunidades para matar a David, y que tan pronto como lo tuviera a su alcance lo mataría con su propia mano, fueran lo que fueran las consecuencias. Pero un ángel de Dios le encontró en el camino, y le dominó. El Espíritu de Dios le mantuvo bajo su poder, y salió dirigiendo a Dios oraciones entremezcladas con predicciones y melodías sagradas. Profetizó acerca de la venida del Mesías como Redentor del mundo.
“Cuando llegó a la casa del profeta en Rama, puso a un lado las prendas de vestir que señalaban su categoría, y permaneció todo el día y toda la noche acostado ante Samuel y sus discípulos, bajo la influencia del Espíritu divino. El pueblo se congregó para presenciar esta escena extraña…
“Pero David tenía poca confianza en el arrepentimiento del rey. Aprovechó esta ocasión para escaparse, no fuera que el humor del rey cambiara, como antes.”—Patriarcas y Profetas, págs. 708, 709.
c. Describe la naturaleza mortal de la envidia y los celos. Proverbios 6:34, 35; 27:4.
Pr 6:34, 35 Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el día de la venganza. 35 No aceptará ningún rescate, ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
Pr 27:4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
“La envidia es uno de los rasgos más despreciables del carácter satánico. Busca constantemente la elevación de sí mismo, arrojando calumnias sobre los demás. Un hombre que es envidioso menospreciará a su vecino, pensando en exaltarse a sí mismo.”—The Signs of the Times, 17 de agosto, 1888.
“La envidia no es simplemente una perversión del carácter, sino un disturbio que trastorna todas las facultades…
“Si se hace un esfuerzo para convencer de su pecado a la persona envidiosa, se exacerba aún más contra el objeto de su pasión, y con demasiada frecuencia permanece incurable.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 53.
�� Año Bíblico: Génesis 34-36
3. LOS TERRIBLES RESULTADOS DEL PÁNICO
a. Relata los errores de David en su huida a Nob. 1 Samuel 21:1–6.
1 Sam 21: 1-6 Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo? 2 Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar. 3 Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas. 4 El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. 5 Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos? 6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados.
“[David] tenía un temor constante de ser descubierto, y… en su extremismo recurrió al engaño… David le dijo al sacerdote que había sido enviado por el rey para llevar a cabo un asunto secreto que requería que fuera solo. Le pidió al sacerdote cinco panes. No había nada más que pan sagrado en posesión del hombre de Dios; sin embargo, David consiguió quitarle los escrúpulos y obtuvo el pan para satisfacer su hambre.”—The Signs of the Times, 31 de agosto, 1888.
b. ¿Cómo la falta de honestidad y sinceridad de David con Ahimelec desencadenó una trágica serie de acontecimientos? Versículos 7; 22:6–11, 16–19.
“Si le hubiera manifestado claramente los hechos tales como eran, Ahimelech habría sabido qué conducta seguir para proteger su vida.”—Patriarcas y Profetas, pág. 711.
“Doeg era calumniador, y Saúl estaba dominado por tal espíritu de envidia, odio y homicidio, que deseaba que el informe fuera verdadero. La afirmación parcial y exagerada del principal de los pastores podía ser muy bien empleada por el adversario de Dios y del hombre. Se la presentó ante Saúl de tal manera como para que el rey perdiera todo dominio propio y procediera como un enajenado. Si tan sólo hubiese esperado serenamente hasta que hubiera podido oír todo el relato y utilizar sus facultades de razonamiento, ¡cuán diferente habría sido el terrible registro de los acontecimientos de ese día!
“¡Cómo se regocija Satanás cuando se le permite inflamar el alma hasta que la ira hace palidecer! Una mirada, un gesto, una inflexión de la voz, se pueden tomar y usar como un dardo de Satanás para herir y envenenar el corazón que está abierto para recibirlo. Si el Espíritu de Cristo nos posee plenamente y hemos sido transformados por su gracia, no estaremos dispuestos a hablar mal ni a llevar informes que contengan falsedades. El mentiroso, el acusador de los hermanos es un instrumento elegido del gran engañador.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1014.
“Esta acción [de matar a los sacerdotes] llenó a todo Israel de horror. El rey a quien ellos habían escogido era el que había cometido semejante ultraje… El arca estaba con ellos; pero los sacerdotes a quienes solían consultar yacían muertos por la espada. ¿Qué sucedería luego?”—Patriarcas y Profetas, pág. 715.
4. FRENESÍ ANTE EL TEMOR
�� Año Bíblico: Génesis 37-39
a. ¿Qué olvidó David al entrar en un estado de pánico? Salmo 23:4.
Sal 23: 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
“[David], ante una gran emergencia, había contemplado a Dios con el firme ojo de la fe, y se había encontrado con el orgulloso y presumido filisteo. Creía en Dios, actuaba en su nombre. Confiaba en su poder para hacer la labor de derrotar a los ejércitos de los enemigos del Señor. Pero como había sido buscado y perseguido, la perplejidad y la angustia casi habían ocultado a su Padre celestial de su vista. Parecía pensar que se había quedado solo, para luchar sus propias batallas. Estaba confundido, y no sabía qué camino tomar…
“Debemos aprender a confiar en nuestro Padre celestial, y no permitir que el alma se contamine con el pecado de la incredulidad. Al tratar de salvarnos, no encomendamos la custodia de nuestras almas a Dios, como a un fiel Creador. No esperamos que él obre por nosotros, sino que avanzamos frenéticamente en nuestra propia fuerza finita para romper alguna muralla de dificultades que solo Dios puede eliminar por nosotros… Cuando el hombre confíe implícitamente en Dios, será fiel a sí mismo; y puede esperar y regocijarse en el Dios de su salvación, aunque cada amigo en la tierra se convierta en un enemigo.”—The Signs of the Times, 31 de agosto, 1888.
b. ¿Cómo deberíamos ser advertidos, incluso cuando estamos en peligro, del otro error de David cometido en su desesperada huida? 1 Samuel 21:10–13.
1 Sam 21: 10 - 13 Y levantándose David aquel día, huyó de la presencia de Saúl, y se fue a Aquis rey de Gat 11 Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no es éste de quien cantaban en las danzas, diciendo: Hirió Saúl a sus miles, Y David a sus diez miles? 12 Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat. 13 Y cambió su manera de comportarse delante de ellos, y se fingió loco entre ellos, y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba.
“Dios requiere que la verdad distinga siempre a los suyos, aun en los mayores peligros…
“David huyó hasta donde estaba Achis, rey de Gath, pues le parecía que había más seguridad en medio de los enemigos de su pueblo que en los dominios del rey Saúl. Pero se le informó a Achis que David había sido el hombre que había dado muerte al campeón filisteo años antes; y ahora el que buscaba refugio entre los enemigos de Israel se encontraba en un gran peligro. Pero fingiendo que estaba loco, pudo engañar a sus enemigos y logró escapar.
“Cometió David su primer error al desconfiar de Dios en Nob, y el segundo al engañar a Achis… Pero cuando fue probado, su fe vaciló, y aparecieron sus debilidades humanas. Veía en todo hombre un espía y un traidor.”— Patriarcas y Profetas, pág. 712.
Jueves
5. LA VERDADERA FE… CONFÍA
�� Año Bíblico: Génesis 40-42
a. ¿Cómo reconoció David humildemente su culpa parcial en el trágico asunto de los sacerdotes asesinados? 1 Samuel 22:20–23.
1 Sam 22: 20 - 23 Pero uno de los hijos de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, escapó, y huyó tras David. 21 Y Abiatar dio aviso a David de cómo Saúl había dado muerte a los sacerdotes de Jehová. 22 Y dijo David a Abiatar: Yo sabía que estando allí aquel día Doeg el edomita, él lo había de hacer saber a Saúl. Yo he ocasionado la muerte a todas las personas de la casa de tu padre. 23 Quédate conmigo, no temas; quien buscare mi vida, buscará también la tuya; pues conmigo estarás a salvo.
b. ¿Cómo reprueba nuestro Señor Jesucristo la clase de temor que frecuentemente nos paraliza impidiéndonos de confiar en Dios como deberíamos? Marcos 4:40.
Mr 4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
“Dondequiera que los hijos de Dios fracasen, se debe a su falta de fe. Cuando las sombras envuelven el alma, cuando necesitamos luz y guía, debemos mirar hacia arriba; hay luz más allá de las tinieblas.”—The Signs of the Times, 31 de agosto, 1888.
c. Nombra una promesa que resuena a través de los siglos para cada fiel hijo de Dios en tiempos de desesperada necesidad. Isaías 54:10.
Is 54:10 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
“¡Cuán preciosa y valiosa es la dulce influencia del Espíritu de Dios cuando llega a las almas deprimidas o desesperadas, anima a los de corazón desfalleciente, fortalece a los débiles e imparte valor y ayuda a los probados siervos del Señor! ¡Qué Dios tan bondadoso el nuestro, que trata tan suavemente a los descarriados, y muestra su paciencia y ternura en la adversidad, y cuando estamos abrumados de algún gran dolor!”—Patriarcas y Profetas, pág. 712.
Viernes
15 de enero
�� Año Bíblico: Génesis 43-45