Lección 3
Sábado, 16 de enero de 2021
📖 Año Bíblico: Génesis 46-48
La Crisis “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12). “Cuando las sombras rodean el alma, cuando necesitamos luz y dirección, debemos mirar hacia el cielo; hay luz más allá de las tinieblas.”—Patriarcas y Profetas, pág. 712. Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 703–710, 714.
Domingo 1. ENFRENTANDO LA PERSECUCIÓN
10 de enero
📖 Año Bíblico: Génesis 28-30
a. ¿Qué desencadenó los celos en el corazón de Saúl contra David? 1 Samuel 18:5–9. Nombra un principio que explique por qué las acciones de Saúl seguían sus sentimientos. Versículo 11; 1 Juan 3:15. 1 Sam 18: 5-9 Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl. 6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. 8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
“Saúl ambicionaba ser el primero en la estima de los hombres; y cuando oyó esta canción de alabanza, se asentó en la mente del rey la convicción de que David conquistaría el corazón del pueblo, y reinaría en su lugar. Saúl abrió su corazón al espíritu de los celos, que envenenó su alma.”—Patriarcas y Profetas, pág. 704. b. ¿Por qué Dios permite que los cristianos pasen por situaciones como la que David experimentó entonces, y qué aprendió David gracias a su relación con Saúl? 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 4:12–17. 2 Tit 3: 12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. 1 P 4:12-17 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
“El puesto que ocupaba David en la corte le había de impartir conocimiento de los asuntos y preparar su grandeza futura. Le pondría en situación de ganarse la confianza de la nación. Las vicisitudes y las dificultades que le sucedieran a causa de la enemistad de Saúl le conducirían a sentir su dependencia de Dios y a depositar toda su confianza en él.”—Ibíd., pág. 703. Lecciones Bíblicas Sabáticas, Vol. 97, No. 1
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