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Alfonso Aupart Ortega La educación y el desarrollo democrático de los países en el pensamiento de Martha Nussbaum por

Alfonso Aupart Ortega

La educación y el desarrollo democrático de los países en el pensamiento de Martha Nussbaum

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Introducción

El presente ensayo busca analizar la idea que Martha Nussbaum tiene respecto a los sistemas educativos actuales, los objetivos de los mismos, su función en la sociedad, las carencias que presentan y los retos a tratar en materia de educación y desarrollo a nivel global. Para el desarrollo del ensayo se abordarán no sólo perspectivas pedagógicas, sino contextos históricos específicos que ayudan a la comprensión de las ideas de Nussbaum. Se abordará su pensamiento en torno al desarrollo educativo en la actualidad. Martha Nussbaum es una filósofa estadounidense que se ha enfocado en el estudio de la ética y la filosofía política. En el aspecto político y económico, Nussbaum liga de manera muy estrecha la relación entre educación humanista como eje rector para un buen funcionamiento de cualquier sistema democrático que busque representatividad e igualdad entre los individuos y las diversas sociedades.

Desarrollo

La Edad Contemporánea es la etapa de la historia de la humanidad que presentó mayores cambios en la forma de pensar y de hacer política. Podemos empezar con el cataclismo que detonó el inicio: la Revolución Francesa, conflicto por el cual se eliminó al Estado Absoluto, se instauró la democracia liberal y, poco a poco, el mundo occidental comenzó a ser un lugar donde se podía aspirar a ascender social y profesionalmente en un entorno más plural y equitativo. El siglo XX ha pasado a la historia como uno de los más extremos, no sólo por los cataclismos y matanzas que sucedieron, sino también por los cambios en las formas de pensar y en las formas en las que los miembros de la sociedad son percibidos, es así como encontramos que los movimientos de los derechos civiles marcaron un antes y un después en cómo las sociedades

buscan eliminar jerarquías y barreras en cuanto a género y raza se refieren, todo esto plasmado en movimientos como la eliminación del racismo con el activismo de Martin Luther King Jr. y los movimientos feministas alrededor del mundo (Kurlansky 9). Fueron estos movimientos los que, con manifestaciones artísticas e intelectuales, privilegiaron el acceso de afroamericanos, mujeres y minorías en general a una vida con mayor cantidad de derechos. El paso para que todas las sociedades accedan a un desarrollo pleno y basado en valores como la inclusión, la empatía, el respeto y la comprensión es la educación, ya que invariablemente, una sociedad educada es una sociedad crítica, pensante y capaz de tomar decisiones colectivas más sólidas y razonadas. La educación mantiene viva la llama del cuestionamiento, elimina prejuicios, crea imaginarios, genera empatía y deshace barreras. Un individuo educado en todos los aspectos del conocimiento es un individuo que más fácilmente puede enfrentarse a cualquier tipo de barrera social y política. Tristemente los sistemas educativos al servicio de los Estados Nacionales y las necesidades del mercado han orientado los programas educativos a sus intereses que buscan crear individuos monótonos carentes de pensamiento crítico y habilidades reflexivas que se pueden obtener con materias artísticas y humanísticas. Todo al servicio de prioridades ajenas al desarrollo humano y social. Ésta es la principal crítica que Nussbaum realiza a los actuales sistemas educativos, afirmando que Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes, pero se trata de cambios que aún no se sometieron a un análisis profundo. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. (Nussbaum. La crisis…16-17). En su libro Sin fines de lucro, Nussbaum critica la idea de lo que para los sistemas económicos y políticos actuales significa el desarrollo de las naciones y las sociedades. En este aspecto, la principal crítica es hacia la idea que se ha desarrollado sobre el progreso, afirmando que progreso significa incrementar el producto interno bruto per cápita (Nussbaum, Sin fines 34). Ante esto, Nussbaum interpreta la idea de progreso de la siguiente manera: Según ese modelo de desarrollo, la meta de toda nación debería ser el crecimiento económico. No Importa la calidad de las relaciones de género y raza. No importan los otros

aspectos de la calidad de vida que no están vinculados con el crecimiento económico (aunque a esta altura ya existan datos empíricos que demuestran la escasa correlación existente entre dicho crecimiento y la salud, la educación o la libertad política) (34). Desde el punto de vista histórico, la idea de progreso que las naciones supuestamente debían desarrollar para estar a un alto nivel social surge en el siglo XIX con el auge de la producción industrial de las ciudades y las fábricas. El progreso se ve reflejado en la cantidad de trenes, barcos y fábricas que produzcan algo que se pueda vender y eventualmente ganar dinero. La idea de progreso se arraigó con la entrada de Europa a África tras la Conferencia de Berlín en 1885, donde para poder colonizar y explotar, los europeos se excusaron en la idea de que ellos sólo le iban a llevar el progreso a los nativos que vivían en aparente atraso, un atraso visto desde un punto de vista monetario e industrial, por lo que se podría decir, utilizando el punto de vista de Nussbaum, que el progreso busca un bien exclusivamente material y económico. En lo que respecta a la práctica de la democracia en los países, Nussbaum enlaza su funcionamiento con el del funcionamiento de los sistemas educativos y afirma que el mundo y la tecnología avanzan a pasos agigantados y la sociedad no puede rezagarse, es por eso que los conceptos de enseñanza y aprendizaje han evolucionado, adaptándose a las nuevas estrategias y técnicas que sistemas revolucionarios como el Montessori o el Bachillerato Internacional ofrecen para el desarrollo de habilidades, todo esto con el objetivo de crear mentes críticas que indaguen y que manifiesten una actitud global de respeto, comprensión y empatía, y por consiguiente, una sociedad más democrática que no rezague ni discrimine. Una de las consecuencias de la falta de aspectos importantes para el desarrollo intelectual y académico es el alcance laboral que uno puede obtener con una formación tan escasa. Tal alcance, en el caso de México, se traduce en salarios bajos para profesionistas con altos grados de estudio, y es así como vemos que el valor de las ciencias sociales y humanidades y las artes se encuentran completamente desestimadas, destinadas al aspecto apreciativo y periférico, tomadas en cuenta como adornos más que como caminos para desarrollar habilidades necesarias para la formación de individuos y sociedades críticas de pensamiento y capaces en sus acciones. Un ejemplo del uso de las artes en el ámbito financiero y empresarial puede ser el teatro como taller escolar, el cual permite desarrollar a los alumnos habilidades relacionadas

con la expresión frente a un grupo de personas, la dicción con la que se habla y la convicción con que usa las ideas que pretende transmitir. Tales habilidades ofrecerían excelentes resultados a la hora de llevar a cabo una negociación o un contrato, ya que una personalidad débil, carente de expresión y seguridad siempre será relegada a un plano secundario, contrario a una personalidad activa que desarrolló su faceta artística y que la lleva a cabo en su vida diaria como una habilidad laboral. Tristemente se observa cómo carreras en humanidades y artes quedan relegadas a un segundo plano, a un aspecto decorativo y carente de un futuro económicamente retribuible, porque como afirma Martha Nussbaum, las materias escolares relacionadas con artes y humanidades: Son concebidas como ornamentos inútiles por quienes definen las políticas estatales en un momento en que las naciones deben eliminar todo lo que no tenga ninguna utilidad para ser competitivas en el mercado global, estas carreras y materias pierden terreno a gran velocidad, tanto en los programas curriculares como en la mente y el corazón de padres e hijos. (Nussbaum, La crisis... 17) La ausencia de Artes y Humanidades es un factor que, aparte de repercutir en la sociedad, repercute de manera individual, ya que el desarrollo de habilidades artísticas y humanísticas es necesario también para el desarrollo del sector económico y empresarial. Con habilidades me refiero a los conjuntos de acciones y metodologías que los alumnos desarrollan en su etapa formativa y que eventualmente esas habilidades se convierten en competencias a la hora de laborar en una empresa o en prácticamente cualquier sector. Se puede poner de ejemplo un taller de teatro, el cual requiere una actitud desinhibida y libre, en la que la expresión verbal y corporal son puestas a prueba por encima de las habilidades científicas que requieren un razonamiento más enfocado a la abstracción numérica, la cual es una habilidad y una inteligencia muy importante pero que se le prioriza por la utilidad que le da al mercado y al sector económico. Uno de los aspectos más importantes que el presente ensayo puede rescatar es el concepto de “imaginación narrativa”, que se define como la capacidad de pensar cómo sería estar en el lugar de otra persona, de interpretar con inteligencia el relato de esa persona y de entender los sentimientos y las expectativas que podría tener esa persona. El cultivo de la comprensión constituye un elemento clave en las mejores concepciones modernas de la educación para la

democracia, tanto en las naciones de Occidente como en las demás. (Nussbaum, Sin fines de lucro 132) Nussbaum presenta sus propuestas educativas no como algo que le permitirá acceder a uno a una empresa a laborar en un escritorio, sino como una alternativa para mejorar las relaciones entre seres humanos.

Conclusiones

El mundo actual ve el auge de líderes cada vez más ajenos a las necesidades básicas del mundo, líderes sensacionalistas que distan mucho de representar los ideales de la democracia y de actuar que no es para el beneficio de todos, un buen ejemplo es el actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que se ha mostrado como un líder abiertamente ignorante, falto de léxico y con capacidades nulas para la diplomacia y el ejercicio político. Envuelto en escándalos, Trump es la representación y el reflejo vivo de una sociedad ajena a la sensibilidad humanística, una sociedad que prioriza el enriquecimiento individual por encima del desarrollo humano, lo cual se ve reflejado en una pobre capacidad de entendimiento y empatía con el resto del mundo. Priorizar la actividad del mercado por encima del desarrollo humano no sólo está costando el desarrollo intelectual, empático y académico de las sociedades industrializadas, sino que también aleja a los individuos de la noción de pertenencia global que involucra la convivencia con otros individuos y la convivencia del medio ambiente. Propuestas como las que presenta Martha Nussbaum son necesarias para un desarrollo humano orientado no sólo al saber científico, sino a la sensibilidad artística que también es necesaria para la humanidad.

Bibliografía

Álvarez Posada, Sebastián. “Martha Nussbaum y la educación en humanidades.” Analecta política 6 (2016): 167-178. Web. 23 de octubre de 2019.

Kurlansky, Mark. 1968: The year that rocked the world. Barcelona: Destino, 2005.

Nussbaum, Martha. “La crisis silenciosa.” Signo y pensamiento 58 (2011): 16-22. Web. 23 de

octubre de 2019.

---, Sin fines de lucro. ¿Por qué la democracia necesita de las humanidades? Madrid: Katz, 2010.

Oscar Huicochea Castellanos

Martha Nussbaum y la educación humanista

En este ensayo se pretende realizar un análisis sobre los aportes de Martha Nussbaum al pensamiento ético en materia de educación humanística, partiendo de los argumentos presentados en su libro Sin fines de lucro: por qué la democracia necesita de las humanidades. En este, la autora asegura que el abandono de las humanidades no es solamente una crisis de educación, sino también de las democracias. Siendo un asunto que involucra a todos, es importante hacer una reflexión sobre la situación que vivimos actualmente, las consecuencias de esta y la forma en que puede cambiar.

En la primera parte del texto se presentará la concepción de la filósofa en cuanto a la importancia de las humanidades para la democracia y la sociedad. En la segunda parte del ensayo se vinculará este tema con otros conceptos desarrollados por Nussbaum enfocados hacia la formación del ser humano, los cuales son el enfoque de las capacidades y el cosmopolitismo, o el “ciudadano universal”. Finalmente, se realizará una conclusión en la cual se presentarán los resultados obtenidos tras el análisis de la crisis educativa. Se espera encontrar una propuesta de solución para el panorama actual de los sistemas educativos y las consecuencias que ocasionaría si se mantiene igual.

La educación es un tema de carácter universal y prioritario, fundamental para el adecuado desarrollo del ser humano, tanto en lo individual como en el entorno social. Los esfuerzos mundiales para mejorar la calidad educativa y el acceso a esta son evidentes y cada vez mayores. Los gobiernos buscan formar generaciones de ciudadanos más capaces, más informados y más activos para la sociedad y el progreso. Sin embargo, habría que analizar los contenidos de la educación que promueven. ¿Fomentan valores

que buscan la plena realización, académica, laboral y social del individuo? Martha Nussbaum afirma lo contrario. Los gobiernos deben velar por el bienestar de sus ciudadanos y proporcionarles las oportunidades para su desarrollo como individuos y como miembros de su sociedad. No obstante, cuando asocian el término “calidad de vida” con bienestar económico, el sistema revela su verdadera intención. Busca formar personas que sean productivas, que piensen en términos materiales e individualistas. Esto es acentuado, dice Nussbaum, por una fuerte tendencia en la educación a preparar a los estudiantes en carreras económicamente rentables, dando mayor importancia a unas materias sobre otras.

En su libro Sin fines de lucro: por qué la democracia necesita de las humanidades, la filósofa norteamericana reflexiona sobre el panorama actual de la educación. En los últimos años los sistemas han mostrado una tendencia a eliminar materias de su plan de estudios en lo que respecta al cultivo de las humanidades y artes. Se busca eliminar todo aquello que no beneficie a las naciones para mantenerse en el mercado global, lo que no es considerado “útil” para el desarrollo competitivo de los países. Sin embargo, Nussbaum reflexiona sobre esta situación y los inminentes estragos que causará en las sociedades democráticas. “Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia” (Nussbaum, 2010, pág. 20).

La razón de este pensamiento viene de la participación de las materias humanísticas como formadoras del criterio y moral de las personas. Buscan que el humano forme relaciones complejas, donde se muestre la empatía y la aceptación e inclusión de las diferencias, no ver a los demás como objetos, sino como iguales. La justicia y la libertad a la que aspiran las democracias se ven contrastadas por el sistema educativo que promueven. Sin el fomento de generar un pensamiento crítico, la capacidad de afrontar los problemas de manera colectiva y el desarrollo de la empatía por el prójimo, no se están formando humanos, se están haciendo máquinas productoras de dinero.

La importancia de las humanidades en el proceso educativo de las nuevas generaciones radica en estas implicaciones. Con el objetivo de un mayor y más acelerado desarrollo tecnológico, científico y económico, la educación relega las materias que no son partícipes directos de este asunto, pero sí influyen en el correcto funcionamiento del conjunto. Si se actuara plenamente en términos económicos que den los mayores beneficios sin considerar las repercusiones ni los medios utilizados, el sistema democrático colapsaría por los daños colaterales y la sociedad se vería afectada por la inequidad e injusticia. Es en este punto donde el pensamiento de Martha Nussbaum comienza a tener mayor relevancia para la ética contemporánea.

La desigualdad, la pobreza, la injusticia y la exclusión social son realidades con las que día a día nos topamos. El fomento de las humanidades nos enseña a pensar de forma universal esos problemas y encontrar soluciones para una vida más justa y digna para todos. La sensibilidad, la creatividad, el pensamiento crítico y la empatía son valores que la educación humanística busca despertar en las personas.

En este punto comenzaré a analizar un segundo concepto de Martha Nussbaum que complementa el tema de la educación: el enfoque de las capacidades. Como ya se ha dicho anteriormente, los gobiernos basan su índice de calidad de vida en el desarrollo económico, dejando de lado las humanidades para el supuesto bienestar para todos sus habitantes. Sin embargo, tampoco es justa la distribución de la riqueza ni las oportunidades que ofrecen a sus ciudadanos. Su indicador de felicidad es el dinero, pero no lo determinan de forma individual, sino en su conjunto, sin importarles cómo está repartida. Con esto no quiero decir que el desarrollo humano se mide con base en el éxito económico, sino que, para los gobiernos que hacen uso de los principios utilitaristas, ni siquiera hacen una justa distribución de lo que consideran “felicidad”. La solidez económica no es un fin en sí mismo, sino el medio para conseguir un fin más humano.

Para conseguir una sociedad justa y garantizar una vida realmente digna, Nussbaum propone una lista de diez capacidades humanas. Son consideradas como metas para lograr el pleno desarrollo. Estas son: vida; salud corporal; integridad física; sentidos, imaginación y pensamiento; emociones; razón práctica; afiliación; otras especies; juego, control sobre el propio entorno.

El fomento para garantizar el desarrollo de estas capacidades viene dado por las oportunidades que el Estado, el entorno local y las relaciones humanas propician. La educación y la familia son pilares para la formación del individuo, para la satisfacción de sus necesidades y la realización de sus metas y felicidad. Retomo aquí lo planteado anteriormente sobre la importancia de las humanidades en la educación, pues las capacidades propuestas por Nussbaum se nutren del conocimiento en materia humanística. Un sistema enfocado únicamente al desarrollo económico de sus individuos y, por consiguiente, del Estado, no solo provoca una generación de personas deshumanizadas, sin la habilidad de pensar en el otro, sino también una generación de ciudadanos infelices.

Otro concepto que Nussbaum ha reflexionado y va de la mano con el proceso formativo de las personas es el de cosmopolitismo. La capacidad para aceptar las diferencias entre las personas es una parte fundamental para la adecuada interacción de los miembros de una sociedad. Desde su perspectiva, el propósito de la educación liberal debe ser el de construir una ciudadanía universal, una persona que actúe localmente, pero piense globalmente. Para el desarrollo de esta, Nussbaum propone tres capacidades que deben cultivarse: la capacidad de autoexamen, que es la autorreflexión sobre la cultura propia; la capacidad de verse a uno mismo como ser humano que está en interdependencia con otros seres humanos; y la imaginación narrativa, que implica el sentimiento de empatía.

Los problemas más concernientes a la humanidad como la contaminación, el calentamiento global, la destrucción de los ecosistemas y la pobreza se deben afrontar desde una perspectiva universal, pensando en que las acciones de uno como individuo y

como grupo afectan al prójimo y a la nación vecina. De aquí la importancia por fomentar una educación cosmopolita, de la formación del ciudadano universal. La autora sostiene que las capacidades a desarrollar para alcanzar este propósito están asociadas al contenido de las artes y humanidades, volviendo al punto de inicio.

Resulta, entonces, fundamental el cultivo humanístico para las sociedades democráticas. Primero, la realización de la persona como individuo a través del enfoque de capacidades para entenderse a sí mismo como interdependiente de otros seres humanos, para comprender su situación y pensar de forma colectiva. Sin embargo, Nussbaum dice que tampoco hay que descuidar las materias que giran en torno a las ciencias exactas y las ciencias sociales, únicamente que es alarmante la situación que vivimos actualmente en la que estas son dotadas de mayor importancia por el sistema educativo y las humanidades son opacadas y eliminadas.

Para concluir, los aportes de Martha Nussbaum en materia de educación han presentado un nuevo panorama que debe ser considerado para el adecuado funcionamiento de las democracias y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Nussbaum ha planteado en la formación cívica y ética de las personas del presente los pensamientos que serán indispensables para el actuar de los hombres del mañana. Se propone una reforma en el sistema educativo que incluya los aspectos descritos en este ensayo. Con el objetivo de formar personas humanizadas, realizadas y cosmopolitas, los gobiernos deben procurar el bienestar de sus ciudadanos y fomentar el pensamiento crítico, empático y reflexivo en estos tiempos de crisis universal, donde nos enfrentamos a los problemas causados por nuestra especie y que definirán el destino de esta. Situaciones que sobrepasan nuestras capacidades como individuos y como naciones pueden afrontarse si, por una vez en la historia, nos unimos como habitantes de este mundo, que es uno y mismo para todos.

Referencias bibliográficas

Nussbaum, Martha C. (2011). La crisis silenciosa. Signo y Pensamiento. Bogotá, Colombia: Redalyc. Fecha de consulta: 18 de septiembre de 2019. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/860/86020038001.pdf Gómez N., A. (2013). ÉTICA DEL DESARROLLO HUMANO SEGÚN EL ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES DE MARTHA NUSSBAUM. Lima, Perú: UNIFÉ. Fecha de consulta: 18 de septiembre de 2019. Disponible en: http://www.unife.edu.pe/publicaciones/revistas/filosofia/Phainomenon/2013/Art.2.pdf Fernández M., F. (2011). Patriotismo y cosmopolitismo en los procesos democráticos de Martha Nussbaum. Medellín, Colombia: Dialnet. Fecha de consulta: 18 de septiembre de 2019. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es › descarga › articulo

Jair Josué Rangel Déziga

Martha Nussbaum: la ética de las emociones

Las emociones son uno de los aspectos más básicos y primitivos que identifican y diferencian a los humanos de los demás seres vivos. Éstas han sido por un largo tiempo razón de intriga y estudio en diversas áreas, tales como la psicología, la sociología y la medicina. Sin embargo, el término “emoción” es reciente en la historia de la filosofía, ya que por mucho tiempo las teorías definían a las emociones como modos de comportamiento irracionales, subjetivos y faltos de inteligencia, por lo que no aportaban un suelo firme a la ética. La teoría cognitiva-evaluadora de las emociones considera a las emociones movimientos irracionales de dudosa fiabilidad que disminuyen la libertad del agente y nublan su buen juicio. Es por esto que diversas teorías apuestan por eliminar las emociones de la vida humana, ya que comprometen demasiado la dignidad del agente al mostrar nuestra vulnerabilidad hacia objetos que no controlamos plenamente. No obstante, en la ética contemporánea se les otorga mayor atención a las emociones y a su influencia social y personal. Una de las principales influencias en el estudio de las emociones en los campos de la ética, la política y la filosofía es la autora estadounidense Martha Nussbaum, quien desde la década de los 90 se ha dedicado a estudiar y analizar las emociones y su relación con el comportamiento humano. Por muchos años, Nussbaum ha argumentado que “las emociones no son solo olas de sentimiento que atraviesan la personalidad, sino que contienen imágenes y juicios de valor” (Nussbaum, 2015). Estas ideas plantean un argumento contrario al lugar que se le otorgaba a las emociones en las teorías éticas de la antigüedad. Nussbaum se aleja de las teorías que

conciben a las emociones como energías o impulsos de carácter animal que no tienen relación alguna con nuestros pensamientos, figuraciones o valoraciones. Menciona que las emociones son cognitivas y están llenas de inteligencia y discernimiento sobre los objetos que nos rodean. Además de esto, también establece que son evaluadoras, ya que encierran un pensamiento sobre la relevancia o importancia de tales objetos. “Su concepción de la “vida buena” describe aquellas esferas del desarrollo y aquellos objetos del mundo a los que se les atribuye un valor intrínseco, asumiendo que ciertas cosas y personas que escapan al control del agente humano poseen un valor efectivo.” (Benedicto, 2012). Según Nussbaum, el marco normativo adecuado incluye “el respeto mutuo y la reciprocidad; que debe tratar a las personas como fines en vez de como medios y como agentes en vez de cómo receptores pasivos de beneficios; que debe contener una dosis adecuada de interés por las necesidades de los otros, incluyendo aquellos que viven en sitios alejados; y que debe tener en cuenta los apegos hacia personas concretas, así como la consideración de éstas como cualitativamente distintas las unas de las otras.” (Nussbaum, Paisajes del Pensamiento: la inteligencia de las emociones, p. 12.) Martha Nussbaum dice que nuestras reflexiones éticas más fuertes dependen de las razones que justifican los bienes a los que les damos un valor superior. El hecho de otorgarles valor obliga a adentrarse en cuestiones sobre la persona y su relación con los otros. Es aquí en donde aparece la importancia que se concede a las emociones para el razonamiento moral, en tanto expresan la vulnerabilidad constitutiva de los seres humanos y desvelan objetos de valor. Se establece que las emociones son el resultado del estado de apertura del ser humano hacia los objetos que considera valiosos y que escapan a su completo control. Sin embargo, también los recursos con los que cuenta para poder desenvolverse en un mundo impredecible e improbable.

A lo largo de sus obras, Nussbaum plantea varios puntos centrales sobre las emociones dentro de la ética. En primer lugar, menciona que la compleja estructura cognitiva de las emociones tiene una forma narrativa, es decir, las historias que nos contamos sobre quiénes somos y qué sentimos moldean nuestra realidad emocional y ética, que por supuesto es la gran función psicológica de literatura y la razón por la cual el arte puede funcionar como una forma de terapia. Lo que emerge es un manifiesto inteligente para incluir las artes narrativas en la filosofía moral. En segundo lugar, establece que las emociones son una fuente de motivación y que no son siempre algo malo, ya que las personas no serían capaces de sacrificar sus propios intereses si no sintieran compasión por otros; es aquí donde radica el interés y la importancia de las emociones en la ética. “Hay mucho en juego en la decisión de ver las emociones de esta manera, como respuestas inteligentes a la percepción del valor. Si las emociones están llenas de inteligencia y discernimiento, y si contienen en sí mismas una conciencia de valor o importancia, no pueden, por ejemplo, ser fácilmente dejadas de lado en las cuentas del juicio ético, como tantas veces lo han estado en la historia de la filosofía” (Nussbaum, 2015). En este terreno Nussbaum analiza y recopila las investigaciones del neurocientífico y médico neurólogo Antonio Damasio, quien establece la relación entre el sano funcionamiento de un área específica del cerebro y el desencadenamiento de los procesos emocionales que permiten la toma de decisiones moralmente ajustadas. Este hecho es muy relevante porque muestra las relaciones entre emociones y facultades cognitivas. Sin embargo, Damasio menciona que las emociones son formas de conciencia inteligente que sirven de guía interna al sujeto para actuar ante las circunstancias. Sin embargo, es importante también tomar en cuenta y considerar la opinión de otros autores y quiénes mejor para hablar sobre este tema que los creadores en 2014 del Atlas de las Emociones: Tenzin Gyatso (el Dalái Lama) y el psicólogo Paul

Ekman. En este atlas se buscó crear un mapa en el que fuera disponible navegar a través de la gran variedad de emociones humanas por medio de colores, conocer sus causas y sus niveles de intensidad. En palabras del Dalái Lama: “si podemos navegar nuestras emociones con gracia, entonces tenemos más oportunidades de permanecer en un estado de calma”. Por otro lado, Ekman previamente se había encargado de estudiar las microexpresiones, que son expresiones faciales realizadas de manera involuntaria y automática y que, a pesar de durar menos de un segundo, teóricamente podrían utilizarse para conocer el estado emocional de la persona que la realiza. El encargado de reaccionar a lo que se interpreta es el sistema nervioso autónomo, que no se puede controlar voluntariamente. Ante una situación de nerviosismo, se estimula al cortisol (la hormona del estrés), la cual genera una descarga de adrenalina y genera distintos síntomas, entre los que se encuentran el aumento de la frecuencia cardiaca y la sudoración. “El responsable de activar la respuesta es un centro nervioso llamado locus coeruleus, el cual se ubica en la zona del cerebro responsable de las emociones. Éste se encarga de analizar si los estímulos que llegan son o no importantes.” (López, 2014). Es por esto que la respuesta ante el estrés o al ponerse nervioso implica también a las emociones. Esto significa que la teoría de las emociones que Nussbaum defiende es posible gracias a una función cognitivo-evaluadora, por lo que es dependiente del marco normativo que se establece sobre la persona y sobre las condiciones de su desarrollo. “Pero al reconocer que, en la definición de este marco normativo, descrito bajo el epígrafe de las «capacidades humanas fundamentales», concursan las emociones con su enorme poder orientador, entonces, parece que lo que deberá ser objeto de escrutinio y deliberación será el contenido de esta lista de capacidades humanas básicas que debe actuar a modo de base reguladora de las emociones” (Benedicto, 2012). Dicho esto, las emociones deberán ser reguladas y orientadas por diversos factores, entre ellos las capacidades básicas del ser humano.

En conclusión, los postulados de Martha Nussbaum muestran que las emociones están relacionadas a la toma de decisiones de manera racional y no pueden ser apartadas de la razón y la inteligencia humana. Sin embargo, las emociones tampoco pueden ser consideradas una facultad exclusiva para las normas del comportamiento humano y de la convivencia social. “Al acudir a su listado de capacidades funcionales humanas básicas, hallamos que el aspecto central concedido a las emociones no desplaza la importancia que se atribuye a la razón práctica para formar un concepto del bien e iniciar una reflexión crítica respecto de la planificación de la vida” (Benedicto, 2012). Como mencionan otros autores, hay ocasiones en que las emociones no pueden ser controladas y no se pueden considerar como uno de los elementos principales en la toma de decisiones éticas. Me parece que Martha Nussbaum busca integrar la función psicológica de las emociones en el razonamiento práctico tanto social como político, y se logra de manera que a la emoción se concede la primera impresión sobre los objetos de valor. De esta manera la razón práctica funciona al momento de actuar y para la toma de decisiones.

Fuentes

Benedicto, R. (2012). Martha Nussbaum: emociones, mente y cuerpo. Zaragoza, España: Thémata. Revista de Filosofía Nº 46. Recuperado de http://institucional.us.es/revistas/themata/46/art_56.pdf Ekman, P. (2014). The Ekman’s Atlas of Emotions. EE. UU. Recuperado de: http://atlasofemotions.org López, G. (2014). ¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando nos ponemos nerviosos? España: ABC en español. Recuperado de http://www.abc.es/salud/noticias/20140711/abci-nerviosestres-explicacion-201407101452.html

Nussbaum, M. (2014). Emociones Políticas: ¿Por qué el amor es importante para la justicia? Cambridge, Reino Unido: Editorial Paidós. Nussbaum, M. (2001). Paisajes del Pensamiento: la inteligencia de las emociones. Cambridge: Reino Unido: Editorial Paidós. Patrón, P. & Giusti, M. (2015). Martha Nussbaum y el rol de las emociones en la vida política. Pontificia Universidad Católica del Perú. Recuperado de https://youtu.be/ WeNfSI0TMH4 Popova, M. (2015). The Intelligence of Emotions: Philosopher Martha Nussbaum on How Storytelling Rewires Us and Why Befriending Our Neediness Is Essential for Happiness. New York, EU.: Brain Pickings. Recuperado de: https://www.brainpickings.org/2015/11/23/martha-nussbaum-upheavals-of-thoughtneediness/

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