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UNIVERSIDAD
En la Facultad de Ingeniería PUCV:
El rol formativo de Valparaíso Makerspace
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El objetivo de este laboratorio es dotar de habilidades necesarias para la construcción de prototipos con base tecnológica, promoviendo así la innovación y el emprendimiento en la región.
Por Vanessa Varas y Fernanda Vargas
Una comunidad creativa, emprendedora, interdisciplinaria e innovadora, que a través de la tecnología construye el futuro de la Región de Valparaíso, es lo que se puede encontrar en el Valparaíso Makerspace, laboratorio de prototipado de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Este espacio es un lugar de creación de productos mínimos viables, que busca impulsar la innovación, emprendimiento, tecnología y creatividad.
En este contexto, su equipo interdisciplinario tiene como objetivo la promoción de estas verticales de conocimiento para la generación de emprendimientos dinámicos (startups con base tecnológica) con la finalidad de dinamizar la matriz económica de la región y el país, realizando distintos tipos de actividades enfocadas en académicos, estudiantes, emprendedores y creadores.
La meta es avanzar hacia el libre acceso de herramientas tecnológicas, partiendo con los estudiantes y académicos de la Facultad de Ingeniería de la PUCV. El modelo de trabajo consiste en dotar de habilidades relacionadas a las áreas de electrónica, informática, mecánica, construcción, negocios y diseño, en un formato didáctico y práctico, con la finalidad de que se conozcan herramientas y metodologías para dar sus primeros pasos en innovación a través de la fabricación del prototipado. En este “Se visualiza a Valparaíso Makerspace como el lugar y el personal humano idóneo para apoyar a las distintas escuelas de la Universidad en sus actividades curriculares y extracurriculares, que tengan como finalidad el transformar sus ideas en prototipos concretos. Para ello, dota de las herramientas necesarias a través de capacitaciones y equipamiento para desarrollar un producto mínimo viable, fomentando la innovación y el emprendimiento desde el aula”, indica Ariel Leiva, director del Programa de Investigación, Desarrollo, innovación y emprendimiento del Proyecto Ingeniería 2030.
Asimismo, este laboratorio “viene a satisfacer una necesidad regional de espacio e instancia inclusiva de colaboración interdisciplinaria, donde técnicos y emprendedores se encuentran para vivir el proceso creativo, primordial para muchos profesionales, pero en especial para los ingenieros. Cada día nos damos cuenta de que la ingeniería por sí sola no puede solucionar problemas, por ende en la medida que las exigencias y desafíos que impone la sociedad se hacen más complejas, más necesario se hace tener estos espacios de colaboración”, afirma Eduardo Baeza, jefe de Extensión de la Escuela de Ingeniería de Transporte PUCV. De la necesidad de formar a ingenieros con “habilidades maker” y dentro del área de extensión y educación, nacen las “Maker Labs”, módulos de clases que buscan impulsar innovación, tecnología, emprendimiento y creatividad, con foco en el proceso de invención de ideas hasta el prototipo. El proceso formativo de los estudiantes se compone de clases de introducción de habilidades creativas y tecnológicas, que culminará a fines del semestre, en la construcción de un prototipo físico de su proyecto.
Un claro ejemplo es lo realizado en la Escuela de Ingeniería en Informática, donde desde 2017 se realizan módulos de fabricación digital. En 2019 se decidió modificar la estructura de las clases, agregando módulos de Design Thinking, metodología de invención y generación de soluciones a problemáticas complejas, basada en un proceso creativo. Actualmente, las “Maker Labs” se están implementando en las escuelas de Ingeniería Informática, Industrial y Civil.
“El trabajo se desarrolla en dos ámbitos: en primera instancia se hace con los alumnos de primer año en el curso ‘Introducción a la ingeniería’ para las carreras de la Escuela de Ingeniería Informática, donde se realiza un taller práctico que permite a los estudiantes
enfrentarse a un problema de su entorno y poder diseñar una solución a través de la metodología de Design Thinking para posteriormente plasmar lo diseñado por medio del modelado de un prototipo implementado con impresión 3D”, explica la académica Pamela Hermosilla, de la Escuela de Ingeniería Informática PUCV.
“La segunda instancia de trabajo está dirigida a alumnos de cuarto año de la asignatura ‘Taller de Ingeniería de Software’, donde Valparaiso Makerspace presenta situaciones reales de su quehacer en las cuales los estudiantes desarrollan un sistema que permite automatizar algunos procesos y apoyar de este modo la mejora de la gestión interna de éste, generando un trabajo no sólo colaborativo sino además interdisciplinario”, añade Hermosilla.
¿Cuál fue el impacto de este tipo de trabajo en las aulas? Según la profesora, “es relevante para apoyar el proceso de enseñanza, tanto para el profesor, quien entrega contenidos de manera práctica, como para el estudiante, que se siente integrado a su propia formación al experimentar lo que aprende en un contexto que considera el entorno cercano, desde el ámbito académico”.
Las Maker Labs además se desarrollan en la Escuela de Ingeniería Civil. En este caso se trata de la asignatura “Introducción a la Ingeniería”, impartida por el académico Felipe Muñoz, quien también se enfrentó al desafío de utilizar una metodología diferente de enseñanza junto al equipo interdisciplinario del Valparaíso Makerspace. “Estamos generando una metodología universal que fomente las habilidades de innovación y emprendimiento en los estudiantes de la FIN-PUCV y de la Universidad. Considero fundamental formar desde primer año habilidades de innovación y el uso de nuevas tecnologías en nuestros estudiantes, dado que les abre la mente a nuevas oportunidades y formas de solucionar los problemas de su disciplina, con una mirada distinta y abierta, actualizada con las herramientas tecnológicas del siglo XXI”, señala.
Los estudiantes forman parte esencial del proceso, pues su disposición a adquirir nuevas herramientas es clave para el buen desarrollo de las “Maker Labs”. En éstas se adquieren habilidades que les permiten compatibilizar su formación académica con el conocimiento de herramientas de gestión de la innovación y desarrollo tecnológico, para convertir sus tareas universitarias en proyectos concretos.
Cristián Jiménez, estudiante de la asignatura “Introducción a la Ingeniería” de la Escuela de Ingeniería en Informática, recalca el valor de espacios como Valparaíso Makerspace: “En instancias como éstas, podemos desarrollar proyectos que se apliquen a problemas de la sociedad o del mismo entorno que uno vive. Finalmente, estamos estudiando para ser ingenieros, por lo que tenemos que saber en el fondo concretar ideas, por muy pequeñas o grandes que sean, para ampliar nuestros horizontes profesionales y personales”.
PRÓXIMOS DESAFÍOS
Valparaíso Makerspace busca consolidar su trabajo a través de la implementación de la metodología “Maker Labs” en la totalidad de escuelas de la Facultad de Ingeniería. Asimismo, busca fomentar el programa de acompañamiento de proyectos de finalización de título, denominado “Match Maker”, y también implementar el “Maker Trainee”, programa formado por estudiantes voluntarios que trabajan en el espacio adquiriendo conocimientos y habilidades de innovación, emprendimiento, tecnología y creatividad, que posteriormente ponen en práctica en sus respectivas carreras.
“Nos aventuramos hacia el futuro de la mano de la tecnología, de una manera consciente y centrada en la persona. Nuestro principal patrimonio es la inteligencia colectiva de nuestra comunidad, el emprendedor que se integre a nuestro laboratorio tendrá las facilidades para vincularse con una disciplina distinta, experimentar con las nuevas tecnologías e innovar de manera sistemática e integral junto a nuestro equipo profesional, potenciando su idea hasta el prototipo final”, indica Dayan Echeverría, coordinadora general del Valparaíso Makerspace.
Concluye que “el desafío con estudiantes, para este año, es formar profesionales (en conjunto con académicos) con competencias y habilidades interdisciplinarias, en que el trabajo colaborativo converja en una explosión creativa, plasmada en grandes inventos innovadores y futuros negocios para la región”.