Ediciones CCE / Quito, octubre 2017
Introducción Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Serie “Cuadernos Culturales Ecuatorianos” N° 1 Lineamientos de acción cultural para una NUEVA CASA
Se abre con este número la serie “Cuadernos Culturales Ecuatorianos”, cuyo propósito estratégico es incentivar y promover en amplias capas de la población de nuestra sociedad, la lectura de temas y asuntos relacionados con la cultura.
Diseño y diagramación: Fredy Singaña
Hemos creído importante llegar con esta serie de publicaciones a las bases sociales que están próximas a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en sus sedes provinciales y cantonales; y también a los Gobiernos Autónomos Descentralizados de base, tradicionalmente llamados “Juntas Parroquiales”, que sin duda constituyen el cimiento de la pirámide de la sociedad ecuatoriana.
Derechos de Autor Inscripción
Este primer número de la serie “Cuadernos Culturales Ecuatorianos” pone en sus manos tres artículos cortos y sustanciosos:
Dirección: Camilo Restrepo Guzmán Coordinación: Sergio Vélez Valarezo servelez6@gmail.com
Quito – Ecuador Permitida la reproducción total o parcial siempre que se cite la fuente.
1° Edición, Quito, octubre 2017 Tiraje: 10.000 ejemplares.
• El pensamiento del Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Camilo Restrepo Guzmán, sentando algunos hitos o “nuevos retos y emprendimientos de la Institución”, tales como la ciudadanización de la CCE, golpe de timón que viene de la mano de la integración de nuevos actores culturales urbanos y rurales de la patria.
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• Un artículo de opinión suscrito por el doctor Fernando Tinajero, que reseña el cambio operado en la Presidencia de la CCE, que “coincide” con el nuevo rumbo que señala la brújula del Ecuador a raíz del ascenso al cargo de Presidente de la República, de Lenín Moreno, el 24 de mayo pasado, cuando se comenzó otra vez a respirar aires de libertad de expresión en la sociedad.
Nuevos retos y emprendimientos de la CASA Discurso pronunciado el 10 de agosto de 2017 por el Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
• El discurso pronunciado el 10 de agosto del año en curso, por el Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Sede Nacional, Licenciado Camilo Restrepo Guzmán, con oportunidad de su posesión del cargo para el periodo 2017 – 2021. Además este primer número de la serie trae una información resumida de los planes, programas y proyectos de la CCE, en una suerte de agenda de gobierno para el periodo 2017-2021; misma que será enriquecida con los aportes de las sedes provinciales de la Nueva Casa, y de modo general, con la iniciativa de todos los actores del fenómeno cultural nacional. Esta será una publicación bimestral que, por lo demás, espera ser reproducida y comentada por los distintos medios de comunicación que se dispone en la sociedad ecuatoriana. Raúl Borja
Camilo Restrepo Guzmán, Presidente de la CCE
La ciudadanización de la Casa de la Cultura Ecuatoriana debe ser una realidad impostergable, con la integración de nuevos
Quito, 28 de septiembre de 2017
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actores culturales en cada uno de los sectores urbanos o rurales de la patria. Un nuevo reto se plantea, reto que junto a la interculturalidad es esencial en nuestro proyecto como país y como Casa, porque queremos y creemos que la cultura será el motor que movilice a la sociedad para construir juntos su futuro, basados en nuestros propios valores humanos y en los valores de las culturas vivas nacionales, provinciales, cantonales, parroquiales y comunitarias, poseedoras de virtudes tangibles e intangibles, que deben ser valoradas como patrimonio de nuestras identidades y saberes. Solo así los derechos culturales pueden ser asumidos y ejercidos a plenitud, y como bien lo señala ese gran ser humano José 6
“Pepe” Mujica: “Si no apuestas al cambio cultural, el cambio material sirve de poco. Una cosa es la pobreza que mides con los números y otra es la que está en la cabeza”. “La cultura de las calles es una cosa contagiosa. Es necesario crear un ambiente cultural en la vecindad, en el barrio, la provincia, el país”, ese ambiente que marque el comienzo de un cambio hacia la ratificación de nuestros valores identitarios, ese cambio que nos posicione en el contexto mundial como una nación grande en cultura, identidades y saberes. Esa es la ruta que se ha fijado la Casa de la Cultura Ecuatoriana, esos son sus objetivos y su meta. En esa perspectiva hemos asumido la iniciativa de crear esta 7
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serie de CUADERNOS CULTURALES ECUATORIANOS de la CCE, a través de los cuales cumpliremos la tarea de difundir, en forma masiva, la diversidad de temas referentes a las diversas concepciones y prácticas culturales, para contribuir en la concienciación cultural ciudadana destinada a la identificación, reconocimiento y valoración comunitaria de nuestra memoria histórico-social y patrimonial, afincada en los diversos territorios de nuestro rico país. En conclusión enfrentar y revertir la sentencia de Alexander von Humboldt cuando manifestó que los ecuatorianos “vivimos pobres en medio de incomparables riquezas”, en este caso, en medio de nuestras riquezas culturales.
Hacia una Nueva Casa1
FernandoTinajero. Premio Nacional “Eugenio Espejo” 2012.
Cuando escribo esto (miércoles 21, día del Inti Raymi), apenas han pasado doce horas del acto inaugural de Camilo Restrepo como nuevo Presidente Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. * Artículo tomado del Diario El Comercio. 2017-06-22.
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Lo nombro así, aunque la nueva Ley de Cultura le designa de otro modo, y lo hago porque pienso que la Casa sigue siendo una, como lo prueba la misma elección de Restrepo, que recibió el voto casi unánime de los Directores de los Núcleos provinciales. Todos confirmaron la unidad institucional concebida por su ilustre fundador, que conocía nuestro país y nuestra cultura más que toda la congregación de funcionarios que formularon y aprobaron ese despropósito: la Ley vigente. El acto que menciono fue un ejemplo de sobria elegancia y contrasta con la estrepitosa parafernalia de los actos oficiales de los últimos años. 10
Luego de apenas dos discursos que en conjunto tuvieron una hora de duración, el público que llenó el Teatro Nacional recibió como regalo una brevísima muestra de lo que hace la Institución: excelentes interpretaciones de la música ecuatoriana. Y eso fue todo. No obstante, en esa brevedad los dos oradores condensaron las líneas maestras de una política cultural que vuelve por los fueros de la Casa. El nuevo Presidente enunció lo que bien puede ser la semilla
de una nueva filosofía institucional, acorde con los tiempos que
vivimos, y enumeró algunos de los programas que se propone desarrollar para iniciar una nueva época 11
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en la ya larga historia de la primera institución cultural de la República. Y Raúl Pérez, el flamante ministro de Cultura que hasta hace un mes fue también Presidente de la Casa, confirmó las ideas de Restrepo, proponiendo a su vez una rica concepción de la cultura y de la gestión cultural por parte del Estado: una concepción que deja atrás (y ojalá para siempre) la
obsesión por dirigir, regular y controlar lo que por su propia naturaleza solo puede existir en libertad. Ambos intelectuales coincidieron, desde luego, en la urgencia de reformar la Ley y transformar su reglamento, dictado al apuro cuando ya fenecía el régimen anterior. 12
Es oportuno, por lo tanto, recordar que la cultura no es un adorno prescindible ni se reduce al espectáculo, como quisieran aquellos que solo la conciben como una mercancía producida por las industrias culturales. La cultura es, para decirlo brevemente, la conciencia crítica de una sociedad: sin ella, cualquier comunidad humana solo puede quedar a la deriva, incapaz de labrar su futuro. Y la Casa de la Cultura, que después de los estremecimientos de la primera mitad del siglo XX, fue en su nacimiento el centro de producción de la ideología que cimentó la consolidación del Estado nacido de la Revolución Liberal, debe ser ahora el crisol donde se 13
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fragüe la nueva ideología que sustente el clima de justicia y libertad donde se haga realidad la proclamada nación pluricultural. Creo que las nuevas autoridades del Ministerio y de la Casa garantizan el comienzo de la gran tarea de lograrlo.
Temas y retos centrales de la CCE Intervención de Camilo Restrepo Guzmán, en el acto público de posesión como Presidente Nacional de la CCE. Teatro Nacional. Quito. junio 20/2017.
Permítanme iniciar esta intervención expresando mi sincero agradecimiento público a todos y cada uno de los 22 Directores de los Núcleos provinciales que se pronunciaron democráticamente a mi favor y que me otorgaron el inmenso honor y la confianza institucional de desempeñar esta trascendental función de Presidente de la Sede Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Los queridos compañeros Directores demostraron con ello la más férrea unidad e integridad institucionales, y ratificaron, una
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vez más, la inquebrantable decisión de no permitir la malsana intervención de quienes propiciaron la desintegración de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Les agradeceré brindarles un merecido y efusivo aplauso, porque de ellos y de todos ustedes es esta noche de arte y de cultura. Todos sabemos que la histórica, autónoma, emblemática, prestigiosa, productiva e indestructible “Casa de la Cultura Ecuatoriana”, constituye el espíritu y encarnación del quehacer cultural del país, y también un ejemplo continental que nació de una auténtica iniciativa ciudadana modelada por el insigne y prestigioso intelectual internacional, ecuatoriano y lojano, Benjamín Carrión, como respuesta a la tragedia nacional del 41. 16
Benjamín Carrión
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Adicionalmente, permítanme expresar que esta democrática y autónoma designación constituye motivo de sincero orgullo propio, y familiar, porque considero que la decisión de confiarme la Presidencia Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, representa un inmenso reto personal, y -sobre todo- social e histórico, para conseguir que la cultura deje de ser la “cenicienta” del Estado, de los poderes públicos, y también del sector privado, menos aún que se manipule políticamente, como ya lo advirtió y rechazó también mi antecesor, el actual ministro de Cultura Raúl Pérez Torres. Ante tan magna responsabilidad, comprometo públicamente mi disposición y decisión de no defraudar dicha confianza, que ya fue 18
puesta a prueba durante el período 1992-96, cuando también, siendo provinciano, me cupo el honor de ejercer la Presidencia Nacional de la CCE y lo hice con integral amplitud, libre de ataduras políticas partidistas, y de compromisos con grupos, o predeterminados sectores culturales, sin embargo, aunque en aquella oportunidad nuestra gestión estuvo inmersa dentro de un proceso imperante, el “neoliberal”, supimos encauzar la sensibilidad y la atención gubernamental desde el diálogo así como también con nuestra presencia en las calles, logrando, en buena medida, el apoyo del presidente Sixto Durán Ballén, a quien oportunamente expresamos nuestro reconocimiento. Hoy en día nuestra Institución tiene mucha más confian19
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za y esperanza, en virtud de que el nuevo contexto político y gubernamental comandado por el querido amigo amazónico Lenin Moreno, ha optado y decidido correctamente convocar a una amplia participación ciudadana, a un consenso nacional, sin más distingos que la vigencia de la ética y la creatividad. Llamamiento al que debemos concurrir de manera sincera, crítica y propositiva, como ciertamente le corresponde al pensamiento y acción culturales, innovativos y transformadores, en todos los órdenes –académico y popular–, pues nuestro accionar abarca desde el ámbito nacional hasta la más pequeña comunidad, generadoras de la cultura e identidades propias; sin abstraernos del fenó20
meno de la globalización y nuestro quehacer frente a ella. Y esto lo planteamos en la convicción de que “la cultura debe ser entendida tanto como acompañamiento esencial de la vida, como opción y sentido de la vida misma, como factor central para darle cohesión y fuerza a la sociedad, fortaleciendo sus vínculos, sus capacidades, su audacia para construir el futuro, y componente básico para concebir un desarrollo sostenible”. A este respecto coincido con el gran pensador ecuatoriano Fernando Tinajero, de “que es necesario trazar los lineamientos de políticas culturales adecuadas a nuestro tiempo, y a nuestras circunstancias, y formular una nueva 21
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concepción de la cultura que supere las visiones ya estrechas de aquellos que solo vieron en ella el costado de la literatura y las bellas artes, dejando de lado ese laboratorio cultural permanente que es la vida cotidiana de los pueblos”. Vida cotidiana que es –digo yo– donde habita el crisol de las identidades, o, como bien lo manifestó en 1952 el gran maestro de juventudes, Manuel Agustín Aguirre, tiene la hermosura y color de una rica taracea. No es el momento ni la ocasión para teorizar sobre la cultura, pero si hago mía la acertada intervención del respetado amigo, merecido Premio “Eugenio Espejo” Fernando Tinajero, en la presentación del Encuentro de Intelectua22
les sobre “Estado y Cultura”, publicado recientemente por nuestra Institución, cuando pregunta “¿Cómo es posible que en el horizonte político ecuatoriano pueda perfilarse el porvenir? Las dudas surgen y se ahondan alrededor del papel de los políticos y, de por medio, sobre la crisis de los partidos políticos…” En esa medida se vuelve necesario “re-encontrar en la cultura la posibilidad, que parece ya vedada a la política, de reconstruir lo político…entendido como la capacidad esencialmente humana de dar una forma determinada a la vida social.” Coincido también con él, cuando sostiene que “Esta es la razón de que en la conciencia de una absoluta minoría, en la cual quiero contarme, haya crecido una 23
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firme convicción de que la cultura viene a ser para nosotros el escenario insustituible de toda acción que en verdad tenga como norte la creación de un porvenir”. Otro reto que es obligatorio asumir en nombre de nuestros intelectuales y de nuestro querido país es amplificar su voz, su obra y su pensamiento por todo el mundo con nuestras Sedes Internacionales y con nuestras agencias diplomáticas, a quienes dotaríamos de los respectivos contenidos culturales, integrando además a los miles de compatriotas –que emigraron por las condiciones que todos conocemos– para renovar y mantener su amor patrio. Sin embargo, pese a las limitaciones conceptuales y de gestión 24
y la obligación de quienes ejercen su derecho ciudadano de criticar y proponer, no es posible aceptar condicionamientos a la libertad de creación y de expresión –sobre todo– si esta limitación proviene del poder del Estado, pues no otra cosa fundamenta y significa la autonomía de la CCE y la de los creadores en todos los campos de la cultura. Por ello, con todo respeto, señor ministro y legítimo representante del distinguido ciudadano Presidente de la República, reiteramos nuestra demanda, que fue y debe continuar siendo tuya, querido Raúl, cifrada en la necesidad de iniciar la reforma de la inconsulta Ley Orgánica de Cultura, y –sobre todo– de manera prioritaria y urgente dejar insubsistente el Regla25
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mento General de la Ley, expedido “ágilmente” un día antes de que termine el gobierno anterior. Este acto, inconstitucional e ilegal, que deja sin un solo centavo a la Sede Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, ha demostrado la perversidad e irresponsabilidad de taimados y pasajeros funcionarios animados por sus particulares y protervos intereses, y por su inconsciencia social que atenta en contra del desarrollo armónico del país.
cívica del señor presidente Moreno, en su integridad como ministro y reconocido trabajador de la cultura, y en la perspectiva de contribuir creativa y decididamente en el nuevo y esperanzador proceso político y social del Ecuador, que se ha inaugurado con su idónea presencia, nos proponemos emprender y realizar, en conjunto con ustedes, las siguientes políticas y acciones en bien de nuestra sociedad y de su prometedor futuro.
En la seguridad del restablecimiento de nuestra cabal institucionalidad, en la disposición de entrega que hemos comprometido todos quienes pertenecemos a la Casa de la Cultura, en la convocatoria democrática y participación 26
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PROYECTOS NACIONALES DE COOPERACIÓN Y COGESTIÓN INTERINSTITUCIONAL
PROGRAMAS Y PROYECTOS INSTITUCIONALES DE LA CCE
♦ Constitución del Museo Nacional del Ecuador, en cuya magna empresa contribuiremos con nuestra valiosa colección.
1.
FORMACIÓN E INSTITUCIONALIZACIÓN DEL CONSEJO NACIONAL ASESOR DE LA CCE integrado por los Premios “Eugenio Espejo” y connotados productores culturales populares.
2.
CREACIÓN Y DIFUSIÓN MASIVA DEL ARCHIVO NACIONAL DE COMPOSITORES DE MÚSICA ECUATORIANA, tradicional y ancestral.
3.
ESTABLECIMIENTO DEL SISTEMA NACIONAL DIGITAL DE LA PRODUCCIÓN INTELECTUAL ECUATORIANA, mediante convenio con sus autores, con la finalidad de permitir el libre acceso y divulgación
♦ Constitución de la Biblioteca Nacional del Ecuador, para lo cual aportaremos, igualmente, con nuestro fondo bibliográfico y experiencia técnica. ♦ Conformación de las orquestas o bandas sinfónicas infanto-juveniles, así como el emprendimiento de la promoción y apoyo para la organización de grupos corales, teatrales o escénicos, musicales, y otros, en cada provincia del país.
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nacional, e internacional, en calidad de “bien común”. 4.
COOPERACIÓN Y COORDINACIÓN CON EL CONSEJO NACIONAL DE GOBIERNOS PARROQUIALES RURALES DEL ECUADOR (CONAGOPARE), para la promoción, estímulo y orientación de la labor cultural e identitaria, mediante capacitación continua, a través de una red digital especializada, y coparticipación en eventos culturales comunitarios.
5.
Institucionalización del ENCUENTRO Y DIÁLOGO NACIONAL INTERCULTURAL DE LAS “CULTURAS VIVAS” Y “EMERGENTES” (juveniles, inmigratorias, y otras).
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Propuesta de institucionalización 30
oficial obligatoria de identificación de las promociones de graduación anual del nivel de Bachillerato, con personajes sociales idóneos, representativos y ejemplares, con la finalidad de comenzar a reconocer y construir la memoria histórica, cultural e identitaria, afincada en nuestros propios valores humanos nacionales, provinciales, cantonales y/o parroquiales, posesionarios de virtudes tangibles y/o intangibles, mediante su reconocimiento y valoración comunitaria. (Personajes educativos, empresariales, administrativos, políticos, culturales, etc.) 7.
REALIZACIÓN DE ENCUENTROS REGIONALES Y NACIONALES DE CREADORES, TRABAJADORES CULTURALES Y REPRESENTANTES 31
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DE LA CIUDADANÍA, para definir políticas y acciones, y evaluar la gestión cultural pública, particular y comunitaria. 8.
9.
CONFORMACIÓN DE LA UNIDAD ESPECIALIZADA DE CAPACITACIÓN en los campos y áreas requeridos por los trabajadores y gestores de la cultura en todo el país, entre ellos el de “validación artística”. Propuesta y coordinación para la creación en el IAEN (Universidad de Posgrado del Estado), de la ESPECIALIDAD FORMATIVA E INVESTIGATIVA SUPERIOR EN “ESTUDIOS DE LA CULTURA”, y de “GESTIÓN PÚBLICA DE INSTITUCIONES CULTURALES”, para reconocer y realzar la importancia 32
de la cultura en el desarrollo de nuestros pueblos, y contar con especialistas calificados e idóneos en el tratamiento, gestión y apoyo efectivo a este trascendental e imprescindible componente social: público, privado, comunitario y ciudadano. 10. ELABORACIÓN Y EMPRENDIMIENTO DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICAS DE GESTIÓN CULTURAL con el sector académico y universitario. 11. Creación de la RED DE CONECTIVIDAD ESPECIALIZADA EN PATRIMONIO FÍLMICO Y SONORO ECUATORIANOS. 12. REALIZACIÓN DE CONCURSOS Y DOTACIÓN DE RECONOCIMIENTOS Y PREMIOS 33
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INSTITUCIONALES en Letras, Artes y Pensamiento Social, con énfasis en la PRODUCCIÓN CULTURAL PROVINCIAL. 13. Realización de la FERIA BIANUAL DE PRODUCCIÓN ARTÍSTICO-ARTESANAL ECUATORIANA, en apoyo de la economía popular y comunitaria, el turismo interno e internacional, y el reconocimiento a sus mejores creadores y emprendedores. 14. Creación de la RED BIBLIO-AUDIOVISUAL ESPECIALIZADA EN PRODUCCIÓN Y DIFUSIÓN CULTURAL POPULAR, para divulgar el conocimiento de nuestra diversidad, fomentar su empoderamiento, y fortalecer la práctica de la inter34
culturalidad e inclusión. 15. Creación de la serie de publicaciones “CUADERNOS CULTURALES ECUATORIANOS”, de difusión masiva, sobre temas referentes a las diversas teorías y prácticas culturales. 16. Programación y realización del “ENCUENTRO BIANUAL ECUATORIANO DE REALIZADORES POPULARES DE CINE, VIDEO, Y PROGRAMAS TELEVISIVOS”, con invitación a especialistas internacionales en la materia. 17. Creación de la LIBRERÍA CULTURAL ITINERANTE de la CCE, con obras apropiadas, eventos promocionales de lectura, y precios asequibles para la población rural, especialmente 35
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escolar y juvenil, como parte de las actividades programadas con ocasión de la festividad comunitaria anual de todas y cada una de las parroquias del Ecuador, y en apoyo a la Campaña Nacional de Lectura.
acciones en favor del desarrollo cultural nacional, provincial y local, e instauración del “RECONOCIMIENTO NACIONAL AL APORTE PRIVADO PARA EL DESARROLLO CULTURAL ECUATORIANO”.
18. Realización del “ENCUENTRO NACIONAL DE PRODUCTORES DE PROGRAMAS RADIALES”, e instauración del “RECONOCIMIENTO ANUAL NACIONAL A LA PRODUCCIÓN RADIOFÓNICA INTERCULTURAL”.
20. Elaboración de la propuesta de realización interinstitucional del INVENTARIO NACIONAL, PROVINCIAL Y LOCAL DE USO, DISPONIBILIDAD Y POTENCIALIDAD CULTURAL DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS (Instituciones gubernamentales, educativas, comunitarias, deportivas, etc.).
19. Promoción, organización y realización del “ENCUENTRO ENTRE EL SECTOR PRIVADO, GESTORES Y PRODUCTORES CULTURALES”, para la concertación de políticas y 36
21. PROMOCIÓN Y CREACIÓN DE NÚCLEOS DE LA CCE, EN LAS CIUDADES Y PAÍSES DE 37
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NUESTROS COMPATRIOTAS INMIGRANTES, en los cuales aún no existen, en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores. 22. Investigación, actualización permanente y registro de los lineamientos y políticas de las fuentes de COOPERACIÓN SOLIDARIA INTERNACIONAL ESTATAL Y PRIVADA en el ámbito de la cultura, para la elaboración y presentación de propuestas y proyectos atractivos y calificables. Cuadernos Culturales Ecuatorianos N°1
“Lineamientos de acción cultural para una NUEVA CASA” se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2017 en la Editorial Pedro Jorge Vera de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Presidente: Camilo Restrepo Guzmán Secretario General: Sergio Vélez Director de Publicaciones: Patricio Herrera Crespo
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PERSONAL DE PRODUCCIÓN “Editorial Pedro Jorge Vera” Jaime Paredes Jefe Técnico Flor de Té Chiriboga Corrección de pruebas María Garzón Ricardo Silva Preprensa Luis Anchapaxi Juan Carlos Centeno Richard Quilca Luis Tello Impresión Abraham Rodríguez Pedro Chinchero Washintong Calderón Encuadernación Henry Ayala Guillotina