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Del cerdo hasta la heparina
El cerdo es la base fundamental de muchos alimentos y recetas, base de la cultura gastronómica del ser humano. Pero más allá de su recorrido culinario, es una fuente infinita de recursos y ofrece otras alternativas por sus ilimitadas formas de aprovechamiento, incluso en otros sectores, como el farmacéutico. Es el caso de la heparina, uno de los fármacos más usados en el mundo para salvar vidas y un medicamento esencial que se aplica en un gran número de especialidades médicas. Su principio activo se obtiene, fundamentalmente, de la mucosa intestinal del cerdo.
Nuestro país es uno de los principales productores occidentales de heparina. Un cerdo produce el equivalente a una dosis para cinco días de heparina, un anticoagulante natural con más de cien años en el mercado. Su introducción en la medicina fue un avance muy significativo en la segunda década del siglo XX, a partir de 1916, debido a la escasez de alternativas clínicamente disponibles. Cada año se utilizan más de 6.000 millones de dosis de heparina y se calcula que más de 100 millones de pacientes viven gracias a él.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud considera la heparina un fármaco de primera necesidad y está clasificado en su lista de medicamentos esenciales. Su uso está indicado para la prevención y tratamiento de la trombosis, especialmente en pacientes oncológicos o en aquellas personas que han pasado por una intervención quirúrgica, y es el tratamiento de referencia para las personas con patologías cardiovasculares. Además, se están estudiando nuevas aplicaciones terapéuticas en tratamientos para los que la heparina podría ser fundamental.
En las instalaciones de ElPozo Alimentación, empresa integrada en Grupo Fuertes y ubicada en Alhama de Murcia, se puso en marcha hace tres años una planta para la producción de este anticoagulante natural. Aquí se procede a la extracción de la mucosa y a la prepa- ración de la resina heparina necesaria para la producción del anticoagulante.
Este proceso se realiza desde Hepabiotic, una joint-venture entre Grupo Fuertes y Horizon Products, que se encarga de valorizar los órganos y tejidos de origen animal. De esta forma, el intestino del cerdo se integra en la cadena de valor y se le concede un nuevo uso, transformándolo en un recurso farmacéutico que favorece la salud de las personas y salva vidas.
ElPozo Alimentación desarrolla la actividad de la mano de esta empresa especializada en biotecnología, con experiencia de más de 30 años en el sector de los subproductos animales a escala mundial, en especial en la tripa y la mucosa intestinal porcina.
Este nuevo enfoque por el que apuesta Grupo Fuertes supone una apuesta en investigación, con una importante inversión, que aporta nuevos y prometedores compuestos de alto valor biológico en los que se está trabajando. Con este proyecto se produce el máximo aprovechamiento de la mucosa intestinal porcina para convertirla en un producto útil dentro del sector de la salud. Su optimización se integra en el sistema de economía circular de ElPozo Alimentación, que promueve la innovación para seguir ofreciendo a la sociedad alimentos en base a proteína, nutritivos y saludables, de una forma sostenible.
Otras aplicaciones
El aprovechamiento de los recursos del cerdo puede destinarse también a otros usos. Además de ser fuente para la fabricación de heparina, la tiroides de estos animales se utiliza para la extracción de la hormona tiroidea, mientras que del páncreas se extrae la pancreatina para el desarrollo de medicamentos contra la fibrosis pulmonar. Otro recurso es la piel de los cerdos, de la que se extraen gelatinas y colágeno para uso alimentario.
Son varias las aplicaciones de los subproductos biológicos de origen animal provenientes del cerdo que se utilizan en la medicina humana y están sirviendo para el avance del bienestar del hombre. La compañía contribuye también a la formación y la investigación con la donación de modelos anatómicos de los cerdos para la práctica de los profesionales médicos.
Proyectos que suman salud
La valorización y optimización se integra en el sistema de economía circular y en la cultura de valor añadido de Grupo Fuertes, que incide en la innovación para seguir ofreciendo productos y servicios de calidad a la sociedad de una forma sostenible. Así, es significativa también su participación en el proyecto internacional de sostenibilidad alimentaria con la empresa canadiense EVAH Corporation, especializada en salud animal, y en el que colaboran otras empresas de Canadá, Europa y Estados Unidos.
Grupo Fuertes fue la primera compañía española que entró a formar parte de este proyecto puntero que se basa en el enfoque ‘One Health’, de las Naciones Unidas, y que destina la inversión al desarrollo de tecnologías aplicables a la salud animal para garantizar alimentos seguros y saludables. El objetivo de esta alianza estratégica es responder a los retos globales y a alimentar a la población de manera sostenible con un proyecto de cooperación internacional. Con la participación en este trabajo, Grupo Fuertes ratifica su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y su integración en el sector de la alimentación y la salud
Raúl García, CEO de Montesano Extremadura, ha sido designado presidente de IBERAICE y, posteriormente, ha sido investido como presidente de ASICI, la Interprofesional del cerdo ibérico. Dos cargos de gran responsabilidad que asume con orgullo, entusiasmo y con la confianza de sentirse en todo momento rodeado de grandes expertos que le ayudarán a enfrentar con solvencia cada uno de los retos que están encima de la mesa.
¿Cómo sienta adquirir dos cargos de presidencia en tan poco tiempo? En lo profesional siento una gran responsabilidad hacia la industria del cerdo ibérico en nuestro país, que tiene por delante muchos retos y metas a alcanzar. Y en lo personal destaco el enorme orgullo que supone para mí, que sean los propios compañeros de profesión, todos aquellos que conforman el conjunto del sector del cerdo ibérico de nuestro país, quienes te elijan y apuesten por ti para liderar ambos proyectos y llevarlos adelante.
Por suerte, no estoy solo en este camino. Y durante los próximos cuatro años estaré muy arropado por grandes profesionales que, con su experiencia y conocimiento, harán que la consecución de los objetivos que perseguimos en beneficio de todo el sector del cerdo ibérico sea una tarea más sencilla y alcanzable.
¿Cuál es tu visión sobre la situación actual del sector cárnico en nuestro país?
Seguimos navegando en aguas pantanosas, porque la situación para la industria cárnica española sigue siendo complicada por la combinación de los factores que ya todos conocemos. La escalada de los costes de producción, las incertidumbres de los mercados, la bajada generalizada del consumo en prácticamente todos los segmentos de la distribución, junto a la creciente presión regulatoria en Europa, están actuando en estos momentos como “piedras en nuestros zapatos”, poniéndonos difícil avanzar adecuadamente.
A este escenario se suma que las cotizaciones del ganado siguen subiendo en España y en toda Europa por la escasez en la oferta de animales, incidiendo negativamente en el consumo, que ya se encuentra afectado por diversas circunstancias.
Los elevados costes de producción y la presión regulatoria ambiental en el sector primario ha generado un profundo clima de desconfianza entre los ganaderos, y los censos han disminuido a niveles nunca vistos en los últimos años, con unas previsiones a corto y medio plazo de escasez en la oferta de ganado y de altos precios de la materia prima cárnica.
El cúmulo de estos factores, al que se suma el déficit hídrico, está causando estragos, poniendo en riesgo la rentabilidad de las empresas y el mantenimiento de la actividad económica, mermando, como no podría ser de otra manera, la confianza de sus empresarios, haciendo muy difícil la toma de decisiones.
En positivo, cabe destacar la competitividad de nuestra producción ganadera y de nuestra industria cárnica, que cuenta con elevados estándares de calidad y seguridad alimentaria, permitiéndoles el acceso a los mercados exteriores e impulsando la demanda de nuestros productos por múltiples destinos.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la industria del cerdo ibérico en la actualidad y cómo piensas abordarlos desde ASICI e IBERAICE?
Las directivas de ambas organizaciones están firmemente comprometidas para actuar de forma unida, y listas para afrontar un nuevo mandato con la implicación y la confianza necesarios para lograr alcanzar los importantes retos que tiene el sector.
Entre estos desafíos está la compleja situación del mercado -con una inflación y un encarecimiento de los costes que está haciendo que la rentabilidad ganadera esté por debajo de las de otros años,- la necesidad de potenciar la internacionalización, y, sobre todo, avanzar en el importante proyecto que es la futura Indicación Geográfica Protegida (IGP) del cerdo ibérico, cuya finalidad esencial es vincular las producciones de ibérico a la Península, de manera que queden protegidas en la Unión Europea y obtengan mayor diferenciación en países terceros, evitando imitaciones fuera de nuestras fronteras.