Los 7 saberes necesarios para la educación del futuro – Edgar Morin Capítulo I.- Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
1.- Riesgo de error e ilusión
Todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión. La educación debe mostrar que no existe conocimiento que no esté, en alguna medida, amenazada por el error y la ilusión. La afectividad puede asfixiar el conocimiento, pero también puede fortalecerlo. Razón y emoción se apoyan y necesitan. Alimentan y previenen los errores y las ilusiones. Nuestros sistemas de ideas (teorías, doctrinas, ideologías) no sólo están sujetos al error sino que también protegen los errores e ilusiones que están inscritos en ellos.
2.- Racionalidad y racionalización
La racionalidad es el mejor guardafuegos contra el error y la ilusión. Mientras que la racionalización es cerrada, la racionalidad es abierta. La racionalidad se reconoce insuficiente y es autocrítica. Los individuos conocen, piensan y actúan según los paradigmas inscritos culturalmente en ellos. El mito y la ideología destruyen y devoran los hechos.
3.- Las ideas
Las ideas no sólo son productos de la mente, sino que también son seres mentales con vida y poder. Son las ideas las que nos permiten concebir las carencias y peligros de la idea. Lo nuevo brota sin cesar; nunca podemos predecir cómo se presentará, pero debemos contar con su llegada, es decir contar con lo inesperado. Tal vez sea necesario tomar conciencia de lo que nos posee para poder dialogar con nuestras ideas, controlarlas tanto como ellas nos controlan y aplicarles pruebas de verdad y de error. También podemos aprovechar el estado de posesión que experimentamos a partir de las ideas para dejarnos poseer justamente por las ideas de crítica, de autocrítica, de apertura y de complejidad. El conocimiento del conocimiento (...) debe presentarse para la educación como un principio y una necesidad permanente.