Ensayo

”BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO” Licenciatura en Educación Preescolar Asignatura: Educación Histórica en el Aula Docente: Martina Alvarado Sánchez Presenta: Ana Cecilia González Mayorga Ensayo: La historia como componente fundamental en la educación Zacatecas, Zac. 7 de Abril del 2016

“La historia como componente fundamental en la educación” Introducción En el presente ensayo se hizo con el fin de analizar y recuperar algunos de los textos leídos durante el curso, con el cual he podido lograr un mejor entendimiento y acercamiento a la historia.

Se hablará acerca de la historia como una de las ciencias con más auge en la actualidad e incluso de las más abstractas para su entendimiento, también de cómo es que la perciben los alumnos al momento en el que le es enseñada y el papel que toma el docente que imparte dicha ciencia. Puesto que una de las problemáticas que me he percatado es que se muestra un reto entre quienes la enseñan y entre quienes la aprenden e incluso no se le toma gran importancia al importarse por comprender sucesos de años anteriores para poder comprender nuestro presente y encontrar la manera de mejorar nuestro futuro.

Un punto de partida sobre la enseñanza de la historia es reconocer la realidad cambiante del mundo actual, en el sentido de no tener la certeza de lo que ocurrirá por los cambios acelerados que estamos viviendo. Por esto los docentes enfrentan cada día diversas complejidades para realizar su trabajo ya que los alumnos solo esperan lo que ocurrirá pero no se detienen a mirar el pasado.

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Desarrollo La historia es una ciencia, la cual tiene como principal objetivo estudiar al hombre a través de distintos sucesos que se han presentado en el tiempo para poder comprender el presente y las acciones de las cuales hay que tomar para la mejora del futuro. En lo que a mí respecta puedo coincidir con March Bloc que la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo. Sin embargo es bastante complejo su estudio en distintas situaciones y aspectos.

En los últimos tiempos, la enseñanza de la historia que se desarrolla en la escuela, ha comenzado a ocupar un espacio interesante en los diversos discursos sociales y causa cada vez más una polémica. Esta disciplina sigue creando problemas entre quienes la enseñan y entre quienes la aprenden. Primeramente, porque no consiguen generar aprendizajes acordes a sus expectativas y en segundo lugar porque no siempre visualizan algún valor en lo que aprenden.

El conocimiento histórico forma parte de la vida cultural y social de cada una de las personas. La historia es tema es motivo de celebraciones y festejos públicos, objeto de campañas institucionales y forma parte de la enorme cultura que se trasmite, entre otros medios, a través de la tradición oral. Esto quiere decir que los estudiantes sin darse cuenta están en un constante acercamiento y obteniendo una visión de la historia en su vida cotidiana como integrante de una sociedad que generalmente y en su mayoría no coincide con la historia escolar o la historia contenida en los libros de texto. “La tarea de la educación histórica es promover una comprensión cada vez más profunda sobre la naturaleza de la disciplina al mismo tiempo que se aprende sobre el pasado y las huellas de este en la vida actual” (Arteaga, 2012, Pág.7). Sin embargo, aunque viendo la gran relevancia que tiene el aprender historia a los alumnos no les causa gran interés el aprender sobre dicha disciplina.

El estudiar historia es más que el simple acto de conocer y saber acerca del pasado, si no que implica un profundo compromiso con el pensamiento crítico y el cuestionamiento de la sociedad en el presente y para tener una opinión propia de

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lo que nos rodea, es necesario tener conocimiento de las cosas y capacidad de análisis para comprender las causas que las provocan y las consecuencias que de ellas se desprenden. El tener la capacidad de ser una persona crítica puede ayudar a analizar los conflictos tanto a nivel de relación con los compañeros, como a nivel de conflictos sociales, etc.

La historia nos permite interpretar hechos en función de complejidades sociales y culturales actuales, cosa que gran cantidad de estudiantes no logran ver en este aspecto la historia y que por lo tanto pierden el interés en ella y aprovecha todo el conocimiento que se puede adquirir. Lo que es de suma importancia que se le logre adentrar a los alumnos en esta ciencia para que sepan las raíces del lugar en el que vive, la familia a la que pertenecen y el porqué de distintas situaciones que se viven hoy en día.

Los problemas del presente pueden ser un punto de partida para incursionar en el pasado, pues toda sociedad, comunidad o individuo necesita conocer quién es y, de acuerdo con sus circunstancias actuales, qué posibilidades de desarrollo tiene. Conocer el pasado no nos remite a comprender el presente, es el presente el que nos lleva a interrogar al pasado. Así pues, conjuntando estos aspectos se puede ir adentrando cada vez más en la historia. “El conocimiento histórico situado en las aulas debe ser abordado con rigor y profundidad para ser comprendido y desarrollado” (Arteaga, 2012, Pág.7). Visto de esta manera, si los alumnos comprendieran, desarrollaran y profundizaran en la historia podría entenderse de manera clara y concisa, lo suficiente para que pueda aprenderse y cause un mayor impacto sobre su vida al ser información relevante y no se olvide con el paso del tiempo, en lugar de memorizar fechas, nombres, lugares, entre otras, se tomaría analizarían los sucesos dando opiniones e interpretaciones que se generen para ir complementando cada vez más con las opiniones de los demás estudiantes y llegar a una conclusión.

El papel del docente en el estudio de esta ciencia cobra un papel sumamente importante en el cómo imparte la clase y genera el aprendizaje en los alumnos.

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“Se pretende que los futuros docentes sean capaces de aproximarse de manera analítica a los contenidos históricos de la educación básica, rompiendo con los viejos esquemas que los condenaron

a

ser

simples

reproductores

de

los

discursos

dominantes” (Arteaga, 2012, Pág.22).

Presentar a los alumnos el conocimiento de una manera que les sea lo sufrientemente atractiva podría generar en mayor medida que se desarrollen aprendizajes significativos en los estudiantes, tratando de que los docentes dejen a un lado estrategias y paradigmas antiguos en donde se ha demostrado que los alumnos en vez de lograr interesarse por la materia, tratan de excluirse de ella.

Los estudiantes deben dotarse de un pensamiento crítico y elaborar un juicio propio, para determinar por si solos lo que tienen que hacer ante diferentes circunstancias de la vida.

“Que el individuo se asuma como un sujeto histórico cuyo comportamiento índice no únicamente en su momento de actuación o en su propio devenir persona, sino en la configuración de la sociedad de la que forma parte, así como de aquella que llegará a las generaciones del futuro” (Arteaga, 2012, Pág.21).

En la tarea del docente estaría que el alumno conozca su historia y la de su alrededor, pero que no únicamente se centre en él, sino también nazca un interés por el de las demás personas porque de una u otra manera influirá en la historia de él mismo y a donde quiera que se dirija, incluso afectar o beneficiar a generaciones futuras.

Al fortalecer el quehacer docente, en mi opinión, se contaría con un mayor número de elementos para integrar los saberes propios de la práctica y elaborar estrategias didácticas innovadoras y coherentes con el enfoque de la asignatura.

Para ello, en la formación y actualización es conveniente el ampliar y combinar las modalidades de enseñanza y si bien siempre estará presente la tensión entre lo deseable y lo posible, por lo que es necesario avanzar en propuestas flexibles que 5|Página

permitan considerar los distintos tipos de formación de los maestros y sus necesidades específicas.

Conclusión Resulta claro, en mi opinión, que es mucho lo que le debemos a una ciencia como lo es la historia hoy en día, porque gracias a ello y a la evolución que ha tenido hemos podido comprender y conocer sucesos que han marcado el rumbo de nuestra actual vida y que incluso nosotros mismos podremos preparar el futuro de próximas generaciones.

Es de suma importancia que los docentes propongan a los estudiantes actividades prácticas que puedan aplicarse en la escuela y en su entorno social, en las que desarrollen habilidades cognitivas y ejerciten actitudes solidarias y de respeto hacia los demás. La interpretación histórica del presente está ligada a un contexto determinado por el desarrollo de las comunicaciones y a diversas miradas con las que se construye la explicación, elementos que están presentes en el enfoque de la asignatura de historia. La meta a alcanzar no es el futuro, sino la comprensión del presente para poder perfilar algunos horizontes de futuro, lo cual nos enfrenta a nuevos retos en relación con la importancia y recuperación de la historia para explicar el presente.

La educación no solo depende de asistir a la escuela y memorizarse todos los datos proporcionados, no depende solo del gobierno, ni solo de los maestros o padres de familia. La educación es un trabajo en conjunto de servidores públicos y sociedad, pero sobre todo es un acto de conciencia y de responsabilidad que todos debemos adoptar para lograr nuestro desarrollo como país y alcanzar una mejor calidad de vida. Tenemos que creer en la posibilidad de tener un mundo mejor, tenemos que modificar nuestros pensamientos y ser una sociedad que quiera avanzar con los recursos que contamos. No conformarnos, pero tampoco detenernos.

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Bibliografía ARTEAGA, B (1994). “Los caminos de Clío”, en CANTÓN ARJONA y AGUIRRE BELTRÁN (Coords.): Inventio varia. México: Universidad Pedagógica Nacional.

ARTEAGA, B (2012).”Educación histórica, una propuesta para el desarrollo del pensamiento histórico en los estudiantes de la Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria”.

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