Pragmatismo – William James Durante el texto primeramente nos relata sobre lo que es el método pragmático. Es un método para poner término a las disputas metafísicas que de otro serian interminables. El método pragmático trata de interpretar cada noción trazando sus respectivas consecuencias prácticas. Se toma el tema del pragmatismo se ve de una forma de ver el futuro como base del pasado. El término proviene de la palabra griega pragma que quiere decir acción y de la que provienen las palabras “práctica y “practico”. Fue introducido en la filosofía por el señor charles Peirce en 1878. Con esto, el hecho de considerar esta definición conlleva a ubicar a un objeto en los efectos concebibles de orden práctico que de ello susciten, sólo que más adelante veremos la relación con la creencia desde el aspecto espiritual. Esta palabra suele emplearse también en sentido tan amplio, que no debe exagerarse su significado cuando se aplica a un caso determinado. "El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste." En general, para las diversas formas de pragmatismo, la verdad radica en la utilidad y en el éxito, por lo tanto, todo conocimiento es práctico si sirve para algo, si es posible de realizar. Abbagnano nos dice que “consistía en explicar la validez de un conocimiento refiriéndolo a las condiciones empíricas que lo han determinado y, en consecuencia, conlleva a preparar un análisis de la experiencia encaminado a la búsqueda de estas condiciones”. Otro autor de esta misma línea de pensamiento se encuentra Pierce, quien es considerado el autor del pragmatismo ya que parte de una aserción, es decir, de una prueba que el que habla da al que escucha de que él cree en algo, en términos de creencia, con esto dará cauce al término pragmático. Pero mientras Peirce se encamina a la consideración de los métodos que permiten la determinación de las creencias y a la preferencia de aquel método que hace posible su rectificación (método que considera propio de la ciencia), James asumirá como ya adquiridas (o adquiribles independientemente de todo método) las creencias de que el hombre dispone, hará
una transformación de la tesis misma en un criterio para juzgar la validez de las creencias. Desde este punto de vista, se convierten en "verdaderas" las creencias que son "útiles" para la acción. Ahora bien, James es el predecesor de Pierce. Con esta base se encarga de darle mayor fuerza al método pragmático, siendo uno de sus objetos el apaciguar las disputas metafísicas. Por ello, el método pragmático “en casos tales consiste en tratar de interpretar cada noción trazando sus consecuencias prácticas respectivas”. Bajo esta definición, presenta dicho método aplicándolo especialmente a la religión. Más aún, nos dice que “para comprender la importancia del principio de Pierce hay que acostumbrarse a aplicarlo a casos concretos”. Todo esto, no es más que una nueva expresión de la tesis de Peirce de que todo procedimiento de investigación desemboca en la determinación de una creencia. Según James el pragmatismo es sólo un método, se lleva a cabo desde una actitud de búsqueda. Además, lo considera como la disposición para quitar la mirada de las cosas antes de los principios, de las categorías, de las pretendidas necesidades y mirar a las cosas últimas, a los resultados, a las consecuencias, a los hechos. Al igual, es un método para obtener la claridad de las ideas que nosotros tenemos de los objetos, donde la experiencia está inmersa en el proceso que nos lleva a determinar estas ideas.
El pragmatismo entonces es un método para obtener la claridad de las ideas que nosotros tenemos de los objetos. Las ideas son aquellas que podemos asimilar, comprobar; incluso “los objetos con que nos relacionan son importantes, a proporción que lo son las ideas servidoras como sustitutos de los objetos”. Dentro del pragmatismo se habla también de un significado literal a la palabra práctico. El autor expresa que se puede llegar a dar una interpretación exagerada a un caso determinado, pone el siguiente ejemplo, “al decirse de un enfermo prácticamente está fuera de cuidado se quiere dar a entender precisamente lo opuesto de práctico en el sentido literal”. De esta manera, se habla de una cierta verdad o de ser verdad aun cuando se esté incierto en una práctica estricta. Dentro del mismo tema, James considera que la misma ciencia ha de ser juzgada con esta medida. Si se prescinde de los fines propios de la conducta humana, la elaboración que la ciencia hace para experimentar al material basto de la experiencia que no tiene significado ni objeto. En efecto, la
ciencia no es la registradora impasible de los hechos objetivos: “la ciencia rompe el orden dado de los fenómenos, establece entre ellos relaciones que no pertenecen a su tosca naturalidad, y llega a simplificar y a prever”. Estas últimas palabras, para el autor son fines humanos y así todo el trabajo de la ciencia está ordenado a la realización de tales fines. El interés del autor se dirige no ya al campo de la ciencia, sino a la moral y la religión. En estos campos es donde él utiliza su criterio pragmatista de la verdad en sentido fideista. De este modo, “el pragmatismo es para James solamente un puente de paso hacia el espiritualismo”.