Boletin_compartiendo12_07

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COMPARTIENDO N° 07 ¡Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos!

- 20112

Lunes, 12 de febrero 2012

INDICE

VIDEO: conoce qué productos se venden en un mercado saludable

URGENTE APROBACION DEL REGLAMENTO DE LA LEY 29196 DE FOMENTO DE LA PRODUCCION ECOLOGICA

Debate Ecológicos versus Transgénicos, otra vez

TRANSGÉNICOS, EL TIEMPO CONFIRMA TODOS LOS TEMORES

"El glifosato: letal para los anfibios del País Vasco”

LOS SISTEMAS DE CERTIFICACIÓN PARTICIPATIVA

Aplastante influencia de las corporaciones del agro sobre la agricultura y la alimentación planetarias

Perú podría ser el primer proveedor mundial de cafés especiales en 2018

Científicos peruanos elaboran bebidas de maíz morado y yacón

La cara oscura de la bonanza sojera

n itaci n al

El plato saludable de Harvard

Productos que utilizan colorantes sintéticos están bajo la lupa

Senasa dispuso retiro del mercado de plaguicidas tóxicos en plazo de 90 días

Arcilla milagrosa

Talleres de verano para Mini-chefs, en el Mercado Saludable de La Molina

La mira en los agrotóxicos

Soberanía alimentaria, una perspectiva feminista

La marcha de Conga

ongreso Per ano de Ecoto icología

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CALENDARIO AGROECOLOGICO 2012

Editor: Fernando Alvarado de la Fuente E-mail: bioferdi@hotmail.com Blog: http://fernandoalvaradodelafuente.blogia.com/ FaceBook: Fernando Alvarado BioFerdi WEB: www.ideas.org.pe

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NOTICIAS Y EVENTOS DE LA SEMANA ElComercio.pe / Gastronomía

VIDEO: conoce qué productos se venden en un mercado saludable Los alimentos son cosechados sin fertilizantes ni agroquímicos, garantizando insumos absolutamente sanos http://elcomercio.pe/gastronomia/1372171/noticia-conoce-que-productos-se-vendenmercado-saludable (elcomercio.pe) Jueves 09 de febrero de 2012 - 03:35 pm MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta Redacción Online Los alimentos orgánicos presentan grandes beneficios en comparación con los insumos cosechados y obtenidos de la manera tradicional. No solo por estar libres de agroquímicos y modificaciones genéticas, sino también porque poseen un mayor valor nutritivo. Sin embargo, a veces es muy difícil encontrar lugares donde se vendan este tipo de productos. Son muy pocos los mercados que los ofertan y en los supermercados es casi imposible encontrar una variedad amplia de insumos “naturales”. Por ello, resulta interesante saber que La Molina es junto con Miraflores, uno de los pocos distritos de la capital que posee un mercado saludable. Juan José Prieto, representante del municipio de La Molina, señaló que actualmente se ofrecen más de 500 productos 100% ecológicos. “Nos contactamos con productores de diferentes partes del país para garantizar el perfecto estado y calidad de los insumos. Ellos se trasladan desde su lugar de origen y los venden en este mercado”, comentó. Silvia Wu, representante del mercado saludable, indicó que esta iniciativa nació de una preocupación real. “Hay frutas y verduras que evidentemente tienen un origen natural, pero durante el proceso de cosecha se encuentran sujetos a modificaciones genéticas o químicas. Esto le quita valor e incluso las pueden convertir en alimentos peligrosos”, dijo. ¿QUÉ SE VENDE? El mercado ecológico, inaugurado en agosto pasado, cuenta con la participación de 50 productores agroecológicos. Allí se pueden encontrar alimentos, ropa de algodón orgánico, cosméticos, etc. Todos con certificación orgánica. “Hay hortalizas, frutas, tubérculos; además de hierbas aromáticas, chocolates de puro cacao y alimentos procesados como miel, derivados de la leche y cereales, entre otros”, señaló Wu. Beatriz Merino, ex defensora del pueblo y asidua concurrente al mercado saludable, señaló que en estos lugares “se ofrecen productos verdaderamente sanos, orgánicos, obtenidos sin fertilizantes artificiales, químicos, ni insecticidas. Acostumbro comprar brócoli, berenjena, huevos orgánicos, zanahoria, queso, palta y alcachofa”, dijo. Miraflores, pionero en este tipo de proyectos, tiene un mercado con más de 12 años de antigüedad. Cieneguilla es otro de los distritos que lanzó desde hace un tiempo una


iniciativa similar. En provincias el tema ha sido replicado: Huánuco, Arequipa, Cusco, Cajamarca, Puno, Lambayeque y Piura también poseen mercados saludables. ¿A DÓNDE IR? Centro Integral del Adulto Mayor, ubicado en la cuadra 5 de la avenida Del Corregidor. Horario: 8 a.m. a 1 p.m. http://elcomercio.pe/gastronomia/1372171/noticia-conoce-que-productos-se-vendenmercado-saludable PRONUNCIAMIENTO de la ANPE Perú

EXIGIMOS LA APROBACION Y PUBLICACION DEL REGLAMENTO DE LA LEY 29196 DE FOMENTO Y PROMOCION DE LA PRODUCCION ORGANICA /ECOLOGICA Miles de familias rurales dedicadas a la producción ecológica, transformación agroindustrial, apicultura, ganadería y crianza de animales, exigimos la publicación del Reglamento de la Ley 29196 de Fomento y Promoción de la producción orgánica ecológica aprobada en enero del 2008, hace cuatro años para promover el desarrollo sostenible y competitivo de la producción orgánica /ecológica en el Perú; velar por la seguridad alimentaria y superar la pobreza, conservar los ecosistemas y la diversidad biológica y contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestras familias. Ha transcurrido todo este período en el cual la revisión del texto del Reglamento ha motivado la convocatoria a múltiples reuniones para someterlo a consulta publica, habiendo participado como 4 ministros de Agricultura de todo este período, así como sus funcionarios y asesores. La última versión acordada fue incluso pre publicada el 21 de mayo del 2011, y con el ex/ministro Miguel Caillaux en concertación con CONVEAGRO, se constituyeron Mesas Temáticas, habiéndose revisado y consensuado con sus actuales Instancias del Ministerio Agricultura DGCA-MINAG, SENASSA, INIA, asesores de la alta dirección del despacho Ministerial. Sin embargo, a la fecha no se publica el Reglamento. ¿ que interéses creados habrá al interior del Ministerio o personas ajenas enemigos del Movimiento Orgánico/ecológico. Señor Ministro Luis Ginocchio, a partir de su propia declaración “La pequeña agricultura es uno de los sectores productivos más numerosos del Perú y enfrenta los cambios globales mirando más las oportunidades que las evidentes amenazas”, nos sentimos aún más convencidos que ya es tiempo de dar atención y aplicar la política de inclusión social a las familias productoras marginadas por los gobiernos pasados. Con esa concepción ANPE Perú y APEGA hemos impulsado la alianza cocinero -campesino para dar un valor agregado a la alimentación y la gastronomía como parte insustituible de la cadena de producción que ha posicionado la cocina peruana en la escena internacional. Al lado de muchas otras organizaciones e instituciones viene contribuyendo a generar cadenas de valor en granos andinos y frutales andino-amazónicos, así como en los cultivos orgánicos de exportación, promoviendo buenas prácticas ecológicas velando por el cumplimiento de los principios de salud, ecología, equidad y precaución. Estamos seguros con este instrumento legal del Reglamento de la Ley 29126 fomentará la creación de un programa de fomento y promoción de la agricultura orgánica/ecológica en coordinación con los gobiernos regionales y locales, la empresa privada y los organismos de desarrollo, orientando la asistencia técnica, capacitación, investigación, innovación para elevar la productividad y la calidad de nuestros productos; fomentar el mercado (interno y externo).


ANPE Perú ha demostrado ser una organización responsable en el cumplimiento de sus compromisos desde una práctica holística. Ha invertido esfuerzos en generar mecanismos de garantía para los consumidores sobre la procedencia de los productos que consumen, sin que ello signifique desconocer el rol de la certificación de tercera parte, ha participado de reuniones en mesas técnica y construcción del reglamento las cuales se ha consensuado con todas las instancias del Gobierno. Por lo expuesto ANPE Perú exigimos la aprobación y publicación inmediata de dicho Reglamento que beneficiará a las familias productoras agroecológicas que cuidan y conservan la agro biodiversidad para el posicionamiento del Perú como país Mega diverso, y responsable a generar alimentos sanos, limpios para todo los consumidores Peruanos fomentando una agricultura humana sostenible orientadas al bienestar de las familias productoras, y consumidores. Por ello cumpla Ud. señor Ministro con su palabra. ¡¡¡ANPE PERU PROMUEVE NORMAS QUE CONTRIBUYAN A REVOLUCIONAR EL CAMPO EN LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CON LOS PRINCIPIOS DE LA AGROECOLOGÍA!!! Lima 02 de Febrero 2012 Marisol Medrano Peña Presidenta de ANPE PERU Jr. Lloque Yupanqui 1392; Jesús María / Teléf.: + 51 1 472 4828 – Telfax: + 51 1 472 4831/ Email: contacto@anpeperu.org Nota del Editor Sabemos que en una reunión de dirigentes campesinos con funcionarios del Ministerio de Agricultura los representantes de la ANPE (Asociación Nacional de Productores Ecológicos) pedian se publique el reglamento y los representantes de la JNC (Junta Nacional del Café) estaban en contra. ¿Porque la JNC está en contra de que se reglamente y entre en vigencia la Ley de Fomento de la Agricultura Ecológica? Inentendible. Al finalizar la reunión Lorenzo Castillo de la JNC les "recordó" a los funcionarios que si no hacen lo que ellos quieren "llamarán a Luchito". Esperamos que el Ministro de Agricultura actue como estadista, pensando en los agricultores ecológicos de todo el país, y rechace las presiones de la JNC cuando "lo llamen".

Debate Ecológicos versus Transgénicos, otra vez Extraído de Grupo Agronegocios [GA] From: J.Mayer@grdc.com.au To: agronegociosenperu@googlegroups.com Subject: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica Date: Wed, 1 Feb 2012 06:29:49 +0000 Estimados foristas Quiero compartir este interesante mapa que ilustra la distribución mundial de áreas dedicadas a la producción de agricultura orgánica. Una observación interesante es el hecho de que entre los países líderes en agricultura orgánica se encuentran varios grandes productores de transgénicos. Esto confirma una


vez más que la coexistencia de cultivos transgénicos y orgánicos es un hecho factible y deseable. Espero ver el día cuando los transgénicos sean parte integral de los cultivos orgánicos. Ya conocen bien mi posición (que algunos llaman a ultranza, calificativo que no dice que estoy equivocado, sino más bien que soy un hincha) de que la definición que excluye a los transgénicos de la agricultura orgánica es artificial y no responde a la lógica que deberíamos estar invocando en este caso. Y miren nomás qué país lidera en términos del área dedicada a los cultivos orgánicos Saludos Jorge E Mayer, PhD MIP (Law) IP Attorney ---------------From: bioferdi@hotmail.com To: j.mayer@grdc.com.au; agronegociosenperu@googlegroups.com Subject: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica Date: Wed, 1 Feb 2012 08:58:39 -0500 Gracias por la informacion. Segun el informe enviado, Peru tiene 186 314 hectareas y eso lo coloca en el puesto 25 a nivel mundial. Segun los datos de SENASA (Autoridad Nacional Competente en Agricultura Organica) al 2009 teniamos 445 852 hectareas (390 947 orgánicas y 54 905 en transicion) eso nos subiria al puesto 15 en cuanto a hectareas. En cuanto a numero de productores ecologicos Peru esta en el septimo lugar a nivel mundial con 55 049 productores ecologicos certificados, tambien segun SENASA al año 2009. Seria bueno que SENASA actualice los datos al 2011, pues debe haber crecido en mas de 15% tanto en hectareas como en numero de productores. Hectáreas orgánicas en el mundo 1. Australia = 12,001,724 3. Estados Unidos = 1,948,946 5. Brasil = 1,765,793 7. India = 1,180,000 9. Alemania = 947,115 11. Reino Unido = 722,156 13. Francia = 680,576 15. Republica Checa = 398,407 17. Suecia = 391,524 19. Grecia = 326,252 21. México = 332,485 23. Uganda = 226,954 25. Perú = 186,314 27. Tunez = 167,302 29. Republica Dominicana = 161,098

2. Argentina = 4,397,851 4. China = 1,853,000 6. España = 1,330,774 8. Italia = 1,106,684 10. Uruguay = 930,965 12. Canada = 703,678 14. Austria = 518,757 16. Islas Falkland = 395,935 (las Malvinas son argentinas) 18. Polonia = 367,062 20. Turkia = 325,831 22. Ukrania = 271,315 24. Portugal = 209,090 26. Rumania = 168,288 28. Finlandia = 166,171 30. Lituania = 160,175

Fernando Alvarado de la Fuente ----------------------------From: Luis Enrique lescano salazar [mailto:lelescano2@hotmail.com] Sent: Thursday, 2 February 2012 4:58 AM To: bioferdi@hotmail.com; Jorge Mayer; gronegociosenperu@googlegroups.com


Subject: RE: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica Efectivamente,los paises con mas area orgánica,son los que tienen mas areas de cultivos transgenicos en el mundo. La conclusión es que en esos paises hay mente mas abierta y venden sus productos orgánicos,sin slogans antitransgenicos LELS ---------------------El vie, 2/3/12, Fernando Alvarado <bioferdi@hotmail.com> escribió: De: Fernando Alvarado <bioferdi@hotmail.com> Asunto: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica A:j.mayer@grdc.com.au, lelescano2@hotmail.com, agronegociosenperu@googlegroups.com Fecha: viernes, 3 de febrero de 2012, 09:39 am Comentario 1: Los paises mas grandes, como Australia, Argentina, EEUU, China Brasil e India, tienen mas areas ecologicas y tambien mas areas transgenicas. Los productos ecológicos son de mayor calidad, valoracion y precio. Su origen y características especificas son claves para su venta exitosa. En cambio los principales transgénicos (98% del mercado) son commodities baratos, en los que no importa ni su calidad ni su origen, pues sirven para alimentar animales o para hacer aceites refinados altamente dañinos a la salud. Los paises con grandes areas pueden dedicar 5, 10 o 21 millones de hectareas a los transgenicos pues es la forma de hacer la produccion rentable. Aunque muchas veces aprovechan los altos subsidios que reciben para lograrlo. En Peru estamos claros que no podemos dedicar los escasos dos millones de hectareas que tenemos para cultivar transgenicos y mas bien debemos priorizar los productos ecologicos que tienen mas valor y aprecio por los consumidores avanzados. Comentario 2: Las areas de Australia, Argentina y Uruguay son principalmente pastos naturales para crianza extensiva de vacunos y ovinos. El Perú podria certificar en un par de años 5 millones de has de pastos naturales en la Sierra para convertirnos en el segundo pais en areas ecologicas certificadas y podriamos exportar carne ecologica, lo que ahora no hacemos. Claro si ni siquiera se publica el Reglamento de la Ley de Promocion de la Agricultura Ecologica luego de cuatro años, que podemos esperar... Fernando Alvarado de la Fuente -----------------El 4 de febrero de 2012 21:20, Eduardo Prada <edupra2000@yahoo.com> escribió: Srs. del Foro Interesantes comentarios me permito comentarlos (valga la redundancia) 1.- Los que peroducen transgenicos son empresarios que han valorado sus alternativas: Costo / Beneficio, en el extremo han elegido una canasta de trans y organicos, pues deberia existir una racionalidad para ambos. Lo orgánico tiene un mercado usulamente de alto nivel adquisitivo y sofisticacion en sus costumbres. El comoditie barato es sinbonimo de eficiente en su costo, no necesariamen significa de mala calidad o insalubre. No existe un solo reporte de daño a la salud causado por


producción trans por el echo de serlo. en cambio si hay reportes de toxicidad por produccion orgánica por el uso de fertiizantes con alto contenido microbiano La calidad y la certificación del origen de la producción agrícola denpende de la legislación sanitaria o exigencia de los mercados en los paises donde se consumen y eso es aplicable a toda produccion agropecuaria, orgánica o trans, a los productos orgánicoa¿sse les exige más por la razon de su mayor valor y es necesario comprobar la trazabilidad de sus procesos productivos. solo por esa razón se los evalua más. Mucha produccion transse emplea en alimentacion animal, porque se logra bajos costos, En el peru el 99% de la alimentacion que se prepara en los restaurantes vegetarianos, donde se alimenta lo más graneado de la moda saludable Peruana Y ecologica es con soya toda o casi toda ella soya transgenica, importada de Argentina y Brasil y que durante los 10 años sigujientes no será producido por ningun agricultor en el Perú. En los paises donde hay 15 o 21 millones de Has de prioductos trans no son de proiedad de una sola empresa , son de ceintos o miles de propiestarios. Es cierta la eficioencia de las extensiones grandes sean su producto orgánico o trans. eso es funcion de produccion y es por la dilucion de los llamados costos fijos. Cuantos consumidores avanzados hay? mas bien hay cada vez menos las crisis economicas mindiales han achicado ese mercado. No está mal que hayan propduictores organicos, ellos siempre tendrán un mercado, lo que no es justo es que porque se crea que su prodiuccion será amnenazada se prohiban los trans, cuando eso no está demostrado en ninguna parte del mundo. 2.- En los 5 millones de has de pastos naturales del Peru crecen especies gramineas de muy bajo valor nutruitivo, solo aprovechables por especies de camelidos y vacunos de engorde criollos. La lana de los camleidos no tiene mercado ecologico como para que sea neceasario una cerificacion orgánica, 3 Agregaria una observacion personal: Los pequeños productores que si desan semillas trans de MAD por ejemplo, lo que se puede asergurar a priori no contaminará a la producccion no trans,( si eso fuese posible, todo el maiz peruano seria similar al que se produce con semillas Hibridas que se siembran con toda libertad en todo el Peru desde hace más de 30 años) y no podrán disponer de ella, como y quein los va a compensar por esa falta de mayores ingresos de ahora?. Salvo mejor parecer J. Eduardo Prada Casas 511 996796200 / RPM * 828534 -------------------------2012/2/5 Abel Garfias <agarfias@gmail.com> Brasil tiene un área sembrada de granos, sólo de granos, que alcanza los 54 millones de hectáreas. Posee además, más de 180 millones de cabezas de ganado vacuno. Argentina tiene 60 millones. El complejo agroindustrial de la soya (maíz, etc.) invierte más de 2000 millones de dólares SÓLO en I + D por año, en Brasil. En USA, ni se diga. Es obvio que el Perú debe orientarse al segmento de alto valor de alimentos y fibras, a mercados de nicho e incluso de "boutique", donde se paga por la calidad no por el volúmen, donde se aprecia y se paga por la "edición limitada" de un producto, etc. Es la gran promesa, aún no cumplida, de los pequeños productores peruanos. Un abrazo Abel Garfias ------------------------------


Date: Sun, 5 Feb 2012 23:36:42 -0500 Subject: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica From: alexander.grobman@gmail.com To: agarfias@gmail.com CC: edupra2000@yahoo.com; j.mayer@grdc.com.au; lelescano2@hotmail.com; agronegociosenperu@googlegroups.com; bioferdi@hotmail.com Sr. Alvarado, Si bien es cierto que los principales cultivos en que se introdujwero eventos desarrollados por ingeniería genética fueron maíz, soya, algodón y canola inicialmente y que la razón de ello fue la ayor facilidad de recuperación de inversión en investigación y desarrollo por las grandes áreas que ocupan,eso no quiere decir que la ingeniería genética se limite necesariamente a ellos en el futuro. En efecto, ya se trabaja activamente y se han obtenido significativos avances en arroz, trigo, alfalfa, caña de azúcar, remolacha que son cultivos de gran extensión. Pero también se han aplicado a flores, frutas y hortalizas que ya están saliendo al mercado. Próximamente tendremos café genéticamente modificado con resistencoa a sequía, a la roya y a la broca, con mejor calidad y aroma y también con niveles diversos de cafeina, al gusto del productor y consumidor. Quienes adopten esa tecnología irán adelante, los demás perderán el tren. Y a propósito, ni el aceite de soya o de maíz transgénicos son dañinos. Son los que consumimos en todo el mundo diariamente y sus efectos son nutritivos e idénticos a los de la soya convencional que ya casi no se encuentra en ningun país.. Alexander Grobman --------------From: bioferdi@hotmail.com To: alexander.grobman@gmail.com; agarfias@gmail.com CC: edupra2000@yahoo.com; j.mayer@grdc.com.au; lelescano2@hotmail.com; agronegociosenperu@googlegroups.com Subject: [GA] Mapa mundial de la agricultura organica Date: Mon, 6 Feb 2012 20:13:25 -0500 Señor Grobman Sólo me enfocaré en la última línea de su mensaje ("...ni el aceite de soya o de maíz transgénicos son dañinos...". "... y sus efectos son nutritivos e idénticos a los de la soya convencional ..."). Los aceites refinados que usted afirma no son dañinos, tampoco son saludables y su uso y abuso en la "comida chatarra" han generado mil millones de personas con serios problemas de sobre peso, obesidad y salud muy precaria. El proceso para obtener el aceite refinado vegetal lo desnaturaliza hasta volverlo una sustancia tóxica de alto contenido de grasas trans y sin capacidad nutritiva, responsables de afectar el sistema circulatorio y luego debilitar el organismo en general. Hace mucho tiempo que ya se conoce las consecuencias de someter las grasas vegetales a altas temperaturas para lograr "competitividad" en la industria alimentaria. Los registros en los procesos alimentarios indican que para: . el proceso de extracción, los insumos oleaginosos se someten a 150 grados C . el proceso de blanqueado se eleva a 110 grados C . el proceso de desodorización a 240 grados C


Dado que la "competitividad" y las ganancias se anteponen a la salud y bienestar de la población, estos procesos se aceptan y no se dice toda la verdad; como por ejemplo, que, toda semilla oleaginosa : . se altera químicamente a los 110 grados C . registra formación de mutagénicos a los 150 grados C . forma de ácidos grasos trans (tóxicos) a los 160 grados C (con un aumento exponencial desde los 220 grados C) Además de la desnaturalización y la formación de tóxicos, se suma la pérdida de sustancias vitales, ésas que debieran cumplir con su papel de nutrirnos; por ejemplo, . en el proceso de desengomado: se elimina fosfolípidos y lecitina, hierro, clorofila, cobre, calcio y magnesio . en el proceso de refinado: se elimina ácidos esenciales, fosfolípidos, proteínas y minerales . en el proceso de blanqueado: se elimina clorofila, betacaroteno, ciertas sustancias aromáticas . en el proceso de desodorización: se elimina aceites aromáticos, ácidos grasos libres restantes, vitamina E y fitoestroles Lástima que, efectivamente, un sector mayoritario de la población los siga consumiendo diariamente (ya sean de insumos transgénicos o no, y claro, si fuera de transgénicos tendrán además sus buenas dosis de glifosato y otras sazones) y siendo así hemos asumido la tarea de brindar información transparente y veraz. Por fortuna, en las ferias ecológicas cada vez más personas van informándose y prefiriendo un consumo responsable con productos ecológicos para asegurar salud y bienestar para sus familias y para el planeta. Finalmente, las bondades de los transgénicos se asemejan a la relación entre adolescentes enamorados... promesas y mas promesas .... Fernando Alvarado de la Fuente Centro IDEAS Nota del editor: esta última respuesta no fue publicada en [GA]

TRANSGÉNICOS, TEMORES

EL

TIEMPO

CONFIRMA

TODOS

LOS

(*) David Sánchez, de Amigos de la Tierra Los cultivos transgénicos se introdujeron en nuestra agricultura y alimentación hace ya más de 15 años, con la promesa de ayudar a solucionar muchos de los problemas de la agricultura. En aquel momento, grupos ecologistas y movimientos campesinos se opusieron de forma frontal. Se invocaba el principio de precaución, la incertidumbre que suponían liberar a estos nuevos seres vivos al medio ambiente, sus potenciales impactos ambientales, sobre la salud, sobre el modelo agrario, el peligro de autorizar patentes sobre la vida… Quince años después, el tiempo ha confirmado todos los temores. A pesar de las dificultades para realizar una investigación independiente, existen ya sobradas evidencias científicas como sobre el terreno de sus graves impactos sociales, ambientales y económicos; además de su incompatibilidad con un modelo de agricultura social y sostenible en el marco de la Soberanía Alimentaria. El pasado mes de noviembre, tuvimos la oportunidad de compartir muchas de estas nuevas evidencias en unas jornadas científicas internacionales organizadas por Amigos de la Tierra, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), COAG, Ecologistas en


Acción, Greenpeace y Plataforma Rural. Algunas de las personas más relevantes y expertas de muchas disciplinas afectadas por los transgénicos se acercaron a Madrid para debatir sobre estos temas. Porque aunque el debate sobre los transgénicos es un debate social, ya que la sociedad en su conjunto se ve implicada por su introducción, el componente científico es fundamental. Pero no un debate centrado sólo en la biotecnología. Para abordar el problema en su conjunto hay que hablar de ecología, de economía, agronomía, sociología, derecho…. Y por supuesto de los impactos en el campo y en el medio rural. Oponerse a los cultivos transgénicos no es oponerse a la ciencia Es común que cuando se defiende una postura contraria a la introducción de transgénicos en la agricultura, se hagan acusaciones de posturas anticientíficas. Christian Vélot, profesor de genética molecular en la Universidad de París, planteaba la falsedad de este argumento. «Oponerse a las semillas transgénicas no supone estar contra otros avances científicos, como las medicinas producidas a partir de transgénicos en el laboratorio (insulina para diabéticos) o a la investigación básica en ambientes cerrados. No es lo mismo la investigación médica en ambientes cerrados para investigar el funcionamiento de tejidos y células, que liberar nuevos seres vivos al medio ambiente. Una vez liberados los organismos modificados genéticamente al medio ambiente, se presentan riesgos ambientales, socioeconómicos y sanitarios situados en un plano del todo diferente a la aplicación de estas tecnologías en laboratorio. Son dos mundos». La biotecnología genera mucha incertidumbre Mientras que la doctrina oficial nos dice que los transgénicos son los alimentos más evaluados y seguros de la historia, Christian Vélot nos reconocía que aunque las empresas hablan de una «precisión quirúrgica, si los cirujanos manejasen lo quirúrgico como los biólogos moleculares manejamos las técnicas de ingeniería genética, yo no aconsejaría a nadie que entrase en el quirófano jamás». Michael Antoniou, del Departamento de Genética Molecular y Médica de la Facultad de Medicina del King’s de Londres -que también trabaja con ingeniería genética en ambientes confinados- nos planteaba la imprudencia de confiar en los resultados de una ciencia sesgada y orientada por los intereses de las multinacionales como Monsanto. «Los nuevos descubrimientos sobre genética revelan que el funcionamiento a este nivel es mucho más complejo de lo que nos quiere vender la industria, y que los cultivos transgénicos en el mercado se basan en unos conceptos científicos ya superados y anticuados». Impactos ambientales demostrados y no adecuadamente evaluados Durante los últimos años hemos conocido muchos de los impactos ambientales de los transgénicos. Mientras países como Alemania han prohibido su cultivo, entre otros motivos por sus impactos sobre la biodiversidad, la fauna del suelo o los ríos o porque aparecen cada vez más plantas resistentes al herbicida glifosato; o incluso EEUU reconoce la generación de resistencias en los insectos que algunos maíces transgénicos quieren combatir; en países como España no se le está dando seguimiento a este tipo de impactos. Sin embargo, investigadores como Mª Carmen Investigación y Directora del Departamento de de Investigaciones Agrarias (ICIA), corroboraba sobre la fertilidad de los suelos, al interferir con en ellos.

Jaizme, Coordinadora de Programas de Protección Vegetal del Instituto Canario los impactos de los cultivos transgénicos los microorganismos y hongos que viven

Angelika Hilbeck, investigadora suiza del Instituto Federal Suizo de Tecnología planteaba las carencias de la evaluación ambiental que de los transgénicos se hace en Europa. «Según como formulamos los problemas, en muchos casos, llegaremos a conclusiones diferentes. Si de entrada se excluyen de la investigación cierta clase de posibles efectos adversos, evidentemente no se encontraran evidencias de los mismos. Por ejemplo, si no se consideran los efectos sobre la biodiversidad de los herbicidas de amplio espectro, como el glifosato asociado a la agricultura transgénica; o los efectos crónicos, subletales o indirectos de la proteína insecticida Bt que expresan muchas variedades de plantas


transgénicas, no tendremos respuesta a estas preocupaciones. La actual evaluación de riesgos realizada por las autoridades y promovida por las empresas cubre un margen muy estrecho». Y más teniendo en cuenta lo que nos enfatizaba Antonio Gómez Sal, Catedrático de Ecología de la Universidad de Alcalá de Henares: «los graves impactos que los cultivos transgénicos pueden suponer pérdida de biodiversidad y, en definitiva, de estructura y complejidad en los agrosistemas». Impactos sociales y económicos ignorados Rosa Binimelis, investigadora del Centre de Recerca en Economia i Desenvolupament Agroalimentari (CREDA) de la Universidad Politécnica de Cataluña mostraba cómo los impactos socioeconómicos de los transgénicos, que en el Estado Español son enormes, no son tenidos en cuenta en la evaluación de los mismos. Sólo en un país, Noruega, se consideran aspectos como la sostenibilidad, el interés público y la ética, tanto en los países productores como los importadores. Y evidentemente, Noruega no ha autorizado ningún cultivo transgénico. Denunciaba Rosa lo que denominaba la ‘presión modernizadora’: Según un técnico de una cooperativa agraria entrevistado para sus investigaciones «Pioneer es quien más vende ahora, porque el gen de Syngenta es viejo y la gente siempre quiere lo último en tecnología». Y en este sentido Julio César Tello, Catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Almería, nos instaba a distinguir entre modas comerciales y auténtico progreso, y marcaba la importancia de la sostenibilidad y el principio de precaución como marco ético dentro del cual movernos. Es el marco ético el que debe encauzar el progreso. Desde el punto de vista de un productor ecológico, Antonio Ruiz, ex presidente del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica, nos recordaba los numerosos casos de contaminación genética que han sufrido los agricultores aragoneses y catalanes que apostaron por el maíz ecológico, con sus consecuentes pérdidas. Una alternativa que es rentable, ambiental y socialmente, es marginada y maltratada por las autoridades públicas en favor de los intereses de unas multinacionales. Y desde un punto de vista de la cadena alimentaria en su conjunto, Julien Milanesi, economista e investigador asociado a la Universidad de Pau, Francia, nos explicaba que «el incremento de costes que suponía el cultivo de transgénicos en Francia -cuando estaba permitido- recaía directamente sobre aquellos productores y productoras, procesadores o empresas que querían ofrecer alimentos libres de transgénicos. Indefensión jurídica Hay una materia a menudo olvidada en el análisis de la situación de los transgénicos, y este es el análisis jurídico. Ana Carretero, profesora de Derecho Civil y Vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla – La Mancha, nos recordaba «la increíble e intolerable indefensión jurídica que sufren en el Estado Español tanto agricultores y agricultoras como las personas consumidoras frente a la imposición de los transgénicos». Y animaba a utilizar las herramientas de las que aún disponemos en la legislación para hacer frente al poder de estas multinacionales. Daños sobre la salud Una de las grandes incertidumbres de los cultivos y alimentos transgénicos son los potenciales riesgos para la salud. Siempre han faltado estudios independientes, estudios a largo plazo. Ha sido una de las áreas mantenidas más oscuras por multinacionales y gobiernos. Se sospechó de posibles generaciones de alergias, de toxicidad a largo plazo… Pero las investigaciones de personas como Gilles Eric Serallini, Catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Caen han encontrado efectos inesperados significativos en los experimentos hechos por la propia Monsanto. Los animales con los que se experimentó reflejaron toxicidad renal y hepática, entre otros efectos. «Con pruebas nutricionales en animales, no hay cultivos transgénicos rentables. Sólo lo son si no se le


piden estas pruebas… que sin embargo serían esenciales para poder hablar de seguridad sanitaria. Sólo se comercializan transgénicos porque la evaluación científica es deficiente» concluía Serallini. Y acusaba a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de ser, más que una autoridad científica, un lobby. Y no es de extrañar después de todos los casos de conflicto de intereses y paso constante desde esta agencia que evalúa los transgénicos a la industria. Una ciencia más democrática y socialmente comprometida Uno de los aspectos fundamentales de todas las jornadas fue la patente necesidad de una ciencia más democrática, y de una mayor implicación social de científicos y tecnólogos. Cuando hablamos de alianzas en la lucha contra los transgénicos y en la construcción del movimiento por la Soberanía Alimentaria, la parte académica es fundamental. La Red Europea por una Ciencia Social y Ambientalmente Responsable (ENSSER en sus siglas en inglés), a la que pertenecen muchos de los participantes de las jornadas, es un buen ejemplo. La necesidad de un cambio de modelo Para cerrar las jornadas, se insistía en la necesidad de apostar por una mayor conciencia ecológica y un modelo de agricultura respetuoso con el medio, alejado del modelo de agricultura industrial que representan los cultivos transgénicos. Un modelo que pasa por la agricultura campesina. O como nos recordaba Jeromo Aguado, campesino, «queremos seguir siendo campesinos y campesinas, no queremos ser dependientes, queremos ser autónomos, queremos producir alimentos sanos, para las personas, y no para los mercados. Queremos producir nuestras semillas, que siempre han sido muy productivas, no productivistas. Y queremos vivir en los pueblos. Viviendo en los pueblos es la única forma de mantener nuestras culturas». Fuente: Revista "Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas" enero 2012.

"El glifosato: letal para los anfibios del País Vasco” Según estudio de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Euskal Herria - Ekimenak 2012/02/01 El Departamento de Herpetología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha analizado por primera vez los efectos del herbicida glifosato, de uso común incluso en las ciudades, sobre los anfibios europeos. Los resultados no dejan margen para la duda, con dosis menores a las recomendadas en los prospectos por los fabricantes, se produce una mortalidad absoluta para las 10 especies estudiadas. “ Cada vez es mayor el número de compuestos químicos que contaminan el agua, procedentes principalmente de la actividad humana. Se conocen grandes focos de contaminación más o menos puntuales, pasando muchas veces desapercibida la contaminación difusa derivada de una agricultura intensiva que afecta a enormes extensiones de terreno y a sus sistemas acuáticos (acuíferos, ríos, lagos, embalses, charcas…). Este problema medioambiental ha aumentado en los últimos años debido al crecimiento de la población mundial y al incremento de los potenciales contaminantes elaborados por multinacionales del sector agrícola. Entre estos compuestos químicos destacan por su creciente uso los herbicidas, y en particular el glifosato”, señala Aranzadi en una nota de prensa. Comunicado de Aranzadi El glifosato, de la multinacional Monsanto, es uno de los herbicidas más empleados en la actualidad. Se aplica tanto sobre las hojas, como en troncos y raíces y actúa inhibiendo la síntesis de aminoácidos esenciales para las plantas. Es utilizado principalmente en


agricultura, pero su uso se ha extendido a la jardinería (es habitual su uso en ciudades como Donostia), e incluso lo usa la Administración para la eliminación de Plantas Exóticas Invasoras en el medio natural. Desde su creación, a mediados de los 60, han ido en aumento los estudios toxicológicos sobre sus efectos. La Agencia de Protección Ambiental y la Organización Mundial de la Salud clasificaron los herbicidas con glifosato como levemente tóxicos para humanos. Sin embargo, existe cierta controversia porque algunos estudios recientes indican que podría afectar al desarrollo embrionario, causando malformaciones, abortos o cáncer. En cualquier caso, no cabe la menor duda de que el glifosato afecta negativamente a los ecosistemas naturales, sobre todo los medios acuáticos, donde tiende a acumularse. En estos medios, el efecto es múltiple, ya que afecta a todos los representantes de la cadena trófica, tanto a niveles basales, eliminando el fitoplancton que nutre a muchos organismos, como a animales mayores, como peces o anfibios. Los estudios realizados con anfibios del continente americano muestran que las dosis recomendadas por los fabricantes son mortales para la mayoría de especies analizadas. Sin embargo, hasta ahora no se había evaluado la incidencia del glifosato en especies europeas. Por ello, en 2009 el Departamento de Herpetología de la S. C. Aranzadi inició el estudio de su incidencia en las especies del País Vasco. Hasta la fecha se han analizado 10 especies y, en algún caso, más de una población de una misma especie. En estos 3 años se ha evaluado el 55% de las especies de anfibios presentes en el País Vasco. Los primeros resultados obtenidos en los estudios ecotoxicológicos Las dosis recomendadas por los distintos fabricantes, superan ampliamente las concentraciones toleradas por las especies europeas analizadas hasta el momento. · No todas las especies son igual de vulnerables; especies que prefieren las charcas temporales para reproducirse presentan menor tolerancia que las que se reproducen en masas de agua permanentes. · Algunas poblaciones de una misma especie pueden ser más vulnerables que otras, así las poblaciones más aisladas y amenazadas se mueren con dosismenores, posiblemente como consecuencia de la depresión genética derivada de su propio aislamiento. · Las sustancias coadyuvantes que acompañan a los herbicidas con glifosato, pueden llegar a ser igual de tóxicas que el propio glifosato. Por tanto, existen diferencias en los niveles de toxicidad de las distintas marcas comerciales de glifosato. · En dosis menores a las letales, que no producen mortalidad en un principio, alargo plazo también pueden afectar a la biología y comportamiento de los anfibios, al crecimiento, al estado de salud o a la capacidad de escapar de depredadores, por ejemplo, reduciendo su supervivencia. Para concluir, sugerimos que se reduzca al máximo la utilización del glifosato y proponemos la limitación de su uso a espacios y periodos de tiempo concretos, desechando su aplicación en espacios con alto valor ecológico, donde se debería apostar por otros métodos. El Departamento de Herpetología de la S. C. Aranzadi seguirá evaluando el efecto de los distintos componentes químicos empleados en la agricultura convencional, utilizando anfibios y reptiles como bioindicadores, con el compromiso de poder dotar a la ciudadaníade nueva información con la que gestionar más adecuadamente nuestro entorno natural. Vídeo realizado por Aranzadi sobre los efectos del glifosato en los anfibios http://www.baserribizia.info/index.php?option=com_content&view=article&id=3289&Ite mid=129


LOS SISTEMAS DE CERTIFICACIÓN PARTICIPATIVA (*) Eva Torremocha. Consejo Editorial La agricultura ecológica que fue un modo de vida, es ahora un nicho económico, un sector, una técnica de manejo, para según quién sea y dónde se esté. Son múltiples las vivencias, enfoques y posicionamientos frente a este -optemos aquí por denominarlo‘sector’. Lo que sí queda definido por reglamento (exactamente el reglamento europeo CE 834/200) es qué es un producto ecológico y qué puede recibir ese nombre ‘oficialmente’. Detrás de este sencillo razonamiento se esconde la certificación, que es dicho de manera aséptica-, el procedimiento que permite comprobar que un producto cumple unas normas. Y detrás de la certificación, o mejor dicho, dentro, existe todo un mundo en el que los Sistemas Participativos de Garantía (SPG) se están abriendo paso. Veamos en qué consisten. Porqué una certificación La agricultura ecológica nace en el seno de los movimientos sociales ambientalistas de los años 60, en Europa. Surge como reacción, de parte de la sociedad, al modelo de producción intensivo desarrollado con especial virulencia después de la II Guerra Mundial. Productores y productoras deseosas de producir alimentos inocuos para el planeta y población consumidora dispuesta a no contaminar con su consumo, se unieron entonces para definir pautas para producir alimentos, sin usar derivados del petróleo, ni otras sustancias químicas de síntesis. Cada colectivo definía sus propias normas de producción, que se regían por las pautas y enseñanzas de la ciencia ecología. Así nace la agricultura ecológica. Al ir implantándose paulatinamente, se convierte en atractiva para algunas y algunos productores y comercializadores, que deciden vender productos convencionales como ecológicos, aprovechando el mercado existente y la confianza desde la cual se tejen (hasta entonces) las relaciones en este ámbito. Este fraude conlleva dos consecuencias principales e íntimamente relacionadas entre sí: la pérdida de confianza y el establecimiento de un sistema de garantía cuyo objetivo es certificar que la producción de esos alimentos ha seguido las pautas establecidas como ecológicas. Cada colectivo establece sus procedimientos propios para comprobar esto. Así nacen los sistemas de certificación. Con unas pautas de producción a las que se asocia un procedimiento de verificación, la agricultura ecológica se crea no solo una identidad propia -delimitada por las normas de producción- sino un marco específico – delimitado ‘físicamente’ por la certificación-. Y tenemos entonces el nacimiento del ‘sector de la agricultura ecológica’. Qué modelo de certificación inicial El sector se crea de la mano de población consumidora y productora unidos. Los distintos sistemas de certificación que definen los diferentes colectivos (en varios países como Italia, Francia, Alemania, etc) coinciden en seguir contando con la participación de ambos perfiles, sin los que, por entonces, no se entiende la agricultura ecológica. Al establecerse como una protección del fraude venido de ‘fuera’, las relaciones internas se basan en la confianza y en la cooperación. La participación directa de las personas consumidoras en el proceso de verificación implica un compromiso directo de éstas en el funcionamiento del sistema, a la vez que les garantiza un acceso directo a la información y la posibilidad de actuar para corregir los errores de manejo detectados -en caso de que los hubiera-. En definitiva, se trataba de proteger a aquellas personas que producen según las normas establecidas y de garantizar a las consumidoras que los alimentos que adquieren responden a los estándares de calidad que demandan. El procedimiento de certificación en sí consistía en la realización de visitas grupales a las fincas asociadas, en las que la persona encargada explicaba y enseñaba su proceso de producción a una delegación del grupo que cotejaba esta información con las pautas


marcadas para la producción y valoraba su adecuación a las mismas. Si todo estaba conforme, la producción se consideraba ecológica. Si no, el grupo, con el apoyo de técnicos, resolvía el problema detectado o en caso de ser un incumplimiento grave denegaba el certificado. La certificación en el sistema agroalimentario actual El desarrollo del sector es tal que Francia decide, durante los años ochenta, regularlo. Europa sigue el mismo camino, y en 1991 se aprueba el primer reglamento ‘sobre la producción agrícola ecológica’, aplicable a todos los Países Miembro. Define las normas de producción, certificación y etiquetado de los productos agrarios ecológicos. Esto supone la introducción de un nuevo actor en el sector de la agricultura ecológica: el Estado cuyo peso es sin duda, mucho mayor que el de las agrupaciones de producción y consumo. En lo relativo al sistema de certificación, el reglamento determina que las autoridades competentes de cada país (normalmente los respectivos ministerios de agricultura), designarán a los órganos encargados de asegurar la certificación de la producción. Cada país (Comunidad Autónoma en nuestro Estado, ya que en agricultura las competencias están delegadas) puede elegir entre un sistema público de certificación, uno privado o uno mixto (donde coexisten entidades públicas y privadas). Así surgen los Comités de Agricultura Ecológica de las distintas Comunidades Autónomas. El reglamento exige asimismo que los oficialmente denominados ‘organismos de certificación’ (más conocidos como certificadoras) cumplan los siguientes criterios (entre otros): confidencialidad, objetividad, imparcialidad e independencia (tanto en la actividad de certificación como en su ejecución). Esto supone la exclusión de los propios agricultores/as del proceso y el peso de la certificación recae así en los profesionales técnicos contratados por la organización para este fin y ya no se cuenta con las personas productoras ni consumidoras. Eso sí, el procedimiento sigue siendo el mismo: básicamente, visitas para toma de muestras y obtención de información; análisis y posterior decisión sobre la emisión del certificado. Este sistema de certificación se denomina ‘por tercera parte’, ya que es una tercera persona o entidad que se encarga de valorar y evaluar el proceso. Con la aplicación del reglamento europeo que, a su vez, conlleva la aplicación de la norma ISO 65 (o UNE 45011), toda aquella persona solicitante de un certificado de producción ecológico queda excluida del proceso de certificación. En cuanto a la participación de las personas consumidoras, queda relegada a las normas de funcionamiento de cada entidad, pero si se realiza, es anecdótica o no se tiene constancia de ella. En la actualidad un producto, para ser denominado ecológico debe haber sido producido según las normas estipuladas por el reglamento (CE 834/2007) y certificado por alguna de los organismos de certificación autorizados, según el sistema de certificación ‘por tercera parte’. Consecuencias de un sistema de certificación ‘por tercera parte’ Ante todo, es importante recalcar que la certificación por tercera parte cumple un objetivo y un servicio necesarios, y que es especialmente adecuada para la cadena agroalimentaria de tipo industrial. No se trata aquí de menospreciar su importancia, sino que debemos enmarcar este análisis en el concepto de la Soberanía Alimentaria, de las producciones de tipo campesino y de los canales cortos de comercialización, para los cuales este modelo presenta algunas problemáticas que pasamos a enumerar. Para las personas consumidoras: Prohibir la participación de las personas implicadas en la producción y el consumo de los productos ecológicos aumentando la distancia entre ambas partes. Este aumento de la distancia reduce la cantidad y calidad de información sobre el producto que se brinda al consumidor/a final. Esta información, etiquetas, suele ser la mínina tanto por exigencias legales, como por exigencias de espacio. Y está mucho más centrada en cuestiones


físicas, calóricas que de composición química. El ‘sello ecológico’ indica que el producto cumple los requisitos del reglamento y qué organismos de certificación lo acredita. Nada más. No se sabe quién está detrás de tales productos, ni las condiciones socioeconómicas en la que desarrolla su actividad agraria, ni su motivación por producir ecológico, y tanta otra información de la que se disponía cuando el sistema de certificación era participativo. Este sistema limita por tanto el acceso a la información, es decir la capacidad de actuar, y por lo tanto los ‘niveles de soberanía’ del consumidor/a. Por otra parte, la multiplicación de sellos/logotipos (uno por empresa de certificación y hay unas 500 en el mundo ecológico a nivel internacional) desvirtúa la información que se pretende canalizar hasta las personas consumidoras finales. El mensaje inicial de “esto es un producto ecológico” queda convertido en “la empresa X certifica este producto”. La certificación privada (ecológica también, pero todas en general) se convierte en un negocio. Quizás de los más lucrativos del sector ecológico. Para la producción En cuanto a las personas productoras, el proceso de inspección se reduce a un examen (no sé está diciendo que no sea necesario, ya que es la razón de ser de la certificación y del sector como se explicó al inicio). Anualmente un profesional recoge datos, evalúa y el organismo de certificación dictamina. La interacción del solicitante del certificado se limita a su presencia y su firma. El proceso le permite acceder a un certificado. Nada más. Si embargo, en modelos participativos, el proceso conlleva, además, un intercambio entre productores y con consumidores, se accede a información útil y necesaria para el diseño y planificación de la actividad de los años siguientes, en un modelo de retroalimentación constante con el entorno social. En cuanto a la duplicidad del sello-marca, si remontamos la cadena hasta la producción, es fácil adivinar que las personas solicitantes de sellos, incorporarán probablemente el criterio “mercado asociado a la certificadora” a la hora de optar por una u otra empresa (en un sistema privado, recordemos que las certificadoras están en un mercado regulado por la oferta y la demanda). Quizás en algunos casos, incluso supere el criterio “relación calidad/precio” en la toma de decisión. La mercantilización de los sellos, dota asimismo a la certificadora de un poder invisible, ya que la convierte en “puerta de acceso” al mercado (en caso de estar bien posicionada en el mismo). Poder que refuerza la postura de la empresa de certificación en detrimento de los productores y productoras, que también aquí pierden soberanía. La certificación como herramienta política La naturaleza pública o privada de los organismos de certificación, así como su política propia marcan unos presupuestos para la certificación que son muy variables entre países -a nivel europeo- y entre comunidades autónomas -a nivel estatal-. En algunos casos, el coste de la certificación, puede llegar a ser un factor limitante que impide el acceso a cierto tipo de perfil productivo (los más pequeños y diversificados, normalmente) y esto ocurre en varios países europeos. Por otra parte, la certificación de por sí, conlleva una carga burocrática complementaria a la ya existente para cualquier agricultor. Esta sobrecarga asociada al sobrecoste, limita el acceso a la certificación, lo que por si no representa un problema insuperable. Sin embargo, sin certificado, el producto no tiene acceso al término (está protegido), ni por lo tanto al mercado. Y en la Europa que debate el reverdecimiento de la PAC, tampoco se tiene acceso a las subvenciones específicas de la agricultura ecológica. La certificación como herramienta comercial En sistemas privados de certificación como el de la producción ecológica en Andalucía, o en el del comercio justo y otras certificaciones, las entidades que otorgan el certificado son empresas. Su supervivencia depende de su capacidad de adaptación a las reglas del mercado. Así el sello de certificación se ha llegado a convertir, a veces, en marca comercial de la empresa certificadora, que no del producto certificado. Esto implica que éste sirve de soporte publicitario para las empresas de certificación (sin que el productor o productora reciba remuneración alguna a cambio de este servicio), llegándose incluso a


darse casos de solicitud de algo parecido a los royalties por el uso del ‘sello convertido en marca’. De este modo, la certificación añade un coste económico más al inicio de la cadena -en la producción-, cuyo beneficio repercute en los intermediarios –las empresas de certificación-. En el caso ecológico, la imposición del logotipo europeo en todo producto biológico ha roto, en parte, la dinámica mercantil que se instalaba en este subsector de la producción ecológica. Por lo tanto, la certificación creada para proteger al sector en sus inicios, se ha convertido en un instrumento que aleja a los productores y consumidores de los conceptos de la soberanía alimentaria ya que refuerza las distancias entre ambos, excluye del sector a los más pequeños y diversificados y no siempre se adecua a los canales cortos de comercialización. Alternativas a la certificación ‘por tercera parte’, los SPG Origen Frente a este contexto, surgen alternativas a la certificación que se giran de nuevo hacia la participación como estrategia. Son los Sistemas Participativos de Garantía (SPG). Estos surgen de manera espontánea en varios grupos de productores de distintos países del Sur. Para que sus productos accedan al mercado occidental ecológico, éstos deben cumplir las normas de producción y certificación propias de cada mercado al que van destinados (ya sean europeas o norteamericanas principalmente), lo que aleja además a estos colectivos de sus métodos locales de producción. Frente a esta colonización, los SPG abogan por una adaptación local y una participación activa de las personas implicadas en el proceso. Definición Su definición más común es la que se construyó en grupo para IFOAM en el 2007: Los Sistemas Participativos de Garantía son sistemas de garantía de calidad que operan a nivel local. Certifican a productores y productoras tomando como base la participación activa de los actores y se construyen a partir de la confianza, las redes sociales y el intercambio de conocimiento. Sin embargo, hay ya numerosas definiciones, propuestas por los distintos colectivos que los aplican, que están enfocadas a resaltar su potencial político de transformación social, su procedimiento o sus principios. Esta diversidad demuestra su gran versatilidad que los convierte en una herramienta con mucho potencial. Son sistemas de certificación gestionados desde el grupo local que se encarga de organizar y realizar visitas a las fincas (con representantes de la misma producción y del consumo) para apoyar al agricultor/a visitado a mejorar su manejo, adecuarlo a las pautas establecidas por el propio grupo. Después de la visita, otro grupo se encarga de comprobar la correcta aplicación de las normas y de emitir (o no) el certificado. El grupo en su totalidad, puede proponer mejoras para tender hacia mayores grados de sostenibilidad, tanto en la producción como en la comercialización. La certificación, deja de ser un mecanismo de control, y se convierte así en un mecanismo de apoyo a las gentes productoras. Principios Un análisis de estudios de casos determina un marco teórico común a todos los SPG. Éstos basan sus procedimientos en los siguientes aspectos: Una visión compartidaentre todas las personas que participan en estos sistemas. Es la que engloba todo el proceso en el que se enmarcan las estructuras y procedimientos establecidos, es decir tanto la búsqueda de manejo sostenible de los recursos naturales, como de la búsqueda de equidad en el plano social y de participación como estrategia de poder. Se concreta en las pautas de organización del sistema, estableciendo su propio marco teórico.


La participación de todas las personas implicadas desde la producción y el consumo, y de manera horizontal, en las actividades y procesos de verificación llevados a cabo para garantizar la validez del sello. La confianza como base y como objetivo. Es la base para la participación y la transparencia, permite participar activamente en las estructuras y generar una información veraz y sincera -incluso en caso de manejo inadecuado, por mejorardurante los procedimientos. Es sobre todo el motor de la creación del grupo. Es el objetivo ya que se trata de generar confianza en un producto. La transparencia como base para la confianza. Se establece tanto en los procesos como en las informaciones generadas. Confianza y transparencia se retroalimentan mutuamente. Un proceso local creado desde y para un ámbito territorial y humano determinado, manejable en términos de conocimientos, distancias y redes sociales. Un proceso de aprendizaje derivado del intercambio de saberes y conocimientos entre miembros del SPG, ya sea entre las partes de producción y consumo, o en cada una de ellas. Favorecido por el encuentro entre las personas implicadas que favorece el sistema y el enfoque constructivo desde el que se aborda la certificación. Se trata de un aprendizaje técnico (sobre el manejo en finca pero también sobre estrategias y canales de comercialización, etc) pero también humano derivado del trabajo en equipo, y de la gestión colectiva de un bien común. La participación y la confianza se retroalimentan entre sí, y son la clave de todos los procesos sociales establecidos en el marco de un sistema participativo de garantía. Dimensiones de los SPG Sin dejar de ser sistemas de certificación como tales, el enfoque sistémico que de la producción y el consumo de alimentos, que tienen los SPG, les dota de características específicas que los convierten en herramientas polivalentes. Expanden su radio de acción a las dimensiones productivas, socio-culturales y económicas de la actividad agraria. En definitiva, desde la participación y la confianza, los SPG abarcan múltiples campos de actuación, permitiendo una gestión conjunta de los mismos. SPG y la Soberanía Alimentaria Los SPG son herramientas especialmente adaptadas a la Soberanía Alimentaria ya que permiten visibilizar la realidad productiva de la actividad agraria y permiten generar compromisos para compartir, entre producción y consumo, los riesgos a ella asociada. Detrás de un sello otorgado mediante SPG, la información transmitida va más allá del proceso de producción; también incorpora los aspectos sociales y medioambientales inseparables de toda actividad productiva ligada al medio, como es la agricultura. En Europa, además, donde el peso del consumo es superior al de la producción, los SPG están especialmente adaptados a canales cortos de comercialización. De este modo, además de acortar la cadena y permitir así, la asignación de precios más justos para ambas partes, también descargan, en parte, a productores y productoras de asumir la responsabilidad de todas las decisiones (planificación de la producción, de la certificación, de la distribución y de la comercialización), ya que se pueden tomar (y asumir) de forma conjunta entre ambas partes. Un modelo para aplicar desde la Soberanía Alimentaria Originados en el marco de la producción ecológica, los SPG se están expandiendo a ámbitos de la Soberanía Alimentaria ya que abarcan la producción y la comercialización de la producción desde estrategias de integración, educación y participación. Adquiriendo por su propia naturaleza, la dimensión política de la Soberanía Alimentaria.


Su potencial ha permitido que gocen de mucha receptividad por parte de muchas organizaciones que se inician a aplicarlos, ya en Europa. Pero su riqueza y diversidad vuelve compleja su aprehensión global. Se recomienda, por lo tanto, no perder de vista que son procesos locales, donde la participación y la confianza son los elementos clave. La gestión de ambos exige una gran flexibilidad así como una capacidad de percepción de los procesos sociales, sus ritmos y evoluciones. Por otra parte, aunque sus principios y su procedimiento conviertan la certificación en una herramienta y no en un fin (como en los sistemas ‘por tercera parte’), no dejan de ser sistemas de certificación. A la hora de emplearlos como herramienta de articulación, quizás resulte interesante analizar si son, per se, la solución mas adecuada, o si deben ser adaptados, incorporando, moldeando, redondeando sus puntas para adaptarlos a las distintas experiencias que tienden a implantar espacios de Soberanía Alimentaria. PARA SABER MÁS Revista BIODIVERSIDAD 43. Enero de 2005 http://www.ifoam.org/about_ifoam/standards/pgs/PGSDefinitioninEngFrenSpanPort_web .pdf “ Participatory Guarantee Systems in the European Organic Farming: Cases and Challenges from Diversity” Torremocha, E. 2011. Sin publicar http://www.ifoam.org/about_ifoam/standards/pgs/pdfs/IFOAM_PGS_Spanish_web.pdf Fuente: Revista "Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas" enero 2012.

ETC Group / Comunicado de prensa 8 de febrero de 2012 / www.etcgroup.org

Aplastante influencia de las corporaciones del agro sobre la agricultura y la alimentación planetarias El Grupo ETC, organización internacional de la sociedad civil, publicó un nuevo reporte de 30 páginas que documenta la creciente influencia de las multinacionales de los agronegocios en el sistema multilateral de la alimentación, así como la falta de transparencia en el financiamiento para la investigación agrícola. Revolución verde dólar: cómo engordan los agronegocios a partir de los bienes públicos, presenta tres estudios de caso, uno sobre la FAO y otros dos que hablan de los Centros del CGIAR (Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional), lo cual señala una peligrosa tendencia que empeorará dramáticamente el problema del hambre. El reporte detalla, entre otras cosas, la intromisión de Nestlé, Heineken, Monsanto, la Fundación Bill & Melinda Gates y la Fundación Syngenta. “Es inaceptable que Naciones Unidas esté dando acceso privilegiado a las empresas agrícolas para alterar sus políticas sobre agricultura”, dijo Pat Mooney, director ejecutivo del Grupo ETC, quien ha seguido el tema de la alimentación por 40 años. “Es ridículo que las organizaciones clave, responsables de la investigación agrícola, no brinden información creíble sobre el alcance de la participación de las corporaciones en su trabajo, y que el patrocinador más grande del CGIAR —quien da 89 millones de dólares— aparezca en sus listas con el nombre “Misceláneo”. Los gobiernos y los secretariados de Naciones Unidas han olvidado que su tarea principal es servir al público, no a las corporaciones.” El reporte muestra que las empresas multinacionales buscan su rentabilidad futura en las “economías emergentes”, y cuenta cómo enfilan sus baterías hacia instituciones internacionales que han trabajado silenciosamente en el Sur global por medio siglo. Sin embargo, este nuevo interés de las corporaciones en las agencias de Naciones Unidas está causando una enorme confusión de mandatos, pues las compañías demandan que la política internacional de la alimentación se re escriba para reflejar mejor sus intereses y privilegiar que accedan al germoplasma del dominio público. Las instituciones públicas se


hacen de la vista gorda cuando los oligopolios de la agricultura perjudican a la economía campesina. “Las instituciones públicas relacionadas con la alimentación y la agricultura tienen el mandato de apoyar a quienes padecen hambre. Los gobiernos necesitan enfrentar los conflictos de interés, ya sean grandes o pequeños, comenzando con investigar los vínculos entre el sector público y privado, a nivel internacional, en la alimentación y la agricultura. Hemos comenzado una conversación sobre este tema con funcionarios de Naciones Unidas. Esperamos que la investigación realmente ocurra,” concluye Pat Mooney. Para mayor información Pat Mooney, ETC Group (Ottawa), etc@etcgroup.org; +1 613 241 2267; celular: +1 613 240 0045 Silvia Ribeiro, Grupo ETC (Ciudad de México), silvia@etcgroup.org; +52 55 5563 2664; celular: +52 1 55 2653 3330 For more information about our work, please visit our website at etcgroup.org Interested in supporting our work? Donate Here! ETC Group is a registered Charity in Canada. ETC Headquarters are at: 180 Metcalfe Street Suite 206 Ottawa, ON K2P-1P5 Canada

Perú podría ser el primer proveedor mundial de cafés especiales en 2018 Lima 06 febrero 2012 - 4:04 pm Para ello se requiere mayor interconectividad vial con zonas cafetaleras, afirma ADEX. El cultivo de cafés especiales contribuye a solucionar problemas de extrema pobreza en zonas alejadas del país En los próximos seis años el Perú podría liderar la producción y exportación mundial de cafés especiales (orgánico, de comercio justo, entre otros sellos) si el Estado en conjunto y el empresariado local adoptan las medidas necesarias para promover su cultivo y consumo a nivel nacional e internacional, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez. Varilias Velásquez, detalló que la exportación de cafés especiales representa el 25% del total de los envíos de este grano (US$ 1,560 millones en el 2011). “De este 25%, el 80% corresponde a café orgánico y el 20% a comercio justo, eco amigables, entre otros. Sin duda hay un gran potencial para este producto que podría ayudar al país a lograr un mayor desarrollo económico y social”, refirió. Precisó que actualmente Perú es el tercer productor de cafés especiales a nivel mundial, luego de Colombia y Guatemala. De allí la importancia de apostar por su mayor producción y promoción en mercados importantes como Japón, Corea, y China. Al respecto, Félix Marin, presidente de la Cooperativa Café Hemalu de los Bosques del Inka – Coopchebi (una de las principales exportadoras de cafés finos y especiales) comentó que debido a los cambios en el patrón de consumo de las personas en el mundo, en un futuro, el mercado será de las empresas que ofrezcan café especial de calidad.


Refirió que el plan debe incluir la construcción de vías de comunicación, el fortalecimiento de la asociatividad, censo cafetalero, diversificación de mercados que valoren nuestra calidad, promoción del consumo interno, tal como lo hacen los productores de pisco. Impacto social Según Varilias, el cultivo de cafés especiales contribuye a solucionar problemas de extrema pobreza en zonas alejadas del país, por lo que incrementar su producción aportaría al objetivo de acortar la brecha de desigualdad y generar mayor inclusión social. Por su parte, Marín aseguró que cada vez más los productores de hoja de coca están apostando por el cultivo de café al ver que los ingresos son atractivos si se cumplen con ciertos estándares. “Por ejemplo, solo por producir café orgánico el comprador puede pagar US$ 30 más sobre el precio promedio por quintal. Además, debido a que existe pequeña caficultura, hay oportunidades de comercio justo con lo cual el productor recibe US$ 20 más. Asimismo, por la calidad del café el comprador puede pagar entre US$ 20 y US$ 100 adicionales”, expresó. Fuente: Info Región, Agencia de Prensa ambiental ElComercio.pe / Gastronomía

Científicos peruanos elaboran bebidas de maíz morado y yacón Los insumos poseen propiedades antiinflamatorias y protectoras ante la aparición del cáncer de colon. Además, mejoran funciones gastrointestinales y cardiovasculares Lunes 06 de febrero de 2012 - 06:13 pm (El Comercio) Investigadores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, están desarrollando un proyecto de bebidas funcionales, es decir, beneficiosas para la salud, preparadas con yacón y maíz morado para el mercado nacional e internacional. “ El proyecto de investigación, que se inició hace siete meses, tiene como objetivo principal el desarrollo de una tecnología de producción de bebidas funcionales del yacón y maíz morado, con probada actividad farmacológica”, explicó Luisa Negrón, investigadora de la Cátedra y de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UNMSM. De acuerdo a investigaciones realizadas a nivel nacional y mundial, el maíz morado presenta propiedades hipotensoras, antiinflamatorias y protectoras para el cáncer de colon; mientras que el yacón es un prebiótico que mejora funciones gastrointestinales y cardiovasculares en el organismo humano. LAS ETAPAS El proyecto está dividido en cuatro fases, la primera de las cuales consistió en la determinación de cada uno de los atributos, y el estudio de la composición de los metabolitos de los tubérculos de yacón y las corontas del maíz morado. La segunda etapa, de naturaleza tecnológica, se realiza a nivel de planta piloto. En esta etapa se desarrollará la tecnología para la obtención de la bebida funcional o saludable de yacón y maíz morado. Las etapas farmacológica y toxicológica constituyen la tercera fase y comprenderá la investigación de la funcionalidad de la bebida mediante ensayos farmacológicos en animales, y se determinará su inocuidad.


Por último, se realizará un estudio de mercado preliminar (cuarta etapa), que identificará opciones económicas y comerciales dentro del marco de los principios y criterios del Biocomercio para incrementar la competitividad de los productos. Este proyecto forma parte de la Cátedra Concytec en Productos Naturales y Biocomercio, y cuenta con el apoyo financiero de la Cooperación Alemana – GIZ y del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).

La cara oscura de la bonanza sojera Veronica Smink BBC Mundo, Argentina Martes, 7 de febrero de 2012 El cultivo de soja cubre amplias zonas de Argentina, Uruguay y Paraguay. En el último siglo, Argentina perdió dos tercios de sus bosques nativos. De las 106 millones de hectáreas que tenía en 1914 apenas le quedan poco más de 33 millones, según un reciente inventario de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Perder casi el 70% de las regiones forestales de un país es grave, según los especialistas, pero el dato que más preocupa es que la mayor pérdida se dio en los últimos 20 años. Contenido relacionadoDeforestación amazónica, una historia de destrucción con final felizLa deforestación también puede bajar la temperaturaArgentina estudia cómo gastar una bonanza de agrodólaresSegún los expertos, el principal culpable es la soja, el cultivo que se ha convertido en el motor de la economía argentina en los últimos años. Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de la organización ambientalista Greenpeace, dijo a BBC Mundo que la producción de esta oleaginosa motivó que se talaran unas 280.000 hectáreas de bosque al año entre 1990 y 2008. "Cada 2 minutos se desmontó una hectárea de bosque", enumeró. Así, Argentina se ha convertido en uno de los países de Sudamérica con mayor deforestación, un problema que suele afectar más a los países tropicales. El ingeniero forestal Ignacio Gasparri, del Instituto de Ecología Regional de la Universidad Nacional de Tucumán, en el norte de Argentina, dijo a BBC Mundo que sus estudios demuestran irrefutablemente el vínculo entre la soja y la deforestación. "Incluso las áreas que se desmontaron para desarrollar la ganadería tienen relación indirecta con la soja, ya que en la mayoría de los casos el ganadero se mudó allí porque fue desplazado de su lugar original por ese cultivo", afirmó Gasparri. Las zonas en peligroLos árboles más amenazados por la soja son los que forman parte de los bosques subtropicales argentinos, ubicados en el norte del país. "El boom de la soja se dio después de la crisis económica de finales de 2001, cuando el país devaluó su moneda local. Los estudios muestran que la deforestación se duplicó a partir de ese momento" Estas áreas, que representan casi el 90% de todas las zonas forestales de Argentina, incluyen los bosques secos del Chaco, la selva de montaña de Tucumán, Salta y Jujuy, y la selva de Misiones. "Tradicionalmente estas regiones subtropicales no eran aptas para cultivar pero el cambio climático aumentó las lluvias cerca de un 30% en estas zonas durante la primera mitad del siglo XX, y por eso se eliminó esa restricción", explicó Gasparri.


Las mismas características de la soja también permitieron su expansión, ya que las versiones transgénicas (que son las que se usan en Argentina) requieren menos agua que otros cultivos. Según Gasparri, en Argentina el crecimiento de la frontera agrícola siempre fue la principal causa de la pérdida de árboles. Pero mientras que en el pasado los cultivos hacían parte de las economías regionales, ahora la mayor porción del suelo argentino está dedicado a una oleaginosa que casi no se consume en el país. Casi el 100% se exporta, y si la demanda global sigue creciendo, seguirá siendo una parte fundamental de la economía argentina, advirtió. El boom de la soja se dio después de la crisis económica de finales de 2001, cuando el país devaluó su moneda local. Los estudios muestran que la deforestación se duplicó a partir de ese momento. Doble dañoEl daño ambiental que genera el desmedido crecimiento de la soja en Argentina no es sólo por la tala de árboles. El apuro de muchos productores agrarios por sacar provecho del fervor internacional por este commodity hace que ni siquiera se tomen el tiempo de aprovechar la madera que se está cortando. En un siglo Argentina pasó tener 106 millones de hectáreas de bosques nativos a 33. "En la mayoría de los desmontes los bosques son quemados y eso genera gran contaminación", explicó Gasparri. Según el experto, mediciones del año 2000 muestran que la quema de árboles generó más gases de efecto invernadero que lo que produjo todo el sistema de transporte del país. Pero no todas son malas noticias: la aprobación de la llamada Ley de Bosques, en 2007, marcó un punto de inflexión y puso un freno –al menos temporal- a la desaforada tala de árboles. Hernán Giardini, de Greenpeace, dijo a BBC Mundo que en 2008 bajó un 50% la deforestación en el país. Esta norma establece presupuestos mínimos de protección ambiental para la conservación de zonas forestales y obliga a las provincias a realizar un reordenamiento de sus bosques nativos, indicando dónde se puede y dónde no se puede cortar árboles. Si bien Greenpeace elogió el hecho de que la mayoría de las provincias (17) ya realizaron esta tarea, advirtió que algunos gobiernos no están respetando las zonas que debieran conservarse. Además, Giardini criticó al gobierno nacional por no destinar los recursos necesarios para la aplicación de la ley. "En el presupuesto de 2012 hay siete veces menos de lo que corresponde para financiar la Ley de Bosques", denunció el activista ambiental. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/02/120206_argentina_deforestacion_soja_v s.shtml Centro Ecologista Renacer Villa Constitución- Santa Fe


Invitación al III Congreso Peruano de Ecotoxicología y Química Ambiental Estimad@s amig@s La Comisión Organizadora del III Congreso Peruano de Ecotoxicología yQuímica Ambiental tiene el placer de invitar a la comunidadcientífica, representantes de organismos estatales, organizaciones nogubernamentales, empresas privadas y público en general interesados enparticipar en el Tercer Congreso Peruano de Ecotoxicología y QuímicaAmbiental, que se llevará a cabo en la ciudad de Lima, distrito de SanIsidro, en el período entre 23 al 25 de Abril del 2012.Esperamos su gentil asistencia que dará realce este evento yaprovechamos la oportunidad para expresarle los sentimientos denuestra especial consideración y estima personal. PD.: Adjunto carta de invitacion, Afiche y circular del evento Cordiales Saludos Comite organizador del III Congreso Peruano de Ecotoxicología y Química Ambiental Gissela Pascual Pariona Lima - Perú

UN NUEVO MODELO NUTRICIONAL

El plato saludable de Harvard El Comercio, domingo 5 de Febrero del 2012 Muchos recordamos aún la pirámide nutricional creada en 1992 por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para indicar los alimentos por consumir en una dieta sana. Este ícono le dio paso en el 2010 a Mi Plato (My Plate, en inglés), que postulaba una forma más sencilla de explicar cómo alimentarse sanamente. Recientemente, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard presentó el Plato de Alimentación Saludable (Healthy Eating Plate). Se trata también de un plato dividido en cuatro grupos alimenticios: vegetales, frutas, granos integrales y proteínas saludables. La diferencia con Mi Plato es que privilegia el consumo de una dieta compuesta en 50% por verduras y frutas. El otro 25% del plato debe completarse consumiendo granos integrales, como arroz, pan y pasta integrales. Recomiendan limitar tanto el arroz como el pan blancos. El 25% restante debe ser de proteínas de calidad, como el pescado, pollo, frejoles, lentejas, nueces, almendras y maní. Se sugiere limitar las carnes rojas, evitar el tocino, las carnes frías y procesadas. A diferencias de otras propuestas, el Plato de Alimentación Saludable destaca el consumo de aceites saludables, como el de oliva. Además, sugiere tomar agua, té o café con poco o nada de azúcar. Consumir leche en 1 a 2 porciones al día y tomar jugos naturales. Si bien el modelo de Harvard es más específico que Mi Plato, las proporciones de los alimentos deben definirse en función de las necesidades energéticas de cada persona. Ello solo lo debe hacer un nutricionista, señala Teresa Blanco, directora de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. En el Perú no contamos con un ícono nutricional. Las pautas en este aspecto para grupos poblacionales específicos, como embarazadas y niños, son dadas a conocer en los controles médicos que estos deben seguir. Se sabe que el Centro Nacional de


Alimentación y Nutrición prepara una guía alimenticia que abarque al resto de la población. Más información en www.health.harvard.edu/plate/healthy-eating-plate . Fuente: El Comercio, 5 febrero 2012

ElComercio.pe / Gastronomía

Productos que utilizan colorantes sintéticos están bajo la lupa Industrias de alimentos deben informar en sus etiquetas el uso de estos insumos, que resultan perjudiciales para la salud Domingo 05 de febrero de 2012 - 11:10 am La tartrazina es un colorante sintético utilizado por algunos fabricantes para elaborar golosinas, bebidas, mezclas para sopas, helados, dulces, etc. Sin embargo, según estudios este es un insumo riesgoso para la salud, causante de intoxicaciones cuando es ingerido en altas concentraciones y de forma constante. En vista de ello la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), emitió en noviembre pasado una norma que obliga a los fabricantes a consignar la información sobre el uso de este colorante. La medida tiene carácter precautorio y obedece a los estudios efectuados respecto al uso de la tartrazina. Milagros Bailetti, directora de Higiene Alimentaria y Zoonosis de la Digesa, informó que las industrias que tramitan nuevos registros sanitarios están obligadas a acatarla. En el caso de los productos que ya se encuentran en el mercado, se estableció un plazo de seis meses para la adecuación a la norma. Periodo que vence en marzo. *ETIQUETAS * Se espera que en ese lapso, esas fábricas agoten el stock de etiquetas que tienen y puedan confeccionar las nuevas, consignando el dato sobre el uso de la tartrazina como insumo. La Digesa precisó que la información debe incluirse en el rotulado al final de la lista de ingredientes en forma específica, destacada, clara, visible e indubitable, con letra mayúscula y en negrita el mensaje: “Contiene tartrazina”. La especialista señaló que en el mercado nacional hay una gran cantidad de alimentos procesados que contienen tartrazina, sustancia que por ser de un color primario como el amarillo, se puede combinar y dar otros colores como el naranja y el verde, permitiendo una amplia gama de tonalidades. La recomendación de la Agencia de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA) indica que el consumo de tartrazina no debe superar los 7,5 miligramos por kilo. SANCIONES En declaraciones a la agencia Andina, recordó que la ley contempla severas sanciones para quienes incumplen con las disposiciones sobre etiquetado en los productos que fabrican. La funcionaria agregó que, si nuevos estudios sobre el consumo de este colorante sintético revelaran que es perjudicial para la salud, la Digesa dispondría su retiro del mercado.


Actualmente, en el Congreso de la República existe un proyecto de ley que propone prohibir el uso de la tartrazina en la elaboración de bebidas y en cualquier producto alimenticio destinado a consumo humano, así como su tenencia, circulación y venta.

Excelente noticia, todo esto gracias a la presión de la sociedad civil como la RAAA, CONVEAGRO, entre otros. http://www.agronegociosperu.org/noticias/010212_n1.htm

Senasa dispuso retiro del mercado de plaguicidas tóxicos en plazo de 90 días El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) dispuso hoy cancelar los registros y no hacer inscripción de nuevos plaguicidas que contengan los activos Endosulfán, Aldicarb y Arseniato de plomo (grupo de Arsenicales) por ser productos altamente tóxicos. Según una resolución del Senasa publicada hoy, se otorgará a los titulares de los registros de los referidos plaguicidas químicos un plazo de hasta 90 días útiles para el retiro de sus productos del mercado. De la misma manera, se dispuso comunicar en un plazo no mayor de cinco días de la adopción de dicha prohibición a la Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN); la Dirección de Insumos Agropecuarios e Inocuidad Agroalimentaria efectuará tal comunicación. El Senasa explicó que conforme al informe elaborado por la Dirección General de Asuntos Ambientales (DGAA) del Ministerio de Agricultura (Minag), los ingredientes activos Aldicarbn, Arseniato de plomo y Endosulfán son sustancias extremadamente peligrosas para el ambiente, razones por las cuales están incluidas en los convenios internacionales de Rotterdam y Estocolmo. El informe de la DGAA refiere que los mencionados ingredientes de plaguicidas son altamente tóxicos para aves; altamente nocivos para abejas; y extremadamente tóxicos para organismos acuáticos vertebrados e invertebrados, así como a las algas. También la norma dispone el levantamiento de la suspensión de los registros de los plaguicidas químicos de uso agrícola con ingredientes activos, Methamidophos y Paraquat, para proceder a la evaluación toxicológica, ecotoxicológica y agronómica, conforme a la recomendación de la DGAA y la Comisión Nacional de Plaguicidas, en un plazo de hasta 18 meses, contados a partir de la vigencia del dispositivo. Finalmente, encargó a la Dirección General de Insumos Agropecuarios e Inocuidad Agroalimentaria del Senasa, a adoptar las acciones necesarias para el mejor cumplimiento de la resolución a nivel nacional.

BENEFICIOS DE SU USO MEDICINAL Y ESTÉTICO

Arcilla milagrosa

Por: Norka Peralta Liñan Domingo 5 de Febrero del 2012 Las fotos del antes y después de los 42 pacientes del Hospital José Sabogal del Callao que fueron parte de la investigación que determinó la eficacia de la arcilla en el tratamiento de quemaduras de segundo grado son sorprendentes. Al ver la gravedad de las lesiones sufridas uno no puede creer que hayan logrado una mejoría de hasta el 90% solo con emplastos de arcilla. “Se demostró que la eficacia del uso de la arcilla es similar al tratamiento convencional y que en la mayoría de casos no se registraron queloides , ni


infecciones”, explica la doctora Martha Villar, directora del programa de Medicina Complementaria de Essalud. ¿Qué propiedades curativas atesora la arcilla? La diversidad de minerales que tiene cada tipo de arcilla–en el Perú tenemos principalmente arcilla blanca, roja, gris y dolomita– hace que este producto de la naturaleza sea “[...] desinflamante, analgésico, relajante, cicatrizante, desintoxicante, equilibrador energético y térmico, remineralizante, antiséptico y bactericida”, señala el “Manual de Geoterapia” elaborado por Essalud y la Organización Panamericana de la Salud. Según el mencionado manual, la arcilla se usa en el tratamiento de enfermedades gástricas (acidez, gastritis, úlcera, estreñimiento), así como también para tratar golpes, hemorragias leves, cólicos, diarreas, enterocolitis, artrosis, anemia por carencia de minerales y en problemas de la piel (acné, eczemas, psoriasis, escaras), principalmente. Además, ayuda a que la piel se desinflame, descongestione y desintoxique, por lo que spas locales, han incluido la arcilla en sus tratamientos de relajación y de belleza. ÚTIL PARA LA BELLEZA “La arcilla blanca elimina las toxinas, por lo que se usa en tratamientos contra la celulitis”, explica Ericka Segura, cosmiatra de Spechi Spa. Se suele mezclar con agua y miel de abeja para hidratar la piel. En Heavenly Spa by Westin se realiza una envoltura de cuerpo con barro del Cusco para humectar, aliviar tensiones y relajar la piel del cuerpo. Este tratamiento se hace tras una exfoliación con sacha inchi. En tanto, en el Instituto Natura se preparan mascarillas para tratar casos de rosácea, acné y heridas superficiales. En Novaskin usan una arcilla orgánica y purificada en mascarillas faciales que oxigenan la piel. CONSUMO POR VÍA ORAL Contrario a lo que se cree, la arcilla no solo se utiliza de forma externa, el uso por vía oral está indicado para el tratamiento de problemas gástricos. Al respecto, la doctora Villar señala que beber agua con arcilla no genera complicaciones gástricas si se sigue la dosis indicada por el especialista en geoterapia. De hecho, el consumo por vía oral de la arcilla es una práctica común en ciertas comunidades indígenas de San Martín. Las mujeres embarazadas suelen comer arcilla rica en hierro para garantizar la dosis adecuada de este mineral en su nutrición y en la formación de su bebe. “La arcilla es muy soluble en agua, no existe el riesgo de beber partículas que pudieran ocasionar daños gástricos; sin embargo, si se quiere tomar precauciones, yo recomiendo remojar la arcilla en un vaso con agua en la noche previa a su consumo. Beba solo el líquido, obviando los sedimentos que queden en el fondo del vaso”, explica José Antonio García, nutricionista y director del Instituto Natura. La receta del agua con arcilla que presentamos en esta nota–recomendada por José Antonio García– debe beberse todos los días durante una semana y en ayunas. De este modo lograremos desintoxicarnos. Fuente: El Comercio, 5 febrero 2012

Talleres de verano para Mini-chefs, en el Mercado Saludable de La Molina Este verano 2012, sintonizados con el ánimo de fomentar y practicar una alimentación saludable muy acorde con la propuesta lanzada esta semana por el Ministerio de Salud, en el Mercado Saludable de La Molina se dictarán talleres de verano para mini-chefs.


A su vez, estos talleres promoverán un consumo responsable porque se utilizarán exclusivamente insumos provenientes de la agricultura ecológica, que como conocemos, maneja prácticas que anteponen la salud de consumidores y del ambiente. Los temas a tratar y las fechas serán las siguientes: sábado 21 enero helados frutados sábado 28 enero gelatinas sábado 4 febrero manzanas acarameladas sábado 11 febrero granolas sábado 18 febrero galletas integrales I sábado 25 febrero galletas integrales II sábado 3 marzo cup cakes I sábado 10 marzo cup cakes II sábado 17 marzo pastelería I sábado 24 marzo pastelería II Los ingredientes a utilizar serán abastecidos por los mismos bioferiantes del Mercado Saludable de La Molina, destacándose las frutas frescas de estación, la panela (endulzante de la caña de azúcar que mantiene íntegros sus minerales), el aceite de ajonjolí, las harinas integrales, los granos andinos, los frutos secos, por mencionar algunos. Cada uno de los ingredientes, aportará gran sabor y aroma, indispensables para atraer a las y los comensales e, igualmente importante, brindará energía, vitalidad y salud a través de todos sus nutrientes completos, libres de contaminantes como fertilizantes sintéticos, plaguicidas y aditivos (saborizantes, colorantes, preservantes). Podrán participar niñas y niños de corazón, desde los 8 años y mas. La participación es gratuita, previa inscripción en el Mercado Saludable de La Molina, todos los sábados de 8.00am a 1pm. Al finalizar cada jornada podrán degustar y comprobar la pericia de la experta Beatriz León Molina en la preparación de los platillos, y la calidad de los insumos.

La Hora Bio en Radio Dionisos Si Usted entra a: http://www.dionisos.com.pe/ encontrará muchas sorpresas. Dionisos Club del Vino Encontrará que Dionisos es un club especializado en vinos que reúne a todos los amantes de este néctar y en general de los placeres de la buena vida. Conocedores o no, Dionisos agrupa a quienes deseen enriquecer su cultura enológica y poder acceder a vinos de calidad. Revista Dionisos La revista Dionisos se ha convertido en lectura obligada de los amantes de la buena vida y sus placeres, ya que en sus 80 páginas la ciencia y el arte del vino adquieren máxima importancia como elementos inseparables de una buena mesa. Radio Dionisos Es una radio on line, via internet, que se accede desde la pagina web. La Hora Bio Hace diez semanas en la programación de Radio Dionisos encontrará La Hora Bio, que se transmite todos los lunes, de 4 a 5 pm. Conducción: Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente.


Conozca más acerca del consumo sano y responsable con productos ecológicos en La Hora Bio, que dedica 60 minutos semanales a entregarle consejos útiles sobre las ventajas de la agricultura ecológica en la salud de las personas y sus aportes a la gastronomía. Porque la La Hora Bio sabe que quien come sano, vive bien. Este lunes 6 de febrero 2012 el tema central será: Notas para vivir mejor La Hora Bio una guía para comer sano, disfrutar lo sabroso y vivir bien; escúchenos todos los lunes de 4 a 5 de la tarde en radio Dionisos. Entre a su computadora y búsquenos en: www.dionisos.com.pe www.facebook.com/radiodionisos pagina 12 SOCIEDAD INFORME DE LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA NACION SOBRE AGROQUIMICOS

La mira en los agrotóxicos

El organismo relacionó el uso indebido de esos productos con distintas malformaciones, trastornos neurológicos y otras dolencias. Por Darío Aranda La Defensoría del Pueblo de la Nación afirmó que los agroquímicos tienen directa vinculación con la discapacidad, solicitó la implementación del principio precautorio (ante la posibilidad de perjuicio ambiental es necesario tomar medidas protectoras) e instó al Ministerio de Salud a tomar medidas “preventivas y eficaces”. “Resulta apremiante pedir a las autoridades públicas nacionales y provinciales la toma de medidas de resguardo y cautelares, para evitar la discapacidad producida por el uso de agrotóxicos”, solicitó la Defensoría del Pueblo en su “Informe especial sobre agrotóxicos y discapacidad”, publicado tras siete meses de trabajo. El organismo aseguró que no funciona correctamente la Comisión Interministerial de Investigación de Agroquímicos (creada por la Presidenta en 2009) y cuestionó al Ministerio de Agricultura y al Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Desde el Ministerio de Salud de la Nación afirmaron que la comisión trabaja en forma “normal”, según el plan previsto. “Las malformaciones, los padecimientos neurológicos y otras dolencias ligadas al uso indebido de agroquímicos son la vía hacia la discapacidad de niños, niñas, jóvenes o adultos y, en orden a ello, cobra relevancia el concepto de prevención”, asegura el informe de la Defensoría, y afirma: “(Los trabajos científicos citados) dan cuenta de observaciones sistemáticas, las que arrojan datos relacionados con malformaciones congénitas, enfermedades y trastornos neurológicos vinculados al uso de agroquímicos”. Un apartado especial se dedica al principio precautorio, vigente en la Ley General del Ambiente (25.675). Le Defensoría “demanda una urgente atención precautoria y preventiva para evitar el riesgo de daño a una población desfavorecida, o bien para impedir el curso del perjuicio”. La Defensoría apunta a la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas con Discapacidad (Conadis): “No indica haber desarrollado actividades relacionadas con la prevención primaria de la discapacidad”. En enero de 2009, luego de un fallo del Poder Judicial de Córdoba respecto de las fumigaciones con glifosato y endosulfán en el barrio Ituzaingó de Córdoba, la Presidenta creó por decreto (21/2009) la Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos (CNIA). La Defensoría del Pueblo afirma: “Se verificó que las sesiones no se realizan con la regularidad impuesta. Lejos está esa comisión de cumplir, de modo sostenido en el tiempo, con la manda presidencial que los convocó para ‘la investigación, prevención, asistencia y tratamiento en casos de intoxicación o que afecten (a la población) con productos agroquímicos”.


En julio de 2011, el Senasa dictó la Resolución 511/2011, mediante la cual reconoció las consecuencias sanitarias del insecticida endosulfán y prohibió la importación del producto a partir de julio de 2012 y la formulación y uso a partir de julio de 2013. La Defensoría del Pueblo sostiene que “una vez comprobada la toxicidad del principio activo endosulfán y sus productos formulados, corresponde preguntarse si es posible otorgar con sensatez un permiso por dos años (más), con riesgo de generar un daño de la magnitud denunciada”. También recuerda que la Defensoría recomendó al Ministerio de Agricultura (en noviembre de 2010) que modificara la metodología de clasificación de toxicidad de los agroquímicos (en la actualidad sólo se miden los efectos agudos, en el corto plazo). Entre las conclusiones resalta que “la autoridad pública competente” deberá preservar a la población vulnerable de la fumigación sistemática, que “deberá frustrar la amenaza de daño, aplicando el principio precautorio, impidiendo la producción de la discapacidad en niños, niñas, jóvenes o adultos”. También insta a la “prevención primaria que abarca los supuestos donde la vinculación entre la discapacidad y el uso de agroquímicos es ostensible, es un tema de competencia de distintos organismos del Estado Nacional”. La investigación, de 25 carillas, es la base probatoria para la Resolución 06/2012 de la Defensoría. En el primer artículo recomienda al ministro de Salud, en su carácter de presidente de la Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos, que “ejecute de manera perentoria las acciones ordenadas en el decreto presidencial con el fin de propender a la prevención de la aparición de discapacidad”. El artículo dos se dirige a la Conadis: “Que realicen acciones inmediatas, enfocadas a la atención, asistencia y cuidados de las personas con discapacidad y de sus familias, afectadas como consecuencia del uso de agroquímicos”. El informe lleva la firma de Cecilia Pazos, del área de Derechos Humanos, y Horacio Esber, director del área de Derechos Sociales. “Son siete meses de trabajo. Y nos convencimos de la relación agroquímicos-discapacidad con investigaciones científicas, encuentros con médicos y con casos concretos de familias de zonas fumigadas”, afirmó Pazos. Esber resumió: “Las consecuencias de los agroquímicos son profundamente graves y afectan a los más vulnerables. Es evidente que el Estado debe ocuparse y se impone aplicar el principio precautorio. No se puede perder más tiempo”.

09-02-2012

Soberanía alimentaria, una perspectiva feminista Esther Vivas Rebelión Los sistemas de producción y consumo de alimentos han estado siempre socialmente organizados, pero sus formas han variado históricamente. En las últimas décadas, bajo el impacto de las políticas neoliberales, la lógica capitalista se ha impuesto, cada vez más, en la forma en que se produce y se distribuyen los alimentos (Bello, 2009) 2 . Con el presente artículo queremos analizar el impacto de estas políticas agroindustriales en las mujeres y el papel clave que desempeñan las mujeres campesinas, tanto en los países del Norte como del Sur, en la producción y la distribución de los alimentos. Asimismo, analizaremos como una propuesta alternativa al modelo agrícola dominante necesariamente tiene que incorporar una perspectiva feminista y cómo los movimientos sociales que trabajan en esta dirección, a favor de la soberanía alimentaria, apuestan por incluirla. Campesinas e invisibles En los países del Sur, las mujeres son las principales productoras de comida, las encargadas de trabajar la tierra, mantener las semillas, recolectar los frutos, conseguir


agua, cuidar del ganado... Entre un 60 y un 80% de la producción de alimentos en estos países recae en las mujeres, un 50% a nivel mundial (FAO, 1996). Éstas son las principales productoras de cultivos básicos como el arroz, el trigo y el maíz, que alimentan a las poblaciones más empobrecidas del Sur global. Pero a pesar de su papel clave en la agricultura y en la alimentación, ella s son, junto a los niños y niñas, las más afectadas por el hambre. Las mujeres campesinas se han responsabilizado, durante siglos, de las tareas domésticas, del cuidado de las personas, de la alimentación de sus familias, del cultivo para el auto-consumo y de los intercambios y la comercialización de algunos excedentes de sus huertas, cargando con el trabajo reproductivo, productivo y comunitario, y ocupando una esfera privada e invisible. En cambio, las principales transacciones económicas agrícolas han estado, tradicionalmente, llevadas a cabo por los hombres, en las ferias, con la compra y venta de animales, la comercialización de grandes cantidades de cereales... ocupando la esfera pública campesina. Esta división de roles, asigna a las mujeres el cuidado de la casa, de la salud, de la educación y de sus familias y otorga a los hombres el manejo de la tierra y de la maquinaria, en definitiva de la “técnica”, y mantiene intactos los papeles asignados como masculinos y femeninos, y que durante siglos, y aún hoy, perduran en nuestras sociedades (Oceransky Losana, 2006). Si miramos las cifras, éstas hablan por si solas. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) (1996), en mucho países de África las mujeres representan el 70% de la mano de obra en el campo; se encargan, en un 90%, del suministro de agua en los hogares; son las responsables, entre un 60 y un 80%, de la producción de los alimentos para el consumo familiar y la venta; y realizan el 100% del procesamiento de los alimentos, el 80% de las actividades de almacenamiento y transporte de comida y el 90% de las labores de preparación de la tierra. U nas cifras ponen de relieve el papel crucial que las mujeres africanas tienen en la producción agrícola a pequeña escala y en el mantenimiento y la subsistencia familiar. Sin embargo, en muchas regiones del Sur global, en América Latina, África subsahariana y sur de Asia, existe una notable “ feminización ” del trabajo agrícola asalariado, especialmente en los sectores orientados a la exportación no tradicional (Fraser, 2009). Entre 1994 y 2000, según White y Leavy (2003), las mujeres ocuparon un 83% de los nuevos empleos en el sector de la exportación agrícola no tradicional. De este modo, muchas mujeres accedieron por vez primera a un puesto de trabajo remunerado, con ingresos económicos que les permitieron un mayor poder en la toma de decisiones y la posibilidad de participar en organizaciones al margen del hogar familiar ( Fraser, 2009). Pero esta dinámica va acompañada de una marcada división de género en los puestos de trabajo: en las plantaciones las mujeres realizan las tareas no cualificadas, como la recogida y el empaquetado, mientras que los hombres llevan a cabo la cosecha y la plantación. Esta incorporación de la mujer al ámbito laboral remunerado implica una doble carga de trabajo para las mujeres, quienes siguen llevando a cabo el cuidado de sus familiares a la vez que trabajan para obtener ingresos, mayoritariamente, en empleos precarios. Éstas cuentan con unas condiciones laborales peores que las de sus compañeros recibiendo una remuneración económica inferior por las mismas tareas y teniendo que trabajar más tiempo para percibir los mismos ingresos. En la India, por ejemplo, el salario medio por el trabajo ocasional en la agricultura para las mujeres es un 30% inferior al de los hombres (Banco Mundial, 2007). En el Estado español, las mujeres cobran un 30% menos y esta diferencia puede llegar al 40% (Oceransky Losana, 2006). Impacto de las políticas neoliberalesLa aplicación de los Programas de Ajuste Estructural (PAE), en los años 80 y 90, en los países del Sur por parte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para que éstos pudieran hacer frente al pago de la deuda


externa, agravó aún más las ya de por si difíciles condiciones de vida de la mayor parte de la población en estos países y golpeó, de forma especialmente dura, a las mujeres. Las medidas de choque impuestas por los PAE consistieron en forzar a los gobiernos del Sur a retirar las subvenciones a los productos de primera necesidad como el pan, el arroz, la leche, el azúcar...; se impuso una reducción drástica del gasto público en educación, sanidad, vivienda, infraestructuras...; se forzó la devaluación de la moneda nacional, con el objetivo de abaratar los productos destinados a la exportación pero disminuyendo la capacidad de compra de la población autóctona; aumentaron los tipos de interés con el objetivo de atraer capitales extranjeros con una alta remuneración, generando una espiral especulativa, etc. En definitiva, una serie de medidas que sumieron en la pobreza más extrema a las poblaciones de estos países (Vivas, 2008). Las políticas de ajustes y las privatizaciones repercutieron de forma particular sobre las mujeres. Como señalaba Juana Ferrer, responsable de la Comisión Internacional de Género de La Vía Campesina: “En los procesos de privatización de los servicios públicos las más afectadas hemos sido las mujeres, sobre todo en campos como la salud y la educación, ya que las mujeres, históricamente, cargamos con las responsabilidades familiares más fuertes. En la medida en que no tenemos acceso a los recursos y a los servicios públicos, se torna más difícil tener una vida digna para las mujeres” (La Vía Campesina, 2006: 30). El hundimiento del campo en los países del Sur y la intensificación de la migración hacia las ciudades ha provocado un proceso de “descampesinización” (Bello, 2009), que, en muchos países, no ha tomado la forma de un movimiento clásico campo-ciudad, donde los excampesinos van a las ciudades a trabajar en las fábricas en el marco de un proceso de industrialización, sino que se ha dado, lo que Davis (2006) llama, un proceso de “urbanización desconectada de la industrialización”, donde los excampesinos, empujados a las ciudades, pasan a engrosar la periferia de las grandes urbes (favelas, slumps...), viviendo muchos de la economía informal y configurando, lo que el autor llama, el “proletariado informal”. Las mujeres son un componente esencial de los flujos migratorios, nacionales e internacionales, que provocan la desarticulación y el abandono de las familias, de la tierra y de los procesos de producción, a la vez que aumentan la carga familiar y comunitaria de las mujeres que se quedan. En Europa, Estados Unidos, Canadá... las mujeres migrantes acaban asumiendo trabajos que años atrás realizaban las mujeres autóctonas, reproduciendo una espiral de opresión, carga e invisibilización de los cuidados y externalizando sus costes sociales y económicos a las comunidades de origen de las mujeres migrantes. La incapacidad para resolver la actual crisis de los cuidados en los países occidentales, fruto de la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral, el envejecimiento de la población y la no respuesta del Estado a estas necesidades, sirve como coartada para la importación de millones de “cuidadoras” de los países del Sur global. Como señala Ezquerra (2010: 39): “[Esta] diáspora cumple la función de invisibilizar la incompatibilidad existente entre el auge del sistema capitalista y el mantenimiento de la vida en el Centro, y agudiza de manera profunda la crisis de los cuidados, entre otras crisis, en los países del Sur (...) La ‘cadena internacional del cuidado’ se convierte en un dramático círculo vicioso que garantiza la pervivencia del sistema capitalista patriarcal”. Acceso a la tierra El acceso a la tierra no es un derecho garantizado para muchas mujeres: en varios países del Sur las leyes les prohíben este derecho y en aquellos donde legalmente tienen acceso las tradiciones y las prácticas les impiden disponer de ellas. Como explica Fraser (2009: 34): “En Camboya, por ejemplo, pese a que no es ilegal que las mujeres posean tierra, la norma cultural dicta que no la poseen, y a pesar de que ellas son responsables de la


producción de las explotaciones agrícolas, no tienen ningún control sobre la venta de la tierra o la forma en la que ésta se transmite a los hijos”. Una situación extrapolable a muchos otros países. En la India, como señala Chukki Nanjundaswamy de la organización campesina Karnataka State Farmers' Association 3 , la situación de las mujeres para acceder a la tierra y contar con asistencia sanitaria es muy difícil: “Socialmente las campesinas indias casi no tienen derechos y están consideradas como un añadido de los varones. Las campesinas son las más intocables dentro de los intocables, en el sistema social de castas” (La Vía Campesina, 2006: 16). El acceso a la tierra de las mujeres en África es, en la actualidad, aún más dramático debido al aumento de muertes a causa del SIDA. Por un lado, las mujeres tienen más posibilidades de ser infectadas, pero cuando uno de sus familiares varones muere, y éste ostenta la titularidad de la tierra, las mujeres tienen muchas dificultades para acceder a su control. En varias comunidades, éstas no tienen derecho a heredar y, por tanto, pierden la propiedad de la tierra y otros bienes al quedarse viudas (Jayne et al, 2006). La tierra es un activo muy importante: permite la producción de alimentos, sirve como inversión para el futuro y como aval, implica acceso al crédito, etc. Las dificultades de las mujeres para poseer tierras es una muestra más de cómo el sistema agrícola capitalista y patriarcal las golpea especialmente. Y cuando éstas ostentan la titularidad se trata, mayoritariamente, de tierras con menor valor o extensión. Asimismo, las mujeres enfrentan más dificultades para conseguir créditos, servicios e insumos. A nivel mundial, se estima que las mujeres reciben sólo un 1% del total de préstamos agrícolas, y aunque las mujeres los reciban no queda claro si el control sobre los mismos es ejercido por sus compañeros o familiares (Fraser, 2009). Pero estas prácticas no sólo se dan en los países del Sur global, en Europa, por ejemplo, muchas campesinas padecen una total inseguridad jurídica, ya que la mayoría de ellas trabajan en explotaciones familiares donde los derechos administrativos son propiedad exclusiva del titular de la explotación y las mujeres, a pesar de trabajar en ella, no tienen derecho a ayudas, a la plantación, a una cuota láctica, etc. Como explica Isabel Vilalba Seivane, secretaria de mujeres del Sindicato Labrego Galego en Galicia, las problemáticas de las mujeres en el campo, tanto en los países del Sur como en el Norte, son comunes aunque con diferencias: “Las mujeres europeas estamos más centradas en la lucha por nuestros derechos administrativos en la explotación; mientras que en otros lugares reclaman cambios profundos que tienen que ver con la reforma agraria, o con el acceso a la tierra y a otros recursos básicos” (La Vía Campesina, 2006: 26). En Estados Unidos, Debra Eschmeyer de la National Family Farm Coalition explica como también existen prácticas que muestran esta desigualdad: “Por ejemplo, cuando una campesina va sola a pedir un crédito a un banco tiene más complicado obtenerlo que si fuera un hombre” (La Vía Campesina, 2006: 14). Agroindustria versus soberanía alimentariaHoy en día, el actual modelo agroindustrial se ha demostrado totalmente incapaz de satisfacer las necesidades alimentarias de las personas e incompatible con el respeto a la naturaleza. Nos encontramos ante un sistema agrícola y alimentario sometido a una alta concentración empresarial a lo largo de toda la cadena comercial, siendo monopolizado por un puñado de multinacionales de los agronegocios que cuentan con el respaldo de gobiernos e instituciones internacionales que se han convertido en cómplices, cuando no en cobeneficiarios, de un sistema alimentario productivista, insostenible y privatizado. Un modelo que es a su vez utilizado como instrumento imperialista de control político, económico y social por parte de las principales potencias económicas del Norte, como Estados Unidos y la Unión Europea (así como de sus multinacionales agroalimentarias), respecto a los países del Sur global (Toussaint, 2008; Vivas, 2009).


Como señala Desmarais (2007), el sistema alimentario puede entenderse como una extensa cadena horizontal que se ha ido alargando cada vez más, alejando producción y consumo, y favoreciendo la apropiación de las distintas etapas de la producción por las empresas agroindustriales y la pérdida de autonomía de los campesinos frente a éstas. La situación de crisis alimentaria, que estalló a lo largo del año 2007 y 2008 con un fuerte aumento del precio de los alimentos básicos 4 , puso de relieve la extrema vulnerabilidad del sistema agrícola y alimentario, y dejó tras sí la cifra de más de mil millones de personas en el mundo que pasan hambre, una de cada seis, según datos de la FAO (2009). Pero el problema actual no es la falta de alimentos, sino la imposibilidad para acceder a ellos. De hecho, la producción de cereales a nivel mundial se ha triplicado desde los años 60, mientras que la población a escala global tan solo se ha duplicado (GRAIN, 2008). Con estas cifras, podemos afirmar que se produce suficiente comida para alimentar a toda la población, pero para los millones de personas en los países del Sur que destinan entre un 50 y un 60% de la renta a la compra de alimentos, cifra que puede llegar incluso hasta el 80% en los países más pobres, el aumento del precio de la comida hace imposible el acceso a la misma. Hay razones de fondo que explican el porqué de la profunda crisis alimentaria. Las políticas neoliberales aplicadas indiscriminadamente en el transcurso de los últimos treinta años a escala planetaria (liberalización comercial a ultranza, el pago de la deuda externa por parte de los países del Sur, la privatización de los servicios y bienes públicos...) así como un modelo de agricultura y alimentación al servicio de una lógica capitalista son las principales responsables de esta situación que ha desmantelado un modelo de agricultura campesina garante de la seguridad alimentaria de los pueblos durante décadas (Holt-Giménez y Patel, 2010). Frente a este modelo agrícola dominante que tiene un impacto muy negativo en las personas, especialmente en las mujeres, y en el medio ambiente, se plantea el paradigma de la soberanía alimentaria. Una alternativa política que consiste en “el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico” (VVAA, 2003: 1). Se trata de recuperar nuestro derecho a decidir sobre qué, cómo y dónde se produce aquello que comemos; que la tierra, el agua, las semillas estén en manos de las y los campesinos; que seamos soberanos en lo que respecta a nuestra alimentación. Pero, si las mujeres son la mitad de la mano de obra en el campo a escala mundial, una soberanía alimentaria que no incluya una perspectiva feminista estará condenada al fracaso. La soberanía alimentaria implica romper no sólo con un modelo agrícola capitalista sino también con un sistema patriarcal que oprime y supedita a las mujeres. Se trata de incorporar la perspectiva feminista a la soberanía alimentaria. Como señala Yoon Geum Soon de la asociación de mujeres campesinas coreanas KWPA y representante de La Vía Campesina en Asia: “El feminismo es un proceso que permite conseguir un lugar digno para las mujeres dentro de la sociedad, para combatir la violencia contra las mujeres, y también para reivindicar y reclamar nuestras tierras y salvarlas de las manos de las transnacionales y de las grandes empresas. El feminismo es la vía para que las mujeres campesinas puedan tener un papel activo y digno en el seno de la sociedad” (La Vía Campesina, 2006:12). La Vía CampesinaLa Vía Campesina es el principal movimiento internacional de pequeñas y pequeños agricultores y promotor del derecho de los pueblos a la soberanía alimentaria. La Vía se constituyó en 1993, en los albores del movimiento antiglobalización, y progresivamente se convertiría en una de las organizaciones de referencia en la crítica a la globalización neoliberal. Su ascenso es la expresión de la resistencia campesina al hundimiento del mundo rural, provocado por las políticas neoliberales y la intensificación


de las mismas con la creación de la Organización Mundial del Comercio (Antentas y Vivas, 2009a). Desde su creación, La Vía Campesina ha configurado una identidad “campesina” politizada, ligada a la tierra, a la producción de los alimentos y a la defensa de la soberanía alimentaria, construida en oposición al actual modelo del agronegocio (Desmarais, 2007). La Vía encarna un nuevo tipo de “internacionalismo campesino” (Bello, 2009), que podemos conceptualizar como el “componente campesino” del nuevo internacionalismo de las resistencias representado por el movimiento antiglobalización (Antentas y Vivas, 2009b). En el año 1996, coincidiendo con la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de la FAO en Roma, La Vía planteó la propuesta de la soberanía alimentaria como una alternativa política a un sistema agrícola y alimentario profundamente injusto y depredador. Esta demanda no implica un retorno romántico al pasado, sino que se trata de recuperar el conocimiento y las prácticas tradicionales y combinarlas con las nuevas tecnologías y los nuevos saberes (Desmarais, 2007). No debe consistir tampoco, como señala McMichael (2006), en un planteamiento localista ni en una “mistificación de lo pequeño” sino en repensar el sistema alimentario mundial para favorecer formas democráticas de producción y distribución de alimentos. Una perspectiva feminista Con el tiempo, La Vía ha ido incorporando una perspectiva feminista, trabajando para conseguir la igualdad de género en el seno de sus organizaciones así como estableciendo alianzas con grupos feministas como la red internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, entre otros. En el seno de La Vía Campesina, la lucha de las mujeres se sitúa en dos niveles. Por un lado, la defensa de sus derechos como mujeres dentro de las organizaciones y en la sociedad en general y, por otro lado, la lucha como campesinas, junto a sus compañeros, contra el modelo de agricultura neoliberal (EHNE y La Vía Campesina, 2009). Desde su constitución, el trabajo feminista en La Vía ha dado importantes pasos adelante. En la 1ª Conferencia Internacional en Mons (Bélgica), en 1993, todos los coordinadores electos fueron hombres y la situación de la mujer campesina prácticamente no recibió ninguna mención en la declaración final, aunque se identificó la necesidad de integrar sus necesidades en el trabajo de La Vía. Pero esta conferencia falló en establecer mecanismos que asegurasen la participación de las mujeres en encuentros sucesivos. De este modo, en la 2ª Conferencia Internacional en Tlaxcala (México), en 1996, el porcentaje de mujeres asistentes fue igual que en la 1ª Conferencia Internacional, un 20% del total. Para solventar esta cuestión, se acordaron mecanismos que permitiesen una mejor representación y participación y se creó un comité especial de mujeres, que más adelante sería conocido como la Comisión de Mujeres de La Vía Campesina. Esta orientación política facilitó la incorporación de aportaciones feministas a los análisis de La Vía. Por ejemplo, cuando se presentó públicamente el concepto de soberanía alimentaria, coincidiendo con la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de la FAO en Roma, en 1996, las mujeres aportaron demandas propias como la necesidad de producir los alimentos localmente, a las “prácticas agrícolas sostenibles” añadieron la dimensión de la “salud humana”, exigieron la reducción drástica los insumos químicos, perjudiciales para la salud, y defendieron la promoción activa de la agricultura orgánica. Asimismo, y debido al acceso desigual de las mujeres a los recursos productivos, insistieron en que la soberanía alimentaria no podía llevarse a cabo sin una mayor participación femenina en la definición de las políticas campesinas (Desmarais, 2007). Para Francisca Rodríguez de la asociación campesina ANAMURI en Chile: “Asumir la realidad y demandas de las mujeres rurales ha sido un reto dentro de todos los movimientos de campesinos (...) La historia de este reconocimiento ha pasado por diversas etapas: de la lucha desde dentro por el reconocimiento, a la ruptura con las


organizaciones machistas (...) A lo largo de estos últimos veinte años las organizaciones de mujeres campesinas han ganado identidad (...), nos hemos reconstruido como mujeres en un medio rural machacado” (Mugarik Gabe, 2006:254). El trabajo de la Comisión de Mujeres permitió fortalecer el intercambio entre mujeres de diferentes países, organizando, por ejemplo, encuentros específicos de mujeres coincidiendo con cumbres y reuniones internacionales. Entre los años 1996 y 2000, el trabajo de la Comisión se centró, principalmente, en América Latina, donde a través de la formación, el intercambio, la discusión y el empoderamiento de las campesinas aumentó la participación de éstas en todos los niveles y actividades de La Vía. Como señala Desmarais (2007: 265): “En la mayoría de los países, las organizaciones campesinas y agrícolas están dominadas por hombres. Las mujeres de La Vía Campesina se niegan a aceptar estas posiciones subordinadas. Aun reconociendo el largo y difícil camino que queda por delante, ellas aceptan de forma entusiasta el desafío y juran llevar a cabo un papel destacado en moldear La Vía Campesina como un movimiento comprometido con la igualdad de género”. En octubre del 2000, justo antes de la 3a Conferencia Internacional de La Vía en Bangalore (India), se organizó la 1a Asamblea Internacional de Mujeres Campesinas, que permitió una mayor participación de mujeres en la misma. La Asamblea aprobó tres grandes objetivos para llevar a cabo: a) Garantizar la participación del 50% de las mujeres en todos los niveles de decisiones y en las actividades de La Vía Campesina. b) Mantener y fortalecer la Comisión de Mujeres. c) Garantizar que los documentos, los eventos de formación y los discursos de La Vía superasen un contenido sexista y un lenguaje machista (Desmarais, 2007). De este modo, en la 3ª Conferencia Internacional, se acordó un cambio de estructura que garantizara la equidad de género. Como señala Paul Nicholson de La Vía Campesina: “[En Bangalore] se decidió la equidad hombre y mujer en los espacios de representación y cargos de nuestra organización, y se inició todo un proceso interno de reflexión sobre el papel de las mujeres en la lucha campesina (...). La perspectiva de género se está abordando ahora de una manera seria, no sólo en el ámbito de la paridad en los cargos, sino también con un debate profundo sobre las raíces y tentáculos del patriarcado y sobre la violencia contra la mujer en el mundo rural” (Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas, 2010: 8). Esta estrategia forzó a las organizaciones miembros de La Vía a nivel nacional y regional a replantearse su trabajo en una perspectiva de género e incorporar nuevas acciones encaminadas a fortalecer el papel de la mujer (Desmarais, 2007). Así lo ratifica Josie Riffaud del Confédération Paysanne en Francia al afirmar que “fue fundamental la decisión de la paridad en La Vía Campesina, pues posibilitó que en mi organización, la Confédération Paysanne, pudiéramos aplicar también esta medida” (La Vía Campesina, 2006: 15). En el marco de la 4ª Conferencia Internacional en Sao Paulo, Brasil, en junio 2004, se celebró la 2ª Asamblea Internacional de Mujeres Campesinas que reunió a más de un centenar de mujeres de 47 países de todos los continentes. Las principales líneas de acción surgidas del encuentro iban orientadas a tomar medidas contra la violencia física y sexual contra las mujeres, tanto en el ámbito doméstico como en el geopolítico, exigir la igualdad de derechos e invertir en formación. Como señalaba su declaración final: “Exigimos nuestro derecho a una vida digna; el respeto a nuestros derechos sexuales y reproductivos; y la aplicación inmediata de medidas para erradicar toda forma de violencia física, sexual, verbal y psicológica (...). Exigimos a los Estados implementar medidas que garanticen nuestra autonomía económica, acceso a la tierra, a la salud, a la educación y a un estatus social igualitario” (2ª Asamblea Internacional de Mujeres Campesinas, 2004).


En octubre del 2006 se celebró el Congreso Mundial de las Mujeres de La Vía Campesina en Santiago de Compostela (Estado español) al que asistieron mujeres de organizaciones agrarias de Asia, Norte-América, Europa, África, y América Latina con el objetivo de analizar y debatir acerca de lo que significa la igualdad en el campo desde una perspectiva feminista y establecer un plan de acción para conseguirla. Como apuntaba Sergia Galván del Colectivo Mujer y Salud de República Dominicana, en una de las ponencias del Congreso, las mujeres de La Vía tenían tres desafíos por delante: a) Avanzar en la reflexión teórica para incorporar la perspectiva campesina a los análisis feministas. b) Continuar trabajando en la autonomía como referente vital para la consolidación del movimiento de mujeres campesinas. c) Superar el sentimiento de culpa en la lucha por conseguir mayores espacios de poder frente a los hombres (La Vía Campesina, 2006). El Congreso Mundial de las Mujeres de La Vía puso de relieve la necesidad de fortalecer aún más la articulación de las mujeres de La Vía y aprobó la creación de mecanismos para un mayor intercambio de experiencias y planes de lucha específicos. Asimismo se observaron avances en la reducción de la discriminación de las mujeres, a pesar de lo mucho que quedaba por hacer. Entre las propuestas concretas que se aprobaron estaba articular una campaña mundial para luchar contra las violencias que se ejercen contra las mujeres; extender los debates a todas las organizaciones que forman parte de La Vía; y trabajar para que se reconozcan los derechos de las mujeres campesinas exigiendo igualdad real en el acceso a la tierra, a los créditos, a los mercados y en los derechos administrativos (La Vía Campesina, 2006). Coincidiendo con la 5a Conferencia Internacional de La Vía Campesina en Maputo, Mozambique, octubre 2008, se celebró la 3ª Asamblea Internacional de Mujeres. En ésta se aprobó lanzar una campaña específica contra la violencia contra las mujeres, al constatar cómo todas las formas de violencia que enfrentan las mujeres en la sociedad (violencia física, económica, social, machista, de diferencias de poder, cultural) están también presentes en las comunidades rurales y en sus organizaciones. Pero el trabajo enfocado a conseguir una mayor igualdad de género no es fácil. A pesar de la paridad formal, las mujeres tienen mayores dificultades para viajar o asistir a encuentros y reuniones. Como señala Desmarais (2007: 282): “Hay muchas razones por las que las mujeres no participan a este nivel. Quizá la más importante es la persistencia de ideologías y prácticas culturales que perpetúan relaciones de género desiguales e injustas. Por ejemplo, la división de las labores por género significa que las mujeres rurales tienen mucho menos acceso al recurso más preciado, el tiempo, para participar como líderes en las organizaciones agrícolas. Dado que las mujeres son las principales responsables del cuidado de los niños y los ancianos (...). La triple jornada de las mujeres –que implica trabajo reproductivo, productivo y comunitario- hace mucho menos probable que tengan tiempo para sesiones de formación y aprendizaje para su capacitación como líderes”. Se trata de una lucha a contracorriente y, a pesar de algunas victorias concretas, nos encontramos frente a un combate de largo recorrido, tanto en las organizaciones como, más en general, en lo social. Tejiendo alianzas En lo que respecta a las alianzas, La Vía Campesina ha establecido colaboración con varias organizaciones y movimientos sociales a nivel internacional, regional y nacional. Una de las más significativas ha sido el trabajo conjunto, en cada uno de estos niveles, con la Marcha Mundial de las Mujeres, una de las principales redes globales feministas con quien se ha convocado acciones conjuntas, encuentros y se ha colaborado en actividades y conferencias internacionales, junto con otros movimientos sociales, como, por ejemplo, en el Foro Internacional por la Soberanía Alimentaria que tuvo lugar en Malí, en 2007, entre otros.


El encuentro entre ambas redes se dio, inicialmente, en el marco del movimiento antiglobalización, al coincidir en contra-cumbres internacionales así como en las actividades del Foro Social Mundial y ser ambas, junto con otras redes, promotoras de la Asamblea de Movimientos Sociales del Foro Social Mundial. Asimismo, la incorporación de una perspectiva feminista en el seno de La Vía y al trabajo campesino y a favor de la soberanía alimentaria generó mayores puentes de encuentro que se intensificaron con el paso del tiempo. Así quedó patente en el Foro por la Soberanía Alimentaria celebrado a principios del 2007 en Sélingué, una pequeña población rural del sudeste de Malí. Un encuentro convocado por los principales movimientos sociales a escala internacional como la Vía Campesina, la Marcha Mundial de las Mujeres, el Foro Mundial de los Pueblos Pescadores, entre otros, y que permitió avanzar en la definición de estrategias conjuntas entre un amplio abanico de movimientos sociales (campesinos, pescadores, ganaderos, consumidores...) a favor de la soberanía alimentaria. Las mujeres tuvieron un papel central en este encuentro como dinamizadoras, organizadoras y participantes. Éstas reclamaron el mito de Nyéléni, una mujer campesina maliense que luchó por afirmarse como mujer en un entorno desfavorable. De hecho, el Foro por la Soberanía Alimentaria recibió el nombre de Nyéléni en homenaje a esta leyenda. Delegadas de países de África, América, Europa, Asia y Oceanía, integrantes de diferentes sectores y movimientos sociales, asistieron al encuentro y señalaron al sistema capitalista y patriarcal como responsable de las violaciones de los derechos de las mujeres, a la vez que reafirmaron su compromiso para transformarlo. La Marcha Mundial de las Mujeres, fruto de este trabajo y colaboración, ha asumido la demanda de la soberanía alimentaria, como un derecho inalienable de los pueblos y, en especial, de las mujeres. Miriam Nobre, coordinadora del secretariado internacional de la Marcha, participó en octubre del 2006 en el Congreso Mundial de las Mujeres de La Vía Campesina con una intervención sobre el movimiento feminista global. Y el 7º Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres en Vigo, en el Estado español, en octubre 2008, contó con la organización de un foro y una feria por la soberanía alimentaria, mostrando la capacidad de vincular la lucha feminista con la de las mujeres campesinas. Esta colaboración se observa también a partir de la doble militancia de algunas mujeres que son miembros activas en la Marcha Mundial de las Mujeres, a la vez que forman parte de las organizaciones de La Vía Campesina. Estas experiencias permiten estrechar vínculos y colaboraciones entre ambas redes y fortalecen tanto la lucha feminista como campesina, ya que ambas se insertan en un combate más amplio contra el capitalismo y el patriarcado. A modo de conclusión A lo largo de las últimas décadas, el sistema agrícola y alimentario global ha puesto de relieve su total incapacidad para garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades, actualmente más de mil millones de personas en el mundo pasan hambre, a la vez que ha demostrado su fuerte impacto medioambiental con un modelo agroindustrial kilométrico, intensivo, generador de cambio climático, que acaba con la agrodiversidad, etc. Éste sistema se ha revelado especialmente agresivo con las mujeres. A pesar de que éstas producen entre un 60 y un 80% de los alimentos en los países del Sur global, y un 50% en todo el mundo, son las que más padecen hambre. Avanzar en la construcción de alternativas al actual modelo agrícola y alimentario implica incorporar una perspectiva de género. La alternativa de la soberanía alimentaria al modelo agroindustrial dominante tiene que tener un posicionamiento feminista de ruptura con la lógica patriarcal y capitalista. La Vía Campesina, el principal movimiento internacional a favor de la soberanía alimentaria, lo tiene claro. Se trata de avanzar en esta dirección y crear alianzas con


otros movimientos sociales, en especial con organizaciones y redes feministas, como la Marcha Mundial de las Mujeres. Promover redes y solidaridades entre las mujeres del Norte y del Sur, urbanas y rurales, y de éstas con sus compañeros para, como dice La Vía: “Globalizar la lucha. Globalizar la esperanza”. Bibliografía 2a Asamblea Internacional de Mujeres Campesinas (2004) Declaración de la II Asamblea Internacional de Mujeres Campesinas en:http://movimientos.org/cloc/show_text.php3?key=2903 Antentas, JM. y Vivas, E. (2009a) “La Vía Campesina hacia la justicia global” en Ecología Política, nº38, pp. 97-99. Antentas, JM. y Vivas, E. (2009b) “Internacionalismo(s) ayer y hoy” en Viento Sur, nº100, pp. 33-40. Banco Mundial (2007) Informe sobre el desarrollo mundial 2008: agricultura para el desarrollo, Washington DC, Banco Mundial. Bello, W. (2009). The Food Wars. London. Verso. Davis, M. (2006) Planet of slums. Londres. Verso. Desmarais, AA. (2007) La Vía Campesina. La globalización y el poder del campesinado. Madrid. Editorial Popular. EHNE y La Vía Campesina (2009) La Vía Campesina. Las luchas del campesinado en el mundo:http://viacampesina.net/downloads/PDF/viacas.pdf Ezquerra, S. (2010) “La crisis de los cuidados: orígenes, falsas soluciones y posibles oportunidades” en Viento Sur, nº 108, pp. 37-43. FAO (1996) Towards sustainable food security. Women and sustainable food security en:http://www.fao.org/waicent/faoinfo/SUSTDEV/FSdirect/FBdirect/FSP001.htm FAO (2009) 1020 millones de personas pasan hambre en: http://www.fao.org/news/story/es/item/20568/icode Fraser, A. (2009) Agricultura para el Desarrollo. Londres. Oxfam Internacional. GRAIN (2008), El negocio de matar de hambre en: http://www.grain.org/articles/?id=40 Holt-Giménez, E. y Patel, R. (2010) Rebeliones alimentarias. Barcelona. El Viejo Topo. Jayne et al. (2006) “HIV/AIDS and the agricultural sector in Eastern and Southern Africa: anticipating the consequences” en Gillespie, S. (ed.), AIDS, Poverty, and Hunger. IFPRI. La Vía Campesina (2006) Congreso Mundial de las Mujeres de La Vía Campesina en:http://epueblos.pangea.org/salimentaria/pairoses/documents/congreso_mundial_mull eres.pdf McMichael, P. (2000) “Global food politics” en Magdoff, F. et al. Hungry for profit. New York. Monthly Review Press, pp. 125-143. McMichael, P. (2006) “Feeding the world: agriculture, development and ecology” en Panitch, L. y Leys, C.Socialist Register 2007. London. Merlin Press, pp. 170-194. Mugarik Gabe (2006) “Estrategias de género para la soberanía alimentaria” en Fernández Such (coord.) Soberanía alimentaria. Barcelona. Icaria editorial, pp. 253-319. Oceransky Losana, S. (2006) “Las relaciones entre mujeres y hombres en el medio rural: su herencia en nuestros proyectos” en VVAALos pies en la tierra, Barcelona, Virus editorial. Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas (2010) “Recorrido por las luchas campesinas” en Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas, nº1, pp. 3-10. Toussaint, É. (2008) Volvamos a hablar de las causas de la crisis alimentaria en: http://www.cadtm.org/Volvamos-a-hablar-de-las-causas-de Vivas, E. (2008) En pie contra la deuda externa. Barcelona. El Viejo Topo. Vivas, E. (2009) “Los entresijos del sistema agroalimentario mundial” en Montagut, X. y Vivas, E. Del campo al plato. Barcelona. Icaria editorial, pp. 9-40. VVAA (2003) Nuestro mundo no está en venda. Primero está la soberanía alimentaria de los pueblos ¡Fuera la OMCde la agricultura y la alimentación! en: http://www.viacampesina.org/main_sp/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id= 345 White H. y Leavy S. (2003) Labour markets in Africa: What do models need to explain? Brighton. Institute for Development Studies y University of Sussex.


Notas: 2 Para un análisis más detallado de la evolución histórica del sistema alimentario mundial ver McMichael (2000). 3 Todas las campesinas citadas en el presente artículo forman parte de organizaciones miembros de La Vía Campesina. 4 Según el índice de precios de los alimentos de la FAO, estos registraron, entre el 2005 y el 2006, un aumento del 12%; al año siguiente, en 2007, un crecimiento del 24%; y entre enero y julio del 2008 una subida de cerca del 50%. Los cereales y otros alimentos básicos fueron los que sufrieron los aumentos más importantes (Vivas, 2009). Esther Vivas es miembro del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales en la Universidad Pompeu Fabra y es autora de Enpie contra la deuda externa (El Viejo Topo, 2008), coautora, junto a JM Antentas, de Resistencias globales (Ed. Popular, 2009), entre otros libros. Centro Ecologista Renacer Villa Constitución- Santa Fe

La marcha de Conga José De Echave La República, Domingo, 05 de febrero de 2012 | 5:00 am http://www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=AME&pagina=http://www.larepublica. pe Conga ha pasado a engrosar la larga lista de conflictos emblemáticos vinculados a la minería que han sacudido el país cada cierto tiempo. Tambogrande el 2002; Quilish 2004, Conga 2006, Majaz 2007, Puno, Tía María, el 2011, etc. Cada caso aportó lo suyo al debate sobre la problemática minera. ¿Por qué Conga se ha convertido en un caso emblemático? Porque resume lo que no funciona desde hace un buen tiempo en la relación minería, comunidades y ambiente en el país: estrategias erradas desde las empresas y políticas públicas desfasadas y una clamorosa ausencia de voluntad política para modificar esa relación. Conga muestra que los instrumentos de certificación ambiental no funcionan: los estudios de impacto ambiental están desfasados; no se renuevan desde hace 20 años. El informe del Ministerio del Ambiente desnudó las debilidades del EIA Conga y hoy en día ya casi nadie se atreve a defender el proyecto tal y como fue aprobado. Conga también ha puesto nuevamente en evidencia que el Ministerio de Energía y Minas no puede seguir siendo juez y parte y que el Ministerio del Ambiente debe convertirse en una verdadera autoridad y dejar de estar pintado en la pared. Conga ha abierto toda una reflexión sobre cómo se deben manejar los bienes públicos en el país. Bienes públicos, de libre acceso, como en este caso es un sistema de lagunas, ¿pueden ser remplazados, así de simple, por reservorios que van a ser manejados por una empresa privada? ¿Se puede permitir que humedales desaparezcan y con ellos los servicios ambientales que prestan? ¿Una empresa debe decidir cuál es la zona de influencia de un proyecto? ¿Esa no debería ser tarea del Estado? Todos son temas para la reflexión. Conga también ha puesto en agenda la necesidad que el país defina una política hídrica. Las cabeceras de cuenca son reconocidas por la Ley de Recursos Hídricos como zonas


ambientalmente vulnerables, que deben ser protegidas, pudiendo inclusive declararse su intangibilidad. ¿Se hace lo que dice la ley? Conga también pasará a la historia como el primer caso de un conflicto minero que, en el Perú y en América Latina, se trajo abajo a todo un gabinete y significó el giro en la orientación política del gobierno. Años de conflicto minero nos enseñan que no hay un solo remedio milagroso. Un conjunto de reformas son necesarias para canalizar los conflictos por vías institucionales y democráticas: gestión ambiental transectorial y descentralizada; ordenamiento territorial; consulta e información oportuna para las poblaciones y las autoridades locales; transparencia en la toma de decisiones; protección de fuentes de agua; mecanismos de regulación pública que permitan una efectiva presencia del Estado en las regiones, son algunos componentes de esta reforma. Estas pistas de políticas públicas ya se implementan en los principales países que tienen una actividad minera importante. La marcha que viene desde Conga y las lagunas a la capital coloca estos temas en agenda. Si no se producen cambios, la lista de conflictos seguirá creciendo y los peruanos ya hemos perdido el derecho a sorprendernos.

CALENDARIO AGROECOLÓGICO Febrero * 2 febrero, Día Internacional de Los Humedales * 2 febrero, Charla El ABC de los transgénicos, de 6 a 8 pm en Centro IDEAS, Parque Hernán Velarde # 72, Lima Cercado * 9 febrero, Charla El ABC de los derechos del consumidor, desde las 6pm hasta las 8 pm en local del Centro IDEAS, Parque Hernán Velarde # 72, Lima Cercado * lunes 13 y martes 14 de febrero, feriados no laborables sector público * 14 febrero, San Valentín Día de la Amistad * del 15 y 17 febrero, BIO FACH 2012, Nuremberg, Alemania. La BioFachAlemania, es la más antigua y principal feria internacional de productos ecológicos

Marzo * 8 marzo, Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional * 18 marzo, Día Mundial del Consumidor. * 22 marzo, Día Mundial del Agua * 24 marzo, Día de Creación del Grupo WIE Perú del IEEE


ABRIL * 1 abril, Día Mundial de la Educación * 5 y 6 abril, feriado, jueves y viernes santo * 7 abril, Día Mundial de la Salud * 11 abril, Día del Niño * 22 abril, Día Mundial de la Tierra * lunes 30 de abril, feriado no laborable sector público

MAYO * 1 mayo, feriado, Día del Trabajo * 13 mayo, Día de la Madre * 22 mayo, Día Mundial de la Diversidad Biológica * 27 mayo, Día del Idioma Nativo, el Quechua * 30 mayo, Día Nacional de la Papa * 31 mayo, Día del NO Fumador; Reflexión sobre los desastres naturales

JUNIO * 5 junio, Día Mundial del Medio Ambiente * 17 junio, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía * 17 junio, Día del Padre * 24 junio, Día del Campesino * 29 junio, feriado, San Pedro y San Pablo

JULIO * 6 julio, Día del Maestro * 11 julio, Día Mundial de la Población * viernes 27 de julio feriado no laborable sector público * 28 julio, feriado (Día de la Independencia Perú)

AGOSTO * 9 agosto, Dia Internacional de las Poblaciones Indígenas. * 12 agosto, Día Internacional de la Juventud * 19 de agosto, vigésimo tercer (23) aniversario RAE Perú


* 22 agosto, Día Mundial del Folklore * 27 de agosto, Primer Aniversario del Mercado Saludable de La Molina. * 30 agosto, feriado, Santa Rosa de Lima * viernes 31 de agosto feriado no laborable sector público

SETIEMBRE * 1 setiembre, Día del Árbol * Mistura 2012. V Feria Gastronómica Internacional de Lima. * 16 setiembre, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono * 21 setiembre, Día Internacional de la Paz. * 23 setiembre, Día de la Juventud y la Primavera.

OCTUBRE * 8 octubre, feriado, Combate de Angamos * 15 octubre, Día Mundial de la Mujer Rural * 16 octubre, Día Mundial de la Alimentación * 19 octubre, quinto aniversario de la Plataforma PERÚ PAíS LIBRE DE TRANSGÉNICOS * 29 octubre, octavo aniversario de la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético

NOVIEMBRE * 1 noviembre, feriado, Día de todos los santos y todas las santas * viernes 2 de noviembre feriado no laborable sector público * 7 noviembre, décimo aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos * 10 noviembre, Día del Libro * 17 noviembre, Aniversario 14 del Grupo EcoLógica Perú * 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño * 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer * 29 noviembre, 34 aniversario del Centro IDEAS

DICIEMBRE * 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA


* 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos. Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica. * 8 de diciembre, feriado religioso * 8 diciembre, celebración del Décimo Tercer Aniversario de la BioFeria de Miraflores. * 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos * 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano * Lunes 24 de diciembre feriado no laborable sector público * 25 diciembre, feriado Navidad * Lunes 31 de diciembre feriado no laborable sector público

COMPARTIENDO # 07 - 2012 ¡ Por una vida productiva, sana y feliz, libre de transgénicos ! Miembro de  Centro IDEAS: Innovando procesos de calidad de vida  RAE Perú (Red de Agricultura Ecológica del Perú) Promoviendo sociedades con cultura agroecológica  CCE (Comité de Consumidores Ecológicos): Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos  SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria) Perú: el problema agrario en debate


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