COMPARTIENDO N° 44 ¡Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos! domingo, 01 de noviembre 2015
INDICE
La RPCJyCE cumple 11 años Los 48 bioferiantes del Mercado Saludable de La Molina VII Encuentro Nacional del Sistema de Garantía Participativo del Perú: 5 y 6 nov CONSUMIR VERDURAS ECOLÓGICAS PARA EVITAR EL CONSUMO DE NITRATOS 7 Mitos de la Producción Alimentaria Día Mundial de la Alimentación Agroecológica 2015
Editor: Fernando Alvarado de la Fuente E-mail: bioferdi@hotmail.com Blog: http://fernandoalvaradodelafuente.blogia.com/ FaceBook: Fernando Alvarado BioFerdi WEB: www.ideas.org.pe Facebook: http://www.facebook.com/centroideas.peru
NOTICIAS Y EVENTOS DE LA SEMANA
LA RPCJYCE CUMPLE 11 AÑOS El 29 de octubre del años 2004 se conformó la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético RPCJyCE. Significó la feliz unión de dos corrientes que venían caminando paralelamente desde décadas pasadas. Por un lado el movimiento de economía solidaria de Perú y por el otro el movimiento agroecológico peruano. La RPCJyCE impulsa, desde hace 11 años, la creación de mercados para los productos de agricultores y artesanos que trabajan con criterios agroecológicos y de comercio justo. En estos años hemos impulsado una serie de ferias y tiendas ecológicas y de comercio justo. Desde hace cuatro años venimos impulsando el Mercado Saludable de La Molina, que funciona todos los sábados en la cuadra 5 de Av. Del Corregidor. Es la bioferia justa y sana, que promueve el consumo de alimentos ecológicos con el criterio de comercio justo y consumo ético. Saludamos a todos los miembros y participantes de esta importante Red Nacional que viene dando tanto por lograr un Perú y un Mundo, Sano, Justo y Feliz.
LOS 48 BIOFERIANTES DEL MERCADO SALUDABLE DE LA MOLINA De seguro que su buen ojo observador habrá notado que en el Mercado Saludable de La Molina tenemos cuatro grupos de bioferiantes: los de productos frescos, los de procesados, los biogastronómicos y los no alimentarios. Veamos el detalle de cada uno de los cuatro grupos. Grupo Los Frescos Experiencia / Responsable / productos 1. COSANACA / Víctor Cuba / hortalizas de hojas, hierbas finas, raíces 2. Agrofili / Tomasa Salvatierra / hortalizas de hojas, hierbas finas, raíces 3. BioHuerto Belén / Ana Belén / hortalizas, hierbas finas, tubérculos, raíces 4. BioHuertas Tarazona / Rosa Tarazona / hortalizas, hierbas finas, tubérculos, raíces; huevos gallina, pollo 5. BioHuerto Narcizo / Ana Narciso / hortalizas, hierbas finas, tubérculos, raíces, frutas 6. BioHuertos Allin / Teresa Carbajal / hortalizas, hierbas finas, tubérculos, raíces; frutas 7. Don Nico / Jesús Vilcapoma / hortalizas, hierbas finas, tubérculos, raíces; queso andino 8. Ecolife / David Arenas / hortalizas, hierbas finas, raíces; frutas 9. Gallinita de Corral / Araceli Igreda / huevos gallina, pollo 10. Sierra Huarochirana / Petronila Nolasco / frutas (aguaymanto, ciruelas, chirimoya, durazno, granadilla, manzanas de diverso tipo, membrillos, plátanos; paltas); miel y derivados; vinagre de manzana Grupo Los Procesados Experiencia / Responsable / productos 11) Agroindustrias La Asunción / María Canto / productos del Valle del Mantaro (tocosh); helados 100% fruta 12) Apiario del Colca / Thomás Anconeyra / derivados de la miel; menestras y granos; cacao; café zona centro 13) Bocado / Rafael Leyva / emolientes embotellados (tradicional, con maracuyá y con piña) 14) Café Femenino / Antonieta Manrique / café zona Lambayeque 15) Consorcio Cacao Amazónico / Lourdes Lares / chocolates 100% cacao (obleas, gotas, cacao en polvo)
16) Dar Hummus / Ismael Abdalá Carrillo / hummus natural y en 6 diversos sabores (ají, balsámico, cebolla caramelizada, pesto, pimiento,...) 17) D'Capra / Jorge Villanueva / derivados lácteos de leche de cabra 18) De Don Matías / Pedro Canales / marinados y salsas; aceite oliva y aceitunas Olivico; pecanas 19) Delicias Peruanas P&C / Pilar Cabrera / amplia variedad de menestras; granos; frutos secos; aceites de prensa en frío 20) Fortigrano / Roger Choque / granos andinos y derivados (popeados, hojuelas, barras energéticas; máshicas) 21) Frutos de la Tierra-Ekovida / Manuel Vera / hierbas medicinales / snacks de harina de yuca 22) Frutos y Procesos / Edwin López / aceite de coco, agua de coco; aceite de palma roja, de ajonjolí, de chía, de linaza, de sacha inchi; granos andinos; chía en grano; nutracéuticos en cápsulas (camu-camu, cúrcuma ayurveda) 23) Inkanto Licores Frutales / Mayra Ortiz / licores de frutas 24) Jampi Hongos Gourmet / Enrique Sánchez / acuñas, panela, café, cacao; marinados; arándanos; setas ostra, hongo ganoderma 25) La Huertita / Elvira Flores / sazonadores de hierbas finas; sal marina; sal de Maras; hierbas terapéuticas 26) Nivandes-Stevia Coronel / Paco Luna / mates de hierbas; stevia en hoja deshidratada, esteviósido 27) Olibella-Campos de Vida / Sally Bernal / derivados de la oliva (aceite y aceitunas); nutracéuticos en base a productos nativos; Secreto del Inka; jarabe de maple; cereales (flakes) para desayunos 28) Ponte Sano / Martha de Ríos / menestras; granos 29) Rainforest Products / Daniel Castro / chocolates 100% cacao; néctares; maca y derivados; vinagre de camucamu 30) Sabores de la Tierra / Milagros Tazza / menestras; granos 31) Soqta / Juan Carlos García / mix de cereales para guarniciones nutritivas 32) Vacas Felices / Lizet Sangay / derivados lácteos de leche de vaca Grupo Los Biogastronómicos Experiencia / Responsable / productos 34) Ecoachual / Rosita María Vela / chupetes helados de frutas de la Selva 35) El Maná / Jessica Bravo / obleas de arroz integral, con harina maíz morado, chía y granos andinos 36) Germinando Vida / Andrea Regalado / germinados, frutos secos; antojitos al paso 37) La Casa de Bea / Beatriz León / cocina, panadería y repostería vegana 38) La Panquita / Adolfo Palomares / humitas y tamales 39) Los 7 Enanos / Arelis Quito / panes y pasteles 40) Luz Vital / Charles Ayala / extracto de pasto de trigo; leches vegetales 41) Nature / Consuelo Bedón / cocina y repostería vegana; fideos integrales 42) Pecaditos Integrales / Rosa Inés Núñez / galletería y granolas para celiacos (avena/harina yuca/frutas) 43) Shiwi / Sofía Rubio / derivados de la castaña 44) Botica Natural / Diego Guerrero y Eduardo Sasco / leches vegetales en 16 variedades y otros productos veganos Grupo Los No Alimentarios Experiencia / Responsable / productos 45) Akuarimba / Pía Duarte / jabones artesanales con aceites vegetales 46) Ashley / Antuanette López / joyería con madreperla y plata 47) Earth-Tots / Claudia Rainuzzo / prendas en algodón ecológico y tintes naturales; pañales ecologicos 48) Weleda / Maike Kergel / cosmética alemana Todas/todos ellos atienden en el Mercado Saludable de La Molina (cuadra 5 de Av. El Corregidor), los sábados de 8am a 1pm. Les esperamos.
VII ENCUENTRO NACIONAL DEL SISTEMA DE GARANTÍA PARTICIPATIVO DEL PERÚ: “POR UNA PRODUCCIÓN DE Y PARA LOS PERUANOS” 5 y 6 noviembre de 2015. “El Sistema de Garantía Participativo (SGP), como instrumento de promoción de Inclusión Social del pequeño productor ecológico en los procesos de desarrollo económico y social” I. JUSTIFICACIÓN En los últimos años la Agricultura Ecológica – AE; viene desarrollándose fuertemente gracias a sus beneficios sociales, ambientales - para mitigar el cambio climático, las prácticas de este sistema son decisivas en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero1; y también económicos para el pequeño productor. Como vemos, la agricultura ecológica, considerada por años como marginal, actualmente constituye un elemento importantísimo para el cuidado del ambiente, salud y sobre todo representa una estrategia REAL para el desarrollo de las economías de estas familias campesinas y sobre todo para sentar las bases de un auténtico desarrollo sostenible. Esta producción puede y debe mejorar la calidad de vida de los pequeños productores rurales, quienes podrían encontrar en la producción ecológica un sustento económico, accediendo a mercados diferenciados, que en la actualidad representan una oportunidad por la demanda creciente y constante a nivel internacional y sobre todo ahora ultimo a nivel nacional. Para tal efecto es menester desarrollar el mercado nacional y poner a disposición esta clase de alimentos a la población peruana. Con estas consideraciones creemos impostergable que en el Perú se desarrollen los mercados nacionales y locales en todas las ciudades y pueblos (empezando por los más poblados) como una necesidad urgente, permitiendo el acceso a un sistema de comercialización, donde las relaciones comerciales sean horizontales, tratando de establecer relaciones de confianza y credibilidad, más justas y solidarias entre los productores y consumidores. En este contexto, de crucial necesidad de acreditar y garantizar la producción de miles de pequeños productores ecológicos ante el mercado, asegurar el carácter orgánico de la producción en toda la cadena agroecológica. En nuestro país desde el año 2005 se viene desarrollando un modelo alterno de certificación agroecológica que permite el acceso a los pequeños productores. El Sistema Garantía Participativo SGP es un sistema alterno para garantizar la cualidad agroecológica de los productos, el cual se rige por un control social interno que ejercen los productores en su sistema de producción, y de otro lado, el control social externo de participación efectiva que ejercen actores locales externos: como los consumidores, delegados de gobiernos locales y comunales e instituciones estatales y privadas de acuerdo a cada realidad. Es así que el Consejo Nacional del SGP Perú2, en uso de sus atribuciones organiza este VII Encuentro Nacional del SGP. II. OBJETIVO GENERAL: • Generar un espacio de intercambio de experiencias, reflexión y aportes para el desarrollo y consolidación del proceso SGP para su pleno valor. III. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1. Conocer y analizar los avances, dificultades, lecciones aprendidas y conocimientos desarrollados sobre las experiencias de implementación del SGP en el país. 2. Generar ideas, propuestas que orienten las acciones de los Consejos Regionales del SGP y del CN, como instrumentos de planificación estratégica y táctica con fines de consolidar el Sistema, generar incidencia política. A nivel técnico, política y social. 3. Reconocer y dar pleno valor al uso del sello en el país para la comercialización de productos agroecológicos. IV. LUGAR: Lugar: Malecón Leoncio Prado N° 791 - La Casa del Maestro - Huánuco
Fecha: 5 y 6 noviembre de 2015. Hora: 9:00 am V. ORGANIZA CONSEJO NACIONAL DEL SGP PERU: ANPE, IDMA, ASPEC Participan: Consejos Regionales y provinciales del SGP Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Ancash, Ucayali, San Martin, Loreto, Huánuco, Junín, Lima, Huancavelica, Ayacucho, Cusco, Apurímac, Arequipa. VI. PROGRAMA: 1er Día: Jueves 05 de noviembre del 2015 HORA TEMAS RESPONSABLE 8:00 a.m– 9:00 a.m. Inscripción de participantes 9:00 a.m.- 9:15 a. m. Bienvenida al encuentro Sr. Rubén Alva Ochoa / Gobernador Región Huánuco 9:15 a.m. - 9:30 a.m. Inauguración Consejo Nacional del SGP Sr. Salvador Sánchez Serna- ANPE Sr. Juan Vaccari Chávez- IDMA Sra. Cecilia Mendiola Vargas- ASPEC 9:45 a.m.–10:15a.m. Procesos SGP a nivel mundial Conferencia internacional por Laercio Mierelles de Brasil 10:15am.-10:30 a.m. Refrigerio agroecológico Comité Organizador 10:30 a.m. -12:30p.m. Socialización de avances de las experiencias de los Consejos Regionales del SGP, serán presentadas seis experiencias 12:30pm- 01:00 p.m. Panel, ronda de preguntas 01:00a.m.- 02:30p.m. Almuerzo 02:30p.m.- 04:00p.m Grupos de trabajo 1.- Producción agrocoelogica/técnico-SGP, base de datos-web. 2.- Mercados agroecologicos. 3.- Incidencia políica : Rol del CN politicas del estado, declarcion acciones y retos. 04:00pm.- 05:00p .m Plenaria y presentación de los resultados de cada grupo de trabajo.
2do día: Viernes 06 de noviembre del 2015
HORA TEMAS RESPONSABLE 9:00 a.m.-09:20 a.m. Presentacion del Video SGP Consejo Nacional 9:20 a.m.- 9:40 a. m. Repaso de lo trabajado el día anterior 09:40a.m.- 10:00a.m. Nutrición, seguridad alimentaria, rol de los promotores agroecológicos y SGP Patricia Flores / IFOAM Federacion del Movimiento Orgánico en el Mundo 10:00a.m.-10:30a.m. Mercado ecologico balance y tendencias encuentro de ferias y puntos de ventas ecologicos Fernado Alvarado de la Fuente - Presidente RAE Perú - Red de Agricultura Ecológica del Perú 10:30a.m-10:45a.m. Refrigerio 10:45am:12:00p.m USO DEL SELLO Acuerdos para fortalecer y desarrollar el SGP PANEL de discusión uso del SGP. Participan representantes de ASPEC, PRODERN,INIA,ANPE, RAE, IDMA, Moderador: Gabriel Mejia 12:00 01:00 pm Acuerdos finales y preparacion declaracion 01:00a.m.- 02:30p.m. Almuerzo 02:30p.m.-04:00 p.m. Entrega de las constancias de conformidad a productores agroecologicos Huánuco . 04:00p.m.-04:00 p.m. Declaración de Huánuco 2015 05:00 p. m. – 05:30 p.m. Clausura del evento Consejo Nacional SGP VII Encuentro Nacional del Sistema de Garantía Participativo - SGP
CONSUMIR VERDURAS ECOLÓGICAS PARA EVITAR EL CONSUMO DE NITRATOS Un representante de los productores de embutidos del Perú dijo que al consumir espinaca también se consumen nitratos, comentando el informe de la OMS sobre carnes rojas tratadas y embutidos. Aquí información sobre este tema: Nitratos en hortalizas y verduras La contaminación por nitratos en las hortalizas se debe a varios factores: 1- Las prácticas agrícolas inadecuadas, la mezcla de líquidos de orina y excremento de los animales domésticos por malas prácticas ganaderas o agrícolas, los residuos industriales y el pésimo manejo de la basura contribuyen en gran medida al enriquecimiento de las aguas con nitratos, causando desequilibrios ecológicos con presencia de contaminantes y empobrecimiento del medio en oxígeno. 2- El desarrollo de una agricultura intensiva y centrada en el monocultivo (sin rotación del tipo de cultivo) lleva a un abuso de fertilizantes inorgánicos. El agricultor, para obtener el máximo rendimiento de sus cosechas hace un uso indiscriminado y sistemático de abonos nitrogenados de origen químico, que al hinchar los cultivos con gran cantidad de agua, aumentan su peso y con ello la producción, pero en detrimento de su calidad e inocuidad.
3- Un factor decisivo del acúmulo de nitratos en verduras y hortalizas lo constituye el invernadero. Con este sistema para obtener productos fuera de su estación hasta en invierno, la acumulación de nitratos en los vegetales es mucho más alta en dicha estación del año. La razón es que por la falta directa de luz solar los cultivos en el invernadero no metabolizan correctamente el abonado con nitratos. Por lo general, el uso de invernadero dobla o triplica la acumulación de nitrato. No obstante, sobre el contenido de nitratos, no solo afecta la época de cultivo sino también la hora del día en que se cosechan las hortalizas y verduras de temporada. Así, cosechas efectuadas temprano en la mañana cuando las plantas han sido expuestas a horas de restricción de luz, presentan un mayor contenido de nitratos con respecto a aquellas cosechadas por la tarde. 4- Otro factor a tener en cuenta es la especie de hortaliza. Por ejemplo las frutas, los tomates, las coliflores o las judías verdes acumulan de por sí muy poco nitrato en su masa vegetal, mientras que con las espinacas, la remolacha roja, las acelgas o las lechugas sucede lo contrario, tal y como se muestra en el cuadro 1. Cuadro 1. Tendencia de las hortalizas y verduras a acumular nitratos Elevada / Media / Baja Espinaca / Col roja / Coles de Bruselas Acelga / Coliflor / Endivia Repollo blanco / Apio / Cebollas tiernas Lechuga / Col y nabo / Cebolla Hinojo / Calabacín / Judías verdes Remolacha / Berenjena / Pepino Rábano, rabanito / Zanahoria / Pimiento Nabo / Tomate Consejos para reducir o mitigar el contenido en nitratos de los vegetales... Quite las hojas más externas y verdes de los vegetales más ricos en nitratos (cuadro 1). Son las hojas más verdes las que concentran una mayor cantidad de nitratos, aunque también de vitaminas. Lave cuidadosamente, y mejor una a una, las hojas de la verdura que vaya a consumir cruda. Así se eliminan partes de nitratos y nitritos, compuestos muy solubles en agua. Si conoce el origen, opte por hortalizas cultivadas al aire libre frente a las de invernadero, debido a que éstas se cultivan en un ambiente de menor cantidad de luz y mayor temperatura que hace que las verduras acumulen mayores cantidades de nitratos. Lave las verduras y las frutas, frotándolas luego ligeramente con un paño. Si tiene que preparar un puré para un bebé, sobre todo en el momento de introducir los vegetales en su dieta, escoja verduras que acumulen menos nitratos, tales como tomates, judías verdes, calabacín. En invierno deben preferirse las hortalizas de la estación. Se consumirán entonces los diferentes tipos de coles, escarolas y nabos, etc., siempre que sea posible cultivados al aire libre. Si se desean consumir productos de invernadero conviene seleccionar los que acumulan poco nitrato (cuadro 1). Uno de los medios más seguros de paliar la ingestión de verduras contaminadas por nitratos en todas las estaciones es consumir productos procedentes de la agricultura ecológica, que no debe usar abonos químicos ni abonos orgánicos solubles como los purines de cerdo, que surten el mismo efecto. En invierno la concentración de nitratos en los cultivos ecológicos es mucho menor que en los convencionales. No recalentar verduras ya cocidas con anterioridad, pues con ello aumenta la proporción de nitritos. Con objeto de neutralizar en gran parte la ingestión de nitratos en las verduras y hortalizas de invierno, es eficaz seguir una dieta rica en vitamina C, que se obtiene consumiendo grandes cantidades de frutas, especialmente frutas ácidas. Se ha demostrado a través de numerosos estudios que la vitamina C rebaja notablemente la cantidad de nitritos en el organismo, y que reacciona más rápidamente con los nitritos que las aminas, con lo que la producción de nitrosaminas queda altamente frenada dentro del metabolismo humano.
Evitar las hortalizas envasadas en plásticos, ya que los nitritos se desarrollan mayormente durante el almacenamiento en lugares húmedos no aireados. A temperatura ambiente, las bacterias que transforman los nitratos en nitritos se multiplican rápidamente. Se recomienda no aprovechar el agua de cocción de aquellas verduras ricas en nitratos(cuadro 1) para la elaboración de sopas o purés. Adquirir siempre hortalizas frescas y maduras, evitando los primeros productos que se hayan cultivado en invernaderos, así como las cosechadas fuera de su tiempo, ya que son los productos más tratados. No conservarlas mucho tiempo, consumirlas lo antes posible, ya sea crudas o cocidas. Resulta difícil estimar un promedio de ingesta de nitratos porque ésta depende de la dieta individual y del contenido de nitratos del agua potable, que también varía según las regiones e incluso según las estaciones. La ingesta total de nitratos de los alimentos oscila normalmente entre 50 y 150 mg/persona/día. Las dietas vegetarianas presentan un valor más elevado, del orden de 200 mg/persona/día, variando en función del tipo de verduras que consuman. En general, la principal fuente de ingestión de nitratos son los vegetales, siempre que el agua de bebida se mantenga en niveles de concentración de nitratos inferiores a 10 mg/l. Habitualmente, la contribución de los nitratos contenidos en el agua de bebida supone aproximadamente un 14% de la ingesta total de nitratos. Fuente: ttp://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2001/11/08/37264.php#st hash.9ibkoANQ.dpuf
7 MITOS DE LA PRODUCCIÓN ALIMENTARIA SISTEMA ALIMENTARIO MUNDIAL ¿Podemos alimentar a la humanidad y regenerar la biosfera al mismo tiempo? En este artículo respondemos 7 mitos sobre la producción alimentaria sostenidos por la agricultura industrial, que se autoproclama como la única alternativa válida. Por Javier Carrera, Ecuador. Los gobiernos y las grandes empresas insisten en que solo la agricultura industrial nos puede salvar del hambre. Los ecologistas advierten que este sistema está destruyendo rápidamente el planeta. Los productores orgánicos y agroecológicos sostienen que pueden producir más alimento, de mejor calidad, y sin dañar el ambiente. Atrapados al final de la cadena de comercialización, los consumidores apenas nos enteramos del debate, y menos aún comprendemos sus consecuencias. Irónicamente, somos los consumidores, invirtiendo día a día en nuestro alimento, quienes decidimos cual será el sistema productivo del mañana, y somos por ello quienes más poder tenemos para modificarlo. Y consumidores somos todos, incluso quienes producimos alimentos. Nuestra información depende de lo que los medios de comunicación masivos nos dicen, y estos generalmente reflejan los mitos que nuestra sociedad construye. Algunos mitos son promovidos por la industria, otros por la incomprensión de datos científicos, o por técnicos que practican una ciencia a medias. Ningún mito se construye a partir de la nada. Todos tienen en la base alguna razón; lo que sucede es que esa razón es malinterpretada, exagerada, o ignora ciertos datos cruciales, o deriva en una conclusión absurda a partir de los datos, y así abandonamos el terreno de la verdad comprobable para entrar en el mito. Para quien no conoce los datos relevantes, el mito puede sonar a verdadero. Pero una vez se comprende el contexto, es fácil mirar más allá de las máscaras. 1. Rentabilidad económica El mito: La producción ecológica no puede ser económicamente rentable. En el sistema de mercado actual, donde el campesino espera pasivamente a que el intermediario se interese por sus productos, o se contrata siguiendo las exigencias de la empresa comercializadora, este mito puede
resultar real. Si dependemos de las fluctuaciones del mercado, si tenemos que competir con productores subsidiados, si no contamos con un mercado seguro, si estamos obligados a seguir las fluctuantes exigencias de los grandes supermercados, es difícil que podamos ganarnos la vida decentemente. Numerosas experiencias han demostrado que los productos agroecológicos pueden tener una rentabilidad superior a los de cultivo convencional. Por lo general obtienen mejores precios, y sus costos de producción son menores; además, producen una variedad de productos en el mismo espacio. El problema para los productores agroecológicos está en la comercialización, atada a los modelos convencionales. En el artículo “¿Es rentable la agroecología?” publicado en la Revista Allpa analizamos algunos casos concretos. Vimos por ejemplo el caso del maíz en la Provincia de Loja, en Ecuador, donde la ganancia del cultivo ecológico triplicaba la del convencional, gracias al ahorro en insumos y la venta combinada de maíz, frijol zarandaja y zapallo. Lo que imposibilitaba la expansión del modelo era la dependencia de los productores en un único sistema de comercialización: el camión de una empresa que hacía la intermediación, comprando únicamente maíz de la variedad industrial Brasilia, y con un control unilateral del precio. Este caso es típico en el agro, y se dificulta más aún con los esquemas de encadenamiento productivo, donde los agricultores se comprometen por contrato con una empresa, corren con todos los riesgos, y no tienen la libertad de colocar sus productos a su conveniencia. Existe un enorme mercado para los productos agroecológicos, formado por consumidores que buscan alimentos más sanos, producidos de forma ecológica y apoyando al campesinado. Es el sector alimentario que más crece actualmente. De modo que el problema para el productor es realmente el acceso a esos mercados, incluyendo la reducción de la intermediación. La solución ideada por muchos productores es asociarse, enfrentar juntos problemas como el del transporte, y buscar o crear sus propios mercados. Hay muchas variantes de esta solución: circuitos de comercio solidario, ferias, mercados de granjeros, canastas comunitarias, granjas asociativas. Vivimos un momento de mucha experimentación, y un buen porcentaje de estos experimentos están logrando mantenerse y entregar una ganancia decente a los productores, superior por su valor y constancia a la que ofrece el mercado convencional. 2. Rendimientos productivos El mito: La agricultura industrial produce más alimentos por hectárea, y solo ella puede salvar a la humanidad del hambre. Si nos enfocamos en un solo producto, sembrado en monocultivo, la semilla industrial apoyada por agroquímicos, maquinaria y riego tecnificado, produce una mayor cantidad de ese solitario producto, en condiciones ideales. Por ejemplo, en el mismo estudio citado anteriormente, una hectárea de maíz convencional producía 100 quintales, mientras que una hectárea en policultivo con semilla ancestral dejaba apenas 66 quintales de maíz. Pero en agroecología no sembramos un producto, sino una diversidad de alimentos. Esa misma hectárea de maíz ancestral rinde además 20 quintales de fréjol, y alrededor de 200 zapallos. Si sumamos los diferentes nutrientes producidos, vemos que el policultivo produce mucho más alimento que el monocultivo. Hay muchos ejemplos de policultivos altamente productivos: la huerta familiar, que en cada lugar del mundo es diferente, pero en todos se caracteriza por estar bajo cultivo intenso y constante, con una asombrosa diversidad de productos, incluyendo hortalizas, frutas, granos, aromáticas y animales; el bosque comestible, que presenta hasta siete niveles verticales distintos, aumentando enormemente la superficie productiva por hectárea; los sistemas mixtos de acuacultura y cultivo, como los camellones y chinampas o los antiguos arrozales integrales. Cualquiera de ellos supera largamente el rendimiento productivo de los monocultivos convencionales. Hay que sumar a esto la constancia de la producción en el tiempo: la producción agrícola industrial quema rápidamente los recursos, produce grandes cantidades en los primeros años con relativa facilidad, pero con el pasar del tiempo necesita invertir y destruir cada vez más. El resultado final, en muchas partes del mundo, es el abandono de tierras que han quedado contaminadas e improductivas. La agroecología es por el contrario sostenible, lo que significa que mantiene o incluso aumenta sus volúmenes de producción en el tiempo. Si analizamos el alimento producido por ambos sistemas a lo largo de una década o más, en muchos casos el policultivo agroecológico supera largamente en productividad al monocultivo industrial. Una investigación encargada por el proyecto de Previsiones del Gobierno del Reino Unido sobre el Futuro de los Alimentos y la Agricultura Mundiales examinó 40 proyectos en 20 países africanos en los que se impulsó la intensificación agroecológica durante la década de 2000. Los proyectos abarcaban, entre otros componentes,
actividades de mejora de las cosechas, incluyendo cultivos hasta entonces ignorados por los programas de apoyo, conservación de suelos y agroforestería. A principios de 2010 estos proyectos habían reportado beneficios para 10,39 millones de familias campesinas y mejoras en aproximadamente 12,75 millones de hectáreas. En tan solo 3 a 10 años de transición, el rendimiento medio de las cosechas se duplicó, generando un incremento de la producción total de alimentos de 5,79 millones de toneladas al año, equivalente a 557 kg por cada familia de agricultores. ¿Necesitamos de la agroindustria para poder alimentar al planeta? La verdad es que hoy en día, incluso con la baja producción de alimentos generada por la industria, producimos suficiente para alimentar a catorce mil millones de seres humanos, más del doble de la población actual. Lo que ocurre es que estos alimentos están muy mal distribuidos. El 80% de las personas hambrientas son campesinos o trabajadores agrícolas. ¿Cómo puede ser esto posible, que las personas que producen el alimento sean las que pasan hambre?. La razón es que han perdido su capacidad de producir alimentos debido precisamente al modelo de producción y mercado impuesto por las grandes empresas con la complicidad de los gobiernos. No producen comida: producen bienes para el mercado. El monocultivo reemplazó a la producción de alimentos, por lo que en muchas zonas agrícolas los alimentos son escasos y costosos. Por ejemplo en el sur de la provincia de Loja, Ecuador, donde todos producen maíz para la industria avícola, y gastan sus magras ganancias en fideos y huevos. Si los campesinos volvieran a producir una diversidad de alimentos, modernizando sus técnicas tradicionales con conocimientos agroecológicos, y si los mercados funcionaran con un enfoque local y sostenible, tendríamos una verdadera abundancia de comida de buena calidad a un costo asequible, para todos y todas. 3. Calidad nutricional El mito: Los alimentos industriales tienen la misma o mayor calidad nutricional que los tradicionales, porque son más modernos. Muchos alimentos modernos son “enriquecidos” con vitaminas, minerales y otros nutrientes sintéticos, algo que la agroindustria no deja de señalar en su publicidad. La razón por la cual los alimentos necesitan ser así “enriquecidos” con nutrientes artificiales, es que han perdido sus nutrientes naturales. Esto se debe a que los procesos de selección de la semilla industrial están orientados a aumentar la velocidad de crecimiento, el tamaño y la adaptación a los químicos de los productos, no su calidad nutricional. Podemos ver esto, por ejemplo, en el haba: un producto que antes necesitaba de 10 a 14 meses para ser cosechado, dando un grano pequeño y duro, lleno de fibra. El haba industrial actualmente demora alrededor de 5 meses para producir un grano el doble de grande, blando. Para lograr esto, se seleccionó habas que se hinchen rápidamente de agua, en lugar de producir fibra, que demora mucho más tiempo en ser creada por la planta. El problema es que los nutrientes se almacenan en la fibra del grano, no en el agua; por ello, una de las pequeñas habas tradicionales es mucho más nutritiva que un haba industrial. La baja calidad nutricional de la semilla moderna se combina con el agotamiento de los suelos para producir un fenómeno demostrado: la erosión de nutrientes en los cultivos modernos. Un estudio señala que en 1914, la col tenía 315.5 miligramos de calcio, magnesio y hierro sumados por cada 100 gramos de alimento. Para 1993, este valor había decaído a 62.59 miligramos, es decir, apenas el 19.8% del valor anterior. El mismo estudio encontró que la lechuga y la espinaca tenían en 1993 el 8.6% y 43.7% respectivamente, de los valores que tenían en 1914, para esos nutrientes. Por otra parte, un estudio de la USDA señala descensos en varios nutrientes esenciales de entre el 6% y el 38% entre 1950 y 2004. La agricultura industrial promueve una simplificación nutricional, basada en conocimientos científicos del siglo dieciocho que han sido desde entonces desmentidos. Básicamente, este modelo sostiene que las plantas dependen del aporte de tres macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y pequeñas dosis de otros minerales (micronutrientes). Pero hoy sabemos que las plantas no necesitan solamente de un puñado de nutrientes, sino de una compleja red de relaciones en el suelo y el ambiente que las rodea, de las que depende su capacidad de alimentarse, la calidad de sus nutrientes y su salud en general. Si las forzamos a producir en condiciones de simplicidad nutricional, producen alimentos con deficiencias nutricionales. Y como consecuencia nosotros también tenemos esas deficiencias, que se manifiestan en enfermedades crónicas y degenerativas. 4. Salud El mito: Los agroquímicos no causan daño a la salud, los productos orgánicos sí causan daño, porque se cultivan con deshechos, incluso estiércol.
La mayoría de los agroquímicos se lanzan al mercado sin estudios suficientes sobre sus efectos en la salud humana, o a pesar de que han sido demostrados ya sus efectos negativos. Los agricultores sufren directamente estos efectos. La exposición directa a los agrotóxicos puede causar envenenamiento, que se manifiesta por ejemplo con náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año se producen 25 millones de intoxicaciones por agroquímicos en el mundo, el 99% de las cuales ocurren en países “en desarrollo”. Estos venenos pueden entrar por las vías respiratorias, por las mucosas, por los ojos, por la piel. La exposición ocasional a dosis menores de estos químicos genera efectos de largo plazo, a menudo resultado de la combinación de varios productos, por lo que resulta difícil trazar la causa exacta. Estudios ligan los agrotóxicos a un amplio espectro de dolencias, desde la gastritis y las alergias cutáneas hasta el cáncer y los problemas hormonales. En zonas de grandes monocultivos son comunes los casos de cáncer, abortos, nacimientos de niños deformes, y otras afectaciones; por ejemplo, en la zona papera de Carchi, Ecuador, se estima que el 40% de la población campesina sufre de daños neurológicos debido al uso de pesticidas. La afectación llega también a los consumidores. Varios estudios ligan el consumo de agroquímicos en la dieta al descenso de la fertilidad en poblaciones humanas, que en casos como el europeo llega ya al 50%. Los químicos que consumimos podrían estar implicados en diversos trastornos hormonales, tales como trastornos menstruales y reproductivos; ha sido demostrado que muchos agroquímicos actúan como disruptores hormonales. La pandemia de alergias que hoy sufre el mundo está igualmente relacionada. Por otro lado, es falso que los cultivos orgánicos causen daño a la salud por usar deshechos. Los “deshechos” a los que se refiere este mito son los abonos orgánicos, hechos en base de restos de cosecha y cocina, y estiércol de animales. Estos restos orgánicos se transforman completamente en el proceso conocido como compostaje, donde todos los patógenos son eliminados y la materia se convierte en suelo fértil. Ese es el proceso que alimenta a las plantas en la naturaleza, y es sano y seguro para los seres que evolucionamos en este planeta. 5. Ambiente El mito: La agricultura industrial no causa más daño al ambiente que la agroecológica. Si sumamos los efectos de los tóxicos que se vierten al ambiente, la liberación de gases que destruyen la atmósfera cada vez que se ara o deforesta, la destrucción de la cobertura vegetal para dar paso a ganadería o agricultura extensiva, y el transporte global de alimentos, el moderno sistema de producción y comercialización de alimentos es responsable por el 48% del cambio climático. Esto lo convierte en la actividad humana más destructiva para el ambiente. La agroecología, en cambio, promueve la regheneración de ecosistemas naturales, y la producción en sistemas que imitan funcionalmente a la naturaleza. Los ecosistemas productivos generados por la agroecología logran en los primeros años de transición frenar y luego revertir la destrucción ambiental. Cuando maduran, al cabo de 5 a 10 años de trabajo, se encuentran entregando recursos al ambiente, mejorando las condiciones regionales en muchos aspectos, a medida que crece la biodiversidad y la biomasa, aumenta la fertilidad del suelo y el abastecimiento de agua. 6. Cultura El mito: La agricultura industrial es parte del progreso y de la modernidad a la que todos debemos aspirar. Desde finales del siglo diecinueve la humanidad se ha dedicado a adorar y perseguir el ideal del progreso industrial constante e irrefrenable, en respuesta a las necesidades de un sistema económico insostenible que para subsistir necesita crecer sin parar. La homogenización cultural es un resultado evidente de la globalización: todas las culturas del mundo van desapareciendo, para dar lugar a un monocultivo de mentes y actitudes. Un mundo de consumidores compulsivos, de esclavos laborales que se visten igual, hablan de forma similar, se rebelan de la misma manera, y sobre todo, consumen los mismos productos. Las beneficiarias de esta situación son las grandes empresas, que hoy son las instituciones más poderosas del planeta, por encima de las naciones y las religiones.
Esta homogenización presenta un riesgo muy grande para la sobrevivencia de la humanidad (además de ser triste y aburrida). La historia del planeta nos muestra que la calidad de vida y la capacidad de adaptación y subsistencia dependen de la diversidad. La misma regla que se aplica a la biología, se aplica a la cultura. Un mundo culturalmente diverso no solo es más bello e interesante, sino que además representa muchas formas distintas de adaptación a condiciones locales. En ningun área es esto tan visible como en la producción y consumo del alimento. En cada rincón del planeta, las culturas originarias desarrollaron métodos de cultivo y formas de preparar la comida que se adaptaban a la realidad local. Esta fue una evolución de miles de años, con el resultado evidente de que la gente es más sana consumiendo los alimentos tradicionales de su cultura. 7. Economía local y empleo El mito: La agricultura convencional genera fuentes de empleo y fortalece la economía. En un mercado dominado por la agroindustria, donde la economía local ha sido destruida, solo las grandes empresas pueden ofrecer empleo remunerado, para un porcentaje reducido de la población. Cada vez que gastamos dinero en productos industrializados, ese dinero escapa de la economía local. Se fuga a otras regiones del país, o al extranjero. Es como una forma de minería, donde las empresas extraen la riqueza regional directamente de los bolsillos de los consumidores. Tomemos el caso de los productores de trigo: hasta la década del 70, la zona central de los andes ecuatorianos era el granero de la región, permitiendo un auto abastecimiento cercano al 100% para la nación. Luego empresarios de la costa empezaron a exportar trigo barato del extranjero, y finalmente el gobierno ecuatoriano aceptó “donaciones” de trigo norteamericano, hasta quebrar a los productores nacionales. Ahora Ecuador importa más del 90% del trigo que consumimos. El modelo de agricultura industrializada se orienta al uso de maquinaria agrícola para reemplazar mano de obra, a la contratación de mano de obra mal pagada y en muchos casos explotada (incumplimiento de obligaciones laborales como la seguridad social o el reconocimiento de horas extras), y contratos de producción que no son equitativos. Esto genera desempleo, sub empleo y explotación. La agroecología requiere más mano de obra, eso es innegable. Por tanto, tiene una mayor capacidad de contratación, y de reducir el desempleo a nivel local. Al ser una agricultura de tipo familiar o asociativa, negocia contratos de forma más personal y directa; es decir, el trabajador tiene una relación cercana con el empleador, y puede negociar con más libertad y equidad. Las condiciones de trabajo son mucho mejores: trabajo diverso, en un ambiente sano. Miremos detenidamente las siguientes tablas, extraídas del libro Reforma Agraria en el Ecuador: Viejos Temas Nuevos Argumentos, publicado por el SIPAE: Es decir que en el mejor de los casos, de acuerdo a estos ejemplos, la agroempresa puede dar empleo a una persona por cada dos hectáreas, con un sueldo de hasta US$ 14 por día. La agroecología familiar puede emplear en el mismo espacio a 3 personas, con un ingreso de US$ 17 por día. En consecuencia, la agroecología genera hasta US$ 25,5 en sueldos por hectárea, la agroempresa solo US$ 7. Con la agroecología nadie puede hacerse inmensamente rico. Pero sí que se genera riqueza; lo que ocurre es que esa riqueza se reparte con más equidad en la población. Otra de las características de la agroecología es que no se orienta a la exportación y el transporte a grandes distancias, sino que busca comercializar a nivel local. Debido a esto, colabora muy efectivamente a fortalecer la economía en su región. Conclusiones La desinformación existente en estos temas es en gran parte responsable de que no cambiemos el sistema alimentario actual. Mucha gente apoyaría el cambio, si tuvieran una comprensión más profunda de lo que está sucediendo. Es necesario que quienes luchamos por el verdadero progreso, el progreso hacia un mundo más justo, humano y sostenible, no nos callemos. Esperamos que los argumentos aquí presentados puedan servir para ello.
Estos argumentos no son circunstanciales. En junio de 2010, el relator de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, se basó en datos y estudios similares para declarar que la Agroecología constituye la mayor esperanza de la humanidad para enfrentar los problemas conexos del hambre y el cambio climático. Fuente: ALLPA Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/7_Mitos_de_la_Produccion_Alimentaria
DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN AGROECOLÓGICA 2015 Agroecología "Buena alimentación es sinónimo de alimentación agroecológica. Para erradicar la pobreza rural y garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, hay que defender la agricultura familiar agroecológica desde el consumo responsable agroecológico". Cada 16 de octubre desde 1981, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) conmemora el Día Mundial de la Alimentación. Un año antes, la Asamblea General de Naciones Unidas (resolución 35/70-1980) consideró que “la alimentación es un requisito para la supervivencia y el bienestar de la humanidad y una necesidad humana fundamental”. El objetivo declarado por la FAO, en las últimas 3 décadas, es “promover la solidaridad de la sociedad y los gobiernos en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza”. Este año el lema es “Protección Social y Agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural”. Sin embargo, la FAO tiene una identidad bifacética. Se fundó en 1945 durante la instauración del nuevo orden capitalista en el mundo bipolar instaurado tras la II Guerra Mundial (Bretton Woods-1944). Aunque se propone luchar contra una inseguridad alimentaria que afecta al 20% de la humanidad lo hace en alianza con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, lo que la convierte en el brazo técnico del “libre comercio” de alimentos. Sus políticas se ocupan, fundamentalmente, de remover los obstáculos para el desarrollo de una agricultura y alimentación mundial mercantilizada e industrializada. Dicho de otra manera, contribuye a la marginación de la cultura campesina, las migraciones masivas provocadas por la industrialización del campo y el crecimiento de la pobreza en las grandes urbes de los países empobrecidos. Desde la defensa formal de la Seguridad Alimentaria, promueve una agricultura y ganadería industrial dependientes de químicos, transgénicos, maquinaria y energía para el mercado global y fomenta un patrón alimentario basado en azúcar, harinas blancas industriales y proteína animal abundante y barata. La inseguridad alimentaria no sólo consiste en hambre y enfermedades debidas a la escasez de alimentos, sino también en enfermedades alimentarias e inmunológicas fruto de la comida basura y de los tóxicos de los alimentos procesados que ingerimos como ingredientes ocultos en nuestra comida cotidiana. Más allá de las declaraciones para la galería, las políticas agrarias y alimentarias de la FAO fomentan el empobrecimiento de los suelos, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de aguas, aire y tierras, el cambio climático, el acaparamiento de grandes territorios, sobre todo de África, por parte de multinacionales del agronegocio, el hambre en los países empobrecidos y, a través de la comida basura, la obesidad y otras enfermedades alimentarias en los países ricos y las economías emergentes. El actual desorden alimentario internacional agrava -en lugar de resolver- los problemas que denuncia y es responsable de la desprotección social, la pobreza rural y la degradación de una alimentación cada vez menos nutritiva, más procesada y más viajada. Este desorden promueve políticas sociales, agrarias y ambientales paliativas de final de cañería. Sus terapias agravan la enfermedad y empeoran al paciente. Se subvenciona la destrucción de recursos alimentarios para favorecer la concentración y la globalización del agronegocio favoreciendo el despoblamiento del campo y las migraciones forzosas. Crecen las víctimas de la inseguridad alimentaria: 1000 millones de personas con hambre y desnutrición y 1500 millones de personas víctimas de las pandemias producidas por la industrialización de la agricultura y la alimentación causante de sobrepeso y obesidad, factores principales de riesgo en enfermedades
cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico, cáncer, alergias, trastornos del aparato locomotor, inmunodeficiencias y alteraciones psicosociales. Estas enfermedades se ceban en la población con menores recursos y conocimientos alimentarios. En esta nueva colonización colaboran, con la excusa de la falta de alimentos, las mismas multinacionales responsables del hambre y gobiernos cómplices promocionando los transgénicos, la ganadería industrial y la producción masiva de frutas y verduras de alta precisión y en invernaderos. Ambos tipos de inseguridad alimentaria crecen fundamentalmente entre las mujeres, l@s niñ@s y las familias de los grupos sociales más desfavorecidos que también son víctimas de la violencia provocada por el mercado de trabajo que les deja sin empleo, sin vivienda y por las guerras para el control geoestratégico de energía y recursos naturales. La FAO, el FMI, el BM, a nivel mundial y, a nivel continental, la Unión Europea y la Política Agraria Común, cuestionan todas las medidas de protección alimentaria, social y ambiental que limiten la circulación de capitales y la concentración de tierras, recursos agrícolas y alimentarios en manos de las grandes multinacionales. El Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y EEUU (TTIP) es una nueva edición de esta conspiración internacional de las multinacionales contra los derechos humanos y los límites de la naturaleza. Mientras que la cifra de hambrientos y obesos crece con los precios de alimentos e insumos agrícolas, las multinacionales de semillas, fertilizantes y distribución de productos agrarios y comida basura, incrementan sus beneficios. No podrían hacerlo sin nuestra colaboración. Si nuestro consumo procede de alimentos industriales globalizados y marcas blancas en grandes superficies, cooperamos con el aumento de hambre en el mundo, además de lesionar nuestra salud. La publicidad de las multinacionales alimentarias ha conseguido controlar la oferta alimentaria, modificar los hábitos de consumo de la población y condicionar, a favor de los alimentos industrializados y procesados, la regulación política del sistema de producción, circulación y consumo de alimentos. Tan sólo una minoría de consumidor@s adquirimos alimentos ecológicos, de temporada y procedencia local. Si queremos formar parte de la solución, debemos: a) cambiar nuestras pautas alimentarias, adecuándolas a los alimentos ecológicos de temporada y cercanía; b) crear cultura alimentaria agroecológica, nutricional y de cuidados, transmitiéndola a la sociedad, especialmente al medio escolar; c) emprender cooperativas innovadoras de responsabilidad compartida entre productor@s y consumidor@s; d) construir mercados locales y circuitos cortos de distribución para facilitar a la población el acceso a verdaderos alimentos ecológicos; e) reducir la huella ecológica y cerrar la brecha cultural y metabólica entre el campo y la ciudad. Buena alimentación es sinónimo de alimentación agroecológica. Para erradicar la pobreza rural y garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, hay que defender la agricultura familiar agroecológica desde el consumo responsable agroecológico. La verdadera protección social consiste en proteger, garantizar y promover la agricultura campesina agroecológica desde l@s consumidor@s y los poderes públicos. Todos los días del año hay que apostar por una dieta abundante en frutas y hortalizas ecológicas de temporada y cercanía, pan integral biológico (con levadura madre) y legumbres, reduciendo el consumo de carne, sal, azúcar, alimentos refinados y procesados y bebidas carbonatadas como la base de una alimentación saludable y suficiente para todas las personas y todos los pueblos. El Consumo Responsable Agroecólogico no puede crecer sin educación alimentaria en hábitos saludables. Frente al mercado global, agricultur@s agroecológic@s y consumidor@s responsables construimos redes de distribución y cultura promoviendo la vitalidad de los alimentos frescos de temporada y precios justos para l@s agricultor@s y asequibles para las mayorías sociales. La alimentación, parte fundamental del trabajo de cuidados, debe ser una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres, repartiendo el trabajo de cuidados en el ámbito doméstico y en la sociedad. Hacemos un llamamiento a sumarse a esta campaña por el día de la Alimentación Agroecológica que impulsamos desde 2011. Alimentación Responsable Agroecológica, para luchar contra la guerra, la pobreza y las migraciones masivas. Fuente: La Garbancita Ecológica Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Dia_Mundial_de_la_Alimentacion_Agroecologi ca_2015
CALENDARIO AGROECOLÓGICO NOVIEMBRE * viernes 7 noviembre, (2002-2015) décimo tercer aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos * 10 noviembre, Día del Libro * 17 noviembre, (1998–2015) Aniversario 17 del Grupo EcoLógica Perú * 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño * 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer * sábado 29 noviembre, (1978-2015) el Centro IDEAS celebra su 37 aniversario
DICIEMBRE * 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA * 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos. * 3 diciembre, Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica. * Martes 8 de diciembre, feriado religioso * 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos * sábado 12 diciembre, (1999-2015) Décimo sexto Aniversario de la BioFeria de Miraflores. * 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano * Viernes 25 diciembre, feriado por Navidad * Viernes 1 de enero 2015, feriado
COMPARTIENDO #44- 2015 ¡ Por una vida productiva, sana y feliz, libre de transgénicos ! Miembro de Centro IDEAS: Innovando procesos de calidad de vida RAE Perú (Red de Agricultura Ecológica del Perú) Promoviendo sociedades con cultura agroecológica CCE (Comité de Consumidores Ecológicos): Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria) Perú: el problema agrario en debate