Los duelos de la pandemia

Page 1


VIDA Y SALUD

Revista del Centro San Camilo para la Humanización de la Salud

VIDA Y SALUD

AÑO XIX - No. 111 MAYO - JUNIO 2021 REVISTA BIMESTRAL

LOS DUELOS DE LA PANDEMIA MAYO - JUNIO 2021 Año XIX - Número 111

REDACCIÓN Y DISTRIBUCIÓN CENTRO SAN CAMILO A. C. Av. Pablo Casals No. 2983 Col. Prados Providencia C.P. 44630 - GUADALAJARA, JAL. TEL: (33) 3640-4090 Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas. Certificado de Licitud de Título 12277. Certificado de Licitud de Contenido 8940.

Sociedad y Salud PAG. 4 -5 La Salud y la medicina en el México prehispánico

Rincón Médico PAG. 10 - 11 Después de completar la vacuna, ¿ qué debo hacer?

Socio - Antropología médica PAG. 20 - 21 Depresión “ clínica”, un padecimiento y su experiencia

ÍNDICE

EDITORIAL 1 NO SOLAMENTE DOLOR PUNTO DE VISTA 3 LAS PERSONAS VITAMINA SOCIEDAD Y SALUD 4 LA SALUD Y LA MEDICINA EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO TANATOLOGÍA 6 CUANDO LA VIDA SE VIVE SIN SENTIDO PSICOLOGÍA 8 AUTOESTIMA CON MEDIDA RINCÓN MÉDICO 10 DESPUÉS DE COMPLETAR LA VACUNA, ¿QUÉ DEBO HACER?

REPORTAJE 12

LOS DUELOS DE LA PANDEMIA

CULTURA 18 UN POCO DE HUMOR, EN MEDIO DE LA PANDEMIA SOCIO - ANTROPOLOGÍA MÉDICA 20 DEPRESIÓN “CLÍNICA”, UN PADECIMIENTO Y SU EXPERIENCIA NATURALEZA 22 ¿EXPERIMENTAN LOS ANIMALES DUELO? ÉTICA COTIDIANA 24 LA DISTANASIA Y LA LIMITACIÓN DEL ESFUERZO TERAPÉUTICO BUENOS HÁBITOS 26 SEGURIDAD ALIMENTARIA ANCIANOS 28 INTEGRACIÓN DEL ADULTO MAYOR A LA FAMILIA VOLUNTARIADO 30 EL IMPACTO DEL VOLUNTARIADO - JUNIO 2021 FUNDACIÓN STELLA VEGA 2 MAYO

32

EL COMPROMISO ANTE LA ENFERMEDAD

Reserva de Título Instituto Nacional del Derecho de Autor 04-2014- 070409520800-102 expedido el 4 de julio de 2014 por el Instituto Nacional del Derecho de Autor Y renovado el 31 Julio 2020 por el Instituto Nacional de derecho de Autor. La mayoría de las imágenes mostradas son tomadas de la página www.pixabay.com y freepik.es sin derechos de autor, y se utilizan con carácter ilustrativo de la información.

Director Responsable: Silvio Marinelli Secretaría: Centro San Camilo A.C. Diseño: Ldg. Jorge Soto García

Colaboradores: Jesús Humberto del Real Sánchez Victoria Molina Luz Elena Navares Moreno Cliserio Rojas Santes Yolanda Zamora Fabiola Navares Moreno Eduardo Casillas González Judith Jiménez López Patricia Medina Segura Teresa Millán Anahí Madrigal Figueroa Omar Olvera Cervantes Mario Martínez Barone José Carlos Bermejo Higuera Marisa Chávez Correa Hortensia Beatriz Amador Ochoa Georgina González García Alejandra Ampudia Cárdenas Paulina González G. Brenda Maldonado Eledin Natalia Romero Maribel Gutiérrez J. Refugio Martín Romo

Suscripciones: Tel: (33) 3640-4090, de Lunes a Viernes de 9:30 a 19:00pm sancamilo@prodigy.net.mx La Revista se puede bajar de internet en la página www.camilos.org.mx Revista impresa en IMPRIME Y PUNTO Fermín Riestra 1363, entre Rayón y Penitenciaría Col. Moderna, Guadalajara, Jal. 1.000 ejemplares


Editorial Pbro. Silvio Marinelli

Director del Centro San Camilo A.C.

NO SOLAMENTE DOLOR

E

n este número de la revista nos detendremos - ¿y cómo puede ser de otra manera? – sobre la experiencia, ya bastante larga y con un final todavía incierto, de la pandemia del Covid-19. Después de más de un año la situación es todavía amenazante: las pérdidas se van multiplicando y la incertidumbre se cierne más y más sobre el futuro. Sí: pérdidas que nos conectan con el pasado e incertidumbre respecto al futuro. En esta reflexión introductoria me fijaré brevemente, y sin pretensión de decir la última palabra, en dos factores que pienso puedan ser útiles para lidiar con la situación existencial que estamos viviendo.

El manejo de la frustración Uno de los aspectos que caracterizan esta experiencia “pandémica”, es la frustración que podríamos describir como una situación que echa para abajo los proyectos personales, familiares y comunitarios, como si no hubiera salida. De ahí la necesidad de manejar, ante todo psicológica y espiritualmente esta problemática, evitando que se fije en actitudes y comportamientos de agresividad generalizada, mal humor permanente o en conductas de renuncia a la lucha y aislamiento relacional. Se trata, ante todo, de ser diferentes en la manera de manejar las emociones: no dejar que el enojo se posesione de la mente y se transforme en gestos agresivos o que la tristeza nos lleve a la pasividad. Es aceptar que no se tiene siempre el control de lo que pasa. En segundo lugar, esta situación de frustración puede ser vista como una oportunidad de cambiar y hacer otras cosas: emprender nuevos proyectos, modificar los parámetros y factores de la situación, ser creativos. La frustración nos invita a “desplazarnos” mentalmente y no quedarnos en un pensamiento único: es entender a los demás, su actitud y decisiones, pensar que los demás puedan tener “sus” razones, considerar la situación con realismo, evitando que el mal humor o la negatividad se apoderen de nuestras relaciones. La frustración es un acicate para comprender el sufrimiento de los demás (pensemos en los enfermos, las personas con capacidades diferentes, los ancianos solos, en las personas sin trabajo y sin dinero): podríamos afirmar que éstas sí son frustraciones.

Tenemos un deber ético de no exagerar y de no agigantar las nuestras. Paradójicamente, la frustración nos ayuda a crecer espiritualmente. Es como si Dios nos dijera: “Hay siempre un proyecto mejor que el tuyo; búscalo y no te quedes anclado al tuyo”. Tal vez los humos del enojo, la indignación y el “sentido de injusticia” impiden ver este proyecto de Dios.

La resiliencia La resiliencia es descrita como la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, para salir fortalecido por las mismas. Numerosos datos muestran que la resiliencia es un fenómeno común entre personas que se enfrentan a experiencias adversas y que surge de procesos adaptativos normales del ser humano. Ante un suceso traumático, las personas resilientes consiguen mantener un equilibrio estable sin que afecte a su rendimiento y a su vida cotidiana. A diferencia de aquellos que se recuperan de forma natural tras un período de disfuncionalidad, los individuos resilientes no pasan por este período, sino que permanecen en niveles funcionales a pesar de la experiencia traumática. Diversos estudios han demostrado que ciertos atributos de la persona – que se pueden implementar - tienen una asociación positiva con la posibilidad de ser resiliente: el control de las emociones y de los impulsos, la autonomía y la superación de una actitud fatalista, el sentido del humor, una alta autoestima, la empatía como capacidad de comunicarse y de percibir la situación emocional del interlocutor, la capacidad de comprensión y análisis de las situaciones con un buen manejo de la memoria, una cierta competencia cognitiva que nos lleva a percibir y analizar las situaciones sin distorsiones, la capacidad de atención y concentración, una buena dosis de optimismo y esperanza. Como pueden apreciar, nos queda mucho que hacer para desarrollar esta capacidad de resiliencia. La pandemia pasará o, por lo menos, lograremos convivir con ella. Un buen manejo de la frustración y un espíritu resiliente serán logros permanentes en nuestra vida para enfrentar lo que no está, o está muy parcialmente, bajo nuestro control. MAYO - JUNIO 2021

1


Salud Renal Integral Camilo de Lellis A.C.

1er. Webinarton Sari Todos somos Jalisco La enfermedad renal va en aumento y la situación de pandemia no ayuda para tener más donaciones. El enfermo renal necesita de la ayuda de gente generosa que no lo deje solo. Cada vez son más las situaciones de desamparo, no sólo en la zona metropolitana de Guadalajara, sino en lugares del interior del Estado: poca o ninguna ayuda les llega para poder seguir su tratamiento de diálisis o hemodiálisis, ya no se diga de trasplante. Es por eso que SaRI AC promueve el 1er Webinarton SaRI Todos Somos Jalisco en beneficio del paciente renal de Jalisco, para lograr un apoyo para estos pacientes y para visibilizar el problema. Este 1er Webinarton será el próximo 26 de mayo de 2021 de 16:00 a 20:00 horas y contará con cápsulas de la situación actual de la enfermedad renal, entrevistas con profesionales destacados, testimonios de personas y muchas sorpresas más.

#Saritodossomosjalisco

www.sariac.org

2

MAYO - JUNIO 2021

Horario de atención por pandemia Lunes, martes, viernes y sábado de 9:30 a 15:00 hrs.


PUNTO DE VISTA

Ing. Mario Martínez Barone

LAS PERSONAS VITAMINA

E

xistimos en el mundo muchos tipos de personalidades, con tanta diversidad casi como personas habitamos el planeta. Ahora la psicología busca identificarlas y las clasifica en un gran número, con sus respectivas descripciones de cada personalidad, pero cuando convivimos en el día a día con las gentes que nos rodean, no vamos buscando en el manual de cómo se definen sus personalidades para saber cómo entenderlos, cambiarlos, o si coincidimos con ellos. Simplemente pasa el contacto con los que estamos cerca y hay que saber cómo manejar esos momentos; muchas veces se llevan naturalmente de forma intuitiva de acuerdo con nuestra personalidad; otras se combinan con nuestro estado de ánimo del momento, haciendo más fácil o difícil ese contacto. En nuestra convivencia diaria simplemente sabemos, sentimos cuando la compañía de alguien nos genera tranquilidad, paz, alegría, nos es indiferente, nos altera, nos quita la paz, nos entristece, o su presencia nos genera un sabor amargo y podemos estar muy incómodos o cómodos en su presencia o cuando se van. Al tipo de personas que te dejan intranquilo se les llama personas tóxicas, y no dejan cosas buenas a su paso, generan conflictos e intranquilidad, hay que buscar alejarse de estas personas lo más posible o - si es inevitable el contacto cotidiano - ser conscientes de que los tenemos cerca y estar atentos a sus embestidas para evitar que nos puedan afectar sus comentarios, expresiones y buscar salir ilesos de esos encuentros. También tenemos contacto con aquellas personas que nos son indiferentes, que nos da lo mismo que estén cerca o que no estén, ya

sea por sus personalidades o por el rol que tienen en nuestras vidas, pero seguramente este tipo de gente podría, dependiendo la circunstancia, ser una persona tóxica o Vitamina para alguien más, dependiendo del nivel de convivencia y dependencia que se tenga. Pero, así como existen estas personas tóxicas en nuestro entorno también existen a las que les llaman personas vitamina. ¿Quiénes son este tipo de personas? Son las que nos hacen sentir bien, pueden sacar lo mejor de nosotros con sus actitudes o comentarios, son personas positivas y contagian alegría, normalmente encuentran lo bueno y no andan criticando, es muy agradable estar con este tipo de gente, su presencia te deja un buen sabor, te transmiten paz. En nuestra convivencia cotidiana siempre estamos rodeados de estos tipos de personas; aquí lo interesante sería ir buscando pasar más tiempo con personas Vitamina para, a su vez, convertirnos en personas Vitamina y evitar lo más posible a las personas tóxicas. Hay veces que, aunque parece una paradoja, sin querer, se genera una dependencia con las que nos hacen daño constantemente

y cuesta trabajo alejarse de estas personalidades quedando atrapado en un círculo vicioso: hay que buscar romper ese círculo por salud propia. Es importante hacer una introspección de nosotros mismos y saber si somos para las demás personas tóxicas, indiferentes o Vitamina. Si no somos gente vitamina, tratemos de ver porqué, entender qué nos hace ser tóxicos para los demás y busquemos cambiar esas pequeñas cosas, y convertirnos y persona vitamina: éstas siempre tendrán a alguien que quiere estar con ellas; totalmente lo opuesto a las personas tóxicas que inexplicablemente para ellas se irán quedando solas.

MAYO - JUNIO 2021

3


SOCIEDAD Y SALUD

Dr. Jesús Humberto del Real Sánchez

LA SALUD Y LA MEDICINA EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO

L

a medicina de los aztecas-mexicas en los tiempos de la conquista española es una mezcla de magia, religión y ciencia. La fuente más importante para su estudio, en opinión del médico e historiador mexicano Carlos Viesca Treviño, es el Librito de hierbas medicinales de los indios, documento mejor conocido como Códice de la Cruz-Badiano, escrito en náhuatl por el médico indígena Martín de la Cruz. El “librito” pretendía ofrecer una visión general de la medicina que practicaban los médicos indígenas, consignando un buen número de recetas, ya que no sólo se hablaba de plantas, sino de qué y cómo preparar los compuestos y la forma de administrarlos o aplicarlos en diversas enfermedades. Un poco más tarde, a finales de la década de 1550, se iniciaron las primeras recopilaciones de la magna obra de Fray Bernardino de Sahagún Historia General de las cosas de la Nueva España, que fue concluida en los años setenta. En todos sus textos aparecen secciones dedicadas al estudio de la anatomía del cuerpo humano y de los medicamentos utilizados para curarlas.

¿Qué entendemos por medicina náhuatl prehispánica? Es la suma de datos y conceptos de la medicina procedentes del México Central a la llegada de los españoles. No se debería llamar medicina azteca o mexica ya que también era tlaxcalteca, xochimilca, acolhua y cholulteca, por mencionar sólo los grupos más importantes, así como las culturas previas que les antecedieron.

El conocimiento médico: el cuerpo Había cierto conocimiento anatómico, aunque no se contara con descripciones detalladas de órganos y elementos anatómicos. Desde la primera Historia de la Medicina en el México moderno, que es la de Francisco Flores, publicada en 1888, varios autores se han preocupado por establecer listas de términos anatómicos y han investigado en vocabulario náhuatl del siglo XVI para encontrarlos. El más importante es que presentaron a Fray Bernardino de Sahagún los médicos indígenas y que encontramos en el Códice Florentino. Allí son mencionados la piel, éoatl, con una lista de sus características y cuáles son funciones, las diferentes clases de pieles según el lugar del cuerpo que recubre, de igual modo se procede con la “carne” (los músculos), nácatl y la grasa, suchiotl, individualizando así tres de los tejidos fundamentales del cuerpo. A continuación, se describe el cuerpo y sus componentes en orden descendente, de la cabeza a los pies. Finalmente viene la descripción de los órganos internos, incluyendo las sustancias que producen.

El conocimiento médico: las concepciones Las condiciones de salud de los habitantes del de la enfermedad

México Central eran bastante buenas. Su expectativa de vida al nacer era de alrededor de 37 años, aunque había una alta mortalidad infantil, particularmente antes de los 4 años, de la cual se ha calculado morían una tercera parte de los nacidos vivos. Cerca de la mitad de las muertes de las mujeres era debida a complicaciones relacionadas con el parto y uno de cada tres hombres fallecía por heridas y lesiones en combate. Sin embargo, a pesar de estas altas tasas de mortalidad, se estima que quien pasaba de los cincuenta años, casi seguro que viviría treinta años más. La supervivencia era semejante o superior a la de Europa de esos tiempos, y su sistema de salud en nada desmerecía con los del viejo mundo, sin embargo, los españoles hicieron caso omiso de él.

4

MAYO - JUNIO 2021

Para saber qué pensaban los antiguos mexicanos acerca de qué y cómo se producían las enfermedades, no se debe partir de diagnósticos retrospectivos que pudiéramos hacer desde el siglo XXI, sino de la concepción de la enfermedad en los antiguos mexicanos y de qué ideas tenían de sus causas y consecuentemente de cómo clasificarlas. La salud, al igual que sucedía en el pensamiento de los egipcios, griegos y muchos otros pueblos, es el mantenimiento de un equilibrio. Pero en el México prehispánico, dicho equilibrio se mantenía entre el funcionamiento de las diversas partes del cuerpo y las fuerzas que pudieran llegar a él procedentes de cualquier parte del universo. Las causas de la enfermedad podían ser múltiples, ya que en su génesis intervenían dioses, seres sobrenaturales celestes y del inframundo, así como de la superficie


Dr. Jesús Humberto del Real Sánchez de la tierra, fuerzas cósmicas, seres humanos perversos, seres humanos dotados de alguna fuerza particular, lo que se come y bebe y lo que se excreta, los ejercicios que se hacen y, por supuesto, cualquier medicamento que se tome. No quedan excluidos los traumatismos, las heridas y las mordeduras y picaduras de animales.

Los recursos terapéuticos Como se ha mencionado previamente, los pueblos de Mesoamérica tenían una expectativa de vida semejante a los de los demás pueblos civilizados de Europa en la misma época y habían logrado un equilibrio con su medio ambiente que les permitía vivir en adecuadas condiciones de salud. Tampoco se puede olvidare que tenían un profundo conocimiento de los recursos curativos que iban desde los rituales mágico-religioso hasta atrevidas intervenciones quirúrgicas. Un buen tratamiento médico siempre estuvo orientado a tratar de manera integral las causas y los síntomas de las enfermedades, además de intentar corregir los desequilibrios que estos provocan. Por lo anterior, se puede deducir que no se podía eliminar una epidemia si no se pronunciaban las palabras a las deidades involucradas en ese tipo de enfermedades. En otras ocasiones se tenía que representar un mito para lograr un tratamiento efectivo, como sucedía en los casos de picadura de alacrán, en la cual el terapeuta reproducía paso a paso la historia de cómo Yappan, el alacrán, picó a un niño pequeño y el cuidado que le dio su madre que, cuidándole y cubriéndolo con sus enaguas, evitó que el pequeño muriera, mientras se le aplicaba tabaco en el sitio de la picadura para que el veneno no se absorbiera. Cuando el terapeuta se dirigía a un ser menos poderoso, entonces lo amenazaba y le ordenaba que abandonara el enfermo. Una colección de conjuros de extraordinario interés fue recopilado por Pedro Ruíz de Alarcón a principios del siglo XVII, aunque algunos han puesto en duda su autenticidad; su procedencia prehispánica es clara tanto por el idioma en que están escritos, el náhuatl, como por el contenido. Solamente después de identificar al ser que causa la enfermedad y a la pronunciación de las oraciones y conjuros cuando el caso así lo ameritaba, venía la administración de los medicamentos. Mucho se ha dicho y escrito acerca del gran conocimiento que se tenía acerca de plantas medicinales, del uso de sustancias y partes de animales para curar, y no se ha exagerado al respecto. No es sorprendernos que el médico español Francisco Hernández haya inventariado más de tres mil plantas reconocidas como medicinales de las cuales dice haber investigado sus efectos. Para darnos cuenta de lo que esto representa, tenemos en la antigüedad grecorromana apenas se conocían unas setecientas. En Tenochtitlán se tenía clara conciencia de este hecho, y en el mercado de Tlatelolco se vendían medicamentos procedentes de los sitios más remotos. También los se-

SOCIEDAD Y SALUD ñores mexicas habían construido jardines botánicos en los que se cultivaban plantas locales y procedentes de otras latitudes. En lo que se refiere a la cirugía se describen algunas prácticas de alta complejidad, para esos tiempos. El tratamiento de las heridas es muy ilustrativo, ya que existía una clasificación y diferenciación de acuerdo con su profundidad, y a las estructuras lesionadas. En el caso de las heridas superficiales sólo se aplicaban sustancias “cicatrizantes” y se suturaban las más profundas. Las heridas de la cara y los labios eran suturadas con cabellos, utilizando como agujas espinas de maguey sumamente delgadas y colocando puntos para unir los bordes de la herida a muy poca distancia unos de otros. También existía una cirugía ocular consistente en la extirpación de pterigiones, pero quizás lo más sorprendente era la realización de embriotomías, introduciendo filosos instrumentos de obsidiana a la cavidad uterina. También sabían tratar las heridas penetrantes del tórax por lanzas o flechas, lo que permite inferir que sabían cómo evitar el colapso pulmonar al retirar la flecha o la lanza. Otro dato sorprendente es la utilización de pedazos de ocote tratadas con miel colocándolos en el interior del fémur fracturado

La salud pública en el México prehispánico Al médico se le denominaba ticil (plural titici), término que se aplicaba tanto a los hombres como a las mujeres. Se pueden diferenciar dos vías para la formación de estos médicos, una el aprendizaje de carácter artesanal al lado de sus padres o un familiar que se hiciera cargo de esta función, y la otra, el aprendizaje en los templos, probablemente en el calmecác, lo que daría a este segundo grupo un rango sacerdotal. La ciudad de Tenochtitlán tenía entre 150,000 y 200,000 habitantes a la llegada de los españoles. Era una urbe ordenada, limpia, arbolada e iluminada. Un ejército de mil trabajadores limpiaba periódicamente sus calles y canales. Casi toda la población tenía acceso al agua potable, que llegaba a través de acueductos desde Chapultepec y Acuecuexco (Coyoacán), la cual era almacenada en recipientes de barro o pilas excavadas en el suelo. La ciudad tenía servicios sanitarios, incluso en las plazas públicas. En estas condiciones de vida, que podemos considerar como salubres, las grandes epidemias eran poco frecuentes. Después de la caída de Tenochtitlán (1521), los españoles desmantelaron poco a poco el sistema de salud público existente. Durante los primeros 50 años hicieron un extensivo uso de la medicina náhuatl. Sin embargo, esa influencia se vio limitada debido a la rápida imposición de un sistema de atención médica muy diferente, por lo que poco se aprovechó la riqueza terapéutica de la medicina prehispánica. (Gómez-Dantés, O. y Frenk, J. La atención a la salud en Mesoamérica antes MAYO - JUNIO 2021

5


TANATOLOGÍA EDUCATIVA

Mtro. Omar Olvera Cervantes

CUANDO LA VIDA SE VIVE SIN SENTIDO

L

a mayoría de las personas ha transitado por su infancia con cierta normalidad, con los altibajos propios de la dinámica de la vida en familia. Muchos viven experiencias marcadas por la violencia y las separaciones o rupturas familiares; se viven experiencias de duelo de distinto orden. Esto de cierta forma marca la vida personal y la llena de matices, podríamos decir de “texturas”. Todo este conjunto de experiencias aporta a la vida valores, de riqueza emocional, espiritual y también de carencias y limites personales, que de ningún modo se pueden asumir como determinantes. Ya que se tiene toda una vida para superarlas y trascenderlas. En general la infancia se vive de manera despreocupada, sin las preocupaciones de la vida adulta; se vive en un presente continuo, porque no se tiene la capacidad para interpretar muchas de las experiencias vividas. Desafortunadamente, muchos niños en este sentido carecen de la oportunidad de comparar y valorar la vida con suficiente hondura como para darse cuenta de que pueden vivir de manera diferente. Hay padres de familia que someten las conciencias infantiles en prisiones mentales y emocionales que le incapacitan al niño de la toma de conciencia al respecto de su forma de vida. En estos casos el sentido de vida es el que le hayan impuesto al niño y no es algo que el niño elija, en las primeras etapas infantiles no se tienen los recursos para vivir de manera diferente. Es desafortunado cuando las circunstancias hacen que la conciencia sobre el significado de la vida aparezca de manera intempestiva, marcada

6

MAYO - JUNIO 2021

… y ahora inmortales andan.

por las adversidades, por el dolor y el sufrimiento, muchas veces sin esperanza, por el grado de dependencia y vulnerabilidad de los niños. En estos casos, la energía propia de la adolescencia aparece ya en un estado de crisis existencial, las preguntas se arremolinan de forma dramática en estas inmaduras con-

ciencias; en búsqueda de un sentido, de culpables, con rencor… en esta etapa se agudiza la conciencia sobre la propia vida, sobre las circunstancias en las que se ha crecido, sobre las carencias del contexto y de los padres que quizás se idealizan todavía y esas figuras idealizadas se debaten frente a su realidad como personas carentes. En este sentido la idealización frente a la realidad personal de los padres generará cierto sentido de culpa. Es una etapa muy intensa de transformación y en ella surgen diferentes tipos de crisis, la más importante es la que nos invita a responder sobre el sentido de la propia vida. La trascendencia buscada en

esta etapa de la vida tiene que ver con lo inmediato, con lo que dota de una identidad parcial, no suficientemente constituida como para hacer que se pueda iniciar una proyección momentánea de una ruta de vida, que debería ir madurando hasta convertirse en un verdadero proyecto de vida. Es una etapa de duelos, es posible que el proceso de ruptura con los modelos idílicos infantiles se termine de realizar, habrá cambios en la forma de valorar y definir los propios valores; esas rupturas con los modelos establecidos durante la infancia generan sufrimiento e inestabilidad hasta que se van asumiendo los modelos nuevos y se asumen las consecuencias de los nuevos modelos de referencia en el sentido ético, emocional, relacional y espiritual. La vida empieza a adquirir un nuevo sentido. Cuando la sobreprotección paterna o materna impiden el desarrollo de la propia identidad y el conformismo y la falta de esfuerzo se imponen, la persona en desarrollo no es capaz de construir el propio sentido de vida. Una vida carente de sentido será siempre fuente de crisis y de sufrimiento; en las siguientes etapas se viviría un estado permanente de duelo ante la realidad de no haberse generado las propias expectativas de vida. Cuando se descubre esa realidad la vida ya se estará viendo de manera ambigua, amarga y depresiva. La ruptura y el proceso de duelo abren la puerta de la libertad individual. La crisis existencial adolescente posibilita una buena salida del nido, sin deudas y con libertad de movimientos. El protagonismo infantil ya


Mtro. Omar Olvera Cervantes

TANATOLOGÍA EDUCATIVA Ya no depende todo de la responsabilidad y esfuerzo personal, sino de la capacidad de adaptación de las personas a los nuevos formatos de vida, de trabajo, de estudio, de socialización.

se ha terminado, al adolescente y al joven les duele no sentirse vistos, reconocidos y dudan de su pertenencia a los grupos adultos en los que el sentido de la vida es ajeno a sus necesidades individuales. Todo este dolor ante el sentido de la vida sucede antes de conformar una personalidad sólida con un sentido claro de la vida y un propósito.

Encontrar un sentido personal a mi vida En la actualidad, bajo nuestras circunstancias de distanciamiento y confinamiento, los peligros de enfermar y morir han hecho que, en general, nos replanteemos el conjunto de valores sobre los que hemos construido nuestra vida. Quizás nos vemos forzados a demostrarnos que nuestra forma de vida vale la pena y que tiene sentido, aunque esta situación nos ha revelado las fragilidades culturales sobre las que producimos la cultura, como el ambiente en el que nos realizamos. Se van derrumbando muchos criterios que eran fijos y que determinaban nuestra forma de vivir, pensar y de construir nuestras relaciones. En este sentido, el estado natural de confusión en el paso de la infancia a las diferentes etapas de la vida y en la capacidad de configurar una forma de vida estable se ven alterados por este contexto que ahora vivimos. Es posible que el duelo de este año en el que muchas expectativas cambiaron o se perdieron, esté provocando disfunciones en el desarrollo de la conciencia humana. En muchos casos el sinsentido se ha apoderado de la conciencia: el hombre se ve en un mundo cambiante de forma disruptiva. Se está reconstruyendo un formato cultural al tiempo que emerge otro. Los procesos de maduración personal se están adaptando, de una manera que no está siendo fácil, debido a la velocidad con la acontecen los cambios culturales. El espacio en el que el ego se adhiere a los valores y criterios culturales se han virtualizado en gran medida, la vida real se confronta con los ideales virtuales.

La enfermedad y la muerte son las connotaciones que han puesto acentos en la vida, la identidad personal actual se está construyendo bajo la sombra del temor del contacto. Se prefiere la “cercanía–lejana” de las aplicaciones móviles y las pantallas. Valdría la pena preguntarnos sobre la filiación que tienen todos estos nuevos aspectos culturales con las pretensiones de control social de los grupos de poder, locales y globales. También podríamos preguntarnos sobre las ilusiones, expectativas y deseos, que se pueden formular en este mismo contexto. Clásicamente, el sentido de vida se ha ligado con el sentimiento y necesidad de colaboración con otros, haciendo alianzas o afiliaciones a grupos que concretan este sentimiento en actos de servicio comunitario; esto genera esa sensación de hacer algo útil, por el bien de todos. Esto nos ayuda a acrecentar la propia valía y a justificar también nuestra presencia en el mundo. El éxito externo y el logro que nos conduce a encontrar ese “gran porqué del vivir” y permite “soportar cualquier cómo”. Los duelos, el sufrimiento y los problemas que obstaculizan nuestra vida son parte de la misma vida. Cuando usamos el termino obstáculo, no lo hacemos pensando en situaciones infranqueables, lo hacemos considerando que incluso la situación más complicada posible nos movería en un tiempo determinado y según su propio proceso a la búsqueda de soluciones. Estamos delante de una situación que nos demanda soluciones creativas y también una alta capacidad de adaptación y de respuesta en breves tiempos. Nos damos cuenta de que el sentido de la vida no viene de fuera; es una tarea continua, cotidiana, que las experiencias limitativas de la vida; los duelos y las pérdidas son propias de la experiencia de estar vivos y al ser humano le compete el ejercicio continuo de adaptación a los cambios. Así como se asume la vida, tenemos la tarea de asumir también la muerte como parte de la misma condición de estar vivos. El ser humano busca y construye su sentido de una manera activa. Todo esto no omite el que aparezcan momentos de dolor, y sinsentido; se señala precisamente la tarea continua del hombre de enfrentar y resolver todo eso que limita la expectativa de una vida lineal. Asumamos la vida en su más honesta complejidad; dejemos que ésta nos sorprenda y exploremos nuestras propias capacidades, incluso las más desvaloradas por la cultura contemporánea, quizás en ellas encontremos verdaderos caminos de trascendencia. MAYO - JUNIO 2021

7


PSICOLOGÍA Y DESARROLLO HUMANO

Victoria Molina / Psicoterapeuta

AUTOESTIMA CON MEDIDA

S

e puede decir que la autoestima es el grado de estima y confianza que tenemos en nosotros mismos, en nuestros recursos, el grado de aceptabilidad y valor afectivo que nos atribuimos y fundamentalmente un modo equilibrado de apreciar nuestras virtudes y defectos y/o limitaciones. Es esa valoración de uno mismo que en muchas ocasiones se conoce como la imagen que tenemos de nosotros mismos. Una autoestima saludable supone una imagen de nosotros mismos equilibradamente apreciativa, en donde nuestras virtudes y aptitudes no derivan en grandilocuencia y en donde nuestros defectos y limitaciones no nos aplastan anímicamente. Es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. Un buen nivel autoestimativo le permite a la persona quererse, valorarse, respetarse; es algo que se construye y reconstruye internamente, pero que dependerá también del ambiente familiar y social en el que se desarrolle. La autoestima no es algo estable, existen muchos factores que la hacen fluctuar: las experiencias gratificantes o frustrantes en las relaciones con otros, la sensación de ser estimado o rechazado, el modo como cada persona evalúa la distancia que existe entre sus metas y aspiraciones con sus respectivos logros (lo que serían las exigencias de sus ideales: cuanto más estrictos o irreales son, más difíciles – o imposibles – de alcanzar y más se verá afectada la autoestima). Para poder sentirse satisfecho consigo mismo, la distancia entre lo que uno es y lo que uno quisiera ser debe de ser estimulante, no infranqueable. Se puede decir, entonces, en términos generales, que la autoestima es afectada por la pérdida de fuentes externas de amor, por exigencias exacerbadas, por la incapacidad de satisfacer las expectativas del ideal, por la frustración de los deseos, por enfermedades o por cambios corporales indeseados. La autoestima es algo interno, subjetivo; sin embargo no se puede hablar de ella sin los otros. No es posible pensar en autoestima si no se incluye a la intersubjetividad. El ser humano, al nacer, no tiene una imagen de sí, ésta se irá construyendo con el paso del tiempo y en una delicada interrelación con las figuras significativas de su vida. Los padres son los espejos en donde el niño se mira y se ve a sí mismo, es decir que los padres le devuelven al niño una imagen, y esa ima-

8

MAYO - JUNIO 2021

gen será en un principio todo amor, alegría, aceptación. A medida que el niño crece, ese amor de los padres se modificará en función del comportamiento del niño: al enseñar al niño las normas y las aspiraciones de la familia (y de su sociedad), los padres le muestran el camino para ser amable y aceptable. Este aprendizaje desemboca en la interiorización de las normas y las aspiraciones que se cristalizan formando una conciencia moral. Esta conciencia moral recompensa una buena conducta con un sentimiento interno de orgullo merecido, y castiga una mala conducta con un sentimiento interno de culpabilidad o vergüenza. La propensión a desarrollar niveles tóxicos de vergüenza, o las defensas que se erigen para no sentirla, son indicadores de la presencia de un trastorno en la autoestima. La familia es la primera que trasmite o enseña los primeros y más importantes valores que llevarán al niño a formar, a raíz de estos, su personalidad y su nivel de autoestima. Posteriormente, con cada vivencia con otras personas a lo largo del desarrollo (hermanos, primos, amigos, maestros, etc.), tendrá una consecuencia que confirmará, para bien o para mal, el sentimiento de sí. En términos muy generales, se puede decir que


Victoria Molina / Psicoterapeuta existen dos áreas que conforman la médula espinal de la autovaloración: la autoestima y el autoconcepto. El autoconcepto es la parte cognitiva que conforma la autoimagen. Está formado por las ideas, por la información real que tenemos de nosotros; es comprobable y serían los conocimientos, las habilidades, las características en el plano cognitivo que nos diferencian de los otros. La autoestima, como se mencionó, es la valoración subjetiva propia; esa voz interna que nos repite lo bueno o lo malo, que nos castiga o premia. Está relacionada con la parte emocional y afectiva. Sus alteraciones, tanto positivas como negativas, conllevan consecuencias importantes en la valoración personal y en la interacción social de la persona. En realidad, ambos se encuentran entrelazados, como prácticamente todos los procesos mentales y fenómenos subjetivos que experimentamos; esta flexibilidad de los límites entre uno y otra, nos permite utilizar herramientas para aumentar la autoestima mediante la fortaleza del autoconcepto real. La autoestima deseable implica conocerse uno mismo sin autoengaños. Los trastornos de la autoestima provienen de un problema en algún momento del trayecto de su constitución. Cuanto más temprano es el trauma, más grave serán las consecuencias. Los daños pueden ser provocados por exceso o por defecto, pueden ser repentinos y masivos, pero también pueden ser pequeños y acumulativos. Los trastornos de la autoestima son particularmente dolorosos emocionalmente y a menudo son acompañados por comportamientos compensatorios que intentan reducir los sentimientos penosos de inferioridad y fracaso. La compensación se manifiesta, generalmente, con una máscara de superioridad, el desprecio por los otros, una extrema competitividad, etc. Desafortunadamente, todos estos esfuerzos sólo funcionan temporalmente y necesitan ser renovados constantemente para sostener el frágil equilibrio en el que vive el individuo. Una característica distintiva de este tipo de problemática es la inmensa necesidad que tiene la persona de agradar a los demás – todo con tal de ser aceptado y no rechazado – lo que compromete seriamente la libertad. Una autoestima deficitaria se origina en convicciones invalidantes de defectuosidad profundamente arraigadas. Cuando la autoestima está dañada, el sujeto no puede aceptarse y no consigue quererse tal como es; tiene un juicio muy severo sobre sí mismo, lo cual rebajará aún más su autoestima, fomentando de esta manera el círculo vicioso en el cual se encuentra. El tema de la autoestima es ampliamente conocido por todos; de hecho, parece que está de moda y que casi cualquier problema que tenga una persona estará relacionado con su “baja autoestima”, por lo que la consigna

PSICOLOGÍA Y DESARROLLO HUMANO será elevar su autoestima para sentirse mejor. Se supone que tener confianza en uno mismo es lo fundamental para progresar y tener éxito. La promoción de la autoestima tiene que ver con creer que uno puede prescindir de todo; se vende el discurso: si quieres, lo puedes todo y todo depende de ti mismo. El momento actual se caracteriza por la exaltación del Yo, que tiene mucho que ver con la imagen de uno mismo. Está bien la estima de sí, bien entendido en aquello en lo que uno merece. Vivimos en una cultura del narcisismo (culto al cuerpo, culto al dinero, culto al éxito), donde la máxima aspiración parece ser darle proyección a la propia imagen y donde cada cual es invitado a disfrutar de las delicias del Ego. La sociedad actual acentúa el individualismo y a la vez la uniformidad, nos lanza un mensaje contradictorio: tienes que ser como todos y tienes que destacar entre todos. Se aísla al individuo y se pone en primer plano su Yo, frente a la época en que la comunidad o la familia estaban en primer plano. Tener que destacar es situarse todos contra todos. El egocentrismo, enmascarado bajo el nombre de alta autoestima, ha estado de moda en nuestra sociedad, y sigue estándolo para quienes aún no son conscientes de sus peligros, a nivel personal y social. Cuando predomina la tendencia a la automejora, la meta prioritaria pasa a ser la de mantener una autoimagen positiva, sin importar que sea realista o no. Y ese funcionamiento egocéntrico sólo lleva a distorsionar la propia experiencia, ignorando o deformando la información que parece amenazadora para el ego. No nos dejemos deslumbrar por una imagen, podríamos sucumbir como le pasó a Narciso que, extasiado ante su hermoso reflejo en el agua, quedó inmovilizado y se transformó primero en una estatua y después en una flor. El mito de Narciso dice algo del carácter mortífero del ensimismamiento en la propia persona, en la propia imagen. Recordemos que Freud denominó narcisismo al amor al propio Yo. Será oportuno, por supuesto, lograr un nivel óptimo de autoestima, ya que éste permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, y por consiguiente alcanzar más fácilmente sus objetivos y autorrealización. Sabemos que niveles óptimos de autoestima aumentan la capacidad de dar y de amar, de sentir y de expresar gratitud, de preocuparse por los demás. Todo esto es lo ideal, por eso no podemos perdernos en falsas imágenes que sólo implican un enorme desgaste para mantenerlas y terminarán, eventualmente, dejando más dolor y daño. MAYO - JUNIO 2021

9


RINCÓN MÉDICO

Dra. Luz Elena Navares Moreno

DESPUÉS DE COMPLETAR LA VACUNA, ¿QUÉ DEBO HACER? Recomendaciones del CDC, CDC24/7 SALVAMOS VIDAS, PROTEGEMOS GENTE. El CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) es una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos cuya responsabilidad a nivel nacional radica en el desarrollo y la aplicación de acciones para la prevención y control de enfermedades, salud ambiental y la realización de actividades de educación y promoción de la salud. de una serie de 2 dosis, como las vacunas de Pfizer o Moderna, o dos semanas después de recibir una vacuna de dosis única, como la vacuna Janssen de Johnson & Johnson. Si no se reúne estos requisitos, NO se tiene la vacuna completa. ¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la vacuna COVID 19, según el ministerio de salud de España? Pfizer/BioNtech 7 días (dos dosis); Moderna 14 días (2 dosis); Astra Zeneca 28 días (2 dosis); Janssen 14 días (1 dosis); Sinovac 14 días (2 dosis).

L

as vacunas contra el COVID-19 son efectivas para protegerlo de contraer la enfermedad. Con base en el conocimiento que se ha generado con las personas que han recibido las vacunas completas contra el COVID-19, ellas pueden empezar a hacer algunas cosas que habían dejado de hacer a causa de la pandemia. Aún estamos aprendiendo cómo las vacunas impactarán en la propagación del COVID-19. Una vez que tenga la vacuna completa contra el COVID-19, se deben seguir tomando precauciones -como usar mascarilla, mantener una distancia de al menos metro y medio de otras personas y evitar las aglomeraciones y los espacios mal ventilados- en lugares públicos hasta que sepamos más.

¿Cuándo completó su vacunación? Se considera que las personas completaron su vacunación dos semanas después de la segunda dosis

10 MAYO - JUNIO 2021

Lo que puede empezar a hacer Puede reunirse en espacios interiores con personas totalmente vacunadas sin usar mascarilla ni permanecer a metro y medio de distancia. Puede reunirse en espacios interiores con personas no vacunadas de cualquier edad pertenecientes a otro hogar (por ejemplo, visitar a un grupo de familiares que viven juntos) sin usar mascarilla ni mantenerse a metro y medio de distancia, a menos que alguna de esas personas o cualquiera de las personas con las que conviven tengan mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de COVID-19. Ejemplo: individuos con cáncer, Enfermedad renal crónica, enfermedades pulmonares como obstructiva crónica, asma, enfermedad intersticial pulmonar, hipertensión pulmonar, fibrosis quística. Personas con demencia, con inmunodeficiencias, con enfermedades cardiacas, hipertensión, diabetes, problemas hepáticos, sobrepeso y obesidad, embarazos, tabaquismo y otras.


Dra. Luz Elena Navares Moreno Si viaja dentro de los Estados Unidos, no necesita realizarse una prueba de detección antes o después de viajar ni ponerse en auto-cuarentena después de viajar. Debe prestar especial atención a la situación de su lugar de destino internacional antes de viajar fuera de los Estados Unidos. NO necesita realizarse una prueba de detección antes de salir de los Estados Unidos a menos que su lugar de destino así lo exija. Aún debe presentar un resultado negativo en la prueba de detección o la documentación de recuperación del COVID-19 correspondiente antes de abordar un vuelo hacia los Estados Unidos. Aún debe realizarse una prueba de detección 3-5 días después de hacer un viaje internacional. NO necesita ponerse en autocuarentena después de llegar a los Estados Unidos. Si ha estado con alguien que tiene COVID-19, no necesita mantenerse alejado de las demás personas o realizarse una prueba de detección a menos que presente síntomas.

RINCÓN MÉDICO síntomas del COVID-19, debe realizarse una prueba de detección, además de quedarse en casa y mantenerse alejado de las demás personas. Debe seguir cumpliendo las guías en su lugar de trabajo.

Lo que sabemos y lo que aún estamos aprendiendo Sabemos que las vacunas contra el COVID-19 son efectivas para prevenir el COVID-19, especialmente las enfermedades graves y la muerte. Aún estamos aprendiendo cuán efectivas son las vacunas contra las variantes del virus que causa el COVID-19. Los primeros datos muestran que las vacunas podrían funcionar contra algunas de las variantes, pero podrían ser menos efectivas contra otras.

No obstante, si vive en un entorno grupal (como una institución correccional o de detención o un hogar grupal) y está con alguien que tiene COVID-19, deberá mantenerse alejado de las demás personas por 14 días y realizarse una prueba de detección, incluso si no presenta síntomas.

Sabemos que las demás medidas de prevención ayudan a detener la propagación del COVID-19, y que estas medidas siguen siendo importantes, incluso durante la distribución de las vacunas.

Lo que debería seguir haciendo

Los primeros datos muestran que las vacunas podrían ayudar a evitar que las personas propaguen el COVID-19, pero estamos aprendiendo más a medida que más personas se vacunan.

Por el momento, si ya completó su vacunación, debe seguir tomando medidas para protegerse y proteger a los demás en muchas situaciones, como usar mascarilla, mantenerse al menos metro y medio de distancia de las demás personas, y evitar las multitudes y los espacios con mala ventilación. Tome estas precauciones: al estar en público; reunirse con personas no vacunadas de más de un hogar; visitar a una persona no vacunada que tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente o morir a causa del COVID-19 o que vive con una persona con mayor nivel de riesgo; debe seguir evitando las congregaciones medianas o numerosas.

Aún estamos aprendiendo cuán bien funcionan las vacunas contra el COVID-19 para evitar que las personas propaguen la enfermedad.

Aún no estamos seguros durante cuánto tiempo las vacunas contra el COVID-19 pueden proteger a las personas. A medida que se obtenga más información, los CDC continuarán actualizando sus recomendaciones tanto para las personas vacunadas como no vacunadas. Hasta que sepamos más acerca de esas preguntas, todos —incluso las personas que recibieron sus vacunas— deben seguir tomando medidas para protegerse y proteger a los demás cuando así se recomiende.

Si viaja, debe seguir tomando medidas para protegerse y proteger a las demás personas. Aún se le exigirá que use mascarilla en aviones, autobuses, trenes y otros medios de transporte público que llegan, circulan o salen de su país, y en centros de transporte como aeropuertos y estaciones. A los viajeros internacionales totalmente vacunados que llegan a los Estados Unidos aún se les exige realizarse una prueba de detección dentro de los 3 días de su vuelo (o mostrar la documentación de recuperación del COVID-19 en los últimos 3 meses) y aún deben realizarse una prueba de detección 3-5 días después de su viaje. Debe seguir atento a los síntomas del COVID-19, especialmente si ha estado con alguien enfermo. Si tienes MAYO - JUNIO 2021

11


UN DUELO ACOMPAÑADO Todo lo que amamos se nos puede arrancar. Lo que no se nos puede quitar es el poder de elegir qué actitud asumir ante estos acontecimientos

Dependiendo de la manera en que la persona afronte la crisis, puede servirle para aprender de ella y crecer, o para debilitarla y enfermar. Si es adecuadamente resuelta, le permite al deudo otorgar un sentido a su existencia a través de la formulación y la ejecución de un proyecto vital; en caso negativo, puede llevar a una depresión grave e incluso al suicidio. Llamamos trabajo de duelo (o elaboración de duelo) a la experiencia activa que lleva a: expresar los sentimientos que de la pérdida provoca, pensar sin culpa en la persona fallecida, analizar las consecuencias que la pérdida está suponiendo para el superviviente y poner en práctica conductas para afrontar la vida en toda su riqueza. William Worden (1991) propone un modelo en donde plantea que la persona en duelo debe cumplir ciertas tareas para fomentar su bienestar. El estancamiento en alguna de ellas puede generar sufrimiento y síntomas psicológicos. Dichas tareas son: aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor de la pérdida, adaptarse a una situación en la que el fallecido está ausente, recolocar emocionalmente al fallecido, encontrando formas de honrar su recuerdo y continuar viviendo. Mencionaré dos casos de experiencias en el acompañamiento de duelo.

12 MAYO - JUNIO 2021

Encontrar un sentido de vida Señora de 62 años edad muere su esposo por Covid después de 35 años de casado. Mujer independiente con depresión bipolar crónica por más de 30 años de padecimiento. Aunque ella siempre ha trabajado para sacar adelante a su familia, ella había depositado en su esposo la idea que “el cuidaba de ella” y “él era su sentido de vida”. Ella menciona que unos meses antes de la muerte de su esposo, ellos habían hablado al respecto y acordaron que si alguno de ellos moría; el que quedaba vivo iba a seguir con su vida. Cabe mencionar que Ella, ya había vivido la muerte de sus padres y en esa ocasión vivió un duelo patológico, en donde no puedo aceptar la muerte de ellos, se encerró en su casa y dejo de vivir, llevándola a un diagnóstico de depresión bipolar crónica. Ahora que su esposo muere, ella no quería volver a vivir un duelo de esta manera, cabe mencionar que un duelo patológico es un tipo de duelo que aparece en varias formas y se le ha dado diferentes nombres: disfuncional, no resuelto, complicado. En términos generales, se considera que hay riesgo de duelo patológico si el dolor moral se prolonga considerablemente en el tiempo, es decir: cuando su intensidad no corresponde a la magnitud de la perdida; cuando imposibilita las relaciones afectivas; cuando cesa el interés por las personas y actividades de la vida diaria; cuando la ocupación predominante es la rememoración de lo perdido. En otras palabras, cuando todas las alteraciones –que en un momento se consideran normales – se extienden en el tiempo o derivan a otro tipo de problema.) Gracias a volver a vivir esta experiencia de duelo por su pareja y la experiencia vivida con el duelo de sus padres (en donde ella también pierde su sentido de vida), ahora se da la oportunidad de vivir este duelo acompañada de un tanatólogo, y con este trabajo de acompañamiento en su duelo, ha podido trabajar en el manejo de los sentimientos que se hacen presente en su perdida: como es el enojo, la culpa, el miedo y la tristeza, ahora sabe lo que siente y se permite sentirlo.

Psic. Mribel Gutiérrez

l duelo, ocasionado por la pérdida de un ser querido, es una verdadera crisis existencial. Genera diversas reacciones físicas, sociales, espirituales y psicológicas (a nivel de pensamientos, emociones y comportamientos).

REPORTAJE

E

Victor Frankl


LOS DUELOS DE LA PANDEMIA

liberada y por otro culpable de sentir esto. Es por ello que toma la culpa de pensar que ella provoca la caída de su madre y su muerte.

Retoma su vida; dando un sentido de vida “ella lo nombra que quiere quererse y cuidarse”, ahora ella se hace responsable de su alimentación de forma sana, de dormir bien sus 8 horas con descanso profundo, tener hábitos de aseo personal y de su casa, a empezar a tener rutinas para salir, y retomar su trabajo. Aunque ella menciona que esta experiencia es muy difícil, ha logrado hacer muchas cosas que antes se recargaba en su esposo y esto hacia que ella no tomara su vida con responsabilidad y con un sentido claro de lo que ella quería para su vida. Hoy, aunque sigue trabajando su duelo, encontró un sentido de vida, se hace cargo de sentir lo que siente, sin ocultarlo ni negarlo (permitiendo en todo momento sentir tristeza cuando advierte que se está despidiendo de su pareja y de enojo cuando advierte lo que ya no va a tener y dando un sentido a su pérdida.).

El trabajo terapéutico que llevo a cabo fue de perdón a ella misma y a su madre. Para entender un poco lo que es el perdón es importante mencionar que el concepto de “perdón”, tal como se utiliza normalmente en el lenguaje cotidiano, es equivoco: no expresa la compleja realidad que debería designar, pues la mayoría de las veces se remite a un acto de voluntad instantáneo y aislado de su contexto. Pero el perdón verdadero es mucho más. Por un lado, es más que un esfuerzo de voluntad: el proceso del perdón apela a todas las demás facultades de la persona, por otro lado, lejos de ser un acto instantáneo, el perdón se sitúa en el tiempo y se escalona en un período más menos largo; implica un antes, un durante y un después. El proceso del perdón nos lleva a “una conversión interior”, “peregrinación del corazón”, “iniciación al amor hacia los enemigos” y “búsqueda de libertad interior”. Phillipe Le Touzé describe maravillosamente la acción creadora de Dios en el perdón. Hablando de los personajes de Bernanos apodado el profeta del perdón, dice lo siguiente; “Los santos de Bernanos descienden al abismo de esta “dulce piedad”. El perdón es Dios mismo, el Padre misericordioso del hijo pródigo, el Amor en pura gratuidad. El Amor es creador, se difunde fuera de sí, y el perdón es el instrumento de la creación continua, restaurado y renovado. Allí donde los hombres engendran la muerte, él hace resurgir la vida.

Cada día que pasa se siente más fuerte para afrontar la vida por sí sola, reconociendo sus capacidades como también ese amor que nunca se dio. La muerte de su esposo la ha llevado a terminar de cerrar sus duelos pendientes, a trabajar en el amor y cuidado de ella misma y a retomar las ganas de vivir y sentirse útil.

En este caso la persona trabajo su culpa, pudo reconocer su herida y reconoció las carencias propias y de su ofensor. Ahora ella encontró muchos aprendizajes a través de su trabajo de perdón; adquirió nuevos conocimientos de sí misma, así como sus limitaciones y adquirió un grado de madurez donde ella se hace cargo de su vida y encuentra razones para vivir. Hoy puede soltar su sufrimiento, recuerdos y sus vivencias para tener una nueva vida.

El perdón

Como podrán ver, en ambos casos, además de dolernos la muerte de un ser querido, la muerte nos enseña a vivir. El duelo enseña a vivir: el duelo o nos humaniza o nos enferma. O nos hace blandos, ayudándonos a relativizar, (acompañándonos en el descubrimiento de nuevos y sólidos valores y en el reconocimiento de los valores ya vividos y que persisten en el recuerdo), o nos lanza al abismo de la oscuridad, del sin-sentido, de la soledad y los márgenes. No podemos amar sin dolernos. El duelo es un indicador de amor, como el modo de vivirlo lo es también de la solidaridad y del reconocimiento de nuestra limitación y disposición al diálogo.

Mujer de 63 años, su madre muere de operación de cadera, después de haberla cuidado por 40 años. Al morir su madre ella se sintió muy culpable porque pensaba que ella había provocado su muerte. Para poner en antecedente ella es la hija mayor de 5 hermanos y su padre muere cuando ella tiene 12 años, ella no procesa el duelo de la muerte de su padre y toma el lugar del papa, haciéndose cargo de su mama desde esa edad, entrega su vida al cuidado de su madre por 40 años, menciona que su madre era una persona muy tirana y egoísta y que le decía que ellas eran clones, por lo tanto, al momento que su madre muere, por un lado, se siente

MAYO - JUNIO 2021

13


L

LA PANDEMIA Y LOS GRUPOS DE DUELO

a pandemia que estamos viviendo desde finales del 2019, ocasionada por varias cepas de coronavirus, ha generado casi tres millones de muertes a nivel mundial y México se sitúa en el tercer puesto (debajo de Estados Unidos y Brasil), con un aproximado de doscientas siete mil hasta el 9 de abril.

En la cultura mexicana los rituales funerarios son parte de nuestra idiosincrasia, estamos acostumbrados a que, tanto en la enfermedad como en el fallecimiento de nuestro ser querido, recibamos el apoyo y las muestras de cariño de la familia, amigos y parte de la comunidad en donde nos desarrollamos. Todas estas restricciones sanitarias y el temor personal a contagiarse, hacen que en el último año, independientemente de la causa por la que haya fallecido nuestro ser querido, el proceso de duelo tenga que elaborarse en soledad y, en muchas situaciones, con el agravante de estar viviendo muchos otros duelos derivados de las limitantes impuestas (pérdida de empleo o reducción del salario, pérdida del sitio de trabajo y la convivencia con los compañeros, pérdida del ambiente educativo tradicional, pérdida de

14 MAYO - JUNIO 2021

Grupos de ayuda en el duelo El Centro San Camilo A.C. se ha caracterizado desde hace trece años, por tener un modelo propio para el acompañamiento grupal del duelo de manera presencial, con muy buenos resultados para la mayoría de los participantes, sin embargo, debido a las disposiciones gubernamentales tomadas a causa de la pandemia, nos obligaron a cerrarlos. La situación de crisis, evidenciada a través de los testimonios de numerosas personas que necesitaban apoyo, nos llevó a enfrentar el reto de abrir un grupo piloto en modalidad “a distancia” para el acompañamiento del duelo en el mes de junio (algo que nunca habíamos hecho) y, animados por la buena respuesta obtenida, se abrió otro más en el mes de septiembre del 2020. En enero del presente año, debido a la inscripción de un mayor número de personas que optaron por el sistema “a distancia” tuvimos dos grupos, que terminaron a finales de marzo y actualmente estamos preparando todo para abrir otros tres a finales de abril. Los grupos de ayuda en el duelo (GAD), en su modalidad “a distancia” tienen la misma información y la metodología de los grupos presenciales, que está basado en el modelo de “Tareas” para la elaboración del duelo de William Worden:

Dra. Patricia Medina Segura

En muchas ocasiones, los familiares con los que se convive también se encuentran enfermos y eso hace imposible que haya un último adiós para el familiar que falleció en el hospital, lo único que se tiene, después de varios días de una muy dolorosa espera, es la urna con las cenizas.

la libertad para reunirnos en celebraciones multitudinarias, pérdida de la seguridad que nos ofrecía la rutina diaria…), generando profundas crisis existenciales.

REPORTAJE

Los protocolos sanitarios vigentes indican la restricción de acceso a los hospitales que atienden personas con COVID y el acompañamiento de los familiares del paciente grave. Cuando fallece el enfermo, los lineamientos gubernamentales estipulan que para la entrega del cuerpo solo deben de estar presentes en el hospital los familiares más cercanos, tomando las precauciones sanitarias en todo momento: el uso de bata desechable, guantes y mascarilla quirúrgica y sin tocar o acercarse demasiado al cadáver y ya habiendo contratado los servicios funerarios para su traslado con todas las normas de seguridad. También se recomienda la suspensión de velatorios y ceremonias fúnebres, si los familiares del fallecido, bajo su propio riesgo y su más estricta responsabilidad deciden llevar a cabo la velación o ceremonia fúnebre, se deberán adoptar obligatoriamente las siguientes medidas: tendrá una duración máxima de cuatro horas, evitando concentraciones de más de 20 personas, con uso de cubrebocas y con la sana distancia, así como con el ataúd cerrado.


Tarea I

Aceptar la realidad de la pérdida

Tarea II: Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida

Tarea III: Adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente

Tarea IV: Recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo.

LOS DUELOS DE LA PANDEMIA

Son once sesiones de dos horas de duración cada una y estamos limitando el número de participantes a diez por grupo, con la finalidad de que haya mayor interacción entre ellos y los facilitadores podamos estar atentos a las reacciones emocionales de todos los participantes. Estamos pidiendo que tengan un mínimo de tres meses de estar en duelo para poder participar en los grupos, y que tengan una buena conexión a internet puesto que es la forma para interactuar. Ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos; los facilitadores nos hemos tenido que capacitar en el manejo de las plataformas para videoconferencias y también para muchos de los participantes ha representado un reto el aprender a conectarse, saber dónde encontrar el micrófono y encenderlo cuando lo necesitan. Esta ha sido una nueva forma de ser empáticos con el resto del grupo, pues las personas más versadas en todas estas cuestiones tecnológicas apoyan inmediatamente a los compañeros en apuros, aún cuando no se conozcan, es decir, desde la primera sesión. Extrañamos el contacto corporal que teníamos en los grupos presenciales a través de la palmada en el hombro o el brazo, cuando la persona estaba muy conmovida y el abrazo de despedida que nos dábamos algunas veces, sin embargo, la contención emocional y la empatía están ahora presentes por medio de las conversaciones orales y las escritas a través del chat entre el grupo. El hecho de ir compartiendo poco a poco sus testimonios, experiencias, sentimientos, problemas, anécdotas e ideas, en un ambiente de absoluto respeto y confidencialidad, porque desde un principio se ponen las reglas que se seguirán a través de todo el taller, haciendo especial énfasis en que a pesar de estar en su casa, deberán tener un lugar privado durante las dos horas de las sesiones y que nada de lo que comentan los participantes del grupo deberá salir fuera de él, les ayuda a entender que todos están viviendo una situación parecida, con algunas diferencias en cuanto a tiempos de duelo, herramientas psicológicas de cada uno y algunos otros factores que son importantes y que determinarán el proceso personal. En cuanto al manejo de las emociones, hay personas a las que les cuesta mucho trabajo contactarlas y en cuanto se sienten “movidas” por el testimonio de alguno de los compañeros, inmediatamente apagan su cámara de video, esta es una situación que no teníamos en los grupos presenciales y que ahora la estamos

aprendiendo a manejar a través de ponerlo como parte del reglamento: “mantener la cámara encendida durante toda la sesión y el micrófono apagado hasta que se quiera comentar algo y una vez que se terminó de hablar, volver a apagarlo”. El contar con un tiempo semanal dedicado exclusivamente para reunirse y hablar de su duelo sigue siendo muy apreciado por todas las personas, al grado de que hemos tenido casos en los cuales los participantes están en las sesiones a través del “manos libres” mientras van manejando, esto es algo que no me parece muy recomendable porque puede poner en riesgo la integridad de la propia persona y de los demás, para los próximos grupos implementaremos otra regla, en la que estará prohibido hacerlo, que se conecten hasta que lleguen a su casa o que se estacionen para estar presentes en la sesión. Un gran reto que se presentó al inicio de la modalidad “en línea” fue la sesión de despedida del ser querido fallecido. Originalmente se hacía con globos inflados con helio que se iban soltando por cada uno de los participantes durante la ceremonia que se llevaba a cabo en el patio, la compañera Laura, que estaba como líder de los GAD, propuso una fantasía dirigida que dio muy buenos resultados y que ya se implementó en todos los grupos. Algo muy interesante que está dejando esta nueva modalidad es el hecho de que estamos teniendo participantes de diferentes estados de la República Mexicana y esperamos que pronto los tengamos de diferentes países del mundo hispanoparlante (ahora que el Centro San Camilo se está posicionando entre las instituciones prestigiadas para el acompañamiento de las personas que sufren y para la humanización de la salud), como fuentes de enriquecimiento para la extraordinaria experiencia de elaborar el duelo a través los grupos de ayuda. La última sesión en los presenciales, que era la despedida del grupo con un convivio al final en el que cada uno de los integrantes llevaba algún alimento para hacer un pequeño festejo y degustarlo junto con todos los demás, tuvimos que quitarla por obvias razones y esperamos que al terminar esta situación de pandemia podamos reencontrarnos de manera presencial con la mayoría de los integrantes de los grupos de duelo en línea, para compartir como lo hemos hecho ya en varias ocasiones, la experiencia personal vivida a través de la sana elaboración del duelo en los grupos de ayuda; las enseñanzas positivas extraídas de una situación que en un principio estuvo llena de dolor y emociones desagradables y que al irlas trabajando de manera adecuada, yendo a su propio ritmo y dándoles el tiempo necesario para ir asimilando la pérdida, fueron reacomodándose junto con los recursos internos y el apoyo de personas cercanas y afectuosas a un entorno diferente y a una nueva vida en la que vuelve a aparecer la ilusión y la alegría. MAYO - JUNIO 2021

15


¿Cómo hacerle frente a esta realidad?

El duelo es un sentimiento universal, pero la experiencia de dolor es íntima y personal; no hay una manera correcta o incorrecta de atravesarlo por-

16 MAYO - JUNIO 2021

Estrategias de afrontamiento

Es importante mencionar que ante situaciones de gran carga emocional hay personas que pueden gestionar, de manera consciente o inconsciente, acciones concretas y específicas que les ayudan a enfrentar y lidiar con los síntomas emocionales, físicos y cognitivos que aparecen ante ciertas experiencias límite como pueden ser la pérdida, la muerte, la enfermedad, conocidos como estrategias de afrontamiento, tal vez, difíciles de poner en práctica, pero sí posibles si nos esforzamos, tales como: Poner atención a lo que se siente, permitiéndose llorar, estar triste, enojado, impotente, frustrado. Explorar otras situaciones difíciles por las que se ha transitado, recordando los recursos internos con los que se salió adelante. Buscar las ayudas necesarias: cuando se dejan de encontrar respuestas para dar significado y sentido al dolor y la pérdida, las redes de apoyo juegan un papel

REPORTAJE

N

o hay vida en la que no se tengan pérdidas, muertes, duelos; esto forma parte natural de la experiencia de vivir. En este sentido es importante aprender a gestionar las pérdidas y aceptarlas para lograr seguir adelante con la propia vida. Hay cosas que se pueden reponer por algo igual, algo mejor o parecido: las cosas materiales se pueden reponer, pero la pérdida de un ser querido jamás. La muerte es un acontecimiento que una vez que se da, no se vuelve a repetir. Aprendemos a vivir sin lo seres amados que perdemos, que mueren y, por dura que sea esta realidad, con el tiempo la aceptamos, un día nos damos cuenta de que la vida sigue y que nos está esperando: es cuando el dolor de la pérdida va disminuyendo. Actualmente, y debido a la pandemia causada por el coronavirus COVID-19, muchas personas han fallecido o fallecerán. Esta realidad, que está rebasando a la humanidad entera, ha tenido una importante repercusión psicológica en las personas que, a causa de ella, han perdido familiares, al mismo tiempo que experimentan otras pérdidas como la seguridad, el control de sus vidas, la libertad, inmunidad y protección. El aislamiento como la medida preventiva para evitar el contagio, ha impedido acompañar a los seres queridos en sus últimos momentos de vida y despedirse de ellos. El apoyo social, que tiene su propio peso en los ritos funerarios para compartir y expresar el dolor con amigos y familiares, y así honrar la memoria del ser querido, también ha sido eliminado, generando así, algunas dificultades para asimilar la pérdida, convirtiendo la elaboración del duelo de familiares de personas fallecidas por coronavirus en una experiencia traumática que puede convertirse en un duelo complicado.

que todas las pérdidas son importantes. La dimensión emocional en el duelo por muertes de coronavirus presenta emociones muy densas y de gran magnitud por el impacto que producen. Los esfuerzos de adaptación a la nueva realidad no siempre resultan fáciles de poner en práctica. Se vive la experiencia de una muerte violenta, repentina; la noticia llega por un teléfono a través de personas extrañas; se agolpan las emociones y las preguntas tal vez sin respuesta: ¿cómo fue la muerte?, ¿quién acompañó a su ser querido?, ¿sufrió?, ¿dejó algún mensaje a su familia?, ¿qué trato darán a su cuerpo?, ¿quién les dará una explicación de lo sucedido? Todo esto demanda una respuesta que rebasa a los dolientes y genera emociones prolongadas como negación, ira, tristeza, culpa ante la posibilidad de haber podido hacer algo para evitar la enfermedad y la muerte, tal vez liquidez económica para hacer frente a la emergencia, muchos mueren por falta de atención oportuna, hospitales saturados, no recibir a tiempo oxígeno ante la dificultad de pagar los altos costos del mismo o incluso por haberse agotado ante la demanda y la cantidad de infectados. Otros casos, en que la relación con el fallecido no era la mejor en esos momentos y el tiempo se agotó antes de sanarla, bastantes están experimentado el dolor de ser rechazados y excluidos por la estigmatización social o de sus mismos familiares después de haber superado el coronavirus por miedo a contagiarse, todo esto genera conmoción, incredulidad, rabia, tormento, tristeza, miedo, soledad e incapacidad para comprender la cruda y dolorosa realidad. La etapa de aceptación tomará un largo tiempo, necesitando en muchos casos acompañamiento profesional, ya que las estrategias afrontamiento que despliegan debido al trauma pueden ser deficientes, impidiéndoles avanzar a través de las fases de un duelo normal.

Psic. Luz Teresa Millán Hernández

DUELO Y PANDEMIA


fundamental con familiares y amigos en estos tiempos de aislamiento, haciéndolo a través de llamadas telefónicas o videollamadas, grupos de autoayuda en línea, terapia de duelo en línea. Mantener en lo posible rutinas que generen sensación de orden a pesar de todo lo que pudo haber cambiado, como por ejemplo hacer horarios de trabajo, ejercicio, sueño y descanso, alimentación, higiene, pasatiempos, cuidar una planta, cocinar, música calmante, practicar la religión, orar, meditar, buscar ayuda espiritual. Evitar los informativos o leer noticias sobre todo de la pandemia que sólo generarían más carga emocional y ansiedad. Evitar ingerir alcohol, tabaco, drogas, calmantes que sólo evaden de una realidad que en algún momento se tendrá que enfrentar y no es sano aplazarla.

LOS DUELOS DE LA PANDEMIA

Rituales de despedida

En este tiempo de pandemia se dificultan los rituales de duelo tradicionales o éstos son incompletos y atípicos. Los rituales terapéuticos de despedida proporcionan a la persona la oportunidad para resolver su duelo y asimilar que la persona murió; aquí el terapeuta explica cómo la realización de un ritual de despedida podría ayudarle a resolver su duelo. Este tipo de rituales se formalizan en actos simbólicos que representan a ese ser amado a través de los cuales los dolientes pueden despedirse, decir todo lo que no se dijo y pasando de un momento a otro, de la vida a la muerte, del desorden al orden y entender el cambio que se está dando. Es hacer más real la pérdida a través de la sensibilidad con que se prepare el ritual para alcanzar el proceso de aceptación; despedirse es necesario para la aceptación de la realidad. Estas prácticas implican importantes funciones psicológicas, sociológicas y simbólicas para los miembros en la comprensión de la vida, la muerte y la propia naturaleza humana. Como en otros métodos terapéuticos, la evaluación y el diagnóstico se han de dar antes de la terapia de duelo o los rituales terapéuticos de despedida; debe haber un compromiso para elaborar la despedida y cierre a través de esta técnica, y la elección del ritual debe basarse en una evaluación adecuada de las necesidades de los dolientes. Hay muchos ejemplos de despedidas simbólicas: acudir a un lugar que sea representativo de quien ha fallecido y leer una carta o dejar algún pequeño símbolo conmemorativo, plantar un árbol junto con alguna prenda del fallecido, si es posible, reunirse los familiares con las cenizas y honrar en una ceremonia muy íntima donde cada quien puede decir unas palabras a quien ya no está. Carta: Las cartas permiten volcar en palabras los sentimientos y pensamientos que perturban a nuestro corazón. El doliente expresa sus emociones escribiendo todo aquello que desee decir a la persona de quien se está despidiendo, no sólo los sentimientos positivos o negativos, sino un mensaje completo. Pueden ser varias y con diferentes temas: lo negativo, lo positivo, lo que se agradece, de qué se pide perdón,

nuevos planes, promesas. Se puede leer en un lugar con ciertos símbolos representativos, colocando una fotografía del difunto, velas, música, una cruz. Suelta de globos: En esta ceremonia participa toda la familia; se solicita que cada miembro escriba un mensaje de despedida a este ser querido que contenga los sentimientos y pensamientos más profundos que esta muerte les impidió decir a su familiar. También es costumbre soltar palomas o mariposas como símbolo del paso de esta vida terrenal a la vida eterna. Si por el aislamiento, familiares y amigos no se pueden reunir, esto se puede realizar a través de videollamada viviendo la despedida a distancia y compartiendo cada persona alguna anécdota con el fallecido antes de soltar el globo o elevando todos juntos una oración o un canto. Despedida frente a una fotografía: Se coloca una foto de la persona fallecida en un lugar especial de la casa acompañándolo de velas, para así realizar una ceremonia en la cual recordar y despedir al ser querido. Esta ceremonia puede ser acompañada por una liturgia que respete las creencias religiosas de la familia y el difunto. La fotografía también permite generar contenidos audiovisuales con fotos de momentos compartidos con la persona fallecida, honrando así la vida de ese; esta ceremonia de despedida inclusive puede ser acompañada al final con la preparación de una comida en su honor con las cosas que le gustaba comer al fallecido. Silla vacía: Este ritual permite expresar aquellos sentimientos y pensamientos que no se pudo decir al fallecido. Es una herramienta que permite brindar un cierre a la relación que consiste en visualizaciones de despedida en donde el doliente se imagina el encuentro con el fallecido, diciendo aquellas palabras y sentimientos que habían quedado pendientes y contarle la necesidad que tiene de despedirse de él y dejarlo ir para poder continuar con su vida.

MAYO - JUNIO 2021

17


CULTURA

Yolanda Zamora / yolandazamora@hotmail.com

UN POCO DE HUMOR, EN MEDIO DE LA PANDEMIA

En el transcurso del segundo año de la pandemia, 2021

Un paliacate igual sirve para secarse el sudor después de una difícil jornada barbechando la parcela; o bien para que enjugar las lágrimas de una muchacha que llora por la ausencia de su amado…

U

¡Un flamante paliacate negro!

n poco de humor no está de más en medio de la pandemia, para resistir el confinamiento obligado. Sobre todo, el humor sana el ánimo, si uno se ríe de sí mismo y le resta gravedad a una circunstancia ya de por sí difícil, que se ha prolongado más de un año, y de la cual, desgraciadamente, no podemos escapar. Así que “al mal tiempo, buena cara” dice la sabiduría popular. Resulta que, en medio de los días de forzada reclusión, uno se ve de pronto obligado a salir de casa, claro está, a realizar algunos pagos necesarios de agua, luz, gas… o bien, uno necesita salir a adquirir provisiones y abarrotes indispensables para la comida de la semana. El caso es que yo debía salir, tomando, claro está, las precauciones debidas, empezando, por supuesto por el uso de un adecuado cubre-boca. Pero, por alguna razón, en ese momento no tenía. Los cubre-bocas, como los calcetines, suelen desaparecer sin explicación alguna.

18 MAYO - JUNIO 2021

Ni tarda ni perezosa, me improvisé uno, tal y como lo había visto en algún video reciente, y lo hice a partir de un hermoso paliacate negro que tenía guardado, con carácter de «recuerdo simbólico», en el fondo de un cajón de la cómoda de mi habitación. Lo tomé y lo extendí –olía a madera– sobre la mesa, admirándolo: ¡Qué hermosos diseños!, ¡qué prenda tan nuestra, tan mexicana, tan bonita y útil! Ciertamente que me funcionaría como un hermoso cubre-boca. Me pregunté cuál sería el origen de este pañuelo de algodón, y busqué en mi diccionario de Mejicanismos, de Francisco Santamaría: “Paliacate: aztequismo. La palabra viene de “para”, preposición castellana, apócope pa’ y yacatl nariz. Así se nombra un pañuelo grande, ordinariamente de vivos y abigarrados colores, más usado por la gente de campo y también a modo de corbata, los más finos y apreciados”. Pensé en paliacates famosos, rojos generalmente, usados por personajes como Diego Rivera, Pancho Villa o el Indio Fernández. “Debe de ser fácil hacer un cubre-boca a partir de un paliacate”, me dije, y puse manos a la obra, empezando por doblar, esquina con esquina, mi hermoso paliacate negro. (Lo único que había doblado antes, como papirola, fue un barquito de papel cuadriculado y estuvo a punto de naufragar). Y, creo que finalmente no me quedó tan mal mi tapaboca, aunque demasiado grueso –pensé. Luego le agregué unos elásticos para sujetarlo, pero, quedaron


CULTURA

Yolanda Zamora / yolandazamora@hotmail.com

Pero… (aquí viene la cómica tragedia) cuando subí por él a la azotea, y lo vi bailando como mariposa negra, del mecate, la sorpresa fue mayúscula: ¡Válgame, mi paliacate, mi hermoso paliacate negro! Se había encogido, se había desteñido, perdiendo no sólo color sino textura, y se veía triste y deslucido como un hilacho después de resistir los avatares de una romería. Y sí, de momento, como decimos, “me agüité” pero sólo unos segundos, porque inmediatamente estallé en risa, al ver aquel trapito, deslavado y feo, que ahora parecía chicharrón, colgando del tendedero. Aquel que había sido “rey de los paliacates” colgaba ahora humildemente del mecate, como el más modesto e insignificante pedazo de trapo. ¡Así es la vida, ni hablar!

tan ajustados que me lastimaban las orejas, que ahora parecían de ratón, bueno, de ratona o de duende. Y, con el flamante cubre-boca muy bien sujetado, salí a realizar mi periplo, cosa que no merece más detalle.

¡No importa! –me dije aun sonriendo- así lo quiero, amo mi paliacate y yo me encargaré de lavarlo de nuevo, con un buen suavizador de telas, ponerle un poquitín de almidón, acomodarlo y plancharlo con todo cuidado, para que quede como nuevo. Y lo guardé en el cajón...

Así pues, de aquí para allá, todo el tiempo con mi paliacate negro muy bien puesto como tapaboca. No debía retirarlo de mi rostro por ningún motivo, cumpliendo con las indicaciones del sector salud. Y todo fue muy bien durante la primera media hora. De pronto, empecé a sentirme desesperada: aquel pañuelo negro tapándome la nariz y la boca (yo que soy tan habladora), me impedía la respiración, me sentía asfixiar, pero, sobre todo, me di cuenta de que me estaba provocando un efecto psicológico muy parecido a la claustrofobia. ¡Auxilio! –-casi grité– ¡Aire, aire, aire...! Con lo que yo amo el aire, el mar, el reírme, el cantar a voz en cuello... y embozada con aquel tapaboca, que ¡ni mi buganvilia me reconocía, ella que me ve todos los días desde su moradez intensa! A punto de desmayarme, me lo arranqué de un solo tirón, respirando profundamente, aliviada de aquel tormento. Menos mal que estaba a unos pasos de casa; de lo contrario, creo que me habrían encerrado por “locura temporal” (o definitiva, ¡vaya usted a saber!). Pero, aquí no acabó todo, porque, claro, abrí la puerta precipitadamente, me recosté en el primer sillón que vi, me recuperé en unos minutos y… rápidamente metí mi paliacate en una palangana con jabón neutro; lo lavé y lo exprimí muy bien, luego lo colgué de un tendedero en la azotea bajo un sol intenso y candente. Pronto estaría seco. MAYO - JUNIO 2021

19


SOCIO - ANTROPOLOGÍA MÉDICA

Brenda Maldonado y Eledin Natalia Romero Robledo

DEPRESIÓN “CLÍNICA”, UN PADECIMIENTO Y SU EXPERIENCIA

U

no de los objetivos de este trabajo es dar cuenta de la experiencia y significados de la depresión. Esta investigación emplea el testimonio como recurso metodológico que permite rescatar el decir de quienes la viven, para de esa manera reconstruir una experiencia. Según Agamben, el testigo es aquel que puede testimoniar, comprendido como el hablar o decir en potencia, mismo que adquiere realidad en esa potencialidad de la lengua, y es aquí donde el sujeto puede reconstruir el acontecimiento subjetivo. En este trabajo la depresión se define como un estado subjetivo de malestar físico y emocional, entendido como el resultado de las presiones socioestructurales sobre el individuo. (Mirowsky y Ross, en Álvaro, 2010). Un estado de sufrimiento vital; un sufrimiento que padece el hombre por vivir (Aguirre, 2008). Así, antes que nada, la depresión es un padecimiento, un estado de sufrimiento físico y psíquico.

Diversas explicaciones de la depresión

Es importante dar a conocer diversas visiones con relación a la depresión. En primera instancia, el modelo biomédico (psiquiátrico), aquí, la depresión es entendida como una “enfermedad mental” o un “trastorno del estado de ánimo”, provocado por un déficit en el neurotransmisor llamado Serotonina, sustancia encargada de la regulación emocional.

estrés crónico, se ha asumido como desencadenador de graves consecuencias cognitivas, lo cual puede propiciar en una serie de trastornos psiquiátricos como el estrés postraumático y la depresión mayor” (Pérez, 2017, 79). Este último modelo explicativo nos propone que el estrés es externo, sin embargo se limita, al no señalar qué lo detona y considera la depresión como un padecimiento biológico. Así, estos tres modelos parten de un marco explicativo clínico-biologista. Nos surgen los siguientes cuestionamientos, la depresión considerada una “enfermedad mental” ¿solo se puede explicar y entender en esos términos?, el sujeto diagnosticado se siente o es un “enfermo mental”. Señalamos que, el sufrimiento y padecimiento de esos fenómenos adversos, al ser tomados por el dispositivo de salud mental, han quedado categorizados a una lista limitada de criterios y síntomas, hechos un discurso que explican la depresión como comportamiento anormal o psicopatológico únicamente.

La depresión en contexto

Por otra parte, la teoría psicológica cognitivo conductual, refiere que la depresión tiene su origen en una relación unidireccional entre el sistema de creencias, afectos, emociones y conductas. Es una “distorsión cognitiva” (una forma errónea de procesar la información que vamos asimilando en nuestras vidas) es en el procesamiento de la información lo que detona una imagen negativa de sí mismo y de su entorno, que desencadena una depresión.

Consideramos importante introducir los aspectos de tipo social, ambiental y económico que se encuentran relacionados con la depresión. ¿A qué nos referimos con esto?, a cómo el sujeto social y cultural no se puede considerar desligado o ajeno de los contextos que lo rodean. Si respondemos a nuestros sufrimientos, ya sean al desempleo, la falta de reconocimiento profesional, transporte público precario, abandono; entre otros, sin alteraciones del humor, sin frustración o sin alteraciones en el sueño, entonces estamos dentro del grupo selecto de los “normales”. Si por lo contrario la respuesta es de frustración, desgano, fatiga, alteraciones en el sueño o apetito; seremos diagnosticados muy probablemente con depresión (Caponi, 2009, p.332).

Otra teoría, es la denominada tesis del “estrés crónico”. Explica la depresión como resultado de altos niveles de estrés, entendido como el sentimiento de tensión física o emocional, que lleva al individuo a sentirse frustrado, desesperado, nervioso o hasta furioso. Explica: “Cada evento estresante que experimentamos puede tener impactos importantes y duraderos en nuestro cerebro, alterando su estructura y función. En este sentido, el

Los eventos mencionados anteriormente, son solo algunos por los cuales puede pasar una persona en el transcurso de su vida y podríamos agregar otros como: duelos la pérdida, un cambio de residencia, migrar a otro país, un proyecto de vida frustrado, vivir en pobreza, discriminación, perdida de salud; entre otros. Todos estos factores pueden –claro está- escapar del control del sujeto. Sumar a estos eventos, el factor “felicidad” como

20 MAYO - JUNIO 2021


Psicólogas y estudiantes de la Maestría en Socio-medicina, Universidad de Guadalajara aparato ideológico, nos resulta relevante, debido a que este parece ser un común denominador dentro de quienes padecen depresión, es decir, no son felices. Hoy en día podemos observar como la modernidad ha puesto en la mesa, “la Felicidad”, como un propósito alcanzable o meta-emoción para todos, dejando al sujeto como único responsable de la misma. Al respecto, Lipovesky menciona que tal modelo tiene mayor éxito con las formas individualistas hedonistas que son sello de las sociedades posmodernas. Este modelo (La Felicidad), se sostiene con literatura científica, por ejemplo la psicología positiva. Es así, que creemos que existe una amalgama entre el discurso científico y el modelo económico actual, ya que ambos promueven La Felicidad como meta alcanzable. La Felicidad como modelo ideológico, enmarca patrones de normalidad, ya que la insatisfacción y la infelicidad son parámetros para medir un comportamiento normal y adaptado (Illouz, y Cabanas, 2019). Es decir, el constituirse como un individuo feliz, lo convierte en uno al que pudiésemos denominar “normal”. “La felicidad debe ser considerada como el resultado de un proceso de interacción entre, por una parte, las aspiraciones y expectativas del individuo y, por otra parte, las más, o menos favorables condiciones micro y macro-sociales” (Haller y Hadler, 2006, p.48, en Bericat, 2018). Si tomamos en consideración que si el único responsable de alcanzar tal estado es el individuo, y cuando este no es capaz de llegar ahí, entonces podríamos pensar que es quizá natural devenga un estado de frustración e incapacidad. Nos preguntamos, ¿Es probable que un estado de depresión clínica surja ante un panorama discordante entre aspiraciones y condiciones? ¿Más que un asunto individual, la felicidad, será un tema de tipo socioeconómico y estructural?

Algunos datos preliminares

Según el estudio, al día de hoy, en su experiencia la persona diagnosticada con depresión, manifiesta pasar por diversos estados emocionales que van de la desesperación, incertidumbre, enojo, dolor psíquico y físico, miedo, tristeza y confusión, a un estado “ansioso”; refieren un no entender lo que ocurre. La persona se siente enferma, en especial cuando el padecimiento llega a ser incapacitante. La experiencia como tal, es atravesada en la mayoría de los casos por la medicación, como una de las formas de tratamiento más comunes, con las dificultades que esta implica, como el costo y el difícil acceso, además de enfrentar los efectos secundarios de los fármacos y el hecho de esperar una curación que no siempre llega. Se puede observar temor, rechazo y duda, además de contradicción entre la necesidad y el titubeo de ingerir

SOCIO - ANTROPOLOGÍA MÉDICA el fármaco. Las personas se experimentan en conflicto ante la toma de la medicación. Dentro de la experiencia observamos una postura dicotómica en donde, por un lado hay miedo y desconfianza ante la figura del psiquiatra, y por otro lado, existe la necesidad de acudir con él ante la enfermedad, considerándolo una figura de ayuda, de saber, una fuente de curación. Podemos observar como los significados ante la depresión forman parte también de la experiencia, la depresión es representada como una “desgracia”, una enfermedad que “quita la felicidad”; una “enfermedad normal debido a lo que se vive”; mientras, por otro lado, la depresión significa una “oportunidad” para crecer como ser humano y para conocerse, es un padecimiento que “llega para quedarse”. También, se observa que la depresión es vecina de circunstancias tales como “crisis” familiares, de pareja, económicas, personales y de salud; como pueden ser, la pérdida del empleo o la incertidumbre económica, así como la pérdida de la salud personal o la de algún ser querido, una perdida, como un divorcio o la muerte de un ser querido en circunstancias trágicas, entre muchas otras más. Por otro lado, las características de personalidad y la autoestima, al parecer también constituyen un indicador para deprimirse, más no es determinante. Rescatamos también, en la experiencia de los sujetos participantes una dificultad de adaptación a tales circunstancias. Hasta este momento podemos indicar, no como conclusión, que un análisis de la depresión “clínica” podría estar más allá de la sola experiencia de la tristeza “patológica”, podría considerarse a la tristeza y todo lo que rodea al sujeto (situaciones físicas, sociales, culturales y personales). Es posible que los modelos explicativos existentes al día de hoy, no den cuenta en la categoría “trastorno” o “enfermedad mental” de factores económicos, sociales, culturales y de género que vive el sujeto. De ser tomados en cuenta, permitiría sumar estas otras realidades, las de la experiencia y posiblemente ello permita construir otros marcos teóricos, comprensivos e incluyentes, yendo así, más allá del psicologismo y del biologismo. Marcos que puedan explicar la depresión, ya no sólo como enfermedad, sino que estos sumen los contextos culturales, sociales, ambientales y económicos que influyen en los sujetos, que incorporen la experiencia testimoniada de quien padece y sufre, hablamos de marcos que si bien no pudiesen considerarse más completos, sí más amplios. Referencias bibliográficas Aguirre, B. (2008). Antropología de la depresión. Revista Mal Estar e Subjetividade, 8:(3): 563-601. Bericat, E. (2018) Excluidos de la Felicidad: la estratificación social del bienestar emocional en España. Centro de investigaciones sociológicas. Madrid Cabanas, E. y Illouz, E. (2019) Hapycracia. Cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas. Paidós. España. Caponi, S. (2009). Un análisis epistemológico del diagnóstico de depresión. Interface - Comu nicação, Saúde, Educação, 13: (29): 327-338. Pérez, P., Cervantes, R., Hijuelos, G., Pineda, C., Salgado, B. (2017). Prevalencia, causas y tratamiento de la Depresión Mayor. Revista Biomédica. 28: (2); 73-98.

MAYO - JUNIO 2021

21


NATURALEZA

Biól. Fabiola Gpe. Navares Moreno

¿EXPERIMENTAN LOS ANIMALES DUELO?

A

ntiguamente se creía que los animales ya fueran silvestres o domésticos no podían experimentar algún tipo de duelo o perdida con algún miembro del grupo, ya fuese alguna cría, algún hembra o bien algún hermano. Incluso negaban el hecho que pudieran tener algún tipo de sentimiento por la perdida humana de sus amos. Pero hoy eso ha cambiado, la ciencia a través de la etología ha realizado y ha podido comprobar que también los animales como seres vivos, pueden experimentar casos de perdida, sufriendo consecuencias como depresión, dejar de alimentarse y el no separarse del ser que perdió la vida.

de vida. Cada vez sabemos más sobre lo animales que demuestran un comportamiento empático y nostálgico. Veamos algunos de estos animales.

Perros Son de los animales que más sienten la perdida de un ser querido o compañero de vida, según un estudio se reveló que el 66% de los perros tienen 4 o más cambios en su comportamiento ante la pérdida de algún ser querido o compañero de vida, como cambiar el lugar donde

Científicos como Konrad Lorenz, Kurt Kotrschal, Cesar Millán, Jane Goodal, Dian Fossey, Birute Galdikas, Rebeca Atencia y Francine Patterson y muchos otros etólogos serios, a través de años de investigación han podido describir al mundo sus descubrimientos Uno de los últimos ejemplos fue a través de Francine Patterson quien descubrió que un gorila podía comunicarse y le enseño a hablar el lenguaje mudo o de señas. Koko, la gorila que recientemente acaba de morir, podía entender palabras escritas, decir mensajes y comunicarse perfectamente con Francine y otras personas. Koko era capaz de tener una comunicación y transmitir sentimientos, para uno de sus cumpleaños pidió un gatito como regalo, prometió cuidarlo como su cría, y así llegó bola de pelo, el cuál fue el compañerito Koko que cuidó por más de 7 años perfectamente a su gatito hasta que falleció de causas naturales, entonces Koko al hablar con su cuidadora Patterson, en lenguaje de señas le comento las siguientes palabras: tengo dolor y llanto en mi corazón por esta pérdida. Hoy en día sabemos que diversos animales pueden sufrir o sentir la pérdida de un ser querido o compañero

22 MAYO - JUNIO 2021

duermen, dejar de comer, ser más amistosos o cariñosos.

Elefantes Pueden parecer torpes debido a su gran tamaño, pero todo lo contrario son animales muy listos y únicos ya que tienen su propia personalidad cada uno de ellos como nosotros, según un estudio de la doctora Daphne Sheldrick pueden llorar y sufrir la perdida de un ser querido, incluso podrían padecer de depresión. La experta


NATURALEZA

Biól. Fabiola Gpe. Navares Moreno observó a varios elefantes durante años. El elefante Dika que quedó huérfano no sólo lloraba, sino que se negaba a comer y no lograba dormir luego de su pérdida.

Patos Lobos Pueden ser animales intimidantes, pero eso no los libra de sufrir por una pérdida de algún ser querido, ya que poseen un gran corazón, al vivir en manada los lazos se fortalecen y llegan a sentir empatía y tristeza. eso lo han comprobado desde la organización Living with Wolves. Tras observar y convivir con lobos, descubrieron que no sólo sufren y se preocupan por sus compañeros, sino que también muestran alegría.

Urracas Estas aves no sienten solamente dolor. suelen celebrar un funeral a su compañero muerto. ¿Cómo? Según el Dr. Marc Bekoff en el ritual las urracas ponen «coronas de pasto» junto a los cadáveres.

Llamas Para saber el vínculo de la llama hacia otra llama, hay que saber que estos mamíferos se ponen nerviosos cuando van por un camino montañoso y pierden de vista a uno de sus compañeros. Eso revela lo sensibles que son. Psychology Today relata una historia muy conmovedora que sirve como ejemplo. Al día siguiente de la repentina muerte de la llama Boone, su compañera de vida, Bridger, se acostó junto a él y murió a su lado. Pero eso no es todo. Los humanos que vieron lo que sucedió enterraron a los animales juntos. Un par de llamas que formaban parte de la manada pasaron dos días mirando el agujero en la tierra donde estaban los cuerpos. Hasta al tercer día retomaron su rutina.

Un estudio lo descubrió a través de la historia de los dos patos: Harper y Kohl. Ambos fueron rescatados, recuperados y vivieron cuatro años juntos, hasta que la salud de Kohl empeoró y tuvo que ser sacrificado. Harper se acercó al cuerpo de Kohl y pasó un buen rato a su lado. Más allá de la reacción del momento y del duelo, los especialistas dicen que Harper nunca volvió a ser el mismo.

Delfines Estos animales son uno de los más inteligentes sobre el planeta Tierra. A pesar de que queda mucho por investigar, los científicos encontraron una relación entre la inteligencia de esta especie y su duelo. Según los exper tos, el comportamiento de duelo puede evolucionar solamente en animales con cerebros complejos que vienen en grupos o sociedades grandes. Por esta razón, el delfín sería tomado en cuenta. El disparador para estudiar a estos animales surgió en un extraño y todavía incomprensible suceso cuando un grupo de científicos vio a un delfín acarreando a su cría muerta por el océano. MAYO - JUNIO 2021

23


ÉTICA COTIDIANA

Eduardo Casillas González / Máster en Bioética

LA DISTANASIA Y LA LIMITACIÓN DEL ESFUERZO TERAPÉUTICO todo signo de vida de relación, ausencia de respiración espontánea, atonía muscular y falta de reflejos, caída de la presión arterial desde el momento en que no es sostenida farmacológicamente, y ausencia del trazado electroencefalográfico (EEG). Gracias al considerable avance de la neurología y las técnicas diagnósticas, se reconoce casi de manera unánime, que la muerte clínica del individuo puede ser lícitamente definida después de constatar el estado de “muerte cerebral total”, o lo que es lo mismo, la muerte encefálica. En este sentido, es oportuno considerar ulteriormente algunos casos de pacientes en coma, tomando en cuenta los documentos de algunas conferencias episcopales, en particular lo que afirma el documento del Secretariado del Episcopado Francés. En el caso del coma considerado “reversible”, es obligatorio usar todos los medios a disposición, ya que la recuperación posible o probable de la vida, vale todo tipo de sacrificio económico. La obligación de usar los medios a disposición se vuelve más imperativa en la medida en que el paciente no puede expresarse y dar un consentimiento; por lo tanto, en los parientes y cuerpo médico pesa el deber de hacer todo lo humanamente posible a través de los medios de reanimación, incluso extraordinarios, siempre y cuando sean accesibles.

U

n tema de actualidad, sobre todo, pero no sólo, raíz de la pandemia vigente de Covid-19 y sus implicaciones, lo constituye, la prolongación de la vida a cualquier costo e implicación, conocido como distanasia, que es lo opuesto a la eutanasia. Es necesario antes que otra cosa, tener presentes los criterios de constatación de muerte. Es sabido que el problema acerca de la definición del juicio de muerte ha sido objeto de varias múltiples declaraciones médicas internacionales que fijan los parámetros dentro de los cuales el médico está en condiciones de firmar el certificado de defunción de la persona. La Carta de Ginebra de 1968 establece el estado de muerte cuando se verifican los siguientes datos de manera acumulativa: cesación de

24 MAYO - JUNIO 2021

Cuando el coma sea “irreversible” desde el punto de vista de los expertos, permanece firme la obligación de las curas ordinarias, es decir la hidratación y nutrición parenteral; no existe en cambio el deber ético de emplear medios particularmente duros y costosos para el paciente y su familia, condenándolo a la prolongación de una agonía vivida en condiciones ajenas a toda posibilidad de recuperación de la conciencia y la capacidad relacional. Se estaría ante un caso de ensañamiento terapéutico o distanasia. El juicio sobre la irreversibilidad del coma y sobre la pérdida definitiva de la conciencia no es asunto fácil; se requiere de la valoración de médicos competentes y rigurosos. Prolongar la vida aparente y totalmente artificial, una vez que las funciones cerebrales hayan cesado completa e irreversiblemente, como al día de hoy lo muestra el EEG silencioso, con signos de muerte en todas las zonas que abarca el encéfalo, sería una ofensa al paciente y a su muerte, además de un engaño a sus


Eduardo Casillas González / Máster en Bioética

ÉTICA COTIDIANA de relación, incluso cuando algunas funciones vitales no han cesado, no obstante que el EEG sea ya silencioso por un considerable número de horas? El documento de los obispos franceses (Secretariado de la Conferencia del Episcopado Francés: “Problemas éticos planteados hoy por la muerte y el morir”, 1976) afirma que no se debería hablar de eutanasia en caso que se hicieran cesar completamente las curas en ciertos casos de coma, porque no se trataría de anticipación sino de constatación de la muerte. El mismo documento afirma, sin embargo, que se trata de un problema teórico, ya que para los galenos al día de hoy sigue siendo difícil definir, incluso después de semanas, la irreversibilidad del coma y, por lo tanto, la no recuperabilidad de las funciones de la conciencia y la relación. Por lo tanto, en la práctica, nos parece difícilmente justificable abstenerse de suministrar la asistencia ordinaria incluso en ciertos casos verdaderamente piadosos.

familiares. El EEG silencioso es un signo de irreversibilidad de las funciones corticales una vez que permanece así por un cierto tiempo. Un ejemplo concreto se da en el caso de los trasplantes de órganos, en el que algunas legislaciones prevén que transcurran seis horas de EEG silencioso; además de dicho signo, son considerados de forma acumulativa algunos otros parámetros ya indicados, relativos a la muerte de todo el encéfalo. Sin embargo, el concepto de ensañamiento terapéutico no solamente se configura cuando el uso de los medios técnicos es llevado a cabo en quien prácticamente está muerto, por lo tanto después de la “muerte cerebral”, sino también cuando la administración de las terapias médicas o quirúrgicas, exceptuando las ordinarias ya mencionadas, sea llevada a cabo en sentido desproporcionado en relación a los efectos previsibles. No obstante, las indicaciones apenas mencionadas, existen casos no sólo de coma profundo e irreversible, sino también de coma “prolongado”, en el cual el paciente permanece en coma con las solas curas ordinarias. Incluso existen situaciones en las cuales el estado de coma irreversible con una vida puramente biológica se ha extendido por varios meses o años (estado vegetativo persistente). Tal fue el caso de Karen Ann Quinlan, joven estadounidense. Caso análogo el de Nancy B. Cruzan, quien fue alimentada en estado vegetativo persistente cerca de ocho años mediante una gastrostomía, y que después de diversas sentencias judiciales se decidió cesar de administrar, determinando la muerte una decena de días después, bajo la presunción sostenida por algunos, de que era ésa su voluntad.

Es necesario tener presente que es único el acto existencial y personal que sostiene en la persona humana la vida vegetativa, sensitiva y relacional; en este sentido no se podría introducir una distinción entre “vida humana”, entendida como “vida biológica”, y “vida personal”, entendida como vida de relación. La limitación del esfuerzo terapéutico se lleva a cabo cuando se decide no aplicar, o suspender, ciertos recursos terapéuticos (excluidos los de soporte vital) en pacientes sin expectativas razonables de recuperación, a quienes dichos recursos les están retrasando inútilmente la inevitable muerte; valorando cada caso de forma individual y frecuente, para adecuar lo médicamente indicado a su evolución, respetando la voluntad del paciente o su familia. Se consideran medidas de soporte vital, entre otras, las siguientes: ventilación mecánica o asistida, diálisis, drogas vasoactivas y antibióticos. Después de tomada la decisión, se podrían iniciar o continuar los cuidados paliativos (calor, sedación y analgesia, etcétera).

Surge entonces la pregunta: ¿hablamos de vida verdadera, cuando es prácticamente cierta la irreversibilidad del coma, del estado de inconsciencia y ausencia MAYO - JUNIO 2021

25


BUENOS HÁBITOS

Lic. en Nutrición Judith Jiménez López

SEGURIDAD ALIMENTARIA

R

evisando unos apuntes de nutrición encontré el siguiente párrafo: “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Este es un extracto del documento de la Cumbre Mundial sobre Alimentación de 1996 que se llevó a cabo en Roma. En él se observa el arduo trabajo de distintos países por lograr una mejora en los aspectos que intervienen en la seguridad alimentaria, como: producción interna e incentivos al campo, políticas exteriores de comercio y exportación de alimentos, generación de ingresos no agrícolas como inversión en la industria, en algunos casos búsqueda de autosuficiencia alimentaria y racionamiento de alimentos, entre otros. Cada país analizado presentó una mejora en uno o varios aspectos en el periodo de tiempo que se dio seguimiento. El documento es realmente esclarecedor sobre el esfuerzo que conlleva que todos tengan acceso a suficientes alimentos inocuos y nutritivos: http://www.fao. org/3/w2612s/w2612s02.htm. Así que me puse a buscar

información actual para saber que sucede en este 2021. Qué estamos haciendo en esa materia. Encontré varios documentos relacionados no con la seguridad si no, con el aumento en la inseguridad alimentaria. La pandemia ha impactado los aspectos a nivel mundial que ya revisamos y con ello el incremento de personas en estado vulnerable. Y aquellos que se encuentran fuera de estas estadísticas ¿Podrán asegurar que sus alimentos son inocuos y nutritivos? Ha crecido también la producción de “alimentos” ricos en sabor, pero no en nutrición; ha crecido la oferta de “productos industriales”, funcionales para disminuir el consumo energético, no sé si de esta manera se les pueda considerar nutritivos, ya que nutrir se refiere también a proveer energía. Así que podemos observar dos caras de la moneda. Ambas importantes, ambas para ser vistas: deficiencias y excesos presentes. Estuve a punto de dejar salir mi aspecto más pesimista…pero, recordé el principio amoroso que lo rige todo. El impulso primario de salir adelante, de sobrevivir, de alimentar a los cercanos, a los de casa; Y el posible momento en que llega una idea que beneficia a pocos y… como nos enfocamos a ello por desconexión, por desconocimiento, por ignorancia. Tal vez no hemos escuchado los números, no hemos visto los rostros.

26 MAYO - JUNIO 2021

No es desarticular una gran mafia, es romper un paradigma de paradigmas. No somos una isla. No estamos pendientes del hilo directo de nuestro cielo aparte.


Lic. en Nutrición Judith Jiménez López Seamos de un lado u otro de la moneda o estemos justo en medio. Todos comemos, todos estamos, todos somos. Escuchaba a una especialista en fermentos naturales decir: la salud no es solo la comida, los fermentos no son la panacea. Y me dio un enorme gusto que podamos ir más allá de nuestras ideas de lo “mejor” para crecer a un universo más amplio de lo implica ser y estar sano. Que haya quien rompe incluso con su paradigma personal para ir en busca de algo más. Asegurar una buena nutrición no es llenar los anaqueles con “productos”. Saciar el hambre. Quizá por ello implique tantos aspectos. La salud no es solo comer bien, pero nadie vive sin comer, no hemos llegado a ese punto de evolución, ni creo que sea posible. Así que habrá que implementar estrategias personales y globales, a pesar de haber crecido bombardeados de cantidad y no de calidad, de sabor por encima de la energía, de mala información, incluso un desgano. No se requiere tanto, pero se requiere una alimentación inocua y nutritiva. Para alimentar un adulto promedio se necesita una dieta de 2000kcal. Observemos, no se requiere una serie de productos sin energía. Es una idea por demás extraña. Si lo pensamos bien, esto debe salir de la naturaleza de aquellos alimentos que llenan nuestras reservas de carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales, agua, fibra, enzimas, etc. ¿Por tanto qué será lo más importante? ¿Por dónde comenzar? Será pensar más en la tierra, en la siembra, en la producción y la ecología. Será que la destrucción masiva de bosques, que el cambio climático, que los suelos erosionados no son un buen panorama para aquellos que aún no contamos con otra manera de vivir que no sea comer. Tal vez estamos distraídos, absortos en el miedo, en la ansiedad y las mejoras

BUENOS HÁBITOS externas. La caja de herramientas de nuestra mente es fácil de engañar, de relajar, de entorpecer, de entretener. En el aspecto nutricional…Con que sepa bueno - me dijo una persona alguna vez - otra que con que se llenara el vacío. Hay tantas formas de ver el mismo aspecto. La más neutral sería desde la biología. Somos un cuerpo formado por unos 30 billones de células. En número, las más abundantes serían los glóbulos rojos, pero las células del músculo y las de los tejidos grasos son las que contribuyen más a la masa del cuerpo. Esas células están hambrientas ya que todos sus procesos requieren energía. Y sin ella difícilmente logran un funcionamiento óptimo. Hoy en la mañana leí el encabezado de un artículo que se preguntaba si la pobreza tiene un impacto en el desarrollo del cerebro o no. Acabo de contestar para mi esa incógnita. Así que habrá que establecer objetivos claros para poder sumar propuestas personales y globales. No pretendo aquí hacer una lista porque sé que esto va más allá de un grupo de ideas. Si pudiera solo compartir una sería: recuperar nuestra voluntad de ser y estar en armonía. Que vamos más allá cuando reconocemos que pensamos mejor con otros y p a r a to d o s . S é cómo suena… Pero esto no es una invitación a un reto de comer y ganar seguidores, de romperte la pierna y que te aplaudan. Es un momento en que sabes que tienes algo único y que puede ser que vengas a aportar a la solución en lugar de solo sacudir el tema y seguir.

MAYO - JUNIO 2021

27


ANCIANOS

Psic. Cliserio Rojas Santes

INTEGRACIÓN DEL ADULTO MAYOR A LA FAMILIA

La familia es un grupo de personas que han decidido vivir juntas, pero no por un momento o periodo, sino durante toda la vida.

C

ua n d o s a b e m o s q u e un b e b é ll e ga r á a casa, en la mayoría de las familias se prepara el nacimiento: las mamás primerizas van hasta cursos profilácticos para poder preparar su cuerpo para tan esperado momento; se piensa en el nombre y hoy hasta rituales se hacen saber el sexo del bebé; se compra la ropita adecuada, los enceres que harán más llevadero el proceso de un bebé en casa e incluso se hacen modificaciones para resguardar la seguridad en casa del que llegará a ser la alegría del hogar. El ciclo de vida inicia y es necesario que los preparativos sean no sólo de manera material, sino física, psicológica, social y espiritual. Pero, para la vejez ¿de qué manera nos preparamos para tener a un anciano en casa?, ¿Cómo nos preparamos para entender los cambios naturales que se dan en nuestros padres y/o abuelos?, ¿Psicológicamente cómo afrontamos que, al avanzar los años, nuestra forma de vivir cambia? y ¿Espiritualmente cómo nos fortalecemos para enriquecer nuestra vida y la de los adultos mayores? Son preguntas que raramente nos hacemos y las dejamos al diario vivir y a los valores recibidos desde casa. Si tenemos adultos mayores en casa o en nuestra familia, pensemos en cómo nos relacionamos con ellos, de qué manera los hacemos parte de nuestra vida o cómo nos integramos todos, conviviendo cada generación haciéndolos sentir incluidos y que juntos son una gran familia.

28 MAYO - JUNIO 2021

Se tiene que considerar que cada generación tiene sus necesidades; en esta ocasión nos referiremos especialmente a los adultos mayores quienes son el pilar de la familia, pero que al paso del tiempo cedieron la jerarquía, es decir el ser proveedores, el ser cuidadores, para ser los seres cuidados. Siempre debemos tener presente que el paso de los años trae cambios sustanciales en la autonomía, en la autoestima y en las capacidades físicas. Estos cambios pueden llegar a hacer mella en la autopercepción de algunos adultos mayores, pues los hace verse como una carga para el resto de la familia; si el sentido de vida está en función de lo que podemos hacer, cuando nos enfrentamos a las enfermedades propias de la edad mismas que se pueden retardar pero que tarde o temprano llegarán, el sentimiento de valía se merma y a eso le agregamos que cuesta pedir o recibir ayuda, la posición se complica. Tres de los retos a los que enfrenta una persona de tercera edad son: el manejo de la soledad, aceptar la ayuda y/o pedir ayuda si es necesario, la edad no es una limitante, la actitud sí.

El manejo de la soledad Una persona de tercera edad, al igual que todos, necesita saber manejar la soledad. En las familias que se integran por dos o tres generaciones, cada una necesita


ANCIANOS

Psic. Cliserio Rojas Santes su espacio, así como el compartir juntos, ya que es la oportunidad de educar para la convivencia de todas las generaciones. Ser adultos no significa no necesitar compañía, sino todo lo contrario; la cercanía física permite que el adulto mayor aprenda de las nuevas generaciones: para esto se debe tener apertura de ambas partes, apertura para aprender, así como actitud de enseñar; las relaciones afectivas se alimentan con el trato. Es una etapa en la que la muerte de pares sensibiliza, ya sea por el recordatorio de una muerte próxima o por el despedir historias compartidas; por ello las redes de apoyo de amigos y sobretodo familiares se hace imprescindible. La combinación de adultos mayores y la nueva tecnología es importante, ya que en la actualidad es otra herramienta que puede acercar a la gente querida e importante de la vida. La tarea para el resto de la familia es hacerse presente mediante visitas, charlas, haciéndoles siempre sentir importantes y nunca dejar de crear buenos recuerdos; en el momento de las situaciones álgidas siempre tener presente la empatía, el respeto y entender que para una buena relación siempre se necesitan dos.

La edad no es limitante, la actitud sí Las ideas acerca del adulto mayor son el resultado de las experiencias de cómo los vimos ser tratados, valorados y representados. La posición que la sociedad les da, y que generalmente se contrapone a la idea de qué es una vida feliz (una persona joven, bella, exitosa), tiende a despreciar la ancianidad. Sin embargo, es la persona misma quien decide si aceptar este rol o querer vivir la vida en plenitud. El adulto mayor relee su vida con todos los puntos significativos y los va integrando en su trayectoria: poner etiquetas de lo que un adulto mayor debe ser, no es otra cosa que quererlos relegar a una posición pasiva. En realidad el adulto mayor tiene mucho que hacer y, si así lo quiere, nuca deja de ser el protagonista de la propia vida, así sea en la enfermedad y en la muerte también. La tarea para el resto de la familia es aprender el respeto a la vida del adulto mayor, un respeto que debe aumentar con la edad; cuando nos toca hacernos cargo de ellos, es aprender a ser más generosos; en todos casos se trata de fomentar siempre el diálogo, de acuerdo con las capacidades, y no censurar comportamientos, sino más bien dialogar sobre su motivación. Hace mucha falta el diálogo intrafamiliar para sentirnos todos responsables.

Aceptar la ayuda y/o pedir ayuda si es necesario El aceptar que uno se puede volver dependiente de otro, es uno de los miedos que la mayoría tiene, y en algunos casos de adultos mayores esto se vuelve inminente y en no pocos casos es una de las causas de problemas intrafamiliares. El adulto mayor no quiere sentirse dependiente después de que fue el proveedor o proveedora de la familia, ya sea de manera económica, organizacional o emocional. Como adultos mayores se necesita desarrollar la habilidad de aceptar o pedir ayuda si es necesario, pero sobre todo si eso ayuda a una dinámica familiar más unida y funcional. Algunas personas tienen la idea de que los adultos mayores se victimizan, es decir que asumen una conducta que manifiesta inferioridad de condiciones como estrategia para lograr sus objetivos. Una persona no necesita victimizarse, si está sintiéndose parte de una unidad familiar donde se puede expresarse y sintiendo que se válida su opinión. La tarea para el resto de la familia es anticiparse a las necesidades del adulto mayor y mostrar disponibilidad de ayuda con una actitud genuina de atención y como un gesto amor hacia ellos, ser paciente al escuchar sus puntos de vida y no tratar de imponer ideas. El cuidado y la cercanía de cada miembro de la familia es responsabilidad de todos.

Envejecimiento activo La familia es lo único que estará contigo en los malos y buenos momentos. Cuídala igual de bien que a ti mismo La expectativa de vida en la actualidad ha cambiado mucho; ahora se espera que las personas vivan 20 años más de lo que vivían hace tres décadas. El incremento trae consigo el aumento de las enfermedades crónico-degenerativas, es por eso que el envejecimiento activo propone cuidarnos más en todos las dimensiones física, psicológica, social y espiritual, y así mejorar la calidad de vida no sólo de los adultos mayores, sino de los que los rodean, reduciendo riesgos de enfermedad. Esta atención va aunada a la solidaridad familiar, así como establecer políticas en la sociedad para que el adulto mayor no sea relegado a un simple espectador de su vida. Factores que favorecen el envejecimiento activo: la participación social, familias que integren al adulto mayor, relaciones intergeneracionales sanas y red social de apoyo.

MAYO - JUNIO 2021

29


VOLUNTARIADO

Psic. Hortensia Beatriz Amador Ochoa

EL IMPACTO DEL VOLUNTARIADO en los demás. Cabe señalar que esta tarea debe inspirar, no solo a ellos que son los que efectúan, sino también a la humanidad especialmente en medio de la pandemia; en otras palabras, todos necesitan esos instantes de amabilidad, cordialidad, solidaridad y voluntad que hacen la diferencia y dejan huella con su presencia.

E

n primera instancia, hay que recordar como hace un año cuando inicio la pandemia y en la que todas las actividades se vieron afectadas debido al aislamiento y distanciamiento social, pareciera que toda ayuda o acompañamiento también llegaría a paralizarse; sin embargo, pese a la adversidad y al desánimo que en momentos se percibió en la sociedad; fue el compromiso de los voluntarios al donarse, quienes impulsaron y motivaron a la población a seguir con la solidaridad, hacia los más vulnerables. Hay que decir también que este sector de la población atraviesa un proceso de renovación para seguir adaptándose a las nuevas formas de ayuda a través del uso de la tecnología y la implementación de estrategias para una mejor atención a distancia que genere un impacto positivo al desafiante cambio que trajo esta crisis de salud.

El compromiso en la crisis En el momento actual que la incertidumbre en la cotidianidad se experimenta de forma constante en las pérdidas que se viven cada día en todos los ámbitos, reconocer la responsabilidad de los voluntarios y el impacto en este periodo difícil de crisis es de alguna manera la esencia de esta labor al trabajar codo a codo, a construir con manos y corazón una línea de colaboración y compromiso en actividades de ayuda, donde se dedican hacia las personas y colaboran al compartir su tiempo y empeño

30 MAYO - JUNIO 2021

Habría que decir también que la pandemia deja una abundancia de emociones y comportamientos en la sociedad, en la cual siguen los cambios y los aprendizajes, primordialmente en el crecimiento del cuidado del otro y en el accionar para valorar lo que verdaderamente es significativo, que es cooperar, ejercitar la empatía, cuidar la alegría, promover la fraternidad, compartir, escuchar y en especial expresar afecto y perseverar en la experiencia del voluntariado. En todo momento, ayudar a quien lo necesita, es esencial, pues la solidaridad no debe suspenderse en ningún tiempo, ni en los períodos complicados. Sin dudar lo interesante es lo que cada uno haga y perseveré en su labor voluntaria, al transformarse y adaptarse a las nuevas realidades. Puede ser que la crisis modifique algunas conductas y la forma de llevar las acciones; no obstante, los valores y objetivos siguen vigentes; lo que hace es que sean retos más grandes, donde hay que desarrollar la creatividad, siempre para buscar una comunicación efectiva y afectiva. De igual manera, hoy se debe tener presente la esperanza que trasmite las personas en este quehacer y vivir con la plena confianza que después de la tempestad llega la calma, no antes sin que esta experiencia deje crecimiento y un aprendizaje. Es por eso que hoy más que nunca, se requiere reunir esfuerzo y energía para expandir talentos, y que el deseo de ayudar no se quede solo en una idea, sino al contrario, considerar que hay grandes cosas para efectuar y se puede crear mucho con la solidaridad, compromiso y unión de todos como humanidad.

El rostro solidario A lo largo de la humanidad, el ser solidario es un valor que se efectúa de forma constante y que tomó


Psic. Hortensia Beatriz Amador Ochoa relevancia en el año que pasó, ya que este proceder de parte de los hombres, destaca su actitud altruista que se refleja en la incorporación a las labores voluntarias que se acrecentaron y que manifiestan ese semblante amable y colaborador, en medio de las tristezas; donde cada uno contribuye en función de sus posibilidades. A todo esto, se enfatiza que hay un sinfín de maneras de ser misericordioso, sin embargo, la pregunta puede ser ¿cuál es el rostro de la solidaridad en tiempos difíciles? La cara de la solidaridad tiene diversas vertientes y esto es bueno, lo que da como resultado que se puede intervenir en incomparables ámbitos, para apoyar a un sinnúmero de individuos de formas múltiples. Sin duda es interesante identificar que desde donde cada uno se encontró fue generoso, al donar un pedacito de si a quien más lo necesita en especial al brindar su tiempo y esfuerzo en estas tareas. Hay que mencionar, además que, al perfil del voluntario, se agregó la autenticidad que nunca antes se había descubierto tan abiertamente, ya que la ayuda brotó del corazón; desde ahí dio un sentido y sentimiento real de manera profunda al formar parte de algo estupendo, de esa empatía que en ocasiones se olvida y que tanto se necesita. En pocas palabras la sociedad sobresalió por su entrega y protección hacía los más vulnerables, concretamente a través del quehacer de los voluntarios que son una fuerza que impulsa para salir adelante.

VOLUNTARIADO han puesto de su parte y esto da como consecuencia, muchas vidas beneficiadas. Dicho de otra manera, gracias a la presencia del voluntariado digital que consigue donar su voz, atención y oído, alcanza a crear una resonancia en los mensajes de ayuda para que llegue a todos sus ayudados y contribuya a un mejor reconocimiento de experiencias donde se adapte y reconozca su realidad. En síntesis, los quehaceres del darse a los demás, no es solamente por un tiempo, la enseñanza que deja esta pandemia es que en todo momento es bueno practicar el desprendimiento y conocer acerca de las necesidades del prójimo, ya que esto acrecienta el reconocimiento de nosotros mismos a través de los otros, ya que hay que recordar que somos espejos, por eso hay que efectuar una introspección sobre nuestros comportamientos en situaciones de crisis y cuáles son las mejores herramientas con las que contamos y súmanos para contribuir a la sociedad, principalmente en su recuperación en el sentido de vida y transcendía. Para finalizar dejo una pequeña frase de Erich Fromm, la cual invita a servir, para aportar un granito de arena que al término indistintamente deja una felicidad. “Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad”

Voluntario digital; aprendizaje en esta pandemia Antes del inicio de la pandemia, nadie suponía brindar su ayuda a través de la computadora o un teléfono y ser un voluntario digital, sin embargo, esta nueva estrategia permite llevar el soporte a personas necesitadas, aunque se encuentren en lugares lejanos, ya que no es preciso trasladarse, ni efectuar ningún tipo de cambio. Con algunos minutos de dedicación al día es suficiente para construir una red de apoyo que ofrezca escucha y claridad en los momentos de crisis y pérdida. Son varias las asociaciones que buscan adecuar sus actividades y continuar con la mayor cantidad de soporte de sus voluntarios ante la dificultad de hacerlo de forma presencial. Así pues, el acontecimiento hace que este grupo tome una relevancia y extienda su labor, al favorecer a un número más de voluntades. Es conveniente enfatizar que entrar a la línea digital no es sencillo, ya que se requiere de un trabajo extenso de los participantes al mostrar una disposición en esta tarea que a muchos transformo la manera de dar y recibir el apoyo; cuando estás habituado a recibirlo de forma presencial y hay una mayor cercanía. Sin embargo, todos MAYO - JUNIO 2021

31


El compromiso ante la enfermedad Ing. J. Refugio Martín Romo

Ser paciente de una enfermedad crónica implica cambios en todas las dimensiones de la persona: física, psicológica, social y espiritual; el conocimiento que se tenga de la enfermedad, los tratamientos disponibles para atenderla, los recursos identificados, la personalidad, las expectativas y creencias personales influyen directamente en la toma de decisiones del paciente y en el compromiso que tomará ante tal circunstancia. El reto principal ante una enfermedad es lograr una actitud proactiva del paciente, donde el compromiso es un elemento clave. El recibir el diagnóstico de un padecimiento, como lo es la enfermedad renal crónica, implica que el paciente y familiares se vean ante la necesidad de hacer un balance entre su realidad y sus expectativas de a dónde y cómo quieren llegar; los cambios se darán de forma inevitable ya que las demandas de la enfermedad exigen nuevas rutinas y cambios en el estilo de vida, así como las relaciones hacia los familiares, amigos y vecinos y los posibles cambios en apariencia que va a experimentar ante la evolución de la enfermedad. Uno de los factores que declinarán la balanza al éxito es el compromiso que mantengan con

32 MAYO - JUNIO 2021

la enfermedad. ¿ Y que entendemos por compromiso?, el compromiso en l a e n f e rme dad s e entiende como la obligación o responsabilidad de responder ante esa circunstancia de vida, que no tiene nada que ver con el castigo o culpa de nadie, ni siquiera de uno mismo, pero que es nuestro deber actuar de la


PROMOCIÓN

mejor manera para obtener un aprendizaje o crecimiento; es el crecimiento que uno no pide, ni menos se está preparado, pero que a la larga nos lleva a desarrollar esas potencialidades que tenemos dormidas o que por la circunstancia de vida no se han utilizado y que nos llegan a sorprender de buena manera. El compromiso no se da de golpe, va de la mano con la aceptación de la enfermedad que es todo un proceso que también no se da solo, y que es bueno pedir ayuda profesional. El compromiso aplica tanto al paciente como a los familiares-cuidadores para con el tratamiento que se les otorga y que involucran a todos los actores de la escena; estamos hablando del equipo médico, de ONG y demás que se sumen en coadyuvar a la atención y tratamiento del paciente; todos juegan un rol importante al abonar cada uno desde su posición y capacidad para favorecer una mejor calidad de vida. La identificación de redes de apoyo y coordinación de los recursos, con los que pueda contar y acceder, van a facilitar la atención y favorecen una mejor adaptación y evolución de la enfermedad. Sin embargo el compromiso principal y determinante es el del paciente mismo, ya que tiene el derecho de ejercer su voluntad para actuar a favor de identificar y buscar elementos y recursos que le ayuden a bien informarse

para ejercer su libertad de elegir con mayor consciencia y madurez; el no hacerlo por desconocimiento o falta de capacidad puede poner en riesgo su condición al tomar decisiones sin un fundamento sólido y, como ejemplo, podemos señalar el automedicarse exponiéndose a desequilibrios físico-químicos en el organismo que den pauta a una agravación y/o aparición de nuevos padecimientos. Para tener mayor consciencia del compromiso, es importante responder unas preguntas: ¿Cómo me siento ante el diagnóstico? Se recomienda no tomar decisiones importantes ante una crisis como es el diagnóstico de una enfermedad crónica; además se recomienda permitir ser auxiliado y buscar orientación. ¿Qué opciones de tratamiento puedo acceder a corto, mediano y largo plazo? ¿Qué metas tengo por cumplir? Esta respuesta será el motor ante los momentos de mayor dificultad. ¿Con qué recursos o redes de apoyo puedo auxiliarme para enfrentar la enfermedad y lograr mis metas? El compromiso con la salud, ante todo, sirve para que las decisiones que se tengan que tomar sobre el cuerpo se puedan tomar con conocimiento de causa; analizar las posibles soluciones donde se tomen en cuenta los diferentes aspectos del ser no es sólo necesario, sino un derecho que al cual no debemos

renunciar ni transferir a otro y, si eso por razones médicas es necesario, hablar con anterioridad con nuestro familiar responsable y sepa nuestra voluntad; otro beneficio es la satisfacción humana de ser protagonistas de nuestra vida y no sólo simples espectadores; el crecimiento y aprendizaje es para todos, pero el primer involucrado siempre debe ser uno mismo; por último se deja una enseñanza de vida a quienes nos rodean y son importantes para nosotros: entereza, fuerza y valentía así como muchos otros valores se enseñan con el ejemplo. MAYO - JUNIO 2021

33


DIPLOMADOS CON CERTIFICACIÓN OFICIAL DE LA SEJ

El número 112

Julio - Agosto 2021) de la Revista

Vida y Salud será dedicado a

“ 20 años del CSC”

Suscripciones secretaria@camilos.org.mx para enviarse por vía electrónica

El equipo de Redacción de la Revista y el Centro San Camilo A.C., expresan su más sentido agradecimiento a los bienhechores y patrocinadores: Ignacio y Marina Jiménez

www.camilos.org.mx

Tequila San Matías Mónica Gómez Flores

Celebraremos el aniversario del Centro San Camilo los primeros días de Julio

Antonio Salles Ramírez Fundación PiSA - Stella Vega, A.C.

¡QUE EL SEÑOR LES PAGUE!

RELIGIOSOS CAMILOS AL SERVICIO DE LOS ENFERMOS Religiosos - Orden de San Camilo Somos religiosos unidos por el ideal de servir a los enfermos y a los que sufren.

Para jóvenes varones, solteros, de 17 a 29 años ¡Quieres descubrir tu vocación? ¡Estás interesado en un acompañamiento vocacional? Religiosos Camilos Guadalajara, Jal. Tel. 33-3640-4090 sancamilo@prodigy.net.mx www.camilos.org.mx

San Camilo nació en Italia en 1550, se convirtió a los 25 años, consagró su vida atendiendo a los enfermos más pobres y desasistidos. Fundó en 1586 la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos). Eligió como distintivo la cruz roja. La intuición de San Camilo fue fundar una “compañía de hombres piadosos y de bien que, no por dinero, sino voluntariamente y por amor a Dios, sirvieran a los enfermos con a que amor y cariño de una madre hacia su hijo único enfermo”. Elaboró las reglas para servir con esmero y toda perfección a los enfermos. Adoptó nuevos medios para mejor servir al enfermo. Creó un modo original de estar frente a Dios, inspirado en el Evangelio de San Mateo: ‘Cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron’.

¿Estás pasando por un momento difícil? ¿No le encuentras gusto a tu vida? ¿Estás pasando por un período de crisis? ¿Te preguntas cómo encajar en la sociedad? El Centro de Escucha proporciona un acompañamiento individual a jóvenes (mayores de edad), de forma presencial (sede del Centro San Camilo A.C.) o en línea.

Este acompañamiento es ofrecido por un grupo de voluntarios, debidamente capacitados en las técnicas del Counselling y es gratuito.

El Centro San Camilo A.C. agradece sus donativos en la cuenta número 0131442279, en cualquier sucursal de Bancomer.

ENERO- FEBRERO 2018

2020 34 ENERO - FEBRERO Se expiden recibos deducibles de impuestos. Tel. (33) 3640-4090 / sancamilo@prodigy.net.mx / http://www.camilos.org.mx


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.