El 11 de octubre del 2011 se llevó a cabo una de las varias
mesas de discusión programadas para el Festival Vértigo de los Aires, organizadas como complemento del proyecto crítico de literatura, arte y nuevos medios: agroraspeed.org. El eje temático de las mesas fue la relación entre poesía y nuevas tecnologías. Los textos presentados a continuación son dos de las ponencias leídas por los maestros Araceli Zúñiga y César Espinosa para la mesa titulada “La lírica del código: metacreadores de artefactos poéticos”. Además de estas, los artistas Eugenio Tisselli y Laura Balboa participaron con intervenciones grabadas en video, realizando una exposición acerca de su trabajo y su relación con la poesía y el arte electrónico. Los videos pueden ser consultadas en: http://agoraspeed.blogspot. com/p/videos.html. El código informático está basado en una serie de permutaciones logradas por el uso de un grupo estructurado de palabras. Un programador trabaja con suposiciones que crearán una acción continua de elementos mediante la transformación de notaciones lógicas en acciones. Uno de los intereses primordiales de la charla fue plantear distintos ángulos acerca de las puertas traseras de la poesía de nuevos medios; su estructura e incidencia, así como proyectos que hacen uso de dichas maniobras para desestructurar el orden de programaciones ya dadas para la creación de disposiciones nuevas. De este modo, la poesía escrita para plataformas virtuales como Internet implica muchas veces la construcción de artefactos informáticos que son en sí mismos el poema. Los programas para construir textos, como el conocido ‘Bacterias Argentinas’ de Santiago Ortiz, utilizan estrategias que ponen en juego la persistencia del poema, enfrentándolo a formaciones fugaces de interactividad que, dado que también proceden mediante una estructura de vacíos y complementos, son capaces de provocar las mismas sensaciones de espacialidad privilegiada que cualquier otro texto literario, pero desde su expansión y virulencia. Las ponencias de los maestros Zúñiga y Espinosa fueron también publicadas en la revista electrónica Escaner Cultural, revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias, No. 141, junto con un interesante texto de César Espinosa con reflexiones derivada de aquel día.
el rechazo radical a la estruc tura Realizada por CĂŠsar CortĂŠs
§ En eso estamos; los discursos artísticos respecto a las nuevas tecnologías y su uso. Mi sensación es que se habla de manera muy simplista de este problema, que hay una especie de emoción festiva, como si se celebrara la liberación de las fronteras, cuando eso está muy lejos de ocurrir. Y sin embargo y a la vez tenemos claros ejemplos de que existen ciertos beneficios políticos en el asunto, que van desde el intercambio “peer to peer” hasta la revelación de los secretos de Estado antes accesibles a muy pocos. Y el artista en medio de un fuego en el que apenas alcanza a vislumbrar su importancia. Sobre este tipo de discursos afines a la posibilidad de una relación distinta entre consumidores y productores, tecnología y agente, capital material y capital inmaterial, se puede hacer una lectura crítica y radical en la cual se contextualice una historia en la que las instancias de enunciación vanguardista se constituyan como espacios de experimentación de la próxima subjetividad a ser promovida en términos del mercado. Hay una extraña subsunción en la cualidad antiproductiva del arte y la relación de esto con el espacio de autonomía critica de la vanguardia, y su genealogía modernista, que se convierte en un espacio relacionado con nuevas formas de distribución de deseos, subjetividades y eventualmente productos, no importa si estos son de orden inmaterial. Pienso en las discusiones de los sesentas al rededor de las contraculturas en las que se planteaba la práctica específica del expanded cinema o cinema expandido, con el cual se generaron una especie de dioramas complejos y proyecciones que se convirtieron en las primeras gramáticas y formas de organización que derivarían en los pabellones para vender nuevas tecnologías. Uno de los artistas importantes en este campo de experimentación vanguardista eventualmente acabó diseñando una serie de programas para la NASA. Hay, pues, una extraña relación entre el origen de muchas de estas tecnologías -particularmente las que están relacionadas con el Internet y las redes- y el desarrollo de una red que tiene origen militar; ha habido una cooptación de los usos vanguardistas para el sistema del complejo industrial militar. La década de los sesentas tiene ejemplos muy interesantes; se puede pensar en los espectaculares, o en el uso del video en publicidad, como derivados de la experimentación de la época, de la misma manera en la que se puede pensar que las películas del cineasta nazi Nelly Reichenstein son el primer desarrollo del tipo de cinematografía necesaria para vender coches y que su desarrollo formal del lenguaje cinematográfico es la base de la gramática de la publicidad de alto nivel. Es decir; cualquier anuncio de coches o cualquier publicidad que implica un despliegue formalista alucinante tiende muy comúnmente a citar a Reichenstein. En ese sentido la discusión se vuelve interesante porque cuando se desarrolla una lectura del problema de la vanguardia en función de sus innovaciones de índole formal, eventualmente estas llevan a un desarrollo de la industria cultural y su capacidad para generar nuevas formas de espectáculo en función de la venta y el desarrollo de sus mercados y su base de consumidores. § Sin embargo los artistas de vanguardia no desarrollaron su labor conscientes de esto. En todo caso se trató también de una evolución, si no ya “natural”, sí necesaria. Quiero decir; que estas problemáticas tuvieran en un inicio un carácter no del todo definido y que, si bien hubo apropiación de este conocimiento por el mercado, a la vez hubo también un cambio en la manera en la que la gente observaba y transformaba el conocimiento en otros ámbitos. Por una parte creo que hay cierta ingenuidad en muchos herederos de las vanguardias. Es una ingenuidad que tiene que ver con una especie de mixtificación que ocurre al interior del modernismo y las vanguardias, y al interior de las instituciones que promueven
esto como valores culturales y artísticos. Yo creo que la relación de Baudelaire como está señalada por Walter Benjamin es crucial acá; el desarrollo de una nueva dimensión en la aparición de las mercancías en el espacio urbano como relación compleja. Sin embargo creo que por otro lado muchos de los artistas nacidos en las vanguardias sabían que estaban involucrados en el desarrollo de lenguajes que tenían que ver con la propaganda. Es decir, los artistas que no eran ingenuos y que sabían la dimensión política constitutiva a la generación de la vanguardia -originándose al interior de lo que podríamos llamar una burguesía que es enemiga de sí misma, la noción del enemigo interno o el enemigo de su propia clase- hizo que muchos de los vanguardistas tuvieron una visión muy desarrollada de que de lo que se trataba era de la generación de lenguajes que tenían un uso al interior de estructuras relacionadas con la propaganda. Del lado de la revolución bolchevique, hay una aplicación práctica en el constructivismo y en la generación de pabellones, y eventualmente cuando se produce una especie de vanguardismo tardío en Estados Unidos una parte muy inteligente de ese grupo entendió que se estaban desarrollando estructuras que eran formas de experimentación avanzada para el campo de la visualización y la construcción del espacio, lo que puede generar las nuevas subjetividades en términos económicos y en términos políticos. Por eso es necesario pensar hasta qué punto Internet en su origen militar tiene este tipo de inscripción que eventualmente regresa a su origen, o que alimenta retroactivamente esa máquina, pese a su momento de subversión contractracultural. Claro; es un tema complejo pues muchos de esos movimientos están inspirados en símbolos de distribución libre del conocimiento y no tanto de
producción, y esta noción de la irrupción de una especie de economía del Don o economía general dentro de espacios restrictivos. Por eso la tensión está ahí, porque como finalmente la mayor cantidad de recursos están concentrados en la parte del complejo de desarrollo industrial militar, es necesario que seamos conscientes de que todos los avances de la población civil, incluida la población que está haciendo uso de estas nuevas tecnologías, son inmediatamente asimilados por el complejo militar industrial que es el que realmente saca mejor provecho de ellas. § Esta conciencia vanguardista con respecto a la propaganda, implicaría que de alguna manera se desarrolla el arma del contrario, es decir; tecnología de inteligencia que puede ser transformada también en arma de guerra al servicio de una ideología determinada. Sin embargo, ahora no se puede hablar del todo en esos términos, puesto que los bloques ideológicos no están tan definidos, como en la época de las vanguardias antes de la Segunda Guerra... por ejemplo, los dadaístas estaban empleando la ruptura de los lenguajes para establecerse en uno de los campos... Hay ahora una homogenización de la experiencia de lo social que en muchos sentidos emerge del uso de estas tecnologías. Lejos de crear un campo heterogéneo y complejo, la misma estructura de mediación genera una especie de serialidad u homogenización de estas experiencias. Es decir, sí hay una producción de cierta subjetividad que es privilegiada en función de estas tecnologías y que va a ser conductiva a cierto nuevo orden laboral, de consumo, de relaciones de tiempo y producción. Su uso ingenuo implica que se trabaje
intruso realizó una serie operaciones financieras sobre datos que en teoría no estaban abiertos al uso público. Hay usos ilegales con ventajas reales para la gente que puede hacer este tipo de operaciones de programación y desprogramación de códigos de seguridad. Hay gente que ha entrado al sitio duro de Internet del Pentágono, dado que hay una serie de contraseñas necesarias, hay manera de entrar por las llamadas puertas de atrás. Las gentes que saben cómo operan no necesitan siquiera decodificar un password, sino que saben que hay puertas de entrada que carecen de ellos. § Hay muchos tipos producción de obra artística relacionada con las nuevas tecnologías: desde la muestra de obra o la publicación de un texto literario que inicialmente pudo haber estado en un cuaderno o un libro, hasta el net.art -que estuvo muy de moda a mediados de la década pasada- y en el que se incorporan los códigos y un formato específico, lo que implica el desarrollo de una producción localizada en el dominio del lenguaje y al mismo tiempo de una actualización de la tradición de ruptura. Entonces la obra en sí se cuestiona también en términos de uso efectivo. El conflicto no está únicamente en el territorio de lo que son este tipo de tecnologías, sino de la obra artística misma como producción de crítica…
de manera completamente no remunerada para gente que uno ni siquiera tiene idea de que lo está haciendo. Toda operación en Internet tiene a ser contabilizada, hay un constante uso de la información del usuario que es centralizada a distintas compañías que tienen sistemas de desarrollo de productos, espionaje comercial, espionaje político, espionaje de tendencias. La noción de que no hay una centralización que está ocurriendo a través de los servidores que son más comúnmente usados es una ingenuidad, o la noción de que la horizontalidad de la estructura está en operación constante. Es necesario tener un uso muy sofisticado de la máquina para desactivar los mecanismos del panacticum que está inserto. Dado que es un espacio de visibilidad, esto implica que efectivamente se te usa; eres contabilizado en función de una serie de intereses definidos. Cada vez que alguien entra en un sitio está votando en función de un producto u otro, de un tipo de subjetividad u otra, de un tipo de interés u otro, de una tendencia u otra, o en sus usos políticos está haciendo que la información sea de fácil acceso en operaciones de inteligencia. § Sin embargo, tener la conciencia de que esto ocurre ya implicaría que pudieras hacer algún tipo de trabajo al interior que no estuviera cooptado. Sí, genera usos sofisticados de la máquina y usos de contrainteligencia de la máquina. Wikileaks es un ejemplo maravilloso del uso Internet que si bien puede ser usado constantemente como máquina de espionaje, esto no implica que no se pueda realizar a su vez contraespionaje de los órganos centrales. Cualquier buen hacker puede crear disturbios reales en una serie de operaciones, pues el punto álgido es el espionaje financiero. Hace unos meses hubo un momento muy interesante; al parecer alguien accedió al ordenador de Wall Street y colapsó el sistema. El
Podemos partir de una premisa clásica modernista. Si alguien utiliza el Internet como medio privilegiado para una operación de índole artística, el valor de la obra está directamente relacionada con cuál es el nivel de autorreferancialidad, al menos. Tendería a pensar que el modelo básico es el cine y la operación modernista clásica, donde hay referencialidad a la estructura misma del media, su ordenación como lenguaje y la forma en la que las suturas son encubiertas. La operación modernista o la operación vanguardista ejemplificaría y abriría la sutura, para desmontar una serie de operaciones de interfase y un uso no analfabeto de Internet en función de un proceso de comprensión del medio mismo que estuviera operando en la obra de arte. Esto implica que el tipo del Internet artístico más avanzado tendría que ver con operaciones que son casi relacionadas con la ruptura de códigos o su uso disruptivo. El grupo Critical Art Ensemble en Estados Unidos realizaba cierto tipo de arte en Internet con el cual lograron desarrollar un software con el que le permitían a una serie de usuarios ocupar el sitio del Fondo Monetario Internacional y colapsarlo. Prendías tu máquina, bajabas su software, y al operarlo se generaba una especie de multiplicación de visitas a su sitio. Si seis mil personas dejaban encendidas sus máquinas por seis horas con el programa operando, el sitio se venía abajo. Había un uso que te permitía interferir todas las estructuras de poder hegemónico, político y militar relacionadas con Internet, con el capital financiero y con el aparato militar. De igual manera el trabajo de Fran Illich que en la tradición zapatista continuó usando el Internet para lograr una especie de intervención de las estructuras financieras en función de una lógica revolucionaria, y de la producción de una economía de corte comunista o de corte zapatista-socialista, es un trabajo que se vuelve muy interesante porque tiene un tipo de activación que desmonta las estructuras que normalmente están encubiertas y mixtificadas en nuestro uso ingenuo del Internet. Podríamos pensar que Wikileaks es una operación de índole vanguardista, porque lo que está haciendo es confiscar una serie de documentos clasificados secretos para evidenciar que hay una estructura de operación secreta de todo el orden hegemónico militar capitalista. § Lo cual en realidad no dice nada nuevo, nada que la gente no sepa ya. En todo caso documenta y evidencia el documento... Nos da una evidencia para la paranoia, lo cual es importantísimo. Es una operación profundamente vanguardista, porque la sensibilidad y la subjetividad vanguardista es una subjetividad paranoica. Evidencia que el escritor Robert Anton Wilson y todas sus teorías conspiratorias de los sesentas sí operan y que el trabajo de crítica constante
Escaneografías de Maese Mathüsz
a la noción de que hay una especie de panapticum militar operando tiene sentido; lo cual lo hace una vergüenza y un problema de diplomacia generalizado para Estados Unidos, la OTAN, Inglaterra y los países involucrados en este tipo de nuevo orden militar y que son los que concentran la mayor cantidad de capital tecnológico y que constantemente utilizan estas tecnologías para sus operaciones. De eso y de este tipo de usos sofisticados y críticos de la tecnología a pensar que porque tu poema o tu video está en Internet entonces eres accesible a una mayor cantidad de personas y esto implica una especie de plataforma para promover tu producción como artista, etcétera, eso es bastante ingenuo y en realidad hay una degradación en una estructura masiva de circulación de información. Si tu trabajo tiene cierta seriedad, si eres el tipo de artista que está haciendo cierto tipo de investigaciones complejas, si tú subes inmediatamente eso al Internet estás permitiendo que te conviertan en el laboratorio no intencionado de alguna compañía de publicidad. La circulación de esas imágenes de manera tan inmediata de este tipo de trabajo puede generar confusiones reales. Por ejemplo, los relojes extraordinarios y lúcidos del grupo Raqs Media Collective que marcan el problema de la relación entre tiempo y capital, fueron inmediatamente integrados a una campaña de publicidad donde la misma imagen del reloj fue usado para vender algún producto. Este tipo de uso muy rápido de la imaginación de los artistas para campañas publicitarias se acelera cuando el trabajo del artista es bueno, en función de su distribución masiva en Internet, pues el joven publicista siempre es un aspirante a artista. Tú conoces a la gente que hace la parte creativa de la publicidad; todo el tiempo están buscando lo inmediato. Y eso genera un problema de recepción a posteriori en función de cuáles son las estructuras de producción real de cierto tipo de arte contemporáneo que tiene una relación muy distinta a la del mercado. § Estamos también frente a un cambio de las formas. Se radicaliza lo que podía haberse entendido como arte tradicional, incluso lo contemporáneo es sujeto a revisión -hasta el arte contemporáneo tiene algo de tradicionalismo en su estructura más moralizante-, y surge una necesidad de realizar la revisión de estos formatos desde una visión política. Creo que la relación política y creativa con estas tecnologías pasa necesariamente por un desmantelamiento y desmontaje crítico de las mismas en su operación creativa. Si son simplemente usadas como herramientas de difusión masiva, entonces eso es lo que son, como la radio, la televisión, la imprenta. Internet se puede usar como una imprenta instantánea y masiva, o se puede intentar pensar críticamente cuál es la diferencia en términos de estructura de difusión de información implicada en Internet y desde ahí plantear una intervención de estas tecnologías. Muy parecido a cuando el cine se usaba para hacer obras de teatro filmadas. Ponías tu escena y tenías una relación de cámara-acción fílmica de proscenio, o sea un uso primitivo y terrible de la tecnología del cine. El momento cambió cuando la gente entendió que la lógica del cine podía ser otra, por ejemplo en el caso de Dziga Vértov y los vanguardistas o la manera en la que Eisenstein lo entendía. David Wark Griffith de manera muy importante desarrolla toda la lógica de la narrativa cinematográfica en función de movimiento de cámara y montaje. Ahí la tecnología toma su potencia verdadera. El uso anterior en el cine italiano mudo, donde había óperas históricas filmadas desde lejos es el uso primitivo en función del uso de un lenguaje anticuado sobre una tecnología nueva. Por eso habría que pensarlo en ese sentido. Si el Internet es sólo una forma de publicación masiva y barata, o ecológica porque no usa papel o lo que quieras, o si efectivamente la lógica interna en esta tecnología implica una serie de operaciones que son muy distintas y que deben ser usadas como lenguaje único e inédito. Por eso hay una especie de uso vulgar de estas tecnologías, y un uso crítico.
Esto está relacionado con su dimensión histórica, con su origen militar, con su origen contracultural, con el hecho de que esa tensión entre contestación contracultural posterior y origen militar no está necesariamente discernida como una tensión que exhibe el presente de la tecnología. Mucha gente tiende ahora a creer en un uso civil de la tecnología, que tiene una genealogía puramente contracultural de distribución de información, una noción utópica de horizontalidad, consumidores que son productores y otra economía que desborda los márgenes de producción capitalista y todo el discurso de mercado basado en nociones como la teorización de un capitalismo cognitivo. El problema es que eso está operando en un nivel, pero en muchos otros niveles estas tecnologías tienen en su origen y en su acumulación final una función que es de índole militar. Hay un trabajo creativo que la gente hace con estas tecnologías, donde la noción de lenguaje es identificado con poiesis, por lo que el uso del aparato es como una máquina lingüística. Eso está retroalimentando una organización cuya concentración mayor de información ocurre del lado del complejo militar industrial o de un complejo de índole policiaco o de un complejo simplemente industrial comercial. Mientras la estructura de propiedad se mantenga, estas tecnologías seguirán teniendo problemas en sus órdenes jurídicos y habrá una especie de contestación y lucha al interior de ellas. Pero no es verdad que puedan ser definidas fuera de una economía restringida, pese a que su lógica interna sea la de una economía general. Lo importante acá es pensar, como ya Marx lo plantea y como los teóricos del capitalismo cognitivo insisten en decir; el desarrollo de las fuerzas productivas que se ha reificado en la tecnología está más avanzado que el modo de producción, y la sobredeterminación de ese modo de producción genera una pelea constante para legislar y retroalimentar esa acumulación de saberes y procesos de una máquina que tiende a una operación de corte centralizado y que refuerza las propiedades. Esto sin hablar de quién tiene acceso a estas tecnologías y en qué espacios está ocurriendo la operación de producción material industrial en el tercer mundo y en qué condiciones. No hay una superación de la fase industrial ni de la producción material, porque estas tecnologías existan, a pesar de que en su orden más avanzado de operación están orientadas hacia esquemas que no corresponden a índices lineales y que operan, acumulan y crecen en función no de la acumulación, sino de su distribución y dispersión. Es necesario entender que atraviesan por espacios de índole comercial industrial, por un lado, y por otro por lógicas militares y policiacas y que ahí es donde más se concentra toda la producción de los usuarios que trabajan sin saber para quién. § De cualquier manera sabemos que estas tecnologías avanzan y no van a retroceder. No se trata, por supuesto, de verlas como implementos meramente lúdicos, sino de adquirir una visión crítica. Sin embargo veo dos momentos; uno es la evolución necesaria y cada vez más veloz de los dispositivos que modifican las percepciones de lo real; hay quienes incluso nombran esto como el surgimiento de un “tercer entorno” que implicaría un paso adelante de la sociedad industrial y postindustrial, y por el otro lado condiciones que no han sido superadas de fases anteriores. Es claro que van a pervivir estas diferencias, la sobrecarga de necesidades históricas en esta nueva manera de percibir la realidad, en la que las diferencias sobre los acontecimientos según el proceso en el cual se viva serán más diferenciadas. ¿Es posible intervenir en todos los territorios, si es que los hay así de definidos? El capitalismo y el proceso de modernización ha sido un desarrollo que se caracteriza por ser desigual. La colonización, la regulación, disciplinación e instrumentalización de las formas de producción existentes en el mundo precapitalista por el capitalismo no han sido completados en su forma material clásica en el presente. Es decir, subsisten siempre espacios de economía campesina, de economía
de solidaridad, que corresponden a economías del Don, a economías generales, a economías feudales, a economías esclavistas. La noción de que hay una especie de superación de las fases del capitalismo que implica la desaparición de la fase anterior es absurda porque sabemos que en el momento que estamos hablando hay al mismo tiempo acumulación primitiva de capital, capitalismo mercantil, capitalismo industrial, capitalismo financiero y capitalismo cognitivo, todo operando al mismo tiempo. Lo que se puede ver en las distintas fases es cuál es la operación que centraliza la concentración de capital. Si se puede afirmar que la dimensión tecnológica cognitiva de capital contemporáneo está organizando y administrando todas las otras formas de capitalismo, es decir si por ejemplo Texaco está poniendo dinero para que el complejo militar-industrial pueda bombardear Afganistán o Irak para poder privatizar el petróleo del Medio Oriente, eso se podría llamar un momento de acumulación primitiva de capital. A la expropiación de parte del Amazonas de manera brutal a través de la corrupción de ciertas elites locales, acumulación primitiva de capital. Esto genera una expulsión de cierta población que se tiene que convertir en asalariada en condiciones paupérrimas en un capitalismo industrial desplazado al Sur donde las condiciones de producción de las mercancías han llegado a una de sus peores fases en relación con la descripción que Engels hace del siglo XIX en Londres; Ciudad Juárez o Indonesia o cualquier lugar de producción en China, etc. Que todo esto sea centralizado en las operaciones de índole tecnológico de Nike o Texaco, en los headquarters donde están quienes llevan el marketing, el espionaje comercial a través de las computadoras, las campañas publicitarias, los que están hasta arriba de la pirámide de la construcción del capital, eso es el capital financiero estableciendo supremacía sobre el capital industrial así como el capital industrial establece sus propias supremacías. Se jerarquiza cuál es la concentración final de toda la información y regularización de las estructuras del capital, pero todas subsisten. Ahora; no se puede pensar que el neolítico no funcionaba. El tipo de cosas que son concebidas como radicales de estas tecnologías en realidad vienen de una noción de una economía antes de la emergencia de una propiedad privada. Es decir, parten de un imaginario en la gente que la desarrolló derivada de lo que podríamos llamar una economía no restringida o una economía primitiva. Este tipo de organización que no está basada en la escasez y que tiene que ver con la codificación de estructuras de transmisión de prestigio y producción de bien común por circulación libre, es el principio de una economía primitiva que en la máquina está tecnologizado, una economía primitiva hecha aparato. § La diferencia es que la realidad material se trastoca. Pienso además de Internet, en la realidad expandida o en otros dispositivos que implican una virtualización. Las plataformas de videojuegos en las que interactúa con un espacio virtual. Esto apenas es así, pero en algunos años… Se trata una relación entre código y producción epistémica que es propia del lenguaje y no de la máquina. La generación de la realidad humana es la codificación de la naturaleza que el humano ha realizado a través del lenguaje desde el neolítico. Se trata de una operación neolítica. El problema es imaginarse que no es así y que la generación de la episteme es a priori del lenguaje, pero como sabemos la producción de la segunda naturaleza es el medio ambiente humano, sabemos que el proceso de expansión tecnológica capitalista y moderno implica que los humanos han colonizado cada espacio de la naturaleza, para no generar ninguna otra naturaleza más que la naturaleza humana. Es decir; la segunda naturaleza producida por los humanos. Estamos entonces ante la aparición de algo que tiene el mismo nivel de la primera catedral o de una pirámide; tanto así como sillas y mesas.
§ Pero estas siguen siendo tangibles, generadas con materia real. Pero cuando la mesa sea puro código y no sea identificable, la diferencia entre la mesa real y la mesa codificada… Es un regreso a la noción de que la mesa es puro código. La mesa en sí es puro código, generada por los medios maleables. Claro, el metal, posteriormente el plástico. La noción de la mesa generada nada más por código… The Matrix sí era una buena película en esa alegoría. En efecto la mesa que sólo está generada por código y que ya no tiene la implicación de ninguna materialidad no es más que un regreso absoluto para nuestro campo autoreflexivo al hecho de que todas las otras mesas también eran generadas por código, es un momento de abstracción absoluta de lo que ha sido todo el proceso civilizatorio, de lo que ha sido el proceso de codificación. En este sentido pareciera ser que en realidad hay una especie de ascenso, de regreso a la pregunta de cuál es la operación real implicada ahí. En este sentido va lo que Virno dice; que la identificación absoluta entre lenguaje y poiesis es muy importante. Aunque también tenemos que entender que las sociedades primitivas o las sociedades exóticas también basaban su economía en pura producción de código. Es decir, la noción de propiedad y materialidad, el positivismo de lo real, todos esos son momentos de la imaginación europea, colonial, capitalista, burguesa, liberal y clásica que emerge en el siglo XVI. Podríamos referirnos a la Edad Media; hay un momento en el que se postula metafísicamente que hay una especie de realidad a priori que nosotros únicamente ocupamos. Sin embargo existen ciertas formas de conciencia de otro tipo, no generadas desde estas estructuras de trascendencia metafísica platónica, donde hay una idea y una especie de irradiación de la idea, una especie de producción de código que genera lo real, una iteración del proceso en sí; todas las mesas fueron código. Lo que pasa es que ésta ya genera una especie de rematerialización del código en términos epistémicos. § ¡Ajá! Pienso por eso en un artista o en cualquier productor, en sus habilidades críticas, la competencia para ser capaz de desentrañar el objeto sin todo este conocimiento genealógico-histórico. Quiero decir; el objeto no producido o producido de manera tan compleja, que cualquier parte del proceso sea invisible para los ojos de quienes habitan, digámoslo así, espacios de producción precarios… Es muy interesante el texto de Walter Benjamin sobre el origen del lenguaje -uno de sus primeros escritos de juventud- en el que postula, dentro de una especie de tradición de índole mágico-cabalística, o herméticocabalística, que la relación entre el lenguaje y la cosa no es arbitraria, que el lenguaje genera la cosa, por el contrario de toda la tradición estructuralista del lenguaje que considera que la relación entre la cosa y el lenguaje es arbitraria y que es la manera en la que hemos ido pensando cuál es nuestro sistema de codificación. Hay una especie de noción que atañe a la materialidad del lenguaje y que atraviesa muchas tradiciones de epistemologías más viejas que la moderna capitalista. Parecemos estar todos sorprendidos de una especie de operación gnóstica. The Matrix era una alegoría muy bella, porque contaba un cuento gnóstico clásico que dice que el mundo había sido construido por un demonio segundo que había generado una realidad falsa y malvada en función a la operación lingüística de la divinidad. Eso representa el código de la computadora y la realidad virtual en la que están atrapados los personajes. Ya las siguientes partes del filme son terribles, porque refuerzan toda la estructura racial de cuáles son los sujetos mesiánicos y cuales no y claro, se establece en términos de cómo ha sido la operación histórica de integración de sujetos raciales a la sociedad americana; blancos, judíos, negros y asiáticos son parte de la liberación y los otros, es decir, los árabes y los latinos no existen, pero eso ya era una operación clásica implicada en cómo es la estructura de racialización en Holywood… pero el primer Matrix era interesante pues exploraba esta dimensión cuasi-cabalística-hermética-gnóstica del problema de estas tecnologías. Hay ahí esta noción de lenguaje como poiesis. Ahora ese es un espacio muy difícil de ser centralizado, regularizado y controlado por las operaciones del capital, es cierto, pero
§ El artista tendría que replegarse al considerar que estos formatos redimensionan su obra, la hacen más viable, más visible, y podría ser más crítico con respecto a la idea de creación espontánea y libre. La visibilidad es entendida como un ideal, cuando en ocasiones implica la perdida de la capacidad de generar nuevas estructuras. Hay dos operaciones importantes al interior de una tradición de vanguardia. Una operación de visibilidad y de incorporación a la estructura de visibilidad, es decir de representación de las nuevas subjetividades señaladas por los artistas y su nueva educación del sentido y la sensibilidad -espacios muy difíciles de disciplinar y educar- y una operación que tiene que ver con desmantelar la estructura, lo que yo llamo el rechazo radical a la estructura. A muchos de los vanguardistas que les interesa realmente la destrucción absoluta de la estructura epistémica y el encuentro de una codificación nueva absolutamente diferente y radical, no trabajan estructuras de visibilidad, trabajan estructuras de invisibilidad.
Eras
Mariana Botey: Artista, videoasta experimental y teórica en estudios visuales. Doctora en Estudios Visuales y Teoría Critica de la Universidad California, Irvine e investigadora para la Universidad de California en el programa MEXUS. Obtiene un Master en Bellas Artes en la misma institución. Licenciada en Arte por la Central Saint Martin’s School of Art and Design en Londres. Investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas, CENIDIAP-INBA. Responsable académica del seminario Zonas de Disturbio del programa académico del MuAC Campus Expandido (Agosto 2009 – Agosto 2011). Entre muchas otros ha participado en proyectos y exposiciones tales como “ Eco: arte contemporáneo mexicano”, Museo Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid España, 2005); “Independent Los Angeles”, Disney Hall (Los Angeles, EE UU, 2003); “Axis México: Common Objects and Cosmopolitan Actions”, San Diego Museum of Art (San Diego, EE UU, 2002); “The Axiomatic Arcade”, Track 16 Gallery (Santa Mónica, EE UU, 2001); “Video Latinoamericano”, Museo Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid España, 2001); “Mexeperimental Cinema Program”, Museo Guggenheim, Guggenheim Museum (Bilbao España 2000 – Nueva York, EE UU, 1999). Desde el 2009 es miembro fundador del comité editorial y curatorial de El Espectro Rojo.
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también es cierto que justo por ello se trata de un espacio que hoy está constantemente en pugna y que hay un proceso de cercamiento de las distintas fases, y que el capital también ha demostrado una increíble plasticidad y flexibilidad para colonizar los espacios inmateriales y que la noción de que las subjetividades no son parte de la misma estructura de reproducción del sistema que las multiplica dado que lo puedan sustentar, esa es la dimensión ideológica de sujetos que van a tener un uso especifico de estas tecnologías y que van a permitir que estas sean o no determinadas -enclosed es el término en inglés más preciso. Este proceso de cercamiento es cierto, tanto como que siempre va a haber lugares de pliegue, islas pirata y espacios de operación clandestina y subversiva. Lo primero que el capital va a hacer es tratar de detectar cuáles son esos e integrarlos inmediatamente, porque funciona por una operación de expansión de límites. Estamos ante una operación en donde lo más importante es, primero; no creer que la tecnología por sí misma implica el proceso de emancipación y que aunque la tecnología ya no corresponda a la fase anterior de la estructura de producción y propiedad, esto no quiere decir que no esté en este momento controlada y colonizada por el mercado, segundo; que una serie de operaciones muy complejas de encubrimiento y de explotación real en los términos primitivos mercantiles industriales y financieros siguen ocurriendo y que de hecho estas tecnologías no han hecho mas que potenciar, centralizar y homogenizar más, y tercero; que estas tecnologías no deben ser usadas como imprentas sintetizadas, televisiones personales, comunidades de chisme; hay muchos usos sumamente no críticos de estas tecnologías que son particularmente nocivos al generar la posibilidad de su absoluta regulación en función del sistema como existe y que hay toda otra escuela de teorización y conceptualización de estas tecnologías que apunta en la dirección del desarrollo del complejo industrial militar como su origen y su fin. Eso debe ser tomado en cuenta, pues su uso más sofisticado si implica tecnología de punta no accesible a todo el mundo. La vanguardia acá ya no la tienen los artistas, la tienen los drones que lanzan bombas de manera inteligente, automática y sin pilotaje, o el uso que los videojuegos tienen para entrenar a los soldados para poder ser más efectivos en operativos de muerte.
amo al muindo y a mis seme jantes poema de Arturo Sodoma
Hoy amanecí sin odiar al mundo Y me siento muy feliz porque amo todo lo que me rodea Amo a las monjas tetonas y con bigotes de cerdo Amo a los pederastas y a los monaguillos que chupan del falo del señor (del señor cura) Amo la crisis mundial y los países en vías de desarrollo como Haití o México Amo la delincuencia organizada y la desorganizada también Amo a Judas Priest, a Xuxa a la Marilyn cuando le cantaba al señor presidente al señor presidente cuando fue asesinado amo la bala que lo mató amo la sangre que fue regada en 1968 amo a los galácticos del Real Madrid a los hijos de Stalin y de Hitler ¿Por qué no amar a todo mundo? El mundo necesita amor y paz y bombas molotov y hambre y sida El mundo necesita bacterias y pan descompuesto Al mundo le gustan las epidemias los orgasmos falsos Por qué no amar al mundo si somos lo que somos y así somos bellos Por qué no nos amarnos los unos a los otros como lo hacían los hippies con todo y su mugre Por qué no nos drogamos como Dios manda Lo mejor es amar y ser amado con todo y el mal aliento y la pestilencia que deja la rabia Me siento feliz sin odiar Amo los caños La contaminación de mi ciudad El plomo en la sangre Amo lo que eres con tus caries y herpes en el cerebro Amo y así soy feliz por eso te regalo esto:
Cuadernillo 4/10 del número 1 Un proyecto de César Cortés Diseño Rearmable Correo postliteraturas@gmail.com Agradecimientos: Mariana Botey, César Espinosa, Araceli Zúñiga, Arturo Sodoma, Rodolfo de Matteis, Julio García Murillo, Julián López Huerta, Alejandra Proaño, Lando Micco, Ahahím Darama, Eduardo Cortés, Gabinete Salvaje, Festival Internacional de las Artes Navachiste. Este cuadernillo 4 del número 1 se realizó con apoyo de la Asociación de Escritores de México A.C. por medio de un convenio de colaboración con la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
Del film El hombre de la cรกmara de Dziga Vertov,1929.