路 1 路
SALAMONE LA CONSAGRACIÓN MOnumental art decO en las pampas
1997-2007
· 2 ·
FUNDACIÓN PARA LAS ARTES
EXPOSICIÓN
Presidente Lorenzo Einaudi
Curaduría Tom Shaw
CENTRO CULTURAL BORGES
Organización y Coordinación Depto. Producción C.C.Borges Ignacio Giorgio Mariela Staude Noelia Ramil
Director Ejecutivo Roger J. Haloua Gerencia Administrativa Débora Petchersky Asistente de Dirección Cecilia González
Montaje Matías Sandoval César Fernández
Relaciones Institucionales Andrea Salice - María Pía Moreira
Diseño de catálogo Cecilia Barquín
Gestión Cultural Felipe Pullol
Textos Tom Shaw Edward Shaw
Eventos Luis Garat Artes Visuales Martha Nogueira Fernanda Lita - Clara Quartino
e
n el año 1997 mi padre me propuso que lo acompañara a hacer unas fotos sobre la obra de un arquitecto que hizo unos edificios en algunos pueblos de la provincia de Buenos Aires. Obviamente mi único interés fue el de viajar. Pero nunca imaginé que estaba emprendiendo una aventura que me iba a apasionar tanto como lo que me sucedió a medida que descubríamos la obra de Francisco Salamone. Todo empezó con un par de municipios y cementerios: era la única información con la que contábamos. Pero a medida que el viaje avanzaba, las personas de los distintos lugares que visitábamos nos sugerían otros destinos donde ellos habían visto una arquitectura similar. Así fueron apareciendo uno a uno los más de 60 edificios que fotografiamos para esa primera muestra.
Artes Visuales Martha Nogueira Fernanda Lita - Clara Quartino
Relaciones Internacionales y Públicas Virginia Fabri
Marketing Cultural Montserrat Roca Campillo
El Centro Cultural Borges agradece a las siguientes empresas e instituciones:
Por suerte el entusiasmo que nos generó la obra se vio reflejada en la exhibición. Esta logró una gran repercusión en el público y los medios, y motivó a un montón de personas a buscar y a rescatar a Salamone del olvido. Hoy, 10 años después, se repitió una historia similar. Al decidir hacer la muestra me planteé la idea de ver qué pasó en esta década. Así que convoqué a dos fotógrafos profesionales para mostrarles el proyecto (salir a documentar los edificios para tener una comparación y ver qué había pasado).
Fotografías Tom Shaw Edward Shaw Bebe Tesio Gabriel Cano
Al igual que me había sucedido a mí, el interés de ellos iba más por hacer las fotos que por la obra de Salamone. A pesar de que intenté contagiar mi entusiasmo no lo logré, así que salieron a hacer las fotos y yo me quedé esperándolos sin más expectativas que las de recibir unas fotos prolijas y bien sacadas pero carentes de esa pasión que a mí me había generado la obra de Salamone.
Extensión Cultural Mariano Ducros
Contemporáneo C.C.Borges Laura Spivak
Pero por suerte me equivoqué y cuando los recibí después del viaje percibí en ellos algo que me resultaba familiar: al ver las fotos me di cuenta de que la obra de Salamone les había provocado la misma pasión que yo había sentido al tomarlas 10 años atrás.
Audiovisual Blanca María Monzón Comunicación Pilar Oteriño
A causa de esto la muestra mutó. Y lo que hoy se exhibe es una fiel imagen de lo que produce la obra de este fascinante arquitecto a todos aquellos que se animan a recorrer la ruta de Salamone.
Diseño Gráfico Cecilia Barquín - Florentina De Bonis
Por eso la invitación es para todos aquellos que quieran sumarse a la consagración de Salamone, visitando su obra y ayudando a despertar conciencias para que se preserven mejor sus edificios, para que se sigan sumando admiradores durante muchas décadas más.
Producción Ignacio Giorgio - Mariela Staude Noelia Ramil Extensión Cultural Mariano Ducros - Gabriel Acosta
Tom Shaw Curador
Programa Educativo Valeria Traversa - Florencia Ferrero Tesorería Leonardo Carrizo
Este catálogo fue impreso en ocasión de la muestra SALAMONE, LA CONSAGRACIÓN, realizada en el Centro Cultural Borges. Buenos Aires, octubre de 2007. · 4 ·
· 5 ·
P
asó ya una década desde que introdujimos un registro de las obras de Francisco Salamone al público porteño y luego en Estados Unidos y Chile. Aquella muestra de fotos también recorrió una decena de ciudades y pueblos en donde se encuentra los edificios. En aquel entonces, escribí que la muestra se basaba en cuatro propósitos fundamentales: 1. Introducir al público que asista a la exposición en la inquietante obra arquitectónica de Francisco Salamone; 2. Despertar la conciencia en la comunidad cultural para lograr que la obra sea declarada patrimonio provincial y que donde sea necesario los edificios sean refaccionados y/o restaurados; 3. Mostrar a los residentes de los pueblos y las ciudades en donde se encuentran los edificios de Salamone que hay obra parecida en otras dos docenas de pueblos de la Provincia de Buenos Aires, para que puedan valorizar la obra en el contexto de su importancia como expresión arquitectónica única de gran valor y vigencia; 4. Crear varios circuitos turísticos para poder acercarse a la obra de una manera ágil y amena, agrupando los distintos pueblos y ciudades para ser visitados en un fin de semana. En los últimos diez años, la fiebre Salamónica contaminó a una cierta cantidad de personas, pero no a las suficientes como para preocuparse por desarrollar una vacuna. Para estar seguro que nuestra pasión por Salamone aún tenía sentido, hice un viaje a nueve de los lugares principales: Pellegrini, Salliqueló, Guaminí, Carhué, Tornquist, Saldungaray, Coronel Pringles, Laprida y Azul. La sensación de asombro visual sigue vigente: el edificio de la Municipalidad de Carhué, por ejemplo, iluminada de noche es espectacular. Vimos siete municipalidades, ocho mataderos y cuatro cementerios en tres días. Sin dudas, es una de las obras arquitectónicas de mayor potencia realizadas en la Argentina. Guste o no la política de aquel tiempo, lo que quedó como legado edilicio del régimen del Gobernador Manuel Fresco es sorprendente a nivel internacional. ¿Qué pasó con los edificios en los últimos diez años?. Finalmente en el 2002 se produjo un importante reconocimiento: el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires declaró Patrimonio Cultural a los bienes muebles e inmuebles, cuyos proyectos y ejecuciones de obra hayan sido realizados por Salamone (ley 12.854). Sin embargo, el deterioro natural del envejecimiento sigue carcomiendo las superficies. Las estructuras siguen intactas: Salamone hizo sus edificios con seriedad, pensando en el futuro. Las municipalidades continúan como tal, algunas han sufrido gestos de la postmodernidad: techos recortados y oficinas pintadas en tonos pasteles. Cada vez hay menos artefactos de luz de la época y demás detalles del mismo Salamone. Los mataderos provocan vergüenza: nadie quiere reciclarlos, por ejemplo, como sedes locales de turismo. Siguen en desuso o sujetos a abusos arquitectónicos. Los cementerios, como debe ser, parecen eternos. Algún ‘desadaptado’, como nos contó una señora mayor bien cuerda, rompió la cabeza de Cristo del portón de Saldungaray. Pero las autoridades locales lo arreglaron. Cada individuo que toma dos o tres días para recorrer el Camino de Salamone vuelve en un estado de euforia total. Hay que ver varios de los pueblos a la vez para poder poner la experiencia en un contexto entendible. Las fotos son cartas de presentación. El verdadero acercamiento a Salamone es sorprenderse frente a cada obra en cada escala del “Camino de Salamone”. Espero que en diez años más, en el 2017, ya las cuatro propuestas de este emprendimiento estén cumplidas, y los gozadores del mundo “Salamónico” se hayan multiplicado exponencialmente. Edward Shaw · 6 ·
MuniciPalidades Town halls
cORONeL PRINGLeS
Municipalidad, detalle torre.
Vista desde Av. 25 de Mayo.
Detalle luminaria.
Detalle luminaria.
Municipalidad de Coronel Pringles. 路 8 路
路 9 路
cHILLaR
Municipalidad, detalle torre.
Municipalidad, vista frente.
Municipalidad, vista lateral.
Municipalidad de Chillar, detalle torre. 路 10 路
路 11 路
GUaMINÍ
Municipalidad, entrada.
Municipalidad, vista lateral.
Plaza, luminaria.
Municipalidad de Guaminí, detalle torre. · 12 ·
· 13 ·
PELLEGRINI
Municipalidad, vista lateral.
Municipalidad, detalle del frente.
Plaza, luminaria.
Municipalidad, equipamiento interior, lámpara y escalera.
Municipalidad, equipamiento interior, detalle pasamanos de escalera.
Municipalidad de Carlos Pellegrini. · 14 ·
· 15 ·
LaPRIDa
Municipalidad, detalle torre.
Municipalidad, detalle torre con reloj.
Plaza, luminaria.
Plaza, fuente.
Plaza, detalle fuente.
Plaza, detalle fuente.
Municipalidad de Laprida. 路 16 路
路 17 路
SaLDUNGaRaY
Municipalidad, vista.
Municipalidad, detalle torre con reloj.
Plaza, detalle luminaria.
Municipalidad de Saldungaray. 路 18 路
路 19 路
GOnzáles chaves
Municipalidad, vista frente.
· 20 ·
TOrnQuist
Municipalidad, detalle torre con reloj.
Municipalidad, detalle torre con reloj.
Municipalidad, detalle frente.
Municipalidad, detalle inscripción.
Municipalidad, vista frente.
Municipalidad, vista panorámica entorno.
· 21 ·
ceMeNTeRIOS Cemeteries
aZUL
Cementerio, vista panorámica. Fotomontaje.
· 24 ·
· 25 ·
aZUL
Cementerio, Angel de la Muerte.
Cementerio, vista lateral.
路 26 路
Cementerio, detalle antorcha.
Cementerio, detalle Angel de la Muerte.
路 27 路
SaLDUNGARaY
Cementerio, detalle cabeza de Cristo.
Cementerio, detalle entrada.
Cementerio de Saldungaray, detalle portal. 路 28 路
路 29 路
LaPRIDa
Cementerio, vista panorámica. Fotomontaje.
· 30 ·
· 31 ·
LaPRIDa
Cementerio, detalle cabeza de Cristo.
Cementerio, detalle Cristo, vista lateral.
路 32 路
Cementerio, vista lateral.
路 33 路
BaLcaRce
Cementerio, vista panorámica. Fotomontaje.
· 34 ·
· 35 ·
BaLcaRce
Cementerio, detalle ventana.
Cementerio, detalle crucifijo.
路 36 路
Cementerio, detalle puerta.
Cementerio, vista frente.
Cementerio, entrada.
路 37 路
SaLLIQUeLÓ
Cementerio, vista frente.
Cementerio, vista panorámica.
· 38 ·
carhué
Cementerio, acceso.
Cementerio, acceso.
Cementerio, detalle Cristo.
· 39 ·
MataderOS Slaughter-houses
tres lOmas
Matadero, detalle torre.
Matadero, vista panorámica.
· 42 ·
Balcarce
Matadero, entrada.
Matadero, detalle torre.
Matadero, vista frente.
Matadero, entrada.
Matadero, vista panorámica.
· 43 ·
salliQuelÓ
cOrOnel pringles
Matadero, vista panorámica.
Matadero, detalle torre.
· 44 ·
Matadero, detalle torre.
Matadero, detalle inscripción.
Matadero, detalle torre.
Matadero, vista panorámica.
· 45 ·
chillar
azul
Matadero, vista frente.
Matadero, vista frente.
路 46 路
Matadero, vista frente.
Matadero, vista lateral.
路 47 路
I
n 1997 my father asked me to accompany him on a trip to photograph the works of an architect whose buildings were located in towns in the Province of Buenos Aires. Obviously my only interest was in traveling. I never imagined that I was undertaking an adventure that would inspire a long-term passion as we went discovering the architectural legacy of Francisco Salamone. It all began with a pair of town halls and cemeteries: that was all the information we had at hand. As the trip advanced, people in different places that we visited suggested other towns where they had seen similar architecture. In that way, one by one, we found more than 60 buildings which we photographed for that first exhibition in 1997. Fortunately the enthusiasm that the work had inspired in us was reflected in the reactions to the show. The exhibit produced a great repercussion in the public and the media, and the impact motivated a large number of people to seek out and try to save Salamone from oblivion. Today, 10 years later, a similar story occurred. On deciding to prepare the exhibit, I felt the need to find out what had happened to the buildings in the past decade. I showed the previous material to two professional photographers, and asked them to go out and photograph the buildings, so as to be able to compare and see what had happened in the interim. What had happened to me happened to them. At first, their interest was in taking pictures. In spite of trying to instill my enthusiasm, I could not do it. They set out to take the pictures and I stayed, expecting good photos, but lacking in that passion that Salamone's work had inspired in me. But fortunately I was wrong. When I met with them after the trip, I saw that they had undergone an experience similar to mine. On seeing the photos I realized that Salamone’s buildings had provoked the same passion that I had felt when I took the pictures ten years before. For this simple reason, the focus of the show changed. What we are exhibiting today is a faithful reproduction of what the work of this fascinating architect produces in all of those who decide to seek out the Route of Salamone. This is, therefore, an invitation to everyone who wants to see Salamone’s reputation consolidated. Go and visit the buildings and help spread the awareness and awaken the consciousness so that the buildings will be preserved, so that more and more admirers of the work will appear as the decades come and go. Tom Shaw
a
decade has gone by since we presented a photographic chronicle of the works of Francisco Salamone at the Centro Borges in Buenos Aires, which then was shown in the United States and Chile. Those shows also traveled to several of the towns where the buildings still stand. At that time, I wrote that the exhibit was based on four fundamental proposals: 1. Introduce the public that visit the exhibition to the unsettling architectural designs of Francisco Salamone; 2. Awaken the consciousness of the cultural community to declare the work to be “Provincial Patrimony” and where necessary to restore and recycle the buildings; 3. Show the residents of the towns where the buildings stand that there is similar work in ano ther two dozen towns in the Province of Buenos Aires, so that they can consider the work in the context of its importance as a unique architectural expression of great value and timeliness; 4. Create several touristic circuits to facilitate viewing the buildings in an agile and enjoya ble way, grouping different towns that can be visited on a weekend trip. In the last ten years, the “Salamonic” fever contaminated a number of people, but not in sufficient quantities to call for the development of a vaccine. To assure myself that our passion for Salamone was still valid, I made a trip to nine of the principal sites: Salliqueló, Guaminí, Carhué, Tornquist, Saldungaray, Coronel Pringles, Laprida and Azul. The sensation of visual astonishment still exists: the Town Hall at Carhué, for example, illuminated at night, is spectacular. We saw seven town halls, eight slaughter houses and three cemeteries in three days. What has happened to the buildings in the lapse of ten years? Finally, in 2002 the Government of the Province of Buenos Aires declared the work of Salamone “Provicincial Patrimony” (law nº 12.854). Nevertheless the natural deterioration of aging continues to corrode the surfaces. The structures themselves are still intact: Salamone made his buildings with commitment, concerned about their future survival. The town halls are to fulfill their function: several have suffered gestures of postmodernity: lowered ceilings and offices painted in tones of pastel. Original lighting fixtures continue to vanish along with other details that Salamone had included in the late 1930s. The slaughter houses seem to provoke embarrassment: no one dares to recycle them, for example, as offices for tourism. They remain in disuse or subject to architectural abuses. The cemeteries, as should be the case, seem eternal. A “anti-social” individual, as an elderly lady told us, broke the face of Christ on the portal at Saldungaray: fortunately, local authorities fixed it as best they could. Every individual who takes two or three days to venture upon the Route of Salamone returns in a state of total euphoria. One has to visit several towns on the same trip to be able to put the experience in a coherent context. These photos are calling cards. The true approach is to discover each building at each stop along the Route of Salamone. I hope that ten years from now, in 2017, our four proposals for this undertaking have been fulfilled, and that those who have enjoyed the world of Salamone have multiplied exponentially. Edward Shaw
· 48 ·
· 49 ·
路 51 路
路 52 路