China Hoy mayo 2021

Page 27

En portada

Tres historias en los confines del Tíbet La lejanía del distrito de Diyag no impide que sus pobladores se sientan cercanos al país Por ZHAO SHUBIN y WEN KAI*

E

l distrito de Diyag, en la prefectura de Ngari, se encuentra en la parte más occidental de la región autónoma del Tíbet. En este territorio, el río Xiangquan ha creado un cañón y un oasis, para luego continuar su curso hacia la India, a través de la cordillera del Himalaya. Ngodrup Palden, de 78 años, llevaba de niño una vida errante en el extranjero, pero luego regresó a su tierra natal y se convirtió en la primera persona en plantar un albaricoquero blanco frente a su hogar ancestral en Diyag. Yang Guifang, de 62 años, se mudó en 1996 a Diyag desde la provincia de Jiangsu (en la costa este de China) y lo considera como su segundo hogar. Dekyi Chodron, una estudiante universitaria de tercer año, salió de su hogar en las montañas y atravesó la mitad del país para irse a estudiar a la Universidad de Hainan (en el extremo sur de China) en busca de un mejor porvenir. Todas estas personas tienen algo en común: el sentimiento de que su hogar es Diyag y de que su patria es China.

Viviendas en el distrito de Diyag, prefectura de Ngari, en la región autónoma del Tíbet.

CHINA HOY

Mayo 2021

De vuelta a las raíces “Mi vida fue particularmente dura durante los años en que viví y trabajé en Cachemira, India y Nepal. Era como un mendigo”, dice Ngodrup Palden, quien nació en la aldea de Sibgyi, en las estribaciones de la montaña Lakema, en la frontera entre China y la India. Luego de esto, llevó una vida errante en el extranjero, donde residió durante seis años a partir de 1962. Aún lanza un suspiro al recordar aquellas épocas. “Mi padre me envió un mensaje diciendo que mis antepasados habían vivido aquí en el Tíbet durante generaciones y que debía regresar pronto, ya que la vida estaba mejorando”, relata Ngodrup Palden. Ahora él y su hijo, Gangzhu Dorje, viven placenteramente en una nueva casa recién construida en una aldea en la frontera. Al pararse junto a la ventana, uno puede ver los altos árboles y las montañas nevadas. En ese momento, el anciano mira a su hijo, reflexiona sobre su pasado y repite inconscientemente la frase que su padre le dijo hace 60 años: “Tus raíces están aquí”. Vestido de una camisa de manga corta, Gangzhu Dorje, de 42 años, escucha con atención, mientras se apoya en la puerta. La difícil vida que llevó su padre es muy distinta a la de la nueva generación. Desde la aplicación de la política de Reforma y Apertura, y en especial tras el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 2012, esta aldea fronteriza en el Tíbet ha cambiado enormemente. Los caminos ahora conducen directamente a la aldea, los habitantes gozan de cada vez más subsidios gubernamentales, y la educación y atención médica están garantizadas. De este modo, cuando Ngodrup Palden le confiesa a su hijo que el momento más feliz de su vida es el actual, una sonrisa se dibuja en el rostro de Gangzhu. Fuera de la casa, en la ladera de la montaña, se encuentra un huerto repleto de albaricoqueros blancos y manzanos que brillan bajo el sol. Los albaricoques blancos dulces y fragantes son una especialidad local. Al señalar el árbol más antiguo, 25


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.