Si preguntamos por qué nos anotamos en nutrición seguramente palabras como “dietas”, “saber comer sano”, “balanzas”, “consultorios”, “cuestión de peso”, entre otras dan identidad al contemporáneo imaginario social del Licenciado en Nutrición. Hoy en un mundo donde las enfermedades que tienen a la alimentación como una de sus causas de mayor peso, estudiar nutrición se presenta como una prometedora decisión. Curiosamente, lo que uno pone en el plato ha dejado los saberes populares a un lado y ha pasado a ser una cuestión de guardapolvos blancos... En las revistas, las redes sociales, la televisión, la radio … no hay un medio de comunicación social donde uno no encuentre un profesional de la salud hablando de ollas y sartenes, pregonando consejos nutricionales a viva voz.
Ahora bien, la pregunta que preciso introducir es: ¿La comida es sólo una cuestión de salud?, ¿No existirán diversas formas de “ser nutricionista”?. El perfil profesional que presenta nuestra carrera asume a la salud como un hecho complejo y a la alimentación como un fractal cuyas dimensiones son del orden cultural, moral, psicológico, económico, político, territorial, social y demográfico. Reconocer esta multideterminación nos coloca en una posición que precisa de “otros” y que encuentra en la riqueza de miradas un pacto contrahegemónico y superador. En la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Santa Fe invitamos a recorrer una formación profesional, que sustentada bajo el paradigma del pensamiento crítico, se compromete con el desarrollo de un país democrático, soberano y humano. ¿Cómo? Con la adopción del reconocimiento que la alimentación no sólo nutre sino que también garantizar derechos, construye identidad, promueve salud, asegura dignidad, potencia el desarrollo social y protege la biodiversidad y la sustentabilidad ambiental. Porque comer es un acontecimiento que involucra una historia, cuyo análisis trasciende la composición química y nos remonta a su producción, a sus motivaciones de consumo, al determinismo genético, a las coyunturas, etc.