Volumen 91 No. 1 Publicado por Christian Triumph Co. jan, feb, marzo 2014
¿ERA RICO JESUS? por Ps. Narciso Zamora
Han aparecido muchas corrientes teológicas en este siglo sobre la prosperidad: Evangelio de la prosperidad, teología de la prosperidad, iglesia de la prosperidad, doctrina de la prosperidad, etc. Algunos han dicho que Jesús era un hombre rico mientras vivía en esta tierra. ¿Será cierto? Quisiéramos considerar bien la evidencia para aprobar lo dicho líneas arriba. En primer lugar, Jesús nació en la pobreza, cuando cumplió los ocho días, fue llevado por José y María al templo para el rito de la circuncisión. La ley exigía que trajeran un sacrificio al templo de la purificación de la madre y la circuncisión del niño. Levíticos 12:6, 8 “Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote;…y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia”. La pobreza de la familia es evidente en el hecho de que su sacrificio no incluía un cordero, para cumplir con la ley, llevaron un “par de tórtolas, o dos palominos”, Lucas 2:24. Durante su juventud trabajó en la tarea humilde de ayudante de carpintero en el taller de José. No hay indicación de que la familia
gozara de abundancia durante este periodo. Pero sí hay evidencia de que José murió durante la juventud de Jesús, probablemente dejando la familia muy necesitada. Nos acordamos de que Jesús, en la cruz, encargó su madre a Juan. En el principio del ministerio de Jesús, Él testificó de su pobreza personal. Dijo: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza” Mateo 8:20. Existen muchas pruebas de que durante sus años de ministerio Jesús no tenía riquezas. El había venido en una misión, y no mostró ningún interés en ganancias material. Cuando se decretó un impuesto a cada persona por el gobierno romano, aparentemente Él no tenía lo suficiente. Por lo tanto envió a Pedro a pescar, “Ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo y al abrirle la boca, hallarás un estatero, tómalo, y dáselo por mí y por ti” Mateo 27:27. Cuando la multitud que estaba en la playa de Galilea necesitaba comer, la tesorería de Jesús y sus discípulos solamente tenían unos 200 denarios. Un denario valía más o menos el salario de un día para un soldado o un trabajador. A través de los evangelios las enseñanzas de Jesús reflejan su falta de interés por las riquezas terrenales. A sus discípulos Jesús dijo: “No os hagáis tesoros en la tierra”, Mateo 6:19. Y “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos?”, Mateo 6:31. Cuando les envió a predicar, insistió, “No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos