Volumen 88 No. 4 Publicado por Christian Triumph Co. oct. nov. dec. 2011
Monte De Los Montes
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, quien hizo los cielos y la tierra. Salmos 121:1-2 La geografía bíblica siempre menciona con mucho énfasis a los montes, los cuales, según constatamos a través de la lectura diaria de las Santas Escrituras engloban enseñanzas muy importantes para el hombre. Habar de montes como el Sinaí, el monte Hermon, el monte Orbe, el monte Pisga, el monte Carmelo, entre otros, es traer a colación grandes eventos ocurridos en el pasado en estrecha conexión con estos macizos rocosos y cuya trascendencia histórica, moral etc., ha influido poderosamente en la vida de etnias circunvecinas y personas de todo el globo terráqueo. De idéntica manera nuestra geografía secular tampoco podría estar exenta de tales ejemplares geológicos, así en América encontramos a la famosa Cordillera de los Andes abundando en picos de elevadísima altura, como el Chimborazo, el Huascaran, el Pichincha que son deleite de esquiadores y alpinistas. En la otra parte del mundo, en Europa, se hallan los celebres Alpes y sus glaciares; o los Pirineos y sus 435 kilómetros de longitud sirviendo de línea fronteriza entre España y Francia; también Los Apeninos, cordillera que atraviesa Italia de Norte a Sur, cuya máxima elevación, el monte corno es el mas alto de la península itálica. En mi tierra, San Miguel de Cajamarca, sin ir muy lejos, el visitante que por ventura arriba a
estos apacibles parajes no deja de sorprenderse al contemplar absorto el mítico Coimolache, un gigante pétreo, cortado de un solo tajo en una de sus caras por algún cataclismo muy remoto, de eterno color gris que mora tristemente en la soledad de las nubes desafinado a las alturas en un vano intento por alcanzar las estrellas. En las faldas de esta mole yace un espejo de aguas cristalinas que refleja con belleza inigualable al coloso que la rodea, es la laguna de Yanahuanga, visitada por los amantes de la naturaleza, llena de mitos y leyendas propias del acervo popular, cuyas goteras alimentan el caudal del torrentoso Rió Puclush, el mismo que desciende en precipitada carrera por los intersticios de los cerros para llegar finalmente luego de un largo fatigoso viaje al famoso reservorio de Gallito Ciego, en el valle de Jequetepeque, Departamento de La Libertad. Tal vez resulten valiosos estos montes, desde el punto de vista económico, muchas veces, por las riquezas minerales guardadas en la profundidad de sus entrañas, sin embargo, David en estos montes no encuentra nada de lo que busca, el sabe que hay otro monte que le puede conceder lo que le falta. El Salmo 121, llamado “Monologo místico”, escrito con una depurada pluma poética, ejemplar sublime de la palpitante literatura hebrea, esta lleno de grandes verdades y es una bellísima porción bíblica expuesta por la inspiración del Espíritu Santo a través del visionario David. Son muchos los problemas que desafían al hombre, sobre los cuales tendrá que sobreponerse ganando muchas batallas pero a veces morderá el polvo de la derrota vertiendo lagrimas de dolor, en la mayoría de los casos derivado de su mal