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7. Consideraciones finales
Hemos llegado así al final de este libro. De cumplirse los propósitos del autor, las y los lectores habrían recogido un panorama global y actualizado de la interrelación entre las tecnologías de información y comunicación y el derecho a saber, con un fuerte énfasis en el impacto singular de Internet. Hemos tratado de mostrar a las tecnologías a un nivel de comprensión intermedio entre la descripción técnica detallada, quizás más propia de un libro de texto de ingeniería, y la que las reconoce como un amplio objeto de interés propio de estudios políticos y manifiestos. En el nivel de agregación que hemos seleccionado, importan especialmente las capacidades que las tecnologías proveen a la ciudadanía para enfrentar a la administración pública como objeto de interés mediante la información. Para ello hemos reconstruido algunos aspectos históricos de las tecnologías asociadas al acceso a la información pública desde siglos atrás y se ha hecho una referencia más puntual a las determinaciones que derivan del uso de la fotocopia, con el objeto de entender, apreciar, y poder explotar mejor los beneficios del cómputo, las redes de comunicaciones electrónicas, e Internet.
171 S
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Una aportación original que esperamos resulte útil es el esquema 6F o de seis factores que nos permite discernir en fenómenos novedosos del ciberespacio aquello que pudieran tener de raíz en conductas y tecnologías que les sirven de referente. Conductas y motivaciones básicas del ser humano como la curiosidad y la voluntad de cooperar, y otras más negativas como la voluntad de daño manifiesta en el engaño y el delito, dan forma al ciberespacio tanto o más que la tecnología. Y en contraparte, tecnologías revolucionarias y disruptivas como las asociadas con Internet transforman radicalmente estas conductas y sus impactos. Una síntesis, no lineal, no aditiva, no mecánica, entre ambos factores nos permite comprender y también construir mejores sistemas. Para poder acceder con eficacia a la información pública es necesario entender cómo se genera, cómo se procesa, y cómo se guarda. Por ello hemos hecho un breve recorrido por las tecnologías de la administración pública, desde los inicios de la computación hasta los grandes sistemas de información, el gobierno electrónico, y las emergentes propuestas de gobierno abierto. Se ha buscado enfáticamente analizar la interacción entre tecnologías de información y gobierno más allá de la visión instrumental del gobierno electrónico en la rama operacional del Poder Ejecutivo. Ante las limitaciones de extensión del texto, hemos analizado únicamente al Poder Judicial y dejamos de lado por el momento al Legislativo. La participación ciudadana y la vigilancia de los representantes electos no son de menor importancia y deberán ser objeto de un estudio a profundidad. Ojalá, lector, lectora, la combinación de información, análisis, marcos de referencia, y herramientas de este texto permitan ejercer con más firmeza, agilidad y eficacia el derecho a la educación, el derecho a la ciencia, la libertad de expresión, el derecho a la salud, la libre asociación, el derecho a la justicia pronta y expedita, el derecho a un buen gobierno, y, en fin, todos los derechos para cuya 172Tvigencia es indispensable hacer valer el derecho a saber.