Una nueva cara para el centro

El Ayuntamiento de Madrid apuesta por invertir las cifras de movilidad en la ciudad: los vehículos ocupan el 70% del espacio público y los peatones disfrutan del 30% restante. El Proyecto Madrid

Una ciudad naturalizada, con bicicletas, transporte público y peatones. Es el modelo que se vislumbra tras el Proyecto Madrid Centro que el Consistorio de la capital ha presentado recientemente.

El Proyecto consta de cuatro volúmenes elaborados por un equipo multidisciplinar dirigido por José María Esquiaga. Durante tres años, han elaborado este proyecto que servirá como base para desarrollar el próximo Plan General de Ordenación Urbana, que sustituirá al aprobado en 1997.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Galladón, ha asegurado que “este documento implica el trabajo más importante de la próxima legislatura: el diseño definitivo de la ciudad a través de un Plan General”.

El Proyecto Madrid Centro traza las líneas del próximo PGOU y diseña las futuras políticas urbanas que se aplicarán en el área central de Madrid. Se trata de un documento de carácter estratégico destinado a “sentar las bases que permitan generar un cambio en el área central para afrontar los retos del siglo XXI”, según se recoge en el proyecto.

De los más de tres millones de habitantes que viven en el municipio de Madrid, una tercera parte habita en el área central de la ciudad.

Precisamente, el radio de acción del Proyecto Madrid Centro abarca la conocida como almendra central, delimitada por la Calle 30 en el este, sur y oeste, y por el eje de Sinesio Delgado y la calle Mateo Inurria en el norte. Se trata del espacio que constituyó el Madrid construido hasta los años 50. Incluye los distritos de Arganzuela, Salamanca, Retiro, Centro, Chamberí, Tetuán y parte de Moncloa-Aravaca. En total, un área de acción de 50,7 kilómetros cuadrados.

Durante la presentación del proyecto, Ruiz Gallardón explicó que Madrid Centro tiene como propósito “contribuir a hacer del centro un espacio más habitado, más habitable, más integrado socialmente, más sostenible, más cultural, más contemporáneo, más seguro, que promueva la competitividad económica de la ciudad y la calidad de vida de los residentes y usuarios de la almendra central”.

En concreto, plantea una nueva ordenación urbana y la implantación de acciones que modifiquen la movilidad. Se liberará espacio público para los ciudadanos y limitará el acceso indiscriminado de vehículos.

Transformación de la movilidad

El peaje urbano de Londres, el impuesto de congestión de Estocolmo o la Zona de Tráfico Limitado (ZTL) de Roma, donde solo pueden acceder los vehículos con permisos especiales como residentes, trabajadores del área restringida y huéspedes de hoteles. Cada vez resultan más habituales las restricciones de circulación en el centro de las grandes urbes.

Madrid Centro no contempla prohibir el tráfico, pero sí limitar “el acceso indiscriminado de vehículos”, según se especifica en el documento.

Se dará prioridad a la movilidad peatonal, el transporte público y la bicicleta “para lo que se creará una red que abastezca la almendra central y que se complemente con un sistema de sendas verdes y una nueva regulación del tráfico privado”. El proyecto Madrid Centro propone un sistema transversal de tres ejes verdes que atravesará la ciudad de este a oeste y naturalizará también el tramo oriental de la Calle 30. El papel principal lo desempeñará el río Manzanares, “el gran eje verde del centro, desvelado por la liberación en superficie del corredor de la calle 30 y recuperado ahora con el Proyecto Madrid Río”, indica el documento.

Además, se sugiere conectar la espina central del Eje Castellana-Recoletos-Prado con el Manzanares, a través de los viarios denominados Caminos del Río. •