Un cuarto de siglo acortando trayectos

Una primaveral mañana de 1871 se ponía en marcha la primera línea de tranvía de Madrid. Era un medio de tracción animal de dos pisos y cubría la línea Salamanca, Sol, Pozas (Argüelles). Con estos vehículos de dos pisos, que pertenecían a una compañía de origen inglés, nacía el transporte público regular en la capital de España. Hasta aquel momento solo había el servicio de ómnibus que era un carruaje tirado por caballerías. El Thomson Houston fue el primer tranvía de tracción eléctrica que circuló en la capital de España, en el año 1898. Los madrileños los apodaron “canarios” debido a su color amarillo. La concentración de compañías operadoras permitió un rápido desarrollo de la red tranviaria.

88 años después, 1986, se creaba el Consorcio Regional de Transportes con el fin de poder paliar la falta de coordinación “manifestada desde la concepción de las infraestructuras hasta la superposición de líneas de autobuses con el metro o el ferrocarril”, tal y como se señalaba en la exposición de motivos de su ley de creación. Inmediatamente después, la Comunidad de Madrid y los municipios cedieron sus competencias en la gestión del transporte público al nuevo ente. Este organismo comenzó a coordinar un sistema de transporte cada vez más complejo en el que entraban en juego Metro de Madrid, las líneas de la EMT, los autobuses interurbanos, la red de Cercanías y los metros ligeros.

Laminas de material móvil obra de Miguel A. Delgado. De izquierda a derecha. Tranvía de tracción animal de dos pisos. 1871. Ferrocarril eléctrico 433

“Chispas” 1945. Trolebús de tres ejes Vetra Berliet 1956. Autobús urbano de la EMT Pegaso 6038. 1980

Logros de la Ingeniería en Madrid

El director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, José Manuel Pradillo, explica que “es un modelo de integración, que asume las competencias de transporte interurbano e interurbano cedidas por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y el resto de municipios madrileños”. Cuando se cumplen 25 años desde su creación el Consorcio cuenta con 178 municipios adheridos de los 179 que existen en la Comunidad de Madrid (únicamente falta La Hiruela, con 100 habitantes).

El director gerente de Metro de Madrid, Ildefonso de Matías, considera que “el Consorcio ha frenado el uso irracional del vehículo privado y ha conseguido que el transporte público sea una alternativa de calidad y eficiencia”.

El Metro de Madrid es el cuarto del mundo en el número de kilómetros, después de Londres, Nueva York y Moscú. Además, “el 80% de ciudadanos con metro tienen una estación a menos de 600 metros”, añade de Matías.

La longitud de Metro se ha triplicado desde 1985 de 104 a 316 kilómetros. El radio de acción de los autobuses de la EMT ha crecido de 2.300 a 3.900 kilómetros y de 2.300 a 4.000 kilómetros en la red de autobuses interurbanos. Las Cercanías ferroviarias han multiplicado por cuatro su capacidad hasta alcanzar los 1.042 coches. Además, el Plan de Ampliación acordado con el Ministerio de Fomento prevé una ampliación de 115 kilómetros y 25 nuevas estaciones hasta 2015.

La Empresa Municipal de Transportes cuenta con 216 líneas en Madrid. “Es una de las mejores compañías del mundo, pero sin el Consorcio sería imposible haberlo conseguido”, señala José Ángel Rivero, director gerente de la EMT de Madrid. Rivero subraya que nuestra red de autobuses urbanos recibe “innumerables delegaciones de todo el mundo, como Estados Unidos y Japón interesados en su gestión y funcionamiento”.

En cuanto a la Red de Cercanías un total de 860.000 ciudadanos la utilizan a diario, “aunque se ha alcanzado la cifra de 900.000 viajeros”, aclara Magdalena Bodelón, directora de Cercanías de Madrid.

Además, añade Bodelón que “lo que más valoran los clientes es la facilidad para conectar con otros medios, gracias al Consorcio de Madrid”.

Precisamente, el Plan de Intercambiadores subterráneos es una de las principales apuestas de esta entidad. Contribuyen a ahorrar tiempo, facilitan los trasbordos y se han convertido en una auténtica estación bajo tierra donde los viajeros tienen acceso a autobuses urbanos, interurbanos, de largo recorrido, Cercanías y Metro.

José Manuel Pradillo explica que a los intercambiadores de Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Castilla, Plaza Elíptica y Avenida América, se sumarán los de Conde Casal y Legazpi para completar el Plan de Intercambiadores previsto.

Abono Transporte

El abono transporte supuso en los años 80 una transformación y avance en la integración y ahorro de los servicios de transporte. Su entrada en vigor se produjo en enero de 1987 para la zona A y en febrero para la B. Por solo 3.000 de las antiguas pesetas los ciudadanos tenían la posibilidad de “montárselo” en Madrid tal y como rezaba la campaña publicitaria. “Fue uno de los logros alcanzados en los últimos años”, asegura Pradillo, puesto que supuso una “verdadera integración de los diferentes modos de transporte”.

Hoy, dos tercios de los viajes diarios se realizan con este tipo de abono. El 67% de usuarios de la Red de Cercanías utilizan el abono mensual, que además ha traspasado las fronteras de la Comunidad de Madrid y se ha extendido a Castilla La Mancha.

Seguridad en el transporte

El Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid trabajará para mejorar la seguridad en el transporte mediante la aplicación de las nuevas tecnologías. La capital, a través del Consorcio Regional de Transportes ha sido elegida junto a París, Milán y Berlín, para participar en el proyecto SECUR-ED (Secured Urban Transportation – European Demonstration). El proyecto cuenta con un presupuesto de 42 millones de euros. El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Luis Armada, afirma que se trata de “un ambicioso proyecto de investigación de la Unión Europea dirigido a mejorar la seguridad en el transporte público a través de la aplicación de nuevas tecnologías”. El viceconsejero explica que “este tipo de investigaciones comienzan con una fase teórica en la que se analizan diferentes posibilidades y una vez seleccionadas las iniciativas más adecuadas se procede a llevarlas a la práctica para comprobar su eficacia y viabilidad”.

De arriba hacia abajo. Cochera del tranvía de mulas de la calle Serrano. 1871. Trolebús Vetra Berliet en la plaza de Cibeles hacia 1959. Archivo Eusko Tren/Museo Vasco del Ferrocarril. Unidad eléctrica 433 “Chispas” sobre el Puente de los Franceses hacia 1945. Archivo Santos Yubero/Comunidad de Madrid En la página siguiente: Obras de prolongación de la línea 3 de Metro en Ciudad de los Angeles.2005

Dentro de esta fase, que es la que ahora comienza y que consiste en la comprobación en entornos reales de las innovaciones analizadas a nivel teórico, la especialidad encomendada a Madrid es el desarrollo de aplicaciones dirigidas a mejorar la conexión entre los diferentes modos de transporte, como autobuses, Metro y Cercanías, mediante la integración tecnológica.

El objetivo es automatizar los procesos de información entre los diferentes agentes involucrados y la integración en los sistemas de ayuda a la decisión y supervisión de la seguridad de las distintas redes de transporte público, “lo que tendrá una repercusión muy positiva en el servicio que recibe el ciudadano”, indica Luis Armada.

En los primeros meses del proyecto, que acaba de ser aprobado y cuyas conclusiones deben ser presentadas en 2014, cada región debe seleccionar las pruebas piloto que va a desarrollar, entre las que el Consorcio de Transportes de Madrid estudia, por ejemplo, la instalación de circuitos cerrados de televisión en diferentes vehículos y la coordinación de la información recibida, o la simulación de las necesidades especificas de la red en situaciones críticas como la celebración de grandes eventos. Una vez definidas las pruebas, se instalarán los dispositivos este mismo año.

Referente internacional

El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Luis Armada, asegura que “con este tipo de iniciativas la Comunidad de Madrid continúa consolidándose como referente internacional en materia de transportes, como demuestra el hecho de que sólo en 2010 recibió a 120 delegaciones de todo el mundo interesadas en conocer la planificación y construcción de nuevas infraestructuras en la región, el sistema de gestión integrado del transporte público de Madrid, a través del Consorcio Regional de Transportes, y el funcionamiento y gestión de Metro de Madrid”.

Asimismo, recordó que la Comunidad de Madrid ocupa un “papel relevante” en la dirección de la asociación de transporte más importante a escala mundial, la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), del que forman parte el Director Técnico del Consorcio Regional de Transportes y el Director Gerente de Metro de Madrid, lo que otorga a Madrid una función más activa en las decisiones a escala mundial. •