Autopista española hacia el cielo mexicano

Más de 3.000 vehículos circulan a diario por la carretera de alta montaña que une las 6 principales ciudades del noreste de México. La empresa española Aldesa está construyendo una autopista de 46 kilómetros con 26 túneles que unirá el estado de Durango con Sinaloa y reducirá a más de la mitad el tiempo del trayecto.

Una de las travesías con más tránsito de vehículos del noroeste de México es la carretera que une las ciudades de Tampico, en el estado de Durango, y Mazatlán y Concordia, en el estado de Sinaloa. La construcción de esta carretera de alta montaña data de los años 50 y diferentes tramos registran un promedio de tránsito diario de más de 3.000 vehículos.

La empresa española Aldesa Construcciones está ejecutando uno de los 13 proyectos de reconstrucción de la autopista que unirá estas ciudades y que rebajará a más de la mitad, de 6 a 2.5 horas, el tiempo que hasta ahora era necesario para recorrer este trayecto.

Esta obra pública es una licitación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal de México. La complejidad técnica - se han proyectado 26 túneles y 29 estructuras- y su coste -se ha invertido más de 172 millones de eurosla sitúa como una de las construcciones más importantes que se está realizando en el país.

La obra, que finalizará el 25 de febrero de 2012, es una carretera de sección tipo A4, una modalidad viaria que une tramos de régimen de pago, con carretera de libre tránsito. Los 46 kilómetros de tramo de la autopista que Aldesa está construyendo formarán parte, en un futuro próximo, del corredor Tampico, San Luis, Potosí, Zacatecas, Durango y Mazatlán.

Modificaciones en el proyecto

Durante el comienzo de las obras, Aldesa ha realizado cambios en el proyecto original con el objetivo de optimizar algunas zonas del trazado. La anulación del proyecto original de cuatro túneles y dos puentes ha sido una de modificaciones más significativas que han ayudado a reducir la ejecución del trazado y disminuir los costes de este tramo.

De igual forma, los 26 túneles previstos en el proyecto inicial han sufrido alguna transformación con el objetivo de aportar más fiabilidad a la estructura y el proyecto. En algunos se han acortado la longitud del túnel en mina, en otros se ha visto la necesidad de cambiar los perfiles IPR (Viga 1 Perfil Regular) por perfiles TH29 kg, se han eliminado vigas de unión y se ha establecido un criterio para uniformar la longitud de los falsos túneles.

Por otro lado, se han realizado 55 obras de drenaje transversal con el objetivo de conducir las aguas de escorrentía, o de flujo superficial controladamente hasta su disposición final. En la obra se han empleado los denominados tubos corrugados de PVC y 1,20 de diámetro y han sido utilizados con gran profusión. También se han usado tubos de aluminio, losas de hormigón y las bóvedas de arco de lámina se han ejecutado en vaguadas y avenidas de gran caudal.

Empleo y comercio

Actualmente, la empresa Aldesa junto con la empresa mexicana Omega Corp, está empleando a 700 trabajadores en la construcción del trazado.

La realización de este proyecto también consolidará la comunicación entre Durango y las ciudades costeras del Pacifico. Esta autopista de montaña posibilitará la creación de nuevos accesos a las explotaciones forestales y zonas de cultivo por lo que se estima que potenciará nuevas oportunidades comerciales. Además, los vehículos de carga, que hasta ahora buscaban rutas alternativas para evitar tramos de fuerte pendiente, curvas de radios reducidos y aglomeraciones, dispondrán de una autopista que les conduzca con seguridad y rapidez a las ciudades ubicadas en el cielo del noroeste de México. •

Esta profesora de la Escuela de la UPM , especializada en medio ambiente e infraestructuras, ha dedicado su carrera profesional a potenciar la sostenibilidad de las obras de ingeniería.

Rosa Arce preside la Comisión de Formación de la Demarcación de Madrid desde la que está facilitando nuevas oportunidades laborales para los colegiados.

La trayectoria profesional de esta ingeniera de Caminos gallega combina haber trabajado en el estudio del impacto ambiental de numerosas obras civiles con una acreditada experiencia en el ámbito docente. A finales de los años 80, con la nueva Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, fue una formadora de referencia en toda España. En la Escuela de Negocios EOI, donde llegó a ser directora general, creo el área de ingeniería medioambiental. Ahora, como profesora en la Universidad Politécnica de Madrid donde tiene una perspectiva certera de la preparación de nuestros ingenieros y, por tanto, de los complementos formativos que se pueden ofrecer a los colegiados desde la Comisión que preside.

¿Están preparados los ingenieros de Caminos para incorporarse al mercado laboral?

Sí, pero se puede complementar su formación en aquellos puntos débiles que la escuela, por su orientación técnica no profundiza, como aspectos relacionados con la gestión de empresas, negociación, trabajo en equipo, desarrollo de habilidades directivas, recursos humanos. El Colegio busca despertar intereses y abrir caminos.

También organizamos cursos de actualizaciones técnicas y legislativas que se hacen necesarias para la vida profesional.

Además, ofrecemos cursos de arbitraje e informe pericial y hemos añadido el alemán a la oferta de cursos de idiomas ya tradicionales. Siempre estamos abiertos a sugerencias y planteamientos novedosos de los colegiados.

Según ha identificado el Colegio, ¿cuál es el sector que puede generar mayores oportunidades laborales?

Hemos detectado que puede haber un nicho de empleo interesante en el sector de la energía. Estamos organizando, en colaboración con empresas, ingenierías e instituciones, un Curso Superior de Energía que comenzará a finales de octubre. Supone un acercamiento del ingeniero al sector y del sector al ingeniero. Solo un 3,23% de los colegiados trabajan en el sector energético, pero creemos que es un interesante nicho de empleo.

¿En qué se materializa el apoyo de la demarcación a la internacionalización?

Hemos organizado el Curso de Gestión de Proyectos Internacionales impartido a 25 colegiados preseleccionados que optan a una de las 15 becas del programa “Becas de Internacionalización 2011” para trabajar fuera de España en empresas líderes del sector, durante seis meses.

Vivimos en un mundo globalizado, por eso no podemos ver solo el mercado español, tenemos que ir a mercados más amplios. Resulta necesario abrir esa perspectiva a nuestros ingenieros. Vamos a continuar apoyando la internacionalización y organizaremos más ediciones de este curso.

¿A qué objetivo responde el nuevo Curso de Ingenieros de Caminos en el ámbito local?

Está pensado para que el ingeniero se acerque al mundo municipal y pueda trabajar en este ámbito en el que existe demanda y necesidad de titulados. Intentamos así recuperar sectores tradi- cionales con poco presencia de compañeros. Además, el curso es compatible con el horario laboral para que también pueda asistir el ingeniero que ya está trabajando y quiera completar su formación o reciclarse. Buscamos empleos en el sector de la energía, la ingeniería municipal y el exterior.

Su Comisión ha recuperado este año las becas de doctorados, ¿habrá continuidad?

La Demarcación de Madrid ha hecho un esfuerzo este año para recuperar las becas de doctorados y estudios de postgrado para colegiados. También ha aumentado el volumen de becados por curso, de 224 a 421 de los 816 alumnos que en 2010 han cursado 18 cursos. Este incremento se debe al aumento de desempleados, a la crisis y a la utilidad de los cursos. Nuestro intento es que nadie se quede sin formación por falta de recursos.

¿En qué consiste el convenio firmado con la EOI?

Hemos alcanzado un acuerdo con la Escuela de Organización Industrial para que los colegiados reciban entre un 20 y un 30% de descuento en los cursos de la EOI. Se trata de una fundación dependiente del Ministerio de Industria que ofrece multitud de cursos, desde gestión hasta cursos técnicos.

Una vez finalizado el curso de movilidad ¿qué opinión le merece un tema de actualidad como el proyecto Madrid Centro?

Me parece muy interesante. Se puede reducir el tráfico en Madrid, otra cosa es querer hacerlo y hacerlo bien. Las actuaciones que se han hecho en los últimos años van en esa dirección: la instalación de parquímetros, restricción de zonas de aparcamiento, la ampliación de aceras, aunque después se acomete una importante obra como la de Serrano con grandes aparcamientos. No ha habido una política clara de disuasión del vehículo privado en la almendra central.

¿Qué medidas propone para reducir el tráfico rodado?

Se debería analizar la movilidad en su conjunto y valorarlo. No sólo hay que restringir el uso del coche, hay que hacer atractivo el transporte público. Un profesor canadiense, en un reciente seminario celebrado en la Escuela de Madrid, proponía hace unos meses que el metro y las empresas cercanas a las estaciones de metro se aliarán para hacer promociones y descuentos. Esa colaboración público-privada no se ha hecho nunca y es interesante. Los centros comerciales dan una hora gratis de parking y no se han planteado regalar un bonobús para que vengan en autobús o metro. Hay que pensar en nuevas iniciativas.

¿Por qué resulta complejo conciliar la ingeniería con el medio ambiente?

El conflicto ingeniería y medio ambiente es continuo. Muchas veces se consigue minimizarlo mediante la aplicación de medidas preventivas, correctoras y también compensatorias, pero no siempre. También es necesario abrir nuestro trabajo a la sostenibilidad, el equilibrio entre lo económico, lo social y lo medioambiental. Soy optimista. El punto de partida sobre concienciación es diferente que hace 20 años, la profesión ha respondido. •