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Revista de ciencia y tecnología
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El cuestionamiento de la investigación científica Eramos pocos. . . Bernardo A. Honssay John D. Bernal ¿Por qué emigran los uruguayos? Genética médica Universidad y frustración Cien años de astronomía argentina Los científicos que se burlan de la ciencia La nial llamada antimateria Novedades de ciencia y tecnología 1. 2. 3. 4. .5. 6. 7. 8. 9.
Reconstrucción de un ojo El operón lactosa siempre joven Relojes de plástico . . . Y llegaron los fagos Corazón: observación en vivo ¿Los ribosomas fabricarán camisas Muéstrame la oreja y te diré quien eres Tecnología en dos ruedas Diminuto oscilador de cristal de cuarzo
Humor nuevo ¿Que posibilidades tiene el desarrollo científico en la Argentina de hoy? Poliamantes Bioestadística Con compromiso Antarticom I I : Anteproyecto de base antartica En el cuarto centenario del nacimiento de Kepler El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales: una experiencia regional Comentarios de libros Libros nuevos Cursos y reuniones científicas Declaración de la AMICIC Reunión de la AFA Correo del lector Metegol N ' 9 y solución a Metegol N" 8 ¿Qué haría Ud. con una computadora? De las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores.
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Año II / N9 13 / noviembre 1 9 7 1 / Buenos Aires Av. Hoque Sácnz Peña 8 2 5 , 9» piso, Of. 9 3 - Buenos Aires Tel.: 45-8935
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Ricardo A. Ferraro
Director
Héctor Abrales Daniel Goldstein Ricardo Schwarcz Hernán Bonadeo
Asesores
Horacio Speratti
Secretario de redacción
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Redacción
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Producción Secretaria Corresponsales
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El cuestionamiento de la investigación científica
"La cultura universal de la juventud educada, íntimamente preocupada por las perspectivas ecológicas y cada vez más opuesta a los estímulos materiales, igualitaria, antimeritocrática y antiburocrática, podría incluso llegar a adoptar posiciones irracionales que en el futuro podrían ser más influyentes que lo que nuestras extrapolaciones sugieren, sobre todo si los métodos hasta ahora establecidos no producen mejoras significativas. Un fracaso de este tipo podría crear una reacción contra la ciencia que podría llevar al retraso del progreso científico a un punto tal que el mundo carecería de las herramientas intelectuales suficientes como para enfrentar la complejidad que ha creado". Este párrafo es parte de un informe de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo ( O C E D ) , que agrupa a todos los países de Europa Occidental, redactado por un comité internacional presidido por el profesor Harvey Brooks, de la Universidad de Harvard, destinado a analizar los problemas contemporáneos de la ciencia en los países desarrollados. Como se puede apreciar, el comité del doctor Brooks encontró en la juventud educada de los países desarrollados los mismos síntomas y signos de malestar e irritación que se pueden detectar en las naciones dependientes. Vivimos en una época donde es habitual que todo se ponga en duda, salvo en la investigación científica; hasta hace muy poco tiempo al profesional de la ciencia nunca se le ocurrió evaluar críticamente su labor. Por lo general, los investigadores estaban convencidos que la ciencia era el caballito de batalla del progreso. Pero las cosas cambian y comenzó la autocrítica, porque los profesionales de la ciencia comprendieron que esta es efectivamente el caballito del progreso pero el caballito marcha según y conforme las necesidades de quien lo conduce, es decir, de quien tiene las riendas. Y no son los científicos, los profesionales de la ciencia, quienes tienen esas riendas. Charles Percy Snow comentó una vez, refiriéndose a los físicos atómicos: "ya ha pasado el período heroico de los sabios que se creían 'los hombres nuevos que tiene el porvenir en sus huesos'. Los físicos saben ahora que son técnicos que han colaborado para poner un poco más de estroncio radioactivo en los huesos de todos los hombres". La bomba atómica constituyó el primer choque. Las implicaciones de la labor científica fueron evidentes desde que se supo el resultado del lanzamiento de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki; 100.000 hom-
bres muertos en pocos minutos. En los semidioses científicos de mentes inmaculadas apareció una nubecita rara: la conciencia del pecado. Lo cierto fue que la escalada atómica hizo que la nube primigenia se convirtiera en una gran nube que lo tapaba todo. El Bulletin of Atomic Scientists comenzó una lucha solitaria y efectiva para alertar a los gobiernos y a los científicos sobre el peligro de las conflagraciones nucleares y poco a poco el problema trascendió de los especializados para convertirse en una pesadilla de todo el mundo. Pero el problema se neutralizó elegantemente: los sucesivos acuerdos entre las potencias nucleares para evitar una masacre atómica global fueron apareciendo y perfeccionándose, y los científicos gozaron al ver que la nube que ocluía sus mentes se iba achicando con cada conferencia internacional para la prohibición de armas nucleares. Mientras tanto, se fue haciendo evidente que a pesar de todas las seudoteorías de despegues y despistes, el subdesarrollo no se arregla con ciencia, y el desarrollo se desarrolla mucho más con ciencia. Y como consecuencia lógica de esta discrepancia, la brecha que separa a las naciones independientes de las dependientes, gracias a la ciencia, se ensancha minuto a minuto. Los científicos de los países subdesarrollados comenzaron a formularse una cruel pregunta: ¿somos monos vestidos de smoking? Las agudas polémicas que aparecen en CIENCIA NUEVA son un fiel reflejo de este estado de cosas. Sin embargo, los científicos de los países desarrollados e independientes volvieron a ponerse nerviosos. Y todo recomenzó con la guerra de Vietnam. La rebelión contra la guerra que se inició con la incineración pública de las convocatorias a las armas fue seguida y acompañada por la rebelión de los jóvenes científicos norteamericanos que se negaron a colaborar técnicamente con la vasta empresa de genocidio emprendida por el gobierno de su país contra un pueblo hacia el cual no existía ningún agravio. Los científicos denunciaron el uso indebido de la ciencia y los contratos y subsidios de las fuerzas armadas norteamericanas y de las fundaciones privadas norteamericanas para financiar investigaciones que contribuían a engrosar el arsenal táctico y estratégico de un programa de exterminio. Se denunciaron la guerra química y biológica, los planes de esterilización masiva, la sociología dedicada al espionaje y al mantenimiento de las fuerzas de represión. Y luego también se hizo evidente que aun los temas que no tenían aplicación
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directa a la guerra de Vietnam, servían para habituar y domesticar a los científicos en la indiferencia hacia las fuentes de financiación de sus trabajos y apartarlos de raíz de las realidades sociales y políticas de su contorno. La OCED reunió a un comité de notables para estudiar el impacto de esta nueva realidad, la del científico integrante del mundo de los vivos, y sus efectos en la juventud entera del mundo occidental. En nuestro país, modelo de nación dependiente con una política científica cuyos centros de decisión —explícitos
e implícitos— están fuera del territorio nacional, donde los planes racionales para la educación y la investigación científica son reemplazados sistemáticamente por delirios y donde centenares de escribas que duran pocos meses en sus altas funciones se dedican a almacenar montañas de papel, también se corre el riesgo de producir desaliento entre los jóvenes, alentando la criminal exportación de intelectuales y auspiciando posiciones anticientíficas que pueden conducir a vías muertas de confusión, desesperación y frustración.
Eramos pocos... El 17 de septiembre el Poder Ejecutivo intervino la Comisión Nacional de Estudios Geo-Heliofísicos (CNEGHF). El origen de la medida, según consta en el decreto de intervención, fue un informe del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, cuyo texto nunca trascendió y los motivos aducidos, tal como aparecen en los considerandos del documento, son los siguientes: • haber excedido los propósitos que aconsejaron su creación; • sus actividades se superponían con la de otros organismos; • haber demorado la conformación del Sistema Nacional de Ciencia y Técnica. Al mismo tiempo se declaró en comisión a la totalidad del personal del organismo intervenido. Inmediatamente después de haberse adoptado esta resolución, se constituyó una comisión que encabeza el Gral. Forzano y que integran el Cnel. Miró, el Comodoro Sánchez Peña y el Capitán Irigoin, comisión a la cual se le asignó como tarea exclusiva y urgente encontrar qué hacer en este asunto antes del 19 de diciembre próximo. Pero no olvidemos que hay además un Comité Asesor en el cual figuran científicos de renombre y que hasta el momento no ha sido consultado. Observemos, en primer lugar, el momento particular en el que se encara la medida cuando, por distintos motivos, el CONICET y CONACYT han perdido sus titulares y el silencio y la falta de iniciativas de sus responsables siguen tornando difuso el Sistema Nacional de Ciencia y Técnica, cuya naturaleza, dicho sea de paso, no es fácilmente discernible, puesto que no se conocen más manifestaciones de su actividad que esta intervención.
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Aparte el juicio que merezca el funcionamiento de la Comisión y lo hecho o deshecho por ella, se nos ocurre anotar que no era ésta una de las más importantes ni de las más apremiantes resoluciones que se requieren en el terreno de la ciencia y de la técnica. Cabe pensar que la "gravedad" de la situación de la cual no hay más prueba que la disposición oficial pero que admitiremos sólo para darle sentido a que se haya echado mano de un corretivo tan drástico no sobrevino de buenas a primeras, sino como culminación de un proceso más o menos largo. En ese caso bien pudo haberse hecho lo necesario para evitar las superposiciones y excesos a medida que se produjeron. De haberse procedido así, quizás no hubiera sido necesario desembocar en soluciones heroicas y todo se habría arreglado sin demasiadas "mortificaciones", como las que se causan ahora a los 130 integrantes del personal declarados en comisión, a los cuales no podemos suponer responsables de las deficiencias anotadas y mucho menos de la "demora en la conformación del Sistema Nacional de Ciencia y Técnica". Ellos son, sin embargo, los principales perjudicados y muy especialmente los cuarenta miembros del cuerpo técnico y científico sujetos al régimen de contratación cuyos contratos vencen a fin de año. Después del penoso antecedente del Instituto Argentino de Radioastronomía y ante la amenaza de asfixia económica que sufren otros centros de investigación nos encontramos ante otro caso de política científica al cual —esto emerge con claridad del decreto— los científicos asisten jugando el ya casi proverbial papel de convidados de piedra. Digamos, por fin, que resulta difícil entender una política que parece empeñada en desmantelar lo existente sin intentar antes ninguna reparación, o que sé enreda en la trama de proyectos descabellados como el de Castelar,
Bernardo A. Houssay murió en Buenos Aires a los 84 años de edad. Sus trabajos sobre la influencia de la adenohipófisis sobre el metabolismo de los hidratos le valieron el Premio Nobel de Medicina de 1947, compartido con Cari F. y Gerta Cori. La investigación biológica en nuestro país era prácticamente inexistente antes de Houssay. Tampoco existía la dedicación exclusiva a la investigación, y por supuesto resultaba inconcebible que un profesor de la Facultad de Medicina no ejerciera la práctica privada de su profesión. Houssay "inventó" el /ull-time, nunca tuvo consultorio y de la nada armó un laboratorio de fisiología que con el tiempo se convirtió en una escuela de renombre mundial. Houssay fue un gran pragmático. Como no contaba con grandes recursos económicos —era de clase media y los subsidios millonarios no existían aún para la Argentina—, eligió temas de estudio que no requerían grandes erogaciones ni grandes complicaciones instrumentales. Como los sapos eran abundantes, accesibles y baratos, optó por uno de ellos, el Bttffo Arcnarum Hensen (que lleva sus mismas iniciales, B. A . H . ) y lo entronizó como el material biológico fundamental de su laboratorio. El importante papel de la hipófisis en el metabolismo de los hidratos de carbono fue analizado por Houssay y sus discípulos con detenimiento. Lo que le interesaba era el aparente antagonismo entre la hipó-
fisis y el páncreas. La extirpación de la adenohipófisis determina una lenta absorción intestinal de los hidratos de carbono y el animal es incapaz de mantener niveles adecuados de azúcar en sangre durante el ayuno. Houssay demostró que los animales privados de hipófisis son extraordinariamente sensibles a la acción hipoglucemiante de la insulina —pequeñas dosis ele insulina que no hacen nada a los animales normales matan a los hipofisoprivos— y que esa sensibilidad se debe a la falta de somatotrofina, la hormona de crecimiento. Por otra parte, la extirpación de la adenohipófisis provoca una notable atenuación de la diabetes; los experimentos clásicos de Houssay y Biasotti en 1930 demostraron cómo la hipofisectomía total o la ablación de la adenohipófisis dei sapo disminuía el ascenso de la glucosa sanguínea producido por la extirpación del páncreas y la glucosuria, mientras que la implantación del lóbulo anterior hacía recuperar la intensidad habitual de la diabetes e incluso superarla. Con este experimento quedó demostrada la acción diabetógena de la hipófisis, pues la presencia de la adenohipófisis intensifica la diabetes y su ausencia la atenúa notablemente. Estos resultados obtenidos en el sapo fueron extendidos por Houssay a los mamíferos, y en el perro no sólo pudo demostrar el mismo fenómeno, sino que descartó la influencia de otras glándulas endocrinas en el proceso. Su discípulo Alfredo Lanari comentó: "Houssay fue uno de los últimos grandes fisiólogos del mundo, es
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decir, un fisiólogo general que conocía las técnicas para trabajar en varias disciplinas con la misma probidad. Eso ya no existe más. Antes se hacían las cosas macroscópicas: sacar una glándula, poner otra. Hoy se trabaja mucho más molecularmente". Carlsson dijo, con mucha razón, que Houssay había puesto a la Argentina en el mapa de la fisiología mundial. Su condición de maestro la indican claramente la pléyade de científicos notables que se formaron a su lado y a quienes orientó hacia los grandes problemas de la fisiología y la bioquímica. Bastan recordar a Eduardo Braun Menéndez, trágicamente desaparecido en la plenitud de su carrera, y a Oscar Orias, para comprender su agudo sentido para la percepción de talentos. Luis Federico Leloir fue también discípulo de Houssay. En 1919 Houssay fue designado profesor de Fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Su presencia en la cátedra fue renovadora: las clases teóricas de fisiología dejaron de ser líricos devaneos sobre generalidades para convertirse en^ minuciosas evaluaciones críticas del conocimiento más moderno que se disponía, acompañadas de críticas inflexibles y sobre todo, con una delineación clara de los problemas planteados. Por otra parte, la Cátedra de Fisiología se convirtió en un centro de investigación básica en fisiología. Exonerado de su cátedra universitaria después del golpe militar del 4 de junio de 1943, no volvió al ejercicio activo de la docencia pero continuó su labor en el Instituto de Biología Experimental ,que él mismo creó con apoyo privado. La tenacidad de Houssay se traduce en su aplicación obsesiva al trabajo cotidiano y a su decisión para continuarlo en el país. Houssay tenía conciencia que su obra debía realizarse en el país por encima de las contingencias materiales. Coexistieron en Houssay dos facetas contradictorias. Por un lado estaba su inquebrantable fe y entusiasmó por las posibilidades del desarrollo científico del país, contrapuestos a su conservadorismo que lo llevó á adaptarse al juego de los poderes constituidos. No hizo nada por atraer al país a los centenares de científicos europeos que dejaron Europa perseguidos por el nazismo, de 1933 a 1939. El resultado se puede medir computando el aporte de esos científicos europeos al desarrollo de la ciencia norteamericana. Desdeja presidencia del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, creado el 5 de febrero de 1958, con el apoyo del poder político y considerables fondos estatales, Houssay aplicó, en mayor escala, el esquema que había utilizado para administrar la ciencia desde la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias .fundada en 1933. No se crearon las bases para elaborar una política científica adaptada a las necesidades de un país dependiente económica y culturalmente, que exigía cambios cualitativos profundos para la utilización intensiva de la ciencia y la técnica. Las escuelas que Houssay dejó en marcha son independientes desde hace muchos años. La fisiología, la bioquímica y la farmacología argentinas son disciplinas técnicamente autónomas. Sin embargo, la dirección del planeamiento científico queda acéfala: Houssay tenía una política, sus sucesores no.
D. G.
John D. Bernal murió en Londres a los 70 años de edad. Sir Wílliam Lawrence Bragg —creador de la cristalografía de rayos X — lo consideraba como el cristalógrafo más brillante y original que haya existido. Sus éxitos en la resolución de las estructuras de complejas moléculas orgánicas abrieron el campo de la cristalografía de macromoléculas. Para Bernal, en 1939 el problema de la estructura de las proteínas estaba ya potencialmente resuelto —sólo hacía falta trabajo sólido paciente—. Por eso le dejó el tema a otros cristalógrafos y se dedicó a la estructura de los líquidos. En rigor, el trabajo previo al de su época macromolecular, la precisa y sistemática destrucción de los conceptos incorrectos sobre la estructura de los esteroides (en 1937) —que permitieron posteriormnete la síntesis orgánica correcta de estas moléculas y por lo tanto el desarrollo de una vasta zona de la endocrinología— merecía el Premio Nobel. Los trabajos que valieron los Premios Nobel de Watson, Críele, Willdns, Kendrew, Perutz y Dorothy C. Hodglcin, estuvieron basados en ideas y experimentos originales de Bernal y él hubiera sido el natural recipiendario de la distinción de haber continuado con los diversos temas. Fue el padre estructural de la biología molecular, la única persona ante la cual Francis Criclc se mostraba mo-
desto. Era impaciente, creador fértil de ideas y de aparatos (que nunca armaba porque ello lo aburría soberanamente) y de una versación enciclopédica sobre temas científicos. Desde muy joven, como estudiante en Cambridge, se lo apodó "Sage", el sabio. Su genio particular residía en que era un gran estratega. Como no era militar, inicialmente dedicó su genio de estratega a la ciencia, y así dominó y dirigió todo el desarrollo de la cristalografía y la biología estructural con ideas (más que con manos) férreas. Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, el Ministerio de Seguridad Nacional requería ayuda científica para resolver el problema de la protección de los objetivos civiles ante los ataques aéreos. Se sugirió el nombre de Bernal y su impresionante curriculum venía con el veto previo de los servicios de "inteligencia" porque era marxista. Sir John Anderson, el ministro, contestó: " H e may be as red as the flames of hell, but we must use him" (Puede ser tan rojo como las llamas del infierno, pero debemos utilizarlo). Bernal comenzó por hacer una predicción de los efectos del bombardeo aéreo alemán en base a los resultados ya conocidos y utilizó como ejemplo lo que podría ocurrirle a la ciudad de Coventry de ser atacada por
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500 bombarderos alemanes. Meses más tarde, un raid aéreo de esa magnitud sa abatió sobre Coventry y los resultados del mismo parecían ser copiados del informe de Berna!. Pero los alemanes habían actuado empíricamente: Bernal, por el contrario, había inventado la ciencia del bombardeo aéreo, es decir, el cálculo de qué tipo de bombardeo y de qué intensidad debía selnecesario para obtener un resultado determinado sobre un objetivo dado. Nadie puede conjeturar ahora cuáles hubieran sido los resultados de la invasión aliada de Europa sin estos análisis de Bernal. Sus estudios sobre la geología de las playas francesas hicieron posible el desembarco en Normandía. Para hacerlos no sólo recurrió a su casi increíble facilidad de aprender (no era geólogo ni nada que se le pareciese) sino también a su regusto por todas las manifestaciones culturales, ya que era un profundo conocedor de la historia medieval europea. Articuló el estudio de las muestras de terreno traídas por commandos con la lectura minuciosa de textos normandos.. . De un increíble arrojo personal, recorrió teatros de operaciones de todo tipo. No sólo intervino en cuestiones de asesoramiento sino que muchas veces participó personalmente en operativos muy peligrosos.
"Imbecility" Service En uno de los momentos más cruciales de su historia, ante la inminencia de un colapso, desde _ el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña movilizó toda su inteligencia. J. D. Bernal fue incorporado como asesor directo de Lord Mountbatten, autoridad máxima del almirantazgo británico. En un determinado momento, para completar una de las valiosas investigaciones fundamentales para la defensa frente al arrollador avance germánico, Bernal solicitó a su jefe que se le adscribiera a un joven colaborador que había trabajado con él en la Universidad de Londres. El tiempo pasaba y el joven no llegaba... Bernal protestó y Lord Mountbatten hizo suya la protesta: reclamó enérgicamente ante el Intelligence Service, que aparecía como la instancia que se oponía inflexiblemente a la designación solicitada. Lord Mountbatten exigió razones en forma perentoria y la explicación que le dieron fue que si bien el joven investigador no tenía ninguna mancha en su legajo, desde el punto de vista de la seguridad nacional había un punto oscuro en su foja en cuanto había sido, en tiempos de paz, colaborador de un peligroso profesor comunista, J. D. Bernal La anécdota muestra cómo el Intelligence Service puede devenir un Imbecility Service aún en latitudes menos proclives a tales degeneraciones que la nuestra.
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Según el diagnóstico de los grandes jefes aliados (y alemanes) Bernal fue uno de los genios de la ciencia militar de este siglo. Durante la guerra, Bernal y su colega Blaekett hicieron investigación operativa. "La investigación operativa —escribió Bernal— no sólo llevó a una mayor comprensión de los detalles de las operaciones bélicas, sino a una mayor claridad en la integración de distintos tipos de operaciones. A medida que la guerra se desarrollaba, las operaciones combinadas, ya sea por tierra y mar, por tierra y aire o por aire, mar y tierra, se convirtieron en la regla general más que en la excepción y el puente entre los enfoques de cada operación según las diferentes armas se efectuó a través de la investigación operativa. De esta forma surgieron principios que tenían una aplicación mucho más vasta que a las meras operaciones militares. En principio equivale a decir que cualquier actividad humana y cualquier rama de esta actividad es un sujeto legítimo para el estudio científico y por lo tanto puede ser modificado según los resultados de ese estudio". Bernal era marxista. Fue infatigable propagandista del desarrollo planificado, racional de la actividad científica, una necesidad ineludible para un futuro mundo que efectivamente tienda a la liberación del hombre. En 1939, el mismo año en que dejó sentadas las bases para la cristalografía de proteínas, Bernal publicó su gran obra sociológica: La Función Social de la Ciencia, que constituyó un verdadero terremoto intelectual. Bernal desnudó ante el mundo el carácter medieval de la estructuración de la actividad científica, la absurda anarquía aparente que en rigor obedecía a planes concretos que nada tenían que ver con el desarrollo racional de la humanidad —fue el primero en denunciar las monstruosidades ecológicas resultantes de la falta de planificación industrial y agraria—. Una de las proposiciones claves de La Función Social de la Ciencia es que los problemas materiales del mundo pueden ser resueltos por la ciencia, pero que los factores que impiden el desarrollo racional de las soluciones científicas son de orden extraáentífico (políticos, sociales y psicologías entre otros) y no técnicos en el sentido material. hvi un siglo en que todo es físicamente posible, sostenía Bernal, la política se convierte en el arte de encontrar razones para no hacerlo. La aplicación adecuada de a ciencia —concluía— para resolver los adecuado3
an°S' requiere
Primero
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Eterna social
J. D Bernal no recibió el Premio Nobel (Lord Rutherrord se debe revolver en su tumba pensando en las innumerables discusiones con Bernal para convencerlo que Hevara a la práctica alguna de sus ideas y que si hacia un experimento, por favor lo continuara) ni ínzFellow de ningún College de Cambridge, donde enseno por decadas (según las malas lenguas, porque tema el pelo largo, y algo debía estar mal en un tipo con pelo largo). Fue miembro de la Royal Society y obtuvo la codiciada medalla de oro de esta institución, f-ue uno de los fundadores de la Federación Internacional de Trabajadores Científicos. Su casa, en Londres, era e lugar de cita obligado para todos los artistas e intelectuales europeos. Sus alumnos lo idolatraban. D> G .
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¿Por qué emigran los uruguayos? Marcha
Técnicos, mano de obra calificada, obreros, agricultores, emigran del Uruguay en cantidad creciente. ¿Qué factores han empequeñecido el horizonte nacional? ¿Qué sueños o atractivos impulsan a uruguayos y latinoamericanos hacia otros países? El análisis que reproducimos de Marcha, es válido para casi toda América Latina.
"El número de personas calificadas que abandona el país crece aceleradamente, afectando la riqueza nacional, en sus valores intelectuales, y refleja, en parte, la falta de horizontes que se ofrece a las actuales y futuras generaciones. Cuanto mayor es el grado de preparación y de eficiencia, mayor es el número de personas que emigran en búsqueda de ambientes más propicios, si no se les facilitan los medios que reclaman para aplicar sus conocimientos." El tema ha sido estudiado por una comisión de la Cámara de Representantes, que destaca, además, en su análisis: "La experiencia indica que la universidad prepara a los técnicos capacitándolos a buen nivel en cualquier disciplina, pero el estado no les asegura que sus conocimientos serán protegidos, no sólo en lo que se refiere a la remuneración sino también en cuanto a la seguridad de obtener trabajo en el cual puedan aplicar sus especializaciones". "Gran parte de los fracasos y frustraciones que anulan los anhelos de los jóvenes por obtener un lugar destacado en la actividad nacional se debe a que la preparación técnica, cultural y científica, artística o de artesanía, no guarda relación con las posibilidades del país por absorberlos." El problema no se ha planteado sólo en las naciones subdesarrolladas. Se vive además en Francia, Inglaterra, Alemania y Suiza, debido a las facilidades que ofrece Estados Unidos —mercado principal a escala mundial— a quienes se dedican a la investigación científica, tanto por las remuneraciones óptimas como
por las buenas condiciones de trabajo. En el Uruguay —destaca la comisión— es difícil detener la evasión, porque los salarios muestran índices inferiores a los que se pagan en los países que controlan la demanda de especialistas. Pero no obstante se puede afirmar que, aun con salarios bajos, se podría retener a un buen porcentaje de emigrantes si se les ofreciera seguridad y oportunidad de ejercer su especialidad. Al analizar los perjuicios económicos, la comisión estableció que "la evasión de profesionales se puede considerar como forma de subsidio que los países en desarrollo otorgan a los más desarrollados. Si bien los perjuicios económicos que eso significa no se pueden valorar con los datos de que se dispone, es posible estimar en una suma cercana a los veinte mil dólares lo que cuesta a a cada país latinoamericano preparar un técnico que luego es absorbido por otros que le ofrecen mejores posibilidades. La emigración se puede traducir, entonces, a valores económicos que permitan a los países p e r j u d i c a d o s reclamar una indemnización equivalente. Desde 194.5 a la fecha, los países latinoamericanos contribuyeron a la economía de los favorecidos por la evasión, con una suma que se sitúa en los mil millones de dólares, prácticamente la cuarta parte de lo que reciben a través de la Alianza para el Progreso." _ Concretamente, el número de médicos que anualmente emigran hacia Estados Unidos es equivalente al de los profesionales que se reciben en
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tres facultades norteamericanas. Por esa vía Estados Unidos ahorra la instalación, los sueldos y los gastos de tres facultades. Se puede deducir, en consecuencia, que el aporte que los países latinoamericanos hacen a Estados Unidos como resultado del éxodo de sus técnicos, supera la ayuda que ese país presta en un año a esta parte del continente (datos de la Oficina Sanitaria Panamericana). Según destacó ante la comisión el rector de la Universidad de la República, ingeniero Oscar Maggiolo, en los últimos tres años los porcentajes de profesionales que se han ido del país se duplicaron. Hay cálculos que estiman en un diez por ciento la emigración de ingenieros a partir de 1958. Pero esa cifra ha llegado actualmente al veinte por ciento, y está concentrada en los ingenieros con mejor preparación. El perjuicio económico que ello ocasiona al país es enorme. En un estudio reciente realizado por la Organización Mundial de la Salud (que integra como delegado el doctor Caldeyro Barcia), se estima que sólo la emigración de ingenieros uruguayos hacia Estados Unidos representa el 15 por ciento de la producción. Para dar idea de lo que representa esta realidad en cuanto a perjuicio económico, Maggiolo explicó que "la producción de un técnico universitario que no sea de las facultades de Agronomía y Química —porque en éstas el costo llega a ser dos veces y media el de los egresados de Medicina, Ingeniería y Odontología—, es de quince mil dólares. Calculado para América Latina representa —para tres mil egresados que emigraron hacia Estados Unidos en el período 1960-65—, cuarenta y cinco millones de dólares. Y toda la ayuda que recibió América Latina a través del BID. la Alianza para el Progreso, el BIRF y el Eximbank durante el mismo período fue de cincuenta y un millones de dólares. Prácticamente todo lo que se ha recibido por ayuda exterior lo está vertiendo América Latina hacia Estados Unidos. Y si a eso se agrega la emigración hacia otras naciones, la situación es más grave. La preparación de una persona a nivel de doctorado cuesta alrededor de u$s 8.000; el costo total para producir un profesional llega a u$s 15.000; posteriormente, para que un ingeniero o químico pase a la categoría de doctor (en dos años) el
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costo aumenta un 50 por ciento. Se llega, así, a u$s 20.000 por persona. En lo que se refiere a los científicos, la razón de su alejamiento no está tanto en la remuneración sino en las oportunidades de realizar un tipo de trabajo a nivel del que se realiza en estas naciones. (Esto es lo que explica, por ejemplo, la emigración de científicos ingleses hacia Estados Unidos, a pesar de que las diferencias de los niveles de vida y de salarios en ambos países no son tan acentuadas como en el caso de los países latinoamericanos.) En Estados Unidos el sueldo se acerca a los u$s 1.800 o u$s 2.000 mensuales, como promedio, en tanto que el 95 por ciento de los biólogos que emigra de Uruguay cobran sueldos muy inferiores. No solo se van los profesores. Se van los jóvenes que prometen un futuro extraordinario; aunque les paguen baja remuneración son atraídos porque van ascendiendo y al cabo de los años pueden llegar a ganar u$s 800 ó 1.000. Se van con sueldos bajos, pero encuentran el placer científico de investigar disponiendo de mayores posibilidades en aparatos, instrumentos y ambiente. El problema de la emigración de técnicos será crítico para Uruguay en los próximos diez años, porque la universidad no podrá seguir manteniendo su nivel de instituto universitario si no da un gran paso en cuanto a la formación de científicos y en la obtención de equipos de laboratorio. En consecuencia, si no se ejercita una buena política destinada a formarlos, a garantizarles equipo, gabinetes y bibliotecas para que puedan trabajar en el país, además de establecer una remuneración que no sea menor a la mitad de lo que podrían ganar en el exterior, Uruguay se constituirá en una de las bolsas de abastecimiento de hombres de ciencia para otras naciones. Uno de los motivos que provocan emigración de científicos —denunció el doctor Hermógenes Alvarez— es la imposibilidad de sacar aparatos de la aduana, hecho que parece nimio pero que en el país tiene gran importancia. Los aparatos pasan años en la aduana y no hay manera de retirarlos. Los que vienen destinados a Salud Pública se retiran en el día; pero con los destinados a la universidad sucede todo lo contrario. Dijo el doctor Alvarez: "Cuando ingresé al Consejo Nacional de Investigacio-
nes Científicas y Técnicas, ex:\': :n en la aduana aparatos destinados a su labor. Se hicieron toda clase de gestiones; se modificaron reglamentos y hasta un representante de la aduana se dedicó a acelerar el trámite. Sin embargo, los aparatos seguían en la aduana cuando nos retiramos. Creo que todavía están allí. Y van, ya, dos años y medio." Otro caso: "El profesor Buño trajo 20 miligramos de una sustancia que necesitaba para sus investigaciones. La aduana le exigió el envío de la sustancia a su laboratorio para analizarla, lo que no podía realizarse porque hubiera significado el consumo de toda la cantidad. La facultad envió una nota —firmada por el decano— en la que establecía que no se trataba de cocaína. Sin embargo, no se permitió que esos 20 mg salieran: quieren someterlo a análisis. Y cuando eso ocurra los 20 mg se acaban." La evasión importa no sólo por los totales, sino por la calidad de las personas que se van, y porque en algunas materias quedan lagunas difíciles de llenar. El doctor Rodolfo Tálice, decano de Humanidades y Ciencias, citó numerosos ejemplos. Entre otros los siguientes: "La razón de que el señor Wolf fuera el primer egresado de bioquímica que emigró, se debe a que no encontró en la facultad condiciones de trabajo. Hoy tiene un alto cargo en una universidad de Estados Unidos. El profesor Coseriu, que en el «ranking» internacional es uno de los primeros en filología, tuvo que irse de la facultad. Actualmente es profesor en una universidad de Alemania, donde ocupa un cargo que es de los primeros del mundo. Un profesor especialista en historia económica está en Francia. Un licenciado de primer orden que fue a estudiar genética dinámica volvió al Uruguay para irse hacia Estados Unidos. Y nuestro país necesita especialistas en esa materia no sólo desde el punto de vista científico sino también ñor sus aplicaciones tanto en el reino animal como en el vegetal, e inclusive en la especie humana, porque cada vez más sus datos se aplican desde el punto de vista médico y social. W. Diode, licenciado al que la facultad envió a estudiar biología humana y marina a Santos, tuvo luego que emigrar. Actualmente está en Paraná, ganando u$s 1.000 con siete técnicos a su alrededor para estudiar
las plantas y fauna flotantes de los prueba para trabajar en los hospitaríos argentinos. El profesor Fernán- les de EE.UU., y el examen de hadez Bueno, especialista en biología bilitación". El país no está capacitamarina, tampoco encontró condicio- do para emplear a los profesionales nes adecuadas de trabajo y emigró. que está preparando. " S e ha dicho, [Al respecto el decano destacó que explicó el profesor Buño, que tenehay sólo tres países latinoamericanos mos un número de químicos indusque no tienen estación biológica ma- triales y de agrónomos inferior a nuestras necesidades. Sin embargo, rina: Bolivia, Paraguay y Uruguay]: "Además, no hemos estudiado como ese número de químicos industriales es debido el mar y los pocos que y de agrónomos y arquitectos no tiequieren hacerlo no lo han consegui- ne trabajo. No se trata, entonces, de do porque han tenido que irse. Cada que la universidad produzca un núdía son más los que quieren emigrar mero excesivo, sino de saber si el porque tienen pocos medios para país está capacitado y organizado equipos. No hay en el país, un clima para absorber esa cantidad sufiapropiado para la ciencia, ni para ciente." La falta de oportunidades es una las naturales." Se van, asimismo, del país, médi- de las raíces del problema. Un ejemcos de alto nivel. De un centro cien- plo: la Facultad de Ingeniería tiene tífico de fama internacional, por un año dedicado a textiles. Pero la ejemplo, el Servicio de Fisiología industria no ha podido absorber a Obstétrica, del Hospital de Clíni- la gente especializada, ya que generalmente trabaja con técnicos extrancas, se han ido cinco personas, por lo cual quedó desguarnecido, ya que jeros, que vienen con la propia mael total de los profesionales era de quinaria que se ha importado al diez o doce. También se van médi- país. Nueva Zelandia y Australia, cos jóvenes —indicó ante la comi- por ejemplo, para competir con los sión el profesor Buño— y esa emi- textiles artificiales han creado instigración es selectiva, pues "siempre tutos de la lana, para buscar la mase trata de gente de cierto nivel, o nera de competir con el nylon y sisea, que pueden pasar el «MCAT», milares. Uruguay no hace absolu-
tamente nada en ese campo. Otro ejemplo entre muchos: a pesar de la necesidad apremiante de técnicos sanitarios, la plaza se saturó con rapidez. De los técnicos recibidos en producción de energía, sólo hubo trabajo en UTE, que de cada treinta o cuarenta ingenieros absorbe dos. Entre 18 mil estudiantes —según explicó a la comisión el encargado de la Oficina de Planeamiento, Domingo Carlevaro— se realizó una encuesta acerca de las posibilidades de trabajo (si era o no difícil su inserción en el mercado nacional), un 12 por ciento se manifestó partidario de buscar trabajo en el extranjero. Un 46 por ciento aludió a dificultades para la obtención de trabajo. El 87 por ciento de los estudiantes de arquitectura manifestó que encontraría dificultades para hallar ubicación. Las condiciones generales del país —y en general del continente— pesan negativamente sobre el futuro de sus técnicos. Y —para citar un ejemplo más—, mientras en los últimos diez años ingresaron a EE.UU. 4.200 médicos latinoamericanos, el déficit de médicos del continente es, en algunos países, abrumador. O
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Víctor Penchaszadeh
Ciencia Nueva: ¿Qué es la genética médica? Víctor Penchaszadeh: La genética médica aplica el conocimiento de los mecanismos de la herencia para estudiar la transmisión familiar de ciertos rasgos o enfermedades. El desarrollo de esta disciplina es relativamente reciente y el concepto moderno es que todo rasgo humano es el resultado de la interacción de factores ambientales sobre la constitución genética derivada de los progenitores. El rol del genetista médico es investigar los factores genéticos involucrados en los distintos tipos de patología humana, determinar su mecanismo patogénico, cuales son los factores ambientales —si existen— que tienen influencia en su expresión y como se transmiten a la descendencia. Estos conocimientos se aplican a la prevención de las enfermedades genéticas y al tratamiento— con base fisiopatológica— cuando esto es posible.
C.N.:
Víctor Penchaszadeh se graduó de médico en la Universidad de Buenos Aires; se formó como pediatra y luego trabajó en la División de Genética Médica del Johns Hopkins Hospital de Balttmore, EE.UU. En 1970 obtuvo el Master of Science en Epidemiología y Genética Humana en la Escuela de Salud Pública de la Johns Hopkins University, Fue jefe de clínica del Centro de Genética Médica y en la actualidad está organizando la sección de genética del Hospital de Niños de Buenos Aires.
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¿Qué tipos de enfermedades genéticas existen?
V. P.: De acuerdo al tipo de factores genéticos involucrados, existen tres categorías principales de enfermedades genéticas. Por empezar están aquellas determinadas por la alteración de un solo gen; estas son las enfermedades clásicamente consideradas como hereditarias y pueden ser dominantes o recesivas, ligadas al sexo o no. Se conocen varios centenares de enfermedades de este tipo; podemos citar algunas ejemplos clásicos, como el enanismo acondroplástico, dominante, los errores congénitos de metabolismo, recesivos, y la hemofilia, ligada al sexo. Un segundo "rupo lo componen algunas enfermedades muv comunes como la diabetes, la hipertensión arterial y la mnvotía de las malformaciones congénitas, en las que probablemente están involucrados no uno sino varios genes, con efectos aditivos, y cuva expresión esta influenciada por factores ambientales diversos. La tercer categoría esta constituida por las alteraciones cromosómicas, es decir, aquellas en las que existen anomalías morfológicas en las estructuras nucleares que llevan
los genes. De acuerdo al tipo de alteración y al cromosoma afectado, puede ocasionar malformaciones, retardo mental o trastornos en la diferenciación sexual.
C.N.: Usted separó taxativamente los defectos cromosómicos de las enfermedades génicas. ¿Qué diferencias existen entre los trastornos de los cromosomas —que llevan los genes— y las enfermedades génicas? V. P.: En el ambiente médico existe una gran confusión sobre este tema. En general se cree que toda enfermedad genética debe tener una anomalía cromosómica, lo que es erróneo. Las enfermedades génicas se deben, en cada caso, a la mutación de un gene determinado que altera entonces su función. En los errores congénitos del metabolismo, por ejemplo, el gene alterado (o mutado) codifica una proteína enzimática anormal produciendo una deficiencia funcional de dicha enzima. Esto determina el déficit de alguna molécula clave o la acumulación de metabolitos precursores que pueden afectar seriamente al organismo. Las enfermedades génicas son claramente hereditarias y su recurrencia en una familia es predecible de acuerdo a los patrones de Mendel. Las enfermedades cromosómicas, en cambio, constituyen afecciones no ya de un gene, sino de todo un cromosoma o fragmento cromosómico, de manera tal que resulta un exceso o un defecto de material genético. Puede ocurrir, por ejemplo, que por falla en el mecanismo de separación de los cromosomas homólogos durante la gametogénesis en alguno de los progenitores, nazca un niño que tenga 47 en lugar de 46 cromosomas; y si el cromosoma extra es el n? 21 (los cromosomas se identifican numéricamente) ese niño tendrá mongolismo. Por un mecanismo similar un cromosoma puede faltar en lugar de sobrar: cuando falta uno de los dos cromosomas sexuales y el que está presente es el X, el fenotipo es femenino aunque sobrevienen varias malformaciones y los ovarios están ausentes o atrofiados. Es importante destacar que las anomalías cromosómicas no necesariamente producen malformaciones: tal es el caso, por ejemplo, de los varones que poseen un cromosoma sexual Y extra (constitución X X Y ) y son fenotípicamente normales, aunque haya indicios de que suelen ser altos y con tendencia a desarrollar conductas agresivas.
C.N.: ¿Estas alteraciones cromosómicas numéricas son transmitidas genéticamente? V. P.: Por lo genera] no. Estas afecciones suelen ser esporádicas pues se deben a errores durante la gametogénesis, siendo rarísima su repetición. Los padres de niños afectados tienen constitución cromosómica normal y generalmente no hay otros casos en la familia. Por otro lado la mayoría de las afecciones cromosómicas numéricas produce esterilidad. Excepciones a esto son las mujeres con mongolismo, que pueden tener hijos sanos o mongólicos con igual probabilidad, y las mujeres X X X y los varones X Y Y (ambos fenotípicamente normales) que también pueden transmitir las anomalías a sus hijos. En estos dos últimos casos, sin embargo, la frecuencia de hijos afectados es inferior a la expectativa teórica, como si hubiera un mecanismo de restricción en la producción o viabilidad de las gametas anormales.
C. N.: Usted hasta ahora se refirió a enfermedades por alteración en el número de cromosomas. ¿Existen otras alteraciones de la estructura cromosómica? V. P.: Si. Un cromosoma puede romperse y sufrir una deleción, es decir, la pérdida de un fragmento. Las deleciones cromosómicas van asociadas a enfermedades congénitas graves con deficiencia mental. Si ocurren roturas en dos cromosomas, éstos pueden luego fusionarse, perdiendo ambos pequeños fragmentos; esto es lo que se llama traslocación. Si bien no se conocen las causas de las roturas y traslocaciones (virus, radiaciones y drogas han sido incriminados) es importante saber
Vocabulario técnico CONGENITO: presente al nacimiento, independientemente de la etiología. CROMOSOMA: estructuras presentes en toda célula que determinan la herencia. Están compuestos por cordones de ácido desoxirribonucleico y proteínas, siendo los genes las unidades de herencia. En la especie humana los cromosomas están representados de a pares (homólogos), excepto los cromosomas sexuales en el varón que posee un X y un Y no homólogos. El número total de cromosomas es 46 en la especie humana. DIPLOIDE: la representación doble de todos los cromosomas en las células somáticas normales. FENOTIPO: las características observables del organismo, producidas por el genotipo en conjunción con el ambiente. GAMETA: la célula germinal haploide (óvulo o espermatozoide). GENOTIPO: constitución genética para un rasgo determinado o en general. I-IAPLOIDE: la representación simple de todos los cromosomas, normal en las gametas. El número haploide es la mitad del diploide. MUTACION: cambio en el material genético. En general se refiere a mutación de punto, es decir, en un solo gene. PATRONES DE MENDEL: corresponden a los mecanismos de transmisión de los genes de generación en generación, establecidos por Mendel. POSTULADOS DE KOCH: establecen los principios en que se deben basar las conclusiones sobre relaciones causa-efecto en enfermedades infecciosas. REDUCCION MEIOTICA: mecanismo por el cual, durante la genetogenésis, se pasa del número diploide de cromosomas al haploide. La fertilización de dos gameras haploides de sexo opuesto producirá un huevo zigota diploide. SINDROME: es el conjunto de signos que conforman una enfermedad determinada. ZIGOTA: el huevo fertilizado.
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Figura 1. Fotografía de los cromosomas de un varón normal. Esta célula ha sido detenida en el medio de la división celular y tratada químicamente para producir la separación de los cromosomas y facilitar su examen. que algunas personas pueden ser portadoras de traslocaciones "balanceadas" (sin variación importante de la cantidad total de material genético) y ser completamente normales. Sin embargo, esta traslocación puede ser transmitida a los hijos en estado 110 balanceado, es decir, con exceso o defecto cuantitativo de material genético, produciendo, entonces sí, enfermedad. Estos casos son la excepción más notoria a la afirmación de que en general los defectos cromosómicos no se heredan. El mongolismo es un buen ejemplo: si bien la inmensa mayoría de niños mongólicos poseen tres cromosomas n? 21 (trisomia 21 libre) en lugar de dos, un pequeño porcentaje posee una traslocación no balanceada donde un cromosoma 21 extra está adosado a otro cromosoma. El resultado final es el mismo (hay exceso de material genético del cromosoma 21) y las características clínicas del mongolismo por trisomia o por traslocación son idénticas. Hay diferencia, sin embargo, en el riesgo para los futuros hijos de una pareja que ha tenido un niño mongólico: si uno de los progenitores es portador silencioso de una traslocación balanceada, el riesgo de recurrencia de mongolismo en sus hijos es 60 veces mayor que para la población general, mientras que si la pareja es cromosómicamente normal, el riesgo es el que corresponde a la incidencia de mongolismo de acuerdo a la edad de la madre.
C. N.: ¿Por qué influye la edad de la madre en el riesgo de mongolismo debido a una trisomia libre? V. P.: Estudios epidemiológicos han demostrado que la incidencia de niños mongólicos aumenta a medida que avanza la edad de la madre y que el incremento es muy
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leve hasta los 30 años, haciéndose muy marcado por encima de 35 años. Así, mientras que en la población general la frecuencia de la afección es de uno en 600 nacidos vivos, es sólo uno en 3000 niños de madres menores de 25 años, pero uno de cada cincuenta en hijos de madres mayores de 40 años. Normalmente los 23 pares de cromosomas homólogos se separan durante la división meiótica dando origen a gametas (óvulos) con la mitad del número cromosómico ( 2 3 ) que al ser fecundadas por un espermatozoide con 23 cromosomas producen el huevo cigota con 46 cromosomas. La trisomia del mongolismo resulta de la falla de este mecanismo de separación o reducción meiótica: los dos cromosomas 21 migran hacia el mismo polo originando un óvulo con 24 cromosomas en lugar de 23 (con un cromosoma n? 21 extra). Se desconoce la razón por la cual una mujer de edad efectúa la reducción meiótica con menor eficiencia. Existen varias hipótesis en danza: envejecimiento celular, infecciones virales, radiaciones. Incluso hay quienes sospechan que existe un mecanismo inmunológico: las madres de hijos mongólicos parecen tener anticuerpos antitiroideos con más frecuencia que las madres controles.
C. N.: Los individuos con alteraciones cromosómicas suelen tener menor expectativa de vida que las personas normales. ¿Hay indicios de que este efecto letal se ejerza también durante la vida fetal? V. P.: Si. Estudios cromosómicos en material de abortos espontáneos han demostrado que el 20 por ciento de éstos se deben a algún tipo de anomalía cromosómica. Incluso se han visto aberraciones jamás descritas en nacidos vivos, como la trisomia del cromosoma 16, deduciéndose que éstas son siempre incompatibles con la vida. Con respecto a mongolismo se calcula que por cada niño que nace con esta afección otros dos son abortados tempranamente.
C.N.:
¿Congénito es sinónimo de genético?
V. P.: Congénito significa pura y exclusivamente que algo esta presente en el momento del nacimiento, sin abrir juicio sobre la etiología. Existen afecciones congénitas claramente determinadas por factores ambientales intrauterinos, que pueden ser infecciosos (la rubéola), químicos (la talidomida) o físicos (las radiaciones). Además, es necesario dejar bien claro que no todo lo genético es congénito: el ejemplo más claro es el de la corea de Huntington, una enfermedad que está genéticamente determinada desde el momento de la concepción pero que rara vez se expresa clínicamente antes de la tercera década de vida.
C.N.: Usted ha mencionado el uso de la epidemiología en genética. En general los legos asocian la epidemiología con el estudio de las enfermedades infecciosas y no con el de las afecciones genéticas. ¿Nos podría explicar con más detalles en qué consiste? V. P.: La genética médica utiliza métodos de diversas ramas de la medicina: la clínica, el análisis de genealo-
T i p o de a n o m a l í a Síndrome de Turner: 45,XO (mujeres)
Abortos espontáneos 1/20
Nacidos vivos 1/3.500 mujeres
Síndrome de Klinefelter: 4 7 , X X Y (varones)
no se encuentra
1/500
Triple X : 4 7 , X X X (mujeres)
no se encuentra
1/1.500 mujeres
Doble Y : 4 7 . X Y Y (varones)
no se encuentra
1/1.000 varones
Mongolismo: 4 7 , un cromosoma 2 1 extra Frecuencia de algunas anomalías cromosómicas en recién antecede a la constitución cromosómica indica el mímero lías son mucho más frecuentes en abortos. Teniendo en blación se puede inferir que el 95 por ciento de los fetos con mongolismo son abortados tempranamente.
gía, la morfología cromosómica, la citoquímica y la bioquímica y, también, la epidemiología. Si bien es cierto que la epidemiología nació con el estudio de las enfermedades infecciosas, actualmente su metodología puede aplicarse a toda la patología humana incluyendo, por cierto, a las enfermedades genéticas. Un ejemplo clásico del uso de la epidemiología en el estudio de patología no infecciosa lo constituye la demostración del papel del cigarrillo en la producción de cáncer pulmonar. El método epidemiológico aplicado a la genética médica implica el estudio estadístico de la distribución de una enfermedad presuntamente genética en la población, el análisis de su presentación en varios miembros de una familia, su preferencia por ciertos grupos étnicos, su asociación con consanguineidad familiar, etcétera. El objetivo es determinar si factores genéticos están involucrados o no en una enfermedad dada y, en caso afirmativo, de qué tipo son: génicos, cromosómicos, multifactoriales.
1/40
varones
1/600
nacidos vivos y en material de abortos (el número que total de cromosomas). Se observa que algunas anomacuenta la incidencia de abortos espontáneos en la pocon síndrome de Tumer y el 70 por ciento de los fetos
Figura 2. Falta de separación de los cromosomas durante la meiosis. El esquema muestra la migración anómala de un par de cromosomas homólogos durante la meiosis. En la célula están esquematizados solo 2 pares de cromosomas, para mayor claridad. En 1) los cromosomas duplicados se disponen en el centro de la célula; 2) un par de cromosomas migra hacia el mismo polo en lugar de separarse y dirigirse a los polos opuestos; 3) esto resulta en una célula intermedia que contiene un cromosoma de menos y otra que contiene un cromosoma de más; 4) en cada célula nueva, los cromosomas duplicados se dividen y vuelven a separarse, como en la meiosis normal; 5) el resultado final es: dos células con 24 cromosomas y dos células con 22 cromosomas.
C. N.: Es decir, quiere descubrir relaciones causa-efecto V. P.: La determinación etiológica es, efectivamente, el fin último del método epidemiológico en cualquier área que se aplique. Sin embargo muchas veces se llega solo a establecer asociaciones estadísticas entre cierta característica y una enfermedad, correspondiendo luego las inferencias sobre si existe relación de causa a efecto. Conspiran contra la posibilidad de descubrir esta relación la imposibilidad de experimentar con seres humanos y el hecho de que la mayoría de las afecciones con participación genética son multicausales, es decir no existe un factor único sino una interacción compleja de ciertas características genéticas y varios agentes ambientales difíciles de analizar. En enfermedades monofactoriales, como algunas mutaciones génicas por ejemplo, la combinación de técnicas epidemiológicas, clínicas y bioquímicas ha permitido establecer relaciones de causa-efecto, entendiendo éstas con criterio biológico amplio. Tal es el caso de las hemoglobinopatías, donde no cabe duda que se deben a mutaciones génicas que inducen la formación de moléculas globínicas anormales que a su vez son responsables de todos los signos de la enfermedad. La epidemiología genética seguramente aporta datos para orientar las investigaciones de los "científicos bá-
el laboratorio. C. N.: ¿Rigen también para la genética epidemiológica los postulados de Koch? ¿O no se los proponen por timidez? V. P.: Lo sugerido por la epidemiología genética puede ser confirmado, refutado o modificado por los investi-
fertilización de dos gametas normales
zigoía normal
X /) gameta con un cromar,o ma entra
>¿ zigota ír»si.dmíca
gameta normal y
J J gameta con un cromosoma menos
-
gameta noima!
zigota monosdmica
Figura 3. "Esta figura muestra los resultados de la fertilización de gametas con número anormal de cromosomas, por gametas normales.
C. N.: ¿Quiere decir que en genética humana las limitaciones morales y subjetivas sumadas a un largo tiempo de generación determinan una especie de estancamiento de la investigación básica? V. P.: Afortunadamente, esto no es así. Con el advenimiento de las técnicas de cultivo celular se ha comenzado el estudio de la genética de las células somáticas, un campo extremadamente promisorio tanto para la genética básica como para la genética asistencial. El cultivo de células somáticas ha permitido ya resolver problemas de diagnóstico y determinar el defecto primario de numerosas enfermedades genéticas. Si bien nuestro laboratorio se ha dedicado hasta ahora principalmente a la citogenética, actualmente estamos extendiéndonos hacia la genética celular bioquímica y esperamos poder disponer en breve de un laboratorio de cultivos de células a largo plazo que nos permitirá iniciar el estudio de las enfermedades genéticas del metabolismo y también efectuar la detección pre-natal de algunas enfermedades genéticas.
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C. IV.; ¿En qué consiste la detección pre-natal de enfermedades genéticas? V. P.: Así como se pueden estudiar las células de un individuo adulto para la detección de una anomalía cromosómica o una deficiencia enzimática, hay técnicas que permiten obtener células del feto y someterlas a los mismos procedimientos. Se trata de una punción abdominal a la señora embarazada entre las semanas 14? y 16? de gestación, por la que se extrae una pequeña muestra de líquido amniótico, sin tocar al feto ni afectar su normal desarrollo. El líquido amniótico contiene normalmente células fetales descamadas que se desabollan en cultivo y luego permiten analizar la constitución cromosómica del feto así como varios sistemas enzimáticos.
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edad materna Figura 4. La incidencia de mongolismo aumenta en forma aproximadamente geométrica con la edad de la madre. Nótese que la escala de incidencia es logarítmica.
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gadores que trabajan a nivel celular y molecular. La determinación etiológica precisa se ve facilitada si se dispone de modelos animales, como por ejemplo las displasias esqueléticas, las cardiopatías congénitas y los defectos metabólicos de ciertas cepas puras de ratón. Con animales sí se pueden hacer los experimentos necesarios sin que pesen los factores subjetivos que afortunadamente inciden en la conducta humana. Por otra parte, el tiempo de generación humana ( 2 5 años) es tan largo que resulta muy difícil realizar un estudio prospectivo de los rasgos genéticos. La importancia de la liberalidad de las cruzas y de los tiempos de generación rápidos se reflejan claramente en la biología molecular: el tiempo de generación de una Escherichia coli, la bacteria intestinal humana que ha sido, con sus fagos, el caballito de batalla de la biología molecular, es de 20 minutos.
C, N.; ¿En qué enfermedades genéticas es importante este tipo de estudio? V. P.: En toda aquella que sea suficientemente grave, que tenga una probabilidad significativa de ocurrir en
los hijos del matrimonio que consulta, y en la que el diagnóstico pueda efectuarse en células fetales. El diagnóstico prenatal provee al médico de criterios diagnósticos irrefutables y le permite efectuar un asesoramiento genético preciso. Si bien ya se ha demostrado la posibilidad de diagnosticar prenatalmente todo tipo de anomalía cromosómica y una cantidad grande de deficiencias enzimáticas, aún no se han desarrollado en nuestro país las técnicas adecuadas.
C. N,: ¿Qué es el asesoramiento genético? V. P.: Es la aplicación clínica fundamental de los principios de genética. Consiste en la estimación de la probabilidad que en una familia ocurra o se repita una enfermedad presuntamente hereditaria. La situación más común es la de la pareja a quien le ha nacido un niño malformado o que desarrolla una enfermedad genética. Para estimar el riesgo de recurrencia es fundamental un diagnóstico adecuado de la afección en cuestión y el conocimiento de los modos de transmisión de las distintas enfermedades. Muchas veces es necesario efectuar estudios exhaustivos en los pacientes y sus familiares a fin de poder asesorar adecuadamente. Afortunadamente en muchos casos los riesgos de recurrencia suelen ser bajos, con el consiguiente alivio de la pareja que, en general, suele imaginarse peores riesgos que los reales.
C.N.: ¿Cuáles son los centros de genética médica que existen en nuestro país? V. P.: Existen algunos grupos trabajando en hospitales, dedicados fundamentalmente al estudio de afecciones cromosómicas mediante técnicas citogenéticas. Si se tiene en cuenta que estas constituyen no más del 2 al 3 por ciento de todas las enfermedades genéticas, se deduce que el mero estudio cromosómico no alcanza a cubrir la totalidad de las necesidades de la genética asistencial. En el Centro de Genética Médica de la Subsecretaría de Salud Pública se intenta cubrir con mayor amplitud la patología genética, pero tropieza con el inconveniente de no estar en un hospital, hecho que lo aisla y dificulta seriamente su labor asistencial. Sin embargo, el Centro de Genética Médica presta un servicio importante al asumir tareas docentes y estudios poblacionales. En el Hospital de Niños de Buenos Aires estamos encarando actualmente la creación de un servicio de genética que tendrá funciones asistenciales (diagnósticos y asesoramiento genético) y de investigación clinico-epidemiológica.
C.N.: ¿A qué se debe el retardo que sin duda se observa en la genética médica argentina? V. P.: Por empezar, a los estudiantes de medicina no se les enseña genética. Creo que en esto reside el principal escollo. De esta causa primaria surgen como natural consecuencia la ausencia de centros de capacitación de posgrado y la subestimación de los factores
T i p o de afección
Frecuencia por 1 . 0 0 0 nacimientos
Malformaciones congénitas c o n etiología multifactorial (genética y ambiental) compleja
20
Malformaciones congénitas debidas a mutaciones génicas
5
Anomalías cromosómicas
4
Enfermedades que se exteriorizan luego del nacimiento y debidas a mutaciones génicas
8
Trastornos comunes con componentes genéticos en la etiología
10
TOTAL
47
Esta tabla da una idea de la frecuencia en la población de los distintos tipos de "defectos de desarrollo" entre los cuales se incluyen anomalías morfológicas detectables al nacimiento y trastornos que, si bien determinados prenatalmente, se exteriorizan posteriormente en la infancia o adultez por defectos metabólicos y ¡o somáticos.
genéticos en la causalidad de la patología humana. No solo se sufre de una gran escasez de especialistas en la materia sino que los graduados de las facultades de medicina de nuestro país adolecen de fallas conceptuales importantes que se traducen en una deficiente atención de los problemas hereditarios.
C. N.s Una última pregunta, ¿cuál es la importancia relativa de las enfermedades genéticas en la patología humana? V. P.: Eso depende del estado de desarrollo económicosocial y sanitario del país. En los países desarrollados, donde muchas enfermedades ambientales e infecciosas están siendo controladas, adquieren preeminencia en la patología las afecciones crónicas, malformativas y genéticas. Aun así, hay que tener en cuenta que cada enfermedad genética es individualmente rara (incidencias que varían entre 1 en 1000 y 1 en 5 0 . 0 0 0 ) si bien el número de estas afecciones crece día a día debido a descubrimientos de causas genéticas en diversas enfermedades hasta entonces sin etiología conocida. Un catálogo reciente de enfermedades genéticas nombra 7 0 0 afecciones diferentes. En países como el nuestro, donde el 80 por ciento de las muertes infantiles se deben a factores infecciosos y nutricionales, es aparente que las enfermedades genéticas tienen una importancia secundaria. Pero si pensamos que alguna vez saldremos del subdesarrollo es apropiado que vayamos desarrollando la capacidad para entender y enfrentar preventivamente la patología malformativa y genética. O
Universidad y frustración Entrevista a Rolando V. García
Ciencia Nueva: Usted fue decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires desde 1957 hasta la intervención, en 1966. A cinco años de distancia, ¿cómo evalúa ese período? Rolando García: No soy el primero — y es probable que tampoco sea el último— que se dedica a analizar y evaluar ese período universitario. De todas las facultades que componen la Universidad, la de Ciencias Exactas es, sin duda, la que, durante ese período, generó cambios internos de mayor envergadura, y es natural que se trate de entender por qué ocurrió así y de evaluar qué sentido tiene todo eso visto a cinco años de distancia. ¿Qué es lo que intentamos hacer y qué es lo que realmente hicimos en ese período? La experiencia adquirida durante esos años fue muy valiosa para mí. Sin ella, dudo que hubiera llegado a tener la concepción de la Universidad que tengo ahora y que resumiría de la siguiente manera. Él problema universitario tiene un aspecto político y otro técnico. El primero tiene prioridad sobre el segundo: debemos poner la técnica al servicio de la política y no viceversa. El objetivo de nuestra universidad no debe ser, en última instancia, formar técnicos e investigadores capaces, sino contribuir a la transformación que necesita el país. Indiscutiblemente que, para lograrlo, hay que formar gente con un alto nivel de capacitación. Pero este es el instrumento y no la meta. Planteado así el problema, debemos comenzar por preguntarnos cuál es la transformación que deseamos para nuestro país. En lo que va de este siglo, nuestro país solo conoció dos transformaciones profundas: la que produce el irigoyenismo, con el acceso de la clase media al poder, y la que produce el peronismo, con la toma de conciencia política del proletariado. Desde entonces se ha hablado mucho de transformación y de cambio. Y si los usurpadores del poder han dejado de utilizar la palabra desarrollo, es sólo porque está "pasada de moda", Pero ni el desarrollismo ni las versiones actuales de transformación y cambio nos proponen un cambio real y una transformación profunda, a la altura del proceso histórico que se está viviendo en el continente latinoamericano. La transformación a la cual vo aspiro para mi país consiste, simplemente, en que deje de ser un país dependiente. Debo aclarar, de inmediato, que todo parecido de esta afirmación con lo que haya dicho alguno de nuestros ex ministros de economía es pura coincidencia... de palabras, no de ideas. Ouizás para evitar cualquier parecido, aun en las palabras, sería
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mejor que llamara a este tipo de transformación por su verdadero nombre: se trata, lisa y llanamente, de la liberación nacional; de una liberación auténtica, que permita a la gran masa de nuestro pueblo tomar en sus propias manos su destino como pueblo. Esta liberación tiene un doble sentido, porque también es doble la raíz de nuestra dependencia. Se trata, en primer término, de una liberación de la dependencia externa. Es quizás la más fácil de definir puesto que existe para ella una palabra inequívoca que resume el concepto: el imperialismo. En segundo término, es una liberación de la dependencia interna, que se puede definir como el dominio que ejercen minorías privilegiadas sobre la gran masa de la población. Una vez establecido este punto de partida —que es, sin duda, un lugar común con lo que sostienen numerosos movimientos de diversas ideologías— viene la tarea menos simple de establecer las implicaciones para la acción. Desde el punto de vista de la universidad, creo que pueden reducirse a tres, estrechamente interdependientes. En primer lugar, el universitario debe asumir una posición militante. Cada universitario debe definir su forma de militancia. Pero al nivel de la institución misma esa militancia debe incluir la denuncia permanente de todas las formas de dependencia y, muy especialmente, la puesta en evidencia de los métodos sutiles del imperialismo moderno, así como las formas encubiertas de explotación, tanto externas como internas. En segundo lugar, la universidad debe ser uno de los instrumentos esenciales para el estudio de los profundos cambios necesarios en la estructura socio-económina del país y para la instrumentación de una política científica y tecnológica que posibilite la transformación. En tercer lugar, la universidad debe producir su propio cambio de estructura, dejando de ser una universidad al alcance y al servicio de una clase social, para transformarse en una universidad abierta, verdaderamente popular. Es dentro de este contexto que yo desearía abordar el análisis de lo que se intentó hacer y de lo que verdaderamente se hizo en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, durante el período en el cual me correspondió actuar, es decir, entre 1956 y 1966. El punto de partida fue muy precario. Nuestra facultad no tenía prácticamente ningún peso dentro de
la Universidad. Pocos alumnos, muy pocos profesores, un edificio colonial, algunos laboratorios vetustos y mal equipados, un presupuesto ridiculamente escaso. Las poderosas camarillas de las facultades de Medicina, Ingeniería y Derecho habían gobernado a voluntad durante toda la historia de la Universidad, y eran responsables de su atraso y de su estancamiento. Las ciencias básicas eran solo el pasatiempo de una élite o el áspero camino de algún asceta con pasión por la ciencia. Fue necesario plantearse una estrategia a largo plazo y aferrarse a ella tenazmente, en una lucha porfiada, rayana con la terquedad. El esquema que elaboramos era, sin embargo, simple en su estructura. Como primera prioridad, la Facultad tenía que llegar a pesar dentro de la Universidad; debía poder convertirse en una plataforma de lucha, respetada por su jerarquía, por su capacidad de trabajo, por la seriedad y el rigor de los estudios y de las investigaciones que en ella se realizaran. Esto solo podía lograrse con una nueva generación de docentes e investigadores que tuvieran un alto nivel de formación y una clara conciencia de la responsabilidad social que les cabía a ellos, como científicos y a la Universidad, como institución nacional. Esta etapa la cumplimos, aunque en un período de tiempo más largo que el que nos habíamos propuesto. Es cierto que la Facultad creció a un ritmo vertiginoso y llegó a ser el centro de formación e investigación en las ciencias básicas más importante de América latina Pero los obstáculos de toda índole que tuvimos que superar, así como la implacable campaña que se desató contra los sectores reformistas de la Universidad —campaña que estuvo específicamente dirigida contra la conducción de la Facultad de Ciencias Exactas— nos impidió entrar de lleno en la segunda etapa, cuyo objetivo era lograr igual jerarquía en la investigación aplicada. El Instituto de Investigaciones Aplicadas hubiera sido la culminación de esta etapa. Durante varios meses se trabajó, conjuntamente con la Facultad de Ingeniería, en los planes para la creación de este Instituto. Ouedó un proyecto listo para comenzar a ejecutarse. Pero llegó junio de 1 9 6 6 . . .
C. TV.: ¿Por qué considera usted que la investigación aplicada debía abordarse solo en una segunda etapa? ¿No podría haberse comenzado antes? R. G.: En realidad, la investigación aplicada se impulsó desde un comienzo. Por eso se estableció el Instituto de Cálculo, se desarrolló el Departamento de Industria, se estableció el Instituto de Biología Marina, se investigaron métodos de prevención del granizo en Mendoza, se comenzó el estudio integral de los suelos en la región chaqueña y otros muchos estudios que no cabe detallar. También se eligieron temas de investigación básica dentro de campos que conducían a aplicaciones inmediatas, como se hizo, por ejemplo, con electroquímica. Pero mi afirmación anterior tiene otro sentido. Cuando comenzamos el proceso acelerado de expansión de la Facultad, el peso de nuestro esfuerzo recayó en la formación de investigadores y en la instalación de laboratorios en ramas de la ciencia que estaban prácticamente huérfanas en nuestra universidad y por ende en el país. El primer objetivo fue tener una
"masa crítica" de investigadores y un "clima" de trabajo. A partir de allí se podrían formular planes más ambiciosos, a más largo plazo y más integradosen la problemática del país. Esta estrategia fue equivocadamente interpretada por sectores estudiantiles como una posición cientificista. Ignoraron, sin duda — y la culpa fue nuestra en gran medida— cuales eran las razones que nos movían a adoptar esta estrategia y no otra. El tema merece una larga discusión, imposible de condensar en una entrevista de este tipo, pero que espero enviarles como una contribución futura. Aquí me limitaré a decir que yo no comparto una posición muy rígida con respecto a la elección de los temas de investigación cuando se está en el punto de partida. Lo fundamental es formar buenos investigadores, gente que sepa trabajar, que sepa encarar problemas nuevos, que conozca las técnicas modernas, que tenga una metodología adecuada, que haya adquirido autonomía en el trabajo creador. No importa tanto en cuales temas haya tenido que formarse. Lo que sí importa es su formación como individuo. Lo que sí importa es que no se haya corrompido al nivel personal, que esté dispuesto a poner lo que aprendió al servicio del país, que decida libremente ser un investigador semi frustrado y con modestos recursos, en su propio país, y no sueñe con un sueldo en dólares y con el mejor laboratorio del mundo en Berkelev o en el M. I. T. Un buen tirador tiene que haber practicado mucho y con distintos tipos de armas. No importa dónde aprendió a tirar. Lo importante es contra quién tire una vez que aprendió a tirar.
C. N.í La crítica más seria que le hizo el sector estudiantil durante su actuación universitaria fue la aceptación de subsidios de fundaciones norteamericanas. ¿Podría aclararnos su posición con respecto a este problema? R. G.: El problema de los subsidios extranjeros debe plantearse en perspectiva, dentro del marco de la política general del país. No se trata de determinar en cada caso si el subsidio en cuestión impone condiciones o no las impone; si el subsidio viene a promover un tipo de investigación que interesa a los donantes o que interesa a la institución que los recibe; si el subsidio crea o no crea condiciones que dejan al investigador a merced del donante, estableciendo lazos económicos que luego no pueden romperse sin poner en peligro la estabilidad o la continuidad del instituto o grupo de investigación. No se trata, en suma, de clasificar a los subsidios en "puros" y en "corruptores", estableciendo una celosa vigilancia que deje obrar solamente a los primeros y cierre el paso a los otros. El problema no está allí. En un país dependiente lo aue está en juego es el sistema total de penetración del país dominante, es el sistema total de sumisión. Y es misión fundamental de la Universidad el esclarecimiento de las formas que adquiere esa dependencia. La Universidad, más que ninguna otra institución, tiene la responsabilidad de contribuir a crear en el pueblo la conciencia de que somos un país dependiente. Tiene, pues, la obligación de mostrar una posición absolutamente clara, sin equívocos posibles.
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C. N.; Siendo así, ¿cómo juzga usted, retrospectivamente, la política de subsidios que usted mismo aplicó, como Decano de la Facultad de Ciencias Exactas? R. G.: Aquí hay varios aspectos que considerar, de los cuales mencionaré solo dos. En primer lugar, nosotros usamos los subsidios como arma política y económica para defendernos y sobrevivir frente al ataque permanente de los grupos reaccionarios que dentro y fuera de la Universidad usaron todo tipo de armas para destruirnos o, por lo menos, para paralizarnos. En segundo lugar, nuestra política consistió en lograr el reemplazo del subsidio individual por el subsidio institucional. Los subsidios que solicitamos a la Fundación Ford o al B I D no fueron para un investigador o un grupo de investigadores determinado, sino para equipar laboratorios que trabajaban en nuestros propios planes de investigación previamente elaborados o para completar la biblioteca. Teníamos la conciencia tranquila, porque nunca la Facultad recibió un subsidio que pudiera ser objetable en tanto nos quedemos en el análisis del subsidio mismo. Pero, como ya he dicho, la división de los subsidios en puros e impuros es improcedente. Por otra parte, se trata de una clasificación imposible de aplicar sin un alto grado de incertidumbre y arbitrariedad. Las formas sutiles de penetración establecen una gradación casi continua entre uno y otro tipo; no existe una línea neta con condiciones tales que ponga claramente en evidencia a quienes la traspasan. Una vez que se admitió el principio, una vez que una institución fue aceptada, lo demás es cuestión de tiempo. La lucha por mantener infranqueable esa barrera es dura y larga. La experiencia nos mostró que esa lucha se pierde inexorablemente. Nosotros no perdimos esa lucha en nuestra Facultad, pero la perdimos en la Universidad. Con el agravante de que esa lucha nos dejó en una posición ambigua frente a un estudiantado que reclamaba, con razón, posiciones esclarecedoras, actitudes definidas y una acción combativa con consignas precisas. Hacia el final de mi último período en el decanato de la Facultad de Ciencias Exactas adopté, por todas estas razones, una actitud de rechazo total a los subsidios etxranjeros. Pero esa posición, que fue hecha pública, se tomó lamentablemente, como una maniobra electoralista para ser usada en las elecciones en las aue fui candidato al rectorado de la Universidad de Buenos Aires. C. N.s Sería preferible que nos ocupáramos ahora del presente y del futuro. ¿Qué medidas o qué planes propondría usted para remediar la actual situación universitaria y científica en el país? R. G.: En el momento actual es poco lo que puede programarse o planificarse mientras el país no salga del atolladero en el cual se encuentra y mientras pasen las cosas gravísimas que están ocurriendo. Muchos de mis colegas se empeñan en corregir algunas anomalías, combatiendo a ciertas personas o proponiendo medidas determinadas para que se rectifiquen rumbos en algunas instituciones. Y o no dudo de que lo hagan muy honestamente, ni dudo tampoco de que puedan tener cierta eficacia. Lo que pongo en tela de juicio es la pertinencia de esa lucha dentro del contexto nacional. Al doctor Taquini se lo podrá reemplazar por alguien que sepa algo de política científica; se podrá me-
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jorar el CONACYT, pero eso no modificará mucho la situación. Tampoco se trata de cuestionar a este o aquel miembro del Consejo de Investigaciones. O de preguntarse si Santas era mejor que Quartino o Guerrero peor que Zardini. Aquí está en juego todo el sistema y no algunos individuos. Más grave que la presencia de Taquini en el CONACYT es la presencia permanente de los "servicios de informaciones" en la Secretaría y el Directorio del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (para no hablar de las universidades). Sin restarles un ápice de su gravedad, yo creo que son problemas que deben pasar a segundo plano, porque sólo se trata de manifestaciones, en un sector determinado, del sistema político que impera en el país. Por eso, en un país que está en las condiciones del nuestro no tiene mucho sentido hablar de planes, como no se trate de los planes que podrían desarrollarse cuando las cosas cambien. Pero sólo cuando cambien en profundidad, cosa que no ocurrirá a través de seudo-acuerdos entre dirigentes fracasados, arribistas profesionales y detentadores de poderes que el pueblo jamás les habría otorgado.
C. N.: ¿Cree usted entonces que habría que buscar la manera de volver al tipo de situación que imperaba en 19G6? R. G.: De ninguna manera. Nosotros trabajamos en la Universidad anterior a julio de 1966 no porque estuviéramos de acuerdo con lo que ocurría en el país, sino porque se nos daban las mínimas garantías de independencia que exigíamos para poder formar algunas generaciones de universitarios que estuvieran preparados para contribuir a construir un país distinto. Aunque esa tarea nos insumió demasiado tiempo y energía, no fuimos indiferentes a lo que ocurría en el país. Para mencionar solo dos ejemplos: de nuestra Universidad partió la denuncia de los contratos petroleros y fue la Universidad un factor decisivo que se opuso al envío de tropas argentinas para apoyar la invasión norteamericana a Santo Domingo. En el orden universitario quizás tendría sentido hablar de volver a 1966, no para hacer lo mismo que se hizo entonces, sino para aplicar la experiencia adquirida y hacer algo mucho mejor, con una verdadera revolución de estructuras universitarias. Pero en el orden nacional sería absurdo pensar en volver a 1966. No hay que olvidar que las masas populares están marginadas de las decisiones políticas fundamentales desde 1955. Ninguna vuelta a ningún tiempo pasado tiene sentido. Pero ninguna solución para el futuro tiene tampoco sentido marginando al protagonista principal del proceso histórico.
C.N.i ¿Piensa que habrá que esperar a que sobrevengan esos cambios profundos para poder hacer algo efectiva en el orden universitario? jR. G.: Voy a contestarle con una historia. Pero una historia verídica. Fue narrada por un periodis'a francés, en Ginebra, al regresar de una visita a Yietnam del Norte en plena época de la "escalada". A orillas de un río, en una zona que había sido bombardeada la noche anterior, varios grupos de viet-
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namitas reconstruían afanosamente un puente casi totalmente destruido. "No piensan que puede volver a ser bombardeado y destruido apenas lo terminen, o aún antes?", preguntó el periodista a su guía. "Claro que sí —fue la respuesta—, ya varias veces hemos construido aquí puentes y todos fueron destruidos. Pero no importa: por breve que sea el período en que funcione el puente, por él pasarán hombres y pertrechos, víveres y medicinas para otros combatientes. Todo eso va a contribuir a la victoria. Porque un día venceremos y cesarán los bombardeos, y quedará construido un puente mucho más hermoso que todos estos". Creo que tenemos que imitar a los vietnameses. Seguir construyendo puentes que contribuyen a la victoria final. Pero —también como ellos— sin pactar con el agresor a fin de evitar los bombardeos.
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C. IV..- ¿Cómo juzga usted al gobierno tripartito en tanto forma de conducción de la Universidad? R. G.: Creo que la experiencia de gobierno tripartito que se realizó en el período en el cual nosotros actuamos fue de gran trascendencia y con un neto balance positivo. La participación de los estudiantes y de los graduados en los órganos de gobierno universitario fue una antigua aspiración estudiantil que se remonta al movimiento de la Reforma de 1918. Era importante realizar la experiencia y evaluarla como una de las formas posibles de gobierno universitario. Sigo sosteniendo que estudiantes y graduados realizaron un aporte de gran significación al proceso universitario que terminó en 1966. Alguna vez desafié —y ahora reitero el desafío— a profesores y a críticos extrauniversitarios que vociferaban contra el gobierno tripartito, a realizar la siguiente experiencia: revisar las actas taquigráficas de las sesiones del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, entre los años 1957 y 1966, y evaluar las intervenciones de los cinco representantes de los profesores, los cinco representantes estudiantiles y los cinco representantes de los graduados. Estoy convencido que, al margen de ejemplos particulares —algunos grandes valores entre los representantes de los profesores y algunos ejemplos deplorables de delegados estudiantiles y de graduad o s — el saldo final muestra que el sector profesoral fue quien menos contribuyó a las cosas positivas que hizo la Universidad. En particular, en lo que respecta al nombramiento de docentes e investigadores, fueron los estudiantes y los graduados quienes pugnaron por una renovación de valores y se opusieron en muchas oportunidades a los profesores caducos cuyo mérito mayor era el ser sostenidos por las poderosas camarillas que gobernaron las grandes facultades. Es curioso, sin embargo, que hayan surgido últimamente, dentro del elenco oficialista de turno, numerosos defensores de la participación estudiantil en el gobierno universitario. Son los mismos que antes se oponían y ahora ensavan formas grotescas de populismo en burdo afán demagógico. Las causas profundas de estos cambios de frente —demagogia aparte— debe verse en el temor que les inspiran otras formas
de "participación" estudiantil, no institucionalizadas pero más efectivas que las anteriores, que han hecho que en algunas facultades las llamadas "autoridades" pasen a ser figuras decorativas, cuando no simples fantoches indecorosos. C. N.: ¿Cree usted que debe volverse al gobierno tripartito? R. G.: Creo que es bueno extraer todas las conclusiones de la experiencia anterior y considerar algunas alternativas posibles. Entre los aspectos negativos del gobierno tripartito, figura la disyuntiva en que se encontraron sistemáticamente los delegados estudiantiles y de graduados. O bien se "integraban" al organismo (Consejo Directivo o Consejo Superior) para el cual habían sido elegidos, se sumergían en los problemas y actuaban según su propio entender, o bien consultaban permanentemente a las agrupaciones de las cuales provenían, antes de tomar ninguna decisión. En el primer caso se "desconectaban" de quienes los habían votado, dejaban de ser representativos y eran de inmediato acusados de estar "entregados". En el segundo caso se veían frecuentemente reducidos a la esterilidad, pues los mecanismos de consulta eran lentos, se les daban "mandatos" que solían ser el fruto de decisiones de una mayoría circunstancial en una asamblea apresuradamente convocada y, en general, quedaban superados por los propios acontecimientos. En el caso de los graduados la situación se tornaba mucho más difícil de evaluar por la influencia de poderosas asociaciones profesionales. Hoy se advierte una reacción contra este tipo de 'vicios" del sistema de cogobierno. El problema no es nuestro solamente. Para citar a un país bien distinto, en el Japón los estudiantes rechazaron recientemente la participación en el gobierno universitario. Prefieren que los profesores asuman la responsabilidad total. Reclaman, sin embargo, el poder de veto, pomparte de las organizaciones estudiantiles, sobre cierto tipo de medidas que pudieran adoptar los profesores. Alguna universidad ianonesa ya adoptó este sistema. Creo, en definitiva, que no hay que aferrarse a esquemas rígidos. Lo importante es no solo que haya efectiva participación ele estudiantes y graduados en el gobierno universitario, sino que estos se sientan realmente representados. Hay más de una solución posible. En todo caso estoy absolutamente convencido — y la experiencia nuestra es terminante en este sentid o — que no hay posibilidad de cambios profundos^ en la estructura universitaria sin una fuerte participación de estudiantes y graduados. Y para terminar con este tema, desearía agregar que debemos limpiar a la palabras "participación" de las connotaciones que le dio D e Gaulle en Francia y que ha tenido imitadores aquí, como en otras partes del mundo. El participacionismo " a la De Gaulle" no es más que una forma novedosa de embaucar a obreros y estudiantes. Aquí, como en otros casos, estamos frente a una muestra de la inteli«ente política de la derecha que ha consistido en apoderarse del lenguaje de la izquierda para destruirlo. O
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Cien años de astronomía argentina Sayd Codina Marcha
Se cumplió el 24 de octubre de este año el primer centenario de la creación del Observatorio Astronómico de Córdoba. Es habitual decir que la astronomía nació en el momento en que el hombre primitivo elevó sus ojos al cielo estrellado. Esto puede ser cierto si uno amplía el contenido de la palabra astronomía para comprender en ella, no sólo el conocimiento científico ordenado, fundado en un elaborado trabajo instrumental, que es la astronomía en 1971, sino también la mera contemplación del cielo. Limitando el uso de tal palabra a la designación de una de las ciencias físicas y teniendo en cuenta el lapso en que se logra la mayor parte de los conocimientos astronómicos actuales, podría decirse que la historia de la astronomía comienza en la segunda mitad del siglo pasado; y, entonces, la vida del Observatorio de Córdoba coincide con la historia entera de la ciencia astronómica actual. Un ligero repaso de las circunstancias en que nació este primer observatorio argentino y de sus principales labores nos dirá en qué medida los objetivos de su creación han sido cumplidos y cómo sus aportes han contribuido a la construcción de la astronomía de hoy. Sayd Codina es Licenciado en Astronomía trabaja en el Departamento de Astronomía y Física de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.
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La creación del Observatorio de Córdoba La fundación del Observatorio Nacional Astronómico en 1871, en la ciudad de Córdoba, puede considerarse una paradoja. La situación de la República Argentina en ese año merecía el justo calificativo de catastrófica. La paz de la guerra de la Triple Alianza, que desangró y agotó al país durante cinco años, fue firmada en 1870; en el mismo año 1871, una terrible epidemia de fiebre amarilla diezmaba la población de la capital; todo estaba por hacerse para que el país funcionara como un estado moderno. El sucesor del general Mitre en la presidencia de la república, don Domingo F. Sarmiento, asume la magistratura en 1868. Sin ninguna credencial de caudillo, como las tuvieron sus antecesores, el novel presidente debe fundamentar muy convincentemente cada una de sus iniciativas, para lograr el apoyo aun de los representantes más adictos a su línea política. Sólo un profundo convencimiento del valor de la ciencia en el desarrollo de las naciones pudo impulsar en Sarmiento una idea aparentemente tan inoportuna, como la que permitió el nacimiento del Observatorio de Córdoba. Algunas de sus palabras en el acto de la fundación nos ilustran sobre el pensamiento de Sarmiento a este respecto: "Hay, sin embargo, un cargo al que debo responder, y que, apenas satis-
fecho por una parte, reaparece por otra bajo nueva forma. Es anticipado o superfluo, se dice, un observatorio en pueblos nacientes y con un erario o exhausto o recargado. Y bien, yo digo que debemos renunciar al rango de nación, o al título de pueblo civilizado, si no tomamos nuestra parte en el progreso y en el movimiento de las ciencias naturales. Es una cruel ilusión del espíritu creernos y llamarnos pueblos nuevos. Es de viejos que pecamos. Los pueblos modernos son los que resumen en sí todos los progresos que en las ciencias y en las artes ha hecho la humanidad, aplicándolos a la más general satisfacción de las necesidades del mayor número. Lo que necesitamos es, pues, regenerarnos, rejuveneciéndonos, adquiriendo mayor suma de conocimientos y generalizándolos entre nuestros ciudadanos". Es de notar que la idea de instalar en la República Argentina de los años 1870 un observatorio astronómico no surgió en la mente de Sarmiento luego de asumir su cargo presidencial. Sarmiento conoció ,il que sería luego el primer director del observatorio, el distinguido ast r ó n o m o norteamericano, doctor Benjamín A. Gould, en su viaje a Estados Unidos como ministro. Allí, Gould le habría explicado su interés en extender al cielo austral los trabajos astronómicos realizados en el norte por los grandes astrónomos del siglo, como Bessel, Argelander,
y otros. Su designación como director del Observatorio Nacional tuvo lugar inmediatamente después de aceptada la creación por el congreso argentino, en la segunda mitad de 1869; y su arribo a Córdoba se produjo antes de terminar 1870. En el primer año de permanencia en la ciudad serrana, anterior a la inauguración oficial de la institución, Gould confeccionó la "Uranografía Argentina", mapa del cielo austral que contiene unas 7.700 estrellas más brillantes. La inteligente elección del primer director permitía vaticinar un destino de labor intensa y eficaz para el novel observatorio. El primer instrumento importante, encomendado por Gould a la Compañía Repsol de Hamburgo en 1870, era un círculo meridiano de precisión, de 12,5 cm de abertura, cuyo arribo a Córdoba fue retrasado, en la fábrica, por la guerra francoprusiana y, luego, por la epidemia de fiebre amarilla que padecía la ciudad de Rosario, cuando por fin el equipo llegó a esa ciudad, en tránsito hacia Córdoba. Gould dirige el observatorio hasta 1885, año en que regresa a Estados Unidos, dejando como frutos de sus trabajos, dos obras de fundamental importancia para la astrometría: el "Catálogo de Zonas", que contiene unas 73.000 estrellas australes; y el "Catálogo General Argentino", con unas 33.000 estrellas medidas con gran precisión. El sucesor de Gould en la dirección del observatorio fue el doctor John M. Thome, bajo cuya dirección se ejecuta la monumental "Córdoba Durchmusterung", que contiene 613.718 estrellas situadas entre el polo y los 23° de declinación sur. Comprende este inmenso catálogo las posiciones y brillos de todas ¡as estrellas hasta la 10- magnitud y es, aun hoy, de fundamental importancia para la identificación de las estrellas australes. El doctor Thome fallece en 1908 y con su muerte se cierra un primer período en los trabajos del observatorio. Para valorar la importancia del aporte de la institución en esos primeros 37 años de su vida, es necesario tener idea clara del desequilibrio que existió siempre, y todavía existe hoy, entre el número de observatorios dedicados a la observación del cielo boreal y el de los existentes en el Hemisferio Sur. En el año 1870 existían sólo cuatro observatorios australes: el de Cabo de
hacia el fin del período de dirección de Thome. La astrofísica entra en escena
Cúpula del Observatorio Astronómico de Córdoba.
Buena Esperanza, el de Melbourne, el de Santiago de Chile y el de Río de Janeiro. En los primeros años de este siglo, se cuentan, además, el de Córdoba, el de La Plata y el de Arequipa, que era una sucursal del Observatorio de Harvard. En esos mismos años, existían decenas de grandes observatorios al norte del Ecuador y el avance de la astronomía se hacía en gran medida sobre la base del estudio de las estrellas visibles desde el Hemisferio Norte terrestre. La intensa y eficaz actividad desarrollada en esta primera etapa de su vida por el Observatorio de Córdoba contribuyó muchísimo para reducir esa predominancia; y su obra ha constituido una sólida base para el conocimiento posterior del cielo austral. Las labores del instituto no se efectuaron siempre en un clima económico cómodo. Desde su fundación, el observatorio tuvo recursos modestos para la magnitud de las labores que realizó. Pero hubo momentos, luego de la desaparición de Sarmiento, bajo la dirección de Thome, en que las penurias económicas llegaron a asfixiar a la institución y llevaron a pensar en la interrupción total de sus tareas. Predominó al fin el buen sentido de las autoridades y las dificultades se superaron
El tercer director del observatorio fue un astrónomo que trabajó previamente en el importante Observatorio Lick; Charles D. Perrine fue designado para Córdoba en 1909. Su período comienza en el momento en que surge con toda su importancia la rama preponderante en la astronomía actual: la astrofísica. La física del Sol y las estrellas, cuyo conocimiento se iniciara con la aplicación de la espectroscopia y la fotometría de precisión en el estudio de los astros y con el desarrollo de la física moderna a comienzos de este siglo, presenta exigencias de mayores telescopios y diversos instrumentos auxiliares, dispensables para la astrometría clásica. Perrine comprendió plenamente que el destino de un observatorio astronómico de alto nivel dependería en mucho de su instrumentación apropiada para los estudios astrofísicos; y proyectó la instalación de un gran telescopio reflector de 150 cm de diámetro, de igual abertura aue el del Observatorio de Monte Wilson, en Estados Unidos, en ese momento el mayor del mundo. Esta admirable idea de Perrine no pudo, lamentablemente, concretarse b a s t a muchos años después, en 1942, debido a una larga lista de dificultades que se presentaron al proyecto durante su puesta en práctica. De haberse podido llevar a cabo la instalación en un plazo prudencialmente breve, Córdoba habría encabezado, tal vez, los estudios astrofísicos mundiales durante la proficua época de su primer desarrollo. En el período de la dirección de Perrine, el observatorio continuó realizando importantes trabajos en astrometría, entre los que resalta la eiecución de 8 volúmenes de una obra internacional de gran envergadura, denominada "Carte du Ciel". A partir de Perrine, v hasta el presente, ocupan la dirección del observatorio astrónomos argentinos: Nissen, Gavióla, Platzeck, Sahade, Bobone, Gratton y Landi Dsssv, aue es su actual director. Haciendo honor a sus antecesores, cada uno de ellos contribuve a afianzar la misión que le corresponde a Córdoba en el gremio internacional de la astronomía.
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L a Estación Astrofísica de Bosque Alegre Una tercera etapa, en la vida de la institución, comienza el día de la inauguración de su estación astrofísica de Bosque Alegre, en 1942, bajo la dirección del doctor Enrique Gavióla. Bosque Alegre es un cerro de 1.250 m de altura sobre el nivel del mar, situado en las "sierras chicas" cordobesas, a unos 40 km de la ciudad de Córdoba en línea recta, al noroeste de Alta Gracia y al sur de Carlos Paz. La estación es sede de un telescopio reflector de 154 cm de abertura que es, aún hoy, el mayor instrumento de su género en América Latina. Este instrumento fundamental ha ido siendo dotado posteriormente de los múltiples dispositivos secundarios necesarios para cubrir diversos campos de investigación en astrofísica moderna. Su mejor utilización ha exigido instalarlo en un lugar solitario, alejado de poblaciones que perturban con su iluminación artificial las observaciones nocturnas. El local central del observatorio, situado a unas quince cuadras al este de la Plaza San Martín, y que en su origen quedaba fuera del casco de la ciudad, está hoy en día totalmente rodeado por la populosa urbe y es sensiblemente inapropiado corno sede de observación astronómica.
E l observatorio de Córdoba en 1 9 7 1 El primer centenario encuentra al Observatorio de Córdoba en una asentada posición como institución científica de alta jerarquía. Su local central, situado en lo que es hoy centro de la pujante ciudad de Córdoba, aloja todavía algunos de sus instrumentos astrométricos, sus bien equipados talleres óptico y mecánico, una valiosa biblioteca especializada, el moderno instrumental de elaboración de las observaciones astrofísicas, los lugares de trabajo de los investigadores, y los servicios administrativos de la institución. En Bosque Alegre, bajo la gran cúpula de 2 0 m de diámetro, se halla el gran telescopio reflector. Existen además locales destinados a alojar a los observadores, que pasan allí muchas semanas del año en su fatigoso trabajo nocturno y a los servicios auxiliares de la estación.
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La base clel telescopio reflector de Córdoba y su anteojo de puntería.
El gran círculo meridiano ha sido trasladado desde el local central del observatorio y funciona actualmente en la Provincia de San Juan, en colaboración con la Universidad de Cuyo, en un lugar más apropiado que su emplazamiento original. Un capital tanto o más importante que el de su instrumental, sus bibliotecas, sus talleres, y su tradición de institución importante para la astronomía mundial, es el constituido por su equipo de investigadores, de sólida formación científica, compenetrado de su función, y decidido a mantener al observatorio en su trascendente papel de puntal de la ciencia astronómica en América Latina. El observatorio contribuye a formar sus propios planteles. En 1955 dejó de ser Observatorio Nacional para pasar a depender de la Universidad Nacional de Córdoba. En ésta se creó el Instituto de Matemática, Astronomía y F í s i c a , estrechamente vinculado, aunque independiente, al. observatorio astronómico. Se van formando en dicho instituto los nuevos planteles de astrónomos cordobeses, de los que el observatorio lia podido ya nutrirse con excelentes investigadores. El personal científico del observatorio se reduce a una
veintena de científicos, que se reparten en cinco o seis equipos de investigación problemas de astrometría, fotometría y espectroscopia estelares, galaxias y sistemas de galaxias, etc. El nivel en que se desarrollan estas tareas está medido por el valor de las múltiples publicaciones de la institución y por el respeto que el observatorio recibe del organismo que agrupa a la astronomía mundial, la Unión Astronómica Internacional. Como acontece a todas las instituciones científicas en nuestros países, el observatorio ha de tener también hoy dificultades económicas que irán contra el mejor cumplimiento de sus fines. Pero esas dificultades son superables cuando el instituto en cuestión cuenta con una tradición de trabajo fecundo, como en el caso del observatorio de Córdoba; y, especialmente, cuando se ha logrado nuclear un equipo de investigadores de gran jerarquía, como el que constituye su capital primordial. Es, sobre todo, por este respaldo humano con que cuenta el Obse rvatorio de Córdoba que !e presagiamos un segundo siglo de vida más fructífero aun, si cabe, a partir de este año 1971. O
Los científicos que se burlan de la ciencia I JL
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Alexander Kohn © Unese o Impact: Science et société, vol. X I X , 1 9 6 9 , n 9 3
Contrariando la opinión de los profanos que los acusan de ser meras máquinas de pensar, los científicos tienen, en general, un sentido del humor muy desarrollado. Al hallar una revista donde pueden expresarse con libertad, se apresuraron a enviar colaboraciones en las que se burlan de sí mismos y de su profesión, satirizando la pedantería, la falsedad, el aburrimiento y la vanidad centífica. En este artículo se han de encontrar ejemplos de todo esto.
Alexander Kohn es jefe del Departamento de Biofísica del Instituto ¡sraelt de Investigación Biológica de Ness-Ziona. Fue secretario (1960-1964) y vicepresidente (1965-1966) de la Asociación Israelí para el Progreso de las Ciencias, y profesor de microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad hebraica. Fundador y jefe de redacción del Journal of irreproducible results y miembro del comité de redacción del Journal of biological psychology. Dirigió la publicación del trabajo Onderzoekerkunst en holandés, en 1963.
Las ciencias son una fuente de beneficios porque impiden que los hombres piensen. Estoy convencido que ni la ciencia ni el hombre podrán sobrevivir a la dureza de esta época si carecen de sentido del humor. Por desgracia, la ironía de buena ley, es un artículo que escasea demasiado en el área científica. Crear el ridículo es casi imposible debido a la competencia de la realidad. De hecho, la generalidad de los hombres de ciencia tienen un sentido del humor muy desarrollado, pese a la opinión del profano que los considera seres fanáticos, fríos, inhumanos y autómatas que llegarían hasta hacer saltar el mundo en pedazos para probar la exactitud de sus teorías o como excéntricos inadaptados, ajenos por completo a la realidad. Como dijo L. A. du Bridge: "un científico hasta puede ser un ciudadano inteligente". Una ciencia seria y sin humor sólo puede contribuir al fracaso final de la sociedad en la que se desarrolló. Por lo tanto, se necesita un medio
de expresión que sea al mismo tiempo ciencia satírica y sátira científica y que nos ayude a conservar el sentido de la proporción. Hubo tentativas en este sentido que se manifestaron en publicaciones episódicas como The Malpighü, A gradúate student manual for millimicrosubtnolecular biology (Facultad de Microbiología de la Universidad de Indiana); The Journal of insignificant research (publicado por L. van Valen e impreso enteramente en papel para toallitas faciales); Madd engineer or Synthetic American (Universidad de Purdue);
1 R. A. Baker, Stress analysis oj a straplesse evening gown, Prentice Hall, Inc., 1963; R. Sommer, Expertland, Dou-
bleday and Co., 1963; R. A. Baker, Psy-
chology in the wry, Van Nostrand, 1963; J. V. McConnell, Thme worm re-tiirns, Prentice Hall, Inc., 1965; H. Stumpker,
Tbe snotiters (form and Ufe of rhinogra-
des), Natural History Press, Garden City,
1967; R. Armour, It all started with
Hippocrates,
McGraw Hill, 1966; Woods,
How to torture your ntind, Funk and
Wagnalls, 1969; Turchin (dir.), Pbysicists
laugh, Moscú, Mir. Publ. Co., (1966 (en ruso).
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Dopeta, a cold blooded jourtial of vertebrates, y P. Jama (Punner's jourttal of absolutely monstrous absurdilies. Las únicas que subsisten en la actualidad son el Worm runner's digest y el Journal of irreproducible residís. Se han publicado también muchos libros y antologías de humor científico 1 y algunos artículos críticos.2 El Journal of irreproducible results (Diario de resultados irreproducibles) se abrevia J.I.R. (el título nada tiene que ver con la esterilidad ni con el hecho de que algunas mujeres sean inasibles, inconcebibles o impenetrables). Es una sátira sin asomos de malignidad de la pedantería, de la verbosidad, la oscuridad y la estupidez pura y simple que caracterizan a algunos proyectos y publicaciones científicas (fig. 1). Se burla de todas las ciencias fundamentales y de las que no lo son: física, matemática, química, biología, medicina, fisiología, antropología, ciencias sociales y políticas, etc. Junto a artículos originales escritos por hombres de ciencia de Europa, Estados Unidos, Africa del Sud, Australia y Asia Menor (representada por Israel) publica notas, comentarios críticos, preguntas y resúmenes, todos auténticos y de alto valor humorístico. El éxito que ha alcanzado el J.I.R. (ahora en su decimoséptimo número) en la comunidad científica, lo prueba la cifra de 20,000 suscriptores. En realidad, es sorprendente que no existan más personas que tengan un interés suficiente por el Journal como para pagar un dólar anual por el privilegio de recibirlo. Uno podría imaginar que "el 90 por ciento de los científicos en actividad producen, sin saberlo (y no sin saber, no confundamos) resultados como los que la revista reproduce 3 " .
E l nacimiento del J.I.R. Sería vanidad de parte nuestra el declarar que el Journal en su origen fue concebido deliberadamente en su forma actual. La verdad es algo diferente. Hace alrededor de trece
2 D. E. M. Jones, "On being blinded with science", New scieniist, 24 noviembre 1966, pág. 465.
3 Journal of the American medical association, vol. 187, 1964, pág. 875.
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donde E es la energía de activación y A el factor de colisión. En el caso de laboratorios muy atestados, E es muy débil y A muy CFFC IA IL O G tlAH Of IHt MCC ITr O f R 0ASC I R IKP ÍO ifOÜCÜ I LE RStA I Rgeneralmente CH elevado. Este número de la revista fue leíO do por la mayor parte de los hombres de ciencia que conozco en Israel y poco después recibí pedidos de otras publicaciones del mismo género. En colaboración con H. J . Lipkin —profesor en el Instituto Weizmann que ya había escrito, para su distracción personal y la de algunos amigos, algunos astutos artículos impublicables— decidimos encarar el problema de la función e of irreproducible results. importancia del cierre relámpago, en inglés zipper. THE J O U R N A L OF IRREPRODUCIBLE RESULTS
años, durante un largo viaje en ómnibus que hice junto con algunos profesores de la Hebrew University, comenzamos a preguntarnos por qué desaparece misteriosamente tal cantidad de material de vidrio en los laboratorios de química y microbiología. Hicimos algunos chistes al respecto y se me ocurrió la idea que el problema de la inactividad del material de vidrio en el laboratorio podría expresarse muy bien en términos de fórmulas científicas. Mientras el ómnibus continuaba su marcha, la historia tomó forma poco a poco en mi imaginación y al llegar puse manos a la obra y escribí: "The kinetics of inactivation of glassware" (La cinética de la inactivación del material de vidrio), que se transformó en el primer número de J.I.R. La velocidad de inactivación del material de vidrio del laboratorio estaba expresado por la fórmula: QT = Qo<?~fcT donde Q0 representa la cantidad inicial de material de vidrio, QT la cantidad después de un intervalo de tiempo T, k es una constante que depende de la cateogría del material. Para las cajas de Petri encontré que, si T se expresa en semanas, k = 0,06. También es posible utilizar una variante de la fórmula cinética de Arrhenius: V = A e-15^1
Lipkin escribió una memoria de física, titulada "Theoretical Zipperdynamics" que trata de la "Zipperbewegung" de los cierres relámpagos semi-infinitos y finitos con la esperanza de que el aprovechamiento de la energía del cierre relámpago impulsaría algunas investigaciones inútiles. En cuanto a mí, me ocupé de las aplicaciones y complicaciones de los mecanismos de tipo cierre relámpago en química y en biología, apoyándome mucho en la teoría entonces recientísima de Watson y Crick sobre el desdoblamiento en cierre relámpago del ADN (Ignotuni per ignotius). En ese número apareció también un artículo sobre los sistemas de clasificación de los trabajadores científicos. El éxito de este número nos llevó a redactar otro que despertó una tempestad de protestas, a la par que un aumento de las suscripciones. La causa era un artículo de S. U. Perkinsey titulado: "The chemistry of copulation. VI An interpretation of the activated state theory of chemical kinetics" (La química de la copulación. VI Una interpretación de la teoría del estado activado en cinética química). La generalidad interpretó mal este artículo, sobre todo debido a su parte experimental que describía las medidas y cálculos de la duración de la unión, de los potenciales de excitación y seducción, de la resistencia y de la energía de activación, etc. En el transcurso de los dos años siguientes, el J.I.R. comenzó a difundirse fuera de Israel y a recibir artículos que distintos laboratorios del mundo occidental le enviaban. Un psicólogo, el Dr. Stanley A. Rudin de los Estados Unidos (en la
actualidad en el Canadá) se convirtió en el tercer colaborador. Fundamos una sociedad para la investigación básica no reproducible (Society for Basic Irreproducible Research) de la cual fue designado secretario ejecutivo el Dr. X. Perry Mental. Posteriormente, el Journal creció y aumentó su campo de actividad. Actualmente, lo publica cuatrimestralmente el Dr. George H. Scherr (P. O. Box 234, Chicago Heights, 111., Estados Unidos) y es el más barato de los periódicos en circulación: la suscripción cuesta sólo un dólar por año.
micas, los catenanos, de las que una es notable porque las uniones carbono-carbono del acetileno están dispuestas en anillos alrededor de las uniones simples del fenol. La polimerización del fenolacetilénico catenánico con el aldehido fórmico llevó a descubrir un material plástico semejante a la bakelita, que es sólido y más liviano que e¡ aire. A partir de ahí, sólo costó la vida de dos técnicos el descubrir que una reacción en cadena del trinitrotolueno ( T N T ) y el dibromuro de etileno en presencia de cinc, provocaba la^ síntesis de un nuevo TNT catenánico sólido, más liviano que el aire y que explotaba al menor contacto.
El contenido del J . I . R .
El J.I.R. anunció también otro descubrimiento importante, el método de enriquecimiento de los datos que permite mejorar la calidad de las deducciones posibles a partir de un conjunto de datos experimentales evitando el gasto que representa obtener un mayor número de datos. El único inconveniente de este método es que exige como mínimo algunos datos, aunque sean pocos. Originariamente fue utilizado para demostrar que las probabilidades de obtener "cara" con una moneda aumentan con la altura y permitió realizar la experiencia sobre diez escalones de la escalera del laboratorio sin tener que recurrir al Monte Everest. Una aplicación más interesante comprobó que el hecho de faltar voluntariamente y en forma consecutiva a diez sesiones de un psiquiatra, hace desaparecer totalmente los síntomas que habían llevado al paciente a recurrir a un tratamiento.
El índice del J.I.R., como el de las revistas Science, Nature, etc., está dividido en varias secciones, de las que nos pasaremos a ocupar.
Sección I : Extrapolación tentativa de las ideas hasta los límites de la ciencia ficción. En esta sección, las conclusiones lógicas o prácticas de las ideas científicas imperfectamente comprobadas son llevadas tan lejos como sea posible. Citemos como ejemplos, los artículos de Asimov y los posteriores de McLaren y Michie 4 sobre el descubrimiento, las propiedades y los usos de la tiotimolina. La tiotimolina es una sustancia que se disuelve inmediatamente antes del agregado del agua y esta especial propiedad se debe a la existencia en su estructura molecular de un átomo de carbono que asoma en la cuarta dimensión. Se comprobó que la tiotimolina tenía importantes aplicaciones: en la previsión del tiempo (si la tiotimolina que está en una probeta se disuelve un segundo antes del agregado de agua, una batería de 86.400 elementos de este tipo —60 X 60 X 2 4 — ordenados de tal manera que cada uno de ellos active al siguiente, permitiría prever de un modo exacto y perfecto la lluvia del día siguiente) y en el estudio de la fuerza de voluntad (si usted sostiene un vaso con agua y decide verterla en un recipiente que contiene tiotimolina, pero vacila, ¿se disolverá el agua?). El J.I.R. relata también el descubrimiento de nuevas sustancias quí-
En el dominio de la patología, la extrapolación a partir de las medidas de tendencias condujo al Dr. S. S. Salztein a conclusiones angustiantes a raíz del número de portaobjetos que se recibían para su examen microscópico en un laboratorio de anatomía patológica de Saint Louis: puesto que ese número se duplica cada 9,49 años, predijo que en el año 2224 la ciudad de Saint Louis quedaría sepultada bajo 0,90 metros de vidrio. El psicoanálisis de los cohetes balísticos como el Thor, Titán o Atlas reveló que algunos de sus fracasos estaban ligados a un "complejo um-
O o 0=|\|+
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o * N=0
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Figura 2: Estructura química del noacetol, medio anticonceptivo cuyo descubrimiento fue anunciado por el J.I.R.
Inversa de la temperatura absoluta
Inversa de la temperatura absoluta Figura 3: Ejemplos patentes del arte de las gráficas: a) variación del canto del grillo en función de la temperatura; b) variación de la velocidad de la hormiga en función de la temperatura. Notas por minuto. Inversa de la temperatura absoluta. Velocidad.
4 I. Asimov, Astounding science fiction, vol, 50, 1948, pág. 120. A. McLaren
y D. Michie, ]IR, vol. 8, 1959, pág. 27.
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bilical". Antes del lanzamiento, cada cohete está unido a un portador por un conducto llamado "cordón umbilical" que sirve para el bombeo de los combustibles de propulsión. El temor al momento en el cual se cortará la unión nutricia despierta en los cohetes tales sentimientos de represión y ansiedad que provoca tendencias inconscientes al suicidio y los lleva a su autodestrucción. En el dominio de la farmacología, el J.I.R. anunció el descubrimiento de un nuevo anticonceptivo, el no acetol, compuesto cíclico en el cual el grupo NO ocupa todas las posiciones (fig. 2) y al poco tiempo se sugirieron muchas modificaciones para aumentar la eficacia y los efectos fisiológicos del producto. Hacia la misma época, el Dr. J. S. Greenstein publicó un artículo5 sobre otro anticonceptivo de la misma familia química, la armpitina,0 constituido por ciclos de tipo bencénico unidos por varios grupos NO. Se comprobó que la armpitina actuaba exclusivamente sobre los individuos de sexo masculino por intermedio del nervio olfativo y los volvía estériles durante un número de días igual al número de grupos NO de la molécula. El artículo mereció un serio comentario en Ann. Rev. Pharmacology y el Dr. Greenstein tuvo la sorpresa de recibir poco después ofertas de compra de la patente hechas por laboratorios extranjeros.
Los pioneros del análisis de este tipo de actividad humana fueron Potter y Parkinson. A pesar de su importancia, esta disciplina no se enseña todavía en las universidades. Es, por lo tanto, sorprendente que un número tan grande de diplomados haya llegado a dominarla simplemente por vía empírica. En el J.I.R. se dedicaron muchos artículos al Arte de la investigación o la Aplicación a la ciencia del Arte ele ganar sin jugar: "Cómo ser un director de proyecto", "Cómo hacer justicia a los autores", "El arte de obtener subvenciones", "El arte de las conferencias", "El arte de las diapositivas", "El arte de formar parte de una comisión", "El arte de la matemática", "El arte de ser autor", etc. Un importante artículo sobre el arte de la matemática presentaba la igualdad 1 + 1 = 2 bajo la elegante forma siguiente: l n j limz
co^ 1 + — j
j-f
+ (sen2 x -j- eos2 x) = co
v
eos hy V 1 — tg Iry
y demostraba que la fórmula / e x = = f(u)n no guarda relación alguna con las integrales y las exponenciales, sino que significa sex is ¡un (el sexo es divertido). En una serie de artículos acerca Sección 2 : El arte de la in- del arte de las representaciones gráficas, hemos preconizado el empleo vestigación. de gráficos cuyos puntos den una Se trata del arte de hacer investiga- representación figurativa del objeto 7 ciones y de publicar los resultados de estudio (fig. 3a y 3b} . Estas gráficas son una adaptación de las que sin hacerlas en la realidad. La creciente complejidad de la investiga- aparecen en Kinetic basis of moción científica impone a los hombres lecular biology, figura 8.00 (influende ciencia ciertos tipos de comporta- cia de la temperatura sobre el canto miento que están dictados esencial- del grillo) y figura 8.11 (influencia mente por el espíritu competitivo de la temperatura sobre la velocidel mundo científico que el axioma dad de la hormiga). Se ha utilizado la fórmula de Som"publicar o perecer" tan bien remer 8 para demostrar que la producsume. tividad de un laboratorio depende del número de secretarias (N), de su velocidad de escritura a máquina 6 J. S. Greenstein, Cañada Med. Assoc. (T«) y del número de científicos de L„ vol. 93, 1965, pág. 1351. acuerdo a la fórmula: 6 De armpit, que significa "axila". 7 S. Potter, Supermansbip, 1958, LonNXT, dres, Hart-Davis; N. C. Parkinson, "Parkinson's Law in medical research". New S scientist, vol. 13, 1962, pág. 193. 8 R. Somtner, obra citada. de modo tal que la productividad 9 Yo. tiende a infinito cuando el número 1 0 A. Kohn (dir.), Onderzoekunst, de científicos tiende a cero. Amsterdam, Holkema & Scheltema, 1965.
D. Ginzburg en su artículo: "On organic chemístry and the problern of Ufe, I. The career of an academic scientist or the triple cond the double bond and the single bond" (Sobre la química orgánica y el problema de la vida: I, La carrera de un científico universitario o la triple ligadura, la doble ligadura y la ligadura simple), demostró que existe una correlación inversa entre la edad del universitario y el número de sus ligaduras. En su juventud tiene tres ligaduras: la ciencia, la institución a la que pertenece y él mismo. Al perder una primera ligadura, se afilia a una sociedad secreta internacional de admiración mutua (donde cada uno llama "profesor" al otro y omite cualquier otro título aun cuando exista). Aproximadamente hacia los cincuenta años desaparecen todos los títulos al mismo tiempo que la segunda ligadura; sólo subsiste la del eminente hombre de ciencia exclusivamente apegado a sí mismo y a su propio interés. Los problemas administrativos de la investigación se unen a los del arte de la investigación. Un jefe de departamento 0 demostró que él sólo disponía de alrededor de un día por año para dedicarse a la investigación. Este cálculo estaba realizado sobre una base de 264 días laborables (ya deducidos los feriados y los fines de semana) o sea, 1.980 horas, de las que hay que deducir 264 para las comidas e higiene, 150 para recibir a los visitantes locales o llegados del extranjero, 620 horas para las reuniones, conferencias, comités, charlas, etc.; 716 horas para la redacción y revisación de artículos, informes de actividad desarrolladas y pedidos de subvención, 220 horas para la correspondencia y el teléfono: o sea, un total de 1.970 horas, lo que deja 10 horas para la investigación. En 1962, los materiales reunidos sobre el arte de la investigación fueron suficientes para un libro que llegó a publicarse en Holanda con el título de Onderzoekerskunst.10
Sección 3 : La oscuridad. El J.I.R. se preocupa al máximo de la tendencia siempre creciente hacia la oscuridad y ai galimatías. Si se me permite citarme a mí mismo: "En ciencia, las cosas simples se expresan por medio de palabras largas
y complicadas" y "Con el narcisismo de los muchachitos que descuentan que se los ha de querer aunque no se laven la cara, ciertos autores escriben artículos para las revistas científicas convencidos de que la verdad logrará siempre emerger del desorden de las palabras. De acá sólo falta un paso para concluir que el brillo de una verdad no podrá ser apagado por una gran oscuridad y para creer que en realidad la oscuridad de un artículo es un signo de valor". 11 Por lo tanto, en cada número de J . I . R . se han reunido y publicado bajo el título de "Citas" trozos textuales de la literatura científica actual. (Paradójicamente, estas citas son lo único publicado en el J . I . R . que es realmente reproducible porque las revistas científicas en las que aparecieron originariamente se publicaron por miles y decenas de miles de ejemplares.) He aquí algunos ejemplos de estas citas: " S e serviría mejor al interés público si se impusiera a las autoridades responsables de los caminos y a los fabricantes de automotores, una obligación estatutaria que permita la posibilidad de demanda por daños y perjuicios cuando se pudiera probar que un accidente ha sido causado por una particularidad de la ruta o del vehículo, que aunque no pueda definírsela rigurosamente como un defecto de construcción de la ruta o del vehículo, ha sido, sin embargo, una causa accesoria que al fin de cuentas contribuyó al daño o a la herida que, una prudencia razonable que tomase en cuenta los hechos y los conocimientos técnicos, hubiera podido evitar". 12 En un artículo relativo a una enfermedad de los árboles llamada agalla de corona hemos encontrado lo siguiente: "Un cambio provocado por una afección o infección o por un afectante en el infectado, es una afección de respuesta activa o pasiva. Si se opone a la infección, o a la afección, o al infectante que la ha causado, es una contrainfección activa o una contra-afección activa. Si es una contrainfección activa o contraafección activa es una defensa contra una afección activa o una infección activa, es decir, una reacción en el sentido estricto del término, tal como lo utilizan los patólogos". 13 En un artículo sobre el proceso del nacimiento y la muerte, hemos encontrado el párrafo siguiente:
" E l teorema mismo lleva a pensar que puede existir una prueba no probabilista del hecho que un semigrupo totalmente positivo de matrices pueda ser utilizado para definir una medida completamente aditiva en el espacio de las funciones continuas y del análogo espacial continuo de esta aserción". 14 Y un artículo sobre la circuncisión de los adultos decía: " . . . Se le pide al paciente que limite estrictamente a la micción el uso del miembro operado las dos semanas siguientes a la operación. Después de este período, si se siente dispuesto a ello, puede sin dolor extender el campo de utilización de este apéndice". 15 El examen de las publicaciones científicas nos llevó a la interesante conclusión de que a menudo los apellidos de los autores de los artículos o libros tienen una relación inesperada pero evidente con el tema tratado. Por ejemplo, Dull y Dull (aburrido y aburrido) escribieron un libro de matemática para ingenieros, Glasscock (llave de vidrio) escribió un libro para bioquímicos sobre el análisis isotópico del vidrio o Hamburger, quien junto con otros colaboradores, estudió 5 0 cultivos de células de prepucio humano. Incluso hemos acariciado la idea de crear una entera escuela de medicina con científicos como Lord Brain (cerebro), Head (cabeza), Hand (mano), Gall (bilis), Chin (mentón), Cheek (mejilla), Hip (cadera), Finger (dedo), Nail (uña), Kneebone (rótula), Eyeless (ciego), etc., todos personajes existentes del mundo médico y paramédico.
Figura 4: Zorro a un perro.
psicoanalhando
Figura 5: El diploma Premio In-Noble.
del
prestigioso
He aquí una vinculación muy conmovedora entre el título de un artículo y el apellido de su autor: " A sociosexual behaviorial abnormality in the dog resembling Oedipus complex in man" (Una anoma-
11
A. Kohn, New scientist, vol. 16,
1962, pág. 261. D. Napley, "Hazards of the road",
Nature, vol. 195, 1962, pág. 1244.
/•i R. N. Klein y G. K. K., Link, "The etiology of crown gall", Quarterly review
of bioLogy, vol. 30, 1955, pág. 207.
14 S. Karlin y J. McGregor, "A characterization of birth and death processec",
Proc. Nati. Acad. Sci., vol. 54, 1959, pág. 375. 15
A. K. Swersie, "Suggestions on adult
circumcision", N. Y. State J. Med., vol. 50, 1950, pág. 1108.
18 En Journal of the American Veterinary Medical Association, vol. 144, 1964,
pág. 868.
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lía del comportamiento sociosexual del perro que se asemeja al complejo de Edipo en el hombre) estudiado en una forma muy conveniente por W . M. F o x 1 0 (fig. 4 ) .
Sección 4 : El premio InNoble. A fines de 1962 anunciamos un concurso anual para la investigación menos susceptible de reproducción la que sería recompensada por el premio In-Noble (fig. 5 ) . El flogisto, los rayos mitogenéticos, los rayos N, el Krebiozen, fueron elegantes ejemplos de tentativas que se balizaron en esta dirección. En 196» le fue concedido realmente un premio In-Noble a un científico que desea guardar el anonimato. Recibió una plaqueta conmemorativa de metal dorado que representa, en el estilo más abstruso, una sirena que sostiene una pildora anticonceptiva (¿puede haber algo menos reproducible?).
Sección 5 : Las nuevas leyes científicas. Continuamente se descubren nuevas leyes científicas y el J.I.R. recogio algunas de ellas cuando aparecieron. La ley de Murphy: "Si algo puede comenzar a funcionar mal, nunca dejará de hacerlo". La ley de Gordon: "Si no vale la pena hacer una investigación, es inútil hacerla bien". La ley de Pardee: "La unicidad de una observación es inversamente proporcional al número de investigadores que la comunican al mismo tiempo". . La tercera ley de Parkinson: ül progreso de la ciencia varia en proporción inversa al número de revistas que se publican". La ley de Gummidge: "El grado de competencia es inversamente proporcional al número de proposiciones que el gran público puede comprender".
Otras secciones. Tenemos varias otras secciones, pero nos falta el espacio para describirlas en detalle. Por ejemplo, hay una sección de poesía científica denomi-
30
nada "Po-ci-esía" y otra de química para la enseñanza secundaria. En ésta se describe a los compuestos químicos en términos antropomórficos, como seres humanos de sexo masculino y femenino: estas descripciones impresionan la mente y favorecen la memorización. A semejanza de muchas otras publicaciones, llenamos los blancos con frases cortas de una línea que, generalmente, son declaraciones o definiciones dichas por científicos conocidos. Por ejemplo, "La felicidad del hombre de ciencia es tener un experimento que resulte bien y que se repita continuamente" (Herschey'; "Aun si se desciende de una larga línea de solteros de mucho cabello no se tiene la seguridad de no llegar a ser calvo"; "La condición para que una nueva teoría sea aceptada es la muerte de los partidarios de las teorías antiguas" (Max Planck); "Las ideas poco refinadas de las personas son preferibles a las ideas de las personas poco refinadas"; "Una observación oportuna hubiera sumergido a Einstein en la confusión" (Duggan); "La psicocerámica es la ciencia de los cráneos rayados"; "Si en el curso de los próximos cien años, todos los biofísicos del mundo usaran computadoras IBM para sus cálculos, no me sorprendería"; "Aunque el trabajo científico se apoye sobre archivos exactos, el mantener al día los archivos exactos no constituye por sí mismo la investigación"; "Una idea nueva representa para la ciencia el antígeno que más rápido actúa".
El valor y el interés universal del J.I.R. En 1954, a raíz de artículos que acerca del J.I.R. aparecieron en el Journal of the American Medical Association y otras publicaciones como el New Scientist y el Rotarían, nos arrolló una avalancha tal de pedidos que nos fue imposible satisfacerlos. El Dr. G. H. Scherr acudió en nuestra ayuda y aceptó publicar el J.I.R. en los Estados Unidos. El J.I.R. ahora se difunde en los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania, España, Suecia, Suiza, Argentina, Méjico, Uruguay, Dahomev, Bélgica, Africa del Sud, Japón, URSS, Australia y Nueva Zelandia. Los primeros mil suscriptores poseen una
credencial de miembros de la Society for Basic Irreproducible Research la cual, como lo prueba esta carta de R. A. Lewin, puede a veces resultar muy útil: "Cuando nos instalamos en La Jolla (California), tuvimos necesidad entre otras cosas de cortinas. En lo de J. C. Penney, una gran tienda de San Diego, encontramos un buen surtido de géneros, pero la empleada no quería aceptarme un cheque como pago a menos que pudiera probar que era una persona digna de confianza. Le ofrecí mi carnet de conductor: 'Lo siento, no puedo aceptarlo'; mi carta de inmigración modelo 1.151 tampoco era aceptable; mi tarjeta de seguridad social, también sin valor. "Casi desesperado, le tendí mi hinchado portafolio lleno de credenciales. Ella examinó sucesivamente sin detenerse: mis tarjetas de miembro de la American Association of University Professors, de la Asociación Pro Naciones Unidas, de la Asociación Internacional para el Esperanto, de la San Diego Zoological Society y por último se detuvo ante la credencial N? 576 del 30 de febrero de 1960 que certifica que pertenezco a la Society for Basic Irreproducible Results y que está firmada nada menos que por X . Perry Mental en persona. '"Esto ha de servir', dijo esta despierta criatura con una sonrisa satisfecha. Aceptó el cheque, anotó al dorso las características de mi carta de miembro de la SBIR y lo deslizó bajo su máquina registradora. Empaquetó las cortinas y nos obsequió con un radiante 'Hasta pronto'. (Estamos encantados con las cortinas y el cheque estaba en perfecta regla.) P. D. Esta historia es absolutamente auténtica". Conclusión: realmente, no hay nada como la ciencia. O
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Hace algunos meses físicos soviéticos obtuvieron núcleos de antihelio 3 gracias al potente acelerador de partículas de Serpujov. La Comisión Gubernamental de Inventos y Descubrimientos de la URSS ha dado a conocer recientemente los resultados de estas experiencias. El profesor Francis Perrin, ex responsable del Comisariato de la Energía Atómica de Francia y profesor del College de France, explicó a J¡. F. Held del Nouvel Observateur la importancia de los trabajos realizados en Serpujov y la noción de "antimateria".
Lr mal llamada antimatena
Frecuentemente el solo nombre de "antimateria" basta para despertar la imaginación, por lo que no es extraño que el anuncio de las experiencias soviéticas ha dado lugar a comentarios audaces. La antimateria vendría a ser algo así como el espíritu del universo material, su "doble", hostil y explosivo; de estos conceptos a hacer volar cohetes con esta energía ideal hay sólo un paso. . . Debemos reconocer que el nombre de antimateria ha sido mal elegido. El prefijo anti se presta a una grosera confusión; habría que interpretarlo como una simetría más que como una oposición metafísica: antípoda, por ejemplo, no significa que el Polo Sur esté "contra" el Polo Norte. Las etiquetas de materia positiva y materia negativa, de materia simple y de materia anti son simples convenciones, como el más y el menos en electricidad, es decir, no son
más que una relación algebraica. Refiriéndonos a la electricidad, cuando se suma una carga eléctrica de signo + a una de signo — se obtiene la diferencia de ambas y no su suma. El espacio que nos circunda, nuestra galaxia, están hechos de materia "simple", la antimateria es la otra, pero estas etiquetas son intercambiables. Hace ya cuarenta años que Dirac, en Gran Bretaña, demostró, a partir de consideraciones teóricas, la necesidad de la existencia de antipartículas. Estas partículas debían tener las mismas propiedades, la misma masa y el mismo ritmo de rotación que las partículas correspondientes, pero el signo contrario. Algunos años más tarde, el americano Anderson identificó la presencia de electrones positivos, o sea de antielectrones, en los rayos cósmicos. El antielectrón es estable en el vacío absoluto siempre y cuando no encuentre materia que contenga
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electrones negativos, o sea electrones "clásicos". La aniquilación instantánea de los electrones positivos en presencia de electrones de signo contrario fue confirmada experimentalmcnte por Joliot-Curie.
Una proeza técnica Los experimentos ulteriores han confirmado las teorías de Dirac. Basta suministrar una energía suficientemente grande para que aparezcan siempre los pares simétricos —¡los términos de la ecuación deben equilibrarse!— la antipartícula de cada partícula; esto significa un antielectrón positivo en el caso de un electrón negativo, un antiprotón negativo en el caso de un protón positivo y aun un antineutrón para un neutrón. El neutrón, desprovisto de carga, no tiene signo pero se caracteriza por su momento magnético, cuva orientación permite identificarlo. Los aceleradores de partículas permitieron crear experimentalmente los pares protón-antiprotón con rapidez, bombardeando el blanco con una corriente de 6 GeV, El protón, perdido en la masa, no es identificable pero no ocurre lo mismo con el antiprotón, cuya carga inversa presenta un comportamiento original en el canino magnético. Posteriormente, gracias siempre al acelerador de 6 GeV, los físicos de B°rkelcy observaron antineutrones. Estos, carentes de carga, no se desvían en el campo magnético pero se aniquilan en presencia de materia "clásica". Cada antipartícula que se destruye, contemporáneamente con la correspondiente partícula, libera una energía equivalente a su masa, según la fórmula de Einstein E = me2. La comprobada existencia de las tres partículas fundamentales permitió encarar la producción experimental de antinúcleos atómicos cada vez más complejos y, más tarde, de antiátomos. Los norteamericanos observaron antinúcleos de hidrógeno pesado, compuestos por un antiprotón y un antineutrón. Los soviéticos, con el acelerador de Serpujov de 75 GeV (recordemos que el acelerador norteamericano más potente es de 32 GeV v el del CERN en Ginebra es de 28 G e V ) 1 han podido superar estís experiencias: han obtenido el nacimiento efímero de núcleos de antihe-
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lio 3, compuestos por dos antiprotones y un antineutrón. Culaquiera que sea la importancia de este hecho como etapa, se trata —ante todo— de una proeza técnica. Uri visitante peligroso Agregando dos antielectrones positivos al antinúcleo de antihelio 3 se puede obtener un antiátomo completo. Nadie nos prohibe, en principio, de extender estas experiencias a todos los anticuerpos simples: antihidrógeno, antihierro, etc.; sin embargo es relativamente inconcebible que una materia "invertida" pueda conservarse.. . por falta de recipiente. Así como nuestras galaxias están hechas con materia, podemos suponer la existencia de lejanas galaxias compuestas de antimateria; nada de esto es fantasía . . . excepto que ¡se encuentren! El físico norteamericano Teller atribuye la formación de
gtiasars, formidables fuenteslde energía errantes en el espacio, al choque de galaxias v antigalaxias. T as aplicaciones prácticas de la antimateria no son previsibles en el fu tuto inmediato y quizás no se produzcan nunca. El estudio de las antipartículas no es por esto menos precioso para el conocimiento fundamental de la materia, sin que esto implique llegar a especulaciones de tipo mctafísico. La idea de antimateria orgánica, por ejemplo, en la cual la orientación de moléculas simétricas implicaría la inversión de la vida, puede dar tema de reflexiones a los científicos. La hipótesis de Teller sobre los quasars ha inspirado bromas a los sabias más serios: "Si usted recibe la visita de un antifísico, simétrico a usted —le dijo un investigador a Teller— de su fiel "doble" aparecido de detrás del espejo intergaláctico, desconfíe cuando le tienda la mano izquierda.. . ¡puede dar que hablar!" O
Novedades de Ciencia y tecnología
i Reconstrucción de un ojo De dos ojos quemados irremediablemente, el profesor moscovita Mijail Krasnov, hizo uno que ve normalmente. Hace tres años una persona sufrió un accidente quedando ciego: le cayó en los ojos álcali cáustico. Una intervención de tipo corriente, por ejemplo el transplante de la córnea, en tales casos es generalmente infructuosa. En la zona afectada pqs el álcali, el tejido trasplantado s f d e s p r e n d e . El profesor Krasnov, jefe del laboratorio de microcirugía ocular, propuso utilizar un ojo para restablecer el otro. Esta operación hasta ahora no se había practicado en el mundo. Las partes anteriores de los dos ojos, incluida la córnea y el cristalino, estaban destruidos y se los tuvo que extirpar con la mayor cautela. Así, quedaron sólo las dos partes posteriores de los ojos. Una de ellas —la izquierda— el profesor decidió convertirla en parte anterior del ojo y unirla a la otra mitad —la derec h a — que continúa en su sitio. E l bulbo del oto de dos mitades distintas se soldó normalmente y formó un todo único. El objetivo microscópico que sustituye la córnea y el cristalino, fue montado de antemano. La operación se realizó con éxito. Sin embargo, a lo largo de dos meses mientras se unían las partes, el paciente seguía sin visión: la pared de la parte posterior del ojo no es
transparente. Al convertirse la parte posterior en parte anterior hubo que hacer un orificio, una especie de nueva pupila en el lugar de donde antes salía el nervio óptico. Dos minutos se necesitaron para abrir una ventana en el tejido transplantado. Cinco días después, la vista del paciente era del cien por cien.
2 El operón lactosa siempre joven El operón de Eschertchia coli es un veterano que sigue dando sorpresas. Dos resultados recientes estremecieron los fundamentos de la regulación: ciertas murantes O c tienen "efectos de promotor" y existe un tipo de mutantes del gen i (el codificador del represor) que no sintetizan represor a menos que la célula esté en un medio que contenga un inductor potente ( I P T G ) y en esas condiciones el represor resulta del tipo s, es decir, un superrepresor que no puede ser despegado del operador por carecer de la más mínima a f i n i d a d por el inductor. Estas dos sorpresas se gestaron en el activo laboratorio de J . R. Sadler, un ex-alumno de A. Novick.
Contrariando a lo postulado por Jacob y Monod en su clásico artículo sobre regulación (/. Mol. Biol.: 3: 318 ( 1 9 6 1 ) , T . F. Smith y Sadler encontraron que mutaciones puntuales (por sustitución de bases) también pueden convertir al gen operador en 0°. En otras palabras, las mutantes O" no tienen porque ser deleciones. Las células O" se caracterizan por producir constitutivamente — e n ausencia de inductor— las tres proteínas codificadas por el operón lactosa debido a que el operador mutado no reconoce al represor y por lo tanto no hay inhibición de la transcripción. Pero lo más importante del trabajo de Smith y Sadler es el hallazgo de "efectos de promotor" en las mutantes 0 o puntuales: estas no pueden alcanzar el nivel máximo de expresión del operón lactosa. Tres son las hipótesis plausibles para explicar este inesperado efecto de una mutación en el gen O sobre la tasa de expresión de los genes que controla; i) una superposición parcial de los sitios del promotor y del operador, ii) que la mutilación puntual en O traba la RNA polimerasa y iii) una posible dificultad en la traducción del operador mutado. El operador —el gen receptor del represor— continúa siendo un misterio. Según W . Gilbert, la fracción del DNA del operón lactosa que fija específicamente el represor es de apenas veinte pares de nucleótidos de largo, pero las dificultades que plantea su estructura genética son gigantes. El trabajo de Smith y Sadler apareció en el }. Mol. Biol. 59-. 273 ( 1 9 7 1 ) . El otro artículo de Sadler (en co-
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región del cromosoma. En presencia del inductor, ocurre un cambio conformacional importante en el represor, que al unirse al beta-galactósido pierde afinidad por el gen O. El resultado es que la RNA polimerasa encuentra el DNA libre y puede transcribir los tres genes contiguos del operón lactosa. En los sistemas reprimibles, también existe un gen que codifica un represor, un promotor p y un operador O, pero la molécula del represor es inactiva por si sola, ya que no tiene afinidad por el operador. El resultado es que la RNA polimerasa puede transcribir el DNA sin ninguna dificultad. Pero en presencia del co-represor (el aminoácido de nuestro ejemplo anterior) el represor adquiere la configuración que le permite bloquear efectivamente el gen O con la finalización consecuente de nuevos ciclos de transcripción del grupo de genes controlados por los i, O y p del caso. La mutante zT0 de Myers y Sadler se comporta como un sistema reprimible: en la ausencia del beta-ga lactósido inductor, la síntesis de las enzimas del operón lactosa es permanente; en la presencia del betagalactósido, de alguna forma el represor se activa y bloquea el operador O determinando el cese de la síntesis de las proteínas que antes se producían permanentemente. Pero lo más notable de la historia de las irc es que el inductor no hace falta simplemente para hacer variar la configuración tridimensional de las moléculas preformadas de un represor incapaz por sí solo de reconocer al gen operador; además de hacer esto, el inductor permite que el represor se sintetice. Sin inrc En los sistemas inducibles de con- ductor, las células i no fabrican represor. trol negativo, como el de la lactosa en E. coli, existen tres elementos de control: el gen i, que codifica una proteína llamada el represor, que tiene especial afinidad por un segmento específico del cromosoma de coli, el gen operador del operón lactosa, O, (que se encuentra inmediatamente antes del gen que codifica la enzima beta-galactosidasa) y el promotor p, el sitio donde se fija la RNA polimerasa-DNA depen- Relojes de plástico diente para comenzar a transcribir el mensajero. En la ausencia de un Hace poco tiempo la fábrica de rebeta-galactósido inductor, el repre- lojes Tissot ha logrado realizar un sor se adosa al gen O e impide físi- reloj construido íntegramente en camente el desplazamiento de la plástico, al que ha llamado comerRNA polimerasa a lo largo de esa cialmente "Astrolon".
laboración con G. L. Myers, /. Mol. Biol. 58: 1 (1971) describe el hallazgo de la clase mutante que muestran una tasa constitutiva máxima de síntesis de las tres enzimas del operón lactosa —es decir, producción máxima en ausencia del inductor— que disminuye notablemente en presencia de beta-galactósidos inductores. Es decir, las i''° (re por reverse control) son células en las cuales el significado funcional de la regulación del operón lactosa está destruido. En efecto, una célula normal de Escherichia coli sólo sintetiza beta-galactosidasa, permeasa de galactósidos y transacetilasa cuando existe en el medio un betagalactósido inductor; en su ausencia, los genes que codifican esas tres proteínas, no se transcriben en RNA mensajero y por lo tanto no se traducen en proteínas. Las í " , por el contrario, se expresan permanentemente y al máximo en la ausencia de inductor, y la expresión de los genes cesa paradojalmente cuando se agrega un inductor. La mutante zTC sólo puede ser reprimida, nunca inducida. La existencia de este tipo de mutante provee el nexo que hacía falta para corroborar el estrecho vínculo existente entre los sistemas inducibles y reprimibles tal como los imaginaron Jacob y Monod. La síntesis de cualquier aminoácido provee de un ejemplo de un sistema reprimible: las enzimas involucradas dejan de sintetizarse apenas se agrega el aminoácido al medio de cultivo; apenas se lo retira del medio, los genes que codifican a las enzimas vuelven a transcribirse y a traducirse. El aminoácido reprime la expresión de los genes que codifican su cadena biosintética.
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El encarecimiento de la mano de obra en los últimos años motivó la búsqueda de nuevas soluciones que abaratarían el costo. Siete años se necesitaron para poner a punto este reloj, los últimos cuatro fueron dedicados a comprobar la exactitud y duración del mismo. Uno de los grandes problemas fue lograr que los componentes moldeados tuvieran una precisión de 10 micrones. Una máquina moldeadora puede producir en una sola etapa, un componente que hubiera necesitado varias operaciones para ser fabricado en metal. El chasis, por ejemplo, construido en Delrin, una resina acetálica por polimerización del formaldehido se realiza en una única operación en lugar de las 40 que requieren los materiales clásicos. El reloj plástico está constituido por 52 piezas en vez de las 96 usuales; no son necesarios tornillos para unir las piezas, ni necesita ningún tipo de lubricación al usarse plásticos autolubricados. El precio aproximado de este modelo que, según sus fabricantes tendrá la misma exactitud que cualquier reloj común, sería el equivalente de 7.000 pesos viejos. Probablemente saldrá a la venta con una garantía de 3 años y se estima que no necesitará reparaciones: el cambio completo de la maquinaria será más barato que su reparación.
4 . . .Y llegaron los fagos Micbael Sela sigue fabricando anticuerpos contra todo lo divino y humano. Su última aventura (publicada) apareció en el Biochim Biophys. Acto (240: 594, 1971) y se refiere a la obtención de un anticuerpo específico contra la inosina, una base "rara" que prácticamente sólo se encuentra en la naturaleza en el anticodón del tRNA. La técnica utilizada fue la que estandarizó para obtener otros anticuerpos exquisitos (como el anti-angiotensina, por ejemplo) y consistió en a) acoplamiento de la inosina a albúmina, b )
inyección de la albúmina inosinada a conejos, c ) purificación del anticuerpo del conejo y d) acoplamiento de inosina al bacteriófago T í . El bacteriófago inosinizado es extraordinariamente sensible al anticuerpo anti-inosina, de modo que la protección de la inactivación del virus sirve para medir la concentración de la base en una muestra determinada. Mientras Sela continúa purificando su a n t i c u e r p o anti-inosina —todavía contaminado con un poco de anticuerpo anti-guanina— los nticleófilos se han llenado de esperanza ya que el método permite potencialmente o b t e n e r anticuerpos anti-polinucleótidos altamente específicos, cosa que hasta ahora era utópica. Pero este nuevo éxito del departamento de inmunología química del Instituto Weismann de Rehovot tiene promesas ocultas para todos aquellos empeñados en luchas cuerpo a cuerpo con los radio inmunoensayos, ya que la técnica de protección de inactivación de bacteriófagos es más barata, más sensible, más elegante y sobre todo, más fácil.
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sional de cualquier cavidad del corazón. El sistema de reproducción es suficientemente preciso como para señalar una sección muerta de la pared del corazón del tamaño de una moneda, detalles de deterioros mayores y perforaciones existentes entre las cavidades del corazón.
6 s Corazón: observación en vivo Los médicos pueden observar los movimientos del corazón en funcionamiento de un enfermo gracias a un sistema de proyección controlado por computadoras, ideado por un equipo médico de la NASA y de la Universidad de Standford. En las figuras adjuntas se puede observar al ventrículo izquierdo en 3 etapas diferentes de la contracción, estas imágenes permiten a los doctores estudiar ei corazón en funcionamiento, pudiendo determinar la necesidad de una operación. El pasaje de las imágenes puede ser interrumpido en cualquier punto de la expansión o contracción y el proceso puede ser invertido usando una IBM 1800. Se puede proyectar sobre una pantalla 2250 una imagen tridimen-
M MR fei/
¿Los Ribosomas fabricarán camisas? Los bioquímicos jóvenes con inclinaciones macromoleculares quizás no sospechan que en sus comienzos la característica fundamental de la biología molecular era la de ser divertida. Los experimentos eran bromas rigurosas, las ideas jugaban entre la lógica y el delirio. Parece ser que uno de los veteranos del estahlishment de la biología molecular decidió volver a los terrenos lindantes con el absurdo. En el número de Science del 23 de julio de este año (173: 340) Alexander Rich publicó con S. Fahnestock uno de sus últimos juegos: como hacer fibras de poliéster utilizando ribosomas de Eschertchia coli con un molde de ácido poliuridílico (poliU). Como monómetro apelaron al ácido fenilacético, producto de la deaminación del aminoácido fenilalanina, a su vez codificado por el triplete UUU. Tratando el fenilalanil-tRNA con ácido nitroso, Rich y su colaborador obtu-
vieron su análogo fenilacetil-tRNA, al que agregaron a un sistema in vitro clásico para síntesis de proteína. La peptidiltransferasa, la enzima ribosómica que cataliza la formación de la unión peptídica durante la síntesis de una proteína y que es la responsable de la biosíntesis de todas las proteínas, es capaz de catalizar también la formaciones de uniones éster y puede fabricar polifenilacético en un sistema que contenga al mono mero convenientemente unido a un tRNA, un mensajero adecuado (que pueda ser reconocido por el tRNA cargado), Mg 2 + , ATP y GTP. Que el poliester se hace como si fuera un polipéptido, lo demuestra el hecho que la síntesis de ambos tipos de polímeros es inhibida por los antibióticos cloramfenicol y gougerotina, que interfieren la función ribosómica al impedir el normal funcionamiento de la peptidiltransferasa. El poliéster sintetizado cumple con otros requisitos químicos: se descompone en soluciones alcalinas, es precipitable por ácido y e l producto de su hidrólisis es ácido fenilacético. Esta ambivalencia funcional de la peptidiltransferasa, que le permite utilizar residuos a-hidroxilo con la misma eficiencia con que utiliza residuos a-amino durante la reacción sintética, es comparable a la de las peptidasas, que rompen uniones peptídicas pero que también pueden hidrolizar uniones éster. Si se considera que la producción mundial de poliéster en 1970 f u e de 755 millones de kilogramos y que las aplicaciones de este tipo d e fibras están en continuo aumento, el trabajo de Rich y Fahnestock abre insospechadas fuentes de r e cursos para laboratorios con problemas presupuestarios: ¿por qué n o
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financiar otros trabajos haciendo poliéster fantasía durante los ratos libres?
Para quien se interese en el poliéster serio, el mismo número de Science tiene un buen artículo de fondo sobre el tema, escrito por Alfred Brown y K. A. Reinhart, en la página 287.
7 Muéstrame la oreja y te diré quien eres Como los rituales de limpieza cotidianos lo demuestran, el cerumen del oído externo humano es de dos tipos: seco o húmedo. Estas clases de cerumen representan la expresión fenotípica de un dimorfismo genético: la calidad de la cera está controlada por un par de alelos, que pueden ser iguales —HH o hh— o distintos —Hh—. El cerumen de una persona de genotipo Hh (un heterozigota) es indistinguible fenotípicamente del homozigota "húmedo" ( H H ) . En otras palabras, el alelo "húmedo" (H) domina al alelo "seco" (h) (E. Matsunaga, Ann. Human Genetics 25: 273 (1962). Las diversas cepas humanas difieren marcadamente en la frecuencia con que poseen los alelos "seco" y "húmedo": las poblaciones mongoloides de Asia y América (japoneses, coreanos, mongoles, chinos e indios americanos) tienen una alta incidencia del alelo "seco"; mientras que en los caucásicos y en los negros estadounidenses el predominante es el "húmedo". En las poblaciones de Turquía, Irak, Afganistán, India y Malasia, la frecuencia de ambos alelos es intermedia. En un artículo de Science (173: 347 ( 1971) N. L. Petrakis relaciona las tasas de mortalidad por carcinoma de mama en distintas poblaciones humanas con la incidencia del alelo "húmedo" de cerumen y encuentra que efectivamente existe una asociación muv significativa. La tasa de mortalidad por cáncer de mama es excepcionalmente baja en las poblaciones orientales, muy alta
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en Europa Occidental y en los Estados Unidos e intermedia en Europa Oriental y en el Medio Oriente. La asociación resulta muy plausible, comenta Petrakis, si se tienen en cuenta que las glándulas mamarias, las sudoríparas apócrinas de la axila y las que producen el cerumen son del mismo tipo histológico y que sus secreciones son bioquímicamente similares. El mismo Petrakis publicó este año en Nature (229: 119) el hallazgo de lisozima y de anticuerpos del tipo de la gamma-globulina — I g G — en el cerumen seco. La lisozima es la gran enzima bacteriolítica de las lágrimas humanas (las gallinas tienen mucha lisozima en el oviducto, de modo que existe por fin un parámetro bioquímico serio para hacer el diagnóstico diferencial en los casos dudosos) y los anticuerpos IgG, de obvio papel defensivo, también se encuentran en la leche y en la secreción de las glándulas sudoríparas apócrinas axilares. ¿Existirá alguna relación entre la presencia de esta proteínas protectoras en el cerumen seco y la resistencia al carcinoma de mama, de sospechada etiología viral? Aparentemente, el par de alelos que rige la consistencia del cerumen tiene efectos pleiotrópicos, es decir, controla varias otras expresiones fenotípicas. Entre las más conocidas están la distribución anatómica de los depósitos de grasa y la cantidad de ácidos grasos no saturados en las secreciones apócrinas. Curiosamente, el trabajo de Petrakis NO fue financiado por los fabricantes de hisopos de algodón para orejas.
8 Tecnología en dos ruedas La bicicleta evoluciona. Una fábrica británica de bicicletas que se especializa en competencias deportivas y mantiene su propio equino de carreras, lanzó un nuevo y refinado modelo de polyester reforzado con fibra de carbono. El cuadro realizado
con fibra de carbono es más fuerte que el equivalente de acero y más liviano que el de aluminio que se utiliza generalmente en este tipo de bicicletas de alta performarmance.
9 Diminuto oscilador de cristal de cuarzo Acaba de ser presentado en Gran Bretaña el oscilador F3187, que es el primer oscilador de cristal de cuarzo completo tan pequeño que puede alojarse en una diminuta cápsula no más grande que una arveja. Los componentes que constituyen este oscilador —es decir el cristal, y un circuito integrado microelectrónico que comprende transistores, resistores y capacitores— se encuentran alojados dentro de una cánsula de transistor T05, de menos de 9 mm de diámetro y 7 mm de altura. Como el cristal funciona a su frecuencia fundamental no hay necesidad, de circuito de control exterior, lo que no impide agregar, si hacen falta, capacitores variables externos de ajuste fino de frecuencia. El F3187, ideado para atender la creciente demanda de componentes miniaturizados, ofrece un control de frecuencia exacto y estable en anlicaciones donde son indispensables seguridad, solidez, tamaño reducido y poco peso. <C>
y más »<> que se mc tipo de iirinancc.
Oscar Yarsavsky, Manuel Sadosky y Conrado Eggers Lan opinaron en el ciclo de conferencias iniciado por CIENCIA NUEVA en agosto. Este es un resumen de sus respectivas exposiciones.
Ciencia y estilos de desarrollo Oscar Yarsavsky En las discusiones tradicionales de política científica se trata en general de elegir la velocidad de desarrollo científico más conveniente y determinar qué retoques deben hacerse en las estructuras técnicocientífica para conseguir esa velocidad. Creo que ha llegado el momento de dar prioridad a la definición de "estilos de desarrollo" cualitativamente diferentes. Es decir, la disyuntiva clásica se reduce a la de ser un país sin ciencia o con ciencia y, en este caso, parecería que no cupieran dudas acerca de cuál es la Ciencia: la del hemisferio norte. La ciencia es parte de la cultura y como tal de la sociedad, lo que nos lleva a tener que elegir y definir qué sociedad pretendemos antes de saber qué ciencia haremos. Más todavía, no sólo qué tipo de ciencia se adapta más a un tipo de sociedad sino qué ciencia puede llegar a estorbar la construcción del tipo que hayamos elegido. Es en este sentido que propongo que se analice el problema de la ideología en la ciencia.
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La ciencia actual es ideológica ya que estorba de manera diferente a los distintos estilos de desarrollo que concibamos. Opino que toda la ciencia actual está preparada para servir lo que podría llamarse el estilo "continuista", una especie de desarrollismo, basado en una sociedad de consumo que tiende a un modelo no demasiado diferente de lo que debería ser la sociedad norteamericana si se le eliminaran algunos "defectitos" que tiene. Es decir, una sociedad en la que la gran mayoría de las actividades —incluso las científicas— están guiadas por el espíritu empresarial. El planteo que hago para la actividad científica se aplica, por supuesto, a otras actividades y con mucho mayor evidencia. Tomemos el ejemplo de la industria ya que su análisis puede resultar aclaratorio. Supongamos que nuestro país elija un estilo de desarrollo diferente al actual. Evidentemente tiene sentido —e importancia— plantearse qué estructura industrial se necesita para esa nueva Argentina. Y esto que es evidente para la industria, no parece
serlo para la ciencia. Es claro que hay productos que cobran importancia y otros que dejan de tenerla (del shampoo para perros a la televisión en colores). Wiener, el padre de la cibernética, decía poco antes de morir que el problema principal ya no es el "know-what"; qué hacer más que cómo hacerlo. Pero no sólo cambian los temas de investigación sino también la forma de hacerlo: en otros estilos de desarrollo —pensemos en una Argentina socialista después de haber definido claramente qué debería ser el socialismo argentino— pierde sentido 3a carrera por publicar, la carrera a los subsidios, el turismo científico, la importancia de las modas como generadoras de temas de investigación y una gran cantidad de cosas que actualmente son caracte rísticas de la actividad científica. Lo característico de la mayor parte de los científicos —y los del hemisferio norte son un buen ejem-
1 pío— es su pasividad. Es decir, aunque tengan posiciones —y hasta militancia— políticas, son como científicos eminentemente pasivos. Creo que hay dos buenos ejemplos de esa pasividad. El primero es el libro de Jacques Monod "El azar y la necesidad" que fue el principal tema de polémica en los ambientes científicos europeos y en particular franceses, el año pasado. En ese libro el Premio Nobel de Medicina, aboga por la "objetividad" de la ciencia, contraponiéndola a los animismos, entre los que incluye el materialismo dialéctico. Es decir, los científicos deben considerar que la Naturaleza no tiene un "proyecto" y actuar como si fuese objetiva. ¿Qué puede interesarme a esta altura de los acontecimientos si la Naturaleza tiene o no proyectos? ¡Soy yo el que los tengo y eso es lo que como científico debe tener para mi prioridad! La propuesta de algunos empiristas lógicos de descomponer la actividad científica en contextos de descubrimiento, verificación y aplicación, es el otro ejemplo. El contexto de descubrimiento es fundamentalmente psicológico, el "acto de genio", mientras que si bien en el de aplicación nadie niega
la influencia ideológica, como una verdad científica puede usarse para el bien o para el mal, los que se ensucian las manos no son los científicos, sino los políticos.. , Queda como contexto eminentemente científico el de verificación, que adjudica al científico un rol pasivo: el de ubicarse detrás de un mostrador y, mediante un control de calidad, dar el sello de verdadera o falsa a una hipótesis. Propongo la inclusión de otro contexto: el de mistificación, que es el que crean los científicos cuando hablan de lo que hacen. El primer buzón que tratan de vendernos es la imagen del científico pasivo; otro, enorme, está ligado a la diferencia entre tecnología física y social y aparece en el análisis epistemológico de contexto de verificación: la mayor parte de los ejemplos se refieren a las ciencias exactas (y, en particular, a la física) en los que generalmente es fácil reconocer que hay gran porcentaje de objetividad en el análisis, por ejemplo, de las propiedades de un metal. Pero la falacia es hacer pasar lo particular por general, ya que no ocurre lo mismo al estudiar las ciencias sociales en las cin'ps el contexto de verificación es difícil, ya que ningún fenómeno social es suficientemente simple como
para poder repetir las condiciones de su aparición. Hay gente que se ha ocupado —y mucho— de la aplicación de la topología a la teoría del equilibrio económico general y últimamente General Electric, a través de su instituto Tempo, financia investigaciones acerca del uso de la ecuación de Schroedinger para medir niveles de satisfacción. . . Opino que estos disparates se originan en la necesidad de no ocuparse de lo que preocupa a unos 3400 de los 3500 millones de habitantes del mundo. Es decir que la intromisión de las ciencias exactas en las sociales —¡otro buzón!— está determinada en gran parte por la selección de temas de investigación en función de los métodos que puedan aplicarse y no por la utilidad o interés de los temas en sí.
Manuel Sadosky
Lamentablemente la actividad de ese mismo gobierno no refleja para nada esa orientación. Parecidos ana-
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Recapitulando; la actitud del científico tiene que ser ideológica y . constructiva: hov se nos presentan , distintas posibilidades o estilos de desarrollo, ideología es elerción y i deben elegirse tanto los problemas a estudiar como los métodos a aplicar ¡ V la organización social de los cieni tíficos para avudar el proceso de cambio. Cuando no se lo hace se j peca de cientificismo. <0 ¡
Entre la frustración y la alienación La primera observación que quiero hacer se refiere a la falta de relación que hay entre las palabras de los responsables de la educación y sus obras. Por ejemplo, cuando el ministro Malek habló, el 24 de julio pasado, cada diario publicó una versión diferente de lo que dijo: parece ser que el texto del discurso, que fue distribuido con antelación entre los periodistas, incluía once metas que tendrían que ser tomadas en cuenta para elaborar los programas de reestructuración universitaria y que la carilla correspondiente fue suprimida por el ministro en la lectura del discurso. En cuanto a lo que dijo, da la impresión que la línea política de este gobierno en el terreno cultural, científico y universitario está contra la colonización cultural.
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cronismos se encuentran en los discursos del rector Quartino. Por ejemplo, al poner en funciones al decano de Derecho, dijo que "el nuevo mundo de la convivencia herida mira hacia el derecho como el instrumento de la justicia que desea.. . " mientras que, a pesar del lirismo rectoral, parece cada vez más evidente la conciencia de los argentinos de que sus problemas no se han arreglado precisamente con que los diplomas expedidos por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, que eran 800 en 1960 hayan pasado a ser 1466 en 1970. No vov a detenerme en las declaraciones del decano Zardini (el autor de la ortginalísima teoría según la cual los edificios de la Ciudad Universitaria fueron concebidos —en 1 9 6 0 — como sede para guerrillas urbanas) que tiene posiciones completamente distintas de los otros decanos: "nuestro pensamiento es argentino, nacional, elaborado en la filo-
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sofía cristiana, contra la ideología importada que sabemos es declamativa pero su aplicación subyuga, oprime y encasilla la mente en esquemas pre establecidos y finalmente termina sin horizontes ni posibilidades (sic). Lo esencial es que todos hablan de la necesidad de cambiar y actúan para evitar el cambio. Un ejemplo insuperable del arte de elaborar proyectos ajenos a la realidad, sin fundamento ni viabilidad, es el Plan Nacional de Ciencia y Técnica del CONACYT (1971-1975). Su secretario, con categoría de ministro, el doctor Alberto Taquini, cree que con decir que "debe desarrollarse especialmente la oceanología, la hidrología y la computación" se inicia una nueva era científica argentina. Entre tanto, lo real es que —como se dice en el trabajo de la UNESCO, "Política científica y organización científica en la Argentina"— se envían al exterior en concepto de pago por servicios técnicos y regalías más de 60 millones de dólares anuales, cifra abrumadorarnente superior a todo lo que se gasta en investigación científica y tecnología en las universidades, organizaciones estatales y en el sector privado. "Hay que modificar la estructura social del estudiantado"; "Hay que reorientar vocacioes"; "Hav que apoyar el desarrollo tecnológico independiente". Sí, hay que hacer eso y mucho más y, fundamentalmente, hay que tener un proyecto nacional de cambio y luchar por él con independencia. Pero, para ello, habría que hacer una Revolución, como las grandes de la historia. Lo que no nos asusta. Lo que sí nos asusta es la irresponsabilidad con que se escriben y dicen esos slogans.
cutir el problema de la dependencia cultural en América latina. De las varias intervenciones —algunas de las cuales fueron publicadas en un libro titulado "Hacia una política cultural autónoma para América latina"— hubo una particularmente interesante. Fue la del doctor Carlos Quijano, economista muy conocido en Uruguay y la Argentina. Quijano dice —y yo pienso exactamente lo mismo— que es ilusorio tratar de plantear el problema de la política científica nacional, desubicándolo del contexto político general. Dice: "No creo que haya posibilidad de una política cultural autónoma si no hay una política nacional autónoma. No creo que haya posibilidad de una política nacional autónoma que condiciona v determina la autonomía de las restantes políticas, si no hav una transformación revolucionaria —con violencia o sin ella, que ese es un problema táctico a resolver en el tiempo y en el espacio— de las estructuras de nuestro país". Es decir, que la política científica y cultural no es un problema aislado, ni un problema de los científicos, es un problema nacional. Quijano hace también notar que la política del imperialismo para dominar la situación de América latina se manifiesta en el caso de las universidades y la cultura superior como política de préstamos y subsidios. El tema específico que Quijano abordó y que nos : interesa porque está y estará en discusión, es sobre si se debe o no aceptar ayuda extranjera. Dijo Quijano: "Sobre este tema mi posición es tajante y séj que esto no cuenta, ni mucho menos, con el asentimiento general. Creo radicalmente que la Universidad para salvaguardar su independencia y cumplir sus fines, no debe solicitar ni admitir préstamos extranjeros. Y cuando digo 'préstamos extranjeros' sé que estoy utilizando un eufemismo: la Universidad no debe solicitar ni admitir préstamos de los Estados Unidos".
Lo que nos parece primordial difundir en el pueblo argentino y, en particular, entre los universitarios, es que de hecho la cultura es, en nuestro país un privilegio, cosa no difícil de demostrar cuando se sabe que en Corrientes, por ejemplo, el 87 % de los alumnos no termina la enseñanza primaria, y en la Patagonia el 50 % no termina el primer grado... En el orden nacional, de 100 niños que empiezan la escuela primaria a lo sumo 3 terminan estudios universitarios. Además, la selección no se hace en base a la inteligencia sino, primordialmente, de acuerdo a los ingresos económicos y al nivel cultural de los padres, debiendo también tenerse en cuenta que no son iguales las posibilidades para quien nace en el interior de Catamarca, por ejemplo, o en la Capital Federal. Si no se tiene conciencia de lo que se habla y no se mide la profundidad del problema, repetir consignas, como lo hace el actual rector, sólo sirve para desprestigiar temas y palabras. El problema de la política educacional y científica excede el marco de discusión de los universitarios, educadores y científicos profesionales, es un problema del conjunto de la población. Es lamentable históricamente que la CGT no haya tomado posición en general en los problemas culturales y que no haya habido reivindicaciones de tipo cultural en las posiciones de los sectores productivos.
La influencia que tienen y han tenido, en nuestro país, la Policía y los Servicios de Informaciones en el terreno cultural, daría tema para una conferencia; hoy quisiera sólo recordar tres ejemplos "históricos" para mostrar que no hacemos una afirmación gratuita ni. padecemos de manía persecutoria.
En 1968 la Universidad de la República del Uruguay, convocó en Montevideo a una reunión para dis-
En 1934 se expulsó de la Facultad de Derecho de Buenos Aires al doctor José Peco, en base a un infor-
Creo que este tema debe ser clara y abiertamente! debatido para que no subsistan equívocos. La lectura 1 d e j a ponencia del doctor Quijano y en particular su! análisis del contrato realizado entre el BTD y el gobierno en mayo de 1962, resulta aleccionadora. Lo es asimismo la de la declaración de los matemáticos uruguayos con motivo del ofrecimiento de asistencia financiera de la OEA y la de la respuesta del profesor Laguardia a la Unión Matemática Argentina, ambas aparecidas en Ciencia Nueva en pp. 60 y 61 del N? 4 i del mes de agosto de 1970.
me policial sin instruirle sumario alguno ni dado posibilidades de defensa. El profesor de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires fue expulsado de su cátedra por la policía. En 1936 Aníbal Ponce, que debe ser el intelectual más destacado que ha producido la Argentina en ese período, fue expulsado de sus cátedras y obligado a dejar el país por la Sección Especial de la Policía. Ponce se fue a México en donde murió en 1938. Cuando Hitler subió al poder en 1933 se produjo un éxodo masivo de sabios que dejaron Europa. Como es sabido los EE.UU. hiiceron una fabulosa cosecha de talentos y genios, mientras la Argentina cerró sus puertas por razones discriminatorias indefendibles. Los pocos que pudieron venir, como el matemático italiano Beppo Levi o el físico austríaco Guillermo Beck, entraron al país más o menos subrepticiamente. A poco que las cosas se analicen con objetividad, surge claramente que no hemos sido los universitarios con sensibilidad social quienes hemos introducido la política en el debate científico educacional. . . por algo es tan larga y tan ardua la lucha por la autonomía. La "noche de los bastones largos", del 29 de julio de 1966 es demasiado reciente para que sea necesario extenderse en describir la forma como el poder político puede utilizar la fuerza policial contra la cultura sin medir los daños que puede infligir al presente y al futuro del país. El comprender que la elaboración de una política cultural autónoma sólo será posible cuando se haya
logrado la independencia económica y política y el Poder esté efectivamente ejercido por los sectores populares con intereses verdaderamente nacionales, no quiere decir que de aquí, a entonces preconicemos el "quietismo" de los intelectuales. No debemos dejarnos colocar frente a la alternativa de la frustración o la alienación. Si es verdad que para el joven con vocación científica las perspectivas de realización integral en nuestro medio son tan precarias que puede resultarle frustrante no buscar más amplios horizontes para sus logros personales, es verdad también que la conciencia de sus deberes para con la comunidad nacional puede dar a su vida un sentido que lo salve de la amargura del fracaso. Sin la comprensión de los medios oficiales, sin subsidios estatales ni extranjeros, si no se cultivan los temas de moda impuestos desde afuera por los grandes centros de desarrollo científico técnico... es seguramente difícil no frustrarse. Por eso es importante no perder de vista que lo que está del otro lado de ese polo es la alienación total que ofrece, con el dinero y con sus temas de investigación, la integración a un sistema de valores muy poco satisfactorio. Hay que buscar los requisitos que ofrece el deteriorado sistema actual para seguir haciendo ciencia "pobre", sin perder de vista los objetivos nacionales, y sobre todo sin aislarse del conjunto del pueblo que lucha por la independencia nacional. Para eso no hay normas prefijadas. Ya lo dijo Machado en un poema ahora muy difundido: "Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar". O
La ciencia en el proceso de liberación Conrado Eggers Lan La alienación cultural es uno de los factores más seguros para obtener y asegurar el estado de dependencia, ya sea ésta masiva — a través de la televisión, radio, diarios etc.— o dirigida exclusivamente a las élites culturales y científicas. Desde ya que parto del supuesto {que no interesa dilucidar aquí, ya que entiendo que es aceptado en los más diversos estratos y grupos políticos argentinos) de que la Argentina es un país dependiente y que esa dependencia del imperialismo internacional es creciente. Y que ello le acarrea la imposibilidad de desarro-
llarse plenamente; aclarando que al hablar de desarrollo no me refiero a una imposible carrera para alcanzar a los países que se llaman "desarrollados", ya que esta forma de entender el desarrollo forma parte, precisamente, de la alienación cultural a la que me he referido. La escuela originada en Alemania —con el nombre de "sociología del conocimiento"— ha arrasado con la pretensión de neutralidad ideológica de la ciencia y la filosofía. En dicha escuela hay diversos conceptos de ideología, en general negativos o despectivos ya que se
propone detectar los elementos ideológicos para destacarlos y purificar la ciencia. Tal es el caso del economista norteamericano Shumpeter para quien la ideología es un conjunto vago de intuiciones, pasiones, motivaciones políticas, etc., que son difíciles de detectar y más aun de desterrar, por lo que concluye —con bastante pena pero optimista— que si bien es malo que la ideología distorsiona la ciencia, peor sería que no hubiera ideología porque no habría ciencia, ya que la ideología es el factor fundamental que la motiva.
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Resulta curioso que un teórico capitalista coincida con un marxista como Althuser, quien, más optimista que Shumpeter, piensa que la superación de la etapa ideológica —que él encuentra en Marx— es prototípica del acceso al marxismo ideológico, vale decir que puede ser buena una etapa de ideologización pero luego hay que pasar a otro grado de ciencia. Así como Marx caracterizaba a la ideología como el pensamiento de la clase dominante, una superestructura que estaba condicionada a su vez por la infraestructura socioeconómica, Manhein distingue ideología de utopía. Para esquematizar esta distinción diremos que la ideología implica, para Manhein, la atadura, generalmente no conciente, del pensamiento al marco institucional y social. En tanto que la utopía constituye algo así como un despegue del pensamiento que se proyecta hacia el futuro con los riesgos concientes. Claro que en ninguno de los dos casos hay ciencia pura y la ciencia universal sólo puede surgir en la medida que le sea posible despegarse de la ideología sin distorsionarse en la utopía. Los positivistas lógicos admiten tres contextos diferentes,* el de descubrimiento cargado de todo tipo de fenómenos psíquicos, toda clase de elementos subjetivos y aun de circunstancias subjetivas, al de verificación, que es en el que aparece la ciencia (pero sin preocuparse por
el pasado, es decir, el momento anterior). De este modo queda erradicado, por supuesto, todo elemento ideológico de la ciencia. Pienso que si Shumpeter hubiese sabido de la posibilidad de este decreto no se hubiera hecho tanta mala sangre. . . Pero lo que resulta bastante difícil de explicar y que no he hallado que Popper ni nadie me explique es ¿cómo es posible pasar de una situación en la que campea lo subjetivo a otra, puramente objetiva, siendo el mismo hombre el sujeto de todo el proceso? Shumpeter analiza teorías y desarrollos científicos de Marx, Keynes y otros en el plano de la economía y encuentra, en algunos puntos de estas teorías, distorsiones que, según él, son provocadas por el factor ideológico. Ahora bien; se puede discutir, en primer lugar, si la distorsión es realmente distorsión, y en segundo lugar, en caso de que así sea, si ha sido provocada realmente por el factor ideológico o si se debe a un error de otra índole. Pero, en cualquier caso, me parece no coherente dividir la labor del científico en un momento de gestación de la hipótesis o teoría, y otro en el cual la hipótesis o teoría se verifica o refuta, y sostener que sólo el segundo momento es científico y objetivo. Puede haber ideologías que pre* Quienes se interesen por este enfoque lo encontrarán desarrollado en el trabajo de Gregorio Klimovsky "Ciencia e ideología" que apareció en Ciencia Nueva, n? 10, pp. 12 a 21.
los libros
tendan ejercer influencia en la sociedad para modificarla con arreglo a determinados valores, y puede haberlas, también, que ejerzan o intenten ejercer influencia con miras al mantenimiento del statu quo. Son estas últimas, en general, las que tienen más éxito porque, salvo en situaciones muy dinámicas pero al mismo tiempo muy claras, para la gente, para el pueblo —y aun para la gente más activa— rige, en general, la ley de la inercia. Esto vale también para la ciencia. Es mucho más fácil hacer ciencia sin plantearse problemas ideológicos, en la medida que se la haga "desde adentro", con criterio tradicional. En tal caso no se problematiza a la sociedad, se la acepta, y es más fácil pensar que la ciencia, "su ciencia", es ideológicamente neutral. Se me puede plantear, ahora o antes, el problema de cómo una ideología puede estar presente en el teorema de Pitágoras, una ecuación algebraica. Este tipo de objeción, sustentada en la llamada "inocencia de las matemáticas", al decir del marxista positivista Godelier, es, al parecer, el caballito de batalla de quienes sostienen la neutralidad ideológica de la ciencia. Pero para mí no es cuestión de dar un elemento separándolo de su contexto histórico, ni tampoco de su contexto científico. Nadie puede negar que en el origen de la bomba atómica y de los misiles hay una dosis bastante respetable de matemáticas. O
N? 19: Bolivia N? 2 0 : Cuba: Cultura/Revolución N? 2 1 : Por q u é Córdoba N? 2 2 : Perú en la encrucijada N? 2 3 : La lucha d e clases en la Universidad
Suscripción a n u a l (12 números) $ 36. T u c u m á n 1427, 29 piso - O f . 2 0 7 Tel. 4 5 - 9 6 4 0 - Buenos A i r e s
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Poliamantes Juegos Matemáticos
Aunque en estas épocas de "permisividad" nadie se asusta por un título más o menos, puede ser oportuno aclarar que en este artículo no se trata de ningún tipo de liáison amatoria, sino nuevamente 1 de una de esas falsas etimologías de origen norteamericano. Así como los polióminos eran las figuras formadas por un número de cuadrados iguales con un lado común y derivaban su nombre del vulgar dominó, los poliamantes son las figuras formadas por triángulos equiláteros con un lado común y derivan su nombre del no tan vulgar diamante, pues la figura formada por dos triángulos equiláteros iguales con un lado común, es un rombo con ángulos de 60° y 120°, o sea la misma forma del "carreau" o diamante de la baraja francesa o inglesa. La palabra "poliamante" es una traducción del inglés "polyiamond" hecha por el autor por analogía a "diamante-diamond"; la palabra inglesa "polyiamond" fue manufacturada por Thomas H. O'Beirne en la revista inglesa The "New Scientist del 2 de noviembre de 1961. En la figura 1 indicamos los únicos moniamantes, diamantes y triamantes existentes, los tres tetriamantes, así como los cuatro pentiamantes y los doce hexiamantes, dejando al interés del lector determinar cuantos heptiamantes, octiamantes, etc., hay. Para facilitar la labor señalemos que, así como para estudiar los polióminos es de gran ayuda el papel cuadriculado, para los poliamantes es conveniente un papel rayado con tres juegos de líneas paralelas a 60°; este papel, que se usa en estadística y otras investigaciones científicas, se denomina "papel isométrico" y suele encontrarse en las librerías que ven-
Manuel Risueño
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den artículos de dibujo o material científico. Señalemos también que, de los doce hexiamantes indicados en la figura 1, hay 7 que existen en dos pares enantiomórficos,2 que son los marcados con un asterisco. Por consiguiente, si se admite que las fichas o piezas no pueden darse vuelta, habría en total 19 hexiamantes y solo 12 si es posible invertirlas. Hay aquí una curiosa discrepancia entre los aficionados norteamericanos y los aficionados ingleses a este tipo de recreación matemática; aquéllos consideran iguales a las piezas que forman un par enantiomórfico y solo emplean 12 hexiamantes en sus figuras, en tanto que éstos las consideran diferentes y en consecuencia disponen de 19 piezas. Nosotros indicaremos primeramente los resultados a que han llegado los norteamericanos y luego algunas particularidades que resultan del criterio inglés, para terminar con una breve referencia a los "polihexas" a los que esperamos dedicar más adelante su artículo propio. Los principales resultados norteamericanos están resumidos, con mucho más detalle del que aquí podemos dar, en un artículo de Martin Gardner 3 y otro de Ir. P. J . Torbijn. 4 Ambos comienzan por s e ñ a l a r que los dos hexiamantes representados en la figura 2 se diferencian de los demás en que si se los colorea alternadamente, como en un tablero de ajedrez, hay cuatro triángulos de 1 Ver CIENCIA NUEVA N? 1, p. 20.
2 Véase en la misma revista, p. 22, la figura 5.
3
Scientific American, vol. 211, n? 6
(Dec. 1964), pp. 124-130. 4
Journal of Recreaiional Mathematics,
vol. 2, n' 4, pp. 216-227.
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un color y dos de otro, en tanto que los demás hexiamantes contienen tres triángulos de cada color. Puede decirse que estos dos son "no balanceados" en tanto que los restantes son balanceados. Por lo tanto, toda configuración en que intervengan ios doce hexiamantes, sólo puede ser formada por éstos si está balanceada (en cuyo caso los dos hexiamantes desbalanceados quedan colocados de manera de compensarse entre sí) o si hay exactamente un exceso de cuatro triángulos de un color. Los 12 pentóminos, según ya se ha dicho 5 pueden llenar rectángulos de 6 X 10, 5 X 12, 4 X 15 y 3 X 20 de 2339, 1010, 368 y 2 maneras diferentes. De igual manera puede tratarse de llenar paralelogramos con dimensiones 6 X 6 , 4 X 9 y 3 X 12 con los 12 hexiamantes. Torbijn estableció tras largos análisis manuales, que había 156 y 74 soluciones para los dos primeros paralelogramos, respectivamente, y no pudo encontrar ninguna para el tercero. John G. Fletcher, del Lawrence Radtation Laboratory de la Universidad de California, utilizando una computadora confirmó que el número de soluciones era de 156, 74 y 0, respectivamente. Hay un gran número de configuraciones interesantes que se pueden formar con los doce hexiamantes, tales como la de la figura 3, donde indicamos una solución (hay dos de este tipo) que tiene la peculiaridad de contener un hexágono regular que puede ocupar 6 posiciones diferentes por rotación y otras seis partiendo del hexágono simétrico, lo que da en total 12 soluciones diferentes. En total, la configuración de la figura 3 puede formarse de 199 soluciones diferentes (al menos) con los doce hexiamantes. Así como en los pentóminos, pueden plantearse también problemas que utilizan los hexiamantes en grupos; por ejemplo, el llamado de la 'doble duplicación" que consiste en
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Figura 4
formar dos veces una figura utilizando en cada caso dos hexiamantes diferentes y con los ocho hexiamantes restantes formar una figura semejante, pero de doble tamaño. Para este problema se conocen catorce figuras diferentes que tienen solución; cinco de ellas (por ejemplo la reproducida en la figura 4 ) tienen una sola solución; hay tres que tienen dos soluciones, y las seis restantes tienen, en orden creciente, 5, 8, 9, 9, 15 y 20 soluciones. Otro problema del llamado "problema de los doce", que es dividir los 12 hexiamantes en tres grupos de cuatro, que a su vez se subdividen en dos grupos de dos que deben formar figuras de igual forma (estas figuras son de una superficie igual a 12 triángulos: de ahí el nombre del problema). En la figura 5 damos una de las 19 soluciones que existen. Un problema análogo es el "problema de los veinticuatro" en que los hexiamantes se deben dividir en tres grupos de cuatro que cubran todos la misma figura (en este caso su superficie es igual a 24 triángulos). Hay 46 figuras diferentes que dan origen, en total, a 11S soluciones. En la figura 6 damos una solución con un "agujero" triangular y otra sin él. En la figura 7 indicamos otras configuraciones que también pueden formarse con los doce hexiamantes; para cada una de ellas indicamos el número de las soluciones que cono-
Figura 5
cemos pero, a diferencia de los ejemplos anteriores, en este puede haber un número mayor de soluciones que el indicado. Finalmente señalemos que figuras semejantes a los doce hexiamantes, pero de una superficie cuatro veces mayor, pueden formarse utilizando cuatro hexiamantes diferentes; análogamente puede tratar de "triplicarse" los hexiamantes, formando figuras semejantes de una superficie nueve veces mayor, utilizando para ello nueve hexiamantes diferentes. Para solo nueve hexiamantes tiene solución el problema, pues los dos hexiamantes "desbalanceados" no pueden triplicarse porqueta figura resultante tendría un exceso de 6 triángulos de un color, ni tampoco puede triplicarse el primero de los hexiamantes representados en la figura 1 según puede demostrarse fácilmente con una pequeña experimentación práctica. Utilizando los 19 hexiamantes, es decir, tratando como diferentes los pares enantiomórficos, T. H. O'Beirne ha obtenido los siguientes resultados: 0 1. Con los 19 hexiamantes se pueden formar dos hexágonos regulares de tres unidades de lado, utilizando 9 hexiamantes para cada uno de ellos; el hexiamante sobrans Ver CIENCIA NUEVA N? 8, p. 50.
8 New Scientist, 2.XI.61, pp. 316-317; 9.XI.61, pp. 379-380 y 14.XII.61, pp. 706-707.
Figura 6
Antes d e que surjan LOS INGENIEROS DE V A R I A S PIERNAS.
Figura 8
Figura 10
Figura 9
te puede ser, precisamente, el que tiene forma de hexágono regular, de modo que con los 19 se forman, en conjunto, tres hexágonos regulares. 2. Con los 19 hexiamantes se puede formar también la configuración indicada en la figura 8, habiendo soluciones en que el pequeño hexágono regular ocupa dentro de la figura las 7 posiciones diferentes que son teóricamente posibles. 3. Con 6 de los hexiamantes "ingleses" es también posible resolver el problema de formar un triángulo equilátero de seis unidades de lado; este problema no tiene solución con los hexiamantes "norteamericanos", pues como la figura tiene un exceso de seis triángulos de un color, requiere la utilización de tres hexiamantes "desbalanceados" y entre los hexiamantes "norteamericanos", según ya se indicó anteriormente, sólo existen los dos indicados en la figura 2. Damos en la figura 9, una de las 4 0 soluciones conocidas. Para terminar, señalemos que las
únicas divisiones del plano en p o lígonos regulares y congruentes son las formadas por triángulos, como se ve en el papel isométrico; por cuadrados, como en el papel cuadriculado común, y por hexágonos, como se indica en la figura 10. Estos tres polígonos son, en consecuencia, los únicos polígonos regulares que pueden utilizarse para este tipo de figuras. Y a hemos visto los poliamantes y los polióminos; las figuras formadas por hexágonos regulares se denominan "polihexas" y hay un monohexa, un bihexa, tres trihexas, siete tetrahexas, etc. Por el momento dejaremos al cuidado del lector determinar la forma de los trihexas y tetrahexas, así como el número de pentahexas y el de analizar las figuras que se pueden formar con los siete tetrahexas y con éstos en combinación con los tres trihexas. En un número próximo daremos a conocer nuestras soluciones y las que nos lleguen de los lectores. O
A n t e s d e q u e s u r j a n los mutantes que anuncien cambios genéticos i m previsibles, conviene p l a n i f i c a r la m a r c h a d e toda obra; simplificar sus c a m i n o s ; i m p e d i r , en suma, que h a y a que dirigirse hacia v a r i o s o b j e t i v o s al mismo tiempo. Afortunadam e n t e , los e s p e c i a l i s t a s en organización industrial del país y del exterior h a n perfeccionado el M é t o d o d e C a m i n o Crítico: t e n e m o s 15 p r o f e s i o n a l e s y técnicos p a r a a s e s o r a r l o sobre él. Aval: 9 0 obras programadas, que cubren más d e 3 0 0 . 0 0 0 m 2 , y 15 profesionales y técnicos a su s e r v i c i o .
Estudio
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Diagonal Norte 846, piso 39, Oficina 302 - Buenoi Air»i Te!. 40-6375 y 6294
Bioestadística Roberto Yabo La realización de una investigación biomédica implica, la mayoría de las veces. la comparación de resultados obtenidos en dos grupos experimentales: uno "control" o "testigo" y otro "tratado". Esta comparación no puede resolverse sin la ayuda de la metodología estadística.
Roberto Yabo es doctor en medicina de la Universidad de Buenos Aires y master en bioestadística de la Universidad de Columbia (Nueva York). Actualmente se desempeña como consultor en bioestadística de la Organización Panamericana de la Salud, dependiente de la Organización Mundial de la Salud.
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En el campo experimental, el problema consiste en saber si la diferencia que se observa en grupos de comparación puede ser atribuida al azar o, dicho de otra forma, si tal diferencia puede ser casual y no debida al tratamiento aplicado. En este caso perderíamos interés en ello ya que, generalmente, nuestro objetivo es detectar efectos (diferencias) provocados por los tratamientos aplicados y que son motivo de la investigación. Existen numerosos procedimientos para resolver la situación que planteamos. Estos son conocidos como "tests" o "pruebas" de significación estadística. Todos ellos nos obligan a atravesar determinados pasos antes de facilitarnos la posibilidad de una decisión frente a una situación dada. Describiremos a continuación los pasos comunes que hoy se emplean en la mayoría de las pruebas de significación en biomedicina. Para ello hemos utilizado un ejemplo simple que facilitará la explicación. Supongamos que es interés de un investigador el probar cuál es el efecto de una droga sobre la presión arterial, en individuos con hipertensión esencial. Procediendo de acuerdo con un plan de investigación que contemple los objetivos del estudio, a un grupo determinado de individuos hipertensos (Grupo I ) se les mide la presión arterial antes y después de la administración de la droga, registrando así la diferencia observada. Cualquiera sea el sentido de la diferencia, ésta se puede atribuir a: a — El efecto de la droga, b — A otros factores que podrían haberse introducido y que de por sí, justifiquen un cambio de presión arterial entre la primera medida (antes de la droga) y la segunda medida (después de ésta), sin que la droga tenga ninguna participación. c — Al azar, es decir que la diferencia observada sea consecuencia de la variabilidad biológica que no tiene una clara explicación, pero que siempre puede estar presente ya que
es una propiedad de la naturaleza. d — A la combinación de dos o más de las causas enumeradas anteriormente. La segunda de estas causas posibles la podemos eliminar si al mismo tiempo que en el grupo tratado ( I ) , observamos los cambios de la presión arterial en otro grupo ( I I ) de hipertensos, con los cuales se procede en similar forma que con el grupo I, pero con la única diferencia de que no se les administra la droga sino el solvente de la misma o un placebo. A este grupo II lo denominamos grupo "testigo" o "control". Si analizamos los cambios de presión arterial en el grupo tratado y al mismo tiempo los del grupo testigo, la diferencia que podemos observar entre ambos grupos se puede atribuir ahora a: 1 — El efecto de la droga. 2 — El efecto del azar. 3 — La combinación de las dos causas antes mencionadas. Para eliminar al azar como causa de los cambios observados, procedemos a realizar una prueba o test de significación estadística que implica los siguientes pasos: 1. Planteo de hipótesis En primer lugar planteamos una hipótesis que se denomina "de nulidad", dado que en ella estipulamos nulidad de efectos o nulidad de diferencia. Esta hipótesis estahlece que la diferencia observada en los grupos de estudio no existe realmente, siendo la consecuencia de variaciones de azar. Alternativamente queda fijada a su vez una o más hipótesis opuestas a la anterior que establecen que existe una diferencia real entre los dos grupos estudiados. Esta segunda hipótesis se denomina hipótesis "alternativa". 2. Se establece el nivel de significación Desde el punto de vista teórico cualquier diferencia que se observe
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entre dos grupos, por amplia que ésta sea, puede presentarse por azar. Sin embargo la probabilidad de que una diferencia se deba al azar va disminuyendo a medida que la magnitud de esa diferencia va aumentando. Por lo tanto debemos fijar un criterio para decidir si la diferencia que estamos observando en nuestra investigación se puede deber al azar o no, siendo este criterio probabilístico. En general se aceptan como diferencias "significativas" aquellas en que la probabilidad de que dicha diferencia se debe al azar es menor del 5 por ciento. Se pueden utilizar otros niveles de significación (1 por ciento, 2 por ciento, etc.) pero esto dependerá de la seguridad que desea tener el investigador al establecer la significación de las diferencias encontradas. Elección de la prueba estadística. Se han descrito una variedad de modelos estadístico-matemáticos diseñados con la finalidad de detectar cuál es la probabilidad de que una diferencia dada puede observarse simplemente por azar. Además en un mismo caso, se puede hoy día, aplicar modelos diferentes. Por lo tanto habrá que decidir cuál es el modelo a utilizar, eligiéndose lógicamente aquél que mejor se aplique al caso en particular y además nos brinde la mayor seguridad. Existen ciertas reglas para esta selección, pero suponemos que éste es campo de un especialista y por lo tanto lo dejamos de lado.
3. Decisión estadística ana ñutios diece los salde ¡ennás 3¡ue •ens tuse
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Una vez elegido y aplicado el test estadístico a los datos experimentales se procede a establecer la "zona de aceptación" y la "zona de rechazo" de la hipótesis de nulidad. Estas zonas nos son indicadas por valores que podemos extraer de tablas publicadas con tal fin ( " t de Student, X 2 , distribución F, etc.). Finalmente si el resultado del test aplicado a los datos del experimento cae dentro de la zona de aceptación, aceptamos la hipótesis de nulidad. Si cae fuera de dicha zona rechazamos la hipótesis de nulidad. La interpretación de cada una de estas posibilidades es la siguiente: A) Si se acepta una hipótesis de nulidad concluímos que la diferencia
TABLA I. Diferencias en las medidas de la presión arterial luego de la administración de droga X en un grupo de pacientes con hipertensión arterial. Grupo tratado Media aritmética de las diferencias de presión ( X )
(I)
Grupo
— 35 mm Hg
Número de Casos (N)
—
12
Desvío Standard ( S )
observada no es significativa, es decir, se puede atribuir al azar, con lo cual quedamos otra vez en la situación inicial, ya que existen 3 posibilidades como de comienzo y no sabemos cuál es la verdadera: a) La diferencia se debe al tratamiento o b ) La diferencia se debe al azar o c) La diferencia se debe a una combinación de los dos factores anteriores. B ) Si se rechaza la hipótesis de nulidad concluimos que la diferencia es significativa con 95 por ciento de confianza (establecido por el nivel de significación), es decir que tal diferencia se puede esperar por azar con menos del 5 por ciento de probabilidad. De esta forma como la posibilidad de que la diferencia observada se deba realmente al azar es pequeña la conclusión será: a) La diferencia se debe al tratamiento. Finalmente, se suele indicar cuál es la probabilidad de que la diferencia encontrada se deba al azar, con una desigualdad que se obtiene comparando el resultado del test aplicado, con los datos de la tabla de distribución de que se trate. Así se indicará P < 0.05 ó P < 0.02 ó Na _
2) Se
4.58
en donde Se
5 mm Hg
4 mm Hg
P < 0.01 ó P < 0.001, etc., lo que significa que tal diferencia se puede encontrar simplemente por azar, con una probabilidad menor del 5 por ciento o menor del 2 por ciento o menor del 1 por ciento o menor del 1 por mil respectivamente. Cuando una diferencia puede ser atribuida al azar con una probabilidad menor del 5 por ciento, se dice que dicha diferencia es significativa y cuando esa probabilidad es menor del 1 por ciento se las llama altamente significativas. Desarrollamos ahora el ejemplo .que veníamos mencionando, utilizando algunos datos preparados con tal fin en la tabla I . Prueba de significación 1. Ho Mi = Ma Hipótesis de nulidad; Hi Mi Ma hipótesis alternativa. 2. Nivel de significación 0.05 o sea 5 por ciento. 3. Tets estadístico, " t " de Student para muestras independientes. Condiciones para la aplicación de este test: a) Muestras tomadas al azar; b ) distribución normal de las poblaciones; c) homogeneidad de variantes en las poblaciones; d) observaciones independientes entre grupo I y grupo I I . Xl
X2
1
Ni
-35—(—5)
en este caso tao
(II)
10
5 mm Hg
t(Ni +
Control
Na -30 1.96
12
-15.31
10
(Ni — 1) Si 2 + (Na — 1) S 2 2 Ni + Na •
47
4 . Decisión estadística Buscando en la tabla de distribu ción " t " encontramos que con 95 por ciento de confianza y 20 grados de libertad (Ni -f- Na — 2 ) la zona de aceptación está entre las indicadas en la gráfica adjunta. Como el resultado de nuestro test cae fuera de esta zona de aceptación rechazamos la Ho con 95 por ciento
-2086 zona rechazo
-1
o
1
1
1
1
+ 2-086
zona de aceptación
de confianza. El valor P en este caso es 0.02 < P < 0.05. Es decir la probabilidad de que una diferencia como la observada se deba al azar es menor del 5 por ciento y mayor del 2 por ciento. Por lo tanto la diferencia es significativa.
zona rechazo
5. Conclusión Dadas las condiciones experimentales, la droga estudiada disminuye la presión arterial en pacientes con hipertensión esencial con 95 por ciento de confianza. O
Con compromiso En uno de sus números Ciencia Nueva1 publicó una carta que el Dr. Murray H. Helfant, neurocirujano renunciante del Ejército de los Estados Unidos, había enviado al presidente Nixon. En aquella carta Helfant hacía el relato de su experiencia en un hospital de los alrededores de Tokio, donde atendía a soldados evacuados de Vietnam. La mayoría de sus pacientes llegaban con graves heridas en el sistema nervioso central. Helfant escribió esa carta con el propósito de conmover a la opinión pública, para tratar de que mucha gente compartiera su propia indignación, para intentar transmitir el estallido de su propia conciencia humana a tantos como pudiera. Con su carta, el médico envió a Nixon fotografías de algunos de los casos que le había tocado atender. Ciencia Nueva reprodujo algunas de esas fotografías y una de ellas fue motivo de inspiración para Ernesto Deira, pintor argentino de renombre internacional, quien pintó un cuadro que expuso en su última muestra en Buenos Aires. En la sala de grandes paredes blancas había cuatro cuadros, todos en blanco y negro, que formaban un conjunto al cual su autor llamó "Identificaciones". Uno de los cuadros estaba inspirado por una fotografía de dos niños pakistanos, hambrientos, enfermos de cólera, morii CIENCIA NUEVA N? 11.
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bundos: otro era una composición de dos figuras: el cadáver de J. P. Maestre tal como fue publicado por una revista sensacionalista de Buenos Aires —desnudo, con los brazos en cruz— y el Cristo de Mantegna. Son dos cuerpos de grandes dimensiones, sin expresión ni detalles que puedan detener o distraer la atención del observador. Había luego el estudio de un cuerpo en cuatro posiciones, un cuerpo mutilado al cual le faltaba una mano y a su alrededor cuatro manos, encerrada cada una de ellas en un círculo, como aquella otra mano que se cercenó para servir como elemento de identificación del cadáver de un guerrillero. Y había por fin el que ahora reproducimos, el que fue inspirado por la fotografía de Helfant. Es el rostro de un soldado norteamericano cruzado por hondas cicatrices, que se convierten
en el cuadro de Deira en densas líneas negras. "Mi pretensión —dice el artistaes sacudir a la pequeña burguesía, público habitual de esta clase de exposiciones, y enfrentarla, a través de un elemento simbólico, con la realidad cotidiana." Deira eligió utilizar su arte para despertar, o por lo menos conmover, conciencias. Austeridad en el color —blanco y negro— pocas obras, grandes imágenes descarnadas partidas por trazos gruesos que acentúan su dramatismo. Es difícil no detenerse a reflexionar delante de esas imágenes de cadáveres que son un poco nuestros cadáveres, porque permitimos que existan en la medida _ que no hacemos tanro como debiéramos para tratar de que no existan. L. B .
Antarticom II: Anteproyecto de base antártica Centro de Proyectos Avanzados de Diseño
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Integran el Centro de Proyectos Avanzados de Diseño (CEPAD): Pedro ]. Backis, Ingeniero Mecánico, docente universitario, dedicado a diseño automotriz e investigación de productos complejos. Héctor A. Ferrari, Ingeniero Mecánico, docente universitario, dedicado al diseño de máquinas y dispositivos mecánicos y a investigación metalográfica. Guillermo G. Amarfil Lucero, Ingeniero Electromecánico, dedicado al planeamiento y programación de productos a través de la aplicación de técnicas de computación. Mario H. Marino, diseñador industrial y pintor. En 1967 obtuvo el Gran Premio en la 29 Bienal de Diseño y Arte Aplicado del Uruguay; tiene diseños en la muestra permanente del Design Center de Londres. Como pintor y grabador integra el grupo Buenos Aires de Arte y Cibernética. En 1970 integró el CEPAD, grupo interdisciplinario dedicado a investigaciones de problemas del entorno.
Las condiciones externas a que se ven sometidos los hombres que trabajan en el Continente antartico son un constante desafío para los que se ocupan de estudiar y planificar su vivienda, su movilidad, ~u aprovisionamiento y, en general, su supervivencia. Esta realidad nos llevó a ocuparnos de un diseño específico que supliera la carencia de soluciones técnicas actualizadas, carencia que obliga a 11 hombres que habitan y trabajan en esas latitudes, a soportar condiciones infrahumanas. Atacamos el problema —en este caso particular el de la habitación y lugar de trabajo— imaginando que debíamos proveer a la subsistencia del hombre en un planeta hostil, donde los únicos elementos en común con la Tierra habitada son la gravedad y la atmósfera, ya que difiere fundamentalmente en cuanto a temperatura, movimiento de suelos, acumulación de nieve y hielo, velocidad de los vientos, períodos de luz y sombra solar, colores predominantes, sonidos y hasta la propagación de olores. Las condiciones iniciales del problema exigían el diseño de un lugar habitable capaz de ofrecer las mejores condiciones al mantenimiento de un microclima y a la vez con una resistencia estructural adecuada para soportar la acumulación de tres o más metros de nieve, en su tercer o cuarto año de utilización. Los materiales utilizados corrientemente en este tipo de construcciones estaban lejos de ser la respuesta adecuada a las condiciones del problema. Mucho mejor se presta a esos requerimientos un sandwich de plás-
tico reforzado con poliuretano rígido expandido en su interior. Este material no solamente ofrece la mayor aislación térmica disponible en la actualidad, sino que ofrece además la posibilidad de obtener por moldeo la forma toroidal que elegimos para la estructura, por reunir las condiciones geométricas ideales para una construcción autoportante.
Estructura El elemento básico del anteproyecto de base antártica es la estructura toroidal con un diámetro mayor de 12 metros y un diámetro de sección de 3 metros. Las paredes están constituidas por una capa exterior de 5 fieltros de poliester reforzado con fibra de vidrio, un espesor de 50 milímetros de poliuretano y una capa interna de tres fieltros de poliester reforzado con un tratamiento incombustible. El peso de este conjunto estructural es de 12 kilogramos por metro cuadrado. Estas paredes se arman por secciones — 2 4 en total para cada t o r o — constituyendo una estructura autoportante que no requiere nin-
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gún tipo de refuerzo interno y que ofrece óptimas condiciones de resistencia estructural, especialmente óptimas frente a la distribución de cargas que plantea la acumulación continua de hielo característica de la Antártida. Además si como a menudo sucede, se produce una fractura por la penetración de una aguja de hielo, esa penetración, en el caso de este proyecto, se puede aislar fácilmente mediante el agregado de mamparas y no debilita el resto de la estructura, de modo que el accidente no altera las condiciones de habitabilidad del refugio ni lo inutiliza. El piso interno de la base se encuentra a 50 centímetros por encima de la tangente horizontal inferior del toro y ofrece de esa manera un ancho útil de 2 metros. Por debajo del piso, el espacio muerto permite la instalación de cañerías de agua, conductos eléctricos y tubos de circulación de aire caliente destinados a calefaccionar la base. La superficie útil de cada toro alcanza a 62,5 metros cuadrados. Cada toro dispone de aberturas de acceso a nivel del piso y dos aberturas de ventilación en la parte superior situadas a 180 grados una de la otra. Estas aberturas sirven para conectar un termosifón encargado de renovar el aire interior y servirán asimismo de acceso y escape cuando el hielo cubra la base. Mediante tubos adecuados estas aberturas pueden continuarse hacia arriba, conforme crece la capa de hielo. El proyecto asume la posibilidad de que en cada toro cohabiten seis hombres y las zonas básicas de trabajo y vivienda pueden estar distribuidas sobre la superficie de un único toro o entre dos o más toros combinados con total libertad desde el punto de vista geométrico, como los casos que muestran las fotografías. En general cada instalación comprende dormitorios, baños, enfermería, cocina-comedor, lugar de esparcimiento, laboratorio, garage-taller y torre de observación de auroras. Es importante destacar que las cualidades aislantes del material empleado determina un bajo consumo de energía destinada a calefacción. Se ha calculado un consumo de 117 kilocalorías por metro cuadrado para mantener un salto de temperaturas exterior/interior de —30° a + 15°C, en condiciones medias y
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se arma, asegurando las piezas mediante grampas de cierre rápido (clamps). Luego se calefacciona y se completa el proceso desde el interior, a temperatura sobre cero, asegurando las pestañas definitivamente mediante bulones. La erección de un toro en las condiciones descritas insume unas seis horas y unos cinco días la instalación completa de la base terminada. El material
considerando que la temperatura del hielo en el cual la base estará parcial o totalmente sumergida es constante (—22°C).
Construcción y transporte Los criterios básicos determinantes del diseño del Antarticom I I exigían que la base fuese fácilmente desmontable, construida con piezas livianas y que fueran apilables para facilitar y abaratar el transporte. Todas las piezas que forman la estructura básica son iguales y se unen unas a otras mediante pestañas en la parte cóncava y un encastre que asegura la estanqueidad. En una primera etapa la base se apoya y
La espuma rígida de poliuretano es un material plástico celular. Se forma mediante la reacción de dos líquidos: un poliol y un poliisocianato, en presencia de un agente inflador gasógeno. Durante la reacción se genera calor y el agente inflador vaporiza formando pequeñas burbujas en el plástico que aumenta así de volumen. La reacción del poliol con el poliisocianato se produce formando una trama de material plástico celular que contiene burbujas atrapadas de gas. Físicamente esta espuma es una dispersión permanente de un gas en un plástico rígido. Como tal, el «as y el plástico contribuyen como factores importantes a las propiedades finales de la espuma: las células conclusas contribuyen a la resisi encía y hermetizan la espuma contra líquidos y gases; el gas no solo produce la conformación de las células, sino que contribuye también a la capacidad aislante. La densidad de la espuma puede regularse por la formulación; normalmente las espumas rígidas de uretano contienen entre 20 y 80 veces mayor volumen de gas que de plástico. O
En el cuarto centenario del nacimiento de Kepler José Babini E x t r a c t o de la conferencia pronunciada p o r el Prof. José Babini en el Centro de Estudios de Ciencias el 2 de junio de 1 9 7 1 .
En este recuerdo de centenario es previa una breve digresión relativa al calendario. En efecto; en vicia de Kepler se produjo la última reforma de nuestro calendario y si bien este hecho no hizo mella en Kepler, pues su vida transcurrió totalmente en países protestantes que no aceptaron la reforma, ha influido en cambio en la fecha del centenario que recordamos. En efecto, Kepler nació un 27 de diciembre del calendario juliano y por tanto el lapso de cuatro siglos a contar de ese día finalizaría el 6 de enero de 1972 del calendario gregoriano que es el nuestro, de ahí que la alusión de hoy al cuarto centenario no puede referirse al día del nacimiento sino al período de un año, más o menos elástico, que comprende esa última fecha. Algo semejante ocurrió con Newton que nació en Navidad; pero de él podemos decir que nació en 1642 juliano o 1643 gregoriano, en cambio no podemos decir lo mismo de Kepler pues el 1572 gregoriano nunca existió, ya que la reforma gregoriana es de 1582. No nos detendremos en detallar la vida de Kepler; como científico esa vida está reflejada en sus obras; como persona, su vida, también vinculada con sus obras, ha sido expuesta en una biografía relativamente reciente disponible en castellano: en Los sonámbulos de Arthur Koestler (Eudeba, B. Aires, 1963) donde se pinta esa vida con vivos colores no exentos de una simpatía que
el autor no dispensa a los demás "sonámbulos". En 1594, cuando Kepler no ha terminado aún sus estudios de teología en la Universidad de Tübingen, llega a esa universidad desde la lejana Gratz un pedido de un profesor de matemática y astronomía. Se propone el cargo a Kepler y éste acepta. En esa decisión privaron sin duda razones económicas, aunque también la insatisfacción de su espíritu, ante la fría enseñanza universitaria y las estrechas miras de sus profesores, con los cuales, por lo demás, en algunas ocasiones había disentido en temas de ortodoxia. El hecho es que Kepler pasará cuatro años en la escuela de Gratz, hasta la clausura de la escuela y la expulsión de sus profesores por motivos religiosos. Pero será en esos años de Gratz cuando al antiguo aspirante a teólogo se convierte en astrónomo y en astrólogo, pues entre sus obligaciones figuraba la confección anual de calendarios con predicciones astronómicas. Es ahora cuando Kepler toma contacto con Copérnico como astrónomo, tornándose evidentes para él las ventajas del sistema copernicano. En efecto, muchos datos y conclusiones de la concepción astronómica de Ptolomeo, sin explicación interna, se aclaran y se justifican con los movimientos de la Tierra, en especial en lo referente al orden de las esferas celestes. Aunque, como bien lo sintetiza un reciente crítico del sistema
copernicano (Price), Copérnico "no advirtió que fue el primer inventor de un sistema planetario matemático, bien distinto de una teoría matemática de los planetas individuales", como en realidad había sido el sistema de Ptolomeo. Amén de las ventajas de orden puramente astronómico fue sin duda la idea de unidad, implícita en todo sistema, un factor relevante que influyó en el espíritu predispuesto de Kepler, en quien germinará la concepción astronómica que se refleja en su escrito de 1596 y que constituye la fuente de toda su labor creadora en el campo de la astronomía. La astronomía antigua se desarrolló en simbiosis con la geometría; de ahí que no es raro que Kepler, en pos de la armonía del mundo, vinculara los astros con las figuras perfectas: los polígonos regulares y más tarde, los poliedros regulares y de esa vinculación surgió el escrito de 1596, que se conoce con el título abreviado de Misterio cosmográfico aunque apareció con un largo título en el que Kepler nos informa que se trata de una Introducción, en la cual mediante los cinco poliedros regulares se da cuenta del misterio cósmico, es decir, de las admirables y adecuadas proporciones que existen entre las esferas celestes y su número, sus magnitudes y movimientos periódicos. En efecto, según Kepler, entre los seis planetas copernicanos pueden intercalarse los cinco poliedros regu-
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La iconografía kepleriana. Una primera representación de Kepler, de ninguna manera un retrato, puede verse en la portada de las Tablas Rudolfinas, proyectada
por
él mismo. Esa portada representa un templete griego entre cuyas columnas un grupo de astrónomos discuten y hacen observaciones. En las columnas figuran los nombres de Hiparco, Ptolomeo, Copérnico y Tycbo Brahe. La base del templete está adornada por una serie de figuras, entre ellas la isla de Hevn, donde Tycho Brahe instaló su célebre observatorio y a la izquierda de la misma una representación de Kepler ante su mesa de trabajo. En lo que se refiere a retratos contemporáneos y, por tanto, con cierta garantía de verosimilitud, el historiador de la matemática Archibald, que se ocupó especialmente de biografías, bibliografías e iconografías, en su estudio sobre ¡os
lares en el orden Saturno, cubo, Júpiter, tetraedro, Marte, dodecaedro, Tierra, icosaedro, Venus, octaedro, Mercurio, de manera tal que, obedeciendo a las distancias relativas interplanetarias, cada esfera celeste inscribe un poliedro y circunscribe al siguiente. En realidad no se trata de esferas geométricas sino de cascaras esféricas de distinto espesor a fin de dar cuenta de la excentricidad de los movimientos planetarios respecto del Sol, centro de todos los poliedros. Esta fantasía geométrico-astronómica hoy hace sonreir. Sin embargo si se consideran los capítulos pura-
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constructores de tablas informa que no hay sino dos retratos auténticos de Kepler: el primero es una miniatura con su primera esposa, en la época de Gratz, y el segundo, más conocido, es un cuadro que Kepler envió a un amigo de Estrasburgo en 1620 y que, desde 1627, está en la Universidad de esa ciudad. Es un retrato de medio cuerpo de un hombre más bien enjuto, de ojos profundos, con barba no completa y ataviado por una amplia golilla. Es el retrato que, con muchas variantes: busto solamente, o con agregado de instrumentos matemáticos o esfera celeste, es el más difundido en los textos. Sin embargo en algunos libros aparece otro retrato como perteneciente a Kepler: ahora es una figura más bien obesa, con boina y barba completa. Ahora bien, Archibald informa que se ha demostrado que ese Kepler es.. . Luis X de Baviera, que murió un enarco de siglo antes que Kepler naciera.
mente astronómicos del Misterio cosmográfico, se encontrarán en él descubrimientos y anticipaciones importantes. Dejemos de lado el intento —que de manera tan curiosa supone logrado— de dar la ley matemática que rige las distancias planetarias, intento en el que reincidirá casi dos siglos después el alemán Bode con la ley que lleva su nombre y que resultó tan ilusoria como la kepleriana, aunque menos colorida. Cabe en cambio destacar que es a partir de Kepler que el factor distancia a los astros asume su cabal importancia. Recordemos que los datos numéricos de la astronomía an-
tigua, como de nuestra astronomía elemental, se limitan a las coordenadas esféricas angulares, sin hacer intervenir para nada al radio vector desde la Tierra y que en el complicado e hipotético mecanismo de Piolomeo la posición del planeta no está dada por el punto que gira sobre el epiciclo, sino por su proyección en la esfera celeste. Tales anticipaciones son salpicaduras en el libro de Kepler, donde predomina la idea del "misterio cósmico" y el afan de comprobarlo, en especial ante la falta de concordancia entre la teoría y los resultados de las observaciones. Claro es que Ke-
plet atribuía esa discordancia a errores de observación, de ahí la necesidad de lograr datos más exactos. Es cuando sus pensamientos se dirigen a la isla de Hven donde Tycho Brahe, el gran astrónomo observador, había instalado su magnífico observatorio y a quien Kepler había enviado su libro, en respuesta del cual había recibido una cortés invitación a visitarlo. Pero ir a Dinamarca no era nada fácil, en especial después de la expulsión de la escuela de Gratz pero el azar invirtió el orden de los acontecimientos: fue Tycho Brahe quien se acercó a Kepler cuando, caído en desgracia, acepta el cargo de matemático imperial que le ofrece el emperador Rodolfo I I ; y desde Praga invita a Kepler a acompañarlo en sus tareas astronómicas. En 1600 se produce el encuentro de escasa duración —pues Tycho muere el año siguiente— pero de grandes consecuencias para Kepler y para la astronomía. Los doce años que Kepler pasó en Praga, primero como asistente de Tycho Brahe y luego él mismo como matemático imperial, fueron de una gran fecundidad científica. En ese período se le deben varios escritos, sobresaliendo los dos tratados de óptica y una de sus obras astronómicas fundamentales: la Astronomía Nova de 1609. En posesión de las observaciones de Tycho, en especial las muy exactas de Marte, Kepler tenía ante sí dos tareas aparentemente distintas: por un lado confirmar con las precisas observaciones de Tycho su "misterio cósmico"; por el otro satisfacer los deseos de su maestro en el sentido de comprobar con esos datos el sistema que Tycho había imaginado, distinto de los de Ptolorneo y de Copérnico. Tycho Brahe, aun reconociendo algunos de los méritos del sistema de Copérnico, no fue copernicano, apoyándose para ello en parte en razones religiosas, pero sobre todo en razones astronómicas, acudiendo al argumento que desde la antigüedad se esgrimió en contra del movimiento de traslación de la Tierra: la paralaje de las estrellas que ese movimiento debía reflejar v que a simnle vista (y aun más tarde, hasta 1838 con el telescopio) no se detectaba. Copérnico explicaba que la no observación de la paralaje se debía a la enorme distancia a la que se encontraban las estrellas, pero Brahe era un observador demasiado consecuente que no podía aceptar una explicación no
fundada en observaciones reales, de ahí que pergeñó un nuevo sistema propio, en el cual la Tierra permanecía fija, girando alrededor de ella la Luna, el Sol y la esfera de las fijas, mientras que los cinco planetas restantes giraban alrededor del Sol. En definitiva era el sistema de Copérnico en el cual se invertía el papel de la Tierra y del Sol, de manera que Kepler, al utilizar los datos de Tycho y perfeccionar con ellos el sistema de Copérnico, no traicionó demasiado a su maestro. Más que de un perfeccionamiento cabría hablar de una renovación, pues puede decirse que la astronomía moderna nace con las "leyes de Kepler" que aparecen en su obra de 1609, el mismo año en el cual Galileo al dirigir su anteojo al cielo contribuye, desde otro punto de vista, (valga la metáfora) al advenimiento de la nueva astronomía. Ya en el título de la obra anuncia Kepler en qué se basa esta "novedad": Nueva astronomía (aquí intercala una palabra en griego que alude a "racional") o física de los cielos deducida de investigaciones sobre los movimientos del astro Marte, fundadas en las observaciones del noble Tycho Brahe. No sé si los astrónomos han pensado en erigir un monumento a Marte; bien se lo merece, pues fueron las discrepancias entre la teoría y las observaciones de ese planeta que condujeron a Kepler a formular sus célebres leyes. Agreguemos que con esta formulación Kepler puso de relieve la importancia de la precisión en las medidas. Baste recordar el episodio de los ocho minutos. En una ocasión encontró Kepler un error de ocho minutos entre el valor observado y el calculado de acuerdo a una de sus hipótesis; este error, que en tiempos de Ptolomeo y aun de Copérnico, hubiera sido descuidado y atribuido a los errores de observación, fue suficiente para que Kepler desechara su hipótesis pues, dice, "es imposible que Tycho cometiera un error de observación equivalente a ocho minutos; debemos agradecer a la bondad de Dios que nos diera en Tycho un eminente observador y buscar el origen de las discrepancias en nuestras hipótesis. Esos ocho minutos que no tenemos el derecho a descuidar nos brindarán el medio de reformar toda la astronomía". En su obra Kepler reconce que los tiempos iguales las áreas barri-
das por el segmento que une el Sol con el planeta son iguales y que por tanto el movimiento del planeta sobre su órbita deja de ser uniforme, pues resulta más rápido en las proximidades del Sol. Tal es la hoy llamada "segunda ley de Kepler" o "ley de las áreas", con la cual terminó el reinado del dogma antiguo de la uniformidad de los movimientos de los planetas. Según la ley de Kepler esa uniformidad es ahora trasladada al "barrido de las áreas que describe el radio vectos". Esa ley arrastró también la caída de la "circularidad", otro de los dogmas antiguos, pues después de varios intentos fracasados en el sentido de obtener una órbita circular que satisfaciera la ley de las áreas, reconoce Keplar que la órbita no es un círculo sino un óvalo y después de penosos e interminables cálculos llega paradójicamente a la solución: la trayectoria es el óvalo más simple y más parecido al círculo: la elipse, ese "círculo convaleciente" como lo llamó Bachelard. Y nace la "segunda, hoy primera, ley de Kepler": las órbitas planetarias son elipses en las que el Sol ocupa una de los focos. En su dedicatoria de Nueva Astronomía al emperador Rodolfo, Kepler presenta a Marte derrotado y encadenado por las fuerzas matemáticas y solicita nuevos fondos para continuar la guerra contra los demás miembros de la familia planetaria, metáfora bélica, cuyo objeto no era sino recordar una vez más al emperador lo sempiterno del atraso de sus sueldos. En realidad, la extensión de las dos leyes expuestas en Nueva Astronomía a todos los planetas, así como a la Luna y a los satélites de Júpiter descubiertos por Galileo, aparece en una obra de Kepler de 1621, cuando reside en Linz, donde a partir de 1612 pasará casi todo el resto de su vida como matemático provincial. Esa obra es un Epítome de astronomía copernicana, cuvo título debe entenderse como un homenaje a Copérnico, pues se trata de una historia de la astronomía fundada sobre el sistema heliostático pero con los descubrimientos de Galileo y Kepler mismo. Además de la extensión de sus leves a todo el sistema planetario, Kepler estudia en detalle la Luna, se ocupa de las distancias planetarias y se refiere a los eclipses, apareciendo la primera observación
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de la corona solar que se presenta en los eclipses totales de Sol. Un par de años antes, en 1619, Kepler había publicado su tercera obra astronómica que sigue y completa la línea de pensamiento iniciada con su Misterio cosmográfico, anterior en un cuatro de siglo. El libro lleva el sugestivo título de Los cinco libros de la armonía del mundo: geométrico, arquitectónico, armónico, psicológico y astronómico. Con el misterio cosmográfico como apéndice. Y en el último libro de esta cabal sarabanda de polígonos y poliedros regulares, de música y arquitectura, de astrología y astronomía, aparece enunciada la "tercera ley" de Kepler: la anhelada vincula ción matemática entre los planetas que debía conferir unidad a todo el sistema, expresada en la proporcionalidad entre los cuadrados de los períodos de revolución de dos planetas y los cubos de sus distancias medias al Sol. Las tres leyes de Kepler, que al fin y al cabo no son sino aspectos de la única ley de la gravitación universal, son igualmente importantes pero el carácter numérico, cuantitativo, de la tercera lev, que no noseían las otras dos, despertó en Kepler un entusiasmo particular que se refleja en el canto de gloria de la Introducción del Libro V, donde confiesa haber "robado los vasos de oro de los egipcios para hacer con ellos un tabernáculo para mi Dios, lejos de los confines de Egipto..." También en Newton la tercera ley merece un tratamiento especial. Mientras que en el Libro I de su Principia mathematica se demuestran las tres leyes, sin mencionar a Kepler, como consecuencias de un especial movimiento, en el Libro I I I , al referirse al sistema del mundo "tratado matemáticamente", la tercera ley aparece como una de los fenómenos que fundamentan el sistema, reconociendo que Kepler fue el primero en observar la proporción que rige el fenómeno y que Newton enuncia de la siguiente manera: "Si se suponen las estrellas fijas en reposo y si la Tierra gira alrededor del Sol (o el Sol alrededor de la Tierra) los tiempos periódicos de los cinco planetas primarios están entre sí como la potencia 3/2 de sus distancias medias al Sol." Otra obra astronómica de importancia se debe todavía a Kepler: las Tablas Rudolfinas que publica en 1627 en Ulm, ciudad a la que se
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La estructura del universo según Kepler. La esfera exterior es Saturno, circunscripta a un cubo, que a su vez está circunscripto a la esfera de Júpiter. Luego se suceden el tetraedro, la esfera de Marte, el dodecaedro, la Tierra, el isocaedro, la esfera de Venus, el octaedro y la esfera de Mercurio. Los cinco sólidos regulares representan los intervalos entre planetas, mientras que el espesor de cada esfera es proporcional a la variación de distancia entre afelio y perihelio.
había dirigido en busca de una buena imprenta, después de abandonar definitivamente Linz. Las Tablas, dedicadas a su protector el emperador Rodolfo, representan un largo esfuerzo de años iniciado por Tycho y completado por Kepler. Es un tratado de astronomía compilado sobre la base de las tres leyes en el cual, por primera vez en astronomía, se aplican los logaritmos que John Napier acababa de inventar y cuyas primeras tablas se incluyen en el tratado. Las Tablas Rudolfinas permitieron predecir nuevos fenómenos astronómicos y durante casi un siglo sirvieron de instrumento indispensable a los astrónomos. Entre las obras astronómicas menores cabe citar un escrito postumo que ubica a Kepler entre los primeros cultores de la ciencia-ficción en el sentido actual. Es un Sueño, publicado por su ex-asistente y yerno
en 1634, que Kepler dejó inconcluso y que describe con ciertas reminiscencias autobiográficas, un viaje a la Luna. " E l momento inicial —dice Kepler— es la peor parte del viaje, porque el viajero se ve lanzado hacia arriba como por una explosión de pólvora. . . Una vez pasada la primera parte del viaje, éste se hace más fácil porque en tan largo recorrido el cuerpo escapa, por cierto, a la fuerza magnética de la Tierra y soporta la de la Luna, que se hace cada vez más poderosa. En este punto dejamos libres a los viajeros, entregados a sus propios recursos: cual las arañas, tendrán que estirarse y contraerse, empujarse ellos mismos hacia adelante por su propia fuerza —pues como las fuerzas magnéticas de la Tierra y de la Luna atraen las dos al cuerpo y lo mantienen suspendido, el efecto de ello es como si ninguna de ellas lo atrajese— de
volumen, para igual superficie later a l , en ese tratado Kepler se ocupó d e cuestiones de máximo y mínimo, q u e resuelve empíricamente mediancripción popular de uno de los viaj e s a la Luna de hoy. Después del v i a j e , Kepler describe las condicion e s de la Luna en función de sus conocimientos astronómicos, mient r a s que su fantasía le dictan la vida y costumbres, no muy agradables, c í e los lunáticos. Con su labor astronómica se vincul a en parte la contribución matemát i c a de Kepler. Así, con motivo de l o s cálculos que realiza en pos de l a órbita de Marte se le presentó u n a ecuación trascendente que hoy l l e v a su nombre. Por otra parte, la aparición de los logaritmos, que util i z a en las Tablas Rudolfinas, indujo a Kepler a publicar unas tablas en 1 6 2 4 con aplicaciones y problemas, a las que agregó un Suplemento el a ñ o siguiente y más tarde, postumo, u n Apéndice publicado por el yerno e n 1630. Pero es en el campo del c á l c u l o infinitesimal naciente donde s u obra es más original. Además de ciertas concepciones acerca de la continuidad y el infinito, guiadas por s u s ideas místicas, se advierte en él, c o m o en otros matemáticos del Renacimiento, la influencia de Arquím e d e s cuya obra original comenzaba a difundirse. Fruto de esa influenc i a es su Nova Stereometria Doltorum Vinariorum que publica en Linz e n 1615. Es un tratado dedicado a l a s cubaturas que le fue sugerido, en u n año de abundante cosecha de u v a s , por el problema práctico de determinar las medidas más convenientes, desde el punto de vista econórrvco, a dar a los toneles de vino. Kepler inicia su tratado con las cuadraturas y cubaturas de Arquímedes pero, sin recurrir al riguroso aunque engorroso método de exhaución, admite que las figuras se componen de infinitas figuras, infinitam e n t e pequeñas de área o volumen conocidos: el círculo de infinitos triangulitos; la esfera de infinitos conitos; el cilindro o el cono de infinitas laminillas circulares, etcétera; y ante los resultados concordantes c o n los de Arquímedes aplica su método a casi un centenar de sólidos, obtenidos haciendo girar circunferencias, elipses o arcos de esas curv a s alrededor de ciertos ejes, y dand o a los sólidos resultantes pintorescos nombres frutales. En vista de la índole del problem a : determinar sólidos de máximo
manera que por fin la masa se dirigirá por sí misma a la Luna". Cambiemos fuerza magnética por gravedad y parecería estar leyendo la deste la observación de cuadros de valores numéricos. Así conoce el rectángulo de perímetro constante y área máxima; el paralelepípedo inscrito en una esfera de volumen máximo, etcétera. Por otra parte, la observación de sus cuadros de valores lo condujo a otro resultado de carácter infinitesimal, ya vislumbrado por el medieval Oresme; en las proximidades de un valor máximo o mínimo la variación de la función se hace muy pequeña. Descuella Kepler en una tercera rama científica, la óptica, y es curioso señalar que es en esas mismas ramas: astronomía, cálculo infinitesimal y óptica, amén de la mecánica, en las que descollará Newton medio siglo después. Sin haber logrado en óptica resultados de tanta resonancia como en astronomía, también en ese campo Kepler debe considerarse como uno de los fundadores de la ciencia moderna. Se deben a Kepler dos escritos sobre óptica, ambos de la época de Praga. En 1604 publica en Francfort Ad Vitellionem Paralipomena, . . , que si bien el título parece indicar que se trata de un complemento de la obra de Witelo, óptico polaco del siglo x i i i , en verdad es un extenso tratado que aporta nuevos conocimientos. Reconoce en él que la intensidad luminosa varía en proporción inversa a la superficie de la esfera cuvo radio es la distancia al foco luminoso, lo que equivale a decir que es inversamente proporcional al cuadrado de esa distancia. De admitir una analogía con los efectos del Sol, como "alma motora" de los planetas, habría llegado a la lev de Newton, pero la acción del Sol sobre los planetas se ejerce en un plano, el de la eclíptica, no en el espacio como la luz, de ahí que prefirió admitir la idea de una atracción magnética, quizás también debido a la influencia del importante
libro sobre magnetismo que el inglés Gilbert publicó en 1600. Más importante es, en cambio, la explicación aún hoy correcta, del mecanismo de la visión que Kepler aporta en ese tratado. Hasta entonces se admitía que el "espíritu visor" residía en el cristalino. Será Maurolyco, un matemático del siglo xvi, quien rectifique ese error sin llegar no obstante a conclusiones definitivas; pero los escritos de Maurolyco quedaron inéditos hasta 1611 y aunque circularon en manuscritos, es probable que Kepler no los conociera pues no lo cita. Como Maurolyco, Kepler parte del cono cuyo vértice es un objeto puntual y su base es la pupila, pero ahora agrega que la refracción, a través de los medios ópticos del ojo, invierte ese cono, naciendo otro cuya base es la pupila y cuyo vértice está en la retina, para pasar luego a la consideración de la representación psíquica del objeto. En estas investigaciones se apoyó en una obra anatómica de Félix Platter, de 1583, de la cual reproduce en su tratado la lámina correspondiente a la anatomía del ojo. Claro es que el conocimiento de la ley de la refracción en Kepler es empírico y aproximado (la ley apareció en 1637 después de su muerte) aunque la relación que admite entre los ángulos de incidencia y de refracción es bastante aproximada, en especial para ángulos pequeños. Es también en este tratado donde Kepler da una primera explicación de los efectos de las lentes utilizadas en los anteojos para leer. Es sabido que tales lentes representan un caso curioso en la historia de la ciencia y de la tecnología. De origen puramente artesanal, durante tres siglos no merecieron la atención de los científicos. Con cierta ironía Vasco Ronchi señala que las lentes entran en el campo científico por arte de "magia", aludiendo al título del primer texto impreso donde comienzan las lentes a tomarse en serio: Magia naturalis de 1589 del versátil y
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prolífico Giambattista Della Porta, que se ocupó de infinidad de cosas científicas con sentido poco crítico y que en este campo de la óptica no llegó a resultado concluyeme alguno. Ronchi estima que en 1604 Kepler participa aún de la opinión general de los científicos, concediendo poca atención a esos "adminículos", sin embargo es sintomático que al final del tratado Kepler se ocupa del tema ilustrando con dos diagramas bastante correctos, los efectos de la intercalación de lentes bicóncavas y biconvexas para corregir, respectivamente, los defectos de la miopía y de la presbicia. P e r o en el libro de 1611 las cosas cambian. Ese librito, de pocas páginas, Diaptrice, también impreso en Francfort, es fruto del impacto que provocó el Sidereus Ntmcius de Galileo de 1610. Kepler trató de inmediato de conseguir un telescopio de Galileo para observar por sí mismo; lo logra y, convencido de su utilidad, hace conocer su opinión, muy importante ya que él es el matemático imperial, en el escrito de 1 6 1 1 donde aparecen unos epigramas latinos compuestos por un astrónomo escocés que había acompañado a Kepler en sus observaciones telescópicas,en los que aparece, con un sentido actualizado, la frase "Venciste, Galileo" atribuida a Julián el Apóstata. La Dióptrica de Kepler, pues se trata de esa rama de la óptica, se diferencia de los demás escritos keplerianos: es un tratado sobrio, redactado a la manera de Euclides con axiomas, definiciones y demostraciones que comprenden unas 150 proposiciones. "Creo —escribe Kepler a G a l i l e o — que no he dejado nada que no aparezca demostrado partiendo de sus causas. Efectivamente es un campo en el que puede eiercitarse el ingenio; ¡que se adelante quien sea capaz de demostrar estas mismas cosas partiendo de principios distintos de los que he utilizado y o ! " E n esa obra, donde la dióptrica se estudia desde los puntos de vista teórico, experimental y práctico, se expone la teoría de las lentes en la forma actual y su aplicación a los telescopios, dando la marcha de los rayos en el de ocular divergente, que es el de Galileo, y en el de ocular convergente, hoy llamado kepleriano, aunque él no lo construyó sino que lo fue mucho después, por el padre Scheiner. O
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El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales: una experiencia regional
La investgación en ciencas sociales ha experimentado durante las dos últimas décadas un desarrollo sostenido en los países de América latina. En efecto, a partir del esfuerzo inicial de un grupo de científicos sociales que, realizando una labor pionera en la región, se dedicaron a tareas de investigación en las distintas ramas de las ciencias sociales, se ha ido generando un creciente interés por este tipo de actividades y a su vez, han ido creándose mecanismos para canalizar este interés. Así, en diversos países del área, gradualmente se fueron organizando centros e institutos de investigación, tanto de carácter público como privado, en los cuales se comenzó a trabajar en forma continua en proyectos y programas de investigación. Si bien en un principio estos institutos centraron sus tareas académicas en problemas de sus propios países, manteniendo escaso contacto con otros centros de la región, poco a poco fue surgiendo la necesidad de establecer un sistema de comunicación e intercambio de ideas y experiencias entre los mismos. En respuesta a esta necesidad y para romper el aislamiento delas comunidades científicas nacionales, en 1967 los institutos de investigación de la región crearon el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) con el objetivo explícito de servir de instrumento para el pleno desarrollo de sus centros miembros, y estimular el contacto y la cooperación entre los mismos. A través de las tareas que viene realizando desde hace cuatro años, el Consejo aspira a contribuir al desarrollo autónomo de las ciencias sociales en la región, y a la elaboración de una interpretación latinoamericana de la problemática de nuestros países. Actualmente, sesenta y dos insti-
tutos de investigación del área están adheridos a CLACSO en calidad de centros miembros, miembros honorarios y colaboradores. Los representantes de estos centros se reúnen anualmente en la Asamblea General, que es el órgano máximo de gobierno de CLACSO, donde se definen su política y sus líneas de acción y donde además se designa a los miembros del principal órgano ejecutivo: el Comité Directivo. Cabe destacar asimismo, la existencia de las comisiones de Trabajo, que constituyen el principal instrumento para la promoción y el fortalecimiento de la comunicación y colaboración académica entre los institutos de investigación y entre los científicos sociales de América latina, que se nuclean en torno a ellas para encarar tareas de interés común, y para elaborar programas conjuntos de investigación. Actualmente funcionan las siguientes comisiones de Trabajo: Archivo Latinoamericano de Datos, Desarrollo Rural, Desarrollo Urbano y Regional, Educación y Desarrollo, Ciencia, Tecnología y Desarrollo, Estudios de Dependencia, Histora Económica; Integración y Desarrollo Nacional y Población y Desarrollo. Además, se han puesto en marcha los grupos de Trabajo de Estudios Laborales, Psicología Social, Estudios Políticos y Desarrollo Cultural, que son instancias previas que pueden conducir a la creación de comisiones. La Secretaría Ejecutiva del Consejo —agente ejecutivo de la institución-- tiene su sede desde 1967 en la ciudad de Buenos Aires (Lavalle 1171, 4? Piso. T . E . : 35-2421) y su administración está en manos del secretario ejecutivo. Actualmente, desempeña esta tarea Enrique Oteiza, quien fue designado para el cargo por la I V Asamblea General en octubre de 1970. O
Hilda
Sábato
Comentarios de libros
The Scientific Institutions of Latín America Ronald Hilton California Instituto o f International Studies, Stanford - California 1 9 7 0 , 8 0 0 páginas
Un libro reciente enfrenta la cuestión de la ciencia de hoy, tema de por sí complicado, en un continente, no menos complicado: América Latina. El profesor Hilton ha recorrido América latina siguiendo un itinerario que describe un gran arco de círculo: México, Centroamérica y las islas del Caribe, Venezuela, la costa del Pacífico y, después del cruce de los Andes, las repúblicas del Plata y finalmente Brasil. En ese gran arco el profesor Hilton ha visitado unas 400 instituciones científicas, ha conversado con un millar de personas, ha observado, analizado y juzgado objetivamente, mas no fría y desapasionadamente. Ha comprobado defectos, pero ha reconocido dificultades como lo expresa en su dedicatoria del libro a "los científicos y bibliotecarios de América latina cuya dedicación y abnegación, en circunstancias que pondrían a prueba al más esforzado de nosotros, son el principal apoyo de las universidades y otras instituciones científicas de América Latina." Aunque se hace especial referencia a las bibliotecas y a la información científica, especialidades del autor, el estudio proporciona un análisis de primera mano acerca del tema, sobre base continental y en todos sus aspectos. La única limita-
ción es que no se estudian las instituciones vinculadas con las ciencias del hombre (derecho, sociología, economía, humanidades) en la esperanza, según el autor, de dedicar un segundo volumen a esos sectores. A cada país se dedica un capítulo que se abre con su descripción y la de sus organizaciones científicas, detallando a continuación las instituciones visitadas. Por ejemplo, en Argentina donde el autor ha consultado un centenar de personas, las instituciones visitadas fueron 38, por supuesto todas las universidades nacionales y las privadas con institutos de interés científico. Además de los estudios consagrados a cada país, el volumen se ocupa en general de los problemas de la ciencia y de la información científica en América latina, así como de las instituciones internacionales, europeas y estadounidenses promotoras de esas actividades; amén de incluir índices de instituciones visitadas y de personas consultadas, unos 30 mapas y algunas figuras, una nota bibliográfica general y una nómina de los estudios realizados previamente acerca de la información científica en América Latina. En el capítulo consagrado a los problemas de la ciencia se alude a la cuestión de la investigación científica y el desarrollo nacional, y aunque el autor considera que su estudio no debe interpretarse en el sentido de dar prioridad a la investigación desinteresada, cabe no obstante reconocer (trae el ejemplo de la energía nuclear), que es absurdo pretender que tales investigaciones no tienen importancia para el desarrollo nacional; claro es que toda cien-
cia o tecnología avanzadas debe ir precedida de una sólida preparación en ciencias básicas, agregando que "demasiado a menudo en América latina la investigación científica es una nube flotando en el aire, más que un árbol arraigado en la tierra". Enumera y analiza las múltiples dificultades que enfrentan las facultades de ciencias en América Latina: "Está el problema de la estructura de las universidades que en muchos lugares lenta y penosamente están pasando de un conglomerado de facultades, orientadas técnicamente y virtualmente independientes, con escaso interés en ciencia pura, a universidades en el sentido cabal del término. Está el problema de los científicos que muy frecuentemente parten para Estados Unidos en busca de ocupaciones full-time (en América Latina la mayor parte de los cargos universitarios son part-time), sueldos más altos, mejores condiciones de trabajo, mayor estabilidad y más libertad, la tan discutida fuga de cerebros. Está el problema de los estudiantes que afluyen frecuentemente no preparados, a universidades que no están preparadas para recibirlos. Está el problema de las bibliotecas y de los servicios de información científica. La biblioteca es la Cenicienta de la comunidad universitaria latinoamericana a la espera del príncipe Encantado que ha de elevarla al rango para el cual está llamada. Está el problema de los equipos, cada vez más costosos y que con frecuencia se adquieren como símbolo de status, antes de estar listas las facultades necesarias, los estudiantes avanzados y los servicios bibliográficos."
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Para terminar, con observaciones más que conclusiones, agrega que: "Todos los problemas aquí tratados se relacionan con los inadecuados recursos que se destinan a las actividades científicas y tecnológicas en América Latina". En la reunión de la OEA sobre ciencia y educación, realizada en Maracay, Venezuela, en febrero de 1968, se señaló que las naciones latinoamericanas tenían un producto bruto nacional total de 16 mil millones de dólares por año, pero invertían menos de dos décimos del 1 % de él en actividades científicas y tecnológicas, incluida medicina. El porcentaje en los países desarrollados es del 1 al 3,5 %, Con frecuencia la
respuesta es que los Estados Unidos o la OEA (cuyo presupuesto es pagado en sus dos tercios por ese país) provean la ayuda necesaria. Es poco realista esperar que el claro sea salvado de esa manera, por cuanto los Estados Unidos mismos, están obligados a disminuir sus propios gastos en ciencia y tecnología. El problema debe ser resuelto por los mismos países latinoamericanos. Algo anda mal si un país adquiere aviones de combate supersónicos totalmente innecesarios, y no puede mantener mínimas actividades educacionales. Los países de América Latina deben decidir lo que razonablemente pueden o no pueden hacer en ciencia. Algún intento debe hacerse a fin de
coordinar actividades, evitar así duplicaciones innecesarias. Finalmente es posible que la tradición de una libre educación superior para un ilimitado número de estudiantes deba terminar. Debería existir una rigurosa selección de estudiantes universitarios, y puede ser necesario seguir el ejemplo del gobernador de Nuevo León, México, y exigir que los estudiantes paguen por su educación, si es necesario con préstamos que podrían devolver después de haber ingresado en la carrera profesional. Tal esquema ha sido propuesto en los Estados Unidos para enfrentar la crisis financiera de la educación superior. O
Libros nuevos La Universidad en un Mundo de Tensiones Misión de las universidades en América Latina Risieri Frondizi Editorial Paidóa Talleres Gráficos Del Carril Buenos Aires, 1 9 7 1 , 337 páginas.
Sumario: Prólogo. Introducción. 1. Los males de la universidad. 2. Los enemigos de la reforma. 3. Los intentos de reforma. Sus aciertos y fracasos. I. Misión Cultural. 1. Misiones específicas de la universidad. 2. Formación Cultural. 3. ¿Cuál es el punto de partida? 4. Esencíalismo y existencialismo educativos. 5. La doctrina de Jacques Maritain. 6. La teoría progresista. 7. La educación como desarrollo integral de la personalidad. 8. Consecuencias prácticas de las tres doctrinas. 9. Formación cultural y desarrollo tecnológico. 10. ¿Qué, cuándo y cómo enseñar? 11. ¿Cuándo deben ofrecerse los cursos de formación cultural? 12. ¿Cuántos cursos? 13. ¿Qué enseñar? 14. ¿Cómo enseñar? 15. Evaluación de lo enseñado: los exámenes. 16. ¿Examen oral o escrito? 17. Formación de la conciencia mo-
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ral y la responsabilidad social. 18. Formación cultural fuera de clase. II. Investigación Científica. 1. Preservación y creación. 2, ¿Es la investigación tarea de la universidad? 3. ¿Por qué se debe incrementar la investigación científica? 4. Causas del bajo nivel científico en nuestras universidades 5. ¿Cómo acrecentar la investigación científica? 6. La dedicación exclusiva. 7. Formación de investigadores. 8. Institutos de investigación. 9. Investigación y docencia. III. Formación de Profesionales. 1. Universidad y profesionalismo. 2. Profesión y ciencia. 3. ¿Qué profesionales deben formar la universidad? 4. Carreras de nivel medio. 5. ¿Cuáles son las necesidades del país? 6. La formación profesional y el problema del ingreso, 7. Recomendaciones sobre el ingreso. 8. Departamento de orientación vocacional. 9. Cursos de capacitación. 10. Deserción. 11. Pérdida de talentos juveniles. 12. La enseñanza profesional. 13. Reentrenamiento de graduados. 14. Éxodo de profesionales. IV. Misión Social. 1. Sentido dinámico de la misión social. 2. Universidad y sociedad. 3. Formación de la conciencia social de los profesionales. 4. Estudio de los problemas
nacionales. 5. Estudio global y planeamiento. 6. Formación de dirigentes. 7. La universidad como fuerza orientadora del país. V. La Autonomía Universitaria. 1. Autonomía universitaria y dictadura política. 2. La noción de autonomía. 3. ¿Por qué deben ser autómatas las universidades? 4. ¿A qué se deben las restricciones a la autonomía? 5. Autonomía y responsabilidad. 6. Intervención. 7. Defensa de la autonomía. 8. Libertad de cátedra. 9. Límites de la libertad académica. Bibliografía.
Estructura de Clases y Cambio Social L. A. Costa Pinto Editorial Paidós Tulleres gráficos Buschi S. A. Buenos Aires, 1 9 7 1 , 1 2 9 páginas.
Sumario: Prefacio. Capítulo I. Sobre las clases sociales. ¿Por qué diferentes individuos y grupos de individuos ocupan posiciones diferentes en el plano social? Capítulo II. Desarrollo y movilidad social Motivaciones doctrinarias de los estudios sobre movilidad social. Capí-
tulo I I I . Estratificación social en el Brasil: Patrón tradicional y cambios recientes. 1. Patrón tradicional de estratificación: las grandes líneas de su aspecto. Capítulo IV. La estructura de la Sociedad Rural Brasileña. 1. Nota preliminar. 2. La sociedad rural. 3. La importancia del problema rural. 4. Los datos. 5. Pirámide social. 6. Las clases sociales. 7. Otros aspectos sociales de la estructura rural: sexo y edad. 8. Conclusiones. Capítulo V. Metodología de una investigación sobre las clases sociales en América latina. Nota preliminar. Consideraciones finales.
La Tercera
Química
Oleg Yurevich Ojlobistin Traducción del original r u s o : Macario Martínez Siglo Veintiuno Editores S. A. México, 1 9 7 1 , 1 9 7 páginas.
gánicos del antimonio. Organoderivados del bismuto. 8. Organoderivados de los elementos de los grupos VI y VIL Selenio y telurio. Bromo, cloro y yodo. 9. Compuestos orgánicos de los metales de transición. Carbonitas de metales. Compuestos tipo sandwich. La "transición" en sí. Sustancias menos estables. Conclusiones.
Lo normal y lo patológico Georges Canguilliem Traducción del original francés Ricardo Potschart Editorial Siglo X X I Buenos Aires, 1 9 7 1 , 2 3 3 páginas.
Sumario: .. Ensayo acerca de algunos problemas relativos a lo normal y lo patológico. 1. ¿Es el estado patológico sólo una modificación cuantitativa del estado normal? Introducción. Augusto Comte y el "Principio de Broussais". Claude Bernard yla patología experimental. Las concepciones de R. Leriche. Las implicaciones de una teoría. 2. Existen ciencias de lo normal y de lo patológico? Introducción. Examen crítitico de algunos conceptos de lo normal, de la anomalía y de la enfermedad, de lo normal y de lo experimental. Norma y promedio. Enfermedad, curación, salud. Fisiología y patología. I I . Nuevas reflexiones relativas a lo normal y lo patológico. Después de veinte años. De lo social a lo vital. Acerca de las normas orgánicas en el hombre. Un nuevo concepto de patología: el error. Epílogo.
Sumario: Prefacio. 1. Aparición de la química organometálica. Sustancias orgánicas y química orgánica. Elementos y radicales. ¿Son estos radicales libres? Primeros compuestos organometálicos. ¿Son orgánicos estos compuestos? ¿HO o H2O? Se establece la tetravalencia del carbono. Pesos atómicos de los metales. Síntesis orgánica. 2. Propiedades generales y métodos de obtención de los compuestos organometálicos. ¿Qué compuestos son éstos? Elementos normales y de transición. Derivados orgánicos de los elementos normales. ¿Cómo se forma el enlace entre los átomos de carbono y metal? Reacciones de intercambio 3. Metales alcalinos, sus compuestos más activos. 4. Compuestos orgáni- Ciencia y Política en cos de los metales del I I grupo. Or- América Latina ganoderivados de berilio. CompuesAmílcar Oscar Herrera tos magnesio-orgánicos. Compuestos zincorgánicos. Compuestos cadmio- Siglo Veintiuno Editores S. A. orgánicos. Compuestos mercurioor- México, 1 9 7 1 , 2 0 5 páginas. gánicos. 5. Compuestos organome- Sumario: Prólogo. Introducción. I. tálicos del I I I grupo. Compuestos El atraso científico y tecnológico. El boroorgánicos. Compuestos (alumi- diagnóstico. La actitud de la socienoorgánicos. Compuestos talioorgá- dad latinoamericana frente a la ciennicos. 6. Compuestos orgánicos de cia. II. El desarrollo científico y los elementos del I V grupo. Com- las condiciones socioeconómicas de puestos orgánicos de silicio. Com- América Latina. Las causas del atrapuestos organometálicos de germa- so científico. La superación del nio. Compuestos organometálicos de atraso científico. I I I . La definición estaño. Compuestos organometálicos de una política científica para Amede plomo. 7. Compuestos organo- rica Latina. IV. La Metodología y metálicos del V grupo. Compuestos los instrumentos de la política cienorganofosfóricos. Compuestos orgá- tífica. La autonomía científica. La nicos de arsénico. Compuestos or- ciencia latinoamericana y el sistema
científico mundial. Los organismos de planificación y conducción de la ciencia. La determinación c implantación de los objetivos de la política científica. La predicción tecnológica. V. El contenido de la política científica. La investigación tecnológica en la industria: los factores ele retraso. La investigación tecnológica en la industria y el tamaño de las empresas. La transferencia tecnológica. El papel del Estado en la investigación industrial. La investigación fundamental. VI. El costo de la ciencia. El costo mínimo de la ciencia. El costo de la ciencia y las posibilidades nacionales. Los factores que condicionan el crecimiento de los sistemas científicos de la región. VII. La ciencia en la integración de América Latina. La capacidad científica en América Latina. Los prerrequísitos de la integración científica. Las formas de cooperación científica. El modelo europeo de cooperación científica. Los mecanismos institucionales de cooperación científica. Conclusión. Indice de cuadros.
Educación, ciencia, técnica y desarrollo Félix Cernuschi Universidad de La República — Departamento de publicaciones. Talleres Gráficos "Atenas" Montevideo, 1 9 7 1 , 121 páginas.
Sumario: Prólogo. I. Introducción. I I . Fallas en la infraestructura. I I I . Burocracia y desarrollo. IV. Característica básica de la sociedad moderna. V. Educación en una sociedad en desarrollo acelerado. V. 1. Conveniencia de que los planes de enseñanza en el ciclo medio sean elásticos. 2. Importancia de las ciencias físicas en la educación, cultura y civilización contemporáneas. 3. ¿Es conveniente crear una Facultad de Educación? VI. Reestructuración universitaria para el desarrollo. 1. Informe a la Asamblea General del Claustro de la Comisión N? 2: misión y organización de la Universidad. 2. Proyecto del Rector Ing. Oscar Maggiolo. 3. El desarrollo reclama una producción aceleradamente creciente de científicos e ingenieros. VIL Consideraciones complementarias. 1. Financiación de la investigación científica y tecnológica. 2. Algunas sugerencias sobre el camino a seguir por los países no desarrollados. Referencias. Sumario.
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Revista Latinoamericana de Ingeniería Química y Química Aplicada Publicada por la S ADICTO A
Vol. 1, N* 1 - 1 9 7 1 - 9 6 páginas Departamento ile Tecnología Química F a c u l t a d de Ciencias Exactas Universidad Nacional «le La Piala Calle 4 7 esq. 115, La Plata
La Sociedad Argentina de Investigadores en Ciencia de la Ingeniería Química y Química Aplicada (SADICIQA) fue creada en octubre de 1969 por un grupo importante de investigadores asiduos concurrentes a las lomadas de las Operaciones y los Procesos Químicos desde su origen. Las primeras Jornadas se efectuaron en julio de 1961 en Santa Fe y La Plata, con asistencia de investigadores de las Universidades del Litoral, Buenos Aires, La Plata y Montevideo. Estas Jomadas se continuaron efectuando en los años siguientes con la incorporación de grupos de investigadores de otros puntos del país, como Cuyo y Bahía Blanca primero, y Salta después. En San Juan (1962), Montevideo (1963), Bahía Blanca (1964) y Córdoba (1967) se reunieron sucesivas Jomadas organizadas siempre por instituciones universitarias o bien como complemento de las correspondientes Sesiones Químicas Argentinas. En setiembre efe 1968, en cambio, las VI Jornadas fueron organizadas con el auspicio de una empresa privada en San Lorenzo (Santa Fe). Con la creación de la SADICIQA nace una nueva etapa y la Sociedad recién fundada toma para sí la organización de las Jornadas que pasan a denominarse Jornadas sobre Investigaciones en Ciencia de la Ingeniería Química y Química Aplicada. Las séptimas jornadas se realizaron en 1970 en Salta y las octavas en Mar del Plata en setiembre de 1971. Simultáneamente la SADICIQA se abocó a la tarea de editar una revista de nivel internacional que reflej ara la actividad de investigación en Latinoamérica. El primer número acaba de aparecer, avitelado por un subsidio de CONICET. Los artículos aparecen en dos idiomas simultáneamente: en castellano (o portugués) e inglés. Los trabajos a publicar son analizados por dos arbitros, uno de habla inglesa y otro de habla castellana o portuguesa. O
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Cursos y reuniones científicas
Simposio Internacional sobre Síntesis de Proteínas y Acidos Nucleicos Del 28 de noviembre al 3 de diciembre se desarrollará, en la ciudad de La Plata, el XI Simposio Latinoamericano. La sesión de apertura, que será presidida por el Dr. Luis F. Leloir, tendrá como punto fundamental la conferencia de F. Lipman (EE.UU) "¿Qué sabemos sobre la síntesis de proteínas?". Las sesiones siguientes se desarrollarán de acuerdo al siguiente programa: Lunes 29, por la mañana: "Transcripción en procariotas" Presidencia: T. August y E. P. Geiduschek. Expositores: C. Weissmann (Suiza), J. T. August (EE.UU.), A A. fravers (Inglaterra), O. Grau (Argentina), L. Hirschbein (Francia) H. N. Torres (Argentina), y B. A. Hamkalo (EE.UU). Lunes 29, por la tarde: "Transcripción en eucariotas" Presidencia: H. Niemeyer y F. J. S- L a " . Expositores: P. Chambón (Francia), M. T. Franze de Fernández (Argentina), M. Miranda (Brasil), F. J. S. Lara (Brasil), R. T Shimke (EE.UU), M. Perretta (Ch¿ le), R. P. Perry (EE.UU), y R Brentani (Brasil). Martes 30, por la mañana: "RNA de transferencia" Presidencia: H. G. Zachau y H. Tono. Expositores: R. Rock ( E E U U ) (Chile), H. G. Zachau (Alemania) v A. Yudelevich (Chile). Martes 30, por la tarde: "Ribosomas
Presidencia: K. L. Manchester (Jamaica). Expositores: M. Nomura (EE.UU), C. Vásquez (Argentina), M. Castañeda (México) y R. Soeiro (EE.UU). Martes 30, por la tarde: Discusión: "Porvenir de la Biología Molecular", bajo la presidencia de P. P. Cohén. Miércoles 1, por la mañana: "Traducción I" Presidencia: E. De Robertis y R. T. Schimke. Expositores: P. Lengyel (EE.UU), G. Feix (Alemania), A. S. Spirin (URSS), I. Algranatti (Argentina) y D. Vázquez (España). Jueves 2, por la mañana: "Traducción I I " Presidencia: J. E. Allende y K. Gaede. Expositores: K. Moldave (EE. UU), B. Hardesty (EE.UU), G. Favelukes (Argentina), J. E. Allende (Chile) y C. F. Heredia (España). Jueves 2, por la tarde: "Regulación de la traducción" Presidencia: G. D. Novelli. Expositores: G. D. Novelli (EE.UU), G. Contreras (Chile), H. V. Gelboín EE.UU), E. Sánchez de Timénez (México) y F. T. Kenney (EE.UU). Viernes 3, por la mañana: "Síntesis de proteínas mitocondriales" Presidencia: A. O. M. Stoppani y C. Basilio. Expositores: H. N. Mahler (EE.UU), N. F. González Cadavid (Venezuela) y S. S. de Faveiukes (Argentina). El simposio se clausurará el viernes 3 al mediodía con una conferencia de P. Lengyel (EE.UU) y bajo la presidencia de A. Hollaender. Las sesiones se realizarán en el Colegio de Abogados, calle 13 N? 821, a partir de las 9 horas.
De clarado ti de la Asociación de Miembros de la Carrera del Investigador C.N.I.C.T. La Comisión Directiva de AMICIC hace pública su preocupación por la difícil coyuntura por la que atraviesa la actividad científica en el país y, en particular, por aquella que le toca vivir al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas ( C O N I C E T ) . Estas inquietudes pueden concretarse en los siguientes puntos: 1) Nuestra Asociación ha tenido desde un primer momento el deseo de colaborar con el CONICET para tratar de ayudar en la solución de sus múltiples problemas. A pesar de esta actitud, el CONICET ha retaceado todo tipo de información solicitada, particularmente aquella referente al presupuesto y ha hecho difícil una evaluación objetiva de la real situación por la que se está atravesando. Sin embargo la labor durante este último año se nos ha hecho particularmente difícil pues:
SIJ.
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a) Se ha producido un descenso en el presupuesto global del CONICET (a pesos constantes el presupuesto del año actual es un 21 % menor que el del año 1969) que afecta en mayor o menor grado a todo su funcionamiento. b) Existe un marcado descenso de los fondos disponibles para subsidios de investigación, ^lo que significa la interrupción, parciaf o total, de numerosos proyectos. c) Los ingresos a la Carrera del Investigador se han reducido en forma considerable. Existen 79 solicitudes para ingresar a la Carrera del Investigador y del Técnico, aprobadas y a la espera de fondos, y un número elevado de solicitudes aún sin considerar. d) El número de becas de iniciación que han sido otorgadas en 1971 es el más bajo de los últimos años. La prosecución de esta política de reducción en esta área conducirá indefectiblemente a una disminución de los recursos humanos disponibles en el futuro. La baja disponibilidad de Investigadores adiestrados adecua-
damente es el factor más crítico que puede limitar la e*. pansión futura de la investigación científica en el país. Dado que el CONICET depende presupuestariamente en forma total y directa del Poder Ejecutivo, la causa del deterioro anotado parece deberse a que el gobierno no considera prioritarias, pese a sus declaraciones públicas, a las inversiones dedicadas a la investigación científica. 2) En el área de la conducción del CONICET se han venido produciendo los siguientes hechos:
resultar de algún valor adicional para la comunidad, d) Consecuentemente, el CONICET no ha estructurado, o al menos no ha hecho pública, una clara política científica ni ha asignado las adecuadas prioridades para las diversas áreas de su interés. Tradicionalmente no ha asumido, en toda la medida deseable, el papel orientador de estimular nuevas líneas de investigación. 3 ) En el orden personal debemos señalar:
a) Durante el año 1970 se creó el cargo de Secretario Científico que fue cubierto de manera incosulta, además dispuso no renovar sus Comisiones Asesoras hasta 1973. Ante estos hechos cabe preguntarse si ellos coinciden con la adopción de nuevas pautas, no dadas a conocer públicamente, en la política científica del CONICET y una consiguiente redistribución del presupuesto del mismo. b ) Agregado a este hecho y también de manera inconsulta y prácticamente secreta, se han elaborado algunos proyectos, entre ellos se encuentran el así denominado Proyecto Castelar. Por la escasa información de que se dispone se puede establecer que al par de ser extremadamente gravoso en su implementación, seguramente polarizará de manera inadmisible la futura orientación disciplinaria de los investigadores que ingresen al CONICET. A pesar de que esta Asociación a solicitado formalmente algunos detalles referentes al mismo, esta información ha sido negada explícitamente. c ) En raras oportunidades se ha promovido el diálogo con otros sectores del País _ para permitir una activa participación de investigadores y científicos en aquellas áreas en las que su contribución pueda
a) Cuatro miembros de la Carrera del Investigador, becarios y técnicos han sido sumariados por el CONICET por causas políticas. Consideramos que una medida como esa produce un efecto intimidatorio sobre todos los investigadores los que pueden de ahora en más temer la declaración pública de sus ideas. El AMICIC se ha dirigido al CONICET a los efectos de que dichas sanciones sean anuladas sin obtener hasta el presente respuesta alguna a su petición. b) Como consecuencia de las situaciones que anteceden, los miembros de nuestra Asociación manifiestan: 1) Consideramos que el Gobierno Nacional debe implementar sus reiteradas declaraciones sobre la prioridad de la Investigación Científica con una clara definición de los lincamientos de una política de desarrollo coherente en el área. Esta deberá ser necesariamente complementada por una adecuada legislación sobre el comercio internacional de la tecnología a través de los pagos de patentes, regalías y licencias. 2 ) Coincidentemente con esta política, resulta imprescindiblemente que se adjudique al CONICET, y a todas las instituciones directamente afectadas a las tareas de investigación y desarrollo en general, un presupuesto acorde con las necesidades de un campo en expansión. 3 ) Pensamos que a los efectos de una feliz implementación de estos propósitos es necesario que se pro-
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mueva en toda la medida posible una activa participación de los investigadores en actividad en la toma de decisiones. A tal efecto nuestra C. D. auspicia una modificación de la ley de constitución del CONICET para
posibilitar la participación de los miembros de la Carrera en el directorio del mismo. 4) Resulta además imprescindible que el Gobierno Nacional garantice en todos los órdenes, la vigencia ple-
na de oportunidades para los investigadores y su total libertad de trabajo con completa prescindencia de todo otro principio que no sea basado en la evaluación de sus condiciones profesionales y científicas. O
La 56a. Reunión de la Asociación Física Argentina Entre el 3 y 5 de noviembre se realizó en Rosario la 56a. Reunión Semestral de la AFA. Como de costumbre se presentaron numerosas comunicaciones científicas breves sobre la actividad de investigación en todo el país; pero la costumbre fue alterada en cuanto, por una parte, a los cuatro informes científicos más extensos (usualmente dedicados a pasar revista a la situación de algún campo de la física) se agregó un informe de C. Martínez Vidal sobre "Ciencia y desarrollo" y, por otra parte, se escucharon tres comunicaciones sobre temas de política científica. Estas fueron: "Planificación y evaluación de las actividades de investigación y desarrollo y de formación de físicos en el país" de Amílcar Funes (SEGBA), "Ciencia, tecnología y dependencia" de Norberto Majlis (UNLP-CONICET) y "Acerca de la planificación científica en la Argentina" de Naum Fraidenraich e Iván Chambouleyron (CNEGHF). Estas comunicaciones, leídas el jueves 4, dieron origen a un debate generalizado sobre la política científica. Este debate se inició con la participación de un investigador de la Comisión Nacional de Estudios GeoHeliofísicos que informó sobre la situación creada por la intervención, leyendo, además, la solicitada que el personal técnico y científico de la CNEGHF publicara en La Nación el 31 de octubre, solicitando la solidaridad del ambiente científico. Asimismo el orador hizo notar que, a su juicio, el ambiente no discriminatorio de la CNEGHF había permitido recuperar a personal altamente calificado que, por ejemplo, se había alejado de la Universidad en 1966. Con respecto al mismo problema, el presidente de la AFA, Santos Mayo, levó el texto de la carta que la comisión directiva enviara al Presidente de la República con motivo de
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la intervención y posterior declaración en comisión del personal de la CNEGHF. Ante las observaciones de uno de los participantes en el sentido de que los términos de la carta no eran representativos de la opinión de la mayoría de los miembros de la AFA, otro investigador de la CNEGHF planteó cuales son, en su opinión, las prioridades que plantean la intervención y sus secuelas: 1) defender —para 130 investigadores y técnicos— la institución como fuente de trabajo, impidiendo que se siga deteriorando el subempleo de los físicos y como precedente frente a otras amenazas a instituciones científicas en funcionamiento; 2) defender el tipo de investigación que se realiza en San Miguel por sus características de esencialmente aplicada, con objetivos discutidos y elaborados colectivamente y con una orientación hacia la generación de tecnología nacional; 3) defender el presupuesto de la CNEGHF ya que, si bien algunos investigadores han desconfiado de la aparente abundancia relativa de recursos, éstos ya no alcanzan y lo que corresponde es exigir presupuestos acordes con las tareas que se realizan en cada caso. En la samblea se generalizó la opinión que las circunstancias exigían: un pronunciamiento público de la AFA y, con ese fin, se nombró una comisión que redactaría, para el día siguiente, el texto de una solicitada. Con respecto a temas de política científica y tecnológica se citaron ejemplos sobre trabas sociales para el desarrollo de investigación aplicada y su transferencia a la producción. J . J . Giambiagi se refirió a ejemplos de destrucción de grupos de investigación en América latina y a la ausencia de una política científica coherente, proponiendo además, que se aceptara la invitación formulada por el Ing. Báncora para que la pró-
xima reunión de la AFA se realice en dependencias del INTI en Migueletes. El viernes 5 se realizó la Asamblea extraordinaria sobre política científica. En primer lugar fue aprobada por unanimidad (con una abstención) el texto de solicitada que —con ligeras modificaciones— se publicó en La Opinión del 10 de noviembre, a continuación se aprobaron las siguientes proposiciones: 1) designación —por parte de la C. D. de la A F A — de una comisión encargada de reunir datos, referentes a problemas de política científica, y coordinar las actividades de la AFA en ese sentido; 2 ) realizar discusiones de política científica en el ámbito de las secretarías locales; 3) incluir un debate sobre este tema, con temario prefijado, en la próxima reunión de la AFA; 4 ) proponer que las secretarías locales llamen a sus asociados a participar en debates sobre: a) discriminación ideológica contra personal científico y, en particular, la intervención del SIDE en los nombramientos. b) la política científica oficial y la relación de la dependencia tecnológica con la económica, política y cultural; c) pautas de evaluación de físicos. Para estos debates se recomendó a la C. D. que colabore con las secretarías locales para llevar a distintas ciudades a expertos sobre el problema. 5 ) decidir que la AFA busque los medios de proporcionar asesoría legal y los recursos necesarios para defender a los asociados contra los que llegaran a aplicarse medidas represivas o discriminatorias y que así lo solicitasen a alguna secretaría local. O
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Correo del lector
Ellos también Señor Director: Ha llegado a mi poder un número de la revista Ciencia Nueva que considero un esfuerzo importantísimo y absolutamente necesario en el sector del periodismo científico de nuestro país. Me han parecido excelentes la selección de los temas y la agilidad de su formato. Creo que este instrumento de información no solo será útil para la Argentina sino también para el resto de la América de habla castellana, donde estoy absolutamente seguro tendrá una cordial acogida. La importancia que esta numerosa población tiene como receptora del mensaje educativo de la revista, está reforzada por el soporte económico que la incorporación de ese voluminoso mercado le ofrecería para la consolidación definitiva de su empresa. Desde ya quedo a sus más gratas órdenes para todo en lo que, desde aquí, pueda ser materia de mi colaboración. Mauricio A. Thomae Sección Educación Ciencia y Tecnología Banco Interamericano de Desarrollo
Es grave . . . Señor Director: Creo entender que en la nota 5 de la sección "Novedades de Ciencia y Tecnología", "Ciencia Nueva" N° 11, se trata de describir una cámara destinada a obtener diagramas de difusión a pequeños ángulos de rayos X (denominación más apropiada y aceptada que "difracción de
rayos X de bajo ángulo de dispersión"). El texto —en su mayor parte incomprensible— es evidentemente el producto de una traducción y ¡o adaptación deficiente. Contiene frases carentes de sentido ("espaciamiento de rayos X" "Los reflejos correspondientes a espaciamientos", son solo un par de ejemplos). Los principios en los que la cámara parece estar basada no se explican ni se dan más referencias que tres nombres propios. Se omiten además datos acerca de resolución, luminosidad, geometría de colimación, imprescindibles para evaluar las posibilidades del instrumento. En este sentido no basta decir que las condiciones son "considerablemente superiores" a la de sistemas convencionales, sobre todo si luego se menciona la posibilidad de detectar, en el caso más favorable, espaciados de 600 /í. Esto por sí solo no dice mucho, pero en todo caso, ese valor no habrá sido convencional hace 20 años: hoy es posible adquirir instrumentos con los que se pueden alcanzar espaciados más de 10 veces mayores. Quizás la cámara en cuestión sea realmente una innovación cuya importancia justifique su inclusión en la sección "Novedades" pero es necesario disponer de mejor información para poder apreciarlo. Agradeceré pues, si pueden darme las referencias correspondientes al artículo (o artículos) del que la nota ha sido extractada. Aunque prefiero limitarme aquí al texto mencionado cuyo tema está, dentro de mi tarea de trabajo, me parece oportuno señalar que no es ésta la primera vez que en la sección "Novedades" se presentan cosas
confusas (por lo menos). Dado el carácter de la Revista sería muy deseable que en esa sección se informara con claridad y corrección a los lectores no especializados acerca de verdaderos adelantos, ubicando a éstos y sus posibles proyecciones dentro de un justo marco y, lo que me parece importante, debería señalarse qué es lo que existe en el país relacionado con los mismos. El respeto y la estima que la comunidad científica argentina tiene por la labor que "Ciencia Nueva" viene desarrollando debieran permitirle encontrar sin dificultades la colaboración desinteresada de personas que por la naturaleza de su trabajo, podrían dar opiniones fundamentadas acerca de las "novedades" a publicar. Personalmente estoy a disposición para el caso en que pueda servir de algo. Gerencia de Tecnología - CNEA Alberto Bonfiglioli
. . . pero no tanto La revista "Ciencia Nueva" nos ha hecho llegar la carta enviada por usted a su director el 16 de agosto podo, acerca de la nota publicada en el N? 16: "Cámaras de Rayos X para investigaciones químicas y biológicas". En primer término, deseamos asumir la plena responsabilidad de la nota, dado que estaba incluida en nuestro boletín semanal "Noticias Breves Técnico-Industriales de Gran Bretaña". Nuestros boletines contienen informaciones que cubren, o tratan de cubrir, el amplio espectro de la tec-
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¿Qué haría Ud. con una computadora? En su número 10 CIENCIA NUEVA anunció que, junto con el Servicio de TimeSharing de Honeyuell-Bull, organizaba un concurso cuyo tema era ¿QUE HARIA USTED CON UNA COMPUTADORA? Los organizadores asignaron al concurso la finalidad de encontrar ideas originales que pudieran ser procesadas mediante computadoras. Las condiciones impuestas fueron simples : una descripción lógica del trabajo propuesto y la aclaración de sus objetivos esenciales, sin que por ello fuera necesario que la presentación incluyera la diagramación c programación para su procesamiento. Se advirtió que de los trabajos presentados se seleccionarían cuatro, uno por cada una de las cuatro categorías que se establecieron: • Escuelas secundarias (equipos de estudiantes y profesores)
Metegol N9 9 Clodomiro Ludopín recibió un anónimo:
CLOU L
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"Lo más interesante —decía, al comentarlo con sus amigos— es que el analfabeto que me agravia, llamándome nulo, no sabe que la cantidad que representa ZERO es el producto de las edades de mi primo Ludovico, de su esposa e hija. ¿Cuáles son las edades de los familiares de Cloudomiro, si sabemos que Ludovico es un año mayor que su mujer?
• Estudiantes de temas de computación • Profesionales en computación • Personas cuyos conocimientos y actividades no estuvieron relacionadas directamente con la computación. Los ganadores podrán utilizar gratuitamente y durante un mes el Servicio de Time-Sharing de Honeywell-Bull y recibirían, además, un curso elemental. Anunciamos ahora, cuando el concurso ya se ha cerrado, que el jurado presidido por el Ing. José Babini y compuesto por el Ing. Ricardo Ferrara y el Dr. Manuel Risueño, en representación de CIENCIA NUEVA, y los ingenieros Oscar Mattiussi y Alfredo Pérez, por Time-Sharing de HONEYWELL-BULL, trabaja en el examen de los trabajos presentados. En el próximo número, por lo tanto, podremos informar cuál ha sido el veredicto.
Solución del Metegol N" 8 Primos Cristina tiene 23 años, ya que los cinco primos menores son: 2 = l 3 + I a , 5 = 1" + 2 2 , 17 = 3 2 + 2 a , 31 = 2* + 3 3 y 37 = 6 2 + l 3 y el sexto es 43 = 4 2 + 3 3 . Pares Los pares son 6 y 20, ya que si a su suma ( 2 6 ) se agrega 1, se obtiene 27, que es el cubo de 3, si a 27 se resta 25 (el cuadrado de 5 ) se tiene 2, que es par y primo. Si sumamos a 2 el valor de "un par que antes estuvo" ( 6 ) , llegamos a 8, que es el cubo de 2.
Correo Argentino Central (B)
nología moderna, las que, de más está decirlo, nos llegan en idioma inglés. Ahora bien, siempre procuramos suplir las deficiencias de los textos que nos entregan nuestros traductores, las que se originan la mayoría de las veces por falta de nomenclatura precisa en castellano —cuando se trata de técnicas sumamente nuevas, por ejemplo—, pero por lo visto, no siempre logramos hacerlo; espero que sabrá usted disimular, por esta vez, la molestia intelectual que le hemos ocasionado. Como usted bien ha de saberlo, no existe el traductor técnico universal; ello es imposible, dada la amplísima variedad de las ramas en que se divide la ciencia en nuestros días. Si bien nuestra nota, basada en la información suministrada por los fabricantes, puede parecer un tanto confusa, la afirmación de que es "totalmente incomprensible" me parece excesiva. Los términos "espadamiento" y "espaciado" figuran en el tomo I I de la Enciclopedia del Idioma, de Martín Alonso, y ambos se definen de la misma manera: "efecto y acción de separar"; en lo tocante a las expresiones "carentes de sentido" tales como "espaciamiento de rayos X " y "los reflejos correspondientes a espaciamientos", francamente, y confieso mi ignorancia, no veo de qué otra forma se puede traducir "X-Ray spacing" y "reflections correspondig to spacings". Por otra parte, hemos consultado con un ingeniero electrónico de plaza, quien concuerda en un todo con nuestra traducción original. Como usted lo ve me refiero al texto remitido por Elliott Automation Radar Systems Ltd. (GEC Marconi Electronics). Los datos de resolución, luminosidad y geometría de colimación no figuran en el original, pero en la fecha hemos escrito a la mencionada firma solicitando mayores detalles. Al respecto, me permito señalarle que la noticia que es tema de esta carta era precisamente eso: una noticia, y no un detallado informe sobre el aparato, es por esa razón por la cual posiblemente no se han especificado los datos antes mencionados. Sólo me resta ponerme a sus órdenes para cualquier aclaración ulterior y, sin otro particular, saludo a usted muy atte. R. Prager Departamento de Información British Embassy
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: Ideología en la ciencia
I E n el p r ó x i m o n ú m e r o T. M. S i m p s o n y R. García opinan s o b r e la influencia d e la ideología en la ciencia. M a x Perutz r e s u m e los más recientes ciencia ^tecnología Diagonal Roque S. P e ñ a 8 2 5 c o n o c i m i e n t o s s o b r e la hemoglobina. P. 9 - Of. 9 3 - B u e n o s A i r e s l
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