Mortalidad infantil Política educativa chilena Leí energía envenenada
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3 Mortalidad infantil Política educativa chilena La energía envenenada
Revista de ciencia y tecnología
Año III / N ? 2 2 / Marzo 1 9 7 3 / Buenos Aires Av. Roque Slúenz Peña 8 2 5 , 9 " piso, Of. 9 3 - Buenos Aires Tel.: 4S-7175
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Las muertes infantiles en la Argentina José Carlos Escudero y Florentino García Scarponi
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La energía envenenada John W.
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Gofman
Situación educacional chilena: crisis y soluciones Entrevista a Jorge Tapia Valdés
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Acerca de la terapia intensiva respiratoria Aquiles J.
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Roncoroni
Cultura, ciencia política y dependencia Carlos P. Mastrorilli
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Por una política científica y tecnológica nacional Comité independiente de científicos, universitarios y profesionales de apoyo a la Alianza Popular Revolucionaria
46
En el quinto centenario de Copérnieo José
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Babini
Tecnología sobre caminos de hierro Horacio
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Speratti
La dependencia: lo que es del César y lo que es de Dios Dante Caputo
3 18 36 41 42 45 54 57 64
Editorial: Después de Vietnam. Argentina 1 9 7 3 Humor Nuevo Novedades de ciencia y tecnología Libros nuevos Comentarios de libros Fundación José M. Aragón: Becas externas para argentinos Juegos matemáticos Correo del lector Metegol Problemas de Go
De las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores. 1
Nuestra tapa La portada de esta edición fue realizada especialmente para CIENCIA NUEVA por Barbe, un dibujante francés que estableció comunicación con el público de su país a través de Satirix y Politique Hebdo. Ilustra ahora regularmente en La Recherche y recientemente sus dibujos han encontrado ubicación en la revista norteamericana Playboy.
Omisiones Tecnología y Sociedad, el trabajo de Mario Kamenetzky publicado en Ciencia Nueva N? 21, página 25, corresponde a una conferencia pronunciada en la sesión inaugural del Congreso Mundial "La Ingeniería al servicio del hombre", realizado en setiembre de 1972 en París, Francia. En el mismo número, páginas 43 y 44 la omisión fue más grave: la declaración de la Asociación Gremial de Ingenieros de Buenos Aires (AGIBA) que incluye un cupón al pie, carece de dirección adonde enviar ese cupón. La dirección es: Chile 1481, Buenos Aires.
Director Ricardo A. Ferraro Director Adjunto Hebe Mitlag Asesores Héctor Abrales Hernán Bonadeo Daniel Goldstein Roberto Lugo Jorge Schvarzer Ricardo Schwarcz Secretario de redacción Horacio Speratti Redacción Lucía Bonadeo Katia Fischer Ana Tedeschi Patricia Walsh Diseño gráfico
Errata
Isabel Carballo
En Ciencia Nueva N? 21, página 54, correspondiente al trabajo de Mario Bunge, Modelo del dilema electoral argentino, en la primera columna, el valor de Eficacia E2 correspondiente a Peronistas es de 0,33, como resulta del cálculo elemental allí detallado.
Dibujo Fernando Díaz María Angélica Peña Humor Julio Moreno Suar Secretaría María Susana Abrales Rodolfo D'Amario Corresponsales
Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R. Sáenz Peña 825, 9? P., of. 93, Buenos Aires, República Argentina, Tel.: 45-7175. Distribuidores: en la República Argentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., Paraguay 340, Capital Federal, Tel.: 32-6010 al 29; en Capital Federal, Vaccaro Hnos., S.R.L., Solís 585, Capital Federal. Impreso en Talleres Gráficos DID O T S.C.A., Luca 2223, Buenos Aires. Precio del ejemplar: ley 18.188 $ 5 (m$n. 500). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 $ 50 (m$n. 5.000) por doce números; Uruguay, $ 3000, exterior, por vía ordinaria, u$s. 15 anual. Registro de la propiedad intelectual n? 1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en castellano y cualquier otro idioma para los_ trabajos originales, y en castellano para colaboraciones traducidas.
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Jerusalén: Eduardo Fischbein Londres: Eduardo Ortiz Los Angeles: Julio Moreno México: Jaime Kravsov Montevideo: Juan Arturo Grompone Nápoles: Esteban Levialdi París: Alain Jaubert - Beatriz Ottonello San Pablo: Ricardo Albizuri Santiago de Chile: Juan Pablo Schifini
Después de Vietnam
La derrota militar y política de los Estados Unidos en Vietnam constituye un hito en la historia de la humanidad. La guerra de Vietnam se caracterizó siempre por su asimetría: los objetivos y los métodos utilizados por los contendientes fueron cualitativamente diferentes. Esta asimetría llevó a los Estados Unidos a una orgía de destrucción, a un genocidio planificado que sólo es comparable con el perpetrado por la Alemania nazi. Pese a la larga lista de atrocidades a que se sometió al pueblo vietnamita —guerra biológica, guerra química, el uso sistemático de armamentos prohibidos por los acuerdos internacionales y el exterminio directo de la población civil— la República Democrática de Vietnam y el Frente de Liberación Nacional resultaron victoriosos moral, política y militarmente. El reconocimiento por parte de los Estados Unidos y del gobierno de Saigón de la existencia de un solo Vietnam y del compromiso de concretar la unidad política y geográfica de la nación de acuerdo a lo establecido por los Acuerdos de Ginebra son índices elocuentes de esta victoria. El derrotado fundamental de la guerra de Vietnam no fue el ejército expedicionario norteamericano sino la totalidad de la trama social y política de los Estados Unidos. La política genocida de los Estados Unidos en Vietnam no fue el resultado de deformaciones del capitalismo (como el fascismo en Italia o el nazismo en Alemania) o de la bancarrota de una potencia colonial (como en Francia durante la guerra de Argelia). No fue un hecho excepcional sino el producto natural del estado hegemónico del sistema capitalista. El único responsable del genocidio norteamericano en Vietnam es el esqueleto político de los Estados Unidos, el capitalismo. La comprensión de este hecho motivó el cuestionamiento del capitalismo mismo por parte de los habitantes de los Estados Unidos, fundamentalmente por aquellos en contacto directo con la guerra de Vietnam: los negros (enviados a morir en las acciones de infantería), los jóvenes en general (reclutados para pelear una guerra extraña) y los científicos (colaboradores habituales del poder militar). La historia del conflicto muestra un hecho curioso: como si cada mortero del Frente de Liberación Nacional hubiera detonado dos veces, una en Vietnam y otra en pleno Estados Unidos. Vietnam desencadenó la guerra de los ghettos e hizo evidente que las ideologías que respaldan al genocidio en el sudeste asiático —el imperialismo y el racismo— son las mismas que funcionan para reprimir y oprimir a las minorías raciales
norteamericanas, a los negros, a los indios, a los portorriqueños y a los chícanos. Vietnam destruyó también la conciencia tranquila de los intelectuales norteamericanos que asombrados y horrorizados comprendieron su papel en el sistema, el por qué y el para qué de sus labores, el destino de sus obras, su total falta de control sobre los resultados de sus propios trabajos. Las cómodas relaciones entre los científicos norteamericanos y el poder militar, inauguradas durante la Segunda Guerra Mundial y sustancialmente expandidas y profundizadas durante la Guerra Fría, también entraron en crisis con la guerra de Vietnam. Muchos científicos adquirieron conciencia de su responsabilidad colectiva como generadores de los armamentos y de las tácticas utilizadas en la destrucción del pueblo vietnamita y comenzaron a luchar para independizar a la actividad científica del control de las fuerzas armadas. Porque el arsenal diabólico empleado por los Estados Unidos en Vietnam no constituye el resultado de aplicaciones secundarias de conocimientos adquiridos primordialmente para el uso civil. Por el contrario, casi la totalidad de las novedades tecnológicas y científicas que se aplican para refinar el arsenal norteamericano son el fruto primario de investigaciones sugeridas y financiadas por los militares y por la cúpula del poder político. ^ En el mundo moderno, la ciencia y la tecnología están indisolublemente ligadas a la guerra, independientemente de los propósitos individuales de cualquier profesional de la ciencia. Sin embargo, la ciencia no es ni buena ni mala en sí, su contenido moral se lo da el empleo político que se hace de sus frutos. El cuestionamiento básico al sistema por parte de los científicos y los estudiantes universitarios norteamericanos comenzó basándose precisamente'en esto: se rebelaron contra el poder político y militar porque Vietnam les había hecho comprender que la única garantía para evitar el desastre moral y la complicidad criminal con el sistema, era conseguir el control político de la aplicación de los frutos de su trabajo. Y al asumir esa posición chocaron violentamente con la realidad y descubrieron la necesidad de un cambio social radical para poder alcanzar ese objetivo. Y fueron precisamente los científicos quienes se constituyeron en la vanguardia del pueblo norteamericano en la lucha contra la guerra de Vietnam. Mientras Linus Pauling, Noam Chomsky, Salvador Luria, George Wald, Mathew Meselson, Jon Beckwith, Arthur Galston y otros denunciaban en los Estados Unidos la
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complicidad académica con el poder militar, Lord Bertrand Russell realizaba una valiente campaña en Europa denunciando la política criminal de los Estados Unidos en Indochina. El notable esfuerzo de Russell, conducido con su inteligencia y valentía clásicas, culminó en la formación del Tribunal de Crímenes de Guerra Norteamericanos en Vietnam, un cuerpo integrado por científicos, literatos y filósofos de la talla de Jean Paul Sartre, Laurent Schwartz e Isaac Deutscher que realizó el análisis más documentado sobre el genocidio perpetrado en Vietnam, sus causas, sus consecuencias y sus responsables. La guerra de Vietnam es el modelo de las guerras coloniales del futuro. Durante su transcurso se inventaron centenares de métodos, tácticas y aparatos de pesadilla que tras de ser utilizados contra Vietnam quedarán listos para volverse contra los pueblos de cualquier parte del mundo. Todo el poderío científico y tecnológico de los Estados Unidos se plasmó en el
campo de batalla automatizado que ahorra bajas expedicionarias y crisis políticas en la metrópolis y moviliza masivamente a la industria. Satélites artificiales y supernapalm, encuestas sociológicas y bombas antipersonal, detectores miniaturizados y torturas bajo los efectos de psicofármacos, bombas teleguiadas y defoliación, lluvias artificiales, destrucción de diques, epidemias y mutilaciones, todo está estudiado por científicos y técnicos, diseñado por científicos y técnicos, implementado con el asesoramiento de científicos y técnicos. Los científicos del mundo entero debemos no solamente tomar conciencia y denunciar el uso inmoral que se hace de los resultados de nuestro trabajo, sino también asumir nuestra responsabilidad colectiva en la destrucción de Vietnam y nuestro consiguiente deber de cooperar en su reconstrucción así como de negarnos terminantemente a colaborar en la realización de proyectos que contribuirán, más o menos disfrazados, a continuar sojuzgando a los pueblos. O
Argentina, 1973 En la noche del 12 de marzo de 1973, la euforia popular desbordó las calles del país. Sólo en ese momento el gobierno de la autodenominada Revolución Argentina había accedido a reconocer el categórico triunfo en las elecciones nacionales del Frente Justicialista de Liberación y a bajar su fuerte brazo represivo para tolerar el festejo. No es necesario el análisis de políticos y sociólogos para reconocer que en esos resultados el país expresó su deseo de retomar el curso de la historia que fuera interrumpida y congelada el 16 de setiembre de 1955, fecha inicial del oscuro período que se afianza en 1962 y 1966, ofreciéndose dispuesto a culminar un proceso de independencia que debió haber sido consumado hace más de 10 años. La alegría que el resultado de este acto eleccionario nos deja, las renovadas esperanzas que nos aporta —a nosotros argentinos y a todos los que en el mundo luchan por una causa que dignifique al hombre— no pueden ocultar la injusticia en la distribución de los beneficios de este proceso, a lo largo de los últimos años. Las minorías gobernantes y sus naturales aliados, los capitales imperialistas, tuvieron a su favor 17 años que aprovecharon bien —y a un bajísimo costo human o — para consumar la entrega de fuentes vitales de nuestra riqueza, para perpetuar y acentuar el desequi-
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librio en la distribución de los bienes, para asegurar y aumentar sus privilegios, para desarticular la enseñanza, destruir a la Universidad, perseguir la investigación y atacar toda forma de cultura; para mantener a grandes sectores populares en la sumisión, en la ignorancia, en la dependencia y hasta en el miedo y en la indigencia. Tuvieron tiempo para estructurar al país y a sus habitantes al servicio de sus intereses de clase. El resultado de las urnas marcó una vez más a los responsables. Para llegar a la expresada realidad de esos resultados eleccionarios, la civilidad, en cambio, debió pelear. Fue reprimida y asustada, fue cotidianamente inferiorizada, sufrió detenciones y torturas, llenó las cárceles, entregó la sangre de cientos de heridos, de decenas y decenas de muertos. Y todavía deberá luchar duramente para ejercer el poder, para desarmar pieza por pieza la estructura cuidadosamente montada para impedirle ejercer libremente sus aspiraciones. Tenemos un país herido, frustrado; la reparación no será rápida ni fácil; la reconstrucción más difícil y larga aún. Pero queremos hacerla sin padres ni salvadores, queremos ejercer el derecho de hacer y el de equivocarnos. Queremos ser los arquitectos de nuestra casa, de nuestra ciudad, de nuestro explotado Continente.
Líis muertes infantiles en la Argentina José Carlos Escudero Florentino García Scarponi
La opinión pública ha recibido con asombro la noticia que la mortalidad infantil en la Argentina * lia permanecido sin descender durante los , últimos quince años, y presenta en 1 9 6 8 cifras ligeramente superiores a 1954. Un estudio reciente 1 que compara la evolución
de este indicador en la Argentina y otros seis países, elegidos porque presentaban un registro confiable de natalidad y mortalidad y tasas semejantes a las nuestras en 1954, reveló que todos, con la excepción de nuestro país, las habían reducido significativamente quince años después.
1954 ___
1961
1968
Tasa
índice
[asa
índice
Tasa
índice
Argentina
60,4
100,0
59,1
97,8
61,0
101,0
Puert0 Rico
57,6
100,0
41,5
72,0
28,3
49,1
Hungría
60,7
100,0
44,1
72,6
35,8
59,0
U,R,S-S
68,0 50,3
100,0 100,0
32,0 33,7
47,0 67,0
26,4 20,4
38,8 40,5
Italia
5 3 >°
100,0
40,7
76,8
32,2
60,7
España
55,2
100,0
46,2
83,7
32,0
58,0
Alemania Oriental
dad infantil relaciona las m u e r t e s de niños " r e s ^ e
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Introducción Este fenómeno de estancamiento en las cifras de mortalidad infantil es doblemente sorprendente porque se registra excepcionalmente en la literatura demográfica y porque, en el caso de nuestro país, la nivelación de la mortalidad infantil rompe una sostenida tendencia al descenso de esta tasa, que había llevado sus valores de 90,2 a 60,4 en 1954. Conviene profundizar la descripción de esta violencia silenciosa que anualmente mata 30.000 niños argentinos. Analizaremos por separado las causas médicas de estas muertes —aquellas que el médico anota en el certificado de defunción— y las causas que se originan en el medio social en el cual el niño nace y que, en muchos casos, terminan con su vida.
Causas médicas de las muertes infantiles Un análisis acerca de las muertes infantiles en 1968 (último año para el cual se tienen datos de todas las provincias) revela que 12,2 por ciento no tuvieron atención médica en su última enfermedad, que en el 16,1 por ciento se ignora si tuvieron o no atención médica en tanto que en el 10,5 por ciento el certificado de^ defunción no fue firmado por un médico. En éste, como en todo otro indicador sanitario o social, se observan grandes diferencias entre provincias.
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%
División
política
Número de muertes infantiles
Total de la República . . . . Capital Federal Buenos Aires Catamarca Córdoba Corrientes Chaco Chubut Entre Ríos Formosa Jujuy La Pampa La Rio ja Mendoza Misiones Neuquén Río Negro Salta San Juan San Luis Santa Cruz Santa Fe Santiago del Estero Tucumán Tierra del Fuego, Antártida e islas del A. Sud . . . . Si pasamos revista a las causas médicas por las que murieron estos niños veremos que no menos del 43 por ciento de las muertes se debieron a enfermedades infecciosas,2 es decir un tipo de patología que es casi siempre prevenible o curable. Tengamos presente que países como Suecia u Holanda cuyas tasas de mortalidad infantil, las más bajas del mundo, se encuentran cerca del límite de lo que la tecnología actual puede lograr, demuestran que en la Argentina pueden, teóricamente, evitarse cerca de 20.000 muertes infantiles cada año.
Causas ambientales de la mortalidad infantil La mortalidad infantil no es solamente un reflejo de la situación de salud de una comunidad. La labilidad del organismo en su primer año de vida hace que los factores medioambientales sean capaces de llevar rápidamente al niño a situaciones de
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mortalidad infantil por mil nacidos vivos
29.550 3.636 6.470 412 2.059 1.266 1.517 350 1.050 421. 1.464 197 236 1.258 1.043 576 787 1.866 747 271 120 1.380 796 1.630
61,9 46,8 50,5 85,9 46,7 79,0 108,1 73,2 60,1 69,0 138,6 53,6 78,8 66,8 82,6 118,5 114,7 118,9 74,0 70,2 54,8 36,0 64,2 76,1
16
60,4
Tasa de mortalidad de muertes infantiles sin atención médica 12,2 2,2 4,8 24,3 8,9 19,0 28,8 26,6 10,8 23,5 32,7 7,6 11,9 6,3 17,0 23,6 21,1 5,6 11,2 20,3 13,3 7,1 42,1 10,5
%
certific. de def. infantiles no llenados por médico
16,1 7,2 21,0 4,4 4,1 13,0 3,0 16,3 6,9 19,5 14,8 5,6 28,4 24,2 29,8 16,1 4,7 65,2
10,5 0,7
—
5,9 11,7 13,0 15,7 1,8
—
de
%
de muertes infantiles con atención médica ignorada
—
15,3 2,9 14,1 36,1 16,0 2,0 13,8 17,6 0,5 9,7 1,3 2,6 5,9 10,8 58,0 0,3 3,3 5,8 0,1 49,7 8,6 —
—
Causas de mortalidad infantil en la Argentina, año 1 9 6 8 Causa
N° de
Varias enfermedades infecciosas . Síntomas y estados mal definidos Lesiones al nacer Anomalías congénitas Otras Total enfermedad y a la muerte. Existe una nutrida y creciente bibliografía, alguna de la cual ha sido originada en nuestro país8, 4| 0 que avala la evidentísima relación entre mortalidad infantil y desempleo, distribución regresiva del ingreso, analfabetismo, disminución del poder adquisitivo del salario, malas condiciones de vivienda y otros elementos de la epidemiología de la dependencia. La vía más usual de acceso de estas regresiones al niño se da a través de la desnutrición,0 problema cuya magnitud está subestimada en nuestro país 7 por una serie de mecanismos que van desde la negación
muertes % del
total
12.706 2.653 2.404 1.401 10.386
43,0 9,0 8,1 4,7 35,1
29.550
100,0
de la existencia de desnutrición en la Argentina, hasta el vicio de formación de muchos de nuestros médicos que le niegan papel de agente en el desenlace mortal de gran parte de la patología infantil. De cualquier forma pudo registrarse en 1968 que el 57 por ciento de los muertos menores de 5 años de edad en Chaco y el 36,9 por ciento en San Juan, presentaban formas moderadas o severas de desnutrición5 y que el 4,7 por ciento de las defunciones con certificación médica de niños de 1 a 4 años se debían específicamente a "avitaminosis y deficiencia nutricional". 8
Comentario» Lo más notable de la situación que acaba de exponerse, es su carácter de evitable. Salud es un sector que no requiere excesivas inversiones de capital, ni divisas extranjeras, ni knoio hoto que deba ser importado. Es, fundamentalmente, mano de obra intensiva y es bien sabido que en la Argentina la gente que trabaja, en general gana poco dinero. Las medidas que pueden tomarse dentro del Campo de la Salud Pública para hacer bajar la mortalidad infantil son obvias y utilizan una tecnología rudimentaria: provisión de alimentos y agua potable, inmunización sistemática de la población, atención y tratamiento médico oportuno de cuadros infecciosos. Ni siquiera puede argüirse que exista escasez de recursos humanos para ponerlas en práctica, ya que la Argentina tiene una de las densidades de médicos por población más alta del mundo y puede elegirse entre el ejército de desocupados a aquellos que, tras una breve capacitación, ejercerán tareas auxiliares en el esquema de medidas. La mortalidad infantil es un re-
flejo indirecto de nuestras prioridades nacionales. Que nuestro país, con cerca de 1.000 dólares anuales de ingreso per cápita y que considera necesario fabricar casi 200.000 automóviles particulares por año, tenga una mortalidad infantil de 60 por ciento, corresponde a una siniestra lógica global. Lo expuesto ha sido un primer esbozo del problema y hemos intentado apuntar algunas de las características de este silencioso, cotidiano y anónimo asesinato.O José Carlos Escudero, nació en 1938, Es médico y diplomado en Salud Pública y Planificación de Salud (Universidad de Buenos Aires), licenciado en Estadísticas de Salud (Universidad de Chile) y Master of Arts in Sociology (Universidad de Michigan), Enseña y trabaja en Estadística de Salud. Florentino García Scarponi, nació en 1939. Es médico (Universidad de Rosario) y diplomado en Salud Pública (Universidad de Buenos Aires). Autor de varios trabajos sobre mortalidad infantil y preescolares, trabaja en Estadísticas de Salud y programación de la atención médica.
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de
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M
La energía envenenada John W. Gofman
El hombre elegido por la Comisión de Energía Atómica de EE.UU. para calcular los riesgos de sus distintos proyectos se convirtió en el enemigo número uno de las centrales nucleares. Aquí explica el porqué de ese cambio.
"La industria nuclear es una industria muy peligrosa... los que hoy toman decisiones en la materia comprometen el destino de la humanidad entera y eso por varios milenios . . . La tasa de radioactividad tolerada según las normas existentes en los EE. UU. puede provocar, cada año, la aparición de 32.000 casos de cánceres suplementarios y de 150.000 a 1.500.000 de muertes suplementarias!" El que habla así es John W. Gofman, un físico nuclear de primer arden, uno de los que en los EE. UU. encabezaron una cruzada, no solamente contra el armamento atómico, sino también contra las aplicaciones llamadas "pacíficas" del átomo. Codescubridor con Glenn T. Seaborg del Uranio 233 y de su fisión, autor de numerosos trabajos de física y radiología, Gofman colaboró en las investigaciones del proyecto Manhattan que tuvo como resultado la fabricación de la primera bomba atómica. Después de 1947, se dedicó a la docencia universitaria y sobre todo, como tantos otros físicos disgustados por las aplicaciones de la física nuclear, a la investigación médica. En 1963, la "Atomic Energy Commission" (A.E.C.), el equivalente norteamericano de nuestra Comisión Nacional de Energía Atómica, se enfrentó a muy violentos ataques. Llegaron a Washington informes médicos y técnicos confidenciales: después de un número excesivo de pruebas en la atmósfera, la tasa de radioactividad aumentó en pro-
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porciones alarmantes. Ese pánico de los años sesenta llegó hasta los delegados de las conferencias sobre el desarme. El 5 de agosto de 1963, la URSS y los EE.UU., firmaron el tratado de Moscú que prohibió las pruebas en la atmósfera y el mar (cien naciones adhirieron al tratado, pero entre éstas no están Francia ni China). Antes del tratado, los dirigentes del AEC decidieron empezar una importante encuesta para conocer los efectos sobre los hombres, animales y plantas de todas las pruebas, experiencias y programas que intentaron. El director del Laurence Laboratory de Livermore (California), uno de los grandes laboratorios que investigan sobre el armamento nuclear, pidió a John W. Gofman aceptar la dirección de esa encuesta. Este la aceptó y pidió la colaboración del bioquímico Arthur Tamplin. Tres años más tarde, cuando los dos investigadores publicaron el resultado de sus trabajos, que hubieran tenido que preocupar al AEC, se encontraron iniciando una de las más fuertes polémicas científicas de la postguerra. El AEC, sostenido por el "lobby" de los industriales de la energía atómica, contraatacó con vigor. Pero Gofman y Tam plin, infatigables, llamaron a la opinión pública, escribieron innumerables artículos, publicaron libros1 y multiplicaron sus conferencias. Es la historia de esa lucha, la que John Gofman presenta aquí.
"Una de nuestras primeras tareas, confiada a mi colega Arthur R. Tamplin que dirigía un equipo de doce investigadores, fue redactar un catálogo de todas las sustancias radioactivas, determinando la manera según la cual esas sustancias son absorbidas por las plantas, los animales, el agua y la tierra, al ser rechazadas en la atmósfera y determinando al mismo tiempo las tasas de contaminación que se deben esperar después de las precipitaciones de la nube radioactiva en función de la distancia y de las condiciones meteorológicas. Este catálogo ha sido terminado y nos permite determinar para cada sustancia radioactiva la manera según la cual afecta cada órgano del cuerpo, si se absorbe en cierta cantidad. Ya existían varias asociaciones encargadas del estudio de los efectos de las radiaciones, por ejemplo la International Commission on Radiological Protection ( I C R P ) o la Federal Radiation Council (FRC). El estudio de los sobrevivientes de Hiroshima parecía haber demostrado que, para los irradiados, la leucemia aparecía en primer lugar y después, mucho más tarde, otras formas de cáncer. Basándose sobre estos datos estadísticos y sobre algunos otros estudios como el de los doce mil pacientes tratados con raxos X en Gran Bretaña, los grupos responsables de la protección habían llegado a la 1
Alain
Jaubert
Population
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clear pollution Nelson Hall, Chicago. Poisoned Power Rodal Press, Emmaus,
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conclusión siguiente: había una aparición de cáncer para cada caso de leucemia provocada por la irradiación. Fue uno de nuestros objetivos verificar esa afirmación. Por consiguiente, estudiamos con precisión los datos publicados por los diferentes grupos y en 1969, tres años después de la última publicación de la Comisión Internacional ( I R C P ) , encontramos que sus primeras conclusiones eran erróneas. El estudio de los sobrevivientes de Hiroshima y de los británicos irradiados, mostraba claramente que no había que esperar un cáncer por cada leucemia, sino más bien ¡veinte cánceres por cada leucemia! Esto nos llevó a considerar el problema de las dosis de irradiación autorizadas por los reglamentos. En la industria, a pesar de las precau.ciones, un cierto porcentaje de productos tratados se difunde en el medio; esto es válido también para la industria nuclear: los centros de investigación, las usinas de tratamiento, el transporte de los materiales radioactivos, los reactores nucleares para la producción de electricidad y todas las demás instalaciones que usan productos radioactivos, constituyen entonces riesgos de contaminación para el medio. Por el eso el Consejo Federal de Radiaciones (FRC) declara que la dosis dispersada no tendrá que superar 0,17 rad 2 por año y por ciudadano norteamericano es decir, alrededor de cinco rads por persona desde el nacimiento hasta la edad de los treinta años. a El rad es una unidad de dosis de rayos absorbidos. Corresponde a una energía de 100 erg producida en tin gramo de sustancia considerada, por los rayos (rayos X, rayos gama, neutrones, etc.)
¿Dos horas de vida? Sin embargo, nuestros cálculos demostraron que un rad aumenta todas las formas de cáncer en un 2 por ciento. El hecho de acumular cinco rads durante la primera parte de la vida de los individuos lleva entonces a un aumento de 5 X 2 = 10 por ciento de la probabilidad de aparición del cáncer. Aproximadamente alrededor de 320.000 casos de cáncer se declaran cada año en los EE. UU., un aumento del 10 por ciento corresponde a ¡32.000 casos suplementarios! Así las normas de contaminación radioactiva que prohiben a la industria nuclear sobrepasar el umbral de 0,17 rads por año y por persona, podrían sin embargo causar la aparición de 32.000 casos suplementarios cada año. Y en todos los países que aplican esas mismas normas podemos suponer que se encuentra esa proporción del 10 por ciento de casos suplementarios cada año. Calculamos así que esta contaminación autorizada podía provocar de 150.000 a 1.500.000 muertes suplementarias cada año. Este aumento de mortalidad se debe a causas genéticas. Pues los residuos radiactivos difundidos en el medio no solamente causan la multiplicación de los casos del cáncer y leucemia, sino también actúan sobre las células reproductivas y en particular sobre sus cromosonas provocando mutaciones. Así debemos esperar, con la dosis autorizada, un aumento no solamente del número de las enfermedades genéticas como la hemofilia, la anemia faciforma o la galactosemia, normalmente bastante escasas,
sino también un aumento de los casos de diabetes, enfermedades cardíacas y mentales. El profesor Joshua Lederberg, premio Nobel de medicina, publicó poco tiempo después de nuestra propia publicación, una estimación del riesgo genético al cual estaba sometida la población con estas normas de radiación. Según él, las normas del AEC pueden causar un aumento de la tasa de mutación de la población norteamericana del 10 por ciento y, para la generación siguiente, el costo médico de esas mutaciones suplementarias será de diez mil millones de dólares por año. Uno de los argumentos de los defensores de la energía nuclear, cuando se les ataca sobre estos puntos, consiste en lo siguiente: "Podemos admitir la existencia de un pequeño riesgo: esto quita dos horas de vida a cada persona. Después de todo, vale la pena sacrificar dos horas de vida para disfrutar de todos los beneficios de la electricidad". En realidad, esta manera de utilizar los cálculos es totalmente absurda. Tomamos el ejemplo de un chico que muere de leucemia a los diez años. Perdió por lo menos sesenta años de su vida. Pero, las estadísticas toman esos sesenta años, los agregan a todos_ los años perdidos por los demás individuos muertos precozmente y repartiendo el total entre toda la población declaran que no equivale más que a dos horas de vida. Otro de sus argumentos es pretender que exista un umbral de tolerancia del cuerpo humano y de sus diferentes órganos: por debajo de ese umbral, las radiaciones no tendrían ningún efecto y se podría entonces sufrir dosis débiles sin ningún peligro. Claro, esto sería lo ideal, pero no lo verificaron al nivel del experimento. Al contrario, las
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experiencias demuestran que, si hacen falta cien rads o más para inducir algunos casos de cáncer, una simple radiación de dos o tres rads en fetos durante el período de gestación, es suficiente para causar un cáncer. El 9 de octubre de 1969, presentamos el resumen de nuestras conclusiones al Instituto de Ingenieros de Electricidad y Electrónica. Fue una comunicación muy fría, conciliadora y sin pasión. Pedimos el apoyo del AEC para encontrar una mejor reglamentación de dosis aceptables. Pensábamos por ejemplo, que era necesario reducir por lo menos 10 veces el umbral de radioactividad autorizada. Dimos a la gente del AEC la posibilidad de cambiar su posición de una manera honorable. Después de todo, éramos sus empleados. Hubieran podido formar un comité y hacer estudiar a fondo y con seriedad el problema de las normas, Pero al contrario, nos atacaron inmediatamente. El hecho que yo tenga una cierta reputación científica en los EE. UU. y aun fuera, no les impidió proclamar que todo eso era ridículo y poco prudente, que no sabía lo que decía. Entonces muchos periodistas preguntaron: "¿Si Gofman y Tamplin son tan ridículos, por qué el AEC no publica un artículo demostrando que se equivocaron?" El AEC respondió que tal artículo era demasiado técnico y difícil. Dos meses después de nuestra comunicación, el ICRP publicó un agregado a su informe de 1966. ¡Y ahora constatamos que el ICRP está de acuerdo con nosotros! Según sus nuevas cifras, la ocurrencia del cáncer sería cinco veces y medio mayor a la de la leucemia. No llegaban todavía a nuestra relación de "veinte por uno", pero el mismo ICRP precisaba que su cifra no tomaba en cuenta las diferencias entre las dosis recibidas por la médula ósea, donde se origina la leucemia y las dosis recibidas por diferentes órganos donde nacen otros tipos de cáncer. Introduciendo esta corrección en los resultados del ICRP, se obtiene una proporción de 21,5, cifra que coincide claramente con nuestras previsiones. Así, dos meses después de nosotros, un organismo oficial internacional llegaba a las mismas conclusiones, Pero el AEC se negó a tomar en cuenta el nuevo informe del
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ICRP y siguió basando sus estimaciones sobre las cifras de 1966, es decir "un cáncer por una leucemia". Sin embargo, las conclusiones del ICRP se vieron confirmadas poco tiempo después por el Dr. David Levine del Instituto Nacional del Cáncer de Francia y por muchos otros médicos e investigadores tanto en los EE. UU. como en otros países. Por consiguiente, existía un cierto acuerdo entre los investigadores. No empezó una discusión seria, lo normal en este caso, sino una violenta campaña animada no solamente pollos dirigentes del AEC, sino sobre todo por las compañías de electricidad, la General Electric, Westinghouse y todos los industriales de la energía nuclear. El leit-motiv era "Tamplin y Gofman se desacreditaron. Todo lo que dicen es falso". Hasta aquel entonces, no nos habíamos preocupado de la producción de la electricidad nuclear. Pensábamos que ya estaba muy bien estudiado. Nos habían preocupado, sobre todo como científicos, los proyectos como el programa "Plowshare" que preveía el uso de explosiones nucleares para abrir puertos, canales, arrasar montañas y desviar ríos. Estos proyectos parecían peligrosos y contaminantes. Nos preocupaba también la carrera al armamento nuclear que aumentaba cada vez más. Pero, la producción de electricidad utilizando reactores nucleares nos parecía totalmente razonable. Sin embargo, como todos los ataques venían del sector de la electricidad nuclear, empezamos a estudiar con mucha atención todo lo dicho y publicado en la materia. Nos dimos cuenta que la industria nuclear era el más gigantesco fraude y que la humanidad entera era su víctima.
La humanidad como conejito de indias Primera mentira: Los promotores de la energía nuclear tratan de hacer creer en sus declaraciones y publicidades que la dosis de 0,17 rad es totalmente inofensiva. Demostramos que era algo falso. Segunda mentira: Las centrales nucleares estarían seguras. Aun si hubiese una posibilidad sobre diez mil de que una central nuclear sufriese un accidente grave por año, ya sería un riesgo inaceptable. Pero
la experiencia de la industria nuclear es tan reciente y limitada que sus responsables no pueden decir aún si esa probabilidad es de uno sobre cien, sobre diez mil o un millón. No conozco esta probabilidad pero estoy seguro de una cosa: ellos no la conocen tampoco. No puedo decir que las centrales son seguras, ellos tampoco. No puedo decir hasta qué punto son peligrosas, ellos tampoco. El Dr. Walter Jordán, uno de los difusores de la energía nuclear, llegó a decir: "¿Hemos llegado a disminuir a un nivel aceptable —por ejemplo menos de una posibilidad sobre diez mil— el riesgo de que haya un accidente grave por año en un reactor? No existe ningún medio para probarlo. Acumulamos algo así coco cien años-reactor de experiencia sin accidente en la producción nuclear de electricidad. Estamos lejos de cien mil o diez mil y los datos no son hasta el momento suficientes. La única solución es seguir acumulando esta experiencia". La idea se puede resumir así: usamos a la humanidad como conejito de indias. La idea mía es que eso no se puede hacer. Los propagandistas de la energía nuclear suelen usar el argumento siguiente: cualquier persona se puede sentar sobre un reactor sin problema. No me interesa. Pienso que eso es cierto: los reactores se construyen bien y uno puede sentarse arriba sin recibir una dosis más fuerte que en otros lugares. Pero ese no es el problema. Lo que los propagandistas olvidan decir es que cuando haya un accidente serio en una central o usina de tratamiento, si los materiales radioactivos se difunden en la atmósfera, habrá que evacuar las poblaciones vecinas. No les gusta hablar de eso. No registramos todavía nin-
gún accidente grave en los EE. UU. —salvo el accidente del reactor Enrico Fermi, cerca de Detroit y por suerte sus consecuencias estuvieron limitadas— pero la primera vez que tengamos uno, será el fin de la industria nuclear. Cuando discutí el accidente del reactor Enrico Fermi con los responsables del AEC, me dijeron: "Ud. vio, los residuos no pasaron los límites de la usina. No tuvimos que evacuar Detroit". Entonces les pregunté: " ¿ Y qué necesitan todavía? ¿Otra ocasión para verificarlo?" Lo que hace la industria nuclear tan peligrosa para la humanidad, es que las consecuencias de cada error se prolongarán durante períodos de quinientos años hasta doscientos mil años. Productos radiactivos de fisión, como el estroncio 90 o el cesio 137 por ejemplo, tienen un "período" 8 de treinta años. Esto significa que volverán a un nivel de radioactividad inofensivo (un millón de veces inferior, por ejemplo) solamente después de un plazo de por lo menos veinte períodos, es decir de seiscientos años. ¿Puede Ud. citarme un gobierno o un organismo civil que haya durado seiscientos años? ¿Quién garantiza la conservación y la administración de los residuos radioactivos cuando haya revoluciones, guerras, atentados, cambios de gobierno? Otro problema es el del plutonio. Es uno de los principales subproductos de la industria nuclear que proviene de la captura de neutrones por el uranio 238. Era el "explosivo" de la bomba de Nagasaki y era el combustible de reactores rápidos. Una usina como la proyectada usina de Barnwell (Carolina del Sur), producirá más de ocho toneladas por año, es decir, lo necesario para fabricar 11.000 bombas de Nagasaki. Este plutonio lo transportaron a partir de Barnwell en containers (recipientes) de 25 kilogramos. Como cada tren va a transportar dos o tres containers, habrá, por término medio, veinticinco trenes por año. Hace diez años, un experto, calculando_ la probabilidad de desvío de tres aviones gigantescos por piratas del aire en una sola semana, en la región del Middle West hubiera dicho que era ínfima. Sin embargo, así pasó. 3 O "semi-vida". Tiempo al fin del cual la mitad de los núcleos de un cuerpo radioactivo se desintegra.
¿Cómo calcular hoy la probabilidad de un desvío de un cargamento de plutonio? ¿Quién va a impedir el surgimiento de un mercado negro de plutonio con sus traficantes, sus espías y hold up? Hacen falta solamente algunos kilos de plutonio para fabricar una bomba atómica. ¿Qué pequeño país va a resistir la tentación? Además, sabemos que la contaminación por el plutonio es la más peligrosa de todas. Si se abre uno de los containers de 5 kilogramos de plutonio a causa de un atentado o accidente cerca de una gran ciudad, va a liberar un número de partículas capaces teóricamente de producir 440 mil millones de casos de cáncer del pulmón para tres mil millones de seres humanos. Todas esas partículas no se difundirían uniformemente, por supuesto. Supongamos que una sola partícula sobre diez millones sea a fin de cuentas inhalada por pulmones humanos: eso causaría todavía 44.000 casos de cáncer del pulmón. Todo eso sin tomar en cuenta las partículas no inhaladas que al caer sobre el suelo, podrían ser llevadas por el viento a distancias enormes aun de un Continente a otro y esto durante varias decenas de millares de años, puesto que el plutonio tiene un período de 24.400 años.
Pasto - Vaca - Leche - Niño Aun^si se evita la brutal contaminación por accidente, siempre existirá una por disipación lenta. En el caso de la industria química, no puede evitarse que alrededor del 1 por ciento del producto tratado sea echado de nuevo en Ja atmósfera o el agua. Esta proporción de "pérdidas" resultaría sumamente catastrófica en el caso de una usina como la de Barnwell. Podemos suponer que sea posible reducirla a un diez milésimo (tasa de seguridad nunca alcanzada en ninguna industria): aun así, sería considerable la cantidad de radioactividad difundida en el medio. En Barnwell piensan tratar 1.500 toneladas de combustible nuclear por año. Es decir que habrá en la usina, permanentemente en cada momento mientras ella funcione, quince veces la radioactividad de todas las precipitaciones producidas por todas las pruebas nucleares norteamericanas
o soviéticas en la atmósfera, o si prefiere otra comparación, la radioactividad de 192.000 bombas de Hiroshima o Nagasaki. En caso de guerra, un bombardeo de esa usina sería suficiente para producir los mismos efectos secundarios que millares de bombas atómicas. _ Pero veamos ahora las consecuencias de los inevitables escapes, aun sin guerra. Encaramos varias posibilidades, en función de la fuerza del viento, si llueve o no, etc. y calculamos que un escape brutal del 10 por ciento difundiría un polvo radioactivo sobre una enorme superficie, exponiendo las poblaciones a dosis diarias equivalentes a la dosis autorizada por año. Habrá entonces que evacuar totalmente las regiones tocadas por las precipitaciones y en ellas la agricultura resultará imposible durante varias decenas de años. Supongamos que un accidente militar se produzca en la planta de la Hague, cerca de Cherbourg; con condiciones meteorlógicas desfavorables habría que evacuar a la población de París. Por un escape de 0,01 por ciento —es decir un diez milésimo del cual hablaba recién— las precipitaciones serían más discretas pero igualmente terribles. Se ha estudiado el camino de las partículas radioactivas a través del famoso círculo "pasto - vaca - leche niño" y resultó que la concentración era tal, en cada etapa, que los chicos podrían recibir, aun desoués de un escape del 0,01 por ciento, dosis superiores a 50 rads, es decir varios centenares más que la dosis "permitida". El estudio de otro circuito "suelo - raíz - planta", a pesar de llegar a dosis mucho más débiles, demuestra que los productos agrícolas así producidos no podrían ser consumidos sin peligro. Así, los que hoy toman decisiones en el campo de la energía nuclear, comprometen el porvenir de la humanidad entera y por milenios. Y me siento verdaderamente horrorizado al pensar que los industriales ya están proyectando la instalación de un millar de centrales nucleares en Europa y un millar en los E E . UU., cuando disponemos de tan pocas informaciones sobre la seguridad de los reactores, las posibilidades de accidentes, la importancia de los "escapes" en las usinas de tratamiento y los medios para eliminar los residuos radioactivos.
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No hay que olvidarse de otra cifra: un reactor nuclear produciendo mil megawatt de potencia eléctrica (es la potencia de los reactores que se construyen comúnmente hoy) produce al mismo tiempo, cada año, tantos residuos radioactivos, con productos de vida larga como el estroncio o el cesio, como producirían mil bombas de Hiroshima. Ningún físico en el mundo podría discutirme esas cifras. Así, por mil reactores habrá que eliminar cada año la misma cantidad de residuos radioactivos que por un millón de bombas de Hiroshima. ¿Qué vamos a hacer con todos estos residuos? Se comenzó por sumergirlos en el océano. Esta insensata operación se interrumpió. Después pensaron eliminarlos guardándolos en minas de sal, basándose sobre el razonamiento siguiente: la misma existencia de la sal demuestra que en estos lugares no hubo agua para disolverlos desde hace millares de años. Entonces, seguridad absoluta. Si se colocan los depósitos de residuos en las minas de sal, no se van a transformar durante millares de años. Pero aparecieron problemas. Examinaron con mucho cuidado la mina de Lyons, Texas, elegida por el AEC. Resultó que estaba ubicada en una zona que no era para nada favorable desde el punto de vista geológico. De cualquier manera, resultó imposible garantizar que se mantendría intacta durante un millar de años.
Promotores irresponsables Después de 25 años de experimen tos sobre cómo guardar los residuos, el doctor Schlesinger, que sucedió a Glenn T. Seaborg en la dirección del AEC, sugirió colocar los residuos en cohetes y enviarlos al sol. ¿Pero cuántos cohetes van a hacer falta antes de saber con seguridad que el lanzamiento del cohete-basura será exitoso? La probabilidad de un fracaso sobre un millón de lanzamientos sería aun peligrosa. Intentar hoy tal experiencia pese a todos los accidentes, algunos sumamente graves en Cabo Kennedy —y dos fracasos por ejemplo sobre dieciséis lanzamientos en la serie Apollo— resultaría a la vez insensato y criminal. Todas estas polémicas con el AEC nos costaron muchas represalias. Once de los doce miembros del equi-
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po de Tamplin se vieron trasladados a otros lugares y los presupuestos de nuestros laboratorios fueron reducidos. Hace un año, Ralph Nader y el senador Muskie nos defendieron y preguntaron al AEC el porqué de su actitud tan agresiva con respecto a nosotros. El AEC, muy confuso, respondió que no buscaban para nada impedirnos hablar sino por el contrario, que nos ayudaban. La campaña de Nader y Muskie tuvo un resultado positivo: ahora el AEC ya no se atreve a echarnos, podemos trabajar como queremos. En el discurso que pronunció al tomar la dirección del AEC, el Dr. Schlesinger declaró que ahora la Comisión tendría que trabajar por el bien público. ¿Por qué no lo hizo desde hace 25 años? Si realmente quiere dar una nueva orientación a la política del AEC, el Dr. Schlesinger se va a enfrentar con los poderosos grupos de presión de la industria nuclear. Hasta ahora ellos podían contar con el total apoyo del AEC que les incitaba a invertir en tal o cual rama, les controlaba por problemas de seguridad, pero siempre resultaba ser un interlocutor complaciente y convencido del mérito de la industria nuclear. Sin embargo, existe una prueba muy clara de la poca confianza que la misma industria nuclear tiene en la seguridad de sus propias instalaciones: en los EE. UU. la responsabilidad financiera de la industria nuclear fue limitada (a siete mil millones de dólares) y así pasa en todos los demás países. Usted puede examinar su propia póliza de seguro: descubrirá que las compañías excluyen de sus contratos todos los accidentes ligados a la radioactividad. Si la industria nuclear estuviera realmente segura de sus reactores, no se preocuparía tanto en limitar sus riesgos. Y nos pueden contar cualquier cosa: mientras no sean responsables al nivel financiero, los promotores de energía nuclear tendrán las manos libres. El senador Gravel propuso cancelar esa limitación, pero se puede imaginar, cuando se conoce la enorme potencia financiera que está detrás de la industria nuclear, las pocas posibilidades que hay de hacer votar tal enmienda. En la hipótesis de un accidente como ele los que ya hablamos con el ejemplo de la usina de Barnwell, es una magnitud del orden de mil millones de
dólares en la que habría de cifrar los daños. Sin embargo, resultaría excelente la enmienda propuesta por el senador Gravel.
Una mentira perfecta Se plantea entonces la siguiente pregunta: ¿Cómo vamos a solucionar todos esos problemas? Nuestras necesidades en electricidad aumentarán mucho más en el futuro. Pero también pienso, como muchos ecólogos, que estamos hoy en día desperdiciando nuestros recursos energéticos y que no podemos seguir así sin desembocar en situaciones irracionales. Estoy convencido que podemos procurarnos toda la energía que necesitamos con mucha más seguridad y sin usar la energía nuclear. La frase favorita de los promotores de la energía nuclear, es también la de la electricidad de Francia, "sin centrales nucleares no hay electricidad", es una mentira perfecta. No existe la crisis de la energía. Tenemos suficiente carbón, petróleo y gas como para seguir todavía cien años más sin problemas, si terminamos con este desperdicio. No necesitamos tomar la más insensata e irreversible decisión de todos los tiempos con el pretexto de que vivimos una crisis de energía y una horrible contaminación. No tiene nada de irremediable esta "contaminación". Pues si tenemos centrales eléctricas a carbón o a fuel-oil sumamente contaminantes, es porque la gente acepta dejarse envenenar. Existen excelentes procedimientos de purificación de los combustibles y excelentes dispositivos anti-contaminación para las usinas. En los EE. UU. las compañías productoras de electricidad tendrían que ser condenadas por no haber construido instalaciones total-
Una ciencia subversiva
mente no-contaminantes, como lo hubieran podido hacer desde hace mucho tiempo y sin gastos excesivos. Comenzando hace veinte años con inversiones limitadas, podían resolver ese problema de la contaminación. Pero sólo hoy están empezando a hacerlo y muy tímidamente. Imponernos la alternativa "nuclear limpio o combustibles clásicos contaminantes", es ejercer un verdadero chantage sobre datos falsos. Me niego a discutir sobre esa base. Reclamo, como todo ciudadano razonable, la construcción de centrales a carbón o fuel-oil que sean limpias, porque sé que es posible, ya sea por la recuperación de efluentes o por la transformación de los combustibles. Se puede perfectamente convertir el carbón en gas natural que es un combustible muy limpio. No tenemos ningún problema de recursos energéticos para los cien próximos años, entonces tenemos tiempo para tomar decisiones racionales. Y si lo pensamos bien, llegaremos a una sola conclusión: el mejor método para asegurar nuestras necesidades en energía de una manera que no sea contaminante, es usar la energía solar. Si la EDF y el CEA aceptan invertir una parte de su presupuesto en investigar el problema ¿el uso de la energía solar, van a encontrar una solución elegante mucho antes de aprender a administrar sus residuos radioactivos o resolver sus problemas de seguridad. Es absurdo; sin ninguna duda, tardarían sólo cinco años, no es un problema de posibilidad sino de decisión. Pero la decisión no puede ser tomada porque las inversiones de la energía nuclear son enormes y los grupos de presión no las quieren perder. Yo pienso que estos grupos hicieron tantas inversiones porque el AEC y los demás promotores de la energía nu-
clear les han pedido hacerlo, asegurándoles que era una buena cosa. En estas condiciones, ¿por qué no indemnizarlos?, el costo resultaría seguramente más bajo para el país y no iríamos a la catástrofe. En los EE. UU. el movimiento contra las centrales nucleares está alcanzando una dimensión nacional. El Comité para la Responsabilidad Nuclear 4 del cual formo parte, intenta tener un papel de coordinación junto a otros grupos. Intenta sobre todo educar al gran público. Hace dos años, en una pequeña ciudad de Oregón, votaron el presupuesto para construir una central nuclear. Un grupo de la universidad local difundió información sobre los peligros de la energía nuclear e hizo circular una petición pidiendo la cancelación del proyecto que fue finalmente postergado por cuatro años. En muchas otras ciudades de EE. UU. ha ocurrido lo mismo: Los ciudadanos se preocupan cada día más de los proyectos por los cuales no han sido consultados y sobre los cuales se les informa de manera incompleta. Yo veo que sucede lo mismo en Europa donde hay numerosos comités antinucleares que me parecen muy dinámicos. En California estamos ahora organizando una campaña para que voten en junio una moratoria suspendiendo la construcción de cualquier central nuclear durante cinco años. Sabemos ya que los industriales de la energía nuclear han previsto gastar millones de dólares en contra-publicidad, pero tenemos mucha confianza. La moratoria de cinco años representaría una primera etapa: nos permitiría pensar de nuevo esos problemas y dar una nueva orientación a la política energética. 4 Committee for nuclear responsability, 110 East 59th Street, 1100, New York City.
El hecho de que cada vez más gente se informa sobre estos temas y se sienta _ directamente interesada, es muy significativo. Entienden que su vida y la de sus hijos están amenazadas, empiezan realmente a movilizarse. Aquí, el hombre de ciencia tiene una enorme responsabilidad. Pienso que ahora para él es una obligación estudiar las implicaciones y consecuencias de su investigación. Ya pasaron los tiempos en que se podía refugiar en su laboratorio y consagrar a la investigación " p u j a " y "objetiva". Un investigador debe explicar al público lo que sabe, lo que hace y cuáles son los beneficios y riesgos de su trabajo. Ningún científico tiene el derecho de tomar decisiones en nombre del público. Debe informar a la gente y ellos tienen que pedir cuentas a los investigadores como a cualquier ciudadano con responsabilidades. Estos problemas de contaminación y de desperdicio no sólo conciernen a los países capitalistas. Estoy seguro de que Marx estaría harrorizado viendo lo que ahora es la Unión Soviética. Sus dirigentes cometieron los mismos errores económicos que los de los E E . UU. Cuando uno estudia los problemas ecológicos tiene que reflexionar sobre la real significación de este crecimiento económico que se quiere mantener a todo precio. Si consiste en desparramar por los alrededores los residuos de la industria envenenando así el aire, la tierra y el agua, tal vez convendría replantearse esta noción de crecimiento y tratar de disuadir a los países del tercer mundo que nos imitan, para que no cometan los mismos errores que nosotros. No tengo ninguna solución inmediata para proponer. Las diferentes formas de contaminación —pero sobre todo las más terrible por lo irremediable, la contaminación radiactiva— amenazan a todos los países. Ya no es más una cuestión de derecha o de izquierda, sino de vida o muerte. Los gobiernos y las grandes compañías industriales van a enfrentarse cada vez más con problemas de ecología y podrán resolverlos cada vez menos en las estructuras políticas clásicas. En este sentido la ecología es una ciencia subversiva.O
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Situación educacional chilena: crisis y soluciones Entrevista a Jorge Tapia Valdés
CIENCIA NUEVAs Quisiéramos que nos expusiera, en primer lugar, los problemas que se presentan en el campo educacional chileno y, en segundo término, el enfoque que su gobierno aplica a su resolución.
Jorge Tapia Valdés: En Chile existe el consenso, la opinión ampliamente mayoritaria —incluso en el propio medio docente— de que el sistema educativo como tal ha hecho crisis, que no está a la altura de los tiempos ni produciendo el tipo de ciudadano que el país necesita. Por esta razón, y hace ya más de una década, el gobierno del anterior presidente Frei intentó encarar algunas reformas en el sistema educacional. Lamentablemente se trató solo de eso: una reforma. Sin entrar todavía a analizar su contenido tuvo, en el plano de su implementación, dos inconvenientes principales: En primer lugar fue una reforma impuesta desde arriba; se decidió en el Ministerio, a nivel tecnocrático y fue lanzada desde allí, sin conocimiento previo por parte de los sectores docentes afectados, con la ulterior y natural resistencia por parte de los mismos; el segundo inconveniente fue que esta reforma se limitó sólo a una fase de modernización de la educación bajo la inspiración de pedagogos norteamericanos, lo que determinó además, la adopción de metodologías extranjeras, apropiadas para una sociedad de distinto desarrollo y nivel económico-social que el chileno. Aun así, debemos reconocer que representó un intento de modificar el sistema educativo luego de verificar su estado crítico. Nosotros subimos al gobierno en un momento de fran-
Jorge Tapia Valdés, 35 años, abogado, profesor de la Universidad de Chile y Ministro de Educación de ese país, al que representó recientemente en la Vi Reunión Internacional del CIECC (Comité Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Allí se realizó esta entrevista.
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ca inquietud, tanto por la crisis ya señalada, como por los resultados negativos de la reforma encarada en el año 1966. Los estudios realizados, desde un primer momento, por el Ministerio de Educación bajo el gobierno de la Unidad Popular, conducen a la realización de un gran encuentro nacional de docentes, el primer Congreso Nacional de Educación, celebrado en diciembre de 1971. En el mismo los docentes del país, casi por unanimidad, llegan a una serie de conclusiones muy importantes que se podrían resumir en lo siguiente: La estructura educacional chilena es anacrónica y una de las graves causas de diferenciación social que existe en el país. Es una estructura anacrónica, porque está fundada sobre valores, incentivos y contenidos educacionales apropiados para una sociedad rural, no eficaces para una sociedad en vías de industrialización con un alto grado de desarrollo político, como es el caso de Chile. En esta situación y a causa del distanciamiento que existe con los países de mayor desarrollo, Chile se ve obligado a aprovechar sus capacidades y recursos naturales sobre la base de tecnologías apropiadas y originarias. Durante años tuvimos una educación destinada a una élite conductora de base humanista. Hoy pretendemos llegar a un sistema educacional destinado a la masa, que lio es una masa que se deje conducir, sino que es consciente y comprensiva, no digamos culta, pero sí conocedora, informada y con grandes posibilidades de adaptación al desarrollo científico y tecnológico. Esta caracterización rural de nuestra sociedad que todavía persiste en sectores de nuestro sistema educativo, ocasiona la existencia virtual dentro del mismo, de dos corrientes. Una de ellas considera su objetivo cumplido cuando el individuo que ingresa al primer año de la educación básica o primaria, culmina su esfuerzo educativo en la universidad, a la cual todo el sistema se empeña en conducir. Pero, cuando el individuo llega a este punto, se encuentra con que la Universidad no es capaz
de recibir a toda la gente que quiere ingresar y de esta manera se generan grupos cada vez más numerosos de estudiantes frustrados que han sido educados durante 12 o 18 años para nada, ya que no se encuentran en condiciones de ingresar al aparato productivo. Tanto en los casos debidos a incapacidades personales, como los atribuibles a los déficits del sistema de educación superior, los estudiantes que no ingresan a la universidad no tienen otra alternativa que no hacer nada, o algo muy parecido que es entrar en la burocracia. Esta tendencia se acentúa todavía más por el predominio de valores que aún hoy, destaca a la educación superior, de tipo humanista o científico, como el único medio que da realmente un status social, que permite al individuo sentirse realizado. Esta visión se traduce, consecuentemente, en una valoración disminuida del trabajo manual y técnico. La segunda corriente apunta a la educación de la masa en su totalidad, no de una élite. Se enfrentan así dos visiones distintas; la primera separa dos destinos: Por un lado, el del hombre que llegará a participar de los equipos que toman las grandes decisiones, porque estudió en la Universidad; por otro lado, el destino del hombre que, como máximo, llegará a capataz o jefe de una sección industrial, porque no tiene estudios. Estas dos corrientes se ven determinadas por causas socio-económicas: la diferenciación de clase, los niveles de ingreso, el medio ambiente hogareño, etc., que determinan que sólo los niños pertenecientes a una minoría se desarrollen plenamente, ya desde los primeros meses de vida, desde el punto de vista psico-biológico. En consecuencia, serán ellos los más capaces, los más desarrollados, los que en la lucha podrán llegar hasta arriba. El chico que proviene de la clase trabajadora o de un medio rural no podrá desarrollarse de la misma manera porque no recibe la cantidad adecuada de proteínas, y porque su hogar no le aporta intelectualmente; no mantiene discusiones que lo motiven o incentiven ni desarrollen su. imaginación. Los que eran iguales al nacer, a los dos años de vida ya son profundamente distintos. Es este panorama de la educación chilena que queremos cambiar.
C. N.: ¿Qué hacerlo?
medidas
concretas
se han encarado
para
J.T. V.: Hemos concebido un sistema escolar, de tipo regular, distinto, que denominamos Escuela Nacional Unificada. Hace un año que lo estamos elaborando y justamente queremos que 1973 se llame el año de la E. N.U., porque durante el mismo se prepararán los planes y programas que se están discutiendo a todos los niveles; se buscará el consenso de todos los sectores docentes y se los preparará para que en el año 74 lo pongan en práctica.
€. h
N.: ¿En E.N.U.?
qué consiste fundamentalmente
el plan de
J. T. V.: Es un sistema de escuela único. Toma al niño para que después de 10 o 12 años de estudio, el joven pueda optar entre seguir su estudio en una Universidad o ejercer un cargo de técnico de mando medio para el cual ya se lo ha preparado durante esos años, durante
Está a favor de la Enseñanza Privad
V
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los cuales habrá recibido una educación humanista y científica, pero unida al trabajo y al aprendizaje tecnológico. Este plan es un esfuerzo por unir en la escuela y en torno a ella, teoría y práctica, estudio y trabajo. El joven estudia Ciencias Sociales y Exactas, pero además va al laboratorio o a la fábrica de la industria donde realiza sus prácticas. Una tarea fundamental es modificar el nivel que ocupa en la escala valorativa el trabajo en general y dentro de éste el trabajo manual. No deseamos convertir a todo el país en un conjunto de obreros, sino_ establecer un nivel de conocimiento y práctica a partir del cual, si se desea, se pueda seguir adelante. No es un esfuerzo romántico ni idealista, ni siquiera una perspectiva que se pueda llamar "socialista". Si bien es cierto que en países socialistas hay esquemas educativos similares, también se incluyen en informes —tan actuales y serios como en el Aprender a hacer, emitido por la UNESCO, fruto del trabajo de una comisión que integraba Felipe Herrera y cuyas conclusiones son similares a las nuestras. Paralelamente al proyecto de la E. N. U. buscamos robustecer la educación pre-escolar, para otorgarle a los niños todo aquello que, debido a las diferencias socioeconómicas, nunca tuvieron: no sólo más proteínas, sino también más ideas, más conversación, más mundo, de lo cual forman parte por ejemplo, las vacaciones que nunca tuvieron. Por otro lado, nos planteamos la educación de los trabajadores que no debe confundirse con el adiestramiento de obreros, que es la tendencia de los desarrollistas. De la clase trabajadora, y a través de la E. N. U., surgirá una nueva intelectualidad, distinta a la que suponen la orientación liberal y los esquemas educacionales típicos de nuestros países occidentales; una nueva intelectualidad, con una escala diferente de valores, de contenido esencialmente moral, espiritual y no material. De esta manera, el trabajador chileno tendrá la posibilidad de desarrollarse en forma plena e integrarse socialmente, será capaz de armar y desarmar su máquina, pero además, podrá adaptarse a la nueva tecnología que reemplaza a la anterior y participar en su creación; aprender música, valorar un cuadro, escribir sobre sus compañeros o su país; tendrá capacidad de creación. Yo creo que los países capitalistas dependientes, han perdido en todos los planos. Nosotros queremos abrir las compuertas, a los obreros, dejarlos crear y aportar, haciéndolos cons-
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Qué opinas de la Reforma E d u c a tiva ?
I
y
cientes de que ellos y no el empresario, son el motor de la sociedad, los protagonistas de la historia.
C. N.¡ ¿Cuál es la situación universitaria en este momento y en relación al nuevo enfoque educativo?
J. T. V.: Hasta ahora, la estructura universitaria chilena, pese a las reformas habidas en los últimos cinco o seis años, se asemeja a lo clásico. La reforma universitaria en Chile significó, en realidad, una variación en relación a los centros de poder. Se dio participación al sector estudiantil y al del personal trabajador no docente. Hoy los organismos directivos están integrados por esos dos sectores y un tercero formado por los académicos. La Universidad se democratizó, pero ello no fue seguido de modificaciones reales en cuanto a los objetivos y los métodos de la enseñanza actual. Si bien es cierto que las antiguas facultades se suplantaron por departamentos y que la Universidad de Santiago, que era un gran monstruo se subdividó en cuatro sedes, estos cambios corresponden a un terreno formal. La Universidad chilena se halla en una posición destacada entre las del continente. Cuando se reconoce la crisis educativa, la Universidad, a nivel nacional, trata de remediarla extendiéndose sobre todo el nivel de las provincias. Al hacerlo, no eleva su nivel de enseñanza, ni siquiera lo mantiene, sino que se desciende el mismo al tratarse de llenar la brecha existente entre la educación secundaria y superior. La situación era tal que de los institutos secundarios no salía un nivel capaz de ser bien absorbido por la Universidad antigua y liberal; entonces se crearon, en las provincias y a todo lo largo de Chile, verdaderos politécnicos, para carreras medias. ¿Qué se formaba allí? Un poco el técnico de mano medio que nosotros pensamos formar en la E. N. U. que sería para dar un ejemplo en un área específica un hombre intermedio entre un obrero y un ingeniero. Sin embargo, este gran esfuerzo significó la distracción de recursos humanos y materiales que la universidad pudo emplear en otro ámbito. Esto no es criticable, si comprendemos la causa que llevó a las Universidades a hacer este esfuerzo, pero tampoco podemos pretender que ésto sea una real reforma de la Enseñanza Superior; es casi una generosidad, por parte de la misma, para hacer lo que el sis-
16
tema oficial a nivel de Enseñanza Media no pudo lograr. Por otra parte Chile se caracteriza por un alto grado de autonomía universitaria que las universidades chilenas son muy celosas de mantener. Ningún gobierno pretendería quebrarla y, entonces, esto significa que el ministerio de Educación no mantiene una relación directa con el nivel universitario. Incluso durante los dos últimos años se han perdido hasta las relaciones de tipo presupuestario que anteriormente habían ocasionado grandes desventajas a la Universidad. De manera que hasta hace muy poco existió una gran incomunicación entre los dos niveles que yo, en el plano de mi gestión, estoy tratando de superar, ya que los planes que nosotros hagamos a nivel de nuestra enseñanza repercutirán necesariamente en las políticas universitarias. En el momento en que todos los que lo deseen puedan ingresar a la Universidad, ésta, de hecho, tendrá que rectificar o modificar su política. Probablemente y de este modo, podrá perder su carácter profesionalizante y dedicarse a profundizar en el terreno de las ciencias exactas y sociales, elevando su nivel. En países como los nuestros, la desazón de profesionales de aquellas carreras muy concurridas, deviene de una formación estática que ocasiona que puedan servir a una única y determinada función. Una vez que se supere la crisis del sentido actual de la profesión liberal tendremos una educación superior que permita la adaptación del universitario a diversas actividades, aportando el máximo de su capacidad.
C, N,: Usted acaba de regresar de Mar de Plata, donde asistió a la reunión del Comité Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura. ¿Cuál es su evaluación de esa reunión?
J. T. V.: Con toda sinceridad, creo que la Conferencia 110 resultó todo lo productiva que esperábamos. Las deliberaciones, a nivel de organismos internacionales, siempre son muy largas. Se reúnen innumerables comisiones que realizan una serie de estudios e informes que recién van a conformar la base de las discusiones concretas. El proceso es muy dilatado y en relación con el costo y el tiempo empleado, el resultado obtenido es muy magro. Tengo que reconocer que los planes que presentó mi país, apoyados por organismos de la OEA, tuvieron bastante éxito, pero uno de los temas principales de esta reunión, según se me había anunciado, era una virtual variación de política para evitar que se repitan, por parte del organismo cultural de la OEA, esfuerzos que ya realizan debidamente otros organismos internacionales. La resolución sobre este punto no ha sido clara. Por otra parte, se conoció un informe rendido por una comisión acerca de la importancia de la educación extraescolar. Este informe, valioso pero poco profundo, será considerado por los gobiernos. Nosotros esperamos que, en nuestra próxima reunión, la OEA adopte alguna decisión concreta para reunir multilateralmente recursos que permitan provocar en nuestras naciones una expansión real, de magnitud, de los sistemas educativos. Hemos comprometido nuestro apoyo para que así sea, y además, hemos ofrecido nuestra capital, Santiago, como sede para la VI Reunión del CIECC, donde tenemos la esperanza de que puedan concretarse decisiones importantes. O
Fragmentos del discurso pronunciado por el Ministro Tapia Valdés ante la Quinta Reunión Internacional del Comité Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura: "La inclemente naturaleza ha enseñado al pueblo chileno a ser humilde, austero y digno. En ese estado de espíritu me dirijo a ustedes para recordar que hace sólo unos días el Presidente de la República de Chile, Dr. Salvador Allende, pronunció un trascendental discurso en el seno de la Naciones Unidas, para describir con claridad meridiana la crítica situación social y económica de los países del llamado "Tercer Mundo". " E l Dr. Allende señaló que nuestros países deben ser objeto de urgentes y profundas transformaciones a fin de poner término a la actual e injusta división del trabajo a que se nos ha condenado en el plano internacional, y poder cubrir o disminuir la gran brecha económica, científica y tecnológica que separa las naciones opulentas de las que están en vías de desarrollo. El sello distintivo de esa intervención fue su invocación al "Tercer Mundo" para una toma común de conciencia y para el ejercicio de una acción colectiva y coordinada de enfrentamiento con los pueblos del subdesarrollo. La acción aislada e inconexa es débil y puede ser aplastada por la simple presión comercial, financiera o judicial de una empresa transnacional. Creemos firmemente que todas las deliberaciones y acuerdos de esta Conferencia deben hacerse dentro de este marco de referencia". "La aplicación de nuevas modalidades educativas nos conducirá, así, a la concepción moderna de la sociedad como agencia educativa, donde todos sus elementos integrantes ejercen sobre el individuo una acción informadora y formadora. Es entonces cuando aflorará el compromiso real que existe entre el individuo, la educación, la sociedad, para promover social y profesionalmente todo aquello que se encuentra comprometido a la vez en el proceso educativo y en el productivo". "Frente a esta realidad creemos honesto expre-
sar nuestra preocupación por lo que parecería ser una tendencia de los organismos técnicos internacionales el tratar por separado los problemas educativos de los problemas científicos y tecnológicos. Estamos convencidos de que la manera de crear una tecnología adecuada a nuestro estado de desarrollo, sea ella originaria o adaptación de adquirida, no puede consistir en la sola asignación de recursos a centros de excelencia porque ello no garantiza ni su orientación ni su eficacia. La escasez de recursos y el tiempo que obran en contra nuestra en esta materia solo puede ser suplida por el compromiso total de nuestros pueblos mediante la plena identificación del desarrollo económico social con las aspiraciones de justicia social y por la vía de fundir, dentro del sistema educativo la teoría con la práctica y el estudio con el trabajo". "Señores Delegados, nuestro país se vería altamente honrado si vosotros quisierais aceptar nuestra invitación oficial, que mantendremos mientras otra nación hermana no haga valer su mejor derecho, a fin de que la VI Reunión del Consejo Interamericano de la Educación, la Ciencia y la Cultura, se celebre en Santiago de Chile. Anhelamos la presencia de los señores Delegados de Chile por exigencia de nuestra amistad y solidaridad con los pueblos de la América que emerge. Necesitamos la presencia de los señores Delegados en nuestro pueblo para que sepan y comprendan que estamos luchando por dar una mayor dimensión al proceso educativo. Primero enseñábamos a nuestros hijos para que se ganaran la vida; luego, hemos tomado conciencia que debemos formarlo para que sepan aprender. Nos hemos comprometido en seguida en la labor de enseñarlo para que aprendan a ser. Mañana, aspiramos a enseñarles para que aprendan a ser felices".
Reapertura de la carrera de licenciado en Administración Pública en la Universidad del Salvador La demanda de profesionales especializados en problemas de administración pública viene creciendo constantemente a medida que se extiende el campo de intervención del estado en la vida social. Ante el pedido reiterado de estudiantes y graduados, la Uni-
versidad del Salvador ha dispuesto la reapertura de la Licenciatura en Administración Pública, carrera que se dictará a partir de este año dentro de la Escuela de Ciencia Política. La inscripción se halla abierta a graduados universitarios —quienes deben cursar dos
años de estudio— y a estudiantes no graduados para quienes la duración total de la carrera es de cinco años. Para informes e inscripciones, dirigirse a la Secretaría de la Escuela en Hipólito Yrigoyen 2441 o al teléfono 47-3546.
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Humor
Julio Moreno
(jÍRflMÍREzir)
Conferencia "Antonio Cetrángolo" - 1972 *
Acerca de la terapia intensiva respiratoria •
•
Aquiles J . Roncoroni
Es este un nuevo acto de agradecimiento a Antonio Cetrángolo por su trayectoria médica y humana. Sus méritos no pueden quizás ser suficientemente destacados por quien sólo alcanzó a conocerlo muy brevemente en el Hospital de Vicente López o en la Pena de Neumonología de la calle Río Bamba. Sin embargo quisiera señalar su amor por la libertad que posiblemente lo llevó a ser perseguido, por la educación común que inspiró su creación en Córdoba del Colegio Libre de Cultura Popular y por los enfermos humildes y el Hospital Público que puede ser bien comprendido por aquellos que le hemos dedicado la mejor parte de nuestra vida médica. La historia de la terapia intensiva respiratoria nos es contemporánea. En 1952 la extendida epidemia danesa de poliomielitis respiratoria hace ver la necesidad de la existencia de unidades especializadas. Hasta 1956 no había en nuestro medio ni conocimientos ni organización adecuada; eso explica las muertes por poliomielitis respiratoria aguda de ese verano y las dificultades para atender los pacientes, muchos de los cuales sólo salvaron la vida por la dedicación permanente de médicos y enfermeras, con más devoción que conocimientos o recursos instrumentales. No había tampoco métodos de laboratorio disponibles para diagnosticar la insuficiencia respiratoria. La situación ha cambiado mucho desde entonces. Hace 10 o 15 años, cuando yo discutía la necesidad de la difusión de las Unidades de Terapia Intensiva (U.T.I.), se me contestaba que eran muy caras y no redituables. Hoy en día la actitud es inversa y por lo menos hay algún cartel con el nombre de U.T.I. en casi todos los lugares públicos o privados de asistencia médica. Quiero adelantar que el cartel no garantiza lo que se hace en su nombre. Pero esto es bien conocido para todas las actividades humanas. Quiero también expresar lo que debería haber detrás del cartel (Tabla 1).
Creo que si se quiere sintetizar lo que es T . I., yo diría que es una actitud médica de vigilancia permanente sobre una serie de funciones vitales: respiratoria, renal, circulatoria, neurológica y otras, acompañada de la capacidad técnica e instrumental y de colaboración necesario para la intervención. Con respecto a esta última un error común es el pensar que las U.T.I. están para intervenir solamente. Era dado esperar y así ha ocurrido en nuestro país, como antes en otros, que la eclosión brusca de U.T.I. produjera su propia patología por exceso de intervención. En este sentido quisiera referirme solamente a la intubación traqueal innecesaria, la hiperventilación mecánica y el uso indiscriminado de 0 2 y antibióticos. También puede haber errores por defecto. Las ideas actuales con respecto a ciertas entidades han variado totalmente. Hace casi 10 años 1 publicábamos nuestra experiencia en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria por bronquitis y/o enfisema y destacábamos que la indicación de asistencia respiratoria mecánica (ARM), en la gran mayoría de los pacientes estaba condicionada por la presencia de encefalopatía respiratoria. Hoy en día la restricción es mayor y aun en pacientes con cuadros neurológicos graves, se agotan las instancias de tratamiento médico antes de llegar a la asistencia ventilatoria. Evolución similar ha seguido la ARM en el mal asmático: la comprobación de hipercapnia, que evidentemente agrupa a los pacientes de mayor riesgo, era antes indicación precisa de intubación traqueal.2 Hoy día los efectos, a veces casi mágicos, de las dosis masivas de hidrocortisona y el rápido decrecimiento de la hipercapnia cuando se alivia la obstrucción de la vida aérea, en pacientes sin daño severo del pulmón, nos inclinan a una mayor tolerancia. Esta conducta es solo aplicable en centros donde una atenta e ilustrada vigilancia permita modificarla en cualquier momento que
19
Tabla 1
Terapia intensiva respiratoria Requisitos mínimos
Actividad permanente Presencia permanente
Internación mínima
Médicos Personal enfermería Kinesiólogos
4 pacientes
Laboratorio bioquímico y radiología p e r m a n e n t e Medicación urgencia - O2 Respiradores "disponibles" para 75 % de los pacientes Monitoreo E. C. G. 50 % de los pacientes Espirómetros - humidificadores
parezca necesario. Debe ser evidente que se opta por lo que se considera el mal menor y que la conducta inversa, intubación precoz, se indica en aquellas enfermedades donde el riesgo de muerte súbita parece aun mayor. Me refiero a los pacientes en coma profundo por cualquier causa, en los postoperatorios, traumatismos importantes de tórax, trastornos neuromusculares diversos, etc. En estas últimas entidades, y con gran trabajo, hemos logrado hacer ver que en estos pacientes sin neumopatía, la indicación de intubación está dada por la observación de incapacidad ventilatoria y tusígena de determinada magnitud. Si en cambio s_e pretende aguardar la aparición de insuficiencia respiratoria (v. gr. hipercapnia e hipoxemia) se pueden perder muchos pacientes. Esta conducta rige sobretodo respecto a enfermedades tales como la polineuritis, la poliomielitis, las distrofias musculares y otras de evolución prolongada o relativamente irreversibles. Son dignas de mayor atención aquellas donde la terapéutica médica exitosa puede producir rápida mejoría, como la miastenia grave. Sin embargo esta última es también una buena fuente de iatrogenia por el uso excesivo de anticolinesterásicos ante una crisis paralítica no suficientemente estudiada.3 La intubación traqueal, frecuentemente indispensable, no cursa sin producir patología local. A veces las secuelas laríngeas y sobretodo sub-laringeas, son de difícil tratamiento quirúrgico. No es fácil sentar criterios de prevención dado que hemos visto lesiones usando todos los aconsejados. Sin embargo 110 deben usarse tubos demasiado gruesos, deben cambiarse diariamente y vigilarse la aparición de inflamación laríngea para sustituir la intubación por una traqueotomía. Es de destacar que los lactantes toleran largos períodos de intubación aparentemente sin consecuencia En este sentido es también bueno saber que la estenosis sub-lanngea moderada no es diagnosticable por las pruebas ventilatorias más comunes, pues sólo la zona de altos flujos espiratorios puede estar amputada Creemos por ello que es difícil asegurar la ausencia de secuelas post-intubación sin utilizar técnicas, tal como el estudio de la curva de flujo-volumen 'pulmonar, que permitan estudiar el comportamiento de flujos espiratorios e inspiratorios a lo largo de todos los volúmenes pulmonares. Si bien puede considerarse adquirido el conocimiento de las ventajas de la oxigenoterapia controlada en las neumopatías obstructivas,4 no ocurre lo mismo con respecto a las elevadas concentraciones de 0 2 usadas
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durante la ARM. Me atrevo a decir que en nuestro medio se desconoce en gran medida la concentración de^ 0 2 que se utiliza dado que los aparatos mas comúnmente usados son los de presión constante que no permiten una regulación precisa. Más aún, las concentraciones de 0 2 aumentan en la proporción directa al grado de obstrucción de la via aérea. Por otra parte ante neumopatías graves, acompañadas de hipoxemia refractaria, es común el uso prolongado de concentraciones próximas al 0 2 puro. Sin embargo es bien sabido 0 que este es capaz de agregar lesiones graves de edema pulmonar, seguidas por cuadros proliferativos con daño persistente. Hasta hace pocos años las infecciones por gérmenes Gram-negativos en pacientes graves en terapia intensiva constituían un problema mundial. En Estados Unidos se ha descrito (! una incidencia de bacteriemia con gérmenes Gram-negativos en el 1 por ciento de las internaciones hospitalarias. Si se acepta una mortalidad del 30 por ciento, es posible estimar que anualmente alrededor de 70.000 pacientes puedan perder su vida por esta causa en este país. Predominaban entre ellas las aparentemente causadas por la Pseudomonas aeruginosa, la Klebsiella pneumoniae y el bacilo Proteus. Nuestra situación era similar y en la Tabla 2 pueden observarse los gérmenes hallados al ingreso 7 en 528 pacientes internados en nuestro Centro. Por otra parte pacientes con cultivo de secreciones traqueales negativo, se infectan rápidamente con bacilos Gram-negativos (Tabla 3 ) . Como algunos de estos gérmenes son saprofitos comunes en la piel, su simple presencia no es sinónimo de patogenicidad.8 Cuando hay signos evidentes de infección pulmonar (Tabla 4 ) tampoco es absolutamente seguro que los bacilos Gram-negativos de la tráquea sean los causantes. Esta aseveración se basa en el hallazgo en ocasiones de gérmenes Granpositivos en el pulmón de sujetos muertos con un cultivo puro de bacilo piociánico en la tráquea. En la labia 4 se sintetiza nuestra conducta. Debemos agregar que la presunción clínica o el hallazgo ocasional de un germen distinto a los contaminantes habituales, obliga al uso de los antibióticos adecuados. Esta conducta se basa en que el predominio de los bacilos wan-negativos impide el cultivo de otros gérmenes que podrían estar sin embargo presentes en los tejidos. La situación ha impulsado a la realización de técnicas más agresivas, como la punción pulmonar, con fines de diagnostico bacteriológico y a la comparación con los cultivos de trozos de pulmón obtenidos en la necrop-
Tabla 2 Cultivos de 5 2 8 pacientes
% Negativo Pseudomonas aeruginosa Pseudomonas y enterobacterias Pseudomonas y staphilococcus Klebsiella pneumoniae y enterobacterias Proteus Staphilococcus coagulasa 4 * Candida albicans Coliformes O t r a flora
sia.° Actualmente la situación mundial ha cambiado gracias a medidas diversas sintetizadas en la Tabla 5. Creemos que la supresión del uso profiláctico de antibióticos en los pacientes en equilibrio inmunológico inestable y expuestos a fácil contaminación, es de gran importancia.3-0 En ese aspecto hemos suprimido con éxito su uso en el mal asmático, los comas tóxicos, los pacientes neuromusculares y otros. Queda sin embargo mucho camino por recorrer en el cual pueden figurar los intentos de inmunización contra gérmenes Gramnegativos, la manipulación de la flora normal, el uso de drogas que inhiben la síntesis del antígeno somático bacteriano o que modifiquen la resistencia bacteriana a los antibióticos, etc. 11 Frente a toda esta patología por exceso de actividad, pensamos puede haber otra por defecto, originada en una posición indebidamente pesimista. Es así que frecuentemente no nos esforzamos suficientemente en la decompresión médica (hiperventilación, corticoides y diuresis osmótica) como antecesora de la decompresión quirúrgica de pacientes con hematomas cerebrales, con posible hernia del lóbulo temporal y sufrimiento del cerebro medio. Creo que en muchos de estos pacientes se desprecian posibilidades de recuperación que han sido recientemente señaladas.12 Hasta hace poco tiempo se trataba también con defecto una serie de cuadros caracterizados fundamentalmente por hipoxemia grave refractaria a la inhalación de O2. Recientemente estos cuadros (insuficiencia respiratoria subsiguiente a traumatismos, colapso circulatorio, perfusión extra-corpórea, sepsis, edema pul-
Tabla 3 1 4 2 pacientes con examen inicial negativo se infectan con:
27 22 7 2 7 5 8 3 9 10
monar, uso de O2 puro, embolia grasa, neumonía viral y aspirativa, etc.) se han englobado bajo el nombre de trastorno respiratorio agudo del adulto.13 Poco tiempo después, ante la comprobación de volúmenes pulmonares disminuidos atribuidos al colapso alveolar, se propuso el uso de presión positiva continua,14 técnica empleada hace años en el pulmón congestivo. Este método resulta en rápida mejoría de la hipoxemia, permite el uso de menores concentraciones de O2 evitando la posibilidad de lesiones hiperoxicas y probablemente contribuya a la recuperación pulmonar dificultando el colapso alveolar. Finalmente, existen algunas entidades en que el exceso en una terapéutica se combina con el defecto en otros aspectos. Me referiré, sdlo a dos de las más notorias. Son bien conocidas las estadísticas internacionales y argentinas15 respecto a los extraordinarios resultados del tratamiento sintomático y la diuresis forzada en el coma producido por la ingestión de hipnóticos u otras drogas depresoras con fines suicidas. Este optimismo se perturbó localmente ante un repunte notable en la mortalidad10 que coincidió con el auge del lavado gástrico preconizado por los toxicólogos. En la mayoría de los fallecidos en nuestro Centro, se comprobó el antecedente del lavado y se halló contenido gástrico en la vía aérea. Es bien sabido 17 que la neumopatía aspirativa tiene un elevadísimo porcentaje de mortalidad y que se exagera con el volumen del líquido aspirado. Sólo nos resta esperar que prime la cordura y se suspenda la promoción inexplicable de un método, abandonado hace muchos
% Pseudomonas aeruginosa pseudomonas y proteus Pseudomonas y coliforme Klebsiella pneumoniae Proteus Coliformes Staphilococcus Coagulasa + Bacilos gram negativos Estreptococos Candida albicans
11.9 5.6 2.1 5.0 11.0 4.0 2.8 2.8 2.0 2.0
Total
49.2
21
Tabla 4 Infecciones con gérmenes Gram negativos
a)
Presencia en secreciones bronquiales no es sinónimo de infección. b ) (a) + secreciones purulentas, fiebre, leucocitosis + radiología patológica no significa necesariamente infección por gram negativos. Puede significar neumopatía por germen no cultivable en presencia de gram negativos. c ) ( b ) + hemocultivo positivo para gram negativos. R e quiere tratamiento con antibióticos adecuados. d) Debe usarse antibiograma de dilución con niveles similares a los obtenibles con las drogas usadas.
años y responsable que la mortalidad haya pasado del 2.4 por ciento, registrada en 1968 15 al 26 por ciento obtenida en la serie de pacientes asistida en 1971. 16 La otra entidad es el traumatismo no penetrante de tórax, motivo habitual de discusión con los cirujanos. Sostenemos que la lesión pulmonar subyacente es la causa habitual de insuficiencia respiratoria posttraumática y que ella no se mejora con la reparación de la arquitectura torácica. Sostenemos también que la respiración paradojal es totalmente controlada por la ARM y que la experiencia, nuestra y ajena, demuestra que la capacidad ventilatoria luego de la recuperación es normal en los pacientes no operados. Todo ello nos lleva a contraindicar habitualmente la cirugía, salvo en los casos donde se comprueban lesiones vasculares o del pulmón, no tratables en forma conservadora. La actuación de las U.T.I. ha permitido la aparición de algunas patologías nuevas; quiero referirme solo a dos de ellas. Es frecuente que pacientes con neumopatías aspirativas, neumonitis virales extensas, o bronconeumonias difusas puedan sobrepasar el período agudo gracias a las técnicas hoy en uso. Sin embargo, días o semanas después, muchos de estos pacientes fallecen con un cuadro de insuficiencia respiratoria intratable.15 Según el tiempo de su evolución, pueden encontrarse en la necropsia lesiones de fibrosis pulmonar y resulta difícil saber si se trata de la reparación con secuela del cuadro original o de lesiones que puedan ser secundarias a la terapéutica, como
Tabla 5
Medidas preventivas
pueden ser las proliferativas que siguen a la fase exudativa inicial del pulmón hiperóxico. La segunda es la presencia continuada de pacientes con lesiones cerebrales aparentemente irreversibles, con función circulatoria mantenida gracias a la ARM. La dificultad para establecer el diagnóstico de muerte ha motivado el intento de la Universidad de Harvard (Tabla 6) y luego el denominado "Estatuto de la Muerte" de Kansas (Tabla 7 ) primer texto legal al respecto. El reparo inicial a su respecto es que con el juicio de un sólo médico se pronuncie la muerte, pero el más importante es que esta debe ser una decisión médica, de acuerdo a standards profesionales y no una definición legal. Queda además una circunstancia de decisión difícil y es que en algunas situaciones, tal como luego de una detención circulatoria, es frecuente que retorne la respiración espontánea y los reflejos espinales y aun del tallo cerebral en pacientes con muerte cortical. Es en estos pacientes donde se hace más difícil una definición, la que trata de establecerse por el estudio de la presencia de potenciales corticales evocados o aun la biopsia de lóbulo occipital. En ellos podría aplicarse la parte 2) del Estatuto de Kansas, pero no hay un respirador cuya actividad pueda detenerse. Conviene mencionar las extraordinarias posibilidades de educación e investigación médica que se presentan en la U.T.I. Trastornos funcionales de gravedad inusitada aparecen en un lugar donde la concentración de recursos humanos e instrumentales, así co-
1) N o usar antibióticos con carácter profiláctico en pacientes en equilibrio inestable internados en U . T . I. 2 ) Prevenir las condiciones favorecedoras de la colonizacion. a) Mejoría mecanismos inmunológicos Revisión uso inmunosupresores y corticoides ¿Suministro inmunoglobtilinas? ¿Transfusión leucocitos? b ) Prevenir el ingreso de gérmenes Ventilación ambiental ( E s t a f i l o c o c o ) Supresión contactos infectantes ( g r a m negativos) Manos, cateteres, humidificaciones respiradores 3 ) N o tratar los cultivos sino los pacientes.
)
l
Tabla 6
Ausencia total de:
En ausencia de: Hipotermia o
Muerte cerebral (Coma irreversible) (Según Univ. de Harvard)
Respuesta a estímulos Respiración espontánea Reflejos Deglución, bostezos E. E. G . isoeléctrico
depresores
y
comprobados
2 veces en
24 hs. V
Muerte D e acuerdo a la definición de Harvard se requiere ausencia de respiración espontánea para establecer la muerte.
mo la vigilancia permanente de la evolución, permiten estudios que en muchos aspectos han resultado revolucionarios. Pensamos que en cuanto a la T.I. y posiblemente también al resto de la organización para la salud, el proceso nacional habitual es inverso a lo aconsejable. Creemos que los requisitos para la creación de nuevas unidades son como lo muestra la Tabla 8. En nuestro país el orden se invierte, se consumen los recursos en los puntos 6° y 1° y de allí en adelante frecuentemente se pierde todo interés en el proceso. Pienso que en esta como en otras áreas de la Salud, el público y sus representantes, mal informados, vuelcan ingentes sumas en construcciones. Se desconoce aparentemente que muchos de nuestros hospitales no utilizan su capacidad instalada por carencia de recursos infinitamente inferiores a los que se comprometen en estos ambiciosos proyectos. Es posible que por un criterio similar, se prefiera iniciar la construcción de una gran Biblioteca que mantener al día las colecciones de libros y revistas de las bibliotecas universitarias. Uno termina preguntándose si quién decide construir una nueva biblioteca sabrá que también debe proveerse en ellas el material de lectura. La T. I. está hoy de moda y es una moda cara que a muchos entusiasma. Se emplean así cifras millonarias en compras de costosos aparatos que a veces permanecen "rutilantes" por su falta de uso. Mientras, otros Centros con dedicación y experiencia pueden padecer penurias interminables para conseguir simple-
Tabla 7 Momento de la muerte (Estatuto de Kansas, 1970)
1)
mente repuestos para sus aparatos. Cuando nuevas unidades se crean a poca distancia de otras, uno se pregunta si no sería mejor tratar de emplear los recursos en mejorar la educación del personal de enfermería, las técnicas de control de la infección, lo que requeriría aislamiento, más enfermeras, uso de material descartable, control bacteriológico permanente, etc. (Tabla 9 ) . En resumen mi impresión es que en las nuevas unidades, creadas frecuentemente por planificadores de gabinete, se reproducen todos los defectos de las antiguas, aunque las formas externas, tan caras a la idiosincrasia de la burocracia, puedan ser mejores. Resulta difícil en esta conferencia de homenaje a un pionero del Hospital Público, no referirse a su deterioro o a la agria disputa generada alrededor de la captación de los fondos para asistencia médica, fondos que de ser canalizados hacia el Hospital le permitirían crecer y continuar siendo la base de la medicina nacional no sólo por el número, sino también por la calidad de las prestaciones médicas. Aunque son insuficientes los recursos dedicados al Hospital, considero más lamentable aún el mal uso que de ellos se hace. Incluyo aquí la falta del establecimiento de las necesidades de la zona de influencia del Hospital así como de la fijación de esta zona. Ello permite no sólo competencia local entre jurisdicciones, sino que los pacientes por lo menos en las grandes ciudades, acu-
Juicio de un
(Continúa en página 25)
médico:
Ausencia de respiración o circulación espontánea resucitación " i m p r o b a b l e " . D e acuerdo a
+
Enfermedad causal T i e m p o transcurrido
2) Juicio de un médico: Mantenimiento de funciones vitales o resucitación " i m p r o b a b l e " , durante ausencia de f u n c i ó n cerebral espontánea, y luego de esfuerzos " r a z o n a b l e s " para su restauración. D e b e establecerse la muerte antes de suprimir ayuda mecánica o remover órganos para trasplante.
23
Tabla 8
Requisitos para la creación de unidades de terapia intensiva respiratoria
1) Necesidad, establecida en su zona de influencia. 2) Médicos especialistas entrenados y residentes. 3) Bioquímicos y laboratorio de gases sanguíneos y pH, bacteriología, electrolitos y exámenes comunes. 4 ) Kinesiólogos y enfermeras adiestradas. 5) Funcionamiento permanente. 6)
Oxígeno controlado. Respiradores, monitores, espirómetros, etc.
7 ) Edificio.
Tabla 9
Necesidades en terapia intensiva respiratoria en Argentina
Técnicas: Residencia bioquímica Residencia kinesiología Enfermería especializada Infecciones
Control bacteriológico - Aislamiento pacientes Aspiración secreciones
Control concentraciones de Oa Control lesiones laringo-traqueales Monitorización circulatoria y respiratoria
Organización: Red nacional interconectada Regionalización Centros dependientes según complejidad Racionalización de materiales Respiradores modernos, etc. Material de intubación descartable, etc
Tabla 10
Hospital público
Sin fines de lucro Funcionamiento permanente (todos los niveles) Residencias médicas y complementarias Libre interconsulta Discusión libre y permanente Decisiones con responsabilidad conjunta
24
1 ) Insuficiencia respiratoria
6.0
Se define p o r la presencia de descenso en la tensión del 0 2 arterial ( h i p o x e m i a ) y/o aumento de la tensión del C 0 3 arterial ( h i p e r c a p n i a ) . Los cuadros agudos y los subagudos graves se acompañan de cambios en la concentración del hidrógeno arterial.
5.0
2 ) Encefalopatía respiratoria
4.0
L o s pacientes con insuficiencia respiratoria aguda o subaguda presentan f r e c u e n t e m e n t e cuadros psiquiátricos ( e x c i t a c i ó n psicomotriz, somnolencia, confusión 3.0 mental, delirios d e tipo paranoide u o t r o s ) y neurológicos ( m o v i m i e n t o s y reflejos anormales, semi-coma y c o m a ) . E s t o s cuadros se atribuyen a la hipertensión g> endocraneana y a los cambios bioquímicos asociados -5, a la insuficiencia respiratoria. g 2.0
3 ) Asistencia respiratoria mecánica (ARM) L a insuficiencia respiratoria aguda y subaguda requiere en ocasiones el empleo de aparatos d e ventilación artificial. H o y esta se realiza por Vía interna a través de intubación laringotraqueal o traqueotomía.
1.0 w
¿ J
C a p a c i d a d Vital
4 ) Curva flujo volumen
Volumen
Litros
5 ) Decompresión médica E n el curso de la espiración forzada e l f l u j o m á x i m o se obtiene [en la zona d e inflación máxima y en relación d i r e c t a al esfuerzo. P o r debajo del 7 0 % de la capacidad vital el f l u j o se relaciona con el diámetro de los tubos aéreos ( b r o n q u i o s ) a través de los que se realiza. E l tamaño bronquial está en relación directa con Ja presión elástica pulmonar y p o r l o tanto con el volumen pulmonar.
dan continuamente a distintos lugares con realización repetitiva y desordenada de exámenes clínicos y complementarios. Esta conducta dificulta notablemente no sólo su atención, sino también la adquisición de experiencia médica adecuada. No me cabe sino admirar la organización médica (vigente en Chile, por ejemplo, desde hace casi 15 años) donde el Policlínico de alta complejidad tiene zonas asignadas para atención directa y hospitales regionales dependientes de menor complejidad con obligado y fácil interconsulta e intercambio de técnicas, estudios, especialistas, etc. i Frecuentemente se dice que el Hospital Público no está "preparado" para incluir a clases sociales con más elevados recursos económicos. Uno se pregunta entonces quién examina la supuesta preparación de las instituciones a las que se le asigna esta cualidad, o quizá es sólo su costo y forma externa (hotelería) lo que hace presumir su bondad. Frecuentemente esta forma externa se alcanza con los recursos proporcionados por los grupos que luego, y además, contribuirán con importantes locaciones de servicios. No son sm embargo las paredes nuevas o la suntuosidad del
E l aumento de volumen del encéfalo provoca hipertensión endocraneana capaz de producir lesiones cerebrales. E l balance negativo de agua (diuresis osmótica) y el uso de corticoides es capaz de disminuir el edema cerebral. L a hiperventilación disminuye la tensión de C O a arterial y e l volumen del l í q u i d o intracraneano.
ambiente las que de alguna mágica manera resultarán en mejor medicina. Puede que a través de esa creencia, que simplemente deseamos llamar equivocada, es qué se asista a repetidos concursos de proyectos para nuevos hospitales o ceremonias de colocación de piedras fundamentales. Muchos de éstos, quizá afortunadamente, sólo quedan en proyectos, otros desgraciadamente alzan descarnados y costosos esqueletos inconclusos, finalmente algunos tardan decenas de años en comenzar a funcionar. Sin embargo, así se consumen los recursos para proyectos menos espectaculares, tales como los educativos y de mejoría técnica y edilicia de lo que ya funciona, proyectos que además frecuentemente naufragan frente a la indiferencia burocrática. Ellos significarían sin embargo, aquí y ahora, importantes progresos para el tratamiento de quienes sufren hoy. Pienso que todo esto sucede por el divorcio entre los que planean desde elevados estratos de poder y los que están en la labor cotidiana de la salud. Parecería que las empresas de construcción son los consultores ¡más tenidos en cuenta respecto al progreso de la salud. La ausencia en el Hospital Público de todo fin de
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lucro, clarifica las indicaciones médicas, permite la libre discusión de los problemas sin autoritarismos económicos y asegura como objetivo único la preservación de la salud y el progreso de la medicina (Tabla 1 0 ) . Por otra parte, el ingreso y progreso del médico en ésta Institución no está influido por su habilidad contable o en la captación de recursos, sino solamente por su capacidad técnica y humana, hecho que garantiza la idoneidad de quienes allí trabajan y substituye quizá con ventaja la tan pregonada libre elección del médico, tan difícil por otra parte para el profano. Finalmente es posible que alrededor del hospital, el médico edifique su vida y abandone sus afanosas e interminables recorridas callejeras. El predominio de este tipo de institución no excluye la medicina privada, aunque posiblemente la obligue a mejorar para poder competir. A lo que si obliga es a que las instituciones también sin fines de lucro, y la primera es el Estado y las empresas paraestatales, se sirvan exclusivamente de él para sus fines asistenciales. En definitiva, el Hospital que soñamos no está en contra de nadie, sí está a favor del enfermo y del médico, pero posiblemente sea un inconveniente para quienes sirven de intermediarios entre ambos. Volviendo a Cetrángolo: siempre enseñó, aunque nunca ocupó cátedra alguna. Pocos avances de la tisiología nacional de su época le fueron extraños. Amó a los humildes pero sin pretender ni obtener ningún provecho material. Es finalmente difícil dejar de admirar, aun sin necesidad de compartirlo, su idealismo político, libre de afanes coercitivos, degradantes del ser humano. Quiero terminar: un muy querido amigo me dice a menudo en su lenguaje crudo y aparentemente vulgar: "es difícil, casi imposible, cruzar el pantano sin enlodarse". Cetrángolo lo consiguió.
* Pronunciada en la Reunión del 26 de octubre de 1972 en la Sociedad Argentina de Tisiologia y Patología Torácica (Asociación Médica Argentina, Buenos Aires).
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Aquiles J. Roncoroni es médico de la Universidad de Buenos Aires (medalla de oro 1948). Ha sido Research Associate del Departamento de Fisiología de la Universidad de Pensilvania (1952-54), Jefe de Investigaciones del Centro de Investigaciones Cardiológicas (1954-56), Jefe de Neumonología del Instituto de Investigaciones Médicas (1957-61), Miembro de la Carrera del Investigador del CONICET (1961-65) y Presidente de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica (1966). Desde 1956 es Director del Centro de Rehabilitación Respiratoria "María Ferrer" de la Subsecretaría de Asistencia Social y Salud Ptíblica y desde 1962 Profesor Adjunto de la Facultad de Medicina. Actualmente es Presidente de la Sociedad Argentina de Tisiologia y Patología Torácica y de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.
ciencia contra el pueblo
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un informe completo sobre la División Jason y los asesores científicos del Pentágono elaborado por SESPA - Berkeley (Scientists and Enqineers for Social and Political Action)
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C H R Y S L E R F6VRE ARGENTINA
Cultura, ciencia política y dependencia Carlos P. Mastrorilli
La fuerza social impulsora de un proyecto de cambio profundo en situación periférica dependiente
Carlos Mastrorilli es abogado, profesor de Sociología Política, ex-secretar'to del Departamento de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y actual Director del Centro de Estudios de Investigaciones Sociales (CEIS). Autor de: "El poder político" (1969, Carlos Perez editor), "Marcuse, Sartre, Gorz, Nizan y el Tercer Mundo" (1969, Carlos Perez editor), "Proyectos Hegemónicos en el Río de la Plata" (1970, Editorial CEIS), "Peronismo: de la Reforma a la Revolución" (1972, Editorial Peña Lillo), "Dinámica del poder" (Editorial Pleamar", 1973), "Bases para la construcción del Socialismo en la Argentina" (1973, Editorial CEIS).
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Uno de los problemas básicos que debe plantearse una ciencia política que aspire a aportar elementos para un proceso de liberación es el de la fuerza social impulsora del cambio profundo ( F S I ) . Es sabido que dentro del cuadro de sucesión de proyectos hegemónicos imperialistas, el problema de la F S I no cuenta, por el simple hecho de que su lugar es ocupado por la sociedad imperial que es la generadora de todos los impulsos necesarios para establecer el marco político, económico y cultural de la sociedad dependiente, a través de un sistema de alianza con las minorías gerentes —fuerza social reductora ( F S R ) — cuya preexistencia es consecuencia del orden capitalista burgués en situación periférica. Por el contrario, para un proyecto de autonomía y de reversión de la dependencia la constatación de la existencia, operancia y dinamicidad de la FSI está en la base de toda postulación proyectiva y de toda posibilidad de planificación económica y social. Ahora bien: la FSI en una situación como la nuestra —sector periférico más próximo al centro conforme a la mayoría de los indicadores económicos, sociales y culturales— presenta caracteres multívocos y conductas polivalentes. Si bien su exis-
tencia aparece en pricipio garatizada por distintos encuadramientos que permiten trabajar al analista político sobre la hipótesis de una resultante impulsora del cambio, la operancia y el grado de dinamicidad de la F S I deben ser objeto de estudios profundos. El plano en el que primero debería abordarse el conocimiento de la FSI es el de la cultura. Es decir: debería privilegiarse el estudio del comportamiento social dentro del universo que se halla exento del ámbito productivo donde prevalece el valor eficiencia, como así también de la hegemonía del valor orden, propio del ámbito político-jurídico en sentido estricto.1 Si restamos esas dos presiones básicas del sistema de poder, nos queda un espacio cultural en el que se generan conductas guiadas por preocupaciones en las que aflora con mayor nitidez el ser social: formas de expresión literaria y artística, formas de comunicación, cultos y comportamientos éticos, formas de organización primaria, dinamicidad de la vida familiar.2 Si también alcanzamos a analizar cómo la FSI se mueve dentro del espacio cultural y luego relacionamos esos movimientos con su pertenencia al sistema productivo y al sistema político, construidos sobre el fondo común de la sucesión de proyectos hegemónicos imperiales, dispondríamos de un cuadro exacto de las posibilidades reales de cambio en una situación como la Argentina que se caracteriza por su complejidad, muchas veces obviada por simplificaciones deformantes.
Los sectores impulsores La ESI en la Argentina se encuentra formada por dos sectores que pueden diferenciarse con cierta nitidez: el proletariado industrial urbano y los sectores medios y profesionales desalienados a través de un largo proceso de pauperización y progresiva obliteración de los canales de ascenso social y progreso económico. El sector básico es el proletariado industrial. Se trata de cinco millones, aproximadamente, de obreros industriales concentrados en su mayoría en el triángulo de hierro formado por Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Este proletariado se halla encuadrado en poderosas organizaciones sindicales cuya vigencia y eficacia ha sido reconocida por el sistema de poder dependiente ( S P D ) , a través de un plexo jurídico inamovible. Este efectivo encuadramiento modifica en el sentido de formalizar la lucha de clases a través de la real absorción de una cantidad de impulsos de cambio por los sindicatos. No obstante tenemos plena conciencia de que las organizaciones sindicales no pueden —por su inserción en el contexto jurídico del estado de derecho liberal burgués (EDLB)—canalizar revolucionariamente la mayor parte de los impulsos de cambio provenientes de sus bases sociales. El otro sector tiene una conformación más heterogénea. Se incluyen en él desde pequeños comerciantes e industriales duramente golpeados por el proceso concentrativo y extranjerizante que era la nota destacada del llamado plan Krieger, hasta un extendido proletariado universitario que no puede ser absorbido por el SPD y cuyas expectativas sociales han quedado truncas por una cantidad de motivos, el principal de los cuales es la decisiva carencia del EDLB en orden a su propia modernización. Maestros, empleados bancarios, empleados y pequeños funcionarios del Estado, profesionales, técnicos y artistas que no pertenecen —por propia determinación o por rechazo del sistema— al número de los mediadores intelectuales del polo hegemónico, conforman las huestes de este^ sector cuyo análisis de comportamiento cultural nos parece decisivo. En efecto; si analizamos la pirámide social desde el punto de vista de la movilidad de sus comportamientos culturales, observaremos que la
cúspide —que es la que genera las grandes corrientes éticas o religiosas por razón de su capacidad comunicativa derivada a su vez de su monopolio del capital— tiende a permanecer estática mientras se mantiene inalterable el proyecto hegemónico de raíz imperial que es el que garantiza su propia dominación interior. Cuando se opera una sustitución del proyecto hegemónico —lo que trae aparejado un profundo cambio en los modos de producción y por lo tanto arrastra inevitablemente un nuevo proyecto institucional— la cúspide social genera nuevas pautas de moral social y sus mediadores intelectuales concurren a difundirlas a todo el contexto de la sociedad dependiente. La recepción de ese impulso de cambio moral que genera la cúspide impelida por muy concretas necesidades de justificar la nueva índole de sus operaciones de poder, es distinta en la base de la pirámide social que en su tramo medio. En la base ocurre un fenómeno largamente discutido en el marco de lo que podríamos denominar una antropología cultural: el pueblo ha internalizado en forma profunda y extensa la estructura ético-religiosa tradicional derivada de la decisiva incidencia económico-política de la propiedad de la tierra. Cuando recibe una excitación para desplazarse un trecho hacia otras formas de concebir la realidad y de comportamiento, su reacción suele ser negativa, afincándose en los valores primitivamente aceptados que actúan como valores fundacionales. En nuestro país la oligarquía terrateniente proveniente del país hispano-criollo anterior a la Revolución de Mayo recibió un impulso de cambio por parte de los sectores afincados en el puerto, básicamente intermediarios y vendedores de servicios. Esa oligarquía pecuaria se resistió, hasta Rosas inclusive, a aceptar las propuestas liberales y regalistas que provenían de la cúspide portuaria. Cuando se avino a desplazarse hacia una concepción positivista de la realidad, se produjeron los conflictos Estado-Iglesia de la época de Roca mientras que el nuevo perfil del proletariado —proletariado ambiguo por la incidencia del elemento masivamente gringo— generaba su propia resistencia a través del partido Radical y de su líder don Hipólito Yrigoyen. Los valores fundacionales en nues-
tro país, entonces, derivan de la tradición hispano-criolla, unívocamente católica. Cuando a partir de la pérdida de significación relativa que la propiedad de la tierra tuvo en la construcción del polo hegemónico de la sociedad, fue necesario un nuevo desplazamiento —pensemos en la década del cuarenta— la base social volvió a resistir la incitación al cambio y afirmó su decisión "de no ser como se quiere que seamos" mediante una nueva recurrencia a los valores fundacionales.3 El nuevo proletariado industrial en el que se mezclaron gringos y cabecitas negras provenientes de las profundidades interiores del país, resultó la apoyatura básica del naciente movimiento peronista, primera y decisiva expresión política del tercer país, construido a partir del viejo país hispano criollo que aportó sus elementos marginales y residuales del proletariado de aldea y del país gringo que ya dejaba de serlo. "Alpargatas sí, libros no" fue la fórmula que mejor condensó la cosmovisión de esta ancha base social del peronismo. Los sectores medios, por el contrario, reciben todo impulso de cambio con una excesiva dinamicidad. Al moderado positivismo de la era roquista y al confuso krausismo yrigoyeniano, contestan con la virulenta Reforma Universitaria, que es movimiento precursor en toda América latina y aun en el mundo entero. A las propuestas de liberalización de la moral social, responden hoy con una actitud que coloca a las lealtades familiares y grupales de origen tradicional al borde de su quiebra total. En la actualidad la cúspide social, formada por las clases gerentes y en menor medida por la burguesía industrial, ya no tiene interés en mantener la cultura tradicional ni las formas de comportamiento más o ^ menos rígidas señaladas por la oligarquía terrateniente en su necesidad de mantener incólume la propiedad fundiaria. Propone, por el contrario, un cierto liberalismo modernizante y un aflojamiento de la ética a la vez que declara la obsolescencia de los valores religiosos. Las respuestas son las esperadas: mayor religiosidad —aunque no se trate de una religiosidad eclesial— en la base social y radicalización de los sectores medios que se corren mucho más " a h izquierda" de lo que propone la cúspide social.
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En el supuesto de que la cúspide social constituye —a través de su operancia en el polo hegemónico cuya misión es irradiar la ideología dominante hacia la sociedad de ma-
sas, el EDLB y las fuerzas armadas— el sector que entra en directa contradicción con la FSI nos encontramos con el siguiente cuadro de la dinamicidad ético-social:
cúspide social (clases gerentes y poseedoras): sectores medios (intelectuales, profesionales): base social (proletariados urbanos):
movilidad media, movilidad superior, movilidad reactiva.
Desde el punto de vista de los valores en juego tendríamos: cúspide social: progreso modernizante-dependiente, sectores medios: radicalización contradictoria 1 respecto del radicalización armónica j mensaje imperial base social: reacción resistente predominantemente sobre el contexto de los valores fundacionales. Por supuesto que cada sector tiene, además de sus propias contradicciones interiores: sector hegemónico: contradicción entre sectores intermediarios y productores „ „ productores industriales y agrarios „ ideológica: democracia-dictadura liberal sectores medios: „ entre pequeños productores y proletariado universitario „ ideológica: peronismo, marxismo leninismo base social: „ entre proletariado urbano y rural „ „ proletariado industrial, áreas económicamente dinámicas, áreas marginales „ ideológica: peronismo combativo, participacionismo Si partimos del supuesto de que la FSI debe ser concebida como totalidad, la sumatoria de contradicciones se extiende como surge a simple vista de la relación de todo lo dicho. Sin embargo no se agota aquí el tema: falta aún relacionar lo expuesto con la situación real de dependencia que afecta a todo el conjunto.
El colonialismo pedagógico A través de múltiples mecanismos insertos en el polo hegemónico y que se manifiestan a través de los mediadores intelectuales propietarios o gestores directos de los medios de comunicación de masas o incluidos en el aparato del EDLB —sector educación e investigación— el conglomerado imperial ejerce lo que ha dado en llamarse colonialismo pedagógico sobre todo el ámbito de la sociedad dependiente. Una de las formas más exitosas de ese colonialismo pedagógico se da a través del llamado "imperialismo científico" 4 cuya peligrosidad proviene de la pre-
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tendida neutralidad ideológica de la ciencia y en el que los contenidos ideológico-reductores vienen cubiertos por un manto espeso de "objetividad científica". El colonialismo pedagógico entra en colisión con: a) Las estructuras mismas del EDLB que resultan obsoletas respecto de los impulsos modernizantes que el imperio necesita concretar para un mayor rendimiento de su explotación económica.5 b) Ciertos arrestos nacionalistas —sobre todo en épocas de crisis— de los sectores productores del polo hegemónico.8 c) La radicalización excesiva de los sectores medios que para el imperio deberían constituir la base del ensanchamiento progresivo de la sociedad de consumo dependiente. d) Las resistencias predominantemente nostálgicas de la base social. e) La radicalización inarmónica de las vanguardias del proletariado sobre todo en las áreas económicamente más dinámicas. La procedencia de los impulsos
culturales del imperio —localizados fundamentalmente en la sociedad norteamericana— tampoco resultan armónicos en principio respecto de la estructura cultural, racial y ético-religiosa de la sociedad nacional dependiente. Las componentes puritanas y pragmáticas que están en lo profundo de la reducción ética del impulso imperial norteamericano, son frontalmente contradictorias respecto de los valores fundacionales de la sociedad argentina.7 En la medida en que tales valores fundacionales conviven con las tendencias radicales dentro de la FSI —encuadrada políticamente en el movimiento peronista— se produce un cortocircuito en el régimen cultural de la dependencia. Esta falta de adecuación —a la que la ciencia política agrega, tal vez como resultante directa de esto mismo, la vigencia de un liderazgo carismático en la Argentina— no significa mecánicamente la existencia de una cultura nacional resistente (CN) dentro de la sociedad globalmente dependiente.8 En primer lugar, para que la existencia de una CNR fuera operante en una situación como la nuestra, se exige que previamente las contradicciones dentro de FSI quedaran resueltas en su mayor parte. Ello no ha sucedido todavía, aun cuando la principal cuña dependiente dentro de la FSI —que tendía a separar irremisiblemente al sector medio del sector básico— la Universidad, ha perdido gran parte de su poderío reductor en la medida en que ya no es capaz de promover o de mantener vivas las expectativas de ascenso de los sectores medios-medios y medios-bajos hacia grados más altos de la escala social y de los consumos ostensibles. La neutralización de la Universidad como herramienta reductora del conflicto social es un hecho de fundamental importancia dentro del contexto de la cultura dependiente. Se trata de la anulación de un arma poderosa que, en manos del polo hegemónico, dejó sin inteligencia organizada al peronismo gobernante y profundizó -la falsa antinomia de civilización y barbarie en la conciencia del ser nacional. El paso siguiente, la construcción de un sistema institucional de cultura apto para encuadrar la lucha contra el colonialismo cultural y el imperialismo científico, todavía 110 se ha dado. Cuando la ciencia política dicta-
mina la inexistencia de una CNR —a la que podríamos llamar también y apropiadamente cultura de liberación— está diciendo a la vez varias cosas importantes: a) si bien existe una actitud reactiva dentro de la FSI respecto de las solicitaciones multifacéticas del colonialismo cultural, dicha actitud parece ser esencialmente nostálgica y se apoya en el afincamiento de los valores fundacionales. b) la CNR no puede ser sino el producto de la vigencia de un estado nacional que asuma sobre su complejo institucional las resistencias básicas contra el proyecto imperial, lo que provocaría la existencia mucho más real y operante de un espacio cultural, en el que la FSI pudiese actuar en forma creativa por el hecho de la progresiva destrucción de las represiones generadas en el aparato administrativo-burocrático del EDLB y por la anulación de la mayor parte de los mensajes reductores provenientes de los medios de comunicación de masas. c) cuando desde sectores vinculados al nacionalismo —incluso el de izquierda— se,habla de una cultura nacional que hay que defender de las amenazas del colonialismo pedagógico, se está minimizando el hecho de que nuestra historia ha sido básicamente la historia de los proyectos español, inglés y norteamericano localizados en el Río de la Plata y que los valores fundacionales de esa pretendida cultura nacional se entroncan decisivamente con el proyecto hegemónico español y su consecuencia directa: la hegemonía de la oligarquía terrateniente de la pampa húmeda. Lo dicho no equivale a afirmar la no existencia de una conciencia de la diversidad y de una voluntad, difusa por cierto, de no aceptar —por parte de la FSI en su conjunto— las etapas rostowianas del desarrollo y el modelo de la sociedad postindustrial como claves arquetípicas. En este plano se confirma una hipótesis de trabajo válida para toda la ciencia política que pretenda explicar los fenómenos de poder en situación periférica-dependiente: el conocimiento político se afinca en negaciones sectoriales de la realidad imperial extrapolada a la sociedad dependiente y en negaciones globales de la sociedad imperial generadas por las escuelas críticas nacidas dentro mis-
mo del conglomerado imperial (v.g. la escuela de Frankfürt). Pero la inexistencia —o si se prefiere la inoperancia— de una CNR capaz de generar .series de objetos culturales coherentes —que de eso se trata— no debe llevarnos a afirmar que el poder de la cultura dependiente es omnímodo. El sistema imperial y por ende la alianza para la dependencia, padecen un ya crónico agotamiento ideológico cuya manifestación más crítica es el ya famoso mensaje de Nixon cuando la invasión de Camboya, en el que el idealismo wilsoniano o rooseveltiano se reemplaza crudamente por una confesión de parte sobre el agotamiento del arsenal ideológico del imAbreviaturas utilizadas en este trabajo FSI: SPD: EDLB: CNR: APLD: EPF: SAP: SPA:
Fuerza social impulsora Sistema de poder dependiente Estado de derecho liberal burgués Cultura nacional resistente Alianza para la dependencia Ecuación política fundamental Sistema antipoder Sistema de poder autónomo
perio: la verdadera razón de dicha operación bélica es que Nixon no quería —no poclía— ser el primer presidente norteamericano que perdiera una guerra. De tal modo existe un doble orden de falencias —brechas no específicamente políticas—en la cúspide del poder político respecto de nuestra sociedad dependiente: a) el mencionado agotamiento ideológico del imperio; 9 b ) la falta de modernización en el plexo del EDLB dependiente. Respecto del agotamiento ideológico los fenómenos más fácilmente aprehensibles son: • la aparición de contestaciones globales en el seno de la sociedad imperial. • el progresivo reemplazo del imperialismo belicista —Pentágono— ,por un imperialismo de raíz con-
sumptiva, capaz de generar dos direcciones: aislamiento o revitalización de la APEB. En relación a la falta de modernización del SPD: • vigencia crítica de los postulados desarrollados cuya finalidad es continuar el proceso de desarrollo combinado (las Bélgicas dentro de las; Indias); • mayor conflictualidad en la sociedad de masas por el apartamiento de la sociedad dependiente del modelo consumptivo internalizado por la misma propaganda del SPD y por el imperio.10 La ciencia política entre los problemas de desarrollo de la fuerza social impulsora del cambio profundo Si la realidad que hemos tratado someramente de describir es tal y no una construcción artificiosa, surge con toda claridad la necesidad de disponer de una ciencia política capaz de producir los siguientes objetos culturales: a) las pautas mínimas de sistematización de una CNR capaz de neutralizar en el espacio político de la sociedad dependiente, los mensajes reductores provenientes del SPD y de aprovechar en beneficio del cambio profundo las brechas existentes dentro del SPD, en la relación conglomerado imperial-SPD y aun las contradicciones existentes dentro de la misma sociedad imperial. b) los modos de compatibtlización y cohesión aptos para reducir las contradicciones existentes dentro del conjunto de la FSI y dentro de sus sectores en particular. c) la determinación de los costos sociales y los plazos históricos dentro de cuyos márgenes el proceso de cambio debe ser concluido. El punto primero de estos objetivos globales es de la mayor complejidad puesto que, como se sigue sin dificultad, la ciencia política en tanto que parte del ámbito de la cultura se ve afectada directamente por el colonialismo cultural a que se halla sometida toda la sociedad dependiente. La ciencia política en las sociedades dependientes se encuentra deformada por las circunstancias mismas de la dependencia. En estas sociedades ni producen objetos válidos las ciencias sociales transportadas desde
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el contexto imperial —v.g. el funcionalismo parsoniano— ni pueden surgir —sino con tremendas dificultades— "ciencias sociales de liberación". Esto último ocurre por una gran variedad de motivos; los principales son, a nuestro entender: a) siendo que el objeto de tales ciencias no puede ser el "control social" o la viabilización del desarrollo en etapas extraídas de ,1a historia social y económica de los "países modelo", sino la liberación, debe existir univocidad de concepción respecto de tal objeto científico y no ya político. En tal sentido se puede afirmar que si bien la univocidad política es deseable respecto del sentido de la ecuación política básica Opresión - Resistencia - Liberación, la univocidad científica de tal ecuación es imprescindible.11 b ) debido a la internalización de la antinomia de civilización y barbarie dentro de los sectores intelectuales de la FSI, existe una generalizada desconfianza hacia todos los productos .generados en los conglomerados imperiales. Sin embargo, aun cuando esa desconfianza sea aceptable cuando se refiere a objetos culturales o científicos que contengan una valoración o incluso una mera descripción de los fenómenos de la dependencia, no es apta para recoger todos los frutos que las escuelas críticas surgidos dentro de los conglomerados imperiales han producido respecto de la demostración de las contradicciones interiores de dichos conglomerados. c ) como consecuencia de la falta de ponderación apuntada en b ) , se pretende construir una ciencia social "bárbara" a partir de las experiencias localizadas solamente en las periferias, con lo cual sólo se consigue una consolidación metodológica de la dominación y un frontalismo científico de oposición que conduce a extender el plazo histórico de la lucha política y a aumentar desmedidamente los costos del proceso de cambio profundo. La liberación —como objeto principal de una ciencia política realmente positiva— debe ser entendida no como un punto de partida ni como un punto de llegada, sino como un proceso que es continuación de otros procesos en gestión. De ahí que la ecuación política fundamental y su explicación histórica deba ser, necesariamente, el capítulo inicial de esta ciencia política liberadora.
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La ecuación política fundamental ( E P F ) tiene tres momentos: 1) Momento opresivo. No se trata de la dominación de tipo faraónico sino de la propia de la burguesía que incluye una cantidad no pequeña de contenidos liberales, arrancados por esa misma burguesía a la clase feudal en su larga lucha por el predominio económico y después político. El modo,de dominación burguesa incluye necesariamente una ficción de participación —democracia burguesa o tránsito de intermediación partidocrática— una ficción de justicia — E D L B erigido en supremo justiciero— y una ficción de soberanía —equivalencia de todos , los estadosnaciones dentro de la sociedad internacional y principio de autodeterminación de los pueblos—. De tal modo la opresión que es básicamente tripartita: explotación económica, colonización cultural y dominación política, se manifiesta políticamente por la inadecuación de las formas de gobierno y de estado, respecto del desarrollo global de la sociedad. En otras palabras: la prueba de la opresión política es la ineficacia de las instituciones políticas, la inestabilidad de los gobiernos y la falta de consenso popular, consecuencias todas de la raigal ilegitimidad del SPD.
cialmente diverso respecto de las ciencias sociales generadas en el mundo industrial que básicamente persiguen la consolidación o la perduración del sistema centro-periferia tal y como ha surgido de la revolución industrial y del colonialismo y neocolonialismo. Puede decirse que todo aquello
2) Momento resistente. El momento opresivo .propiamente dicho termina cuando la sociedad dependiente ha logrado generar un sistema antipoder (SAP) capaz de responder unívocamente a las solicitaciones del SPD. En este momento las resistencias son asumidas por un movimiento masivo cuyo eje es la FSI ya descripta. _3) Momento de liberación. Comienza cuando el SAP toma en sus manos el SPD y lo transforma en un SPA (sistema de poder autónomo). A partir de este momento las resistencias de la sociedad dependiente son monopolizadas por el estado revolucionario que asume en forma directa la lucha contra los impulsos imperiales. El proceso de liberación concluye cuando la acción mancomunada de los distintos SPA del Tercer Mundo produce la involución del impulso imperial y se genera el pluriverso político en equilibrio. La ciencia política de liberación entonces, debe analizar la realidad y poner los medios para generar la involución del impulso imperial que actúe sobre el área dependiente de que se trate. De ahí su carácter esen-
que para la ciencia social central es deseable —orden, progreso sostenido, paz social, funcionamiento democrático— para la ciencia política de liberación es indeseable. Lo cual se refleja inmediatamente en lo que podríamos denominar la racionalidad del método: lo que en el conglomerado imperial se ve con nitidez y clara percepción metodológica, en la periferia dependiente es confuso, y viceversa.
Hacia una política de liberación La construcción de una ciencia política de liberación es una larga paciencia. De hecho debe renunciar a las explicaciones metafísicas, jurídicas, biológicas o matemáticas que han prosperado en el .centro del
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aparentemente agrias disputas entre las escuelas oficiales, vse reducen a que algunos grupos han estudiado la ciencia de un amo más antiguo —el aristotelismo tomista—• y otros, más aggiornados, se han afincado en amos más actuales —funcionalismo, neodanvinismo, etc. Por esto mismo, lejos de aceptar el rol de bárbaros a que nos pretende relegar la razón administrativa imperial, la ciencia política de liberación debe dejar aclarado de una vez para siempre que "lo único bárbaro e irracional en la política americana ha sido el intento de desnaturalizar históricamente a millones de hombres, sometiéndolos no sólo a condiciones inferiores de subsistencia sino imponiéndoles formas de vida y de cultura estériles y alienantes". Lo que en el centro del mundo es ocultación del mecanismo colonial y proclamación de la naturalidad del devenir histórico, en la periferia debe ser comprensión de las raíces culturales, sociales y económicas de los proyectos de dominación, para así poder ver nuestras historias particulares como partes de la historia universal. Lo que en el centro del mundo es razón y verdad, en la periferia es irracionalidad y falsedad. Lo que en el centro del mundo es prioridad absoluta —el orden— en la periferia es negación y contestación. De lo que llevamos dicho parece surgir con cierta claridad una consecuencia que tiene que ver con lo cultural y con lo político-científico dentro, del universo de la nación dependiente: la teoría de una CNR pertenece al dominio específico de una ciencia política de liberación.
mundo. En otro trabajo decíamos que "no puede haber una política común al amo y al esclavo, salvo que a priori el esclavo acepte serlo. De otro modo todo lo que el amo juzga útil y bueno será odioso y aborrecible para el esclavo. Y viceversa: todo lo que el esclavo anhela y desea será motivo de abominación para el amo". Hasta ahora nuestras universidades y academias han enseñado solamente la ciencia del amo. Las
Cuando afirmamos el hecho de que el universo cultural es aquel que se encontraba mayormente exento del eficientismo productivo y del ordenancismo jurídico-institucional, predicábamos que el ámbito cultural era aquel en el cual el valor libertad adquiría su máxima relevancia. Esto es así tanto en la situación central, dominante como en la situación periférica, dependiente. Cuando decíamos que la CNR no preexistía al, estado nacional revolucionario, sino que debía ser su consecuencia, estábamos negando la existencia de series de objetos culturales integradas en un sistema no dependiente. Pero cuando establecíamos los términos de la E P F y marcábamos como momento resistente aquel en el
cual el SAP quedaba constituido como frente organizado del pueblo, estábamos a la vez afirmando la posibilidad de construir, dentro del universo de la nación dependiente, una forma política capaz de asumir organizada y unívocamente la lucha del pueblo. Sostenemos ahora que el proceso de construcción del SAP se da dentro del espacio cultural, es decir, fuera del orden productivo y fuera del orden jurídico-institucional. Por eso mismo puede adquirir caracteres de imaginación y creatividad políticas, impensables dentro del sistema de empresas o del aparato burocrático-administrativo del EDLB. El corolario es obvio: en una situación periférica dependiente como la nuestra, la CNR comienza a manifestarse en una serie, cultural de organización política, así como en la lucha contra el proyecto de dominación español y en las guerras desatadas por el colonialismo interior —en el siglo pasado— fue la forma de hacer la guerra, el sustento de toda pretensión de una cultura nacional. De lo dicho extraemos un doble haz de razonamientos: a) el estudio de la FSI pertenece al ámbito de lo cultural; b) el ámbito de lo cultural debe ser objeto de estudio por la ciencia política. La importancia de estas dos afirmaciones nos parece obvia: siendo la ciencia política de liberación, en último término, la ciencia de la conquista del poder por el pueblo y gestándose en el espacio cultural la FSI de este proceso de cambio profundo, lo cultural queda subsumido dentro del objeto político de manera tal que la valoración, ordenamiento y sistematización de la serie de objetos culturales producidos en la nación dependiente sólo pueden ser practicados a partir de una concepción estratégica de la toma del poder y, en consecuencia, las artes, las ciencias y las letras deberán ser repensadas a partir de su valor político de liberación conforme la contraideología de liberación. La_ consecuencia práctica de esta cuestión metodológica es también obvia pero de gran importancia: no existe una ciencia cultural desvinculada de la ciencia política, hasta tanto no se haya revertido la situación de dependencia. Una vez producida la ruptura del vínculo imperial y asumida la resistencia por el estado re-
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volucionario, entonces el á m b i t o cultural quedará e x e n t o de manifestaciones político-organizativas o bélicas y los o b j e t o s culturales se verán aliviados de la carga de politicidad que la dependencia les o t o r g a . 1 2 Q u e d a así esquemáticamente expuesto el rol propio de una ciencia política al servicio de la liberación nacional. Creemos que la aceptación de estos postulados básicos e s de gran utilidad para definir no sólo el o b j e t o de la ciencia política sino.también para comprender globalmente y sin deformaciones economicistas o juridicistas el proceso d e formación y de organización de la F S I hasta llegar a constituir un verdadero sistema ^ n t i p o d e r . E s t o s razonamientos cobran especial significación si se c o n f r o n t a n con la actual coyuntura político-social de la Argentina. La postulación ideológica del socialismo nacional p o r parte del m o v i m i e n t o de masas peronistas, puede cerrar el círculo de la organización política del pueblo, superando las contradicciones de clase que laten en la F S I si el encuadramiento carece de precisas definiciones ideológicas o si éstas se dan fuera de un c o n t e x t o organizativo. E l socialismo nacional, c o m o proyecto contraideológico frente al imperio y al S P D , es la máxima expresión de la C N R en gestión, su antecedente necesario y el ordenador supremo de las tácticas políticas así c o m o — y a lo d i j i m o s — la medida del val o r de todos los o b j e t o s culturales que se hayan producido o se produzcan en la nación. E l cuadro aquí esbozado debería completarse con el estudio, a la luz de las comprobaciones expuestas, del rol de los intelectuales en la situación periférica dependiente porque ellos, c o m o vanguardia del sector no proletario d e la F S I , son los depo-
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sitarios de la máxima dinamicidad cultural y en tal carácter generan una.cantidad importante de contradicciones sociales respecto de su mismo sector de pertenencia, respecto del proletariado industrial y, por supuesto, respecto del polo hegemónico y del aparato administrativo burocrático del E D L D B . O
1 Queremos dejar aclarado que desde,el punto de vista de una ciencia social liberadora, la sociología no existe como disciplina autónoma ni como metodología específica salvo en lo que se refiere a las técnicas de investigación social en sentido estricto. La sucesión de las ciencias sociales comienza por el estudio infraestructural de la producción que es el objeto fundamental de la economía; prosigue con el análisis de los fenómenos de poder que es la materia de la ciencia política y culmina con el estudio del derecho que es la formalización normativa de ambas. El estudio de los fenómenos que se dan en un contexto social determinado y que en principio aparecen exentos de una preocupación inmediata por la productividad y por las cuestiones conexas con el poder, pertenecen a lo que denominaríamos genéricamente "ciencia cultural", en la que el objeto de estudio sería el comportamiento menos condicionado de los agrupamientos sociales. La sociología, invento del mundo central, toma escorzos de todos estos ámbitos vaciándolos de su contenido dinámico con tendencia a agotar sus conclusiones en lo meramente descriptivo. El eclecticismo sociológico y su actitud neutral frente a los fenómenos del poder, afecta principalmente a la ciencia política porque la reduce a una metafísica o lo que es aún más grave, a "derecho político" y "teoría del estado", colocándola en un falso nivel superestructural. Ver al respecto "Sociología y filosofía" en Sociológica de Theodor W. Adorno y Max Horkheimer, Madrid, 1966, pág. 9 y ss. 2 Ver "Acerca del carácter afirmativo de la cultura" en Cultura y sociedad de Herbert Marcuse, Buenos Aires, 1967, pág. 45 y ss. 3 Para comprender cómo es posible teorizar sobre este movimiento recurrente nos parece aconsejable la lectura del capítulo titulado "Raíz y estilo del hombre argentino" incluido en El mito gaucho de Carlos Astrada, Buenos Aires, 1964. 4 Al respecto dice el Documento Bá-
Tomo encuadernado de C I E N C I A N U E V A con los números del 11 al 20 P r e c i o
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sico N° 1 del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales: "Existe hoy un aspecto del imperialismo que resulta más enajenante que el manifestado a través de los monopolios y conglomerados económicos: es el imperialismo científico promovido por la racionalidad capitalista burguesa de índole administrativa que se proyecta sobre el universo como la única herramienta de trabajo intelectual. El esfuerzo del CEIS está dirigido contra ese imperialismo y esa racionalidad. Es preciso elaborar una ontología política de base dialéctica que supere en coherencia y eficacia a la que en su tiempo creó el liberalismo y que culminó con la apropiación imperialista del mundo." B La exposición modernizante ha sido llevada a cabo en toda su extensión por Gino Germani y sus discípulos. Ver, por ejemplo, "La transición hacia una democracia de participación total" en Política y sociedad en una época de transición, pág. 217 y ss., Buenos Aires, 1965. c Esto es fácilmente perceptible en los procesos históricos generados por las crisis periódicas del capitalismo. En nuestro país se puede estudiar el fenómeno con toda claridad en las llamadas revoluciones de 1890 y 1930. 7 Ver El proyecto hegemónico norteamericano, Parte I, de Carlos P. Mastrorilli, ed. CEIS, 1971. 8 Ver Política y cultura de Carlos P. Mastrorilli, Cursos CEIS, 1971. 9 Los analistas insertados en el mundo capitalista deducen, como Jean Meynaud o Fernando González de la Mora por ejemplo, del agotamiento del arsenal ideológico del imperialismo capitalista "el fin de las ideologías". Para ellos el mundo empieza y termina en el núcleo central, altamente desarrollado del MCE o los EEUU. La polémica puede echar a andar recién cuando nos preguntamos si en el Este europeo también se está produciendo un similar proceso de agotamiento. 1 0 Ver Nuevos aportes a la teoría del conflicto social, de Lewis Coser, Buenos Aires, 1970. 11 y e r e i trabajo Problemática del ser político resistente de Carlos P. Mastrorilli, ICRS, 1969. 1 2 Y entonces. también podría ser operable dentro de nuestra realidad una ciencia cultural en sentido propio, capaz de recoger toda la producción libre del pueblo, una vez que el ámbito de la libertad quede asegurado por la asunción, por parte del Estado, de todas las operaciones políticas que hoy pesan —como censura, autorrepresión o coacción— sobre la creatividad social.
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Novedades de ciencia y tecnología
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Imanes para detectar ladrones Las pérdidas por robo en las tiendas crecen día a día y junto con ellas crece el interés por descubrir algún método que permita detectar al ladrón con las manos en la masa. Los métodos más obvios, tales como el circuito cerrado de televisión y los espejos, no son satisfactorios y resultan demasiado caros. Hoy en día se trata de desarrollar sistemas automáticos. Uno de los métodos propuestos sugiere la colocación de piezas magnéticas en los productos expuestos. Estos se desmagnetizan o se arrancan del objeto cuando se paga la mercadería y cualquier magnetismo remanente es detectado por campos magnéticos colocados a la salida del negocio. Este sistema tiene, sin embargo, un inconveniente para el cual no existe una solución fácil: no es selectivo, o sea que también detecta relojes, llaveros, etc. El único modo de hacerlo factible sería utilizando material magnético suficientemente activo como para producir una señal mucho más potente que las interferencias y en ese caso el sistema se vuelve demasiado caro. El intento de usar módulos transmisores en miniatura también ha sido infructuoso. John Welsh, de Ohio, Estados Unidos, ha patentado recientemente en Inglaterra, un nuevo sistema que funciona gracias a la inmersión de la zona de pago en un campo electromagnético de una frecuencia fun-
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damental mínima de 100 MLIz y preferentemente en un rango de microonda que está sobre los 1000 MHz. Los artículos expuestos deben tener etiquetas o films prendidos o puestos dentro, de modo que reirradien una frecuencia armónica de segundo orden o mayor aún, a no ser que se desactiven o desintensifiquen en la zona de pago. Los armónicos de los artículos no pagados serán recogidos por un receptor cuando el ladrón camina hacia la salida y pondría en funcionamiento la alarma. La patente de Welsh da una explicación extensa de los detalles electrónicos involucrados en el sistema. Las etiquetas indicadoras contienen espiras sintonizadas que actúan como sensores emisores construidos con capas de ferrita magnéticamente saturadas que producen una segunda armónica por reacción a un campo eléctrico con un 5 por ciento de eficiencia en la conversión. Las etiquetas se desactivan con un campo magnético de corriente alternada. Tal como se presenta, este sistema pareciera uno de los más factibles para lograr el objetivo buscado.
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Un automóvil eléctrico francés
Desde hace varios meses ha hecho su aparición en varias ciudades francesas, el coche eléctrico concebido por el ingeniero J . A. Grégoire y desarrollado en los laboratorios de investigaciones aplicadas de la Com-
pagnie Genérale d'Electricité, bajo el control de Electricité de France. El modelo puesto ya a disposición del público en París y Dijon, posee una autonomía de unos 100 kilómetros. Es una rural de dos plazas, cuyo compartimiento posterior está ocupado en gran .parte por las baterías de acumuladores, pero puede llevar además 125 kilos de carga. Una palanca que se empuja o que se tira sirve para conducir el vehículo, cuya velocidad horaria media es de unos 30 km/h ,y la velocidad máxima en carretera plana de 55 km/h. Sus características principales son: longitud total: 3,31 metros; ancho total: 1,40 metros; peso vacío (sin baterías): 525 kilogramos. Las baterías, de un peso total de 400 kilogramos, producen una tensión nominal de 96 volt alimentando un motor de corriente continua, cuya potencia máxima llega a 14,6 kilowatt (unos 20 CV) a 2.400 revoluciones por minuto.
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Por qué se pinchan los neumáticos
Desde la aparición del neumático las pinchaduras son uno de los accidentes más comunes a que está sujeto el conductor de un automóvil. Sin embargo, hasta hace muy poco tiempo, apenas si se investigaron sus causas. En Gran Bretaña, un estudio conjunto efectuado por la firma Dunlop y el Laboratorio de Ciencias Forenses del Ministerio del Interior acaba de revelar varios hechos interesantes al respecto.
Acerca del tipo de pinchadura más común—la causada por un clav o — se han descubierto varias circunstancias llamativas. Un estudio de 500 neumáticos pinchados, recogidos en una vasta cadena británica de garajes, demostró que casi 250 contenían fragmentos de clavos. Esto, de por sí, no es sorprendente, pero sí lo es el hecho de que el examen de los clavos permitió establecer que casi las dos terceras partes de ellos estaban muy gastados, lo cual demuestra que habían permanecido largo tiempo en el neumático, quizá el necesario para recorrer 150 kilómetros. En la mayoría de los casos, el neumático sigue inflado hasta que el automóvil se detiene. Un detalle interesante es que los clavos casi siempre penetran en ángulo recto con respecto a la superficie, lo cual podría explicar por qué pasan frecuentemete desapercibidos. La conclusión más sorprendente es que el vidrio es una causa muy poco importante de pinchaduras. En rigor, se ha demostrado experimentalmente que, cuando la ruta está seca, es casi imposible que un vidrio, aun tratándose de una botella rota, pinche un neumático. Por el contrario, una ruta mojada aumenta mucho la posibilidad de que el neumático sea pinchado incluso por los objetos más extraños, tales como fósforos de madera usados y trozos de cojinetes a bolillas. Otro sorprendente descubrimiento revelado por esta investigación es que una apreciable proporción de neumáticos presenta dos y hasta tres pinchaduras. Al parecer, los automovilistas suelen manejar hasta 50 kilómetros con una goma pinchada, en cuyo caso el daño es considerable. Aun si el neumático está bien inflado, resulta por lo menos llamativo lo insensibles que parecen algunos conductores ante los ruidos extraños. Un neumático pinchado de los que se examinaron presentaba un bulón de 10 centímetros, cuya cabeza se había gastado casi por completo como consecuencia del manejo continuo. Alrededor del 25 por ciento de los conductores británicos, según el estudio, no quieren cambiar la rueda cuando está pinchada, o son incapaces de hacerlo. Los neumáticos gastados contribuyen notablemente a las estadísticas sobre pinchaduras. En comparación con un neumático nuevo, las probabilidades de pinchadura son
aproximadamente 10 veces mayores cuando la banda de rodamiento se ha gastado hasta el límite legal británico de 1 mm de profundidad.
Tempestades artificiales en ciudades modernas
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Nueva técnica para fracturas
Se ha desarrollado un nuevo sistema para atender fracturas en casos de emergencia que podría relegar al cajón de los recuerdos aquellas instrucciones acerca de tablillas y bastones ligados con pañuelos o tiras de camisa que se pueden encontrar en cualquier manual de primeros auxilios.
Se coloca el miembro fracturado en una bolsa de plástico .y en su interior se vierte una mezcla de dos productos químicos en estado prepolímero. La reacción de ambos productos produce .calor y una espuma sólida que se expande dentro de la bolsa, proporcionando protección y sostén al miembro herido. Este método podría usarse también para proporcionar calor a personas expuestas a temperaturas extremadamente bajas y para proporcionar sostén liviano, fácilmente maniobrable para inválidos y ancianos.
Como el número de edificios altos construidos hoy día crece sin cesar, especialmente en las grandes ciudades, es preciso tener en cuenta en la etapa de proyecto los riesgos ocasionados por el viento, según indica el Instituto de Investigaciones de la Construcción de Gran Bretaña (Building Research Station), precursor de la investigación en este campo. Los vientos creados a nivel del suelo son mucho más fuertes que los que se producirían si no hubiese edificios, y resultan muy desagradables e incluso peligrosos para los peatones, habiendo causado ya más de una víctima. Los fuertes vientos que azotan los costados de edificios muy altos han arrancado ventanas y doblado columnas de apoyo del revestimiento. Para investigar estos riesgos, debe contarse con un túnel aerodinámico, con el cual deben familiarizarse los arquitectos. Los primeros investigadores que utilizaron los túneles en esta rama de la aerodinámica industrial pensaban que los vientos soplaban suavemente, mientras que los vientos creados por edificios altos son turbulentos. Para crear este tipo. de vientos en el túnel aerodinámico se ha confeccionado un método basado en la colocación de obstáculos a la entrada del mismo con el fin de mezclar el aire. Una clase de ventarrón a nivel del suelo es producido por el viento al chocar contra la superficie plana de un edificio alto y descender luego a tierra. Existen varias formas de impedirlo. Se ha descubierto que un edificio alto se puede construir sobre un pedestal más ancho, de manera que el fuerte viento creado quede limitado al espacio que se encuentra por encima de dicho pedestal; alternativamente, se puede construirlo con una planta abierta para que el viento pase a través de ella. Ambos métodos entrañan gastos adicionales; por consiguiente, el Instituto de Investigaciones de la Construcción aconseja a autoridades mu-
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nicipales y empresas privadas que no construyan edificios altos y ya se han modificado varios proyectos siguiendo estos consejos. En lugares donde se han construido edificios altos ha sido preciso, en ciertos casos, cubrir los centros comerciales, con el consiguiente gasto adicional. Pero, en general, los problemas originados por altos edificios individuales ya han sido estudiados y no es necesario continuar las investigaciones en túneles . aerodinámicos. Una vez efectuados los estudios pertinentes, el mencionado Instituto, tomando 5 m/seg como límite máximo de velocidad del viento, ha podido fijar una serie de normas que sirvan de guía en la construcción de edificios altos individuales en relación con los peligros implicados por el viento, tanto para peatones como para los mismos edificios. Ahora bien, los complejos de edificios .hacen que sea necesario continuar las investigaciones en túneles aerodinámicos, ya que el cambio originado por un edificio en la dirección del viento se ve afectado por otro edificio y el resultado final no es fácilmente previsible. Por ejemplo, es posible que el viento gire en torno a un edificio, pero la succión creada- en un lado produce un viento lateral que no existía antes. Dos edificios convenientemente simados pueden crear inevitables ventarrones en determinada posición. Sin embargo, las investigaciones con maquetas en túneles aerodinámicos sirven para determinar el emplazamiento óptimo de dos o más edificios dentro de un complejo a fin de evitar riesgos anteriormente desconocidos para arquitectos y constructores.
6 Un electrobús urbano La Société le Véhicule Electrique ( S O V E L ) y Electricité de Trance (E.D.F.), efectúan actualmente la puesta a punto de un autobús movido por un motor eléctrico, especialmente concebido para los transportes urbanos. Este electrobús tendrá que cargar las baterías cada 120 kilómetros aproximadamente (60 kilómetros para los otros vehículos en curso de experimentación) y podrá transportar cuarenta y ocho personas (en vez de veintidós). Este vehículo experimental asegura desde el 2 de octubre el transporte de viajeros entre la estación de Evry y la Prefectura de Essonne. La Sociedad SOVEL y E.D.F. han prestado este prototipo a la municipalidad de la nueva ciudad de Evry, para su experimentación. El mantenimiento del vehículo corre a cargo de la división de E.D.F. de Corbeil, que carga los acumuladores. El autobús está movido por un motor eléctrico alimentado por baterías de acumuladores plomo-ácido de 144 volts. Su peso total, cargado, es de 9 toneladas, de las cuales 4 solamente corresponden a las baterías. Dispone de veintidós plazas sentadas y veintiséis de pie.
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Transmisión automática universal Existe un automóvil que, sin tener embrague, caja de velocidades o transmisión automática convencional, marcha con suavidad perfecta y consume menos combustible, merced a un ingenioso invento británico. Dicho invento se basa en un convertidor de par motor, especie de caja de velocidades infinitamente variable que utiliza transmisión flúida en vez de engranajes. En rigor, salvo en el mecanismo que selecciona
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marcha adelante o atrás, no hay engranajes de ninguna especie. El convertidor es de funcionamiento totalmente suave y silencioso. Desde el momento en que se arranca, no parece desperdiciarse ni la menor fracción de potencia del motor: no hay razón para cambiar de velocidad y no se presentan esos ligeros tironeos habitualmente asociados a las transmisiones automáticas. No obstante, la aceleración es tan buena como la de cualquier otro sistema. ¿Cuál es el secreto? En tanto que las cajas de velocidades convencionales pueden diseñarse de forma tal que proporcionen cualquier relación necesaria, los convertidores de par motor, con mandos hidráulicos, no han podido hasta ahora proporcionar la gama de relaciones de transmisión necesaria en los automóviles. Ello ha sido finalmente logrado por un inventor británico, Howard Hobbes, en el taller de su casa y mediante unas pocas herramientas. Adaptando un convertidor de par motor de tipo comercial, Hobbes ha logrado construir una transmisión sin engranajes, es decir, el sueño de los fabricantes de automóviles desde hace medio siglo. La firma que dirige Hobbes ya se ha puesto en contacto con varias fábricas de automóviles que han manifestado considerable entusiasmo. Si bien no se proponen fabricar de inmediato la nueva transmisión, realizarán un cuidadoso programa de investigaciones con miras a utilizarlo en el futuro. Uno de los dos prototipos dotados de la nueva transmisión ha recorrido 80.000 kilómetros en distintos países de Europa sin una sola falla mecánica y con un consumo de combustible notablemente mejorado. Perfeccionar la eficiencia del motor supone contaminar menos el ambiente: gracias a la nueva transmisión, el motor nunca trabaja a bajas velocidades y el combustible puede quemarse por completo. Debido a que hay menor número de componentes de precisión, las nuevas transmisiones pueden reducir su costo a menos de las dos terceras partes del precio de los actuales sistemas automáticos. E l precio es tan bajo que podría convertirse en el sistema standard para todos los automóviles y, quizá, reemplazar por completo la caja de velocidades manual. Y bien podría inaugurar un brillante futuro para el coche propulsado por turbina de gas, motor que debe funcionar a velocidad constante. O
Por una política científica y tecnológica nacional El documento que publicamos fue elaborado por el Subcomité de Científicos y Técnicos del Comité Independiente de Científicos, Universitarios y Profesionales, de apoyo a la Alianza Popular Revolucionaria. Su publicación en Ciencia Nueva responde al criterio enunciado en el número 18, al dar cabida al trabajo elaborado por el Consejo Tecnológico del Movimiento Nacional Justicialista.
ciencia y dependencia 1. La ciencia y la tecnología deben estar al servicio de la transformación política, económica, social y cultural del país. 2. La carencia de una política científica independiente en nuestro país ha sido la consecuencia de la estructura económico-política dependiente y atrasada. La ideología dominante de esta estructura ha hecho que la ciencia haya quedado fundamentalmente desvinculada de la producción y haya servido, en la mayoría de los casos, al estudio de problemas generales relacionados con las necesidades de las economías capitalistas desarrolladas. Una consecuencia de ello es la división artificial de la actividad científica en pura, aplicada y tecnológica. La actividad científica es una sola y debe desarrollarse armónicamente, estrechamente ligada a la actividad productiva, en el más alto nivel. Históricamente, la formación de los cuadros directivos del quehacer científico argentino no ha contribuido, evidentemente, a este desarrollo.
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3. Dentro de este contexto, la dependiencia económica implica la dependencia tecnológica, la cual ha traído graves consecuencias, como por ejemplo: la erogación de divisas y su influencia desfavorable sobre la balanza de pagos, tanto en concetpo de importación de conocimientos técnicos como en importación de bienes y servicios que podrían producirse en el país; la carencia de una capacidad de decisión en áreas de importancia fundamental para nuestro desarrollo y seguridad; la no formación de personal idóneo en determinados sectores productivos; la limitación del mercado de trabajo de los profesionales argentinos, una de las causas fundamentales de su emigración y de su subvaloración en el país; la no generación de tecnología propia en un nivel adecuado que hace que nuestras exportaciones de
productos manufacturados tiendan a ser manejados por las corporaciones multinacionales, etc. 4. La dependencia tecnológica está asociada también con la dependencia cultural. Debe promoverse un cambio de actitud mental, no sólo en los científicos, investigadores y técnicos, sino en el pueblo en general, para crear la conciencia de que la investigación científica y técnica es una pieza clave del desarrollo nacional independiente y de que el país posee los medios materiales y humanos para lograr, en un plazo razonable, una independencia tecnológica acorde con sus necesidades.
Bases para una nueva política científica Para lograr dicha independencia tecnológica, que implica tanto la creación local de tecnología como la capacidad para controlar su transferencia desde el exterior, es imprescindible llegar paulatinamente a la formulación de programas centralizadores de la actividad científico-técnica, relacionados con los problemas básicos de nuestro desarrollo. La actividad creativa del plantel científico nacional deberá estar fundamentalmente centrada alrededor de ellos. La planificación democrática de la actividad científica en función de objetivos nacionales, no sólo no menoscaba o coarta la individualidad, sino que la enriquece y la eleva mediante un estímulo constante, al integrar al científico a la problemática del país, terminando así con su frustración y alienación: Tal planificación presupone: —la reestructuración y unificación de la dirección estatal del sistema científico-técnico y su democratización mediante la participación activa de la comunidad técnicocientífica. —la detección y evaluación de todos los problemas del país en los cua-
les la ciencia y la tecnología deben aportar soluciones. —la asignación de objetivos y prioridades. —el relevamiento de todos los recursos, materiales y humanos, que hagan a la actividad científico-tecnológica. —la estructuración de planas en distintos niveles (nacional, regional, provincial y local) y en el tiempo (corto, mediano y largo plazo), tendientes a la optimización de los recursos disponibles. —la coordinación y centralización armónica de los distintos sectores responsables de investigación y desarrollo: entes estatales, universidades e institutos técnicos, industria, asociaciones profesionales, etcétera. Entendemos que las siguientes medidas tendrán una repercusión fundamental para el logro de nuestros propósitos: 1. Corección de las deformaciones producidas por la política científica vigente. Modificación del Plan Nacional de Ciencias y Técnica para adecuarlo a los nuevos objetivos. 2. Aumento sustancial de los recursos destinados a investigación y desarrollo, y establecimiento de un sistema simple y eficiente para su distribución y control. 3. Distribución de los recursos de acuerdo a los programas trazados para impedir deformaciones en el crecimiento de nuestro patrimonio científico. 4. Sanción de un estatuto del personal científico y técnico que establezca y unifique criterios y que cree un sistema objetivo de designaciones y promociones. 5. Creación de nuevos centros e institutos de investigación y desarrollo de acuerdo con las necesidades y potenciación de los existentes. 6. En particular, incremento sustancial de los presupuestos de organismos tales como INTA, I N T I y similares, adecuando sus programas
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a la política económico-social que encare el gobierno nacional. 7. Desarrollo de capacidad propia para juzgar y evaluar las realizaciones y tendencias de la ciencia y la tecnología en otros países, base indispensable .para lograr una verdadera capacidad de decisión en las negociaciones de contratación de tecnología. No descartar la posibilidad de adatpación de ninguna tecnología, inclusive las consideradas como obsoletas o poco rentables según los criterios de las economías capitalistas desarrolladas. 8. Detección de focos o centros de interés no susceptibles de planificación y desarrollo de sus potencialidades para evaluar su posible incorporación al plan de ciencia y técnica. 9. Funcionamiento eficiente del Registro de Contratos de Transferencia de Tecnología, centralizado en el I N T I , y su publicación. 10. Ajuste del régimen de marcas, patentes, licencias y regalías para adecuarlo a nuestras reales necesidades y a las posibilidades de nuestro desarrollo tecnológico. Modificación de la ley de patentes y marcas en ese sentido. 11. Prohibición de transferencia de divisas al exterior en concepto de pago de patentes, licencias y/o regalías que signifiquen sólo el uso de marcas y que no impliquen una transferencia de tecnología necesaria. 12. Control de los aspectos tecnológicos en los casos de radicación de capitales, convenios financieros, etc. 13. Adecuación del sistema de recarbos aduaneros de importación para una efectiva protección de la industria nacional y sus posibilidades de desarrollo. Estímulo a las exportaciones que impliquen un desarrollo tecnológico local. 14. Denuncia de los convenios de ALALC y otros que impliquen una traba a un desarrollo tecnológico propio en un determinado factor. 15. Participación en entes y reuniones internacionales de normalización, pero que las normas y especificaciones de calidad de los productos que exportamos no vengan determinados exclusivametne por los países compradores de acuerdo con sus intereses. Apoyo al trabajo de normalización. 16. Promoción de la investigación y desarrollo en la industria nacional, sea la realizada en forma propia o mediante contratos con universidades, institutos o entes estatales, do-
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naciones, etc., siempre dentro del Plan Nacional de Ciencia y Técnica. 17. Adecuación del desarrollo tecnológico propio en todo lo que involucre la seguridad y defensa nacional, mediante la integración de los institutos de investigación de las Fuerzas Armadas a los planes nacionales de ciencia y técnica. 18. Elevación del papel de la universidad como centro de investigación y como componente importante de la actividad científico-tecnológica. Creación efectiva del posgrado de modo de formar al científico y al profesional adecuadamente a las necesidades reales. Integración gradual de los trabajos de investigación de las universidades e institutos dependientes a los planes nacionales de ciencia y técnica. Estímulo de la interrelación universidad-centros de desarrollo tecnológico-industria. Reorientación de la matrícula para formar los técnicos y profesionales que el país realmente necesita. Incremento de las becas internas y externas para trabajar sobre temas de desarrollo tecnológico. 19. Asignación de todos los recursos necesarios para el funcionamiento, en todo el territorio nacional, de un sistema de documentación que permita la rápida actualización del estado de una tecnología o investigación determinada en el mundo. _ 20. Apoyo a las publicaciones científicas y técnicas nacionales y a su difusión en el exterior. 21. Estímulo activo al desarrollo de una industria nacional de aparatos, instrumental científico, médico e industrial, materiales y reactivos para laboratorio, etc. Reequipamiento de los laboratorios y centros de investigación y desarrollo. 22. Previsión dentro del programa de ciencia y técnica de campañas de divulgación científica por todos los medios de difusión, con la participación de científicos y técnicos, para contribuir a superar la dependencia cultural y a crear una conciencia nacional del desarrollo independiente. 23. Fomento del intercambio de condiciones entre los distintos centros de investigación y desarrollo V de congresos y reuniones. Promoción de la discusión, la actualización y la metodología interdisciplinaria. 24. Cooperación activa coa todos los países del mundo sin exclusiones y en especial con los países latinoamericanos, en el campo científicotécnico, mediante la concreción de acuerdos y convenios de todo tipo y a distintos niveles.O
Proyecto latinoamericano de modelo mundial A pedido de los interesados, p u blicamos los nombres y comisiones que integran el Proyecto que fuera comentado por Amílcar O. Herrera en el número 18 de CIENCIA NUEVA: Comité Consultivo: Jorge Sábato, Enrique Oteiza, J o sé Agustín Silva Michelena, Víctor Urquidi, Helio Jaguaribe, Osvaldo Sunkel y Carlos A. Mallman; Comité Ejecutivo: Amílcar O. Herrera (Director del Proyecto), Juan V. Sourrouille, Juan José Santiere, Hugo Scolnik, Rafael Pastoriza y Marcos Kaplan; Medios Masivos de Comunicación: Hernán Aldabe (Director), Juan. Chamero y Antonio Hostar; Transporte: Daniel E. Batalla y Alberto A . González; Matemáticas y Computación: Hugo Scolnik (Director), Graciela Chichilnisky, Rafael Pastoriza y Luis Talavera; Educación: Enrique Oteiza (Director) y Gilda de Romero Brest; Alimentación: Gilberto Gallopín Isabel Gómez;
(Director)
e
Población: Centro Brasileiro de Analise e Planej amiento (CEBRAP), Paul Singer (Director); Vivienda: Jorge Enrique Hardoy (Director) y Diana Mossovich; Ciencia y Tecnología: Amílcar O. Herrera y Jorge Sábato; Economía: Juan V. Sourrouille (Director) y Juan José Santiere y Graciela Chichilnisky; Recursos No Renovables: Amílcar O. Herrera (Director) y Alberto Lapidus; Salud: Centro Latinoamericano de Administración Médica (CLAM); Abraham Sonis (Director) y Adolfo Chorniy; Aspectos Socio Marcos Kaplan.
políticos:
Libros nuevos La crisis norteamericana y América latina
Etica y ciencia
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Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 1 9 7 2 , 1 1 0 páginas
Ediciones Periferia SRL, Colección Estados Unidos y América Latina, Buenos Aires, noviembre de 1 9 7 2 , 1 4 4 páginas
Sumario: Primera parte: La crisis económica en los países subdesarrollados. I. Teoría de las crisis económicas. 1. Planteamiento general del problema. 2. Las teorías de las crisis. 3. La teoría marxista de la crisis. 4. Los efectos de los cambios de la posguerra en el cielo. I I . Teoría de la crisis en los países subdesarrollados. 1. El problema teórico. 2. La economía exportadora. .3. Comparación con algunas teorías. 4. Los cambios de la posguerra y los ciclos de coyuntura internos. 5. Hacia una teoría de la , crisis en los países dependientes. Segunda parte: La actual crisis norteamericana y América latina. I. La actual crisis norteamericana. 1. El reconocimiento de la crisis. 2. La economía de guerra y sus límites. 3. La combinación de inflación y recesión. 4. .Consecuencias de la crisis actual para la política externa norteamericana. 5. La nueva estrategia y sus dificultades. I I . La crisis norteamericana y América latina. 1. Introducción. 2. Síntesis de las características de la crisis norteamericana. 3. América latina, diagnóstico de una situación. 4. Las crisis dominantes frente a la crisis. 5. Las clases populares frente a las crisis. Notas. ,
Generación del vapor
Tomo I
Ing. Marcelo Mesny Editorial Centro Estudiantes de Ingeniería " L a línea R e c t a " , Buenos Aires, 1 9 7 2 ,
Sumario: Capítulo I: Ciclos de centrales de vapor. Capítulo I I : La combustión. Capítulo I I I : Análisis de los gases de la combustión. Capítulo IV: Hogares de carga a mano. Capítulo V: .Hogares de emparrillados mecánicos. Capítulo VI: Hogares de polvo de carbón.
Mario Bunge
Prólogo a la segunda edición. I . Signos de una nueva ética. I I . Etica y análisis lógico. I I I . La dicotomía hecho/valor., IV. La ciencia, ¿es éticamente neutral?. V. La ética de la ciencia y su corrupción. V I . La ética de la filosofía científica. V I I . La acción de la ciencia sobre la ética. V I I I . La justificación científica del juicio moral. I X . La ética como ciencia. Apéndice I . Humanismo ¡y ciencia. Apéndice II. Análisis del valor.
Teoría y problemas de dinámica de Lagrange Daré A. Wells Editorial McGraw-Hill, Colombia, 1 9 7 2 , 3 7 0 página s
Sumario: 1. Fundamentos Básicos, I. 2. Fundamentos Básicos, I I . 3. Ecuaciones del movimiento de Lagrange para una partícula. 4. Ecuaciones de Lagrange para un sistema.de partículas. 5. Sistemas conservativos. 6. Determinación de F 5 r para el caso de fuerzas disipadas. 7. Estudio general de los momentos y los productos de inercia. 8. Estudio de la dinámica de los cuerpos rígidos, de Lagrange. 9. El método de Euler de la dinámica de los cuerpos rígidos. 10. Pequeñas oscilaciones .alrededor de las posiciones de equilibrio. 11. Pequeñas oscilaciones alrededor de movimientos estacionarios. 12. Fuerzas de restricción. 13. Fuerzas impulsadoras necesarias para producir movimientos definidos. 14. Efectos de la forma de la tierra y de su rotación cotidiana en los problemas de la dinámica. 15. Aplicación de las ecuaciones de Lagrange a sistemas eléctricos y electromecánicos. 16. Ecuaciones del movimiento de Hamilton. 17. Principio de Hamilton. 18. Ecuaciones básicas de la dinámica en notación
tensorial y vectorial. Relaciones entre los cosenos directores.
El capitalismo en las ideologías económicas contemporáneas R e n e Ballivian Calderón Editorial Paidós, B u e n o s Aires, 1 9 7 2 , 2 2 2 páginas
Sumario: Capítulo I : Breve g i r a d a retrospectiva. 1. Los historiadores. 2. La religión y el desarrollo del capitalismo. 3. La iconoclasia. 4. La ortodoxia: Alfred Marshall. Capítulo I I : Schumpeter y la "destrucción creadora". 1. Bosquejo biográfico. 2. Pensamiento y método de,Schumpeter. 3. Schumpeter y Keynes, analista del capitalismo. 4. Teoría del desenvolvimiento económico. 5. Business Cycles. 6. Capitalism, .Socialism and Democracy. 7. Ensayos sobre el capitalismo. Capítulo I I I : La teoría del estancamiento y el reformismo keynesiano. 1. El concepto de estancamiento. 2. John Maynard Keynes. 3. La Teoría general. 4. Comentarios de la Sra. Robinson. 5. Un enfoque socialista: John .Strachey. 6. Alvin H. Hansen. 7. A. C. Pigou. Capítulo I V : Teoría y realidad del oligopolio. 1. La nueva economía de la cuarta década. 2. La competencia imperfecta y monopólica. 3. Aspectos del mercado oligopólico. Capítulo V : Supervivencia del ideal de la libre competencia: el neoliberalismo. 1. Introducción. 2. Ludwig von Mises. 3. F. A. von Hayek. 4. Wilhelm Rópke. 5. Milton Friedman. Capítulo V I : Kenneth Galbraith y el concepto de los poderes compensatorios. I . Consideraciones preliminares. 2, American Capitalism: The Concept of Countervailing Power. 3. La sociedad opulenta. 4. El nuevo estado industrial. Capítulo V I I : El capitalismo moderno visto por los socialistas. 1. Factores favorables a su perduración. 2. Factores adversos al capitalismo. 3..El enjuiciamiento socialista de otros aspectos del capitalismo. 4. Retomando el hilo de Capitalism, Socialism and Democracy.
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Comentarios de libros Giordano Bruno Traducción del italiano, prólogo y notas de Angel J . Cappelletti, Buenos Aires, Aguilar, 1 9 7 2 , 2 5 6 páginas
No deja de ser oportuna la edición de este diálogo de Giordano Bruno, en momentos en que el mundo científico y también el no científico, se aprestan a recordar a Copérnico en el quinto centenario de su nacimiento ya que Nicolás de Cusa y Copérnico fueron los inspiradores de Giordano Bruno: del primero tomó la concepción de la infinitud del universo, del segundo la nueva cosmología. Pero según de Santillana, Copérnico "funcionó de carga explosiva", fue el factor desencadenante de la grandiosa visión panteista que había iniciado el Cusano. Y en Copérnico, Bruno vio además la valentía, la "magnanimidad de este germano que, sin cuidarse de la tonta multitud, se ha mantenido tan férreamente frente al torrente de la fe contraria." Por su parte Bruno y Kepler fueron los primeros copernicanos, convencidos y combatientes. Sobre el infinito universo y los mundos es el tercero de los tres "diálogos metafísicos" que Bruno publicó en italiano en 1584, durante su estada en Londres. En este diálogo, así como en el primero: La cena de le ceneri {La cena de las cenizas), aparecen alusiones a cuestiones astronómicas y cosmológicas, mientras que el segundo diálogo: De la causa, principio y uno es el más metafísico de los tres; se le conoce en castellano por la traducción, con prólogo y notas, de Angel Vassallo editada en Buenos Aires (Losada, 1941) y publicada en la "Biblioteca filosófica" que dirigía Francisco Romero. Además, en este tercer diálogo, interviene una figura científica conocida: el médico y astrónomo veronés Fracas-
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toro que fue compañero de estudios y amigo de Copérnico en Padua y autor de dos importantes escritos médicos: un tratado sobre el contagio y el poema que legó el nombre a la sífilis. Como todo lo de Cappelletti, profesor argentino actualmente en Venezuela, esta edición de Bruno es excelente: esmerada traducción, amplia introducción que ubica este diálogo entre los tres "metafísicos" y en la obra total de Bruno numerosas notas aclaratorias, ya de la traducción, ya del texto con adecuadas referencias a la filosofía antigua y a la ciencia moderna y actual. La figura de Giordano Bruno interesa especialmente a la historia de la filosofía —entre nosotros Mondolfo se ha ocupado de él— aunque también a la historia de la ciencia sobre todo ante el interés actual que ha cobrado la historia de la ciencia renacentista, menos cultivada hasta ahora que la historia de otros períodos. Así, en un reciente coloquio de 1957, dedicado especialmente a la ciencia del siglo xvx, de los 18 trabajos presentados, dos se referían exclusivamente a Bruno. Es que las figuras del Renacimiento —y Giordano Bruno fue una de sus figuras típicas— no pueden encasillarse fácilmente. Más que científicos, humanistas o filósofos en sentido estricto, fueron pensadores que, liberados del escolasticismo, se alimentaron de saber antiguo y avizoraron el nuevo saber, aunque en alguna ocasión, como en Bruno, aquella liberación y esta actitud bifronte lo condujeran a la hoguera que tétricamente iluminó el final del siglo xvi, siglo de un Renacimiento que no fue brillante como podrían suponer aquellos que no han visto en él sino el "renacimiento de las artes y de las letras."
J. Babini
Política comparada: una concepción evolutiva G. Almond y G. Powell Paidós, Buenos Aires, 1 9 7 2 2 7 6 páginas
¿Ciencia política o ideología política? La comparación de regímenes políticos en la óptica de dos científicos de un país central. Como animales políticos que son, según la vieja calificación de Aristóteles, los hombres perseveran en comparar las formas en que se gobiernan distintas sociedades. Algunos con el propósito de cambiar las que existen, por otras que creen más justas y mejores; otros con la finalidad de demostrar que las formas predominantes en determinada sociedad son mejores que cualquier otra existente o posible. Durante mucho tiempo la Ciencia Política "seria" prevaleciente en los países capitalistas centrales encaró el análisis político comparativo con un objetivo principal: el de demostrar la inherente superioridad de los sistemas políticos vigentes en esos países. Los criterios utilizados para apoyar esa evaluación, y para recomendar la difusión a otros contextos de las pautas políticas asociados a dichos sistemas, eran decidida, e incluso ingenuamente, etnocentristas y hasta racistas. En aquellos tiempos la justificación pseudocientífica de la supuesta superioridad de sistemas políticos predominantes en los países centrales no se esforzaba demasiado por ocultar su claro contenido ideológico. Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciencia política norteamericana ha incursionado frecuentemente en el área del análisis político comparativo tratando de superar el sesgo ideológico y el etnocentrismo que habían aquejado hasta
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entonces al paradigma teórico prevaleciente en los países centrales. La reciente aparición de la versión castellana del trabajo de Almond y Powell (1972) que precisamente intenta superar aquellos defectos, ofrece una oportunidad para efectuar algunos comentarios críticos. Si bien la preocupación de Almond y Powell resulta a todas luces encomiable, los magros resultados de su empresa sugieren la conveniencia de examinar con algún detalle el camino seguido por estos dos politólogos a fin de extraer algunas conclusiones acerca de cómo 110 proceder si es que se pretende aportar elementos para el mejor análisis de los fenómenos políticos desde una perspectiva que supere los vicios anotados. Los autores, a pesar de declararse incluidos dentro de la corriente funcionalista, intentan en realidad una combinación de algunos de los conceptos utilizados por el estructuralfuncionalismo con el enfoque sistémico, o de análisis de sistemas (systems analysis). Dentro del marco de este breve comentario no es mi intención, sin embargo, efectuar una crítica general a estas dos vertientes, cuyos vicios y sesgos, en todo caso, ya han sido reiteradamente señalados. Más bien me interesa puntualizar algunas de las imprecisiones que en particular caracterizan el trabajo criticado y que limitan drásticamente la utilidad del mismo como herramienta para el análisis comparativo. Veamos un ejemplo: Almond y Powell postulan que las estructuras gubernamentales, o subsistemas, son uno de los componentes, aunque no el único, de los sistemas políticos. A su vez, las estructuras están formadas por roles políticos, que son definidos como actividades involucradas en los procesos políticos. Resulta obvio que la enumeración de estas definiciones, en sí misma, no revela demasiado; el carácter abstracto del enfoque hace necesario un análisis más detenido de los diferentes conceptos utilizados. Lo primero que extraña al lector, o al menos que extrañó a este lector, es la manera cómo conceptos supuestamente diferentes son definidos de modo tan similar, y además que los autores se las ingenien para hacerlo en sólo 3 páginas. Las Definiciones 1.1., 2.1. y 3.2. son difícilmente diferenciables; la conclu-
Concepto
Definido alternativamente como:
1. Sistema político
1.1. Compuesto por roles interactuantes (Idem; p. 26) 1.2. Conjunto de subsistemas interactuantes (Idem; p. 28) 1
2. Subsistema político
2.1. Roles interrelacionados e interactuantes (Ibidem)
3. Estructura
3.1. Actividades observables que componen el sistema político (Ibidem; p. 2 7 ) 3.2. Conjunto de roles relacionados (Ibidem)
4. Rol
4.1. Actividad involucrada en los procesos políticos (Ibidem)
sión casi obligatoria es que sistema, subsistema y estructura designan al mismo fenómeno o fenómenos. A pesar de que la definición 1,2. y el sentido común, indican que un sistema incluye un conjunto de subsistemas, es difícil imaginar en base a qué criterios se ubicará la línea que separa a uno de otro cuando de enfrentar la realidad se trate; en todo caso Almond y Powell no los suministran. También las definiciones 3.1. y 4.1. son sorprendentemente parecidas; el resultado es que rol y estructura parecen significar casi lo mismo.2 Si bien en 3.2. se nos proporciona un indicio en el sentido de que una estructura incline un conjunto de roles, no se entiende porque los autores complican la cuestión sin ningún beneficio a la vista. Mientras que en una versión anterior a su teoría, Almond no "metía" nada dentro de la "caja negra" con que representaba al sistema político, en Política Comparada, en cambio, hace exactamente lo contrario.3 Sin embargo, siguiendo a Easton se postula que existen insumos (demandas y apoyos) y productos, pero no resulta claro en qué sentido las demandas son insumos, ya que paralelamente se afirma que tanto la formulación de demandas —Articulación de Intereses— como su combinación en cursos alternativos de acción —Agregación de Intereses— constituyen Procesos de Conversión. Para complicar aún más el panorama se agrega una nueva categoría, la de "capacidades", que si bien a cierta altura parecen coincidir con los productos,4 pronto son postuladas como la variable explicativa más poderosa. Estos conceptos de capacidades son simplemente modos de hablar
acerca de flujos de actividades hacia adentro y hacia afuera de un sistema político. Nos dice cómo un sistema se está desempeñando dentro de su contexto, cómo está modelando a ese contexto y cómo está siendo modelado por él. (Enfasis agregado.) Las andanadas conceptuales disparadas por Almond y Powell no sólo introducen un alto e innecesario grado de confusión, sino que además dejan la impresión de que, en definitiva, toda la batería conceptualterminológica está destinada a dar apariencia de seriedad y fundamentación científica a lo que es, en realidad, un juicio de valor de los autores; esto es, que lo esencial es que algunos sistemas políticos son mejores que otros. Las sospechas parecen confirmarse, finalmente, cuando se constata que Almond y Powell no sólo piensan que hay sistemas políticos mejores que otros, sino además los criterios que proponen para determinar el "nivel de desempeño" de un sistema político no se diferencian demasiado, en realidad, de aquéllos utilizados por los exégetas ingenuos de la democracia liberal burguesa criticados por la ciencia política "moderna". Después de cruzar una serie de atributos —nivel de diferenciación de la infraestructura política, grado de movilización y secularización del sistema, nivel de autonomía de los subsistemas, tipo de cultura política— los politólogos funcionalistas llegan a un resultado que, ¡oh sorpresa! no difiere del obtenido por sus etnocentristas y poco sofisticados predecesores. Gran Bretaña, que obtiene los "puntajes" más elevados en todos los índices, de acuerdo al "ran-
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king" propuesto (1972, págs. 187 y 188), aparece como el modelo arquetípico del "buen sistema político" del cual los restantes sistemas se apartan en mayor o menor medida dependiendo de cómo se ubiquen en las escalas de modernismotradicionalismo y de democratismoautoritarismo que construyen Almond y Powell. Esto no es criticable en sí mismo, si se lo fundamentara y apoyara empíricamente. Pero pronto se constata que las afirmaciones de Almond y Powell tienen tan escaso soporte empírico como las de sus maestros. Después de haber sometido al lector concienzudo al esfuerzo de tratar de desenmarañar el armazón de inconsistencias lógicas y tautologías construido en los primeros ocho capítulos (del cual hemos dado sólo un par de ejemplos), se internan en una descripción, puramente especulativa y totalmente desligada de lo anterior, de una serie de sociedades utilizando las categorías convencionales (revolución social, régimen conservador, izquierdas y derechas, burocracia eficiente, etc.) de los tradicionales escritos de la ciencia política. En todo caso, el discurso en los capítulos 9 y 10, si bien sigue siendo ideológico y especulativo, es por lo menos más comprensible. Claro está que ocasionalmente Almond y Powell se sienten obligados a reivindicar alguna de las novedades propuestas y se refieren a capacidades simbólicas, subsistemas de partidos, etc., pero si el lector realiza las substituciones pertinentes, puede avanzar sin mayores tropiezos. Moraleja-, La comprensión de los fenómenos políticos no es una labor sencilla a la cual puede accederse mediante la simple aplicación de las categorías del "sentido común". La realidad política es compleja y dinámica y las leyes que rigen su funcionamiento se les ocultan o se les aparecen deformadas a los actores (es decir a los hombres de carne y hueso); por lo tanto, el discurso teórico que aspire a desentrañarla es necesariamente complejo y difícil. Por esto mismo resulta criticable que se complique innecesariamente la tarea, sobre todo si es que en definitiva, lo complejo y lo difícil está destinado a ocultar, y no a revelar. O M. C.
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Notas 1 En la versión castellana se ha traducido incorrectamente esta definición ya que en el original (1966; p. 22) se dice "set of interacting subsystems". Tanto en éste, como en otros casos, hemos preferido acuñar o utilizar neologismos. Esto nos parece preferible a emplear términos idiomáticamente correctos pero que no reflejan adecuadamente el sentido con que emplean los autores las respectivas palabras inglesas. ~ Incluso si se desarrolla hasta sus últimas consecuencias la lógica de las definiciones de Almond y Powell, se constata que los cuatro conceptos utilizados designarían al mismo objeto ya que por el carácter transitivo de las igualdades si 1 = 2 = 3 y 3 = 4, resulta 1 = 2 = 3 = 4. 3 En la "introducción" a The Politics of the Beveloping Areas (1960), Almond sostenía que Socialización y Reclutamiento Político, Articulación de Intereses, Agregación de Intereses y Comunicación Política son las Funciones de Insumo del sistema político, mientras que la Toma de Decisiones, la Aplicación de Decisiones y la Adjudicación de Decisiones constituyen las Funciones de Producto. Tanto insumos como productos, por definición, están fuera, y no dentro, del sistema. En cambio en la nueva versión todas las funciones que antes eran insumos o productos (excepto Socialización y Reclutamiento Político que pasa a ocupar la nebulosa categoría de Funciones de Mantenimiento y Adaptación del Sistema) son consideradas Funciones de Conversión, y por lo tanto, están dentro del sistema. 4 Los productos son clasificados en Extracciones, Regulaciones de Comportamientos, Alocaciones o Distribuciones de Bienes y Servicios, y Símbolos. Por otra parte se distinguen cinco tipos de capacidades: regulativa, extractiva, distributiva, simbólica y de respuesta.
Almond, G., 1960. "Introduction" en G. Almond y J . Coleman (comps.) The Politics of the Beveloping Areas, Princeton, Princeton University Press. Almond, G. y Powell, G., 1966. Comparattve Politics: a Bevelopmental Approach, Boston, Little, Brown & Co.
A "Cervantino" de Córdoba: "Retroalimentación" es un término de Teoría de Control y se refiere a aquellos dispositivos por los cuales la entrada de energía es controlada por la diferencia entre el resultado logrado y el resultado previamente fijado. El término técnico que Ud. busca es "rectoclisis" o, simplemente "enema". A "Universitario" de Quilmes: Su argumento sobre el nivel mental de las autoridades no justifica el llamar "Oligopolio" a la Universidad, puesto que este término se refiere al control del mercado por parte de tinas pocas empresas (así como "Monopolio" es el control por una sola empresa).
Fundación José M. Aragón Departamento de Promoción Becaria LA FUNDACION JOSE MARIA ARAGON INTEGRA EN SU DEPARTAMENTO DE PROMOCION BECARIA AL INSTITUTO DE PROMOCION SECARIA Han transcurrido tres años desde que el Instituto de Promoción Becaria iniciara su actividad. En ese lapso el servicio de información y orientación sobre las posibilidades de asistencia técnica existentes para argentinos atendió más de 2.000 pedidos personales de información además de editar una guía de becas e imprimir 110 informes con una tirada superior a los 500 ejemplares cada uno. En su Centro de Documentación se procesaron clasificándolos por disciplinas alrededor de 4.000 catálogos programas de estudios de los más importantes centros de enseñanza del mundo. Asimismo inició investigaciones tendientes a establecer un esquema prioritario de becas. Todo ello ha contribuido a que la actividad del Instituto merezca el reconocimiento del publico interesado y de los organismos otorgantes de becas. Es así como la Fundación José María Aragón, una de las tres fundaciones creadoras del Instituto de Promocion Becaria, ha resuelto continuar por sí sola, a partir del 1? de enero de este año, la obra emprendida integrando al Instituto en su Departamento de Promoción Becaria.
Becas externas para argentinos ;Becas del de Italia
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Tecnológico, ofrece becas para posibilitar la especialización de ingenieros civiles en mecánica de suelos, ingeniería antisísmica, hidráulica, estructuras, pavimentación de carreteras y aplicaciones de las computadoras en ingeniería civil. La especialización se llevará a cabo durante un año en el Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil en Lisboa, Portugal. Requisitos: título universitario con especialización en ingeniería civil, experiencia docente o profesional de dos años como mínimo, conocimientos del portugués, y patrocinio de la entidad empleadora. La beca cubre pasaje de ida y vuelta, gastos de matrícula y manutención. Los formularios de inscripción deben retirarse y ser devueltos debidamente completados, antes del 11 de abril próximo, en la Subsecretaría del Ciencia y Técnica, Rivadavia 1864, ÍJepartamento de Relaciones Externas, Buenos Aires.
cionario público y dominar el inglés. Las becas cubren en todos los casos una asignación mensual y el pasaje de ida y vuelta cuando la beca es por más de 3 meses. Cierre de inscripción: aproximadamente 30 de marzo próximo.
Del 1 de febrero al 30 de marzo permanecerá abierta la inscripción para optar a las becas de postgrado ofrecidas por el Gobierno de Italia para participar en cursos de especialización e investigación en uniEn el Instituto Internacional versidades e institutos superiores para el Reconocimiento Aéreo italianos durante el año lectivo y Ciencias Terrestres 1973-1974 en las siguientes disciplinas: agronomía, zootecnia, arquiCurso de 9 meses en reconocimientectura, ciencias económicas, ciento aéreo integrado. cias jurídicas, ciencias políticas, inEn colaboración con la geniería, ciencias sociales, letras, Fundación Universitaria filosofía, medicina, ciencias mateNeerlandesa de Cooperación máticas, físicas y naturales. Internacional Es requisito tener entre 21 y 35 años, título universitario y conociCursos en inglés sobre ciencia y mientos del italiano. La beca cubre tecnología del medio ambiente, inel viaje de ida y vuelta y una asiggeniería hidráulica, ingeniería saninación mensual. Los interesados taria e hidrología. Duración: 11 deben dirigirse al Instituto Italiano meses. de Cultura, Marcelo T. de Alvear 1119, 3?, Buenos Aires, de lunes a En el Instituto de Estudios viernes de 10 a 13 y de 17.30 a Sociales 20.30 hs. o a las Oficinas ConsulaCursos de 9 meses en inglés sobre res italianas en el interior del país. Cursos internacionales planificación socioeconómica, análien Holanda Cierre de inscripción: 30 de marsis de proyectos, estadística y conzo. El Gobierno de Holanda ofrece be- tabilidad pública, planificación recas para participar en los siguientes gional del desarrollo, desarrollo incursos internacionales que se lleva- ternacional y nacional, desarrollo Becas en ingeniería civil rán a cabo en Holanda durante el social urbano, desarrollo rural, reLa OEA, dentro del Programa Re- año 1973. En todos los casos se laciones industriales y administragional de Desarrollo Científico y exige título universitario, ser fun- ción del desarrollo. Perú 2 6 3 - 2 9 - Buenos Aires, Argentina - Tel. 3 4 - 8 6 4 3
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En el quinto centenario de Copérnico J o s é Babini
Nicolás Copérnico, el "doctor Nicolás", como lo llamaran sus colegas canónigos, nació el 19 de febrero de 1473 en Torún (Thorn, en alemán) en la llamada Prusia Real (Occidental) sobre el Vístula, ciudad que en 1466 había pasado al dominio de Polonia después de la guerra de trece años con la Orden de los Caballeros Teutónicos. Copérnico es pues un polaco de habla germana que escribió comúnmente en latín y que se sintió más obligado hacia la Iglesia de Roma que hacia una Alemania o una Polonia, entonces más conglomerado de pueblos que naciones en el sentido de hoy. Y si alguna vez aludió a su "patria" se refirió a Varmia (Ermland, en alemán), pequeña región enclavada hasta 1925 en los dominios de la Orden Teutónica, en la cual Copérnico pasó la mayor parte de su vida. Poco se sabe de su niñez y juventud. A la muerte del padre en 1483, Copérnico, el menor de la familia, su madre y tres hermanas entraron bajo la protección del tío materno, Lucas Watzenrode (14471 5 1 2 ) , obispo de Varmia desde 1489 y por tanto el personaje más poderoso de la región, ya que Varmia, aun dependiendo de Polonia, disponía de un gobierno local autónomo presidido por el obispo. El tío había estudiado en Cracovia; en esa Universidad ingresará
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Copérnico con su hermano mayor en 1491; no llegó a graduarse aunque seguramente ha de haber aprovechado las enseñanzas de matemática y astronomía que daban fama a Cracovia. Es posible, aunque no hay pruebas, que haya visitado a la manera de entonces algunas universidades alemanas; el hecho es que en 1495 estaba de regreso en Varmia donde el tío, para asegurarle la existencia, lo propuso para un cargo de canónigo vacante en el Capítulo de la catedral. Dificultades de orden interno impidieron entonces a Copérnico hacerse cargo de la canonjía; lo hará, pero por poder, un par de años después desde Bologna, en cuya universidad se había matriculado en 1496 para seguir leyes y repetir la carrera del tío, doctor en derecho canónigo.de Bologna. El encuentro con la astronomía fue más directo, en la persona del astrónomo Doménico María Novara ( 1 4 5 4 - 1 5 0 4 ) , de quien fue huésped pero con quien también compartió observaciones astronómicas. La más antigua observación astronómica de Copérnico registrada, es de fines de 1497. En 1500 estaba en Roma, con motivo del jubileo, donde habría disertado sobre matemática ante un grupo numeroso de estudiantes y estudiosos. Para entonces la licencia de tres años había llegado a su fin, y Co-
pérnico regresa a Polonia para hacerse cargo efectivo de su canonjía, aunque solicitó una nueva licencia de dos años para continuar estudios en Italia, licencia que se le concedió con la condición de estudiar medicina, en vista de la conveniencia de disponer de un médico en aquellas apartadas regiones. A fines de 1501, nuevamente en Italia, se inscribió en la universidad de Padua, célebre por sus estudios médicos. Expirado el plazo de la nueva licencia, sin haberse podido graduar (los estudios médicos duraban tres años), y ante la exigencia estatutaria de regresar con un diploma, se graduó de doctor en derecho canónico en la universidad de Ferrara y abandonó para siempre Italia. A mediados de 1503 Copérnico estaba en Lidzbark (Heilsberg, en alemán), sede administrativa del episcopado, al lado de su tío que lo retendrá hasta 1510 como secretario y como médico. Es en este período que Copérnico adquirió las dotes de administrador y de diplomático que utilizaría en las distintas misiones que le conferirá más adelante el Capítulo de su catedral, y es también la época en que practicará medicina, campo en el que gozó de cierta fama, aun cuando nada ha dejado escrito sobre el particular. De una manera muy indirecta y más bien curiosa, se ha visto una
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agradecimiento de Copérnico consistió en componer, en obsequio del tío, una obra literaria: única contribución de Copérnico a las letras antiguas y única obra publicada en vida: es la traducción al latín de las Epístolas de Theophylactus Simocatta, escritor menor bizantino del siglo vn que se publicó en Cracovia en 1509, precedida por un largo poema en latín del humanista alemán Rabe (de nombre latinizado Corvinus, m. 1527) y por la dedicatoria de Copérnico a su benefactor. En el poema de Corvinus, de 1508, se alude a las aficiones astronómicas de Copérnico, aunque ellas de ninguna manera reflejan en esa época un carácter revolucionario. De la primera estada de Copérnico en Frauenburg (1510-1516) es de destacar que muy probablemente hacia 1513 se construyera en uno de los ángulos de la catedral, una torrecilla que habría de servir de observatorio a Copérnico y albergó los escasos instrumentos astronómicos utilizados, construidos por él mismo.
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alusión a su práctica médica en uno de sus autorretratos. En el período de Heilsberg, Copérnico pintó dos autorretratos, ambos perdidos aunque quedan copias. Son retratos de medio cuerpo de un hombre joven •—tendría entonces unos 35 años— descubierto y con ropa civil; en uno de ellos lleva un libro en la mano, lo que es bastante natural, pero en el otro es un ramo de lirios del valle lo que sostiene en su mano derecha. Se ha visto en este hecho un símbolo médico en virtud de las propiedades medicinales de muchas liliáceas, sin que esto signifique que Copérnico se haya ocupado de botánica médica. En cambio, los botánicos se han ocupado de él: existe un par de especies de palmeras sudamericanas dedicadas a Copérnico. Según Edward Rosen, uno de los más competentes conocedores actuales de Copérnico, este período de Heilsberg es decisivo en la vida del
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futuro reformador de la astronomía. Presiente que su tío desea hacerlo su sucesor, con lo cual su vida sería un trajinar de política eclesiástica; prefiere observar el cielo y meditar sobre sus movimientos. Debe, pues, escoger entre la ciencia y la política; entre la Iglesia y la astronomía; entre la tierra y el cielo; y se decide por el cielo. En 1510 abandonó Heilsberg para radicarse al norte, en la brumosa Frambork (Frauenburg, en alemán), sede de la catedral de Varmia, en las costas del Báltico. De alguna manera, empero, debía agradecer al tío todos los favores recibidos, a los que agregaría una prebenda más: a comienzos de 1503, estando aún en Padua, asumió por poder el cargo de escolástico en la Iglesia de la Santa Cruz de Breslau, cuyo beneficio pecuniario gozó sin ejercer el cargo hasta su renuncia en 1538. A la manera de los humanistas, el
Por distintos hechos que analiza, Rosen llega a la conclusión que Copérnico vislumbró por primera vez su doctrina entre 1509 y 1510 y que la redacción del esbozo de la misma —que más tarde tomó el nombre de Commentariolus y en el que se anuncia la preparación de una obra mayor— debe datarse entre 1511 y 1513. En efecto; en 1514 en el catálogo de una biblioteca figura un manuscrito sin título ni nombre de autor que es sin duda el esbozo de Copérnico; en cuanto al título de Commentariolus es probable que se deba al astrónomo Tycho Brahe, cuando dispuso de un ejemplar en 1575, ya conocida y apreciada la obra magna de Copérnico, en vista de la índole y de la breve extensión del manuscrito. Parece explicable que Copérnico distribuyera su manuscrito en forma anónima dado el carácter realmente revolucionario de los "axiomas" en que fundaba su sistema. No era para menos: ese sistema negaba la existencia de un único centro en el universo; inmovilizaba el Sol en contra de la evidencia; otorgaba a la Tierra varios movimientos; destronaba la Luna de su categoría de astro errante para convertirla en un mero apéndice de la Tierra. Mientras redactaba su obra mayor que convertirá el Commentariolus
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en De Revolutionibus orbium coelestium (Las revoluciones de las esferas celestes), Copérnico no dejaba de cumplir otras tareas. A partir de fines de 1516 fue designado, por dos períodos de tres años, administrador de las posesiones de la Iglesia en Olsztyn (Allenstein, en alemán) y Mingajny (Mehlsack, en alemán), con sede en Allenstein. Es en el primero de esos períodos cuando se ocupó del problema de la moneda que lo llevó a reconocer, con casi medio siglo de anticipación, la llamada "Ley de Gresham": la mala moneda desaloja a la buena. Redactó un primer ensayo sobre el tema en latín en 1517, lo amplió y tradujo al alemán a pedido de los Estados de Prusia Occidental en 1519, mientras que una tercera versión, ahora nuevamente en latín, fue realizada en 1528. En 1520, durante el segundo período de su administración se desata una nueva guerra entre Polonia y la Orden Teutónica, cuyas tropas saquearon la región; cuida entonces Copérnico la defensa de Allenstein y, después del armisticio de 1521, trató de reparar los estragos causados por la guerra. Otras tareas de responsabilidad fueron confiadas a Copérnico en la segunda estada en Frauenburg hasta 1540, cuando al sentir el peso de los años solicitó la designación de un ayudante que se le concedió en 1542. Mientras tanto, su labor astronómica progresaba. Cuando el Quinto Concilio Luterano ( 1 5 1 2 - 1 5 1 7 ) se ocupó del problema de la reforma del calendario, Copérnico fue consultado. Su respuesta no se conoce pero más tarde dirá que esa consulta lo llevó a un estudio detenido de la cuestión de la longitud del año. En 1524 Copérnico redactó el segundo de sus trabajos menores de astronomía: la Carla contra Werner, con motivo de un artículo del matemático y astrónomo Johann Werner ( 1 4 6 8 - 1 5 2 8 ) acerca del movimiento de la octava esfera (hoy diríamos acerca de la procesión de los equinoccios), que le remitió un antiguo condiscípulo de Cracovia a fin de solicitar su opinión al respecto. Copérnico, después de una serie de observaciones y críticas, terminó diciendo que se había limitado a expresar su juicio respecto del texto recibido, por cuanto su opinión personal sobre el tema lo expondría en otro texto, refiriéndose sin duda al
áS
libro Las Revoluciones, componiendo.
que estaba
Un acontecimiento que en el futuro se vinculará con ese libro, es la carta que en 1536 el cardenal Nicolás Schonberg (1472-1537), de la corte papal, remitió a Copérnico, donde le expresaba que "llegué a descubrir . . . que has llegado a establecer una nueva constitución del mundo, con la que enseñas que la Tierra se mueve . . . " , y agrega: " T e rogaré . . . comuniques tu descubrimiento a los estudiosos y me remitas cuanto antes tus reflexiones.. . junto con las tablas . . . Líe encargado . . . que se copie todo ello a mis expensas y me lo envíen." Sin embargo Copérnico aún no se decide y no accedió ni a uno ni a otro de los dos pedidos del cardenal, que por lo demás no insiste, pues muere el año siguiente. Sin duda Copérnico temía las reacciones que podían provocar sus escritos, de los cuales ya se hablaba y habían provocado expresiones encontradas. Mas no deja de ser curioso que unos años después lo que no había conseguido un cardenal romano lo conseguirá un profesor luterano: G. Joachim Rheticus (1514-1574), quien desde Wuttenberg, bastión del luteranismo y en cuya universidad enseñaba, viajó hasta Frauenburg para conocer en su fuente la nueva astronomía. Y la reunión, que se prolongó un par de años, entre el maestro y el discípulo, entre el anciano católico y el joven luterano, fue muy provechosa. Dirá más tarde Rheticus: "De no haber yo visitado a Copérnico, su obra no se habría publicado en absoluto." Y sin duda tenía razón. Durante su estada en Frauenburg, Rheticus compuso varios escritos, algunos perdidos: así una biografía de Copérnico, sin duda importante por su contacto con "el maestro"; y un escrito en el que demostraba que la nueva astronomía no contradecía las Escrituras, interesante por provenir de un luterano. También se perdió un mapa de la región que Rheticus habría levantado con ayuda de Copérnico, pues se han registrado últimamente contribuciones de Copérnico a la cartografía. No se perdió, en cambio, la larga carta que, a los pocos meses de su llegada a Frauenburg, Rheticus envió a un colega de Wittenberg con una exposición del sistema coperni-
cano: carta que se publicó en Dantzig en 1540 con el título: Narratio prima (Primer informe), reeditándose el año siguiente. Al regresar Rheticus en 1541 a Wittenberg, trajo consigo la parte trigonométrica de Las Revoluciones, que publicó el año siguiente en esa ciudad como Lados y ángulos de los triángulos, con una tabla de senos (sin este nombre), algo diferente de la que aparecerá en Las Revoluciones; esta publicación constituye la contribución de Copérnico a la matemática. La buena acogida de la Narratio prima, con sus dos ediciones, y la insistencia de Rheticus y de su gran amigo Tiedemann Giese ( 1 4 8 0 1550), decidieron sin duda a Copérnico a publicar su obra, entregando el manuscrito a Giese, quien lo remitió a Rheticus que encomendó la impresión a Petreius, conocido impresor de Nuremberg. Iniciada la impresión, a mediados de 1542, Copérnico redactó la importante Dedicatoria al papa Paulo I I I , que hace de Prefacio a la obra. Rheticus no pudo cuidar sino los primeros pliegos, pues en octubre de ese año pasó a Leipzig, en cuya universidad acababa de ser nombrado profesor; dejó entonces el cuidado de la edición a su colega Andreas Oslander ( 1 4 9 8 - 1 5 5 2 ) , quien cumplió su tarea anteponiendo una Nota al lector, sin firma, con conceptos que alteraban el pensamiento de Copérnico e introdujeron una gran confusión en la interpretación del sistema copernicano. Rosen piensa que es probable que ese falso prefacio salvó Las Revoluciones de ir a parar al Index en 1534, como lo fue en 1616. Esa actitud de Oslander fue criticada por Rheticus y, sobre todo, por Giese que hasta inició una acción, sin resultado, en contra del impresor; de ahí que tal estado de cosas se mantuvo en las dos ediciones siguientes de la obra: Basilea, 1566; Amsterdam, 1617. Según Giese, un ejemplar de la obra llegó a manos de un Copérnico gravemente enfermo, casi inconsciente, que habría de morir en Frauenburg el 24 de mayo de 1543; siendo enterrado en la Catedral aunque se desconoce el paradero de sus restos. Por mera coincidencia, su muerte ocurre en el año mismo del nacimiento de otra vida: su concepción cosmológica, aún viva.O
Tecnología sobre caminos de hierro Horacio Speratti "La invención de la máquina de vapor fue el climax que marcó decisivamente el fin de la antigua sociedad rural, porque el ferrocarril hizo más que,distribuir los productos de la industria; hizo posible las ciudades industriales al proveerlas con alimentos perecederos y transportar grandes cantidades de personas hacia y desde el trabajo." Ken Baynes, Industrial
Design and the Community,
Periódicamente llegan a nuestra mesa de trabajo novedades tecnológicas en el campo de la tracción sobre vías. Esto sugiere que el veterano sistema de transporte se encuentra en un período de desarrollo y aún de transformación que contrasta con las expectativas de quienes, no hace aún 20 años, auguraban una pronta desaparición de la faz de la Tierra,1 de los caminos de hierro, con la eficaz solicitud con que habían eliminado de ella a sus primos hermanos, los tranvías. Tal parece que no es así. Quizá aquellas opiniones estuvieron influidas por el dolor de ver desaparecer a la vieja, querida, irremplazable máquina de vapor, fácil de confundir con la esencia misma del ferrocarril. Pintada de negro-sucio, el hollín y el olor a metal caliente, la fuerza de la naturaleza contenida en sus paredes curvas, el ruido onomatopéyico; el fuego rebelde, domado. Pero más posiblemente quienes así opinaron sobre el futuro, prefirieron ignorar la historia porque ya entonces —también mucho antes— el desarrollo tecnológico del ferrocarril estaba lanzado, como latente estaba aún su transformación y adaptación a respuestas tecnológicas no convencionales que recién ahora alcanzan posibilidades de realización práctica, como el colchón de aire, el monorriel de alta velocidad, el motor lineal, etcétera.
1967
Había una vez . . . Es decir, comencemos la historia y hagámoslo a través de una rápida recorrida por el árbol genealógico. El primer motor moderno y operativo que alcanzó difusión industrial, fue la máquina alternativa de Newcomen ( 1 7 1 5 ) que no se prestaba para que su aplicación a la locomoción. El primer vehículo automotor fue realizado por Cugnot y funcionó en 1769 (con ruedas de carro, sobre tierra), pero recién en 1780 James Watt comenzaba a delinear los elementos básicos del motor de vapor moderno. Aunque los primeros proyectos de Richard Trevithick aplicaron las máquinas de vapor sobre "locomotoras ruteras", fue sin duda el primero en comprender que la vía férrea ofrecía un camino ideal para el desplazamiento del automotor rudimentario. Y si la máquina de Newcomen fue impulsada por la idea de obtener un motor capaz de bombear el agua que anegaba las explotaciones mineras, también el camino de hierro se había desarrollado en las minas para transportar el mineral desde las galerías. En 1789 Jessop había dado a la vía férrea su forma definitiva: dos vigas apoyadas sobre durmientes. Y a esas vías adaptadas a las minas, con curvas de pequeño radio aptas para ser transitadas por vagonetas de
corta distancia entre ejes y tracción a sangre (a sangre humana, generalmente), debió adaptar Trevithick su locomotora que realizó sus primeras corridas en febrero de 1804 sobre un tendido de 14 kilómetros de longitud, de Penyclarran a Albertcynon, por supuesto en Inglaterra. A partir de 1812 la máquina de vapor sobre vías férreas comenzó a difundirse y aunque es puramente anecdótico, acotemos que uno de los primeros clientes de Trevithick fue Perú, donde se intentó aplicarla a la explotación de minas de plata. Y finalmente será George Stephenson quien, a partir de 1814, dé a la locomotora su forma definitiva, forma válida durante casi un siglo y medio hasta que la combinación del motor de combustión interna y la tracción eléctrica determinaran la obsolescencia de la máquina que ganó guerras, conquistó territorios y mercados, espantó ganados, invadió países y transformó sociedades. La máquina del Transiberiano, viaje interminable, misterio y frío, trocha ancha de Crimea que vendida a la Argentina y rebautizada "La Porteña" arrancó un día en la calle Viamonte, entre el Teatro Colón y el edificio Mirafiori; la del Acheson, Topeka and Santa Fe con sus chimeneas cónicas y miriñaques vaqueros ennegreciendo piel-rojas desde los western norteamericanos; las del Ferrocarril del Sur, rematando los
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.Figura 1. — "La locomotora diseñada por Aspinall a principios de siglo: magnífica en su estética y su funcionalismo" (Ken Baynes).
tehuelches que habían escapado al celo profesional del General Roca.
Sobre colchón de aire Y ahora, hace unos pocos días —¡y también en Inglaterra!— en la misma Inglaterra del ferrocarril imperial, donde aún funcionan trenes de vapor por amor a los trenes de vapor, se realizó la primera demostración pública del Llovertren. Se trata de un tren de vehículos que circula sobre una vía central de cemento de considerable profundidad, encargada de proveer el sostén vertical y lateral. Un sistema de colchón de aire similar al del Hovercraft mantiene el vehículo experimental que pesa 25 toneladas, a una distancia de unos 25 milímetros de las caras de la vía. Un fleje de aluminio en la parte superior de la vía de cemento, actúa como estator de un motor eléctrico lineal cuyos arrollamientos —carentes de piezas móviles— van instalados en el vehículo. El sistema produce un empuje de 2.925 kilogramos; un riel lateral conduce la energía eléctrica. La primera línea de Hovertren uniría el centro de Londres con el aeropuerto que se construirá en Foulness; el costo operativo del sistema sería ligeramente superior al de un tren convencional. El Hovertren británico puede circular a 480
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kilómetros por hora. La velocidad de desplazamiento es un obejtivo fundamental en un tren moderno porque, además de la necesidad de superar a todo otro sistema de transporte sobre tierra, su obejtivo es competir con el avión en distancias medias. Claro que, por ahora, esta velocidad es puramente teórica. Las primeras pruebas se realizaron a apenas 25 kilómetros por hora con el tren repleto de instrumental pero sin tripulación y conducido por control remoto. Recién a comienzos de 1973, cuando se haya completado una vía de 15 kilómetros de longitud, se podrá lanzar el prototipo a más de 400 kilómetros por hora.
Alta velocidad Alta velocidad sobre rieles es, para los franceses, una tradición que se reafirma en el Turbotren, recientemente presentado al público. Pero volvamos un poco atrás. La búsqueda de mayores velocidades operacionales es, en cualquier medio de transporte, un factor esencial de desarrollo tecnológico y los técnicos que seguían ese camino eran los que manejaban, desde hacía muchos años, algunas de las claves del desarrollo a ultranza del ferrocarril convencional que el Turbotrén francés ejemplifica. Esto implicaba, por ejemplo, considerar a la suspensión del tren
rodante más que una simple protección de los conjuntos mecánicos y por extensión de la carga y pasajeros, y ponerla al servicio de la estabilidad general del vehículo. Los sistemas de tracción y de frenado debían adecuarse a otras exigencias. El peso del tren —tanto de los vehículos motorizados como de los remolcados— debía convertirse en una variable crítica y hasta el análisis aerodinámico comenzaba a tener importancia. Para un ingeniero de ferrocarriles, este camino implicaba, 40 ó 50 años atrás, una apertura abismal. Como los constructores de automóviles para entonces ya estaban recorriendo ese camino, no sorprende que hayan sido ellos los que ofrecieron al desarrollo del ferrocarril algunas soluciones que el automóvil ya había adoptado. Un resumen de esta tecnología, en el más alto nivel, está ejemplificado en los trenes automotores que diseñara y construyera Ettore Bugatti. Bugatti era un constructor artesanal de automóviles de alto precio y alta calidad, establecido en la Alsacia francesa, que produjo un sinnúmero de patentes que cubren los campos más dispares de la creación mecánica: máquinas herramientas, náutica y motonáutica, pesca, aviación, etc. Por una acumulación de circunstancias dedicó, a partir de 1931, una parte de la capacidad pro-
ductiva de su empresa a la construcción de los Automotrice, trenes de una, dos o tres unidades para el transporte rápido de pasajeros. Los automóviles Bugatti unían soluciones técnicas de avanzada a un refinamiento estético que involucraba por igual a las piezas sueltas, los conjuntos o di automóvil completo. Una y otra cosa aplicó Bugatti al diseño de sus trenes. Los Automotrice fueron realizados inicialmente para la Société Nationale des Chemines de Ver. La primera unidad entró en servicio en 1933; se construyeron 79 unidades y estuvieron en servicio activo hasta 1958. Utilizaban el motor de explosión de ocho cilindros en línea correspondiente al modelo más grande de automóvil Bugatti, en tándem (400 CV) o en tándem doble (cuatro motores acoplados, 800 CV), según los modelos. Cada vehículo estaba apoyado sobre dos bogies de ocho ruedas cada uno, con ejes articulados ele a pares. La suspensión incorporaba amortiguadores y ruedas de tres piezas —desarrolladas por Michelin— con inserción de piezas de elastómero entre la rueda y la llanta. Cada motor estaba acoplado a un embrague hidráulico, eje cardánico y par de engranajes cónicos sobre dos o cuatro ejes. El frenado estaba confiado a frenos de campana sobre las 16 ruedas, con compensación entre ejes. Chasis-plataforma y carrocerías estaban construidos totalmente en acero. Estas especificaciones, típicamente automovilísticas, recién adoptadas en épocas mucho más recientes en la construcción ferrocarrilera, permitieron a los Automotrice recorrer 10 kilómetros a 173 km/h ( 1 9 3 3 ) ; 504 kilómetros, de Estrasburgo a París, a 144 km/h (diciembre 1935); 10 kilómetros a 196 km/h ( 1 9 3 6 ) . Este último récord fue superado recién en 1964; en aquella época la SNCF especificaba para sus tendidos una velocidad máxima de 120 km/h. En realidad lo que Bugatti hizo fue aplicar experiencia e intuición a un problema que sólo habría de analizarse en profundidad muchos años más tarde, con la ayuda de las computadoras. En efecto, un simple vagón ferroviario sobre cuatro ruedas, tiene 17 grados de libertad y solamente el análisis de sus desplazamientos laterales requiere la solución simultánea de siete sistemas de ecuaciones diferenciales.
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Figura 2. — La primera locomotora, Richard Trevithick, 1804. El diseño estuvo condicionado por las características de las vías existentes en las instalaciones mineras.
Figura 3. — "Rara mantener el progreso en los ferrocarriles, debería ser obvio que el objetivo
es obtener
mayores velocidades"
al diseño de la
El Turbotrén Descendiente en línea directa de los Automotrice Bugatti —computadoras mediante— es el Turbotrén francés que se propone alcanzar una velocidad operativa comercial de 300 km/h. El primer prototipo de Turbotrén fue puesto sobre ruedas en abril de 1967 y comenzó sus operaciones en línea regular, luego de 185.000 kilómetros de ensayo, en noviembre de 1969. El principal resultado de ese largo ensayo, fue la puesta a punto de un motor de origen aeronáutico,
(Ettore Bugatti, notas previas
Automotrice).
adaptado al uso ferroviario: problemas de ruido, de admisión y escape de grandes volúmenes de gases, regulación a régimen variable, alimentación con gas-oil en lugar de kerosene, etc. Este primer Turbotrén E T G (éléments h turbine a gaz) estaba integrado por cuatro vagones, dos motrices; uno de ellos era el de uso corriente en ese momento, con motor Saurer diesel de 330 k W y transmisión a dos ejes de un bogie mediante caja mecánica de ocho velocidades; el otro, similar, se equipó con una turbina de gas Turbomeca Turmo I I I de 820 kW, conectada a
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Figura 4 . — Material de tracción Krupp 1972: transmisión por par cónico, freno de disco ventilado, rueda y llanta separadas mediante insertos de goma.
Pero además se trata de un tren articulado, es decir que cada uno de los vagones no posee bogies propios, sino que apoyan sus extremos dos a dos sobre un mismo bogie." Este sistema permite bajar 30 centímetros la altura del piso, bajar así el centro de gravedad, reducir el área frontal y mejorar las condiciones aerodinámicas. El T G V utiliza cuatro motores Turbo I I I G de 940 kW cada uno (total 3.760 k W ) . En materia de transmisión se recurrió al sistema eléctrico que permite con mayor facilidad distribuir la potencia sobre un mayor número de ejes, mejorando las condiciones de tracción con bajos coeficientes de adherencia y permitiendo d uso de cada motor de tracción como freno reostático.3 Para adaptarse a la alta velocidad del eje de salida de las turbinas se estudió un alternador que gira a 4.000 rev/min; es la primera vez que una máquina de este tipo se aplica en servicio ferroviario. El tren completo está integrado por dos motrices y tres remolques, apoyado sobre seis bogies con todos los ejes motrices y su velocidad máxima es de 280 km/h. Los equipos auxiliares son alimentados a 400 hertz, lo que permite alivianar considerablemente el material eléctrico. Esta frecuencia es común en aviación pero nunca se la había aplicado al uso ferroviario.
Figura 5. — Turbotrén TGV-001. dos ejes de un bogie mediante una caja hidráulica. El E T G de segunda generación (llamado RTG, rame a turbine a gaz), con 5 millones de kilómetros de experiencia del ETG, entró en servicio en 1972. La diferencia fundamental entre ambos es la desaparición del motor diesel y su reemplazo por una segunda turbina Turnio I I I , lo que permitió elevar la velocidad máxima operativa de 180 a 200 km/h y la capacidad de carga de 188 a 280 pasajeros. Las características mecánicas son similares, aunque los frenos clásicos de zapatas sobre las llantas, fueron reemplazados por frenos de disco. Es posible asimismo aplicar —sin aumento de peso ni mayor requerimiento de espacio— el motor Turmo X de 1.100 kW de potencia. El RTG utiliza también un turbomotor —Astazou IV
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de 250 k W — para proveer los servicios auxiliares del tren. Mientras los R T G desplazan a sus competidoras diesel de las principales rutas ferroviarias francesas, la tercera generación de turbotrenes ya está en marcha, más precisamente desde el 4 de abril de 1972. Ese día comenzaron los ensayos del TGV-001 (Turbotrén a Grande Vitesse). Mientras los E T G y R T G eran adaptación y desarrollo de material ya existente equipado con motores diesel, el T G V es un vehículo especialmente concebido para operar a velocidades superiores a 250 km/h. La principal característica es la de ser un tren automotriz, definido por apartarse del concepto tradicional de una locomotora que remolca vagones; en este caso la potencia se distribuye a través de un número elevado de ejes motrices.
También los ingleses trabajan, desde 1970, en el turbotrén APT (Advanced Pass^nger Train) sobre lincamientos similares a los franceses (tamaño, velocidad, características constructivas, concepto de utilización, capacidad). Este interés en colocar sobre vías férreas la turbina de gas se apoya en un hecho fundamental: la turbina de gas es actualmente el único motor capaz de mejorar sustancialmente la relación peso/ potencia sobre tendidos no electrificados ni especialmente mejorados, con un consumo de combustible aceptable, una inversión inicial razonable y largo tiempo de servicio sin reparaciones mayores, con una potencia de 10 a 100 veces superior a la de un motor diesel de tracción del mismo peso. El motor de turbina permite diseñar trenes completos que, totalmente cargados, tengan una relación peso/potencia superior a la de una locomotora eléctrica (sin tren), una locomotora que ni siquiera genera
su propia energía. En un estudio comparativo (teórico) entre el APT inglés y un tren diesel equivalente, surge a favor del movido con turbina de gas, un peso 30 por ciento menor, una reducción de la carga máxima por eje del 50 por ciento, un aumento de la carga transportada del 45 por ciento y una reducción del 20 por ciento en la distancia necesaria para alcanzar 250 kilómetros por hora.
Todas las Rusias en 15 días Magnitudes, magnitudes que nos evocan un pasado de automóviles embrionarios y de aviones inexistentes, cuando tenía sentido que el mismísimo Zar de Todas las Rusias colocara, en 1891, la piedra fundamental del ferrocarril Transiberiano, uno de los más ambiciosos proyectos en toda la historia del ferrocarril. Diez años después el tendido estaba operativo a lo largo de 9.297 kilómetros,4 de Moscú a Vladivostock, frente al Mar del Japón, subiendo hasta casi 2.000 metros de altura, cruzando todas las topografías. En 1912 el tiempo de viaje, inicialmente de 15 días, se había reducido a 11; actualmente es de 10 días. En 1939 se completó la doble vía a lo largo de todo el recorrido. La electrificación estará terminada en 1975 pero ya, con 3.600 kilómetros hechos, es el tendido eléctrico más largo del mundo. El promedio del servicio sobre el tramo electrificado es actualmente, incluyendo paradas, de 70 kilómetros por hora.
Acero, madera, cemento En las exposiciones de París de 1855 y 1867 se exhibió una madera que despertó la curiosidad de los entendidos por su dureza, su densidad y su resistencia a los ataques físicos y químicos: el quebracho colorado. Adecuado a casi cualquier utilización carpintera, era materia ideal para reemplazar el acero de los durmientes del tendido ferroviario. Su calidad para esta tarea era tal que en nuestro país compitió y venció rápidamente al acero, pese a ser un producto nacional contra un producto industrializado que tenía el mismo origen que los capitales que instalaban y operaban los ferrocarriles. En 1912, por ejemplo, The Forestal Ltd. (luego La Forestal Argentina) vendió dos millones de durmientes a distintos ferrocarriles en construcción en América del Sud, producto
de la tala de bosques del norte santafesino y del Chaco. _ Pero en 1972 las cosas han cambiado y son los mismos ingleses los que proponen durmientes de hormigón, ya sea en forma de bloques independientes clavados con cierta profundidad en el balasto o en forma de una cinta continua de hormigón —a la manera de una carretera— que luego se perfora adecuadamente para sujetar los rieles de acero. Para realizar la infraestructura de esa forma, se construyó una máquina que lo hace con la precisión requerida por los modernos trenes de alta velocidad, a razón de 800 metros por día. Una ventaja adicional de este sistema es la eliminación del balasto convencional. Esto puede tener singular importancia porque en pruebas realizadas con trenes como el APT o el RTG, se encontraron piedras de balasto en el techo de los vagones y en otros lugares inesperados, levantadas por los vórtices originados en la alta velocidad de desplazamiento de los trenes y la interferencia con estaciones, puentes, postes y demás equipos ferroviarios cuyas normas de instalación no tuvieron en cuenta las velocidades que habrían de alcanzarse sobre vías.
A prueba de balas Más bien a prueba de piedras o de otros objetos contundentes arrojados más o menos al descuido, más o menos voluntariamente, deben ser los parabrisas de los trenes de alta velocidad, como lo son —por elementales razones de seguridad— los de los aviones y los automóviles de carrera. Los vidrios del TGV francés miden 14 milímetros de espesor y los ingleses han desarrollado para su APT una versión especial del vidrio Triplex —que se puede romper, pero muy difícilmente perforar— capaz de resistir impactos a 320 kilómetros por hora. La noticia no especifica la magnitud del impacto, pero aclara que la eficiencia de estos vidrios ha sido probada arrojando contra ellos ladrillos y trozos de acero mediante un cañón de aire comprimido, a velocidades superiores a la especificada por sus fabricantes.
. . . y los sueños, sueños son Así, por sus posibilidades para adaptarse a nuevas necesidades de las so-
ciedades humanas y por su capacidad para generar y absorber progreso tecnológico, el transporte automotor sobre rieles —cualesquiera sea su forma— extiende sus ramas hacia el futuro con la misma fuerza con que está entroncado en la nostalgia. El actor Buster Keaton en La General,5 dio a la locomotora de vapor el papel protagónico, pero además mostró con profundidad y sutileza el diálogo que puede llegar a establecer el hombre con la máquina automotora que le ofrece —según los casos— seguridad, poder, libertad o trabajo responsable. Tener un tren eléctrico de plata que sirva en su recorrido a una mesa de 200 comensales, como el maharajá de Gwalior o encarrilar el desvío hacia la locura como El conductor del rápido, en el cuento de Horacio Quiroga. O si no poblar de trenes de juguete la infancia de los niños de todo el mundo, como Franlc Hornsby, 8 otro inglés que hizo su fortuna con los ferrocarriles, pero a su manera.O
Notas 1 De la tierra desarrollada, por supuesto, porque la subdesarrollada debe utilizar los medios técnicos que se vuelven obsoletos en la desarrollada. 3 Esta sistematización fue utilizada en diversas épocas y países. Además de las ventajas citadas, permite el uso de ruedas de^ mayor diámetro, facilita la interconexión de los vagones y mejora la comodidad de los pasajeros que en ningún caso se ubican sobre los trenes rodantes. Pero dificulta el armado de los trenes en las playas terminales y la intercalación de vagones en los desvíos. _ Es muy difícil convertir la energía cinética de un tren de alta velocidad mediante un sistema de fricción en un tiempo relativamente breve y evidentemente necesario para obtener buen rendimiento de esa velocidad potencial En los trenes modernos se utilizan como freno los propios motores, sistemas a corrientes de Foucault y sólo en la última parte del frenado, los sistemas de fricción, generalmente sobre discos ventilados dispuestos en el centro de los ejes. 4 Debía realizarse un trasbordo para cruzar el lago Baikal. Sólo cinco años más tarde se completó el tendido que, a través de difícil terreno, bordea el sur de ese lago. 5 Película norteamericana filmada en 1926, dirigida por C. Bruckman. General era el nombre de una locomotora construida en 1914. En los primeros años del siglo Hornsby inventó el Meccano y creó la empresa del mismo nombre para producir el popular juego mecánico, trenes de juguete y, a partir de 1933, los automóviles en miniatura Dinlcy-Toys. Ya en 1915 la fortuna de Hornsby superaba el millón de dólares.
Los "repunits" Juegos Matemáticos
Entre las recreaciones matemáticas relacionadas con las propiedades de los números enteros,1 un autor en especial, Mr. Samuel Yates, ha estudiado las que se relacionan con los números formados exclusivamente con el dígito " 1 " , a los que se ha dado el nombre inglés de "repunits" y que, como se indicará oportunamente, tienen cierta analogía con los números de Mersenne mencionados en el artículo citado en la nota precedente. Por razones de simplicidad, a un repunit formado por j rifas " 1 " se le designa como Rj. Así, R a = 11, R g = 111, etc. Los "repunits" se relacionan también con los números palindrómicos o "capicúas", es decir, aquellos que. no alteran su valor si se les lee de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, en la forma usual. Al estar compuestos exclusivamente por dígitos iguales, los "repunits" son palindrómicos; pero hay más: también lo son sus cuadrados hasta Ro inclusive y, en general, todo producto de dos repunits, siempre que el menor de ellos no tenga más de 9 dígitos. Yates ha dado una fórmula para escribir de inmediato el producto de dos repunits Rj y Ri¡ en que se supone que Rj es el menor de ambos y no excede a R¡>; de acuerdo con ella, las primeras j cifras son los dígitos 1 a j en su orden natural; las k — j — 1 cifras centrales (esta porción no existe si k — j — 1 es igual a 0) son iguales a j, y las j cifras finales son nuevamente los números de j a 1, esta vez en orden decreciente. Así Rs x Rio = 1234567888887654321.
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Manuel Risueño
Los repunits corresponden a la fórmula ( 1 0 3 — 1 ) : 9; generalizándola para otras bases de numeración distintas de 10, que designaremos por n, la fórmula es (nj — 1 ) : (n-1). Si aplicamos esta fórmula al caso n = 2, obtendremos 2¡ — 1, fórmula a la que, para ciertos valores de j, corresponden los números de Mersenne. En otras palabras, si se expresan estos números en notación binaria, serán repunits, y se les puede definir como los repunits en notación binaria que son números primos. Según se indicó en el artículo citado en la nota ( 1 ) , si j no es primo, 2 J — 1 tampoco puede serlo, pues si suponemos que j = mn, 2 3 — 1 es evidentemente divisible por 2m — 1 y también por 2" — 1 . Este argumento se aplica cualquiera sea la base de numeración y demuestra, en consecuencia, que los repunits comunes, es decir los expresados en base 10, sólo pueden ser primos si j lo es, es decir, si están compuestos por un número primo de dígitos " 1 " . Pero a diferencia de los números de Mersenne, de los cuales se conocen bastantes, inclusivo uno formado por 3376 cifras, el mayor número primo conocido hasta 1970, los únicos repunits primos conocidos son R 2 = 11, Rio y Ras. Yates y otros han podido demostrar que los demás repunits, hasta R 3 7 ? , inclusive, son números compuestos. Los repunits están íntimamente relacionados con la longitud del período de las fracciones decimales equivalentes a las fracciones comunes cuyo denominador es un número primo, y también con los números cuyos productos se componen
de las mismas cifras, cíclicamente alteradas. Como introducción al tema, recordemos que 142857 X 2 = 285714, 142857 X 3 = 428571, 142857 X 4 = 571428, 142857 X 5 = 714285, y 142857 X 6 = 857142, pero 142857 X 7 = 999999, es decir 9 veces R c . Por otra parte, 142857 es el período de la expresión decimal de la fracción 1/7. Para todo número primo superior a 5, todas las fracciones que tienen a dicho número por denominador se pueden representar por fracciones decimales periódicas y, si se representa al número primo por p, la longitud del período será a lo sumo igual a p — 1 y será siempre un divisor de este número (recuérdese que como lo indicamos en nuestro artículo citado, entre los divisores de un número deben incluirse al número mismo y a la unidad). Ahora bien, la curiosa relación de estos períodos con los repunits, es que la longitud del período de cualquier número primo superior a 5 es siempre igual al índice del menor repunit divisible por dicho número primo. En el ejemplo que dimos, la longitud del período era 6 y, efectivamente, 111111 = Ro es el menor repunit divisible por 7. Si k es un número primo, todos los primos mayores de 5 que dividen a Re no pueden dividir a un repunit menor y, pot lo tanto, el largo de su período será igual a k. Así Ría es igual al producto de los números primos 53, 79 y 265371653. Consecuentemente, la longitud del período de cada uno de estos tres números, es igual a 13, y
no existe ningún otro primo cuyo período tenga esta longitud. Como Rio y Ras son primos y no pueden dividir ningún repunit menor, deben tener como longitud de período, respectivamente, Rio •—'1 y R23 — 1, dos números de bastante magnitud. Hay un caso en que un número primo divide exactamente los dígitos que forman su período. De todos los primos superiores a 5 e inferiores a 500000 el único es 487. Este tiene un período de 486 cifras de largo que es exactamente divisible por 487. En este caso, pues, no sólo el período de 487, sino también el de 487 2 = 237169, tienen una longitud de 486 dígitos. En todos los demás casos, si un primo mayor de 5, p, tiene un largo de período n, p2 tendrá un período de largo pn, p3 uno de largo p2n y así sucesivamente. En consecuencia, teniendo 7, por ejemplo, un período de largo 6; 49 tendrá un período de largo 42 y el menor repunit divisible por 49 será R-i2. Se llega así fácilmente a números bastante considerables. Por ejemplo, el menor repunit divisible por 13'4, por tener 13 un período de largo 6, tendrá por índice a 133 X X 6 = 13182, o sea, será un número formado por 13182 unos consecutivos. Varias otras consecuencias pueden obtenerse por este camino, que omitiremos ante las limitaciones de espacio, remitiendo al lector interesado a los artículos de Yates citados en la nota ( 2 ) . Terminemos sólo, por vía de ejemplo de las deducciones que pueden hacerse, con algunos problemas cuya solución daremos en el próximo número. 1) Encontrar un par de repunits cuyo producto sea un número palindrómico de 100 cifras. 2 ) Un concesionario automotor en Estados Unidos vendió en 1970 coches por un total de u$s. 1,111,111. Si cada coche tenía 8 cilindros y si vendió al mismo precio que cualquiera de los otros coches vendidos, ¿cuántos coches vendió? 3) Fuera del caso p = 3 ¿existe algún otro primo p en qué p divida a R p ? 0 1 Ver CIENCIA NUEVA, N* 2, páginas 29-30. 2 "Journal of Recreational Mathematics", vol. II, págs. 139-146; vol. I I I , págs. 114-119 y 221-225; vol. IV, págs. 19, 76, 140-141, 155-156, 292 y 299.
La dependenc i a : lo que es del César y lo que es de Dios Dante Caputo En la investigación social la aplicación del concepto de dependencia ha producido muchas veces efectos contradictorios. En algunos casos ha permitido entender más claramente los procesos de transformación de las sociedades llamadas periféricas, señalando los elementos originales que se encuentran en ella y comprendiendo más profundamente la razón de sus asimetrías respecto de las sociedades centrales. En otros, la noción de dependencia se impuso a la realidad social oscureciendo la génesis de su cambio, lo que produjo una visión "ideologizante" de la misma: linear y mecánicamente la comprendía y la explicaba reduciendo a un mismo origen todos los hechos, particulares o generales, que en ella acaecían. La noción de dependencia ha incluido e incluye niveles de análisis muy diferenciados, confundiendo a veces lo que es propio de la relación de dominación, y en ese sentido, resultado de lo que podría llamarse una "voluntad" deliberada de los centros, con los fenómenos que se desarrollan en la periferia como consecuencia de esa relación de dominación. Existe una especificidad periférica que hace original cada hecho que allí se produce provocando la necesidad de su reinterpretación y que se define en tanto tal como asimétrica y no homologa respecto del centro, en la medida en que su historia está enmarcada por un contexto de dominación. Pero esa especificidad es también el resultado de las realimentaciones de la situación primaria de dominación que los sistemas nacionales registran en su interior provocando lo que se podría denominar las causas nacionales del subdesarro11o. No queremos decir con esto que se trata de fenómenos estancos o aislados, más bien lo contrario ya que se retroalimentan entre sí; pero
mientras uno, la dominación, posee una racionalidad unívoca, generalizable a distintos sistemas nacionales, el otro, las situaciones nacionales de dependencia, es múltiple en sus direcciones y propio a cada sistema. En definitiva se trata aquí de mostrar dos orígenes, uno externo y el otro no, que interaccionan y generan las situaciones de dependencia. Trataremos sucintamente en lo que sigue, de deslindar esos orígenes y mostrar a través de sus efectos su mutuo fortalecimiento. En el estudio de la dominación original, se explica cómo los objetivos comerciales en función de los cuales fue realizada la conquista de América latina, influyeron en forma decisiva sobre el modo de desarrollo que los sistemas nacionales del Continente conocieron más tarde. Sabemos que la consecuencia fundamental que surgió de esta orientación comercial, fue la creación de centros mineros y agrícolas destinados a satisfacer la demanda europea, lo que se tradujo en una dirección de los sistemas económicos coloniales que en ningún momento tendió a la creación de economías integradas y autosuficientes. En este proceso se definió la manera en que la estructura original de estas economías condicionó más tarde su forma de inserción en el mercado internacional. Esta inserción, producida en el último cuarto del siglo pasado, se sitúa teóricamente enmarcada —y a veces falazmente legitimada—, dentro de la división internacional del trabajo y de la teoría de las ventajas comparativas lo que, como es conocido, trajo aparejada la incorporación de las economías latinoamericanas al mercado internacional como economías exportadoras de productos primarios e importadoras de productos manufacturados. Las consecuencias de este modelo "crecimiento hacia afuera" sobre la
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estructura socio-política y productiva —en definitiva los costos de esta forma de dominación— fueron que mientras los países industriales se orientaban constantemente hacia la autosuficiencia, los países de la periferia dependían más y más de las fluctuaciones del mercado internacional, aumentando en consecuencia el grado de vulnerabilidad de sus estructuras económicas. Al mismo tiempo, la especialización del sistema productivo en el o los productos más ventajosos (o menos desventajosos) en el intercambio ele bienes, condujo a la hipertrofia del sector competitivo y a la atrofia consecuente de los otros sectores desplazados por la importación de bienes. Los países que atravesaron y atraviesan esta experiencia muestran una correlación directa entre el ritmo de crecimiento de sus economías y el crecimiento de la demanda mundial de los productos que ellos exportan. Si a la hipertrofia y a la vulnerabilidad se agregan las tendencias verificadas a partir de 1914, manifestadas en el crecimiento más lento de los precios de ciertos productos primarios respecto al de los productos industriales, completamos el cuadro de la relación de dominación respecto de los centros casi autosuficientes y exportadores de productos manufacturados. Estos efectos, economías no integradas y vulnerables, se manifiestan a su vez en la alta sensibilidad de estos sistemas respecto de las modificaciones externas, sean estas estructurales o coyunturales. Esta sensibilidad es mensurable por el grado y la forma de propagación en el interior de los sistemas nacionales de las crisis centrales. Pero el grado y la forma de esa propagación ya no son una consecuencia directa de la relación de dominación, sino más bien son generadoras de una relación dependiente, consecuencia y costo final de la dominación. Esta relación dependiente y sus efectos serán tan diversos como formas de organización existan en los sistemas nacionales. En otras palabras, si A es el centro y B un sistema dado de la periferia, decimos que A ejerce una relación dominante respecto de B, pero que es la estructura de B, la forma en que se organizan sus partes, la que al recibir el impacto de la relación anterior genera la relación dependiente respecto de
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A. Esta relación dependiente revitaliza y fortalece a su vez aquella de dominación, al crear condiciones específicas y más estables en el interior de los sistemas nacionales. Así las orientaciones de los individuos y las clases en los sistemas productivos periféricos se enfrentan a las condiciones creadas por la situación anterior. A modo de ejemplo podemos pensar en uno ele los efectos más evidentes: la existencia de una constelación limitada de opciones productivas. En ese sentido esperar de un "empresario periférico" normas de comportamiento productivo que se reflejen en orientaciones "modernas" o centrales, es ignorar la constelación real de opciones puesta a su disposición. El impacto de A sobre B genera una situación en B según la cual no es posible medir en términos de tradidicionales o modernas las orientaciones de individuos y grupos. El patrón de racionalidad de éstos es otra: sus orientaciones maximizan situaciones con objetivos claramente diferentes de aquellos que se producen en los sistemas del centro. Esta racionalidad original, creadora de dependencia, es consecuencia como dijimos del estilo con que se desarrollaron estos sistemas. Así, con la integración de las economías en el mercado mundial que produjo su especialización en la producción de ciertos bienes, aparece una clase que se vincula directamente con ese sector de producción. Esta tiende a convertirse en la clase hegemónica del sistema social, en tanto transmite sus propios objetivos de clase al resto del sistema social. Sin pretender que las orientaciones individuales se transmitan mecánicamente a aquellas de la clase, es cierto que las orientaciones de la clase hegemónica se encuentran acotadas por la constelación limitada de opciones que ofrece el sistema en el que ésta se desenvuelve. Esto se traduce en el hecho que sus orientaciones tenderán a dirigir el sistema productivo hacia aquellas opciones de producción gracias a las cuales pudo constituirse en clase hegemónica y de las que deriva su fuente de poder. De esta forma, la relación de dominación primaria y la de dominación capitalista se hallan fortalecidas y proyectadas por las orientaciones del actor hegemónico, el cual recrea esa situación de domi-
nación en términos de dependencia interna. Esta dependencia se ve dinamizada en un proceso que tiende a crear situaciones cada vez más definidas entre el actor hegemónico y los otros actores sociales. Así se constata como consecuencia de las direcciones del sistema de producción, una creciente concentración del ingreso en los estratos superiores de la sociedad. De esta manera, la relación subordinada respecto a los centros que se manifiesta en la inclusión de los patrones sofisticados de producción y consumo propios del centro, agrava la concentración y fortalece la posición hegemónica de la clase ligada originalmente a la exportación de los productos excedentarios. Esta situación, creadora de dependencia, tiende a producir efectos que se realimentan en forma acumulativa y que podemos describir de la siguiente manera: 1. La situación de dominación original y capitalista más tarde, crean un abanico particular de opciones frente al cual se sitúan individuos y grupos. 2. Las condiciones originales de la periferia crean situaciones no homologas respecto a los países centrales, que alteran los efectos prensibles de la inclusión de patronos centrales de producción y consumo. 3. Estas situaciones fortalecen la posición hegemónica de la clase ligada a los productos de exportación, conduciendo sus orientaciones a la optimización de sus alternativas con vistas a mantener su posición de hegemonía. 4. El proceso de dominación asegura la posición relativa de la clase dominante marcando la aparición de una dependencia interna dinámica y creciente mediante la cual los objetivos de aquella clase se convierten en los objetivos del sistema en su conjunto, generando así una relación dependiente respecto del centro que acentúa el impacto y acrecienta la estabilidad de la relación de dominación sobre el sistema nacional.O
Dante Caputo es Licenciado en Ciencia Política y Doctor en Sociología (Sorbona, París), actualmente se desempeña como Investigador contratado del CIAP (Centro de^ Investigaciones en Administración Pública).
Correo del lector Contestando a Grothendieck El cuestionamiento a la ciencia que hace Alexandre Grothendieck en su nota aparecida en el n° 19 de CIENCIA NUEVA, esta cargado de alusiones a sus consecuencias presumiblemente "revolucionarias", por lo que me parece conveniente no dejar pasar esas ideas sin una discusión exhaustiva de sus supuestos y sus implicaciones. Con esta carta intento contribuir a esa discusión, por lo que le agradeceré su publicación. La ciencia está siendo sometida en todas partes a una fuerte presión critica que por cierto no es ajena a la aguda toma de conciencia sobre la naturaleza de los más apremiantes problemas de nuestra época que también está teniendo lugar en casi todo el mundo. La crítica de Grothendieck se refiere a tres órdenes de problemas: el método científico, las condiciones sociales de la producción científica y el impacto de la ciencia sobre la sociedad (este tiene lugar principalmente a través de la tecnología, pero como bien lo señala Grothendieck hay una importante función de legitimación de ideologías que no debe perderse de vista). En el plano del método, Grothendieck se muestra alarmado por la pretensión de la ciencia de ser la tínica forma de conocimiento verdadero. El conocimiento, nos dice, debe alcanzarse también por "la intuición, la sensibilidad, el sentido de lo bello y de la armonía, el sentido de la unidad de la naturaleza..." Tengo la impresión de que el problema que realmente preocupa a Grotendieck es la práctica actual de la ciencia y que cae sobre el método científico porque se confunde y le atribuye a éste la responsabilidad por las características actuales de la práctica de la ciencia, en lugar de atribuirla a la estructura de relaciones sociales en la que esa práctica tiene lugar. Grothendieck muestra notables dificultades para concebir a la ciencia como el resultado de condiciones sociales más generales. Si se lo toma al
pie de la letra, se diría que es incapaz difícil concebir que una ciencia con de ver las diferencias entre la ciencia esta orientación, con un método badel siglo XVI y la del siglo XX, o sado en el criterio de belleza y en el las diferencias entre la ciencia norte- misticismo, pueda aportar conociamericana o la inglesa y la ciencia mientos útiles para resolver los acargentina o la india. En todos estos tuales problemas del mundo. Y me diversos contextos históricos y geo- parece excesivo afirmar que todo esgráficos, las relaciones entre la cien- to forma parte —y tal vez es el incia, la tecnología y la sociedad son grediente principal— de una nueva diferentes y esa diferencia me parece revolución social. crucial para entender lo que ocurre Cuando se llega a este extremo, con la ciencia y para formular polí- creo que las ideas de Grothendieck ticas y programas de acción. Gro- se convierten en un serio peligro. Tal thendieck resbala por encima de tal vez sea útil volver la atención a la complejidad. humanidad en cuyo nombre se proA través de su nota, el método pone todo esto y tratar de entender científico, el uso social de la ciencia, algo de lo que ocurre. la tecnología, las consecuencias soHay muchos problemas en este ciales y ecológicas de la tecnología, mundo, pero es preciso jerarquizarla estructura de poder, las relaciones los. Los mayores problemas son ciersociales de producción, las actitudes tamente, las varias posibilidades de y motivaciones de los hombres de autodestrucción y de crisis mundial, ciencia y "la represión que sufrimos pero también lo son el hambre, las todos desde que nacemos" aparecen enfermedades endémicas y el nivel como manifestaciones de un mismo de vida infrahumano en que vive la fenómeno, a las cuales subyace una mayoría de los habitantes del planeestructura causal simple. Esto es gra- ta. En términos políticos, las persve, porque es equivocado y porque pectivas más probables para el munlo conduce a proponer opciones polí- do subdesarrollado provienen del ticas igualmente confusas. crecimiento de las grandes corporaciones multinacionales que se expanLa solución que propone consiste en constituir una nueva ciencia ba- den a una velocidad mucho mayor que los países de mayor crecimiento. sada en la nueva epistemología y en relaciones sociales desalienadas y La alternativa para los países del terdifícil, orientada a producir conocimientos cer mundo es enormemente ecológicos y tecnología "liviana". porque el crecimiento de esas granComparto enteramente la preocupa- des empresas se presenta como una ción general de Grothendieck acerca de las posibles vías de solución al del tipo de problemas a los que la problema del nivel de vida, pero al ciencia se ha dedicado preferente- costo de la pérdida de la capacidad mente y acerca de las consecuencias nacional de decisión y de la propia sociales de la tecnología desarrollada cultura. Cualquier solución aceptable en los países industrializados. Estos deberá ecuacionar los medios adeproblemas de hecho interesan a mu- cuados para un incremento sustancial cha gente genuinamente preocupada en el nivel de vida y la preservación por los problemas de este mundo. de la capacidad de decisión sobre el Hay numerosos grupos de científicos destino nacional (algunos de los paírevotratando de hacer este tipo de cien- ses generalmente considerados cia "liviana" y constituyendo comu- lucionarios, como China, Argelia o intentando nidades que deberían ser más favora- Tanzania, parecen estar bles a relaciones sociales desaliena- precisamente eso y ponen más énfadas.1 Uno,de esos grupos va a cons- sis en ese problema que en formular "humanistituirse en nuestro propio país, reu- una nueva epistemología ta"). Por el contrario, cualquier soniendo a gente proveniente de todo el mundo. Lo que no alcanzo a com- lución que ofrezca el crecimiento ecoprender es qué tiene que ver la epis- nómico a costa de la dominación, o temología con todo esto. Me resulta la independencia a costa de no resol-
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ver los problemas más apremiantes, constituye una propuesta inaceptable y peligrosa.
to quiénes seremos el 'nosotros' de esa proposición. Lo que se observa es que esta nueva corriente científi_ No creo que ni la ciencia ecológica ca recibe un considerable apoyo de dominantes ni la tecnología liviana y el nuevo grupos e instituciones en los países capitalistas avanzados, método científico sugerido por Grothendieck puedan ofrecer mucho al mientras que, hasta donde sabemos problema planteado en estos térmi- —lo que no es mucho decir, por nos, al menos a corto plazo. Y esto cierto— la gran mayoría de la posignifica que no pueden ofrecer nada, blación sigue queriendo un más alto porque los problemas no esperan. El nivel de vida, atraída por las fanpoder de las grandes corporaciones tásticas posibilidades abiertas a la aumenta y el margen de iniciativa humanidad por la ciencia y la tecque aun les queda a los países de- nología (lo que no significa, por supendientes se reduce; nos acercamos puesto, que desee que continúe el más rápidamente al límite en que no desarrollo controlado por los inteinternacionales). quedará ninguna opción para estos reses monopolistas países que estarán empujados al lími- Como esta gran mayoría de la población, la que vive de la venta de te ecológico del planeta y al límite de la alienación humana.í! Mirando su trabajo manual, constituye todaa países como Argelia o Chile (a los vía la mayor reserva de acción conque ahora empieza a estar de moda tra el statu quo, me parece que el criticar porque no abandonan el ca- hecho de que los nuevos científicos "revolucionarios" sean vistos con mino de la industrialización) uno desconfianza por ella y con indisimutermina por congratularse de que los nutvos científicos no hayan llegado lada simpatía por los sectores domiantes con sus banderas de la nueva nantes es un indicio aceptable de ciencia y la tecnología liviana, desa- que algo está mal en su planteo. . . lentando a sacar el petróleo y el coSi algunos científicos que creían bre• de debajo de la tierra. Hasta en la omnipotencia de la ciencia coChina, cuya invocación nunca falta, mienzan a sentirse defraudados, el parece que no supo sacar las leccioproblema no es de la ciencia. Sobre nes del caso de la revolución cultural este mundo han surgido cosas muy tan encomiada por Grothendieck y bellas y cosas muy importantes, a ahora está comprando no ya Boeings las cuales en nacía contribuyó la —que los usan todos, inclusive los enemigos de la tecnología indus- ciencia; parece que muchos cientítrial— sino nada menos que los abo- ficos han tardado en darse cuenta minables Concorde, ¡el último expo- de ello. Esos mismos científicos, que nente de las "catástrofes industria- cuando vivían absortos en sus espeles''!' De hecho, la política científica cialidades no concebían que en el china parece que no corresponde del mundo hubiera algo más que cientodo a las características que Gro- cia, ahora que se han desilusionado thendieck le atribuye. China, nos di- de ésta, quieren convencer a todos ce una especialista, "está caminando que la traten como al principal enesobre dos piernas en su política tec- migo. Por supuesto, nada impide a convertirse nológica. TJna pierna comprende la los hombres de ciencia en jardineros o en granjeros; conozmoderna tecnología industrial (. ..) La otra es la tecnología nativa habi- co a algunos buenos científicos que tualmente de pequeña escala, mano lo han hecho y no todos ellos han renegado por ello de la ciencia "dude obra intensiva y tan ineficiente ra" y experimental. Estoy muy de en comparación con los métodos moacuerdo con que los hombres de dernos, capital intensivos, que no podría ser usada en una economía ciencia empecemos a vivir consistentemente con nuestros propios valode mercado competitiva"} res. Esto es algo muy importante, pero no creo que tenga demasiada Grothendieck atribuye al desainfluencia en nuestras chances de rrollo de la ciencia experimental el cambiar el mundo. haber llevado a la humanidad al borde de su propia destrucción y esa es La ciencia que pueda eventualotra de sus razones para propugnar mente ayudar a transformar nuestras su transformación por una ciencia sociedades, será una ciencia que se que no favorezca el crecimiento de conecte con los problemas de su solas fuerzas productivas, el cual no ciedad no a través de declamaciones tiene en cuenta "nuestras necesida- aristocratizantes, sino conectando la des y nuestros deseos". Me pregun- práctica de la ciencia real con la prác-
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tica de la sociedad real. Vislumbro que esto puede conseguirse modificando la práctica actual de la ciencia, por ejemplo vinculando las organizaciones de científicos a las organizaciones populares, creando las bases para una realimentación entre los objetivos políticos y los científicos, descentralizando la organización de la ciencia de manera que surjan decenas de centros de investigación con facilidades para vincularse a las empresas, a los sindicatos, a las cooperativas agrícolas, a los movimientos sociales, etc., y tratando de aumentar la conciencia política y social de los hombres de ciencia. Una organización de los científicos ejerciendo sus propias presiones sobre la estructura de poder e involucrándose en las alianzas necesarias para poner la ciencia al servicio de objetivos nacionales, podría tener algunas chances de contribuir al cambio de la sociedad; dudo que un ejército de científicos renegados de la ciencia tenga alguna. Me pregunto si para los intereses de las corporaciones multinacionales 110 es el mejor programa que los hombres de ciencia —los nuevos proletarios— generen una ideología escapista, en lugar de profundizar la ideología genuinamente contestataria de la que tenemos no pocos ejemplos en el pasado cercano. La tecnología productiva necesaria para los grandes negocios puede ser producida por los científicos que acepten su lugar como proletarios. Y hasta parte del trabajo de los científicos rebeldes podrá ser aprovechado (por ejemplo, industrializando antipolucionantes, distribuyendo alimentos químicamente puros entre los obreros que no pueden dedicarse a cultivar sus huertas, o instalando fuentes de energía solar a domicilio). Lo que pase a la larga no tiene mucha importancia, porque la sociedad ya estará totalmente dominada por las corporaciones. Ellas defienden el pluralismo como modo de vida (por suerte, claro) por lo que las coniunidades de los hombres-Gestalt —científicos, obr eros, ecólogos y jardineros— podrán prosperar, seguramente financiadas por la Shell o la Dupont (y si de paso arrastran consigo a varios miles de estudiantes que están sobrando por todos lados, mejor; por ahora paga el social welfare, después se verá). Creo que el tipo de análisis que hace Grothendieck de la situación,
unido al tono de alegato, a las gruesas simplificaciones y a las generalizaciones fáciles, no solo no contribuye a una comprensión de lo que está ocurriendo, sino que contribuye más bien a oscurecer los términos del problema y a dificultar una respueste creativa pero al mismo tiempo racional. Confundiendo de tal modo los planos y los problemas, Grothendieck presta un mal servicio a un objetivo de primera prioridad para el mundo actual: el de hacer de la ciencia un bien colectivo al que tengan acceso no sólo los sectores dominantes sino, y sobre todo, la mayoría de los hombres. Manuel Mora y Araujo Science Policy Research Unit, University of Sussex y Departamento de Sociología, Fundación Bariloche 1 El más interesante que conozco está expuesto en: Janine ,y Robin Clarke: The Biothecnic Research Community, Future, junio 1972, págs. 168-173. 2 La iniciativa proviene de investigadores del Peace and Conflict Research Progratnme de la^Universidad de Lancaster. a Esta tendencia surge, por ejemplo, del modelo mundial que está siendo elaborado conjuntamente por el Departamento de Sociología de la Fundación Bariloche y el Sociologisches Institut de la Universidad de Zurich. 4 Genevieve Dean: China's Technological Development, New Scientist, 1915, 72, pág. 371.
y pontificar sobre lo que debería hacerse en el país. El primer punto de la "crítica" de Bunge comienza de esta manera: "El 'socialismo nacional' (en alemán Nationalsozialismus) dice inspirarse..." Maravilloso. Ahora se ve claro: para "entender" la política argentina, la traduce primero al alemán... Lo que viene después se explica fácilmente. Por ejemplo, en el parágrafo que lleva el n° 2, dice: "Durante el régimen peronista la cultura liberal fue sustituida por la incultura peronista". Como prueba, se cita la consigna "Alpargatas si, libros no". ¿Cómo hay que entender esta consigna? Sigamos el método de Bunge. Primero se traduce al alemán. Para "alpargata" podríamos utilizar "Spargatte", aunque eso no aclara mucho. Sin duda es más claro "Hanfschuch" (literalmente: zapato de cáñamo). De modo que la consigna es: "Hanfschuche ja, Bücher nein". ¡Diablos! Estos peronistas incultos quieren que se fabriquen más zapatos de cáñamo y que no se publiquen más libros!
exportadora del país, frente a cualquier iniciativa que amenazara romper el statu ,quo. También sus aliados, los que entregaron el país a la voracidad de las empresas multinacionales, hacen gestos de horror contra el "dirigismo", usan la misma definición espuria y deshonesta del "pragmatismo" y proclaman la "absoluta libertad" para los investigadores puros. Con tanto como se ha escrito al respecto, uno creería que los mitos acerca de la libre inspiración de los científicos puros han sido desterrados. Pero parecería que no. Parecería que hay que volver a repetir lo archisabido: que la investigación está menos dirigida por la libre inspiración que por la distribución de los recursos financieros; que la elección de los temas depende de una serie de factores entre los cuales la inspiración individual tiene una importancia ínfima comparada, por ejemplo, con las normas de prestigio de la comunidad científica y las determinaciones sociales, etc., etc.
Un mérito notable de la carta que Veamos La carta de Bunge contiene otra nos ocupa es su claridad. este párrafo: "Y los investigadores clave que permite entender su penno son recursos naturales a la par samiento político. Bajo el número 3 ("Los errores") enuncia tres "prin- del agua y del suelo: son personas. cipios" que, según él, serían comu- Son personas interesadas en resolver nes a la declaración de propósitos del problemas cognoscitivos. Si se las Consejo Tecnológico, a la ciencia so- manosea sienten la tentación de hacer viética y ala ciencia alemana bajo la las valijas y mudarse del país" (sic). dominación hitlerista: "Ellos son el Realmente lamentable. Pero enormepragmatismo ('Investiguemos sólo mente claro. Esos investigadores, lo que tenga utilidad práctica'), el aquellos a quienes solo les interesan nacionalismo cultural ('Independi- los problemas cognoscitivos, los que cémonos de la cultura universal') y pretenden que la sociedad les otorel dirigismo ('Planifiquemos y diri- gue los privilegios de la clase domijamos desde arriba toda la investiga- nante, son precisamente los mismos ción')". Aparte de lo inaudito que que están preocupados porque se los Contestando a Bunge resulta tal definición de pragmatis- pueda manosear. Al resto de la sopor He leído con mucha fruición la car- mo dada por alguien que acostumbra ciedad pareciera corresponderle, escribir como filósofo, las tres definiderecho natural, el costearles a esos ta publicada en el último número de su revista, con la firma de Mario ciones puestas entre paréntesis son investigadores el privilegio de ocucognoscitivos. Bunge. En los tiempos que corren la quintaesencia del pensamiento li- parse de problemas en la Argentina, ya resulta difícil en- beral de principios de siglo. Cada vez Poco importa que dentro del "resto contrar un gorila en "estado puro", que se intentó acercar la ciencia a la de la sociedad" haya algunos milloexcepto algún Isaac Rojas redivivo solución de algunos problemas vita- nes que sólo fueron a la escuela dos y colérico, despertado de su ensoña- les para el país, surgieron los libe- o tres años, que están subalimentación histórica por el regreso —con- rales a poner el grito en el cielo, con dos, que viven al margen de la asistra todos los pronósticos oficiales— los mismos argumentos que ahora tencia médica, que no tienen cloacas del líder justicialista. Además del esgrime Bunge: "¡se está avasallando ni agua corriente. No importa el miNo placer que causa encontrar ejempla- a la investigación pura!"; "¡se quie- llón y medio de desocupados. re dirigir a los investigadores!"; "¡la importa, puesto que ninguno de res de una especie en vías de extincognosción, la carta tiene méritos intrínse- ciencia debe obedecer solo a la libre ellos se ocupa de problemas Estos citivos, que es lo importante. Porcos que le otorgan un valor inestima- inspiración de los científicos!". argumentos son idénticos —no por que "la ciencia y la tecnología" ble. De su contenido surgen algunas pautas, si no luminosas por lo menos casualidad sino por identidad ideoló- —nos recuerda Bunge, por si lo hailuminantes, acerca de cuáles son los gica— a los que esgrimen los repre- bíamos olvidado— "son también y nada menos que el centro de la culmecanismos que permiten a dicha sentantes de la clase minoritaria que especie analizar la realidad nacional regía, y aún rige, la economía agro- tura moderna". Cosa de la cual no
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se han dado cuenta los vietnamitas, que son unos incultos, que ni siquiera saben hacer lo que en el lenguaje de la "cultura moderna" se ha dado en llamar, pulcramente, bombas inteligentes, producto acabado de la preocupación por los problemas cognoscitivos de investigadores no manoseados. Bunge concluye que el manifiesto del Consejo Tecnológico no es "un plan concreto y factible de fomento de la investigación". Claro que no Es una declaración de propósitos que nadie puede confundir con un plan de acción ni con un programa de gobierno, por cuanto sólo es un enunciado del enfoque con el cual se abordará dicho plan o programa. Esa declaración se refiere a la totalidad de los problemas del país. Pareciera que para Bunge "el fomento de la investigación", es el problema del país. Pero para nosotros los problemas fundamentales del país son aquellos que padecen los hombres que calzan alpargatas y los chicos que ni siquiera eso tienen. Porque ellos también son personas, a quienes se las manosea todos los días, y que no sienten "la tentación de hacer las valijas y mudarse del país", porque no tienen ni valijas, ni qué poner adentro.
tura Universal; a aquellos que piensan que las categorías de análisis de la realidad creadas por esa cidtura constituyen los mejores lentes para observar la realidad latinoamericana; a aquellos que piensan que la cultura es una pieza de museo que hay que conservar y no la expresión viva de los pueblos que hay que contribuir a crear. A Bunge pareciera no importarle la dependencia cultural (que incluye la tecnológica y científica, no lo olvidemos); lo único que le preocupa es que "cortar los vínculos con la investigación extranjera, o adoptar niveles inferiores, es condenar al atraso y ala extinción eventual a la ciencia y a la tecnología nacionales". Precioso. Es el argumento que el colonialismo cultural pane en boca de sus colonizados ("Sin inversiones extranjeras, nada pueden hacer; sin la tecnología extranjera, nada pueden hacer"..., etc.). Bunge olvida que es precisamente ese nacionalismo cultural el que permitió, por ejemplo, a los chinos dar el salto más espectacular, en el más corto tiempo, que país alguno haya dado en toda la historia de la ciencia y la tecnología.
La carta de Bunge tiene algunas notas de franco humorismo. Por ejemplo, la imagen que nos da de Los problemas fundamentales del "los científicos y tecnólogos originapaís tienen dos raíces principales: les" es realmente idílica: personas una interna, la oligarquía local, por- delicadas, sensibles al manoseo, vetadora y defensora de esa cultura li- races, más interesados por el saber beral que lo encandila a Bunge; la que por el poder. Esa imagen angeotra, externa, la dependencia de un lical, etérea e intemporal de los cienimperialismo sin escrúpulos que nos tíficos y tecnólogos ya no aparece ni trae su cultura moderna, su ciencia en las mitologías infantiles. Pero ya y sobre todo su tecnología (incluidos que de ser veraces se trata, habría los B-52 cuando resulta necesario) que recordarle a Bunge que es pelipara que pensemos, sintamos y ac- groso confundir una opinión política tuemos como ellos lo determinen y ideológicamente determinada con un compremos los productos que ellos enunciado experimentalmente verifinos quieran vender. A esto no se cable. Bunge piensa que el peronismo puede responder con afirmaciones fue "capitalismo y del peor". Quieinfantiles como la definición que nes estamos en el Consejo Tecnolóadopta Bunge de nacionalismo cul- gico del Movimiento Nacional Justitural. El problema de la dependencia cialista pensamos que el peronismo cultural y la reacción contra ella ha produjo una revolución social que sido ampliamente discutido en el abrió la tínica posibilidad que se haya país como para que alguien que se dado en el país de un movimiento pasea por las universidades del he- masivo netamente anti-imperialista, misferio norte y se siente en las altu- anti-oligárquico y anti-liberal. El peras intente intervenir en el debate ronismo inicia un proceso cuya culcon un par de banalidades en tono minación está bien clara, por lo meadmonitorio. Pero cómo podemos nos para la juventud peronista, para pedirle a Bunge que comprenda los los obreros comprometidos en la luproblemas de la dependencia cultu- cha y para el Líder del Movimiento: ral, cuando él pertenece a aquellos instaurar en el país una sociedad soque confunden la cultura de una cla- cialista con definidas características se (burguesa y europea) con la Cul- propias, nacionales o, si se prefiere,
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argentinas. Que Bunge no lo entienda así, poco importa. ¡El liberalismo que reivindica ya está Kaput! Esta nota se está haciendo demasiado larga. Realmente no vale la pena dedicarle tanto tiempo a alguien que opina que el peronismo no es más^ que un "amasijo de mentiras, trivialidades, cursilerías, rosismo y catolicismo". Porque habría que concluir que los argentinos han de ser muy imbéciles para seguir enarbolando ese "amasijo" diecisiete años después que la oligarquía repuso su "orden" en el país. Decididamente, después de traducirlo al alemán, después de analizarlo con los anteojos del liberalismo tradicional y desde las alturas de la "ciencia pura" y la "investigación extranjera", este país resulta incomprensible. ¿Pero acaso entender al país no es también un legítimo problema cognoscitivo? Rolando V. García Buenos Aires
Basta de Bunge Si Bunge se htibiera limitado a aquel primitivo ataque contra el psicoanálisis, algunos hubiésemos podido creer que se trataba de una actitud intelectual; sus intervenciones posteriores en esta revista demostraron que sólo era una actitud neurótica. Y si a veces puede llegar a justificarse la publicación de una opinión reaccionaria, ya no creo que tenga sentido que CN siga publicando acerca de posiciones y de neurosis que no comparte. Sobre el niñito travieso Bunge pesan dos carencias: la carencia de tratamiento psicoanalítico y la carencia de contacto con el país real al que aparentemente nunca supo reconocer y en el que hace varios años que no vive. Su último trabajo sobre el dilema electoral argentino no sólo es reaccionario; es lamentable como trabajo profesional y por ello sólo, no debió ser publicado. No necesitamos consejos de "padres" extranjeros; necesitamos solidaria militancia nacional. No puedo proponer un modelo mejor, como sugiere Bunge, porque tampoco yo sé armar modelos matemáticos de problemas socio-políticos. Pero yo tengo vengiienza. Cosme Sánchez Buenos Aires
ííuiige y su pseudociencia "Pseudociencia-. un cuerpo de creencias y prácticas cuyos cultivadores desean, ingenua o maliciosamente, dar como ciencia, aunque no comparte con ésta ni el planteamiento, ni las técnicas, ni el cuerpo de conocimientos". Mario Bunge, La investigación científica, Barcelona: Ariel, 1970, pág. 54: reproducido también en CIENCIA NUEVA N? 2, pág. 56.
En el número 21, CIENCIA NUEVA publica un trabajo de 'Mario Bunge que éste describe como nada menos que "un modelo matemático de la situación política argentina en vísperas de las elecciones prometidas por el P. E. para 1973".1 Causa un cierto asombro la lectura de este artículo al recordar los rigurosos conceptos de Bunge sobre las reglas de la investigación y la formación de teorías en el campo de la ciencia, así como sus invectivas contra lo que considera pseitdociencias; leyendo también algunas de sus opiniones recientes 2 comienza a tomar cuerpo en el lector la idea de que tales incongruencias no serían aleatorias sino que procederían tal vez de factores "sistemáticos" enraizados en el pensamiento político de Bunge. Las presentes líneas quieren comentar esta hipótesis, que podría resumirse así: al incursionar en política, Bunge hace seudociencia (en el sentido que él da a esta expresión), e incluso la hace mal, esto es, la apariencia científica de sus "creencias y prácticas" no está siquiera convincentemente construida. Muy sintéticamente mencionaré las principales observaciones que fundamentan esta hipótesis.
de algún promedio (¿de qué variable o variables?) operado sobre la totalidad de los argentinos; Bunge —cuando al final de su trabajo rebaja un poco las pretensiones de su inicio— admite que el modelo es parcial, pues sólo se refiere a los supuestos argentinos medios; en realidad, no se sabe si es parcial o no, ya que no se sabe qué, quiénes y cuántos son los argentinos medios. Tampoco se explícita el marco teórico de donde surge ese concepto, lo que podría aclarar su naturaleza. Parece evocar (connotativamente) la noción de "promedio" y a su vez, la noción de "representatividad"; irresistiblemente, la expresión "argentino medio" incluye la idea de que cualquier conclusión a su respecto podría generalizarse al conjunto de los argentinos, pues cualquiera sabe que los desvíos respecto al promedio se anulan mutuamente; esta inferencia por connotación es posible dada la ambigüedad con que Bunge introduce a este personaje.
En cuanto a los "fines": Se ignora si la "prosperidad económica" alude al crecimiento global de la economía, o al incremento de los ingresos personales del "argentino medio". Esta ambigüedad es crucial, pues nada demuestra que los ingresos del argentino medio crecen proporcionalmente al ingreso nacional, por lo cual la prosperidad global podría acompañar un descenso en los ingresos individuales del argentino medio, o viceversa, según la posición del "argentino medio" en la distribución de los incrementos del ingreso global. La "libertad política y cultural" es sumamente vaga: puede tratarse de la libertad para que las empresas periodísticas puedan escribir en sus diarios lo que quieran o que todos los habitantes puedan publicar sus ideas en los diarios; 1. - Indefinición conceptual. Bun- o podría significar la libertad de la ge elabora un modelo sobre la "con- cultura y la política nacionales reso ducta racional" del "argentino me- pecto a los dictados extranjeros; dio" en materia electoral, estable- la libertad para las mayorías; o la o la ciendo cuáles son sus "fines" (pros- libertad para las minorías; peridad, libertad, etc.) y cuáles los ausencia de una política nacional en materia de educación, ciencia y cul"medios que contempla" para alcanzarlos (apoyar a los militares, tura de modo que el "mercado" deo podría apoyar a los peronistas, etc.). Pero termina su orientación; todos estos términos no están defi- significar que se incremente el núnidos. Se ignora si el "argentino me- mero de habitantes política y cultudio" es un argentino con posición ralmente libres, aunque algunos que económico-social intermedia, o si es actualmente lo son vean afectada la un argentino con posturas ideológi- propia libertad en el proceso; o a la "libres" cas intermedias, o si es el resultado inversa, que los actualmente
incrementen su libertad aunque no crezca o incluso disminuya la de los demás; puede tratarse de la libertad de todos, o de algunos grupos, o de los argentinos medios solamente; nada de esto se especifica, y es también crucial. La "tranquilidad social y política" es también ambigua; por ejemplo, puecle referirse a la tranquilidad de los empresarios respecto a posibles huelgas y ocupaciones de fábricas; la tranquilidad de los trabajadores en cuanto al monto y continuidad de sus salarios; la tranquilidad consistente en que desaparezcan los factores de intranquilidad, o en que desaparezcan sus síntomas. 2. - Juicios
valorativos
infunda-
dos. Bunge, sostiene que el argentino medio tiene una escala de valores, y en base a ella establece una jerarquización de los "fines" y de cada "medio" respecto a cada "fin". Así estipula que "el argentino medio es pancista" por lo cual la prosperidad económica le importa tanto como la libertad, la tranquilidad y la independencia juntas: que la tranquilidad le significa tanto como la libertad y la independencia juntas; y que la libertad le importa más (exactamente 0.2 más) que la independencia. No cita ningún estudio empírico ni axioma primero que justifique uno sólo de estos supuestos, de por sí discutibles en su totalidad. Los juicios valorativos atribuidos al "argentino medio" son por el momento, atribuibles a Bunge, y por el momento infundados. Lo mismo ocurre con la evaluación de la eficacia de los "medios". Bunge declara por ejemplo, que los militares no traen prosperidad mientras 110 haya mucho por robar; que los peronistas no buscan realmente la autonomía o independencia nacional; que la prosperidad seria maximizada por un partido tradicional y fuerte como la UCR, que s'in embargo, no aseguraría tranquilidad; y que un partido de izquierda democrática aseguraría en nivel máximo la libertad y la independencia, aunque no tanto la prosperidad y la tranquilidad. Hay evidencia empírica que hace dudar de algunas de estas aserciones; por ejemplo, los regímenes militares argentinos, lejos de traer tranquilidad se han visto acompañados de fusilamientos (1931, 1956), campañas represivas (1930, 1943, 1955, 1966), discriminaciones ideológicas (1930, 1943,
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1955, 1966), levantamien i Oj armados (1956, 1963, 1969), secuestros, torturas, guerrilla (1966/1973), etc., cosas que no están tampoco excluidas pero sí atenuadas en casi todos los gobiernos electivos. Asimismo el peronismo no ofreció solo palabras en materia de nacionalismo: nacionalizó gran parte de la propiedad de capitales, no se afilió al Fondo Monetario Internacional, mantuvo una línea de política exterior relativamente independiente en la más cruda Guerra Fría, controló el comercio exterior, introdujo la planificación nacional de la economía, logró saldos acreedores en la balanza de pagos, etc. Tal vez el argentino medio actual requiera un nacionalismo mucho más drástico, cosa no probada, pero tampoco se demuestra que el peronismo actual no haya evolucionado correlativamente. Otras valoraciones no fundadas (o contrarias a los hechos) son fácilmente descubribles en el resto del argumento. 3. - Valores numéricos arbitrarios. Bunge traduce las preferencias del "argentino medio" a números. Esto da por sentada la mensurabilidad de las indeterminadas del modelo (cosa que daría lugar a largas discusiones), y asimismo supone la contabilidad del peculiar instrumento de medición utilizado (el cual consiste en que Mario Bunge, en Aarhus, Dinamarca, el 30 de octubre de 1972, asigne valores numéricos a los parámetros del modelo). Esto no sería muy grave si Bunge no extrajese conclusiones que una pequeña variación de las cifras tomaría inválidas. Por ejemplo, admitiendo su escala de valores en cuanto a los "fines" pero suponiendo que la libertad en lugar de valer 0,2 más que la independencia, vale 0,5 más que ella, entonces el "meclio" más eficaz deja de ser el inexistente "partido cívico de izquierda democrática" para pasar a ser "el partido democrático tradicional y fuerte" (UCR); y no hay nada en el modelo de Bunge que impida cambiar 0,2 por 0,5, ni creo que la precisión del instrumento de medida alcance a discriminar entre ambos valores. Peores modificaciones se consiguen si los valores son alterados aún más. Por ejemplo, es posible respetar el ordenamiento de los "medios" respecto a cada uno de los fines, pero asignando otras probabilidades numéricas en lugar de las que
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asigna Bunge. En el siguiente ejemplo, se han respetado todos los ceros Militares Peronistas Tradición. Nuevos Izq.
Prosp. 0 0.85 0,86 0.1
y todas las relaciones ordinales tre los medios para cada fin. Tranq. 0.7 1.0 0.01 0.01
Lib. 0 0 0.1 0.1
en-
Indep. 0 0 0 0.5
Con estos valores asignados a la "eficacia" de los medios en relación a los fines, las "eficacias medias" (respetando también la escala de preferencia entre los fines planteada por Bunge) sería la siguiente:
cia ficción, y además no se entiende por qué ni para qué dicho partido es introducido en el modelo excepto por razones ajenas al modelo mismo (didácticas, propagandísticas, etcétera).
Militares 0.17 Peronistas 0.67 "Tradic." 0.44 "Nuevos" 0.12 El conjunto de valores de Bunge es, respectivamente, (0.25), (0.33), (0.56) y (0.58), donde se ve que el orden es casi inverso sin cambios en los supuestos sino sólo en las probabilidades numéricas3. Otros experimentos similares podrían asignar la eficacia máxima a cualquiera de los cuatro medios, sin cambiar un solo supuesto del modelo. 4. ~ Escaso sustento empírico. Un "modelo de la situación política argentina" debiera reflejar, como cualquier modelo, tos aspectos cruciales de dicha situación, y en cambio en este caso la distancia entre modelo y realidad es muy grande. Aparte del escaso fundamento de las valoraciones postuladas se supone que el "argentino medio" contempla apoyar a un partido cívico, fuerte, incorrupto, de izquierda democrática, y en cambio ni le pasa por la cabeza dar su voto a los conservadores o al neopopidismo; pese a estar frente a elecciones, considera posible dar su apoyo a los militares (los cuales, salvo casos de continuismo, no suelen reclamar apoyo electoral). Además, otros aspectos colaterales de la situación, que inciden directamente en ella, no están tampoco incluidos (coyuntura económica, doble vuelta electoral, intereses económicos que respaldan a los diferentes partidos, situación gremial y salarial, actividades subversivas y represivas, manipulación estatal y privada de los medios de difusión, etc.), con lo cual el modelo ha efectuado un recorte de la realidad tan grande y tan burdo que pareciera no tener ninguna posibilidad de reflejarla. Toda especulación sobre el inexistente partido de izquierda democrática es competencia de la cien-
5. - Atomismo o individualismo. Bunge postula un mundo donde las elecciones se resuelven de acuerdo a razonamientos y decisiones de los individuos electores. No intervienen en el modelo factores supra-indivicluales. Sin embargo, aun en procesos aparentemente "sumatorios" como las elecciones, es casi obvio que existen aspectos estructurales intrínsecos al proceso decisional: afiliaciones partidarias, propaganda, grupos de intereses, información previa sobre los partidos, manejos de los medios masivos de comunicación, régimen legal de las elecciones, candidatos que han sido propuestos por los partidos, partidos que han conseguido organizarse legalmente, proceso político y económico pre-electoral, etc. Estos factores no son necesariamente "irracionales" ni tampoco la conducta individual en ausencia de ellos ha de ser siempre "racional"; se trata de un problema distinto al de la racionalidad: un modelo atomista supone la aditividad simple de las decisiones individuales, y la ausencia de fenómenos morales específicos. La presencia de estos fenómenos inórales en materia social y política está, en la actualidad, fuera de toda duda, y quedó resuelta en lo esencial con la polémica Durkheim-Tarde alrededor del 1900. Precisamente estos fenómenos morales específicos son el tínico fundamento empírico para que haya ciencias sociales, que de otro modo serían una simple multiplicación de procesos psicológicos individuales. 6. - Pseudociencia.E« este punto abandonamos las críticas dirigidas a mostrar la deficiencia del aparato "científico" con que Bunge presenta su "modelo". Aun cuando dichas deficiencias no existieran, el modelo sería "seudocientífico" de acuerdo a la definición del propio Bunge que sirve de portada al presente trabajo.
Un sano ejercicio para Bunge mis- a dar el carácter de científico a todo Popper desde los años 30, como él mo, y para los lectores, sería el de el contenido que el texto transmite, mismo lo narra en Conjetures and eliminar en el trabajo de Bunge to- es un mecanismo psicológico suma- Refutations y otros trabajos. El mocarece das las fórmulas y números (que por mente conocido y que fundamenta delo de Bunge precisamente otra parte son sumamente arbitra- la distinción entre denotación y con- de contrastabilidad (testability). Al rias), con lo cual el conjunto no per- notación en la teoría de la lengua. no haberse definido el argentino medería unidad; lo que queda luego de El uso de unos cuantos numeritos, dio, conocer cómo vota dicho sujeto además, la depuración podría caracterizarse y la apelación a la teoría decisional se hace muy problemático; ("ingenua aun cuando se lo identificase y se como un buen argumento para char- tiene como consecuencia en otorgar apariencia pudiesen conocer empíricamente la de café (afirmaciones ideológicas, o maliciosa") las elecciones sus preferencias, cualcientífica, y por lo tanto mayor poconceptos vagos, generalizaciones no fundadas, conclusiones no necesa- der de convicción psicológico, a una quier resultado adverso es desde ya "irracionales" rias), y es esta constatación la que charla de café sobre las elecciones; adscripto a factores pues se ha asumido que el modelo incluso se trata de una charla de indica que la parafemalia numérica y "científica" de Bunge tiende pre- café fantasiosa y surrealista, con par- es racional, además único. Por lo confiado cisamente a dar ("ingenua o mali- tidos inexistentes incluidos, partidos cual Bunge puede esperar las eleccioness sean cuales fueran sus existentes no incluidos, estructura ciosamente") como ciencia aquello resultados, él lo había previsto. El social ausente, sujetos y atributos no que no lo es. Una consecuencia fáescalas modelo carece de valor científico, y cilmente derivable de la lectura de definidos, fines imprecisos, probabilida- sólo podría ser útil didácticamente su trabajo por una mente despreve- valorativas arbitrarias, "Pseudociencia" des asignadas subjetivamente, su- como ejemplo de nida puede ser la sensación de que sus conclusiones brotan de un serio puestos poco creíbles. Sólo el pres- al finad del capítulo I de La investrabajo científico, criticable y corre- tigio intelectual de Bunge, y el deus tigación científica de Mario Bunge. gible pero científico, objetivo, ra- ex machina científico que despliega, Héctor Maletta cional. Creo que en caso de desearse pueden dar cierta apariencia de objeUniversidad Nacional de Salta conviccioun acabado ejemplo de pseudocien- tividad a sus personales Salta (Argentina) cia, este modelo daría la muestra nes políticas. El propio Bunge paEnero de 1973. rece haberlo advertido cuando pasa más cabal. 1 CIENCIA NUEVA N? 21, pág. 52. enunciado inicial Otro elemento pseudocientífico de su pomposo 2 CIENCIA NUEVA N? 20, "Peronises la pretensión de racionalidad y ("un modelo de la situación políti- mo y ciencia". 3 Hay una errata en la publicación: unicidad del modelo. Según Bunge: ca argentina") a sus esbozos de disparcialidad, los peronistas aparecen con un puntaje a) el modelo refleja una conducta culpa finales sobre la de 0.58 en lugar del valor correcto que "racional" del argentino medio; b) limitaciones y escaso poder predic- es 0.33. tivo del modelo, para terminar con 4 Roqueplo Philippe, S Tesis sobre todo desvío respecto a dicha conla ducta se debería a factores irracio- una anticipada defensa contra la significación de la ciencia, Barcelona, nales (emotivos o ideológicos). Es "indignación" que su lectura podría 1971. n Brodbeck May, "Models, meaning, decir, que el modelo es la solución generar. and theories", en Brodbeck May (ediEsta advertencia contra eventuales tor) Readings in tbe philosophy of tbe óptima, y la única solución óptima. "indignaciones" permite a Bunge social sciences, New York: The MacrniCreo haber mostrado que existen otras soluciones, incluso con los mis- dirigir la crítica no ya hacia los su- llan Co„ 1968, pág. 579. mos supuestos, y asimismo creo ha- puestos filosóficos, ideológicos, episHéctor Maletta es sociólogo. etc., de ber mostrado que la racionalidad de temológicos, metodológicos, Fue docente en las Universidades este tipo de modelos, sino más bien los supuestos es discutible; por lo cual la pretensión de racionalidad hacia las fallas del modelo particular Nacionales de Buenos Aires y de y unicidad es claramente falsa, y tie- presentado, de modo que toda la Tucumán. Actualmente en la Univercrítica consiste en "hacer un mode- sidad Nacional de Salta (Instituto ne una función ideológica. Philippe Roqueplo indica que "la lo mejor" sin poner en tela de jui- de Desarrollo Regional). Lía realizado trabajos de investiracionalidad científica se convierte cio los fundamentos de tales modeen ideología a partir del momento los. Esta negación de la relatividad gación en distintas instituciones, en•—probablemente tre ellas las Universidades citadas, la en que se impone como tínica forma de sus supuestos agrega un elemento Fundación Bariloche y entidades gude racionalidad. Se trata entonces inconsciente— del bernamentales. Ha publicado "Esde un espejismo mantenido al servi- más al carácter pseudocientífico cio de una opción política que ese enfoque, ya que exige una cierta fe tructura latente de sistemas dicotómismo espejismo sirve a justificar en las virtudes de estos modelos, y micos" en Editorial Nueva Visión, condena como emocionales, anticien- así como varios estudios empíricos y, a la vez, a enmascarar".4 tíficas e ideológicas todas las demás en ediciones universitarias u oficiaAlgo similar ha insinuado May Brodbeck con las siguientes frases: respuestas. Se basa, pues, en "credos les, y algunos artículos en revistas "El término (modelo) tiene un de- no fundados", para usar las palabras especializadas. Desde hace un año trabaja sobre cidido efecto de "halo": los Mode- del propio Bunge. los son Cosas Buenas. Y si los moLa última característica pseudo- el desarrollo del capitalismo dependelos son buenos, los "modelos 'ma- científica del modelo es qiñzá la diente en la Argentina y sus consetemáticos' son aún mejores"!' El más importante: su irrefutabilidad. cuencias regionales, y también conefecto de "halo", la emanación o La caracterización de la pseudocien- duce actualmente un proyecto sobre evocación connotativa de vocabula- cia como aserciones no contrasta- población, empleo y migraciones en rio y el estilo utilizados, que tiende bles fue ya desarrollada por Karl Salta y Jujuy.
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Bunge contestando La nota que precede a mi "Modelo del dilema electoral argentino" (n21) dista de ser un modelo de objetividad editorial, ya que predispone al lector a que tome en broma lo que sigue, cuando lo que cabía, en todo caso, era invitar al lector a tomarlo con un grano de sal, cosa que hago yo mismo. Mucho más adecuada es la divertida caricatura que acompaña al artículo, y cuya firma no he logrado descifrar. Este dibujo capta un aspecto importante de la construcción de modelos en las ciencias sociales, a saber, que se componen de piezas (conceptuales) prefabricadas y que, a lo sumo, reflejan groseramente algunos aspectos seleccionados del campo de hechos a que se refieren. Pero ni el dibujo ni el acápite hacen justicia a la intención de los modelos de esta clase, que es aprender, no divertir. Tampoco dicen lo que vale la pena recordar: (a) que no parecen abundar los estudios serios y fundados empíricamente sobre la realidad política argentina, y (b) que una caricatura, aunque inferior a una fotografía, es preferible a la ausencia de una foto. Mi artículo ha intentado decir más o menos lo mismo (en la última parte, titulada "Discusión") pero, por lo visto, los autores del acápite no terminaron de leerlo. En el n° 20 dan ustedes cuenta de las persecuciones de que ha sido objeto uno de los más grandes matemáticos de todos los tiempos, Alexandre Grothendieck, debido a su oposición a la guerra y a la contaminación del ambiente. Habría que poner al día esa información con estas otras, que al parecer han omitido vuestros corresponsales en París. Primera, Grothendieck ingresó en el Collége de Fi"anee pero, después de violentas discusiones en el seno del Collége, éste no le renovó el nombramiento después del primer año.. Segunda, Grothendieck solicitó un cargo en el CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) pero, pese al despacho favorable y unánime de la comisión de matemáticas del CNRS, el Directorio del CNRS lo rechazó debido a que "sus posiciones políticas podrían perjudicar el crédito de que goza el CNRS frente a los poderes públicos". Tercera: Grothendieck terminó por obtener un puesto de profesor asociado en la Universidad de París XI (Orsay). Si bien ésta es la mejor de todas las universidades
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del conglomerado Université de París, el hecho de que Grothendieck sea solamente profesor asociado en ella debiera avergonzarnos a todos los que somos profesores titulares en otras universidades de calibre comparable. Salúdale atte. Mario Bunge Profesor visitante E.T.H. Ziirich
GO: Soluciones Respuesta
1:
El tsuke de la Negra 1 es tesuji. Contra esto, si las Blancas toman un ojo con 2, las Negras juegan el horikomi tesuji en 3 y la secuencia hasta la Negra 5, termina en un oshitsubushi exitoso. Por supuesto las Negras pueden cambiar el orden de jugar 3 y 1.
Eidg. Technische Hochschule Prof. Dr. Mario Bunge 8032 Zürich Attenhoferstr. 43 a) juro haber terminado de leer el artículo, b) nunca pretendí ser objetivo en el copete, c) el autor del dibujo es Franco Garutti. R. A. F.
Diagrama de referencia
a):
Después de Blanca 2 las Negras ya no pueden hacer dos ojos. o-
Problemas de GO Problema 1 :
,
Juegan las Negras. Se les pide que vivan.
^- - • :o
0OOO -o
Problema 2 : Juegan las Negras. El grupo Negro parece completamente perdido. Pero existe una posibilidad de que se recupere. ¿Cómo?
Respuesta
2:
El atekomi de las Negras es el punto vital en este problema. Después de la Blanca 2, la Negra captura una piedra Blanca y comienza la batalla ko. Entonces, el punto " a " se transforma en un punto débil para las blancas. (D
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La jugada atrevida de la Negra 1, hace perder toda esperanza a las Negras. El aji de " a " desaparece. Quisiéramos evitar que las piedras lloren.
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