Ciencianueva27

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Darcy Ribeiro: Venutop铆as 2003 Introducci贸n al e铆nocidio - Investigaci贸n militar

POLITICA NACIONAL DE COMPUTACION


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ecno nivel ii

y Minicifra 11,

Cifra 211 y Minicifra 11, calculadoras electrónicas creadas para satisfacer todas las necesidades contables de la pequeña y la gran empresa. Cifra 211, con impresión, circuitos integrados de 4? generación, sistema decimal múltiple y memoria auxiliar. Resuelve en fracciones de segundo las operaciones básicas, calculando, además, potenciaciones y porcentajes. Minicifra 11, con circuitos de 4? generación y visor luminoso. De tamaño reducido, resuelve con eficacia las cuatro operaciones básicas. Cifra 211 y Minicifra 11, alto nivel tecnológico que compite, en diseño, calidad y prestaciones, con las calculadoras electrónicas de todo el mundo.

División Electrónica


Darcy Ribeiro: Venutoplas 2003 Introducción al etnocidio - Investigación militar

POLITICA NACIONAL DE COMPUTACION

Revista de ciencia y tecnología

A ñ o I I I N ° 27 O c t u b r e 1973 B u e n o s

Aires

A v . Roque Sánez P e ñ a 825, 9° piso. Of. 93 - Buenos Aires. T e l . : 45-7175

5_Política nacional de computación 12—Venutopías 2003 Darcy Ribeiro 18 Introducción al etnocidio Roberto Jaulin 27 "No pone el hombro quien no quiere" Marcelo Cerejido 29 Conferencia nacional de programación de salud mental 32 Ciencia y técnica: ocultismo y magia Carlos E. Prelat 42 Algunas ideas acerca química y su evolución Enrique Frank

de la

unión

51 La investigación militar y su incidencia en la paz mundial Y. de Hemptinne 3—Editoriales: Chile-UBA 49—Juegos Matemáticos 50—Fundación Aragón 60—Libros 62—Correo del lector 64—Metegol

De las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores


El artista de nuestra tapa "Juan Carlos Romero es grabador y fotógrafo. Participó como invitado en nuestras nacionales e internacionales. Recibió diversos premios nacionales. Integra los grupos Arte Gráfico-Grupo Buenos Aires y Grupo de los 13 (CAYC). Ejerce la cátedra de grabado en escuelas de arte de Buenos Aires y La Plata. Desde la cátedra de Teoría del Arte del Departamento de Cine de la Universidad Nacional de La Plata ejerce una crítica al concepto de arte que con sentido dependiente se vino instrumentando en nuestro país para impulsar una propuesta artística que se corresponda con las reales necesidades culturales del pueblo en coincidencia con un proceso de liberación nacional y social".

Director Ricardo A. Ferraro Asesores Héctor Abrales Daniel Goldstein Roberto Lugo Jorge Schvarzer Secretario de redacción Horacio Speratti Redacción Katia Fischer Patricia Walsh Alción Cheroni Diseño gráfico Isabel Carballo Dibujo Fernando Díaz María Angélica Peña Humor Julio Moreno Isaías Nougués Suar Douglas Wright Secretaria María Susana Abrales Rodolfo D'Amario Margarita Davis Corresponsales Interior: Córdoba:1 Luis José Batellino Jacobo Sabulsky La Rioja: Eduardo Prado Mendoza: Carola Abrales Rosario: Marta Romano

Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R. Sáenz Peña 825, 9o P, Of. 93, Buenos Aires, República Argentina. Tel: 45-7175. Distribuidores: en la República Argentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., Paraguay 340, Capital Federal, Tel.: 32-601» al 29; en Capital Federal, Vaccaro Hnos. S.R.L., Solís 858, Capital Federal. Impreso en S.A.D.E.I., Balcarce 1086, Buenos Aires. Precio del ejempiar:ley 18.188 $ 6 (mln 600). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 * 70 (m$n 7.000 por doce números; Uruguay, $ 5.000; exterior, por vía ordinaria, u%s 15 anual. Registro de la propiedad intelectual N° 1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en castellano y cualquier otro idioma para los trabajos originales, y en castellano para colaboraciones traducidas.

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Exterior: Barcelona: Joan Senent Jerusalén: Eduardo Fischbein Los Angeles: Julio Moreno Montevideo: Juan Arturo Grompone Ñapóles: Esteban Levialdi París: Alain Jaubert-Beatriz Ottonello


CHILE

El experimento social chileno salvajemente destruido por el golpe militar del 11 de setiembre, tenía como meta la liberación económica, política, militar y cultural de su patria. La primer batalla por esa liberación se dió en el terreno económico, y fue la batalla del cobre. Pero también se estaban discutiendo las bases de una política educacional autónoma, prerrequisito indispensable para la formulación de una política científica autónoma destinada a servir realmente al proyecto socialista chileno. E s por eso que como científicos argentinos identificados con los ideales de igualdad, justicia y liberación de la Unidad Popular, compartimos el duelo latinoamericano ante la trágica desaparición del presidente Salvador Allende. La muerte en combate del presidente Allende, la destrucción de la democracia chilena, la barbarie fascista ejercitada con ostentación por un ejército traidor, constituyen la fachada sombría de la gran conspiración contra América latina que trata a toda costa de frenar nuestra marcha hacia la independencia y el socialismo. E s ésta una conspiración que tiene líderes conocidos, cuyos planificadores no Se molestan mayormente en ocultar su identidad y que apelan a todos los medios disponibles para llevar adelante sus planes. E s la conspiración del capitalismo contra los pueblos, y en el caso del golpe chileno, sus protagonistas son la ITT y la Kennecott, la CIA y el embajador norteamericano en Chile, los oligarcas chilenos y sus sirvientes uniformados. Los Estados Unidos de Norteamérica tenían mucho que perder con el experimento social chileno. D é l a s 100 principales compañías chilenas, 61 tenían grandes inversiones extranjeras y en 41 de ellas, la participación norteamericana era mayor del 30 por ciento. La reserva cuprífera de Chile es de 92 millones de toneladas y las reservas de mineral de hierro explotables ascienden a 338 millones de toneladas. En julio de 1971 el presidente Allende nacionalizó las tres compañías gigantes que controlaban el 80 por ciento de la producción chilena de cobre, acabando asi con uno de los latrocinios internacionales m a s desvergonzados de la historia. La Anaconda, por ejemplo, con solo el 17 por ciento de su capital invertido en Chile, extraia de nuestro país hermano el 80 por ciento de sus ganancias. En 50 años de explotación minera en

Chile, la Anaconda habia extraído de Chile ganancias que superaban los 18 mil millones de dólares. Dado que las naciones industrializadas determinan la estructura misma del mercado mundial del cobre, este mercado refleja y mantiene la p o s i c i ó n s u b o r d i n a d a de las n a c i o n e s subdesarrolladas productoras del metal. En 1966, el 70 por ciento de las reservas de cobre del mundo capitalistas estaban en manos de 10 compañías, tres de las cuales, la Anaconda, la Kennecott y Phelps Dodge, controlan el 90 por ciento de la industria extractiva y manufacturera en los Estados Unidos. Estos mastodontes, integrados verticalmente, son verdaderos monopolios compradores que gracias a sus costos fijos iniciales y sus economías de escala regulan el flujo del metal en todo el mundo capitalista. Chile, que dependía del cobre, dependía directamente de ellas. No importa repetir aqui con detalle la historia de la ITT, de sus relaciones con la Kennecott, de sus contactos con la CIA, de sus consejos al Departamento de Estado, de sus pedidos a Henry Kissinger, ni recapitular lo que se sabe de la planificación del golpe a cargo del embajador norteamericano en Chile, Nathaniel P. Davis y su gabinete de 10,expertos de la CIA. Lo que si importa es recordar que el golpe fascista chileno, la muerte en combate del presidente Allende, no marcan el final de la experiencia chilena hacia el socislismo. La lucha fué neta, sin confusiones ni distracciones, sin engaños ni tapujos. La clase obrera y el pueblo estaban de un lado. Del otro estaban los oligarcas, el ejército. Estos tres años de gobierno de la Unidad Popular sirvieron para definir claramente los objetivos nacionales. Ahora comienza la lucha. Como científicos argentinos, tenemos el deber moral y político de realizar un ejercicio activo de la solidaridad con los científicos, profesores y estudiantes chilenos, que como parte de su pueblo, son perseguidos, torturados, vejados y exterminados por la dictadura militar. Solicitamos, pues, a los lectores de CIENCIA NUEVA, que s e movilicen en la ejecución de un vasto plan de solidaridad con nuestros colegas chilenos, con el objeto de denunciar enérgicamente la situación imperante en la República de Chile y asegurar asilo político, trabajo y vivienda a aquellos que llegan a nuestro país perseguidos por la barbarie. &

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U.B.A

La renuncia del Rector Puiggrós habrá de figurar entre los hechos insólitos en la historia larga y azarosa de la Universidad de Buenos Aires. Los burócratas tendrán, sin duda, serias dificultades para "armar el expediente". Requerida en nombre del Presidente electo —que formalmente no podía ni pedirla, ni aceptarla—; aceptada por el Presidente en ejercicio, que aparentemente no la había solicitado, y a quien no estaba dirigida; tramitada por un Ministro que dice actuar sólo en cumplimiento de órdenes, pero que cuando dichas órdenes son desmentidas mantiene el hecho como algo irreversible. No es, por cierto, un modelo de acto administrativo al m á s alto nivel de la administración nacional. Pero no termina aquí la originalidad del proceso. La renuncia es objetada por un estudiantado con un amplio espectro de composición política, que apoya vigorosamente a Puiggrós, pero que acepta su relevo con una "moderación" sin precedentes, que denuncia "la maniobra" y la repudia, pero que se abstiene de atacar sus orígenes aparentes. Los hechos son para meditar. Pero al margen de las cábalas o diagnósticos que se puedan formular a partir de ellos sobre el momento político que estamos viviendo, pone una vez más en evidencia la complejidad de esa realidad sui-generis que es la Universidad. No es por omisión que la dictadura de Onganía después de arrasar en pocos días la totalidad de las instituciones del país, tarda un largo mes en decidirse a "actuar" contra la Universidad, y lo hace con la brutalidad y la torpeza de quien no tiene la menor idea de "cómo agarrar la cosa". Tampoco resulta extraño que el elenco de Rectores que movilizó la dictadura no haya logrado cristalizar un proyecto coherente de Universidad que fuera aceptable para sus propios fines. En Buenos Aires, el gorilismo desmesurado de un Botet o los modestísimos adornos universitarios de un Durrieux no podían producir otra cosa que caos Pero tampoco sale nada del populismo oportunista de un Quartino, cuya verborragia demagógica no logró el mínimo de eficacia que la hiciera tolerable ni para el propio Lanusse, que lo despide como a un valet que echó a perder un traje fino. Es que la Universidad presenta una doble dificultad: por un lado es difícil hacer política dentro de la Universidad —y nadie puede dejar de hacerla mucho menos los "apolíticos!"—; por otra parte' también e& difícil llevar a cabo una política universitaria. En el breve gobierno universitario de Rodolfo Puggrós, no cabe duda de que se hizo política dentro de la Universidad. Fue la suya una política clara,

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directa, sin metáforas, ni segundas intenciones. Fue la expresión franca de un militante del Movimiento que ha tomado las riendas del país. Hoy nadie puede poner en duda el derecho que tiene ese Movimiento para gobernar. Tampoco puede disputársele a Puiggrós su derecho a representar al Movimiento en la Universidad; fué el primer intelectual de e n v e r g a d u r a n a c i o n a l que s e i n c o r p o r ó al peronismo, en una época en que la intelectualidad de izquierda, con una unanimidad que hoy causa asombro, se aliaba a la m á s rancia oligarquía para combatirlo. La política que hizo Puiggrós en la Universidad fue i n n e g a b l e m e n t e a n t i - i m p e r i a l i s t a , antio l i g á r q u i c a , a n t i - r e p r e s i v a . Se a l i n e ó decididamente en el camino de la ruptura de la dependencia científico-tecnológico-cultural, piedra de toque de toda política universitaria que aspire a contribuir a la liberación nacional. Con todo —y a pesar de los editoriales de prestigiosos matutinos a quienes se les acabó el tema de "el tirano prófugo"— fue una política que se aplicó con una moderación desconocida en períodos similares de "cambio de régimen" en nuestro pasado univ e r s i t a r i o . Conspicuos r e p r e s e n t a n t e s de esa dependencia cultural, fieles servidores de la dictadura militar, continúan en sus cargos en muchas facultades, sin haber sido molestados. Por otra parte, el clima de tranquilidad que ha reinado, en ausencia total de cualquier aparato represivo o medio de coerción, hubiera sido el sueño dorado de Onganía que sólo logró imponerlo a medias rodeando las Facultades con carros de asalto, poniendo policías en todas las aulas y teléfonos policiales en todos los decanatos. Evidentemente Puiggrós hizo política y la hizo bien (cosa que tendrán que admitir incluso los que no creen que hizo política BUENA(. La tarea futura debe centrarse en la concreción y afianzamiento de la política universitaria. Una política que establezca, en forma orgánica, a través de mecanismos organizativos y pautas para la acción, el tipo de estructura adecuado para esa Universidad Nacional y Popular al sercicio de la liberación nacional. E s una labor defícil, como ya lo hemos señalado, pero impostergable. En varias Facultades la tarea está en plena marcha, pero aún no s e vuslumbran las grandes líneas de esa Universidad que nadie puede ya pensar como una Federación de Facultades. Todos estamos de acuerdo en que las grandes batallas por la liberación nacional no se habrán de librar en los recintos universitarios. Pero ya quedan pocos que duden que la Universidad puede ser un escollo no despreciable o un importante factor en el proceso total de liberación*


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Política nacional de computación 'ue nto La U n i v e r s i d a d N a c i o n a l d e l S u r c o n v o c ó , el m e s p a s a d o , a una M e s a R e d o n d a para discutir las b a s e s de implementación d e una política n a c i o n a l d e c o m p u t a c i ó n en s u s a s p e c t o s de investigación, desarrollo y producción. E s t a s fueron sus conclusiones.

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1. Política General

La aparición de los equipos computadores electrónicos p r o m u e v e en la década de 1960, con su uso generalizado,cambios de singular importancia en la prestación de servicios, en la investigación científica y técnica y en los procedimientos y métodos aplicados a la producción de bienes y a la utilización de recursos, aunque también, c o m o otros productos del a v a n c e tecnólogico que caracteriza a nuestra e r a , pueden p r e s t a r l a m e n t a b l e s servicios, generando desocupación y colaborando en las guerras contra los pueblos que luchan por su liberación.* Nuestra condición de país dependiente en m a t e r i a de computación ha impedido el establecimiento de una política nacional; esto, ayudado por las técnicas de comercialización, los e l e v a d o s g a s t o s n e c e s a r i o s para el desarrollo de tecnología propia y una penetración cultural pronunciada, permiten a las e m presas proveedoras de equipos, m a n t e n e r a nuestro país en una dependencia total y absoluta, en el c a m p o de la s i s t e m a t i z a c i ó n de datos. E s t a situación seguirá perdurando hasta que los — "Veamos algunos datos que pueden ilustrar la importancia alcanzada por esta actividad. El Ministerio de Comercio Internacional e Industria del Japón ha dicho al respecto: para 1980 el valor del parque de computadoras de los EE.UU., será aproximadamente el 10% de su producto bruto (cerca de 80.000 millones de dólares estadounidenses). Otro índice: el desarrollo de la industria de la informática podrá hacia 1975 traducirse, en los EE.UU., por una facturación que representará un 2- del PBN, facturación que sobrepasará la del sector automotor. Los porcentajes de aumento del parque computacional de la mayoría de los países oscilan alrededor de valores cercanos al 20% anual.

recursos existentes o a incorporarse en equipos computadores, sean puestos al. servicio de l a s necesidades del pueblo, mediante la fijación de políticas nacionales que tiendan a cortar los lazos de dependencia técnica y cultural con el i m p e r i a l i s m o dominante. E n el m a r c o de este replanteo que intenta s a c a r al país del atraso y la dependencia, la ciencia y la tecnología ocupan un lugar sin duda importante. Un plán'de gobierno debe incluir, entonces, no solo un s i s t e m a nacional de planeamiento sino t a m b i é n una política nacional de ciencia y tecnología en función de los objetivos que el país se de en los planos económicos, social, cultural, sanitario, etc. Uno de los aspectos fundamentales de la informática, a nivel nacional, es la magnitud d e l a s inversiones que s e requieren, así como los altos c o s t o s operativos. E n nuestro país hay instalados c e r c a de 500 s i s t e m a s , por un valor que supera los 130 millones de dólares. Y si bien ha habido una seria retracción en los últimos años, el m e r c a d o aquí también c r e c e entre un 15 y un 20% anual, lo cual da una idea de la cantidad de dinero que el país invierte en este rubro. T é n g a s e en cuenta a d e m á s q u e una gran parte de e s e dinero se va en divisas, dado que se importa casi la totalidad del material de c o m putación. E n la operación de estos equipos puede e s t i m a r s e que el país gasta, mensualmente, m á s de 2 m i l l o n e s y medio de dólares, aunque no hay ningún estudio hecho al respecto. Según estudios realizados por expertos internacionales en países desarrollados que midieron el éxito o fracaso de la aplicación de computadoras a problemas administrativos y contables en función de los objetivos propuestos originalmente para las computadoras c o n s i d e r a d a s , un 40% había obtenido resultados a p e n a s m a r ginales, otro 40% de las instalaciones resultaron verdaderos fracasos (insistimos en c o m p a r a c i ó n con los objetivos previstos) y s o l a m e n t e un 20% ha-

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bía registrado pleno éxito. Esto sucedió en países de gran adelanto en la aplicación de estas técnicas. Suponer, con optimismo, un nivel similar de aprovechamiento de los equipos en nuestro país, nos lleva a concluir que cerca de 100 millones de dólares fueron invertidos sin ventajas apreciables. Con estas cifras y considerando la actual situación económica del país, cuesta estar de acuerdo con el informe redactado en 1970 por el entonces CONACYT, para el que el "parque del país no alcanza la magnitud adecuada para evitar el creciente distanciamiento científico-tecnológico respecto de países más evolucionados y aún tampoco para la política de desarrollo nacional". En cambio, dice bien el informe, que el crecimiento del parque "no responde a un plan coherente y coordinado", aunque soslaya que el ritmo de crecimiento está marcado por la agresividad en la política de venta de las empresas proveedoras. Se trata, entonces, de planificar la utilización racional del parque disponible y regular su crecimiento en función de los objetivos de desarrollo previstos a nivel nacional. De dicha inversión, las 3/4 partes son divisas que salen del país. Estas divisas permiten subsidiar, con el esfuerzo de todos los argentinos, los altos costos de investigación y desarrollo que las potencias imperiales, productoras de estos equipos, invierten para satisfacer sus necesidades en la materia. Producto de esas investigaciones es.la aparición de nuevos modelos que convierten los anteriores en falsamente obsoletos, muchos años antes del fin de su vida útil. Su reemplazo indiscriminado sólo conduce a aumentar la dependencia y amortizar los costos de la metrópoli, permiténdoles continuar con la implementación de esta política. La búsqueda de la "última palabra" en el desarrollo tecnológico aplicado a la estructura de servicios, mientras la estructura de producción permanece en un atraso relativo pronunciado respecto a aquella, es sólo una de las facetas de la situación dependiente de nuestra patria. Esta dependencia se ve fomentada por el alto grado de desarrollo alcanzado en los países productores de computadoras, lo que desalienta los proyectos de desarrollo en los países dependientes. La falta de una estructura normativa y de control centralizada, tanto en el aspecto ciencia y técnica, como más particularmente en computación, facilita múltiples fisuras por donde se filtran incoherencias además de posibilitar eventuales irregularidades administrativas. El imperialismo asegura el cumplimiento del papel asignado a las colonias, mediante la inserción de las empresas comercializadoras de equipos dentro del sistema, de tal manera que en muchos casos, la contratación de una máquina y su configuración, surgen como consecuencia de una necesidad ficticia para implementar aplicaciones diseñadas por sus "especialistas". Como el Estado es además, principal cliente, se deja en manos de esos especialistas, peligrosos resortes que pueden manejar discrecionalmente. Los lazos de dependencia creados, hacen perder al país la capacidad de decisiones autónomas, ya que si por razones de índole política se cortan los s u m i n i s t r o s e x t e r i o r e s , f u n d a m e n t a l m e n t e de origen norteamericano, el país podría llegar a

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sufrir, de no alterarse la política actual, un colapso administrativo e industrial a corto plazo que pondría en grave riesgo la seguridad nacional y la continuidad en la prestación de numerosos servicios sociales. Frente a esta situación el Estado, a pesar de ser el usuario m á s importante de servicios de computación, con los equipos mas potentes instalados, no ha estructurado una política nacional en computación y sistemas, resultando inexistentes la coordinación entre organismos y empresas estatales en cuanto a contratación de equipos, su utilización y desarrollo en común de sistemas. La política de los gobiernos en los últimos años, en cuyo transcurso se produjo el elevado crecimiento a que hicimos referencia, fué "dejar hacer". Como consecuencia, la única política imperante en la materia, era la impuesta por las empresas proveedoras, agudizando de esta manera nuestra dependencia. Fruto de esta actitud es el panorama que presenta la computación de datos en nuestro país: a) Crecimiento desordenado e inarmónico En el área del Estado, a pesar de un intento de control ensayado a partir de 1967, las instalaciones de computadoras y la utilización de las ventajas de la técnica han crecido desordenadamente, sujetos al poder circunstancial de los organismos y / o empresas que los requirieron. No solo no obedecieron a ningún plan previo, sino que la proliferación de modelos, tamaños, diversidad de calidad de personal, constituyen un mosaico en el que, fuera del intento de utilizar "computación" es muy díficil reconocer rasgos comunes. b) Bajo rendimiento del parque instalado. Se expresa con la existencia de instalaciones con: - bajo porcentaje de horas/máquina utilizadas. - pocas aplicaciones implementadas, la mayoría según esquemas similares a los utilizados en equipos de generaciones anteriores. - poca utilidad de los resultados obtenidos. c) Gran influencia de las empresas proveedoras de equipos Esta influencia se detecta tanto a nivel de elaboración de proyectos de equipamiento y sistemas, como de selección y capacitación de personal de las instalaciones y aún en el nombramiento de los directivos de los mismos. d) Desaprovechamiento del potencial existente

humano

El rápido avance tecnológico en el área que s e ha producido en poco más de una década, íio s e ha correspondido con un similar ritmo de producción por parte de las Universidades, de graduados adecuadamente preparados en la especialidad y menos aún por la utilización por parte de las organizaciones estatales, de esos graduados.' Toda esta situación s e traduce en la elaboración de sistemas que sirven a la estructura y sostén del régimen imperante, donde las decisiones están en manos de élites, sin participación de los trabajadores, manteniéndose el secreto empresarial sobre las áreas fundamentales: s e crea así una imagen mítica de la computación, de sus alcances y dificul-


tades, que pretenden justificar los altos précios de los equipos, desalentar las posibilidades de desarrollo independiente y a s e g u r a r la continuación de nuestro s o m e t i m i e n t o técnico y cultural. Ante esta situación s e impone, entonces, la elaboración de un plan y una política nacional en m a teria de computación. E s t a n e c e s i d a d ha sido señalada ya c o m o r e c o m e n d a c i ó n para los p a í s e s llamados "en v í a s de desarrollo" por l a s N a c i o n e s Unidas, en dos i n f o r m e s del Secretario General, uno de 1970 y otro, continuación del anterior, de 1972. E s t o s i n f o r m e s fueron preparados por un grupo d e expertos del m e j o r nivel internacional, c u y a s conclusiones y recomendaciones entendemos m e r e c e n s e r tenidas en cuenta. Una p r i m e r a conclusión, que por otra parte da la tónica de a m b o s informes, e s la de que e s mejor no instalar una computadora, antes que instalarla y no estar en condiciones de utilizarla en f o r m a e f e c t i v a . Esto subraya la necesidad de c a p a c i t a r a quienes deberán usarla, así c o m o instalarla cuando y donde sea r e a l m e n t e necesario. P e r m í t a s e n o s citar aquí l a s r e c o m e n d a c i o n e s de esos i n f o r m e s de l a s N a c i o n e s Unidas.

Recomendación 7; Tanto el costo de cada computadora c o m o la transferencia de tecnología que la m i s m a pueda implicar, deben ser consideradas c u i d a d o s a m e n t e ante cualquier adquisición de computadoras. Recomendación 8: Al formular una política, se debe dar prioridad al interés de los usuarios que deben ser alentados a expresar sus propias prioridades en lo que h a c e a equipo, servicios y personal. Recomenadación 9: La política de computación debe s e r i m p l e m e n tada al m a y o r nivel dentro del gobierno. Recomendación 10: P a r a asegurar una implementación exitosa, deberán proveerse simultáneamente los r e c u r s o s adecuados.

Dado que la tecnología de computación, cuando s e la aplica correcta y apropiadamente, puede contribuir s i g n i f i c a t i v a m e n t e a a c e l e r a r el ritmo y m e jorar la dirección del desarrollo e c o n ó m i c o y social deseado en los p a í s e s (en desarrollo), r e c o m i e n d a que cada p a í s en desarrollo elabore una política nacional a m p l i a , coherente con s u s objetivos nacionales, para la aplicación de la tecnología d e computación.

D i v e r s o s países han puesto en práctica e s t a s r e c o m e n d a c i o n e s en general con resultados positivos. La forma e s distinta en cada c a s o : en Argelia, es responsabilidad de un "Comisionado General"; en Cuba, de la A c a d e m i a de Ciencias; e n Chile, de la E m p r e s a Nacional de Computación. Los p a í s e s industrializados de Europa también han e n c a r a d o formas propias de implementación de políticas nacionales; un Comisionado Nacional para la informática en Francia; empresas privadas con apoyo estatal, en otros países.

Recomendación 2;

P a u t a s p a r a una política nacional

La política de aplicación de la tecnología de computación antes citada, debe s e r entonces coordinada c u i d a d o s a m e n t e con los p l a n e s de los d e m á s s e c t o r e s interesados.

El objetivo a largo plazo debe ser a p r o v e c h a r al m á x i m o la potencia que brinda e s t a poderosa herramienta que es la computación, a e f e c t o s de lograr un mejoramiento del aparato administrativo y de gestión del Estado. A corto y mediano plazo s e trata d e obtener un racional aprovechamiento del equipo existente, y un ordenado desarrollo futuro del m i s m o que tenga en cuenta l a s posibilidades nacionales d e producción de implementación física y por programa, todo ello dentro de un m a r c o de independencia respecto de las e m p r e s a s proveedoras de equipos. El factor básico de la política que s e propone, e s un Ente, que ubicado al mayor nivel posible dentro del gobierno, realice las funciones de coordinación, planeamiento, desarrollo y control que s é d e s c r i b e n m á s adelante. El E n t e actuará dentro de la Administración Estatal, c o m o neutralizador de la influencia de l a s c o m p a ñ í a s proveedoras de equipos, canalizando el aporte de la Universidad en los a s p e c t o s de d e s a r r o l l o , p r o m o v i e n d o una d i n a m i z a c i ó n y suministrando apoyo a los centros de c ó m p u t o s de las organizaciones integrantes. A e f e c t o s de evitar en lo posible la burocratización del Ente, s e tratará de constituirlo con un n ú m e r o reducido de profesionales y expertos, recurriendo para la realización de sus funciones al aporte, para t e m a s específicos y con plazos determinados, de los Institutos Universitarios y de las propias organizaciones. P o r ejemplo, el desarrollo d e cierto pa-

Recomendación 1:

R e c o m e n d a c i ó n 3: Los objetivos de esta política deben s e r estudiados cuidadosamente y deben establecerse metas realistas, tanto a corto c o m o a largo plazo, con un adecuado orden de prioridad. Recomendación 4: Alentar el desarrollo de algunas á r e a s aplicación, e s p e c i a l m e n t e seleccionadas.

de

Recomendación 5: Alentar el crecimiento de proveedores l o c a l e s e c o n ó m i c a m e n t e viables y c o m p e t i t i v o s en las á r e a s de servicios, i m p l e m e n t a c i ó n f í s i c a y por programa (habitualmente l l a m a d a s Hardware y software.) Recomendación 6: Alentar el uso de computación en la administración y dirección, solo en aquellas aplicaciones en las que los beneficios para el país puedan ser asegurados.

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quete de implementación por programa puede ser encargado a un grupo de investigación de una Universidad y la elaboración de normas, puede realizarse a través de una comisión integrada con especialistas de los principales centros de cómputos del país. De esta manera se orovocará incluso una mayor comunicación de los organismos entre sí y con las Universidades, evitando la situación actual en que los organismos de computación son compartimientos estancos cuyo medio de intercomunicación más fluido es la empresa proveedora de equipos. La eficacia del Ente dentro de este campo, quedará ligada a las soluciones que se brindan, a través de otros elementos, a los aspectos que a continuación se mencionan: a) Informática del gobierno: mientras que la computación hace al problema de cómo procesar mejor la información, este aspecto se refiere al de qué información debe ser procesada. A nivel de gobierno, tal vez sea el Instituto Nacional de Estadística y Censos el organismo que deba conducir este aspecto, por lo que puede ser conveniente que el Ente propuesto esté en estrecha relación con el mismo. b) Relaciones laborales: se refiere a los problemas de definición de tareas, dependencia y sueldos del personal de computación de la Administración Pública. c) Capacitación y formación profesional: Este aspecto "hace a la necesidad de formación de profesionales y expertos a diferentes niveles, y al establecimiento de las condiciones para cada nivel.

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Funciones del ente propuesto Elaborar la política general de contratación de equipos de computación, a cuyas normas deberán ajustarse las organizaciones del Estado y adecuarse las empresas privadas e incluso actuar como negociador representativo del Estado y normativo de las empresas privadas, ante las empresas proveedoras de equipos. Elaborar un plan de desarrollo del sistema de computación del Estado, el que deberá tener en cuenta la política nacional de producción de elementos de computación y encarar aspectos tales como inversiones, niveles y características de equipos, compatibilidad de sistemas, recursos humanos, facilidades de telecomunicaciones requeridas. etc. Planificar el uso de los recursos existentes de acuerdo a las reales necesidades del país. Optimizar el uso de esos recursos a través de un mejoramiento cualitativo y cuantitativo de la utilización de los equipos disponibles que deberá ser alcanzado, inclusive redistribuyendo geográficamente el parque existente antes que adquiriendo nuevos equipos. Aprobar los planes de equipamiento de las distintas organizaciones, los que deberán encuadrarse dentro de las normas de contratación indicadas y del plan de desarrollo del sistema de computación del Estado. Encarar y coordinar la realización de desarrollos de implementación por programas y física o sistemas que hagan al mejor uso de los equipos por parte de las organizaciones, para lo cual contará con el apoyo de especialistas propios de las organizaciones interesadas y de las Universidades. Elaborar normas que permitan un alto grado de


compatibilidad en el uso de recursos de computación dentro del área del Estado. Elaborar normas que permitan estadísticas y estudios comparativos de recursos materiales y humanos, así como de su uso en el ámbito, tanto de las E m p r e s a s Privadas como del Estado. Mantener un centro de documentación técnica y un censo permanente de recursos humanos de material y normas de operación. Mantener información actualizada sobre equipamientos y aplicaciones implementadas. Realizar un control de eficiencia de las instalaciones (este puede ser realizado por un organismo de auditoría del Estado).

2.- Política Tecnológica Todo proceso de liberación nacional debe imprescindiblemente incluir su faz de liberación tecnológica. En el caso particular de computación, esto implica la existencia de un sistema nacional de desarrollo e investigación en el área que cubra tanto los aspectos de la implementación física como de la implementación por programa integrado con el sector productivo correspondiente que a partir de pautas políticas definida^ marque el camino de independencia tecnológica en la especialidad. Dado que es posible prever la utilización de computadoras como elementos auxiliares pero indispensables en numerosas r a m a s de la actividad productiva, se puede afirmar que casi todo el conjunto de la industria del país no será verdaderamente nacional e independiente mientras siga sujeto al exterior para su equipamiento en materia de cálculo y control automático. Distintos estudios realizados hasta el presente permiten detectar la existencia en el país de una necesidad de equipos de potencia y capacidad variada, en el terreno de la gestión de la medicina y pequeña empresa, del control de procesos, comunicaciones, control numérico de máquinas herramientas, etc., que en general pueden ser cubiertos por sistemas implantados alrededor de minicomputadoras. En el momento de escribir este informe, s e acepta generalmente que el término minicomputadora denota un sistema de computación automática, de programa almacenado, con una memoria primaria mínima de alrededor de 4.000 caracteres, con un costo de Unidad Procesadora Central no mayor de 10.000 dólares USA, que acepta el agregado de otros niveles de memoria y equipos periféricos. La diferencia esencial con una calculadora de escritorio e s que en ésta el programa no es almacenado o lo es sólo en pequeña medida. Entendemos que una máquina de este tipo, de propósito general, que optimice no una aplicación determinada sino el espectro m á s amplio de aplicaciones de interés nacional que reclaman solución, debe ser el primer paso de implementación tecnológica que s e encare. Este sistema, que debe ser el punto de partida de desarrollos futuros tendrá que poseer una concepción modular tal que posteriormente puedan implantarse sistemas de mayor capacidad operativa, formando bancos compuestos por los módulos básicos. De tal manera s e logrará que ese primer

paso satisfaga la mayor parte de las necesidades inmediatas, sin dejarse seducir por proyectos deslumbrantes que no sólo serían de realización difícil sino que desembocarían en productos sobredimensionados. No obstante, es aconsejable que los desarrollos nacionales, aunque apuntando en un principio a sistemas de tamaño reducido, incorporen características hasta hace poco privativas de los grandes sistemas: memorias virtuales, multiprogramación, tiempo compartido y acceso remoto, no son sino algunos ejemplos de características que necesitan una implementación física relativamente pequeña y poco refinada y pueden lograrse con adecuados medios de programación cuya única materia prima es la materia gris de quienes los desarrollan. E s t o implica que el desarrollo de sistemas eficientes no puede lograrse sino por una contribución armónica y equilibrada de ambas implementaciones, física y por programas. La industria privada nacional exhibe como logros importantes, en el c a m p o específico de los medios de cálculo, el desarrollo y comercialización con éxito de calculadoras de escritorio y en el campo de aplicaciones, el desarrollo de sistemas completos de control que aunque usaron computadoras importadas como c o m p o n e n t e s fueron, como concepción de sistema, integramente nacionales. No es extraño que quienes condujeron esas experiencias provinieran de grupos de trabajo r a d i c a d o s p r e v i a m e n t e en U n i v e r s i d a d e s Nacionales, en las cuales se desarrollaron por primera vez en el país equipos digitales de complejidad significativa. Esta experiencia industrial, sumada al hecho de que aún subsistan en nuestras Universidades algunos grupos de nivel internacional en ciertos aspectos del diseño de s i s t e m a s de computación, no dejan dudas de que el país está técnicamente maduro para atacar el diseño, desarrollo y fabricación de minicomputadoras en sus dos vertientes de implementación. Dado que la experiencia indica que intentos privados aislados, o bien pueden no responder a los intereses nacionales o bien corren el grave riesgo de ser absorbidos, luego del esfuerzo inicial nacional, por compañías multinacionales, recomendamos como filosofía general que el Estado ejerza un efectivo control regulador y director del área a través del Ente propuesto en el capítulo sobre Políticas Generales y, en forma directa, su eventual participación en el proceso de producción. Creemos imprescindible además recuperar para los verdaderos intereses del país toda la experiencia y capacidad humana disponible y ahora parcialmente dispersa o integrada a intereses extranacionales. Por todo lo anterior y porque consideramos también imprescindible evitar la superposición de tareas en detrimiento de los muchos objetivos a lograr, y dada la limitada disponibilidad de recursos, proponemos: 1) La creación de un centro de Tecnología d e Computación, integrado en el Sistema Nacional de Ciencia y Técnica, en estrecha relación el E n t e propuesto en el capítulo de Políticas Generales, que respetando la individualidad y legítimos intereses de las institucio.nes a él asociadas, permita una efectiva coordinación, a nivel nacional, de los esfuerzos que se hagan en investigación básica y e n desarrollos, tanto en la implementación física c o m o

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en la implementación por programa. Deberá cuidarse, además que esos esfuerzos estén canalizados en proyectos de interés nacional. 2) La integración vertical de la industria de componentes y equipos periféricos de sistemas de c o m p u t a c i ó n , por m e d i o de una a d e c u a d a promoción. La elección de tecnologías deberá ser acorde con la capacidad de desarrollo del sector productivo involucrado.

3.- Política Educacional La enseñanza de técnicas vinculadas con el campo de la computación presenta un aspecto multifacético, lleno de carencias, superposiciones y desorganizaciones. La misma se da a través de diferentes organizaciones: a) Empresas proveedoras de equipos: Las empresas proveedoras de equipos forman personal técnico a nivel de los llamados analistas de sistemas, programadores, operadores, etc. Para ello seleccionan personal de la institución en la que se instalará una máquina, se lo instruye en sus escuelas, se diseña el sistema administrativo para adaptarlo a la máquina que se vende, se asesora a los programadores y se provee el apoyo para que la máquina funcione. Se crea así un técnico de la compañía vendedora, ligado psicológicamente a ella y que acepta dogmáticamente la información que se le suministra, con dificultades para tener una visión más amplia de los sistmeas o posibilidades de aplicación. b)Universidades: Se observa en la mayor parte de los centros del país, un crecimiento anárquico y desproporcionado que, tratando de encauzar una demanda exageradamente promovida, no fundamentada en las reales necesidades del país, crea carreras y títulos en cantidad y formación adecuada. Esta situación repercute en la falta de profesores con sólida formación básica que estén dispuestos a adaptarse a una política nacional independiente. c) Otros centros de enseñanza: En los últimos años han surgido numerosos institutos privados que con la promesa de un brillante porvenir con poco esfuerzo atraen a numerosas personas a las que finalmente se le da poca o ninguna formación, generando frustración y desilusión en los estudiantes. Para revertir estas situaciones es necesario crear un polo a nivel nacional para el desarrollo de personal técnico y docente, información bibliográfica, etc., que plantee una clara opción a la situación a c t u a l , creando una cultura c o m p u t a c i o n a l nacional. A tal fin, se propone para los distintos sectores, las siguientes políticas: 1- Las Universidades deberán asumir un papel preponderante en la formación de profesionales en las distintas ramas de la informática, para lo cual establecerán planes de estudio en diferentes facultades. Se cubrirán las áreas de Ingeniería de Computación, Ciencias Básicas de la Computación, Programación Superior, Computación Científica, Análisis de Sistemas y s e coordinará con otras especialidades la enseñanza de la Computación para que ésta sea una herramienta útil.

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2- Enseñanza Secundaria: Se considera que la enseñanza de la Computación debe comenzar a nivel de la escuela secundaria, abarcando los aspectos formativos y la formación de técnicos en Computación, por ejemplo a través de las Escuelas Industriales. En tal sentido, será necesario establecer la coordinación entre las Universidades y los organismos de Enseñanza Media para lograr: a) La capacitación del personal docente de las escuelas secundarias. b) Investigar y evaluar la realización de experiencias pedagógicas que permitan la formación masiva de alumnos. 3- Las Universidades manifiestan su firme vocación y decisión de participar activamente a través de sus grupos de trabajo e investigación operativa en el desarrollo de los métodos y técnicas para las aplicaciones de interés nacional. Se considera que las matemáticas aplicadas a la estadística, investigación operativa y modelos encuentran en la computación la herramienta imprescindible para encarar la solución de estos problemas. Asimismo, el desarrollo de la tecnología de computación encontrará en las ciencias básicas de la computación los métodos adecuados para su implementación eficiente. La formación de los profesores en las diferentes ramas de la computación surgirá de estos grupos, complementados con la realización de seminarios e intercambio interunivrsitario para conseguir un máximo aprovechamiento de los escasos recursos humanos disponibles. Se coordinarán las act ividades con otros entes del Estado como Ministerios, E m p r e s a s del Estado, Institutos Tecnológicos, etc., entroncándose en un Plan Nacional de Computación que considere los esquemas regionales tendiendo a crear mecanismos para las discusiones y soluciones conjuntas de los problemas, evitando superposiciones. 4- Se estudiarán los medios para asegurar la participación estudiantil en los planes de investigación de la Universidades, de modo de evitar la formación puramente académica, sin por ello descuidar su formación básica, entrenándolos desde el comienzo de la carrera en la utilización del método científico a través de la resolución de problemas reales, permitiendo su integración con la Realidad Nacional. 5- Divulgación a otros medios: Se estudiarán las formas para realizar tareas de divulgación a los medios profesionales, sindicales, políticos, etc., a fin de mostrar las posibilidades, alcances y limitaciones de la computación en diferentes áreas de acuerdo a la Política Nacional de Computación definida. 6- Cursos de capacitación técnica para iristitucignes que implementen un sistema por computadora. A fin de evitar que las compañías proveedoras monopolicen la capacitación de los futuros encargados de implementar aplicaciones por computadora, se preverá la capacitación de los mismos, mediante cursos formativos que amplíen el conocimiento parcializado que actualmente reciben.^.


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Miles de toneladas en productos de acero para las grandes obras El a c e r o A c i n d a r e s t á p r e s e n t e e n las g r a n d e s o b r a s q u e h a c e n al p r o g r e s o del país. Miles de toneladas e n p r o d u c t o s de a c e r o p u e s t a s al s e r v i c i o de la c o m u n i d a d . O b r a s q u e r e p r e s e n t a n f u e n t e s de trabajo, que c o n t r i b u y e n a la c o m u n i c a c i ó n , q u e s i g n i f i c a n r i q u e z a y b i e n e s t a r p a r a el país. Allí d o n d e se c o n s t r u y e para el país, se emplea a c e r o A c i n d a r .

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Venutopías 2003 Batey

Ribeiro

Con motivo de su 30° aniversario, el diario EL NACIONAL de Caracas pidió a varios intelectuales latinoamericanos sus pronósticos y reflexiones sobre los próximos treinta años de Venezuela. El aporte de Darcy Ribeiro se llamó VENUTOPIAS 2003. Suponemos que por estar en desacuerdo con la mención al partido opositor venezolano, EL NACIONAL reprodujo el artículo... sin las tres últimas palabras. He aquí la versión original.

La única forma segura de saber cómo será nuestro mundo dentro de 30 años es sobrevivir para verlo. Yo felizmente no tendré que hacerlo. Moriré en 1983. 2003 será el precario punto de convergencia de nuestros múltiples futuros posibles que allí se cristalizarán en un destino. En efecto, aquel futuro, mirado desde ahora, es el abanico de posibilidades que se irán estrechando, año tras año, según las opciones que ejerzamos, hasta reducirse entonces a lo que será. En ese sentido, mejor práctica intelectual que la de imaginar futuros probables, es especular sobre cómo, mediante el ejercicio de opciones estratégicas, podemos comprometer nuestro futuro a realizarse dentro de las pautas de nuestros deseos. Estas serán necesariamente genéricas y lamentablemente inseguras. En efecto, cada opción ejercida se disuelve en otras menores, aunque igualmente capaces de marcar el futuro con su impronta y estas últimas son imprevisibles e incontrolables. Por otro lado, siempre pueden sobrevenir fatalidades que condicionen más al futuro que todas nuestras presuntas opciones voluntaristas. Pueden ser cataclismos como la disolución de la calota polar. Catástrofes históricas como el desencadenamiento

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casual de una guerra nuclear. Sorpresas como el descubrimiento de que, al final, Dios existe, o que lo sobrenatural es natural. Aberraciones como una quiebra repentina de la cuerda ética que vibró desde siempre en los hombres. O calamidades como la concreción de cualquiera de las múltiples amenazas de dominación del mundo por una ciencia cada vez más informada, cada vez menos sabia, y más desvariada. Aún así, quizás valga la pena especular sobre el futuro. Mejor aún sobre el futuro de una sociedad concreta, como Venezuela. No tanto, es cierto, por el valor de verosimilitud de nuestras anticipaciones, como por su interés pedagógico como demostración de la factibilidad del futuro que queremos. Antes, sin embargo, deseo comentar algunas amenazas, todavía más inminentes que aquellas fatalidades. Veo por lo menos cinco de ellas que son tanto más penosas porque resultarían de nuestro •jrialogro en adoptar soluciones que se conocen para viejos problemas bien diagnosticados. Este será el caso, si prosigue actuando el sistema internacional que expolia los pueblos pobres y los condena a subsidiar con su miseria la prosperidad de los pueblos ricos. Los requisitos de represión necesarios para mantener este sistema impondrían a los pueblos


regímenes de una rigidez y de una eficacia despótica sin paralelo en la historia de la iniquidad. No menos grave sería un fracaso provocado por la propia eficacia de los procesos presentes de explotación física de los recursos del mundo. Elevando, por poco que sea, el despilfarro actual de las sociedades más avanzadas o tan sólo generalizando sus patrones presentes de consumo a otros pueblos que aspiran a entrar en el club de los ricos, veríamos rápidamente liquidados múltiples recursos naturales escasos, a tal punto que la supervivencia de la civilización estaría amenazada. Otra amenaza resultante de este despilfarro sería la representada por el incremento de la polución de las aguas, tierras y aires en escala planetaria que, pudriendo la precarísima trama de la vida sobre la cual existimos, destruiría el nido del hombre en el universo. Amenazas del m i s m o tipo residen en la posibilidad d de que la ordenación despótica —presuntamente necesaria en la etapa de desmonte de las viejas estructuras de poder privilegiadoras de m i n o r í a s persista después de alcanzar la abundancia generalizada, condenando a los hombres, al final satisfechos en sus carencias elementales, a vivir y quizás a rehacerse bajo la opresión y la iniquidad. Otro malogro estaría en que el futuro no nos ofreciera m á s que devolver ampliado a todos los millones de hombres del porvenir lo que hoy usufructuan las minorías privilegiadas. E s t e futuro proyectivo que apenas perpetuaría pobres formas de vivir la vida, conduciría fatalmente a la desesperación. La única esperanza sería entonces que, una juventud m a s i v a m e n t e hippificada, negándose a revivir el sinsabor de la existencia de sus padres, rompiera así la continuidad de la civilización, para abrir a los hombres nuevos horizontes. Hacer frente y conjurar estas maldiciones capitales es un requisito indispensable para el éxito de cualquier proyecto utópico de liberación humana. Esto significa que tenemos que proponernos a un tiempo la tarea de erradicar las bases de la desigualdad y de la injusticia —liquidando las estructuras de la mercancía para desmonopolizar el poder, ,1a riqueza y el saber— y las misiones de contrarrestar el recrudecimiento de despotismos innovados, de evitar que s e dañen las bases de la existencia y sobre todo, de precaver que no se deteriore el gusto de vivir. Trátase nada menos que de romper con las viejas formas de vida y de crear nuevas, cuidando de que éstas no surjan contaminadas. Trátase, como fue dicho, de impedir al pasado reproducirse en el futuro. Es decir, de detener toda línea de continuidad en la historia para dar al futuro la posibilidad de ser original y nuevo. Hacer frente a estas tares sin un plan utópico previo sería un salto sobre lo desconocido, una alianza con el arbitrio. Nuestra tarea prioritaria es, por esto, incuestionablemente, la de revivir el espíritu délos utopistas con osadía y coraje, enlazándolo con la ciencia y con la práctica revolucionaria. Para ello será necesario desarrollar una ciencia general del fenómeno humano y de la revolución necesaria que aparte de ser más operativa y eficaz que las "ingenierías", sea una verdadera sabiduría de la vida, apta para formular y dar sentido a un nuevo

proyecto de existencia humana y capacitada hacer vibrar el corazón de cada hombre.

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El proyecto humano P e s e a que somos el producto residual de m u c h a s fatalidades y de pocas opciones intencionales, nos gusta pensar que estamos más armados que l a s generaciones pasadas, tanto para hacer frente al azar, como para proponernos futuros intencionales. Quizás sea así. Si lo es, esto representa a un tiempo, la m á s grande esperanza y la más grande amenaza de la historia humana. Rigiéndose a lo largo de milenios m á s bien por casualidad que por causalidad, la historia produjo, o está por producir finalmente, una generación que asumirá el poder de plasmarse a sí misma como, un proyecto. Esta insólita libertad es nada menos que espeluznante. Bien o mal, las generaciones pasadas cumplieron el papel de tamizar el arbitrio para dejar sobrevivir formas humanas viables. F o r m a s que, en todas sus variedades, gestaron hombres individualmente más dispuestos a vivir que a morir, a gustar que a disgustar. Muchedumbres que, en las eras decadentes, vegetaban en la indolencia y en las eras heroicas, se inmolaban bajo el mando de profetas o de tiranos. Aún así fueron construyendo, simultáneamente, una sabiduría de las cosas cada vez menos comprensiva y un saber técnico de control de la naturaleza cada vez más eficaz para producir b i e n e s , para s o s t e n e r p o b l a c i o n e s crecientes y para incorporar más pueblos a los mismos conjuntos sociales. Partiendo de una mutualidad tribal, llegamos por este camino, a la situación presente de una humanidad interactiva como lo fueron las tribus. Vivimos de hecho, dentro de la super tribu ecuménica y en constante crecimiento, un destino común dictado por la misma tecnología, regido por las m i s m a s formas básicas de ordenación social e inspirado por los mismos cuerpos de saber o de creencias que s e van homogeneizando planetariamente. Las caras singulares de lo humano, tan variadas ayer, van siendo borradas. Mañana serán todavía más uniformes. Pero las tensiones dentro de la gran tribu aumentan como una vorágine. Son cada vez menos eficaces los viejos procedimientos que producían hombres capaces de amar a la tribu, a la amada y a los hijos, a creer en la fe ancestral y tal vez a morir por ella. Y sobre todo de encontrar energías en sí mismos para retomar con tezón cada mañana el duro trabajo rutinario. Al parecer, están siendo desmontados dentro de la máquina humana, resortes y engranajes delicadísimos, de los cuales sabemos muy poco. E s cada vez mayor el número de personalidades carentes del mínimo de estructuración indispensable para actuar con eficacia y goce. Esto es, quizás, lo que más nos contrasta con nuestros ancestrales. Ellos, en su forma tribal, campesina o villana, aunque rústicos eran hombres íntegros, armados espiritualmente para vivir sus destinos. Nosotros, al contrario, a pesar de tan civilizados somos cada vez más, parcializados, débiles y carentes. Perdida la vieja eficacia de las prácticas tradicionales para producir personalidades equilibradas, urge buscar nuevos procedimientos. E s t o s serán fatalmente intencionales, construidos... arti-

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conducta que antiguamente surgían, al parecer, en forma natural y espontánea en la casi totalidad de las personas. E s decir, estamos desafiados a producir equivalentes socioculturales y hasta morales de nuestros inventos prácticos o mecánicos. O más enfáticamente: estamos condenados a aceptar la necesidad de experimentar con lo humano, asumiendo los riesgos que ello encierra.

ficiales. ¿Significa esto que serán peores? ¡No lo sé! ¿Quién osaría afirmar que viejos inventos humanos como la prohibición del incesto, las reglas de parentesco o los ideales de virtud eran intrínsicamente buenos? ¿O que los complejos de Edipo y de Electra sean conformadores ideales de la personalidad? Tendemos a pensar que estos fueron logros irrisorios comparados con la medicina, la electricidad o la bomba. No debemos olvidar, sin embargo, que aquellos modeladores fundamentales de lo humano, son las m á s viejas y gastadas herramientas que usamos. Quizás sea tiempo de reemplazarlas. De hecho la nueva ars medica sustituyó exorcismos visiblemente menos eficaces frente al dolor y a la muerte. La electricidad reemplazó músculos animales y humanos como fuentes energéticas. La bomba sustituyó puños, flechas y arcabuces. Y lo hicieron con evidente ventaja. Pero urge preguntar, ¿qué es lo que sustituirá los procedimientos tradicionales que conformaban en el niño el futuro varón y en la niña la mujer? ¿Qué sustituirá el "temor a Dios" y otros temores infundidos al niño para hacerlo más tarde, sumiso al orden y respetuoso de la autoridad?. ¿Cómo plasmar en las personas el sentido de compromiso recíproco en que se funda la sociabilidad y la solidaridad?.. ¿Qué institución dará al hombre la leche del afecto bebida en la familia y que lo arn.aba contra tantos miedos y contra el sentimiento de desamparo?. ¿Quién proporcionará la fantasía y ei sentimiento de ternura indispensables al equilibrio emocional a personas formadas en familias miniaturizadas, donde no hay lugar para que los viejos se ejerzan como abuelos porque su función es ahora la de suegros?. ¿Cómo restituir a la humanidad, por fin liberada de viejas represiones y freudianamente reconciliada con su condición zoológica, la capacidad de amar líricamente?.

Programando nuestros nietos Nos comportamos como si esperásemos que los sustitutos de todos aquellos moldes perdidos para c o n f o r m a r h o m b r e s c u e r d o s s u r j a n espontáneamente. No es así. Algo tiene que ser inventado para ser puesto en su lugar. Los hombres del futuro, como los del pasado, necesitarán motivaciones y trabas que posibiliten la convivencia cordial y solidaria y el ajuste reciproco de expectativas de

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Ayer se trataba tan sólo de hacer experimentos a nivel de la naturaleza circundante pdra descubrir en ella principios y potencias que, con astucia, se podían poner al servicio del hombre. Hoy s e trata de rehacer lo humano, de desmontar y reensamblar al hombre mismo, actor de tantas hazañas, para recargar sus baterías emocionales desgastadas a fin de reviabilizar su capacidad de desempeño. Pero ¡ cuidado! Los errores del pasado en los intentos de renovar la vida apenas sacrificaron una o unas pocas tribus, demasiado sencillas o demasiado osadas. Las restantes sobrevivieron y se expandieron. Hoy día, un error conducirá al riesgo de llevar al desastre la tribu entera, por fin unificada. Este riesgo ya es real y puede sobrevenir a cada momento. Sea activamente, por vía de la adopción generalizada de alguna de las muchas formas practicables de domar las voluntades y de conformar las personalidades que están al alcance de los gobiernos. Sea pasivamente, por abandonar el puro azar, el desarrollo de las tendencias presentes de deterioro de las antiguas bases morales de la vida social. Sea aún desesperadamente, por un error irreparable en el ejercicio de la voluntad de rehacer intencionalmente lo humano. E s decir, estamos perdidos. Si paramos, la bestia come; si corremos la bestia pega. La única salidad es enfrentarla. No hay razones, empero, para suponer que la humanidad deba fatalmente caer en un error funesto. Bien puede suceder que se logre éxito sobre el espíritu, como antes s e logró sobre la materia. Las formas racionalmente buscadas que se revelaron superiores a las soluciones tradicionales para combatir la enfermedad y el trabajo agotador también pueden serlo para rehacer al hombre. El problema reside en que el precio del éxito en el esfuerzo del hombre natural por dominar la naturaleza y humanizar el paisaje, fue experimentar él mismo una transfiguración menos propicia de su propia naturaleza. En efecto, producido reflejamente, el hombre actual surgió como una resultante arbitraria de acciones ejercidas sobre el mundo y no directamente sobre sí mismo. Ahora s e trata de reconstruirse como un proyecto, a finde,humanizán dose intencionalmente, crear en el hombre nuevo al hombre humano. Todo esto significa, en esencia, que estamos di sa fiados a reinventar lo humano y tenemos que osarlo. Se puede argumentar que nada hay de nuevo en ello, ya que muchas v e c e s los hombres o algunos hombres asumieron la responsabilidad de rehacer la vida. Pero tratábase siempre de rehacer la vida ajena. Esto fue lo que desde siempre todos los conquistadores impusieron a los pueblos que subyugaron. Pero entonces s e partía de una regla de oro que perdimos: la seguridad de que nuestra verdad era la verdad; nuestra belleza, la belleza; nuestra justicia, la justicia y fuera de ellas no había salvación.

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Ahora s e trata de una experiencia totalmente nueva : la de rehacer la vida a partir de nuestras perplejidades y dudas, y rehacerla para nosotros mismos, sabiendo que nosotros significa hoy todos los hombres. Lo que trato de decir en todo este largo discurso es, tan sólo que los nietos de nuestros nietos serán programados. E s decir, serán construidos con las ambiciones, las emociones y los rechazos que alguien elegirá para ellos. Tal será, tememos, el hombre nuevo. Un abominable hombre nuevo, si medido con nuestros parámetros. Pero quizás, un hombre m á s libre y creativo que el de cualquier otro

tiempo, y quién sabe si no prodigiosamente fuerte y eficaz en todo lo que constituye hoy nuestra debilidad e inepcia. Esto porque, por primera vez, el hombre no será el producto necesario de su pasado, la reproducción de su ser, sino el resultado de su proyecto de sí mismo.

Venutopía uno: más para más Perdóneme el lector. Bien sé que estoy invitado a hablar del año 2003 de Venezuela y América Latina y debo enfrentar mi tema. Concuerdo que mis comentarios introductorios fueron desproporciona-

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Pero es de preguntar: para qué tamaño esfuerzo si su resultado sería tan sólo generalizar formas de producción y consumo como las que hoy sufren los venezolanos y que los alienan. El escenario todavía está incompleto. Una visión más expresiva de ese futuro proyectivo nos la da tal vez la previsión de que 25 millones de venezolanos! vivirán en las ciudades del 2003, quizás 7 millones: concentrados en la Caracas multitudinaria de en-; tonces que se extenderá desde La Guaira hasta Valencia. Imagínense los lectores ¿si cada mañana se sirviese un desayuno "a la antigua" en un millón y medio de casas para tres millones de hombres y mujeres que saldrían al trabajo en sus respectivos autos? ¿Se figuran la montaña de allacas y el torrente de café? ¿Oyen el barullo, de los carros? i ¿Huelen la humareda? ¿Adónde, en el tiempo, sé habrá quedado el cielo alto y limpio de Caracas con sus palomas sacrificadas al progreso?.

Venutopía dos: más para menos

dos. Pero ¿y lo humano? ¿Acaso no estamos también nosotros, latinoamericanos y venezolanos inmersos en la supertribu, viviendo su destino? Ya es tiempo, sin embargo, de mirar alrededor y especular sobre cómo podrá ser nuestro contexto cuando sea padre el nieto que todavía no tenemos. Nuestra tarea es definir las opciones capitales que ayudarán a Venezuela en la construcción del futuro deseable. Antes de esto, sin embargo, debemos aclarar qué es lo que llamamos deseable y para quién lo será. Es obvio que, si el Señor Director de El Nacional —a partir de la suficiencia que tiene— proyéctase hacia el futuro sus aspiraciones íntimas, él sólo pediría cosas inconfensables y probablemente irrelevantes. No será su visión, por lo tanto, la que nos servirá de guía. ¿Será quizás la del obrero gráfico n° 203 de las oficinas de El Nacional? Probablemente tampoco. Este Señor Obrero come bien todos los días, vive en una casa habitable, con baño y televisor. Va al trabajo en su coche usado, es cierto, pero capaz de andar. ¿Qué proyectaría él como aspiración sino tener más de lo mismo que ya tiene? Entre el Señor Director y el Señor Obrero hay bastante gente, quizás la quinta parte de la población venezolana. Pero en todo caso ellos no dejan de ser una minoría descartable. Fuera de ella existen ocho millones de venezolanos. A estos —los más— es que cumple preguntar qué es lo que aspiran. Es muy probable, lamentablemente, que ellos se contentasen con que su múltiple del año 2003 tuviera lo que los menos tienen ahora. Especulemos sobre esto. Los venezolanos serán entonces 28 millones, millón más millón menos. Para que ellos tengan y distribuyan entre sí bienes correspondientes a los consumidos hoy por el 20% más rico de la población, serán necesarias verdaderas hazañas. Entre ellas que el PIB saltará por lo menos de 8 a 50 mil millones de dólares, a fin de doblar el PIB per capita. Para tanto sería indispensable que el petróleo siguiera chorreando exponencialmente y que a él se sumaran nuevas y prodigiosas fuentes de riqueza.

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Es muy probable que los venezolanos privilegia-; dos de ahora y sus socios norteamericanos anhelen,: para mantener los cielos limpios y salvar las! palomas, que se congele la población venezolana en i sus 10 millones actuales. O mejor aún, que se los re- ¡ duzca a la mitad, mediante el paso de la programación familiar a la esterilización masiva. Dentro de estas últimas dimensiones sería practica- > ble ofrecer mañana, a cinco o diez millones de venezolanos —porque muy pccos— lo que tienen y usan hoy poquísimos. Con la ventaja adicional de perpetuar el sistema, expandiendo relativamente las alegrías de vivir que él proporciona. Este parece ser un proyecto deseable. Ponderamos, sin embargo, que no será fácil atrapar al porvenir dentro,de su estrechez. En efecto, Venezuela es hoy por hoy la vidriera latinoamericana del capitalismo dependiente. Como tal exhibe lo que puede dar una prosperidad petrolera prodigiosa aunque no generalizable a toda la población. Para que aquella Venezuela minimizada del 2003 sea venturosa será necesario cumplir varios requisitos. Primero, que Venezuela no se puertorriqueñice j alegremente, como el segundo Estado Asociado de ¡ USA, porque toda dependencia es incompatible con una prosperidad generalizable. Segundo, que algún régimen reformista adopte una política de par ticipación que posibilite la redistribución de la riqueza. Supongamos que se superen todos estos obstáculos. Aun así es de temer que tanto la congelación como la reducción de la población tengan algunos efectos deplorables. Por ejemplo, en lugar de la mitad actual de venezolanos juveniles — constituida por menores de 18 años, recuperables para sí mismos y para el país— tendríamos un predominio de venezolanos seniles —irrecuperables para quien quiera que sea—. Con esto s e perdería algo d é l a alegría turbulenta, del trato confianzudo, del izquierdismo alborozado que hoy anima el cuadro social venezolano, aunque amargue a mucha gente. En su lugar, se instalaría la etiqueta ceñuda y la tristeza vil que corresponde a la senilidad. Otro efecto, este quizás meritorio, sería el de socializar o condominar los amplios espacios que la provincia venezolana ocupa en la Tierra. Efectivamente, en una América Latina con 600 millones de


habitantes, dentro de un mundo de siete mil millones, predominantemente de "gente de color", esta disponibilidad generosa de espacios deshabitados e incontaminados sería bien acogida.

Venutopía tres: más Hemos especulado hasta ahora con la hipótesis de generalización para los venezolanos del año 2003 — sean ellos 5 ó 28 millones— de lo que tiene y goza hoy día la quinta parte de la población que vive mejor. En verdad, los escenarios resultantes no son de entusiasmar. Intentemos otro, m á s gozoso y fecundo. Observemos para empezar, que no es nada probable ni deseable que el futuro sea, en ningún sentido, una proyección ampliada del presente. Sin embargo, es posible que ciertos potenciales de cambio, poco perceptibles ahora, se desarrollen mañana, generando situaciones nuevas. Algunas de ellas m e gustan, otras no. Entre las que m á s m e gustan hay una que puede servir de base a fantasías futuristas. Me refiero a la posibilidad de satisfacer carencias humanas menos inmediatas y esenciales que la alimentación, la vivienda, la salud y la educación. Bien puede ser que la satisfacción de algunas de ellas pueda y deba ser buscada simultáneamente con la lucha para atender aquellas carencias elementales. Este sería el caso del hondo deseo humano de una existencia pastoral. De la voluntad de belleza que animó siempre a los hombres y cuya satisfacción casi s e perdió para las mayorías. Del afán de reapropiación del saber monopolizado por los eruditos, por parte del hombre común, encerrado en su pobre universo de comprensiones vulgares. Y del anhelo de felicidad de que hablan viejos poetas y todos los chiflados. La quimera pastoral era obviamente imposible para el hombre puesto frente a la naturaleza como campesino o para quien quiera que se pierda en la maleza, picado por mosquitos. No lo sería mañana si ese fuera el proyecto de los venezolanos. Los veo dispersos en la inmensidad de una floresta tropical intocada en su infinita belleza. Viven desnudos junto a riberas y lagunas de donde máquinas domesticadas los llevan y traen al trabajo y a la convivencia apacible. La voluntad de belleza que alienta al indio Makiritare le hace poner en cada tarea que s e propone — trenzar un cesto, modelar una olla, manufacturar una flecha—mucho m á s esfuerzo del necesario para lograr fines utilitarios. El propósito de este esfuerzo adicional es satisfacer un hombre íntimo de perfección formal que es autogratificante y d i g n i f i c a d o s En el rigor simétrico del canasto trenzado tan sólo para guardar cosas; en el virtuosismo de la olla destinada a cocinar; en la perfección de la flecha útil únicamente para cazar, el Makiritare s e expresa caligráficamente como creador de belleza. E n la obra de sus manos y de su espíritu es él quien s e ve y s e hace ver y sentir como hombre. ¿Qué hicimos nosotros del obrero que, frente a un linotipo, compone con matrices que otro diseñó, textos que otro escribió? ¿O de la obrera que teje en un telar automático una tela programada en sus mínimos detalles en una tarjeta IBM? O si s e quiere, ¿del artista condenado a crear obras singulares y únicas dentro de los cánones del estilo de moda para apreciadores-compradores que sólo d e s e a n

apropiarse de su obra para en ella exhibir su riqueza e importancia? El gráfico, la tejedora y el m i s m o artista fueron todos expoliados de aquella voluntad de perfección que, pudiendo expresarse en el trabajo diario y en las cosas más sencillas, era accesible a todos los hombres y a todos dignificaba. Supongo que también esta condena a la maquinización de toda producción, a la estandardización de toda creación, a la especialización alienante e n tareas parciales puede y debe ser vencida. Veo en las casas de los venezolanos del 2003, ollas y canastas, telas y textos que son producto de sus manos o que llevan cada cual marcas tan perentorias de quien las hizo que allí están para evocar su espíritu. Aparentemente la propia automación maquinística, en su límite, proveyendo al hombre de lo esencial, lo ha de liberar para el ejercicio de sí mismo. La monopolización del saber como instrumento de dominio y precedencia es tal vez una de las alienaciones más graves de cuantas resultaron de la estratificación de las sociedades en clases. La partición de los hombres en señores y siervos, e n campesinos y ciudadanos, en cualquiera de sus variantes, conllevó a la división del saber en dos estratos. El saber vulgar que informa al hombre común para desempeños corrientes y el saber erudito de los letrados, profesionales y tecnócratas. Lo humano resultante de esa partición se partió también en su conciencia. La inmensa mayoría de los hombres aprendió, como su certeza mayor, que no les es dado saber —porque el saber verdadero pertenece a sabios doctores— los inhabilitó hasta para usar su propia inteligencia. Aquel Makiritare de quien hablaba está seguro del valor de su saber mítico y de su capacidad de comprensión, además de armado de la más viva curiosidad. A la primera oportunidad preguntará sobre el "dueño" de la sal o el "padre" de los fósforos. Ningún campesino y ningún obrero preguntará sobre esto porque se resignan a saber que no saben. Su inteligencia está atrofiada, su curiosidad amordazada, su imaginación dormida. Hay pocas dudas de que esta alienación de la conciencia también puede y debe ser superada. Para tanto, será indispensable sin embargo, que se complete y se suplante el proceso de estratificación social, empezado hace unos pocos miles de años, creándose sociedades sin clases en las cuales se superen el antagonismo señor-sirviente, la oposición rural-urbana y el contraste obrero-intelectual. Una vez logradas estas superaciones, se extinguirá el monopolio del poder y con ello, el privilegio del saber y la degradación de la inteligencia. En una Venezuela socialista que mañana eduque mejor a los más de lo que hace hoy con los menos, es pensable la resurrección del espíritu para un prodigioso florecimiento. ¿Qué decir del anhelo de felicidad? Ello supone cosas tan sutiles y delicadas que mejor quizás sea no incluirlo por ahora en nuestro proyecto utópico. ¿Además qué felicidad adicional quieren los venezolanos del tercer milenio si yo ya les di la existencia pastoral por la cual suspiramos desde siempre y con ellas les devolví la voluntad de belleza y también el acceso a la sabiduría? Los que piensan que propongo tan solo remakiritarizar Venezuela, m e perdonen. Mi imaginación formada en estos duros años no tiene potencia para más. Y mi corazón agotado no desea más. Viva el MAS.*.

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Introducción al etnocidio Robert Jaulin La Editorial Tiempo Contemporáneo acaba de publicar la versión castellana del libro de Robert Jaulin La Paz Blanca. Ciencia Nueva entrevistó en París al autor;estas son sus opiniones, así como un resumen de la Introducción de su trabajo.


Robert Jaulin: Cuando Darcy Ribeiro e s testigo, o simplemente etnógrafo, cuando examina una situación, e s s u m a m e n t e interesante y todo lo que él dice sobre el mundo indígena e s brillante y m u y correcto. Pero cuando empieza a proponer soluciones, s e plantean varios problemas y algunos interrogantes. Me pregunto hasta qué punto no es profundamente nacionalista y en consecuencia partidario de una política que, a largo plazo, s e identifica con una política de integración de las civilizaciones indias, integración a la civilización blanca. Integrar las civilizaciones indias a la civilización blanca es darse como objetivo la destrucción de esas civilizaciones. Pienso que hace falta para América y Europa reducir el peso d e las fronteras y aún tal vez modificarlas o hacerlas desaparecer, como hace falta Feducir y debilitar las estructuras del Estado, que s e utilizan para afirmar un poder, una política, un modelo de existencia propuestos como catecismo a las poblaciones. El problema real es el problema de la comunicación entre los hombres y lo que s e llama el internacionalismo sólo s e ubica al nivel de relaciones entre naciones. Pero todas las naciones son productos del occidente, son personas jurídicas occidentales. Entonces la comunicación entre las naciones e s sólo un discurso interno a la civilización occidental. P e r o este discurso, la organización de este discurso y las fuerzas que tiene en sus manos, obviamente tienden a destruir las d e m á s civilizaciones y a afirmar esta civilización occidental. Pero ya lo s a b e m o s bien, la civilización occidental fracasó, destruyó el medio donde vivimos, nos está ahogando, nos hace vivir como solitarios, como pequeños faraones solitarios. Pero el goce de vivir, el goce,físico, el goce sexual, el goce fisiológico, el goce humano no e s soledad, sino relación entre los hombres, no sólo entre los hombres como individuos sino como grupos o civilizaciones distintas. Pienso que convendría crear, en las organizaciones internacionales, servicios encargados de las relaciones entre las civilizaciones y no de las relaciones internas propias a una sola civilización. Estuve en Brasil en agosto de 1967. Fui a dar una conferencia sobre la aplicación de las m a t e m á t i c a s a las ciencias sociales en etnología y aproveché para proponer la creación, en la UNESCO, e s decir en el cuadro de una organización internacional, de un servicio encargado del problema indígena. Los brasileños que vi s e sorprendieron mucho y no gustaron para nada de esta propuesta, porque estimaban que era lesiva a la libertad de un Estado o, m a s bien, a la autoridad nacional. E n efecto era un ataque a la autoridad nacional. Lo que yo había olvidado decir —en aquél entonces y ahora lo hago siempre— e s que el m i s m o problema s e plantea tanto en Europa c o m o en Brasil. Piso a los representantes del occidente, s e a n ellos brasileños, chilenos, norteamericanos, europeos, franceses, a l e m a n e s , no m e importa, que s e integren en comisiones o servicios encargados de las relaciones con el mundo indígena, con tal que s e a n pido a los brasileños, y que participen en servicios encargados de las relaciones entre Francia y los bretones, Francia y los vascos, etc. E s t e problema de relación entre civilizaciones no sólo s e plantea en las naciones jóvenes, sino también en las viejas. Y porque ocurre

en las viejas naciones —hoy en día los movimientos regionalistas de Francia s e van desarrollando muchísimo— yo pienso abrir departamentos encargados del estudio de las civilizaciones e idiomas bretón,occitán, corso y vasco, cuatro sub-grupos, cuatro pequeños departamentos en él cuadro de la U.E.R. (*) de la cual soy responsable y esto sin desmedro del funcionamiento de departamentos encargados de los Andes, Asia del S u r e s t e , de l a s civilizaciones del Pacífico, es decir de varias regiones y civilizaciones estudiadas hoy en el mundo. Esto para decir que mi propuesta no era solo un derecho que s e daría la vieja Europa con respecto a América del Sur, sino que era válido e n todos los sentidos y porque existe esta propuesta y es válida, hay que deducir que no s e destruye una civilización con tanta facilidad. E s evidente, si Ud. mira dentro de los Andes, el caso de México. E s bien claro también que las poblaciones Quetchuas y Aymaraes,están sometidas a la civilización occidental; desde hace cuatro siglos tratan de "civilizarlas" y sin embargo sí e s obvio que ya no son lo que eran antes, no forman de ninguna manera parte del occidente: son una "indianidad" futura. Y aún si tomamos el ejemplo de Brasil y el c a s o de todos estos pueblos, todos estos pequeños colonos. No son para nada indios, pero occidentales tampoco. Existe una cierta forma de semi-nomadismo, de noacumulación de bienes o de destrucción con borracheras y asesinatos de lo que poseen y estos son caracteres m á s relevantes de una tradición indígena que de una tradición occidental. C.N.: ¿Y la UNESCO? R.J.: Hasta ahora, la Unesco no aceptó m i s proposiciones. Sin embargo hice esta propuesta con un pasaporte internacional. En aquél entonces, era experto de la UNESCO. Yo provoqué l a s encuestas, no en Brasil —que los brasileños m e d i s c u l p e n sino en parte en Colombia sobre la destrucción de civilizaciones indígenas, en particular las encuestas sobre los Motitlans y una parte sobre los Quivas.en los llanos, en 1967. Escribí muchos artículos en diarios de Colombia sobre este tema. Había logrado provocar esto porque tenía el estamento internacional, si no m e hubieran encerrado como loco o guerrillero. Y no era lo uno ni el otro. C.N.: ¿Decía Ud. que tiene una formación m a temática? R.J.: Tengo una formación de m a t e m á t i c o y publiqué hace mucho tiempo, entre 1950 y 1960, algunos artículos y un libro que son aplicaciones de la m a t e m á t i c a a la etnología y las ciencias humanas. En aquél entonces, tenía mucha esperanza. Creía que, en verdad, la matemática podía aclarar el lenguaje de las ciencias humanas y que s e podía, con varias ténicas, asimilándolas, facilitar el trabajo y la presentación de la documentación y su análisis. Era falso. Tenía mucha confianza y todavía creo que es alcanzable. Pero hay que tomar en cuenta la situación global: no s e usa actualmente la matemática como instrumento para mejorar la calidad de las investigaciones,sino c o m o una máscara para perpetuar las estupideces con que funcionan las cosas y para esconder su mediocridad. El lenguaje matemático s e convierte en el t e m a

(*) Unidad de Investigación y Enseñanza, equivalente a una Facultad.

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estudiado y piensan que es suficiente utilizar las matemáticas para que lo dicho sea correcto. Sin embargo lo repito, la matemática es un lenguaje, un instrumento; en sí no es nada. Hay que tener una cierta distancia con la matemática y usarla al mínimo, traducirla en lenguaje ordinario cada vez que sea posible. En todo caso, nunca la matemática dispensa una muy sólida reflexión sobre la información al principio y una investigación también muy sólida sobre el resultado a la salida, resultado al cual se llega después de haber aplicado un lenguaje, lenguaje matemático o cualquier lenguaje que sea. Pero, en general, las ciencias sociales usaron las matemáticas para artificializar cada vez más la información y por consiguiente esto correspondía muy bien con el desprecio de las civilizaciones estudiadas en etnología, lo cual coincidía con la soledad del hombre y el terrorismo de la ciencia, asociada a poderes de todo tipo. Usaron la matemática por eso y también para evitar las investigaciones serias, indispensables una vez alcanzada cierta presentación formalizada de la información. Por todo eso empecé a cambiar. Desde hace doce años dejé totalmente este tipo de investigación, pero sigo informándome. Sin embargo, publiqué un libro titulado Esbozo de una teoría descriptiva, en parte en lenguaje matemático. Pero son viejos textos y tengo el cuidado de advertir al lector, evitando discursear. No hay que censurar a la ciencia y la matemática en sí. Pero la función social de la ciencia y de la matemática está obviamente asociada al mantenimiento del terrorismo occidental. C.N.: ¿Es el etnocidio y la desaparición de minorías étnicas el privilegio o la especialidad del Occidente, blanco, cristiano, u ocurre también en otras civilizaciones?. R.J.: Pienso que realmente es una especialidad o un privilegio de Occidente. Hubo otras civilizaciones que pretendieron la humanidad única. Cuando se pretende ver al hombre, representar el modelo de la humanidad presente o futura, necesariamente hay que reducir a sí mismo todo lo que no lo sea, hay que transformar todo y también, como consecuencia, expandirse y conquistar el mundo. Esta actitud está presente a nivel religioso y a nivel de la mitología del progreso, el mito básico del Occidente actual. E s e mito del progreso ya estaba presente en la idea de dios. Sin embargo, algunas civilizaciones procedieron así, en particular la civilización más cercana a la nuestra, es decir el mundo islámico, pero nunca llegó a este nivel, nunca llegó tan lejos en la negación del prójimo. ¿Pero qué es el etnocidio? En primer lugar, es la desorganización de lo cotidiano de los demás,es decir el tipo de organización y de relación de residencia, el tipo de organización y de relación de consumo, consumo alimenticio, el tipo de organización y de relación de producción. Y cuando alguien no es más libre de dormir en una gran choza confortable hecha de hojas y tiene, en nombre del progreso, que ir a vivir en una pequeña casa solitaria de hormigón, hay claramente destrucción de toda la estructura social asociada a la casa colectiva. C.N.: ¿Esto ocurre también en los países africanos?. R.J.: Seguramente; en Africa, las independencias marcaron la expansión del mundo occidental.

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¿Quién es colonial? No son los individuos, sino una abstraceión t una civilización. E s cuando una civilización se hace cargo de otra por dentro, lo cual ocurrió en América del Sur con Bolívar, que esta civilización se expande en el continente y lo marca. Así pasó hace ya 170 años en América del Sur con Bolívar y últimamente es el caso de Africa con las indepencias. Las independencias s e hicieron en Africa y en América —en América fue mucho más complejo— sobre una base que era el respeto stricto sensu de las fronteras y estructuras importadas por el colonizador. Lo colonial no eran los administradores, sino las estructuras, es decir en primer lugar las fronteras políticas y después el tipo de estructuras implicadas. Todos estos estados corresponden desde el punto de vista humano y ecológico a mundos artificiales. Las poblaciones africanas que viven en estos estados tiene orígenes culturales totalmente distintos, tan distintos como los mundos indio, criollo y blanco, los tres componentes del mundo sudamericano. En Africa hay áreas de cultura que son muy distintas entre sí y que corresponden a conjuntos muy grandes con volúmenes muy importantes. Refiriéndose a estas áreas ecológicas y culturales, no había tantos es.tados en el Africa negra como los hay hoy con fronteras que la cortan de manera artificial. Entonces, son hoy los gobiernos africanos quienes se hacen cargo de esta colonización. C.N.: En el panorama mundial, ¿es Ud. optimista o pesimista? R.J.: Soy pesimista. Pero cuanto m á s pesimista se es, tanto m á s se debe luchar. Pues, en nombre del pesimismo, si decimos que s e acabó todo, que podemos ir a descansar, entonces s e privilegia la relación consigo mismo. Y precisamente es esta privilegio que define al Occidente, en su característica mayor. El occidente no conoce otra relación que consigo mismo, la relación de un individuo consigo mismo, o la relación del Occidente consigo mismo. Niega todo lo que no es Occidente y adentro del Occidente cada célula, cada vez m á s reducida, que no sea el Occidente. Niega al prójimo sean cuales sean sus dimensiones o definiciones, ya sea un individuo, un grupo, una nación, una ciudad, una civilización o todas las civilizaciones. El Occidente es el mundo de lo único, de lo unitario. E s el hombre único, la nación única, la civilización única. Entonces, todo lo que sea lo múltiple, los otros hombres, las otras naciones, las otras civilizaciones, (esto en crescendo, porque existe una especie de jerarquía en el despliegue de este privilegio de la unicidad) todo lo que s e refiere a los múltiple, lo que se refiere a la humanidad, al plural, está prohibido, rechazado, negado. Esto lo sabemos muy bien con nuestro cuerpo. Cada vez más tenemos todos la m i s m a cara, la m i s m a jeta de chicle que nos propone América del Norte y el mismo tipo de reacciones y comportamientos. Antes, los caracteres eran muy diversificados y por consiguiente también la conciencia del prójimo y la preocupación del prójimo como algo que lleva su propia verdad y también sus diferencia, base del diálogo. Ahora, siendo todos parecidos, nos instaladnos en el silencio. C.N.: Darcy Ribeiro plantea la tendencia a una uniformidad cultural en el futuro de Occidente. Hay una igualdad cada vez mayor del lenguaje, de la formación cultural, del lenguaje científico, ¿Cree


Ud. en esto?. R^J.: Me opongo totalmente a esto. E s cierto que hay un movimiento mesiánico del progreso que tiende a este resultado y que así ocurrió hasta ahora. Pero tenemos que reconocer que los jóvenes rechazan esta solución. Hablé del desarrollo de los regionalismos. Si esta humanidad única fuese realmente el objetivo hacia el cual s e tiende, resultaría totalmente incomprensible el hecho de crear, en universidades, departamentos especializados como en Francia,.en la sociología de los vascos, bretones y también en enseñar idiomas. Aquí hay escuelas donde s e enseña el vasco o el bretón y están llenas. Todo el mundo va a estudiar allí. Aquí en esta U.E.R., voy a organizar departamentos relacionados con estos temas. C.N.: ¿Cuál es el equivalente de una U.E.R.? R.J.: Corresponde a alrededor de 50 profesores, 50

grupos de investigación. C.N.: ¿Casi una Facultad? R.J.: Sí; una Facultad muy chica. La mía pertenece a Paris VII. Para terminar como empezamos, hablando de Darcy Ribeiro, al nivel de la observación de lo que ocurre con los indios, comparto todo con él, pero al nivel de la política a largo plazo, estoy totalmente en desacuerdo con él. Y aún si D. R. tiene ahora problemas con el gobierno brasileño, no s e puede oponer en absoluto al organismo actual encargado de los indios, e s decir la FNAIL. Pero ahora la FNAIL está construyendo carreteras por toda la Amazonia y está agrupando y conquistando las últimas tribus de indios que existen para asimilarlos tanto como pueden. . Que se destruya físicamente a alguien o culturalmente a su grupo, el resultado es i d é n t i c o ^

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Fragmentos de la Introducción de la Paz Blanca

A ambos lados de la frontera colombo-venezolana, al norte del Amazonas, viven los indios bar i. D e s p u é s de varios s i g l o s de guerra, el año 1964 señaló, para estos indios, el tiempo de la paz. Del lado venezolano, a l g u n o s grupos ya habían entrado en contacto con los capuchinos españoles; en otras regiones, habían empezado a establecerse misiones jesuítas y hermanas de caridad; el servicio colombiano de asuntos indígenas, aliado a los petroleros e s t a d o u n i d e n s e s , trataba de ocupar una tercera región; un poco más lejos algunos cientos de indígenas permanecían hostiles. Durante los primeros meses vivimos en una casa colectiva apartada, lejos de los blancos. Había adoptado el taparrabos y pese al enorme interés que manifestaban respecto de. mis particularidades culturales, los indígenas no modificaron en lo más mínimo sus propias costumbres; controlaban mi e q u i p a j e , m e hacían preguntas, m e observaban discreta e incensantemente^nucho más de lo que yo lo hacía para con ellos. En junio el rumor de la paz se extendió por la región y los indígenas no esperaron la llegada de los blancos para ir a visitarlos y asegurarse de la "apertura" del mundo. Los misioneros, los petroleros, deseosos de reagruparlos, controlarlos e inc l u s o utilizarlos, intentaron a menudo con todo éxito, afincarlos junto a ellos y "civilizarlos". No era difícil p r e v e r las c o n s e c u e n c i a s de e s t e h e c h o : desorganización de los grupos y actividades de producción, epidemias, modificaciones aberrantes del habitat, del vestido, del equilibrio de la alimentación, d é l a s actividades de caza y pesca, del adorno, del juego de alianzas, del peinado: en una palabra, el embrutecimiento, la confusión y, en el mejor de los casos, las momentáneas fanfarronadas de los que eran utilizados como intermediarios. Propuse entonces un plan relativamente simple para evitar en

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gran parte que se llegara a esos extremos. Dicho plan tuvo pésima acogida, lo cual no dejó de causarme cierto asombro. En S e p t i e m b r e de 1964, a l g u n o s grupos regresaron hacia el interior, optando así por el alejamiento: cuatro años después volví a encontrarlos felices, sanos y salvos. De 1964 a 1968, murió cerca de la mitad (ochocientos sobre un total de dos mil) del grupo de indígenas que se había mezclado con los blancos y el cuadro que o f r e c e n los s o b r e v i v i e n t e s e s lamentable. Algunas medidas elementales y un modesto servicio sanitario ambulante (medidas y servicio estrictamente en función déla toma de posesión de la región por parte de los blancos), hubiera bastado para proteger la existencia y la civilización bari, ya que cada una de ellas está en función de la otra. En diciembre de 1964 regresé a Francia. No tardé en enterarme de que, en diversas escalas, este problema se planteaba en muchos otros lugares. Traté de alertar a la opinión pública, pero sólo m e encontré con sonrisitas divertidas o con una oposición ora abierta, ora solapada. Los hombres de ciencia, mis "colegas", las organizaciones m i s i o n e r a s , los s e r v i c i o s de asuntos indígenas, los poderes "políticos", administrativos, i n t e r n a c i o n a l e s , t u v i e r o n la misma reacción: m e contestaron con l a s p a l a b r a s " p r o g r e s o " , "integración delaborigen", "paz y resguardo de la investigación"... No disimulé mi repugnancia y empecé a interrogarme acerca de mi profesión, los "fundamentos" de la etnología y su cómplice, la s o c i o l o g í a . Ya h a b í a tenido oportunidad de hacerlo con motivo del empleo de los lenguajes formales; por tener yo mismo una tendencia a dicho empleo, la utilización "publicitaria" o ridicula que se hacía de ellos m e había provocado a menudo gran indign a c i ó n ; a s i m i s m o , el procedimiento "folklorizante" también m e había parecido deshonesto. Pero todas ellas no eran m á s que

críticas hechas "desde adentro", en connivencia con las gentes deí oficio. T e s t i g o de la actividad misionera, pude comprobar el cinismo, la confusión, o bien la soledad de los "padres" de todo tipo. Entre ellos, encontré algunos que estaban tan "al margen" de su profesión como yo de la mía y traté de retomar y estudiar la larga aventura de la evangelización y la historia de los conceptos clave, tales como la idea de Dios. Por último, puse necesariamente en tela de juicio el conjunto de la relación de nuestra civilización con e s a s otras civilizaciones y, por consiguiente, la relación de nuestra civilización consigo misma. Me atrevo a afirmar que, pese a lo poco que hayamos podido hacer, todo esto no quedó en el simple nivel de las intenciones solitarias. Reaccioné frente a una determinada realidad. Poco a poco, mis reacciones s e fueron encadenando sin saber a ciencia cierta si mi cabeza las seguía o las precedia. Este trabajo e s azaroso o incomprensible desde el punto de v i s t a de l a s e x i g e n c i a s profesionales, pero mi preocupación no radica en este punto. Hubiera querido desarrollar con mucho mayor extensión algunas partes; tal vez, ello sea posible más adelante: estas páginas no son m á s que el primer momento de una investigación. Su tema es nuestra realidad c u l t u r a l c o n s i d e r a d a e n su relación con las otras y con el " m á s a l l í " . Lo c o r r i e n t e es asimilar la comprensión de la totalidad a la s u m a de las comprensiones de cada una de las partes; sin embargo, no he seguido esta técnica pues la considero errónea. Según mi parecer, la comprensión de una parte depende m á s bien de la de la totalidad (que por cierto e s dinámica, "histórica" y no cristalizada) y la idea de "suma de las comprensiones de las partes" e s imprecisa y no pertinente. E s difícil emitir juicios sobre la totalidad, ya que éstos resultan


necesariamente "teóricos" o "subjetivos". Ofreceré, pues, un flanco a las críticas; sólo desearía que, por una vez, no fueran hipócritas. Mirando hacia atrás, el tiempo es largo, o mejor dicho, e s denso: la historia de nuestra civilización judeocristiana tiene siete mil años de peripecias, de acontecimientos, de accidentes sistemáticos. Todo ello vuelve m á s difícil la visión retrospectiva y aún no tenemos, ni tendremos a corto plazo, la paz necesaria para lograrlo. D e ahí la necesidad de un elemento "exterior", de una comparación, de términos de referencia extranjeros. Estos términos estarán representados por las otras civiliz a c i o n e s , q u e nos p e r m i t i r á n conocernos a nosotros mismos, siempre y cuando no acabemos con ellas demasiado pronto. Ahora bien, la c o n t r a d i c c i ó n r a d i c a precisamente en el hecho de que al acercarnos a ellas, al conocerlas, acabamos con ellas. Será necesario hacer abstracción del lenguaje mediante el cual se d e s a r r o l l a r á n los rarazonamientos diferenciales: será más fácil comprender lo que fue nuestro pasado y lo que podrá ser nuestro futuro si los reducimos a "imágenes" teóricas susceptibles de ser elaboradas m e r c e d a la c a p t a c i ó n de o t r a s c u l t u r a s . Cuando razonamos en términos dif e r e n c i a l e s , lo q u e d e b e m o s comparar son totalidades. A falta de una teoría relativa a e s a s totalid a d e s ( q u e i m p l i c a la c o m p a r a c i ó n d e t o t a l i d a d e s culturales) al saqueo de "parcelas" ( e c o n ó m i c a , m í t i c a , e t c . ) así denominadas arbitrariamente por nosotros y provenientes de civilizaciones distintas, es absurdo y colonial. No tendremos suficiente paz para comprender lo que somos — nosotros, una civilización— pues la guerra de todo tipo, esa negación del otro, e s nuestra regla de oro. La criminalidad cultural, eletnocidio, son consecuencia de la extensión de nosotros m i s m o s que s e refiere al aspecto marcado, contradictorio, de las relaciones que r e g l a m e n t a m o s , q u e nos reglamentan y que somos. Aun c u a n d o el f r a c a s o d e e s t a criminalidad cultural, es decir, el forzado casamiento de las civilizaciones (que no debe confundirse con el mestizaje de los individuos), h a y a s i d o r e s p o n s a b l e de la

grandeza blanca, la acumulación de los bienes de todo tipo y la oposición meditada de las partes instauran el drama, nos enmascaran a nosotros mismos, nos hacen trampear y mentir ante los demás, es decir, ante esas otras humanizaciones, esas otras civilizaciones. La implantación ya sea de a v e n t u r e r o s sin escrúpulos, preocupados tan sólo por la especulación de las tierras, las minas y la ingenuidad indígenas (la selva amazónica se vende con tal de que esté deshabitada; por consiguiente, para venderla, hay que asesinar a sus habitantes) o de grupos religiosos exageradamente imbuidos de los valores occidentales, no e s irreversible pues e s ilimitada y revela, "en potencia", el carácter colectivo de la empresa colonial. Debería ser posible controlarla, dirigirla y, a veces, prohibirla, anularla. P o í lo general, estas implantaciones abusivas fueron toleradas e incluso alentadas por los poderes públicos. El análisis de sus c o n s e c u e n c i a s r e v e l a el daño que provocaron en la inmensa

mayoría de los casos. E s t e daño se mide por contraste con l a vida de esas pequeñas comunidades e n la época en que tuvieron la dicha de evitar la presencia blanca, o cuando prevaleció una política firme e inteligente como l a que fue desarrollada en el Mato Grosso, en la región habitada por los kamayuras, por Orlando Villaboas, con el paulatino apoyo del gobierno brasileño. Las sociedades indígenas del Amazonas constituyen testimonios desgraciadamente probatorios, de la inanidad de un empeño d e integración a toda costa: e s t e empeño comprende, por lo general, las más vanas apariencias d e nuestra cultura y los esfuerzos d e quienes (colonos, misioneros, servicios de Asuntos que desgraciadamente hay que denominar coloniales y no indígenas) no hicieron más que paralizar, destruir o proletarizar. Existe una civilización d e la selva amazónica, así como existe una sola idéntica historia del contacto y de la destrucción. La "integración" es un derecho de vida otorgado al prójimo c o n la condición de que llegue a ser lo que

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somos. Pero la contradicción o la trampa de este sistema consiste precisamente, en que ese prójimo, privado de sí mismo, muere. Estas palabras sólo conciernen en forma indirecta al individuo aislado. Lo que para él constituye un problema, lo que se inscribe en su conducta, en su cuerpo y en sus p e r t u r b a c i o n e s , d e p e n d e en primer lugar de las orientaciones, las modificaciones, las heridas, las rebeliones profundas de la colectividad en la que está inscripto: vuelvo a repetirlo, "el otro" es ante todo, aquí, una colectividad abstracta (una civilización) y, en forma secundaria, por derivación, un individuo concreto. La curva de vida o de muerte del otro, evocada desde el punto de vista de las consecuencias de la integración, concierne la libertad y la invención de vida de esas civilizaciones; esa libertad y esa invención son las condiciones fundamentales de la existencia. Se pretende a menudo afirmar la existencia de una total disparidad entre las políticas de integración y de asimilación: la integración otorgaría a los habitantes de un Estado los mismos derechos —ya que la libertad cultural estaría reconocida para cada grupo—, en tanto que la asimilación cuestionaría esta libertad, reduciría cada individuo al mismo molde común. Esta distinción equivale simplemente a poner el énfasis en el poder central y jurídico; desembocó en una falsa liberación de los "esclavos", así como en la a c t u a l i d a d lleva a un f a l s o r e c o n o c i m i e n t o de la libertad cultural; tanto esta libertad como lo cultural revisten, en este caso, un sentido tan restringido, que llega a olvidarse su coordenada principal: la referencia a la totalidad. Los derechos otorgados a un hombre o a un grupo enjaulados — jaula en la que se ha convertido la civilización blanca para toda la humanidad— son necesariamente ilusorios y eventualmente equívocos. Sólo la historia anecdótica es capaz de distinguir la integración, que pertenece siempre al territorio nacional ( l é a s e colonial), de la asimilación cultural. La integración es, pues, un procedimiento de justificación o de " a u t e n t i f i c a c i ó n " del E s t a d o colonial el cual, en la mayoría de

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los c a s o s , a l u d e a f r o n t e r a s ecológicas y culturales artificiales y se constitye a partir de una minoría extranjera que acapara el poder, aun cuando esta minoría "desaparezca" aparentemente en beneficio de los "mestizos" o aborígenes que la suceden y perpetúan. La a s i m i l a c i ó n no "antepone" el espacio colonial, sino la "civilización" colonial. Ahora bien, el espacio conquistado se deduce de su carácter de "extensión" de la civilización occidental, que en este caso s e define claramente como. la civilización blanca. La oposición entre estos términos es, por cierto, interesante, pero no distingue m á s que los procedimientos o las palabras asociadas con la negación del prójimo. Toda t e n t a t i v a e t n o c i d a e s odiosa, ya sea que se trate de comunidades grandes o pequeñas; sin embargo, las dimensiones de dichas comunidades harán variar esas tentativas. Tanto América Central como la región andina reúnen individualmente de diez a veinte millones de indígenas, más mestizados en México que en la zona cordillerana aunque sería necesario formular ciertas reservas sobre la oposición indígena / no indígena. Esta mayoría nació en un contexto colonial puesto que, cincuenta años después de la conquista, no quedaba mucho más de un millón de individuos tanto en México como en Perú y en Bolívia. E s preciso recordar que al iniciarse la conquista, México 'contaba con veinticinco o treinta millones de habitantes y el imperio inca de quince a veinte. Este aumento demográfico s e llevó a cabo en el marco de referencia colonial y no en el de la civilización indígena. Esta restricción es muy importante puesto que traduce la expansión y no el florecimiento de la indigeneidad. Pero este fenómeno no es tanto una expansión de ese universo colonial como un nuevo hálito de vida, o una nueva dominación, de la indigeneidad dentro de ese universo. El significado de esta indigeneidad no es el de nuevas y eventuales tomas de contacto con civilizaciones perdidas —azteca o incaica— sino el anuncio, bajo forma demográfica, de potencialidades y de invenciones nuevas, en g e s t a c i ó n . Los m i t o s p o l í t i c o s clásicos de la indigeneidad, que

eran mitos nacionales, forjados por los blancos o los mestizos, no tienen nada que ver con los europeos. Roger Bastide señaló con precisión la indiferencia del indígena respecto de esos mitos: "No desea m á s que una sola cosa: que lo dejen en paz. Ahora bien, para consumar un matrimonio, hay que ser dos". La "falsa" indigeneidad de esos mitos blancos hace referencia al folklore, a las naciones coloniales y a tomas de poder. La "verdadera" indigeneidad de las futuras civilizaciones sudamericanas se inventará, se descubrirá en el porvenir y no en el pasado y, por tal razón, extraerá la mayor parte de sus fuerzas de las raíces menos tocadas por la "época blanca". Si, por consiguiente, cuando la comunidad es suficientemente importante, los procedimientos de integración están, a muy largo plazo, condenados al fracaso, el daño que pudieron causar en el corto y mediano plazo basta para condenarlos. Con mayor razón aún, nos sentimos consternados cuando, por una parte, las posibilidades de supervivencia, de renacimiento, de nueva invención de una civilización son nulas y, por otra, c u a n d o su d e s t r u c c i ó n no r e p r e s e n t a ningún " p r o v e c h o " para nuestro propio mundo. Tal el caso de las pequeñas comunidades amazónicas, pese a que su totalidad c o n s t i t y e ( c o n s t i t u í a ) un conjunto cultural importante. Estos indígenas están situados fuera del campo de extensión económica de nuestra sociedad y su i n t e g r a c i ó n d e b e r í a p u e s , parecer vana y "totalmente" c r i m i n a l . E s t e tipo de razonamiento olvida que la extensión blanca es una relación con la totalidad, que su índole es, por tal motivo, tanto simbólica como material. La actitud integracionista del mundo blanco con respecto al mundo indígena es equivalente a la del empresario que destruye a un competidor, aun cuando no obtenga con ello ninguna ventaja material: el beneficio es, en ese caso, relativo y simbólico; adquiere significación dentro de una referencia intencional a la totalidad. La generalidad de estas afirmaciones posibilita la precisión y sitúa en su mismo nivel las soluciones "obligadas", soluciones a corto plazo o de compromiso


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momentáneo. No es posible confundir las intervenciones atentas, que el embrollo colonial transforma en intervenciones útiles, con la política de integración. Las civilizaciones indígenas están secularmente adaptadas a un medio del cual extrajeron un sabio provecho. Y si s e quisiera a toda costa destruir civilizaciones que nuestra ignorancia y nuestra vanidad consideran indignas de la condición humana —el deseo de integración supone, en determinados momentos, este desprecio imbécil— no sería posible hacerlo brutalmente, a menos de provocar la muerte de los hombres cuya existencia está asegurada por esas c i v i l i z a c i o n e s . Y el e t n o c i d i o también mata, físicamente. Cualquiera sea el objetivo de la ingerencia blanca, si pretende no ser criminal, debe respetar la personalidad indígena, ser progresiva, parcial, no confundir el total desapego del indígena respecto de su cultura con una adaptación a nuestro mundo ; en la mayoría de los casos; ésta es falsa y no constituye m á s que una copia de nuestras actitudes. Una ingerencia blanca, tanto m á s deseable cuanto que es exigida por las enfermedades y la desorganización que hemos introducido, es la de los servicios sanitarios ambulantes en las regiones amazónicas. Hecha esta salvedad, nuestros esfuerzos deben orientarse hacia la no intervención. Pero nada de esto sucede: se trata por cierto, de un programa difícil. Si a m b a s " l ó g i c a s " tienen como objeto la alianza con el universo humanizado, la de lo marcado tiene como consecuencia una extensión del "sí mismo", de una civilización al universo que es definido y manipulado con miras a su apropiación; la sociedad va a incluir el mundo dentro de sí y, en el mejor de los casos, sus "dioses" representarán su inclusión simbólica en el rrtundo. Puesto que la naturaleza del mundo e s esencialmente humana, esta doble inclusión no es una igualdad (la igualdad de dos términos se define por la inclusión del uno en el otro), sino que responde a una conquista del uno por el otro. Si se utiliza el lenguaje relativo al parentesco, y si definimos un pariente por la función de no matrimonio, diremos que el primer conocimiento que un individuo

tiene de sí mismo consiste en p e r c i b i r s e c o m o su propio pariente, en el sentido de que no s e casa consigo mismo y que considerará como pariente a todo individuo aprehendido positivamente y con el cual no habrá de casarse; el conjunto de los parientes se constituye así de manera reflexiva. Apliquemos este razonamiento a la definición de "conquistador" del mundo: una alianza "marcada" con el universo (siempre y necesariamente humanizado) será "endogámica", ya que éste se convertirá en el pariente apropiado, poseído, de una civilización, en la medida en que habrá de construir y aprehender el universo de manera reflexiva, su relación consigo mismo definirá no sólo la relación esencial (pero no única) de s u s p a r t e s ( l a s u n i d a d e s " r e s t r i n g i d a s " ) e n t r e sí, sino también su relación con el universo. Y tanto el encierro sobre sí m i s m o implicado por esta reflexividad, como el juego —juego que es tal vez una constante h u m a n a de una alianza m á x i m a con el mundo, harán de éste un término lo m á s vasto posible, hacia el cual una civilización "de lo cerrado" se extenderá o contra el cual se opondrá. Esta oposición corresponde a la conquista, a la extensión del "sí mismo", o bien a un cierre de las fronteras reveladoras de la negación del "vecino". Estas "fronteras" y este "vecino" pueden ser de diversas índoles y no exclusiva o simplemente geográficos y humanos, puesto que la "ecología humana", a la cual hay que referirse en este caso, extrae sus coordenadas de todos los campos. De m á s está decir que esta civilización se despreocupará sistemáticamente del otro, cualquiera sea la "medida" de e s e otro: individuo, unidad de linaje, de producción, de residencia, de territorio, política, regional, continental o bien, en un nivel más amplio, una colectividad abstracta; por fin, en un nivel máximo, una definición y aprehensión del universo, de la "naturaleza". Esta c i v i l i z a c i ó n s e r í a de índole criminal si no se propusiese una " s a b i d u r í a " c o m p l e m e t a r i a de esta lógica de lo contradictorio, o bien, s e r á c r i m i n a l c u a n d o , siguiendo la huella de sus dramas y "contradicciones", llegue a perder esta "sabiduría".

En pocos años, la "paz blanca" costó, del lado bari, ochocientos muertos. Aunque el período de las grandes epidemias llegue a su fin, la causa de esta reducción permanece en pie pues estas epidemias se injertaron sobre una m o d i f i c a c i ó n s i s t e m á t i c a del orden y de los modos de existencia indígena. Por tal motivo, y aún cuando no s e hubieran p r o d u c i d o esas muertes, no hubiese dejado de protestar, pues conozco la calidad humana de ese otro mundo, conozco el carácter apriorístico y mals a n o de los j u i c i o s b l a n c o s , conozco ese encierro en extensión sobre nosotros mismos, conozco su carácter odioso para todos, incluso para nosotros mismos. Toda civilización es alianza con el universo. El universo no es nunca un conjunto inmutable y dado, es lo que el hombre hace de él por ese acto de alianza; este acto está dotado de una libertad "relativa", el hombre no "hace" el universo a su antojo, el m á s allá o el más acá del hombre, es decir, las exigencias en las que el ser y el medio se encuentran condicionan la inteligencia y la disposición humana del mundo. De esta inteligencia, de esta disposición y no de una naturaleza que existiría "en sí", surge un término "histórico" y por ende variable, el "mundo"; ese "mundo" que nos enseña "la historia humana de la naturaleza" —para retomar un título de S. Moscovici— es aquel término forjado con el cual se alia el hombre y que constituye un factor esencial de la definición de la naturaleza humana. En las palabras "naturaleza humana" incluímos, como una de sus partes, lo que también se llama cultura (la oposición de los términos es quí pertinente). Si simplificásemos abusivamente, diríamos que ese acto "natural" de alianza con el mundo va a responder a dos actitudes posibles y contradictorias y, por consiguiente, a determinar dos "lógicas" del cosmos. Cada una de esas cosmologías es la unidad humana máxima que toda civilización define, construye o padece y a la cual habrá de corresponder necesariamente toda una serie de unidades restringidas, relativas a los diversos actos de la existencia — u n i d a d de r e s i d e n c i a , de consumo, de producción, de matrimonio, etc.— que obedecerán a una "lógica" semejante a aquella

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por la cual el mundo es construido, aprehendido, o a su "complementaria", teniendo en cuenta que este último término se toma aquí en sentido "literario" de manera imprecisa. Estas "lógicas" son respectivamente la de lo "marcado" y la de lo "compatible". Acabamos de evocar esta última; volvamos ahora a lo contradictorio, a lo marcado. Nuestra civilización osciló sin cesar entre estas dos soluciones, hasta tal punto que, a Dios gracias, ello está provocando su estallido y debe, por lo tanto, modificarse radicalmente. D e tal modo, pese a la amargura, traté de ser optimista puestoque al ejemplo bari de una civilización de lo compatible, añado una "indigeneidad blanca", un mundo por venirPero esta "indigeneidad" no sólo provendrá de nosotros mismos sino que nos será impuesta e inventada por el tercer mundo. Nuestra "modernidad", como segunda aplicación de una lógica humana de lo compatible, no puede ser tomada aquí como ejemplo de una civilización cuestionada por otra, cuya presencia desmesurada resultaría de ese "far west" implicado por una "lógica" sin control de lo marcado; en efecto, esta "modernidad" y el "far west" pertenecen al mismo mundo, pero el primer término suscita esperanzas, tanto entre los indígenas como entre nosotros, mientras que el segundo inquieta. E s indudable que una reflexión sobre nuestra propia civilización podría hacer temer que la "modernidad" sea asfixiada por los " c o w - b o y s " , pero es posible suponer, pese al nacionalismo, a las banderas absurdas, o a las palabras de conquista ligadas a las expediciones espaciales, que la producción científica producirá m o d i f i c a c i o n e s p o s i t i v a s de nuestra civilización. Sea cual fuere la suerte de esta "apuesta" se trata, en este caso, del destino que reservamos a las otras civilizaciones. Aunque este destino esté ligado a nuestro propio devenir, ya que les hicimos tanto daño, el tiempo del que pod r í a m o s disponer para una eventual y pequeña marcha atrás es tan breve, que debemos admitir por la fuerza que ese "devenir benéfico" es demasiado lejano: las prácticas etnocidas están en su

apogeo y las civilizaciones indígenas morirán; pero tal vez habrán de resucitar, no por cierto, tal como existen en la actualidad, sino por referencia a los modelos de los cuales provenían y que podrán ser reinventados —no necesariamente por los descendientes de esos mundos indígenas, esquimales, etc. Volvemos así a puntos de partida, a p r o b l e m a s " s i m p l e s " : Cuáles son las "obligaciones" que nos llevan hacia otros lugares, a qué funciones propias responden nuestras r e l a c i o n e s con los "otros":

incluso el apostolado misionero, administrativo, técnico, etc.| serían categorías aparte, independientes de estas coordenadas, sería un engaño evidente. E s por cierto necesario relacionar t a m b i é n , e v e n t u a l m e n t e , todas estas categorías con la corriente "relativista" mencionada más arriba. Entre esos dos registros a y b — el m á s allá de paz y el m á s allá de g u e r r a — e x i s t e una r e l a c i ó n " h i s t ó r i c a " , de " p a r e n t e s c o " ; ; ambos provienen de la misma estructura cultural, de la misma necesidad continua de superación de dicha estructura, pues ésta se a) Sin duda, la preocupación de basa en la contradicción, implica ir más allá de nosotros mismos, considerada como una"búsqueda" sin cesar el m á s allá de sí misma, su estallido. E s t a s dos corrientes de reglas, de principios, etc., de los de resolución de los problemas i cuales seríamos los efectos pero no propios de nuestra civilización se el lugar, a semejanza de ese Dios enfrentaron y resultaron incompa"más allá" judeocristiano, que fue tibles, pese a esa común y móvil un retrato, de rostros "históricos" problemática de la cual eran diversos, de nuestra civilización y respuesta. de quien el Talmud dijo que era el lugar del mundo pero que el Si el carácter esencial de la remundo no era su lugar. Y allí, al v o l u c i ó n a c t u a l e s su índole término de esos escasos primeros científica y cultural, a diferencia milenios de historia, sería tal vez de la del siglo XIX, de tipo indusnecesario poner en paralelo una trial —aun segunda— debemos denueva visión del espacio, de índole ducir de ello la ruptura total entre relativista (Einstein insistía dos "caminos" de resolución: el mucho en la necesidad de que los camino relativista y el camino ministros de la religión tuvieran la "conquistador". Su incompatibilisuficiente amplitud de criterio dad resulta de una modificación como para abandonar la idea de radical del enunciado del proDios) y la relatividad cultural, la b l e m a al c u a l respondían preocupación verdadera por esas inicialmente: aunque ese pro"otras" relaciones con el universo, blema s e desdoblase, la solución las historias humanas y vivientes "conquistadora", criminal, "cowde la naturaleza. boy", seguiría respondiendo a la v i e j a e s t r u c t u r a del a s p e c t o Pese a ser subjetiva a la propia " m a r c a d o " de n u e s t r a civili- ; huella cultural de "occidente", esta relación posible entre la rela- zación, en tanto que la solución j tividad cultural y la relatividad de relativista correspondería a una ; y respecto al universo, puede ser ecuación cutlural basada en lo | considerada positiva, pletórica de incompatible, en el otro, ya sea ¡ hombre, civilización o universo; se j paz, de diálogo y de provecho para trata del "otro" que nos afianza en • toda la humanidad. Aquí no es m á s que una imagen, no aspira a la la definición que, de él y con él, | elaboramos; el otro que no se ; precisión. b) E s e gusto por "los otros funda en el drama, lo contradic- j lugares" tiene, además, ciertas torio, las alianzas "dolorosas" i (esclavo y amo, "Hebreo y razones enojosas: la enfermedad de conquista, la resolución de Faraón"), la dependencia, la hui- i nuestros problemas por el escapis- da y la n e g a c i ó n ^ . mo hacia el "otro" que negamos, un apetito tal de objetos y bienes (1) Ello no significa que la expansión demográfica j de todo tipo (entre los que se in- exprese en todos los casos potencialidades cul- ' turales futuras, sino simplemente que en el contexto • cluyen las tierras) que el goce real considerado podamos formular esa hipótesis. de un mínimo se ve seriamente (2) Roger Bastide, "Les mythes politiques nacomprometido, el imperialismo, la tionaux d'Amérique latine", Cahlers internationaux criminalidad, la suficiencia, aun . de sociologie, vol. XXXIII, 19621. cuando nos "sacrifiquemos" en su (3) S. Moscovici, Histoire humaine de la nature;Ro- ' nombre. davan Richta, La Clvilisation au carrefour, ed. Anthropos; Pierre Bernard, L'Homme et la Société, ! Imaginar que la "ciencia", e N° 6, N» 13.


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El interventor de la U.B.A. profesor Rodolfo Puiggrós, m e ha encomendado la misión de poner en su cargo al nuevo delegado interventor doctor Raúl Laguzzi. Me pareció oportuno aprovechar este acto para hacer un breve replanteo del papel de la intervención. El hombre utiliza su trabajo y su conocimiento para modificar la naturaleza. Esa producción humana s e hace con técnicas que van desde las m á s rudimentarias y ancestrales hasta las m á s avanzadas y .recientes. Todas ellas han pasado por un período de exploración en que fueron novedad. E n la complejidad del mundo moderno esa exploración exige una Investigación Aplicada. Esta investigación aplicada tiene dos pilares, uno constituido, por la necesidad (de curar una enfermedad, de comunicarse a distancia, de procurarse alimentos), el otro e s t á c o n s t i t u i d o . por l o s r e c u r s o s q u e el c o n o c i m i e n t o humano ofrece de las posibles vias de solución. P a r a que alguien diseñe tecnologías, debe existir una g a m a de conocimientos y métodos de trabajo que s e suelen conseguir a través de la Investigación Básica (figura 1A). P e r o el conocimiento s e diferencia de la

Información, en que, en lugar de poder ser almacenado en bibliotecas o en la memoria de computadoras, necesita alguien que conozca. La ciencia no sólo provee información sino que forma al hombre que conoce. Hay entonces una continuidad en el proceso que va desde la Ciencia Básica y la formación de científicos y técnicos hasta la producción y la solución de las necesidades nacionales. E n nuestro país, en cambio, gran parte de la tecnología que necesitaríamos para producir y existir como país independiente nos es provista desde el extranjero (figura 1 B ) . La cadena que va de la Ciencia Básica a la Producción está interrumpida. Nuestro aparato científico no constituye una herramienta humana para la producción de una Sociedad libre sino que constituye un rudimento cuya única misión es mantener la docencia a un nivel compatible con la formación de profesionales. Los profesionales que formamos en esta Facultad utilizan sus conocimientos principalmente en los análisis clínicos, en la compaginación de medicamentos con drogas importadas y en el control de calidad. Las drogas y fármacos de los que depende la salud de nuestro pueblo en la mayoría de

los casos son producidas en otros p a í s e s , con t é c n i c a s q u e no poseemos, por técnicos y científicos formados en otras universidades. ¿Cuál es entonces el cuadro que nos encontramos al tomar la Intervención? (figura 1 C). La Producción: está totalmente dirigida al mercado de la enfermedad. El precio de los medicamentos distorsiona cualquier esquema sanitario. En particular, por supuesto, dificulta la salud de la clase obrera. La falta de Investigación Aplicada, junto con todas las leyes y pactos que nos atan a un tenebroso sistema de patentes y contratos, nos s u m e n en la dependencia tecnológica y económica. Al lado del universitario que lucha por cambiar los contenidos de la enseñanza y por ensamblarla a un plan de r e c o n s t r u c c i ó n nacional, también está el universitario que sólo v e en la carrera una serie de trámites m á s o menos e n g o r r o s o s p a r a o b t e n e r un diploma. Por otra parte puesto que la tecnología es generada en el extranjero y para la realización de las tareas que r e a l m e n t e desempeñan nuestros graduados

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Producción •

Producción •

Investigación Aplicada

-Técnicas

• Técnicas

Investigación Básica

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A. Clínicos 1 Formación de Control }> científicos y Fabricac. J técnicos

Extranjero

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j Precios Altos

Distorsión Salud Pública

Dependencia

Económica

Técnica Científica

no e s necesaria una formación muy profunda ni un nivel de conocimientos muy avanzados, se c a e en una disminución de la enseñanza de las exigencias para obtener una formación que redunda en un facilismo destructivo. A l a s clases dominantes todo esto le conviene: la graduación de un gran número de profesionales crea un exceso de mano de obra con m e n o r remuneración y hasta cierta desocupación que le permite dictar los términos del contrato de f rabajo. La. "ciencia" necesaria para m a n t e n e r esta esquema es realm e n t e muy poca. La mayor parte d e los proyectos, desconectados de la producción, s e hacen superfluos. Como la elección de un tema no es dictada por la necesidad, s e v u e l v e a n t o j a d i z a . E l e g i r por elegir, s e elige lo que da prestigio, o lo que está de moda en los países que sí utilizan su ciencia, o aquellos t e m a s para los que sí hay fondos. El cientificismo reina. P e r o atribuir este estado a que cuatro científicos de nivel aceptable no han elegido un tema "nacional", es profundamente erróneo y lleva a proponer falsas soluciones. Muchas v e c e s tras un claro y honesto planteo anticientificista s e ocultan los que tratan de destruir los pocos núcleos de crecimiento científico que tenemos, ya sea reduciendo el presupuesto científico-tecnológico y universitario, persiguiendo políticamente a los no-conformistas, etc. De caer en esa trampa oscurantista consumaríamos definitivamente nuestra dependencia científico-técnica y nos ataríamos para siempre a la plutotecnocracia imperialista.

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Formación de científicos y técnicos

Investigación Básica

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Mayor oferta de mano de obra

Facilismo

Cientificismo

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Desocupación

Frente a este cuadro planteamos algunos proyectos para reconstruir lo que pensamos es el proceso básico del funcionar c o m o país realmente independiente. Esos proyectos s e relacionan con nuestra inserción en el proceso productivo, con nuestra influencia en la salud pública, con la reorientación de nuestros planes de enseñanza y con una análisis del papel de la investigación. Sin embargo, para no caer en un error tecnocrático, tuvimos en cuenta dos cosas: E n primer lugar partimos de la b a s e de qué la Universidad s i e m p r e refleja la estructura de la sociedad en que asienta. E s o nos llevó a luchar por que los universitarios nos identifiquemos con nuestro pueblo y tomemos sus objetivos como propios. E n segundo lugar tuvimos presente que la Facultad no está compuesta sólo por un decano, sino por m i l e s de universitarios (docentes, no docentes y alumnos). Esto quiere decir que cualquier cambio verdadero no s e consigue a través de una "medida" sino con la toma de conciencia, el cambio de actitud y el trabajo de todos. La defensa contra las camarillas o las trenzas no está tanto en la habilidad de un decano como en la determinación de todos. A la Universidad la cambiamos todos o no la cambia nadie. P a r a tal fin hemos: 1) creado unas 14 comisiones en l a s que hemos llamado a participar a los prefesores, a los docentes auxiliares, a los no-docentes, todas las asociaciones estudiantiles y a todos los grupos profesionales graduados de esta casa. 2) h e m o s instituido media hora de discusión

por cada trabajo práctico, 3) h e m o s dispuesto que los miércoles se den películas y obras de teatro, m e s a s redondas y conferencias donde s e discutan t e m a s que hacen a nuestra misión. T e n e m o s así las herramientas n e c e s a r i a s para analizar desde los planes de e n s e ñ a n z a hasta la estructura sanitaria de nuestro país, desde la función de la ciencia hasta las l e y e s de m e d i c a m e n t o s y desde el funcionamiento de la bib l i o t e c a h a s t a e l e s t a d o del m e r c a d o de t r a b a j o . Una h e r r a m i e n t a q u e , i n c l u s o si nuestros p l a n e s no marcharan, nos permitiría analizar cuál e s nuestro error —si e s que el planteo está equivocado— o quién es nuestro enemigo y c ó m o y ayudado por quién nos para. Comprendo que, en c a m b i o , m u c h o s l l a m a n "participación" al "compartir la manija" y estarían m á s dispuestos a discutir c o n m i g o sobre "la dirección" que ponerse a discutir en la b a s e y a trabajar en el laboratorio, pero creo que, en realidad hoy en esta F a c u l t a d no pone el hombro quien quien no quiere. Me es grato reconocer que m u y pocos no lo hicieron. El pedido del P r o f e s o r Puiggrós, de que s e a yo quien ponga en su f u n c i ó n al n u e v o i n t e r v e n t o r , e n f a t i z a la d e t e r m i n a c i ó n d e seguir trabajando con el m i s m o e s q u e m a y en la m i s m a línea que nos trazáramos. E s t u v e a punto de a g r a d e c e r a todos lo que, de una m a n e r a u otra, facilitaron m i gestión. P e r o no lo hago porque quiero descartar todo factor personal y r e m a r c a r en cambio m i criterio de que cada cual estaba cumpliendo con su responsabilidad^.


Conferencia nacional de programación de Salud Mental La Conferencia Nacional de Programación en Salud Mental se llevó a cabo entre el 6 y el 8 de julio pasado y fue auspiciada por la Facultad de Medicina de la U.B.A. Participaron Mario Testa, Marie Langer, Juan C. Domínguez y otros representantes de asociaciones gremiales y profesionales de la especialidad. Los trabajadores de Salud Mental, reunidos en la Conferencia Nacional de Programación en Salud Mental, han propuesto los siguientes puntos: 1) Apoyar la formación del Servicio Nacional de Salud, basado en una concepción de la atención de la salud igualitaria, gratuita, estatal, eficiente y de cobertura total. Formulación ésta coincidente con los términos del discurso del Subsecretario de Salud Pública, Dr. D. Liotta, en Misiones. 2) Dentro de la estructura del gobierno, la Salud Pública debe ocupar el m á s alto nivel jerárquico. 3) Siendo la Salud Mental parte inseparable de la Salud Pública, su conducción nacional debe integrarse en el organismo m á x i m o estatal de salud como Dirección Nacional de Salud Mental. 4) Un punto crucial y controvertido en las discusiones ha sido la integración del fondo financiero sanitario nacional que remite, entre otras problemáticas, a la de Obras sociales y mutuales (ley 18.610). Se p r o p u s o en

Todos los g r u p o s d i e r o n p r i m a c í a al n i v e l p o l í t i c o y económico-social en la organización de la Salud, en la determinación de la enfermedad y en el condicionamiento form a t i v o y p r o f e s i o n a l de l o s t r a b a j a d o r e s de la S a l u d , . Todo plan que a este respecto se proponga estará enmarcado en el sistema socio-económico de que dependa. El sistema capitalista, como productor y encubridor de patología mental, deberá ser radicalmente transformado como garantía de un real proceso de acciones efectivas en el campo de la salud. Todo plan de salud a corto, mediano o largo plazo tiene

consecuencia, su discusión en todos los niveles y en todos los organismos gremiales de los Trabajadores de Salud Mental presentes, los que s e comprometieron a hacer llegar la información pertinente a la brevedad. Deberá tener como objetivo el principio de que el salario obrero no sea gravado para el financiamiento de la salud. 5) La elaboración necesaria y urgente de un plan nacional de Salud Mental debe realizarse con el máximo grado de participación popular, junto con los organismos gremiales de Trabajadores de Salud Mental. 6) Impulsar la concreción de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Salud Mental. 7) Se ha planteado la formulación de nuevas leyes que garanticen el ejercicio profesional de los trabajadores de Salud Mental. La participación de los trabajadores de Salud Mental en su elaboración es imprescindible. 8) La formación de pre y posgrado de los Trabajadores de Salud Mental debe estar a cargo del estado, a través de la universidad, en concordancia con la planificación de la salud.

que salir del pueblo. Luego, los be ser realizada desde el Estado y trabajadores de salud mental de- su ejecución descentralizada por bemos participar en las organi- los organismos estatales y las zaciones de m a s a s que el pueblo se organizaciones del pueblo. En dé. Se llamó la atención acerca de cuanto a la financiación del Serlas dificultades para rescatar la vicio Unico Nacional de Salud, las especificidad de nuestro campo y propuestas fueron diversas, pero la necesidad de profundizar en partieron de una base común: que esta línea. los recursos provengan de rentas del Estado. Se planteó la necesiSe apoyó de manera explícita la dad de un aumento sustancial del f o r m a c i ó n del S e r v i c i o U n i c o presupuesto sanitario que permita Nacional de Salud, basado en una planteles adecuados de personal concepción igualitaria, gratuita, en todos los niveles para una preestatal, eficiente y de cobertura vención, asistencia y rehabilitotal de los cuidados de salud. tación eficientes, así como a la Se consideró una falsa opción la provisión adecuada de recursos en de centralismo versus regionali- equipos técnicos y e n medicamenzación, ya que la planificación de- tos.

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En cuanto a la Ley 18.610 que contribuye a mantener una medicina liberal que lucra con las p r e s t a c i o n e s , de cobertura a menudo mala e incompleta, especialmente desde el punto de vista de la Salud Mental, s e sostuvieron distintos criterios: a) en a l g u n o s grupos s e a p o y ó su derogación ; b) en otros se propuso su modificación en forma tal de no gravar el salario; de lograr la democratización de la representación obrera y su participación en los organismos de salud;, y la democratización de la representación de los trabajadores de la salud. Finalmente, en algunos grupos se planteó la canalización progresiva de los fondos de las obras sociales al sector público y su control por las mesas de trabajo. E n cuanto a la Ley 19.337. s e propuso insistir en su derogación. La c r e a c i ó n del Consejo Nacional de Salud fue concebida en las discusiones sobre la base, en sus decisiones, de la participación popular y también, de los organismos de trabajadores en Salud Mental. Un grupo propuso, por ejemplo, la inclusión orgánica en

el c o n s e j o , de o r g a n i s m o s g r e m i a l e s e s p e c í f i c o s y de agrupaciones políticas y populares. Se denunció en todos los niveles organizativos el continuismo, el papel de la burocaracia sindical y de los sectores empresarios que lucran con la salud. Se insistió en la necesidad de organizar la participación del pueblo en la programación de la salud, así como en la fiscalización de su aplicación. Se propone la implementación de esta política sanitaria en tres niveles: 1) de int e l i g e n c i a e p i d e m i o l ó g i c a , incluido en el seno mismo de la población e instrumento con los profesionales de la salud a través de las organizaciones populares, las que jeraquizan las mesas de trabajo y / o de reconstrucción. Está destinado a la recolección de información y a la detección de las necesidades en salud, asi como la implementación de las medidas n e c e s a r i a s (por ejemplo, vacunación, recolección de basuras, obras sanitarias, etc.). En este nivel corresponde la creación de una amplia red de dispensarios barriales y rurales que contem-

plen también las Acciones de salud mental. 2) integración de los hospitales y centros de salud para que m á s allá de su función asistencial, actúen como centros de prevención y de rehabilitación. Esta reestructuración del hospital debe asegurarse a través de las m e s a s de trabajo y / o de reconstrucción, con la participación de todo el personal profesional y no profesional y de las organizaciones populares de base del área. 3) de v i g i l a n c i a e p i d e m i o l ó g i c a , estrechamente ligado con la toma de decisiones que no actúa en hospitales periféricos, sino en centros zonales, ligado con el nivel de planificación, el cual elabora los informes que van a ser discutidos por las bases. Desde la perspectiva gremial las acciones de los Trabajadores de Salud Mental se plantean a través de la coordinación de esfuerzos en tres niveles: 1) a nivel de servicios o de lugares de concentración profesional. En este punto se criticaron las convocatorias parciales realizadas por direcciones institucionales que no integren a la totalidad de los Trabajadores de Salud Mental (profesionales y no


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profesionales) y a las organizaciones populares y vecinales ya que aquellas por si solas no pueden conducir a soluciones ligadas , \ las necesidades populares. Por eso se planteó el apoyo, en el primer nivel de la movilización de base, de aquellas formas organizativas que garanticen la participación igualitaria de los trabajadores de Salud M e n t a l , profesionales, empleados, etc., y de los sectores de la comunidad. Esto implica propender a la realización de Asambleas conjuntas que aseguren la participación mencionada. 2) En un nivel organizativo i n t e r m e d i o d e b e n c r e a r s e cuerpos de delegados ante las Coordinadoras de los organismos g r e m i a l e s de t r a b a j a d o r e s de Salud Mental. 3) En el nivel regional y nacional deben ser creadas coordinadoras que aseguren la concreción de todo lo que en el primer nivel se vaya realizando. Se propone la creación de una mesa de trabajo a nivel nacional, integrada por los organismos de trabajadores de Salud Mental que funcione de manera permanente y cuya función sería la elaboración de proyectos de leyes de ejercicios profesionales y la fijación de áreas para la misma. Se propone la necesidad de realizar la revisión crítica de los contenidos ideológicos que subyacen en la organización de todas las instituciones de Salud Mental y que incluya la autocrítica del ejercicio y del rol profesional. La coordinadora propuesta debe cumplir las siguientes funciones: a)Formación de la m e s a sobre legislacióni b) Impulsar la formación de Coordinadoras en todo el país. c)Propender a alianzas con otros sectores gremiales y de la población con intereses similares. d) Arbitrar medidas conjuntas para llevar adelante lo que en esta Conferencia se concluya, promoviendo la realización en todos los servicios y lugares de concentración profesional de asambleas donde s e discutan estas conclusiones. e) Coordinación 'de las tareas políticas necesarias para lograr la concreción de las propuestas que vayan surgiendo en las discusiones mencionadas. Un grupo propone la intervención técnico-contable de todas las instituciones públicas y privadas

afectadas a la salud, así como también el control de los medicamentos, la nacionalización de los laboratorios extranjeros y la estatización de los nacionales a los e f e c t o s de c o n s t i t u i r el vademécum único. En el campo específico de la salud mental se insistió en la n e c e s i d a d de d e s a r r o l l a r una política subsectorial, pero rechazando una concepción independiente para la planificación que debe estar insertada en la planificación general de salud considerada como un todo. Hubo acuerdo general en la disolución del Instituto Nacional de Salud Mental como organismo autárquico. En algunos grupos y en este punto, hubo opiniones tendientes a no disolverlo, sino a modificar su estructura incluyéndolo en el Servicio Nacional de Salud, como ente coordinador a nivel central, responsable de los recursos generales y de la normalización a nivel nacional. Los niveles regionales deberán proceder a su implementación y ejecución. El nivel central tendrá, como fuente para la elaboración de los planes, los materiales que las bases produzcan a partir de las necesidades que detectan en su práctica concreta, permitiendo la expresión de las características regionales y de las soluciones que las distintas regiones consideren necesarias. El desarrollo de la política subsectorial deberá enfatizarse: a) E n áreas específicas: infancia, adolescencia, vejez. b) En psicopatología: alcohilismo, oligofrenia, epilepsia, etc. c) En rehabilitación de crónicos. Todas estas áreas deberían integrarse en la formación específica de los profesionales a través de los programas de facultad y no quedar librado su aprendizaje a la iniciativa individual. La totalidad de la formación de pre y posgrado de los trabajadores de Salud Mental debe ser gratuita y estar a cargo del Estado, para asegurar su concordancia con las pautas que establezca el plan nacional de Salud y las necesidades regionales que éste plantee. La base de la formación no consiste meramente e n a c o p i o de i n f o r m a c i ó n y c o n o c i m i e n t o s de uso profesionalista, sino en la transferencia de los conocimientos y de la tecnología adquirida al pueblo y al servicio de su liberación. Los

organismos gremiales de los Trabajadores de Salud Mental participarán junto a los d e m á s estamentos de la Universidad en la formulación de los planes de estudio c o r r e s p o n d i n t e s , para garantizar su adecuación a las n e c e s i d a d e s r e a l e s de la población. Se propuso no restingir el ingreso a las residencias, garantizando una formacón adecuada y una justa retribución. En relación con las condiciones de trabajo fueron propuestas de acción inmediata: a) Democratización de los servicios hospitalarios, con participación de todo el personal, incluidos pacientes, familiares y organismos barriales. b) Ingreso sin restricciones a los s e r v i c i o s de todos los profesionales, sin discriminación de ninguna índole, así como retribución adecuada, c) Carrera de profesionales de la salud, que comprenda a todas las profesiones (psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos, asistentes sociales, laborterapeutas, etc.).d) Normas de concurso donde prime la idoneidad como fundamental requisito, a través de concursos por oposición. c) Legislación profesional para todos aquellos T r a b a j a d o r e s d e Salud Mental que no cuenten con ella, f) Que los hospitales psiquiátricos sean dirigidos por una comisión elegida por todo el personal, incluyendo a miembros de todos los sectores. Por otra parte, siendo m a l a la información disponible, es necesario fomentar estudios epidemiológicos al respecto y a m pliar la acción con una política m u l t i s e c t o r i a l . C o r r e s p o n d e la creación de un ente coordinador que los articule. P r o g r a m a s específicos de prevención en las áreas: a) Vivienda. b) Trabajo. Para esto se propuso la investigación, conjunta con las organizaciones sindicales de las condiciones de trabajo en las empresas y sus efectos sobre la salud mental. c) Educación. d) Justicia (establecimientos penales, institutos de la minoridad). Para lo cual es necesaria la integración de equipos de trabajadores de Salud Mental con trabajadores de la salud en estas áreas hasta ahora marginadas.

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Carlos E. PRELAT fué hasta el año 1953, Profesor Titular de fisicoquímica en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, cargo que desempeñó durante 18 años . Posteriormente fué Profesor Titular en el Departamento de Química e Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Sur y finalizó su carrera docente en la Argentina como Profesor Titular de Química Analítica Instrumental en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad del Litoral, cargo del que se jubiló en el año 1965. A partir de entonces se desempeñó en cargos de la UNESCO, actuando como experto de Naciones Unicas en el Brasil, trabajando en "proyectos " de formación de Profesores de Ciencias Exactas en Brasilia, donde ejerció la Jefatura del grupo de expertos internacionales que trabajaban en el "proyecto" y, finalmente, en la Universidad de Bahía, Salvador, Brasil. Es autor de numerosos trabajos científicos y libros de enseñanza universitaria y secundaria, de divulgación y de Historia y Filosofía de la Ciencia.. Su "Epistemología de la Química" obtuvo un premio nacional de Ciencias del trienio 1945-1947. Actualmente es Secretario del Grupo Argentino de la Unión Internacional de Historia y Filosofía de la Ciencia, grupo que preside el Ing . José Babini.

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Ciencia y técnica Qcultismo y magia ''V

i — Proemio

E n el claroscuro que es, para nosotros, el pasaje del período neolítico a la Historia, adquieren importancia para nuestra civilización algunos hechos ocurridos en la fecunda "media luna de las tierras fértiles''. Más precisamente, en la Mesopotamia a s i á t i c a o c u r r i ó uno d e e s o s hechos: s e fabricaron, por vez primera, hojas de cuchillo de cobre mediante el procedimiento de la "cera perdida". Consistía el tal proceso en dar a un trozo de cera de t a m a ñ o adecuado la forma del objeto que s e deseaba fabricar, en este c a s o una hoja de cuchillo. E n torno de este trozo de cera, ya conformado, s e adhería, distribuyéndola convenientemente, una capa de arcilla plástica húmeda, de

Carlos E. Prelat

manera de encerrar completamente la " f o r m a " de cera, m e n o s por la parte que corresponde al m a n g o en la cual s e dej a b a un p e q u e ñ o o r i f i c i o . Colocando todo, cera y arcilla en el horno de alfarería y calentado éste convenientemente, la cera fundía y salía del interior de la arcilla (esto es, la c e r a " s e perdía") la cual,a su v e z , s e "cocía" y s e obt e n í a , a s í , un m o l d e rígido dentro del cual s e v a c i a b a cobre fundido. Enfriado todo s e rompía el molde (1) de arcilla cocida y s e

(1) Es fácil imaginar que un perfeccionamiento posterior habrá permitido retirar la hoja de cuchillo en cobre del molde sin romperlo, con lo cual se habrán podido fabricar muchas hojas con un solo molde. Seria esto, quizás, un rometo precedente del trabajo "en serie", sobre todo si se disponía de varios moldes simultáneamente - y se vaciaba sucesivamente en cada uno de ellos el cobre fundido contenido en un caldero grande.


tenía la hoja d e cuchillo hecha en cobre, la cual presentaba v e n t a j a s notables sobre l a s "hojas" de cuchillo h e c h a s con piedras. E s interesante considerar la fabricación de objetos de cobre mediante el procedimiento d e la "cera perdida" desde el punto de vista técnico y científico. No hay ninguna duda de que s e trata de una actividad n e t a m e n t e técnica (2). Tampoco hay dudas de que los hombres que crearon esa ''técnica'' poseían un conocimiento acabado, aunque empírico, de l a s propiedades de los materiales: arcilla, m i n e r a l e s de cobre (a partir de los c u a l e s s e hacía la Metalurgia de e s e m e t a l ) carbón (reductor en la Metalurgia y combustible para obtener calor en el horno d e alfarería), cera y algunos otros entre los cuales está, en primer término, el agua con la cual " e m p a s t a b a n " la arcilla s e c a para hacer el molde. T a m b i é n poseían conocimientos (empíricos) sobre transformaciones en s i s t e m a s m a t e r i a l e s y a que las provocaban para obtener sus objetivos.No p o d e m o s decir,por supuesto,que sus conocimientos eran los que hoy integran la Ciencia; pero e s evidente que aplicaron sin conocerlas, m u c h a s leyes c i e n t í f i c a s que hoy conocemos. La reunión en una m i s m a m e n t e h u m a n a de la capacidad de comprender e m píricamente (esto es, la m a n e r a de poder "hacer c o s a s " ) el m e d i o ambiente del h o m b r e o parte de él, con una actitud teórica frente a e s e medio s e f u e obteniendo m u y lentamente y e s posible que s e haya dado de m a n e r a s i s t e m á t i c a y fecunda , sólo a partir del Renacimiento. Según los arqueólogos, la "técnica" de la "cera perdida" s e practicaba c o m o procedimiento g e n e r a l i z a d o h a c i a el t e r c e r milenio a.C., esto es, h a c e unos 5.000 años. Superpuesto al interés

o ¡1 n o o e s ie ¡.

Tendríamos, así, un primer modelo de empresa industrial, en particular, si el mesopotámico que "pseía" el cobre, el caldero y el horno no era el mismo que trabajaba en el "taller", (2) Ver más adelante la caracterización de este concepto, así como el de Ciencia y otros vinculados con los de Ciencia y Técnica o bien contrapuestos a ellos.

técnico, los procedimientos c o m o alfarería (los "moldes") c u y a fael q u e e s t a m o s c o n s i d e r a n d o bricación supone el c o n o c i m i e n t o t i e n e n u n a i m p o r t a n c i a m u y (empírico) de las propiedades de grande en los e l e m e n t o s d e lo que los materiales e m p l e a d o s e n ella. podría l l a m a r s e la concepción del mundo, o a l g o parecido, en la También supone el conocimiento, m e n t e de quienes practicaban o que y a h e m o s comentado, d e una s i m p l e m e n t e o b s e r v a b a n e s t o s serie de operaciones técnicas. procesos. E s t e aspecto de la "técnica neolítica" está m u y bien E s o s conocimientos eran poseídos e x p r e s a d o por V.G. Childe en su y a por los seres humanos, d e obra Los orígenes de la Civiliacuerdo con los arqueólogos,en el zación (Ed. 1959) cuando con reperíodo paleolítico con gran proferencia al proceso de fabricación babilidad y s e g u r a m e n t e ya de objetos de alfarería dice e n la durante la segunda revolución pág. 115: "A los ojos del hombre neolítica en la misma " m e d i a luna primitivo, e s t a conversión cualide las tierras fértiles" ya mentativa del material debe haber cionada, revolución producida parecido c o m o una e s p e c i e de entre el sexto y el quinto milenio transubstanciación m á g i c a —la a.C. E n e s a m i s m a época y m á s o transformación del barro o de la menos en los mismos lugares s e tierra, en piedra—. D e b e haber construyen y funcionan los provocado algunos problemas primeros telares, s e d o m e s t i c a n filosóficos, c o m o la significación a n i m a l e s útiles al h o m b r e , s e obde substancia y de identidad. tienen cosechas de granos d e cereales con riego artificial, hay y a ¿Cómo pueden s e r la m i s m a arados, artefactos para el aprosubstancia la arcilla plástica y e s e vechamiento de la fuerza motriz barro duro y quebradizo? La animal, botes de vela, vehículos vasija puesta al fuego tiene la con ruedas, s e practica la horm i s m a forma que la que s e le ha ticultura, s e utilizan con f i n e s dado ; pero su color ha c a m b i a d o y prácticos ciertas f e r m e n t a c i o n e s , su textura e s e n t e r a m e n t e distin- s e fabrican y utilizan ladrillos, s e ta". El m i s m o autor, en la m i s m a construyen y utilizan arcos para obra, s e refiere, bajo el m i s m o flechas, s e fabrica el vidrio y, aun aspecto, al manipuleo del cobre cuando en formas rudimentarias, fundido, cuando en la pág. 147 s e inventa la escrituraba aritmédice: " P e r o esta comprensión (de tica y s e crea el primer calendario la fusión y solidificación del cobre) solar. E s t o significa que el proceso requiere un reajuste en las f o r m a s de la formación de la T é c n i c a que de pensar. La transformación del ha permitido al hombre llegar a la cobre sólido y resistente en m e t a l Luna (3) comenzó hace unos 7.000 fundido y luego su vuelta al estado años. No interesa el hecho de que sólido de nuevo, es un proceso hasta muchos siglos después no s e dramático que debe haber pareci- hayan conocido las "bases ciendo misterioso. La identidad entre tíficas" de e s a s técnicas. D e la m a s a i n f o r m e de cobre bruto, el c u a l q u i e r m a n e r a , e s a s r e a l i líquido en el crisol y la pieza zaciones suponen hombres infundida bien f o r m a d a , debe haber teligentes,dotados de capacidad de sido m u y difícil de entender en un observación y de realización y con principio... Tuvo (el hombre) que una actitud racional frente a los reajustar las ingenuas ideas que problemas prácticos p r e s e n t a d o s había tenido sobre la substancia, por el medio a m b i e n t e . E s a m i s m a cualesquiera que h a y a n sido,para actitud racional conduce a la reconocer la identidad a través d e c o n s t r u c c i ó n d e t e l e v i s o r e s , l o s d i v e r s o s c a m b i o s " . A n á l o g a computadoras y naves e s p a c i a l e s , reflexión puede h a c e r s e sobre l a s c o n c e p c i o n e s del h o m b r e que observa la m e t a l u r g i a del cobre a partir de m i n e r a l e s (piedras azules o v e r d e s ) y carbón. D e e s a masa "térrea" sale, casi de (3) Esta cita de una gran realización repente, la m a s a líquida, rojiza, técnica no pretende abrir juicio sobre los culebreante de cobre líquido. valores humanísticos y éticos de la. misma, ni tampoco sobre suioportunidad y conveniencia para la Humanidad en Ahora bien, e s evidente que la general, frente a los graves problemas técnica de la "cera perdida" exclusivamente terráqueos no resueltos supone la fabricación de objetos de aún y cuya solución es urgente.

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a la preparación de vacuna contra la rabia y la poliomielitis. Y e s o e s así, porque desde la fabricación de la pieza m á s sencilla de alfarería, hasta el aparato electrónico m á s complicado, siempre s e trata de modificar el mundo exterior de alguna manera: procesos físicos, procesos químicos, procesos biológicos. Para ello hace falta una actitud racional que oriente, dirija y organice la observación del mundo exterior a la conciencia del hombre. S i m u l t á n e a m e n t e (o q u i z á s anteriormente) con el descrito nacimiento de la Técnica, s e tiene también la Magia. Mientras algunos hombres ensayaban diferentes clases de arcilla para seleccionar, entre las disponibles, la que mejor servía para fabricar los "cacharros" deseados y otros " e x p e r i m e n t a b a n " h o r n o s de alfarería, leñas y maneras de "cocer" la arcilla plástica y, f i n a l m e n t e , otros p r o c u r a b a n resolver los problemas empíricos del riego o de la navegación a vela o de la metalurgia del cobre adoptando, sin saberlo, una actitud r a c i o n a l , otro g r u p o d e hombres, mediante algún disfraz, algunos movimientos y gritos extraños o el sacrifico de algún animal, "hacían salir" del cuerpo d e un e n f e r m o el " e s p í r i t u m a l i g n o " o bien o b s e r v a n d o ciertos "signos" en el firmamento, en el vuelo de a v e s o en las entrañas de animales sacrificados, "sabían" lo que iba a ocurrir en el futuro y decidían, así, ciertas acciones emprendidas por toda la comunidad. La actitud de e s e grupo de hombres era radicalm e n t e opuesta a la de los hombres que poseían actitud racional.A nadie s e le ocurriría hoy verificar la "salida" del espíritu maligno" d e l c u e r p o del e n f e r m o , a ú n cuando éste se cure y tampoco nadie haría una estadística para d e t e r m i n a r el p o r c e n t a j e d e aciertos de los predictores del futuro sobre la base de signos que s e presentaron en la bóveda celeste o en la entraña de animales sacrificados. Esta actitud mágica es irracional. Así c o m o la Técnica, producto de la actitud racional frente al mundo exterior, halló en la Ciencia sus fundamentos y principal h e r r a m i e n t a de p r o g r e s o , la Magia buscó sus propios fundamentos y, así, nació el Ocultism o (ver m á s adelante la caract e r i z a c i ó n del c o r r e s p o n d i e n t e

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concepto y de otros relacionados con él) que es para la Magia lo que la Ciencia e s para la Técnica. Claro es que en el casó de este binomio Ocultismo-Magia sería difícil decir en qué consiste el progreso de la Magia y si tiene sentido hablar de él y, en c a s o de tener sentido, si existe. El Ocultismo trata de "explicar" sus afirmaciones que fundamentan la M a g i a en g e n e r a l en una " a l i a n z a " (el término e s de Jacques Monod) animista entre hombres y "naturaleza". Sería difícil determinar en qué época histórica o prehistórica h a c e su aparición el Ocultismo. Lo que podemos afirmar es que él y su "socia" la Magia s e han ido desarrollando a lo largo de la Historia a medida que el binomio Ciencia-Técnica iba conformando el medio ambiente del hombre y su cosmovisión. Al decir que el Ocultismo y la Magia s e han desarrollado, no quiero decir que han progresado en el sentido en que lo han hecho la Ciencia y la Técnica, sino que han conquistado cultores y adeptos en número y, quizás,en proporción creciente,así como que han invadido los medios de comunicación de m a s a s y disponen de recursos financieros cada vez mayores,debido a que van conquistando capas sociales de elevados recursos económicos. Este "auge" del binomio Ocultismo-Magia impone un estudio de él con el objeto de compararlo con el otro: Ciencia-Técnica para "dirimir supremacías" ya que en muchos aspectos son incompatibles.

Precisiones

C u a l q u i e r e s t u d i o del tipo propuesto e x i g e que previamente se precise el significado de los términos utilizados mediante definiciones o bien caracterizaciones suficientemente precisas ya que, si bien en este caso s e trata de términos de utilización frecuente o, por lo menos, de términos conocidos, sus significados son de contornos poco precisos, al punto de que diversas personas pueden atribuir y, de hecho atribuyen, acepciones total o parcialmente distintas a términos tales como los que nos ocupan en esta exposición. Entiendo por Ciencia, en este artículo, el conjunto de todos los

conocimientos obtenidos por el método científico en general, con las v a r i a n t e s y la modalidad y con los criterios de verdad específicos de cada grupo de ciencias. Así, por ejemplo, en l a s c i e n c i a s del mundo físico ( F í s i c a , Química, Biología) el método científico correspondiente e x i g e una observación de hechos, su descripción de acuerdo con ciertos c á n o n e s y una elaboración que debe seguir reglas precisas y que da c o m o resultado: leyes, principios. E l criterio de verdad en e s t e grupo de ciencias es la verificación, mediante un mecanismo rigurosamente prescripto, de los enunciados llamados l e y e s y principios (4). De esta m a n e r a , el conocimiento en las c i e n c i a s del mundo físico resulta s e r : fáctico (comienza y termina en hechos observables) claro y preciso, comunicable, veríficable, sistemático, general, expresable (mediante leyes y principios), predictivo, abierto (no dogmático, esto es modificable y no cerrado, o s e a , con posibilidades de incorporar nuevos conocimientos, incluso los que niegan lo hasta entonces tenido por verdad) y útil. Las características mencionadas no son todas las del conocimiento científico de las ciencias del mundo físico; pero ellas bastan para m i propósito. D e b e h a c e r s e n o t a r q u e lo característico del conocimiento científico e s el método de obtención de e s e conocimiento que he descrito s o m e r a m e n t e en el caso de l a s c i e n c i a s del mundo físico, . que son l a s que nos interesan particularmente en lo que con- . cierne a l a s relaciones entre * C i e n c i a - T é c n i c a y Ocultismo- * M a g i a . E s e c o n o c i m i e n t o , así obtenido, e s el que históricamente (y utilizando para a f i r m a r lo que sigüe el criterio de observación) ha servido para llegar a la T é c n i c a , t a l c o m o h o y la c o n o c e m o s . A l a T é c n i c a la caracterizo c o m o el conjunto de las actividades del hombre que de

(4) Estas precisiones referentes a la Ciencia son insuficientes desde el punto de vista de un estudio profundo con pretensiones epistemológicas. Esas pretensiones requerirían una discusión y análisis que acá están fuera de lugar. Para mi finalidad al escribir esto, basta con lo que he expuesk El lector que deseee profundizar este tema puede recurrir a un buen libro de trabajos sobre Epistemología.


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algún m o d o cambian su medio ambiente. Esta caracterización requiere algunas aclaraciones. Medio ambiente tiene en este contexto un signficado muy lato. Incluye desde el aire atmosférico y el agua, cualquiera sea su uso, hasta el interior de una habitación en la que instalamos un televisor y hasta el cuerpo de un enfermo al que un médico y los medicamentos recetados y utilizados modifican, llevándolo de un estado de enfermedad a un estado de salud. El cuerpo del paciente es parte del "medio ambiente" para el médico y para el fabricante de tos medicamentos y éstos también integran el medio ambiente de ellos. Observemos que los productos de la actividad técnica son "cosas" y "servicios" ("lato sensu") (5); mientras que los productos de la actividad de la Ciencia son ideas, proposiciones, razonamientos, e s t o es, entes mentales. E s claro que s e pueden desarrollar actividades técnicas sin conocimientos científicos; pero no hay duda de que la modificación del medio a m b i e n t e del hombre exige actuar a d e c u a d a m e n t e s o b r e él, d e a c u e r d o con la finalidad perseguida. E s t e actuar podrá ser tanto m á s adecuado cuanto mejor s e conozca la cosa sobre la cual . s e actúa, conocimiento que está contenido en la Ciencia. Por o t r a p a r t e la investigación, m a n e r a idónea de obtención del conocimiento científico exige, con harta frecuencia, actuar sobre el objeto d e la investigación. D e aquí que la Técnica sea indispensable, a su vez, a la Ciencia ya que será la Técnica la que facilitará los métodos y los equipos necesarios para la investigación. Existe, c o m o s e ve, una perfecta interacción dialéctica, continuada y fecunda entre Ciencia y Técnica. Corresponde ahora caracterizar los términos del otro binomio. El significado de Ocultismo es muy variable de un usuario a otro; pero s i e m p r e hay algo de común en el fondo: actividades mentales o prácticas que por alguna razón, variable de un usuario a otro, no

(5) Misma observación que en la nota anterior. Acá estoy pensando principalmente en las ciencias del mundo físico; pero lo dicho es aplicable, "mutatis mutandi" y de manera mas o menos directa a todas las ciencias.

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pueden ser conocidas por todas las personas interesadas y c a p a c e s para ello. Se pretende que los resultados de las l l a m a d a s prácticas del Ocultismo son contrarios a las previsiones de la Ciencia o del conocimiento empírico de la Técnica. E n este artículo utilizaré el término Ocultismo para indicar un conjunto de a f i r m a c i o n e s que tienen la forma de proposiciones científicas, conjunto que constituye algo que tiene la forma de una ciencia. Ni las a f i r m a c i o n e s del Ocultismo individualmente consideradas, ni el conjunto d e las m i s m a s expresan conocimiento científico alguno debido a que no s e ha llegado a ellas por medio del proceso de elaboración de dicho conocimento, ni lo que ellas expresan ( " v e r d a d e s " del Ocultismo) tiene los caracteres que definen el conocimiento científico en las ciencias cuyo dominio es el pretendido dominio del Ocultismo. Daré algunos ejemplos de afirm a c i o n e s explícitas o implícitas en sus exposiciones o e n sus prácticas.

1 — Los s u c e s o s y accidentes felices o desgraciados que constituyen la vida de un ser humano sobre el planeta Tierra, están determinados por las posiciones de los "astros" (planestas, Luna, Sol, estrellas, etc.) en el m o m e n t o en que e s e ser humano nace. 2.— "El poder curativo de los m e d i c a m e n t o s se deriva de la virtud que ellos tienen en sí mismos de producir síntomas s e m e jantes a los de la enfermedad, y de una energía superior a los de ésta". (S. Hannemann, "Organon", pag. 27, citado por F.X. E i z a y a g a en su libro Tratado de Medicina Homeopática, Ed. 1972, pág. 34). 3. — "Dios , al principio del Tiempo, creó de la nada unas substancias espirituales l l a m a d a s angeles". "El número de" á n g e l e s (...) es muy elevado (miríadas) (...) entre ellos existe una jerarquía". "Los ángeles son, por naturaleza, inmortales" (citas esp i g a d a s e n la o b r a M a n u a l Teología Dogmática de L. Ott. Ed. 1969, con l a s debidas licencias, pág. 193 et. s e g ) 4 — "Las substancias d e naturaleza e c t o p l á s m i c a estudiadas

en diferentes países, experimentan deterioros r á p i d a m e n t e por acción de la luz solar" (escrito por un espritista, de apellido Labadié, citado por M. Bo en su libro L'Occultisme devant la Science, Ed. 1947, pág. 89). M e queda ahora por caracterizar el significado del término Magia, tal c o m o s e r á utilizado en este artículo, ya que s e utiliza c o n acepciones l i g e r a m e n t e variables de un usuario a otro. U s a r é e s t e término para designar un conjunto de a c t i t u d e s , movimientos, manipulaciones, palabras pronunciadas o pensadas y operaciones de carácter práctico m e d i a n t e todo -o parte de- lo cual s e pretende modificar en algún sentido una porción del mundo físico (que puede s e r un animal, una planta o un ser humano vivos o no, o parte de e s o s s e r e s ) o bien s e p r e t e n d e p r e d e c i r el p o r v e n i r (acontecimientos futuros). Debo hacer algunas aclaraciones al respecto de la caracterización anterior. H e dicho que las operaciones, actitudes, etc. mágicas, pretenden modificar alguna cosa o predecir acontecimientos futuros. Ahora bien, si la pretendida modificación s e produce y la predicción e s reproduciblemente correcta, así c o m o la modificación e s verificable y reproducible ya no s e trata de Magia sino, s i m p l e m e n t e , de Técnica. P o r otra parte, e s digno de hacer notar que, entre los s e r e s vivos que la Magia pretende modificar parcial o totalmente, figura de m a n e r a p r e p o n d e r a n t e el hombre y dentro de l a s modificaciones que s e pretende producir s e hallan, a v e c e s , modificaciones psíquicas. E n la actualidad una gran proporción de las actividades mágicas tienen pretendidos f u n d a m e n t o s científicos que constituyen lo que h e m o s llamado Ocultismo. D e ahí la relación entre Magia y Ocultismo equivalente a la que e x i s t e entre Técnica y Ciencia. D a r é algunos e j e m p l o s de actividades m á g i c a s . 1.— Tratamiento d e e n f e r m o s (o de pretendidos e n f e r m o s ) con remedios pretendidamente quimioterápicos que no poseen acción comprobada ninguna sobre el o r g a n i s m o h u m a n o o que tiene acciones sin ninguna relación con las c a u s a s de la e n f e r m e d a d que s e pretende curar. Estos "me-


acti-

dicamentos" pueden tener una acción psicoterápica. E n algunos casos s e pretende basar esas operaciones m á g i c a s (las "curas" con estos métodos ocultistas-mágicos) en afirmaciones de carácter ocultista a c e r c a de "poderes curativos", "energía radiante" o de otra forma poseída por el "medicamento". 2 — Tratamiento de enfermos (o pretendidos enfermos) mediante operaciones que consisten en aplicar la mano de una cierta persona u objetos especiales sobre la parte enferma. A v e c e s las operaciones son algo m á s complicadas: "pases", danzas, movimientos extraños, etc. E n otras ocasiones la operación m á g i c a consiste en pronunciar palabras generalmente en voz baja y, a veces, acompañando a la "imposición", a los "pases", etc. E s de hacer notar que este tipo de prácticas m á g i c a s pretende llegar no solamente a curar enfermos sino también a resucitar muertos. Por otra parte, e s a s prácticas s e realizan basadas en la posesión por parte de la persona que "cura" o de los objetos empleados en las curaciones (con frecuencia trozos de ropas o de órganos de alguna persona fallecida y que poseía y aún posee después de muerta, poderes especiales) de "algo" que no poseen las personas y los objetos comunes. E n el caso de los objetos, ese "algo" les ha sido transimitido por la persona a la que pertenecieron o que integraron. La afirmación de la posesión de ese "algo" por parte de personas u objetos que les pertenecieron, afirmación que sirve de fundamento "teórico" a las prácticas mágicas que estamos considerando, pertenece, evidentemente, al dominio del Ocultismo. 3.— transformaciones en sistemas materiales mediante prácticas realizadas por personas que t i e n e n por r a z o n e s " e s peciales" un "algo" que les permite, siempre que realicen prácticas m á g i c a s rigurosamente establecidas (movimientos, adopción de ciertas actitudes, emisión de ciertos vocablos y frases, etc), obtener tales transformaciones. Un caso interesante e s la transformación de un sistema material líquido con la composición química (substancial) de un vino genuino en otro sistema líquido (en realidad s e trata de una suspensión microheterogénea) que es substancial- •

m e n t e sangre humana, esto es, que contiene, entre otras substancias, hemoglobina, que no s e hallaba evidentemente, presente en el s i s t e m a i n i c i a l . Esta operación, conocida con el nombre de "consagración", en lo que al resultado s e refiere, s e denomina " t r a n s u b s t a n c i a c i ó n " . E l fund a m e n t o o c u l t í s t i c o de e s t a m á g i c a e s el m i s m o que el del ejemplo anterior: el celebrante (la persona que lleva a cabo la t r a n s u b s t a n c i a c i ó n ) p o s e e un "algo" que no poseen los seres humanos en general que le permite obtener el resultado mencionado mediante operaciones mágicas. 4.— Todas las predicciones del porvenir y las influencias que pueden modificar acontecimientos futuros (si esto tiene sentido es un problema previo a resolver) realizadas sobre la base de las posiciones relativas aparentes de los astros determinadas desde la Tierra, estructura de las "líneas de las m a n o s " , etc., son operaciones m á g i c a s que ofrecen una variedad muy grande de "recursos" y de fundamentos ocultísticos. 5.— Medidas de gobierno de un dado país tendientes pretendidamente a salvaguardar o a obtener la "pureza de la raza" de los habitantes de e s e país. Si s e admite que con e s a s medidas s e ha obtenido o s e está en vías de obtener el resultado apeticido, s e han realizado operaciones mágicas (ya que la "pureza de la raza" es algo inalcanzable por el simple hecho de carecer de sentido) con el fundamento ocultista de la existencia de una dada raza pura con una "esencia" poseída por las personas pertenecientes a ellas y que no poseen las personas ajenas a esa raza y, además, transmisible de padres de la raza pura a sus hijos. (El lector que se interese por estas afirmaciones puede recurrir al libro A n t r o p o l o g í a de C. Kluckhohn, ed. 1951 o bien al ensayo Raza y Racismo, Mito y Agresión de C.E. Prélat, ed. de la Univ. Nac. del Litoral, Cuaderno de Difusión n° 7).

Relaciones de los binomios entre sí y de ellos con la sociedad actual Ambos binomios podrían convivir en la sociedad humana sin interferencias ya que la Técnica y

la Ciencia tienen la característica de las actividades racionales y la Magia y el Ocultismo se m u e v e n y d e s a r r o l l a n en una esfera irracional a la cual pertenecen. E s la esfera déla fe, de las c r e e n c i a s . Estoy de acuerdo con lo que dice V.G. Childe en la pág. 277 de la segunda edición en castellano de su obra Los orígenes de la Civilización: "... un hombre ejecuta un rito mágico porque cree en la Magia y no para observar lo que ocurrirá. Su sociedad se encuentra convencida de la eficacia de la Magia; la comprobación es inc o n c e b i b l e . La a c t i t u d d e l hechicero es d i a m e t r a l m e n t e opuesta a la del científico experimental"... "ningún exorcista m o d e r n o , ni h e c h i c e r o - a r t i s t a paleolítico, ni mago egipcio, podría formular una teoría lógica y coherente de la Magia". P a r e c e pues que no hay un terreno común en el cual ambos binomios en conjunto o un término de uno con un término del otro s e encontrasen y, en consecuencia no pudiesen relacionarse como para entrar en conflicto o en contradicción. Sería en apariencia como el caso de las n o - r e l a c i o n e s de i m p o r t a n c i a entre horticultura y versos alejandrinos. La esfera de lo racional y la de lo irracional no tienen punto de contacto ni sectores comunes. Puede sólo esperarse, de ser las cosas así, que algunas ramas de la Ciencia (Psicología, Sociología, Psicopatología, Antropología, Criminalística) se ocupen de la Magia y del Ocultismo como objetos interesantes de estudio e investigación. Repito, sintetizando: Si todo lo que es Ocultismo y Magia permaneciese estrictamente dentro de la esfera que le corresponde, esto es, la de lo irracional, no habría relaciones con Técnica y Ciencia (que s e hallan dentro de la esfera de lo racional, y, entonces no podría haber conflictos entre ambos binomios. P o r ejemplo, si las religiones positivas s e mantuviesen dentro del marco estricto de la fe, no tendrían ni hubiesen tenido los graves conflictos que tienen y han tenido con los hombres de Ciencia, religiosos o no. Los conflictos mencionados, entre ambos binomios, aparecen cuando Ocultismo y Magia pretenden establecer bases racionales (a veces se dice "científicas") para las creencias ocultistas y para las prácticas mágicas.

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a la primera, s e v e claramente en La pretensión mencionada en lo ella el "salto" de la esfera que hace a la relación entre ambos irracional a la racional y,entonces, binomios, está acompañada por s e establece una relación que, en otras. D e modo que poniendo en verdad no existe, entre a m b a s primer término la pretensión de esferas. Si s e recurre al método poseer el Ocultismo y la Magia científico ya no hay ni Ocultismo ni "fundamentos científicos" el cuaMagia. Si lo que se afirma y realidro completo es: za respectivamente como Ocul1.— L a s a f i r m a c i o n e s del tismo y como Magia ha sido Ocultismo y los resultados de las comprobado con los métodos de la operaciones mágicas han sido Ciencia y contrastado con las comprobados "cientificamente". correspondientes técnicas, res2.— La Ciencia rechaza las p e c t i v a m e n t e , no e x i s t e s i n o afirmaciones ocultistas o niega los Ciencia y / o Técnica y no hay resultados de las operaciones de la ningún problema con el Ocultismo Magia por incompetencia, incomni con la Magia. presión, celo profesional o razones La segunda pretensión s e basa similares. en un desconocimiento de la na3.— Los hombres de Ciencia se turaleza de la Ciencia y de su niegan a estudiar (y, por lo tanto, a Historia. E n primer lugar, la "explicar") las afirmaciones del Ciencia e s abierta (ver m á s arriOcultismo y los resultados de la ba) esto es, está dispuesta a inMagia, aun cuando los acepten, o corporar y, de hecho ha incorpor lo menos, no los nieguen. porado a lo largo de su Historia, Voy a comentar rápidamente conocimientos que en la época de estas pretensiones. En lo que hace

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su incorporación contradecían de manera absoluta sus principios: la t r a n s m u t a c i ó n de unos e l e m e n t o s q u í m i c o s en otros (Radiactividad); la discontinuidad de la energía radiante (teoría de los cuantos); origen microbiano de ciertas enfermedades (polémica Pasteur-Pouchet); no aditividad de la velocidad de la luz con la de rotación de la Tierra (experiencia de Michelson-Morley) y dependencia de la m a s a de los cuerpos y de sus dimensiones r e s p e c t o de su velocidad (corrección relativística de la m a s a y las dimensiones), a m b a s afirmaciones "escandalosas" para su época fueron interpretadas por la Teoría de la Relatividad; difracción de electrones y efecto fotoeléctrico (contradicen teoría corpuscular de los rayos catódicos y la teoría ondulatoria de la e n e r g í a r a d i a n t e ) ; la evolución de las especies animales


( c o n t r a d i c e el creacionismo, admitido h a s t a h a c e poco tiempo por m u c h o s biólogos), etc. E s m á s : el p r o g r e s o d e la Ciencia, del cual la T é c n i c a s a c a un gran provecho, s e d e b e principalmente a la incorporación a su a c e r v o de conocimientos de hechos que niegan sus principios y sus l e y e s o contradicen sus teorías. Lo que debe a g r e g a r s e , y e s m u y importante, es que la Ciencia no acepta hechos no c o m p r o b a d o s con sus propios métodos, m é t o d o s que, en definitiva, le confieren su individualidad y c a r a c t e r í s t i c a s . Y la Ciencia p r o c e d e así, p u e s su experiencia, m á s que milenaria, ha demostrado a los h o m b r e s de Ciencia que e s a es la única manera d e progresar y no perderse en d e v a n e o s , delirios o callejones sin salida. Lo que s e pretende d e s d e la e s f e r a de lo irracional e s que la Ciencia c a m b i e e s e criterio, que "baje la guardia", con lo cual sería dificíl entonces, distinguir entre Ocultismo-Magia y Ciencia - Técnica. Por otra parte, los ocultistas, los practicantes de la Magia y sus seguidores s u e l e n s e ñ a l a r c a s o s (reales) en la Historia de la Ciencia de g r a n d e s innovadores, cuya obra ha sido negada, r e f u t a : da y , a v e c e s , s u s autores perseguidos por los h o m b r e s que representaban la Ciencia de la época. A v e c e s la persecución estaba a c a r g o de autoridades civiles o e c l e s i á s t i c a s : pero los "fundamentos'' para la persecución eran facilitados por los h o m b r e s de Ciencia con autoridad real o ficticia para ello. Se citan los nombres, entre otros, de Servet, que f u e q u e m a d o vivo por sostener que la s a n g r e circulaba en l a s v e n a s y arterias del cuerpo humano, de Copérnico y Galileo p e r s e g u i d o s por defender el h e l i o c e n t r i s m o d e l s i s t e m a planetario, de P a s t e u r a quien s e negó i n i c i a l m e n t e que l a s enferm e d a d e s i n f e c c i o s a s s e debían a g é r m e n e s m i c r o s c ó p i c o s , de Einstein , c u y a s ideas sobre la Mecánica fueron c o m b a t i d a s y ridiculizadas en un comienzo, etc. Sobre la b a s e de estos c a s o s reales (y de varios otros que s e podrían citar) se pretende inducir l ó g i c a m e n t e (de m a n e r a , claro está, incorrecta ) que todas l a s personas q u e a f i r m a n c o s a s que la Ciencia niega o v i c e v e r s a , están en lo cierto: tienen razón y la Ciencia no. Lo que s u c e d e en e s t e aspecto

d e la cuestión e s que s e ignoran, d e l i b e r a d a m e n t e o no, los c a s o s mucho más numerosos de p e r s o n a s q u e no han tenido razón al hacer a f i r m a c i o n e s contrarias a , l a s d e la Ciencia. Entre ellos t e n e m o s la n u m e r o s a legión de autores de pretendidos mov i m i e n t o s perpetuos, esto es, m e c a n i s m o s q u e n e g a r í a n el primer principio de la Termod i n á m i c a (sólo yo, en Argentina he conocido cuatro y en el Brasil tres " c r e a d o r e s " de movimientos perpetuos), la no m e n o s numerosa legión d e a l q u i m i s t a s propiamente dichos, todos los creadores de f a l s o s m é t o d o s de curación ( v a c u n a P u e y o , lisado de corazón para curar el c á n c e r ; método Ñassaens, desarrollado en Córcega y que pretendía curar la l e u c e m i a , e t c . ) Una circunstancia m u y curiosa, aun cuando perfect a m e n t e explicable, f a v o r e c e la " c r e e n c i a " en los métodos de e s a s f o r m a s del Ocultismo: la Historia de la Ciencia conserva la m e m o r i a de q u i e n e s habiendo sido inicialmente combatidos y sus teorías n e g a d a s por la Ciencia, tuvieron luego el reconocimiento y la a c e p t a c i ó n de sus "verdades"; p e r o e s a m i s m a H i s t o r i a no conserva, salvo casos excepc i o n a l e s , la m e m o r i a de los n u m e r o s í s i m o s "innovadores" de la Ciencia que han sido ilusos, engañados, ingenuos, ignorantes o e s t a f a d o r e s f r a c a s a d o s o con éxito. P o r e s a s c a r a c t e r í s t i c a s han caído en el olvido. Por otra parte, el lapso transcurrido entre la época en que una nueva verdad (legítima) e s combatida y aquélla en que e s a c e p t a d a y reconocida, nunca ha sido m u y prolongado y a m e d i d a que transcurre el tiempo e s e lapso s e acorta. Considerando la tercera de las pretensiones que e s t a m o s analizando, debo s e ñ a l a r que los h o m b r e s de Ciencia no pueden perder tiempo en actividades irracionales (6) y a que tienen sus (6) A esta altura el lector atento de este artículo pensará que menosprecio y considero como algo indigno del hombre todo lo que se halla dentro de la esfera de lo irracional. Muy por el contrario, tengo una gran admiración y respeto por lo irracional, ya que estimo que toda la vida humana , incluso en sus valores más excelsos, tiene mucho más de irracional que de racional. Lo racional aparece como excepción (que no me explico, personalmente) en la larga Historia de la Humanidad e, incluso, en el momento actual. La Ciencia, si consideramos el total de los seres humanos, representa una actividad minúscula por el número de sus

propios programas d e trabajo e n la e s f e r a de lo racional y p a r a desarrollar esos programas s i e m p r e les falta tiempo. Y ellos han elegido esos p r o g r a m a s o l o s han aceptado. Pero, aún así, si s e presentan a cualquier h o m b r e de Ciencia hechos nuevos (si s o n insólitos mucho m e j o r ) e n el dominio de su c o m p e t e n c i a científica y esos hechos han sido o pueden ser constatados por los métodos idóneos adoptados por la Ciencia en e s e dominio, nunca s e negará a estudiarlos y a "explicarlos" tal c o m o lo pretenden los ocultistas y m a g o s , pues, a d e m á s , de la curiosidad c a s i infantil, incontrolada y desinteresada que es una de l a s características m á s notables del hombre de Ciencia (y una de l a s "raíces" del saber por s a b e r ) , e n la a c t u a l i d a d la c o m p e t e n c i a e x t r e m a que existe en todos l o s compos de la actividad h u m a n a (al punto de tenerse lo que s e llama una "filosofía de la competencia") impulsa a l o s hombres de Ciencia a estudiar cualquier problema científico original, cuanto m á s original mejor. Con toda seguridad podrían postularse p a r a o b t e n e r el p r e m i o N o b e l e n Química y en Biología dos h o m bres de Ciencia q u e realizaran sendos estudios sobre: "Composición química de los m a t e r i a l e s de un OVNI no tripulado proveniente de uno de l o s planetas d e la estrella alfa del Centauro" y "Modalidades anatómicas y fisiológicas de un tripulante de u n a nave espacial proveniente del s i s t e m a planetario d e la estrella Betelgoso", respectivamente. ¡Lástima el detalle que f a l t a ! D e b e r í a tratarse de t r a b a j o s científicos, esto es, .pertenecer a la esfera de lo racional, para obtener el premio Nobel. Lo que no puede negarse es que s e r í a n m u y originales. E n síntesis, si las a c t i v i d a d e s del Ocultismo y de la Magia s e culturos y por su influencia en la conducta humana en general. De lo que se trata en está exposición es de poner las cosas en su lugar ("Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios") , esto es plantear y resolver cuestiones racionales con métodos y actitudes racionales. Lo contrario, esto es, procurar resolver los problemas y las cuestiones científicas y técnicas con los métodos y la actitudes del Ocultismo y de la Magia, serla como si por el hecho de admirar como gran "cordon bleu" al "chef" de un restaurante dado, lo empleásemos, en tanto que cocinero, para resolver cuestiones atinentes a la Mecánica cuántica.

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mantienen dentro de su esfera de irracionalidad, no habrá nunca conflicto entre ellos y la Ciencia y la Técnica.

Las libertades de pensamiento y de opinión y el Ocultismo y la Magia En algunas ocasiones se presenta el Ocultismo en una alternativa con la Ciencia, alternativa que en razón de la libertad de pensamiento tenemos el derecho a resolver en favor del Ocultismo y usarlo para los mismos fines de la Ciencia y,en consecuencia y en virtud de lá libertad de opinión, expresar y propagar el Ocultismo al mismo nivel y con los mismos fines con los cuales se enseña la Ciencia. Hasta se pretende que algunas de las formas del Ocultism o sean motivo de enseñanza, por lo menos libre, en las Universidades. El problema de la libertad de elección se presenta, en un caso concreto, asi: entre la Termodinámica que admite el principio de conservación de la energía y el Ocultismo que lo niega, explícita o i m p l í c i t a m e n t e (por e j e m p l o cuando admite como causa de la "levitación" el "poder" del "fluido humano") tenemos la libertad de elegir entre la afirmación y la negación del principio en cuestión. Entre la afirmación de la imposibilidad, en las condiciones ambientes en nuestros medios habituales, de transformar substancias como el alcohol, la levulosa, el tanino, etc. en hemoglobina y la afirmación ocultista de su posibilidad (e incluso de su realización) puede elegir libremente. Entre la teoría de la evolución de l a s e s p e c i e s a n i m a l e s y el creacionismo tengo libertad para elegir. E s ésta , de la libertad irrestricta de elección, una actitud muy simpática; al hombre le agrada la libertad, incluso la de disparatar. Lo que sucede es que si deseamos mantenernos dentro de la esfera de la racionalidad, nuestra libertad de pensamiento está limitada por la verdad que en el dominio correspondiente de esa esfera ha establecido la Ciencia. Puede añorarse esta pérdida de libertad que, por- otra parte, es creciente; puede pensarse que era mucho m a s agradable la situación del hombre en la época en la cual podía creer libremente en las

epidemias se debían a flechas que Apolo dirigía a los mortales o que eran originadas en la cólera de Jehová por algún comportamiento de los hombres que no le agradaba y, por lo tanto, elegir libremente el método (mágico) para combatirlas. Puede pensarse así; pero entonces, en ese caso, s e está en la esfera de la irracionalidad y esa libertad no puede de ninguna manera exigirse dentro de la Ciencia y, mucho menos, dentro de la Técnica la que está obligada a realizar efectivamente lo que se propone .

El apogeo actual del Ocultismo y de la Magia No e s n i n g u n a o r i g i n a l i d a d afirmar que vivimos en una época insegura, llena de preocupaciones y angustias. Nuestro porvenir como individuos o como miembros de grupos humanos, incluso de la Humanidad misma, está lejos de ser tranquilizador en la medida en que podemos racionalmente prever. No es de extrañar, pues, que nuestro fondo mítico y mágico proveniente de. nuestros ancestros del p a l e o l í t i c o , p l e n a m e n t e animistas, aparezca transformado en deseos de romper el cerco de inseguridad y de angustia que nos aprieta, m e d i a n t e r e c u r s o s a nuestro alcance. El Ocultismo y la Magia nos brindan tales recursos. E s t o s i e m p r e ha o c u r r i d o y seguirá ocurriendo. En la actualidad, además, el hombre que se halla aplastado por una rutina tediosa y chata desea salir de ella y lo maravilloso del Ocultismo y la M a g i a , le brindan una f á c i l oportunidad. N e c e s i t a m o s a l g o seguro a que aferramos. Y ahí están los horóscopos ofreciéndonos un informe cierto de lo que nos sucederá . Queremos salir de nuestra chata rutina.Y ahí están los OVNI tripulados o no con mensajes de otras galaxias al alcance de nuestras manos... Evidentemente la Ciencia y la Técnica no nos ofrecen salidas tan satisfactorias y fáciles. Pero, desgraciadamente, las salidas ofrecidas por el Ocultismo y la Magia, conducen a una alienación total que consiste en creer que se está con la solución a nuestras angustias en la mano o, por lo menos, estamos muy cerca de alcanzarla seguramente, cuando en realidad lo que se ha hecho es

huir de los problemas reales y de sus posibles soluciones, dejando esos problemas nuestros para que los resuelvan a su paladar y conveniencia ciertos inspirados que piensan y actúan por nosotros.En artículos que seguirán a éste analizaremos con sentido críticocientífico algunas formas comunes e importantes de Ocultismo ,y Magia. Entre ellas tendremos: La Homeopatía, La Astrología, La " O V N I l o g í a " , La D o g m á t i c a religiosa, el Ocultismo sociológico y político y algunas más. No lo haré con la pretensión de que esas formas de Ocultismo y Magia d e s a p a r e z c a n de la h u m a n a s o c i e d a d p u e s tal p r e t e n s i ó n s e r í a . . . i r r a c i o n a l . Lo h a r é , simplemente, para que los lectores de CN reflexionen sobre las esferas racional o irracional y elij a n . . . l i b r e m e n t e su p o s i c i ó n mental. Yo ya elegí la racional, s e sobrentiende que para las cuestiones racionales. ¿Por qué m e aferró a esta posición? ¿Qué razones tengo para preferirla en estas cuestiones de Ciencia y Técnica? P u é s porque la Técnica ha tenido éxitos resonantes, comparados con los cuales los "éxitos" , aún admitiendo como r e a l e s l o s r e s u l t a d o s de l a s operaciones m á g i c a s pretendidos por el Ocultismo, del binomio irracional, son ridículos. Frente a millones de personas salvadas de las enfermedades y posiblemente de la muerte por las vacunas, ¿no son ridículos algunas centenas de miles de curaciones mágicas y alguna que otra resurrección debida a m a g o s y taumaturgos? Frente a las transformaciones que p e r m i t e n o b t e n e r e n e r g í a por transformación de la materia y obtener unos elementos químicos a partir de otros, ¿no son ridícuas las transformaciones de un vino genuino en un poco de sangre humana? Frente a la ida, permanencia y vuelta de hombres y naves espaciales a, en y desde la Luna, ¿no resulta ridicula la ascensión y la asunción de dos seres en cuerpo y " a l m a " a la "gloria celestial"? Los resonantes éxitos de la Técnica prueban que con la Ciencia, fundamento de ella, nos a c e r c a m o s al conocimiento de nuestro Universo como para llegar a una Cosmosvisión exacta. Y esto último m e interesa mucho; m e apasiona^


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Algunas ideas acerca de la unión química y su evolución Enrique Frank

Figura 1 Al recibir el golpe de la manzana en la cabeza, Newton supo cuál era la trayectoria que aquélla habla recorrido desde la rama.

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La intención de e s t e trabajo es la de r e s e ñ a r algunos de los experimentos y teorías que sentaron las b a s e s de los conceptos actuales acerca de los diferentes tipos de unión química. A fines del siglo p a s a d o imperaba un modelo m e c a n i c i s t a del u n i v e r s o , al q u e s e s u p o n í a compuesto de un conjunto de cuerpos cuyos m o v i m i e n t o s relativos podían s e r descriptos por medio de las l e y e s d e la dinámica, debidas a Newton. Conocida la posición y la velocidad de los «cuerpos en un instante dado, era posible —en principio— reconstruir el pasado y predecir el desarrollo futuro del s i s t e m a (figura 1). P o r otra parte, y a existía en esa é p o c a un a m p l i o c a u d a l de conocimientos a c e r c a de la estructura de la materia. La teoría atómica de Dalton, l a s l e y e s de las proporciones definidas, de las proporciones múltiples y de las proporciones e q u i v a l e n t e s , así como las ideas de Cannizzaro, habían llevado a la convicción que las distintas s u s t a n c i a s conocidas estaban constituidas por ciertas p a r t í c u l a s — l o s á t o m o s — no susceptibles de s e r divididas. P r o b a b l e m e n t e el p r i n c i p a l problema en e s e momento consistía en explicar el origen de las fuerzas de cohesión que daban lugar a la existencia d e las moléculas. Pronto s e comprendió que la tracción electrostática podría explicar la unión química en algunos c a s o s —por e j e m p l o en los cristales de la sal común, cloruro de sodio— pero no en el c a s o de moléculas homopolares, c o m o la de hidrógeno, H2. P o r un lado los físicos procuraban una explicación profunda y e x h a u s t i v a d e estos problemas, m i e n t r a s que por el otro lado los q u í m i c o s las evitaban, introduciendo hacia 1850 el concepto de v a l e n c i a c o m o capacidad de combinación de un ! elemento, pero sin explicar su origen. Simultáneamente proponían un s i s t e m a de notación

Enrique Frank es Doctor en Química de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires (1986). Actualmente trabaja en Espectroscopia Mossbauer en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Es docente en el Departamento de Química Inorgánica y Análitica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y es miembro de la Carrera del Investigador del CONICET.


que permitía construir y visualizar fórmulas e s t r u c t u r a l e s . Esta teoría de la v a l e n c i a sentó las b a s e s p a r a un f r u c t í f e r o desarrollo d e la química, especialmente d e la orgánica, pero no profundizó sobre los o r í g e n e s y la naturaleza d e la unión química. Sus l i m i t a c i o n e s fueron m u c h a s . Por ejemplo, no respondía al problema crucial d e porqué s e f o r m a n las moléculas. P o r q u é dos á t o m o s de hidrógeno f o r m a n un compuesto estable, la m o l é c u l a de hidrógeno H2 y dos á t o m o s de helio no f o r m a n l a c o r r e s p o n d i e n t e molécula He2. T a m p o c o s e desprendía de e s e c ú m u l o d e nociones que r e a l m e n t e no s e puede l l a m a r teoría por s u s limitaciones, la l e y de l a s proporciones múltiples, ni las razones por l a s c u a l e s a l g u m s átomos p r e s e n t a n m á s de una valencia. El estudio e x h a u s t i v o de estos problemas r e c i é n s e desarrolló en los últimos d e c e n i o s y constituye un i n t e r e s a n t e e j e m p l o de desarrollo interdisciplinario que comienza a f i n e s del siglo pasado con el desarrollo de c i e r t a s ideas que c o n m o v i e r o n los c i m i e n t o s d e la f í s i c a y d e la química, entre ellos el d e s c u b r i m i e n t o d e l a s leyes de la e l e c t r o d i n á m i c a y la solución del p r o b l e m a de la rad i a c i ó n d e un c u e r p o n e g r o , propuesta por M a x P l a n c k en 1900, que impidió una hipótesis revolucionaria: "la e n e r g í a de una onda e l e c t r o m a g n é t i c a debe s e r un múltiple de un cuanto de energía hcí, donde 6 e s la f r e c u e n c i a de oscilación y h una constante universal". E s t e postulado resultó de una importancia singular para la física y condujo a un conflicto entre los c o n c e p t o s c l á s i c o s y los modernos que f u e resuelto hacia 1925, cuando s e tuvo un p a n o r a m a m á s claro s o b r e los a l c a n c e s y métodos de l a así l l a m a d a teoría cuántica. P a r a el q u í m i c o el á t o m o era, c o m o y a s e dijo, una partícula indivisible. Sin e m b a r g o el descubrimiento d e la radiactividad —es decir el p r o c e s o por el cual un á t o m o puede convertirse e n otro de una e s p e c i e diferente a la original — c a m b i ó l a s c o s a s radicalmente. A partir d e e s t e m o m e n t o la teoría de la estructura atómica s e desarrolló e n forma pujante y continua, sentando l a s b a s e s que hoy día e x p l i c a n la unión química. E n e s t e desarrollo hay tres hitos i m p o r t a n t e s : el des-

c u b r i m i e n t o de la n a t u r a l e z a e l e c t r o m a g n é t i c a de la m a t e r i a y la naturaleza de la electricidad en sí; el descubrimiento de que los á t o m o s c o n s i s t e n en un núcleo rodeado d e electrones y el desc u b r i m i e n t o de las leyes m e c a n o c u á n t i c a s que rigen el c o m p o r t a m i e n t o de los electrones eri los á t o m o s . Las primeras conclusiones importantes a c e r c a de la estructura de los á t o m o s y la naturaleza de la electricidad s e encuentran enunciadas e n la l e y e s de F a r a d a y que r e s u m e n sus investigaciones sobre electrólisis. Aunque Faraday m i s m o no logró captar todas las i m p l i c a c i o n e s de los fenómenos estudiados, sí logró percibir la esencia de ellos, llegando a escribir "que los fenómenos que gobiernan la electrodescomposición y l a s atracciones químicas, son los m i s m o s " . E n 1874 G . J . S t o n e y sugirió, c o m o corolario de los e x p e r i m e n t o s d e F a r a d a y , la existencia de una partícula eléctrica fundamental, el electrón. Sin e m b a r g o recién en 1897 s e obtuvo evidencia experimental firme a c e r c a de e s a partícula. E n e s e año, en el transcurso de sus estudios s o b r e la c o n d u c t i v i d a d eléctrica de los g a s e s a bajas presiones, J.J. Thomson descubrió que los rayos catódicos consistían en un haz de partículas negativas de m a s a y carga independientes del gas usado en el tubo de descarga. E s t o sugería que la partícula hallada —el electrón— era un f r a g m e n t o universal, c o m ú n a todos los e l e m e n t o s químicos.Era evidente entonces que si la materia estaba compuesta de electrones, t a m b i é n debía existir una porción de m a t e r i a con carga

Figura 2 Modelo atómico de Thomson. "Un flan con pasas de uva embebidas en él".

positiva de la m i s m a magnitud, para mantener la neutralidad eléctrica. A partir de los v a l o r e s de la m a s a átomica y de la relación c a r g a / m a s a de los electrones, determinada por Thomson, y de la m i s m a relación para los iones (determinada en e x p e r i e n c i a s de electrólisis), s e podía deducir que la m a s a atómica estaba prácticamente concentrada en la parte positiva que s e denominó núcleo. Ya para esa época era posible e f e c t u a r una e s t i m a c i ó n d e l volumen atómico y por ende del radio atómico, puesto que s e conocía el volumen m o l a r de un sólido y el número d e Avogadro. El o r d e n d e m a g n i t u d d e l volumen atómico resultaba s e r 10 (-24) c m 3 / á t o m o , de modo que el tamaño característico del á t o m o es de 10 (-8) c m . En b a s e a e s t o s datos Thomson propuso su m o d e l o atómico que consistía en una esfera de carga positiva, de radio aproximado 10 (-8) c m . y con los electrones embebidos en ella, d e modo de obtener el arreglo m á s estable desde el punto de v i s t a electrostático, (figura 2). Este modelo tuvo que ser abandonado algunos años m á s tarde c o m o consecuencia d e los trabajos de Rutherford, quien en 1911 r e a l i z ó un e x p e r i m e n t o trascendental. E s t e consistía en b o m b a r d e a r una delgada lámina m e t á l i c a (de un espesor de alrededor de 10 (4) átomos) con un delgado haz de partículas alfa (provenientes de un material radiactivo). D e la distribución angular de l a s partículas dispersadas (que en su m a y o r í a pasan la lámina sin s e r deflectadas o con una deflexión pequeña, mientras que unas pocas s o n dispersadas a ángulos grandes de hasta 180°) encontró que la probabilidad de un choque d e l a s partículas alfa con la porción d e materia que concentra la m a s a era pequeña. Rutherford sabia q u e l a s partículas alfa consistían en á t o m o s de helio de m a s a 4, d o b l e m e n t e ionizados, y que s u e n e r g í a cinética era grande ( s u velocidad media había sido m e d i d a con anterioridad). P u e s t o q u e la energía cinética de los proyectiles era grande, la g r a n deflexión hallada en algunos c a s o s implicaba que el átomo debía concentrar una f u e r z a e l é c t r i c a g r a n d e , ubicada en una m a s a g r a n d e p u e s

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un cuerpo liviano como el electrón sería "barrido" del camino por la partícula alfa, mucho m á s pesada. A d e m á s como las deflexiones grandes s e encontraban en pocas oportunidades dedujo que el átomo debía consistir esencialmente de v a c í o por lo que propuso que el á t o m o debía estar compuesto de un núcleo positivo pequeño que contuviera la mayor parte de la m a s a atómica y de electrones que s e m o v í a n alrededor de e s e núcleo. D e sus datos experimentales infirió que el radio nuclear era a lo s u m o de 10 (-12) cm. (figura 3).

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Figura ;t a Diagrama esquemático del experimento de Rutherford. La región atravesada por los rayos X está evacuada.

Hasta e s t e punto el desarrollo del concepto de átomo fue cualitativo. D e s d e ese momento, y con el objeto d e obtener datos cuantit a t i v o s , h u b o que r e c u r r i r a conceptos nuevos que, como s e verá m á s adelante, fueron muy fructíferos. E n 1913 Nils Bohr introdujo el postulado cuántico en la teoría a t ó m i c a , sugiriendo que los electrones sólo podían m o v e r s e en c i e r t a s ó r b i t a s a l r e d e d o r del núcleo, t a l e s que el momento angular sea múltiplo de h / 2 (figura 4.). Si p es el m o m e n t o d e un electrón y la órbita e s circular de radio a, s e verifica de acuerdo a este postulado, que ir.a=nh/2TT, con n = 1,2,3... Un á t o m o de hidrógeno, el m á s s i m p l e de los átomos, consiste en un electrón de carga -e girando alrededor de un núcleo de carga+e, d e modo que la atracción electrostática, descripta por las leyes de Coulomb, está en equilibrio con l a fuerza centrífuga m v 2 / a = p 2 / m a o sea: p2/ma = e2/a2 E s t a s dos ecuaciones determ i n a n los valores de p y a. P o r otra parte la energía total e s s u m a de l a s energías cinética y potencial p2/2m - e 2 / a ; se obtiene efectuando las sustituciones que E — -2iTme4/n 2 h 2 , donde n t o m a los valores enteros positivos. A d e m á s Bohr postuló que cada una de l a s órbitas circulares constituía un estado estacionario en el cual el electrón no emitía energía radiante (figura 5). Por otra parte el electrón podía pasar de una órbita q a otra m á s interna r emitiendo radiación electromagnética con una frecuencia h ¿ —Eq - E r , o bien absorber radiación y pasar de una órbita interna a otra m á s externa (figura 6). D e e s t e modo era posible ex-

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Figura :í b Trayectoria de una partícula X (de velocidad v, masa m y carga ze) al pasar cerca de un núcleo de carga Ze.

Figura 4 El momento angular mvr no puede tener cualquier valor como en el caso clásico.

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plicar una s e r i e d e hechos experimentales, tal c o m o el espectro de hidrógeno y otros á t o m o s monoelectrónicos c o m o el He y Li. E l paso siguiente f u e dado poco después por el m i s m o Bohr y por Sommerfeld, quienes generalizaron el modelo, asimilándolo a un s i s t e m a planetario en miniatura, dónde el núcleo ocupa uno de los focos de las e l i p s e s recorridas por los electrones. Los p a r á m e t r o s de l a s elipses — e j e m a y o r , e j e m e n o r y orientación relativa en el espacio— están caracterizados por tres números, denominados "cuánticos", n, 1, y m. El p r i m e r o de ellos, denominado, p r i n c i p a l , puede tomar los v a l o r e s n = 1,2,...; el segundo de ellos d e n o m i n a d o de momento, t o m a los v a l o r e s 1 = 0,1... n-1, m i e n t r a s que m, l l a m a d o número cuántico m a g n é t i c o , toma los valores m = 1,1-1 0, -(1-1), -1. E n c o n s e c u e n c i a para c a d a par de valores (n, 1), con la restricción para 1 m e n c i o n a d a m á s arriba, existen 2 1 +• 1 elipses correspondientes a diferentes v a l o r e s d e m. E s t e m o d e l o f u e de gran utilidad pues dio las p a u t a s para la interpretación de algunos hechos exp e r i m e n t a l e s . A d e m á s de los mencionados p r e v i a m e n t e , permitió a M o s e l e y interpretar sus observaciones sobre los espectros de rayos X c a r a c t e r í s t i c o s de cada elemento. U n h e c h o s a l i e n t e de este f e n ó m e n o , el a u m e n t o d e la frecuencia e m i t i d a con el aumento del peso a t ó m i c o , pudo ser exp l i c a d o c u a n t i t a t i v a m e n t e relacionando la f r e c u e n c i a de la radiación e m i t i d a c o n la c a r g a del núcleo e m i s o r por m e d i o de una ecuación, -c(Z-b)2 donde c y b son c o n s t a n t e s para todos los e l e m e n t o s y Z un entero (figura 7) que s e i n c r e m e n t a para elementos s u c e s i v o s en una unidad; de ello M o s e l e y dedujo que Z era el n ú m e r o a t ó m i c o o la c a r g a nuclear del á t o m o . La aparición de ( Z - b ) 2 y no d e Z 2 en la ecuación p r e c e d e n t e , e r a d e b i d a a un apantallamiento d e los electrones externos por p a r t e de los internos, de modo q u e aquellos v e n una carga nuclear menor. Ordenando los e l e m e n t o s s e g ú n Z crecientes, s e obviaban v a r i a s incongruencias en la tabla periódica, (figura 8), o r d e n a m i e n t o de los e l e m e n t o s e f e c t u a d a por diversos autores, entre ellos Mendeleef (1867) s e g ú n p e s o s a t ó m i c o s crecientes. Este ordenamiento

Figura 6 a Al pasar el electrón de una órbita externa a una interna, emite luz.

4 Figura 6 b Al incidir luz de la frecuencia V apropiada, el electrón se excita y pasa de una órbita interna a otra externa.

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Figura 7 La raíz cuadrada de la frecuencia de una de las líneas del espectro de rayos X graficada contra el número atómico.

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SERIE AcTiNIDA

a Figura 8 Tabla periódica X; X- elemento; a - número atómico; b - peso atómico h . había mostrado que a medida que s e aumentaba el peso atómico, había e l e m e n t o s cuyas propiedades eran muy similares a e l e m e n t o s de peso atómico inferior, por lo que s e los agrupó en f a m i l i a s comunes. Había sin e m b a r g o algunas anomalías tales c o m o l a s inversiones Ni - Co, Ar - K y T e - I. E s t o significa que por ejemplo, el I quedaba ubicado en la familia de elementos similares al Te y viceversa. Con el descubrimiento de Moseley desaparecieron e s a s discrepancias, subrayándose la i m p o r t a n c i a s o b r e s a l i e n t e del concepto de número atómico. Por otra parte s e hicieron evidentes nuevas regularidades por ejemplo los g a s e s raros, helio, neón, argón, kripton, xenón y radón tenían los números atómicos, o

46

lo que e s equivalente, el número de l s 1 (*), c o r r e s p o n d i e n d o al electrones, igual a 2 , 1 0 , 1 8 , 36, 54 y e l e m e n t o hidrógeno. El que le 86 respectivamente, con l a s di- sigue tendrá la órbita l s compleferencias s u c e s i v a s 2, 8, 8 , 1 8 , 1 8 y t a m e n t e llena, es decir con dos 32, es decir de la forma general electrones, correspondiendo a un 2n 2 . Como la experiencia indica gas noble, el helio, (figura 9). P a r a que estos elementos s o n n — 2 habrá una órbita de tipo 2s q u í m i c a m e n t e poco activos, estas (es decir 1 — 0) y tres órbitas de estructuras electrónicas deben ser tipo 2p (i — i ) , de m o d o que s e r á particularmente estables. posible a c o m o d a r 8 electrones en Con la ayuda del modelo atómico total, lo que corresponde a la capa de Bohr e invocando un principio cerrada del neón. Los e l e m e n t o s adicional, el de Pauli, o principio litio, berilio, boro, carbono, nitróde exclusión que dice que cada una g e n o , f l ú o r , c u y o s n ú m e r o s de las órbitas caracterizada por a t ó m i c o s son intermedios entre los un conjunto dado de números del helio y el neón, corresponden a cuánticos (n, 1,- m ) , no p u e d e un llenado parcial d e e s o s orbicontener m á s que dos electrones, t a l e s s e g ú n c i e r t a s reglas s e pudo explicar la estructura de la tabla periódica. P a r a n = 1, 1 (*) Los valores del número cuántico I se sólo puede tomar valor cero, al simbolizan por las letras s, p, d, f, g, h, ... igual que m. E l átomo m á s s i m p l e que corresponden respectivamente a los tendrá por e n d e una estructur; valores o, i, 2, 3, 4, 5, ...


(primero s e llenan los niveles s, luego los p,y é s t o s s e g ú n ciertas normas que no s e indicarán aquí). El g a s inerte siguiente, argón, corresponde a un llenado de 8 electrones a d i c i o n a l e s incluidos en 3s y 3p. D e s p u é s del argón Z = 18 resulta que órbitas con valores altos de n y bajos de 1 pueden tener energías m e n o r e s que órbitas con valores m e n o r e s d e n y valores altos de 1, d e m o d o que éstos últimos son llenados sólo con posterioridad a aquéllos. Los e l e m e n t o s q u e difieren e n el estado de ocupación d e t a l e s órbitas, que llamamos internas, son muy s i m i l a r e s q u í m i c a m e n t e . La primera serie de transición c o r r e s p o n d e a la ocupación sucesiva de cinco órbitas del grupo n = 3, 1 — 2, m i e n t r a s que las así l l a m a d a s tierras r a r a s corresponden a l a s s i e t e órbitas de n «= 4, 1 = 3 . E s t a teoría a d e m á s de sus numerosos éxitos, tenía una gran virtud pues d e algún m o d o vinculaba dos c o n c e p t o s que s e habían m a n t e n i d o a i s l a d o s durante mucho t i e m p o : luz y m a t e r i a , pero cuya relación s e iba haciendo cada vez m á s obvia. Con estos e l e m e n t o s de juicio, comenzó el desarrollo d e d i v e r s a s teorías que trataron d e explicar la únión q u í m i c a . Lewis ,Kassel y otros desarrollaron hacia 1916 la primer teoría exitosa. E n ella los electrones son c l a s i f i c a d o s en dos especies: a ) los interiores que configuran una estructura de g a s inerte, y b) los e x t e r n o s que son q u í m i c a m e n t e activos y por lo tanto l l a m a d o s e l e c t r o n e s de valencia. Lewis postuló, y lo c o n f i r m ó con numerosos e j e m p l o s , que los átomos f o r m a n m o l é c u l a s de modo que todos ellos tienden a tomar configuraciones e l e c t r ó n i c a s de gas inerte, es decir configuraciones c a r a c t e r i z a d a s por 2 ú 8 electrones. U n a unión de las l l a m a d a s c o v a l e n t e s correspondería a un par de electrones compartido por los dos á t o m o s involucrados. P a r a s i m p l i f i c a r la notación en lo que sigue, el símbolo químico representa al núcleo y l a s capas electrónicas cerradas, mientras q u e un punto simboliza un electrón. E j e m p l o s de tales estructuras s e r í a n : ^

La teoría de Lewis representó un a v a n c e en este campo pero a d o l e c e de s e r i a s deficiencias. No s ó l o no d e s c r i b e satisfactoriamente a una serie de compuestos para los que s e requería "expandir" el octeto, por ejemplo PCI 5 donde el fósforo está rodeado por diez electrones, sino que en su totalidad no da una explicación f í s i c a de la unión puesto que no entra en el análisis de las interacciones electrónicas. ¿Los electrones son estáticos? Si lo fueran la molécula no puede ser estable pues un s i s t e m a de c a r g a s en reposo no puede estar en equilibrio. Si los electrones s e m u e v e n , ¿ c ó m o lo hacen?. En este modelo t a m p o c o s e daba una idea sobre la distribución espacial de los átomos. Queda pues claro a esta altura que para tener una idea adecuada sobre la unión química, es impresindible el conocimiento íntimo de la d i n á m i c a electrónica. La década de 1920 trajo consigo una avalancha de descubrimientos y nuevos conceptos en el c a m p o de la física y la química atómica. E n 1924 D e Broglie en b a s e a a r g u m e n t a c i o n e s teóricas, postuló que l a s partículas debían tener una onda asociada, e s decir que debía existir una dualidad ondapartícula. D a v i s s o n y Germer en 1927 obtuvieron la evidencia experimental, pues lograron difractar un haz de electrones, midiendo su longitud de onda. Una partícula no es pues nada m á s que una partícula, sino q u e tiene un aspecto ondulatorio. E s t e concepto r á p i d a m e n t e llevó a la Mecánica cuántica u ondulatoria que nos p r o v e e de todos los conceptos a c t u a l m e n t e en boga en e s t e c a m p o . Qtro de los hitos en e s t e desarrollo que no s e puede omitir por breve que s e a la reseña, e s el p r i n c i p i o de i n c e r t e z a de H e i s s e n b e r g (1927). E s t e principio e s t a b l e c e que no s e puede medir s i m u l t á n e a m e n t e las variables p (momento) y x (posición) de una partícula. La precisión en la determinación de la posición, A x y en el m o m e n t o , A p, deben ser tales que A x A p > h , donde h e s la constante de Planck:

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Figura 9 Un átomo de helio visto según la teoría atómica de Bohr. E s t e principio es d e v i g e n c i a general, pero en los c a s o s en los cuales s e aplican los conceptos de la física clásica, las r e s t r i c c i o n e s que de él e m a n a n no s o n perceptibles por el pequeñísimo valor d e h (6,62 x 10 (-27) erg s e g . ) . E n e f e c t o una incertidumbre d e 10 (-8) c m . en la posición, que e s del orden de las distancias interatómicas, implica que el m o m e n t o no s e puede determinar con m a y o r precisión que 10 ( - 1 9 ) gr c m / s e c . lo cual supera la precisión de cualquier método físico conocido. A nivel atómico s i n e m b a r g o , implica la imposibilidad de a p l i c a r las leyes de la f í s i c a c l á s i c a , puesto que no s e puede anular la interacción entre el s i s t e m a bajo estudio y el de medición. E s t o trae aparejado inmediatamente q u e para los electrones no tiene sentido el concepto determinista de órbita, dado que para una partícula que s e nueve en una órbita, e x i s t e e n c a d a i n s t a n t e una p o s i c i ó n y u n m o m e n t o definidos. S u p ó n g a s e que se c o n o c e e x a c t a m e n t e la posición d e una partícula en un instante t dado. U n instante infinitamente pequeño m á s tarde,esas coordenadas y a no tienen valor o sea q u e aún en el hipotético c a s o de haber podido localizar un electrón e n un instante dado no podemos decir dónde v a a estar m á s tarde. Una descripción a d e c u a d a s e puede realizar mediante una "función de o n d a " y vinculada a la probabilidad de encontrar e n una determinada porción del e s p a c i o y en un determinado instante a la partícula (figura 10). E s t a función tiene l a forma d e una función m a t e m á t i c a para una onda y sus condiciones de contorno

47


están dadas por las características físicas del problema. Una forma de aclarar estos concetps e s considerar el caso de un s i s t e m a que contenga partículas iguales como es el caso de un á t o m o multielectrónico. En la física clásica se pueden identificar partículas iguales, poniéndoles un rótulo, por ejemplo, dos bolitas iguales pueden ser discriminadas en cada momento, pues la posición y la velocidad de cada una de ellas son conocidas. En cambio, para los electrones (y toda otra partícula a t ó m i c a ) esto no es cierto pues c o m o s e ha visto m á s arriba, el concepto de órbita ha perdido sentido. E s posible intercambiar dos partículas idénticas, sin que sea posible distinguir las dos situaciones experimentalmente. E s t e fenómeno llamado intercambio, da lugar a una "energía de intercambio" característica de los s i s t e m a s cuánticos y sin analogía en la física clásica. R e s p e c t o de la función de onda, cabría a g r e g a r que es solución de una ecuación que depende del problema que s e encara y que no es una ecuación simple sino que es una ecuación diferencial. E s t e tipo de ecuaciones s e caracteriza por tener muchas soluciones generales posibles debido a la aparición de ciertos sum a n d o s que se llaman constantes de integración, cuyo valor depende del problema físico que s e considera. E s a formulación fue desarrollada por Schrodinger en 1925 y al s e r resuelta para el caso de un átomo, lleva a establecer la energía d e un electrón en función de tres números que surgen a partir de las constantes de integración. E s o s números son llamados números cuánticos. Sus valores son variables pero sometidos a reglas definidas. Estos números cuánticos son simbolizados, al igual que el átomo de Bohr, por n, 1, y m. El número cuántico p r i n c i p a l n e s una medida aproximada de la región que ocupa el electrón en el espacio. Cuanto m a y o r n, tanto mayor es el volumen e n el que existe probilidad de encontrar el electrón, o recurriendo a otro tipo de imagen, tanto m a y o r es la nube electrón i c a . El. n ú m e r o c u á n t i c o 1 secundario está relacionado con el m o m e n t o angular y con la forma de la nube electrónica y permite discernir si esta es esférica o alargada u otras formas m á s

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Figura lo Distintas representaciones de la función de onda para el estado fundamental del átomo de hidrógeno. a) Representación de V y de f 4 en función de la distancia r al núcleo b) Lineas de igual valor de densidad en una sección planar. c) Nube de carga con la probabilidad proporcional a la densidad de la nuebe. d) Superficie que contiene una gran proporción d e y (o'^a).

complejas (figura 11). E l número cuántico m a g n é t i c o m, está relacionado con la orientación de esta densidad de probabilidad en el espacio. E x i s t e un c u a r t o número cuántico, cuya introducción teórica surge a partir de consideraciones relativistas pero que históricamente fue introducido en forma arbitraria y aún e s c o m ú n hacerlo así. E s el número cuántico de spin, que descirbe la dirección de rotación del electrón ( ¡ i m a g e n clásica en un s i s t e m a c u á n t i c o ! ) . E n realidad e s imposible s e g ú n el principio de incertidumbre de Heissenberg decir en qué sentido está girando un electrón. Sin embargo, a grandes rasgos s e puede c o m p a r a r al electrón con un trompo que gira tan rápidamente que su posición queda borrosa: el que puso en movimiento el trompo sabe que gira en una determinada

dirección pero no s a b e en qué posición s e encuentra (figura 12). Los v a l o r e s p o s i b l e s d e l o s números cuánticos son: para n .cualquier entero positivo, para 1 valores enteros positivos m e n o r e s que n: 0, 1, 2,...n—1 y para m valores entre -l y 1. El valor de s s e asigna empíricamente c o m o -1/2 o 1/2. Como s e v e el rango de números cuánticos coincide con el de la teoría de Bohr. E s t o muestra que a v e c e s s e puede llegar a resultados c o r r e c t o s p o r m e d i o d e razonamientos imperfectos. Con estos conocimientos s e logra obtener una i m a g e n valedera de la distribución electrónica en un átomo, primer p a s o hacia el conocimiento de las m o l é c u l a s y de l a s uniones q u í m i c a s que s e analizarán e n un trabajo posterior. Veamos ahora en forma e l e m e n t a l c ó m o s e h a c e la des-


Figura 12 ¿Para qué lado gira el trompo?

«¿a

2.1

Figura 11 Funciones de onda hidrogenoides u orbitales (fuera de escala) cripción c u á n t i c a d e un s i s t e m a de partículas. P a r a describirlo s e necesita de a l g ú n m o d o señalar o numerar l a s partículas, pero evidentemente cualquier propiedad física o q u í m i c a m e n s u r a b l e F debe ser independiente de la numeración adoptada; e s decir si s e cambia la n u m e r a c i ó n de las> partículas por m e d i o de una operación P de permutación, el resultado, deberá s e r el m i s m o de modo que (figura 13): P F (1, 2, 3,...) = F (1, 2, 3, ...) P a r a un par d e electrones obtiene que F (1,2) = F (2,1)

se

E s t a propiedad de s i m e t r í a de las ¡partículas, no tiene c o m o y a s e ha dicho, contrapartida e n la f í s i c a clásica y e s e s c e n c i a l para la comprensión de la unión química covalente y m u c h o s otros fenómenos. Los s i s t e m a s físicos tienden siempre a ir a los estados de menor e n e r g í a que s e a n factibles, los así l l a m a d o s e s t a d o s fun-

Figura 13 a) Física clásica: es posible identificar las partículas siguiéndolas en sus órbitas, b) Mecánica cuantíca: no hay posibilidad de identificar las partículas: de allí la ley de simetría.

d a m e n t a l e s . E s o s estados fund a m e n t a l e s m u y a menudo e s t á n caracterizaoo por un alto grado de simetría. Como e j e m p l o común podemos < citar los cristales, arreglos a t ó m i c o s de alta simetría. D e esta m i s m a forma s e puede decir que la simetría de un par de electrones que deriva del principio de identidad recién descirpto, es fund a m e n t a l en la disminución de la energía que da lugar a la unión química sin la introducción de ninguna fuerza nueva, exceptuando claro está, las interacciones electrostáticas clásicas. Consideremos una molécula de hidrógeno que consiste de dos á t o m o , a, y b y estudiemos la ditribución de electrones a (1) b(2) que pone al electrón 1 en el á y o m o a y al electrón 2 en á t o m o b. Como esta distribución no tiene una simetría bien definida, no conducirá a la unión química. Consideramos por otro lado la identidad. a (1) b (2) =

(1/2) ( a ( l ) b ( 2 ) + a

(2) b ( l ) - (1/2) (a (1) b (2) — a (2) b (1)) d o n d e el p r i m e r t é r m i n o e s simétrico frente a un intercambio entre los electrones 1 y 2 y el segundo término e s antisimétrico, es decir, cambia de signo al interc a m b i a r s e 1 y 2. Se puede demostrar m e d i a n t e recursos de cálculo superior que dos términos de diferente s i m e t r í a no interactúan respecto de la energía y que la e n e r g í a del término de mano izquierda del signo igual, es intermedia e n t r e le energía del primer término y la del segundo de la mano derecha, de modo que la introducción de un elemento de simetría o disminuye o aumenta la energía. En la unión covalente resulta que la distribución electrónica simétrica a (1) b (2) — a (2) b (1) t i e n e una e n e r g í a c o n s i d e r a blemente menor de la f o r m a original a (1) b (2). E s a disminución da cuenta de l a form a c i ó n de la unión química y explica el orden de m a g n i t u d d e la energía de unión.*.

49


Fundación José M. Aragón Departamento de Promoción Becaria Departamento

de

Promoción

BECAS EXTERNAS Japón Becas para participar en seminario sobre "Puertos" que se dictará en Japón durante 2 meses a partir del 20 de marzo de 1974 Temas: puertos en Japón, a d m i n i s t r a c i ó n de puertos, o p e r a c i o n e s y equipos de cargamento y prevención de accidentes laborales. La última s e m a n a del s e m i n a r i o se dedicará a visitas guiadas por los p r i n c i p a l e s puertos j a p o n e s e s . R e q u i s i t o s : funcionario público, dominio del i n g l é s , título u n i v e r s i t a r i o , cinco años de experiencia como mínimo, pertenecer en la actualidad al personal superior administrativo o de ingeniería y edad máxima 50 años. La beca cubre los gastos de viaje y estadía. La inscripción se realiza en la E m b a j a d a de J a p ó n , Azcuénaga 1035, Buenos Aires, h a s t a el 5 de d i c i e m b r e próximo. OEA -Programa Regional de Desarrollo Educativo y Cultural Becas para participar en los siguientes cursos que se dictarán durante el año 1974: 1. Metodología de la tecnología educativa, 1 año, en EE.UU. 2. Estudio y producción de materiales para la enseñanza de la ciencias, 3 meses, en Brasil. 3. Desarrollo de material curricular para la integración del curriculum a la comunidad, 3 meses, en Chile. 4. Evaluación y medición educacional, 3 meses, en Chile. 5. Alfabetización funcional, 3 meses, en el país que se determine oportunamente. 6. Preparación básica para

periodistas encargados de la producción de material educativo y científico para la prensa, 6 semanas, en Ecuador. 7. A d m i n i s t r a c i ó n y planeamiento de la educación, 10 meses, en Chile. 8. M a g i s t e r en a d m i n i s tración de la educación, 12 meses, en Colombia. 9. Administración y supervisión de la educación, 8 meses, en Brasil. 10. Técnicas de planeamiento de e d i f i c i o s de e d u c a c i ó n superior, 2 meses, en México. Requisitos: Además de los requisitos específicos para cada curso los interesados deben ser graduados universitarios con experiencia profesional de varios años y estar desempeñando en la actualidad funciones relacionadas con el tema del curso que elija. Las becas cubren los gastos de viaje y estadía. Los formularios de inscripción deben retirarse y ser devueltos debidamente c o m p l e t a d o s en el D e p a r t a m e n t o de Cooperación I n t e r n a c i o n a l , M i n i s t e r i o de Cultura y E d u c a c i ó n , Av. Eduardo Madero 235, 6 o piso, Buenos Aires. Cierre de inscripción: curso n° 1: 15 de noviembre; curso n° 2: 25 noviembre; cursos n° 3, 4, 5: 30 de noviembre; cursos n° 6 y 7: 7 de diciembre; cursos n° 8,9 y 10: 14 de diciembre de 1973. Prácticas rentadas O f r e c i d a s por el C o m i t é Argentino de la Asociación Internacional de Intercambio de Estudiantes para la Formación Técnica Práctica — IAESTE— para estudiantes y recién egresados en ingeniería, arquitectura, química, física y agronomía, a cumplirse en compañías, usinas, laboratorios, plantaciones, estudios de arquitectura, estatales o privados en cualquier país miembro del IAESTE.

Inscripción: Comité Argentino del IAESTE, Instituto Nacional de Tecnología I n d u s t r i a l , L i b e r t a d 1235, B u e n o s A i r e s , Tel. 44-0011. Horario: 10a 13 horas. Del I o de octubre al 20 de noviembre. CANADA National Research Council Becas postdoctorales para investigación durante un año lectivo en ciencias e ingeniería. Exigen doctorado de universidad reconocida y edad máxima 36 años. Asignación anual: 8.600 dólares canadienses. Informes e inscripción: Postdoctorate Fellowships Office, National Research Council of Cañada, Ottawa, Canadá, KlA OR6. Medical Research Council Otorga becas para trabajos e s p e c i a l i z a d o s en c i e n c i a s médicas. Para mayor información dirigirse a The Secretary, Medical Research Council, Montreal Road, Ottawa 7, Ontario, Canadá. CENTRO DE DOCUMENTACION En el Centro de Documentación de la Fundación José María Aragón s e encuentran a disposición para consulta del público interesado: •catálogos de las universidades m á s i m p o r t a n t e s del mundo. •"programas de cursos internacionales. •información general sobre estudios y becas en el país y en el exterior. Perú 263 - 2 o piso - Buenos Aires, A r g e n t i n a . Tel. 348643/5178. Martes a viernes de 11 a 16 horas.


La investigación militar y su incidencia en la paz mundial Y. de Hemptinne

Los hechos A. Aspectos cuantitativos carrera a r m a m e n t i s t a

de

la

1. El total d e g a s t o s m i l i t a r e s del mundo en la d é c a d a p r e c e d e n t e (1961-1970 i n c l u s i v e ) a s c i e n d e a p r o x i m a d a m e n t e a 1.870.000 millones de d ó l a r e s ( l ) al precio de 1970. 2. El nivel de g a s t o s militares anuales del m u n d o entero s e ha acrecentado aproximadamente 50.000 millones de dólares por año en el curso d e los años 1961-1970. 3. Los gastos m i l i t a r e s a n u a l e s del mundo entero alcanzaron aproximadamente 200.000 millones de dólares en 197o. E s t a s u m a equivale a 30 v e c e s el monto de la ayuda e c o n ó m i c a acordada de manera oficial por los países desarrollados a los p a í s e s del Tercer Mundo. 4. Grosso modo, s e puede decir que El autor es director de la División de Política Científica de la UNESCO. Esta comunicación a la 22a. Conferencia del Movimiento de Pugwash (Oxford, 1972), representa únicamente su punto de vista personal que no coincide necesariamente con el de la UNESCO.

la parte del Producto Mundial consagrado a gastos militares s e ha elevado un 7 por ciento durante el período 1950-1970. B. Aspectos cualitativos carrera armamentista

de

la

5. Si el factor "crecimiento" de los a r m a m e n t o s reviste una amplitud espectacular, el factor "cambio" m e r e c e , sin ninguna duda, una atención particular d e p a r t e de los científicos. E n efecto, el factor "cambio" no e s otro que la innovación en materia de a r m a m e n t o s que es hija de la investigación militar. 6. P o r "investigación militar" s e entiende el conjunto de la invest i g a c i ó n y el d e s a r r o l l o e x perimentales -"experimental research and development" ( R y D ) - cuya financiación surge del Presupuesto de D e f e n s a Nacional de todos los países del mundo. P o c o importa el tipo de investigación: básica, aplicada o de desarrollo tecnológico. Bien conocidos e j e m p l o s ilustran sobre casos, a p a r e n t e m e n t e inocentes de investigación básica financiados por ciertos ministerios de D e f e n s a con un fin militar específico que

los investigadores estaban lejos de sospechar. 7. El nivel de g a s t o s de investigación militar en el mundo s e ha elevado a 200.000 millones d e dólares durante la d é c a d a 19611970 (inclusive). 8. Se estima que en el año 1970, el nivel de gastos p a r a la investigación militar en el mundo e r a aproximadamente 25.000 m i l l o n e s de dólares. Esta s u m a representa m á s del 40 por ciento d e los g a s t o s consagrados a Ry D e n el m u n d o , cuyo total anual en 1970 s e e l e v a b a a 60.000 m i l l o n e s d e d ó l a r e s aproximadamente. 9. Se estima igualmente que m á s de un cuarto de los científicos e ingenieros de investigación del mundo entero se consagra a la investigación militar. 10. Cuatro quintos de e s e trabajo de investigación militar están actualmente concentrados en los siguientes seis países: --EE.UU. -URSS —República Popular d e China —Francia —Reino Unido —República Federal d e A l e m a n i a

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11. LA CARRERA ARMAMENTISTA SE HA VUELTO, EN LOS H E C H O S , UNA C A R R E R A CIENTIFICA Y TECNOLOGICA.

Reflexiones sobre la dinámica propia de la investigación militar 12.La tendencia actual de R y D — en el plano que sea— es descubrir y desarrollar todo lo que es posible y factible. Sólo después se considera la racionalidad o la razón de ser de los "descubrimientos". 13. Este carácter auto-generador de R y D aparece en todos los campos de la actividad humana. Sin e m b a r g o , s ó l o la investigación militar escapa al examen crítico de los que la financian, simplemente por el escudo mágico de l a s p a l a b r a s "seguridad nacional".

15. Como consecuencia, la carrera a r m a m e n t i s t a influye directamente en la orientación y el ritmo del desarrollo científico y tecnológico de un país, lo cual abre nuevos horizontes a la diversificación y el "mejoramiento" de los armamentos.

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E E . U U . , Melvin Laird, a pedir al Congreso de USA que acuerde mil m i l l o n e s de dólares suplementarios para R y D militar, en un presupuesto del orden de 8.000 a 10.000 millones de dólares aproximadamente.

17. No se osa creer tal cosa porque, en este momento, el f e n ó m e n o de o s c i l a c i o n e s acumulativas entre el militar y el industrial se amplía y si no toman decisiones políticas im perativas para detenerlo, se ampliará m á s aún en el futuro.

21. L a s c o n c l u s i o n e s de e s t e capítulo las tomaremos de Philip Noel Baker, Premio Nobel de la Paz, que escribe en el Correo de la Unesco de noviembre de 1970: " a ) Un f e n ó m e n o a p a r e c e después de 1945: la acción de los gobiernos en materia de R y D militar. Se lo ha reconocido desde hace tiempo: R y D militar es el verdadero dínamo que conduce la carrera armamentista. "b) E s t e formidable conjunto de R Y D que se encuentra detrás del progreso de los armamentos posee su propia fuerza independiente: una vez que son votados importantes fondos de investigación para un tipo de armas... inevitablemente nuevos perfeccionamientos s e suceden y así, inevitablemente, nuevos dominios se abren a las aplicaciones militares. (3) "c) Si cada uno piensa que el otro s e ha fijado como objetivo conservar su poder de golpear primero y si las investigaciones y programas de cada uno aparecen para el otro orientadas en ese sentido, la alegada estabilidad que, s e nos dice, debería resultar de la disuación recíproca, no tendrá un peso tan grande en el desenlace pacífico de los asuntos mundiales".

18. Esto es todavía más verdadero si consideramos que los gastos de investigación militar tienen la enojosa tendencia a hacer estallar los límites de los presupuestos que le son adjudicados. Se destaca, a este respecto, que la parte que se asigna a R y D tiende a a u m e n t a r en los presupuestos militares. Lo que acrecienta, sin duda, las posibilidades de aparición de nuevas armas. En ese sentido se puede citar las cifras siguientes extraídas del Anuario mundial de armamentos y desarme del SIPRI (Stockholm P e a c e Research Institute), 196869. Por cada suma de 100 dólares destinada a la compra de armas, la parte de investigación es estimada como sigue:

14. La industria no es inocente en la materia. Un director de la firma Raytheon decía en 1969 que ciertos militares de alto rango tenían la impresión, en los EE.UU., que las empresas industriales jugaban un papel de "pace-maker" en materia de investigación militar. (2)

16. Un ejemplo clásico de este proceso ha sido proporcionado r e c i e n t e m e n t e por J . E . D u b o i s , D i r e c t o r de I n v e s t i g a c i o n e s y Medios de Experimentación, al m i n i s t r o f r a n c é s de D e f e n s a Nacional. Escribe en el "Correo del Parlamento" (octubre de 1971, N° 315): "También, a iniciativa de la Dirección de Investigaciones y M e d i o s de E x p e r i m e n t a c i ó n , muchos grupos industriales en el sector de la electrónica y de la química aceptan confrontar regularmente sus programas de investigación con el de las armadas". Y más adelante: " Se ha llegado así a la idea de asociar al esfuerzo de la investigación para la defensa, los laboratorios ajenos a las armadas, de la industria y de la Universidad". Todo esto es práctica corriente en la mayor parte de las grandes potencias militares.

Sin embargo, en los E E . U U . , un n ú m e r o c r e c i e n t e de e s t a blecimientos universitarios se niegan, de ahora en adelante, a trabajar en R y D para la defensa nacional. ¿Será el anuncio de una contramarcha en la orientación?

USA Reino Unido Francia

—54,0 dólares —62,2 dólares —51,0 dólares

Además, los gastos de investigación militar son subestimados en muchos países, pues una parte de la investigación atómica y espacial es consagrada a fines militares. 19. Tan pronto como las armas nuevas son puestas a punto, los otros países s e sienten amenazados y las desarrollan a su vez, introduciéndolas en su arsenal operacional. La espiral infernal se desenrolla así, con una amplitud que se acrecienta a cada vuelta. 20. La lógica de este sistema ha llevado muy recientemente*a John Foster, Director de los Servicios de Investigación e Ingeniería del Pentágono y al Secretario de Estado para la Defensa de los k

d'. "Cómo reconvertir un Centro de guerra biológica", Découvertc (febrero de 1971, N» 3430, p.26).

22. ¿La c o m u n i d a d c i e n t í f i c a mundial ha hecho siempre sentir su voz c o m o h u b i e r a sido necesario para condenar R y D militar? Se puede dudar con Robín Clarke cuando él escribe: "If defence funds were denied science, the scientific community would more or less have to pack up and m a k e a fresh start"... La d i f í c i l r e c o n v e r s i ó n del Centro de Investigación de Fort Detrick (Maryland, USA), esp e c i a l i z a d o e n la p r e p a r a c i ó n científica de la guerra bacteriológica, ilustra bien el tipo de problemas que tendrán que afrontar los organismos rectores de las políticas científicas nacionales en la eventualidad de que los poderes políticos decidan reducir —y quizás un día detener completamente— su esfuerzo de investigación militar*



La ética clásica de la ciencia y la investigación militar (4) 23. En su bien conocido libro Science and Human Valúes,el Dr. Jacob Bronowski resumió la ética científica clásica, cuyo tenor no ha variado desde Galileo a nuestros días. Y he aquí, según esta ética, el único deber o si se prefiere, la única verdadera responsabilidad del científico tal como Bronowki la formuló en 1957: "Seguir la vía que le abren los datos que él ha recogido e interpretarlos con tanta fidelidad y verdad como sea posible". El Dr. Bronowski señaló por otra parte que: " a ) Cada m i e m b r o de la c o m u n i d a d c i e n t í f i c a mundial, aplicando este principio, se crea un s i s t e m a autocorrector que m a n t i e n e el conjunto de la comunidad sobre un mismo plano de verdad y de exactitud; "b) La utilidad social de esta metología científica sería evidente si ella fuera igualmente aplicada en otros sectores de la actividad humana; "c) Nadie ha jamás propuesto un real mejoramiento de este 'dogma' "; 24. Ésta ética simplista está hoy superada, pues ella no toma en cuenta la interacción entre la investigación científica y la innovación en materia de armamentos. E n efecto, el problema mayor de nuestro tiempo es, precisamente, la existencia de un "campo de gravedad" mórbido que introduce en filigrana del esfuerzo científico mundial una finalidad inconfesada: perfeccionar el arte de matar, de estropear y de aniquilar. A este respecto, golpea el hecho de que el "campo de gravedad" inverso, e s decir, la aplicación de la ciencia al estudio de la paz, es prácticamente inexistente a pesar de los esfuerzos del Movimiento de Pugwash, del SIPRI y de los distintos organismos pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas. 25. E n suma, los científicos que eluden sus responsabilidades en tanto que ciudadanos del mundo y aquellos que se consagran a in* A comienzos de 1972. Véase Le Monde (28 de marzo de 1972),

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vestigaciones patrocinadas por los militares, justifican su actividad recurriendo a una variante muy vulgar de la ética científica tradicional. Mil ton Leitenberg la describió muy bien de la siguiente manera: "Nosotros, científicos, hacemos sólo lo que nos interesa. No sabemos —y no tenemos ningún medio para saberlo— en qué s e c o n v i e r t e n los r e s u l t a d o s de nuestros trabajos a la salida del laboratorio. (Nota: Esta es la clásica afirmación: "La ciencia es pura, son las aplicaciones de la ciencia que —eventualmente— no lo son".) "Aún e n el c a s o que la s u p i é r a m o s , no c o r r e s p o n d e socialmente al científico decidir la utilización futura de sus trabajos; es la función de la sociedad en su conjunto, y m á s particularmente de otro grupo, responsable de la actividad y de la definición de las prioridades de la sociedad: los 'políticos' ". 26.Dentro de este grupo de "políticos" hay unos que tienen esa función específica: aquellos que— hombres políticos o funcionarios gubernamentales— están encargados de formular las políticas científicas nacionales, de decidirlas y de custodiar su puesta en obra. Se volverá sobre el punto en la última parte de esta exposición.

Hacia una científica

nueva

ética

27. Ya es tiempo de dotar a los investigadores de la comunidad científica mundial de un instrumento internacional al cual puedan remitirse. Tal instrumento debería permitirles explícitamente: a) Ejercer influencia sobre la política científica nacional; b) R e t i r a r s e —sin c e n s u r a , ostracismo ni sanciones de ninguna índole— de un programa o proyecto de investigación cuyos resultados potenciales les parezcan contrarios al interés superior de la humanidad. E s en este sentido que trabaja a c t u a l m e n t e la Unesco preparando una "recomendación internacional sobre el estatuto y la condición del investigador científico", aplicando resoluciones adoptadas por las XV a y XVI a .

C o n f e r e n c i a s G e n e r a l e s de la Organización. La p r e p a r a c i ó n de e s t a recomendación internacional merecería, sin duda, la atención y la colaboración sostenidas del Movimiento Pugwash a lo largo de las diferentes fases de su elaboración y de su adpción eventual para la Conferencia Genral de la Unesco. 28. Por supuesto, la preparación de tal instrumento internacional hará aflorar numerosos problemas de i n t e r é s p r i m o r d i a l p a r a todos aquellos que s e dedican a la investigación, en el campo o en el país que sea. 29. A los miembros de la comunidad científica que piensen que toda investigación, sean cuales fueran sus objetivos, puede e n definitiva estar cargada de amenazas para la comunidad, s e podría responder con Mil ton Leitenberg "que es tiempo que los hombres de ciencia y la comunidad científica adquieran una madurez suficiente como para adjuntar a la metodología y a la práctica científicas modalidades de previsión". 30. Forzar la discusión pública de estos problemas y discriminar muy ampliamente los resultados de sus reflexiones previsionales a e s t e r e s p e c t o , p e r m i t i r í a a los científicos del mundo entero crear una poderosa corriente de opinión. En esta corriente podrían apoyarse los "hombres de Estado científicos"* y los responsables de la elaboración de políticas científicas nacionales a fin de integrar en su propia esfera de competencia y de actividad, no sólo el conjunto de las investigaciones c i v i l e s s i n o t a m b i é n la totalidad de las investigaciones militares.

Hacia una política científica y técnica integrada en el nivel nacional 32. E s en el nivel de las decisiones políticas tomadas en cada país que s e jugará finalmente la partida. La cuestión es saber si las comunidades científicas nacionales y la opinión pública seguirán tolerando que R y D sea * E n inglés: "scientific statesmen" and science policy makers.


considerada simplemente "como uno de los medios" para alcanzar un objetivo cualquiera en las esferas económicas, industriales, médicas, agronómicas, militares y oti*ds O bien, si conviene considerar la cuestión de manera global. En efecto, R y D posee tal fuerza de orientación y seducción sobre todas las a c t i v i d a d e s humanas (incluidas las actividades militares) que s e papel en la sociedad s e vuelve cada día m á s determinante. 33. Las prioridades de investigación de hoy prefiguran la sociedad de mañana. Las investigaciones que se impulsan terminan por lograrse y los esfuerzos enormes (financieros y humanos) que ellas han costado justifican — i m p o n e n c a s i — la a p l i c a c i ó n práctica de los resultados obtenidos. E s verdad para la investigación en el dominio civil. E s verdad también para la investigación militar. 34. En consecuencia, el problema clave para el poder político y la comunidad científica de cada país actuando al unísono, consiste desde ahora en poner en su lugar los instrumentos de gobierno (legislativos, ejecutivos y dé control) que permitan someter el conjunto del sistema nacional de R y D de un país a los intereses superiores de la humanidad y, en consecuencia, a los intereses nacionales bien entendidos. 35. Imponer una finalidad exterior a un sistema no quiere decir que s e le prive de su autonomía interna: las enseñanzas de la cibernética moderna permiten precisamente combinar e s t a s dos exigencias. 36. Privar al investigador de su libertad de pensamiento, falsificar el juego del libre e x a m e n llevaría a detener a la humanidad en su impulso creador y a frenar el p r o g r e s o d e l q u e d e p e n d e el porvenir de nuestros hijos. Pero renunciar a bloquear este impulso en aquellos caminos que amenazan arrastrar a la humanidad a su pérdida es m á s culpable todavía. Cuando m á s de un cuarto de los investigadores del mundo trabaja para perfeccionar las técnicas de aniquilamiento de los hombres y de la humanidad (cf. parágrafo 9)

e s t i e m p o d e c o n t r o l a r el mecanismo y apretar los frenos. 37. ¿ C ó m o c o n t r o l a r ese mecanismo? E n primer lugar, poniendo a la luz de qué manera funciona (mejor sería decir, de qué manera s e viste) en el presente. Y para esto, conviene notoriamente hacer conocer a cada país que s e consagra a la investigación militar: a) Cuáles son los (o el) centro(s) de decisión que fija(n) los objetiv o s e s t r a t é g i c o s de i n v e s tigaciones de armamentos ofensivos o defensivos; b) Cuáles son los (o el) centro(s) de decisión en materia de medios f i n a n c i e r o s y/o h u m a n o s consagrados a la investigación militar; c) Dónde s e encuentra en esta materia el poder de decisión final. Quiénes son los hombres que disponen de e s e poder; d) Quién controla la naturaleza, la amplitud y el buen fundamento de estas decisiones; e) Qué clases de guerras s e vería surgir si las investigaciones militares en curso culminaran en los resultados buscados, etc. Sin ninguna duda el Movimiento de Pugwash lograría completar esta lista y mejorarla a través de las técnicas habituales del diálogo y de la confrontación de ideas. 38. S e r á n e c e s a r i o , por c o n s i g u i e n t e , s u b o r d i n a r la elección de las prioridades y la asignación de los medios de la investigación militar a la decisión suspensiva de los órganos rectores de la política científica y técnica de los gobiernos. 39. La decisión final en estas materias debería, en todos los países, ser del resorte exclusivo del presidente y / o del gobierno todo (o de un comité ministerial actuando en su nombre y agrupando a los ministros responsables de la casi totalidad del sistema nacional de R y D). 40. Ningún presidente/gobierno podría desistir de esa prerrogativa al sólo beneficio de su ministro de Defensa (o de su administración civil o militar) sin realizar, por ese m i s m o hecho, un acto belicoso en relación con los otros países del mundo, pues la confianza de los pueblos hacia los demás, es indivisible.

41. E n una tercera etapa, cada gobierno decidiría reducir progresiva y proporcionalmente sus gastos de investigación militar y el número de sus investigadores trabajando en ese dominio. Estas reducciones s e operarían por reconversión de los medios así liberados en beneficio de investigaciones pacíficas y particularmente en beneficio de las que traten los problemas específicos que condicionan el progreso de los países en vías de desarrollo. Estas decisiones revelarían buena comprensión sólo de la política científica y técnica de los gobiernos y no de su política de defensa. 42. Así se llegaría gradualmente a romper el impulso de la carrera armamentista. Lo que permitiría a continuación poner fin a esta carrera. Invertir la manera de enfocar el problema, como se h a c e desde que apareció la carrera armamentista, es poner la carreta delante de los bueyes. Eso no ha llevado a nada. E s o no llevará a nada en el futuro. E s necesario en primer lugar reprimir, y después destruir el motor de la carrera armamentista y dejar entonces que l a s armas s e herrumben l e n t a m e n t e ^ Bibliografía (1) Naciones Unidas: Economic and social consequences of the armaments race and its extremely harmful effects on world p e a c e and s e c u r i t y , I n f o r m e del S e c r e t a r i o G e n e r a l , d o c u m e n t o A/8469 fechado el 22 de octubre de 1971. (2) Robin Clarke: The Science of War and Peace, Jonathan Cape Ed., Londres, 1971, pp. 174 y 185. (3)

Anuario m u n d i a l d e armamentos y desarme publicado por el SIPRI (Stockholm P e a c e Research Institute), 1968-1969. s

(4) Este capítulo contiene extensos extractos de Milton Leitenberg (véase "La ética científica clásica y el desarrollo de las armas estratégicas",IMPACT, vol. XXI, 1971, N° 2).

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Los frisos poligonales Juegos matemáticos

Los lectores que al ver este título crean que este artículo va a tratar de frisos formados por polígonos s e engañarán como se engañó el autor al ver en el último número de "The mathematical gazette" (1) un artículo titulado "Triangulated polygons and frieze patterns", que interpretó en el sentido indicado. A pesar del angaño, el artículo, fruto de la colaboración de John Horton Conway, el ya famoso inventor del "juego de la vida" (2), con Harold Scott Macdonald Coxeter, un gran maestro de Geometría y objeto, por lo menos, de un artículo en la serie de Martin Gardner publica en "Scientific American" (3), bien m e r e c e s e r glosado en estas columnas, pues, según s e verá, muestra las más inesperadas conexiones con ciertos temas tra-

(1) Volumen LVII, n° 400, junio de 1973, pagina 87. (2) CIENCIA NUEVA: n» 17, página 40 y n° 21, página 55 (3) Scientific American, abril de 1961, página 164 o Martin Gardner's New Mathematical Diversión from Scientific American, Simón and Schuster, 1966. página 196. (4) Véase por ejemplo, G. Polya, Mathematicsand Plausible Reasoning, vol I: Induction and Analogy in Matheitiatics, Princeton University Press, 1954, página 88, citado por Conway and Coxeter.

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Manuel Risueño

tados en esta serie de artículos y con otros que e s p e r a m o s cubrir algún día. Comenzando por los distintos tipos de s i m e t r í a q u e p u e d e presentar una banda o friso, señalemos que las m a t e m á t i c a s han demostrado (4) que estos tipos son solamente siete, para los que Conway y Coxeter, en el artículo citado, dan los siguientes e j e m plos: ( i ) . . ...bbbbb. ( i i ) . . ...bpbpb. ( i i i ) . . ...bdbdb. ( i v ) . . . .. bqbqb. (v).. (vi)., ( v i i ) . . ... ooooo. Como es lógico, tratándose de un friso, el diseño se repite en forma periódica, de modo que el friso no cambia si s e le corre una cierta distancia a la izquierda o a la derecha; en los e j e m p l o s dados, v. gr., cada una, dos o cuatro unidades. La simetría mínima de un friso es, pues, esta traslación, y e n el c a s o (i) constituye la única simetría. E n el c a s o (iii) a esta simetría se añade una reflexión e n un eje vertical, es decir, perpendicular a la traslación, y en el c a s o (iv), un centro de simetría (el friso no cambia si la página s e contem-

pla invertida); el c a s o (v) combina a m b o s tipos de simetría con la traslación. La combinación de una reflexión sobre un eje perpendicular a la traslación y de un centro de simetría que se encuentra e n los casos (iv) y ( v ) , es igual a la combinación de una reflexión sobre un eje paralelo a la traslación y la traslación m i s m a ; esta combinación o "producto" se denomina "deslizamiento" y se presenta aislado en el c a s o (ii). Finalmente, una reflexión sobre un eje paralelo a la traslación, pero sin deslizamiento, se presenta en el c a s o (vi) y la combinación de reflexiones sobre ejes perpendiculares y paralelos a la t r a s l a c i ó n ( q u e a u t o m á t i c a m e n t e implica también un centro de s i m e t r í á y un deslizamiento) s e presenta e n el caso (vii) que tiene la m á x i m a simetría que puede encontrarse en un friso. Una serie de unidades o "palotes", por ejemplo: — i i i l i — o i i 11....1111...1

m i

m i

i i i

constituye, c o m o puede verse, un friso del tipo (vii) por tener el palote o la cifra I romana ejes horizontales y verticales de simetría. Como escribir esta serie de palotes resulta incómodo cuando


el número de unidades s e h a c e grande, se conviene r e e m p l a z a r cada serie de palotes por la respectiva cifra a r á b i g a y hacer abstracción, para determinar la simetría, del hecho de que e s t a s cifras no tienen, por lo general, e j e s horizontales y v e r t i c a l e s de simetría. Por lo tanto s e considerará que los s i g u i e n t e s f r i s o s d e números: ....11111.... o ....44444.... tienen también la s i m e t r í a (vii) a pesar de que, e n el hecho, si s e considera la c i f r a m i s m a "4" como e l e m e n t o del friso, é s t e tendría s o l a m e n t e la s i m e t r í a (i). P a s a n d o al o t r o elemento mencionado en el título del artículo de Conway y Coxeter, s e define como "polígono triangulado" a todo aquél c u y a s u p e r f i c i e ha sido dividida en el m e n o r número posible de triángulos, pero de tal modo de que no quede, en l a s partes de dicha superficie, ninguna porción que no s e a triangular. E s fácil v e r (5) que tal división debe h a c e r s e trazando diagonales del polígono que no s e crucen y que, si é s t e tiene n lados, el número m í n i m o de diagonales sera n - 3 y que la división dará por resultado n - 2 triángulos. Si s e d e s i g n a al p o l í g o n o por P o P P 2 . . . P n - l y por a>0, a\, a¡¿, ... a n-l, r e s p e c t i v a m e n t e , el número de triángulos a que p e r t e n e c e c a d a vértice, los v a l o r e s de las a no pueden exceder de n - 2 y si n m a y o r que 3, por lo m e n o s dos a deben s e r igual a l , p e r o nunca dos a consecutivas. E n t r e e s t o s valores existirá a d e m á s , o b v i a m e n t e , la siguiente relación: "0+ "1 * "21... • a n-l = 3(n-2) Ahora bien, la idea d e Conway y de Coxeter e s la d e f o r m a r un friso sobre la b a s e d e los v a l o r e s de a p a r a un p o l í g o n o t r i a n g u l a d o cualquiera en la siguiente f o r m a : 1

...1 a

0

a

l

1

1...1 a

2

a

n-l

1... a

0

a

l

determinando l a s líneas siguientes sobre la b a s e d e un principio que los autores d e n o m i n a n de la "unimodularidad", que e s t a b l e c e que en cada pequeño rombo de cuatro cifras (en el p r i m e r ejemplo que d a m o s a continuación hemos impreso e n negrita l a s cuatro cifras que f o r m a n uno d e estos pequeños rombos) el producto de

los dos números en la m i s m a línea horizontal e x c e d e en una unidad el producto de los d o s . números colocados verticalmente uno debajo del otro. Si partimos por ejemplo de la serie de valores de a para la única división posible de un pentágono (5), obtendremos: l l i l l l l 13 12 2 13 2 2 1 3 1 2 2 1111111 Para dar otro ejemplo, t o m e m o s una de las cuatro divisiones posibles del heptágono (5): 111111111 14 2 13 2 2 14 3 7 1 2 5 3 13 7 5 3 13 7 12 5 3 2 2 14 2 13 2 2 111111111 Se o b s e r v a r á q u e s i e m p r e ocurren las siguientes circunstancias: 1. S e obtienen s i e m p r e números enteros, nunca fracciones. 2. E s t o s números son siempre positivos, nunca cero ni negativos. 3. La serie termina nuevamente con una línea compuesta exclusiv a m e n t e por unidades. 4. El total de líneas es s i e m p r e n - 1. P o r tal motivo, s e define el orden de un friso como una unidad m á s que el número de sus líneas. 5. Si se desea aumentar el número de líneas agregando dos nuevas, bien sea por encima o por debajo del friso, pero respetando s i e m p r e la unimodularidad, la primera y segunda líneas estarán s i e m p r e f o r m a d a s por valores de 0 y de -1, respectivamente. 6. Los frisos obtenidos tendrán siempre, c o m o mínimo, la simetría proveniente de un deslizamiento, e s decir, serán de la clase (ii) o de c l a s e s de mayor simetría que contengan un deslizamiento, e s decir, de las c l a s e s (v) y (vii). E s t a última s e obtiene en el c a s o trivial del friso formado por una sola línea de unidades y en el caso de los polígonos de 4 lados (con ...1 2 1 2 ... c o m o valores sucesivos de a), y la primera, entre otros muchos, en los c a s o s de triángulos y pentágonos. La simetría simple el tipo (ii) se encuentra, v.gr., en el ejemplo dado para el heptágono. Si s e hace la prueba de comenzar con cualquier serie de valores arbitrarios de a, es decir, con valores que no corresponden a un polígono triangulado posible, aun cuando estos valores cumplan

con la condición de que s u s u m a sea igual, para cierto valor de n, a 3(n - 2), s e verá que, o se obtienen valores fraccionarios o valores cero, y resulta imposible obtener un friso c o m o los que e s t a m o s analizando. Cuando en un artículo anterior hablamos de l o s p o l í g o n o s t r i a n g u l a d o s (5) i n d i c a m o s el número de divisiones distintas que había para los valores bajos de n, pero no indicamos una m a n e r a de determinar este número y d e tener la seguridad, si se procede experimentalmente, de haber encontrado todas las divisiones posibles. El artículo de Conway y Coxeter nos indica la forma de hacerlo, aplicando un procedimiento cuya justificación geométrica resulta fácil ... una vez conocido el resultado. Partiendo de una serie de valores de a para un polígono d e n - 1 lados, por ejemplo, ... t u v w... y reemplazando esta parte de la serie por ... t u + l l v + l w .... s e obtiene una serie de valores de a para un - polígono de n lados. Aplicando este procedimiento de intercalar un "1" en todos los lugares posibles de todas l a s series posibles de n - 1 y aumentando e n 1 los valores de las dos cifras vecinas, s e obtienen todas las series posibles para n, naturalmente que más de una vez; e s necesario luego eliminar l a s repetidas para obtener el número total de triangulaciones diferentes d e un polígono de n lados. Por ejemplo, si partimos del t r i á n g u l o , c u y a s e r i e e s , obviamente, ... 1 1 1 1 ...., s e obtiene una sola serie posible para el cuadrilátero: .... 1 2 1 2 .... y de ésta, una sola serie posible para el pentágono: 1 3 1 2 2 .... P o r eso puede asegurarse que hay una sola manera de triangular los polígonos con no m á s de cinco lados. En cambio, si p a s a m o s del pentágono al hexágono, se obtienen tres series diferentes: .... 1 4 1222....,....1 3 2 1 32....y ....131 3 1 3 , confirmándose así q u e hay tres maneras diversas de dividir el hexágono en cuatro triángulas. Aplicando el método a l a s tres series obtenidas para n = 6, s e obtienen l a s cuatro series posibles para n = 7: .... 1 5 1 2 2 2 2 ...., .... 1 4 21322....,....1 4 1 23 1 3....y....1 3 3 1 2 3 2 .... Puede observarse, s e g ú n s e (5) CIENCIA NUEVA: n" 14, página 40

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indicó al comienzo, que el valor m á x i m o de a es n - 2 y que en e s e c a s o este valor m á x i m o está flanqueado por dos a con valor uno, completándose la serie con n - 3 a cuyo valor e s dos. E s t e c a s o s e obtiene cuando la triangulación del polígono s e hace mediante diagonales que parten todas de un solo vértice. E l extremo opuesto, o sea el caso en que el valor máximo de a es el m á s bajo posible, se obtiene si s e divide el polígono mediante una serie de diagonales que forman una línea en zigzag. E n este caso, el valor m á x i m o de a es tres, y n 4a tienen este valor; están divididos en dos grupos iguales si n es par, y en dos grupos qué difieren solo en una unidad, si n es impar; estos grupos están separados por los valores 1 y 2 en el m i s m o orden cíclico para n par y en orden inv e r s o para n impar. Por ejemplo, para n = 7... 1 3 3 1 2 3 2 (1) etc. y en cambio, para n = 8 . . . 1 3 3 2 1 3 3 2 (1) etc. P u e d e observarse también que en algunos casos, por ejemplo en dos de l a s tres posibilidades para n = 6, el elemento básico del friso obtenido puede considerarse c o m o de un largo inferior a n ; en una de las dos posibilidades, el largo es de 3 y en la otra de 2. E n estos casos los frisos resultantes tienen simetrías m a y o r e s que la deL simple tipo (ii) E s fácil demostrar que el largo del período debe ser siempre un factor de n, de modo que para n «6 las únicas posibilidades de largo inferior a n son un largo de dos o de tres,y a m b a s s e dan;para n = 8, las posibilidades serían un largo de período de dos o de cuatro valores, pero es fácil ver que la primera posibilidad no puede prod u c i r s e . P a r a n p r i m o , la consecuencia lógica e s que todos los frisos posibles deben tener el largo máximo, es decir, n, salvo para el c a s o trivial de n = 3 en que todos los valores de a son iguales a 1. E s también interesante señalar que si s e construyen los frisos correspondientes al c a s o en que ningún valor de a supera a 3, todos los números que aparecen en el friso forman parte de la serie de F i b o n a c c i . (6). Ciertamente una aparición inesperada .... Puede también expresarse, c o m o consecuencia de lo indicado, (6) CIENCIA NUEVA; n° 6, página 52.

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q u e todo f r i s o f o r m a d o p o r números enteros, o bien contiene el número 4, o bien está formado e x c l u s i v a m e n t e por números de Fibonacci. Corresponde también señalar que un friso, a d e m á s de quedar determinado por los valores de a, queda también determinado por una diagonal. Si un friso comienza i

i ....

E n el friso de orden cinco

l i l i l í x x x x x x X

X

para que todos los números obtenidos resulten enteros, es necesario que la s u m a de fr - 1 y fr - 1 sea divisible por fr, pues es fácil determinar que el valor de a r resulta p r e c i s a m e n t e igual a :

fr en que, de acuerdo con una observación anterior, debe suponerse a fi=frn=0

y f0= fn- ^ 1

Finalmente, con relación a los frisos obtenidos de esta m a n e r a , cabe señalar que, al tener éstos siempre la simetría del deslizamiento, contienen una región fundamental, v. gr., en el último ejemplo dado, 1

4 2 1—3— 3 7 1 2 5_3_1_ 2 2

que se repite s u c e s i v a m e n t e en forma derecha e invertida entre las dos líneas de unos. E s t a región contiene s i e m p r e n - 3 cifras 1 e igual cantidad de cifras 2. Pero no termina aquí la relación entre los polígonos y los frisos de números. Si s e abandona la restricción de que los números contenidos en los frisos sean números enteros, se obtienen otros resultados de interés. Por ejemplo, en el friso de orden cuatro 1

1 a

o

1 a

l

i

X

X

o

sea

1,618...., valor que s e suele expresar por la letra griega phi (7). ¿Qué relación tiene esto con los polígonos? Que, p r e c i s a m e n t e , V2f es el valor de la diagonal de un cuadrado de lado 1, y phi el valor de la diagonal de un pentágono regular de lado 1. Si s e desea obtener un friso de orden seis, la primera y quinta fila tendrán el valor 1, la segunda y cuarta el valor V T y la tercera el valor 2, o sea, p r e c i s a m e n t e los valores del lado, de l a s diagonales menores y de l a s d i a g o n a l e s m a y o r e s en un hexágono regular. Si el l e c t o r q u i e r e s e g u i r adelante, puede c a l c u l a r los valores correspondientes al friso de orden siete, pero debemos advertirle que s e encontrará con una ecuación cúbica. P r e c i s a m e n t e por e s t a razón es que no s e puede, con regla y c o m p á s e x c l u s i v a m e n t e , inscribir en una circunferencia un heptágono regular, puesto que este tipo d e construcciones no permite ir m á s allá de la construcción de raíces cuadradas. E n cambio, sí s e puede construir el octógono, pues nuevamente obtenemos una s e r i e d e ecuaciones de segundo grado. ¿Qué relación hay entre el número n de lados y el grado de la ecuación? E s fácil verlo. E n un pentágono hay solo dos tipos de lados y diagonales, los q u e s e o b t i e n e n u n i e n d o los vértices en función del radio de uno en uno y de dos en dos

n-1 ; por ello la ecuación

1 i

X

el valor de x resulta ser igual a 1-tVs

fn - 3

X

1 1 1 1 1 1 1

l

i

si s e desea que aO sea igual a a l , la regla de la unimodularidad obliga a que su valor común s e a e x a c tamente V27

que da sus v a l o r e s e n función del (7) El valor de phi está también relacionado con la serie de Fibonacci. Véase el artículo .citado en la nota anterior.


radio es una ecuación cuadrática, de segundo grado; en el heptágono hay tres valores, el lado, obtenido uniendo los vértices de uno en uno, las diagonales que s e obtienen uniéndolos de dos en dos y las que s e obtienen uniéndolos de tres en tres. N u e v a m e n t e n-1 2

¿Por qué

no rige esta fórmula para los polígonos de 6, 8, 9 lados¿ Porque no es primo. Por ejemplo, para n — 9 nos interesan los valores pbtenidos de unir los vértices de uno en uno, de dos en dos y de cuatro en cuatro; el valor correspondiente a la unión de los vértices de tres en tres no interesa, porque no se obtiene un e n e á g o n o s i n o s o l a m e n t e un triángulo. La ecuación que da estos valores es cúbica y, efectivamente, el polígono regular de 9 lados no se puede inscribir en una circunferencia utilizando sólo regla y compás. Para n - 1 5 interesan los valores resultantes de unir los vértices de uno en uno, de dos en dos, de cuatro en cuatro y de siete en siete; la ecuadión en cuatro grado, pero como éstas s e pueden resolver con dos raíces cuadradas sucesivas, el

r

polígono regular de 15 lados es inscriptible con regla y compás. Pero no sigamos por este camino porque n = 17 nos llevaría al caso de los n ú m e r o s p r i m o s que son superiores en 1 a una potencia de dos, que también pueden resolverse con una serie de ecuaciones cuadráticas, y ésta es otra historia, como decía Kipling. S e ñ a l e m o s s o l a m e n t e que el descubrimiento de esta posibilidad no proviene, como todo lo anterior, de la Geometría griega, sino que se produjo en el siglo XVIII por obra, del príncipe de las matemáticas, el genial Gauss. El caso extremo puede considerarse el friso

Ed

W Lfmusa s.a. COMPUTACION NOVEDADES Forsyfhe Alexandra I.

Lenguaje de Diagramas de Flujo Forsythe Keevan y Sten Berg

Programación Fortran: Forsythe Aiexandra I.

Programación Básica Técnicas de Computación

l i l i l í 2 2 2 2 2 2

3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 5 6 6 6 6 6 6 que representaría el polígono de infinito número de lados, o si s e quiere, una línea recta con una serie infinita de puntos a distancias iguales que se pueden tomar como la unidad. Las "diagonales" que s e obtienen uniendo los puntos de dos en dos, de tres en tres, etc. tendrían largos 2, 3,

Presser, Cárdenas y M a r í n

Ciencias de la Computación Vol. I Vol. II K. Houghes Joan

Programación del Sistema IBAA-1130 Weiss W. Leonard

PL/1 para Fortran

usuarios

de

CARMEX SA Venezuela 1962 Buenos Aires, Argentina

crisis/6

informe sobre chile : esperanza, crimen y caída la viuda de allende habla para crisis

documentos, correspondencia, dibujos de raúl scalabrini ortiz, rescatados por rogelio garcia iupo. poemas de juan I. ortiz y ernesto cardenal

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J

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Comentarios de libros Forsythe, Keenan, Organick, Stemberg LENGUAJES DE DIAGRAMAS DE FLUJO Ed.Limusa-Wiley, México, 1973, 588 páginas

INDICE: Parte I CONCEPTOS BASICOS. 1: Algoritmos y computadoras; 2 : El lenguaje del diagrama de flujo; 3: Conceptos adicionales del diagrama de flujo; 4: Formación de ciclos; 5: Aproximaciones. Parte II APLICACIONES NUMERICAS. 6: Funciones y procedimientos; 7; Algunas aplicaciones matemáticas; 8: Aplicaciones matemáticas adicionales. P a r t e III APLICACIONES NO NUMERICAS. 9: Arboles; 10: Compilación; 11: Conceptos adicionales sobre búsqueda en árboles y almacenamiento; 12; Listas y cadenas: Sus estructuras de almacenamiento y aplicaciones; 13: Aspectos adicionales de la compilación. Apéndice: SAMOS. E l contenido de este libro es m á s amplio de lo que puede deducirse de s u título (creemos que el de la edición americana original, "Computer Science", es m á s adecuado), ya que incluye también varios capítulos sobre a p l i c a c i o n e s n u m é r i c a s y no n u m é r i c a s de la computación. E l volumen cubre con solvencia un tema sobre el que hay escasa literatura especializada en castellano disponible en nuestro país. Constituye asimismo un texto apropiado para cursos de nivel universitario de introducción a la computación. Los conceptos se presentan en f o r m a i n d e p e n d i e n t e de una computadora específica, poniendo el acento en. los algoritmos empleados y en su representación mediante diagramas de flujo. P a r a esto último los autores d e s a r r o l l a n un l e n g u a j e especializado. Presentan también un modelo de computadora ideal (denominada SAMOS), que s e usa para ilustrar las ideas explicadas. El texto incluye numerosos

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En este número las habituales s e c c i o n e s Comentarios de Libros y Libros Nuevos s e funden en una sola. A s i m i s m o c a m b i a la modalidad en la presentación del comentario y en la ficha técnica. El c a m b i o es m á s que f o r m a l : también el criterio de selección s e especializa y adopta un presupuesto político del que hasta ahora carecía, a pesar de estar definido en casi todo el resto de la revista. Alcanzar esta posibilidad no e s fácil para una publicación de recursos h u m a n o s y económicos limitados. Por eso no lo hicimos a n t e s ; ahora pod e m o s hacerlo... y e s p e r a m o s que nos dure.

ejercicios y problemas bien seleccionados. E s de lamentar la existencia de algunos serios errores de traducción que impiden la comprensión de lo expresado por los autores, y de errores de transcripción en los diagramas. (Marcelo Larramendy). EMPRESAS MULTINACIONALES E IMPERIALISMO compilado por Víctor Testa. Buenos Aires, Siglo XXI, 1973, página 210 I N D I C E : I n t r o d u c c i ó n . Los monopolios son la realidad actual del mercado muncial: Las empresas multinacionales, factores de integración económica en el curso de la próxima d é c a d a . C o r p o r a c i o n e s multinacionales y oligopolio internacional: el desafío americano. Los manejos del capital extranjero: Fusiones y redundancia. Las tareas de un capitán de industria. Causas y objetivos de la exportación de capital: La inversión en el exterior y la empresa multinacional. Los monopolios buscan introducirse en la industria de todos los países: Desarrollo y dependencia económica: el problema canadiense. La explotación de la clase obrera: Los sindicatos frente al desafío internacional. E s t a compilación puede ayudar m u c h o a la c o m p r e n s i ó n y caracterización científica de las e m p r e s a s multinacionales, a determinar su relación histórica con el imperialismo en esta etapa de su desarrollo y fundamentalmente, a interpretar el papel que cumnlen en los países dependientes como instrumentos de penetración y deformación económica. Víctor Testa ha realizado una efectiva e importante selección documental que ha complementado con una ajustada introducción histórico-crítica y notas explicativas a cada uno de los capítulos en los que s e divide el libro. E s t o s textos abarcan los' centros de interés esenciales en la

t e m á t i c a teórica que informa la cuestión de l a s e m p r e s a s multinacionales e, incluso, ha matizado la s e l e c c i ó n cotí alguna información de c a r á c t e r biográfico que e s útil para ubicar a nivel de divulgación e s o s t e m a s . Ateniéndonos a su propósito testimonial, informativo y crítico, este libro s a t i s f a c e p l e n a m e n t e el interés político y científico que el tema despierta. Advertimos si, la falta de una directa visión "terc e r m u n d i s t a " sobre la cuestión de las e m p r e s a s multinacionales. P o s i b l e m e n t e , una próxima edición solucione esta ausencia. (A.Ch.) BREVE HISTORIA DEL NEOCOLONIALISMO NORTEAMERICANO por Le Duán, Nguyen Khac Vien y Vo Nhan Tri. Buenos Aires, Oficina Editorial, 1972, páginas 178 INDICE: Le Duan: El neocolonialismo y sus características esenciales. Nguyen Khac Vien: Breve historia del neocolonialismo norteamericano. Vo Nham Tri: El neocolonialismo norteamericano: sus aspectos económicos. E n t r e los múltiples libros sobre la e c o n o m í a y la política del imperialismo contemporáneo este, que recopila e n s a y o s d e teóricos de • c o m b a t i e n t e s vietnamitas, e s de lectura insoslayable para cualquiera que pretenda estar al día con el tema. E s t o s trabajos sintetizan, a un alto nivel teórico, la f o r m i d a b l e e x p e r i e n c i a d e un pueblo que a través de una lucha sin p a u s a s , ha demostrado en la práctica el c a r á c t e r feroz del imperialismo, así c o m o la capacidad d e los pueblos para derrotarlo. Los autores desnudan l a s diferentes f o r m a s en que s e manifiesta la política a g r e s i v a del imperialismo, denunciando las r e l a c i o n e s e c o n ó m i c a s de dependencia y los instrumentos políticos utilizados sin pudor para efectivizar la dominación. (A.Ch.)


interrogante técnico para el trabajo educativo de los agrónomos en el m e d i o rural, es el ¿Extensión o comunicación? problema capital que asedia a los La concientización en el medio intelectuales todos en la sociedad rural. c a p i t a l i s t a : ¿ c ó m o a c t u a r reLos ensayos del sociólogo-e- v o l u c i o n a r i a m e n t e en n u e s t r o ducador brasilero Paulo Freire medio profesional, o sea trabason siempre un incentivo para j a n d o p a r a el s i s t e m a , sin pensar "heréticamente" sobre los traicionar nuestras convicciones problemas de la dependencia. revolucionarias? No vamos ahora Pero estos criterios heréticos de a i d e n t i f i c a r l a s distintas Freire no son otra cosa que rea- posiciones sobre el asunto, que ha firmaciones, muchas v e c e s no del sido, incluso, motivo permanente todo concientes, de líneas políticas de polémicas en las páginas de revolucionarias cuya existencia, Ciencia Nueva. Identificaremos la muchas veces, permanece oculta posición del autor. Existe un por los manejos de los sectores sector social muy importante que dominantes. Develar esos ocul- quiere contribuir a transformar tamientos o juzgar incisivamente progresistamente el mundo sin a quienes los practican es uno de abandonar su profesión (al conlos m á s g r a n d e s m é r i t o s de trario, colocándola al servicio de Freire. esa transformación), ni ocultar sus convicciones revolucionarias. Las experiencias de Freire en el En este sector debe ser situado vasto campo de la educación de Freire. El problema de su caída en masas, s e traducen en sistematila utopía es el de no partir de una zaciones teóricas, de cuyo interés concepción claramente proletaria. dicen los movimientos que lo Esta cuestión se resuelve tienen c o m o o r i e n t a d o r . E s t e únicamente cuando el intelectual ensayo es una puesta al día de sus (en este caso el educador) define reflexiones sociopedagógicas, ideológicamente al servicio de qué ahora maduradas tras la exclase está. Esta ubicación periencia chilena, que Freire ha ideológico-política, que no está sabido aprovechar al máximo. propuesta por Freire, definirá su Quizá, y debemos aquí adelantar postura en la práctica profesional. algunas conclusiones críticas que Freire opina que toda la cuestión el texto nos merece, esta obra de puede solucionarse estableciendo Freire parte de un equívoco que, al un modelo de práctica educativa no aclararse, puede determinar b a s a d o e n la c o m u n i c a c i ó n falsas perspectivas, tanto en el ("dialogal"). Desde este centro campo de la propia práctica metodológico rechaza la práctica eduacional, como en el de la extensionista por considerarla un política. E s e equívoco es el de no intento de domesticación e imprecisar el contexto social y posición coactiva de un modelo político sobre el cual se desarrolla cultural sobre otro. En este sentila práctica educativa propuesta do, la justa crítica al proyecto de por Freire. Al no estar establecida domesticación —que refleja meesa situación, sus concepciones todológicamente una orientación educativas avanzadas, derivan al educativa al servicio de la política aplicarse acríticamente en una de los explotadores— se confunde concepción política utópica. Este con el problema de la imposición. es uno de sus m á s peligrosos Todo sistema de educación es errores. coactivo, tiende a imponer, insFreire se m u e v e continuamente taurar o defender una determinaen un mundo utópico, en el cual el da cocepción del mundo. E s el recambio en el proyecto educativo, flejo de la superestructura de la sirve para transformar la conlucha de clases reales de una ciencia y el mundo. Su proyecto, sociedad concreta. Desgraciadesignado como "la educación d a m e n t e , una c o n c e p c i ó n del como práctica de la libertad", está mundo revolucionaria no se estaencerrado en un dilema que todablece, en la sociedad capitalista, vía no ha sabido romper. sin una previa acción política E s e dilema, planteado como violenta y coactiva. Enseñar a los hombres a ser libres, es enseñarles a conquistar la libertad. Buenos Aires, 1973 Freire enmarca el proceso al Ed. Siglo XXI - Tierra Nueva concepto de extensión, dentro de Trad. Lilian Ronzoni Portada: Isabel Carballo. 109 pp. un análisis muy amplio cuyo PAULO F R E I R E

c e n t r o e s la clarificación gnoseológica. El autor ha detectado c o n c r e t a m e n e que l a s cuestiones ideológicas no son otra cosa que problemas gnoseológicos. Sin decirlo, Freire está de acuerdo con Engels para quien la cuestión fundamental de la filosofía es la cuestión sobre la prioridad entre el pensamiento y la existencia. Este e n s a y o e s una e x p l i c a c i ó n gnoseológica de los problemas de la educación en el medio rural. Y esto está muy bien y es otro de los méritos del autor. Generalmente los sociólogos y los educadores divagan sobre temas pedagógicos sin d e f i n i r el p r o b l e m a d e l conocimiento. Lo q u e no n o s c o n v e n c e plenamente es el tratamiento de este tema. Freire se complica con una t e r m i n o l o g í a i m p r e c i s a , i n s e g u r a ( c o n t i n u a m e n t e entrecomillada) que da la sensación de que no se ha definido entre el idealismo y el materialismo. Así carga el ensayo, que en otros aspectos es muy claro, con un bizantinismo terminológico para definir t e ó r i c a m e n t e n o c i o n e s gnoseológicas ya esclarecidas por el materialismo dialéctico. Freire hace demasiadas concesiones al discurso académico, siempre vacilante ante el antagonismo f i l o s ó f i c o y que t e r m i n a por hacerle el juego al idealismo. Esta parte es demasiado complicada y no agrega nada positivo a la cuestión, al contrario, la oscurece. El otro problema que debe ser examinado —y que s e relaciona con nuestra crítica fundamental a este ensayo de Freire— es el de la c o m u n i c a c i ó n del s a b e r . El planteo de Freire se refiere a las cuestiones metodológicas y a su insistencia de "educar para la libertad". Nuevamente vuelve Freire a no plantear la caracterización de clase del proyecto educativo, sin el cual el saber no puede ser colocado conscientemente al servicio de la liberación. Estamos en presencia de un texto estimulante, fresco y fértil, cuya lectura crítica servirá para ir r e c r e a n d o la i d e o l o g í a r e volucionaria que hoy conmueve al mundo y formalizar una metodología e d u c a t i v a que, c o m o quiere Paulo Freire, sirva para liberar al hombre de la explotación^ A.Ch

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-T

Correo del lector

Colección Tengo en mi poder los números 1 a 10 de CIENCIA N U E V A . Sabiendo que son de difícil obtención, los pongo a disposición del lector que los desee. La revista es excelente. Su lectura impostergable (Valga la perogrullada). Horacio Darío Teich Gavilán 445 —Capital Continuismo Científico En estos días que corren y siendo tan importante la situación de las instituciones ante las nuevas autoridades,cañero hacer referencia a un problema que preocupa a los profesionales de la investigación científica desde hace l a r g o s a ñ o s . P r o f e s i ó n no reglamentada, no escalafonada debidamente, sin equivalencias, se p r e s t a a un p l u r a l i s m o d e remuneraciones y apoyo logístico que deteriora su eficacia y su prestigio. El CONICET(Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) debería ser el organism o regulador, coordinador, que procurara elevar y equilibrar el nivel de todas las instituciones científicas a las cuales se halla ligado, y a todas en general. Como no tiene laboratorios propios, los miembros de la carrera del invéstigador y los becarios del Conicet, desempeñan sus funciones en diversos institutos. Frente a los investigadores de estas instituciones albergantes, los

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del Consejo constituyen una casta que haya distintos escalafones especial. Poseen el status algo autosuficientes que ignoren la aristocratizante y snob de integrar presencia del resto de los colegas, una institución creada por un de quienes s e espera que realicen p r e m i o Nobel ( B e r n a r d o A. una obra científica equivalente Houssay), y además de esta operando en condiciones de traconnotación (que, siendo digna, no bajo muy inferiores. debería envanecer a nadie), Gran parte del mal reside en la cuentan con subsidios y estipendeformación profesional de que dios muchos m á s importantes que padecen los mismos investigales permiten operar en forma modores, y que consiste, además de la derna, comprar instrumental y ansiedad de publicar constanviajar lo necesario. Rinden m á s al temente (cientificismo reinante), estar full time, y trabajan con y en el terror de la inestabilidad, mayor entusiasmo y ahínco, sin en un egoísta y exacerbado indinecesidad de completar sus inv i d u a l i s m o , f o m e n t a d o cuidagresos con empleos carentes de d o s a m e n t e por lo b u r ó c r a t a s todo interés científico. Merman a " e j e c u t i v o s c i e n t í f i c o s " , de la vez con sus requerimientos las a acuerdo a la famosa norma de menudo exiguas facilidades de los Albión "Dividir para reinar". institutos. Frente a esta situación se reEn esta obsoleta coyuntura una estratificada, ambos grupos pue- q u i e r e l u c h a r p o r y den a b r i g a r r e c e l o s y c i e r t a p r o g r a m á t i c a e q u i t a t i v a animadversión, pues si bien todo democrática, que explicite justas investigador odría aspirar a p o s t u l a c i o n e s y a l i e n t e una entrar en la carrera (Con méritos auténtica y emulativa competición suficientes) el Conicet no puede científica. evidentemente absorber m á s de Los investigadores de todos los un número limitado de miembros. institutos y niveles, y de todo el Sin que nadie tenga individual- país, deben unirse sindicalmente mente la culpa, y sin quitar méri- para defender sus intereses en tos a nadie, lo que falla es el sis- forma colectiva, en busca de un tema. Todos tiene razón pero nadie escalafón de bien común. Deben pone j a m á s el dedo en la llaga con tomar ejemplo de los trabajadores el objeto de superar el bache. Sería de otros gremios, muchos de los tarea de la mayor urgencia crear cuales, con menos pretensiones un organismo por encima de todos, intelectuales, son m á s efectivos y el cual tratara de poner orden en prácticos en la defensa de sus este estado de cosas, instaurando p r o f e s i o n e s . Son s o l i d a r i o s y un escalafón comparable en todos fuertes en la buena como en la los lugares de investigación, y no mala.


De no hacer esto, los investigadores seguirán siendo s u m a m e n t e débiles frente a sus empleadores, ya que no pueden actuar en forma independiente y precisan equipos ajenos casi s i e m p r e costosos para trabajar. Su organismo sindical podría aconsejar y derivar a los profesionales hacia los lugares de trabajo adecuados, creando bolsas de trabajo, a fin de evitar que entren adonde puedan. Fomentaría la formación de equipos para coordinar especialidades complementarias. Me gustaría conocer la opinión de otros investigadores al respecto, sobre todo de quienes no estén i n t e r e s a d o s p e r s o n a l m e n t e en mantener e n la Argentina el continuismo científico. N. N. A. B. Z. dentista Psicoanálisis y ética (n) Con respecto a la desopilante polémica, entre Psicoanálisis y Etica, con respecto a la cual hasta hemos tenido que leer la carta de una abogada... (faltaría un escribano, s i e m p r e q u e no c o b r e honorarios y que dé recibo, en caso de cobrarlos) yo tengo el deseo de pronunciarme, a pesar de ser médico radioisotopista y tener varios años de diván y uno de grupo... Yo coincido con la letrada patrocinante de C.N. que sería necesaria una m e s a redonda (en serio, no la de humor redondo) y que en ausencia del Dr. Blejer y del Sr. Freud, lamentablemente fallecido,-llamen a Uds. a gente que hace Psicoanálisis en serio, como por ejemplo León Grinberg, cuya obra Culpa y Depresión, es cabal muestra de su talento; a Marie Langer cuya figura ética es indiscutible, a Emilio Rodrigué, cuya apertura literaria fluye de su labor de didacta, a Eduardo Pavlovsky, cuya labor de dramaturgo no e s precisamente reaccionaria y a Arnaldo Rascovsky, que con la fundación de Filium, logra formar una Asociación patrocinada por la UNESCO para la prevención Universal del Filicidio o sea la m u e r t e de los hijos, o sus s u c e d á n e o s , el a b a n d o n o , el maltrato, el castigo, la indiferencia.... etc. Entonces quizás todos podamos ver, que los Centros de Salud Mental y l a s C á t e d r a s de P s i c o l o g í a , t a n p l a g a d a s de analistas, sirven para que la gente pueda mirar hacia adentro y ver

cabalmente sus instintos vitales y sus ansias de destrucción, sus instintos de vida y de muerte...Si el m a r x i s m o mira el múndo externo del hombre y es herramienta de su cambio, el psicoanálisis va descubriendo arqueológicamente su mundo interno, sus dudas, sus temores ancestrales, sus miedos eternos y la posibilidad de ese redescubrimiento es lo que posibilita no s o l a m e n t e un fortalecimiento del yo ante el mundo hostil que lo rodea, sino algo mucho m á s importante que es un cada vez m á s intenso contacto humano. El marxismo y el psicoanálisis coinciden en dos cosas: en la erradicación de la violencia como mecanismo de dominación y en un mundo cada vez m á s ético. Pretender abjurar de uno en nombre del otro es lesa traición a la Humanidad, es pretender volver a la geometría de Euclides y a la física de Aristóteles, negando que Einstein haya existido. Toda la revaloración de lo sexual, como elemento vital, del inconsciente como realidad tangible, a través de los sueños y el negar el valor de la religión como ilusión del porvenir, nacen de Freud, cuyo valor personal no puede ser puesto en tela de juicio (se enfrentó a la Gestapo y fue perseguido por Hitler, desde su Viena natal hasta Londres donde murió, casualmente como Marx). Einstein también'fue perseguido por los nazis, pero hoy todavía hay nazis, disfrazados de personas honorables que creen que las ideas del Psicoanálisis y de la Psicología profunda están contenidas en un recibo no escrito por un dudoso analista y pretenden negar como teoría en retroceso a quien descifró el secreto de la esfinge: el "Conócete a tí mismo", como si el fin de un hombre m á s perfecto no fuera un bien social y no estuviera entroncado en toda la historia del Psicoanálisis. Creo que por C.N. podrían estar en la m e s a los Dres. Mario Bunge y Mongo Aurelio, quizás... E n todo el resto Ciencia Nueva... es muy, pero muy buena... Atte. Dr. Fernando Miranda. Médico Buenos Aires RESPUESTA La sección Correo del Lector está abierta a todos los lectores que quieran e x p r e s a r sus opiniones sobre temas afines al

contenido de la revista y sobre la revista misma, con unas pocas limitaciones. Esas limitaciones son fáciles de imaginar: en primer lugar el tema debe ser considerado por nosotros, de interés para los lectores. E n segundo lugar debe llevar implícita una honestidad prima facie. Luego no debe incluir promociones especiales o publicidad. Omitimos además en general las cartas laudatorias porque no entendemos esta sección como un catálogo de nuestros propios méritos (estas cartas las valoramos porque nos alientan y nos ayudan y porque, hombres como cualquiera, nos complace ser gratificados, pero p r e f e r i m o s a g r a d e c e r l a s por correo privado). Esta exposición de principios viene al caso porque su carta, además de su opinión sobre los temas específicos de que trata, incluye algunas valoraciones peyorativas que no podemos dejar pasar por respeto a l a s personas implicadas y por respeto a nosotros mismos. Si Ud. cree que para emitir una opinión sobre una experiencia personal hay que tener título habilitante es un problema suyo. Nosotros nos permitimos disentir y además señalar que si el s e r a b o g a d o inhibe o p i n a r s o b r e psicoanálisis, sólo podrían tocar este tema los que hayan obtenido su diploma de Cuerdo (obviamente no podría hacerlo un médico radioisotopista). La letrada que firma la carta no es patrocinada ni patrocinante de CN. La publicación de su carta no implica que la Dirección de la revista c o m p a r a sus o p i n i o n e s como resulta obvio históricamente a través de reiteradas manifestaciones sobre el particular, en diversas ocasiones. Una de esas ocasiones fue precisamente con motivo de la polémica que se centró alrededor de las opiniones de Mario Bunge. Relea usted esas cartas y sus respuestas y comprenderá que no es precisamente a Bunge a quien llamaríamos en apoyo de nuestras opiniones. En cuanto a Mongo y Aurelio, pertenecen al E R P - 22 de Agosto, como es de público conocimiento ver Clarín, 1| setiembre de 19?3, página 32), y de ellos sólo nos consta su ubicación política y su sentido del humor, y a que desconocemos su calificación profesional.


RIGOLLEAU

ERRATA

CRISTALERIAS RIGOLLEAU S.A.LG

Quizás la m á s importante de las n u m e r o s a s erratas que s e nos e s c a p a r o n en nuestro número anterior, es la desaparición de la f i r m a del Dr. Santiago Olivier del comentario d e l l i b r o d e E c o l o g í a que publicamos en las páginas 56 y 57.

Buenos Aires, 30 de agosto de 1973 VISTO la presentación en este expediente N° 198.469173 MC, producida por la firma CRISTALERIA R I G O L L E A U S.A.I.C., inscripta bajo el número 1,316 y atento a lo aconsejado por el personal técnico EL SUPERVISOR DE LA OFICINA TROLOGIA LEGAL DISPONE:

NACIONAL

DE

ME-

I o — Autorizar a la f i r m a recurrente la presentación a verificación p r i m i t i v a y sellado, como similar al tipo ya aprobado C 5001 —sin que varíe el tipo ni forma de sellado— de las probetas de DOS (2) piezas con base de P O L I P R O P I L E N O " M O P L E N " tipo S y cuerpo de vidrio borosllicato marca P Y R E X , documentadas a fojas 1 a 10 y 17 a 18, de las siguientes capacidades: VEINTICINCO, CINCUENTA, CIEN, DOSCIENTOS CINCUENTA, QUINIENTOS Y M I L M I L I T R O S (25, 50, 100, 250, 500 y 1.000 mi.). 2o — Expedir copias de esta disposición para las publicaciones establecidas en el artículo 6o de la resolución ministerial del 9 de setiembre de 1926. 3o — Comuniqúese, regístrese, notifíquese a la f i r m a interesada y resérvese el expediente N° 198.469/73 MC como antecedente técnico.

Solución al Metegol N° 19 1.337.174 1.343.784 1.200.474 1.202.464

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Un d i s c u r s o ideológico transaccional: los objetivos de la política educacional de la "revolución argentina" por Horacio Cuello y Fernando Mateo

P e d a g o g í a y revolución por Guillermo García

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la expansión brasilera notas para un estudio geohistórico EDUARDO MACHICOTE

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VIETNAMI guerrear

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