Ciencianueva23

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La oceanología va viento en popa Cuestionamiento psiquiátrico y psicoanálisis Piet Hein y el superhuevo

Sociedad provinciana y cultura popular:

FEDERALISMO Y DEPENDENCIA


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Revista de ciencia y tecnología

•-Trv-n 1

A ñ o III / N 9 2 3 / Mayo 1 9 7 3 / Buenos Aires >•

Socisdftd provinciana y cultura p o p u l a n

FEDERALISMO Y DEPENDENCIA

Av. Roqrue Süenz Peña 825, 9? piso, Of. 9 3 - Buenos Aires Tel.: 45-7175

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Carta desde Santiago: La reforma educacional en Chile Cuestionamiento psiquiátrico y psicoanálisis Alain

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Jaubert

Bosques y pastizales naturales en un país que se independiza Jorge H.

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Morello

El problema de la alimentación humana Jacobo Sabulsky y Luis José Batellino

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Frente a la Universidad actual Grupo de Estudio y Trabajo en Ciencias

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La oceanología va viento en popa Guy P. de Saint Maur

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Notas sobre la ciencia de sistemas Russel L.

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Ackoff

¿Computadoras jurídicas o jibarismo social? Enrique Eduardo

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Mari

La sociedad santiagueña y la cultura popular Manuel Mora y Araujo

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A A AS: Los dueños de la ciencia Daniel J.

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Piet Hein, el superhuevo y los juegos para adultos Horacio

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Editorial: Hacia un cambio estructural. Tres años de amistad. ¿"Redimensionar" la Ecología? Humor Nuevo Libros Nuevos Novedades de ciencia y tecnología Comentario de libros Juegos matemáticos Correo del lector Metegol

Goldstein Speratti

De las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores.

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Errata En la nota Las muertes infantiles en la Argentina, publicada en CN N- 22, páginas 5 a 7, se deslizaron dos errores importantes: En página 5, columna 3, línea 10, debe decir " . . . de 90,2 en 1940 a 60,4 en 1964". En página 7, columna 2, líneas 7 y 8, debe decir " . . . tenga una mortalidad infantil de 60 por mil, corresponde.. . "

Director Ricardo A. Ferraro Director Adjunto Hebe Mitlag Asesores Héctor Abrales Hernán Bonadeo Daniel Goldstein Roberto Lugo Jorge Schvarzer Ricardo Schwarcz Secretario de redacción Horacio Speratti Redacción Lucía Bonadeo Katia Fischer Ana Tedeschi Patricia Walsh Diseño gráfico Isabel Carballo Dibujo Fernando Díaz María Angélica Peña Humor Julio Moreno Suar Douglas Wright Secretaria María Susana Abrales Rodolfo D'Amario

Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R. Sáenz Peña 825, 9° P., of. 93, Buenos Aires, República Argentin», Tel.: 45-7175. Distribuidores: en la República Argentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., Paraguay 340, Capital Federal, Tel.: 32-6010 al 29; en Capital Federal, Vaccaro Hnos., S.R.L., Solís 585, Capital Federal. Impreso en Talleres Gráficos DIDOT S.C.A., Luca 2223, Buenos Aires. Precio del ejemplar:

ley 18.188 f 6 (m$n600). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 $ 6 0 (m$n600) por doce números; Uruguay, $5.000, exte-

rior, por vía ordinaria, u$s. 15 anual. Registro de la propiedad intelectual n* 1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en castellano y cualquier otro idioma para los trabajos originales, y en castellano para colaboraciones traducidas.

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Corresponsales Jerusalén: Eduardo Fischbein Londres: Eduardo Ortiz Los Angeles: Julio Moreno México: Jaime Kravsov Montevideo: Juan Arturo Grompone Ñapóles: Esteban Levialdi París: Alain Jaubert - Beatriz Ottonello San Pablo: Ricardo Albizuri Santiago de Chile: Juan Pablo Schifini Tomás Buch


Hacia un cambio estructural El ascenso al gobierno de hombres elegidos por definición mayoritaria de la población, señala el fin de una larga etapa que, especialmente en sus últimos tramos, permitía a los muchos que no participaron del ejercicio del poder, como única tarea, realizar un trabajo de crítica y de enfrentamiento. Esta nueva etapa debe estar definida por la participación colectiva en la toma de decisiones y en la realización de la tarea. En el sector específico al que esta revista se dirige, esta caracterización obliga ante todo a todos los universitarios, a los científicos, los técnicos, los docentes y los alumnos, a un replanteo profundo y amplio del papel que a cada uno cabe y el que toca uno de los organismos en el que integran sus tareas. La necesidad de esta forma de conciencia, más explícita en la Universidad, es igualmente imprescindible en todos los organismos no universitarios. Es necesario tomar clara conciencia del carácter de totalidad que debe tener ese replanteo, porque años de relegamiento, de desviaciones, de represiones de todo tipo para impedirnos coparticipar en la tarea que a cada uno de nosotros toca, ha dejado una cierta inercia que impide visualizar la necesidad de que el replanteo sea realizado en profundidad. Pensamos en algunas posibles desviaciones, en algunas justificaciones que deben evitarse para no caer en salidas simplistas y que podrían ser: a) Plantear los problemas de la ciencia y la técnica y sobre todo, los problemas de los organismos que se ocupan de ellas, como independientes de la realidad total del país, promoviendo «islas del saber», con características orgánicas y sociológicas ajenas a la realidad nacional. b) Adoptar planteos eficientistas que condicionen

la Universidad, la ciencia y la tecnología a supuestas necesidades inmediatas del país. c) Adoptar planteos cientificistas que condicionen la actividad científica a las modas internacionales, tanto en la temática como en la metodología. Para no evadir por alguno de estos desvíos la realidad cotidiana y cotidianamente renovada del país, hay un solo camino: la amplia discusión en todos los niveles. Es tan importante la participación de todos los trabajadores de la ciencia como las soluciones que se propongan para su actividad. Por ello antes de encarar la realización de cambios estructurales profundos en cada facultad, en cada organismo, en cada equipo de trabajo, debiera plantearse un estado de asamblea que, aunque retarde la puesta en marcha del cambio, asegure que las estructuras y métodos elegidos, estén acordes con las reales necesidades del país. _ Porque el cambio que las instituciones universitarias, científicas y técnicas necesitarán a partir del 26 de mayo no es coyuntural y ello requerirá un esfuerzo de imaginación para detectar los modos concretos de integrar la ciencia, la tecnología y la universidad a la estructura política, social y económica que el país se dé. Al entrar en su cuarto año de vida, también CIENCIA NUEVA se apresta a revisar con sentido autocrítico lo hecho hasta ahora, a profundizar el análisis de la dependencia cultural, a desentrañar los innumerables lazos que unen nuestra actividad cotidiana a políticas educacionales y de investigación científica y tecnológica que no solo se han opuesto sistemáticamente a la transformación social, sino que constituyen trampas destinadas a poner nuestro trabajo al servicio del sojuzgamiento de nuestro pueblo y de otros pueblos explotados del mundo. O

Tres años de amistad El numero uno de CIENCIA NUEVA llegó a sus primeros lectores en abril de 1970. Con este número, nuestro trabajo en esta tarea y nuestra relación con los lectores cumple tres años. No nos parece reiterativo hablar de la gratificación que nos provoca realizar una tarea esencialmente vocacional, así como el orgulo de haber logrado extensiva e intensivamente el diálogo que nos propusimos.

Forma parte de ese diálogo la comunicación de sucesos más o menos cotidianos en el quehacer de la revista que periódicamente hemos hecho desde esta página y nos alegra tener novedades que contar, al iniciar nuestro cuarto año de vida. Hemos tomado a nuestro cargo editar la Revista de Ecología, cuyo primer número ya está en venta. Esta revista es el órgano de la Asociación Argentina de Eco-

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logia, algunos de cuyos miembros colaboraron en ocasiones en CN (incluso en este mismo número, páginas 14 a 16). Es también la primera de una serie de revistas científicas especializadas que nos proponemos agregar a nuestra producción editorial. Esta producción incluye Los Libros de Ciencia Nueva, una tímida propuesta que creció rápidamente y nos permitió, en pocos meses, lanzar cuatro libros a los que progresivamente, se agregarán otros 10 que ya están en preparación. Nuestro lanzamiento más reciente, el trabajo de Darcy Ribeiro, vendió íntegramente su primera edición en dos semanas. CN aún no puede pagar a sus colaboradores el verdadero valor de sus trabajos o, al menos, lo que se paga por ellos a escala internacional. Pero hemos logrado salir de la crítica situación económica que motivara desesperados pedidos de auxilio. Este número llega al

lector a $ 6, exactamente el doble del precio de aquel número de abril de 1970. Entonces sabíamos que la revista era cara; hoy no lo es. En ese mismo lapso los costos de imprenta se multiplicaron por cuatro y este aparente milagro no es tal: nuestras ventas se multiplicaron por cinco. Esto nos permite ahora ofrecer, exclusivamente a los suscriptores, un servicio adicional: recibirán la revista impresa sobre papel de mayor peso y mejor terminación. La revista ganará así sensiblemente en presentación y esperamos que esto sirva para mejorar la relación suscripciones/ventas indirectas. Por último queremos destacar la incorporación de dos nuevos ilustradores en el equipo de CN: Isaías Nougués y Douglas Wright; este último ha realizado la tapa del presente número. O

¿"Redimensionar" khcologiar -f—i

El 31 de diciembre de 1972 se puso en vigencia la resolución N? 820 del onsejo Directivo de INTA. En uno de sus párrafos, ella dice: "Cancelar a partir del 31 de diciembre de 1972, todas las concesiones o permisos de estudio de profesionales en el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias, ya sea aquellos gestionados directamente por sus beneficiarios o los que han sido otorgados en razón de convenios. . . Hasta aquí nada llama la atención, simplemente una resolución administrativa más, de esas que tanto abundan y que no tiene mayor trascendencia. Sin embargo, no es así; la aplicación de esta resolución dejó en la calle a la casi totalidad del equipo de Ecología Vegetal que se desempeñaba en INTA de Castelar, bajo la dirección del Dr. Morello. Este equipo estaba integrado por profesionales que dependían de distintas instituciones (CONICET, Pcia. de Formosa, etc.) y tenían en INTA de Castelar como lugar donde se desempeñaban. La palabra Ecología no nos es desconocida, apareció repetidas veces en esta revista, en artículos, reportajes, etc., y es justamente en un reportaje a este equipo donde se puntualizaron las diferencias entre prioridades en ecología entre un país desarrollado y uno subdesarrollado; lo que significa hacer ecología en zonas marginales (el Chaco en el caso concreto del equipo); se señalaban cuales son las necesidades reales de investigación ecológica en nuestro país y la falta de una política oficial que las contemplara. Pero volvamos a la resolución 820. En ella se habla de "redimensionamiento" de la institución como jus-

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tificación de la medida; sin embargo esta disposición, aparentemente de carácter tan general, sólo se aplica a este equipo. A más de 3 meses del mentado "redimensionamiento" no ha habido otras noticias, no se ha tomado ninguna medida que implicara algún cambio, alguna reestructuración en toda la institución. ¿Será casual que esta medida se haya aplicado contra este grupo? Creemos que no, simplemente fue una forma cómoda, no comprometida, ni justificada, de eliminar a un grupo que no coincidía en sus planteos con los de la Dirección de INTA. Claro que para borrar al grupo de un plumazo no se tuvo en cuenta si el trabajo que desarrollaban era importante, ni el dinero que hasta ese momento se había invertido en un trabajo que quedaba trunco, ni lo que significa para el país la destrucción de un equipo de investigación. Por supuesto, no es un caso aislado. Este es un ejemplo más de la carencia de una política científica nacional en la que la evaluación de los recursos naturales, su conservación y manejo adecuado para beneficio de todo el pueblo, sea prioritario. Es un ejemplo más de cómo los sectores políticamente reaccionarios y científicamente obsoletos, tratan de frenar el desarrollo de grupos jóvenes que quieren utilizar métodos modernos en la investigación de problemas nacionales. En síntesis, un ejemplo más de una medida discriminatoria que, como siempre, no se explícita ni se justifica; simplemente se aplica. O


Carta desde Santiago

La reforma educacional en Chile

Apagados un tanto los ecos del entusiasmo por el triunfo electoral UP del 4 de marzo y mientras empiezan a aparecer sus consecuencias políticas, se comienza en Chile una amplia discusión sobre el proyecto, elaborado por el Ministerio de Educación, de lo que se llama, la Escuela Nacional Unificada.

El gobierno de la UP había dejado la educación relativamente de lado, desde la asunción en noviembre de 1970. No era una prioridad estratégica: la conquista del poder económico y la soberanía nacional frente al imperiolismo, la redistribución del ingreso nacional eran mucho más candentes y exigieron la mayor parte del esfuerzo del gobierno y de las organizaciones políticas que lo respaldan; claro que también era relativo el "abandono" del sector educacional, ya que aún así el gobierno UP hizo más por la escuela pública chilena que todos los demás juntos. En tal sentido se aumentó por ejemplo, el número de vacantes en un 34,5 por ciento, se duplicó el número de desayunos y almuerzos y se construyó gran número de nuevas escuelas, terminando así con una de las lacras más escandalosas de la escuela chilena, cual era el hecho que, a pesar de todo el^ elevado porcentaje de deserción escolar, todos los años eran numerosos los niños que se quedaban sin poder ir a la escuela, simplemente porque no había lugar para ellos. Pero no hubo reformas cualitativas. El sistema escolar chileno es similar al argentino, en su forma como en su ideología. Semillero implícito de ideología burguesa, mantiene a los niños cuidadosamente alejados de la realidad socioeconómica (salvo tal vez mencionando algún concepto de la moda, como tercer mundo", pero sin salir de las abstracciones) y les inculca los elevados sentimientos del arribismo social, del individualismo y de la competencia. En su fase secundaria, prepara técnicos industriales, o en forma separada alumnos para la Universidad (en general los prepara mal, igual que en Argentina), y dentro de la Universidad, para las escuelas profesionales tradicionales, y como de los egresados, sólo un porcentaje encuentra cabida en las Universidades, se crean desocupados, frustrados y empleados: un sector terciario artificialmente abultado, improductivo y parasitario. La ENU propuesta tenderá a cambiar radicalmente este esquema. En sí no tiene nada explícitamene revolucionario Si uno se guiara por la furia desatada por el editonalista de El Mercurio y de sus colegas de esa prensa excesivamente libre en Chile, sería imposible

enterarse de que el proyecto sólo recoge las aspiraciones del informe aprobado por la 17? sesión de UNESCO en 1972, presentado por Edgar Faure (ex ministro de Educación de De Gaulle) y una comisión auspiciada por la Fundación Ford y otros organismos. Pero como pretende llevarla a la práctica, la derecha habla de lavado de cerebro, y de "las bases de la ideología totalitaria con el propósito de hacerla vigente desde la infancia hasta la ancianidad de los ciudadanos". (El Mercurio, 14-3-73). Pero veamos de qué se trata. Los puntos esenciales del informe UNESCO son: 1) Educación permanente; 2) Sacar la educación de la escuela: "La educación debe adquirir las dimensiones de un verdadero movimiento popular"; 3) Abolición de los límites estrictos entre los diversos tipos y períodos de la enseñanza; 4) "Autoeducación de las masas" es decir participación, además de los profesionales de la enseñanza, de los otros alumnos, de obreros, técnicos, etc. en la enseñanza. De modo tal que, al fin de cuentas, todo el mundo enseña y aprende toda su vida: educación permanente y educación de masas. El debate sobre la ENU comienza ya en la base: El documento de base fue el resultado de lo resuelto en el ler. Congreso Nacional de Educación, realizado en diciembre de 1971. Se elaboró por el Ministerio por mandato del Congreso pero, como dice en su introducción, "las nuevas formas educativas surgirán de una masiva combinación de reflexión y praxis de varios años por parte de la comunidad en su conjunto" de modo que muchos de los interrogantes planteados por el proyecto deberán resolverse sobre la marcha. Así, el proyecto habla de un Sistema Nacional de Educación como meta estratégica, en la cual "la comunidad va progresivamente organizándose para asumir colectivamente la responsabilidad de educar a sus miembros, mientras que las instituciones regulares de enseñanza. . . van paulatinamente suprimiendo las barreras que las separan de la vida social concreta e integrándose realmente a ella". Pero esto es aún una meta lejana. Por ahora, se

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Por lo menos en los primeros años, los alumnos podrán elegir libremente sus actividades en alguna medida; harán "prácticas productivas" en los trabajos voluntarios en la comunidad, irán a los talleres y otros centros productivos de la zona, para ir conociendo las diferentes áreas de la actividad productiva. Esta vinculación se irá acentuando gradualmente, culminando en 9° año, en el cual los alumnos ya adquirirán un conocimiento directo de las posibilidades ocupacionales entre las que eligirán a esa altura; en el plan de especialización ya encararán francamente la formación profesional en 10?, con una formación teórica y práctica en la especialidad elegida que se dará paralelamente a la continuación de su formación general. Todos esos planes están sólo formulados en forma muy general; de tal modo, podría darse, por ejemplo, que al curso completo se agregue un 13? año, si la formación de los jóvenes así lo requiriera.

definen dos áreas principales dentro de la educación: 1) la de la Educación Regular, que incluye la educación preescolar, primaria y media en un todo orgánico y que daría una formación general, politécnica y profesional a la vez y 2) la educación extra-escolar, que incluye las escuelas para adultos, de capacitación profesional de obreros, perfeccionamiento, etc.

Para materializar las estructuras que lleven adelante estos planes, a partir de este mismo año se ensayará la integración de escuelas primarias, secundarias y técnicas de cada localidad en Complejos Educacionales autónomos para planificar su desarrollo y bajo la jurisdicción de las Consejos Locales de Educación, asesorados por comités técnicos integrados con la participación de las organizaciones de la comunidad, centros universitarios, trabajadores de la educación, etc. La educación privada, que conservará su organización financiera y administrativa, deberá como es lógico, adecuar sus programas a los de la escuela fiscal, para lo cual el Estado le facilitará el acceso a los recursos sociales necesarios, por intermedio de acuerdos, convenios, etc. Las escuelas privadas podrán optar por incorporarse a Complejos Educacionales sin dejar de ser privadas.

La Escuela Nacional Unificada interesa el primer sector, se plantea claramente, no como una iniciativa abstracta y porque sí, sino en el proceso de cambio político, social y económico del pueblo chileno en su marcha hacia la sociedad socialista, como escuela profundamente democrática y pluralista; plantea la unidad del crecimiento psicobiológico y social, la unidad entre teoría y práctica, entre escuela y vida. Unirá la enseñanza científico-humanista con la formación técnica y profesional. Quiere desarrollar la capacidad del pueblo para controlar los mecanismos del poder en la sociedad. Pero claro que también se plantea objetivos "ideológicos": "Desarrollar en los estudiantes habilidades, conceptos, hábitos, opiniones, actitudes y valores favorables al trabajo colectivo, a la convivencia democrática y al compromiso social, favoreciendo preferentemente el contacto directo con la clase trabajadora y su realidad socioeconómica y laboral". "Contribuir a cambiar la mentalidad consumidora propia de la sociedad capitalista por fecundo espíritu de solidaridad humana".

Hasta aquí los rasgos esenciales del proyecto, el cual ha desatado en su contra la furia de toda la oposición. Esta lucha de la derecha contra la ENU, por supuesto política, aunque plantea argumentos de varias categorías, lo hace en coincidencia con los varios matices de las tácticas empleadas por la derecha en su lucha contra el gobierno.

El ciclo completo de la ENU consta de 12 años, a partir del comienzo del primer tramo, al que se entrará a los 6 años, previo un período de educación preescolar. La ENU comprende 4 tramos, sin solución de continuidad: 1? a 4?, en que la enseñanza será impartida en forma integrada, es decir por un único maeestro y sin mayor segregación en materias. En 5° y 6° se comienza en parte con una enseñanza por disciplinas; en 7- y 8? comienza a hacer su aparición la enseñanza con un sentido ded orientación profesional que se profundiza en el último tramo, del 9? al 12? año, en que coexisten tres planes, uno básico común, otro optativo y el tercero de especialización, intensificando gradualmente la formación tecnológica.

Así por ejemplo la Democracia Cristiana se basa en argumentos legales, técnicos, financieros, para disimular su oposición de fondo. Es cierto que la ENU en su concepción tiende a integrarse en la comunidad, mientras que la idea central de la muy superficial reforma efectuada en el gobierno de Frei era la tesis tecnocrática-reformista de transformar la escuela (modernizada técnicamente pero clasista como siempre) en la guía ideológica de la comunidad-concepto por cierto diametralmente opuesto. El carácter aparentemente "serio" de las críticas de la DC son una hábil cortina de humo. Más claros son otros sectores que no dejan de percibir que la ENU "atenta contra la filosofía educativa de nuestra comunidad y el concepto del

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La ENU comenzaría a llevarse a la práctica a partir del segundo semestre de 1973, en que empezarían a regir los nuevos planes para los años 1?, 5°, 1° y 9°; durante este año se elaborarían los planes detallados de todo el sistema que deberá estar funcionando en s-u totalidad hacia 1976, año en que se haría su evaluación general, sin perjuicio de ajustes que haya que ir haciendo.


hombre y de la sociedad que ella sustenta", lo cual es cierto, a pesar de que, por supuesto, nadie se anima a de críticas no vacila en caer en el maestro-ciruelismo llamar las cosas por su nombre en relación a ese concepto y en cambio se hable de democracia y pluralismo vs. adoctrinamiento totalitario. El tercer grupo más estrecho porque ve amenazado el rol del maestro de aldea como mentor moral de la infancia: "La importancia profesional y humana de los profesores ante los alumnos será francamente rebajada... desvirtuando una de las más hermosas profesiones"; "el estudiante perderá el respeto por el maestro y los valores morales serán trastrocados". (El Mercurio, 24-3-73.) No es difícil imaginar que los alumnos podrían llegar a sentir más respeto por un peón de campo que por su profesor "democrático" que sustente tales opiniones. Hemos citado en extenso algunas de estas opiniones para dar al lector una idea de la atmósfera que reina en la derecha chilena; ya todas o casi todas las máscaras han caído y la realidad es la lucha de clases desnuda en todos los matices de la vida social, exacerbada por la tremenda vitalidad del movimiento popular, el fracaso reiterado de los intentos golpistas, la solidaridad de las masas populares con el gobierno a pesar de todas las dificultades coyunturales y la desesperación creciente de la derecha que hace planteos de creciente corte fascista con toda la publicidad de su prensa.* Ahora bien, es claro que, lucha política aparte, el proyecto de la ENU, llamado a revolucionar la sociedad chilena en un aspecto esencial, plantea una serie de interrogantes cuyas respuestas no están aún a la vista. Estos interrogantes son sobre todo de índole práctica: se pueden elaborar los programa de la ENU, pero si bien se prevén cursos de capacitación del personal docente a mediano plazo, no se ve claro cómo se llevará adelante una parte del proceso, en forma masiva, a comenzar en pocos meses. La reorientación de los profesores implica todo un proceso de cambio de su rol social que es de suponer creará tensiones serias en todo el sistema, en circunstancias en que se acerca, posiblemente, una etapa decisiva para la profundización del proceso revolucionario. Pero esta tensión es en P a ] te ¡buscada: "La ENU asegura también canales que indudablemente representan la extensión de la lucha de clases dentro de la educación" dicen los promotores del proyecto (Chile Hoy, 23-3-73). Por otra parte, existe también un problema puramente cuantitativo, en la cantidad de personal que será necesario para la implementación de multitud de cursos electivos, básicos y prácticos que deberán impartirse y en el presupuesto que todo ese enorme esfuerzo ha de seguir. Pero el éxito de la ENU, como también el de toda la gestión revolucionaria del gobierno de la UP, dependerá de la medida en que las masas populares entiendan el proyecto, lo discutan, lo hagan suyo y lo impulsen hacia la victoria y eso está ocurriendo en todos los planos, y ocurrirá también en éste. O Santiago, marzo 29, 1973 T. B. Por otra parte la Conferencia Episcopal Chilena y el Cardenal Arzobispo de Santiago han tomado una actitud muy positiva trente al proyecto que apoyan en el fondo, proponiendo algunas criticas y pidiendo una discusión profunda en todos

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Cuestionamiento psiquiátrico y psicoanálisis Alain Jaubert La Reclierche

Desde hace algunos años una corriente cuestionadora ha empezado a socavar las bases de la psiquiatría. En efecto, nunca había sido impugnada de manera tan general, tan bien fundada y a veces de modo tan violento, una institución dos veces secular y reconocida por su resistencia al cambio. Tomando como base unas veces el psicoanálisis, otras el análisis político, los movimientos cuestionadores han asumido las formas más diversas. Pero, en el fondo, sus objetivos son comunes: aparte de cuestionar los conceptos de locura y de enfermedad mental, tanto unos copio otros atacan al hospital psiquiátrico, a sus responsables y a los instrumentos de que éstos se valen. La aparición de un gran número de trabajos en el curso de estos últimos años y más particularmente en 1970, demuestra el interés creciente que el público manifiesta por estos problemas. La locura, invención reciente En un ensayo brillante, 1 Michel Foucault mostró hace algunos años como el período clásico cristalizó la noción de locura al excluir al loco del mundo razonable: la fundación del Hospital General (1656) permitió agrupar a todos los pobres, los inadaptados, los delincuentes y, en general, a todos aquellos a quienes la sociedad rechazaba. En los comienzos del capitalismo moderno aparecieron en múltiples lugares de Europa hordas de vagabundos, saqueadores y desocupados que constituían una amenaza para el orden, por lo cual se los internaba junto con los indigentes y los locos.

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El trabajo forzado era ley en esas instituciones. "Una categoría común agrupaba a todos los que residían en los internados: su incapacidad para participar en la producción, la circulación o la acumulación de las r i q u e z a s . . . " La locura, que hasta entonces había permanecido libre, ligada a la fiesta, al holgorio popular, a la literatura (teatro isabelino, teatro barroco, Don Quijote), a la religión, entra, dice Foucault, "en una época de s i l e n c i o . . . " En verdad, en el siglo x v i i i vio la luz un segundo movimiento. Los enciclopedistas denuncian el encarcelamiento y el secuestro arbitrarios, la internación. Las corrientes filantrópicas y el surgimiento del concepto de asistencia hospitalaria hicieron abrir las instituciones de internación, que siguieron funcionando sólo para los locos. Con Pinel en Francia, con Tuke en Inglaterra, el hospicio adquirió una nueva dimensión. Pinel abolió ciertas restricciones, pero las fue sustituyendo, poco a poco, por métodos prácticamente disciplinarios; más aún, el loco quedó por entero sometido a una trama de procedimientos medio terapéuticos y medio represivos que, con algunos perfeccionamientos de detalle, han subsistido hasta nuestros días. La "ciencia" psiquiátrica, que nacía por aquel entonces, se fundamentó en la dicotomía alma-cuerpo: así como existían las enfermedades del cuerpo, se registraron las enfermedades del alma. Desde este momento, en que se hace cargo de la locura un discurso que se propone ser científico, ésta deja de ser concebida como una estructura global. Luego habrá que

esperar la aparición de los trabajos de Freud para reencontrar la unidad y para que no se entienda a la locura en términos de exclusión y de diferencia. La lección de las obras de Freud no se ha llegado a comprender aún, cualesquiera sean las apariencias.

El universo totalitario El estudio que Erwing G o f f m a n 1 realizó en los grandes hospitales norteamericanos pretende ser, sobre todo, sociológico. La "institución totalitaria" se hace cargo por entero de su "cliente" y le impone un determinado número de normas explícitas —y otras implícitas— cuya lógica sólo es, en verdad, una extensión, a veces llevada hasta el absurdo, de la que rige a la sociedad exterior. Ejemplos de este tipo de institución son el hospital general, la cárcel, el presidio, el convento, el buque de guerra, el campo de concentración. Todas ellas comparten un determinado número de rasgos: separación del mundo exterior, cambio cultural, técnicas de mortificación (aislamiento, despojo de las pertenencias, ritos que se aplican a los novatos, degradación de la imagen del yo, contaminación moral), o de despersonalización (militarización, pérdida de la autonomía), estricta jerarquización del personal (situaciones en las cuales el poder se ejerce siempre a expensas del recluso). El hospital psiquiátrico no escapa a estas reglas; se trata, ante todo, de un lugar cerrado (en ocasiones, hasta de una verdadera fortaleza) en el que la sociedad interna a todos los que le


crean problemas. Existe la tendencia a olvidar, cuando se habla de "locura", esta dimensión policial de la psiquiatría. En nuestras sociedades liberales, en las que el comportamiento y el discurso de cada uno están regidos por normas bastante estrictas pero las conductas y discursos no encuadrados en un rígido racionalismo pueden tener libre curso, las fronteras son a veces difusas. No obstante, existen igualmente y la mayoría de las veces dependen de las condiciones sociales: se ha podido afirmar que quienes pueblan el manicomio son, sobre todo, los más desfavorecidos. Es cierto que los criterios de "normalidad" son mucho más estrictos y restrictivos en el proletariado, por ejemplo, que en la burguesía (donde la desviación puede siempre derivarse hacia una variedad de exutorios, o disponer incluso de medios de apoyo económico). ¿Será también la "locura" —como el alcoholismo— una "enfermedad de clase"? Es bastante difícil responder a esta ambigua pregunta. Nadie pretendería hoy negar que la "locura" posee raíces estrechamente vinculadas con las condiciones sociales e históricas, y que el manicomio, igual que la cárcel, desempeña sobre todo un papel de preservación del sistema. Por otra parte, se sabe a qué uso de eliminación política se lo puede destinar a veces en algunos países. Al fin y al cabo, este universo concentracionario tan bien descripto por Goffman nos resulta hoy casi familiar, por así decirlo, gracias a los films, las novelas y los innumerables documentos que aparecen regularmente. Y, por último, el manicomio no sería muy diferente de la cárcel, el cuartel o el campo de prisioneros, si no se agregara en este caso una dimensión "científica": en efecto, el mundo manicomial adquiere todo su sentido en la manipulación técnico-biológica del enfermo.

Fundamentos científicos dudosos Importa señalar de entrada que la psiquiatría —en la medida en que se le reconoce algún status científico— es la única rama de la medicina en que se ha experimentado abiertamente con el ser humano vivo. La utilización del electroshock constituye un buen ejemplo de esto. Como se sabe, en la década de 1930 el médico italiano Cerletti observó, al

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visitar los mataderos de Roma, que antes de sacrificar al ganado se lo fulminaba mediante una descarga eléctrica. Es interesante (ya puestos en el marco de un análisis de las motivaciones del hombre de ciencia) que se haya pensado en emplear el mismo método de electrocución para descalabrar a los enfermos agitados del manicomio, en virtud de una teoría de Von Meduna que pretendía que la epilepsia y la esquizofrenia eran entidades antagónicas. La práctica del electroshock se difundió muy pronto en el mundo entero, no sin suscitar, por otra parte, encendidos debates. Sus partidarios pensaban que esta nueva técnica era más "limpia" que todos los métodos clásicos de choque (ducha o baño helado; torniquete; inyección de cardiazol o de insulina). Además, en ciertos tipos de enfermedades se observaba un número significativo de curas. Los adversarios del método subrayaban la escasa información disponible acerca de la estructura del cerebro, la gravedad de los accidentes (lesiones vasculares, hemorragias cerebrales, perturbaciones del tono muscular, fracturas de miembros o de la columna vertebral, etcétera), la angustia del paciente y, en fin, los

problemas de deontología que plantea la intervención del médico en la personalidad del otro. Un ejemplo más de "modernismo" en psiquiatría: la quimioterapia. Al leer las tesis y los artículos plenos de optimismo que saludaban la invención y más tarde la salida a la venta de un nuevo producto psico tropo a comienzos de la década de 1940, se hubiera podido creer que en pocos años más desaparecerían las "enfermedades mentales". Un producto desencadenaba una "esquizofrenia experimental" por cuyo intermedio se podrían sondear los misterios del inconsciente. Otra molécula curaba de manera espectacular la melancolía ansiosa y ciertas neurosis. Una tercera estimulaba el "funcionamiento de la mente", etcétera. Treinta años después de las primeras experiencias ya casi no se reciben partes de victoria. El manicomio se ha vuelto por cierto silencioso: a los enfermos se los atiborra de tranquilizantes. Ya no se utiliza tanto el chaleco de fuerza; las malas lenguas dicen que lo ha reemplazado el "chaleco químico". Es posible que el uso de esas drogas haya favorecido, en algunos casos, las relaciones entre médico y paciente, pero en general no se ha

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hecho otra cosa que transformar a los enfermos en drogados (un estudio estadístico preciso de las dosis de medicamentos que se administran en los hospitales psiquiátricos arrojaría resultados sorprendentes). 3 Una vez más se han adoptado soluciones a partir de una determinada ideología científica (la "locura" como enfermedad orgánica). Ahora bien, en un plazo estrictamente científico debemos ser más modestos. Numerosos investigadores estudian actualmente la estructura de la neurona e intentan elaborar modelos que den cuenta de los mecanismos que actúan a nivel molecular. Por su parte, la neurología clásica ha acumulado muchos datos macroscópicos pero no ha podido construir ningún modelo unitario que resulte eficaz. Por el momento, pues, no es totalmente desconocido el modo preciso de acción de la mayoría de las sustancias psicotropas y de las técnicas quirúrgicas o eléctricas, así como sus efectos secundarios. En todo caso, no está dicho que su conocimiento pueda aportar soluciones al problema de la "íocura". Sin embargo, sería erróneo creer que el mundo cerrado de la psiquiatría sea por completo impermeable a las ideas nuevas. Los viejos manuales para uso de los médicos o de los enfermeros de manicomios, cuya lectura era decididamente abrumadora, han cedido su lugar a obras difusas y matizadas en las que, bien que mal, se han asimilado los datos del psicoanálisis y de las diversas técnicas de la psicoterapia. Por cierto que jamás ponen en tela de juicio el status de la institución, y en el manicomio se siguen utilizando ampliamente los métodos brutales. Del manicomio-cárcel al hospital abierto En 1961,. Franco Basaglia asumió la dirección del hospital psiquiátrico de Gorizia, situado en la frontera ítaloyugoslava, no lejos de Trieste. 4 Hasta ese momento reinaban allí las prácticas corrientes de la psiquiatría clásica: enfermos encadenados a los bancos y a los árboles, encerados y atados durante la noche en camasjaulas, maltratados al menor intento de extravagancia o locura. Basaglia abre los servicios del hospital uno tras otro, suprime todas las medidas coercitivas, elimina el uso de uniforme, rejas y jaulas organiza asam-

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bleas generales y actividades recreativas. Al comienzo los enfermos se mostraban bastante desconfiados, pero poco a poco fueron aprendiendo a salir solos al parque del que nunca habían podido disfrutar, a comunicarse con los otros, reunirse, desplazarse libremente y aun salir del hospital. El camibo fue igualmente drástico para las enfermeras, las religiosas o el personal; a pesar de algunas manifestaciones iniciales de reticencia, el trabajo de grupo terminó por instaurarse y vio la luz un nuevo tipo de práctica terapéutica. El visitante ya no puede distinguir entre enfermos, enfermeros y médicos. La posibilidad de circular libremente que tienen hombres y mujeres, las diversas actividades culturales que realizan, han transformado al hospital en un falansterio. "La única alternativa que se nos ofrecía —tanto aquí como en otras partes— era ésta: o bien encerrarnos en el marco institucional, con la consecuencia de la inevitable involución de un movimiento que se solidifica y se cristaliza, o bien tratar de extender nuestra actividad a la discriminación y la exclusión que la sociedad impone al enfermo mental. En efecto, ¿cómo dejar de remontarse de lo excluido a lo excluyente? ¿Cómo actuar desde el interior de lna institución sobre aquello que la determina y la sostiene?" Para Basaglia, que es quien formula estas preguntas, lo esencial es entonces la lucha contra las instituciones de violencia, familia, escuela, cárcel, manicomio. Basaglia cree que el despertar de un sentimiento de enfrentamfento agresivo hacia la institución es el mejor punto de apoyo para lograr la rehabilitación del enfermo. La apertura del manicomio, las libertades instituidas poco a poco en su seno, la costumbre de realizar asambleas, parecen haber dado hasta ahora resultados espectaculares. Muchos enfermos, sobre todo entre los más jóvenes, han regresado a sus hogares; los demás han ido participando poco a poco en la vida de la comunidad: adquirieron responsabilidades, colaboraron en las asambleas, llegaron a tener una actitud reinvindicativa respecto de salarios, salidas u organización interna. Pero esta actitud de "negación de la institución" no carece de paradojas: la agresividad del enfermo le servirá, de hecho, para reinsertarse en una sociedad a

la que ya ha comenzado a cuestionar. ¿Cuál será su reacción frente a otras formas de autoridad que no dejará de encontrar? El papel del psiquiatra cuestionador debe ir entonces mucho más allá: "La comunidad terapéutica concebida de esa manera no tiene otra alternativa que oponerse a la realidad social en la cual vivimos, puesto que —al basarse en postulados que intentan destruir el principio de autoridad, al proponerse el programa de una condición terapéutica comunitaria— se halla en tajante contradicción con los principios en que se inspira una sociedad ya identificada con las reglas que la canalizan, fuera de toda intervención individual, hacia un tipo de vida anónima, impersonal y conformista". La demostración de Basaglia es hermosa como un buen teorema: bastó abrir las verjas, quitar los enrejados, eliminar las jaulas, los chalecos de fuerza y las cadenas, para que desaparecieran algunos de los grandes síntomas manicomiales descriptos en la obra de Goffman. Cuando caen los barrotes carcelarios, la "locura" desaparece. . . Pero si bien la experiencia de Gorizia alcanzó cierta re percusión en Europa, especialmente entre los psiquiatras jóvenes, no por eso dejó de desembocar en una especie de impasse político. O más bien, requiere otras formas de lucha, una extensión del trabajo de "negación" a todas las estructuras represivas de la sociedad, tarea que a pesar de la reacciones hostiles de los psiquiatras y de la ruptura de Basaglia con los medios ortodoxos no parece haber podido realizarse, ni aun en el contexto del "modesto mayo" italiano.

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El punto de vista del psicoanálisis El libro que Maud Mannoni acaba de consagrar al papel del psicoanalista frente a la psiquiatría 5 aborda este tema desde una perspectiva por completo diferente e intenta ser exhaustivo. La autora, psicoanalista y discípula de Lacan, se ha especializado sobre todo en el análisis de niños inadaptados. 0 Vale decir que está familiarizada con la génesis y los primeros balbuceos de la locura. "No se puede comprender nada de la psicosis —dice M. Mannoni— si no se establece el modo en que el sujeto (desde antes de su nacimiento) fue apresado en un determinado

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haz de palabras parentales. Son esas palabras las que imprimen su marca a nivel del cuerpo y hacen a veces definitivamente imposible el acceso a un cuerpo simbólico". De ahí la importancia del tererno familiar en el desencadenamiento de la "locura", que Freud puso siempre de relieve y que Maud Mannoni subraya al mostrar con qué violencia la neurosis de los padres puede inscribirse en la evolución del niño. Primero la familia, luego la "ciencia": se utiliza la enfermedad mental como estrategia, enmascaramiento, astucia. El enfermo busca un diagnóstico, una etiqueta: es llamativo ver cómo el hecho de procurarle un "modelo" de locura fija en su rol al candidato a la locura. El hospicio, dispensador de seguridad, ha de permitirle una "buena carrera manicomial", y quizás hasta llegue a convertirse en un tema de tesis. Los casos que analiza Maud Mannoni, como el de Sidonie, la joven anoréxica, o el de Georges, el martiniqués víctima de una doble alienación, familiar y colonial, son en verdad impresionantes. El juego del "loco" se inscribe en un escenario prefabricado: "¿qué llegaría a ser de uno si ya no pudiera divertir a los médicos?" O bien: "Yo le relato historias de locos. ¿Cómo quiere que le cuente otra cosa?" Y el psiquiatra, sordo al reclamo del enfermo y víctima del encanto que ejerce una "clasificación natural" de las enfermedades mentales, prosigue su labor consistente en reintegrar al enfermo a la sociedad, es decir, en "readaptarlo a su inadaptación". Puesto que el terapeuta dispone de la ciencia y todos lo reconocen como razonable y sano de espíritu, su "loco" es considerado como una especie de niño. Sólo el psicoanalista, atento al discurso y al juego del sujeto y permitiéndole llegar al fondo de su locura, es capaz de restituirle su dimensión simbólica. "Las creencias comunes generalmente utilizan, deforman y transforman la palabra del psiquiatra; ésa es la razón por la que éste se deja atrapar tan a menudo en la pretendida emboscada de los 'cuidados' y corre el riesgo de asumir, bajo la apariencia terapéutica, el rol 'policíaco' que la sociedad, para defenderse de su miedo a la locura, trata de hacerle representar. Todo esto hace que el desarreglo de la palabra sea objeto de 'cuidado' médico: es decir, que se


reprime aquello que intenta afirmarse en un decir de provocación. Ahora bien, desde el momento ;:n que se otorga un aval terapéutico (psiquiátrico) al malestar de vivir, se cae en un malentendido que implica el riesgo de fijar la perturbación por no haberle desmontado los resortes. Todo sistema que tome a su cargo sistemáticamente a población en el plano de lo que se ha llamado 'higiene mental' ofrece entonces un peligro: el de aumentar la dimisión del 'enfermo' y de su familia, el de pervertir el acto terapéutico mismo (falseado en su objetivo a partir del momento en que se somete a imperativos sociales)". Por esa razón Maud Mannoni se muestra muy escéptica en lo que se refiere al valor terapéutico de la sectorización en psiquiatría —es decir, de la instalación de servicios de rastreo y de cuidados en pequeñas unidades locales—, que para ello equivale a "la instauración de una verdadera policía de la adaptación", 7 considera más interesante la corriente de psicoterapia institucional desarrollada particularmente en Francia. 8 Mucho antes de que Basaglia realizara sus experiencias de cuestionamiento psiquiátrico, Fran^ois Tosquelles y Jean Oury fueron de los primeros en intentarlas y en dar origen a esta corriente. "Ellos tratan de elaborar para el psicótico, pero también para quien lo cuida", dice Maud Mannoni, "una especie de sociedad de prótesis, incluso en el mundo llamado normal y, a la vez, recortada de él por un efecto de segregación inherente a la estructura social misma". En el castillo de la Borde, en Cour Cheverny, donde funciona una clínica de psicoterapia institucional, se ponen en práctica estos principios de no-segregación entre el enfermo y quienes lo atienden. Viaje por la esquizofrenia "Los que lo cuidan a uno tienen objetivos limitados, sólo piensan en curar. ¿Y si esto no le hace bien a la persona?", dice Georges a la psicoanalista. Curar, es decir, reprimir . . . En el caso de los homes que Laing y Cooper instalaron en Inglaterra, el esquizofrénico ingresa para vivir la crisis hasta el final. Nada pone obstáculos al desencadenamiento de su "locura". Por el contrario, la sociedad le ayuda a hacer su "viaje" (como el "viaje" que el LSD

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Ayer, el chaleco de fuerza

¿Hoy el chaleco químico? Psicolépticos, psíquicos

o sedantes

Hipnóticos: Coral Barbitúricos Neurolépticos: Fenotiazinas Reserpina Butirofenonas Tranquilizantes: Meprobamato Metamino-diazepoxida

Psicoanalépticos o estimulantes psíquicos Estimulantes de la vigilia Aminas psicotónicas o anfetaminas Estimulantes del h u m o r : Inhibidores de la mono-aminooxidasa Imipramina Estimulantes menores: Vitamina C, etcétera

Psicodislépticos alucinógenos o despersonalizantes LSD 25 Mescalina Psilocybina Ilustración de Le rnanuel technique de l'infirmier des établissements psychiatriques. (Doin) J. Delay, en Les médtcations du psychisme, de C. Koupernik (Hachette).

procura a sus adeptos). Laing llamó a esta crisis la metanoia, que significa transformación, conversión. Según él, es necesario asistir al sujeto en su regresión, aun hasta el colmo de la angustia. "Toda solución individual es orquestada continuamente por un público", comenta M. Mannoni. "Lo que el paciente va a adquirir dominando crisis sucesivas, en cuyo transcurso termina por operarse una 'conversión' o 'redención', es un cierto saber, no sólo de la locura sino también del hombre". Es posible comparar las experiencias de Laing y Cooper con ciertos casos de posesión o de shamanismo estudiados por los etnólogos. LéviStrauss distingue las sociedades antropoémicas (que rechazan, "vomitan" a los hombres) de las sociedades antropofágicas (que los defienden, los integran). 10 Es notorio que ciertas sociedades (llamadas "primitivas") poseen sistemas muy elaborados de reintegración o, más bien, de aceptación de lo que nosotros consideramos como locura o desviación, y de reinserción del sujeto en su contexto natural. Se ha dicho que el papel de las prácticas shamánicas en las sociedades primitivas es el mismo que cumple el psicoanálisis en nuestras sociedades industriales. Pero la inserción social del psicoanálisis sigue siendo todavía un gran tema de discusión. 11 La conclusión a que llega Maud Mannoni en su obra es pues bastante pesimista. "A partir del momento en que una sociedad piensa en instalar una organización de 'cuidados', ya la fundamenta en un sistema de protección que significa, ante todo, rechazo de la locura. De manera paradojal, 'el orden cuidador' promueve así la 'violencia' en nombre de la adaptación". Pero Maud Mannoni se muestra bastante escéptica ante las soluciones políticas que propone la antipsiquiatría: ella considera que siempre existirá la "locura", aun después de la "revolución". ¿Los psicoanalistas y los "antipsiquiatras" estarán condenados a oscilar sin tregua entre la negación de la institución (pero muy pocos aceptan la "politización" de su rechazo ) y la colaboración (que a muchos de ellos les permite, por otra parte, refugiarse en un apoliticismo "condescendiente") ? En la medida en que el psicoanálisis —o, para limitar un poco, la


obra de Freud y las bases que ésta ofrece para la elaboración de una teoría científica— implica una subversión radical tanto de los modos de pensamiento cuanto de la práctica histórica, la colaboración debería ser ya imposible en el momento actual. Corresponde a los psicoanalistas arribar a posiciones que concilien los aportes de la teoría freudiana del inconsciente con la transformación de la sociedad histórica en la que viven. Las teorías y las experiencias de Laing y Cooper, de Basaglia, de J. Oury, de F. Tosquelles o de Maud Mannoni, aunque realizadas con objetivos y medios totalmente distintos, han adquirido desde hace cuatro años un sentido nuevo: el mayo francés del 68 ha asestado un gran golpe al sistema estrictamente jerarquizado de la medicina hospitalaria. 12 Cada día se combate con mayor intensidad tanto la ideología terapéutica como la utilización de determinado saber con fines de dominación o de represión. Las corrientes cuestionadoras de los últimos años han desbordado ampliamente los medios a los cuales

iban dirigidas. El gran público se muestra cada vez más exigente en lo que se refiere a salud (drogas, asistencia médica gratuita), de ambiente (solución atmosférica, urbanismo, información). Algunos de estos problemas no tienen solución "reformista" ni tampoco solución "revolucionaria" a breve plazo, y se agravarán cada vez más, hasta el punto de amenazar seriamente a nuestras sociedades occidentales, sean capitalistas o socialistas. En la actualidad, los psiquiatras jóvenes, profundamente marcados por el psicoanálisis, denuncian cada vez con mayor énfasis a las instituciones represivas y atacan las fortalezas de la vieja psiquiatría. ¿Veremos también un día a los "locos" rebelarse contra sus guardianes?

Notas 1 Michel Foucault, Histoire de la folie á l'age dasúque, Plon, 1961. 2 Erwing Goffman, Asiles, colección "Le sens commun", Editions de Minuit.

3 Los métodos químicos y eléctricos se hallan expuestos en las siguientes obras: Jean Delay y P. Deniker, Métbodes chimiolhérautiques en psychiatrie, Masson, 1961 y J. Delay, L'electrochoc et la psychophysiologic, Masson, 194b. 4 Franco Basaglia, L' institution en négation, colección "Combats", Seuil, 1970. 5 Maud Mannoni, Le psychkitre, son "fon" et la psychanalyse, colección "Le champ freudien", Seuil, 1970. e Maud Mannoni, L'enfant arrieré et sa mere, Seuil, 1964; L'enfant, sa maladie et les autres, Seuil, 1967. 7 Voir P. C. Racaniier, Le psychanalyste satis diván, Payot, 1970. a Voir la Revue de psychotherapie institutionnelle, n? 2 y 3, y los números de la revista Recherches dedicados a la infancia alienada (septiembre de 1967 y diciembre de 1968) y a la psicoterapia institucional (mayo de 1970), 9 David Cooper, Psychiatrie et artlipsychiatrie, colección "Le champ freudien", Seuil; R, D. Laing, Metanoia, en Recherches, diciembre de 1968; R. D. Laing, Le tnoi divisé et la polüique de l'experience, Stock, 1970. 10 Lévi-Strauss, Tristes tropiques, Plon. Véase también la obra de David Cooper. 11 Acerca del problema de las relaciones entre el psicoanálisis y la política, véase el número especial de Partisans, febrero de 1969, Máspero. Puede leerse también Les murs de l'asile, de Roger Gentis, "Cahiers libres", Máspero, 1970. 12 Comité d'action santé, Hópital: silence-répressioti, Máspero, 1969.

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Bosques y pastizales naturales en un país que se independiza Jorge H. Morello —Recurso natural es el que el hombre encuentra en el medio ambiente y puede explotar en su beneficio. — E s un elemento o condición del medio que en un momento dado y dentro de una determinada etapa del desarrollo nacional, cobra especial valor para el hombre. — E l principal criterio para definir un recurso natural es su posibilidad de uso.

A. Recursos vegetales como medios de producción En la Argentina hay fundamentalmente 2 tipos: los pastizales y los bosques. Los primeros producen carne y los segundos madera, leña y carbón. En teoría ellos son patrimonios colectivos heredados y que debemos dejar en herencia. La sociedad debe usarlos para beneficio de todos y en forma tal que bosques y pastizales puedan reorganizarse tan rápidamente como son dispersos. Lo anterior nos permite definir al bosque y al pastizal como dos medios de producción susceptibles de ser usados a perpetuidad. Pero ese uso a perpetuidad depende de los intereses que animan a las clases o grupos sociales que tienen derechos de propiedad sobre las tierras forestales y de pastoreo.

B. Situación actual de los pastizales naturales y los bosques — El manejo del bosque y el pastizal están inmersos dentro del problema general del país. Los intereses que animan a los que poseen el bosque son los de explotar sin perspectivas de renovación. Ello significa que todos los bosques naturales del país están sometidos a explotación minera, es decir,

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—Es un concepto dinámico y cambiante, en algunos casos muy inestable y su valor cambia con las necesidades sociales, con la evolución de la tecnología y con el modelo de país vigente en ese momento. — E l concepto de renovable o no conduce a equívocos, ya que los recursos renovables no lo son automáticamente.

no se los maneja. Se saca todo lo que se puede y en varios casos se llega hasta alterar el soporte físico del bosque (el suelo y el microclima). Esto último hace aleatoria cualquier renovación de la masa. —Esa explotación minera crea riqueza y poder para una pequeñísima minoría, la que reinvierte en otras actividades y nunca en la forestal, con el agregado de que sus inversiones casi nunca se hacen en las áreas forestales sino en los grandes centros industriales (Córdoba, Rosario y Buenos Aires). Parte del recurso bosque ha sido destruido como recurso (100.000 km 2 en la región semiárida). La contracción efectiva del bosque es de 400.000 km 2 pero incluye desmonte para agricultura. —El recurso pastizal natural está en un avanzado estado de deterioro pero sus consecuencias no son valoradas todavía, porque los sectores dominantes tienen intereses en la pampa húmeda donde los pastizales naturales son escasos y están siendo sustituidos por pasturas implantadas. A pesar de ello y más o menos imprevistamente los factores de poder toman conciencia de que sus tierras de pastoreo natural están siendo ocupadas por malezas leñosas cuya erradicación implica inversiones costosísimas, las que superan al valor de la tierra. —Al igual que en los bosques, hay

pastizales destruidos cuya reconversión es imposible. Estos ex pastizales ocupan unos 170.000 km 2 . —Mientras más baja es la precipitación, más baja es la productividad primaria y más rápidamente se agota el pasto. Así la Argentina vio desaparecer sus débiles pastizales de clima semiárido en el primer cuarto de este siglo (los del Chaco salteño y de los llanos de La Rioja). En ambientes más húmedos la invasión leñosa de pastizales es actual y reciente. Lo anterior significa una contracción efectiva de los pastizales naturales en un 70 por ciento de su extensión inicial. —Tanto en bosque como en pastizal el manejo, es decir, el uso dejando margen biológico a la reconstitución de la masa productiva, son prácticas recientes y no afectan en nada la imagen actual de deterioro acelerado del recurso y lo que es peor de su soporte físico.

C. Situación del recurso humano en las explotaciones forestales —Un estudio del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería Forestal de Santiago del Estero sintetiza esa situación así: "Las explotaciones forestales se han caracterizado en la Argentina porque la inversión en medios de producción


(capital fijo) es más baja que en las explotaciones agrícolas y en la industria. Pero es mucho mayor que en la agricultura y la industria para comprar fuerza de trabajo. O sea que el capital variable y como consecuencia de esto el volumen de la plusvalía —trabajo no pagado— a cantidades iguales de capital invertido es mucho mayor en la explotación forestal. Esa característica unida a otros mecanismos . . . ha llevado a los trabajadores forestales a una situación de super explotación. Esto configura uno de los dramas sociales más acuciantes en todo el territorio de la Nación". — Lo anterior configura una urgencia de tareas a emprender para garantizar que el bosque, bien social por excelencia, comience a ser usado en beneficio de la colectividad entera y no por grupos privilegiados.

D. Causas de la situación de deterioro —Los modos, la intensidad y la extensión de explotación minera y el sobrepastoreo han sido impuestos directa o indirectamente al país por las naciones centrales de turno: España, Inglaterra y USA y sus personeros. _ —El sistema de tenencia de la tierra paraliza cualquier acción de explotación racional, conservación o recuperación. N o se puede pensar en reorganización, manejo, uso social del recurso sin cambios en el sistema de tenencia de la tierra y del recurso natural que en él asienta. —Nuestros recursos naturales renovables fueron explotados indiscriminadamente como no renovables, aun cuando la situación de deterioro progresivo no va a alterarse si no hay un profundo cambio de estructura. —De lo anterior se desprende que la crisis de la forestería y del uso de los pastizales naturales no podrá resolverse nunca desde una perspectiva tecnocrática y cientificista. Lo que se necesita ya fue indicado.

E. Importancia de los recursos vegetales en una política de desarrollo —Toda política económica de desarrollo independiente se basa en pre-

misas que tienden a disminuir las importaciones de bienes no esenciales y a un fuerte fomento de las exportaciones. Con esa política se espera reunir y entregar al país los recursos que posibilitarán el desarrollo de nuestra independencia económica, la que garantizará nuestra independencia política. —Para lo anterior se espera de los recursos forestales dos cosas: que taponen el propio déficit nacional de madera aserrada y pasta de papel y derivados que es altísimo (180.000 a 200.000 dólares por año). — E n proyección mayor se puede esperar con absoluta seguridad que los productos de la forestería para exportación se diversifiquen aceleradamente. En este momento una sola especie, el quebracho colorado, produce ácido tánico (clarificador y fijador), tanato de sodio (barros de inyección en la perforación de pozos), distintos floculantes (vg. el Floccotan), furfural (refinación de aceites y fabricación de pinturas) y hay posibilidades de usar la albura para producción de pastas celulósicas. El furfural y el ácido tánico ya se exportan junto con el tradicional extracto de quebracho. Se pretende no solo cerrar el déficit sino incorporar productos forestales no tradicionales a la exportación. —La producción de carne a base de pastizales naturales debe aumentar aceleradamente dado que una alternativa indispensable al desarrollo independiente, consiste en aumentar al máximo nuestra exportación tradicional para costear la creación de industrias inéditas en el país.

F. Acciones que garantizarán la aplicación del programa —Antes de formular planes inmediatos debemos definir algunos presupuestos: — E s inevitable que haya diferencias entre la realidad desde la cual se enuncia un programa y aquélla en la cual debemos aplicarla mañana. Ello significa que debemos juzgar cualquier plan desde el punto de vista operativo, verificando qué condiciones exige para realizarse. — H a y que garantizar que las tareas iniciales a emprender sean las

que garanticen que los recursos naturales argentinos, sociales por excelencia, puedan ser usados en beneficio del pueblo. —Los recursos naturales argentinos y con ellos la tierra, deben pasar a la propiedad social. —La única garantía de que lo anterior se efectivice es la constitución de un Estado que responda a los intereses de los trabajadores. —Hay que pasar a relaciones de producción socialista y hay que hacer ese proceso irreversible.

G. Acciones inmediatas G. 1. De fondo a—Declarar de carácter social y propiedad colectiva el recurso bosque y las tierras sobre las que asienta y asignarlo en uso a cooperativas de hacheros. Crear las medidas que garanticen ese uso social del recurso bosque. El bosque no puede ser conservado como medio de producción si no se modifica el régimen de tenencia de la tierra. Para que esa garantía sea efectiva hay que pasar a relaciones de producción socialista y hacerlo de modo tal que el proceso sea irreversible. b—Incorporar masivamente a los hacheros en las tareas de dirección de las cooperativas forestales. Justificación de las medidas a y b: El bosque es de carácter social por las funciones que cumple: es renovable, tiene turnos d e corte, que a veces superan a una generación humana, las unidades económicas son muy extensas, son muy variables en el espacio, cumple funciones de refugio faunístico, protección de cuencas, higiene ambiental, etc. La incorporación de hacheros garantiza y asegura que pueda llevarse a cabo el proceso d e expropiación del latifundio forestal. c-—Incorporar al bosque en una política agraria integral sobre la base de: —Acción diversificadora intensa para romper la monoproducción a que estamos sometidos. —Definir y armonizar los intereses del campesino y el hachero en cuanto a vivienda, salud, educación. —Armonizar cooperativas agroforestales en todas aquellas porciones del territorio nacional donde ambas

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actividades co-existen lado a lado o nómicas que corresponden a un país pueden coexistir. independiente. Entre esas exportaciones tradicioJustificación de la política agraria integral: El uso moderno del bosque nales está la carne y una cantidad trae aparejada una fuerte industriali- sustancial de esa carne se ha desazación. Las industrias forestales, por rrollado en pastizales naturales. las características de la materia prima forestal (peso y volumen) deben G. 2. Medidas coyimturales instalarse en áreas rurales. Con ello se lleva al campo muchos elementos a—El instituto de política agraria indel proceso de industrialización co- tegral, realizará o asignará a una insmo ser infraestructura de bienes y titución técnica a la cual se le han servicios, etc. Eso pasa a ser un apor- fijado patrones que responden a una te para el campesino y es además un política de desarrollo independiente, aporte a la conciencia política y so- el relevamiento y evaluación de tiecial del mismo. rras de bosque y pastizal natural. d—Creación inmediata de un insJustificación del relevamiento: En tituto de política agraria integral en la Argentina no está definido con el que tengan funciones directivas y claridad cuáles tierras serán destinaejecutivas los campesinos, los obredas a producción agrícola, cuáles a ros forestales y de la producción gapastoreo natural, cuáles a bosques nadera. explotables y cuáles a bosques de Ese instituto tendrá a su cargo: 1) protección. la elaboración de la política agraria En los primeros 100 días de acintegral. 2) la efectivización de las ción de un gobierno del pueblo se medidas que aseguren la propiedad hace necesario poner en acelerada colectiva del bosque, la organización marcha dos cosas: una carta de semide cooperativas forestales, agroforesdetalle de los suelos, monte y de pastales y agrícolas y agrícola-ganaderas tura natural y otra de detalle de los y la incorporación del trabajador de suelos agrícolas (ésta última está en campo a la dirección de las mismas, elaboración) y solo se requiere darle 3) Como líneas tecnológicas fundaprioridad y acelerarla. mentales para las tareas 1 y 2 deb—Puesta en marcha de un plan ben existir dos áreas de intensificade evaluación de la posibilidad de ción de esfuerzos: un amplio desarrollo de la industria —La de evaluación del destino productivo adecuado de cada porción del hierro a base de carbón vegetal del territorio nacional y la de poner metalúrgico. todo el esfuerzo en la posibilidad de Justificación del plan hierro-cardiversificar la producción del campo bón vegetal: Este plan, que incluye en sentido amplio sea de productos la prueba del uso de hornos metálidel bosque como de cultivos, etc. cos desarmables y móviles, para resJustificación del instituto de polí- petar los turnos de corta con esa motica agraria integral: El contexto na- vilidad, responde a las siguientes necional actual es el de país productor cesidades: Las actuales de los altos de muy pocos productos exportables, hornos de Zapla, las de aprovechaen relación de depedencia de mono- rnieto del fachinal que invade los polios internacionales. Se intenta campos de pastoreo, la del aproveusar los recursos naturales para rom- chamiento de los rezagos de la explotación tradicional. per esa dependencia económica. Por último responde a una expanEllo hace que de golpe sea de importancia fundamental producir más sión de la industria del hierro que de lo tradicional e incorporar a la es previsible a corto plazo. c—Reagrupamiento inmediato de exportación productos no tradicioorganismos que superponen sus tanales. Para ello un ente único debe pla- reas y compiten estérilmente entre sí near integralmente cómo se integran como Administración Nacional de y armonizan las áreas de pastos na- Bosques, Dirección de Parques Naturales, la de bosques, la de agricul- cionales, Centro de Recursos Naturales de INTA y Subsecretaría de Retura y las mixtas. Debe quedar claro que vamos a cursos Naturales del Ministerio de seguir dependiendo de nuestras ex- Agricultura. Esos organismos deben portaciones tradicionales para finan- integrarse en el Instituto de política ciar las transformaciones socio-eco- Agraria Integral.

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d—Elaboración de una política integrada forestal-ganadera para toda la porción del territorio nacional donde el bosque es usado simultáneamente para madera y forraje. Justificación de una política forestal-ganadera: En todos los bosques naturales argentinos se saca madera y se crian vacas. En algunos de ellos existe evidenica clara de que la ganadería es incompatible con el uso a perpetuidad del bosque. Es fundamental integrar esas actividades pero separar los territorios allí donde la producción de carne perjudique a la madera, e—Puesta a prueba como experiencia en escala grande del sistema de turno de explotación y manejo racional del quebrachal santiagueño por la Universidad de Córdoba y del quebrachal taninero propuesto por la Universidad del Nordeste. No se trata de planes buenos o malos sino únicos. Justificación de pruebas de ordenamiento de bosques naturales: Probar e ir mejorando sobre la marcha un plan de ordenamiento forestal es condición imprescindible para asegurar la conservación del bosque como medio de producción. f—Aplicación de medidas para reducir la importación de madera y sus derivados. Justificación de medidas proteccionistas: Hay maderas locales que pueden sustituir con absoluta eficacia a la madera aserrable importada (pino paraná y resinosas), y hay soluciones técnicas viables a la fabricación de pasta de papel con fibra corta. g—Socialización inmediata de las tierras actualmente dedicadas a la explotación forestal. Asignación de las mismas a unidades de producción, fundamentalmente a cooperativas de hacheros y bajo su dirección. Apoyo total en un primer momento a estas cooperativas para que puedan sobrevivir, frente a la competencia privada. h—Aplicación de medidas inmediatas para que haya control del trabajador en todo el proceso cooperativo y se socialice paulatinamente la actividad contratadora, transportadora, vendedora e industrializadora de los productos del bosque natural, i—Elaboración y puesta en marcha de una política crediticia de apoyo al programa esbozado. O


No existían caminos. Solo se transitaba a lomo de muía. La cordillera era una mural la impenetrable para los nuevos autos que corrían por'las ciudades. Que espantaban a los desprevenidos peatones con velocidades de hasta 40 km / h ! Para estos modernos automovilistas, cruzar la cordillera era el máximo desafio. Varios se resignaron. Otros intentaron sin suerte. La mole.blanca demostraba una y otra vez que el progreso no podía vencerla. Hasta que en 1923, un grupo de argentinos parte de Mendoza con un Dodge. Sus nombres merecen un lugar en la historia de los raids automovilísticos: Alejandro Rosca-autor de la iniciativa-, Salvador Rodríguez, Ricardo Guiard y Aleardo Scotti. Tuvieron que quitar piedras para abrirse camino. Cruzar arroyos. Y por más de 70 Km. utilizaron tablones para poder avanzar. Cuatro días les llevó llegar a Santiago. El recibimiento fue triunfal. Tanto.que bastase les permitió circular a contramano ¡Mr las calles chilenas, ^ ^

que en ese momento tenían las manos contrarias a las nuestras. Luego el regreso. Y otra vez el éxito. Con el mismo auto: el Dodge de Ingeniería Chrysler. Y esta vez tardaron solo tres días. En Mendoza fueron recibidos como héroes. . Aunque quizás nadie lo pensó en ese momento, se acababa de dar el primer paso en la divulgación del automóvil como uno de los medios más eficaces para cruzar montañas. Con el^ tiempo, más autos repitieron el cruce. Se mejoraron los caminos. Nacieron las rutas. La cordillera abrió paso ai progreso. Todo nació de un grupo de argentinos y un auto que respondió al esfuen». Un Dodge 1923,que pudo soportar esa prueba porque antes de llegar a Los Andes, había pasado por la primera pista de pruebas de la historia: La de Ingeniería Chrysler. La misma Ingeniería Chrysler, Que desde 1914 venía perfeccionando el Dodge. Y que lo siguió mejorando. Como lo hace hoy. Anticipándose para lograr vehículos ruemos que qi se adelanten a su tiempo.

Dodge

Ca anticipación de ingeniería Chrysler

6 Fotografía p u b l i c a d a el I? d a Abril d o 1923 a n a l diarlo "Lo N a c i ó n " d e S a n t i a g o d e Chile,

CHRYSLER FEVRE ARGENTINA


El problema de la alimentación humana Jacobo Sabulsky Luis José Battellino

"Cuando en 1971 CIENCIA NUEVA solicitó mediante una encuesta sugerencias a sus lectores en relación a los temas de interés que podrían incluirse en esa publicación, un grupo de docentes universitarios recomendamos se incorporaran artículos que abordaran diferentes aspectos de la Nutrición Humana. Como basta la fecha no se ha concretado esta propuesta, decidimos contribuir con este modesto material que, con algunas variantes, forma parte del texto 'ELEMENTOS DE BIOQUIMICA HUMANA' del cual somos los autores responsables y que será destinado a los estudiantes de las carreras de medicina y odontología de la Universidad Nacional de Córdoba. Nos hemos propuesto con esta publicación inquietar de alguna manera a todos aquellos lectores no familiarizados con el tema." J.S. - L.J.B.

Nadie puede dudar de que hay una relevante relación entre el estado de salud de una población y su nutrición. Puede afirmarse sin temor a exagerar que no existe ninguna actividad humana que no resulte afectada si los diferentes aspectos de la nutrición no han sido satisfechos, tanto en el orden cualitativo como cuantitativo. En ese sentido, el nivel más vulnerable es el de la alimentación. Se ha demostrado que el desarrollo somático, el peso corporal, el cociente intelectual y los índices de morbilidad y mortalidad —entre otros— resultan desfavorables en las poblaciones sometidas a una alimentación insuficiente y/o desequilibrada. Los regímenes deficientes no sólo comprometen el rendimiento biológico, sino que influyen también en el comportamiento psicológico y en la posibilidad de cooperación social de los individuos afectados. De allí la imperiosa necesidad de atender con absoluta rigurosidad la

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alimentación de todos los miembros de una comunidad cuando se desea preservar la salud colectiva. Pero esta necesidad de promover una alimentación adecuada es un objetivo no corrientemente alcanzado y que por lo común se convierte en una postura meramente declamatoria, cuando no de indiferencia u ocultamiento, frente a la cual coexiste una triste realidad en la que importantes núcleos sociales se encuentran súbalimentados. En su sentido más amplio, hambre significa falta de cualquiera de los principios nutricios que son indispensables para asegurar el completo estado de salud, aunque sólo sea uno. En razón de esta carencia se producirá una muerte prematura, si bien ello no implica forzosamente la inanición por falta de alimentos. De acuerdo a encuestas realizadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), solamente el 20

por ciento de la población mundial recibe la cuota de proteínas completa, mientras que en el oiro extremo, un 60 por ciento no ingiere más de 15 gramos de proteínas animales por día. Según la misma fuente, no más del 30 por ciento de los individuos en el mundo dispone de una dieta suficiente en calorías, calculada en alrededor de 3.000 kilocalorías diarias; en cambio, un 60 por ciento no recibe siquiera 2.200 kilocalorías y por lo tanto debe someterse a un permanene ahorro calórico para subsistir en precarias condiciones. Esta situación no es extraña a nuestra América latina y a la Argentina en particular. En la Tabla 1 se resumen los datos referentes al aporte de calorías promedio por habitante, según han sido revelados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De los datos de la tabla 1 surge la conclusión de que en ningún país de América latina se ingiere una dieta que suministre las calorías necesarias ni siquiera para realizar un trabajo moderado. A ello hay que agregar que en cada país hay pequeños sectores que reciben dietas que superan ampliamente sus necesidades fisiológicas, mientras que las inmensas mayorías están subalimentadas, de modo que ese valor promedio está por encima de las ingestas reales de estos grupos sociales. Es precisamente en los países subdesarrollados como los de América latina donde la desigualdad en la distribución de la riqueza alcanza su máxima expresión, reflejándose esta relación discriminativa en la capacidad para adquirir y consumir alimentos. En 1968 nacieron en América latina 1 Organización de las Naciones Unidas: FAO: Anuario de Producción, volumen 18, año 1968. \


8.000.0000 de niños, de los cuales 5.000.000 están condenados a no tener alimentos, ni viviendas, ni educación. Sobre una población total cercana a los 300.000.000 de habitantes, hay unos 200.000.000 de latinoamericanos (aproximadamente el 60 por ciento) mal alimentados. Esta es la imagen ensombrecedora de la América latina contemporánea. "Es la imagen del hambre crónica, a veces cuantitativa pero siempre cualitativa, que condena a millones de individuos a la muerte, directamente por inanición o indirectamente por enfermedades derivadas de una mala alimentación. Pavorosa realidad sólo comparable a los efectos de las radiaciones atómicas sobre el género humano, simplemente que con menos espectacularidad. Estas, provocando alteraciones genéticas alucinantes, en el mediano y largo plazo además de sus efectos inmediatos; aquélla condenando a la muerte, al sufrimiento físico y a la disminución intelectual a millones de individuos aún antes de nacer. Frente a este crimen masivo cotidiano, que no es el fruto de ningún designio extrahumano ni de determinismos insalvables, sino de causas reales y concretas que el esfuerzo creador del hombre y los medios a su alcance podrían controlar y superar, no hay una toma de conciencia colectiva".2 En muchos casos esta violencia sistemática engendra respuestas también violentas, ya que los desposeídos luchan por alcanzar lo que se definió en la "Carta del Atlántico" como la primera libertad humana: comer. Por eso, tal como se declara en el acta de fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) " n o será posible eliminar la sombra de la guerra mientras no esté vencida el hambre ,y no se haya procurado para todos los individuos lo necesario para vivir". La misma Organización de las Naciones Unidas ( O N U ) proporciona cifras que permiten apreciar cuáles son los grupos de naciones o los sectores sociales, si de cada país se trata, que se benefician con esta desigual distribución y acumulación de las riquezas, tanto en los períodos de crisis como en los de mayor prosperidad: a) Mientras menos de la mitad de 2

Charquera, G.: El Hambre, Revista

"Transformaciones", 65-121, 1972, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, noviembre de 1972.

Tabla 1. — Aporte diario de calorías por en países de América latina

habitante

País

kcal. X día X habitante

Argentina Brasil

2810 2800

Guatemala Rep. Dominicana

2080

México

El Salvador

Paraguay Chile

2600 2520 2410

Bolivia Ecuador

1914 1880

Venezuela Perú

2370 2248

Colombia Haití

la población mundial disfruta de una sobreproducción alimenticia, el resto es víctima de un consumo deficiente. Los países más ricos cuentan con eí 16 por ciento de la población mundial y reciben más del 70 por ciento de la renta total; en contraste, para los 15 países más pobres, con más del 50 por ciento del efectivo humano, está reservado menos del 10 por ciento de la renta mundial. b) Europa, la Unión Soviética y los Estados Unidos de Norte América, en conjunto contienen sólo la tercera parte de la población mundial y disponen de casi las tres cuartas partes de los alimentos que se producen en el mundo, mientras que Asia, que tiene la mitad de los habitantes que hay sobre la tierra, sólo dispone del 17 por ciento de los alimentos. _ c) En América latina el 10 por ciento de la población se apropia del 80 por ciento del ingreso total. Para esta parte del continente la FAO ha calculado que en 1971 existía una tasa de desempleo del 28 por ciento, correspondiente en su mayor parte a la agricultura, de la cual vive aproximadamente el 50 por ciento de la población, unos 150.000.000 de habitantes. Si bien el problema del hambre asume sus formas más alarmantes en los países del Tercer Mundo, también en los países ricos y desarrollados hay importantes núcleos de población que padecen carencias específicas en razón de su pobreza. "Así, por ejemplo, en los Estados Unidos de^Norte América, uno de los países más ricos del mundo por su nivel de confort material y por el elevado ingreso por persona, existe una cantidad de habitantes nunca menor de

País

kcal. X día X habitante 2080

1830 1812 1700

20.000.000 que viven en una situación de pobreza que incluye la malnutrición. Los negros, los ancianos, los^ desocupados, los trabajadores agrícolas de ciertos estados poco fértiles, integran en diferente proporción el mundo de la miseria y el subdesarrollo dentro de la nación más desarrollada de la tierra". _ Una de las tesis más difundidas y discutidas en cuanto se refiere a las causas de la subalimentación, se relaciona con el alto índice de natalidad en los países del Tercer Mundo. De acuerdo a datos recientemente revelados, de los 330.000 nacimientos que se producen diariamente en el mundo, alrededor de 280.000 ocurren en estos países. Para quienes propugnan el control de la natalidad —encubierta bajo el título de "planificación familiar"—, la escasez de alimentos es consecuencia de la excesiva densidad de población y de las posibilidades limitadas de incrementar la producción de los medios de subsistencia. Esta tesis, de la que son portavoces las fundaciones y organizaciones internacionales dependientes de corporaciones norteamericanas (Ford, Rockefeller, etc.), pronostica la muerte masiva de la humanidad cuando el planeta albergue 8 a 10 mil millones de habitantes. Téngase en cuenta que en el año 1971, la población mundial alcanzaba a 3.800.000.000 de habitantes y que continúa aumentando a un ritmo del 2 por ciento anual, de manera que para 1985 el planeta estará poblado por alrededor de 5.000.000.000 de humanos. Por el contrario, una tesis antagónica plantea el problema de la alimentación bajo dos aspectos diferentes. En uno se establece que la capa-

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cidad potencial actual para producir alimentos es suficiente para atender al menos a unos 30.000.000.000 de habitantes y por el otro se afirma que la alimentación depende exclusivamente de los factores socioeconómicos y estructurales que impiden la producción y distribución equitativa de alimentos. Esta última tesis parece ser más real, al menos en nuestro país. El ritmo de crecimiento de la población en la Argentina es uno de los más bajos del mundo (alrededor del 1,5 por ciento por año). Según un informe reciente de la FAO, "en la Argentina se disponen por persona y por día cerca de 3.000 kilocalorías y 100 gramos de proteínas totales, 60 de las cuales son de origen animal, las de más alto valor biológico. Tal coyuntura apartaría al país del resto de América latina, que debe invertir un alto número de divisas en la adquisición de alimentos en el exterior". 4 No obstante, este balance habla tan solo de disponibilidades y no de consumos reales. En el país existe un déficit alimentario en muchas áreas y regiones, sobre todo las del noroeste, noreste y sur que afecta en especial a los sectores más humildes y dentro de ellos a los "grupos vulnerables" representados por los niños en edad preescolar, las mujeres embarazadas y las madres en el período de la lactancia. Uno de los indicadores más útiles para apreciar la desnutrición en una población lo constituye el índice de mortalidad infantil. Según la Organización Panamericana de la Salud ( O P S ) , alrededor de un 40 por ciento de las muertes de niños menores de un año son causadas por la desnutrición. Esas cifras coinciden totalmente con los datos obtenidos en San Juan y Chaco por una comisión investigadora designada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en donde se reveló que más del 40 por ciento de los niños muertos antes de los cinco años presentaban desnutrición como causa básica o asociada de la defunción. En nuestro país la mortalidad infantil se ha visto incrementada de manera alarmante en los últimos años. Un estudio realizado por la Secretaría de Estado de Salud Pública de la Nación titulado Tendencia de la mortalidad infantil en Argentina 1954-68, permite apreciar que las tasas se elevaron a partir de 1966 a los niveles de la década del 50, lo que implica un verdadero retroce de cerca de 20 años (Tabla 2 ) . Las provincias más afectadas en

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1968 fueron: Jujuy (136,4), Salta (114,0), Neuquén (110,1) y Río Negro (101,6). La tendencia alcista en las tasas de mortalidad infantil en Argentina parece mantenerse en los años subsiguientes y habría alcanzado en 1971 el 66 por mil. En las primeras semanas de enero de 1973 la provincia de Catamarca se convirtió en el centro de la atención pública nacional e internacional, a raíz del grave brote de gastroenteritis (diarrea estival) que ocasionó la muerte de más de 50 niños pertenecientes a los hogares más humildes de la zona. En los grupo socioeconómicos altos, el mayor poder adquisitivo y pautas culturales precisas respecto de la salud, además de un perfecto estado de nutrición de los niños, hacen que la diarrea estival aparezca como una enfermedad

perfectamente controlable. En cambio el proceso, condicionado por diversos factores, adquiere suma gravedad cuando se instala en un niño con diferentes grados de desnutrición y falta de condiciones sanitarias que permitan al organismo generar las defensas que necesita para resistir. Los sucesos de Catamarca, lejos de constituir el hecho novedoso, exponen una situación abrumadora que se vive todos los días en distintas zonas del país, nada más que para 3

Charquero, G., op. cit., pág. 137. Miravelli, J. J.: La desnutrición aumenta en la Argentina pese a la existencia de alimentos suficientes. Diario "La Opinión", 19-IX-72, pág. 15. 6 Miravelli, J. J.: En los últimos años la mortalidad infantil ha llegado a cifras alarmantes. Diario "La Opinión", 23-VIII72, pág. 14. 4


Tabla 2. — Tasas de mortalidad infantil en algunos países en los últimos decenios 5 Año

País Argentina Italia España Puerto Rico Hungría Alemania Oriental

1954

1960

60,4 53,0 55,2 57,4 60,7 50,3

62,4 43,8 43,5 44,4 47,6 38,8

1968 1966 52,2 34,7 36,0 36,7 38,4 22,8

1968

1954

61,9 32,2 32,0 28,3 35,8 20,4

102,4 60,8 57,9 49,3 28,9 40,5

Los valores expresan el número de muertos por cada 1.000 niños menores de 1 año. éstas no ha sido reservada tanta publicidad. Han servido para reactualizar el informe del Ministerio de Bienestar Social de la Nación, que en uno de sus pasajes dice textualmente: "Las gastroenteritis y colitis, las infecciones del recién nacido y la bronconeumonía, típicas causas de muerte en países subdesarrollados, aparecen entre las cinco primeras causas en todas las jurisdicciones del país". 0 No se pueden formular normas universales precisas para establecer las ingestas individuales de nutrientes y calorías. En el cálculo de las necesidades diarias deben tenrse en cuenta ciertas situaciones fisiológicas especiales, tales como embarazo, lactancia, períodos de restablecimiento de algunas enfermedades, adecuación a condiciones ambientales desfavorables, etcétera, situaciones que determinan en conjunto una necesidad suplementaria de principos plásticos y/o energéticos. La disminución de la temperatura ambiente a valores que están muy por debajo de las condiciones basales, induce una intensificación del metabolismo tisular a los efectos de contrarrestar estas desfavorables condiciones del medio exterior. Cuando la defensa contra el frío no se logra por los medios corrientes (vestimenta y vivienda confortables), el organismo recurre a un aumento en la producción de calor interno, merced a la combustión de los principios recibidos con la alimentación o de aquéllos que mantiene en reserva en ciertas estructuras corporales. Como las inadecuadas condiciones de vivienda y abrigo de grandes sectores « Ministerio de Bienestar Social de la Nación: Boletín del Programa Nacional de Estadística de Salud, 22-XI-71.

de la población se acompañan generalmente de dietas energéticamente insuficientes, el organismo pierde su capacidad de protección contra el frío y sólo la disminución de la actividad muscular, con prolongados períodos de reposo, permite mantener en forma relativa el equilibrio energético del sujeto. Las consecuencias de orden económico y social originadas a partir de esta situación, que configura en conjunto un verdadero círculo vicioso, son de honda trascendencia (figura 1). En los niños lactantes las necesidades fisiológicas de nutrientes, y en especial proteínas, aumentan a consecuencia de los frecuentes episodios de enfermedades infecciosas, que ocasionan una disminución en la ingesta y un mayor desgaste metabólico. Si esta deficiencia no puede VIVIENDA. ABRIGO V ALIMENTACION IMADECUADAS

REDUCCION DE LA PRODUCCION! BAJOS INGRESOS

V

DISMINUCION DE LA CAPACIDAD DE TRABAJO

DISMINUCION DE LA CAPACIDAD DE DEFENSA CONTRA EL FRIO

J

DISMINUCION DEL TRABAJO MUSCULAR.PERIODOS PRO. UCM6AD0S DE REPOSO

Figura 1.: Ciclo económico de la desnutrición . A consecuencia de una dieta insuficiente, la capacidad y el rendimiento físico e intelectual de todo individuo que trabaja se reducen sensiblemente. La producción total decae, disminuyen las fuentes de trabajo y se origina el desempleo. A su vez, se reduce la posibilidad de alimentarse adecuadamente y entonces se intensifica la desnutrición.

compensarse con ingestas superiores a la normal después del restablecimiento de la enfermedad, en cada episodio se produce un déficit progresivo. Por añadidura, las infecciones parasitarias y las enfermedades diarreicas disminuyen la absorción intestinal de los nutrientes esenciales de la dieta. El efecto combinado de estos factores es una mayor necesidad de principios nutricios y/o calorías, de manera que las raciones de los niños en edad preescolar, en especial de aquellos que provienen de los estratos sociales más bajos, deben ser considerablemente mayores que los calculados a partir de una situación normal. Frente a la magnitud del problema nutricional y dada su grave incidencia desde los primeros meses de vida, es importante señalar algunas de las consecuencias que la desnutrición puede ocasionar. Como el estado nutricional es el responsable directo del crecimiento y desarrollo del niño, las carencias dietéticas —en especial de proteínas— en los primeros meses de vida, trascienden en forma determinante en su constitución física y psíquica y en sus potencialidades sociales. El período de mayor división celular en el cerebro humano comprende desde el nacimiento hasta los primeros seis meses de edad. En este tiempo la síntesis proteica y la de algunas formas complejas de lípidos se desarrolla intensamente, de manera que una restricción en cualquiera de los componentes de esas sustancias deprime casi irreversiblemente el desarrollo de tales procesos metabólicos. Mientras más temprana se produce la desnutrición mayores y más graves son los efectos sobre el sistema nervioso, muchos de los cuales no pueden ser revertidos aunque después se haga una sobrecarga nutricia. Esto permite suponer con fundadas razones que la desnutrición y los retardos psicológicos y sensoriales no son independientes entre sí y sólo asociados por el factor común de la situación social, sino que aquélla es también responsable del deficiente desarrollo mental y de los cambios en la personalidad de los individuos afectados. En lo que respecta a los mecanismos de inmunidad se ha observado que los niños cuya nutrición es deficiente presentan con mucha mayor frecuencia septicemias, infecciones diseminadas por virus, reacciones de falta de defensa con cuadros sin fiebre a las infecciones. Este deterioro en la inmunidad influye sin duda en

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forma notoria y otorga características muy especiales al cuadro de enfermedad del niño desnutrido. Explica la razón de la mayor gravedad de ciertas enfermedades infecciosas, en especial diarrea estival; hay enfermedades que de por sí disminuyen las defensas orgánicas y actúan de este modo en forma sinérgica con la desnutrición. La solución al problema de la subalimentación no es sencillo, pero tampoco es imposible. Es preciso actuar decididamente en varios frentes. Faltan aún por aprovechar en el mundo las tierras que no se cultivan; mejorar la productividad de los sembradíos cuyo rendimiento es bajo: disminuir las pérdidas producidas durante la cosecha, almacenamiento, distribución y utilización de los alimentos vegetales; desarrollar racionalmente la pesca y utilizar extensivamente todos los recursos del fondo marino; realizar la síntesis industrial de proteínas alimenticias, etc. Todo ello se hará posible si se elabora una política de gobierno de aplicación efectiva, donde la ciencia y la tecnología sean puestas al servicio de los sectores sociales más necesitados. En la medida que ambas se conviertan en actividades integradas a los procesos de transformación social y nacional de los pueblos, las demandas señaladas podrán cubrirse con suficiencia. Ello presupone que los científicos y técnicos habrán de cortar los lazos de dependencia que los mantienen al servicio de intereses aferrados en conservar las actuales estructuras sociales. Los sistemas cerrados de poder no son compatibles con la realidad contemporánea. Los pequeños grupos que piensan, deciden y ejecutan en nombre de millones de seres, están destinados a desaparecer. Para avanzar en el sentido de convertirse en verdaderas actividades sociales, la ciencia y la tecnología exigen simultáneamente un sistema social de subsidios, de laboratorios, de fábricas, de tierras cultivables, en definitiva, de la socialización de los medios de producción. O

Jacobo Sabulsky Docente de Química Biológica de la Facutlad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba. Luis José Battellino Docente de Química Biológica de la Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Córdoba.

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Frente a la Universidad actual Grupo de Estudio y Trabajo en Ciencias

Este documento ha sido elaborado por el GRUPO DE ESTUDIO Y TRABAJO EN CIENCIAS (G.E.yT.e.C.), una organización de docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, heterogénea en cuanto se refiere a sus actividades profesionales, pero que tienen en común el compromiso ideológico y práctico con las clases explotadas en esta sociedad (ver CN N? 16, pág. 25).

A partir de 1966 se desarrolla en las Universidades Argentinas un acelerado proceso de cuestionamiento a su dinámica interna y a sus relaciones con la sociedad considerada en conjunto. La repercusión en el ámbito universitario de las movilizaciones masivas que llevan a cabo la clase obrera y los demás sectores explotados, las luchas estudiantiles contra los sistemas limitacionistas, autoritarios y privilegiados de la enseñanza y algunas experiencias democráticas como los Talleres Totales de Arquitectura originan, incluso en las Facultades más tradicionales, una nueva generación de docentes intermedios que se replantea su función desde una perspectiva crítica y se propone a partir de ella una acción consecuente. El carácter de nuestra Universidad, como instrumento de dominación clasista, se mantiene oculto a los ojos de muchos ingenuos y desaprensivos por cuanto el sistema educativo simula ser la expresión de ideales humanos generales y toda oposición a los intereses que repre-


senta, es rechazada como un ataque a la educación en general. La primera tarea que debemos asumir es, pues, la demitificación de la Universidad conceptuada como la superconsciencia de la sociedad, capaz de analizar e interpretar la realidad sin mezclarse en absoluto con ella y que, a través de sus funciones profesionales, culturales y científicas, satisface los requerimientos de todos los estratos sociales. Esta postura pretende soslayar la verdadera naturaleza de la Universidad como parte de un sistema cultural sumido a los intereses de los grupos en cuyas manos reside el poder económico y político. En nuestro país esos sectores se apropian también de las Instituciones vinculadas a este área para promover la formación de profesionales técnicamente en condiciones de resolverles los problemas creados por el desarrollo de las fuerzas productivas y para generar por medio de una cultura domesticadora, de una "cultura de silencio", individuos incapaces de actuar por sí mismos, de resolver sus propias contradicciones y por ende de enfrentar la estratificación social.

sistema que posterga comunidades o grupos étnicos, las migraciones internas ocasionadas por el creciente desempleo, los servicios escolares paupérrimos en las zonas más distantes y toda la infraestructura educacional estatal deficitaria, son las formas más agresivas de la selección preuniversitaria. Quienes sobreviven a esta etapa deben superar aún los exámenes de limitación y las formas opresoras de la propia enseñanza universitaria. Desvirtuada la verdadera igualdad de posibilidades, a la que es imposible acceder en un marco de desigualdades globales, la educación se convierte en un elemento más de la jerarquía social, es usada como un poderoso medio de conservación del dominio, como instrumento de opresión. Las relaciones que se establecen en el seno de la Universidad reproducen un esquema similar al que se verifica en su exterior; no se trata de relaciones de individuo con individuo, sino de antagonismos polares de opresor-oprimido. Los profesores componen el polo opresor y son los dueños de la "verdad absoluta" que utilizan en la alienación del estudiante-oprimido, considerado como materia prima de trabajo. Toda la organización académica reposa sobre los pilares de esa relación que en los últimos años ha asumido con crueldad su más repudiable expresión: la de la represión policíaca.

La disociación entre producción material e intelectual y la consecuente jerarquización de ésta última en detrimento de la primera, funciona a través de la Universidad como un mecanismo de seguridad para la autoconservación del sistema, seleccionando los representantes de las clases dominantes que habrán de cumplir un rol directivo en la vida social. Negando esta incuestionable En tal contexto se estipulan los realidad se proclama como emblema contenidos de la enseñanza a la que de la universidad y neutralidad de deben someterse nuestros alumnos, nuestro sistema educativo, la igualcontenidos que se orientan con el dad de oportunidades para acceder objeto de producir un profesional a todos los niveles de la enseñanza. apto para incorporarse a un deterUn objetivo análisis de la extracción minado mercado que funciona regido social de nuestros alumnos y docenpor las mismas leyes que gobiernan tes destruye esta falacia y permite el total de las relaciones sociales. visualizar el modo selectivo en que puede ser aprovechada la capacidad Mientras el déficit de viviendas es educacional que se oferta en el país. cuantioso, nuestros arquitectos e inLa deserción escolar en el nivel pri- genieros son preparados para satismario supera el 60-70 por ciento del facer los placeres de una sociedad total de niños inscriptos en las zonas consumista; cuando se proclama más deterioradas económicamente. que "la salud es el completo estado La pobreza que impone la necesidad de bienestar físico, psíquico y sode trabajar y sobre la que se im- cial. . .", se forman médicos parciaplantan siempre la hipoalimentación, lizados, pobremente capacitados pala insalubridad y consecuentemente ra abordar el aspecto curativo de las las enfermedades derivadas, conspi- enfermedades, pero impotentes para ra en el rendimiento escolar. La fal- relacionar la salud con las condiciota de estímulos, producto de pautas nes de vida, de trabajo y de exploculturales inducidas por el propio tación que padece una inmensa mayoría de nuestra población. Frente a

la exigencia de lo totalizante e integrativo, la Universidad rescata la especialización unilateral y con la reivindicación de su objetivo profesionalista arrastra hacia la pauperización intelectual a sus educandos. La acción cultural se resume a una transferencia mecanicista del saber de un cerebro a otro, el conocimiento en simple acumulación de datos que otros han recogido. Lo que en la práctica interesa es fijar en el estudiante la información y las actitudes básicas con las que pueda actuar conforme a los intereses y objetivos de la clase que el educador representa, aunque en muchos casos esto no aparezca como propósito aparente de aquél. Frente a esta situación, si asumimos nuestra función en la Universidad como expresión de compromiso con los sectores más postergados, debemos proponernos una alternativa de acción que sea coherente con la que éstos se vienen imponiendo. Se trata de implementar la lucha de los docentes y estudiantes desde una perspectiva crítico-política. La orientación científica y la creación cultural deben ser disputadas a las reglas impuestas por una sociedad capitalista competitiva y recuperadas como herramientas al servicio de la transformación social. Es necesario profundizar la formación crítica del universitario para que pueda convertirse en conciente antagonista del sistema, aún a partir de las tareas específicas que le corresponden a su área profesional. El carácter unidireccional de la enseñanza y el verticalismo constituyen la esencia de la Institución y por eso, en este campo, la impugnación al autoritarismo debe ser entendida como un real cuestionamiento al carácter opresor de la educación, tal como se practica en nuestro país. Ante una educación superior alienante, los sectores docentes y estudiantiles concientizados deben oponer la alternativa de una educación liberadora, instrumentada hacia una búsqueda común educador-educando de las tareas que les permitan superar sus contradicciones e impulsar la vida universitaria a un nivel de mavor compromiso con la realidad histórica de nuestro pueblo. O

Córdoba. Diciembre 1972.

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La oceanología va viento en popa Guy P. de Saint Maur La Recherche

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"¿sí como la década que termina fue la de la conquista espacial, el decenio que ahora se inicia bien podría ser el de la oceanología De este modo se expresaba en 1969 el presidente de una de las asociaciones oceanográficas norteamericanas más influyentes, en el curso de una conferencia de prensa. Sin duda, es prematuro juzgar si esta predicción tiene o no fundamento. Sin embargo, parece confirmarse día a día, y el gran público se va enterando con asombro, de que ya es posible trabajar a 250 metros de profundidad, que las

reservas petroleras del mar del Norte podrían con razón trastornar el aprovisionamiento de energía en Europa o si no que será preciso contar con los recursos minerales de los fondos marinos. Se ha iniciado la carrera hacia la conquista de las riquezas del mar. En efecto, son numerosos los países que han comprendido que un despegue tardío podría costarles muy caro y en los que se han realizado intentos serios en favor de la explotación marina: un rápido examen de esas actividades resulta de una apasionante actualidad.


Los Estados Unidos: una nueva iniciativa Con ingentes esfuerzos se ha logrado reunir en los Estados Unidos la parte sustancial de los recursos federales en el seno de una institución única: la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), cuya dirección se puso en manos de un administrador. Aunque algunos deploran la ausencia de un oceanógrafo al frente de la NOAA, o la relativa modestia del presupuesto que este organismo dedica a las ciencias del mar (112 millones de dólares sobre un total de 323 millones), no por ello deja de reconocerse en general la importancia del progreso realizado gracias a esta centralización. El nuevo administrador se aplicó con entusiasmo y competencia a la ardua tarea de definir un programa coherente y de armonizar las relaciones de la NOAA con otros organismos, entre ellos la Marina. Al mismo tiempo, pese a que este período es difícil para la investigación científica, el presupuesto global dedicado a la oceanología en ese país se ha incrementado en un 16 por ciento y en la actualidad sobrepasa los 600 millones de dólares. El senador Hollings llegó incluso a presentar un proyecto de ley que autorizaría un gasto de 1.500 millones de dólares para este año fiscal. En lo que respecta a las realizaciones prácticas, la vitalidad de la oceanología norteamericana se evidencia en algunos logros notables. En mayo de 1971 la Marina procedió al lanzamiento del segundo ejemplar del Deep Stibmergence Rescue Vehicle (DSRV). Este sumergible, que presenta una factura particularmente compleja inspirada en los equipamientos espaciales, tendría por función prestar auxilio a la tripulación de un submarino hundido a 1.100 metros de profundidad. En materia de buceo profundo, la Marina, asociada con ciertas compañías industriales, obtuvo resultados brillantes que pueden compararse con los éxitos recientes de los franceses. Algunos buzos han podido trabajar en el mar durante una hora y media a una profundidad de 225 metros o en cápsulas submarinas a 300 metros bajo nivel, en aguas cuya temperatura era de 0 o C. En la actualidad se están realizando con éxito las diversas etapas preliminares tendientes a obtener,

hacia 1980, la instalación de una inmensa red de boyas colectoras de datos. Recientemente la NOAA adjudicó a la industria contratos por un valor de 7 millones de dólares para poner en funcionamiento captores esencialmente oceanográficos, y está preparando ahora una red prepiloto de 15 boyas en el golfo de México, que comenzarían a funcionar en 1972. La ejecución del Deep Sea Drilling Project, o programa de perforación en mar profunda, cuyo éxito ya está suficientemente asegurado, proseguirá por lo menos hasta 1973. En materia de acuacultura, el número de proyectos —en la actualidad existen más de cuarenta— aumenta progresivamente. El último concierne a la cría del salmón del Pacífico. Señalemos sin embargo a este respecto, que los Estados Unidos hubieran preferido sin duda que los criaderos se desarrollaran bajo su dirección en los países limítrofes donde la mano de obra es abundante y barata y donde tienen asegurada la salida comercial. Después de pasar por una fase de prudente expectativa, los gigantes de la industria norteamericana muestran ahora mayor interés en la explotación de los nodulos polimetálicos de los fondos marinos. La compañía Deep Sea Ventures que tiene el mérito de haber sido la iniciadora, se considera en condiciones de extraer con provecho los diferentes metales que se encuentran en los nodulos. Aunque ya para 1975 una producción anual de 260.000 toneladas de manganeso, 12.000 de níquel, 10.000 de cobre y 2.400 de cobalto, aunque por supuesto la planta destinada al tratamiento de un millón de toneladas de nodulos está por construirse. Todavía queda la inmensa fuente de recursos que representa el petróleo submarino. Los expertos norteamericanos consideran que para 1980 será posible su explotación a 1.000 metros de profundidad. La compañía Humble Oil ya ha perforado un pozo de explotación que permitió descubrir petróleo a 320 metros bajo el nivel del mar, mientras que la explotación actual más profunda no va más allá de los 115 metros. Sea como fuere, al finalizar esta década los Estados Unidos extraerán del mar entre el 30 y el 40 por ciento del petróleo necesario para cubrir sus necesidades. Es for-

zoso señalar una sombra en este panorama: en lo que concierne a la lucha contra la polución marítima, en particular la provocada por los hidrocarburos, los Estados Unidos, a pesar de todos los métodos imaginados y del dinero que han invertido, no parecen estar mejor equipados que los otros países para enfrentarla.

La URSS: más barcos oceanográficos que los otros países del mundo juntos En lo que concierne a la Unión Soviética sólo se dispone de información fragmentaria. Eso basta, sin embargo, para formarse una idea de la amplitud que ha alcanzado la expansión oceánica en ese país. Se sabe que la organización administrativa es compleja y que existen por lo menos dos comités destinados a la coordinación. Se supone además, que el presupuesto oceanológico de la URSS es similar al de los Estados Unidos. Los países que participaron en la reciente Ocean-expo, realizada en Bordeaux, pudieron admirar una de las joyas de la flota oceanográfica soviética: el Akademik Vernadskii, que mide 124 metros de largo y desplaza 7.000 toneladas. El número de barcos oceanográficos soviéticos, la mayoría de los cuales se hallan notablemente bien equipados, es superior al de todos los países del mundo reunidos: nueve barcos cuyo desplazamiento iguala o supera las 5.000 toneladas (comparativamente, el buque francés Jean Charcot sólo desplaza 2.200). Desde hace varios años esta flota surca los mares del globo y recorre tanto el Mediterráneo como los océanos Indico o Pacífico. El esfuerzo realizado por la Unión Soviética en favor de la pesca no constituye una novedad. Según la declaración de uno de sus ministros, la flota pesquera de ese país totalizaba, en 1967, 18.000 unidades de todo tamaño. En 1969, los soviéticos lanzaron los barcos tipo Vostok que constituyen por sí mismos una planta pesquera' flotante. Estas unidades desplazan 43.000 toneladas, tienen una tripulación compuesta por 580 personas, pueden permanecer 14 meses en el mar gracias a sucesivos abastecimientos y se hallan equipados con una flotilla pesquera de 14 embarcaciones. Una sola campaña basta para desembarcar 10.000

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toneladas de pescado congelado y 10 millones de latas de conserva de 250 gramos cada una. Si bien la Unión Soviética fue uno de los países pioneros en la explotación del petróleo "off shore" pues perforó sus primeros pozos en el mar Caspio entre 1920 y 1925, y a pesar de la riqueza petrolera de su plataforma continental, en la actualidad sólo extrae del 3 al 4 por ciento de su petróleo de yacimientos oceánicos. En compensación, se considera el primer país en lo que respecta a la explotación de yacimientos minerales. Desde 1966 ha emprendido campañas de reconocimiento en las diferentes plataformas continentales. En el mar Negro se han descubierto placeres de ilmenita, rutilo y zircón. Para citar sólo algunos hallazgos diremos que se han identificado yacimientos de estaño en el mar de las costas siberianas y arenas titaníferas en el mar de las islas Kuriles. En 1969 se habilitaron dragas muy potentes que no sólo son capaces de extraer las arenas ricas en mineral sino que permiten, al mismo tiempo, realizar una primera concentración de ellas a bordo. Más recientemente M. V. Kostin, viceministro de metales no ferrosos, anunció que se atendería especialmente la exploración y explotación del titanio, cuya importancia para la metalurgia moderna es bien conocida. Es preciso señalar que todos estos esfuerzos se realizan ante todo porque, según sostienen los especialistas soviéticos, "ciertas reservas nacionales de metales no ferrosos estarán agotadas antes de finalizar el siglo veinte". No nos detendremos en el relato de las experiencias realizadas en el dominio de la vida submarina. En ese sector los logros obtenidos por los soviéticos son modestos si se los compara con lo que se ha hecho en Francia o en los Estados Unidos.

Canadá: enormes posibilidades Este país, que posee la plataforma continental más amplia —40 por ciento de su superficie emergida— y el litoral más largo del mundo, está adquiriendo hoy conciencia de la necesidad de incrementar los esfuerzos dedicados a explotar sus recursos marinos. En noviembre de 1970 se publicó, con el patrocinio del Consejo de ciencias, un informe titulado "El Canadá, la ciencia y el

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mar". En él se propone un vasto programa, centrado en la adquisición sistemática de conocimientos científicos acerca del medio marino que rodea al Canadá. Conviene recordar que según las evaluaciones actuales la mitad de las reservas petroleras del Canadá se situarían en el mar que rodea sus costas. El informe mencionado prevé la creación de un comité interministerial de coordinación y de una sociedad canadiense para la explotación de los océanos, organismo de carácter público. Si las recomendaciones de los expertos encuentran acogida favorable, hacia 1980 las expensas globales del gobierno federal en el dominio de las ciencias y de la tecnología oceánicas deberían llegar a los 300 millones de dólares anuales.

En Japón, una "universidad de pesca" Tal como ocurre en muchos otros dominios de la actividad, el dinamismo japonés también impresiona en materia de oceanología. Sabemos que desde ahora habrá que contar con el Japón en la competencia oceánica mundial. Desde hace tres años el gobierno hace progresar a un ritmo excepcional el presupuesto reservado a ese sector: aproximadamente 5 millones de dólares para el año fiscal 1968-1969, casi 10 millones para el año siguiente y, un año después, más de 20 millones. Todavía no existe un organismo central de coordinación aunque muchos lo deseen. Solamente el Consejo de ciencias y técnicas oceanógraficas, organismo consultivo dependiente del Primer ministro, agrupa a los representantes de los ministerios e instituciones, universidades e industrias vinculadas con esas actividades. Por cierto que aún es real la imagen de un Japón tradicionalmente experto en los problemas concernientes a la pesca y la acuacultura, pero no basta para reflejar el progreso notable que ha realizado la oceanología en ese país. Sea en los mares de China o de Indonesia, o en el golfo pérsico, el 80 por ciento de las actividades prospectivas de yacimientos de hidrocarburos y de minerales que realiza el Japón son de carácter oceánico. El gobierno japonés ha puesto en marcha en 1970 un programa de tres años destinado a la explotación de recursos mineros submarinos en el Pacífico. En 1972 finalizarán tres reconocimientos, uno

de ellos en el Pacífico meridional realizado sobre fondos marinos de más de 4.000 metros. Se asigna particular importancia al reconocimiento de zonas ricas en nodulos polimetálicos. Por su parte, y con fines de estudio, la sociedad Sumitomo ha recogido nodulos en una extensión de varios millares de metros de fondo en el Pacífico central y oriental. Los japoneses se han mostrado originales en esta clase de prospección: imaginaron un sistema prototipo de recolección en el que se utiliza un conjunto de espuertas montadas en un solo buque sobre una espiral continua, que permiten arrancar los nodulos del fondo y traerlos a la superficie. Un aspecto original del esfuerzo japonés es el desarrollo de instalaciones de turismo submarino. El Japón parece haber comprendido, antes que las demás naciones, que el mar está destinado a ocupar un lugar predominante en las actividades recreativas del hombre del futuro. Ya se han elegido diez regiones litorales para crear parques submarinos cuya función será satisfacer un determinado número de exigencias: ausencia de contaminación, originalidad y riqueza de la fauna y de la flora, profundidad limitada de las aguas, etc. Recordemos que el Japón cuenta ya con un buen número de circuitos submarinos de observación de los que pueden disfrutar quienes están de paseo o vacaciones. En lo que se refiere a la penetración del hombre bajo el mar están empeñados en llenar un vacío: dos gigantes industriales, Hitachi y Mitsubishi, se han asociado a un proyecto del gobierno que, de no surgir dificultades, permitiría a 4 hombres, en 1973, vivir durante un mes a 100 metros de profundidad. Por otra parte, el Japón ya cuenta con tres sumergibles capaces de operar a profundidades del orden de los 300 a los 600 metros; pero además está prevista, para 1976, la construcción de un submarino capaz de llegar a simas de 6.000 metros. En cuanto a las actividades pesqueras y la acuacultura, no parece que el Japón vaya a dormirse sobre los laureles. En 1970, la cría de crustáceos le ha reportado una cifra aproximada a los 30 millones de dólares y en la actualidad se están considerando importantes proyectos de instalación de granjas submarinas en el mar interior. Se han emprendido


experiencias de repoblación de zonas pesqueras con el propósito de liberar en el mar atunes y camarones de determinado tamaño. No satisfecho con ser el único país del mundo que posee una universidad consagrada a la formación de ingenieros y técnicos en actividades relativas a la pesca, el Japón despliega desde hace poco una política destinada a desarrollar actividades pesqueras en lugares alejados. Ya ha emprendido una exploración de las reservas de peces pelágicos en las costas de Africa occidental y de las posibilidades de pesca del atún en el Pacífico sur. Quizás este último ejemplo demuestre, mejor que todos los otros, la audacia oceánica del Japón: en 1977 la Compañía de teléfonos instalará en el mar costero una boya gigantesca de 1.600 toneladas de desplazamiento y una altura de 135 metros que permitirá reemplazar cerca de 30.000 circuitos telefónicos correspondientes a las aglomeraciones industriales del litoral.

La industria alemana apuesta a favor del océano Pujante a causa de sus éxitos económicos y de su dominio tecnológico, también la República Federal Alemana está realizando un esfuerzo importante con miras a lograr la explotación de los recursos oceánicos. El gobierno federal, los Lánder costeros y la Asociación para la Investigación Científica, destinaron a ese objetivo la suma aproximada de 130 millones de dólares a distribuir en el lapso comprendido entre comienzos de 1970 y fines de 1973. Al anunciar la elección del océano como dominio escogido para realizar un esfuerzo científico nacional, el ministro que tiene a su cargo ese rubro ha declarado, además, sin ambages que "los otros países industrialmente desarrollados no han hecho aún gran cosa en ese ámbito". Desde hace mucho tiempo Alemania Federal posee una sólida reputación en materia de oceanografía física o de biología marina. Actualmente, algunas firmas industriales codician las riquezas mineras de los océanos. Así Preussag, importante compañía del sector químico y metalúrgico, muestra interés desde hace varios años por las famosas "salmueras cálidas" del mar Rojo. Sabemos que en él existen capas de lodo caliente de 10 a 20 metros de

espesor que contienen zinc, plomo y cobre y que el valor de esos yacimientos se ha estimado en una cifra no menor de 1.500 millones de dólares. Preussag obtuvo un permiso de exploración concedido por el gobierno del Sudán y junto con una sociedad norteamericana está preparando las técnicas y los materiales necesarios para realizar la explotación. Desde hace algún tiempo ha equipado un buque especialmente adaptado a ese tipo de prospección minera. También la explotación de los nódulos polimetálicos ha atraído a la Metalgesellschafl, una gran compañía que ha firmado un acuerdo con la Deep Sea Ventures norteamericana. De ese modo, la empresa alemana se encuentra asociada con todos los trabajos y logros de esta última. Si los programas de ensayo resultan concluyentes, la Metalgesettschaft podrá también participar en la puesta en marcha de una planta de tratamiento. Parecería que el gobierno de Alemania Federal, apoyado por una industria bien dispuesta, quisiera retomar a su cargo, modificándola levemente, esta afirmación histórica: "El porvenir de Alemania está en y bajo el agua."

Algunas iniciativas interesantes de los ingleses Paradojalmente, el Reino Unido, algunas de cuyas realizaciones en otros dominios son dignas de mención, no ha organizado un auténtico programa oceanológico. Ello se debe sin duda a la prudencia quizás excesiva que muestra la industria británica y a la falta de una coordinación adecuada en el ámbito gubernamental. Es verdad que existe dentro del Department of Trade and Industry un comité interministerial de enlace, el Committee on Marine Technology, que se ocupa de definir los sectores tecnológicos de carácter prioritario. Una de sus iniciativas es digna de mención: ha logrado reunir a algunos ingenieros pertenecientes a la Comisión de la Energía Atómica en una oficina de investigación y evaluación consagrada exclusivamente a las cuestiones oceanológicas. Son notables los trabajos que ha realizado la White Fish Authority en lo que se refiere a la acuacultura. Ese organismo adquirió verdadera competencia en la cría de algunos peces chatos (platija, rodaballo, len-

guado) y en la producción de ostras para la ostricultura. En ciertos casos también se utiliza el material afluente de las centrales térmicas para dotar de temperatura adecuada a los estanques donde se crían los peces. En época reciente, la Marina británica se distinguió al establecer un récord mundial de buceo simulado a — 4 6 0 metros. Aunque Francia la haya despojado de ese galardón, está en condiciones de operar en el mar a profundidades de 120 metros y continúa realizando activamente sus investigaciones en ese dominio. Siguiendo el ejemplo de Francia y Japón, Inglaterra se ha preocupado por confeccionar una serie de mapas detallados de su plataforma continental que podrán estar listos hacia 1980. Si bien la industria británica ha demostrado no tener interés en todo lo concerniente a la minería en mar profundo, la explotación de arena y guijarros a pequeña profundidad se halla en pleno florecimiento: 32 compañías, que disponen de un total de 75 buques y de estructuras de dragado, trabajan activamente en ese sector. El descubrimiento de petróleo en el mar del Norte h a vuelto a impulsar un poco el desarrollo de métodos de perforación y de equipamiento correspondientes. N o obstante, en ese dominio Inglaterra parece todavía seguir bajo la dependencia de algunos países extranjeros.

Los subdesarrollados de mañana Los pocos ejemplos mencionados más arriba han servido para mostrar que ya ha comenzado la competición oceánica. Poco a poco, los países adelantados se van proveyendo de los medios y de las estructuras necesarias para esa tarea. Hace apenas tres años, sólo u n país enfrentaba tímidamente los problemas que planteaba la explotación de los nodulos polimetálicos. H o y , en cinco países distintos, diecinueve organismos públicos o compañías privadas se han lanzado a esta empresa. ¿Ello significa que el mar ha entregado todos sus secretos y riquezas? ¡Falta tanto para eso! Sin embargo, se puede considerar desde ahora que los principales países del m u n d o que no hayan captado el fenómeno oceanológico, ya actúen solos o agrupados, corren el grave riesgo de transformarse, en el mundo de mañana, en países en vías de subdesarrollo. O

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Notas sobre ciencia de sistemas Russell L. Ackoff La Segunda Guerra Mundial mar- todo. En consecuencia, las cosas a ración entre Ciencia y Humanidacó el fin de una era de la cultura ser explicadas se visualizan como des. Visualiza estas dos áreas como occidental que había comenzado con partes de un todo mayor y no como las dos caras de la misma moneda. el Renacimiento: la Era de las Má- un todo que debe ser desmenuzado. Pueden ser visualizadas y debatidas quinas, así como el comienzo de una Además, se desarrolaron formas no aisladamente pero no pueden ser nueva era, la Era de los Sistemas. mecanicistas de visualizar el mundo separadas. La ciencia se concibe así En la Era de las Máquinas el hom- que eran compatibles con la antigua como la búsqueda de similaridadcs bre trató de desmenuzar el mundo visión mecanicista y que hicieron entre cosas que parecen diferentes; y de analizar su contenido y nues- posible ocuparse del libre albedrío, las humanidades como la búsqueda tras experiencias de él hasta las úl- búsqueda de objetivos y propósitos de diferencias entre cosas que patimas partes indivisibles: átomos, dentro de la estructura de la ciencia. recen ser iguales. Por ejemplo, para elementos químicos, células, instin- En vez de pensar en el hombre en resolver un problema necesitamos tos, percepciones elementales. Estos términos de máquina, comenzamos saber 1) en qué aspectos es similar a elementos se suponían relacionados a pensar en las máquinas de modo problemas ya resueltos, de modo por leyes causales, leyes que hacían antropomórfico. que podamos utilizar lo ya aprenque el mundo se comportara como _ La Era de los Sistemas trajo con- dido y 2) en qué aspectos difiere de una máquina. Este concepto meca- sigo la Revolución Post-industrial. otros problemas ya resueltos, para nicista del mundo no dejó lugar en Esta revolución muy reciente se baque podamos determinar qué es lo la ciencia para el estudio del libre sa en máquinas que pueden observar que nos falta aprender. En consealbedrío, la búsqueda de objetivos (generar) datos, comunicarlos y macuencia, las humanidades tienen la y los propósitos. Tales conceptos se nipularlos en forma lógica. Tales función de identificar los problemas suponían carentes de significado o máquinas hacen posible la automaa ser ^resueltos y la ciencia tiene la se relegaron al terreno de la especu- tización de procesos mentales. función de resolverlos. lación pura, metafísica. _ En la Era de las Máquinas la El nacimiento de la ciencia de sisPara hombres que creían 1) que el ciencia no sólo desmenuzó el munmundo es una máquina que Dios ha do, sino que se desmenuzó a sí mis- temas no constituye un rechazo de creado para servir sus propósitos y ma dividiéndose en disciplinas más las disciplinas tradicionales, científi2 ) que el hombre fue creado a su y más estrictas. Cada disciplina re- cas y humanistas. Las suplementa imagen, fue natural que trataran de presentaba una forma diferente de con una nueva forma de pensar que desarrollar máquinas que hicieran el visualizar el mismo mundo. Poco an- es más adecuada que ellas para resoltrabajo del hombre. El hombre tuvo tes de la Segunda Guerra Mundial ver los grandes problemas de la soéxito en ello y así nació la mecani- la ciencia comenzó a recomponerse ciedad. Nos ofrece alguna esperanza zación que reemplaza al hombre por de modo que pudiera estudiar los de atacar con éxito problemas tales máquinas como fuente de trabajo fí- fenómenos como un todo, desde to- como la pobreza, discriminación racial y de otros tipos, el crimen, el sico. dos los puntos de vista. Como re- deterioro del medio ambiente y el El trabajo mismo fue descom- sultado emergieron nuevas interdissubdesarrollo de naciones. La cienpuesto en sus elementos menores ciplinas tales como investigación cia de sistemas podría no sólo aseque se asignaron a máquinas y hom- operativa, cibernética, ingeniería de gurar que el hombre tenga futuro, bres y formaron la línea de produc- sistemas, ciencia de la comunicación sino que quizás le ayude a controción moderna. Aumentó la produc- y_ ciencias del medio ambiente. A larlo. tividad y el trabajo fue deshumani- diferencia de las disciplinas cientízado. El proceso que reemplazó al ficas tradicionales que trataban de hombre por máquinas redujo al separarse entre sí y subdividirse, esTrad.: Ing. S. Lichtenthal hombre a comportarse como una tas nuevas interdisciplinas buscan máquina, a realizar tareas simples, ampliarse y combinarse entre sí a Russell L. Ackoff es profesor de tediosas y repetitivas. fin de tomar en cuenta más y más Ciencia de Sistemas en The Warton Con la Segunda Guerra Mundial aspectos de la realidad. La ciencia School of Finance and Commerce, comenzaron a entrar en la Era de de sistemas es el límite de este pro- Universidad de Pennsylvania. Fue los Sistemas. Un sistema es un todo ceso; una amalgama de todas las editor de Management Science de 1965 a 1970 y forma parte que no puede descomponerse sin partes de la ciencia hacia un todo actualmente del comité consultivo de pérdida de sus características esen- integrado. De tal modo la ciencia Mathematical Spectrum, del consejo ciales y por lo tanto debe ser estu- ae sistemas no es una ciencia, sino editorial de Management Decisión y diado como un todo. Ahora, en lu- que es Ciencia tomada como un to- es editor consultor en Ciencias de la gar de tratar de explicar el todo en do y aplicada al estudio del todo. Administración para John Wiley & Sons. Es coautor de más de 10 libros función de sus partes, comenzó a La ciencia de sistemas aún va explicarse las partes en función del más allá: niega el valor de la sepa- y autor de más de cien artículos en revistas y libros.

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"Como no he encontrado en el ejercicio de mi profesión razonamientos lógicos ni menos aún verificaciones empíricas del Derecho, me hallo en tren —bajo sugerencia de Hume— de arrojar sin conmiseración mi diploma a la hoguera, por no contener otra cosa que sofística e ilusión." A pesar, o a consecuencia de esta afirmación, el abogado Enrique E. Mari prosigue estudios en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA, en el doctorado de Filosofía del Derecho y es además egresado de la carrera de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras local. Se desempeña como funcionario en el Banco Central de la República Argentina.

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1. La computación en el derecho En un trabajo denominado Problemas de la computación en Derecho 1 el profesor Roberto J. Vernengo luego de manifestar que, en nuestros medios, los estudios teóricos vinculados con el uso jurídico de los sistemas de computación mecánica se encuentran en sus albores, llama la atención sobre la necesidad de familiarizarse con la difusión de los nuevos elementos técnicos. Se sostiene, en este artículo, tres puntos básicos: A) El problema del almacenamiento y procesamiento de datos (legales o jurisprudenciales) para su recuperación y empleo por juristas y órganos judiciales depende de un procedimiento eficaz de la información. Los juristas no han logrado unanimidad de pareceres en cuanto a las construcciones teóricas de la ciencia del derecho y, por su parte, la información codificada demanda un instrumento lógico-analítico más fino que el suministrado por un simple repertorio de conceptos descrip-

tivos convencionalmente establecidos como términos clasifica torios. El análisis de un caso concreto resuelto por un tribunal o la descomposición analítica de textos legales (referentes a casos posibles) exige un previo desmenuzamiento de los casos reales accesibles y de los posibles imaginables de modo que se pueda contar " con información procesada inmediata o mediata, sobre las características deónticas de todas las posibles combinaciones de circunstancias que todo caso exhibe característicamente. Esto es: sería menester contar con la posibilidad de un análisis extensional de los casos y con algún procedimiento algorítmico suficiente para determinar, a partir de esos análisis, su sentido normativo o solución legal en el derecho positivo". De ahí que Vernengo proponga emplear las ideas de Carnap sobre descripciones de estado posibles en un cierto universo del discurso y la posibilidad de establecer matrices que expongan sus combinaciones extensionales. B) Todo caso "puede ser definido como el conjunto enumerable


de las circunstancias que podamos distinguir en él según sea el repertorio de propiedades que nos interese. De no admitirse esa posibilidad, habría que caer inútil y peligrosamente en aquellas tendencias teórico-políticas que sólo admiten conocimientos intuitivos, no controlables racionalmente de los casos: las relaciones sociales serían materia de un conocimiento intuitivo, bautizado de axiológico, cuyos órganos serían una indeterminada sensibilidad jurídica o política, el olfato y prudencia del órgano, la experiencia vital del juez, etc. Estas líneas llevan políticamente a irracionalismos utilitarios". C) "No es extravagante considerar también al discurso normativo de un grupo o comunidad —el derecho positivo de un Estado, por ejemplo— como un sistema de comunicación de cuyas características —eficiencia, redundancia, antropía, nivel de ruido, etc.— depende el grado de incertidumbre social de los sujetos receptores de la información normativa." "La facilidad del manejo de las computadoras disminuye la incertidumbre jurídica, desiderátum de todo sistema social que tienda a una mayor racionalización. Su uso es un paso en el proceso que Weber llamó de desacralización de los instrumentos sociales de control, un paso hacia una sociedad más humana y democrática." La lectura atenta de estos argumentos permite calificar al conjunto de los desenvueltos en A) como el "razonamiento técnico'", y los insertos en B) y C), como sus supuestos filosóficos articulados en la profesión de fe cientificista formalizante que los inspira. La afirmación más desacertada y de mayor riesgo que pudiéramos hacer sobre la propuesta de Vernengo sería de este tipo: jamás existirá una computadora capaz de emplear el modelo señalado con resultados importantes. A. David ha prevenido sobre el riesgo de frases semejantes. "Basta haberlo dicho para que seis meses más tarde alguien invente dicha maquinaria". 2 En realidad no discutimos esta posibilidad. La pregunta que guía nuestro nivel de análisis no concierne a la viabilidad práctica del empleo en computación de un lenguaje artificial como el sugerido, sino más bien a los presupuestos teóricos y al contexto filosófico que lo fundamentan.

Autorizados, pues, a pasar a la consideración directa de los puntos B) y C) formularemos sin embargo algunas reflexiones sobre A), teniendo en cuenta las relaciones recíprocas que los vinculan.

2. El razonamiento técnico y las ideas de Rudolf Carnap Los aportes de Carnap a la filosofía de la ciencia y el examen general del empirismo lógico, corriente de la que se constituyó en uno de sus más importantes inspiradores, fueron siempre obejto de atención en un círculo de serios estudiosos. En nuestro país, por ejemplo, en julio de 1971 el Centro de Estudios de Ciencias promovió un coloquio a raíz de su fallecimiento donde se expusieron diversos trabajos, uno de los cuales, el de Eduardo A. Rabossi, registra Ciencia Nueva en su N? 20. Rabossi explica el proceso evolutivo de Carnap, reteniendo su atención en aquellas concepciones que, a pesar de este proceso, se mantuvieron sin mayores alteraciones. Es el caso del empirismo con su tesis, defendida en La estructura lógica del mundo, de que lo que sabemos o podemos saber acerca de la realidad es reducible a un saber acerca de lo sensorialmente dado. Las ideas de Carnap han sido sometidas a críticas severas en un espectro amplio que incluye las impugnaciones de Popper en el plano de la metodología y el conocimiento de la ciencia, de Quine y Pap en el de la lógica, de Piaget en el de la epistemología genética y de Katz en el de la gramática transformacional generativa orientada por Chomsky.3 Trataremos, aunque resulte tosca, de realizar una síntesis 4 de estas críticas, pertinente directa o indirectamente al tema en el que se inscribe el proyecto de Vernengo: el constructivismo lógico. El programa de construcción de su sistema de sintaxis lógica (período de The Logical Syntax of Language) estuvo guiado por el propósito filosófico de eliminar las expresiones metafísicas o pseudoproposiciones que, favorecidas en los lenguajes naturales por una forma gramatical aparentemente aceptable, no pueden manifestarse en un lenguaje lógicamente construido. Su intento de edificar un lenguaje ideal o artificial fue conducido, empero,

por una hipótesis errónea y apriorística: el carácter relativamente inestructurado y asistemático de los lenguajes ordinarios. Utilizando como modelo la concepción matemática de Llilbert, la primera tarea de Carnap en la elaboración de una metateoría para los lenguajes artificiales exentos de frases especulativas, consistió en hallar algunas bases formales para discernir las expresiones metafísicas de las no-metafísicas (en forma semejante al hallazgo de bases formales para distinguir las contradicciones de las no contradicciones). Para Carnap, los problemas filosóficos radicaban en el lenguaje, no en el mundo y por consiguiente debían ser planteados en el metalenguaje y no en el lenguaje-obejto. Su norma orientadora fue entonces que los verdaderos problemas filosóficos son controversias sobre el esquema formal lingüístico más adecuado para las investigaciones científicas o descriptivas, no discusiones que versaran sobre los hechos cubiertos por tales investigaciones. El hecho es que su teoría de la sintaxis lógica no facilitó una concepción suficientemente rica de un lenguaje sintáctico ideal para el cumplimiento de su programa. En lugar de limitarse a los conceptos sintácticos recurrió indebidamente a los semánticos aceptando expresamente que pueden ser definidos sintácticamente sin explicitar empero, qué relaciones formales son necesarias y suficientes entre un par de expresiones u oraciones para que sean tomadas como sinónimas, y para que una sea correctamente interpretada como vinculada a la otra. Según Carnap cada uno está en libertad de construir su propia lógica a condición de establecer claramente sus métodos y dar reglas sintácticas en lugar de razones filosóficas, principio de tolerancia que introdujo la arbitrariedad en los fundamentos de la teoría de la sintaxis lógica, privándonos de un procedimiento razonado para condenar algo como desprovisto de significado cognoscitivo. Influido por la importante obra de Tarski sobre La concepción semática de la verdad abandonó la idea de que una teoría concerniente exclusivamente a la sintaxis fuese suficiente para elaborar un lenguaje ideal que manejase significados. Su primer intento de desarrollar una teoría semántica (período de Intro-

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mo miembro de la relación o por qué es razonable suponer que el hecho de tener determinadas propiedades califica una oración. En Meaning and Synonymy in Natural Languages cumple un nuevo paso, de la semántica a la pragmática, tratando de justificar conceptos vacíos como "oración analítica", construcciones sinónimas y convalidar los postulados significativos y las reglas semánticas en un lenguaje artificial, por medio de definiciones operacionales de esos conceptos sujetos a pruebas conductistas. Esas pruebas se apoyan en la comprensión intuitiva que el lingüista y los hablantes tienen de los conceptos que pretenden explicar. Las definiciones operacionales presuponen, pues, esos conceptos. Sostiene Carnap que tanto el concepto central de la lógica deductiva, la "implicación-L" ("implicación lógica") como el de la lógica inductiva, cuantitativa, "el grado de confirmación", son vagos a no ser que se los relativice a un sistema de lenguaje. Ambos conceptos son explicados en términos de "descripciones de estado" relativos a un sistema de lenguaje dado. Una descripción de estado es una descripción de tipo tal que nos dice con respecto a todo individuo que tiene nombre en L y con respecto a toda propiedad simple de individuos que es designada por un predicado primitivo en L, si el individuo tiene o no la propiedad. El rango de una oración de L se deSin embargo las estipulaciones fine como la clase de aquellas desofrecidas en este catálogo de con- cripciones de estado de L en las venciones resultaron demasiado arbi- cuales es válida la oración. trarias para resolver cualquier conEste relativismo lógico, obviatroversia filosófica por instancias mente conectado con la tesis de la distintas que la decisión. En Carnap extensionalidad de Carnay, reclama el problema involucrado no es una un adecuado marco de referencia cuestión de conocimiento sino de lingüístico que tiene como presudecisión: quienes construyen siste- puesto intencional la comprensión mas, dijo, son libres de elegir sus interior de relaciones de compatibilipostulados guiados no por sus creen- dad o incompatibilidad entre propiecias sobre los hechos reales sino por dades que guía la elección de los presus intenciones acerca de los signi- dicados primitivos y, en consecuenficados. Así, en una controversia so- cia, dicho marco. Equivale, en síntebre un problema filosófico dado ca- sis, o a una definición arbitraria o a da tendencia es libre de incorporar una definición circular. sus respectivas soluciones. Como no hay un criterio racional que justifique la afirmación de que uno de los 3. Los presupuestos lenguajes construidos ofrece la sofilosóficos: lución correcta, no mejora nuestra posición anterior a la erección de los En cuanto al contexto filosófico de mismos. "Postulados significativos" B) y C) su claridad es meridiana. y "Reglas semánticas" no indican En B), Vernengo, aplicando este qué propiedades debe tener una ora- cuerpo de ideas, intenta salvar a la ción del lenguaje para calificarla co- ciencia jurídica de la valoración e

duction to Semantics) se basó en la idea de que el significado de una construcción lingüística es el obejto, propiedad o acontecimiento a que se refiere en expresiones menores a una oración declarativa completa. La descripción de la semántica de un lenguaje no llevó pues a completar las reglas sintácticas, con reglas de designación que especifican las cosas a que se refieren los términos y las expresiones del lenguaje, y con reglas de verdad que enlazan las oraciones con sus condiciones de verdad. Esta asimilación de significado con designación y con condiciones de verdad, fue objeto de críticas demoledoras con contraejemplos que se han hecho ya clásicos en este campo, lo que lo condujo a una nueva fase receptora de una clara distinción entre teoría del significado y teoría de la referencia. Carnap propuso en esta nueva fase (período de Meantng and Necessity) la invención de los postulados significativos y las reglas semánticas para manejar la estructura semántica del lenguaje. Se trata de exposiciones de un lenguaje L, análogas a los axiomas y las reglas de inferencia de un sistema axiomático que contienen estipulaciones referentes a las relaciones de significación entre los símbolos descriptivos del vocabulario de L y entre expresiones construidas a partir de esos símbolos.

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ideología sin advertir que —como vimos— tanto en los actos de decisión lógica (connaturales al sistema) 5 como en la selección de los predicados primitivos y en la constitución del abarcante marco lingüístico, intervienen conceptos absolutos (no relativos a un lenguaje dado), operaciones de comprensión y connotación intencional que no pueden emanciparse de la coloración axiológica procedente del universo global en que se articulan las descripciones de estado. Al margen pues de la tesis de la extensionalidad, en cuanto se controvierte si el uso semántico de términos-L la puede salvar con recurso a la traducción de enunciados modales (o deónticos o normativos) a un lenguaje extensional —lo que se perdería si se usaran conectivas no extensionales—, es evidente que existen operaciones preanalíticas en la opción de los criterios que guían la metodología lógico-constructiva. Y ello así, si es el caso de que tales lenguajes en que se relativizan las descripciones, han de ser teóricamente relevantes, lo que es decir aplicables en la ciencia y en la vida jurídica real. Utilizando el análisis de Carnap, Vernengo no pudo escapar al dilema de todo formalismo radical: o reconoce la presencia de la ideología —que rotula metonímicamente como conocimiento intuitivo, axiológico, procedente de la sensibilidad jurídica o política, el olfato, etc.— en la regulación de los criterios de adecuación material para una explicación, o ésta se le aparece filosóficamente como no interesante o circular. Interesa dilucidar ahora en qué nivel se genera este dilema. En nuestra opinión, la tesis de Vernengo está subordinada a criterios empiristas como el de Theodor Geiger cuando sostiene que el lugar de la ideología es la proposición, siendo su elemento esencial el juicio erróneo sobre la realidad objetiva. Si así fuese, la prosperidad de este tipo de tesis quedaría asegurada, pues la eliminación ideológica —y el conocimiento objetivo— dependerían de la construcción de modelos sintácticos y semánticos (interpretativos) que servirían de filtro lógico a los enunciados, separando aquellos que suministran información sobre el mundo, de las proposiciones parateóricas a las que se confinarían los casos condicionados por el compromiso


vital (dividiéndose el campo de los conceptos del de las nociones y categorías). En esta concepción —que reduce ideología a sistema de ideas con existencia idealista o espiritual— se sustrae la existencia material de la ideología y, en consecuencia, una correcta respuesta a la pregunta por el objeto representado bajo la forma imaginaria de la ideología. Como dice Althusser, lo que está en el centro de toda representación ideológica es la relación (imaginaria) de los hombres con sus condiciones de existencia. No las relaciones de producción, es decir el sistema de relaciones reales que gobiernan la existencia de los individuos, sino su relación imaginaría con las relaciones reales en que viven. No insistiremos aquí en la explicación —solidaria, por otra parte, con el fetichismo de la mercancía— de por qué esa relación es imaginaria, sino en resaltar que en la ideología siempre se implica una experiencia vivida que no permite reducir la problemática a un sistema de mera reorganización en el universo^ del discurso. Dicho en otros términos, por ejemplo en los ontológicos que emplea L. Tadic, esta problemática no se enfrenta con una cuestión exclusivamente epistemológica (desajuste en la relación de conocimiento) sino con una peculiar ontología de los hechos. En el plano lógico y lingüístico la teoría reproduce estos hechos y sus relaciones (imaginario-sociales) pero es, no obstante, ideológica en el sentido de que lo que reproduce acríticamente son relaciones falseadas. Finalmente en C) Vernengo, luego de sucumbir a la ilusión de que es posible la construcción lógica de un lenguaje que, no obstante ser relevante, no prejuzgue sobre el sistema de valores admitido, formula la bizarra afirmación de que la incertidumbre social podrá corregirse con la ayuda de las computadoras y que esta incertidumbre social depende del manejo de la información jurídico-normativa. Si alguien le replicase que tal incertidumbre es un efecto no de la cantidad insuficiente de información, sino de las condiciones concretas y reales de vida social, podemos aventurar que la respuesta de Vernengo consistiría en que la réplica se origina en un inadecuado conocimiento científico de los problemas de la informática en el mar-

co de cuya teoría él emplea la palabra "incertidumbre", como también las de "eficiencia", "entropía", "nivel de ruido", etc., uso ajeno en consecuencia, al sentido ambiguo del lenguaje ordinario. Pero entonces se suscitan los siguientes interrogantes: ¿está justificada esta traspolación al plano de la sociedad?, ¿qué se quiere, en rigor, decir con ella? Si la incertidumbre social —con el sentido técnico del vocablo— depende de los factores mencionados, entonces Vernengo concibe a la sociedad como un mecanismo semejante al que Ross Ashby llama de "máquina determinada", 6 con un circuito de comportamiento humano de regularidades absolutas, sujeto más bien a modelos deterministas que a estocásticos o estadísticos. Con lo que hace patente el error que Lucien Goldmann imputaba en el Coloquio de Royaumont —donde se discutiera el concepto de información en la ciencia contemporánea— a ciertos investigadores que "piensan que todas las confusiones proceden en primer lugar de información insuficiente y que basta ser honrado y proporcionar al intelecto todos los datos necesarios para que la recepción se efectúe en buenas condiciones". 7 _ Este auténtico reduccionismo social —jibarismo— plantea el falso supuesto de la separación de los juicios de hecho y de los juicios de v&lor, de una técnica separada de la sociedad y no de una sociedad con su técnica que tiene sus juicios de valor. 8 La concepción de Vernengo arriesga un salto teórico semejante al que diera Karl Mannheim cuando —al hilo de su distinción relativismo/relacionismo— pretendió resolver el problema de la falsa conciencia, admitiendo la objetividad del conocimiento en un grupo social integrado por la capa de intelectuales o comunidad de científicos que, por sus características y rol social, estarían destinados a superar y exceptuarse de las limitaciones y deformaciones del conocimiento humano y perfeccionar su saber puro. De ahí que no sea aventurado predecir la extensión del fracaso de Mannheim a las sugerencias del artículo en examen en cuanto propugna la sustitución de la intelligentsia creadora por la "caja negra" de la máquina computadora neutral. Quizá, porque a uno y otro tipo de

neutralidad les quepa la apreciación de John D. Bernal en La Ciencia de nuestro tiempo: —"Reconozco que habéis sido neutrales en esta lucha. Lo que no sé es con qué bando fuisteis neutrales."

4. Ciencia y cientificismo Trataremos, por último, de realizar algunas conclusiones sobre lo expuesto al caracterizar la tesis criticada como cientificista formalizante, fórmula suficientemente ambigua como para merecer el soporte de algunas precisiones. Antes de avanzar se hace necesario aclarar que nuestra crítica no prejuzga sobre si tal tesis hace plena justicia al pensamiento global del profesor Vernengo. Los límites de la crítica no van, pues, más allá de la tesis cuestionada. _ Nos interesa sí referirnos al cientificismo porque roza las fronteras de una querella que se renueva a diario separando al par ciencia/ideología; par en el que Althusser identifica ideología con conocimiento precientífico, señalando las diferencias entre el modo de producción teórico de la ciencia y el modo de producción teórico de la ideología. El primero contiene los mecanismos de producción del objeto de conocimiento que garantiza la apropiación del objeto real existente fuera del pensamiento; el segundo, por responder a una función social distinta, no suministra protocolos de validez pues su solución está impuesta anticipadamente por intereses extrateóricos extraños a la realidad del conocimiento que el problema dado debía recibir. De ahí su doble actividad de reconocimiento-desconocimiento; alusión- ocultación. No podemos extendernos en el desarrollo de esta epistemología incomprendida hasta el presente por distintas comentes neopositivistas y popperianas, cuya desorientación se expresa al punto de confundir su criterio de verdad con la doctrina de la coherencia en la forma en que especialmente la presenta Kaufmann y al punto de suponer que juega, en un doble tablero contradictorio, el hegelianismo y el instrumentalismo. Desorientación que, pensamos, obedece a no tomar en cuenta que Althusser concibe el conocimiento científico como el producto de un proceso productivo que no arranca de datos puros sino de trabajar, según

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la práctica-teórica específica concerniente a un campo científico dado, una materia prima (ya trabajada). Y que responde también a no tomar en cuenta que, tanto para Althusser como para Bachelard, el proceso de producción científico incluye sus condiciones de aplicación con lo que se cauciona lo que en el lenguape hipotético-deductivo se denomina contexto de justificación. Ahora bien, en el paradigma anterior (ciencia/ideología), el cientificismo se ubica en el segundo término del par pues se marcan en él las siguientes notas definitorias: a) admite una metodología que escinde mecánicamente las cosas de su génesis; b) supone que la ciencia no se procesa según demandas (ideológicas) que fijan su lugar en la estructura político-económica de la sociedad en su conjunto. De esa forma no ve —o finge no ver— la línea fija de investigación señalada por razones extrateóricas según intereses regulados por los centros internacionales de producción científica. (Ver sobre este aspecto el trabajo ¿Continuaremos la investigación científica? de Alexandre Grothendieck en Ciencia Nueva N" 19.) Su temor a caer en la metafísica ideológica de la esencia/apariencia lo hace rechazar toda investigación estructural (explícita) remitiéndose siempre a la línea observacional de lo dado que, en ciencias sociales, es equivalente a la reproducción indoctrinada y modélica del statu quo. Manifiesta, por fin, un constante desprecio por toda investigación analítica histórica a la que presume siempre envuelta en el historicismo hegeliano (caso Popper en Miseria del historicismo). Otra característica del cientificismo es la actitud dogmática con que se relaciona —si no elude la discusión— con sus opositores como cuando, al confundir el marxismo con sus formas vulgares, combate contra fantasmas. Opositores que, para peor, ubica en un solo haz de referencia: sus críticas, dice, son de origen filosófico, especulativo, o crudamente reaccionario y la ciencia no debe sentirse condenada por estos prejuicios idealistas que no pasan de meras ilusiones aldeanas, lirismos retóricos o pensamientos edificantes. Desde luego no negamos la existencia de corrientes religiosas o culturalistas netamente utópicas, incapaces de distinguir los avances científicos de la demanda ideológica que

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los envuelve. Juan Arturo Grompone suministra al respecto un buen informe sobre este aspecto en Notas para una política científica, Ciencia Nueva N? 20. Lo que negamos es la validez de estos contraargumentos cuando se los quiere aplicar urbi et orbe contra todas las alternativas, incluso a las opuestas contradictorias a las antropologistas. Un párrafo sobre esta cuestión merece, por cierto, la escuela de Frankfurt (Adorno, Marcuse, Habermas y Horkheimer) por sus éxitos sobre la caracterización del papel de la racionalidad científica en la sociedad actual. Pero si bien es cierto que esta escuela ha captado con penetración el papel que en proceso circular juegan ciencia, técnica, industria y administración en el control utilitario de hombres, máquinas y trabajo, corre el riesgo de estrechar su separación con las corrientes conservadoras mencionadas, al asignar a ese proceso una interpretación determinista en donde la tecnología se erige en mecanismo independiente de poder o instancia de dominio propio.^ La ciencia —digamos para finalizar— al suministrar leyes objetivas y válidas no está ubicada en el edificio ideológico que se levanta sobre la base material. No debe, pues, ser confundida con las demandas ideológicas sociales que la suscitan ni con el cientificismo y otras formas de ideología que, por el contrario, permite identificar. La distinción entre ideología y ciencia —a la que se arriba según un punto de no retorno a la primera, que Althusser llama en lenguaje bachelardiano "ruptura epistemológica"— discierne a su vez prácticas teóricas y procedimientos sujetos a distintas regiones de especificidad, con autonomía relativa y cuya transformación depende, no en forma determinada sino en última instancia, de la transformación de la base material. O

1 Publicado en "El Derecho" del 12 de enero de 1972. 2 David Aurel, La cibernética y lo humano, Nueva Colección Labor, pág. 17. Pier Baldaccini en El pensamiento Humano y Artificial, en Cibernética y Sociedad de la Universidad Nacional de Córdoba, recuerda que uno de los dos campos adversos en que se dividen los epistemólogos, el de "los positivistas" —opuesto obviamente a "los negativistas"— recurren a argumentos semejantes, cor ejemplo, "antes de que se inventara el avión se ne-

gaba la posibilidad de que el hombre llegara a volar". Hoy lo hace; es claro que el vuelo del hombre no copia ni imita exactamente el del pájaro, pero es indudable que el hombre vuela. Sin embargo Baldaccini, sin pertenecer al segundo .campo, cree que hay limitaciones inherentes al pensamiento artificial, la principal (pero no la única) es la muy conocida d e la "inderidibilidad" de ciertas proposiciones (teorema de Godel) y, asimismo, el hecho de que el pensamiento humano es u n mecanismo "continuo" a diferencia d e las computadoras digitales que constituyen un mecanismo "discreto". En la misma publicación Andrés Raggio, en Alcance y límites de la mecanización en lógica, desarrolla in extenso el tema aseverado: "Esta posibilidad de que una cierta teoría sea a la vez axiomatizable pero no mecánicamente decidible, constituye un hecho totalmente nuevo en la teoría del conocimiento y aun filósofos muy agudos han pasado por alto esta posibilidad que tiene algo de paradójico." a El lector interesado en un más amplio conocimiento de las discusiones generales debatidas puede remitirse, entre otros trabajos, a los de Karl R. Popper, El desarrollo del conocimiento científico, E d . Paidós, cap. XI; La lógica de la investigación científica, Ed. Tecnos, pág. 34 n, 37 n , 39, etc.; Arthur Pap, Semántica y Verdad necesaria, cap. XIV, Fondo de Cultura Económica; Jerold J. Katz, Filosofía del Lenguaje en Carnap, incluido en Psicología, lógica y comunicación, de Jean Piaget y otros, Ed. Nueva Visión; Willard v o n Orman Quine, Dos dogmas del empirismo, incluido en Desde un punto de vista lógico, Ed. Ariel; Jean Piaget, Naturaleza y Métodos de una epistemología, cap. El análisis formalizante y los métodos del positivismo lógico, Ed. Proteo. 4 La síntesis es un resumen extraído de las obras mencionadas en 3. Se suprimen las sucesivas remisiones para mayor claridad expositiva. 5 La obra de Bar-Hillel expresa el concepto de que los sistemas formales gramaticales, que sirven de modelos equivalentes para las lenguas naturales, no pueden verosímilmente tener un procedimiento de decisión, aunque no exista aún de ello ninguna prueba matemática. Decisión, procedure in natural languages, Logique et analyse, nueva serie, 2'-' año, enero de 1959, citado por Sebastián K. Saumjam en La cibernética y la lengua, Revista Diógenes N? 51. En otro orden de ideas interesa ver cómo Carlos Eduardo Alchourrón —junto con Eugenio Bulygin, investigadores^ y especialistas argentinos en lógica/ deóntica— tiende a superar las dificultades planteadas a la lógica deóntica distinguiéndola de la lógica normativa, en Lógica Deóntica y Lógica Normativa, en la publicación mencionada en 2. Se trata, en definitiva, de un método de decisión lógica vinculado con la interpretación del principio de clausura. 0 W. Ross Ashby, Introducción a la Cibernética, VA. Nueva Visión. 7 Coloquios de Royaumont, El concepto de información en la ciencia contemporánea, Ed. Siglo XXI, pág. 31 y ss. 8 Confróntese la elogiosa prudencia con que Oskar Morgenstern, cofundador de la teoría de los juegos con Von Neumann, trata el problema de la difícil computación y mensurabilidad de los hechos sociales en La Economía, ¿es una ciencia exacta?, reproducido por Ciencia Nueva N? 15.


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La sociedad santiaguena y la cultura popular Manuel Mora y Araujo

Un aspecto característico de nuestro desarrollo nacional ha sido la continua negación del federalismo constituido de la nacionalidad argentina por parte de los gobiernos centrales. Las políticas nacionales antifederales han producido un progresivo debilitamiento de los rasgos peculiares de cada provincia, generando una creciente homogeneidad cultural y trasladando a las provincias los problemas derivados del crecimiento centralizado del país, sin una concomitante distribución homogénea de la riqueza. Los problemas de las provincias deben ser encarados, por supuesto, como parte de los problemas generales del país, pero sin descuidar sus aspectos peculiares y sin perder de vista que las relaciones entre las provincias y el poder central en general han tenido efectos negativos sobre ellas. Así como hay problemas que no pueden ser cabalmente comprendidos sin una referencia al sistema internacional y otros que son inherentemente provinciales, muchos problemas se originan en las relaciones entre las provincias y la nación. De hecho, la problemática provincial puede ser caracterizada por tres niveles de determinaciones. En primer lugar, el nivel internacional, donde resaltan como aspectos cruciales la desigual distribución de la riqueza y la dependencia de la mayoría de los países con respecto a unos pocos. En segundo lugar, el nivel estrictamente nacional, donde se superponen las diferenciaciones y antagonismos de clases sociales con los enfrentamientos entre regiones y provincias. En tercer lugar, el nivel provincial, donde además de repetir-

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se en escala reducida los mismos problemas de los otros niveles, surge como aspecto crucial la aparición de sectores sociales que se benefician no sólo como clases apropiadoras sino también como sectores ligados a los intereses metropolitanos, en desmedro del resto de la población. Los sectores populares de las provincias están, pues, en una situación triplemente deprivada: dependientes y discriminados como argentinos frente a los países centrales desarrollados; explotados como pueblo trabajador frente a las clases apropiadoras; colonizados como provincia frente a la metrópoli. ¿Cómo puede ser caracterizada la situación social de Santiago del Estero dentro de este cuadro? Hay tres elementos centrales que permiten esa caracterización: 1? un nivel de vida muy bajo, en muchos casos de subsistencia, para la mayor parte de la población; 2° una discriminación social y económica de la población rural en favor de la población del "centro" de la provincia (por "centro" me refiero al núcleo social que concentra la mayor parte del poder y de la riqueza. En el caso de Santiago lo constituyen principalmente los departamentos de Capital y Banda y las zonas más urbanizadas de la provincia); una situación de dependencia respecto a la metrópoli y de colonialismo interno, por el cual los recursos de Santiago son explotados en la medida en que conviene a los intereses del centro del país. El bajo nivel de vida de la población es una consecuencia de la falta

de trabajo estable y del régimen de producción agropecuario que se basa en una organización de la producción muy poco productiva y en un régimen de comercialización que condena a la mayoría de los productores a vivir endeudados y a depender enteramente de los acopiadores y proveedores, que son generalmente quienes controlan el crédito en las zonas rurales. Ese régimen de comercialización, que impide a los productores el acceso directo al mercado, es uno de los principales medios de explotación de los productores rurales. En las regiones ganaderas, por otra parte, lo normal es que las explotaciones sean irracionales e improductivas desde un punto de vista social (es normal que las estancias tengan una cabeza de ganado cada 10 o más hectáreas ), aunque la productividad desde un punto de vista de la relación entre costos y beneficios no sea baja y aunque las ganancias de los grandes propietarios en esas regiones sean, por cierto, grandes. La diferencia entre lo que esas regiones producen realmente y lo que podrían producir si fueran explotadas racionalmente es enorme. Esta situación no sólo redunda en perjuicio de la mayoría de los individuos —y en beneficio de unos pocos—, Desde el punto de vista individual, las consecuencias son la pobreza, la emigración, las capacidades desperdiciadas. Pero la provincia misma como ente colectivo sufre también por esta situación. Se produce una falta de capitalización que impide el progreso general. Los beneficios que se extraen de la producción de la provincia en gran parte salen de ella, de manera que la pro-


racio-

vincia en su conjunto pierde riquezas que van a engrosar otras arcas. Muchos de los mejores hijos de Santiago se ven obligados a irse; la provincia se va despoblando gradualmente y hombres formados y educados en gran parte con recursos provinciales deben utilizar sus capacidades en otras partes. Esta situacióón termina beneficiando a las áreas centrales del país, adonde se dirigen tanto los emigrantes santiagueños como los beneficios extraídos de la producción santiagueña. Santiago es, para esas regiones, un reservorio de mano de obra barata, utilizada por las economías más desarrolladas cuando se la necesita y alimentada y mantenida por la propia economía santiagueña cuando no es ocupada en otras partes. De hecho, no es exagerado decir que Santiago paga todos los costos y no recibe los beneficios de esta peculiar manera de insertarse en la economía nacional. No hay más que ver las cifras que describen la evolución demográfica y económica de las provincias centrales y de Santago del Estero, a lo largo de los últimos 100 años, para tener una clara y precisa descripción de lo que ha ocurrido. Tal vez el más gráfico ejemplo de esta situación que nos proporciona la historia, es la depredación forestal que terminó por convertir en fachinal una inmensa área excepcionalmente dotada por la Naturaleza, dejándola en la miseria después de haberla saqueado insaciablemente. La explotación de tipo colonial abusa de los recursos existentes en la provincia, despoja a ésta de todo poder de decisión sobre sus recursos, extrae beneficios que vuelan a otras partes y deja la economía provincial atrasada, estancada, organizada de manera primitiva e irracional. Las inversiones coloniales dejan siempre como saldo tanta o más pobreza que la que encontraron y los recursos naturales y humanos desvastados. _ Se ve así de qué manera la situación de dependencia de la provincia con respecto a la metrópoli está estrechamente ligada al bajo nivel de vida de la población. Pero la situación interna de la provincia, caracterizada principalmente por la discriminación del interior en favor del área "central" de la misma provincia, tampoco es ajena a ello. Lo que ocurre en Santiago del Estero es, en realidad, típico de la manera en que las economías dependientes se insertan en los sistemas económicos nacionales e internacionales. En las socie-

dades económicamente dependientes, un sector —que hemos llamado central— acapara los pocos beneficios que la actividad económica deja en la provincia, modernizándose gracias a los intensos contactos que mantiene con la metrópoli. En el caso de Santiago del Estero, la población de los departamentos centrales, y en alguna medida la población urbana de los departamentos relativamente más ricos, se convierte en un apéndice consumista del mercado nacional, reteniendo en su provecho la mayor parte del crédito y de los recursos que provienen de las provincias más desarrolladas. A través de mecanismos algo complejos, una parte del producto generado por la población del interior de la provincia termina elevando el nivel de vida de la población urbana de la misma provincia, sin que los que han producido esa riqueza obtengan beneficio alguno. En ese proceso, esa región central va desarrollando intereses propios, disociados de los intereses del resto de la provincia y cada vez más próximos a los intereses metropolitanos. Los principales mecanismos económicos que subyacen a esta situación y la sostienen son los mecanismos de la comercialización de la producción agropecuaria, del régimen de tenencia de la tierra y del acceso al crédito: son los mecanismos de una estructura social esencialmente injusta, explotadora y discriminatoria. Esos son los mecanismos que deben ser destruidos para producir las condiciones esenciales favorables al cambio. La dependencia económica genera dependencia cultural. Esos núcleos modernizados de la provincia viven más expuestos a la cultura metropolitana que a su propia cultura autóctona. La cultura metropolitana entra de la mano con los productos de la industria, con los medios de comunicación, con los capitales y con los contactos personales que la actividad económica va creando. La cultura autóctona sobrevive en el campo, en gran medida al amparo de la organización económica primitiva . Esto nos obliga a discutir la importancia de la dimensión cultural de una sociedad. La cultura de una sociedad —entendiendo por ella al conjunto de valores, creencias, costumbres .expresiones artísticas populares y las tradiciones que expresan la identificación del hombre con su propia tierra y su medio ambiente— es un aspecto esencial a cualquier sociedad humana, a través del cual

se expresa la respuesta elaborada por los hombres al hecho mismo de la vida, al medio ambiente y a las formas particulares que adopta la vida en una estructura social dada; es así la expresión de lo más creativo de la personalidad humana y de lo más auténtico y perdurable de ella. Toda región tiene una cultura propia, pero hay dos calificaciones que deben ser introducidas en esta afirmación general: 1) hay regiones que tienen una cultura más valiosa, más original, más perdurable que otras y esto depende de muchos factores históricos y sociales que sería largo analizar; en este sentido, en Santiago sobrevive una cultura de siglos, que une hondamente a su gente aun cuando hayan emigrado y que representa un aporte original y valioso a la cultura nacional; 2) hay una tendencia universal a la unificación cultural dependiente, como un correlato de la concentración de poder tecnológico, económico y político: en lugar de producirse un enriquecimiento cultural como consecuencia del contacto y la absorción, se produce un avasallamiento y destrucción de las culturas regionales por la cultura generada por las áreas de dominación económica. En el caso de Santiago del Estero, donde la culutura autóctona representa una respuesta original y valiosa a las condiciones de la vida, elaborada y sedimentada durante siglos por hombres que vivieron en esa tierra transmitiéndose sus propias concepciones del mundo de generación en generación, el peligro mencionado del avasallamiento cultural adquiere una magnitud singular. ¿Vale el desarrollo económico el precio de la destrucción de la cultura santiagueña? Esto nos lleva a plantearnos la cuestión aún más básica, que está en la base de los argumentos de muchos: ¿es el progreso social incompatible con la preservación de la cultura santiagueña? ¿Son la pobreza, la mortalidad infantil, el hambre, la subocupación, en endémico mal de Chagas, la emigración, condiciones necesarias para la supervivencia de una cultura? En mi opinión, este problema no es exclusivamente un problema propio de Santiago del Estero; es un problema común a toda la vasta zona de América cuya cultura tiene ascendencia quechua, donde la sobrevivencia penosa pero hasta ahora exitosa de esos poderosísimos elementos culturales se dio acompañada de un alto nivel de ex-

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plotación y un bajísimo nivel de vida de la mayor parte de la población. Mi respuesta es ciertamente que no, que el progreso es compatible con la preservación y el enriquecimiento de la cultura autóctona. Pero ello es difícil; depende de qué progreso se trate. Será necesario que se produzca un cambio radical en la estructura social y política de la provincia, que haga posible el desarrollo de sus fuerzas productivas (o, si se quiere la expresión hoy más difundida, el desarrollo económico) creando una nueva estructura social que responda a los intereses genuinamente populares de la provincia y mantenga el poder sobre el destino de la misma. Este no es el tipo de desarrollo que el proceso social del país tiende a inducir actualmente; no es el desarrollo que se dará automáticamente, aun cuando la suerte del país mejore en los próximos años. Es el desarrollo que sólo se conseguirá si Santiago lucha por él. Y la lucha no

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será fácil: poderosísimos intereses se opondrán encarnizadamente a ese proceso. Me parece muy importante poner un fuerte acento en todos los elementos de esta argumentación, porque es fácil distorsionarla resaltando algunos y olvidando otros. Se encuentra hoy en día una conjugación de ideologías cuyo núcleo común puede dar lugar a una actitud muy peligrosa, que consiste en enfatizar los aspectos culturales de la situación en desmedro de los sociales (entre ellos los económicos y los políticos). Esto puede conducir al quietismo económico —defendiéndose la pobreza en nombre de esa misma cultura que se quiere defender, como si el derecho a un nivel de vida digno, a la alimentación, a la salud, a una vida larga y segura y al desarrollo pleno de las potencialidades humanas no fuera un derecho de todo ser humano, como si estos fueran "vicios" de la sociedad industrial—

y lo que es tal vez peor, a un fatalismo económico (por cierto muy fomentado desde Buenos Aires) según el cual en Santiago no hay ningún desarrollo posible, como si alguna sociedad en el mundo tuviera que resignarse a estar condenada al estancamiento y la pobreza por alguna razón inherente a su misma existencia. La fuerza de estas concepciones es mucho mayor de lo que puede creerse en una primera instancia. Mucha gente cree estas cosas aunque no esté dispuesta a admitirlo y las creencias hondas, aunque no se las exprese, son las que gobiernan los actos humanos. Mucha gente actúa —aún bien intencionadamente— de acuerdo a estos preceptos del quietismo y el fatalismo. De ahí la importancia tan grande que asigno a estas ideologías que a veces cumplen a la perfección la función de justificar el statu quo (la estructura social que genera el atraso y la


explotación) con argumentos aparentemente populares y muy favorables a la cultura popular. Hay un tipo de desarrollo económico que puede aniquilar la cultura santiagueña. Es el tipo de desarrollo inducido externamente, que tiene lugar deformando una vez más la economía local de acuerdo a intereses y criterios externos y sin que la provincia tenga capacidad alguna de control del proceso. Este es el desarrollo que muy probablemente ocurrirá en gran escala si no tienen lugar cambios de política muy fundamentales. Contra lo que las ideologías "quietistas" parecen implicar o suponer, es muy posible que en algunos años se produzca una transformación en la economía santiagueña (ya que técnicamente ello es posible) y que las nuevas exigencias del desarrollo nacional —a su vez, dependiente del desarrollo de la economía mundial y de los intereses de los monopolios y corporaciones internacionales— produzca inversiones grandes y genere un considerable aumento de la productividad en la provincia. La llegada de capitales se producirá a medida que convenga a los intereses que los controlan y no a medida que le convenga a la provincia y así la dependencia respecto a las áreas de donde vienen los capitales se irá acentuando. Es posible que en algunos casos la inversión genere alguna riqueza interna, en la medida en que cree fuentes de trabajo y, además, se realice una explotación racional de los recursos; lo que no cambiará, sino que se acentuará, será la dependencia de la provincia que estará enteramente a merced de las decisiones de los inversores y de la estructura de poder que los regula, ya sea ésta nacional, extranjera o internacional, La provincia se irá convirtiendo en un apéndice de los negocios de otra parte y su fisonomía peculiar irá desapareciendo, seguramente tanto más rápido cuanto más rápidamente se radiquen los capitales foráneos. Este tipo de desarrollo, que desgraciadamente parece hoy la alternativa más probable debido a las tendencias dominantes en la economía provincial y a la pasividad de las fuerzas sociales de la provincia ante el actual estado de cosas, seguramente causará un daño profundo a la cultura santiagueña. Acentuará todas las actuales_ características de la sociedad santiagueña y aunque pueda quizás provocar una mejoría en el nivel de vida de la población, acen-

tuará también la diferencia entre el nivel de vida de las zonas más desarrolladas de la provincia y el de las zonas comparativamente más pobres y la dominación de la cultura de esas últimas que es la cultura autóctona en sus manifestaciones más puras y ricas, por la cultura consumista metropolitana . Pienso que la única chance para la sobrevivencia y la consolidación de la cultura popular santigueña reside en que esa cultura se inserte de una manera auténtica en un proceso de desarrollo de las fuerzas productivas de la provincia que cumpla la función de crear condiciones de vida dignas^para todos, una estructura social más justa y más igualitaria. Para ello, es condición necesaria romper con las actuales fuerzas retardatarias y explotadoras: los ya mencionados mecanismos de comercialización de la producción agropecuaria, la organización irracional e ineficiente del trabajo rural y el acceso al crédito que hoy tiene lugar en función de los privilegios sociales y no de las necesidades productivas de la sociedad. Al mismo tiempo, también es necesario definir un proyecto provincial que contenga objetivos de corto plazo y, fundamentalmente, las ideas directrices del tipo de sociedad deseable para la provincia, a partir de las cuales los objetivos de corto plazo tendrán un sentido histórico y una dimensión de autenticidad que fortalecerá sus probabilidades de éxito. A mi juicio, el núcleo de tal proyecto debe consitsir en la organización cooperativa del trabajo y la producción agrícola. Resulta obvio que tratar de quebrar las fuerzas retardatarias que hoy consolidan, desde adentro y desde afuera, el estancamiento y el atraso económico, es producir un conflicto, social y político a la vez. Definir los objetivos para la sociedad es igualmente una tarea política. Es así como el problema cultural adquiere una dimensión política. Esto se deriva del hecho de que no hay ninguna perspectiva favorable para la cultura popular santiagueña sin el desarrollo de la sociedad desde una perspectiva original y popular a la vez. Plantear el problema de la cultura fuera de esta perspectiva es caer en el folklorismo o en una actitud irrealista, desprovista de sentido social e histórico. Una cultura no flota por encima de la sociedad; por el contrario, es un producto y una fuerza motora de ella y por lo tanto está arraigada en la estructura social y en sus

actividades constitutivas, que en nuestra era son ante todo actividades económicas. Fuera de ese proceso, la cultura es una idealización y perderá realidad avasallada por los procesos sociales mucho antes de que esa idealización lo haya previsto. La única manera correcta de plantear el problema, es acentuar la conexión profunda que existe entre la cultura popular y los procesos sociales vigentes, lo que conduce a formular cualquier política de la cultura en función de la política a secas, esto es, de los conflictos y luchas decisivos para la transformación de la sociedad. Diversos estudios técnicos demuestran que Santiago cuenta con los recursos necesarios para dejar de ser una provincia pobre; sólo se necesita capital, organización y tecnología adecuada. Si la provincia permanece en su estado actual es porque hay intereses poderosos que se benefician de él. Por otro lado, hay también intereses que pueden beneficiarse del progreso, entre ellos —pero no exclusivamente— los populares. El progreso puede llegar a Santiago, como lo hemos visto, bajo la forma del desarrollo económico basado en inversiones externas, convirtiendo a la provincia en un apéndice económico de otras áreas y conformando una sociedad desde muchos puntos de vista no deseable. Pero también es posible concebir un tipo de progreso que acarree un efectivo mejoramiento en las condiciones de vida de toda la sociedad. Pienso que el medio más realista y más adecuado para alcanzar en Santigo una sociedad igualitaria, socialmente justa y democrática, es el desarrollo de un cooperativismo genuino y profundo. Si se cumplen las condiciones de que 1) las unidades productivas sean efectivamente cooperativas y no lo sean solo de nombre y 2) que las cooperativas reúnan a trabajadores y productores asegurando el control de la distribución y comercialización de la producción, entonces ésta me parece ser la forma que asegura a la vez la quiebra de los mecanismos actuales de la explotación, la distribución más igualitaria del trabajo y de los beneficios, la distribución más homogénea de la riqueza provincial en todo el territorio y la participación efectiva de los trabajadores en el control del proceso productivo. Pienso además, y podría argumentarse ampliamente en defensa de este punto de vista, que esta organización de la producción es la que mejor podría asegurar la permanencia de una

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cultura secular que claramente no es consumista ni monetarista. Me parece indiscutible que para la sobrevivencia de la cultura popular es necesario romper de algún modo con las estructuras del atraso sin reemplazar a éstas con las estructuras más modernas del capitalismo y la dependencia económica. La cultura popular —y en particular sus manifestaciones artísticas— han perdurado en la sociedad santiagueña con mayor vigor que en otras precisamente porque la sociedad ha estado relativamente al margen del desarrollo capitalista, y es particularmente en el campo, donde el capitalismo notoriamente ha penetrado menos, donde esa cultura y sus manifestaciones artísticas más han sobrevivido. El desarrollo del capitalismo hace muy difícil la supervivencia del tipo de arte popular que todavía encontramos hoy en Santiago del Estero. Eso no significa que las fuerzas sociales precapitalistas que pueden encontrarse todavía en el campo santiagueño deban ser defendidas a toda costa; como se ha visto, es una sociedad plagada de injusticias. Pero hay elementos de esa sociedad que podrían ser preservados aun cuando la estructura social se transforme. Por ejemplo, la vigencia de las relaciones personales como la principal forma de interacción entre la gente, la ausencia de elementos competitivos para satisfacer las necesidades del sistema social, la vigencia de un tipo de solidaridad que concede menos importancia a las características y los logros individuales que a las características y los logros colectivos. En el plano artístico, el rasgo tal vez más importante del tipo de cultura que se ha preservado en Santiago es su carácter de popular en el sentido más completo: un arte que no es producido y mantenido como medio de "éxito" individual sino como medio de expresión colectivo, destinado a ser consumido principalmente por las mismas personas que lo producen y no en el "mercado" y que por lo tanto es a la vez una expresión de sentimientos muv básicos y generalizados ante la vida y un medio disponible para participar en la expresión de esos sentimientos (que dicho arte tenga además valores que hagan posible, y en cierto modo deseable, su comercialización y difusión más amplios, no es lo más importante). Estos son rasgos valiosos de la cultura santiagueña y no se ve por

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qué una sociedad más igualitaria y más justa debería sacrificarlos. Por el contrario, rasgos como estos son recursos valiosos con que cuenta la sociedad santiagueña para encarar su propia transformación. Ahora bien, si el desarrollo de Santiago tiene lugar bajo un modo capitalista de producción, este tipo de cultura probablemente no podrá sobrevivir porque no es compatible con las necesidades de ese tipo de desarrollo. Las exigencias de la división del trabajo de una sociedad capitalista, el tipo de mentalidad que necesariamente inculca en la gente y que ésta no tiene más remedio que asimilar para sobrevivir y el tipo de relaciones humanas que surgen con ella, son condiciones incompatibles con los rasgos de la cultura popular que he mencionado. Una sociedad capitalista es, como se sabe, una sociedad donde todos los bienes —incluidas las personas— tienden a ser convertidos en mercancías, en objetos con un precio en el mercado. Lo más importante de la auténtica cultura popular es que sus elementos no son mercancías, no son producidos para ser vendidos y comprados; son simplemente parte de un modo de vida. Por eso es tan difícil concebir una estructura productiva capitalista donde la cultura no se mercantilice. Hay razones para creer, entonces, que una organización social que ponga más énfasis en crear fuentes de trabajo que en aumentar rápidamente la productividad y más énfasis en la distribución de la riqueza que en la tasa de crecimiento, tendrá más éxito en preservar esos rasgos de la cultura popular. Entre los posibles modos de desarrollo alternativos al capitalismo, la organización cooperativa del trabajo y la producción parece la más adecuada para ello. La transformación de Santiago debe proyectarse a partir de la actividad y las condiciones de vida de sus habitantes de hoy y debe perseguir objetivos que, sobre la base del denominador común de la justicia social, consoliden los valores y la visión del mundo que esta región ha producido y mantenido durante siglos, para permitir así que estos se desarrollen y enriquezcan como consecuencia de los cambios estructurales decididos por la propia sociedad santiagueña. Como en Santiago lo más auténtico de la cultura reposa hoy principalmente en los sectores más explotados y empobrecidos de la población, creo que la lucha social y la lucha cultural coinciden am-

pliamente, lo que crea condiciones excepcionalmente favorables para plantear una política a la vez social y cultural. No hay contradicciones o tensiones derivadas de altas aspiraciones de consumo de las masas, ni asimilación fundamental de elementos culturales extraños por amplios sectores de la población. La lucha por la sobrevivencia, por una sociedad más justa y por un modo de vida propio son en Santiago básicamente una misma lucha. La triple determinación de la actual situación de Santiago del Estero —por la dependencia de la sociedad nacional en el plano internacional, por la dependencia de la provincia en el plano nacional y por el dualismo interno de la provincia que crea una pequeña región "desarrollada" en medio de una masa de pobreza y atraso— permite definir con bastante claridad las principales coordenadas de la situación. Dentro de esas coordenadas no es difícil situar al problema cultural como un aspecto del problema político y no es difícil tampoco definir los conflictos fundamentales. El sentido inmediato de tales conflictos fundamentales se expresa muy apropiadamente en las siguientes palabras de Julius Nyerere, el presidente de la República Popular de Tanzania (uno de los países más pobres del m u n d o ) : " . . . hay varias formas de explotación —dice—. No debemos olvidar que la gente que vive en las ciudades puede convertirse en los explotadores de los que viven en las áreas rurales. . , Hay dos maneras posibles de dividir a la gente en nuestro país. Podemos poner de un lado a los capitalistas y los feudales y del otro a los agricultores y los trabajadores. Pero también podemos dividir a la gente en habitantes de las ciudades de un lado, y habitantes del campo del otro lado. Si no tomamos precauciones, llegaremos a la situación en que la explotación real será la de los habitantes de las ciudades que explotan a los campesinos". Santiago del Estero ya ha llegado a esa situación y por eso es ésa la primera realidad que debe ser destruida. De lo contrario, la cultura de los habitantes de las ciudades que explotan indirectamente a los del campo, que es una cultura absolutamente dominada por los valores consumistas y capitalistas de las grandes ciudades y de los centros económicos mundiales, destruirá irremediablemente a la cultura popular santiagueña. O


ciones para social ciones ; aspisas, ni emennplios lucha sociedo de Dásicala acEstero ciedad :ional, ivincia 1 duaa que rrollapobreir con les coitro de situar aspeees diflictos v ¡ediato lies se en las i Nyejúblic.i os paí . . hav —dique la puede res de ales... dividir -demos istas v igriculd tamnte en . un laú otro ciones, que la s habi:plotan . legado ésa la ír des;ultura . les que os del solutaes conrandes ámicos diablesantia-

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Los dueños de la ciencia

Daniel J. Goldstein

Por primera vez desde su fundación, la American Association for tlie Advancement of Science realizará su reunión anual fuera de los Estados Unidos. Este año, el simposio tendrá lugar en junio en Ciudad de México, y estará dedicado a "La ciencia y el hombre en las Américas". El análisis del temario y de las biografías de los participantes y organizadores llaman poderosamente la atención, y hacen suponer que el título tan inocuo del simposio oculta un definido programa de organización de la ciencia latinoamericana para los próximos años, de acuerdo a planes elaborados por la AAAS. Si se tiene en cuenta que la AAAS constituye una organización paragubernamental norteamericana que, en estrecha conexión con las Fundaciones, los directores de la gran industria y los administradores de universidades, controla la actividad de la comunidad científica norteamericana, la reunión de Ciudad de México adquiere una gran relevancia política.

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La American Association for the Advancement of Science es una organización norteamericana que congrega prácticamente a la totalidad de los científicos de los Estados Unidos y cuyo órgano de prensa, la revista científica semanal Science, constituye una de las publicaciones más influyentes en el mundo académico internacional. En efecto, Science no se limita a ofrecer sus prestigiosas páginas para la publicación de artículos originales y revisiones referidas a investigaciones científicas y tecnológicas de avanzada, sino que constituye el foro en el que miembros directivos de la AAAS, directores de industrias y de fundaciones y altos funcionarios de gobierno discuten gran parte de los problemas que atañen a los proyectos científicos y tecnológicos, a la univesridad y a la comunidad científica de los Estados Unidos. La AAAS aparece como el vocero indiscutido de la comunidad científica norteamericana. Su rol es político y su política tiene una doctrina bien explicitada a través de decenas de editoriales de Science: la ciencia y la tecnología son instrumentos políticamente neutros de crecimiento y desarrollo económico y social. La AAAS es, pues, la principal herramienta de propaganda y difusión de la ideología de la ciencia norteamericana, cuyo objetivo es el de explicar como sólo a través del capitalismo se puede generar desarrollo y bienestar, y que la implementación del modelo norteamericano de vida, de investigación científica y de desarrollo tecnológico es el único camino que pueden recorrer los países subdesarrollados para alcanzar niveles de eficacia y de confort comparables a los de los Estados Unidos.

Los

orígenes

A mediados del siglo pasado, los escasos científicos norteamericanos eran en su inmensa mayoría geólogos o naturalistas. Recién en 1848 la Association of American Geologists and Naturalists decidió abrir sus puertas a otros especialistas, como parte de una campaña nacional para intentar establecer la legitimidad social de la ciencia y ganar el reconocimiento público y el apoyo estatal al trabajo de sus asociados. En 1848 los miembros de la AAGN no pasaban de 500, pero en 1900 ya superaban los 2.000 asociados. Sin

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embargo, la gran metamorfosis de la actividad científica norteamericana ocurrió entre 1902 y 1924, años en los cuales gracias a la política de subsidios de las Fundaciones RockefeUer y Carnegie las universidades de los Estados Unidos estructuraron los programas de estudios para la obtención del Ph. D. (Doctorado en Filosofía ) } Con la institucionalización del Pb D. la ciencia norteamericana se profesionalizó definitivamente. La AAAS cumplió un activo papel de apoyo a la cruzada revolucionaria de las Fundaciones, presionando por mejorar los programas de estudio, proteger a los profesionales, asegurarles estabilidad académica y financiación adecuada y diseñar aparatos de propaganda que efectivamente atrajeran a jóvenes de talento a las carreras científicas. La preocupación de la AAAS en ese período era la de ejercer "una dirección más sistemática de la investigación científica" de los Estados Unidos y asegurar que sus labores fuesen "útiles". En un editorial conmemorando los primeros cincuenta años de la AAAS, Hermán Fairchild escribió en Science2 que la Asociación representaba "la ciencia organizada" y que imponía "los standards de investigación y conducta" a los científicos norteamericanos. En esa época comenzaron a surgir también numerosas asociaciones profesionales de especialistas de campos particulares de la ciencia y la tecnología, y con el objeto J e conservar su rol hegemónico la AAAS llegó a un acuerdo con estas entidades, consistente en absorberlas y darles representatividad en su consejo de dirección. En la actualidad, el 80 por ciento de los 560 miembros del consejo directivo son representantes de sociedades técnicas: este simple hecho hace que los miembros de la AAAS no controlen efectivamente la organización, ya que están en minoría con respecto a los otros consejeros.

1 Para un detallado estudio sobre la dirección de la política educacional de los Estados Unidos por las Fundaciones "filantrópicas" pueden consultarse la serie de artículos de David Horowitz, aparecidos en Ramparts; "Billón dollar brains: how wealth puts knowledge in its pocket" (mayo de 1969), "Sinews of empire" (octubre de 1969) y "The Foundations" (abril de 1969). 2 Citado en "A History of the AAAS", Science for the People, diciembre de 1970.

Ambigüedades Eficaz aliada de las Fundaciones para la obtención de científicos y técnicos capacitados en resolver los problemas y suplir las necesidades del capital norteamericano, la AAAS ocasionalmente abandonó su tradicional "apoliticismo" para tomar partido. En la década de 1930 calificó duramente las persecuciones ideológicas y raciales del nazismo y del fascismo europeos, pero años después apoyó públicamente las persecuciones ideológicas en los Estados Unidos. La estrecha relación establecida durante la Segunda Guerra Mundial entre la Universidad y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos perduró una vez terminada la contienda y los militares encontraron en la AAAS un colaborador entusiasta. La AAAS no sólo consideró con simpatía, sino que instó, a los científicos norteamericanos a mantener y estrechar los vínculos con los militares en el período de posguerra. No resultó extraño, pues, que la AAAS apoyara resueltamente al senador Joseph MacCarthy y que aprobara la vergonzosa legislación discriminativa propuesta por la U.S. National Academy of Sciences para negar acceso a la universidad norteamericana a cualquier científico tildado de comunista. 3 Sus estrechas conexiones con las direcciones estratégicas del gran capital (Rockefeller, Ford, Carnegie, Mellon) hicieron que la AAAS comprendiera precozmente las necesidades y las peculiaridades de la política norteamericana posterior a la Guerra Fría. A partir de 1961 la AAAS tomó partido en favor de la política de la "Respuesta Flexible" —la desescalada nuclear y la simultánea implementación de las guerras de contrainsurgencia para frenar los movimientos de liberación nacional en los países capitalistas dependientes. Esta política, formulada por un equipo integrado por el doctor Henry A. Kissinger, —en ese entonces financiado por el Rockefeller Brothers Fund—, el general Maxwell Taylor y el profesor W . W. Rostow, había sido acogida con entusiasmo por el presidente J. F. Kennedy. 4 la AAAS movilizó a sus profesores más pres3

Ibidem. War Without End: American planning for the next Vietnams, por Michael T. Klare, Vintage Books, New York, 1972. 4


tigiosos y las páginas de Science se abrieron generosas para los físicos y los químicos partidarios del desarme nuclear, a la vez que la sociología, la antropología y la psicología social —disciplinas tradicionalmente dejadas de lado por el establishment científico— eran presentadas como "desafíos intelectuales" de gran interés, dada la importancia que revestía el conocimiento de las modalidades, estructuras sociales y tradiciones culturales del heterogéneo mundo subdesarrollado donde se jugaría el nuevo round de la pelea contra el comunismo. Sus estrechas conexiones con el gran capital de la costa Este volvieron a determinar una importante toma de posición política en 1965. Cuando los analistas políticos norteamericanos más refinados comprendieron que la batalla por Vietnam estaba perdida y que su. prosecución traía el inesperado resultado de sacudir la trama social de los Estados Unidos, revitalizando una crítica política que se creía perdida desde la década de 1930, la AAAS se manifestó oficialmente en contra de la guerra de Vietnam y del excesivo control militar sobre la investigación. Por supuesto, entre las razones que adujo no figuraba el horror ante una intervención militar cínica y genocida y la utilización de un arsenal diabólico construido en base a la mejor ciencia y tecnología del mundo no para defender a los Estados Unidos contra una agresión externa sino para destruir a un país rural y lejano, sino el convencimiento de que "la ciencia no puede florecer plenamente y puede resultar muy lesionada, en una sociedad que dedica una cantidad cada vez mayor de sus recursos a propósitos militares". 5

Los apuros El análisis biográfico de los directores de la AAAS permite caracterizar a la institución: sus conexiones con las corporaciones multinacionales, las Fundaciones, el Departamento de Defensa y la universidad son tan estrechas y profusas que hasta el observador más alejado de la realidad política contemporánea podría comprender que el supuesto vocero de la comunidad científica norteameB

Citado en referencia 2.

ricana en rigor representa al gobierno de los Estados Unidos y a sus intereses financieros. Es decir, la AAAS no es el vocero de la comunidad científica norteamericana, sino el portavoz de sus patrones, de los individuos, funcionarios e intereses que desde hace más de 70 años financian, estructuran y dirigen la actividad educacional y científica de los Estados Unidos. En su carácter de consejera espiritual de los profesionales de la ciencia, la AAAS trató siempre de solucionar los problemas psicológicos que cíclicamente aparecen en una comunidad científica explotada y alienada del control de su propia obra. Esta es la función que sirven los planes sociales y humanistas de la AAAS, inventos apurados a los que se apela cada vez que la comunidad científica amenaza con volverse poco dócil, cuando parece comenzar a cuestionar de raíz al sistema, cuando sus miembros más eminentes y los estudiantes protestan escandalizados al ser testigos del destino criminal al que se dedican los frutos de la labor científica. Primero fueron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, luego la guerra de Vietnam. En ambos casos la AAAS debió movilizar su aparato de propaganda y para suavizar las cosas, proponer prioridades potables, "objetivos nobles" para la investigación científica. Después de la Segunda Guerra Mundial se trataba de aplicar el átomo a fines pacíficos, lo que terminó siendo un multimillonario negociado para un puñado de compañías privadas, dedicar la ciencia y la técnica a mejorar la vida del pueblo norteamericano y bregar por la desescalada atómica. Cuando ya no se pudo ocultar la realidad del genocidio perpetrado en Vietnam, planificado e implementado con la colaboración activa de la comunidad científica norteamericana, la AAAS se convirtió en la campeona de la defensa del medio ambiente y del desarrollo de los países dependientes de los Estados Unidos, por medios "pacíficos" y "científicos". En resumen, la American Association for the Advancement of Science, es una agencia paragubernamental norteamericana, entrechamente vinculada a las Fundaciones y al gobierno federal, que tiene como función manipular, dirigir y acotar la

actividad científica de los Estados Unidos y de los países capitalistas dependientes, para inducirlos a trabajar en problemas de importancia estratégica para los Estados Unidos.

México

1973

En setiembre de 1971 la AAAS anunció la realización de su reunión anual de 1973 en la ciudad de México. Un editorial de Science aclaró que el objetivo de la asamblea será el de "presentar a una audiencia profesional y lega aquellos aspectos de la ciencia que influyen profundamente en el desarrollo y el bienestar de todos los pueblos de las Américas". 8 Este simple párrafo alcanza para verificar la tramposa actitud de la AAAS, la mentira que se pretende esconder bajo la ampulosidad editorial de Science. Porque plantear en 1972 que los problemas del desarrollo de las Américas son comunes, los mismos para los Estados Unidos de Norteamérica que para el resto de los países del continente, es una broma de mal gusto. ¿Qué tienen en común los desarrollos de los países latinoamericanos con el de los Estados Unidos? ¿Son acaso comparables los grados de autonomía política y económica de los países latinoamericanos con aquéllos de los Estados Unidos? ¿Son acaso idénticos sus roles políticos en el mundo? ¿Es acaso comparable el contexto universitario, industrial y político en el que se desenvuelve la acción de un científico norteamericano con aquel propio de un científico latinoamericano? En suma, ¿dónde coinciden los intereses del dueño de la empresa con los de sus asalariados? En el ámbito científico y tecnológico, sólo dos cosas son comunes a los Estados Unidos y al resto de los países latinoamericanos: por empezar, los administradores y planificadores de la actividad científica son los mismos en ambos continentes. No hacía falta esperar al simposio de 1973 de la AAAS para comprender hasta qué punto los temas, énfasis y prioridades científicas y tecnológicas para toda la sociedad capitalista están fijados por los Estados Unidos, que piensa por todos nosotros en qué debemos hacer o dejar de hacer. Por (Sigue en p&g. 46) 8 Science volumen 174, número 4.009, 5 de noviembre de 1971, pág. 549.

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Quién es quién en la AAAS

&rtliUT ZD.IüttleJnc.

"En recientes seminarios organizados por Arthur D. IJttle, Inc. y realizados en Nueva York, Chicago y Los Angeles, miembros de nuestro equipo de Ciudad de México, consideraron el clima político y económico mexicano para posibles inversiones extranjeras. Este informe está basado en sus comentarios. "ADL ha estado vinculado a desarrollos en México, durante los últimos cincuenta años. Por ejemplo, las investigaciones comenzadas por el Dr. Little en 1916 sobre recursos energéticos en el hemisferio occidental, dieron lugar al estudio de los recursos de petróleo mexicanos. Desde entonces hemos realizado numerosos estudios para agencias del gobierno de México y para organizaciones privadas en México, Estados Unidos y otros países. ADL ha realizado también estudios sobre posibles inversiones norteamericanas y ha asesorado en la implementación de esas inversiones. Recientemente hemos completado un estudio sobre «Actitud mexicana hacia las inversiones extranjeras». "México continúa ofreciendo oportunidades interesantes para los inversores. Se espera que su Producto bruto Nacional, crecerá de $ 21 billones en 1966 a 27 billones en 1970, para un aumento promedio anual de 6,5 por ciento; tiene estabilidad política, tiene moneda fuerte y no ofrece impedimentos para la salida de ganancias. Además, el gobierno mexicano, mientras proteje lo que considera sus legítimos intereses nacionales, está dispuesto a negociar para estimular las inversiones extranjeras que puedan contribuir al desarrollo económico nacional. Está especialmente interesado en atraer inversiones foráneas en áreas que exijan un alto grado de tecnología o que impliquen un cierto riesgo.

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At recent seminara held by Arthur D. Little, Inc., in New York City, Chicago, and Los Angeles, members o( our México City staff discussed the political and economic climate for lnvestment opportunities in México, This report is based on their comments. ADL has been concerned with developments in México for over SO years . For example, investigations of energy resources in the Western Hemtsphere, begun by Dr. Little in 1916, led to a study of Mexican Petroleum resources. Siñce then we have performed many studies for agencies of the Mexican Government and for private interests in México, the United States and various foreign couittries. ADL has conducted many studies of lnvestment opportunities in México for U.S. investors and has assisted in Implementing lnvestment programa . We have recently completed a study "Current Mexican Attltudes Toward Foreign lnvestment." México continúes to. present lnteresting opportunities for lnvestment . The Gross National Product of México is expected to grow frorn $21 billion in 1966 to $27 billion in 1970, for an average annual increase oí • 6.5%; it has political stability; it has hard currency; it has no restraints on the outflow of profit. Further, the Mexican Government, whlle intent on protecting what it considera its legitímate national interests, is prepared to negotiate to encourage foreign investors that contribute to national economic development. The Mexican Government is especially lnterested ln attracting foreign lnvestment in areas which demand a high degree of technology or invalve a certaln amount of r i s k . We hope you will fínd this report of lnterest. • Sincereiy, Vice President I Management Services División

"Esperamos que este informe sea de su interés."

La composición del comité ejecutivo de planificación para la reunión de Ciudad de México refleja la estructura de poder de la AAAS. Lo integran dos funcionarios de la Asociación, Walter Berl, como editor del simposio y William Bevan, director ejecutivo. Los otros son: Harrison Broivn Este profesor de geoquímica y geofísica del Instituto Tecnológico de California (Caltech) es el secretario de asuntos extranjeros de la U.S. National Academy of Sciences, cargo que desempeña desde hace más de diez años y que le confiere de hecho un rango de embajador plenipotenciario de los Estados Unidos. Su oficina en California está dirigida por Murray Todd, un ex agente de la CIA de la costa Oeste de los Estados Unidos, y aunque Brown insiste que las conexiones de sus empleados (hay más de uno con curricula semejantes) con la "comunidad de inteligencia" norteamericana han sido

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cortadas hace mucho tiempo, la eficiencia y la oportunidad con que su equipo opera hace pensar que esto no es del todo cierto. Harrison Brown fue el encargado de investigar los sucesos que llevaron a la destrucción de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de Buenos Aires en 1966 y su informe, elevado a la National Academy of Sciences, constituye un modelo en su género por la profusión de datos y la claridad expositiva. Harrison Brown representa perfectamente a la AAAS: es un científico progresista, deseoso de que se establezcan centros de excelencia iguales al Caltech en toda América Latina, universidades r u t i l a n t e s donde se realice investigación tan sofisticada como la que se hace en el Caltech mismo o en cualquiera de las otras universidades norteamericanas de élite. Ni mejor, ni peor: simplemente igual, que genere resultados intercambiables, pero que dada la realidad latinoame-

ricana, resultan en el robo liso y llano de los talentos intelectuales de los países subdesarrollados, dedicados íntegra y exclusivamente a proveer de información, interpretaciones, teorías y análisis a la metrópolis. Harrison Brown estaba genuinamente horrorizado ante la destrucción de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Pero además, Harrison Brown es miembro del directorio de Resources for the Future (RFF) una organización sin propósitos de lucro (directo) establecida en 1952 y financiada exclusivamente por la Fundación Ford hasta 1970, año que se incorporó el apoyo de la Fundación Rockefeller. Este instituto siempre tuvo por objeto el análisis de los problemas de explotación de todo tipo de recursos naturales, desde el uso de la tierra hasta la prospección de minerales. El RFF tiene un Programa Latinoamericano que produjo un análisis detallado de los recursos naturales de nuestro continente, y


\a

> y les desa ireneiba la ende)ro \he sin ¡ta- ; >rd )ró keivo ropo iso de raijo ¡os , y

financió estudios sobre desarrollo agropecuario en Méjico y la Argentina. En 1970 el RFF trabajó en combinación con la Rand Corporation (la institución de donde provienen los Documentos del Pentágono ) en estudios sobre recursos naturales en el Medio Oriente. El énfasis del RFF está centrado en relacionar el comercio internacional y las inversiones norteamericanas en el exterior con el desarrollo tecnológico. Es decir, el RFF es una agencia de inteligencia norteamericana, paragubernamental, que tiene por objeto hacer relevamientos de las riquezas explotables de aquellos países del mundo en los cuales las empresas relacionadas a los intereses Ford y Rockefeller pueden operar a su antojo, acaparando y controlando el uso de sus recursos naturales. Henry Dr&yfuss Este afamado diseñador industrial es un importante consultor de empresas multinacionales y profesor y miembro del Board of Trastees del Instituto Tecnológico de California (Caltech). Además, el señor Dreyfuss es miembro del directorio de los Educational Facilities Laboratories de la Fundación Ford. William T. Golden Este miembro del comité de dirección de la AAAS, es también director de las siguientes empresas: —Federal Development Co. (Presidente ) —Block Drug Co. —Verde Exploration —American Investors Co. Ex empleado de Cari M. Loeb & Co. y de Cari. M. Loeb, Rhoades & Co. (uno de los conglomerados financieros más importantes del mundo), fue miembro del Advisory Committee on Prívate Enterprise in Foreign Aid (Comité asesor sobre la participación privada en la ayuda exterior) del Departamento de Estado, durante 1964 y 1965. El señor Golden es además trustee de tres de los más importantes institutos parauniversitarios dedicados al desarrollo de armamentos y al asesoramiento del Departamento de Defensa: la MITRE Corporation, el Riverside Research Institute y el Hudson Institute. La MITRE Corporation es una

organización independiente, sin propósitos de lucro, reconocida por el Pentágono como un Federal Contract Research Center, que fue creada en 1958 para hacerse cargo de los trabajos supersecretos sobre defensa antiaérea que se desarrollaban en el Lincoln Laboratory del Instituto Tecnológico de Massachusetts, (M.I.T.) y constituye en rigor una dependencia de esta institución. Su presidente del directorio es el doctor James R. Killian Jr., que a su vez es presidente de la MIT Corporation, el cuerpo que dirige el MIT. En 1968, el presupuesto de MITRE era de 36 millones de dólares. El Riverside Research Institute es un equivalente de la MITRE Corporation, que se creó en 1967 para hacerse cargo del Electronics Research Laboratory de la Universidad de Columbia. Esta separación de un laboratorio dedicado íntegramente a trabajos en proyectos militares se debió a la oposición sistemática de los profesores de Columbia a colaborar con proyectos militares. Sin embargo, sigue operando en un edificio de la Universidad de Columbia y sus conexiones informales con la administración de la universidad son muy estrechas. Por último, el señor Golden es miembro del Council on Foreign Relations, el departamento de estado paralelo de la alta finanza norteamericana. Caryl Haskins Este miembro del directorio de la AAAS tampoco enseña en ninguna universidad, pero tiene un curriculum completo y variado: es director de la E. I. duPont de Nemours & Co., miembro del comité de dirección del Council on Foreign Relations, miembro del comité de dirección del Popidation Council y trustee de la Rand Corporation, el epítome de los "think tanks" del Pentágono, responsable, junto con la Jason División del Institute of Defense Analysis, de la planificación e implementación del genocidio perpetrado por los Estados Unidos en Vietnam y actual centro para el diseño de sistemas de represión basados en el uso masivo de computadoras y técnicas de control psicológico. El señor Caryl Haskins, criminal de

guerra, fue también un miembro del más importante cuerpo asesor del poder ejecutivo norteamericano en materias científicas y tecnológicas, el President's Scientijic Advisory Committee. Howard O. McMahon El señor McMahon es presidente de la A. D. Little, Inc. una consultoría de gran prestigio en los Estados Unidos. En los últimos años expandió sus actividades al desarrollo de armamentos y técnicas de contrainsurgencia, con especial referencia a la guerra química. Contratado por el Pentágono, tuvo a su cargo en 1968 el estudio de factibilidad para el uso de psicodrogas en guerras de contrainsurgencia (DAAA15-68-C-0023). Pero la elección del presidente de A. D. Little, Inc para integrar el comité organizador de la reunión de México resulta mucho más clara después de la carta publicada por SESP A/Science for the People en su folleto "AAAS in México, ¿Por qué?". (Ver cuadro correspondiente ). Glenn T. Seaborg El doctor Seaborg, Premio Nobel de Química (1951), ex presidente de la Atomic Energy Commission, ex miembro del President's Scientific Advisory Committee, presidente de la AAAS y miembro del Council on Foreign Relations,fue uno de los más enfervorizados defensores de la carrera nuclear, un ideólogo de la Guerra Fría, un promotor del senador Joseph McCarthy y una de las personalidades políticas más netamente "intervencionistas" de los Estados Unidos. El famoso "Dr. Strangelove" (el doctor Insólito), fue un personaje creado en base a la combinación de las ideas y personalidades de los doctores Edward Teller y Glenn Seaborg. Athelstan Spilhaus El profesor Spilhaus, actualmente en la Universidad de Miami, es un meteórologo y oceanógrafo sudafricano, naturalizado norteamericano, dedicado desde el principio de su carrera científica al asesoramiento 'militar. Comenzó su carrera en Sudáfrica como alto funcionario del ejército de Pretoria y una vez en los Estados Unidos dedicó sus talentos al Pentágono. Su vocación

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de servicio a los intereses militares culminó con su asociación con la Aerospace Corporation, una organización sin propósitos de lucro destinada a la invención y desarrollo de cohetes y satélites de todo tipo, y como premio a tanto esfuerzo se lo nombró presidente de la AAAS (fue el antecesor de Seaborg). Partidario ferviente de Richard Nixon, Spilhaus fue uno de los pocos científicos norteamericanos que se atrevió a participar pú(Viene de pág. 43)

último, tanto el científico norteamericano como su colega latinoamericano son explotados miserablemente por los mismos patrones, ambos son sometidos a intensos y exitosos lavados de cerebro desde que nacen, en el colegio, en la universidad, en su trabajo cotidiano. A ambos se les hace creer que son diferentes del resto de los mortales, que tienen en su mano la "verdad" que es capaz de cambiar la sociedad, dar la vida y la muerte, de acuerdo a sus deseos y caprichos; que el hecho que la ciencia sea neutra implica necesariamente que los usos a que se dedica el conocimiento científico también son políticamente neutros; que su función en la vida —por derecho natural— es darse el gusto de descubrir cosas, sin pensar en el origen de los fondos que le permiten realizarla, sin preguntarse a quién le interesa que esas cosas se descubran, quién hace uso de esos descubrimientos. Es decir, la gran mayoría de los científicos norteamericanos y latinoamericanos son robots disciplinados que hacen exactamente lo que les indica un grupo de poder omnipresente que controla los gobiernos y las fundaciones que los subsidian, las universidades que los apañan, los instrumentos con que juegan, las revistas donde publican, los órganos de opinión que en forma sistemática los moldean, que les fijan las normas del juego científico, que les imponen los stándards, que les gradúan y dosifican la competencia, que los chantajean despiadadamente para que trabajen a destajo, que les fijan los temas y que los tratan como a personal de servicio. Los temas del simposio de ciudad de México son muy elocuentes : 1. El mar y sus recursos 2. Ecología y desarrollo

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blicamente en la campaña de reelección del presidente. Entre los disertantes elegidos por la AAAS para el simposio de junio se destaca Roger Revelle, que fue durante muchos años director de la Scripps Institution of Oceanography, el mayor centro de investigaciones oceanógraficas del mundo, íntimamente conectado con la marina de guerra norteamericana y con los intereses de la industria pesquera. Actualmente el

doctor Revelle es profesor y director del Centro de Estudios sobre Población de la Universidad de Harvard.

3. Desiertos y zonas áridas 4. Nutrición y nuevas tecnologías de alimentación 5. Terremotos y la ingeniería especializada en terremotos 6. Tecnología, ciencia y cambio social 7. Los problemas de población 8. Oportunidades en educación 9. Energía no nuclear para el desarrollo Se trata, concretamente, de orquestar la explotación de América latina con la ayuda de los entes nacionales de ciencia y tecnología, en beneficio de los Estados Unidos. De cómo permitir la rapiña de las riquezas marinas americanas; de cómo controlar el desarrollo industrial en nuestros países; de cómo desarrollar la industria de la alimentación de acuerdo a losjntereses de los bancos y de los conglomerados financieroindustriales norteamericanos especializados en ese área de la economía; de cómo hacer participar a la comiv nidad científica latinoamericana en la confección de planes de enseñanza y de investigación adecuados a las necesidades de los Estados Unidos; de cómo regular la producción y el consumo de energía de América latina y finalmente, de cómo instrumentar con amplitud continental la detención del crecimiento demográfico en un continente despoblado.

ción. Se espera que la información intercambiada, una vez aplicada a los asuntos humanos, pueda jugar un papel importante en el futuro de la totalidad del continente americano".7 Y los objetivos de la AAAS consisten, según nos explica otro editorial de Science, en tomar a la dictadura brasileña como modelo de desarrollo económico y educacional "autónomo" para los países de América Latina.8 La reunión de ciudad de México servirá para celebrar el 125 aniversario de la American Association for the Advancement of Science. Distinguidos científicos y poderosos financistas norteamericanos le explicarán a calificados científicos latinoamericanos qué y cómo deben hacer para desarrollar a sus pobres y atrasados países. Eso ocurrirá en la misma ciudad que fue testigo de una de las masacres más horrendas que registra la historia contemporánea: el fusilamiento a sangre fría de centenares de estudiantes mexicanos en la Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968. SESPA/Science for the People publicó en diciembre de 1972 un excelente folleto analizando la estructura de la AAAS y la participación norteamericana en la conformación de la actividad científica y tecnológica en América Latina con énfasis en el desarrollo agrícola, el control de la natalidad y la educación técnica. El trabajo, titulado "AAAS in México, ¿Por qué?" se puede obtener escribiendo a Science for The People, 9 Walden Street, Jamaica Plain, Mass, 02130. Cuesta 50 centavos de dólar. O

La AAAS tampoco ocultó el propósito de la reunión de Ciudad de México. Los francos editoriales de Science lo dicen todo. El entonces presidente del directorio de la AAAS, el doctor Athelstan Spilhaus, escribió en 1971: "Los directores de la AAAS creen que la reunión de México, al poner énfasis en aquellas actividades que profundizarán la comprensión de la ciencia en todo el continente, coincidirá con los objetivos fundamentales de la Asocia-

(Estos datos provienen de las siguientes fuentes: SESPA/Scence for the People, "AAAS en México, ¿Por qué?"; Who's who in America; NACLA, "The University-Military-Police Complex"; Council on Foreign Relations, "American Agencies Interested in International Affairs"; G. W. Domhoff, "Who Rules America?"; Daniel S. Greenberg, "The Politics of American Science".)

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Ibidem. Science, volumen 176, número 4.039, 9 de julio de 1972, pág. 1077 8


Libros nuevos

Agresión desde el Cultura y napalm de los satélites

espacio,

en la era

Armand Mattelart Siglo Veintiuno Argentina Editores SA, Buenos Aires, 1973, 2 0 0 páginas

Sumario: Introducción: de la ITT a las tiras cómicas. I. Adelantos y atrasos sospechosos de las tecnologías modernas. Los satélites de comunicación. Cuatro generaciones de satélites. La militarización de las comunicaciones. Birth control y satélites: los conejillos de Indias. Subimperialismo y comunicación-represión en el "satélite privilegiado". La CATV o la televisión por cable. ¿Una tecnología dialéctica? Un nuevo "policeman"? Las video-cassettes. II. La estructura del poder espacial. Cuatro corporaciones. La tecnología encadenada. La ATT = 800.000 obreros y empleados. La ITT en busca del show televisivo. La RCA, otras fusiones. Las siete extensiones de la medusa. Sésame street y la nueva estrategia del imperialismo. Los palos blancos, un complejo institucionalizado. I I I . La planetarización de la cultura de masa. En los kioscos cosmopolitas se esfuman las ideologías. EE. UU. controla el 65 % del flujo mundial de mensajes. Bonanza mundial. ¿Por qué tanta mediocridad? Los canales de la integración latinoamericana al universalismo imperial. El bloque periodístico: "Premio al Cuarto Poder". El frente televisivo: "De Cuba con amor". Las cadenas publicitarias. La industria de los textos escolares. ¿La USIA en desuso? IV. El fetiche de la agresión cultural masiva. Las comunicaciones como ''Revolución". La ideología tecnocrática. Más que productos envasados. La superestructura de la dependencia. El mundo del objeto. ¿El fin de las ideologías? El emisor difuso. Anexos.

Manual de fórmulas y tablas matemáticas M u r r a y R. Spegel Ediciones McGraw-Hill, Colombia 1972, 270 páginas

Sumario: Parte I: Fórmulas. Constantes notables. Productos y factores notables. Fórmula del binomio de Newton y coeficientes binomiales. Fórmulas geométricas. Funciones trigonométricas. Números complejos. Funciones exponenciales y logarítmicas. Funciones hiperbólicas. Soluciones de las ecuaciones algebraicas. Fórmulas de.geometría analítica plana. Curvas planas notables. Fórmulas de geometría analítica del espacio. Derivadas. Integrales indefinidas. Integrales definidas. La función Gamma. La función Beta. Ecuaciones diferencíales básicas y sus soluciones. Series de constantes. Series de Taylor. Números de Bernoulli y de Euler. Fórmulas de análisis vectorial. Series de Fourier. Funciones de Bessel. Funciones de .Legendre. Funciones asociadas de Legendre. Polinomios de Hermite. Polinomios de Laguerre. Polinomios de Chebishev. Funciones hipergeométricas. Transformadas de Laplace.. Transformadas de Fourier. Funciones alípticas. Funciones notables diversas. Desigualdades. Desarrollos en fracciones parciales. Productos infinitos. Distribuciones de probabilidad. Momentos de inercia importantes. Factores de conversión. Parte II: Tablas: Ejemplos de problemas para ilustrar el uso de las tablas. Logaritmos comunes de cuatro cifras. Antilogaritmos comunes de cuatro cifras. Sen X. Cós x. Tan x. Cot x. Sec x. Csc x. Funciones trigonométricas naturales. Log sen x. Log eos x. Log tan x. Conversión de radianes en grados, minutos y segundos o fracciones de grado. Conversión de gra-

dos,, minutos y segundos en radianes. Logaritmos naturales o neperianos logc * o In x. Funciones exponenciales e F u n c i o n e s exponenciales e~". Funciones hiperbólicas senh*. Funciones hiperbólicas coshx. Funciones hiperbólicas tanh x. Factorial de n. Función Gamma. Coeficientes binomiales. Cuadrados, cubos, raíces y recíprocos. Factor de cantidad compuesta: ( l + r ) ~ n . Factor de valor presente: (1 + r ) ~ n . Factor de cantidad compuesta para series uniformes

(14-r)« -

r

1

. Factor de

valor presente para series uniformes 1 — (i r)-« • Funciones de Besr sel Jo(x). Funciones.de Bessel Ji(*). Funciones de Bessel YN(x). Funciones de Bessel Y i ( j c ) . Funciones de Bessel Io(x). Funciones de Bessel I i ( j c ) . Funciones de Bessel Ko(x). Funciones de Bessel Ki(*). Funciones de Bessel B e i ( x ) . Funciones de Bessel B¿»r(x). Funciones de Bessel Ker(x), Funciones de Bessel Kei(x). Valores aproximados de las funciones de Bessel por igualación a cero. Integrales exponencial, de seno y coseno, Polinomois d e . Legendre Pn(x). Polinomios de Legendre Pn (eos 8). Integrales elípticas completas de primera y segunda especies. Integral elíptica incompleta de primera , especie. Integral elíptica incompleta de segunda especie. Ordenadas de la curva normal. Areas bajo curva normal. Valores percentiles (tp) de la distribución t de Student. Valores percentiles (Xp) de la distribución Ji-cuadrado. Valores percentiles 95° de la distribución F. Valores percentiles 99° de la distribución F. Números aleatorios. Indice de símbolos y potaciones especiales. O


Novedades de ciencia y tecnología w Ü H :

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Cirugía con ultrasonidos

Durante mucho tiempo los cirujanos especializados en operaciones cardíacas trataron de encontrar algún medio para eliminar depósitos calcáreos del tejido de las válvulas del corazón, Ahora, un cirujano de un hospital londinense, en cooperación con un odontólogo, ha logrado aplicar por vez primera un instrumento ultrasónico para obtener ese resultado. El aparato —y de ahí la necesidad de consultar al dentista— es muy similar al que se emplea en odontología para eliminar el sarro que se acumula alrededor de los dientes. Bajo la presión ejercida por la onda ultrasónica, los depósitos calcáreos se desintegran en fragmentos diminutos, que luego pueden ser recogidos fácilmente mediante un implemento de succión. A fin de evitar que la operación produzca un perjudicial exceso de calor, la aplicación de la onda ultrasónica va acompañada por un fino chorro de agua que, a través de un mecanismo de aspersión, asegura el enfriamiento de los tejidos cardíacos en cuya zona se opera. El resultado del procedimiento es la obtención de superficies de tejido limpio, mucho más aptas para la inserción de una válvula cardíaca artificial. Pero hay algo más: a menudo el tejido cardíaco queda a tal punto liberado de dichos depósitos calcáreos que el cirujano puede separar fácilmente las válvulas naturales que se habían cerrado, de modo que ni

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evidencias —basadas en experiencias de fusión celular— que respaldan i sus conclusiones. , Cuando dos células se fusionan el 1 híbrido resultante a menudo mués- tra algunas de las características de las células parentales. A medida que la nueva célula se divide, los cromosomas pertenecientes a uno de los . cariotipos se van perdiendo sucesiva- f mente. Las características del "padre" cuyos cromosomas se conservan se hacen progresivamente más evidentes. El primer híbrido que Harris decidió producir fue uno formado por una célula altamente maligna (de un tumor de Ehrlich) con una célula del tumor murino A9, débilmente maligno. Con placer observó que las nuevas células tenían sus características de malignidad muy reducidas: solo una en un millón producía en ratones tumores, mientras que las células del tumor de Ehrlich original producían un 100 por ciento de tumores. La historia se hizo aún más inte- , resante cuando Harris comprobó que Los híbridos y el cáncer todas las células híbridas que pro- . El evento metabólico que convierte ducían tumores tenían 80 cromosoen cancerosa a una célula normal mas, mientras que los híbridos com- I es todavía un misterio. La gran va- pletos tienen 128 cromosomas. En I riedad de agentes carcinogénicos otras palabras, los híbridos solo son í —tales como la luz ultravioleta y malignos cuando algunos de sus | los compuestos químicos— harían cromosomas se pierden; los híbridos | pensar en la existencia de diversos que contienen los dos complementos f mecanismos. Sin embargo, el profe- completos de cromosomas son ino- | # sor Henry Harris, de Oxford, su- cuos. giere que la malignización celular es El paso siguiente consistió en ave- | el resultado de un solo proceso bá- riguar si las células normales son ca- | sico: la pérdida de material genético. paces de suprimir las características > Durante su Croonian Lecture en la de malignidad en la misma forma í Royal Society, el profesor Harris re- en que lo hacen las células prove- | lató a una audiencia entusiasta las nientes de una cepa A9. I

siquiera resulta necesario el injerto de la válvula artificial, lo cual es mucho más beneficioso para el paciente. Además, se considera que el método —todavía en fase experimental— podría ser aplicado en el futuro para la destrucción, por medio de ondas ultrasónicas, de cálculos biliares o renales y de otros depósitos calcáreos en el organismo humano. Dado que actualmente ya es posible insertar, tanto en la vesícula biliar como en los ríñones, finos tubos a través de los cuales se podría orientar el curso de la onda ultrasónica, tales procedimientos terapéuticos quizás ni siquiera requerirían una intervención quirúrgica previa.

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Al principio, los resultados fueron poco atractivos; los híbridos Ehrlich-fibroblasto exhibían una alta tumorigenicidad. Pero resultó que todos los híbridos productores de tumores habían perdido algunos cromosomas: tenían 86 en lugar de los 116 cromosomas esperados. Por lo tanto, la inferencia era igual a la que se desprendía con los híbridos de A9: los híbridos deben perder al menos algunos cromosomas antes que la malignidad pueda expresarse. ¿Qué significa todo esto? Podría ser que existe un gen (o genes) activo en células malignas que por lo general está suprimido. La activación de ese gen podría llevar a la malignización, pero Harris prefiere una interpretación diferente. Para él, la malignización se debería a la pérdida de cromosomas. La inactivación de uno o de varios genes específicos podría generar crecimiento anormal en una célula previamente normal. Su próximo experimento estuvo dedicado a comprobar esta hipótesis. Si pérdidas de información genética llevan a la malignización, es posible que diferentes células malignas exhiban defectos diferentes. La fusión de dos células de este tipo debería producir un híbrido inocuo ya que los déficit de información respectivos podrían complementarse. Después de un fracaso inicial Harris consiguió una hibridización con un linfoma y un sarcoma, ambos de ratón y ambos muy virulentos. Los híbridos tenían una tumorigenicidad drácticamente disminuida y una vez más, las células que sí eran malignas habían perdido cromosomas. Las interpretaciones que pueden darse para interpretar estos datos son varias. Pero Harris parece estar muy convenido de que apoyan su teoría de los "hiatos genéticos" de la malignidad. En su Croonian Lectmre, Harris desarrolla aun más su idea y dice que el papel de los carcinógenos en inducir la malignización celular es en inducir la inestabilidad genética de la célula "blanco". Si la lesión infligida por estos agentes afecta uno de los tres o cuatro lugares específicos del genoma, la célula se maligniza. Cuanto mayor fuera la inestabilidad genética que determina el carcinógeno, mayor sería la posibilidad de malignización. Interrogado luego de la conferencia sobre el efecto de los virus carcinogénicos, Harris expresó que en su opinión éstos operarían del mismo

modo. Los virus son más específicos y eficientes en la carcinogénesis, dice Harris, porque poseen un equipo molecular más refinado. O

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Maduración rápida del hormigón El Laboratorio de Investigaciones Carreteras y de Transportes de Gran Bretaña acaba de perfeccionar un método para acelerar la "maduración" de una pequeña muestra de hormigón, lo que permite probar su resistencia tan sólo 24 horas después de preparado y obtener una indicación fidedigna de la resistencia final del hormigón tendido en una carretera. Se "cocina" en un baño de agua a 56° C, durante 24 horas, una pequeña muestra de cada lote de hormigón, y a continuación se la somete a los ensayos de resistencia que habitualmente se aplican al hormigón que ha fraguado durante 28 días. Si bien la pequeña muestra no posee exactamente las mismas características de resistencia que una muestra de maduración normal, permite pronosticar con precisión qué resistencia alcanzará una muestra que ha madurado en forma natural y continuar las operaciones de tendido de hormigón con una demora de sólo un día, en vez de un mes.

4 La obra civil más grande del mundo La creación del complejo siderúrgico de Fos-Sur-Mer, en la región de Marsella, es una de las más importantes aventuras industriales que conociera Francia, declaró recientemente Jacques Ferry, Presidente de la Cámara Sindical de Siderurgia.

Sin exageración alguna, puede decirse que actualmente es la obra más gigantesca del mundo entero. Trabajan en la misma diez mil personas. Se consumen a diario, dos mil toneladas de hormigón. Se habrá excavado hasta la fecha, cerca de 21 millones de metros cúbicos de tierra. Dentro de algunas semanas, la fábrica siderúrgica comenzará a ser operacional. Su capacidad de producción será de unos 3,5 millones de toneladas de acero por año. Sin embargo, el conjunto de infraestructura y una parte notable de los equipos previstos podrán suministrar una producción de siete millones de toneladas. El proyecto de Fos nació en 1969.

5 La invasión de los neumáticos radiales Los neumáticos denominados radiales debido a la posición relativa de las telas que componen su carcaza, fueron desarrollados y lanzados a la venta por la firma francesa Michelin en 1949. El mejor servicio que ofrecen en materia de adherencia, seguridad y duración, justifica con creces su mayor costo. La industria francesa no tardó en adoptarlos y actualmente cubren el 90 por ciento del mercado de neumáticos de ese país. En toda Europa representan el 50 por ciento del mercado mientras en Estados Unidos, resistido largo tiempo por los fabricantes de neumáticos y de automóviles, solo cubren el 4 por ciento del mercado. Teniendo en cuenta esto, Michelin invertirá 200 millones de dólares en la construcción de una fábrica de neumáticos en Estados Unidos. Se estima que en 1976 dos tercios de la producción total de automóviles Ford y General Motors será equipada con neumáticos radiales. En nuestro país, FATE fue la primera fábrica que inició la producción de cubiertas radiales que se ofrecen, como equipo normal u opcional en varios modelos de automóviles nacionales. O


Comentarios de libros Modernización autoritarismo

y

Guillermo A. O'Donnell Editorial Paidós Buenos Aires, 1972, 229 páginas

Algunas ideas sobre la necesidad y utilidad de los libos de sociología política Si usted es sociólogo o politólogo no lea lo que sigue: no queremos hacer un comentario sociológico de un libro de sociología. Queremos más vale escribir algunas ideas que sirvan para entender la utilidad de ciertos libros de sociología o de análisis político. No vamos en consecuencia a discutir, aceptar o rechazar las hipótesis desde adentro, vamos a mirar al libro como aporte y tratar de hacer comprender ese aporte global a quienes no son profesionales de las Ciencias Sociales. Existe un fenómeno contradictorio que podemos comprobar a menudo: los lectores no especializados tienen dudas constantes acerca de los libros de sociología política, sobre su vocabulario y su calidad científica; no obstante, se acercan cada vez más a ellos. El comentario que sigue no es casual, el libro de O'Donnell nos parece un motivo excelente para hablar del problema. Hay, como dijimos, un hecho peculiar que sucede con estos textos de sociología política. En efecto, es probable que un texto que desarrolle algunas teorías sobre inmunología tenga sus lectores potenciales entre los cancerólogos, también nos parece probable que la recopilación de la correspondencia Einstein-Born interese fundamentalmente al público científico, pero un libro de sociología política angustia con su presencia, por lo menos en nuestro país, a todo el mundo lector, cancerólogo, físico o politólogo. No nos acercamos a un libro de política de la misma manera que lo hacemos a la noticia política que aparece en un cotidiano.

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¿Por qué esta necesidad acuciante de profesionales liberales, público académico, de aquellos que en definitiva no poseen un interés profesional inmediato de acercarse a una literatura que hasta hace poco se dirigía con casi exclusividad a la biblioteca de los sociólogos y / o politólogos? Observando algunos hechos que se desarrollan en nuestra realidad reciente quizás podamos encontrar una respuesta. El fenómeno de acercamiento a la política, su intervención en ella, de muchos intelectuales o profesionales nos parece en realidad el hecho sustantivo del cual el interés literario que indicábamos es una manifestación más. No es el momento de indagar más sobre el tema, comprobamos simplemente que la demanda de libros sociopolíticos cambia en su composición, la clientela es nueva, sus demandas son nuevas: ella posee la necesidad de comprender más profundamente la realidad política sin contar con una formación especializada en el tema. Hay libros que pueden satisfacer esa demanda y otros que no. "Modernización y autoritarismo" es lúcido y útil. Podemos discutirlo pero eso lo hace más útil. Su espectro temático es amplio: desde la discusión de cómo acercarse al análisis del proceso de cambio socio-político, hasta la búsqueda y aplicación de nuevas hipótesis que permitan explicar nuestra realidad contemporánea. Esto no significa que estemos en presencia de una enciclopedia, más bien lo contrario: se trata de un conjunto articulado de temas que se desarrollan en la búsqueda de una interpretación estructural de los procesos de transformación que vive nuestra sociedad. El texto parte del análisis crítico de ciertos supuestos metodológicos y de algunas hipótesis que se derivan de ellos, para concluir en su primer capítulo con el esbozo de hipótesis alternativas para la interpretación del proceso de cambio social. Luego estas hipótesis toman

forma, se definen, vertiéndose al análisis de dos casos precisos: los regímenes autoritarios de Argentina y Brasil. Volvemos a continuación al ámbito de la teoría esbozándose una sistematización del "juego político" bajo los regímenes autoritarios burocráticos. En la etapa siguiente el cuerpo de hipótesis construido se vuelca a la interpretación de la realidad argentina: Argentina 1966. Finalmente, se trata de una sistematización teórica del proceso de inestabilidad cívico-militar de los últimos años: "Un juego imposible, competición y coaliciones entre partidos políticos de Argentina 19551966". El libro está construido dialécticamente. Allí pensamos que reside una de sus virtudes esenciales, sobre todo cuando relacionamos este hecho a las reflexiones que hacíamos sobre la nueva demanda de textos políticos. Esta forma de aportar requiere algunas explicaciones. La interpretación de una realidad sociopolítica, cuando se quiere científica, no puede ser sino el resultado de un conocimiento acumulado. No se inventan explicaciones en sociología política, como no se inventa la bomba atómica, por generación espontánea, sin la "memoria" del conocimiento científico anterior. Pero la elaboración del conocimiento sociológico se produce de manera un tanto diferente al de las otras ciencias. No hay una progresión estrictamente acumulativa en la que la fórmula precede necesariamente a la nueva fórmula. Existe, lo que pensamos caracteriza el libro de O'Donnell, una progresión dialéctica, en la que las nuevas hipótesis destruyen o modifican a las anteriores. Es esta forma de avanzar en el conocimiento que hace de este texto una herramienta útil para todos los que se interrogan sobre su contexto social. Y esto porque hay hipótesis que marcaron líneas fundamentales de interpretación de la realidad social


hasta tal punto que ellas trascienden del ámbito de los científicos sociales, y se incluyen en las interpretaciones cotidianas que se hacen del fenómeno político. Subyacen, están implícitas, hacen a una forma de pensar, sin que sepamos exactamente por qué asumimos en nuestra línea de razonamiento ciertos supuestos acerca de la forma en la que el cambio de una sociedad se produce. "Argentina no se desarrolla", "Argentina es dependiente", "Argentina es inestable". ¿Qué significa en definitiva todo esto? ¿No se desarrolla respecto a qué, es dependiente cómo y por qué, qué explicación tiene la inestabilidad? Es probable que nuestras respuestas estén condicionadas, como dijimos, por algunos supuestos implícitos que incluso podamos difícilmente expresar de manera sistemática. Muchos de ellos tuvieron o tienen una expresión coherente y sistemática, dan lugar a cuerpos de hipótesis que conforman teorías acerca de la transformación de las sociedades. Pero si de alguna forma ellos conducen a conclusiones similares al especialista que las expone o al lego que las asimila, no pueden ser comprendidos al punto de observar sus contradicciones internas, sus errores conceptuales, sino a través de una exposición rigurosa. Y esto nos importa a todos porque nuestra'angustia es común frente al mundo que nos rodea. Hay libros que contribuyen al progreso del conocimiento social y a satisfacer la necesidad de comprender de todos y otros que, escondidos en la selva de los neologismos sociológicos, no. Bueno es señalar cuando aparecen. Sumario: Introducción. Hacia una revisión teórica de la política sudamericana contemporánea. Capítulo 1. Presuposiciones y clasificaciones en el estudio de la política sudamericana contemporánea. Primera sección. Algunas consideraciones sobre estudios políticos actuales. Sobre estudios contemporáneos de política latinoamericana, rangos y clasificaciones. Sobre datos y promedios. Sobre heterogeneidad intranacional. Segunda sección. Sobre definiciones e indicadores. Tercera sección. Aproximaciones a los verdaderos valores de los indicadores de modernización. Cuar-

ta sección. Una recapitulación parcial. Capítulo 2. Hacia una conceptualización alternativa. Primera sección. Argentina y Brasil: desde la incorporación hasta la exclusión. Segunda sección. Regímenes políticos burocrático-autoritarios en Sudamérica contemporánea. Un vistazo al funcionamiento de los regímenes burocrático-autoritarios de Brasil y Argentina. Excurso: Boceto del "juego político" bajo un régimen burocrático-autoritario. Tercera sección. Un vistazo a otros regímenes políticos de Sudamérica contemporánea. Cuarta sección. La clasificación propuesta. Capítulo 3. Argentina 1966: la inauguración de un régimen burocrático-autoritario. Primera sección. Algunos aspectos del trasfondo histórico argentino. Segunda sección. El contexto social del golpe de estado de 1966. Tercera sección. Capítulo 4. Un "juego" imposible: competición y coaliciones entre partidos políticos de Argentina, 1955 y 1966. Primera sección. Segunda sección. El modelo. Tercera sección. "Jugando el juego". ¿Racionalidad colectiva? Cuarta sección. El comportamiento históricamente observado. Quinta sección. Algunas implicaciones sustantivas. Sexta sección Otras implicaciones. D. C.

Orbitales

y

(Orbitals and D. S. Ureh

simetría symmetry)

Penguin, 1970

Según el autor y los editores este libro podría servir como texto de introducción a la Química Teórica para alumnos universitarios con nociones de mecánica cuántica y de análisis matemático. Los capítulos 1 y 2 sobre átomos y moléculas, respectivamente, sólo pueden ser considerados como resúmenes de la teoría cuántica de átomos y moléculas y no son inteligibles para quienes no hayan estudiado dicho tema en un curso o texto dedicado al mismo. El capítulo 3, Simetría y Grupos Puntuales, presenta en forma clara y completa cuáles son las operaciones de simetría de los grupos puntuales, pero no trae ninguna discusión sobre el concepto de simetría.. El capítulo 4, Representaciones Irreducibles, da las recetas para asignar representaciones irreducibles a orbitales, pero no explica

el concepto ni la importancia de aquellas. El capítulo 5, Uniones Químicas, consiste de una serie de ejemplos de aplicaciones de los conceptos de simetría al cálculo de funciones de onda y niveles de energía de moléculas, sin entrar a discutir conceptualmente las uniones químicas. Él capitíulo 6, Espectroscopia Visible y Ultravioleta, presenta en forma muy breve las reglas de selección para transiciones entre niveles electrónicos por interacción con campos eléctrico y una somera explicación de los usos de la teoría del grupo en la teoría de campos cristalinos. Para comprender este capítulo es necesario haber estudiado nociones de espectroscopia y de campos cristalinos desde un punto de vista más conceptual que el dado en el libro en cuestión. El capítulo 7, Vibraciones Moleculares y Simetría Cristalina, da algunas nociones sobre la simetría de vibraciones y su relación con las reglas de selección de transiciones detectables por espectroscopia IR y Raman, y describe los elementos de simetría de grupos espaciales. El material de este capítulo no es de ninguna manera adecuado para entender los temas tratados, sólo puede ser usado como ayuda memoria por aquellos que hayan estudiado dichos temas en forma más exhaustiva. Finalmente, el libro trae Tablas de Caracteres de los Grupos Puntuales, como apéndice. Son sumamente claras tanto la tipografía como los dibujos, diagramas y tablas del libro. Su mayor mérito es la abundancia y tratamiento de los ejemplos de aplicación de la teoría de grupos a la química. Todos han sido bien elegidos y su análisis es lo suficientemente exhaustivo para no requerir aclaraciones. Pero como libro sobre Orbitales y Simetría no puede ser considerado un aporte de interés ni como texto ni como consulta por la falta casi total de discusión de los conceptos básicos de cada uno de los numerosos temas que trata y por ende compara desfavorablemente con muchos de los libros ya publicados sobre esencialmente la misma temática (i.e Chemical Applications of Group Theory de F. A. Cotton; Symmetry, Orbitals and Spectra de M. Orchin y H . H . Jaffe, etc.). Puede ser recomendable para complementa r u n curso de Ouímica Cuántica como libro de problemas y ejemplos, sobre todo por su relativamente bajo costo ($ 30.— al cambio oficial). O L. B.

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Eleusis Juegos Matemáticos

Hoy vamos a referirnos a un nuevo aspecto de las matemáticas recreativas: a un juego de cartas con base científica. Mientras la mayoría de los juegos, incluso los más científicos, como el ajedrez y el go, son simples aplicaciones del arte deductivo, pues las reglas son conocidas de antemano y se trata de aplicarlas en la forma más ventajosa en una situación determinada, Eleusis se parece, en cambio, a la investigación científica, pues para jugarlo hay que seguir el método inductivo. Pero. . . entremos en materia antes de asustar a nuestros lectores y dejemos las consideraciones científico-filosóficas para el final. Eleusis es un juego relativamente reciente, pues fue dado a conocer en junio de 1959; 1 su autor es el señor Robert Abbott, que se ha especializado en la invención de juegos, algunos de ellos muy interesantes y a los que esperamos referirnos en otra ocasión. 2 Según indicación del autor, Eleusis fue inventado como consecuencia de una serie de experimentos psicológicos diseñados para estudiar el razonamiento inductivo, o sea, lo que psicológicamente se conoce como "formación de conceptos"; mientras que en la mayoría de los juegos existe un conjunto de reglas que to1 Por Martin Gardner, en la sección "Mathematical Games" de la revista Scientific American de junio de 1959, artículo reproducido en el libro de Martín Gardner, "The 2nd Scientific American Book o£ Mathematical Puzzles and Diversión", pp. 165-174. 2 Estos juegos están descriptos en "Abbott's New Card Games", publicado por Funk & Wagnalls en 1963 y en forma de "pocketbook" en 1968.

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Manuel Risueño

dos los jugadores conocen de antemano, cada vez que se distribuyen las cartas en Eleusis, el juego comienza ignorando los jugadores las reglas que se aplicarán, y adivinar estas reglas es su objeto principal. Terminada una mano, se aplican reglas nuevas, que pueden ser muy diferentes, lo que da origen a situaciociones muy interesantes y siempre cambiantes. El objeto de cada jugador en Eleusis es librarse lo más rápidamente posible de sus cartas, jugándolas a una pila central a partir de una carta inicial, de acuerdo con reglas que varían de mano a mano. Estas reglas son establecidas por el jugador que reparte las cartas, que no participa en el juego mismo, pero que gana más o menos puntos según su habilidad en establecer las reglas. Según veremos, al dador le conviene establecer una regla tal que uno de los otros jugadores la descubra con cierta facilidad y los restantes no. Como las 52 cartas de una baraja inglesa deben repartirse en cantidades iguales entre todos los jugadores, excluyendo al que da y dejando una carta sobrante para que sirva de carta inicial, si participan tres jugadores (el número mínimo), habrá que eliminar una carta; si juegan 4, ninguna; si juegan 5, tres; si juegan 6, una; si juegan 7, tres, y si juegan 8 (el mayor número que cómodamente pueden hacerlo), dos. No importa qué cartas se dejen fuera de juego, excepto que el as de pique no debe ser una de ellas. Preparado así el naipe, cada jugador elegirá una carta, y el que saque la menor será el dador en la primera

vuelta (si aparece m á s < mismo valor, puede c o n v dir según el orden d e le bridge, según el cual t r é b nos que carreau, éste mei razón, y corazón m e n o s o puede procederse a sací va carta); después d a r á 1 guíente el jugador s e n t a quierda del anterior dade cesivamente. El juego ter do todos los jugadores h dores dos veces, y g a n a < aquél momento haya o b puntos. Determinado el d a d o r blece primero una r e g l a s escribirá en un trozó'de p¡ nadie la vea, y que q u e d í en poder del dador; lueg todas las cartas de a u n a da a derecha, excluyendo! mo dando a todos l o s c número; deberá sobrarle que pondrá boca arriba si sa para que sirva c o m o c: Más adelante daremos al¡ sobre estas reglas secreta; vía de ejemplo, daremos simple: si la carta superi debe jugarse una c a r t a a carta superior es negra, d una roja. El jugador cuya m a n o as de pique comienza el j carta inicial fuera el a s de be barajarse y darse d e n tando de colocar una cartc de ser o no el as de piqui carta inicial; si esta juga acuerdo con la regla seci dor no dirá nada y el t u r i pasará al siguiente (siemj: izquierda); si no lo e s t á ,


indicará y el jugador debe retirarla y colocarla boca arriba delante de su posición; el turno pasará al siguiente como en el caso anterior. En la primera etapa del juego, las cartas que van siendo rechazadas no pueden volver a utilizarse, aunque quedan de propiedad de quien las jugó. Esta primera etapa termina cuando todos los jugadores se quedan sin cartas, bien sea por haberlas jugado a la pila central o haberlas dejado delante de sí mismos por haber sido rechazadas. En este momento se determina lo que ha ganado el dador. Para ello se cuenta el número de cartas rechazadas del jugador que tiene menos (si hay dos o más con igual número de cartas rechazadas se puede tomar cualquiera de ellos) y este número se multitplica por una cantidad inferior en dos al número de jugadores, incluyendo al dador (o sea, que si juegan tres se multiplica por uno; si juegan cuatro por dos, y así sucesivamente); la cantidad así obtenida se resta del total de cartas rechazadas de todos los demás jugadores y la diferencia son los puntos ganados por el dador. Por ejemplo, si hay tres jugadores además del dador y tienen, respectivamente, 10, 5 y 3 cartas rechazadas, se restará 6 (el doble de 3) de 15 (la suma de 10 y 5) y el dador habrá ganado 9 puntos en esta vuelta. Puede apreciarse ahora por qué dijimos que al dador le convenía establecer una regla tal que uno solo de los otros jugadores la descubra con facilidad y los otros no: cuanto mayor sea la diferencia entre aquel jugador y éstos, más puntos ganará el dador. Terminada esta etapa, los jugadores siguen jugando por turno, en la misma forma descripta, pero utilizando ahora, en cualquier orden que deseen, las cartas rechazadas que habían quedado boca arriba y que deben mantenerse así. Esta segunda etapa —y la mano—, termina cuando uno de los jugadores se libra de todas sus cartas, o cuando el dador ve que ninguno de ellos puede ya jugar ninguna de sus cartas restantes. En este momento los jugadores pueden examinar la regla secreta elegida por el dador. Para determinar cuantos puntos ha ganado, cada jugador cuenta el número de cartas que le quedan, lo multiplica por el número de jugado-

res, excluyendo al dador y a sí mismo, y resta el producto del total de cartas que tienen los demás jugadores. Al resultado, el jugador que se quedó sin cartas le suma 6; si todos conservan cartas, este derecho le corresponde al que tenga menos, y si hay varios con igual cantidad, se reparten entre ellos los 6 puntos, despreciando toda fracción que resultare. Si el resultado final para algún jugador fuera negativo, éste habrá ganado 0 puntos. Puede ocurrir que un jugador no haya hecho ningún error y que se quede sin cartas antes que los que le siguen en turno hayan podido jugar su última carta; en tal caso, éstas deben dejarse boca arriba como si fueran cartas rechazadas, y se calculan simultáneamente lo que ganó el dador y lo que ganaron los jugadores. Debemos indicar, finalmente, que tanto las cartas jugadas a la pila central como las que se deben ir dejando frente a cada jugador, por ser rechazadas, deben ser colocadas, a diferencia de lo que ocurre en otros juegos, de tal manera que puedan verse sin dificultad todas las cartas anteriores, y el orden en que fueron jugadas. Pasando ahora a las reglas que el dador puede establecer, hay que señalar una sola limitación fundamental: la regla deben permitir que al comenzar el juego pueda jugarse al menos la quinta parte de las cartas restantes. Por ejemplo, la regla de que debe jugarse una carta superior

en una unidad a la anterior (suponiendo que al rey sigue el as y a éste nuevamente el dos), no es aceptable, puesto que sólo habría cuatro cartas que se podrían jugar dentro de un total de unas cincuenta. Cuando se juega con frecuencia a Eletisis, el dueño de casa puede tener un cuaderno para ir escribiendo las reglas e irlas numerando; en este caso los dadores con poca imaginación podrán limitarse a escribir el numero de la regla secreta. A continuación damos una lista de reglas posibles, en orden de dificultad creciente, tomadas del libro de Abbott: 1. Si la carta superior de la pila es roja, se debe jugar una negra; si es negra, una roja. 2. Si la carta superior es diamante, debe jugarse trébol; si es trébol, corazón; si es corazón, pique, y si es pique, trébol. Si la carta superior es par, debe seguirse con carta impar, y a la inversa (en todos los casos el J se contará como 11, la Q como 12 y el K como 13). 4. Si la carta superior está comprendida entre As y 7, ambos inclusive, debe jugarse una carta del 8 al K, y viceversa. 5. El número de la carta a jugar debe ser superior en una, dos o tres unidades al de la última carta (en este caso al

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6.

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rey sigue el as y a éste nuevamente el dos, etc.). Si la carta superior es par, debe jugarse una carta roja; si es impar, una negra. Si la carta superior es roja, debe jugarse una carta del as al 7; si es negra, una carta del 8 al rey. Si la carta superior de la pila es superior a la anterior, debe jugarse una carta inferior a la superior; si la carta superior es inferior, una carta más grande. Al comenzar, como hay sólo una carta, será correcta cualquier carta que se juegue, a menos que sea de igual valor. La carta a jugar puede ser del mismo valor o del mismo palo de la carta superior de la pila. Si el valor de la carta superior de la pila, dividido por cuatro, deja un resto de 1, debe jugarse un pique; si deja un resto de dos, un corazón; si deja un resto de tres, un carreau, y si es múltiplo de cuatro, un trébol. Cuando, al irse adquiriendo experiencia, estas reglas resulten demasiado fáciles, pueden usarse reglas que tomen en consideración las últimas dos cartas de la pila, por ejemplo la indicada con el número 8 o algunas del tipo siguiente: Si las últimas dos cartas son del mismo color, debe jugar una carta par (o una carta del as al 7); si son de color distinto, debe jugarse una carta par (o una carta del 8 al rey). Si las últimas dos cartas son de la misma paridad (o son las dos mayores de siete o las

dos menores de ocho) . . . etcétera. En estos casos, es necesario dar una regla especial para la carta que será aceptable cuando la pila esté aún formada sólo por la carta inicial; si no se da tal regla, cualquier carta será aceptable. Cuando Gardner dio a conocer este juego, hizo señalar la semejanza entre quienes participan en él (excluyendo al dador) con los investigadores científicos, que tratan de buscar una ley que rija todos los resultados que arrojan sus experimentos. Señaló también que el momento en que se da a conocer la regla secreta elegida por el dador, corresponde en cierto sentido a la prueba deductiva final que hace un matemático de un teorema que le fue sugerido por una conjetura inductiva basada en una serie de observaciones particulares. En otras ciencias, tal verificación final no existe y los hombres de ciencia deben conformarse con establecer un alto grado de probabilidad para sus hipótesis. La misión del dador puede equipararse a la de la naturaezla o a la Dios, según las ideas de cada cual. Este concepto se generaliza rápidamente cuando se juega repetidamente a Eleusis y a aquél a quien le toca dar dirá generalmente: "Ahora me toca a mí ser Dios". Cuenta Gardner que, siguiendo esta analogía, si un dador se equivoca al aplicar su propia regla y acepta como buena una carta que debió ser rechazada, o a la inversa, este hecho puede calificarse de un "milagro". Narra también una ocasión en que un dador, desesperado al ver que ninguno de los jugadores atinaba a elegir, entre sus cartas ya colocadas todas boca arriba, la que debía jugar, dijo a uno de ellos: "Juega ésa" y éste, al hacerlo, comentó: "He tenido una revelación divina".

Abbott, en su libro citado, comenta también algunas de las aplicaciones prácticas que ha tenido su juego (en psicología y psiquiatría como método de diagnóstico; en la selección de técnicos, como medio de juzgar la imaginación y la adaptabilidad de los candidatos; en el estudio de técnicas de enseñanza, etc.); también da una serie muy interesante de reglas prácticas sobre la forma en que debe precederse para tratar de determinar rápidamente cuál es la regla oculta; pero ésto lo dejaremos para otro artículo, si el interés de los lectores lo justifica. Por vía de ejemplo, reproducimos en la figura el que utilizó Gardner en su libro; la norma es parecida, pero no igual a una de las que dimos anteriormente. ¿Podrán los lectores determinarla antes que la indiquemos en el número próximo? Las soluciones de los problemas dados en el número anterior son las siguientes: 1. Para que R¡Rj sea un número palindrómico de 100 dígitos, la suma de i y j debe ser 101, y el número menor debe ser Ra o menor; cualquiera de las nueve combinaciones, tales como Rr.R96, que cumplen con estas condiciones, da una solución al problema. 2. Los divisores primos de R7 son 239 y 4649. Como un coche nuevo de ocho cilindros vale más de U$S 239, el concesionario debe haber vendido 239 autos al precio de U$S 4649 cada uno. 3. Los primos 2 y 5 no pueden ser divisores de ningún repunit, por cuanto éstos terminan necesariamente en 1. El largo del período de cada primo p mayor de 5 debe ser un divisor de p - 1 y ,, por lo tanto, cada primo p divide a RP-i. Como dos repunits consecutivos son primos entre sí, ningún número primo p, fuera de 3, divide a R P . O



Piet Hein, el superhuevo y los juegos para adultos

Horacio Speratti

Piet

Hein

" E n los países escandinavos se define a un buen conversador de sobremesa por su capacidad para hablar 30 minutos sin citar a Piet Hein". La definición corresponde exactamente a la filosofía exitista y competitiva de la fenecida revista norteamericana Life y ocupa lugar aquí sólo para ilustrar la difusión alcanzada por la persona y la obra del poeta danés. En realidad Hein, además de poeta, se dedica a la física, la filosofía, la matemática y el diseño. Estudió en el instituto Niels Bohr de Copenhague y sus biógrafos insisten en destacar que fue compañero de Albert Einstein y amigo de Norbert Wiener. En 1940 ingresó a la Resistencia de su país y en esa época se especializó en la redacción de pequeños poemas aforísticos a los que llamó grooks. Aquí el resultado puede expresarse en cifras: escribió más de siete mil grooks y sus libros escritos en danés vendieron —solamente en Dinamarca— medio millón de ejemplares. Por este trabajo f u e nominado para el Premio Nobel de Literatura.

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Hein estudió la ecuación matemática de la superelipse, 1 una forma de alguna manera intermedia entre el cuadrado y el círculo y sugirió que podría utilizarse para resolver promas de aprovechamiento de espacio. Así fue que, en 1959, fue llamado a colaborar en el rediseño del sector céntrico de la ciudad de Estocolmo. La aplicación del concepto de superelipse permitió resolver satisfactoriamente problemas de circulación. En 1968 Hein aplicó la superelipse al diseño del Estado Olímpico de México. Utilizando la superelipse como generatriz de un sólido de rotación diseñó el superhuevo, una escultura, un objeto de juegos, una forma geométrica pura. Otra especialidad de Piet Hein son los juegos para adultos, desarrollos o derivaciones sobre juegos de mesa existentes que produce y comercializa la firma danesa Skjode. Recientemente la Yale University premió con un doctorado honoris causa, sus trabajos científicos y ar1

X A

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tísticos. Hein tiene actualmente 66 años.

El

superhuevo

También el superhuevo es realizado y comercializado por Skjode. Puede ser sólido, de bronce plateado o pulido; sirve como objeto lúdico, como amuleto, como tranquilizante. Puede ser hueco y lleno de líquido, apto para ser congelado y usado para refrescar bebidas sin diluirlas. E l catálogo de Skjode explica detalladamente la historia del superhuevo; dejémosle la palabra: Un huevo de gallina (en términos generales, un elipsoide ordinario) n o puede ser parado sobre uno de sus extremos, salvo que se aplique la estratagema generalmente atribuida a Cristóbal Colón. Colón volvió a España en 1493 después de haber descubierto América, pensando que el nuevo mundo era la India y que había demostrado que la Tierra era redonda. En Barcelona se dio un banquete en su honor. Girolano Benzony en su Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565), cuenta de esta manera la historia: "Estando Colón en una reunión con varios nobles españoles, uno d e


ellos dijo: Señor Colón, si usted no hubiese descubierto las Indias, no nos hubiese faltado un hombre que hiciera lo mismo que usted hizo, porque aquí en nuestra España, hay mucha gente sabia en cosmografía y en literatura'. Colón pareció ignorar estas palabras; pidió un huevo y lo colocó sobre la mesa diciendo: 'Señores, quiero hacer un desafío a todos ustedes: apuesto a que no son capaces de parar este huevo, a la vista y sin ningún tipo de ayuda'. Uno a uno todos lo intentaron y nadie lo logró. Cuando el huevo volvió a manos de Colón, éste lo paró golpeándolo so- Viet Hem bre la mesa de manera que uno de sus extremos se aplastara ligeramen- Kalaha te. Todos quedaron muy confundidos pues resultó obvio lo que Colón había querido decir: luego que una cosa está hecha, todo el mundo sabe cómo hacerla". )' Esta historia puede ser cierta, pero una historia sospechosamente similar había sido escrita 15 años antes por Giorgio Vasari en su conocido Vida de los más Eminentes Pintores, huevo, Piet Hein probó matemáticaEscultores y Arquitectos (Florencia, mente que una modificación infinita1550). El joven arquitecto italiano mente pequeña de la ecuación de la Filippo Brunelleschi había diseñado cáscara del huevo, es decir del elipun anormalmente amplio y pesado soide común, es suficiente para que domo para la iglesia de Santa María el huevo quede parado sobre uno de dei Fiore, la catedral de Florencia. sus extremos. Cuando el exponente Los funcionarios quisieron ver un en la ecuación del huevo es un infimodelo pero él rehusó "proponiendo nitésimo mayor que 2 (es exactamenen su lugar que quienquiera que pu- t 2 en los huevos elípticos comunes) diese parar un huevo sobre una losa el huevo puede ser parado sobre su plana de mármol, podría construir la extremo. Esto es válido para cualcúpula, porque este método permiti- quier huevo basado en la superelipría distinguir la capacidad intelectual se, independientemente de la magnide cada hombre". Tomando un hue- tud en que difiera de la elipse y cualvo, todos aquellos maestros pensaron quiera sea la proporción entre su que podrían pararlo, pero ninguno altura y su ancho. encontró el modo. Entonces se pidió No deja de ser sorprendente que, a Filippo que lo hiciera: tomando el tan cerca de la del huevo común, hahuevo graciosamente golpeó uno de ya otras formas simples de huevos sus extremos contra una tabla de que pueden ser parados sobre uno mármol y lo dejó parado. Los maesde sus extremos." tros protestaron, diciendo que podrían haber hecho lo mismo. Filippo riendo, les contestó que también Los Juegos para Adultos ellos podrían elevar la cúpula luego Hein diseñó juegos de ingenio y romde haber visto un modelo del propecabezas, muchos de ellos sobre la yecto. Y de esa manera le fue dada base de juegos ya existentes, más o a él la realización de ese trabajo. menos conocidos. La expresión diseLa historia tiene un final: cuando ñar cabe aquí, puesto que estos jueel gran domo fue finalmente comple- gos, cuidadosamente realizados en tado (muchos años más tarde, pero maderas caras, presentados en costodécadas antes del primer viaje de sas bolsas de cuero, son ofrecidos Colón) tenía la forma de la mitad de asimismo como objetos ornamentaun huevo, aplastado en su extremo. les. como esculturas funcionales. Los juegos de Hein son particularY la historia continúa aún. En 1965, exactamente 400 años después mente atractivos porque sus reglas de la publicación de la obra de Ben- han sido cuidadosamente elaboradas zoni con la historia de Colón y su para que la habilidad del jugador se

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acreciente con la repetición del juego. El Solitaire y las Chínese Checkers (Damas chinas) son juegos conocidos; el primero es equivalente al difundido en nuestro país con el nombre de Senku-, el segundo consiste en un tablero hexagonal en el que 10 piezas colocadas en un vértice, deben ser llevados al vértice diametralmente opuesto, avanzando de a uno sobre los espacios vacíos y saltando sobre las fichas propias y contrarias. El Polytaire es una variante del Solitaire, concebida para dos personas. Tower y Roulette son juegos de azar cuyo resultado depende de la circulación aleatoria de bolas a través de una torre en el primer caso y de la disposición también aleatoria de bolas sobre un tablero, en el segundo. Morra es una tecnificación del juego de instinto, morra o murra: los jugadores extienden simultáneamente algunos decios de su mano; la suma de ambos determina el número de casillas que cada jugador debe avanzar en un tablero circular; si cae en una de las casillas marcadas con un punto blanco debe saltar hacia una pista interior; si cae sobre un punto negro, debe hacerlo hacia una exterior. Gana el que llega primero al centro del tablero. Quizá el más atractivo de los juegos revitalizados por Hein, sea el Kalaha, publicitado coom el juego más antiguo conocido. Hace 7.000 años lo jugaban los nativos de Asia y Africa haciendo agujeros en la arena y utilizando semillas. Cada jugador dispone de 6 bolas y seis agujeros alineados frente a sí, además de un agujero de mayor tamaño a su derecha, que hace las veces de almacén (Kahala). Se comienza colocando tres bolas en cada agujero, dejando el Kahala vacío. Por turno cada jugador varía uno de sus agujeros y coloca una bola en todos los demás en sentido antihorario —incluyendo su propio Kalaha, si es que pasa por él—. Si la última bola cae en un agüero vacío, toma esa bola y todas las que se encuentren en el agujero que lo enfrenta y las coloca en su Kalaha. Si la última bola cae en su Kalaha, tiene derecho a jugar de nuevo. El juego continúa hasta que todos los agujeros de un lado queden vacíos. Gana el que acumuló más bolas, sumadas las de su Kalaha y las que queden en los agujeros de su lado. Una variante más complicada, llamada Wari, se juega con 48 bolas. O

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Correo del lector

¿Llueve por el Chocón? Luego de felicitarlos y encomiar la publicación de esa Revista, quiero referirme a un tema que tiene referencia al artículo sobre "Ecología" publicado en el número 19. La zona del alto valle del Río Negro y Neuquén, se vio durante gran parte de este año sometida a inclemencias climáticas que según los antiguos pobladores nunca se habían apreciado anteriormente y por supuesto tampoco por el que suscribe, que habita en ella desde hace tres años. Se dieron continuas lluvias y días ininterrumpidos con falta de sol con altos porcentajes de humedad, clima desconocido para esta zona. Aquí tas continuas plantaciones y la transformación de la región por el regadío trajo aparejado a través de los años un cambio sustancial del ventoso e inhóspito clima que existía hace 25 ó 30 años, para llegar a las agradables condiciones que imperaron hasta principios de este año. Ahora, aquí va la pregunta referida a la ecología: es "vox populi" en la zona que los cambios climáticos referidos se deben a los grandes lagos ya formados con motivo de las construcciones de las presas de El Chacón sobre el río Limay y Cerros Colorados sobre el Neuquén. Esas mismas versiones afirman que el cambio de clima operado este año continuará por ese motivo, lo que traerá aparejado un cambio sustancial en el desarrollo económico de la zona ya que lamentablemente las continuas lluvias y falta de sol con la humedad ambiente no son nada propicia para las plantaciones frutales (manzanas y peras fundamentalmente) que aseguran la economía de ta región, presumiendo un panorama muy oscuro en ese sentido para toda la zona. Les agradeceré asimismo si saben informarme si se han realizado estudios ecológicos que posibiliten el de-

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sarrollo de las zonas que en el futuro quedarían bajo riego por las obras que cité anteriormente. Pienso que son dos interesantes preguntas que tienen que ver con ese hermoso tema. Dejando de lado la ecología, ruego a ustedes renovar mi suscripción a esa Revista que creo que está vencida. Además estoy interesado en los tomos encuadernados de la Revista, por lo que les ruego información al respecto. _ Roberto J. Rana Neuquén Por lo general, las apreciaciones sobre situaciones meteorológicas únicas son totalmente subjetivas. Se presentan casos extremos de nevadas en la cordillera y precipitaciones extraordinarias, como el caso que su carta cuenta, siendo situaciones que en forma más o menos similar se pueden repetir cada 10, 20 ó 30 años. Para poder afirmar con certeza la existencia o no de cambios climáticos en una determinada región, es necesario contar con estadísticas climatológicas de períodos de 30 años para la misma, pudiéndose efectuar comparaciones parciales entre diferentes períodos de 10 años. Indudablemente la mano del hombre influye en las condiciones naturales de una zona y en el caso especial del Alto Valle del Río Negro, la existencia ahora de cortinas de álamos amortigua la fuerza del viento. Un ejemplo negativo de la influencia del hombre en la naturaleza, es para esa zona, la gradual salinización del suelo por insuficiente drenaje de las aguas de riego. _No se puede hablar de cambios climáticos en escala apreciable ocasionados, en este caso particular, por El Chocón. Se estima que a pesar de que la evaporación por las superficies de agua es grande y su aporte será significativo en las proximidades de las nuevas obras, no producirá cambios apreciables en el au-

mentó de precipitación ni en la frecuencia ni intensidad de las granizadas en el Alto Valle. A la distancia existente entre las presas y la zona de cultivos, el aporte de vapor de agua debido a la evaporización no tendrá gran significación para aumentar el contenido de humedad en la atmósfera. No tenemos conocimiento de que se hayan realizado estudios ecológicos para las zonas de futuro desarrollo y se sugiere dirigirse a Hidronor para mayores datos.

Acciclentes de trabajo Por demás importante es el tema propuesto en el artículo "Aspectos médico-sociales de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales" (Ciencia Nueva N? 20). Lamentablemente, el problema es tratado en un estilo de barricada, que no ofrece ninguna información novedosa, mucho menos alguna conclusión instrumentalizable. Sé que el problema existe. Por otra parte, podría agregar una larga nómina de ejemplos de ocupaciones y casos en que se mantienen normas de seguridad y salud por debajo aún de las normas legalmente exigidas, y las consecuentes exposiciones y riesgos de accidentes y enfermedades ocupacionales. Sin embargo, no creo que baste, ni siquiera que sea necesario o útil, rasgarse las vestiduras desgranando anecdotario de tales miserabilidades, ni sustituir la responsabilidad técnica, científica o profesional por una gesticulación de repugnancia moral o declaraciones de fe o (pretendida) práctica política. Comparto la necesidad de accionar políticamente para contribuir a la construcción de cualquier sociedad que se desee, pero ello no implica negar que, además de ese accionar haya responsabilidades específicas en sectores de actividad más restringí•


dos (no por ello menos políticos). Creo que el artículo nombrado omite ese problema. Espero que se acepte que la "opción de hierro" a que aluden está falazmente construida. Entre ser médicos de trabajo "ignorantes de todo esto y receptores pasivos de esta patología" (hacia el final de la 2? col., pág. 43) por un lado, y por otro la "erradicación de toda forma de explotación del trabajo humano eliminando la actual formación socio-económica y construyendo una sociedad socialista" (párrafo 4, col. 3, pág. 43) hay otras posibilidades quizá no exploradas por los autores, no por ello menos existentes. Por ejemplo, queda la posibilidad de ser un receptor activo de esa patología. Creo que cabe preguntar qué hacen los autores como médicos de trabajo, y cabe confrontar esa práctica con la noción de recepción pasiva de esa patología. Por otra parte, si de lo que se trata es de transformar la "actual formación económico social" (y de eso se trata también, estoy seguro, pero no sólo de eso) parece que hubiera correspondido examinar más detenidamente el quehacer orientado específicamente a ese objetivo. Los elementos de ese artículo que refieren a ese quehacer son banales, voluntaristas, repudiables. Sin oponer desempeño profesional, científico o técnico a desempeño político (siempre me pareció esta una oposición promovida y auspiciada por la reacción y sus idiotas útiles, desde Weber a Althusser) estimo que un médico de trabajo, además de su práctica política, que estimo impertinente comentar en público, tiene cosas que decir, hacer y . estudiar desde su rol profesional, y que las declamaciones de repudio oscurecen con fácil moralina más cosas que las que iluminan. ¿No es de competencia profesional de los médicos de trabajo el estudio y la operación sobre los deteriorados mecanismos de control de las condiciones ambientales y de higiene del trabajo? Claro que sí; pero probablemente más difícil, no sólo, por la naturaleza del problema, sino porque allí han de encontrarse quienes lo hagan no sólo con palabras e ideas, sino también con personas, intereses y acciones concretos, más definidos que expresiones del tipo "actual formación económico social", de la que son, no me cabe ninguna duda, expresión, sostén y reproductores.

¿No es del área de la medicina de trabajo estudiar el desempeño de los médicos de trabajo de empresas, de médicos de reconocimientos médicos, de inspectores de higiene industrial, generalmente médicos de trabajo, y sus patologías de desempeño habitual? ¿No es del área de la medicina de trabajo el examen de las modalidades de atención médica de los accidentes de trabajo, su costo, su fmandamiento, su producto? Esta clase de problemas de la medicina del trabajo es descuidada por los autores del trabajo. Mejor tratamiento, y de mayor utilidad, tienen estos problemas en la somera entrevista realizada a Saiegh en la pág. 40. El abordar esta clase de problemas no exige los atributos poco comunes de Guevara para su tratamiento, pero si pide que quien los enfrente sea algo más que un tigre de papel. Se trata de enfrentar las formas concretas en que un sistema social en descomposición genera injusticia, dolor, miseria e inmoralidad. Parafraseando a Hochmann (Hacia una psiquiatría comunitaria): "En una disciplina esencialmente práctica como la medicina del trabajo, el cambio debe realizarse, en primer lugar, en el nivel de las instituciones y de las modalidades de encuentro entre los individuos determinados por ellas. La denuncia de la ideología que justifica la existencia de esas instituciones sólo podría hacerse en segundo término, so pena de sustituir una ideología por otra. No se combate contra el mundo real luchando únicamente contra la fraseología de ese mundo." (El texto subrayado es de La Ideología Alemana) .

Ellos podrían hacerlo si advirtieran que en la guerra por la construcción de una sociedad justa y solidaria (probablemente socialista) hay una lucha grande: la lucha política específica y una pequeña lucha específica, para ellos en el campo de la medicina del trabajo, no en su exterior. Les queda la posibilidad de abandonar ese campo de trabajo, declararlo estéril. Si lo hacen, habrán optado por el camino fácil. Será expresión de su derrota. Pero nos cabe el derecho de otorgar poco crédito para la lucha grande al que es derrotado en la pequeña lucha. Para acabar, creo que el Comandante Ché Guevara merece también esa lucha y su victoria. Mucho más eso que el ofrecerle un trabajo no sustantivo, declaraciones de conciencias bien intencionadas, o el dudoso o discutible homenaje de doctorarlo. Sin otro particular, saludo a Ud. Carlos Campelo Psicólogo Paraguay 1353, Capital

Respuesta a García Mucho agradecería que en el CORREO DEL LECTOR de CN fuese publicada mi opinión frente a la carta enviada por el Dr. R. V. García. En estos momentos en que se deben replantear muchos esquemas, es conveniente hablar claro y contribuir a resolver nuestras contradicciones en la medida que nuestras fuerzas lo permitan. Deseando que CN mantenga su posición objetiva de siempre, lo saluda cordialmente O. M.

Distingamos: 1. Hay una lucha política, y no es Ciencia Nueva el ámbito más adecuado para su explicitación. Tampoco lo reclamo. 2. Hay una lucha fraseológica, en la que abunda el artículo (no la entrevista). Esta lucha no es relevante para la Medicina de Trabajo. Lamento haya sido presentado este trabajo en el Congreso de un modo tal que haya resultado tan difícil su exclusión. La lucha fraseológica, por otro lado, es totalmente irrelevante para el proceso de construcción de una sociedad distinta. 3. Hay una lucha técnico-profesional en el campo de la medicina del trabajo. Esa lucha nos ta deben Saiegh y Pisaturo.

Contestando a García (no es el de la Guía): Yo también leí con fruición la carta de Rolando García contestándole a Bunge (N? 22 de CN), y no puedo dejar de expresar mi opinión al respecto de esta nueva polémica que desata Bunge. Quizás lo importante de todo esto no es lo que pueda pensar Bunge, sino cómo se manifiestan determinados intelectuales que, ahora marzo 1973, se rasgan las vestiduras mostrando que tienen el corazón lleno de fe peronista, y lleno desde hace mucho tiempo . . . Yo quisiera saber, y que el Dr. Rolando García explicara con su sólida lógica, dónde está la posición re-

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volucionaria que ve él en el peronismo cuando se mencionan frases como felicidad popular, liberación nacional, socialismo nacional, etc.; ¿no son estas mismas ideas, y mejor fundamentadas, las que sostienen el socialismo marxista determinando formas precisas de la abolición de la explotación capitalista y de la apropiación de los medios de la producción? ¿Será el socialismo de Jorge Antonio acaso, o el que practica el capitalismo (valga el chiste) europeo, particularmente el italiano al que es muy afecto don J. D. Perón, el que se pretende implantar en Argentina? Personalmente me gustaría estar equivocado, pero tengo mis grandes dudas al respecto. Ya sabemos, puesto que lo manifestó públicamente, cómo piensa Perón (ya que del peronismo se trata) respecto de los gobiernos socialistas de Chile y Cuba y su posición pendular frente a la izquierda. Entonces las palabras son una trampa y están prostituidas, ya que no significa nada cuando se habla o se inserta la palabra socialismo a secas hoy en día. Se deben dar otros marcos de referencia, mucho más si se quiere concientizar a la clase obrera sin caer en la demagogia de los términos o de un reformismo paralizante. Que no se me entienda mal, esta crítica no significa en modo alguno que en este momento histórico de nuestro país no debamos colaborar todos en la reconstrucción nacional, pero eso sí: reclamo la crítica permanente al sistema y la autocrítica de nuestros actos, porque si alguna vez hemos luchado contra la obsecuencia y los métodos fascistas, debemos impedir que se repitan los errores políticos de ayer. Rolando García no es el más indicado para levantar las banderas de justicia social y de defensa de los obreros, pues desde el decanato de Ciencias Exactas hasta el 66 no se ocupó más que de la ciencia pura, cayendo en el mismo cientificismo que él ahora critica en Bunge. De rondón se hicieron trabajos aplicativos pero nunca con sentido revolucionario que atacaran las estructuras político-económicas. Me parece muy bien que ahora se exprese así, el tiempo pasó para todos. Pero, y si pensaba así en ese momento, ¿por qué no se quedó en Argentina luego del golpe de estado del 66 en lugar de irse a Europa?; muchos de los que nos hemos ido de la Universidad también en ese entonces (¿habrá sido un error político?) nos hemos desmembrado, no fuimos ca-

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paces de ejercer ninguna presión; sólo los estudiantes de las nuevas generaciones han reconformado los cuadros haciendo su propia experiencia pero aislados, sin posibilidades de intercambio y de discusión. ¿Por qué entonces R. V. García que se considera defensor del patrimonio nacional, en lugar de irse a Europa a estudiar meteorología, no se las aguantó como nosotros y se hubiera dedicado a concientizar y replantear el problema que representó la caída de Illia entre los grupos profesionales y científicos y cuál era la verdadera medida de la Universidad dentro del medio? ¿Entonces, por qué tira la primera piedra cuando critica a Bunge al decir del manoseo de los científicos que se tientan de hacer las valijas e irse del país cuando él y otros han hecho lo mismo? Eso sí, R. V. García tiene valijas y las lleva a Madrid a menudo (lástima que la tienda "Los Gallegos" no tenga sucursal en España). Es de una miopía total el pretender que el peronismo haya "producido una revolución social" —entrar en esta discusión a través de esta sección sería inacabable— pero lo que no se le puede dejar pasar a R. V. García es la aseveración de que el peronismo "abre la única posibilidad de un movimiento masivo antiimperialista, etc . . .". ¿Dónde están las luchas obreras anteriores al 45, la toma de conciencia de los Sindicatos Foristas y Socialistas; las luchas recientes de los Sindicatos cordobeses SITRAM SITRAC y el "apoyo" de la CGT del compañero Rucci y sus muchachos? ¿De qué clase de revolución habla? ¿Acaso cree García que la Argentina se inició como cuanta El Génesis: Antes de 45 la nada, después la luz? En cuanto a que el peronismo sostiene una posición antiimperialista no la discuto en la actualidad, ojalá así sea, ello significaría un paso adelante en su evolución. Veremos cómo van a defender esta posición en la actual coyuntura económica; si R. V. García quiere colaborar con el peronismo mediante el Consejo Tecnológico, magnífico que lo haga y asuma su responsabilidad contribuyendo con rigor científico a provocar los cambios cualitativos de que tanto se habla en nuestra sociedad. Pero que no quiera proponer "lemas históricos" sin demostración y hacer autos de fe frente al Líder, pues a lo sumo lo que conseguirá es mostrar su ambición de retomar la manija perdida ("A la recherche du manche perdu",

II? parte Proust) o provocarle un fuerte dolor de ríñones. Oscar A. Mattiussi Capital Federal

Psicoanálisis y represión Quisiera tenga a bien consignar ésta en "Cartas de los lectores". Por mi condición de paciente, y en virtud de los hechos que se relatan, deberá omitirse mi nombre. A propósito de la publicación del n° 21: Melchor Romero: la rebelión de los locos y aún confesándome profana en la materia, quisiera acotar algunas consideraciones empíricas vividas por mí en Buenos Aires 197'2¡73, sin querer comparar la gravedad de los hechos relatados en el n° 21, debemos tener en cuenta, que en el ámbito privado, las posibilidades de curación de los pacientes se encuentran relativizadas permanentemente por la ideología dominante que se proyecta a través de argucias técnicas de ciertos terapeutas, posibilitando su penetración y contando con la eficiencia "para el ajuste", a la adaptación de ciertas entidades profesionales. Formaba parte desde hacía 3 años de un grupo terapéutico —5 mujeres y un hombre que se incorporó más tarde—, y coordinado por un profesional que detenta los títulos de médico y psicólogo. Al ingresar a dicho grupo se nos preceptuaron normas rígidas, pago colectivo, ya que no era dable contemplar situaciones personales de mora ocasional (por temor siempre alguien reponía por otro que no podía pagar), la duración de la terapia era inexorablemente de cinco años, y el abandono luego del tercer año, falta infamante y susceptible de denuncia en el ámbito laboral o profesional del paciente, sin tener en cuenta el secreto profesional, que en una mínima parte debe observar el terapeuta. Prohibición absoluta de tratamiento individual, sean cuales fueren las condiciones en las que se pudiera encontrar el paciente. A mediados de 1971 me enteré que I.O.M.A., al que yo hago aportes obligatorios en virtud de mi empleo, otorgaba subsidios o reintegros para ese tipo de terapia, previa presentación de un recibo por honorarios. Con mucha timidez solicité tal recibo, una y varias veces, algunas secundada por mis compañeros de grupo y obteniendo como respuesta


el más absoluto silencio por parte searía mi declaración, en provecho psicoterapia de grupo, donde el citadel terapeuta. No estaba ya en juego patrimonial del terapeuta, todo para do terapeuta forma parte de la coel subsidio sino una situación indi- ser aceptada por él, y recibir su vi- misión directiva y dicta clases para vidual y grupal no resuelta con el te- sita o al menos su interés por mi sa- médicos y psicólogos. Esta última enrapeuta. Por eso como última vez lud física y mental. Creo que existe tidad con fecha 16 de octubre me insostuve que el no obtener una res- una profilaxis psicológica pre y post- formaba qtie aceptaba mi nota y que puesta y/o interpretación, configura- operatoria. Esperaba recibir al me- estudiaría el encuadro más operante ba un fracaso del grupo todo en la nos la postoperatoria, luego de tres para estudiar la situación planteada relación analítica. Por temor a repre- años de tratamiento con el mismo te- y hallar la solución más adecuada. Recién para el 11 de diciembre me salias, a ser echada o bien no recibir rapeuta. solicitaron una entrevista con la CoNo fue así, se desentendió totalinterpretaciones, como ocurría siemmisión Directiva, entrevista que dumente de mi salud física y mental. pre que manifestaba rebeldía ante ró dos horas y que fue grabada por una situación injusta, desistí del pe- Me sentía cada vez más derrumbada, ellos. Impidieron que se leyera mi confusa, impedida de trabajar y sin dido. carta inicial y me sometieron a un poder elaborar el duelo o la depreEl 11 de abril de 1972, en virtud interrogatorio. Ratifiqué lógicamensión iatrógena. Al no recibir el más de un diagnóstico de dos nodulos en te todos los términos de la carta y mínimo interés por parte del terala glándula tiroides, con un pronóstirespondí a preguntas que me formupeuta, solicité desesperada una enco que por el resultado de los elelaron las 4 personas presentes. trevista a la Dra. Marie Langer. mentos de diagnóstico no se descarAl concluir la entrevista, pedí contaba fueran cancerígenos, se me acon- Omití dar su nombre, como ahora, sejó una intervención casi inmediata. por cuanto la consideraba aún mi te- clusiones y se me informó otra vez rapeuta. La Dra. Marie Langer no que se buscaría el método más opeTodo ello, luego de haber sufrido dos dudó en censurar su actitud y deter- rativo. Preferiblemente citar a mi intervenciones quirúrgicas muy trauminó que yo no me sentía en situa- amiga que entrevistó al terapeuta. máticas que el terapeuta bien conociones óptimas para plantear todo lo Esta se negó rotundamente, por cía. Y más aún ,en una de ellas me no resuelto en un grupo por lo que sobrevino un paro cardíaco —como me aconsejó, le solicitara al terapeu- cuanto ello notificaba una nueva dime explicaron—, por la acción de la ta una entrevista. Recitando virtual- lación y poner en duda mis afirmaciones, en tanto no se trataba de un anestesia y mi estado ansioso depre- mente las palabras de Marie Langer, Tribunal de Justicia. Hubiera sido sivo ante la operación. El sabadlo 8 lo llamé, obteniendo una rotunda más práctico citar a la reunión del 11 de abril de 1972, concurrí por últi- negativa. Más aún en ningún mode diciembre al terapeuta en cuesma vez a sesión, y por supuesto hablé mento se interesó por mi salud, ni tión, quien misteriosamente no conde mis temores y debilidades. El te- dijo que mi lugar estaba en el gru- currió a pesar que el día y hora de rapeuta soslayó la conversación hacia po, cosa que yo esperaba para vol- reunión lo determinaron ellos. La temas menos graves. Otra vez se ver, aunque no en forma muy digna. inmediatez que ello hubiera signifiomitía tratar algo no resuelto. En el Confusa, insistí una segunda vez, y cado, también misteriosamente se estado emocional fácilmente com- obtuve la misma negativa, y en la descartó. prensible en que me encontraba, y que habló con un tono de voz sumaLas preguntas y ¡o el pedido de casi al finalizar la sesión, informé mente bajo, a pesar de mi hipoacusia opinión que se formulaban eran las que ante la proximidad del venci- que tan bien conoce. El castigo siguientes: miento de réditos, y como me sentía ejemplar para sofocar cualquier resin fuerzas para solicitar el recibo y belión grupal se encontraba en mar1. Fue correcta y oportuna la cirobtener la negativa, iba a consignar cha. Ante mi desconcierto y ante una en mi planilla de réditos mi trata- gran crisis emocional, una amiga mía cunstancia para echarme. 2. Apenas transcurridos 2 días miento, señalando la negativa a ex- decidió entrevistarlo. Le preguntó si entre el 8 de abril y la entrevista con tenderme recibo. podía volver al grupo, a lo que con"SI HACE ESO SE VA", fueron testó negativamente, argumentando mi amiga, en las que se debe contar las palabras ya no de un terapeuta, que yo me había ido. A la pregunta la operación, las dos llamadas telesino de un hombre lleno de ira, que sobre qué aconsejaba hacer conmigo, fónicas y un pedido para regresar al daba por terminada la sesión en for- en tanto me conocía por ser mi tera- grupo, se debe considerar libre, sana ma intempestiva, impidiendo el pago, peuta de casi tres años, su respuesta y deliberada mi voluntad de irme y que ofrecía dificultades, por cuanto fue gestual: Cerró tras de sí una en circunstancias de zozobra emoun miembro del grupo había faltado puerta corrediza, quedando mi amiga cional tan especiales. 3. Es una técnica adecuada de y otra carecía de dinero. Por lo que separada de él por dicha puerta, sin profilaxis pre y postoperatoria la elehabía que reponer. En un café a la otra opción que la de retirarse. gida por el terapeuta: Primero soslasalida, reunimos el dinero y un comyar la cuestión, luego echarme y desCuando estuve en condiciones de pañero del grupo se lo alcanzó a su consultorio, y, por supuesto, lo acep- hacerlo, el 1° de setiembre de 1972, interesarme sabiendo que en otros tó. Parece que en estos casos el en- remití una carta a la Asociación casos va al sanatorio para ver pacuadre puede aconsejar una cierta Psicoanalítica Argentina, solicitando cientes presuntamente dóciles interuna opinión y sin proporcionar el nados. flexibilidad. 4. No hubiera sido más útil utiliAl visitarme mis compañeros en nombre del terapeuta. El presidente, muy cordialmente, me respondió que zar el material de la tíltima sesión el Sanatorio, le mandé un mensaje al terapeuta señalando que no con- se declaraban incompetentes para como interpretable y no para echarsignaría el tratamiento en la planilla emitirla, porque se trataba de psico- me. terapia de grupo y luego ante mi pe5. No hubiera sido más honesto de réditos y que le mandaba saludos, dido remitió la carta a la Asociación señalar su dificultad para atenderme, afirmando asimismo que calculaba de los Profesionales que practican la que depositar en mí su decisión. faltar sólo 2 sesiones. Es decir, fal-

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6. Si en lugar de llevársele el dinero luego de la última sesión, hubiera ido yo para solicitar una aclaración, hubiera roto del mismo modo el tan mentado encuadre. En enero me sentí con derechos de solicitar al presidente de la entidad la opinión, y sobre qué variable habían adoptado. Se me respondió que en una semana tendría el informe. Pasada la semana el informe no llegó, por lo que volví a llamarlo y se me respondió que estaba confeccionando el trabajo, pero. . . que se iba de vacaciones. _ Ante mi pedido esta vez compulsivo, cabe señalar que la entrevista grabada fue el 11 de diciembre, y hasta fin de enero no tuvo respuesta, me remitieron una carta propia del proceso kafkiano: El encuadre aconsejaba conversar con mi amiga, pues sólo contaban con mi versión de los hechos. Cuando ya habíamos descartado esa variable. No entiendo porque tto al terapeuta o a los miembros del grupo, y teniendo en cuenta que otra persona más ya dejó de pertenecer al grupo y presenció esta última sesión. El criterio de operatividad medio, antes que el criterio de verdad fin. Durante casi seis meses se dedicaron a rastrear el método más operante. Esquematismos, respuestas difusas y vagas a pesar de ser pobres, configuran salidas tentadoras. En este caso el terapeuta y la entidad profesional han participado de un eclecticismo acorde con los objetivos, las normas y los valores de la "normalidad" definida y aceptada por una cultura represiva. N.N. Buenos Aires La Dirección de CN discutió largamente la inclusión de esta carta en la revista porque es, esencialmente, la exposición cíe un conflicto individual. Se publica, sin embargo, porque ejemplifica una situación que es dable encontrar en ciertas corrientes ideológicamente bien definidas del psicoanálisis que se identifican, en sus técnicas y en sus objetivos, con el sistema sociopolítico en que vivimos. Esa ideología plantea la utilización de técnicas en la relación médico-paciente que resultan en situaciones de explotador-explotado, comparables a la relación dominio-dependencia que, en otro plano, mantienen los países imperialistas con sus colonias. Y creemos que denunciar este tipo de relación es una obligación social, de los pueblos y de los

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individuos. La recurrencia a las asociaciones profesionales a menudo no es válida porque tropieza con el ejercicio de una ética profesional mal entendida o con los mecanismos de autoprotección que el mismo sistema desarrolla. Es posible —y nos gustaría— que esta carta sirviera para abrir una polémica. Advertimos, sin embargo, que lo que se cuestiona no es la situación personal de la lectora, sino una técnica terapéutica y la filosofía que la inspira.

Capitalismo e imperialismo Si bien en cada número de Ciencia Nueva se establece claramente que "de las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores" y de ello debe desprenderse que, a la inversa, los autores de artículos firmados no son responsables de las opiniones que la dirección de la revista expresa en las páginas editoriales, como el más asiduo de los colaboradores de Ciencia Nueva, quiero dejar expresa constancia de mi desacuerdo con una idea sola del primer editorial del número 22, "Después de Vietnam". Esta idea es la expresada en el segundo párrafo, en que pretende igualar el actual régimen de los Estados Unidos con el capitalismo mismo, y decir que al ser el derrotado fundamental de la guerra de Vietnam la totalidad de la trama política de los Estados Unidos, lo fue el capitalismo. Nuestra discrepancia puede ser cuestión de definición: si por "capitalismo" se entiende el actual sistema estadounidense, estamos de acuerdo; pero "capitalismo" histórica, etimológica, económica y políticamente, es algo distinto, es un sistema contrapuesto al socialismo, que puede tener tantas variantes como las tiene éste. No puede culparse al capitalismo en abstracto de la guerra de Vietnam, de la misma manera como no puede culparse al socialismo por la represión rusa en Hungría y en Checoslovaquia. El régimen actual de los Estados Unidos es un desarrollo anormal, patológico del sistema capitalista, de la misma manera que el régimen nazi lo fue del socialismo. Manuel M. Risueño Buenos Aires, Argentina El Dr. Risueño recalca que no plantea una discrepancia con una de las ideas básicas expresadas en uno

de los editoriales del número 22 —que el derrotado fundamental de la guerra de Vietnam es el actual sistema capitalista norteamericano— sino que encuentra abusivo el referirse a ese régimen como un ejemplo adecuado de desarrollo capitalista. Y en eso no sólo está en desacuerdo con nosotros sino que seguramente lo está con la mayor parte de los economistas y sociólogos burgueses, quienes también se sorprenderían ante la calificación del desarrollo de los EE. UU. como algo "anormal y patológico" dentro del sistema capitalista. Resulta difícil entender de qué modo el régimen nazi puede considerarse como una deformación del socialismo (a menos de echar mano a un juego de palabras actualmente en boga), puesto que la caracterización del fascismo como una expresión del capitalismo en la etapa de concentración monopolista está avalada por las estructuras económicas del Tercer Reich alemán y de Italia bajo Mussolini; análogamente no se entiende en qué se sustenta la idea que el sistema estadounidense no es capitalista sino una deformación capitalista. Efectivamente, no puede culparse de nada al capitalismo "en abstracto", pero este sistema tiene manifestaciones bien concretas entre las cuales las guerras coloniales inglesas, francesas, portuguesas, alemanas, holandesas, españolas, belgas, italianas y japonesas muestran que la agresión despiadada de las potencias capitalistas contra pueblos más débiles que se propusieron sojuzgar no es, de ninguna manera, un hecho excepcional. En cuanto a las definiciones, decir que el capitalismo es un sistema "histórica, etimológica, económica y políticamente" contrapuesto al socialismo, tiende a minimizarlo;' entre otras cosas, en el notable papel revolucionario que cumplió el capitalismo bastante antes que apareciera ninguna forma económica o concepción socialista. Con el capitalismo se socializó masivamente la producción, pero la propiedad de los medios de producción quedó en manos de una clase, que no sólo se perpetúa sino que implanta sistemas de represión y control cada vez más poderoso y sutiles para impedir que se socialice esa propiedad.


Ciencia Nueva soy yo . . . Me sorprende de vez en cuando el criterio empleado en CN con respecto a las biografías de los autores; en el número 19 hubiese querido saber quien es Mario Kamenetzky, lo supe recién en el 21. También en el 21 me informaron acerca de Herminio Pérez, a quien hubiese gustado conocer en el número 20. ¿Quién hizo la interesante nota sobre Japón? ¿Qué hace Danel Goldstein además de las excelentes notas en CN y en La Opinión? Este defecto se hace confusión en el número 21: además de la de Goldstein, faltan informaciones acerca de Rubens La Torre y de CETRA. Además sería interesante saber quienes son los señores que figuran —en diversos cargos y ocupaciones— como autores de la revista. Alberto Vila Buenos Aires

Los datos del autor se publican en su primera colaboración en CN y no se vuelven a repetir en colaboraciones subsiguientes. Cuando ya llevamos tres años de trabajo, quizá debiéramos, en algunos casos por lo menos, revisar este criterio para no tener que enviar a los lectores interesados a revisar toda su colección. Pero para equivocarnos no empleamos criterio alguno y de allí algunas carencias ya saldadas, como fue el caso de las biografías de Kamenetzky, Pérez y Grothendieck y otras que pasamos a aclarar: El autor de las dos notas sobre Japón, es el periodista Rubén Caletti. Daniel Goldstein (casado, una hija), es Médico graduado en la UBA y fue investigador en las universidades de Yale y Johns Hopkins (Estados Unidos). Actualmente es miembro de la Carrera del Investigador del CONICET y trabaja en el Instituto de Investigaciones Médicas. Su inclinación periodística es de larga data y ha colaborado en publicaciones nacionales y extranjeras, notoriamente en Marcha de Montevideo. Rubens La Torre es Ingeniero Electrónico de la UBA. Ha sido investigador en la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires y en la Universidad de Chile. Actualmente es ingeniero de IBM. CETRA —Ingeniería, Economía y Planeamiento de Tránsito y Trans-

porte— es un equipo de profesionales que han participado en diversos trabajos de su especialidad. En el Estudio del movimiento de cargas en la Región Metropolitana han participado el Ing. Alberto A. González y los licenciados Jorge A. Blanco, Edgardo Rodríguez, Alicia Pasqualini y Lilian Agri. Respecto al "elenco estable" de la revista he aquí alguna información: Ricardo A. Ferraro (casado, dos hijos), es el Director de CIENCIA NUEVA y esto —creemos— define suficientemente sus tareas. Es Ingeniero Civil de la UBA y trabajó de 1963 a 1968 en el Servicio Especial de Autopistas de Francia. Es consultor especializado en aplicaciones de técnicas de cálculos y dibujo automático de obras viales. Hebe Mitlag (casada, dos hijos), comparte con Ferraro las bien definidas tareas de la Dirección: asistir a un congreso científico, impulsar los mecanismos para que la revista salga, preparar café o discutir siempre con el gerente para obtener las mejoras sociales que exige el personal. Es Licenciada en Química de la UBA; fue investigadora en la Chicago Medical School y en Suecia, en temas de farmacología. Héctor A- Abrales (casado, dos hijos), es mendocino, Ingeniero Químico de la UBA. Sucesiva o simultáneamente investigador de la Facultad de Ingeniería de la UBA, del Laboratoire d'Electronique et Physique Apliqué y miembro del Centre National de la Recherche Scientifique; Profesor de la Universidad de Chile, investigador de la CONEA y asesor en industrias electrónicas privadas. Es algo áspero en su trato, pero eficaz en sus observaciones, especialmente cuando alguien opina lo contrario. Asesora a CN en la mayor parte del material científico y técnico correspondiente a su especialidad. También como asesor en su especialidad es el trabajo de Roberto Lugo (casado, un hijo) en CN. Roberto es Licenciado en Química de la UBA y especialista en electroquímica. Se doctoró en la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y fue investigador del Departamento de Química de la New York University. Trabaja en la CNEGH. Hernán Bonadeo es Licenciado en Física de la UBA, doctorado en la Universidad de Nashville (Estados Unidos). Es miembro de la Carrera del Investigador del CONICET en la CONEA. Los ingenieros predominan en

CN: Jorge Schvarzer (casado) es Ingeniero Industrial de la UBA, investigador en problemas económicos. Ha sido consultor de diversas empresas locales y experto en economía de transportes en una empresa consultora francesa. Cada nota o noticia que llega a CN, luego de ser aprobada por la secretaría de Redacción y la Dirección es derivada hacia el asesor del área correspondiente, a quien le cabe opinar acerca del interés, actualidad, idoneidad técnica, etc., del material en cuestión. Los temas de biología, por ejemplo, son apreciados por Daniel Goldstein —a quien ya presentamos— o Ricardo Schwarcz (casado), Doctor en Medicina de la UBA, ex investigador en la Maternidad Pardo y actualmente miembro del Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano de la Oficina Sanitaria Panamericana con sede en Montevideo. Horacio Speratti (casado, un hijo), estudió ingeniería mecánica y es el único periodista profesional en el equipo de CN. Publicó trabajos en innumerables diarios y revistas, generalmente sobre temas técnicos relacionados con el automóvil y la industria automotriz. Colaboró en Vea y Lea, Siete Días, Adán, Panorama de GM; fue Secretario de Redacción de Velocidad, Parabrisas, Corsa y Panorama. Es uno de los editorialistas de CN, hace corrección de estilo de origínales y supervisa el "montaje" de la revista. Redacción puede ser transformar una información en un informe; buscar, seleccionar y traducir material del extranjero, realizar y transcribir entrevistas. Estas tareas son realizadas por: Lucía Bonadeo (casada, dos hijos ), uruguaya, actualmente dedicada a la docencia secundaria. Estudió Química en la Facultad de Ciencias de la UBA y se doctoró en la Fisk University (Nashville, Estados Unidos). Katia Fisher (casada, dos hijos), Licenciada en Química de la UBA. Fue investigadora en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas y en el Instituto Pasteur de París.. Actualmente es miembro de la Carrera del Investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Médicas. Patricia Walsh (casada) es estudiante de Medicina de la Universidad de La Plata y ha publicado numerosos trabajos periodísticos sobre temas científicos y técnicos.

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La presentación gráfica de la revista es responsabilidad de Isabel Carballo, (¡soltera!), una rosarina, profesora de Bellas Artes, dedicada al diseño gráfico de libros y revistas, entre los que se incluyen trabajos para Ediciones de La Flor, Galerna y Los Libros de Ciencia Nueva. El resto del elenco tiene tareas más específicas en lo que hace al funcionamiento de la revista y creemos que no requiere mayor aclaración. Así es obvio que la agradable voz de soprano que recibe pacientemente las quejas de los suscriptores, pertenece a María Susana Abrales (casada, dos hijos) o que nuestros lectores saben bien que tras el agudo humorismo y la barba de Julio Moreno (casado) se oculta un Doctor en Medicina, actualmente investigador en la Universidad de Los Angeles.

Errata salteña Le ruego aclarar tres erratas im portantes en el n° 22 en el texto de mi crítica a Bunge: a) En la pág. 61, último párrafo, donde dice que "los militares no traen prosperidad mientras no haya mucho para robar", debe decir que "los militares traen tranquilidad pero no prosperidad; que los peronis-

tas sólo traen prosperidad mientras no haya mucho qué robar". b) En la pág. 62, primer párrafo, donde dice "nacionalizó gran parte de la propiedad de capitales", debe decir "nacionalizó gran parte de la propiedad extranjera de capitales". c) En la pág. 62, punto 5 (Atomismo o individualismo), se utiliza tres veces la expresión "fenómenos morales específicos", cuando en realidad debe decir "fenómenos molares específicos". La palabra "molar" se utiliza aquí, pese a tío ser muy castiza, en sentido opuesto a individual, molecular o atómico, es decir, como referida a fenómenos masivos o "macro". Al mismo tiempo quiero agradecerle muy especialmente el esfuerzo de publicar íntegra mi larga crítica, que aún no sé si valía la pena. En cuanto a las ideas del lector Cosme Sánchez (N? 22, pág. 60), si bien las comparto en lo fundamental, no creo que deba impedirse la difusión de las ideas de Bunge; es quizá la mejor forma de evidenciar su ubicación o desubicación política y científica; no soy partidario de la censura previa, y por otro lado la responsabilidad de cada artículo es exclusiva de su autor. Héctor Maletta Salta

Jornada interprofesional La Comisión Ejecutiva Provisoria de la Mesa de Trabajo de Entidades Profesionales anuncia la realización de una Jornada Interprofesional para fines de junio (fecha y lugar a confirmar), con el siguiente temario: —Las políticas necesarias en las distintas áreas profesionales: Educación, Hábitat, Salud, Ciencia y Técnica, etc. —Condiciones del ejercicio profesional. —Fuentes de trabajo. —Derechos públicos e individuales en relación con el ejercicio profesional. —Papel del profesional. —La formación profesional. El objeto de esta Jornada es crear la posibilidad de discutir problemas comunes con representantes de distintas organizaciones profesionales para fundamentar acciones conjuntas. La Comisión Ejecutiva Provisoria tiene su sede en Montevideo 942 y se reúne los días miércoles a las 21 horas.

Metegol N° 17 Como es bien sabido, la mayoría de los lotes de terreno son rectangulares, lo que para este problema se supone que ocurre sin excepción. También es sabido que muchas veces los lotes se van dividiendo (por herencias, ventas sucesivas, etc.). En un lote subdividido en dos, quien vea un croquis del terreno, sabrá de inmediato que sólo hubo una subdivisión; pero si el lote está subdividido en tres, es imposible saber si hubo una sola subdivisión o dos sucesivas. El primer tipo de división se llama primario y el segundo, no. Hay divisiones primarias en 2, 5,1, % o más partes, pero no en 3, 4 ó 6 partes, Dar las dimensiones exactas de las divisiones primarias de un cuadrado con los lados igual a la unidad, (a) en 5 partes iguales; (b) en 7 partes iguales, y (c) en 8 partes iguales. o S= E_

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TARIFA REDUCIDA Concesión N9 9165 FRANQUEO PAGADO Concesión N9 3689


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Organo de ia Asociación Argentina de Ecología Publicación de la Editorial Ciencia Nueva

N° 1 /Abrii/1973 Argentina $ 1 2 . Exterior 1 U$S

Sobre a origem, manutencao e a transformacao dos cerrados Mario G. Ferri.' Métodos de estimación de densidades P a r a "Colias Lesbia" (F) y otros artro'podos de los alfalfares María J. Di Pace, Griselda M. Alsina, Carlos Bernstein, Pedro Cuello, Santiago Ezcurra Uriburu y Miguel F. Villarreal. Fluctuaciones en la densidad relativa de adultos de una plaga de la alfalfa "Colias Lesbia" (F) y su relación con algunos factores ambientales. Carlos Bernstein, María J. Di Pace, Pedro Cuello, y Santiago Ezcurra Uriburu. Variación de caracteres estructurales y funcionales en comunidades vegetales chaqueñas Dina Sejzer Subregiones ecológicas de la Provincia del Chaco Jorge Morello y Jorge Adámoli.

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Análisis comparativo de la vegetación de los desiertos sub tropicales de Norte y Sud-América (Monte-Sonora) Charles Lowe, Jorge Morello, Guillermo Goldstein, John Cross y Roberto Neuman.

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Comportamiento trófico de la estrella de mar "Astropecten brasiliensis" Pablo E. Penchaszadeh Notas. Cursos. Conferencias. Congresos.Comentarios de libros.


Los libros de

ya publicados: ':1•' 4NB

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Política científica

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Editorial

De próxima aparición

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