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Revista de ciencia y tecnología flHElifiS A I
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15 años de metalurgia argentina
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La ideología de un científico puro
Jorge Schvarzer Jorge Sábato James V. Me Connell Max Perutz
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Mario Bunge Félix Cernuschi Manuel Risueño
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"Estimado lector" La ideología de un científico puro Quince años de Metalurgia en la Comisión Nacional de Energía Atómica Confesiones de un humorista científico Anormalidades genéticas de la hemoglobina Science for the People La Economía: ¿es una ciencia exacta? Novedades de ciencia y tecnología 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Peldón, mi no oil español Láser que descubre huellas invisibles Alerta de médicos europeos contra la industria nuclear Trenes que funcionan con "dinero magnético" Mosquito a tus plaquetas Carcajadas en el laboratorio Células en conserva
Seudociencia y seudofilosofía El filtro de las noticias Consideraciones sobre política de la ciencia Juegos Matemáticos Libros nuevos Comentario de libros La contestación de los investigadores Cursos y reuniones científicas Problemas de Go Metegol Correo del lector
De las opiniones expresadas en los artículos firmados son responsables exclusivos sus autores.
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Año III I N" 15 / marzo 1972 / Buenos Aires Av. Roque Sáenz Peña 825, 9 ' piso, Oí. 93 - Buenos Aires Tel.: 45-8935
Ricardo A. Ferraro
Hebe Mitlag
Héctor Abrales Daniel Goldstein Ricardo Schwarcz Hernán Bonadeo
Horacio Speratti
Director
Director adjunto
Asesores
Secretario de redacción
Lucia Bonadeo Katia Fischer Ana Tedeschi
Redacción
Isabel Carballo Fernando Díaz Julio Moreno
DiBeño gráfico Dibujo Humor
María Susana Abrales Rodolfo D'Amario
Frankfurt: Jan Kovarik Haifa: Eduardo Fischbein Londres: Eduardo Ortiz Nueva York: Roberto Lugo París: Jorge Schvarzer Praga: Jan Rehacek San Pablo: Ricardo Albizuri Santiago de Chile: J. Pablo Schifini
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Es una publicación de Editorial Ciencia Nueva S.R.L., Av. R. Sáenz Pefia 825, 9° P., of. 93, Buenos Aires, República Argentina, Tel.: 45-8935. Distribuidores: en la República Argentina Ryela S.A.I.C.I.F. y A., Paraguay 340, Capital Federal, Tel.: 32-6010 al 29; en Capital Federal, Vaccaro Hnos., S.R.L., Solís 585, Capital Federal. Impreso en Talleres Gráficos D I D O T S.C.A., Luca 2223, Buenos Aires. Precio del ejemplar: ley 18.188 $ 4 (mfn. 400). Suscripciones: Argentina, ley 18.188 $ 4 0 (m$n 4.000) por año; exterior, por vía ordinaria, u$s. 15 anual. Registro de la propiedad intelectual n- 1.049.414. Hecho el depósito de ley. Derechos reservados en castellano y cualquier otro idioma para los trabajos originales, y en castellano para colaboraciones traducidas.
Secretaría
Corresponsales
"Estimado lector..."
Vuestra revista entró en su tercer año de vida. Como toda obra dinámica, cambió de gente, cambió de formas, aumentó de precio, intentó mejorar número a número impulsada por nuestro entusiasmo. Hacer una revista como esta con medios limitados, es sólo una mitad del problema; la otra es difundirla, promoverla, hacerla llegar a sus lectores potenciales. Y es esta última tarea la que nos ha hecho llegar muy cerca de esos lectores que hemos buscado uno a uno en los laboratorios, en las facultades, en la calle con nuestra presencia personal, mediante circulares enviadas por correo, a través de comentarios sobre nuestro trabajo publicados generosamente por los distintos medios de comunicación masiva. Por eso queremos compartir con ese lector cercano la alegría de comprobar que tanto nuestras suscripciones como nuestras ventas en la calle aumentan lenta pero continuamente; queremos contarle que CIENCIA NUEVA se vende desde el primer número en Uruguay con apreciable éxito y que están avanzadas las tratativas para su distribución en Paraguay y en México. Ustedes conocen a Julio Moreno: es más o menos así de alto, usa anteojos notables y luce tupida barba; es el responsable del humor dibujado que aliviana nuestros textos. Quizá no sepan o no recuerden que Julio Moreno es médico, dedicado a la investigación, y como le interesan más las membranas que los lápices, se fue a Los Angeles a perfeccionarse en su especialidad científica. Antes de partir prometió, sin embargo, que no se olvidaría ni de sus lápices ni de CIENCIA NUEVA y que nos haría llegar periódicamente sus dibujos, quizá teñidos de un cosmopolitismo del que hasta ahora carecían. Estamos preparando una encuesta dirigida a ustedes, lectores, que nos permita valorar estadísticamente las preferencias, las indiferencias y las irritaciones que produce el material que les hacemos llegar más o menos metisualmente y les adelantamos que muchas veces una sola carta de un lector, con una crítica bien colocada, insume a toda la redacción en una larga discusión autocrítica que nos enseña acerca de desvíos o descuidos. Otras veces la falta de correspondencia nos sumerge, no en la inseguridad debida a falta de referencia acerca de algo que hacemos honestamente y con fe, sino en la falta de respuesta a una comunicación que atendemos como el objetivo de todo aquel que se sienta ante una máquina de escribir con la necesidad de decir algo. Por eso es que la alegría de vender cada vez más, n o es la de los empresarios, sino la de los periodistas. Y también por eso, recibirán la encuesta.
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La ideología de un científico puro Jorge Schvarzer
La primera presentación que hace del problema puede ser simplificada como sigue: hay diversas formas de ideología que deben ser analizadas separadamente. Una de ellas está dada por el "conjunto de conceptos y presuposiciones al que un científico tiene que recurrir para poder expresar y desarrollar sus teorías"; esa forma de ideología, inevitable, actúa sin duda sobre la ciencia aunque en un plano obstracto. La segunda forma "analizada por la sociología del conocimiento", consiste en el hecho de que la ubicación de una persona en el medio social la condiciona a "una determinada perspectiva para recoger información o para ver las cosas". Pero —agrega a renglón seguido— los efectos de esta segunda forma de ideología podrían quizá ser neutralizados con un adiestramiento adecuado. Continuando su análisis en otros planos, desarrolla luego una clasificación de los métodos científicos destinada a mostrar la posibilidad objetiva de su "objetividad"; por último termina dando una serie de opiniones y consejos sobre el papel de los científicos en la sociedad. Jorge Schvarzer es Ingeniero Civil de Nosotros intentaremos demostrar la Universidad de Buenos Aires y que toda la teoría de GK está tan egresado de la Escuela de Ingeniería densamente cargada de factores ideoFerroviaria, en la que su tesis fue un análisis de variables utilizadas en el lógicos que se empaña tanto el anáPlan de Modernización de los lisis como sus resultados, los que Ferrocarriles Argentinos. llevan a una curiosa visión del cienHa sido asesor técnico y director de tífico como un ser socialmente suproyectos de investigación de mercado perior dotado de valores especiales en distintas empresas y becado en que escaparían al común de los Estados Unidos y Japón. mortales. Actualmente es consultor en economía de transportes y corresponsal de Para avanzar en el análisis sentiCIENCIA NUEVA en París. mos necesario superar las distintas
Gregorio Klimovsky ha provocado un gran revuelo en los medios científicos argentinos con su artículo sobre la influencia de la ideología donde discute la posibilidad de una ciencia objetiva {CIENCIA NUEVA N- 10). Su conocida capacidad para razonar en forma lógica ofrecía cierta garantía extra a las esperanzas de todos aquellos (que no son pocos) preocupados vivamente por ese problema. En respuesta a esa expectativa, GK comienza a desarrollar su artículo explicando que tanto la tesis que sostiene la influencia de la ideología como la contraria "tienen sus méritos" y por lo tanto debe analizarse el problema en detalle. Luego de esta prueba de "objetividad" resulta interesante ver cómo se desliza lenta pero firmemente de su posición supuestamente neutral a otra mucho más comprometida con una de las tesis; situación que permite de paso analizar las características ideológicas de un pensamiento que se reclama objetivo.
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y confusas clasificaciones de ideología que ofrece GK para dar una sola definición general. En su más amplia acepción histórica, el término se refiere a las formas de la conciencia social que impiden a la gente comprender que su pensamiento respecto al medio está determinado por algunas condiciones que no dependen de ellos mismos ni de su conciencia, sino de su ubicación respecto al mundo y a la sociedad. Planteado en forma tan drástica el problema parece consistir en que no hay posibilidades de "objetividad" puesto que ningún individuo puede salir de su propio marco de referencia y no hay formas de definir cuál sería un pensamiento no ideológico. Sin embargo creemos posible mantener esa definición en la medida en que se separen dos aspectos básicos: el problema filosófico de la posibilidad o no del conocimiento objetivo y el problema operacional que se plantea a todo científico sobre cómo manejar la influencia parcial o total de la ideología. El primer aspecto, debido a sus características, escapa por ahora a las fronteras de la ciencia; en cambio para el segundo hay una primera solución que puede preconizarse, consistente en hacer explícitos los propios juicios de valor de manera de tratar que ellos intervengan abiertamente y empañen lo mínimo posible el resultado del análisis a efectuar. La tarea es evidentemente muy difícil y se presta a grandes dificultades, pero no hay otro camino conocido. La única forma de hacer válida una verdad es refiriéndola a una serie de
juicios de valor, a una ideología con los que se corresponda. Esta tarea que casi no se ha iniciado en la Argentina parece sumamente importante cuando se leen artículos como los de GK que son bastante representativos del pensamiento de una fuerte corriente científica que, al destacar la objetividad de la ciencia, esconde su propia inmersión en una cierta ideología.
y otra debida a la ubicación social a la que acepta como "un factor importantísimo digno de tenerse en cuenta". Luego de hacer esta diferencia entre lo discutible y lo aceptable, GK plantea sus dudas respecto a la importancia de la última en esta forma: "lo que no está muy claro es si (su segunda definición de ideología) realmente es algo más que un mero factor (es decir un obstáculo insalvable) o, por el conEl objetivo principal de GK parece consistir en polemizar con quie- trario, es superable en el sentido de nes sostienen la tesis según la cual que con suficiente adiestramiento y la ideología es inevitable en la cien- crítica la gente puede darse cuenta cia. Sin embargo, su primera tarea de las limitaciones de su propia inconsiste en separar una ideología, formación". Plantear el problema de consecuencia del desarrollo general las relaciones entre ciencia e ideolodel pensamiento humano, de otra gía para llegar a la conclusión de que condicionada por la ubicación del la respuesta "no está muy clara" científico en la sociedad. En la cla- parece o una broma o una forma susificación resultante, la primera es til de GK para presentar sus ideas; "el conjunto de conceptos y presu- algo asi como una afirmación a meposiciones" que utiliza un científico, dias bajo la figura de una duda fimientras la segunda "su perspecti- losófica. Excepto que sea GK quien va para recoger información". No es "no tiene claro" el problema, en fácil encontrar mucha diferencia en- cuyo caso no habría discusión potre ambas si no se le agrega el otro sible. Sin duda, la frase expresa muy aspecto que señala GK según el cual bien su posición que se repite en la ideología de un individuo depen- distintas formas a lo largo del arde de su ubicación social puesto que tículo. La tesis de GK de que al los dos aspectos se condicionan e científico se lo puede adiestrar, iginfluencian mutuamente. Llegamos nora que para ello haría falta un adiestrador objetivo que debe ser así a. la definición que hemos dador la ideología establece un marco de adiestrado a ese fin por otro que reconceptos que actúan sobre el in- queriría lo mismo y así sucesivavestigador; este marco se engendra mente. Remontando de adiestrador por un nivel general de conocimien- en adiestrador se podría llegar al fin tos (que nadie discute) y por la al Gran Adiestrador Final dueño de situación particular del investigador toda la Objetividad con mayúscula, en una interacción recíproca que que sería algo así como un Dios afecta la forma en que utiliza esos ateo de GK. En cambio, los que conceptos. ¿Por qué razón entonces pensamos que la ideología interviesepara GK la ideología en dos cosas ne siempre en la ciencia, tenemos distintas? A nuestro juicio la expli- esa idea precisamente muy clara y cación la ofrece cuando dice que la por eso creemos que es hora de baprimera forma de ideología "no tie- jar a la Tierra para analizar algunos ne mucho contenido político en ge- aspectos de la ideología implícita en neral", polemizando a lo sumo con GK en diversos aspectos de su arfantasmas. Es evidente que al se- tículo; el resultado mostrará claraparar la ideología en dos partes, de mente que no es a él a quien se le la cual sólo una tiene que ver con puede dejar la tarea de adiestrar la ubicación social y la concepción científicos. de la humanidad, la otra no tendrá nada que ver con la política en ge_ Desplegando un poco más la noneral ni en particular. Pero en ese ción de ideología, podemos decir que caso la afirmación de GK es una todo lo que en el momento actual simple tautología que no agrega nada no puede demostrarse científicamena_I análisis del problema y remite te, forma parte de una concepción simplemente la respuesta a su sedel mundo y, por ende, de una ideogunda definición. logía. En ei caso de la que sería la primera definición de GK, podríaDe esta manera GK ha logrado mos ejemplificar la situación con el separar la ideología en una parte segundo principio de la termodiná"apolítica" cuya influencia sobre la mica y las polémicas que ha planteaciencia reconoce como indiscutible, do sobre si el universo es un siste-
ma cerrado, si puede o no tener fin, más las interpretaciones religiosas y antirreligiosas que de él se dedujeron. Ese problema parece tener tanta posibilidad de resolución actual como el de la existencia misma de Dios y refleja claramente ciertos límites naturales de la discusión científica, pero el hecho mismo que se discuta o se acepte la existencia de Dios a partir de ese principio prueba también la influencia del medio social y la imposibilidad de separarlo de los problemas científicos "puros" como quisiera GK. En cambio, es cierto que puede haber problemas casi puramente sociales, como por ejemplo el de cómo va a ser la sociedad futura o cómo debería ser la actual. Ese problema, como todos aquellos que no pueden "demostrarse" ahora, entran por ese solo hecho en el campo de la ideología y deben y pueden separarse cuidadosamente del problema científico en general. Nos apuramos a señalar que esos problemas no dejan de ser científicos, pero se diferencian porque incorporan otro tipo de aspectos que hacen esencialmente a una visión de la humanidad. La ciencia tiene límites cuya definición escapa a la misma ciencia como lo demostraron los siniestros experimentos "científicos" de los médicos nazis sobre los condenados de los campos de concentración o las explicaciones "científicas" de la inferioridad biológica de ciertas razas humanas. Este aspecto delicado, pleno de implicaciones, es ignorado por GK quien lo reemplaza por una serie de hipótesis que le permiten asignar un papel singular a los científicos. Para no extendernos en citas demasiado largas, resumiremos las ideas de GK al respecto (con una honestidad que el lector puede comprobar releyendo la página 20 de CIENCIA NUEVA N? 10): a) haya o no revoluciones, los burócratas quedarán en sus puestos, b) los burócratas son incompetentes, c) los problemas sólo pueden ser resueltos por científicos con una visión amplia de las cosas, d) por lo tanto, lo "más inteligente" es que esos científicos de c) se encarguen de "informar" bien a los burócratas de a), que van a seguir gobernando indefectiblemente, para evitar los "errores" que pueden cometer a causa de b). Reiteramos que esto es sólo una
simplificación lógica de sus afirmaciones tal como están expresadas. Por supuesto que no las vamos a discutir porque eso llevaría a plantear otra serie de hipótesis que no serían menos "ideológicas", aunque el lector puede sacar sus propias conclusiones al respecto (en especial en lo referente a a). Pero sí se puede señalar que es una visión de carácter pesimista (los burócratas quedan siempre), eminentemente tecnocrática (los problemas son complejos) y mistificadora en cuanto al papel de los científicos (únicos que pueden resolver los problemas). Como consecuencia, GK deduce un papel particular para los científicos: el de lacayos inteligentes de los que mandan a fin de evitar que cometan errores. En realidad después de esto, sólo cabe preguntarse con preocupación qué entiende GK por "prepararse para el camino social" que sería inevitable. En estas afirmaciones GK da una respuesta oblicua a la pregunta que él mismo se planteó, porque aparentemente los científicos-lacayos que propone, estarían suficientemente adiestrados para encauzar bien a los tecnócratas y por lo tanto carecerían de ideología. La validez de su proposición requiere —entre otros numerosos aspectos— que efectivamente pueda existir la ciencia objetiva, problema que parecía importante pero poco claro según sus afirmaciones anteriores. Aunque nuestra apreciación entre en parte al plano subjetivo, sentimos necesario decir que la concepción elitista del científico de GK parece llevarlo a una distinción jerárquica entre ciencia y política que se traslada a los miembros de los respectivos grupos profesionales. Para él ciencia y política son "conceptos que no deben confundirse" porque solamente los especialistas pueden resolver los "complicados problemas de la sociedad contemporánea"; en cambio el papel de los políticos es el de "preocuparse por la calidad de sus equipos de investigadores y estudiosos". Aquí se repite simétricamente la idea de poner a los científicos de consejeros, ya sea de burócratas o políticos, con un mismo fin: que otros realicen la tarea baja de la política mientras los científicos les iluminan el camino correcto. Esas frases corresponden a una posición —específicamente política dentro de
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la ideología— que consiste en aceptar el mito que el científico por sus cualidades está colocado fuera y encima de la sociedad. Esa teoría parece expresar a toda una comente y ya CIENCIA NUEVA ha presentado (N? 9) la misma posición definida por otro científico, Mischa Cotlar, quien supone que se ha producido un cambio fundamental en la sociedad contemporánea donde ya "nada puede solucionarse mediante la violencia, todo está en manos de los científicos y tecnólogos; los militares ya no tienen más importancia" y que, aparentemente, los científicos tienen que darse cuenta que tienen el poder y tomarlo para hacer bien a la comunidad. Además —dice Cotlar— no se puede esperar nada "de parte de los obreros mientras los científicos no den primero el ejemplo en forma clara y terminante". No queremos reducir de ninguna manera el papel del científico y mucho menos nos podemos oponer a que ocupe un puesto de lucha para cambiar la sociedad actual cuyas fallas son dolorosamente evidentes. Pero de ahí a olvidar que los científicos no son un grupo homogéneo, que su actitud social no tiene por qué ser tan racional como puede ser su actitud en el laboratorio y más aún a creer que son por sus cualidades intrínsecas los llamados a "dar el ejemplo" (Cotlar) o a dar consejos a los que mandan (GK) hay una brecha muy grande que no se cierra con la creencia de que los científicos "tienen poder". Entre los diversos temas que trata GK hay otro punto que demuestra en qué medida está inmerso en una cierta ideología. Se trata de sus apreciaciones sobre el valor de los técnicos extranjeros, p u e s t o que —dice— traerlos es algo así como 'vender su alma al diablo". "El motivo es que provienen de países con concepciones sociales y políticas diferentes" (y aparentemente están tan inmersos en ellas que no pueden ser "adiestrados")... o bien intentan "trasplantar soluciones ajenas a nuestro medio y nuestras condiciones de contorno". Esto significa que nuestros científicos tienen cierta ideología y los extranjeros otra que vale más no mezclar (lo cual demuestra de un solo golpe que hay ideología en la ciencia y, mucho más importante aún, el valor intrínsecamente
superior de la ideología vernácula sobre la extranjera) y que cuando esto no ocurre, los extranjeros resultan incapaces de comprender las variables diferentes que van a encontrar en Argentina. Esta deducción es un modelo de pensamiento mistificador o, al menos, una entrega a la absurda ideología "nacionalista" en boga que cree que todo lo folklórico es bueno aunque ya no quede ni un solo habitante original de las pampas y hablemos un español modificado y no el quechua o el guaraní. A pesar de que el artículo de GK contiene abundantes manifestaciones como éstas, creemos que el objetivo de nuestra nota está logrado. La ciencia no se puede separar de la ideología porque el hombre (cada hombre, todos los hombres, los científicos también son hombres) está inmerso en un cierto ambiente que le trasmite una serie de conceptos y perspectivas determinadas. La solución a los problemas; que se plantean es complicada y debe encararse con preocupación. En su tarea propia el científico debe abordar la necesidad de hacer explícitos sus propios juicios de valor; en cuanto a su actitud social, donde no cabe duda tiene una gran responsabilidad como ciudadano, debe resolverla con iguales principios, pero en el campo político. Porque la política no es opuesta a la ciencia sino una parte de ella, la que estudia y actúa sobre las formas de gestión de la sociedad. El hecho de que la política no se maneje de manera científica no acredita derechos a los científicos para considerarse superiores ni para dar ejemplos o consejos; pero sí los puede comprometer a demostrar en los hechos que un científico haciendo política sería mejor que cualquier otro en esa tarea. Para eso es necesario reconocer que los problemas políticos se resuelven en la arena política y no por indicaciones desde afuera. Es cierto que la ciencia y la política se interfieren mutuamente (y sentimos que esta discusión está viciada, entre otras cosas, porque se habla de la ideología y se piensa en la política). Por eso, parodiando una frase célebre, diremos que la política es una cosa demasiado seria para dejarla en manos de los científicos. Las diferencias que revela GK entre su tarea de profesor de lógica y sus opiniones "sociales" demuestran una vez más esa verdad. O
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Quince años de metalurg l£i Cíl la Comisión Nacional de eía Atómica Jorge A. Sábato Hace unas pocas semanas en el Centro de Investigaciones Atómicas de Karlsruhe (Alemania Occidental) llegó a feliz término una experiencia de singular importancia para el desarrollo tecnológico argentino: después de varios meses de irradiación continua hasta alcanzar una tasa de irradiación de 5 . 0 0 0 MW-días/toneladas, se extrajo del reactor MZFR (de 5 0 . 0 0 0 kW de potencia, a uranio natural-agua pesada) el primer elemento combustible de potencia manufacturado en la Argentina. Como se sabe, desde 1957 a la fecha todos los elementos combustibles de los reactores nucleares de investigación instalados en la Argentina han sido fabricados en el país (en el Departamento de Metalurgia de la Comisión Nacional de Energía Atómica) pero este elemento que estuvo produciendo energía en el reactor alemán MZFR no es un elemento combustible de investigación sino de potencia y por eso su fabricación en la Argentina representa un avance significativo dado que las exigencias de calidad y performance en un reactor de potencia son muy superiores a las que corrientemente se presentan en un reactor de investigación. El elemento argentino se comportó normalmente durante la operación del reactor y el primer examen de postirradiación mostró que no se había alterado su integridad mecánico-metalúrgica.
Para evaluar los alcances de esta experiencia CIENCIA NUEVA entrevistó a Jorge A. Sábato que fundara el Departamento de Metalurgia de la CNEA en 1955 y fuera su director durante 15 años. C.N.! ¿Qué puede usted decirnos d e lo realizado en el reactor alemán MZFR?
J. A. S.: En primer lugar, que estoy más contento que un pibe al que le hubiesen regalado el disfraz de Batirían, porque el éxito de esa experiencia es la culminación de una pila de años de laburo tenaz, frustrante, desgastador; de un laburo de hormiga, de todos los días y de cada día, que apenas se ve y que en el curriculum, según el modelo oficial, agrega menos que una carta al editor ele una revista de segundo orden, pero eso sí extranjera. C.N.:
¿En qué reside la importancia de la experiencia?
/. A. S.: En varias cosas: a) Ante todo, en el hecho en sí: cuando se irradia un elemento combustible en un reactor de potencia,
esa es la hora de la verdad para los metalurgistas que lo fabricaron. "En el arco no hay tu tía" dicen los muchachos en las tribunas. "En el canal del reactor se juega el partido" dicen los metalurgistas porque allí, produciendo potencia, el combustible está sometido a las más severas condiciones, que no se pueden reproducir "en frío" (es decir, fuera del reactor). Todo puede haber andado excelentemente bien hasta ese momento pero sólo la irradiación dice si el combustible sirve o no sirve. ^b) Luego, importa destacar que el combustible no sólo fue fabricado en la Argentina sino que la tecnología empleada en su fabricación fue desarrollada en la Argentina. Si bien el diseño del elemento era alemán —por razones lógicas, ya que tenía que ser utilizado en un reactor determinado y por lo tanto debía ser igual a los otros elementos que constituyen el núcleo del reactor— no se importó ninguna de las diversas técnicas necesarias para su fabricación. No significa esto que se emplearon solamente técnicas originales nuestras, inventadas en nuestro propio laboratorio, sino que se usaron también técnicas de uso general especialmente adaptadas para el problema específico. c) Hubo además otra novedad: el elemento para el
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Elemento combustible producido en el país y utilizado en el reactor MZFR. Consta de 37 barras de 1,87 metros de longitud, con un peso total de 70 kilogramos. Cada barra es, en realidad, un tubo de zircaloy relleno con 152 pastillas de óxido de uranio. Realizó un trabajo de 5J40 megawatt-día por tonelada.
MZFR fue fabricado en estrecha colaboración con una industria argentina, SIAM Electromecánica. Se hizo así no porque SIAM tuviese experiencia en metalurgia nuclear (en realidad no tenía ninguna) sino para comenzar a interesar a la industria argentina en lo que va a ser —en pocos años— un gran negocio: la fabricación de combustibles para las usinas atómicas (Atucha, por ejemplo, va a consumir más de 2,5 millones U$ por año de combustible durante los 25-30 años de su vida útil). c) La experiencia es una nueva demostración de que hemos alcanzado uno de los objetivos que el Departamento de Metalurgia se impuso hace ya 17 años: ayudar al país a tener capacidad autónoma de decisión en materia de combustibles nucleares. Ya lo habíamos hecho en el pasado en todo lo referente a combustibles para reactores de investigación y también en la discusión de los contratos de Atucha. Pero este elemento combustible significa un instrumento poderoso en esa capacidad de decisión. d) También la experiencia representa una etapa importante en el logro de otro de los objetivos del Departamento: dar al país capacidad de diseño y de producción de sus combustibles nucleares. La capacidad de decisión debe ser acompañada por una capacidad de realización para que el país pueda tener una política autónoma y soberana en este espinoso campo de la energía nuclear. La capacidad de producción la hemos "'ejercido plenamente —pero en escala piloto— en los cuatro reactores de investigación (RA-0, RA-1, RA-2 y RA-3) que la CNEA ha construido en la Argentina, ya que todos los elementos combustibles empleados en esos reactores fueron fabricados en el Departamento de Metalurgia. Dicho sea de paso, en cada uno de esos tipos de elementos hemos introducido alguna técnica original desarrollada por nosotros: un nuevo método de co-extrudar aluminio-óxido de uranio en
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las placas del elemento del RA-1; un nuevo método de producir la aleación uranio-aluminio por reducción directa del hexafluoruro de uranio; un nuevo método de co-laminar aluminio con aluminio para la producción de las placas del elemento del RA-3, etc. Donde estamos flojos todavía es en nuestra capacidad de diseño puesto que sólo hace algún tiempo que se ha comenzado con los primeros trabajos en esa dirección. e) Last but not least, la experiencia en el MZFR es una demostración acabada del éxito de la estrategia de investigación que ha guiado el desarrollo del Departamento de Metalurgia desde su creación. Se ha podido arribar a algo tan contundente como un elemento combustible que funciona bien en un reactor de potencia, porque la ideología que ha servido de sustento a tantos años de trabajo ha sido una ideología correcta. Una vez más se ha probado aquello de que para obtener sólidos resultados concretos nada mejor que disponer de un etéreo conjunto de ideas abstractas! C. N.: Díganos algo más sobre esa estrategia que usted califica de exitosa. Sus comentarios nos interesan ya que, como usted sabe, uno de los temas más discutidos actualmente entre los investigadores es el que se refiere al tipo de investigaciones que hay que realizar en nuestro país, sus posibilidades, sus limitaciones, etc.
J. A. S.: Por cierto que contestaré a su pedido pero lamentablemente para Ud —y para la mayoría de sus lectores— no tendré más remedio que contar buena parte de la historia del Departamento de Metalurgia porque, como se verá, esa estrategia fue el resultado de decisiones que debimos adoptar en distintos momentos de nuestra historia. Más precisamente: frente a disyuntivas concretas, la estrategia nos ayudó a decidir pero a su vez estas decisiones enriquecieron y fortalecieron la estrategia. Este circuito de realimentación estrategiadisyuntiva-estrategia-disyuntiva, etc., nos permitió construir un instrumento de decisión eficiente. Comencemos por la primera decisión de importancia, que fue la que tuvimos que adoptar en enero de 1955 cuando la CNEA nos contrató para organizar lo que luego fue el Departamento de Metalurgia. La CNEA sabía más o menos lo que quería: instalar un laboratorio capacitado para resolver los problemas referentes a combustibles nueclares. Si bien en ese momento no se había adoptado aún ninguna decisión referente a la instalación de reactores de investigación o de potencia, se sabía que en algún futuro no muy lejano eso iba a ocurrir; además la CNEA había comenzado a producir uranio e incluso había instalado en Ezeiza una planta piloto para la fabricación de lingotes de uranio metálico. Frente a esta necesidad concreta, aparentemente lo que había que hacer era muy sencillo: copiar alguno de los buenos laboratorios de metalurgia nuclear existentes en el mundo (como Argonne en EE.UU., Harwell en Gran Bretaña, Saclay en Francia, etc.), enviar becarios a esos centros y contratar expertos en metalurgia nuclear que nos enseñaran a trabajar en esa disciplina. Nosotros analizamos el problema con nuestra propia concepción y en función de los datos de nuestra realidad y llegamos a una solución radicalmente diferente: para resolver los problemas de metalurgia nuclear de la CNEA y de nuestro país no debíamos instalar un labo-
ratorio específicamente de metalurgia nuclear sino un laboratorio de investigaciones metalúrgicas capaz, por supuesto, de resolver los problemas nucleares, pero capaz también de resolver problemas metalúrgicos mucho más generales. ¿Por qué tomamos decisión tan poco ortodoxa?: a) En primer lugar, porque decidimos que nuestro laboratorio debería ser un laboratorio creador. Por cierto que de entada no tendríamos más remedio que copiar, pero debíamos hacerlo sabiendo que esa era sólo una etapa en un camino que nos debía conducir a desarrollos originales. Para hacer posible esa tarea de creación era menester construir una base de conocimientos científico-técnicos lo más amplia y sólida posible de manera de poder enfocar problemas específicos con amplitud de miras. Si alguien se encierra en un marco estrecho y circunscripto, es muy poco probable que pueda emplear a fondo su capacidad creadora. En consecuencia decidimos ver la metalurgia nuclear como una rama de la metalurgia y en particular definir a un metalurgista nuclear como aquel metalurgista que aplica sus conocimientos a la solución de problemas nucleares, y lo hará tanto mejor cuánto mejor sea su base técnico-científica en metalurgia. Para nosotros no se podía, por ejemplo, estudiar la recristalización del uranio sin conocer la recristalización en general; laminar elementos combustibles sin dominar el tema de la laminación y^ más aún el de la deformación plástica; soldar el tapón de cierre de un elemento combustible sin conocer a fondo teoría y práctica de la soldadura, etc. Entiéndase bien: no es que no se pueda soldar un elemento combustible si no se conoce la teoría general; por cierto que sí y a lo mejor se lo suelda mejor sin el contrapeso de ese conocimiento; pero lo que es casi seguro es que sin esa infraestructura de conocimiento sólido y profundo será muy poco probable que se pue-
tividad _ metalúrgica académica en el sentido orgánico; ni siquiera había una sola persona en todo el país dedicada full-time a la investigación metalúrgica. La universidad no producía doctores ni licenciados en metalurgia, ningún físico trabajaba en teoría de metales y los pocos ingenieros egresados de La Plata o de universidades extranjeras trabajaban en la industria o en laboratorios de control como los laboratorios de los ferrocarriles, el de Obras Sanitarias, el Lemit, etc. En consecuencia, nuestro laboratorio no tenía donde apoyarse y por lo tanto debía construir sus propias bases. Por eso nos propusimos no sólo realizar nuestra propia actividad metalúrgica sino promover y apoyar la metalurgia en diferentes lugares para lograr con el tiempo que se convirtiese en la actividad académica que merecía ser (yo siento repugnancia por la palabra "académica" pero no tengo más remedio que usarla en el sentido de describir con ella una actividad científica organizada y continua, realizada en laboratorios, centros de investigación, facultades, etc., y expresada a través de cursos, conferencias, trabajos científicos, seminarios, simposios, etc.). Otra consecuencia de esta ausencia de la metalurgia en nuestras universidades fue que nuestro laboratorio se inició sin metalurgistas, comenzando por el que habla, que no era metalurgista profesional sino de oficio (hecho a mano) que tenía entonces tres años y medio de trabajar en el laboratorio (que también había fundado) de una empresa local dedicada a la fabricación de cobre y aleaciones de cobre. Incorporé entonces a un ingeniero electromecánico (Martínez Vidal), a un ingeniero aeronáutico (Biloni), a varios ingenieros químicos (Mazza, Libanati, Nelly Ambrosis, Kittl), a un ingeniero civil (Leyt) a tres licenciados en química
da crear en soldadura.
Debe además tenerse en cuenta que hace 17 años —cuando tuvimos que resolver el problema— la metalurgia estaba recién emergiendo de la profunda revolución que, comenzada en la década del 40, la había transformado de una actividad esencialmente empírica y descriptiva en una disciplina con fundamentos científicos cada vez más sólidos (gracias a desarrollos tales como la teoría de las dislocaciones, teoría de aleaciones, teoría de la difusión, microscopía electrónica, etc.). Creímos entonces que era muy importante formarnos en esta "nueva metalurgia", tan diferente de la del pasado y tan promisoria para fundamentar desarrollos tecnológicos futuros, particularmente en aquéllas tecnologías que, como la nuclear, no tenían pasado. b) Pese a todo lo anterior podríamos habernos circunscripto a un laboratorio de metalurgia nuclear si hubiese entonces existido en el país un buen laboratorio de metalurgia en el que podríamos habernos apoyado para sustentar nuestro trabajo en el conocimiento y experiencia de ese laboratorio. Pero el mismo no existía: en verdad, en 1955 la metalurgia no existía en la Argentina como disciplina académica. Esto no significa que no hubiese metalurgistas, claro que los había, y varios de ellos realmente buenos, que en la industria habían resuelto problemas importantes; había también algunos laboratorios discretamente equipados e incluso en la Universidad de La Plata se podía seguir un curso de post-grado en ingeniería metalúrgica. Pero no había ac-
Los locos de la prensa "A mediados del 57 una misión norteamericana visitó la CNEA cuando en nuestro laboratorio estábamos trabajando —con Jorge Mazza— con una prensa de mano, en el prototipo de elemento combustible del RA-1, En el momento que los visitantes entraron a nuestra pieza, yo bombeaba en la prensa y Mazza sostenía con una pinza la matriz de extrusión. Cuando nos preguntaron qué hacíamos, contestamos, con toda desenvolutra, que el primer ensayo para el prototipo de elemento combustible del reactor RA-1. No contestaron y se fueron. Poco tiempo después Quihillalt me contó que el jefe de la misión norteamericana pidió hablar con él y le dijo: "Usted tiene en una pieza dos tipos que juegan con una prensa a mano y que están totalmente locos. Lo que le sugiero es que los eche lo antes posible".
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de las cosas que haremos no tienen aparentemente nada que ver con combustibles nucleares u otros temas de metalurgia nuclear: nosotros satisfaceremos vuestras demandas, pero por favor respeten nuestra estrategia." Las autoridades de la CNEA aceptaron este planteo, y lo respetaron a lo largo de toda la historia del Departamento. Más aún, lo apoyaron, y fue gracias a esa comprensión y a ese apoyo que pudimos hacer lo que hicimos. Es cierto que nosotros siempre cumplimos celosamente nuestro compromiso de satisfacer las demandas de la CNEA en materia de metalurgia nuclear, pero creo verdaderamente que es lo menos que pudimos haber hecho frente a un compromiso que nosotros mismos habíamos propuesto.
Elemento
combustible
para el reactor RA-3
instrumentado.
(Coll, Carrea y Di Primio), a un estudiante de química (Aráoz), a otro ingeniero electromecánico (Wortman), etc., de los cuales ninguno sabía una letra de metalurgia. Doy sus nombres, porque son los nombres de los que hicieron el Departamento de Metalurgia de la CNEA, los miembros de esa murga (este fue el término que usó el establishment científico para designar a un grupo donde nadie era discípulo de nadie) cuyo capitán era un advenedizo profesorcito de física, único título profesional que conseguí a duras penas hace 24 años. c) Pero había algo más todavía: para desarrollar la energía nuclear en un país no basta con la metalurgia nuclear en el sentido estrecho de la metalurgia de los combustibles nucleares. En una central de potencia, por ejemplo, hay problemas mecánico-metalúrgicos de primera importancia (como lo acaba de demostrar una vez más la construcción del recipiente de presión del reactor de Atucha) que nada tienen que ver con uranio o zircalloy y sí con aceros, soldadura, forja, fisuras, etc. No se puede pensar que el país adquiera capacidad en la industria nuclear si no la tiene en su industria electromecánica-metalúrgica; ésta es la que debe alimentar a aquélla, es su base de sustentación, es su punto de partida natural. Por lo tanto decidimos que nuestro laboratorio debería estar capacitado para prestar apoyo científico-técnico a toda esa industria y ayudarla a alcanzar los altos niveles de calidad y eficiencia que son imprescindibles para realizar obras nucleares. Nuestro horizonte de problemas iba mucho más allá del uranio y los elementos combustibles y debíamos estar preparados para tales responsabilidades. Estas fueron entonces las principales razones de lo que he llamado nuestra decisión heterodoxa, que se la presentamos a las autoridades de la CNEA en la siguiente forma: nosotros asumimos el compromiso de satisfacer todas las necesidades en metalurgia nuclear que nos planteara la CNEA; contra ese firme compromiso, solicitamos la más completa libertad para elegir el camino que nosotros creyésemos más conveniente para cumplirlo, por heterodoxo que ese camino pareciese a los observadores externos. "A no alarmarse si muchas
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C. N.: Para comprender mejor el planteo ¿cuáles fueron las principales consecuencias prácticas de su aceptación por parte de CNEA?
/. A. S.: Como usted verá de inmediato, muchas y muy variadas. Así por ejemplo, con respecto al entrenamiento de personal los primeros cursos internos que organizamos se centraron sobre los aspectos fundamentales de la metalurgia, los becarios que enviamos al extranjero no fueron a estudiar metalurgia nuclear sino temas centrales de la metalurgia, y los primeros expertos extranjeros que contratamos (R. Cahn de Inglaterra, P. Lacombe de Francia y E. Gebhardt de Alemania) vinieron a dictar clases sobre esos mismos problemas. Todo el entrenamiento estaba inspirado en la filosofía de preparar metalurgistas en el sentido amplio y por eso mismo, de entrada, al par que se seguían cursos y se leían los primeros libros que comenzaban a llegar a la biblioteca, comenzamos a trabajar experimentalmente en problemas que por supuesto no fueron elegidos en función de su importancia nuclear, sino de su interés metalúrgico general y mucho más de la posibilidad concreta de estudiarlos con los muy precarios medios de que entonces disponíamos, todos amontonados en un par de habitaciones de 4 por 4 y un sótano muy poco confortable. En esto de no preocuparnos demasiado por estudiar metalurgia nuclear de manera específica fuimos un poco exagerado, tanto que los responsables de haber fabricado todos los elementos combustibles de investigación a lo largo de la historia del Departamento (Mazza, Martínez Vidal y Aráoz) nunca tomaron un solo curso de nuclear (Mazza, que en 1957 dirigió el equipo que fabricó los primeros elementos combustibles argentinos ni siquiera había visto un elemento combustible en su vida: recibió entrenamiento metalúrgico en Birmingham (Inglaterra) trabajando en fatiga de metales ). Otra consecuencia importante de nuestra decisión fue la de equipamiento de los laboratorios: máquinas, equipos e instrumentos fueron adquiridos teniendo en cuenta el objetivo de poder atacar problemas muy diversos por lo que el énfasis estuvo nuevamente en la variedad y flexibilidad mucho más que en la especificidad. En cuanto a los edificios, nos metimos donde pudimos y es así que terminamos usando unos galpones que en Constituyentes habían sido construidos para depósitos y que por lo tanto no eran muy funcionales para trabajos de investigación y desarrollo. Dimos a los edificios tercera prioridad, y a los hombres puniera prioridad.
Finalmente apoyamos desde el principio actividades metalúrgicas en otros centros —por ejemplo dictando cursos en las facultades de Ciencias y de Ingeniería— y promovimos la formación de la Sociedad Argentina de Metales. C.N.: ¿Qué intervención les cupo en la creación del Instituto de Física de Bariloche?
/. A. S.: Tuvimos mucho que ver, en primer lugar por, que el entonces director nacional de la CNEA —capitán Iraolagoitia— quería que el instituto a crearse en Bariloche fuese un Instituto de Metalurgia; me opuse a ello (en los archivos de la CNEA deeb estar el memorándum que le envié a Iraolagoitia) porque entendí que los metalurgistas que queríamos formar no podían estar alejados de la industria metalúrgica; sin embargo como íbamos a necesitar metalurgistas con una muy sólida base en Física propusimos que si se creaba un Instituto de Física —que era la propuesta de Balseiro— una de las especialidades fuera la de Física de Metales. Y así ocurrió: el instituto comenzó a funcionar el 19 de agosto de 1955 y tres años después egresaron los primeros licenciados en física especializados en metales. Desde esa fecha mantuvimos estrecha colaboración con Bariloche tanto en su programación y equipamiento como en proveer de un importante lugar de trabajo a muchos de sus egresados. Algo más sobre esto de los físicos y la metalurgia: en el grupo inicial de nuestro Departamento no había ningún físico —excepto yo, que apenas era "un físico de tercera"—: no pudimos conseguir ninguno, no sólo porque entonces no había muchos sino porque para los físicos nuestro programa no tenía status, la metalurgia era una disciplina de segunda y los metalurgistas una especie de "chapistas" de la ciencia. Por eso decidimos colaborar activamente en la "fabricación" de nuestros propios físicos. La situación ha cambiado notablemente, por supuesto, y creo que en la actualidad el Departamento de Metalurgia es uno de los centros que emplea más físicos en todo el país.
C.N.: Volvamos a la estrategia. ¿Cuándo fue la primera vez que pusieron a prueba la receta de llegar a lo nuclear vía lo no nuclear?
J. A. S.: Tuvimos la gran suerte que en abril de 1957 nos enfrentamos con un problema muy importante, que de lejos excedía nuestra capacidad tanto en instalaciones como en entrenamiento. Téngase en cuenta que entonces teníamos apenas dos años de antigüedad... En esa fecha la CNEA tomó dos decisiones: en primer lugar, la de instalar su primer reactor nuclear de investigaciones; pero mucho más importante (yo creo que fue la decisión más importante en toda la historia de la Comisión ya que sus consecuencias filosóficas señalaron el camino a seguir), la CNEA resolvió que ese primer reactor no iba a ser adquirido en el extranjero (como lo habían hecho Brasil, Venezuela, España, Pakistán, Turquía, etc.) sino que debía ser construido en el país. En el Departamento de Metalurgia resolvimos de inmediato que nosotros debíamos fabricar los elementos combustibles de ese reactor a pesar de nuestro equipamiento ridículo y nuestra experiencia nula en elementos combustibles (y en muchas otras cosas más, por supuesto). Cuando anunciamos nuestra decisión y comenzamos a realizar los primeros trabajos, hubo mucha gente que nos calificó de locos e irresponsables. Por suerte hubo alguien que creyó en nosotros y nos apoyó decididamente hasta el extremo de ayudarnos a superar algunas de nuestras propias dudas: fue Quihillalt, entonces presidente de la CNEA, que asumió toda la responsabilidad de jugar el destino de ese reactor (que no sólo iba a ser el primero de Argentina sino el primero de Latinoamérica) a los elementos fabricados por nuestra "murga". El 20 de enero de 1958 el reactor RA-1 fue inaugurado con toda pompa y su núcleo estaba íntegramente compuesto por elementos combustibles fabricados en la Argentina en el tiempo récord de nueve meses. Como usted ve un final feliz, a la Hollywood, Pero esta historia tiene un epílogo aún más feliz: en la fabricación de esos elementos —cuyo diseño era americano— introdujimos algunas modificaciones fundamentales que reducían el tiempo de producción y garantizaban la constancia de ciertas propiedades (en particular el espesor del aluminio); insisto en que estos fueron desarrollos originales nuestros, consecuencia de nuestra filosofía de copiar pero crear al mismo tiempo. Lo cierto es que ese "know-how" interesó a una firma alemana que tenía que fabricar elementos combustibles análogos para un reactor que se iba a instalar en Berlín, y en agosto de ese mismo año nos compró el "lcno\v-how". Así fue que por primera vez Argentina exportó tecnología nuclear y nada menos que a Alemania.
C. N.: Sigamos con su historia. ¿Cuál fue la segunda disyuntiva en la que debieron tomar una decisión fundamental?
Dos etapas de armado de la caja de elementos combustibles para el reactor RA-
J. A. S.-. Fue en 1959, cuando la CNEA y el país atravesaban una situación muy difícil ("había que pasar el invierno", los sueldos se pagaban con retraso, no había un mango para gastos de operación, etc.). La emigración de técnicos y científicos estaba en pleno auge y también nosotros fuimos tentados a emigrar (a causa del trabajo con los elementos combustibles del RA-1 si bien en el país no nos conocía nadie y el establishment científi-
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Desarrollo de las técnicas de sellado para la laminación por enmarcado de las placas tipo MTR.
co seguía dándonos la espalda, habíamos ganado cierto prestigio internacional). Debimos entonces responder a ciertas preguntas y las respuestas que dimos determinaron nuestro desarrollo futuro: a) ¿Por qué hacíamos Metalurgia: por la Metalurgia misma o porque podía servir en algo al desarrollo del país? b) ¿Tenía algún sentido hacer Metalurgia en un país cuya estructura económica era "agro-importadora" (en la jerga de la época) fuertemente dependiente de intereses extranjeros? (Muchos nos decían que era ridículo proponerse hacer nada menos que Metalurgia antes de liquidar la dependencia). c) ¿Se podía hacer Metalurgia en un país en crisis? ¿No habría quizá que esperar "tiempos mejores"? Mientras tanto podríamos emigrar, capacitarnos para mejor servir al país del futuro y de paso hacer unos mangos.. . d) ¿Qué objetivos permanentes debería tener el Departamento de modo de no depender de lo que al respecto decidiese la CNEA que en esos momentos no era capaz de definir sus propios objetivos? (Muchos decían que como la CNEA era un despelote, no se podía trabajar, ya que nadie decía qué es lo que había que hacer.) Debatimos arduamente entre nosotros y nos respondimos de la siguiente manera: Hacemos Metalurgia porque nos gusta y porque nos creemos capacitados para ello, pero la hacemos en la Argentina porque somos intelectuales comprometidos con nuestro país y queremos ayudar a cambiar esta patética realidad presente; nuestra ayuda más eficiente, como intelectuales, consiste en primer lugar en conocer a fondo el pedazo de la realidad que nuestra capacidad profesional específica nos permite estudiar, y luego —con base en ese conocimiento serio y objetivo— promover y apoyar todos los cambios que favorezcan al desarrollo argentino. El conocimiento metalúrgico es un instrumento para el cambio, siempre, claro está, que se trate de conocimiento idóneo: pocas cosas han sido más dañinas en este largo tránsito hacia una nueva y gloriosa nación que los entusiastas chantapufis que han creído que para cambiar la realidad lo único que se necesita es un buen slogan nacional y popular. En cuanto a la dependencia económica, hacer Metalurgia es justamente una de las formas de luchar contra
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esa dependencia: en la medida que aumentamos el potencial técnico-científico aumentaremos nuestra capacidad de decisión. Por supuesto que no liquidaremos la dependencia solamente haciendo Metalurgia: hay muchas otras cosas que hacer, y probablemente mucho más importantes, pero creo que es tiempo que cada uno haga lo que mejor puede y sabe. Esperar a liquidar la dependencia para luego comenzar a hacer nuestros deberes me parece una de las formas más peligrosas de escapismo. Claro que se dice que con la dependencia no se pueden hacer cosas importantes. Como aquel pragmático inglés del cuento mi respuesta es: "Mi puede. . .". Algo similar se puede decir con respecto a la imposibilidad de hacer cosas mientras el país esté en crisis. En esto hay que tomar una decisión: convencerse que la crisis argentina no es un estado patológico, anormal, transitorio; la crisis es el estado normal de la Argentina, lo ha sido durante los últimos 40 años y lo más probable es que lo siga siendo por muchos años más. Es en esta Argentina en la que hay que hacer Metalurgia; esperar a que el país se arregle, es otra forma de escapismo. Además, hacer Metalurgia es luchar contra algunas de las causas de la crisis y, por lo tanto, en la medida que lo hagamos bien ayudaremos a superar la crisis, aunque sólo sea un poquito... Con respecto a los objetivos del Departamento, resolvimos que si la CNEA no era capaz de definirlos, ello no nos eximía de nuestra propia responsabilidad, porque al fin de cuenta nosotros éramos los metalurgistas de CNEA y se supone que deberíamos ser capaces de determinar las metas de nuestro propio trabajo (y de todas maneras, si no lo hacíamos nosotros, ¿quién diablos lo iba a hacer?). En consecuencia dijimos: el Departamento de Metalurgia debe hacer Metalurgia al más alto nivel (su meta debe ser convertirse en uno de los mejores laboratorios de Metalurgia del mundo, por pretenciosa y disparatada que pueda parecer tal proposición) y con esa Metalurgia ayudar a la construcción de una sociedad plural, libre y democrática en una nación justa y soberana. Tradujimos luego estos objetivos generales al campo de la energía nuclear: desarrollar todo el conocimiento metalúrgico necesario para ayudar al país a adquirir capacidad de decisión autónoma en materia nuclear; además, desarrollar la metalurgia nuclear hasta permitir al país tener capacidad propia de producción y diseño de elementos combustibles; finalmente, cooperar estrechamente con la industria electro-mecánica-metalúrgica argentina para hacer posible su máxima participación en el desarrollo nuclear nacional. Estas respuestas nos llevaron a ciertas decisiones personales importantes: en primer lugar, la de no emigrar en ninguna circunstancia, salvo naturalmente que tíos echaran a patadas, en cuyo caso la emigración se llamaría exilio; en segundo lugar, la de trabajar full-time en la CNEA a pesar de que en esa época el full-time no se pagaba (imposible hacer un gran laboratorio si uno se la pasa changueando de un lado a otro). Desde entonces, todo el mundo fue full-time en el Departamento de Metalurgia; y ninguno de sus miembros emigró pese a que la gran mayoría estuvo en el exterior más de una vez y en muchos casos ocupando temporalmente posiciones importantes (profesor asociado, profesor visitante, investigador sénior, investigador asociado, consultor, etc.).
•C.N.: Ya hemos visto como resolvieron el dilema Metalurgia vs. Metalurgia nuclear. ¿Cómo enfrentaron el otro dilema más general: investigación básica vs. investigación aplicada?
J. A. S.: Me gustaría mucho analizar en profundidad este dilema, pero lamentablemente necesitaría para ello todo un reportaje especial porque el problema presenta multitud de aspectos. Simplemente le diré cómo lo resolvimos nosotros: en su momento decidimos que el tal dilema es un falso dilema, porque creemos que epistemológicamente no hay diferencia esencial entre un tipo de investigación y el otro; además la Metalurgia necesita los resultados de ambas. Una investigación tan "básica" como la propagación de una dislocación a velocidades cercanas a la del sonido en una aleación super-ordenada puede ser tan necesaria —y conducir eventualmente a resultados muy 'prácticos"— como una tan "aplicada" como el de la calidad de la pintura que hay que aplicar a una lingotera para que el lingote de uranio-aluminio no se pegue. En nuestro Departamento algunos resultados "básicos" importantes fueron consecuencia de investigaciones "aplicadas" y ciertos problemas muy prácticos fueron resueltos gracias a que alguien supo estudiarlos con mentalidad "básica". Una consecuencia práctica importante de esta actitud es que no introdujimos diferencia alguna —en status, sueldo, derechos y deberes— entre los investigadores en función de que se ocupasen o no de un cierto tipo de problemas. Cuando se nos preguntaba si hacíamos investigación básica o aplicada, respondíamos que hacíamos investigación y punto, agregando a veces que por supuesto tratábamos que esa investigación fuese buena y útil. Durante años, esta posición fue muy clara; sin embargo creo que en los últimos tiempos y fundamentalmente a consecuencia de la confusión existente en este tema en el resto de la comunidad científica, el personal del Departamento de Metalurgia comienza a tener serias dudas al respecto; ojalá las puedan resolver antes que se produzcan daños irreparables, porque una posición equivocada conducirá a una crisis ideológica y por supuesto, sin ideología correcta ese Departamento, hoy tan poderoso, se irá al diablo.
C. N.¡ ¿Qué hicieron con la industria electro-mecánicametalúrgica?
J. A. S,: En 1962 con la colaboración de Manuel de Miguel (entonces de la comisión directiva de la Asociación de Industriales Metalúrgicos) creamos el SATI (Servicio de Asistencia Técnica a la Industria) que ya lleva atendidas más de 500 consultas técnicas de la industria. Sería muy largo analizar los éxitos y fracasos del SATI (que de los dos tuvimos, e importantes) y valdría la pena dedicarle un artículo completo, sobre todo porque el SATI ha sido una experiencia original, y no sólo en Argentina: hace un par de años los ingleses decidieron transformar buena parte de Harwell en una suerte de gran SATI (es interesante leer el folleto descriptivo de esta nueva organización inglesa, porque parece copiada de lo que nosotros publicamos hace ya ocho años; claro que con la manía de falsificar la historia que tenemos en la Argentina y con nuestro conocido complejo colonial no dudo que dentro de algunos años algún argentino demostrará que el SATI fue una copia de lo
Grilla para un elemento de "blanket" de Uranio natural para el reactor RA-3.
Investigación básica y aplicada "Siempre he sido alérgico a la distinción entre investigación básica y aplicada. Cuando encuentro a algún amigo biólogo y le pregunto qué investigación hace, me contesta con orgullo: «¡Básica! Me dedico a cinética de membran a s . . . »A lo que le contesto que en realidad él hace fisicoquímica aplicada y que me sorprende que un gran investigador como él s'e satisfaga haciendo investigación aplicada. Por supuesto el fisicoquímico que nos acompaña se enorgullece ante el planteo, pero a su vez se desconcierta cuando le hago notar que él hace termodinámica aplicada. El proceso se repite con el termodinámico que cree hacer investigación básica al dedicarse a desentrañar el concepto de entropía y en realidad hace epistemología aplicada; con el epistemólogo, que hace semántica aplicada y con el semántico, cuando el teólogo le hace notar que el lenguaje proviene de Dios. . . Es decir que sólo al estudiar la naturaleza de Dios se hace investigación básica. Esto ya lo había dicho Pascal al plantear que Dios es el único problema que merece la atención del hombre, reflexión que lo indujo a dejar las matemáticas para dedicarse a la teología. De donde puede deducirse que la categoría A de la carrera del investigador del Consejo Nacional de Investigaciones debería estar reservada, con estricta justicia, a los teólogos".
Planta de laminación para la fabricación de elementos combustibles planos tipo MTR.
que hicieron los ingleses). Yo resumiría la acción del SATI diciendo que gracias a su asistencia fue posible la activa participación que la industria argentina tuvo en la construcción de Atucha y verdaderamente lo considero un dividendo excelente. C.N.: Ustedes han sido criticados por el esfuerzo gastado en proyectarse hacia el exterior (Cursos Panamericanos de Metalurgia, Programa Multinacional de Metalurgia, Seminarios internacionales, cursos en centros y universidades extranjeras, etc.) y por la gran cantidad de metalurgistas extranjeros que han invitado...
J. A. S.: En primer lugar quisiera decir que hemos gastado un gran esfuerzo en el país, más allá de las paredes de la CNEA. Y si no que lo digan los laboratorios de metalurgia de Bariloche, La Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba (IMAF) a los que hemos ayudado permanentemente, y los casi 300 profesionales y técnicos que han recibido entrenamiento metalúrgico en nuestro Departamento y están hoy trabajando en universidades, centros de investigación y multitud de industrias. Nada nos enorgullece más que esa acción que hemos realizado para ayudar a establecer en el país la Metalurgia como una actividad técnico científica con pleno derecho. Pasando ahora a nuestro trabajo con el extranjero, es cierto que hemos dedicado un esfuerzo sostenido y
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grande. Esto se explica fácilmente: con referencia a los Cursos Panamericanos, de los que ya hemos realizado ocho, su objetivo fue muy simple: en el resto de Latinoamérica la Metalurgia estaba en el mismo estado de desamparo que en la Argentina; esos países necesitaban Metalurgia, por lo que nosotros decidimos ayudarlos ya que creemos firmemente en la "Patria Grande" de San Martín y Bolívar y en que el desarrollo de los demás ayudará a nuestro propio desarrollo. Nos parece suicida la posición de una Argentina aislada, encerrada en sus pequeneces, siempre refunfuñando sus propios defectos. Una Argentina abierta, generosa, fraternal, está en la línea de nuestros pensamientos. Parecida inspiración tiene el Programa Multinacional gracias al cual estamos contribuyendo seriamente a la estructuración de una verdadera fraternidad metalúrgica latinoamericana, lo que pensamos es un paso importante en liquidar una balcanización que ha sido y es el talón de Aquiles de América Latina. Con referencia a la multitud de metalurgistas extranjeros que hemos invitado a nuestro Departamento (unos 150 en diez años) el objetivo era simplemente el de conectar nuestro Departamento con los centros metalúrgicos de mayor prestigio del mundo; si queríamos competir con ellos, lo menos que podíamos hacer era conocer a fondo lo que hacían; al mismo iiempo. poder saber en cada momento cuál era el. "estado del arte"
en los diferentes problemas que estábamos estudiando, -de manera de conocer objetivamente nuestro atraso relativo. Finalmente, crear lazos de amistad y colaboración que hiciera posible obtener ayuda directa e indirecta. Para los que creen que hemos despilfarrado el dinero invitando a tantos turistas ilustres, les diré simplemente que por cada dólar que hemos invertido en esos "turistas" hemos obtenido un retorno de 18 dólares, que no me parece tan mal negocio.
C.N.: Para terminar, ¿qué balance haría usted de estos 15 años de trabajo?
J.A. S.: Otros deben juzgar lo que hemos hecho. Simplemente desearía resumir ciertos hechos fundamentales: • En el Departamento de Metalurgia de la CNEA han recibido entrenamiento en Metalurgia moderna más de 500 profesionales y técnicos, incluyendo unos 100 latinoamericanos. De sus integrantes actuales, unos 70 han trabajado en investigación metalúrgica en los centros y laboratorios más importantes del mundo. Más de 30 tesis han sido realizadas en sus laboratorios por licenciados en Física y Química de varias universidades argentinas (Buenos Aires, La Plata, Cuyo, del Sur, Córdoba, Tucumán) y extranjeras (de Brasil, Chile, Colombia y Perú). • En el Departamento se han desarrollado numerosos procedimientos originales en soldadura, fundición, laminación, co-extrusión, sintetizado, tratamientos térmicos, ensayos no destructivos, etc. Algunos de esos procedimientos han sido patentados, en particular el más importante de ellos: la producción de aleación uranioaluminio por reducción directa de bexafluoruro de uranio que reduce en 30 % el tiempo necesario cuando se emplea el procedimiento clásico usado en Estados Unidos, Francia, Alemania, etc. • El personal del Departamento ha publicado más de 250 trabajos científicos en las revistas internacionales de mayor prestigio. En ciertos temas (solidificación, scattering de Rayos X a pequeño ángulo, transformaciones masivas, corrosión bajo tensión) los grupos de investigación del Departamento están reconocidos internacionalmente como de primera línea. • Varios miembros del Departamento han recibido importantes distinciones académicas extranjeras. • A diferencia de lo que ocurría en 1955 la Metalurgia existe actualmente como actividad académica en la Argentina. El Departamento ha tenido una activa participación en ese logro y continúa colaborando en su fortalecimiento y profundización. • Todos los elementos combustibles de los reactores de investigación instalados en la Argentina han sido producidos por el Departamento. Se ha producido un primer prototipo de elemento de potencia (el que fue irradiado en el MZFR) y se trabaja febrilmente en el desarrollo del prototipo del elemento combustible para Atucha. También se ha comenzado a trabajar en el desarrollo de combustibles enriquecidos con óxido de plutonio. • A través del SATI, el Departamento ha establecido sólidos vínculos con la industria nacional. O
RIGOLLEAU
CRISTALERIAS RIGOLLEAU S.A.I.C.
Se transcribe la Disposición N1? 57 fecha 25 de Noviembre 1971, de la División Pesas y Medidas de la Dirección Nacional de Comercio Interior, relacionada con las Probetas Marca V ^ t W U B J t ^ de 25 - 50 y 100 m!.
Buenos Aires, Visto la presentación en el expediente N<? 19.483/71 SEICI producida por la firma CRISTALERIAS RIGOLLEAU S.A., inscripta en la DIVISION PESAS Y MEDIDAS bajo el número 1.316 y atento a lo informado por la mencionada dependencia y a io aconsejado por el DEPARTAMENTO DE LEALTAD COMERCIAL,
El director nacional de comercio interior dispone: 1? - Autorizar la presentación a la verificación primitiva, como similares al tipo aprobado C 5001 de las probetas graduadas d<3 VEÍNTICINCO, CINCUENTA Y CIEN MILILITROS (25, 50 y 100 mi) de capacidad, construidas, tubo y base, con vidrio borosilicato, tal como se documenta en el expediente N<? 19.483/71 SEICI fojas 2 a 4. 2? - El sellado de verificación primitiva se aplicará en la proximidad y por encima de la graduación que indica la capacidad del instrumento. 3? - Expedir copias de la presente Disposición para las publicaciones establecidas en el artículo 6? de la Resolución Ministerial de fecha 9 de Setiembre de 1926. 4?-Comuniqúese, regístrese. Cumplido, vuelva el expediente N? 19.483/71 SEICI al DEPARTAMENTO DE LEALTAD COMERCIAL DIVISION PESAS Y MEDIDAS- para la notificación de la firma interesada y su reserva como antecedente técnico. DISPOSICION N9 57 * Marca Registrada de Corning Glass Works, U.S.A.
Confesiones de un humorista científico James V. Me Connell © Unesco Impact: Science et société, vol. XEX, 1969, n" 3
Un científico anticonvencional, que realiza investigaciones sobre un extraño animal y publica una revista científica "disociada", nos revela que el establisliment se ha ensañado con él por lesa majestad científica, sintetizando todos sus pecados en una frase escandalosa: ¡sentido de humor! En realidad, su crimen es peor aún: se lo acusa de inducir a los estudiantes a pensar que la ciencia podría llegar a ser entretenida. Los secretos del científico, del animal investigado y de la publicación son revelados bajo la mirada divertida del humorista en ésta, una de las memorias científicas más sabrosas que jamás se hayan escrito.
Permítanme iniciar esta confesión con la afirmación de mi más firme creencia: el humor no tiene cabida alguna dentro de la Ciencia. Es decir, en la Ciencia con C mayúscula. No más cabida de la que tiene en la Religión, con R mayúscula. Si el Establishment pudiese darse el gusto, habría seguramente, un rincón especial (y muy caluroso) en el infierno reservado para los sacerdotes y pastores que se atreviesen a hacer bromas desde el pulpito y para los científicos que formularan comentarios irreverentes desde el santuario del laboratorio. Para el Establishment, algunas cosas —como la Religión, la Ciencia y las Vacas— son sagradas. Estas son las abrumadoras realidades de la vida y créanme, no hay nada para mí más agobiante que la Religión y la Ciencia (por alguna razón, las Vacas parecen diferenciarse). Veámoslo así. El humor es el gran nivelador, el gran humanizador, el gran destructor de la formalidad lógica. En cierto sentido, la Religión y su melliza monocigótica, la Ciencia, son, según definición del Establishment, sobrenaturales. La aguda aguja del ingenio destruye la ilusión, quita las mayúsculas a los nombres y reduce la Religión y la Ciencia a simples ocupaciones humanas. El sacerdote (ya sea vestido de hábito negro o de saco blanco) pierde su mística en el preciso instante en que se atreve a cuestionar aquello que parece ser —para el Establishment— el orden divino de las cosas, al deslizar un concepto audaz en su sermón o informe de laboratorio. ¡Quítenle la investidura a ese sujeto! ¡Prívenlo de sus fondos para la investigación! ¡No le permitan publicar sus herejías en nuestras revistas! Y, peor que el que escribe humor científico o religioso (es casi lo mismo), es el que tiene la audacia
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de publicarlo. Hace ya diez años que vengo publicando una revista algo humorística, semi-científica, llamada "Worm Runner's Digest". Con ésto se inicia mi confesión. Ya que el Digest comenzó siendo mi propia broma personal hacia el Establishment científico, pero se ha transformado en algo más que una broma contra mí mismo. He perdido subvenciones debido al Digest, mis experimentos de laboratorio se han visto cuestionados, no debido a su contenido, sino debido al Digest; artículos que yo presentara a otras publicaciones han sido rechazados porque me atreví a citar estudios publicados en el Digest. Parecería que una sospecha de humor es suficiente para acercarse a. . . ¡la excomunión! Lejos de mí, un humilde psicólogo, el intentar definir el humor. Todo lo que sé de él es que en gran parte parece ser una rápida e imprevista fuga de la normalidad y que, si usted no sabe cuál es la normalidad, generalmente el humor no cabe en usted. Es decir, para ver algo en forma divertida, uno debe tener cierto conocimiento sobre aquello que es sujeto de la broma. Cuánto más exagerada la fantasía, mayor información debe agregarle el lector para comprenderla. La sátira más desopilante sobre el Hamlet de Shakespeare dejaría indiferente a un lector que no lo hubiese leído o hubiese visto sus obras masacradas en el escenario. El hecho de que una famosa taberna de la Costa Oeste de los Estados Unidos se llame "Chez When", no haría sonreír a ninguna persona que no hablara algo de francés y no supiera cómo pronuncia un norteamericano borracho la expresión vital "say when" cuando vuelve a colmar el vaso para un amigo. Lo mismo sucede con el Digest. Esta bufonesca
Figura 1.
revista solamente le parecerá graciosa si usted sabe bastante sobre los gusanos planos. Por si algunas de las refinadas peculiaridades de los platelmintos estuviesen ausentes de su depósito de conocimientos, le explicaré debidamente un poco acerca de la psicología de los gusanos, así usted ganará insight en la psicología de los investigadores de gusanos. Es una larga historia, le aseguro. El platelminto, o gusano plano común, es un pequeño animal acuático que rara vez crece más de 3 centímetros de longitud y que se encuentra en estanques, arroyos y ríos de todo el mundo (figura 1). Me interesé en él porque es el animal más simple del árbol filogénico que posee un verdadero cerebro y un sistema nervioso similar al humano. Pero el platelminto es famoso por muchas razones más allá
de su cerebro. Por ejemplo, representa la forma de vida más simple, poseedor de una verdadera simetría bilateral, lo cual significa que se lo puede cortar por la mitad desde la cabeza hasta la cola y la mitad izquierda será una fiel imagen —como reflejada en un espejo —de la mitad derecha. Y casi podría decirse que tiene la más heterogénea vida sexual de todos los animales vivientes. Admitámoslo: el platelminto es esa anomalía psicológica que representa un animal antifreudiano. En principio es hermafrodita, ya que cuenta con un conjunto completo de órganos masculinos así como también de femeninos. Y con esto se derrumba el concepto de Freud del "sentimiento de carencia de pene", ya que el laclo femenino del gusano no puede, en realidad, envidiar algo de que carezca, simplemente porque, como puede verse, realmente no carece de él. Cuando un platelminto joven ingresa (como muchos de ellos lo hacen) a lo que Freud finamente denominara "el juego exploratorio", ¿significa esto que un sólo organismo podría, por sí sólo, violar el tabú del incesto? Y cuando dos platelmintos adultos se acoplan, se superponen; sus colas suben y se fecundan cruzadamente en una escena primitiva que ni siquiera el Kama Sutra describe. Pero el aspecto más antifreudiano de todos se refiere a los hábitos digestivos del platelminto. El gusano plano carece de boca; en su lugar tiene una faringe en el medio de su cuerpo que se extiende cuando entra en contacto con los alimentos. La faringe se estira hacia lo que constituya el alimento y el gusano chupa los jugos por medio de ella, tal como lo haría con una pajita. El problema consiste (para Freud, no para el gusano, que parece bastante satisfecho con el método), en que este único órgano actúa tanto de entrada como de salida del tracto intestinal. ¿Cómo puede uno explicarse, en términos analíticos, el desarrollo psicosexual del platelminto, desde el momento que su estadio oral está tan evidentemente confundido con su estadio anal? Entre paréntesis, la faringe del gusano me puso en aprietos allá por 1962, cuando dicté una conferencia sobre mi investigación en una reunión efectuada en San Francisco. El Cbrómele de San Francisco tuvo la gentileza de publicar un relato —en primera plana— sobre mi tema y lo ilustró con un gran dibujo a dos columnas de un gusano. Lamentablemente, el dibujante se excedió en la representación de la faringe, en su interés por lograr precisión científica y, también lamentablemente, el redactor nocturno del diario no era biólogo. No sabía qué era esa cosa extraña protuberante que emergía del medio del gusano, pero tenía las suficientes oscuras sospechas de lo que podía llegar a ser y estaba muy seguro que no correspondía a la primera plana de un diario dirigido a un público lector formado por familias. Así fue que el artículo, juntamente con un dibujo del gusano con su faringe estirada apareció en la primera página de la primera edición matutina del Chronicle, pero quedó relegada a una posición menos visible (sin dibujo) en las ediciones posteriores. Aún conservo un ejemplar de esa gloriosa primera edición "obscena". Pero no fue la vida sexual del gusano lo que primero me atrajo hacia él. Siendo estudiante egresado
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de la Universidad de Texas, había yo emprendido un proyecto con otro estudiante, Robert Thompson, para ver si se podía amaestrar al platelminto. Supuestamente, siendo el animal más simple poseedor de un verdadero cerebro, debería ser el animal más simple capaz de demostrar un aprendizaje real (o por lo menos en eso insistían las teorías psicológicas del momento). De modo que Thompson y yo montamos un experimento por el cual demostramos •—al menos para nuestra propia satisfacción— que al gusano plano se le podía enseñar el tipo de lección que el profesor Pavlov denominó reflejo condicionado. Posteriormente, cuando fui a la Universidad de Michigan en Ann Arbor, como joven asistente, el jefe del Departamento de Psicología me llamó a su despacho para mantener una amistosa charla. "Jim —me dijo— es probable que hayas oído el feo rumor de que para sobrevivir en el mundo académico debes 'publicar o sino mueres'. Simplemente, quiero que sepas que el rumor es cierto. Estoy seguro que sabes' lo que se espera de ti, pero tengo que pedirte un favor: si en algo ello te es posible, ten la gentileza de hacer una buena investigación. Pero si no puedes, por amor de Dios, publica un montón de malas investigaciones, ya que el Decano, de todos modos, no notará la diferencia." _ Comprendí perfectamente el mensaje y de inmediato monté el primer laboratorio de gusanos en la Universidad de Michigan. Me dieron un pequeño cuarto en el subsuelo v fondos suficientes como para comprar una modesta cantidad de instrumentos y unos pocos gusanos. Como todo asistente joven y entusiasta fui lo suficientemente sabio como para convencer a dos jóvenes estudiantes muy brillantes (Daniel Kimble y Alian Jacobson) para que hicieran el verdadero trabajo en lugar de hacerlo yo. Pero tenía un problema: habíamos demostrado que los gusanos podían aprender y entonces ¿cuál sería el próximo paso? Durante mucho tiempo me debatí sobre este problema, luego recordé que un día, cuando Thompson y yo estábamos trabajando en la Universidad de Texas, habíamos tenido una idea alocada. Los platelmintos no sólo se reproducen sexualmente, sino también asexualmente (se podría dedique muy eficazmente en ambas formas). Cuando un gusano es expulsado por primera vez de su huevo, está plenamente equipado para poder hacer todo, excepto reproducir. Después de engordar durante unos pocos meses, alcanza la pubertad y comienza a acoplarse. La actividad sexual continúa durante tres o cuatro años, después de lo cual el animal parece entrar en una declinación senil, se vuelve apelmazado y deformado y luego, frecuentemente, ocurre un milagro. Un buen día, cuando el animal se está arrastrando por el fondo del estanque, la cola desarrolla una fuerza que le es propia y se aferra a una roca, rehusando ser arrastrada. La cabeza lucha para hacer que se mueva nuevamente, pero, por más fuerza que ponga en ello, la cola permanece obstinadamente adherida a la roca. Incapaz de convencer a la cola para que la siga, la cabeza lleva a cabo su próximo paso: tironear con tal violencia, que el animal se separa por la mitad. La cabeza, entonces, queda errante, dejando a la cola para que se maneje como pueda.
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Figura 2. ¡Fuimos hechos el uno para Hktrn el otro!
Ahora bien, si a un ser humano se lo corta en dos partes, a la altura de la cintura, la tendencia es que no sobreviva a la operación. Pero, hacer esto con un gusano, simplemente significa que se está poniendo en funcionamiento el fenómeno de reproducción asexuada, en la misma forma en que el propio animal ocasionalmente lo hace. En efecto, la cabeza generará una nueva cola en aproximadamente cinco o seis días y la cola, prendida galantemente de su roca, regenerará una nueva cabeza entera (completa, con cerebro, ojos y aparato sensorial completo) en una o dos semanas aproximadamente. Más aún, cada una de las partes regeneradas crecerán rápidamente hasta alcanzar el mismo tamaño del animal original y —al estar rejuvenecidas, así como también regeneradas—, comenzarán a unirse sexualmente otra vez. (He aquí una cuestión que requiere mayor investigación). Thompson y yo, conociendo este extraño hábito del gusano plano, pensamos que podría llegar a ser astuto que amaestráramos un gusano, lo seccionáramos por la mitad, dejáramos que la cabeza generara una nueva cola y la cola una nueva cabeza y luego sometiéramos a prueba a ambas mitades para ver cuál de ellas recordaba la enseñanza original. Thompson y yo no habíamos tenido nunca tiempo para realizar ese _experimento en la Universidad de Texas, pero en Michigan teníamos estudiantes, gusanos y equipo, de modo que nos largamos a ver qué pasaba. Para gran sorpresa nuestra, descubrimos que las cabezas recordaban (un mes después de la lección original) exactamente lo mismo que los gusanos que habían recibido amaestramiento, pero que no habían sido nunca seccionados por el medio. Aparentemente, la pérdida de la cola, para los gusanos, no afecta su memoria. Para mayor sorpresa nuestra, descubrimos que las colas recordaban aún mejor que las cabezas.
Obviamente, para los gusanos, la pérdida de su cabeza, en realidad, les mejora su memoria. Estos curiosos resultados nos sugerían que en el platelminto, por lo menos, las recordaciones podían no estar precisamente depositadas en la sección de la cabeza. Nuestro experimento siguiente consistió en cortar en segmentos un animal amaestrado y dejar que todos ellos se regeneraran. Tal como habíamos supuesto, cada una de las partes regeneradas demostraba tener memoria de lo que se le había enseñado al animal de origen. Lentamente, comenzó a generarse en nosotros la idea de que las teorías corrientes sobre el registro de la memoria no se cumplían, ya que todas ellas insistían en que los recuerdos estaban registrados neuroíisiológicamente en el cerebro. Dado que nuestros gusanos regenerados tenían que regenerar un nuevo cerebro completo, nos parecía que ellos debían estar registrando sus lecciones químicamente, es decir, que cada vez que el gusano aprendía algo, debía producirse en las moléculas de su cuerpo algún cambio (de la misma forma en que debe producirse un cambio eléctrico o mecánico en una computadora cada vez que registra algún dato). Nuestra teoría química de la memoria era interesante pero, ¿qué hacer para probarla? Las personas tienen personalidades, y, después de estudiar los platelmintos durante un tiempo, no cabe duda que ellos también las tienen. Es decir, cada organismo reacciona en forma levemente distinta que sus primos y hermanos. Pero se supone que las moléculas químicas son todas iguales. De modo que, cuando un gusano aprende su lección en nuestros aparatos de enseñanza, nosotros suponíamos que los cambios químicos que se producían dentro de su cuerpo eran más o menos los mismos que los que ocurrirían en el de cualquier otro gusano cuando aprendía la misma lección. Ahora bien, esa es una hipótesis perfectamente defendible para el que no sabe mucho de zoología o bioquímica así que, felices en una ignorancia de lo más entusiasta sobre tales cuestiones misteriosas, nos zambullimos en la investigación. Estos eran nuestros razonamientos: los gusanos presentan características bastante particulares. No solamente se los puede dividir en dos y cada trozo regenerará un organismo intacto, sino que también se puede jugar con ellos a todo tipo de juegos sádicos. Si se les corta la cabeza en dos, desde el extremo del hocico hasta donde estaría la manzana de Adán (si la tuvieran) y luego se mantiene separadas ambas partes de la cabeza durante 24 horas, cada sección se regenerará separadamente. El resultado final será un gusano con dos cabezas (figura 2). Poco tiempo después, un sujeto de la Universidad Washington, en St. Louis, trabajó con platelmintos de dos cabezas y descubrió, para satisfacción nuestra, que estos animales aprenden en forma significativamente más rápida que los animales normales. De modo que, por lo menos en lo que concierne al gusano, en realidad es mejor tener dos cabezas y no una. Y, si no le alcanzan dos cabezas, seccione cada una de ellas nuevamente y tendrá cuatro cabezas en el mismo cuerpo. Puede llegar pronto a las doce cabezas, si usted quiere y si el gusano se presta a tales cosas. Más aún, se puede quitar la cabeza de un animal e injertarla en otro ya que los platelmintos no recha-
zan los injertos de tejido, como la mayoría de los organismos superiores. Bien, si las moléculas de la memoria fuesen las mismas en un gusano que en otro, ¿por qué no podríamos amaestrar el gusano, extraerle las sustancias químicas, inyectarlas de alguna manera en otro y así transferir la memoria de un animal al otro? Durante varios meses tratamos de hacer precisamente éso, pero fracasábamos, simplemente porque éramos bastante tontos para hacerlo. Nuestras agujas hipodérmicas eran gruesas por demás y tratábamos de inyectar demasiado material. Los pobres gusanitos se inflaban como globos, unos pocos estallaban. Sin embargo, un día tuvimos una idea genial, Los platelmintos hambrientos son caníbales. Si no podíamos hacer la "transferencia" usando nuestras rudimentarias técnicas de inyección, quizá podíamos inducir a los gusanos a que ellos realizaran el trabajo que nosotros debíamos hacer. Así fue como, en nuestro experimento siguiente, amaestramos un grupo de gusanos "víctimas" y luego los cortamos en segmentos y los dimos como alimento a un confiado grupo de caníbales hambrientos. Después que los caníbales hubieron tenido la suerte de digerir su comida, de inmediato les dábamos la misma clase de lección que le habíamos dado a las víctimas. Para nuestra satisfacción, los caníbales que habían comido víctimas amaestradas respondían en forma significativamente mejor que los caníbales que habían comido víctimas no amaestradas. Habíamos logrado la primer transferencia interanimal de información o, como a mí me gusta decir, habíamos confirmado la hipótesis Mau-Mau. Después de haber repetido este experimento con éxito repetidas veces, seguimos adelante para demostrar que la sustancia química que causa la tansferencia era el RNA (ácido ribonucleico), una molécula gigante que se encuentra en casi todas las células vivas. En efecto, demostramos que podíamos lograr este tipo de "transferencia de memoria", empleando un extracto crudo de RNA tomado de los cuerpos de los platelmintos amaestrados e inyectándolo en los gusanos no amaestrados (empleando, puedo precisarlo, una aguja muy, muy pequeña). En los últimos años se ha desencadenado una gran controversia respecto de toda una serie de experimentos similares realizados con ratas y ratones en vez de gusanos. Y, a pesar de los lamentos de los ortodoxos, no pareciera que las sustancias químicas extraídas de los cerebros de las ratas amaestradas e inyectadas dentro de sus congéneres, causen la misma clase de "transferencia" tal como la habíamos originariamente descubierto en los gusanos planos. Pero me alejo del tema. Publicamos nuestros primeros resultados sobre la regeneración en 1959 y de inmediato descubrimos que nos estaban mencionando en varias publicaciones nacionales. Desde luego, ninguno de los periodistas tomaba en serio nuestro trabajo, pero, lamentablemente para nosotros, hubo cientos de estudiantes secundarios de todo el país que sí lo hicieron. Los Estados Unidos acababan de embarcarse en un vasto movimiento de auto-instrucción, parte de la cual era la formación de "ferias de ciencia" para los estudiantes más jóvenes. Una vez por año, se estimulaba a estos jóvenes a llevar a cabo
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un proyecto científico independiente, de cierta envergadura, y a hacer participar sus resultados en un concurso anual de su localidad. Jurados de buena voluntad seleccionaban los ganadores (me temo que basándose más en la presentación artística que en los verdaderos méritos científicos). Los ganadores locales competían entre sí en otros eventos regionales y, finalmente, en un encuentro nacional, el mejor del país concursaba para el primer premio. Ahora bien, el problema para el estudiante secundario que emprendía su propio proyecto de investigación (no importa cuánta ayuda recibiera de Mamá y Papá) residía en que disponía de pocos elementos o espacio para trabajar. Podía ser que un estudiante deseara hacer una investigación muy interesante sobre el amaestramiento de ratas pero, ¿dónde iba a guardar los animales y cómo los iba a pagar? Los estudiantes más capaces, percatados desde el comienzo de estas limitaciones, se lanzaban a la búsqueda de experimentos simples pero interesantes y muchos de ellos que trabajaban en ciencias biológicas, de inmediato se dieron cuenta que el gusano podía ser un sustituto curioso y sumamente económico de la rata. Así fue como, en 1959, estábamos atiborrados de cartas que recibíamos de estos brillantes jóvenes, pidiéndonos les contáramos todo sobre el cuidado y amaestramiento de los gusanos. (Algunos, más agresivos, nos escribían exigiéndonos que les enviáramos "de inmediato" algunos centenares de animales amaestrados, ya que ellos los necesitaban enseguida y no tenían tiempo para andar complicándose y haciendo el trabajo ellos mismos). Las primeras escasas cartas las respondía yo personalmente, en forma extensa. Empero, cuando llegaron varios cientos, se hizo evidente que debíamos encarar algún otro medio de comunicación que resultara más eficiente. Entonces mis estudiantes y yo nos sentamos y escribimos lo que realmente venía a ser un manual, describiendo la forma de repetir el tipo de experimentos en los cuales habíamos estado trabajando. Nos llevó 14 páginas el volcar nuestro conocimiento total sobre los platelmintos. Transcribimos a máquina el material y lo reprodujimos en mimeógrafo (usando tinta roja no indeleble porque no queríamos que años más tarde nos viésemos en aprietos si quedaban huellas de nuestra ignorancia juvenil). Siempre se me había señalado por la rareza de mi sentido del humor y la investigación sobre el platelminto afirmó enormemente esta reputación. A ninguno de mis estudiantes le pareció raro que tratáramos de divertirnos con este pequeño manual, así que se transformó en divertido. En la jerga psicológica, el que amaestra ratas se llama "rat runner", debido presumiblemente a que su trabajo consiste en hacer que las ratas corran por un laberinto o por algún otro aparato. El hombre que amaestra insectos es un "bug runner" y al que trabaja con seres humanos se le llama "peopie runner". Obviamente, nosotros éramos "worm runners" y por eso el título de nuestro manual debía ser simplemente Worm Runner's Digest. Una de las alumnas dibujó un escudo que aparecía en la tapa (figura 3) con un gusano bicéfalo rampante, en la parte superior una corona de células nerviosas conectadas, un lema latino (que Arthur Koestler traduce como "Cuando termine de explicarle ésto, usted
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sabrá menos aún de lo que sabía cuando comencé", las letras S-R (Estímulo-respuesta), una por psicología y un par de franjas diagonales pintadas con los colores amarillo y azul de la Universidad de Michigan. (No fue sino años más tarde cuando supimos que en el idioma genealógico, las franjas diagonales cruzando el escudo, expresan descendencia de un bastardo; a mí me gusta decir que hubo una buena dosis de afición por las cosas antiguas en nuestra investigación. Para completar la tapa del manual pusimos Volumen I, N? 1, estando la gracia en el hecho de que no teníamos la menor intención de continuar su publicación. Poca importancia le dábamos al vigor del síndrome "publicas o mueres". Los científicos académicos están tan desesperados por publicar "en cualquier parte" (dado que "total el Decano no nota diferencia alguna") que, para inmensa sorpresa nuestra, comenzamos a recibir colaboraciones para nuestro próximo ejemplar. Habiendo resultado nosotros el blanco de nuestro propio petardo, no nos quedaba otra cosa por hacer más que emitir un próximo ejemplar, y un subsiguiente, y un subsiguiente. .. Y ahora, aquí estamos; diez años después nuestra publicación tiene una circulación internacional (36 países) de miles de números. Uno de nuestros máximos logros, entre paréntesis, fue la recepción de una carta enviada por la Biblioteca de la Academia de Ciencias de la URSS ofreciéndonos intercambio oficial de revistas. Aún nos preguntamos si ellos realmente sabían lo que recibían. Desde luego, aun cuando nuestra circulación aumentó, seguimos siendo únicos. Decidimos que la mayoría de las publicaciones científicas eran aburridas a muerte y que la nuestra sería distinta. Para ponerle un poco de pimienta, incluímos poesías, chistes, sátiras, tiras de dibujos, bromas y anécdotas, distribuidos más o menos al azar entre los artículos más serios. Parecía que a la gente le gustaba esta melange —o por lo menos a algunos. Unas pocas personas se lamentaban que no tenían tiempo para perder en lo que era —hay que admitirlo— simple humor de estudiantes; ellos querían la verdad y nada más. El problema que los enojaba era que a menudo se encontraban en la mitad de un texto .cuando (vagamente) se daban cuenta que era una sátira. Habríamos hecho caso omiso de tales quejas si es que ellas no hubiesen provenido de algunos de los más famosos e influyentes miembros de la comunidad científica (Cualquier conclusión a que usted desee llegar sobre las cualidades necesarias para ser famoso en la comunidad científica, es asunto suyo). Para ayudar a estas pobres almas, recurrimos a un instrumento de propagación bastante parecido al del gusano, es decir, nos dividimos en dos. Reunimos todo el llamado material cómico y lo confinamos al final de la revista, imprimiéndolo en forma invertida, para asegurarnos que nadie confundiría la realidad con la ficción. El Digest avanzó paso a paso durante anos, hasta que enfrentamos otra crisis. Los autores de nuestros artículos serios se quejaron de que no estaban recibiendo difusión adecuada. En la mayoría de las revistas científicas, cuando se publica un artículo, éste esseleccionado por los servicios de análisis para su difusión en forma de compendio.
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Figura 3.
Si bien el Digest incluía estudios de relativa importancia, ningún servicio de análisis se iba a remitir a nada que proviniese de una publicación con un nombre tan extraño como el nuestro. Finalmente, como resignándonos a hacerlo por compromiso, modificamos el nombre de la primera mitad del Digest, denominándolo The Journal of Biological Psychology. No hubo ningún otro cambio fuera del nombre, ¡pero qué diferencia produjo! En el término de dos meses recibimos cartas de Psychological Abstracts, Biological Abstraéis y Chemical Abstracts, solicitándonos les enviáramos esta "nueva " publicación para su análisis. Naturalmente, los complacimos. Cuando paso revista a los últimos diez años, me pareec que la vida habría sido mucho más fácil si el Digest hubiera tenido un aborto. Mucho de la polémica en torno de la "transferencia de memoria" yace en el hecho de que se publicara por vez primera en lo que algunos de mis colegas aún llaman el "Playboy del mundo científico". Recuerdo una reunión a la cual asistí en Cambridge (Inglaterra) en 1964, en la cual presenté las que —me parecían a mí— eran pruebas concluyentes de que la memoria podía ser transferida químicamente de un platelminto a otro. Posteriormente, después de las inevitables masitas mojadas y el agua caliente con sabor agregado (la bebida nacional británica no es
precisamente mi taza de té), un notable científico me llamó aparte para informarme llanamente que él se negaría a considerar seriamente cualquier cosa que se publicara en una revista de "ciencia divertida". Cuándo le pregunté a cual de las publicaciones inglesas se refería, casi deja caer su masita. Recuerdo también cuando un buen amigo mío, un día me llevó aparte para decirme cuánto me estaba perjudicando yo al publicar el Digest. El estaba seriamente preocupado por el asunto. "Por Dios —dijo— si sigues publicando artículos en esa cosa, la gente puede llegar a citarlos alguna vez y entonces ¿que dirán de tí? Deberías cambiarle el nombre, tirar todo ese material llamado divertido y hacer de él una publicación respetable". Guardo también una carta que recibí de un mundialmente famoso zoólogo que nos solicitaba que borráramos su nombre de nuestra lista de suscriptores porque estábamos induciendo a los estudiantes a pensar que la Ciencia podía llegar a ser divertida. Todas estas críticas emanaban de personas que eran —no solamente Hombres de Ciencia—• sino también científicos auténticos y competentes. Ellos eran sinceros en sus comentarios, los hacían por mi propio bien. Yo respeto su trabajo científico pero realmente lamento bastante que mucho de lo grande, glorioso y significativo de la ciencia, parece habérseles escapado de entre sus dedos. El tipo de ingenio dirigido contra uno mismo, que es el sello característico del Digest, puede prosperar sólo cuando su autor goza de un equilibrio emocional e intelectual. Las personas que no entienden ni valoran el humor probablemente estén atemorizados por nosotros. Hablamos un idioma que ellos no comprenden, reaccionamos ante el mundo que nos rodea con actitudes que les son extrañas y perturbadoras. La mayor parte de ellos han basado su enfoque total de vida en la premisa de que la seriedad está próxima a la santidad. Aquellos de nosotros que vemos la tontería e ignorancia ocasional en nuestro comportamiento (y en el de ellos) a menudo reaccionamos con un chiste. El humor, en especial aquél que está dirigido contra nosotros mismos, nos mantiene humildes frente a nuestras bien percibidas limitaciones. La persona plenamente seria teme este tipo de percepción interior que le permite ver en profundo sus propias actitudes y teme al humor porque no puede permitirse el ser humilde. Y ahora quizá ustedes vean al Digest como lo que es: la carta orgánica de un movimiento anticientífico, contra la Ciencia con C mayúscula. Estoy firmemente convencido de que la mayor parte de lo que anda mal en la Ciencia actualmente es adjudicable al hecho de que los Hombres de Ciencia son partidarios de realizar estudios objetivos y desapasionados sobre cualquier fenómeno natural. . . , excepto sobre su propio comportamiento científico. Sabemos mucho más sobre los gusanos planos que sobre los hombres que investigan los gusanos planos. El Establishment jamás cuestiona sus propias motivaciones; el verdadero humorista siempre lo hace. Confío sinceramente en que, si logramos que las nuevas generaciones aprendan a reirse de sí mismas, entonces y solamentp entonces, podremos esperar que la Ciencia vuelva a ser ciencia. O
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Anormalidades genéticas de la hemoglobina Max Perutz
En su anterior artículo (C. N. 14) el Dr. Max Perutz bosquejó el mecanismo molecular gracias al cual la hemoglobina transporta oxígeno en la sangre. En éste considera la aplicación de conocimientos estructurales precisos al estudio de las fo rmas anormales de la hemoglobina. Mediante el simple conocimiento del punto de la molécula donde se produce el defecto es posible pronosticar las consecuencias clínicas de una aberración estructural particular. Si bien las funciones de muchas proteínas pueden ser deterioradas por mutaciones, la hemoglobina es la única cuyo funcionamiento ha sido comprendido en sus detalles estereoquímicos, y por lo tanto nos ofrece la excepcional oportunidad de correlacionar los síntomas clínicos con los defectos atómicos que los provocan. Los resultados ofrecen considerable interés médico porque proporcionan un marco general para la interpretación de enfermedades hereditarias en términos moleculares y sugieren ideas sobre posibles métodos de tratamiento. _ La primera anormalidad hereditaria de la hemoglobina fue descripta en 1947 por H. Horlein y G. Weber, en Alemania. Miembros de varias generaciones de una familia sufrían de cianosis (sangre insuficientemente oxigenada), lo que había sido atribuido a una deficiencia cardíaca. Horlein y Weber descubrieron que la verdadera causa residía en la presencia de una hemoglobina que no lograba combinarse con el oxígeno porque algunos de sus átomos de hierro se encontraban en estado trivalente, en vez de bivalente. También demostraron que el defecto residía no en el grupo hemo sino en la globina, y ahora se sabe que deriva del simple reemplazo del aminoácido histidina
por la tirosina
en
dos de los cuatro bolsillos que ocupa el hemo.
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La hemoglobina de la anemia drepanocítica En una anemia hemolítica muy común entre las personas de raza negra, los glóbulos rojos al llegar a las venas pueden tornarse alargados, dentados y a veces tomar forma de hoz, en vez de conservar su normal forma de disco bicóncavo (figura 1). Los glóbulos enfermos tienden a obstaculizar la circulación y a fragmentarse antes de los 120 días, que es la duración de vida normal en los glóbulos rojos. Esta anemia mata alrededor de 80.000 niños por año en el mundo. Los padres de los pacientes de esta anemia son sanos; sus glóbulos rojos no presentan forma de hoz en las venas, pero puede lograrse que la adopten en el tubo de ensayo mediante la privación total de oxígeno. En 1949, A. E. Beet, funcionario del Servicio Médico Colonial británico, y J. V. Neel, genético norteamericano, identificaron esta anemia como una enfermedad familiar recesiva que se hereda de acuerdo con las leyes de Mendel. Los padres portadores son heterocigóticos (han heredado el gen de un solo progenitor), en tanto que los pacientes de la anemia son homocigóticos (han heredado el gen de ambos progenitores). En el mismo año Linus Pauling, Harvey Itano, S. J. Singer e I. C. Wells descubrieron que los glóbulos rojos de los pacientes
de esta enfermedad contenían una hemoglobina anormal, dotada de dos unidades extras de carga positiva por molécula, en tanto que la sangre de los portadores contenía las hemoglobinas anormal y normal aproximadamente en proporciones iguales. Este notable descubrimiento nos estimuló a Murdoch Mitchison, A. M. Liquori y a mí a intentar la cristalización de la hemoglobina de esta anemia particular para descubrir qué deficiencia presentaba su estructura. Lo logramos con la forma arterial, pero establecimos que no se podía distinguirla de la hemoglobina normal. La forma venosa no conseguimos cristalizarla, pero descubrimos que su solubilidad alcanzaba a sólo la vigesimoquinta parte de la solubilidad de la hemoglobina venosa normal humana y que en las células desprovistas de oxígeno parecía precipitarse bajo forma de agregados paracristalinos. La solubilidad de la forma arterial de la hemoglobina de estos pacientes era normal. Ello explicaba por qué la hemoglobina de los enfermos de anemia drepanocítica se precipitaba en los glóbulos rojos con la pérdida de oxígeno —cambiando la forma de la célula— y volvía a disolverse al oxigenarse. El siguiente avance se verificó en 1957, cuando V. M. Ingram, entonces en nuestra Unidad de Biología Molecular del Consejo de Investigaciones Médicas, descubrió la natu-
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Figura 1. Glóbulos rojos normales y glóbulos deformes en la sangre de un enfermo de anemia drepanoeítica (aumentados 750 veces). Foto publicada por cortesía del profesor H. Lehmann.
raleza química de la anormalidad. el reemplazo de un solo aminoácido Determinó que en esta hemoglobina en la cadena proteínica. Tal descuun ácido glutánico negativamente brimiento estimuló considerablemencargado de cada una de las dos ca- te las investigaciones encaminadas a denas P normales era reemplazado establecer la naturaleza del código por una valina eléctricamente neutra genético. Y, en medicina, nos ense(Figura 2). Desde luego, esto ex- ñó cómo pequeñas causas pueden teplica las dos cargas positivas adicio- ner grandes efectos. Al principio panales encontradas por Pauling y sus recía asombroso que el reemplazo de colegas. Dos años después, J. A. un carboxilo por un par de grupos Hunt, V. M. Ingram, R. L. Hill y metílicos en una estructura que conH. C. Schwartz, establecieron que tiene 10.000 átomos más fuera suel ácido glutámico reemplazado es el ficiente para provocar una grave ensexto a partir del extremo amino de fermedad. las cadenas p. La detección de un cambio de un aminoácido en los 287 Por qué se precipitan loa que existen en la media molécula glóbulos rojos en la anemia (cadena a -f- cadena (5) constituyó drepanoeítica una hazaña sin paralelo en el campo del análisis químico. Tuvo además La resolución de la estructura triprofunda influencia sobre el desarro- dimensional de la hemoglobina perllo de la biología molecular y la ge- mitió un nuevo avance en la comnética médica, porque demostró por prensión de la patogenosis de esta primera vez que la mutación de un enfermedad. Nuestro modelo molegen cromosómico puede determinar cular revela que los ácidos glutámi-
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de ácido glutámico;
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2) Residuo
de
valina.
eos afectados se encuentran en la superficie de la molécula de hemoglobina, de manera que su reemplazo por valinas no puede influir sobre la estructura interna (Figura 3). ¿Por qué, entonces, la forma venosa precipita? No hay una respuesta segura, pero todas las evidencias sugieren la existencia de un mecanismo que funciona de acuerdo con las siguientes líneas. Los cambios que sobrevienen en la estructura de la hemoglobina por efecto de la pérdida de oxígeno deben de crear en una molécula dos puntos que son complementarios de las valinas 6 P y su contorno inmediato en otra molécula, tal como una cerradura se ajusta a la llave. En virtud de la doble simetría de la hemoglobina, la aparición de estos puntos complementarios permite que cada molécula se combine con dos vecinas, de manera que se forma una cadena infinitamente larga (Figura 4). Este mecanismo es bastante similar al de la agregación de anticuerpos bivalentes y sugiere que la anemia drepanocítica es una suerte de enfermedad por autoinmunizacíón en la que la hemoglobina se convierte en su propio anticuerpo. Por el momento, un obstáculo que se opone al tratamiento de la enfermedad es nuestra ignorancia del punto complementario. Si lo conociéramos podríamos sintetizar algún compuesto específicamente destinado a combinarse con ese punto y mantener aparte, en consecuencia, las moléculas de hemoglobina. Existe, empero, un enfoque arterial, soluble. Sobre esta idea se basa un tratamiento presentado por H . Lehmann, director de la Unidad de Investigaciones sobre Hemoglobina Anormal de Cambridge, dependiente del Consejo de Investigaciones Médicas. Teniendo en cuenta que el ácido estabiliza la forma venosa y el álcali la forma arterial, dio a sus pacientes bicarbonato de sodio en cantidad suficiente para mantener su sangre en estado alcalino, lo cual contribuye a impedir que los glóbulos adopten forma de hoz. En los Estados Unidos, algunos investigadores teniendo en cuenta que las moléculas de hemoglobina se adhieren entre sí por efecto de una fuerza química de un tipo tal que es debilitada por la urea (un vínculo no polar), han tratado pacientes con grandes dosis de esta sustancia. Desdichadamente, en grandes dosis la urea se torna tó-
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xica y no resulta aconsejable un largo tratamiento de este tipo, y, presumiblemente, al suspenderse el tratamiento el efecto benéfico debía desaparecer no bien la concentración de urea en la sangre retornara a lo normal. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, el tratamiento parece producir mejorías clínicas muy prolongadas. Muy recientemente, Anthony Cerami y J. C. Manning, de la Universidad Rockefeller, Nueva York, se preguntaron si los benéficos efecto» de la urea no se deberían, en realidad, a diminutas cantidades de cianato, compuesto normalmente en equilibrio con la urea en solución. Para probarlo incubaron glóbulos rojos de pacientes drepanocíticos en soluciones que contenían pequeñas concentraciones de cianato de potasio, y determinaron que al extraerse el oxígeno los glóbulos no adoptaban la forma de hoz. En tanto que la urea altamente purificada dejaba de surtir efecto una vez extraída de los glóbulos rojos, el efecto del cianato perduraba. Más aún, basta una concentración de cianato de potasio igual a una centésima parte de la que se necesita de urea para impedir la característica "geliftcación" que presentan las soluciones de hemoglobina clrepanocítica cuando se retira el oxígeno. ¿Cómo puede el cianato impedir la aparición del fenómeno patológico? Hace algunos años, J. V. Kilmartin estableció, en nuestro laboratorio, que el cianato se combina
específicamente con los grupos amino terminales de las cadenas de globina, lo cual fue confirmado por Cerami y Mannig. De acuerdo con el mecanismo que expliqué en mi artículo anterior, en la forma arterial de hemoglobina estos grupos están libres, en tanto que en la venosa se encuentran conectados entre sí. Los grupos amino terminales de cada cadena a forman un puente salino con el grupo carboxilo terminal de la cadena a vecina, y los situados al principio de cada cadena P forman un puente salino con uno de los grupos fosfato del 2,3-diíosfloglicerato. Bloqueando los grupos amino, el cianato podría romper los puentes que normalmente estabilizan la forma venosa y así volcar el equilibrio hacia la forma arterial. La presencia de tan sólo un bajo porcentaje adicional de moléculas bajo la forma arterial soluble puede detener la precipitación causante de la deformación drepanocítica del glóbulo rojo. Sin embargo, el fenómeno es susceptible de otra interpretación. Los grupos amino exteriores tanto de la cadena a como de la fl pueden formar parte de esos sitios complementarios —que todos han procurado determinar— de las valinas 6 P, y la acción del cianato podría consistir en bloquear directamente esos puntos claves. El cianato tiene baja toxicidad y puede obrar durante una sustancial fracción de la vida de los glóbulos rojos, de manera que un tratamiento periódico podría impedir las crisis de este tipo de anemia. Por otro
lado, puede suponerse que reaccionará no solamente con la hemoglobina, sino también con muchas otras proteínas del organismo, lo cual podría dificultar la vinculación de una fracción eficaz de una dosis tolerable de cianato con la hemoglobina. Será muy interesante observar los resultados de los ensayos clínicos. El gen de esta anemia confiere a sus portadores mayor resistencia contra una forma particularmente mortal de malaria y, en consecuencia, se ha acumulado en aquellas partes del mundo donde se presenta tal enfermedad. Hay sólo otras tres hemoglobinas anormales lo bastante frecuentes como para ser encontradas en homocigotas, donde causan menos morbidez que la anemia drepanocítica. Hasta ahora han sido descubiertas alrededor de otras 150 hemoglobinas anormales, pero sin excepción alguna cada una de ellas fue encontrada en sólo una o, en el máximo de los casos, unas pocas familias, a veces en sitios ampliamente distantes entre sí, de manera que hay pocas probabilidades de aparición de homocigotas. Otras anormalidades genéticas Muchas de estas 150 anormalidades no son perjudiciales, pero algunas son lo bastante perniciosas como para originar síntomas de distintos grados de gravedad, incluso entre heterocigóticos. Con apoyo de la Organización Mundial de la Salud, la Unidad de Investigaciones sobre Hemo-
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Figura 3. Esquema propuesto para representar la agregación de la hemoglobina en la anemia drepanocítica HbS y HbA significan, respectivamente, hemoglobina enferma y hemoglobina normal en la forma venosa. Hb03S y HbO,A significan, respectivamente, hemoglobina enferma y hemoglobina normal en la forma arterial. Las horquetas re ore • sentan las valinas; las muescas, los sitios complementarios de éstas. Los signos O marcan los ejes binarios de sime'ra Adviértase que las muescas se encuentran en las formas venosas, pero no en las arteriales, de las dos hemoglob'pi.is. Un agregado de HbS podría dar cabida a la HbA, aunque debilitaría la cadena, pero no daría cabida a la HbO,S ni a la HbU,A.
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1 NH L CH—CH.--OH 1 CO I residuo de serina
1 NH
|
CH—CH2—C6H5 1 CO 1 residuo de fenilalanina Figura 4. 1) Residuo
de fenilalanina;
globina Anormal, en Cambridge, las estudia en escala global. En 1968, Lehmann y yo empezamos a trabajar en colaboración para determinar si los síntomas clínicos presentados pollos portadores de estas anormalidades podían ser interpretados en términos estructurales. En primer término tomamos nota de las posiciones de cada mutante en el modelo atómico de hemoglobina. Si era externa y no parecía desempeñar papel especial alguno en la estructura clasificábamos la mutación como probablemente inofensiva. Ninguno de esos reemplazos externos determinan la aparición de síntomas clínicos en los heterocigotas. Si el residuo afectado se encontraba en una depresión de la superficie o en una posición interna, reemplazábamos, en el modelo, al aminoácido normal por el del mutante y tomábamos nota de las probables consecuencias estereoquímicas. Además, en nuestro labo-
2) Residuo
de serina.
ratorio, J. Greer cristalizó varias hemoglobinas anormales que perturbaban la función respiratoria y estudió su estructura mediante análisis por rayos-X. Una importante categoría de reemplazos afecta la estructura del bolsillo donde se aloja el hemo. El grupo hemo se encuentra normalmente en estrecho contacto con unos 60 átomos de la globina, pertenecientes en su mayor parte a las cadenas laterales de hidrocarburos que encajan entre sí como las piezas de un rompecabezas y mantienen el agua fuera del bolsillo. Si cualquiera de estas cadenas es reemplazada por otra que deja una brecha, entra agua en el bolsillo, por efecto de la cual el hemo se desencaja y se pierde. Sin su hemo, la globina es inestable y precipita en el glóbulo rojo, por lo cual éste se torna rígido y susceptible de destrucción. El más serio de estos casos lo constituye la hemo-
globina Hammersmith (así llamada porque fue descubierta en el Hospital Hammersmith, Gran Bretaña), en la que una fenilalanina situada en la entrada del bolsillo del hemo es reemplazada por una serina (Figura 5). Algunos pacientes sufren trastornos respiratorios debido a que su hemoglobina tiene demasiada o demasiado poca afinidad por el oxíge-' no. En el primer caso se sufre por un exceso de glóbulos rojos producidos por la médula ósea en respuesta a la escasez de oxígeno reinante en los tejidos. En el segundo caso, el paciente presenta un color azulado debido a que parte de su hemoglobina permanece bajo forma venosa aun en presencia de oxígeno. En varios casos las alteraciones de la afinidad por el oxígeno se deben a una perturbación del equilibrio entre las formas venosa y arterial. Un interesante ejemplo de ello es la hemoglobina Kempsey, que tiene muy alta afinidad por el oxígeno. En esta hemoglobina un ácido aspártico dotado de carga negativa en cada una de las subunidades P es reemplazado por una asparragina neutra. Este reemplazo elimina el puente de hidrógeno que normalmente existe, en la forma venosa, entre ese ácido espártico y una tirosina de una subunidad a vecina (Figura 6). En la fortna arterial el ácido aspártico está libre. La pérdida de un par de fuentes de hidrógeno entre las subunidades torna
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I* subunidad
FORMA VENOSA
FORMA ARTERIAL
Figura 5. Cambios en uno de los límites entre subunidades a y $ al combinarse los átomos de hierro con oxígeno. Arriba: el vínculo de hidrógeno entre la tirosina 42 a. y el ácido aspártico 99 P queda interrumpido en la hemoglobina Kempsey donde el ácido aspártico es reemplazado por una asparagina. Abajo: el vínculo de hidrógeno entre el ácido aspártico 94 a. y la asparagina 102 3 queda interrumpido en la hemoglobina Kansas donde la asparagina es reemplazada por treonina.
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menos estable la forma venosa, en tanto que la forma arterial no es afectada por tal mutación. Por consiguiente, la forma venosa pasa a la arterial en una etapa más temprana de la reacción con el oxígeno; en otras palabras, la afinidad por el oxígeno está aumentada. El ejemplo inverso es la hemoglobina Kansas, en la que un par de asparraginas de las subunidacles 3 es reemplazado por un par de treoninas. En la forma arterial normal, las asparraginas forman vínculos de hidrógeno con los ácidos aspráticos de la subunidad a vecina, pero en la forma venosa están libres (Figura 6). Las treoninas de la forma imitante no pueden formar esos puentes de hidrógeno; la pérdida de estos torna menos estable la forma arterial, rompiendo el equilibrio en favor de la forma venosa e impartiendo a la hemoglobina menor afinidad por el oxígeno. Los puentes de hidrógeno se cuentan entre las más débiles interacciones químicas que se conocen. Es notable que la estructura de la hemoglobina posea un equilibrio tan sensible como para que la pérdida de un par de tales enlaces en cada molécula de hemoglobina sea suficiente para hacerle perder el aliento a una persona.
la hemoglobina. Otro tipo de defecto que aparece consiste en la desaparición de uno o más aminoácidos de la cadena de proteína, lo cual se debe, evidentemente, a la desaparición de varios nucleótidos del gen de la hemoglobina. Las enfermedades causadas por hemoglobina anormal han sido descubiertas mediante exámenes de población en los que se empleó un método que detecta cambios en el número de cargas eléctricas de cada molécula de hemoglobina, o bien mediante el examen de pacientes que presentan síntomas hematológicos. Tales métodos pueden haber pasado por alto muchas mutaciones en que intervinieron aminoácidos eléctricamente neutros, y Lehmann ha calculado que, en el caso de Gran Bretaña, nada menos que uno de cada 600 habitantes puede tener una hemoglobina imitante. El número de distintas proteínas que existen en un organismo humano es desconocido, pero puede ser hasta de un millón, lo cual torna probable que cada persona transporte muchas especies de proteínas mutantes; la relativa rareza de enfermedades hereditarias sugiere que las mutaciones deletéreas de la mayor parte de las proteínas son mortales en la etapa embrionariá, o bien producen enfermedad sólo en la forma hornocigótica, pero no en la heterocigótica.
T i p o s de aberración genética
Los resultados de nuestras investigaciones sobre la hemoglobina anormal no nos permiten reparar directamente las lesiones de las moléculas proteínicas mutantes. Si se conoce con exactitud la estructura de la proteína en cuestión puede ser posible, en algunos casos, diseñar drogas que podrían mitigar el efecto de la mutación. La reparación a nivel genético es imaginable, pero por el momento pertenece al reino de la utopía. Una posibilidad menos remota podría consistir en el reemplazo del órgano que produce la proteína anormal —por ejemplo, reemplazar la médula ósea para reemplazar los glóbulos rojos—, pero para ello, habrá que esperar que se resuelva el problema del rechazo de las células injertadas por parte de los tejidos del organismo que las recibe. Por el momento la principal esperanza reside en evitar la concepción de homocigóticos convenciendo a las parejas portadoras de la misma mutación recesiva que adopten niños en vez de tener hijos propios. O
La información que determina la secuencia de aminoácidos en una cadena de proteína se encuentra estipulada en los cromosomas y consiste en una secuencia de base nucleotídicas en una cadena de ácido desoxirribonucleico (ADN). A partir de allí, la información es transcripta a una cadena de ácido ribonucleico (ARN), mensajero que la transporta a los ribosomas, donde se elaboran las proteínas. En el ARN mensajero hay 61 tripletes de bases que codifican los 20 aminoácidos conocidos. Una base errónea en el ADN determina la incorporación de una base errónea al ARN, lo cual altera un triplete de codificación; por ejemplo, el AGA, que codifica el ácido glutámico, si se convierte en AGU, codifica la valina. Lehmann ha demostrado que todos los reemplazos de aminoácidos detectados en hemoglobinas anormales coinciden con cambios de bases simples en la cadena de ADN que transporta el gen de
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En el artículo original, aparecido en la revista Nature, M. Perutz ilustró los reordenamientos moleculares que experimenta la hemoglobina al reaccionar con el oxígeno, con una serie de esquemas. La revista francesa La Recherche los simplificó aun más; es esta versión gráfica la que reproducimos para completar el artículo del Dr. Perutz. El grabado de la página de enfrente ilustra el primer artículo, publicado en el número 14.
Mecanismo de oxigenación de la hemoglobina propuesto por Perutz. Esta sucesión de esquemas ilustra las distintas etapas de la oxidación de la hemoglobina por captación de cuatro moléculas de oxígeno (que se han representado dentro de una circunferencia) por los átomos de hierro de los pigmentos hemo. La ruptura de los puentes salinos entre las subunidades (zona grisada de A a C) y la expulsión de la molécula de DPG conducen al desplazamiento del equilibrio en favor de la forma alostérica representada en la columna de la derecha (de D a F).
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Cogestióri y Banco Mundial Una Turbia Historia (de Figueroa Alcorta a Perón) El Nacimiento (de Aramburu a Frondizi) SEGBA S. A. (de Guido a Lanusse) Energía Eléctrica y Desarrollo La Cogestión que no fue El Banco Mundial, ¿Socio o Patrón? La Intervención, Historia e Histeria ¿Qué hacer con la ITALO?
Jorge A. Sábato
tercer mundo
N°5
REVISTA DE INFORMACION Y ANALISIS
ACCION LIBERADORA NACIONAL DE BRASIL La unidad de la izquierda revolucionaria ERNEST MANDEL ¿Qué da su impulso explosivo al Imperialismo Norteamericano? ¿A dónde va EE. UU.?
SUSCRIBASE
NORBERT LECHNER Positivismo y Dialéctica en las Ciencias Sociales REDACCION Proposiciones sobre la Función de la Universidad DOCUMENTOS V. I. LENIN Primeros Decretos Revolucionarios
Suscripción anual (6 números u$s 10.—) Dirigirse a Tercer Mundo Buhrle 051 - Santiago - Chile
SCIENCE ^FKRE
En Estados Unidos los científicos e ingenieros comprometidos con los problemas sociales y políticos han organizado la asociación SESPA (Scientists and Engineers for Social and Political Action). Esta asociación publica la revista SCIENCE FOR THE PEOPLE en la cual aparecen artículos de gran importada en el debatido tema de la responsabilidad social de los científicos en actividad.
En números sucesivos de CIENCIA NUEVA iremos dando cuenta de los principales artículos que aparecen en Science for the People. Hoy comenzamos por transcribir del n? 4, volumen III, setiembre 1971, la resonante renuncia del genetista Richard C. Lewontin a su condición de miembro de la National Academy of Sciences de los Estados Unidos. Como es sabido, esta Academia es una de las instituciones de más alta nombradía internacional y la renuncia a ser miembro de la misma es un hecho totalmente inusitado. Siempre se ha considerado en el mundo occidental que la pertenencia a la ÑAS (National Academy of Sciences) es una de las más altas distinciones a que puede aspirar un investigador, comparable solamente con la de Felloiv de la Royal Society de Gran Bretaña. Hasta el presente, los únicos argentinos que han integrado la nómina de académicos de la ÑAS han sido Bernardo A. Houssay, Luis F. Leloir y Alberto P. Calderón.
Por qué renuncié a la Academia Nacional de Ciencias Renuncié a mi situación de académico de la National Academy of Sciences durante la reunión anual celebrada en Washington en 1971, Hacía tres años que había sido nombrado académico. Si bien el asunto que precipitó mi renuncia fue la participación de la Academia en investigaciones militares secretas, las contradicciones que implicaban el pertenecer a una organización de este tipo son mucho más profundas y trascienden cualquier situación política inmediata. En múltiples formas, la National Academy of Sciences (N.A.S.) personifica la principal dislocación de la vida profesional y científica de modo que un análisis que se manifiestan en la comunidad de la Academia es un análisis en miniatura de las relaciones sociales científica en general. Todo aquel que se interese por la naturaleza y la historia de la Academia se enterará que fue fundada por Abraham Lincoln para asesorar al gobierno federal a pedido de cualquier organismo del Estado, sobre problemas científicos y técnicos. Para la prensa, para el Congreso y para otros sectores del público no
profesional, esta imagen de asesor objetivo, científico, del gobierno es la que el aparato de relaciones pú- , blicas de la Academia ofrece casi exclusivamente para la prensa, el \ Congreso y el público no profesio- j nal. Por cierto que de esta descrip- ) ción funcional de la Academia uno podría quedarse con la impresión de que la N.AS. es simplemente una agencia gubernamental como el National Bureau of Standards o la Comisión Asesora en Ciencia del > Presidente (President's Science Advisory Commission), o quizás una ! rama de la Office of Scientific ! Technology. Pero existe una dife- ¡ rencia crítica. La N.A.S. no es una i oficina gubernamental integrada por j funcionarios estatales contratados; \ es una Academia, ey decir, un club \ del que sólo pueden ser miembros \ aquellos elegidos por los otros \ miembros del club. Más aún, es i un club muy exclusivo: calculado j per cápita, es el club científico más ' exclusivo del mundo (tiene 850 \ miembros sobre una población cien- j tífica de 300.000 personas, compa- \ rado con la Royal Society, por ejem- \ pío, con 500 miembros sobre una j población de sólo 500.000). \ Este aspecto exclusivo y elitista | es el que se muestra a la comuni- \ dad científica. Ser miembro de la I N.A.S. es uno de los objetivos de \
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prestigio al que aspira todo científico. Pero no es sólo el prestigio el único premio, porque cuando se llega a ese grado de eminencia el salario mejora y se acrecienta el poder político en la vida académica y profesional. Contrariamente a los incomparablemente más exclusivos Premios Nobel o la Medalla Nacional de la Ciencia (National Medal of Science), el ser miembro de la Academia es lo suficiente inclusivo como para formar parte de las aspiraciones de los profesionales en desarrollo, Por eso, es una importante herramienta para la profesionalización y sus miembros sirven como modelos que deben ser imitados. Vemos, por lo tanto, que la N.A.S. cumple la doble función relacionada a su doble carácter como institución. Al enfatizar la exclusividad y el prestigio entre la comunidad científica, es un instrumento de profesionatízación; pero al mismo tiempo es gobierno, al unir el prestigio de su un mecanismo para forzar a la clase profesional a entrar al servicio del gobierno, al unir el prestigio de su pertenencia a la responsabilidad de responder a iniciativas gubernamentales en cuestiones científicas y técnicas. Cuando examino a la N.A.S. me acuerdo de las escuelas secundarias donde al estudiante con las notas más altas se le da como premio un certificado y la designación de abanderado
cionarios son un grupo que se autoperpetúa integrado por los miembros más jóvenes (entre los 50 y los 60 años), más agresivos y con más motivaciones políticas. De los actuales 16 miembros del Consejo, 12 son administradores de algún tipo —que va desde vicepresidente de la A.T. & T. y de la I.B.M. a varios directores de departamento y directores de institutos. Esta academia interior por lo general aplasta a los disidentes cuando les resulta factible, o, si es necesario, los presiona y los integra al grupo. Conmigo quisieron emplear ambas técnicas, pero como nunca habían tenido que verse antes con un tipo de disidencia radical, sus métodos para tratar con liberales astutos como Clement Markert (ahora miembro del Consejo) o reaccionarios recalcitrantes como William Shockley (ahora un hazmerreír) fracasaron. El Consejo también puede interferir con la elección de miembros de la Academia mediante la proposición de candidatos propios a último momento. De esta forma puede recompensar a los servidores fieles de la Academia o de la profesión, o castigar a disidentes que aún no llegaron a la Academia, como hicieron durante la última reunión con Lamont Colé, a quien le negaron la Pero ¿cómo opera en la realidad designación porque sus declaraciones el sistema, en el momento actual? públicas sobre la contaminación amPor empezar, los miembros de la biental eran opuestas a la línea poAcademia en general hacen muy po- lítica de Handler. "Durante dial se hizo evidente que el volumen co más que elegir nuevos miembros Existen interesantes líneas de conde miembros de la Academia era y escribir necrológicas sobre los tacto entre esa Academia interior insuficiente para sostener la enorme miembros que fallecen (son fnucho y el escenario político nacional y responsabilidad de asesorar, en la más activos para lo primero que para universitario. Detlev Bronk, el angigantesca cantidad y variedad de lo segundo; todavía no se escribió la tepenúltimo presidente de la Acaproblemas científicos y técnicos que noticia necrológica sobre Albert demia, renunció a esta posición para se le presentan, a un gobierno en el Einstein). Existe un vasto y barroco asumir la primera presidencia de la siglo veinte. En primer lugar, la aparato para la elección de los nue- Rockefeller University (y era preAcademia era muy pequeña y sus vos miembros, que incluye votos, sidente del comité de selección para miembros estaban muy ocupados con peticiones, reuniones de comité y el cargo de presidente de la Rockesus propios problemas profesionales política. Como es de esperar, el re- feller University). Quien lo sucedió y en segundo término, sus miembros sultado muestra una poderosa re- como presidente de la Academia, eran muy viejos. (Aun después de presentación de las pocas universi- Frederick Seitz, renunció a su vez recientes intentos para aumentar el dades de élite (15 por ciento de para suceder a Bronk como presinúmero de miembros y reducir el la Universidad de Harvard y del dente de la Rockefeller University promedio de edades, la edad media M.I.T.) y una minúscula proporción (y él también era el presidente de es de 62 años y un cuarto de sus de mujeres (7) y de negros (1). su comité de selección). El actual miembros tiene 70 años o más). Se En segundo lugar, existe una Aca- presidente de la N.A.S., Phillip planteaban entonces varias alternati- demia aun más exclusiva qué con- Handler, fue presidente de la Navas posibles. Podría haberse incre- siste en los directivos, los miembros tional Science Board, que dirige la mentado violentamente el número del N. R. C. y sus amigos, que se National Science Foundation, y fue de miembros y colmado la Academia encargan de los asuntos serios. En el otro candidato principal para la con jóvenes, o por el contrario, for- parte por la estructura de los regla- presidencia de la Rockefeller Unimado una agencia gubernamental se- mentos y en parte por la negligen- versity. El actual vicepresidente de parada, parecida al National Insticia de la mayoría de sus miembros, la Academia, George Kistiakowsky, tute of Health (N.I.H.), integrada los miembros del Consejo y los fun- fue presidente de la Comisión de
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por un equipo totalmente burocratizado. Pero ambas soluciones hubieran destruido la síntesis esencial de prestigio independiente y a la vez de incondicional servicio al Estado. Por el contrario, Woodrow Wilson le solicitó a la Academia que formara el National Research Council (N.R.C.), un cuerpo de funcionarios de dedicación exclusiva y asesores expertos de dedicación parcial, sumados a miembros de comités provenientes de las filas académicas (universitarias) e industriales, pero todos sirviendo bajo la responsabilidad directa de la Academia Nacional de Ciencias. En todos los documentos se hace referencia al N.R.C. como el brazo operativo de la Academia, y de hecho, los dos organismos son considerados en conjunto como el National Academy of Sciences-National Research Council. Este recurso combina efectivamente la unión entre el prestigio y la práctica, ya que ningún miembro de la Academia tiene que comprometerse directamente en el que hacer gubernamental. Como me explicó en una carta personal el presidente de la Academia, Phillip Handler, el N. R. C. simplemente utiliza el prestigio de la Academia para reclutar miembros para sus comités y grupos de trabajo.
la Primer
Asesoramiento del Presidente durante la administración de Eisenhoiver, y, junto con Paul Doty, miembro del Consejo, es miembro del autoconvocado comité para el desarme de Cambridge, que tiene relaciones estrechas con la Casa Blanca, ya que Doty es compañero de Henry Kissinger. Esta Academia interna a veces asume el rol de protector de derechos teritoriales cuando las circunstancias asi lo aconseja. Cuando llegué al palacio de mármol de la Academia, en Washington, para asistir a mi primera reunión en 1969, encontré a Handler y a otros de mis colegas subiendo a un gran automóvil negro. Era la Academia interna que se dirigía a la Casa Blanca, para castigar a Nixon por su interferencia en el nombramiento de Franklin Long como director de la National Science Foundation por cuanto éste se había opuesto a los Misiles AntiBalísticos (ABM). Nixon, que era un "recién llegado al barrio", todavía no había aprendido a oler dónde habían orinado otros perros. Pero acusó recibo, presentó públicamente sus excusas, y desde entonces se ha cuidado de mantenerse alejado de la ciencia pura. De todos modos, no existe un gran porcentaje de ciencia pura en la ciencia! Es a través de su control sobre el National Research Council que la Academia interna ofrece sus servicios más directos al Estado. El N.R.C. responderá a todos los requerimientos de asistencia científica y tecnológica solicitados por una agencia gubernamental, si lo puede hacer. Toda pregunta acerca de para qué se utilizará ese conocimiento, o sobre la política del gobierno que exige ese asesoramiento, son consideradas fuera de lugar. De esta forma las actividades de la N.R.C.-N.A.S. son un ejemplo clásico de la separación artificial entre la tecnología y la política que constituye el principio impertérrito de la ciencia académica. Más aún, en ningún lugar es más patente la falsedad de esta doctrina qué en las actividades de la N.AS.-N.R.C. Entre sus comités permanentes, la N.R.C. tiene uno sobre guerra submarina y otro sobre guerra de minas. Si a este último comité le fuera requerido un estudio de factibilidad para un bloqueo por minas del puerto de Haiphong (por lo que sé, esto ya ocurrió), lo llevaría a cabo hasta el lí-
mite de su competencia. Pero, por supuesto, minar ec puerto de Haiphong no es una cuestión política, ya que tanto los gobiernos republicanos como demócratas hicieron la guerra de Indochina. Este mismo tipo de situación se encuentra en las ciencias sociales. La División de Ciencias del Comportamiento del N.R.C. acaba de completar un informe sobre la relación entre el Departamento de Defensa y los científicos sociales. Una buena parte del informe está dedicada a explicar cómo puede ser organizado el cuerpo de científicos sociales para servir mejor al Departamento de Defensa. El espectro de servicios ofrecidos por el N.R.C. al gobierno obviamente implica que una parte del trabajo tiene que ser secreto. Sin embargo, no son tan sólo los informes sobre temas bélicos los que tienen restricciones de seguridad. A menudo se le solicita al N.R.C. que opine sobre la efectividad de algún compuesto o de algún proceso industrial. Para hacerlo requiere la totalidad de la información disponible de la composición del material y/o del proceso industrial. Las corporaciones rehusan dar esa información a menos que se le garanticen los 'derechos de propiedad'; es decir, a menos que se mantenga el secreto sobre ciertos detalles. El resultado es que la mayoría de los miembros de la Academia están impedidos por ley o por procedimientos administrativos de enterarse qué es lo que están haciendo los diversos grupos de estudio de la N.A.S.-N.R.C. Durante la última reunión de la Academia se nos concedió el honor de que escucháramos a Kistiakoivsky quien leyó los títulos "higienizados" de los proyectos ('Estudio de verano sobre comunicaciones mediante aeroplanos). Si ni los mismos miembros pueden enterarse de lo que está pasando, ¿quién puede hacerlo? No se exige un visto bueno de los organismos de seguridad para ser electo como miembro del Consejo, y algunos miembros probablemente no pasarían por semejante filtro (uno de ellos luchó en la Guerra Civil Española, por ejemplo). Y entonces, ¿el presidente y el vicepresidente de la Academia? Ninguna posición requiere el visto bueno de los organismos de seguridad, pero da la casualidad que siempre esos dos funcionarios son siempre chequeados por otro camino y al máximo nivel, ya que son la
Comisión de Asesoramiento del Presidente. Obviamente la Academia no puede llevar adelante sus tareas a menos que algunos acuerdos informales establezcan que los integrantes de la Academia interna deban ser de incuestionable e incuestionante patriotismo y lealtad. En cuanto a la generalidad de los miembros, cualquiera fuese su posición política individual, como mínimo deben estar, dispuestos a poner su sabiduría al servicio de los pocos patriotas de los escaños superiores. Cuando formulé esta pregunta., más de un miembro de la Academia me aconsejó "que confiara en Kisty" (Kistiakowsky). El problema particular de la investigación secreta está tan ínthnamente sumergido en la naturaleza misma de la Academia que su resolución requiere la superación de las contradicciones fundamentales implícitas en la organización. Esta combinación del más alto prestigio con un incuestionado servicio al Estado es el esquema de legitimización del servicio al Estado por empezar, y por otra parte un mecanismo para forzar la introducción de un grupo profesional al sistema del Establishment que, debido a sus propias tendencias elitistas. intemacionalistas y de'rebeldía intelectual, contiene gérmenes de disidencia y obstruccionismo. De rechazar la Academia el trabajo secreto, ya sea gubernamental o industrial, se destruiría el esquema de legitimización y se alienaría del gobierno. Afirmaría así el contenido político de la investigación científica y tecnológica ya que invocaría otros criterios además del de competencia científica para determinar la aceptabilidad de la investigación. Más importante aún, afirmaría que las mujeres y los hombres rechazan consentir ciegamente a la ejecución de actos cuyos objetivos desconocen y sobre los cuales no tienen ningún poder de control. Sobre este líltimo punto no pueden haber compromisos. Es un asunto que está más allá de la reforma. Es el problema en torno al cual debe lucharse por una revolución social. O
Richard C. Lowentm
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La Economía: ¿es una ciencia exacta? Oskar Morgenstern La Reeherelie
La economía goza de una situación particular entre las ciencias: sus resultados son cotidianamente utilizados en la acción política. Más que examinar si es posible dar un contenido experimental y mensurable a los conceptos de la ciencia económica, los economistas se confinaron durante mucho tiempo en debates entre "literarios" y "científicos". Esas querellas trasuntan conflictos entre personalidades de formación diferente y no aportan ningún elemento de solución al problema de si la economía es una ciencia experimental. Oskar Morgenstern, fundador con Von Neumann de la teoría de los juegos, trata aquí de dar una respuesta imparcial. Si critica a los econometristas, no es porque no conozca sus tesis; si juzga que los hechos sociales son difícilmente mensurables, no es porque no se haya ocupado del problema. La economía es una ciencia, pero la incertidumbre juega en ella un papel fundamental que sería vano disimular. Cuando se encaró por primera vez el censo de la población de Francia, Laplace advirtió inmediatamente que jamás se lograría contar la totalidad de los habitantes sin que hubiera ningún error. Pidió, por lo tanto, que se estimase el error posible y que se lo hicera figurar en los resultados que se publicaran. Para el eminente matemático, cuya contribución a la teoría de la probabilidad fue tan decisiva, una tal exigencia de precisión era natural y hasta indispensable. Pero nada se hizo en ese sentido y aun en nuestros días no hay prácticamente ningún país en el mundo donde la publicación de datos sociales y económicos incluya consideraciones acerca de probabilidad de error. Se considera satisfactorio, de una manera u otra, suponer que no existe error, aunque sea fácil, no importa a quien, comprobar que los errores abundan por todas partes y que difieren mucho de una estadística a otra. Sin embargo, sería eminentemente deseable conocer exactamente la importancia de esos errores. En las ciencias naturales todo ocurre de otro modo. La naturaleza, en
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general, no se manifiesta de manera numérica, sino cualitativa y es esencialmente así cómo se la percibe. Incumbe a la física la creación de métodos, con frecuencia extremadamente complicados, que convierten las nociones cualitativas en nociones cuantitativas. En la vida de sociedad, no obstante, muchas nociones se presentan con forma numérica, como los precios, la cantidad de dinero, la producción de mercancías, la cantidad de nacimientos en un país, la cantidad de trabajadores en actividad y de desocupados, etcétera. Dado que en las ciencias físicas las medidas numéricas son difíciles de efectuar y cuesta mucho afinarlas, se trata con el mayor respeto las cifras obtenidas y preocupa saber con exactitud con que tipo de número se trabaja. En las ciencias sociales, al contrario, las cifras se dan "ya hechas", y es por lo tanto bastante natural que los economistas no se preocupen más de la cuenta por su calidad. Es cierto que se esfuerzan por ser exactos, pero su exactitud generalmente, no va más allá de la cuidadosa transcripción de las cifras, la utilización
de documentos originales más que de fuentes de segunda mano, la supervisión de la manera en que se combinan o agregan los datos, etc. Es evidente que muchas dificultades ya aparecen en ese momento, como por ejemplo todos los problemas de clasificación, y hacen que el economista corra el riesgo de tomar decisiones arbitrarias. Por ejemplo, un tejido que sea mezcla de algodón y nylón, ¿se deberá clasificar con los productos sintéticos o con las fibras naturales? En un caso se adoptará una de estas clasificaciones; en otro, otra. Buena ocasión para tomar toda especie de decisiones arbitrarias. Vivir en la incertidumbre Las ciencias de la naturaleza dieron un gran paso adelante cuando advirtieron, gracias a las connotaciones filosóficas de la mecánica cuántica, que es imposible eliminar el error por completo. El error es irreductible. Esto fue muy bien demostrado por Brillouin. No le fue fácil a la ciencia aceptar esta idea y para ello hubo muchas razones. Una de ellas fue que se experimenta una
sensación de incomodidad cuando se vive continuamente con el error. Es preferible un mundo en el cual todos los aspectos puedan ser determinados. De ahí que el gran problema sea cómo vivir con el error. El esfuerzo esencial continúa siendo aquél que apunta a reducirlo cada vez más sin perder de vista, como se dijo más arriba, que cada reducción cuesta cantidades de dinero y de energía siempre crecientes. Veamos algo que puede dar una idea de conjunto del problema. Cuando Newton elaboró y demostró su teoría de la gravitación, utilizó nociones que contenían alrededor de un 4 por ciento de error, cifra que hoy ha sido reducida a un diezmilésimo del 1 por ciento y, sin embargo, Newton ya había podido formular los rasgos esenciales de una teoría muy poderosa, susceptible de aplicaciones experimentales. Más tarde, cuando Einstein postuló que la luz, en ciertas condiciones, debía curvarse en vez de propagarse en línea recta, las observaciones de la época entrañaban un margen de error de poco más o menos un 20 por ciento. Esto no impidió que la teoría de la relatividad se impusiera. Hace solo pocos meses que, merced al empleo de radiotelescopios,
ese margen de error fue reducido a valores prácticamente desdeñables. Pero los instrumentos que permitieron obtener este resultado no estaban inventados todavía en la época en que Einstein elaboraba su teoría (ver La Recherche, N° 9, febrero 1971, pág. 164). Lo que precede supone una lección importante, la de que teorías poderosas pueden formularse partiendo de nociones bastante poco satisfactorias, y verificarse por medio de esas mismas nociones, de manera suficientemente probatoria. Poco riesgo hay entonces, puesto que se sabe que en las informaciones y las estadísticas económicas y sociales pululan los errores, de mezclar el grano bueno con la paja o de negar la posibilidad de toda teoría; se señala, simplemente, que las teorías deben adaptarse al carácter de las nociones y de los datos disponibles. Resultaría a no dudar injustificado, pretender alcanzar un alto grado de precisión en las nociones económicas. Sin embargo, uno tropieza con esta pretensión a cada momento y ella es reivindicada, con frecuencia y en particular, por los gobiernos que tienen la responsabilidad de tomar medidas económicas cruciales.
Se llega a admitir que no lo sabemos todo de la naturaleza la cual, no obstante, nos es muy conocida, pero al mismo tiempo se acepta sin vacilar que podamos pretender explicar con gran precisión el mundo económico y social, cuya complicación es increíble. Es así como se da, sin señalar el menor margen de error, la cifra del PBN (producto bruto nacional) declaración en la que se sobreentiende una precisión de 1/10 o aun de 1/100 del 1 por ciento. Una cifra así es inaceptable, porque el sentido común debiera ser suficiente para permitirnos ver que es imposible rendir cuentas sin ningún error del volumen total de las transacciones de todo género que constituyen la economía de un país. Esto se aplica tanto para los países desarrollados como para los subdesarrollados. Pero estos últimos, además, casi no poseen archivos, las cifras de su población son desconocidas y por ello, los datos "por habitante" no tienen ningún sentido. No obstante, son frecuentes las desordenadas comparaciones entre naciones, aun en el seno de las instituciones más prestigiosas de los organismos internacionales. Tomemos un caso al azar. A un observador extranjero le es imposi-
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ble determinar el precio de la electricidad suministrada a una sociedad privada en ciertos países. Ciertas transacciones internacionales, como la exportación de productos importantes de un país a otro, según se los evalúe por medio de estadísticas de exportación de ese país o de las estadísticas de importación del otro, varían con frecuencia en casi un 100 por ciento en volumen o en valor. Este fenómeno ha sido observado hasta en las transacciones relativas al oro, producto de gran valor a cuyo transporte y registro se dedican muy especiales cuidados, pero que con frecuencia se ven envueltas por el secreto. Las tarifas de seguro de su transporte, además, son muy elevadas, pero es habitual que se las desfigure merced a diversas manipulaciones. Sin embargo, no se vacila en fundar en tales cifras decisiones que afectan a muchas naciones y a millones de personas, cuando de ellas dependen excedentes o déficits para ciertos países. En un campo en el cual entran en juego sumas considerables y donde el registro de las transacciones está hecho con el más grande cuidado, en la determinación de la masa monetaria, por ejemplo, se han observado diferencias notables. El año pasado, la masa monetaria de los Estados Unidos resultó ser muy diferente a lo que se había anunciado hasta entonces. En agosto de 1970 su tasa de crecimiento había sido evaluada, primero, en un 6,8 por ciento, pero en realidad resultó de un 10 por ciento. En setiembre se reemplazó el 1,2 por ciento por el 5,7 por ciento, etcétera. Es así como aparecen variaciones enormes, sin que parezca que influyan en los hombres políticos ni en los trabajos científicos de econometría. Un observador independiente que des-
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embarcara proveniente del planeta Marte, no sabría qué estadísticas utilizar para sus cálculos. Hasta en el recuento de la población, emprendido con grandes gastos para los gobiernos de los países desarrollados y con el empleo de los elementos estadísticos más perfeccionados, subsisten errores muy importantes. En el censo norteamericano de 1950, por ejemplo, no fueron contadas cinco millones de personas, como lo demostraron más tarde investigaciones muy cuidadosas. Y aun el de 1970 adolece de un error similar, que representa alrededor de un 3 o 4 por ciento de la población total. Hemos visto antes que no es este un error inaceptable, pero que de todas maneras es un errar, y que es perfectamente inadmisible que se actúe en la actualidad como si tal error no existiese para nada. Sería deseable, por lo tanto, poder ver estadísticas en las cuales cada cifra estuviera acompañada por la indicación de su desviación típica. Esto no se practica y no es difícil saber por qué. Las razones son, con frecuencia, de naturaleza política. El gobierno recibe dinero de una asamblea, congreso o parlamento, y prefiere no mostrar a los legisladores —que tienen las llaves del tesoro— que en sus cálculos y medidas hay una parte de incertidumbre. Nada habría de vergonzoso en ello, sin embargo, pues sería fácil demostrar que la perfección no es de este mundo. Hace unos años, en Alemania, un órgano consultivo del gobierno, especie de consejo económico, intentó dar cifras acompañadas por su margen de error en la medida que podía ser evaluado. El gobierno intervino para poner fin a esa osten-' tación indecente. Una actitud como esa, si continuase prevaleciendo co-
mo es el caso en ql presente, haría imposible todo progreso, tanto en el dominio político como en el de la ciencia económica, en la medida que éste se basa en una noción rigurosa de lo que son los datos cuantitativos. Cuando se devalúa el dólar, alguien decide que una devaluación del tanto por ciento, ni más ni menos, constituye la dosis requerida, pero ese individuo no posee ninguna información que permita saber si esa tasa es con seguridad la buena. Aun cuando se hayan hecho cálculos previos, éstos están basados en cifras a las cuales se supone exentas de error y está claro que si la existencia de ese error se tomara en consideración en los cálculos, las declaraciones políticas no serían formuladas con la hermosa seguridad que hoy las caracteriza. Las trampas del producto bruto nacional Me he referido hasta aquí a los hechos accesibles a la observación directa, pero el mal es más profundo y proviene de algunos de los conceptos que constituyen la base de ciertas observaciones. Tomemos por ejemplo el producto bruto nacional o PBN. Es ésta una noción popular en el mundo entero que, no obstante, está llena de absurdos y de dificultades increíbles. El PBN pretende medir la evolución de la producción nacional por medio de las variaciones del volumen total de las transacciones. La mirada y la atención de los gobiernos, de los hombres de negocios y del público están clavadas en esa cifra, en ella sola. Si aumenta ¡es maravilloso! Aunque sea solo en un medio por ciento. Es mejor que nada. Una diferencia como la que hay entre 1,5 y 1,7 por cien-
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ta fastidio, como economista, ante que funciona el mercado libre están los físicos y otros científicos, cuando sólidamente fundadas y no dejan luse tiene que reconocer que este es- gar a dudas ni padecen ninguna tado de cosas es característico de la inexactitud. Va a ser necesario cambiar todo esto y, en efecto, ya se situación de las ciencias sociales. Es bastante curioso, por otra par- comienza a ver un cambio. En el te, que la teoría de las probabilida- futuro les será seguramente imposides, sin la cual la ciencia moderna ble a las ciencias sociales desarrono sería lo que es, haya tenido ori- llarse de manera diferente que las gen en fenómenos sociales: el estudio ciencias físicas en lo que concierne de los juegos de azar y la observación a las exigencias de rigor científico y de ciertos fenómenos económicos y los métodos de análisis. Si la obsermovimientos de población. Después vación de la naturaleza misma está de lo cual, esta teoría tan sólida cu- llena de incertidumbre, ¿cómo el ya importancia no deja de aumentar, mundo social y económico, con toda ha sido utilizada sobre todo en las su complejidad, podría ser observaciencias físicas, desde principios del do válidamente desde un punto de siglo XIX hasta nuestros días. En vista más determinista, dado que las ciencias sociales continúa preva- está verdaderamente encajado en el leciendo una actitud determinista y universo natural?. La validez de las es solo hoy cuando se comienza a previsiones varía, evidentemente, sepercibir algunos indicios de un cam- gún se advierta o no la importancia bio de perspectiva y de punto de de las inexactitudes. Es interesante vista. Aún no está del todo admitido señalar que hasta en el campo ecocomo de buen tono destacar la exis- nómico, donde las nociones alcanzan tencia de errores en las observacio- un máximo de precisión, como las nes económicas y sociales, en las es- cotizaciones en la Bolsa, las previsiotadísticas y en las medidas tomadas, nes continúan siendo notoriamente de la misma manera que hasta no inciertas. De hecho, en la mayoría hace mucho tiempo no lo era decir de las situaciones llegan a ser hasta que alguien había muerto de cáncer. imposibles. Puede ser que esto se En el presente no se vacila en men- deba a la estructura particular de la cionar esta causa de deceso en las Bolsa, pero si ese grande e importante mercado está sujeto a variacionecrologías. nes aleatorias, ¿cómo otros mercaSi un determinismo tan acentuado dos donde la información es mucho caracteriza al conjunto de las cien- más difícil de obtener y contiene La economía es demasiado com- cias económicas, no se debe tan solo muchos más errores, podrían ser mepleja como para que se la pueda re- al temor de mirar de frente a la in- jor comprendidos? ¿Cómo las teopresentar por una cifra única. Es co- certidumbre que afecta a sus nocio- rías podrían poseer un poder de premo si el crecimiento de un hombre nes, sino también y en gran parte, visión más grande? desde el biberón hasta la edad adulta según creo, a razones de índole se representara por una sola cifra política. Todo partido político, sea marxis- Sacar a la econometría que cubriera su crecimiento físico, su altura, su peso, sus estudios, su ta o capitalista, pretende demostrar ríe su gheto matemático inteligencia, etcétera. Es tan mínimo que sus conclusiones son definitivas, Los economistas, a decir verdad, el esfuerzo de reflexión que se re- que sus previsiones sobre la evoluquiere para advertir todas estas di- ción de la economía o sus ditiram- se encuentran ante un extraño dileficultades, que a veces se experimen- bos sobre la manera admirable en ma. Por un lado, la cantidad de in-
to, durante el breve intervalo de un trimestre, será considerada como "significativa". Pero ¿qué hay detrás de ella? Es imposible, ya se ha dicho más arriba, medir con rapidez una masa de acontecimientos tan vasta como lo es el conjunto de todas las transacciones que se realizan en un país. Esto sigue siendo verdad aun cuando se dispone de computadoras para acelerar el tratamiento de las informaciones y se utilizan a fondo todos los otros medios de información. Pero no obstante, se quiere que esa cifra por sí sola nos permita saber si el país progresa o retrograda en el plano económico. Esta cifra es, por otra parte, una cifra escalar y no un vector cuyos componentes correspondan a los diversos sectores de la economía. Todo lo que tiene como resultado un incremento de los gastos se registra como un "crecimiento". Lo curioso es que las fallas del sistema se inscriben en su crédito. Si uno queda inmovilizado en un embotellamiento, consume más combustible y paga más el kilómetro en taxi; si hay aviones haciendo cola sobre el aeropuerto sin poder aterrizar mientras que otros esperan para despegar o si sobreviene una catástrofe que exige reparaciones, ¡todo eso nos es contabilizado como un incremento del PBN!
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formaciones económicas se incrementa según una tasa increíble, sobre todo debido a las computadoras que permiten registrar muchas actividades que antes escapaban a la observación numérica. Al mismo tiempo, la econometría, ciencia que apunta a hacer mediciones económicas verdaderas y a relacionarlas o combinarlas con miras a incorporarlas a una teoría, tiende de más en más a la matemática y requiere que se le hagan profundos reajustes. Hace algunos años se asistió a un curioso debate. ¿Las mediciones sin teoría, es decir "imparciales", hacen progresar realmente a la ciencia económica? ¿O las teorías deben preceder a toda tentativa de medición? Esto recuerda bastante el viejo conflicto entre la economía como ciencia teórica y como ciencia histórica que ha desembocado, como se sabe, en el descubrimiento de que las dos cosas no son contradictorias en los hechos. No es posible hacer teoría económica sin mediciones y mediciones sin teoría no quieren decir nada. Se puede decir que todos los progresos en todas las ciencias se han logrado gracias a la introducción de nuevos conceptos y estos, a su vez, no podían surgir sino cuando el investigador tenía ante sí una gran cantidad de nociones empíricas. Es lo que sucedió con los descubrimientos de Kepler, fundados en las prodigiosas observaciones y mediciones de Tycho Brahe, y también en el caso de Mendel, quien comenzó por acumular largos años de experiencia en genética. De igual modo hoy, la econometría tiene que enfrentar un inmenso desafío. Se trata de elaborar una imagen del mundo real que tome en cuenta todas las inexactitudes que entrañan los procedimientos de descripción. Para hacerlo, los investigadores cuya tarea es la organización de los diversos aspectos de esta imagen, deberán utilizar el sentido común, al mismo tiempo que ciertos conceptos tomados de la teoría económica deberán servir como guía. La dificultad estriba en que los econometristas están dispersos en muchos países cuyas estructuras económicas y sociales son muy diferentes. Cabe entonces hacer reservas sobre el valor de las comparaciones de sus medidas. Además, las economías cambian, en tanto que las leyes de la naturaleza son estables, por lo menos en el campo de acción de la física y aun en el de la biología.
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Ante estas dificultades, no es asombroso que para los econometristas sea más cómodo elaborar métodos abstractos y muy refinados que ponerlos en práctica. La econometría ha producido una cantidad importante de obras teóricas, pero son raras las aplicaciones experimentales que permitirían obtener de ellas lo que de verdad es neecsario: una imagen de la manera en que funcionan realmente los sistemas económicos en los diversos países. Anotemos también que los métodos estadísticos, potencialmente muy poderosos, necesitan un aparato de nociones y de teorías económicas cuya estructura sea muy rigurosa y no deje pasar errores mínimos. Esto subraya el hecho de que una gran precisión en las nociones y las mediciones no es verdaderamente necesaria o aun útil, sino en el caso de teorías muy sólidas, pero sucede, justamente, que las nociones de que se dispone son de mala calidad y no podrían servir para trabajar con los conceptos más bien refinados que se trata de implantar y utilizar en teoría económica. Hay entonces una dualidad entre la estructura —fina o no— de la teoría y la calidad de las nociones correspondientes. Lo mismo que en física, la diferencia en el grado de confianza que se puede otorgar a tal o cual información o el grado de precisión de una medida u otra, es considerable. Como consecuencia, las afirmaciones fundadas en teorías económicas son de valor muy desigual. Desgraciadamente, en nuestros días y sobre todo en los ambientes gubernamentales, no se hacen tales distinciones y en los manuales escolares para principiantes o aun para estudiantes más avanzados, no se encuentra la menor palabra que indique que en las ciencias económicas subsistan problemas no resueltos. Sucede, es cierto, que se hagan previsiones correctas, lo que parecería respaldar la solidez y la exactitud de la teoría subyacente, pero estos son hechos de los cuales sería erróneo exagerar la importancia. Aun en el caso de teorías falsas son posibles las previsiones exactas. Prueba de ello es la teoría ptolomeica que nos permite calcular la fecha exacta del próximo eclipse de luna aunque sabemos perfectamente que dicha teoría es falsa. Es así como una previsión correcta no prueba ni la exactitud de las observaciones que la han
precedido ni la justeza de la interpretación que de ella se ha hecho. La computadora. . . y la manera mala de servirse de ella El descubrimiento de la computadora tiene, evidentemente, una importancia enorme para los investigadores en ciencias sociales. Es sin duda el más grande descubrimiento tecnológico de nuestra época, más importante aún que la fisión del átomo. Como en las ciencias económicas es poco lo que se presta a una observación directa, la simulación que la computadora hizo posible reemplaza a la falta de procedimientos experimentales. La transformación de las ciencias económicas por la computadora apenas ha comenzado, pero ya se pueden discernir algunas grandes líneas importantes, y hay algunos peligros que merecen que se tomen ciertas precauciones. El gran matemático Gauss decía: "La falta de reflexión matemática jamás se hace notar de manera tan evidente como en el exceso de precisión aplicado a cálculos numéricos". ¿Qué diría Gauss hoy, cuando informaciones insuficientemente analizadas, de calidad muy desigual, entran mezcladas en las computadoras para pasar por millones de.multiplicaciones con la esperanza de que al fin de cuentas aparezca algún resultado significativo? Todo eso se basa con frecuencia _en una pequeña cantidad de ecuaciones que pretenden reflejar la realidad económica y tomando los cálculos como punto de partida se hacen previsiones que sirven como base para decisiones políticas. El campo de las matemáticas numéricas se ha desarrollado muchísimo desde el advenimiento de la computadora. Sin embargo, la mayoría de las obras tratan ante todo de las técnicas de cálculo o de los procedimientos más simples y más seguros para resolver las ecuaciones. • Pero el problema que aquí nos interesa atañe, al contrario, a la naturaleza de las relaciones entre las teorías fundamentales por una parte y, por otra, a los resultados numéricos obtenidos por cálculos basados en los modelos creados por la compiladora. La teoría económica se planteó muy tempranamente cuestiones de este género. Se recordará el famoso pasaje en el cual Pareto, en su Ma-
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nttal de economía política (1907) demostró que según su teoría general del equilibrio, en un sistema compuesto solamente por 100 personas y 700 productos no habría menos de 76.990 ecuaciones que resolver. Cifra enorme y, sin embargo, está claro que respecto de la población de un país, 100 personas constituyen una fracción mínima. En lugar de resolver las ecuaciones concernientes a una tan pequeña cantidad de individuos, se prefiere trabajar con agregados y establecer modelos que no abarquen sino una pequeña cantidad de variables, cada una de las cuales cubra una gran cantidad de individuos. De este modo se espera disminuir la dificultad y en un cierto sentido, evidentemente se lo logra. ¡ Ah!, pero todo tiene su precio y la evaluación de los agregados, lejos de ser un procedimiento inofensivo, engendra a su vez más problemas.
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De la modelización al cálculo
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Examinemos cómo encarar un cálculo en gran escala, sea cual fuere. Me referiré a una obra importante de Von Neumann y Goldstone. Aunque sus trabajos datan de hace 25 años nada hubo hasta hoy que afectara la validez de sus resultados ni, yo creo, nada podría hacerlo. Como muchos problemas económicos se representan mediante matrices de un orden elevado que comprenden varios centenares de líneas y de columnas, podemos citar el problema que plantea la inversión de las matrices. Este incluye cuatro estadios que causan, inevitablemente, errores de diversos tipos, algunos de los cuales, como veremos, son de importancia primordial. Esta es la lista: * El problema económico bruto de base no puede ser expresado sino al precio de una idealización, de una simplificación y de omisiones. En otros términos, hay que construir un modelo matemático que, como los modelos de todas las ciencias constituya una simplificación de la realidad. No insisto en este punto porque el problema es común a todas las ciencias y todo economista tiene conciencia de que, a veces, simplifica de manera radical. Es un dilema del cual no se puede escapar y, por otra parte, una simplificación no es forzosamente nefasta. Visto el éxito de las teorías físicas tales como la teoría newtoniana de la gravitación, se
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ve que es posible llegar muy lejos aun con simplificaciones groseras. * Si se acepta el modelo como una imagen fiel y coherente de la realidad, se comprobará qué descripción del fenómeno escogido requerirá parámetros cuyo valor será fijado por la observación, directamente o indirectamente (es decir, por intermedio de otra teoría o de un cálculo previo). Estos parámetros van a contener errores que, a su vez, volverá a encontrarse en los resultados de todos los cálculos. Ese es el punto decisivo. Es en este estadio donde intervienen los errores de observación y su influencia afecta los resultados con más gravedad que ninguna otra. * La formulación matemática estricta del modelo debe ser reemplazada por una formulación aproximativa. Esto quiere decir que muchas operaciones como la integración o la diferenciación, así como las expresiones implícitas, etcétera, que se encuentran inevitablemente en los diversos modelos utilizados en teoría económica, todo eso deberá ser tratado numéricamente. Dicho de otra manera, habrá que reemplazar todas esas operaciones por procedimeintos elementales. Así mismo, los procesos que convergen o tienden hacia un límite deberán ser interrumpidos en un cierto punto o truncados cuando se juzgue que se ha alcanzado un nivel de aproximación satisfactorio. Aun cuando uno no se sienta molesto por estas tres fuentes de errores que no influyen en la naturaleza de los cálculos y en su validez, queda todavía una muy importante cuya presencia es significativa: ningún procedimiento o método de cálculo puede hacer las operaciones elementales —en todo caso, no todas las operaciones elementales— con un rigor absoluto y sin faltas. No se trata aquí de los errores que puede cometer una computadora mal programada o que adolece de deficiencias mecánicas o eléctricas. No, es más grave. El proceso de cálculo en sí mismo entraña rasgos inherentes que ligan la ejecución de todas las operaciones con la introducción simultánea, inevitable y sistemática de ciertos tipos de errores. Consideremos, para ilustrar los errores relacionados con el hecho de redondear una cifra, el caso de una computadora cuyo límite de capacidad le permitía (retener, incorporar, asimilar) digamos, 8 cifras. Cuando se
multiplica un número de 8 cifras se obtiene uno de 16 cifras que habrá que redondear en 8. Repítase la operación algunos millones de veces (como resulta necesario en muchas inversiones de matrices) y piénsese si el resultado final conservará alguna validez. Es este un problema fundamental. Sea cual fuere la capacidad de la computadora, rápidamente llega un momento en que hay que redondear, sin lo cual muy pronto se acaba por tener números con más cifras que partículas tiene el universo. Si se añade a esta dificultad el hecho de que los datos conllevan una cantidad de errores diversos, se tendrá una idea de la magnitud del problema con el cual tropieza la vulnerabilidad relativa de diversos tipos de modelos con diversos coeficientes de error. Algunas investigaciones han demostrado que algunos de los modelos más conocidos son extremadamente vulnerables. En un modelo de seis ecuaciones, aun cuando el coeficiente que representa los salarios sea el tínico en el cual se haya deslizado un error —de un 10 por ciento supongamos— la cifra que indica los beneficios se verá afectada por un error del 23,4 por ciento en más o del 21 por ciento en menos si < 1 error de base es negativo. Cuando todas las variables están sujetas i error, como es el caso siempre, los resultados son todavía peores. Y este no es más que un solo ejemplo. Termino estas reflexiones con un simple ejemplo que debiera inspirarnos a todos una saludable prudencia. Tomemos el sistema de dos ecuaciones: X— y =
1
X— 1,00001 y = 0 que tienen como solución: x = 100001
y = 100000
Pero las dos ecuaciones siguientes casi idénticas: •y=l x • - 0,99999 y
0
tienen como solución x = —99999 y = — 100000 Los coeficientes difieren, cuanto más, en dos unidades al quinto decimal, pero las soluciones difieren en 200.000, ¿es neecsario agregar algo más? O
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Novedades de ciencia y tecnología
i Peldón, mi no oíl español Todos conocemos las dificultades que tienen los japoneses para pronunciar las letras r y 1. Esta dificultad —que proviene de la ausencia de ambas letras de la lengua japonesa— ha sido objeto durante años de numerosos chistes sin prestársele seria atención. Hirumo Goti, miembro del Hospital Chikamori y de la Universidad de Tokushima, publicó el fruto de una investigación sobre el tema en la revista "Neuropsychologia" (Vol. 9, pág. 317). Su primer experimento consistió en hacer escuchar una cinta grabada a japoneses de habla inglesa y observó que estos no podían distinguir palabras tales como read y tead, o flash y fresh. Luego eligió varios japoneses que podían pronunciar las palabras correctamente (¿colectamente? ) y les bizo grabar su propia pronunciación de una lista de palabras (glass, grass, light, right, play, etc.). La grabación era buena y un grupo "control" de norteamericanos fue capaz de distinguir entre las palabras. Pero los japoneses fueron incapaces, ¡aun escuchando su propia voz! Los estudios de Goto sugieren que no es posible una discrimina-
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ción auditiva de sonidos si no existe una práctica de hablar y oír durante la infancia. Los japoneses adultos que lograban pronunciar correctamente las sílabas, aprendieron a usar el mecanismo de "realimentación" (muscular y de posición) de sus aparatos vocales, en lugar de la auditiva, que es la que se usa normalmente. El mismo subterfugio lo usan los sordos congénitos.
2 Láser que descubre huellas invisibles Una firma británica está construyendo un prototipo de un equipo de rayos láser destinado a la prevención y represión del crimen.El aparato constituye una de las posibles aplicaciones de una técnica llamada "interferometría de holograma diferencial". Mediante el dispositivo será posible medir los diminutos cambios dimensionales que sufren los cuerpos sólidos que han sido sometidos a presión. Así, por ejemplo, si al-
guien pisa una tabla de madera ésta sufre una deformación y recobra su forma original gradualmente. Dos hologramas, tomados con un intervalo de tiempo conocido, indicarán el ritmo de la recuperación. Y este dato, combinado con el conocimiento de la madera de que se trate, permite conocer el momento preciso en que "el sospechoso" pisó la tabla. Lo mismo acontece con las alfombras de fibras, de modo que aunque la huella de un pie resulte invisible a simple vista, el análisis de la recuperación de las fibras revela la forma de la huella y el tiempo que hace que fue producida. En la holografía corriente, dos rayos de láser —uno reflejado por el objeto en estudio y otro proveniente de una fuente separada— inciden simultáneamente sobre una placa fotográfica. Puesto que las ondas de ambos rayos recorren distancias distintas y siendo de haces coherentes por ser de luz de láser, dichas ondas interfieren y producen sobre la placa líneas de luz y de sombra. Observados a la luz del láser, estos patrones brindan reconstrucciones completas y tridimensionales del objeto en cuestión. En la interferometría de hologramas, tal cual la presentó, en 1966, un grupo de científicos del Laboratorio Nacional de Física de Gran Bretaña, las fotografías se realizan en distintos momentos sobre la misma placa, sin haz de referencia alguno. Los cambios ocurridos en el objeto durante el intervalo
que transcurre entre exposiciones produce un patrón de interferencias e n la placa. Bajo luz coherente, la imagen se presenta con las líneas de interferencia superpuestas. Se trata de un método de sensibilidad extrema: para obtener resultados, basta que en el objeto se produzcan cambios del orden de 1 millonésimo de milímetro por segundo. Así, el segundo holograma se puede tomar horas después de la primera modificación del objeto, en la seguridad de que el procedimiento permitirá apreciar modificaciones dimensionales tan pequeñas como dos décimas de micrón. El holograma diferencial, combinado con otros datos, permite el acceso a información adicional. Por ejemplo, la talla y el peso del sujeto que dejó la huella y también el tiempo durante el cual estuvo parado sobre la alfombra o sobre el césped, que se comporta tal como las fibras de las alfombras, comprobación que permitirá reproducir con exactitud huellas de pasos sobre mantos vegetales. De manera similar, este dispositivo de ciencia-ficción permitirá analizar cómodamente las huellas invisibles que dejan sobre el asfalto los neumáticos de un automotor.
3 Alerta de médicos e u r o p e o s contra la industria nuclear Un centenar de médicos y farmacéuticos alemanes, austríacos, franceses, suizos, belgas y suecos, en nombre de sus respectivos comités antinucleares, firmaron, el 28 de diciembre de 1971 en Estrasburgo, un memorándum contra la industria nuclear. Es la primera vez que los dirigentes de estos comités se reúnen a nivel europeo para discutir las actividades realizadas y sus resultados. La reunión estuvo organizada en base a una iniciativa del Comité para la
protección de Fessenheim y de la llanura del Rin y agrupó a delegados de unos cuarenta comités. Los participantes estudiaron la posibilidad de crear un comité de enlace e información a nivel europeo entre los diversos comités. También hicieron público el "memorándum de médicos denunciando la nocividad y los peligros de la industria nuclear". Este documento, editado por la Asociación francesa para la protección contra los rayos ionizantes, toma los elementos y las conclusiones de un grupo de médicos austríacos que realizaron una campaña contra la construcción de una central nuclear en el Danubio, río arriba de Viena. Este memorándum declara que la industria nuclear constituye "un peligro para la humanidad y toda la biosfera, que los efluentes y deshechos radioactivos son mucho más peligrosos que las armas nucleares, ya que éstas permanecen almacenadas". Demanda asimismo que la población sea objetiva y masivamente informada y no de una forma "parcial y parcialmente" como sucede habitualmente. El documento llega a pedir la suspensión de toda utilización industrial del átomo hasta que no se hayan encontrado formas de energía nuclear "realmente inofensivas para la vida", y la interrupción de todas las explosiones nucleares.
Cuando el pasajero entra en la estación compra un boleto o nuevo tipo de "carta de crédito" con una fina cinta magnética colocada en una de sus caras, procediendo a darle el valor que juzgue necesario "cargándolo" en una máquina. Al introducir el dinero en el aparato se enciende una luz y aparece indicada la cifra total colocada; el valor máximo posible es de 20 dólares. Esta cifra queda, al mismo tiempo, impresa en el boleto y registrada en la cinta magnética del mismo por medio de un código especial. Luego de realizar esta operación el pasajero se dirige a una de las barreras automáticas, introduciendo la tarjeta en una ranura de la misma. Allí se chequea la validez del boleto y codifica la hora, fecha y estación en el mismo, Este proceso se repite cuando el pasajero llega a destino, teniendo que insertar nuevamente el boleto j para que se reste automáticamente el valor del viaje según la distancia del recorrido, a la cifra de crédito indicada en el boleto; el nuevo total queda impreso. Además de estas operaciones de rutina el sistema está previsto para todo tipo de eventualidad. Si el pasajero ha acreditado la tarjeta al máximo, por ejemplo, y ha realizado numerosos viajes cortos, podría tener la tarjeta totalmente impresa pero quedarle un residuo de dinero : sin utilizar; en ese caso a la salida la i máquina le codificará un nuevo bo- j leto. Si el boleto no contiene suficien- i te dinero para completar el precio i del viaje, el indicador de la máquina ¡ le señalará dónde introducir la suma necesaria. Una de las mayores sutilezas del sistema reside en su control de entrada y salida por horario. Si el viaje indica que el pasajero i ha demorado más de tres horas, habiéndose quedado dormido en la es- ; tación, por ejemplo, la máquina a Trenes que f u n c i o n a n la salida le rechazará el boleto y la persona deberá dirigirse al encarga-: con "dinero magnético" do, quien le exigirá una explicación.; En caso de que las secuencias de Acaba de instalarse en el área de San Francisco un sistema novedoso de entradas y salidas no correspondan, cobranza, totalmente automático, en también será rechazado el boleto, los trenes del sistema BART (Sis- pues esto podría indicar una entrada tema de Tránsito Rápido del área de o salida ilegal de la estación. El encargado posee además, para; San Francisco). Este sistema ha sido desarrollado casos de mal funcionamiento del sispor la IBM, en San José, California tema, un aparato que le permite leer: mediante un contrato de 5,3 millo- y controlar la información codificada en el boleto. nes de dólares.
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5 Mosquito a tus plaquetas Si los mosquitos hablaran hubieran podido quizás preceder a Fritz Lipmann como propagandistas del ATP, ya que gracias a los nucleótidos de la adenina, comen. En efecto, se pudo demostrar hace ya más de 10 aBos que los insectos hematófagos ingieren eritrocitos debido a que estas células contienen altísimas concentraciones de nucleótidos de adenina. Sin embargo, llamó la atención el hecho que los eritrocitos aparecen intactos en el intestino de los insectos y que, por otra parte, los instrumentos gustatorios no parecen perforarlos. Esta contradicción evidente —alto contenido de nucleótidos pero la falta de acceso de estos compuestos a los quimiorreceptores de los insectos —llevó a R. Galun y M. J. Rice, de Ness-Ziona y Kampala, respectivamente, a explorar que otro elemento figurado de la sangre podía intervenir en el proceso. Considerando que las plaquetas humanas tienen más ATP que la mayoría de los otros tejidos (23,6 umol por gramo de tejido húmedo) y que por lo general éstas quedan adheridas a los glóbulos rojos cuando no se los lava intensamente, Galun y Rice diseñaron una serie de experimentos para determinar si las plaquetas son efectivamente las responsables de la inducción de la hematofagia. Los resultados (Nature New Biology, 223: 110 [1971]) fueron positivos: glóbulos rojos bien lavados, es decir, desprovistos de plaquetas, no inducen hematofagia en el mosquito Aedes aegypti, mientras que una mezcla al 10 por ciento de plaquetas en plasma obtenía un récord de 83 por ciento de comidas, cifra esta última sólo comparable a la obtenida con un menú consistente en solución fisiológica con 10~2 M de ATP. Coincidiendo con estos resultados, la microscopía electrónica del contenido del esófago de moscas tsé-tsc inmediatamente después de una comida, muestra gran cantidad de plaquetas en diversos grados de disolución. Dado que el contenido de nucleótidos de adenina y de serotonina va-
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ría grandemente entre las diversas especies, los autores consideran que el comportamiento preferencial de los insectos hematófagos hacia los diferentes animales depende del tipo de plaquetas que posean.
6 Carcajadas en el laboratorio
yeron que existen dos factores importantes para la autocosquilla. Uno de ellos, de efecto contraproducente, corresponde al movimiento del brazo haciendo la cosquilla o participando de los movimientos como en la tercera experiencia; el otro es la "señal de comando" que genera el sujeto cuando decide hacerse cosquillas a sí mismo. Sin embargo estos resultados no son totalmente satisfactorios para Weiskrantz pues éste opina que los sujetos puede que no sean totalmente pasivos en la primera experiencia y que esto desvirtúe parte de los datos. Si trataron de guiar la cosquilla aunque fuera inconscientemente, ya existió un elemento de control. Se planean experimentos más complejos usando una máquina automática para poder corroborar los datos obtenidos y comprobar cuál es el efecto de poder producir y controlar la cosquilla sin mover el brazo. Se recomienda no presentarse como voluntarios a personas de carácter lúgubre o de sensibilidad exquisita.
Las cosquillas parecen ser un problema muy serio. Un grupo de psicólogos de Oxford y Sheffield han publicado recientemente un artículo en Nature (Vo. 230, pág. 598) analizando las razones por las cuales hacerse cosquillas a sí mismo no causa gracia. Charles Darwin se había ocupado de la inefectividad de la cosquilla administrada a sí mismo, pero desde un punto de vista meramente biológico. Los autores del artículo de Nature, L. Weiskrantz y C. Darlington de Oxford y J. Elliot de Sheffield, trataron de analizar los mecanismos que este fenómeno involucra. Treinta intrépidos voluntarios, suficientemente sensibles como para ser estimulados por un aparato productor Células en conserva de cosquillas del tipo Heath-Robinson, fueron sometidos al experimenRecientemente ha sido resuelto. Éste estaba compuesto por tres to en Rusia el problema de cómo etapas diferentes: en la primera el aparato era manejado por el investi- conservar vivas las células fuera del gador y el sujeto era pasivo, en la organismo. Las células destinadas segunda el sujeto manejaba el apara- para su trasplante a enfermos son to; en la tercera etapa la actividad congeladas hasta la temperatura de era hecha en conjunto, o sea el in- 196°C bajo cero; en estas condiciovestigador manejaba el instrumento nes se conservan de tres a cinco pero el sujeto tenía la mano sobre años. De la misma manera, se prola palanca. Esta tercera serie se rea- cede con la médula ósea. lizó para investigar el efecto de la Es esencial en este proceso la encosquilla cuando la persona partici- voltura protectora de la materia viva pa del movimiento pero no lo di- a conservar. Se trata de una masa rige. plástica consistente en poliolefinas La eficiencia de la cosquilla es capaces, no sólo de resistir temperamayor indudablemente cuando es turas infrabajas, sino de reaccionar realizada por otra persona, menor relativamente bien a las altas tempecuando es autoadministrada e inter- raturas. Se estima que el nuevo media en el caso en que el sujeto plástico hallará aplicación no sólo en la medicina sino en una serie de raparticipe del movimiento. Weiskrantz y sus colegas conclu- mas de la industria.
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Seudociencia y seudofilosofía dos monólogos paralelos Mario Bunge La publicación en Ciencia Nueva de un capítulo del libro de Mario Bunge, La investigación científica, inició una polémica que culminó con un análisis crítico debido a Jacques Mehler y Mario Muclinik. Bunge retoma ahora la palabra para contestar a sus polemistas. Las polémicas entre filósofos y científicos pueden ser de interés y provecho. Las diatribas, en cambio, no lo son: quien se embarca en un ataque insultante no espera un diálogo del que pueda aprender sino que se expone a un contraataque. En estos casos lo más que se puede esperar es un par de monólogos paralelos. He aquí los que me inspira la diatriba de Jacques Mehler, en el N? 12 de CIENCIA NUEVA, contra el fragmento de mi libro La investigación científica (Barcelona: Ariel, 1969) que reprodujera la revista. Las palabras que pongo en boca de Mehler están tomadas de su diatriba.
Mario Bunge se doctoró en física en la Universidad de La Plata. Fue profesor de física teórica en esa universidad y en las universidades de Buenos Aires. Temple y Belaware. Ha sido profesor de filosofía en la UBA y en las universidades de Pennsylvania, Texas y otras. Actualmente dirige la Foundations and Philosophy of Science Unit en la universidad McGill (Montreal), así como las colecciones "Studies in the Foundations, Methodology and Philosophy of Science", y "Library of Exact Philosophy". Es autor de 150 publicaciones, entre ellas Metascientific Queries, The Myth of Simplicity, Foundations of Physics, Causalidad (Eudeba), Intuición y ciencia (Eudeba), y La investigación científica (Ariel). Es miembro del Instituí International de Philosophie y de la Académie Internationale de Philosophie des Sciences. Ha sido Becario Humboldt y acaba de ganar una beca Guggenheim.
Mehler. Bunge sostiene la opinión de que el psicoanálisis es una seudociencia. Yo sostengo en cambio que es una ciencia en gestación.
Bunge-. Mi diagnóstico se funda en que el psicoanálisis no contiene teorías propiamente dichas, ni ha sido verificado experimentalmente, ni siquiera es verificable en su conjunto por contener hipótesis ad hoc destinadas a impedir su refutación. Quien sostenga lo contrario debiera empezar por proponer algún criterio de cientificidad satisfecho por teorías científicas típicas y probar luego que el psicoanálisis lo satisface. Mehler no hace una cosa ni la otra. Mehler. El psicoanálisis, por ser una ciencia en gestación, no puede evaluarse con el mismo cartabón que una ciencia establecida.
mo más de una vez en el libro de marras, que Mehler desconoce. (El artículo que ataca constituye un 7/954 avo del libro.) Pero una cosa es el conductismo y otra la conducta; análogamente, hay que distinguir la seudociencia de su estudio. Además, el que el conductismo sea atrasado no prueba que el psicoanálisis sea avanzado. Al fin de cuentas la psicología de la conducta, aunque limitada, es científica, en tanto que el psicoanálisis, aunque ilimitado, es seudocientífico. En todo caso yo no menciono el conductismo en ese fragmento sino las teorías del aprendizaje en la línea iniciada por Pavlov. Mehler: La teoría del aprendizaje es una de las ramas m á s retrógradas de la psicología.
Bunge: Aunque restringidas al Bunge: El psicoanálisis no es nue- aprendizaje de reacciones y tareas vo sino que tiene ya setenta años, elementales, tales como orientarse en tiempo de sobra para haberse torna- un laberinto, esas teorías son cientído científico si esto hubiese sido ficas: están formuladas en términos posible y deseable. Es mucho más claros (p. ej., probabilidad de resviejo que las teorías matemáticas del puesta) y se ponen a prueba en el aprendizaje, el estudio de los meca- laboratorio. Además, se usan en la nismos de motivación (p. ej. ham- enseñanza. Finalmente, esas teorías bre), la psicología genética, o la te- constituyen un punto de referencia rapéutica de la conducta (o reapren- indispensable para poner a prueba dizaje). En todo caso, si no quiere hipótesis sobre los mecanismos sub- . que se lo juzgue según los criterios yacentes a la conducta y a las fun- , normales, que no pretenda pasar por ciones psíquicas. Por ejemplo, una : científico. teoría química de la memoria presu- ; pondrá las regularidades compendiaMehler: Otra vez el behaviorismo. das en las teorías del aprendizaje, Repito que el behaviorismo es ana- Del mismo modo, la termodinámica, aunque superficial por ser global, crónico. Por lo tanto no debe exigirse del psicoanálisis que sea compatible debe ser respetada, grosso modo, por cualquier teoría molecular del con aquél. comportamiento molar de la mateBunge: Estoy de acuerdo en que ria. el conductismo es atrasado y lo afir-
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Mehler: Bunge acusa al psicoanálisis d e n o estar e n contacto con la biología, cuando e n realidad es el behaviorismo el que hace caso omiso d e l organismo.
Bunge: Es cierto que el conductismo ignora a la biología. No así la psicología del aprendizaje (erróneamente confundida con el conductismo). En efecto, desde sus orígenes en Pavlov la teoría del aprendizaje ha hecho contacto con la fisiología. El que los conductistas extremos, como Skinner, pretendan olvidar al organismo, es otra cosa. En cambio Freud ha sostenido explícitamente que el psicoanálisis debe divorciarse de la biología, de la medicina y de la psicología experimental. Que el divorcio ha tenido lugar salta a la vista: no hay laboratorios psicoanalíticos y los conceptos básicos del psicoanálisis siguen huérfanos de apoyo neurofisiológico. Mehler". L o que pasa es que Bung e no acepta que se postulen entes abstractos para explicar los hechos d e observación.
Bunge: No es verdad. Primero, como físico teórico he manejado más "entes abstractos" que Mehler, Segundo, en todas mis obras filosóficas defiendo el programa de Demócrito, de explicar lo visible por lo invisible, y critico al empirismo (en particular al operacionalismo) por negarse a hacer hipótesis sobre inobservables. Pero hay inobservables fantásticos, como el super-ego, e inobservables que tienen contrapartida real, tales como los electrones, el aprendizaje y el macaneo. Yo no critico al psicoanálisis por hacer hipótesis sino por lanzar hipótesis que se protegen las unas a las otras, por no usar el método experimental ni la estadística, y por no explorar el sustrato biológico de sus presuntos entes. Por ejemplo, ¿cuál es el mecanismo biológico de la represión inconsciente del complejo de Edipo? Mehler: Y ¿qué me cuenta de la base instintiva de la agresión? ¿Por qué la niega?
Bunge: No la niego. Lo que hago, aunque no soy lingüista, es distinguir la agresión (ocasional) de la agresividad (sistemática). Distingo entre el delfín que mata para vivir y el militar que mata y tortura para
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conquistar y destruir. Niego, contrariamente al psicoanálisis, que la agresividad sea universal. Hay comunidades enteras que son pacíficas. Niego también que la contemplación de la violencia tenga un efecto catártico, como lo pretenden los psicoanalistas pese a los experimentos concluyentes de Bandura en Stanford. A propósito, este mismo Bandura es un representante eminente de la terapéutica de la conducta o reaprendizaje. Mehler: Los tests de la terapéutica behaviorista no presentan ningún interés: carecen de valor probatorio.
Bunge: No hay test perfecto. Si no le satisface un test dado proponga otro mejor. Pero no elimine los tests a la manera de los psicoanalistas. Mehler: La terapéutica behaviorista es una opción política propia de un medio.
Bunge: Parecería que fuese al revés de lo que insinúa Mehler. Es el psicoanálisis, no la psicología experimental, el que es utilizado para justificar la opresión y la violencia. Así, se dice del huelguista y del estudiante rebelde que son inadaptados que no han logrado sublimar sus complejos de Edipo. Y la violencia en la sociedad norteamericana actual es justificada como cosa biológicamente normal.
Mehler: Si Bunge hubiera leído las revistas sobre comportamiento animal, o al menos el libro de Lorenz, habría comprendido que hay que tomar en serio la hipótesis de que el hombre es naturalmente agresivo.
Bunge: Si Mehler hubiera leído la controversia sobre violencia y televisión, que tuvo lugar en los EE.UU. en 1969, estaría informado acerca de las dos posiciones encontradas. La industria de la televisión y los medios políticos reaccionarios, por una parte, se escudan en las tesis psicoanalíticas de la agresividad innata y del efecto catártico de las películas con temas violentos. Los psicólogos experimentales y la opinión liberal, en cambio, recurrieron a experimentos sobre el efecto de la televisión sobre la agresión, experi-
mentos que refutaron las tesis psicoanalíticas. Mehler: Bunge ha sido víceima de un lavado de cerebro a fondo.
Bunge: No hay lavado de cerebro más eficaz que el que practican los psicoanalistas. Nunca me he hecho psicoanalizar. No recomiendo el tratamiento, sobre todo en casos de microcefalia: encoje el cerebro. Mehler: El artículo de Bunge está plagado de errores metodológicos. Eso no es filosofía sino seudofilosofía.
Bunge: Mehler no ha exhibido mis supuestos errores metodológicos sino ciertas diferencias de opinión. Lástima, porque supongo que hay errores en el resto del libro. En cambio, Mehler ha cometido media docena de errores metodológicos divertidos. Helos aquí. 1) Mehler habla de "argumentos dogmáticos" en lugar de "tesis dogmáticas" o de "actitud dogmática". El dogmático no arguye o, si lo hace, su "argumento" es de autoridad: por ejemplo, cita a Freud. 2) Mehler me acusa de citar datos falsos. No doy datos en esa publicación sino que los menciono: los datos propiamente dichos figuran en la bibliografía que aparece en el libro y que la Dirección de CIENCIA NUEVA no publicó, pese a mi insistencia, por razones de diagramación. 3) Mehler sostiene que "Freud construyó una teoría del inconsciente, de los sueños y de la psicopatología". En el mejor de los casos se trataría de tres teorías, no de una. Pero de hecho no son teorías propiamente dichas, como las que encontramos en la física teórica, en la biología teórica o en la psicología matemática: son conjuntos de opiniones. Y aun cuando fuesen teorías (sistemas hipotético-deductivos) no son teorías científicas. Al menos, Mehler no demuestra que lo sean. Ni siquiera intenta demostrarlo, acaso porque no lo crea necesario. 4) La teoría del aprendizaje es "por definición falsa" (o sea, "falsa por definición"), Esta es, en verdad, la novedad metodológica de su artículo: en adelante para averiguar el valor de verdad de una teoría, se examinará alguna- definicvión en lugar de examinar el comportamiento de la teoría frente a datos experimentales y a otras teorías. En rigor, ahora que
recuerdo, la tesis no es novedosa: un lector de CIENCIA NUEVA argüyó, contra mi tesis, que el psicoanálisis es una ciencia puesto que Lacan lo definió como la ciencia del inconsciente. 5) Mehler habla de "una lógica y una gramática de los procesos subyacentes de la emotividad y del pensamiento inconscientes". Este es un resabio de la época romántica, cuando se hablaba de la "gramática de los sentimientos" y de la "lógica del corazón". Ya no se usa. Extraño resabio en el caso de un psicolingüista. 6) La alegación final, de que critico al psicoanálisis "más en defensa de un ideal personal que por el bien de la ciencia", no convence. Prime-
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ro, porque habría que demostrar que el bien de la ciencia no es uno de mis ideales. Segundo, porque es un argumentum ad hominem (lo mismo que el del bra'm washing). Que es como si yo dijera que Mehler defiende el psicoanálisis porque tiene tendencias anticientíficas o porque ha sido narcotizado por su psicoanalista. (De ser cierto ello no demostraría que el psicoanálisis es seudocientífico sino que tiene un efecto poderoso sobre los individuos metodológicamente ingenuos.) Los errores metodológicos de Mehler son naturales: la seudociencia involucra a la seudofilosofía. Dime cuáles son tus creencias y te diré cuánto vale tu metodología.
El trabajo de Mario Bunge publicado inicialmente en Ciencia Nueva, llevó el título de Pseudociencia (CN N9 2, pág. 56). En Correo del Lector, C N N<? 4, pág. 63, y C N N<? S, pág. 62, se publicaron comentarios sobre ese trabajo. El análisis de Jacques Mehler y Mario Muchnik, ¿Puede una pseudofilosofta aclarar el concepto de pseudocienciaP, fue publicado en CN N<? 12, pág. 47. Por error se omitió en esa publicación el nombre del segundo de los firmantes y por ello Bunge, en su respuesta, se refiere solamente a Mehler.
• "Señora: la mujer que está frente al espejo no es una prostituta que se desnuda frente a su amante, es una esposa que se viste delante de su marido. Esto demuestra que la podredumbre no está en mi cuadro, sino en su honesta cabeza". Toulouse-Lautrec
Lea Lublin es una pintora argentina de fama internacional: ha realizado exposiciones en Argentina, Francia, Inglaterra, Italia, Bélgica, Holanda, Chile, Colombia, Perú, etc.; ha ganado premios en Buenos Aires y en París; obras suyas figuran en colecciones de todo el mundo. "Blanco sobre Blanco" es un hermoso cuadro que muestra a una pareja amándose y que Lea Lublin presentó en la Exposición de Industria e Ingeniería realizada en el local de la Sociedad Rural en setiembre de 1970. Increíblemente, "Blanco sobre Blanco" fue entonces secuestrado por la policía y su autora procesada por atentado al pudor. Pero ahora acaba de ocurrir algo aun más increíble: Lea Lublin ha sido condenada a tres meses de prisión en suspenso. Y se ha ordenado la destrucción de "Blanco sobre Blanco". Sí, como lo oye: en Argentina, en 1972, se ha ordenado la destrucción de una obra de arte. El oscurantismo está entre nosotros y contra él, los firmantes, investigadores en Ciencia y Técnica, elevamos nuestra más firme protesta. Porque el oscurantismo atenta contra la creatividad y sin creatividad no puede haber desarrollo científico-técnico. Y porque nos da vergüenza que sea en nuestro país donde se produzca un acto digno solamente de la Inquisición. Alsina, F.; Alvarez Rojas, E.; Angelopoulos, L.; Bravo, O.; Bravo, V.; Bembi, C.; Bonfiglioli, A.; Bernal Castro, J.; Canitrot, A.; Ceballos, J. C.; Ferraro, R.; Fischer, K.; González Bonorino, F.; Hardoy, J. E.; Hernández, R.; Herrera, A.; Hoffman, C.; Katz, J.; Lamo, A.; Luquet, L.; Mallmann, C. A.; Martínez Vidal, C.; Mitlag, H.; Oteiza, E.; Pastoriza, R.; Pérez, A.; Pontis, H.; Rapoport, E.; Romero, A., Rofman, A.; Sábato, J. A.; Sábato, J. F.; Sadosky, M.; Santochi, R.; Sbarra, H.; Simpson, T.; Victoria, M.; Wexler, S.
El filtro de las noticias
• Edad de las rocas lunares de la Apolo 14. G. R. Wassenburg y sus colaboradores del Instituto Tecnológico de California, han dado a conocer resultados preliminares de la determinación de antigüedad de las muestras de rocas lunares, provenientes de Fra Mauro, lugar de investigación de la Apolo 14. Estas muestras tienen edades que parecen oscilar entre 3.850 y 3.950 millones de años. Dada las edades de las nuevas muestras, quedarán sin develar nuevamente ciertos datos obtenidos en análisis geoquímicos de rocas extraídas en las expediciones Apolo 11 y Apolo 12. Estos sólo serían explicables si existieran rocas de 4.600 millones de años con una relación importante entre el R b / Sr y con altas concentraciones de U, Th y Pb. La búsqueda continúa aún. • Para dejar de fumar. Una empresa de la capital sueca lanzó al mercado un nuevo chicle con nicotina que ha permitido que dejen de fumar el cuarenta por ciento de 200 personas que lo usaron para dejar de fumar. Además fue probado en pacientes de la clínica antinicotínica de Lund, dando como resultado el abandono del tabaco por la mitad de ellos durante un tiempo de tres meses. La teoría en la que se basa este nuevo tratamiento, es que la necesidad de nicotina que tiene el cuerpo puede ser administrada de una manera inofensiva durante cierto período, hasta que las exigencias del cuerpo vayan disminuyendo. • "Cicatrizando" el asfalto. Por carreteras próximas a Moscú puede verse una máquina de raro aspecto. Su misión es la de "cicatrizar" el asfalto: donde éste está agrietado, se detiene sobre la parte defectuosa, y con unos generadores eléctricos que
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emiten rayos infrarrojos, calienta la masa de asfalto, procediendo a cicatrizar la grieta. • Cinturón obligatorio. En Estocolmo se ha diseñado un sistema de alarma y control de velocidad, que puede paliar la resistencia que oponen los conductores de automóviles al empleo de los cinturones de seguridad. Cuando el conductor no emplea el cinturón, se enciende una lámpara roja en el panel de instrumentos del vehículo que permanece encendida si la velocidad no es superior a 30 kilómetros por hora. Si acelera, se enciende un letrero con las palabras "use el cinturón de seguridad" y suena una alarma durante un minuto. Desde ese momento, la velocidad queda limitada automáticamente a un máximo de 30 kilómetros por hora, a menos que el conductor "acceda" a colocarse el cinturón. • Acostumhramiento al LSD. W. N. McGothlin y D. O. Arnold, del departamento de Psicología de la universidad de California, han publicado recientemente (Arch. Gen. Psych., 24, 35-49, 1971) un sorprendente estudio. La utilización experimental o psicoterapéutica del LSD en 247 personas durante un período de 10 años ha demostrado que éste se vuelve menos atrayente con el uso diario y que a largo término conduce a la autoeliminación de la dosis. Búsqueda de partículas. Las partículas elementales se caracterizan por su masa, su energía y su momento. El profesor Danburg y su equipo de la universidad de Brookhaven, han procedido a una sistemática búsqueda de los "Tachyons", partículas de masa imaginaria que deberían moverse a una velocidad
superior a la de la luz. El estudio resultó infructuoso sin embargo. (Physicae Rev., D., 4, 53, 1971). El profesor R. Fox del Instituto de Tecnología de Haifa,_ mientras tanto, postuló la existencia de una nueva partícula que tendría masa, energía y momento nulo. Esta partícula se llamaría "dybbuck" [fantasma en hebreo) y tendría particular importancia en astronomía puesto que su existencia cuestionaría las teorías actuales de los pulsars (Nature, P.S., 232, 129, 1971). • Dudas sobre la invariabilidad de la masa. Dos investigadores de Cambridge, F. Hoyle y J. V. Narlipar, rehusan atribuir el corrimiento hacia el rojo de las galaxias al tradicional efecto Doppler y proponen una teoría basada en las variaciones de la masa con el tiempo. La masa de una partícula sería proporcional al campo de masa creado por el conjunto del universo y variaría en todo punto del espacio. Las condiciones nombradas producirían finalmente un aumento de la masa del objeto con el tiempo. • Nadie puede creer seriamente que la empresa de computadoras Láser de Frank Marchuk, haya logrado una computadora láser. Sin embargo, la compañía asegura haber entregado ya la primera computadora producida. El hecho de que Marchuk se niegue a dar a conocer el destino de la computadora hace que toda esta historia sea aún menos creíble. Según "Electronics" (22 de noviembre, pág. 26) un segundo cliente —cuya identidad es asimismo desconocida— debería recibir una computadora láser este mes. La compañía dice poseer también una miniversión de este aparato. Quizás se puedan dilucidar todos estos misie rios muy pronto, cuando se lance l.i campaña publicitaria, O
PARA LOGRAR CUALQUIER FORMA QUE NECESITE EN SUS PERFILES EXTRUDADOS, PRONUNCIE LA PALABRA MAGICA: WMíft w&i
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Co nsideraciones sobre política de la ciencia Félix Cernuschi
El principal interés de todo esfuerzo tecnológico debe tener por finalidad al hombre y a su destino. Albert Einstein
tentes y a la creación de otras nuevas; b) incentivar, mediante acertadas medidas económicas, la innovación tecnológica y, consecuentemente, el incremento de productividad y de calidad en las industrias; c) transformar e intensificar la agricultura, la ganadería y la pesquería en indusI. Introducción trias modernas mediante el empleo de los últimos adelantos técnicos y Todo gobierno que se proponga con científicos en los campos corresponsinceridad promover el adelanto in- dientes; d) hacer más habitable y tegral del país, tendrá necesariamen- productiva la Patagonia; e) frenar te que: a) hacer uso amplio e inten- el crecimiento demográfico del Gran sivo de la ciencia y la tecnología mo- Buenos Aires y estudiar y realizar la derna e incorporarla al proceso de creación de nuevas ciudades en zomodernización e incremento de la nas en que se construyan complejos productividad de las industrias exis- agroindustriales y nuevas fábricas; f) disminuir las injustas y perjudiciales discrepancias de desarrollo entre las Félix Cernuschi es Ingeniero Civil de diversas regiones del país; g) destinar más del 10 por ciento del prola Universidad de Buenos Aires y Doctor en Física de la Universidad de ducto bruto nacional a la creación Cambridge, Estudió en París y de nuevas industrias y a la moderniZuricbj fue becario en Princeton y zación de las existentes; h) estimuMassachussetts, investigador en lar las investigaciones en ciencia Harvard, Buenos Aires, Córdoba y aplicada en aquellas áreas que pueMontevideo, jefe de la misión dan ser más productivas para el ulcientífica de la Unesco en Lejano terior desarrollo del país y que tenOriente y Profesor de las gan por finalidad obtener un uso Universidades de Montevideo, mucho más eficiente de los recursos Tucumán, Puerto Rico y Buenos naturales (como, por ejemplo, geAires (Plenario desde 1962). Sus numerosos y valiosos trabajos en nética, metalurgia, fibras naturales el campo de la física le valieron su y sintéticas, cueros, vidrio, cerámica, designación como miembro de las papel, industrias químicas, tecnoloAcademias de Ciencias de Colombia y gía de reactores, oceanografía); i) Argentina y Fellow de varias realizar un estudio detenido, con el instituciones extranjeras. asesoramiento de científicos, ingenieEn la actualidad es Director del ros, industriales y economistas de Departamento de Astronomía y Física las distintas prioridades de desarrollo de la Universidad de la República industrial y científico, con el objeto (Montevideo).
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de acelerar el progreso integral; j) reformar la enseñanza secundaria y universitaria para hacerlas más útiles a los propósitos indicados. Para que un gobierno pueda poner en práctica rápidamente lo que hemos señalado en grandes líneas debe hacer uso, en primer lugar, de los científicos e ingenieros que hay en el país. Si procediera de este modo no tardaría en descubrir que el número de expertos disponibles es muy insuficiente para la realización de un plan de desarrollo acelerado como lo exigen las condiciones y circunstancias internas e internacionales imperantes. Consecuentemente, se arribaría a la conclusión de que una de las primeras prioridades en un plan de desarrollo nacional sería aumentar considerablemente el número y la calidad de los científicos e ingenieros que se producen anualmente. De este punto nos ocuparemos más adelante.
II. Proceso de innovación tecnológica El comienzo de la cadena de innovación tecnológica se encuentra en la investigación en ciencia pura o fundamental. El objetivo básico de ésta es el estudio y la comprensión de los procesos naturales, lo que conduce a descubrimientos cunnlirativos de sus características y a la creación de las llamadas leyes científicas. El impulso principal del investigador surge generalmente de su
curiosidad y de su deseo de comprender. La ciencia pura sirve no solamente para satisfacer la curiosidad y las ansias de comprensión de los procesos naturales, sino que, además, y muchas veces sin proponérselo, resulta útilísima para el progreso integral del hombre (19, 20, 23, 26). Por las motivaciones psicológicas que impulsan al investigador en ciencia pura, resulta muy difícil y hasta contraproducente, pretender planificar detalladamente la actividad de quienes se dedican al cultivo de la ciencia pura. Las normas de política científica en este campo tienen que ser de carácter general y elástico. Por ejemplo, en determinado país, como acontece en la Argentina, por razones históricas y circunstanciales, las ciencias biológicas han tenido un desarrollo comparativamente superior al de las llamadas ciencias exactas (matemáticas, física y química) y, teniendo en cuenta la enorme importancia de éstas, no solamente para el desarrollo tecnológico sino también para el propio progreso de la biología, es conveniente estimular más el desenvolvimiento de las ciencias exactas aumentando considerablemente los subsidios, becas, fondos para nuevos laboratorios, etc., que se destinan actualmente al adelanto de esas ciencias. La base de todo progreso tecnológico se encuentra en los conocimientos conquistados por la ciencia fundamental. Hasta fines del siglo pasado la aplicación de dichos conocimientos a la creación de nuevas técnicas, instrumentos, máquinas, etc., se efectuaba por la actividad individual de los inventores quienes utilizaban algunos conocimientos científicos, una buena dosis de intuición y mucho trabajo empleando el método de ensayo y error (2). Estos inventores contribuyeron en forma notable al desarrollo y expansión de la primera revolución industrial y fueron, en realidad, investigadores en ciencia aplicada. La historia de la ciencia nos muestra que muchas veces los hombres efe ciencia fueron también inventores. Fue el caso de Galileo y Newton cuando construyeron sus respectivas telescopios; Huyghens cuando hizo el primer reloj de péndulo; Cockroft cuando ideó y realizó un nuevo acelerador de partículas; Lawrence cuando creó el ciclotrón; etc., etc. El propio Einstein registró varios inventos. Puede darse, pues, en una misma
persona, al investigador puro y al inventor, puesto que la separación entre ciencia pura y aplicada no es tajante. Los métodos que emplea la ciencia aplicada son en un todo aná-. logos a los de la ciencia pura. La diferencia estriba no en la metodología sino en los objetivos y propósitos. Consecuentemente, una persona que tiene sólida preparación en ciencia pura puede, si se lo propone, realizar investigaciones en ciencia aplicada. Entre los grandes inventores del último siglo se encuentran: Charles P. Steinmetz y Thomas Edison en electricidad; George Westinghouse, creador del freno neumático; Samuel P. Langley, Glenn H. Curtiss y los hermanos Wright en aeronáutica; George B, Seldon, Charles E. Duryea, R. E. Olds, Elwood Haynes y Henry Ford en la construcción de automóviles; Christopher Latham Sholes en la fabricación de máquinas de escribir; Alexander Graham Bell en comunicaciones telefónicas; Hannibal Goodwin y George Eastman en fotografía; Edward Muybridge y C. Francis Jenkins en cinematografía; Henry A. Wise Wood en estereotipia, etc., etc. Estos notables inventores pertenecen al grupo de genuinos constructores de la civilización (2). Alemania fue el primer país que comenzó a organizar y planificar las investigaciones en ciencia aplicada. Encauzando los esporádicos esfuerzos y éxitos individuales de los inventores dentro de planes cooperativos, con la participación de científicos e ingenieros, que promovieran la búsqueda sistemática en ciencia aplicada. Alemania ideó y comenzó a organizar sistemáticamente las investigaciones en ciencia aplicada, o sea, como se le suele llamar, el instrumento para "inventar Ta invención". Los Estados Unidos no tardaron en comprender en toda su amplitud la trascendencia de esta "invención" alemana y de adaptarla en forma efectiva. Por ejemplo, Edison, en 1876, estableció un enorme laboratorio para la época, reuniendo un grupo de científicos e ingenieros con el objeto de promover en forma más sistemática investigaciones para producir innovaciones tecnológicas. El ejemplo de Alemania y los Estados Unidos de estimular las investigaciones en ciencia aplicada fue seguido por Inglaterra y otros países de Europa occidental (4). Más tarde el mismo proceso fue adoptado por
Rusia, Japón, China, etc. Hoy existe consenso, entre los países que se proponen impulsar un constante progreso, que el verdadero motor del mismo radica en las investigaciones científicas y técnicas y en la adaptación industrial de los resultados de la ciencia aplicada (3, 30 y 32). Desde los albores de nuestro siglo las industrias en los Estados Unidos comenzaron a organizar sus respectivos laboratorios de investigaciones industriales para garantizarles un crecimiento sano y floreciente. La aparición de estos laboratorios con investigadores científicos de alto nivel, constituye uno de los rasgos más característicos e importantes de nuestro siglo. En ellos radica, en gran parte, el fabuloso desarrollo tecnológico de la civilización contemporánea. La primera función de estos laboratorios es seleccionar entre los adelantos de la ciencia pura, aquellos que podrían servir de base para el perfeccionamiento de las correspondientes industrias, mediante las investigaciones, pruebas y adaptaciones que sean necesarias en cada caso. Uno de los más importantes laboratorios industriales que se crearon fue el de la General Electric Company en Schenectady. A principios de nuestro siglo dicha compañía convenció a un científico dedicado a investigaciones fundamentales en físico-química en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Willis R. Whitney, para que aceptara el cargo de director del indicado laboratorio industrial. Al comienzo Whitney (6) no quería abandonar sus investigaciones en ciencia pura; pero luego, después de un período de prueba impuesto por él, aceptó el cargo debido a que comprendió que podría realizar una labor de mucho mayor trascendencia para su país. En efecto, organizó un notable laboratorio de investigaciones industriales dedicado a producir innovaciones en la industria eléctrica. Para indicar un ejemplo de investigación en física aplicada, mencionaremos uno de los múltiples problemas que Whitney encontró en dicho laboratorio y que resolvió. En esa época, las lámparas incandescentes tenían filamentos de carbón, cuya resistencia disminuía con la temperatura y ennegrecían los bulbos. Encontró, después de diversos experimentos, que sometiendo al carbón a un tratamiento especial y luego, colocando en un horno a alta temperatura el material, podía producir un nuevo tipo de filamento
de carbón metalizado cuya resistencia aumentaba con la temperatura^ no producía ennegrecimiento del bulbo y aumentaba su duración. Este hallazgo implicó un aumento de la eficacia de las lámparas de un 25 %. Tiempo después, otro famoso físicoquímico, premio Nobel, Irving Langmuir, perfeccionó en el mismo laboratorio las lámparas de tungsteno y efectuó múltiples investigaciones importantes tanto en ciencia fundamental como aplicada. Entre los primeros laboratorios industriales notables figuran también Jos de la Bell Telephone Co. y de Compañía Du Pont. Durante la primera guerra mundial fue creado en los Estados Unidos el National Research Council para asesorar al gobierno en materia científica. Entre las dos guerras mundiales las relaciones entre la ciencia y la tecnología en los Estados Unidos crecieron rápidamente (10, 12).
La innovación industrial más importante que aparece y se desarrolla en la primera mitad de nuestro siglo es la aparición, organización y desenvolvimiento de los laboratorios de investigaciones industriales con la participación activa de investigadores científicos que buscan temas para sus investigaciones en los problemas que les plantean los ingenieros o que ellos mismos encuentran al familiarizarse con el funcionamiento de las correspondientes industrias. Muchas de éstas funcionaban sobre la base de reglas prácticas rutinarias fruto de la experiencia acumulada a través de los años, pero que no podían resistir un riguroso estudio y análisis hecho por hombres de ciencia. Hemos dicho que la creación de los laboratorios industriales con científicos de alto nivel es el hecho más importante de la primera mitad del siglo xx, puesto que esos laboratorios han engendrado y producen las v e r d a d e r a s innovaciones tecnológicas. Después de haber obtenido resultados satisfactorios en el laboratorio de investigación industrial, se pasa a otra etapa en la que participan científicos e ingenieros de desarrollo con el objeto de analizar críticamente la factibilidad de la construcción del correspondiente modelo, prototipo o de una planta piloto, según los casos. En esta fase del proceso de innovación los ingenieros de desarrollo estudian con los científicos, además si se necesita alguna información complementaria del labora-
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• ANALISIS CRITICO DE LA CIENCIA
CIENCIA
FUNDAMENTAL
APLICADA
F A C T I B I L I D A D INDUSTRIAL Y POSIBILIDADES ECONOMICAS
PROYECTO Y CONSTRUCCION
PROGRAMA DE DESARROLLO
DE NUEVA PLANTA INDUSTRIAL
PLANTA PILOTO
IV
Esquema del proceso de innovación
industrial
torio, etc.; y, por otra parte, antes de resolver el directorio la realización de la etapa de desarrollo, se tiene muy en cuenta el resultado de los estudios de mercado y de costos posibles, para determinar si económicamente puede resultar conveniente llegar a la producción industrial (21).
La etapa siguiente es, pues, la de desarrollo en la que juegan un papel fundamental los ingenieros con capacidad creadora. Si los resultados obtenidos en esta etapa son satisfactorios, se pasa finalmente al diseño de la planta industrial. La figura 1 esquematiza las diferentes etapas fundamentales del proceso de innovación tecnológica. Hemos visto que en el proceso de modernización y de creación de nuevas tecnologías participan científicos en ciencia fundamental y aplicada, ingenieros de desarrollo y economistas. Los planes de desarrollo son, como regla general, mucho más caros que los de investigación. Todo esto debe ser tenido en cuenta cuando se estudia una política para el progreso científico y tecnológico. El trabajo de desarrollo debe efectuarse en un plazo {lead time) lo más breve posible con el objeto de que cuando se comience a producir a escala industrial el nuevo producto, las condiciones de mercado no hayan cambiado mucho con respecto a las que se tuvieron en cuenta en el análisis previo. Ese lapso para la industria química es —en promedio— de alrededor de cinco años y se necesitan al menos dos años de explotación del nuevo producto para recuperar los montos invertidos en investigación en ciencia aplicada y d e s a r r o l l o . Consecuentemente, en promedio, la concreción práctica de una innovación industrial requiere
un intervalo de unos siete años para comenzar a dar ganancias (13). Esto nos indica que para que una nación en incipiente estado de desarrollo tecnológico pueda progresar rápidamente se necesita: a) científicos e ingenieros capaces y en número suficiente, b) capitales para invertir du rante el lead time (sin sacrificios, ahorro y trabajo no hay posibilidad de progreso integral con ningún sistema económico), c) gobiernos que comprendan la enorme importancia social y económica de la ciencia y la tecnología y que sepan adoptar, con la activa participación de científicos e ingenieros capaces, una constructiva política de prioridades en ciencia aplicada y estimular económicamente la expansión industrial y planes de desarrollo. Un importante corolario de la implantación, desde comienzos de nuestro siglo, de laboratorios de investigaciones tecnológicas y de políticas de prioridades de desarrollo, en las naciones científica y tecnológicamente avanzadas es el siguiente. El tiempo entre el descubrimiento en ciencia pura y su aplicación industrial ha ido disminuyendo rápidamente (11) (ver fig. 2). Como los conocimientos científicos se duplican en aproximadamente doce años y las posibles aplicaciones industriales de los mismos se efectúan en alrededor de cinco años, la estructura industrial de los países plenamente desarrollados es reformada e innovada de manera prácticamente continua: y, teniendo presente el importante impacto social de dichas transformaciones tecnológicas, vemos por qué dichos países viven en un medio socio-económico de progreso y rápido cambio (3, 30). Consecuentemente, la diferencia entre los países que entran en la llamada etapa post-industrial (producto bruto nacional per
Transistor. 5 años
f *
ii ii
1948-1953
i ' i ' i ! 6 años ^ f /
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Bomba Atómica 1939-1945
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elevisión s Á—Á TTelevis
12 años
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15 años
D e s c u b r i m i e n t o del
1867-1902 Explotación Industrial Teléfono
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1800
Radar 1925-1940
Radio
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5 6 años
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1 1 2 años
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X
Fenómeno Físico
3 5 años
1-1934 1 « 1922-1
Fotografía
1820-1876
1727-1839
1900
2000
Lapso que media entre el descubrimiento de un fenómeno físico y la explotación industrial de Recherche et Croissance Economique, Conseil National de la Politique Scientifique, Bruselas, 1965 que cita como fuente La Fonction de Recherche dans l'entreprise, D. N. Chorafas, Ed. de l'entreprise moderne, París, 1960, p. 114. cápita superior a 4.000 dólares por año) y los que, como el nuestro, se encuentran todavía en un estado de industrialización embrionaria, tiende a agudizarse con nefastos resultados para estas últimas naciones. Es, pues, urgente que nuestro país inicie con hechos, no solamente con discursos, un franco y acelerado proceso de desarrollo científico y tecnológico. Es lo mejor que se puede hacer para mejorar el nivel medio de vida material e intelectual de la nación y afianzar su constante crecimiento económico (8).
III. Cómo acelerar el crecimiento económico e n el país Ya hemos insistido sobre que no es posible alcanzar un alto nivel de vida y compartirlo de una manera justa sin incrementar la producción, mejorar su calidad y reducir sus costos mediante la aplicación de los modernos métodos técnico-científicos. Por ese camino se puede llegar a aumentar las exportaciones con nuevos productos a precios competitivos en
el mercado internacional y crear una época de abundancia. Existen ciertos grupos de intelectuales que representan la anti-ciencia (1, 8) que culpan a la técnica y a la ciencia de muchos males de nuestra sociedad cuando, en realidad, son debidos al mal empleo que a veces se hace de algunos resultados científicos y a fallas de ciertas organizaciones sociales que, por falta de espíritu científico de sus responsables, no saben utilizar sabiamente los progresos técnico-científicos. Otras veces la falla surge por no haberse realizado un estudio exhaustivo de las consecuencias ambientales de las empresas proyectadas (17, 33). Murray Gell-Mann (15) ha expresado muy acertadamente: "Vemos la necesidad y la oportunidad para que los hombres de ciencia participen en actividades que requieran la cooperación de gente de muchas d i s c i p l i n a s incluyendo ingeniería, ciencias naturales, ciencias sociales, economía, medicina, derecho, así como también representantes del gobierno en distintos niveles, empresarios, etc., para planear un uso más sabio de nuestras maravillosas capa-
cidades tecnológicas". Así sería p o sible tender a aumentar los beneficios de la ciencia y la técnica p a r a bien del mayor número; pero resalta indiscutible, en el mundo actual, que toda nación que desee sobrevivir y adelantar, en vez de sucumbir en la miseria, debe impulsar la ciencia y la técnica al máximo de s u s posibilidades. Aun las naciones más ricas ( 7 , 14, 18, 22, 24, 25, 27, 31) deben seleccionar, para apoyar económicamente, ciertos campos específicos d e la ciencia y la tecnología muy b i e n determinados, en lugar de dispersar sus recursos sin discriminación e n todo el amplísimo frente de avance técnico-científico; es decir, estudiar un plan de desarrollo científico y tecnológico sobre la base de prioridades seleccionadas teniendo presente las necesidades y posibilidades d e l país. Consecuentemente, la permanente y continua revolución tecnológica requiere que las naciones elaboren planes de acuerdo a una p o lítica de progreso general y científicamente estudiados para acrecentar rápida y eficientemente su crecimiento tecnológico y económico. Para ello toda nación debe formular estrategias de desarrollo tecnológico de corto y de largo alcance. Una estrategia que han seguido muchas naciones desarrolladas es la siguiente: seleccionar, para apoyar económicamente, ciertos campos d e la ciencia y la tecnología, teniendo en cuenta su importancia con vistas al progreso económico del país. E s t a estrategia ha sido seguida y la siguen países como Suecia, Holanda, G r a n Bretaña, Suiza, etc. (1.6). Solamente los países más poderosos como Estados Unidos y Rusia pueden p r o ponerse una estrategia de avance i n tegral en muchos y amplios campos de la ciencia y de la tecnología. Una nación como la Argentina, e n estado de desarrollo tecnológico t o davía incipiente, debe adoptar u n a estrategia mixta: a) seleccionar p a r a investigar un número relativamente pequeño de áreas de ciencia aplicada y de innovación tecnológica ( q u i zás en esta selección deban figurar las tecnologías del cuero, tejidos, productos agrícola-ganaderos, a l i mentos, fertilizantes, polímeros y f i bras sintéticas, materiales de construcción, vidrio y cerámicas, producción de energía, metales, papel) q u e tengan por finalidad obtener un u s o mucho más eficiente de los recursos materiales del país; b) Importar la
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tecnología extranjera, en las mejores condiciones posibles para el país, que se requiera para impulsar rápida y eficazmente todas aquellas industrias que, después de un determinado estudio con la colaboración activa de científicos e ingenieros del país, se consideren convenientes para su desarrollo económico. Esta política mixta se siguió y aún se sigue en el Japón, y fue la que permitió en un lapso relativamente' corto pasar de ser una nación derrotada y r . de segundo orden a ocupar indiscutiblemente el lugar de la tercera potencia mundial. Japón gastó en el período 1954-1963 en la compra de patentes y procesos extranjeros 650 millones de dólares. Esta tecnología importada le permitió, con su gran 1990 2000 1970 1980 AÑO capacidad de trabajo y habilidad, obtener una fabricación de productos El número de científicos e ingenieros continuará creciendo exponenáálmente. por valor de 14.000 millones de dó- Para fines de siglo se prevé que el número de científicos y de ingenieros lares. Por supuesto que Japón no será cinco veces el que existe en la actualidad. se limita solamente a importar tec- De Pronósticos del Futuro, Erich Jantsch, O. Helmer y H. Kabn nología y reproducir productos igua- (editores): La ciencia por Olaf Helmer, Alianza Editorial, Madrid, les a los elaborados en el extranjero, 1970, p. 39. sino que supo adaptar las nuevas tecnologías a sus conveniencias nacio- arrollo industrial mixto basado en: IV. Necesidad de crear nales y, además, imprimirles un sello a) la importación de las más avanInstitutos Universitarios de innovación propio. Esto último zadas tecnologías extranjeras para ser de Ciencia y Tecnología lo han podido realizar porque el pro- adaptadas por científicos e ingenieros ceso de selección y adaptación de argentinos al más pleno uso de sus tecnologías extranjeras estuvo a car- recursos naturales: b) el estímulo a En la Argentina no existe un defigo de científicos e ingenieros japo- las ciencias básicas y aplicadas de nido y sistemático programa de prioneses de talento. Es decir, aun en acuerdo a un plan de política de la ridades para el desarrollo científico este proceso de importación y adap- ciencia que permita incrementar y tecnológico. Este programa debe tación de tecnologías son imprescin- constantemente la producción nacio- ser estudiado como parte de vital dibles los científicos e ingenieros nal de innovaciones tecnológicas y, importancia dentro de un plan incon mentes creadoras. Japón, si- consecuenteemnte, reducir en el fu- tegral de desarrollo del país. Es urguiendo la política indicada, se con- turo la importación de nuevas con- gente que el gobierno comience a elaborar cuanto antes ese plan con virtió en uno de los países más po- quistas tecnológicas. derosos, a pesar de que sus recursos Por todo lo precedentemente ex- la participación de científicos, ingeen materias primas son reducidos. puesto llegamos a la conclusión que nieros e industriales. Este hecho debe ser tenido muy en la prioridad número uno de cualMientras tanto, lo que debe hacuenta por los países subdesarrolla- quier programa bien estudiado que cerse sin demora es planificar el desdos que viven fundamentalmente de adopte la Argentina que tenga por arrollo de las universidades argenlas exportaciones de materias pri- finalidad el progreso integral de la tinas, modernizándolas y estimulanmas. Estas son, por lo general, me- Nación y el creciente bienestar de do un sostenido incremento en la nos importantes en la actualidad que sus habitantes, debe ser incrementar producción de científicos y de ingeen el pasado como consecuencia del la producción, en número y calidad", nieros (9). No existe ningún plan progreso técnico-científico. Por lo de científicos (estimulando su orien- para encauzar el caótico crecimiento tanto, las naciones que no se indus- tación hacia las ciencias aplicadas) de nuestras universidades. Una cosa trializan rápidamente disminuirán de y de ingenieros de alta preparación es cierta: la producción de científimanera acentuada y continua sus ni- y capacidad creativa (8). cos e ingenieros es, en la Argentiveles de vida media. Además el gobierno debe tener na, baja en proporción a la de otros La India (28) está adaptando a presente que todas las naciones im- profesionales. Por lo tanto debería sus necesidades y características una portantes y las que desean llegar a el gobierno tomar medidas para inpolítica de estrategia mixta y ha ob- serlo incrementan en progresión geo- crementarla de inmediato, mejorantenido ya notables resultados. Otros métrica los presupuestos destinados do al mismo tiempo la calidad de los países en vías de desarrollo rápido al progreso de la ciencia pura y apli- egresados. Uno de los estudios más serios han adoptado una política científica cada. En los Estados Unidos, p. ej., el presupuesto para las investigacio- referentes a las necesidades de las análoga (5). En las condiciones presentes de nes científicas y tecnológicas se ha próximas décadas establece que la la Argentina debe estudiarse y apli- duplicado desde 1940 en aproxima- producción de ingenieros y de científicos continuará creciendo en el carse a la brevedad un plan de des- damente cada cuatro años (29).
:SO
futuro próximo para poder satisfacer nológicas salieron los agentes cata- de estas Escuelas o Institutos Sulas demandas del progreso industrial líticos del progreso tecnológico y periores, cuya creación es propicia, (ver fig. 3). En la Argentina como económico de Alemania. En ellas re- será el iniciar investigaciones en temínimo, teniendo en cuenta su ac- side, en gran parte, el llamado "mi- mas directamente relacionados con tual déficit, habría que duplicar la lagro alemán". El ejemplo de Ale- el desarrollo de la técnica y la inproducción de ingenieros y científi- mania fue seguido por muchos países dustria en el país, con el propósito cos en la presente década. La crea- que hoy marchan a la vanguardia de contribuir a reducir en un fución de una Universidad es un asun- del progreso. Baste citar algunos turo cercano, la importancia de tecto muy serio, La enorme mayoría pocos casos: el Imperial College of nologías extranjeras que tan onerode nuestras universidades son defi- Science and Technology de Lon- sas resultan por el pago de regalías cientes y anticuadas. Debemos, pues, dres, las Ecoles Nationales Supe- y que, además, implican un estado crear otras nuevas, pero que sean rieures de ingeniería en Francia; el de permanente dependencia tecnomejores que las existentes. Para esto renombrado Instituto Politécnico de lógica con respecto a otros países. es imprescindible seleccionar muy Zurich, Suiza; el Technische Ha- No seremos un país verdaderamenbien el grupo inicial de sus orga- geschool de Delft, Holanda; el Mas- te moderno e independiente miennizadores y profesores. Una institu- sachusetts Institute of Technology, tras no tengamos una producción ción que nace mal es muy difícil de el California Institute of Technolo- nacional de nuevas tecnologías. En gy; el Case Institute of Technology, las naciones que marchan a la vancorregir después. Para tratar de reducir el llamado etc., en los Estados Unidos; el Ins- guardia del desarrollo científico e technological gap entre los países tituto Politécnico de Milán y el Ins- industrial se considera que, en prodesarrollados y nosotros, debemos tituto Politécnico "Galileo Ferrara" medio, el diez por ciento de sus apresurarnos a incrementar la pro- de Turin, en Italia; el Technion de ingenieros deben pertenecer al gruducción de ingenieros y científicos Israel; los varios Institutos Politéc- po de creadores e innovadores. Nuestro país tiene muy buenos de gran capacidad y con habilidad nicos Superiores de Rusia, etc. Por todo lo anteriormente dicho, ingenieros; pero no hay ninguna inspara innovar. Nuestra juventud en general es tan capaz como la del un grupo de científicos e ingenieros titución que se preocupe por encaumejor país del mundo. Necesitamos argentinos ha expresado su convic- zar a los jóvenes egresados más talas instituciones de educación supe- ción de la absoluta urgencia de la lentosos para convertirlos en verrior en número suficiente que los creación de esa clase de Escuelas de daderos productores de ideas y de formen, utilizando los procedimien- Ciencias Puras y Aplicadas, al estilo nuevos procedimientos que el país tos más modernos para al enseñan- de las que hemos indicado para que requiere para pasar a ser una nación za de las disciplinas científicas y el país pueda encaminarse por un verdaderamente desarrollada. Los físicos, químicos y matemátecnológicas que el país requiere sendero de rápido y auténtico desapara aumentar el ritmo de su desa- rrollo. Su misión sería nuclear a los ticos, salvo excepciones, ponen su rrollo. Parecería que las autoridades más talentosos científicos e ingenie- preocupación en temas extraídos o nacionales no han comprendido aún ros de que dispone la nación o que sugeridos por revistas científicas exque la materia prima más preciosa han emigrado al extranjero, así como tranjeras dándole la espalda a los que el país posee es la de sus jóve- a los más capaces estudiantes de in- problemas y temas de las menciones estudiantes, los que tienen de- geniería, física, matemática y quí- nadas ramas científicas que el país recho a reclamar los procedimientos mica con el objeto de preparar a plantea en su proceso de desarrollo. educacionales más modernos que estos últimos y convertirlos en un Es necesario, por supuesto, apoyar existen. Debemos tener presente calificado grupo, similar en calidad y fomentar la Ciencia Pura, pero que, si bien el desarrollo científico —aunque no en número— al de los sin olvidarnos que tenemos poquíy tecnológico, para que sea de alta famosos doctores ingenieros y Phi- simos investigadores en Ciencia Aplicalidad, requiere talento e inventiva losophical Doctors (Ph. D.) alema- cada y sin un fuerte y decidido apoy la dirección de los mejores cere- nes, ingleses, norteamericanos, fran- yo a ésta no se estimula el desabros, también necesita de gran nú- ceses, rusos, suizos, etc., que tan fe- rrollo del país. La Ciencia Aplicada mero de ingenieros, científicos y cundos han sido en ideas y realiza- es rentable a corto plazo. Consecuentemente, no existiendo técnicos, no tan calificados, para ciones para orientar y concretar los concretar prácticamente las ideas y procesos de desarrollo técnico-in- en el país, institución alguna que proyectos creados por los científicos dustrial de sus respectivos países. forme ingenieros, matemáticos, físie ingenieros más brillantes. Es ne- Sin este núcleo de verdaderos crea- cos y químicos con sólida base ciencesario disponer de un amplio es- dores e innovadores, las sociedades tífica, pero orientados fundamentalpectro de técnicos y de científicos retroceden. Todas las escuelas e ins- mente hacia la solución de los propara la gran empresa del desarrollo titutos que hemos mencionado se blemas concretos que el desarrollo del país. Por eso hemos propuesto caracterizan por tener un carácter tecnológico e industrial requiere, el también la creación de carreras me- universitario. Su misión fundamen- referido grupo de ingenieros y ciennores en nuestras facultades de cien- tal es formar ingenieros, físicos, ma- tíficos sugiere, con carácter de urtemáticos y químicos del más alto gencia, la creación de una Escuela cias y de ingeniería (9). nivel científico y técnico, orientados de Ciencias Exactas, Puras y ApliEn Alemania, hace ya tiempo, hacia la aplicación de los descubri- cadas, dotada de una estructura mosurgieron las famosas Escuelas Téc- mientos científicos y a la solución derna, análoga a la de los Institutos nicas Superiores (Technischen Ho- de los problemas que el desarrollo que hemos mencionado precedentechschulen) las que fueron y son tecnológico plantea en sus respecti- mente, pero adaptada a nuestras exicentros creadores de nuevas tecno- vos países. gencias nacionales y que serviría de logías y de ingenieros y científicos modelo a otras escuelas similares Por lo tanto, uno de los objetivos innovadores. De estas escuelas tec-
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que deberían crearse en el futuro cercano. Tal Escuela Superior debería estructurarse sobre los siguientes principios. Todos los docentes de materias básicas deberán ser de indiscutible jerarquía y con dedicación exclusiva, los cursos y seminarios de materias de aplicación estarán a cargo de profesionales en actividad que se destaquen por la importancia de sus realizaciones en los campos específicos, los que serían contratados por plazos no superiores a un año académico. De esta manera, la Escuela propuesta estaría en relación estrecha con el desarrollo técnico-industrial del país; los ingenieros proyectistas traerían a ellos sus problemas y sus experiencias de manera de establecer una fructífera colaboración. Por otra parte, como requisito sine qua non los estudiantes deberán efectuar una práctica en empresas, fábricas, laboratorios industriales, etc., de seis meses, antes de graduarse. Para organizar satisfactoriamente un tal Instituto se requiere, además de los gastos iniciales de instalación un presupuesto de alrededor de mil quinientos dólares anuales por alumno. Podría iniciarse con un grupo de quinientos alumnos, seleccionados por concurso de acuerdo a sus capacidades. Debemos recordar también que lo sugerido no es novedoso en América latina. En efecto, en S. José dos Campos, Sao Paulo, Brasil, existe un Instituto Tecnológico de Aeronáutica de "educacao e insino superior que tem por objetivos, entre outros: a) ministrar a educacao e o ensino necessarios a formacao de profissionais de nivel superior; b) mantener cursos de "extensao universitaria, de pos-graduacao e doutorado"; c) "promover, a través de pesquisa, o progreso das ciencias e técnicas relacionada com a Aeronáutica". Este centro tiene un excelente cuerpo docente con dedicación exclusiva. Más recientemente, también en Brasil, se ha creado la Escola de Engenharia de Sao Carlos, en el centro del Estado de Sao Paulo, con magníficas instalaciones y laboratorios y con normas en un todo análogas a las propuestas. En México existe el Instituto Politécnico Nacional, organizado de acuerdo a los modelos que hemos indicado. En Chile, la Universidad Técnica del Estado posee xin amplísimo terreno en el que se distribuyen sus múltiples edificios y laboratorios muy bien equipados. También en Chile existe la Univer-
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sidad Técnica Federico Santa María, en Valparaíso, estructurada de acuerdo a las mismas normas. Por supuesto no hemos hecho una lista completa de los numerosos institutos de Ciencia y Técnica que existen en Latinoamérica. Hemos citado unos pocos que conocemos. Resulta evidente que en este aspecto la Argentina no se encuentra en el nivel que debería y podría fácilmente ocupar. Hemos expuesto en este artículo algunos conceptos y criterios importantes que entendemos deben guiar a una objetiva y racional política de la ciencia y la tecnología, orientada hacia un acelerado desarrollo industrial y económico del país. Si esta publicación contribuye a despertar polémicas constructivas sobre el vital tema, nuestro propósito habrá sido satisfecho. O
Bibliografía 1 Ashby, Eric: "Science and Antiscience", Nature, Vol. 230, N- 5292, April 2, 1971, London, England. 2 Beard, Charles A. & Beard, Mary R.: "The Rise of American Civilization", Macmillan Co., New York, 1930. 3 Berger, Gastón: "Universidad, Tecnología y Política", Ediciones Cid, Madrid, España, 1966. 4 Bernal, J. D.: "The Social Function of Science", George Roudedge & Sons Ltd., London, England, 1938. 5 Bhathal, R. S.: "Science Policy in Developing Nations", Nature, Vol. 232, N? 5308, July 23, 1971, London, England. o Broderick, John T.: "Willis Rodney Whitney, Pioneer of Industrial Research", Fort Orange Press Inc. Publishers, Albany, New York, U. S. A., 1946. 7 Cain, James C.: "Valoriser la Recherche: La Réponse Britannique", La Recherche, N- 2, Juin 1970, París, France. 8 Cernuschi, Félix: "Educación, Ciencia, Técnica y Desarrollo", Departamento de Publicaciones, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay, 1971. 0 Cernuschi, Félix: "Cómo encauzar el crecimiento universitario argentino", Ciencia e Investigación. 10 Conant, James B.: "Modern Science and Modern Man", Doubleday Anchor Book, New York, U.S.A., 1955. 11 Conseil National de la Politique Scientifique: "Recherche et Croissance Economique" (Rapport sur certains aspects de la recherche industrielle dans ses relations avec la croissance economique). pág. 84, Bruselas, Bélgica, 1965. 12 Davis, Watson: "The Century o£
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Ecuaciones diofantinas, triángulos pitagóricos y herónicos y el teorema de Fermat
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Juegos Matemáticos Después de habernos ocupado mucho de diversiones matemáticas más afines a la geometría que a la aritmética, conviene volver un poco a este aspecto de las matemáticas, al que nos referimos en los números 2 y 6 de CIENCIA NUEVA. La tercera palabra del título puede hacer pensar que la geometría no andará muy lejos y así es por la interrelación que hay entre todas las ramas de las matemáticas que ya hemos señalado anteriormente. Aseguramos al lector que aun en los triángulos pitagóricos y herónicos, el aspecto aritmético habrá de prevalecer. Las ecuaciones diofantinas toman su nombre de Diofanto de Alejandría, quien se supone fue el primero en estudiar en forma extensiva el tipo de ecuaciones que hoy llevan su nombre, aunque muchas ya eran conocidas siglos antes de su nacimiento. Poco se sabe de Diofanto, excepto que residió por lo menos varios años en Alejandría, a mediados del siglo III de la Era Cristiana. Menos aún se sabe del origen de las ecuaciones diofantinas pero, empleando una frase de ritual, puede decirse que "se pierde en la noche de los tiempos". Las ecuaciones de Diofanto son aquéllas en que el número de incógnitas supera al de ecuaciones pollo cual, de acuerdo con las reglas del álgebra, tienen infinitas soluciones. Sin embargo, otro requisito es que las soluciones deben ser necesariamente números enteros, con lo cual el número de soluciones se restringe mucho, con la restricción adicional de que estos números enteros deben además ser positivos (aunque en algunos casos pueden también ser cero). Puede ocurrir así que el
Manuel Risueño problema tenga una sola solución, o ninguna. Antes de indicar el procedimiento matemático para encontrar todas las soluciones de este tipo de problemas, demos unos ejemplos: En un país donde el tenis de mesa era un deporte extremadamente popular, se organizó un match a 100 partidas entre dos ciudades que llamaremos A y B. Los jugadores eran de ambos sexos y más de la mitad eran hombres, pero había más jugadores femeninos en A que en B. Se procuró que ambos rivales fueran del mismo sexo, de modo que las únicas partidas en que un hombre y una mujer se enfrentaron fueron aquellas en que el exceso de jugadores hombres de B enfrentó al exceso de jugadores femeninos de A. En estas partidas mixtas, los hombres ganaron los dos tercios de las partidas, mientras que en las partidas entre hombres, los representantes de B ganaron el 60 por ciento de las partidas. Estos resultados se v i e r o n compensados parcialmente por el hecho de que las mujeres de A lograron ganar dos de cada tres partidas, con lo que el resultado final fue muy ajustado: B ganó 51 y A 49 partidas. ¿Cuántos hombres jugaron para B? Supóngase que m hombres jugaban para B y n para A. Entonces tenemos que los partidos ganados por B fueron "brt 100 — m 2m — 2n — 41 =51 5 3 3 o sea, multiplicando ambos lados de la ecuación por 15: 9 n + 500 — 5m + 10 m — 10» = = 765 5m — n — 265
Como m y « deben ser números enteros superiores a 50 e inferiores a 100, n tiene que ser necesariamente un múltiplo de 5, por lo que se puede asumir n — 5k y, sustituyendo, se tiene 5m — 5k = 265 o, m = k + 53 Por lo tanto, k tiene que ser algún entero comprendido entre 11 y 19 (a fin de que n resulte mayor de 50 y menor de 100). Pero si k fuera igual a 14 ó aún mayor, n resultaría mayor que m, lo que también está excluido por las condiciones del problema. Por lo tanto, k debe ser 11, 12 ó 13. Como por otra parte 100 — m = 100 — ( k + 53) = 47 — k tiene que ser divisible por 3, lo que sólo ocurre, para las tres posibilidades indicadas, si £ = 11, la única solución aceptable es la que corresponde a este valor d e k, con lo que n = 55 y m ~ 64. La respuesta es, pues, que 64 hombres jugaron por B. Un ejemplo que se remonta al siglo X por lo menos, es el de comprar exactamente 100 animales con 100 unidades de dinero, sabiendo que una vaca cuesta 5 unidades; una oveja 1 unidad y veinte conejos también 1 unidad- Es evidente que una solución sería simplemente la de comprar 100 ovejas, pero si agregamos la exigencia que la compra debe comprender las tres clases de animales, habrá que buscar otra solución. Fácil es ver que lo importante es balancear vacas y conejos, así como que estos últimos deben adquirirse en lotes de 20; obtenido dicho balance, el número necesario de ani-
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males y de unidades monetarias se completan con ovejas. La compra de cada vaca representa un mayor gasto de 4 unidades, o sea, igual exceso de unidades monetarias sobre animales; la compra de un lote de 20 conejos deja un exceso de 19 animales sobre el número de unidades monetarias. Para obtener un balance, las compras deben hacerse en proporción inversa a estos números, es decir, en lotes de 19 vacas y de 4 X 20 = 80 conejos. Como no debe pasarse de 100 animales, sólo puede comprarse uno de estos lotes, o sea, 19 vacas por 95 unidades, 80 conejos por 4 unidades y una solitaria oveja por una unidad, para completar los 100 animales y las 100 unidades de costo. Las ecuaciones de Diofanto, como las ecuaciones ordinarias, pueden clasificarse por la más alta potencia en que figuran las incógnitas, denominada el grado de la ecuación. Nuestros dos ejemplos llevan a ecuaciones de primer grado o lineares que son las de más fácil solución. El procedimiento general, una vez establecidas las ecuaciones en forma algebraica (que a veces suele constituir la parte más difícil del problema) es ir eliminando incógnitas hasta terminar con una sola ecuación con dos incógnitas (si el número de incógnitas excediera en más de uno al número de ecuaciones, el número de soluciones sería ilimitado), que tendrá la forma ax + by — c en que a, b y c serán números enteros, pero no necesariamente positivos, pues pueden ser negativos o cero. Esta ecuación se resuelve buscando el máximo común divisor de a y b, lo que se hace, según nuestros lectores recordarán, mediante el algoritmo de Euclides o sea, dividiendo el número mayor de a y b por el restante; luego el número menor por el remanente de aquella operación; luego el remanente anterior por el nuevo y así sucesivamente hasta que la división sea exacta, siendo el último divisor el máximo común divisor buscado. Si los números a y b son relativamente primos, este máximo común divisor será igual a 1, y viceversa. Dividiendo la ecuación dada por este máximo común divisor, que llamaremos d, se obtiene: a
d
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b
e
d~~
d
de donde se infiere que c debe soluciones en que x, y, z son relatitambién ser divisible por d para que vamente primos entre sí. Llamemos el problema tenga solución. Como m y n, respectivamente, a la suma se verá en el ejemplo práctico que y a la diferencia entre z y x, necesadaremos a continuación, el algorit- riamente números enteros; tendremo de Euclides permite encontrar mos entonces z + x^myz —x ~ números ; y k, tales que af + bk = = n. Eliminando a x y a z, se obd, con lo que x — q/d, y = ck/d tiene, respectivamente dan una solución en números entem+ n m— n ros, que pueden ser positivos, cero z= , x= , o negativos. Las demás soluciones 2 2 se obtienen mediante la fórmula y, reemplazando estos valores en la x = cj/d+ nb/d, y = ck/d — na/ d, en que n es un número entero ecuación pitagórica, y2 = m n. Para cualquiera, positivo, cero o negativo. que esta última expresión resulte un Inmediatamente puede apreciarse si cuadrado perfecto, es necesario suhay valores de n que permitan dar poner que m — rp2 y n = r<f en a x y a y valores positivos y cuántos que p, q y r deben ser enteros. Susson estos valores, determinando así tituyendo estos valores por m y «, el número total de soluciones de la se obtiene: ecuación diafontina en números enr(p* + <f) r{f~<f) teros y positivos (excluyendo o no a , .v = , cero, según las condiciones del pro- z = 2 2 blema ). y — pqr. Por ejemplo, si la ecuación fuera Ix -j- lly = 13, el algoritmo de Pero como se supuso a x, y, z reEuclides nos dice que 11 = 1 X 7 lativamente primos, r debe ser igual + 4; 7 = 1 X 4 + 3; 4 = 1 X 3 a 1. Como por otra parte, ya se in+ 1, por lo que d = 1. Siguiendo dicó que si se multiplican x, y, z por el proceso inverso, se tiene: un número entero, se obtiene otra 1 - 4 — 3 — 4 — (7 — 4 ) = solución, es dable multiplicar estas 2 X 4 — 7 = 2(11 — 7 ) — 7 = tres ecuaciones por 2, obteniendo así 2 X 11 — 3 X 7 la solución deseada: x = f — q»,y = 2pq, z = f+<j¡> Por tanto en que p y q deben elegirse relativamente primos. Cuando ambos son 7 X (— 3) + 11X 2 = 1 impares, x, y y z también serán pa7 X ( — 3 9 ) + 11 X 26 = 13 res, de modo que en este caso es ney x = —39, y = 26 es una solución cesario dividir los tres valores por de la ecuación. Las otras soluciones 2 para obtener una solución en que son x = —39 + 1 1 n, y = 2 6 — ln. los tres números sean relativamenComo para hacer que x resulte po- te primos. sitivo es necesario que n sea mayor En el libro de Beiler que citamos de 3 y en este caso se ve que y se en un artículo anterior 1 se indica hace negativo, se desprende que el cómo, para cada número entero n, ejemplo dado no tiene ninguna so- se puede determinar de cuantos lución en números enteros y positi- triángulos rectángulos puede ser un vos o cero. cateto, y de cuantos puede ser la hiPasando ahora a las ecuaciones de potenusa, tanto con la limitación de segundo grado o cuadráticas, la más que los lados deben ser relativafamosa de las ecuaciones diofanti- mente primos, como sin ella. Tamnas es bién se demuestra que sólo los números que tienen por lo menos un x2 + y2 = f3 factor que es un número primo de Por corresponder al teorema de la forma 4k-\- 1 pueden ser hipoPitágoras, se le llama también ecua- tenusas de triángulos pitagóricos. ción pitagórica y a los triángulos También se analizan los casos en formados con sus soluciones en nú- que ambos catetos difieren en solo meros enteros, se les denomina trián- una unidad, o aquéllos en que hay gulos pitagóricos. la misma diferencia entre la hipoteEs evidente que si x, y, z cons- nusa y un cateto. Como dato curiotituyen una solución, también la so puede indicarse que Beiler calcuconstituirán nx, ny, nz, en que n es ló un triángulo pitagórico cuyos cacualquier número entero; por ello es tetos difieren entre sí en una sola costumbre restringir el análisis a las unidad, pero que se expresan por
números enteros de 77 dígitos, teniendo la hipotenusa igual cantidad de cifras. Este triángulo no llega a ser isósceles, pero la diferencia entre ambos catetos es tan pequeña, proporcionalmente, que si se suponen los lados ampliados hasta tener cien mil millones de años luz de largo (el tamaño máximo del Universo conocible), habría que subdividir un electrón en un número de partes superior al número de gotas de agua en la tierra, para tener un objeto que tuviera la magnitud de dicha diferencia. Podríamos seguir hablando de otras ecuaciones diofantinas de segundo grado que tienen importancia matemática, y especialmente la ecuación de Pell, que tiene la forma 2 x — k"f = ± 1, pero reservamos este tema para otro artículo, para continuar hoy con los triángulos herónicos, que deben su nombre a Hero de Alejandría; son los triángulos rectángulos cuyos lados y cuya superficie son números enteros. La vinculación más directa de estos triángulos con el matemático Hero se deriva de la fórmula que éste dio para la superficie de un triángulo en función a sus lados: S = V s ( s — a) (s — b) (s — c) en que s representa el semi-perímetro del triángulo. De acuerdo con lo dicho, la propiedad característica de los triángulos herónicos es que el producto debajo del radical es un cuadrado perfecto. Como la superficie de un triángulo es igual a la mitad del producto de la base por la altura, y como por definición, la base es un número entero, resulta también que las alturas del triángulo herónico son números enteros o fracciones racionales y cada una de ellas divide al triángulo en otros dos, que son en consecuencia pitagóricos, o el resultado de dividir los lados de un triángulo pitagórico por un número entero. Resulta fácil demostrar que todo triángulo herónico se obtiene de la suma o resta de dos triángulos de esta especie (véase figura 1). El estudio de estos triángulos ha sido principalmente hecho por Hermann Schubert, profesor de matemáticas en Alemania a comienzos de este siglo, con la intención de dar a sus alumnos problemas cuya solución resultara simple.2 Schubert define como ángulo herónico a cualquier ángulo de un
triángulo herónico y señala que, como consecuencia de la racionalidad de los lados y superficie del triángulo, resultan también racionales las funciones trigonométricas de estos ángulos. Estudia a continuación los triángulos herónicos en que también resultan racionales las bisectrices, demostrando que pueden ser racionales una sola o las tres bisectrices, según que sean herónicos no sólo los tres ángulos del triángulo, sino también la mitad de uno de ellos o de los tres (no pueden ser herónicos sólo dos medios ángulos, porque sumando la mitad de los tres ángulos de un triángulo se obtienen 90°, por lo que, si dos medios ángulos son herónicos, también debe serlo el tercero). A continuación demuestra que en un triángulo herónico, además de las alturas y de las bisectrices, pueden ser racionales las medianas, pero sólo es posible que sea racional una mediana y una bisectriz a la vez- Hay también triángulos con lados enteros que tienen las tres medianas racionales, pero estos triángulos ya no son herónicos, pues en ellos la superficie no puede ser racional, según lo demuestra Schubert. Pasando de las ecuaciones diofantinas de segundo grado a las de grado superior, hay muchas que tienen abundantes soluciones, por ejemplo, la ecuación p — rp + m3,s pero la más famosa de todas es una ecuación que, aparentemente no tiene solución, la llamada ecuación de Fermat, Xa = yn + zn, para n entero y mayor de 2. Fermat, que era uno de esos raros casos en que se unen la práctica del derecho con la afición por las matemáticas (era juez y uno de los más grandes matemáticos en toda la historia de esta ciencia), propuso una serie de teoremas, todos los cuales han sido demostrados con posterioridad, menos el último, que sostenía que la ecuación citada carece de solución en números enteros. En el margen de un libro sobre ecuaciones diofantinas, Fermat dijo que tenía una demostración de este teorema, pero que desgraciadamente el margen del libro era demasiado estrecho para contenerla. Como afirmaciones semejantes de Fermat han
resultado ser siempre verdaderas, son muchos los matemáticos que han buscado una demostración de carácter general y relativamente simple del último teorema de Fermat, pero sus esfuerzos han sido vanos. Se ha llegado a demostrar que la ecuación de Fermat no tiene solución para n entero comprendido entre 3 y 253.747.889 y que es imposible también para n ~ 232í7 — 1, un número primo de casi mil dígitos, uno de los mayores números primos conocidos, pero no se le ha podido demostrar para todo valor entero de n superior a 2. La Academia de las Ciencias de París ofreció premios en 1823 y en 1850 para quienes demostraran el último teorema de Fermat y en 1908 un benefactor (?) alemán dejó un premio de 100.000 marcos con el mismo objeto. La inflación de 1923 hizo perder todo valor a este premio, pero de 1908 a 1920 representaba una apreciable suma de dinero que provocó que mucha gente, a veces sin tener ni siquiera la preparación matemática necesaria para comprender el problema, dedicara su vida a la búsqueda de tales pruebas. Sus infructuosos esfuerzos han servido para demostrar que el problema es de una solución casi imposible. Para terminar con una nota más risueña, señalamos que una revista estudiantil inglesa,4 supone que en el año 2000 se dedicará un computador super-potente al estudio de este problema pero que, en perfecta simetría con el margen del tratado sobre ecuaciones diofantinas, después de años de labor, el computador imprimirá: "He encontrado una contra-prueba, un caso en que la ecuación de Fermat tiene solución, pero este edificio no es lo suficientemente grande para permitir la impresión de esta ecuación". O
1 Albert H. Beiler, Recreations in the Theory of "Nutnbers, The Queeti of Mathematical Entertains, Dover, New York, 1964; v. CIENCIA NUEVA N* 2. 3 Dr. Herrnann Schubert, Auslese aus tneiner Unterrichts and Vorí esungs praxis, Leipzig, 1905, t. II, págs. 5-104. 8 Véase Journal of Recreationd Mathematies, vol. 2, págs. 44-48 y vol. 3, págs. 45-49. 4 Manifold, editada por miembros del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Warwick, Coventry, N ? 9, primavera de 1971, págs. 36-37.
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Libros nuevos
Introducción a la econometría Camilo Dagum y Estela M. Bee de Dagum Siglo Veintiuno Editores S. A. México, 1 9 7 1 , 2 5 5 páginas
Sumario: Prefacio. Capítulo I. La Concepción de los modelos. 1. La base empírica del conocimiento científico. 2. Los conceptos de "teoría y modelo" en las ciencias naturales y en las ciencias sociales. 3. Los modelos en las ciencias sociales. Capítulo I. Elementos constitutivos de los modelos. 1. Introducción. 2. Concepto de modelo en economía. 3. Elementos constitutivos de un modelo. 4. Algunos ejemplos ilustrativos. Problemas. Capítulo III. Características relevantes de la construcción de los modelos económicos. 1. Estructura lógica de los modelos. 2. La corroboración empírica de los modelos. Problemas. Capítulo IV. Proceso Lógico-Empírico en la construcción cíe modelos cronométricos. 1. Introducción. 2. Las ecuaciones de comportamiento como espresión de la fuerza motriz o propulsora de los sujetos de la actividad económica. 3. Fundamentos estocásticos o probabilísticos en la construcción de modelos. 4. Espacio muestral y experimento estocástico. 5. Espacio medible. 6. Espacio probabilístico. 7. Variables aleatorias. 8. Procesos estocásticos. 9. Análisis de las observaciones empíricas y especificación de un modelo. 10. Las pruebas de corroboración empírica en los modelos econométricos. Problemas. Capítulo V. Teoría de la Estimación en Modelos Uniecuacionales. 1, Introducción a los métodos de estimación. 2. Propiedades de los estimadores en pequeñas y grandes
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muestras. 3. Postulados sobre el comportamiento de la variable aleatoria. 4. Análisis de la regresión lineal simple. 5. Análisis de la regresión lineal múltiple. Problemas. Capítulo VI. Introducción al Análisis Econométrico de los Modelos Multiecuacionales. 1. Introducción. 2. Postulados. 3. Estimación de parámetros. 4. El problema de la identificación. 5. Ejemplo ilustrativo. Problemas. Capítulo VII. Clasificación de los Modelos Económicos. 1. Introducción. 2. La clasificación de los modelos de acuerdo con su construcción lógico-empírica. 3. La clasificación de los modelos de acuerdo con el dominio de la investigación. 4. La clasificación de los modelos de acuerdo con sus fines o utilidad práctica. Problemas. Apéndice Matemático. I. Matrices. II. Operaciones con matrices. III. Algunas formas matriciales particulares. IV. Partición de matrices. V. Determinantes. VI. La matriz inversa. VII. Dependencia lineal.. VIII. Solución de sistemas de ecuaciones lineales no-homogéneas. Referencias.
Industria y económica
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Sumario: Prefacio. Introducción, El poder y la industria antes de Perón. Capítulo I. Proyecto económico y desarrollo industrial en la década de los años 20. Capítulo II. Comercio exterior e inversiones industriales
extranjeras en la década de los años 20. Capítulo III. El proyecto económico de los años 30. Capítulo IV. La evolución de la industria hasta el fin de la segunda guerra. Capítulo V, El proceso de concentración en la industria. Apéndice.
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Sumario: Reconocimiento. Prólogo. Julio H. G. Olivera. I. El Problema. Introducción. "Walter Adams. Primeras Migraciones. Stevan Dedijer. Apéndice: La migración de científicos en la antigüedad. Anders Granberg. Migración "moderna". Brinley •Thomas. Los aspectos multilaterales: Estados Unidos Europa y los países "pobres". Charles Iffland y Henri Rieben. II. En busca de un encuadre analítico. Un modelo "intemacionalista". Harry G. Johnson, Un modelo "nacionalista". Don Patinkin. La importancia "nacional" del capital humano. Kenneth E. Boulding. Un replanteo teórico de las migraciones de personal altamente calificado. Enrique Oteiza. III. Educación y migración, Estudios en el extranjero y emigración. Charles P. KinJleherger. IV. Algunos casos. Francia, Roberc Mossé. Grecia, George Coutsoumaris. El Mercado Común Europeo, Jacques R. Houssiaux, Africa, R. K. A. Gardiner. India, V. M. Dandekar. Los países subdesarrollados: un enfoque menos alarmista, Illa Mvint. V. Resumen y conclusiones. Un programa de acción. Walter Adams y Joel B. Dirlatn.
Comentarios de libros
ecoíru h.O-
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Telliamed
or Conversalions between an iridian philosopher and a french missionary on the diminution of the sea by Benoit de Maillet Albert V. Carozzi. University of Illinois Press. Urbana, Chicago, London, 1968. 4 6 6 páginas, 2 3 figuras y retratos del autor.
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Hacia fines del siglo XVII un viajero y diplomático francés: Benoit de Maillet (1656-1738), interesado en las ciencias naturales, realizó una serie de observaciones en las costas mediterráneas, en especial acerca del descenso del mar, que hoy se calificarían de geología marina, que lo condujeron, bajo la influencia de la teoría de los torbellinos de Descartes y de obra de su contemporáneo Fontenello sobre la pluralidad de los mundos habitados, a un sistema cosmogónico totalmente incompatible con los preceptos bíblicos y las ideas entonces imperantes sobre esos temas. Los escritos en los que de Maillet expuso su original sistema fueron enviados por éste para su compilación y edición al abad Jean Baptiste Le Mascrier (1697-1760), especie de traductor y editor profesional, que en 1735 había editado otra de sus obras: Description de l'Egypte, país en el cual de Maillet ejerció las funciones de cónsul del rey de Francia entre 1692 y 1708, lapso en el cual probablemente concibió y escribió gran parte del Telliamed, Pero es claro que la edición de esta última obra, "sobre el descenso del mar", con un sistema donde el Dios creador y dueño del mundo
era sustituido por un universo eterno en el cual los fenómenos naturales eran regidos por el azar, significaba una tarea distinta y muy espinosa. Inútil era que se hiciera pasar las ideas como resultado de conversaciones de un filósofo hindú con un misionero francés; por lo demás, el título del libro revelaba el apellido del autor, leyéndolo al revés. El hecho es que la primera versión impresa de la obra aparece en 1748, diez años después de la muerte del autor, siguiéndole dos ediciones más, en 1749 y 1755, mientras aparecía en 1750 la versión inglesa que se reimprime, con ligeras modificaciones, en Estados Unidos en 1797. Las tres versiones francesas aparecieron sin permiso oficial e impresas en tres ciudades distintas: Amsterdam, Basilea y La Haya, con datos editoriales de difícil o imposible identificación. La edición de 1755, que fue la definitiva, informa en su portada que se trata de una nueva edición revisada, corregida y aumentada, aunque toda la acrobacia desplegada por Le Mascrier, cuyo nombre no aparece en la portada, con sus modificaciones y mutilaciones del texto original destinadas a eliminar su carácter materialista y ateo, no tuvo éxito "y la esencia del poderoso sistema de de Maillet quedó virtualmente inalterado". Hasta 1920 se conocían cinco manuscritos de Telliamed, apareciendo luego dos más en la Universidad de Illinois, y fue sobre la base de esos siete manuscritos y las cinco versiones impresas, incorrectas como eran, que el profesor de geología de esa Universidad, Albert V. Carozzi (n. 1925), se propuso restablecer el texto original del sistema, anotado e introducido de tal ma-
nera que permitiera juzgar al hombre y a su obra en el cabal contexto de su tiempo y espacio. El profesor Carozzi, de origen suizo y perteneciente a la Universidad de Illinois desde 1957, ya había emprendido otras tareas semejantes, pues se le deben traducciones anotadas de obras de Werner, Lamarck y Agassiz, pero la solución del complicado problema que planteó la reconstrucción del texto original de Telliamed significó algo más que una traducción anotada: significó una verdadera obra original en la que Carozzi puso a contribución sus conocimientos de geólogo y de historiador de la ciencia, así como sus condiciones de investigador al enfrentarse a numerosas cuestiones de toda índole, dada la característica particular de la tarea: el hecho es que en su Prefacio agradece la colaboración de medio centenar de personas, entre científicos y expertos, provenientes de cuatro continentes. El texto original de Telliamed se abre con una síntesis de la obra que Le Mascrier suprimió, poniendo en su lugar una Dedicatoria, una útil biografía de de Maillet y un largo Prefacio. Mientras que la biografía y el prefacio le pertenecen, la dedicatoria es de autor desconocido y no deja de ser curiosa, pues va dirigida a la figura de Cyrano de Bergerac, que el público de hoy conoce especialmente por la obra teatral que le consagró Edmond Rostand en 1897, pero que en su tiempo, primera mitad del siglo XVII, fue conocido, amén de las extravagancias que se le atribuyen, por su obra literaria, en especial por sus obras de ciencia-ficción en las que describe viajes a la Luna y al Sol, obras que dieron motivo a esta Dedicatoria.
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He aquí la síntesis del contenido de la obra: "Conversaciones de Telliamed, filósofo hindú, con un misionero francés, durante la estada del primero en El Cairo en los años 1715 y 1716, tal como fueron comunicadas en 1724 por el misionero a uno de sus amigos. La primera conversación ofrece las pruebas del descenso del mar y de la formación en el interior de las aguas de todas las rocas visibles en la superficie del globo. La segunda conversación discute las opiniones en favor del sistema y refuta aquellas que se le oponen. La tercera conversación considera las consecuencias naturales de la idea, según la cual todos los seres vivos proceden del mar, como se demuestra mediante distintos hechos e interpretaciones. Se discute también la permanencia en el tiempo del estado del universo, no obstante los continuos cambios que experimenta, y la posibilidad, fundada en fenómenos observados en el cielo y en el descenso del mar, que los globos opacos se convierten en luminosos y nuevamente en opacos después de haber pasado por una etapa de completa incandescencia". Mientras que en las dos primeras conversaciones las cuestiones tratadas son de índole principalmente geológica, en la tercera conversación asoma la osada concepción cosmogó-
nica de de Maillet, contra la cual se levantaron las más violentas críticas, hasta de un Voltaire, espíritu no muy ortodoxo, que sin embargo calificó a de Maillet simplemente de charlatán. Sin embargo, algunas de las audaces y fantásticas concepciones de Telliamed, a dos siglos largos de distancia, no están del todo desprovistas de realidad. Así, la estimación de la edad de la humanidad en millones de años y que el descenso del mar se mantuvo durante miles de millones de años, factor este último al cual atribuye todos los fenómenos que se observan en la corteza terrestre, no dejan de ser datos en concordancia con los tiempos geológicos actuales. En la estimación de la duración del proceso de descenso del mar alude a pozos construidos en conexión con el mar a fin de medir la velocidad del descenso, así como se inspira en los kilómetros observados en Egipto para proyectar estaciones oceanográficas destinadas a esas mediciones. Es también el descenso del mar el fenómeno que desempeña un papel primordial en su concepción cosmogónica en la cual los cuerpos celestes, la Tierra incluida, pasan del estado de cuerpos opacos que se comportan como planetas al estado de cuerpos luminosos comportándose como soles, cuando toda el agua ha desapareci-
los libros • • •
do por evaporación. Asimismo el descenso del mar explica, ahora de modo fantástico, la presencia en la Tierra de seres vivos provenientes del mar, en virtud de la propagación de las especies mediante semillas eternas, invisibles por su pequeñez, y de su adaptación al nuevo ambiente; de ahí que los tritones y sirenas del mar serían los antecesores de los hombres y mujeres terrestres. No obstante la manera deformada con que se presentaron las ideas de de Maillet, Telliamed no dejó de influir a algunos naturalistas del siglo XVIII; sin duda influyó sobre Buffon, quien pudo conocer Telliamed antes de aparecer su Hisioire naturelle; Cuvier en cambio, no participó de )las concepciones de de Maillet, pero reconoce en él el primer autor que presentó la posibilidad de transformar especies marinas en terrestres, así como creyó ver en Lamarck un adepto a las ideas de Telliamed. La excelente versión de Carozzi, provista de abundantes notas y de un nutrido índice analítico, a la par de ofrecer una valiosa contribución a la historia de la ciencia, tiene el mérito de hacer revivir de manera auténtica una obra curiosa, no despueden vislumbrarse los primeros resplandores del siglo de las luces provista de originalidad, en la que francés. O
N? 21: Por qué Córdoba N? 22: Perú en la encrucijada N? 23: La lucha de clases en la Universidad N? 24: Uruguay: La estrategia de lostupamaros
Suscripción anual (12 números) $ 36 — Tucumán 1427, 2? piso - Of. 207 Tel. 45-9640 - Buenos Aires
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N9 25: Psicoanálisis y política en la Argentina
La contestación de los investigadores
El pasado 10 de diciembre, en el local de la Sociedad Central de Arquitectos, se realizó una asamblea de investigadores —científicos y técnicos— a la que concurrieron más de doscientas personas. La asamblea fue importante por los temas que se discutieron y por las resoluciones adoptadas. Luego de dos años, fue esta la primera asamblea de la comunidad científica que discutió los problemas fundamentales de su actividad y produjo medidas concretas. Por qué se realizó la asamblea El Comité Organizador, antes de elegir la presidencia de la asamblea, señaló que la investigación técnica y científica en nuestro país atraviesa por un período de aguda crisis cuyas manifestaciones más salientes son la carencia de un verdadero plan nacional para la investigación técnica y científica, unida al exiguo presupuesto que se destina a ese rubro; la burocratización y el verticalismo con que son encarados por el gobierno los diferentes proyectos de investigación; la creciente ingerencia militar en los trabajos de investigación y la discriminación política que se efectúa contra los investigadores y científicos, en especial, por parte de la SIDE. Con la intervención de la Comisión Nacional de Estudios Geo-Heliofísicos y la puesta en comisión de todo su personal, esta situación llegó a uno de sus puntos más críticos por lo que se hacía necesaria —en opinión de los organizadores— una respuesta, por parte de la comunidad científica, en solidaridad con el
de trabajo— que ha paralizado por el momento la aplicación de nuevas medidas respecto al instituto de San Miguel. Fue denunciado asimismo que el objetivo de la intervención del instituto y su eventual disolución, no estaba basado en consideraciones de política científica, sino en el interés de distintos institutos militares de investigación en distribuirse el presupuesto de la CNEGHF que es de 1200 millones de pesos viejos. Prácticamente todas las mociones presentadas coincidieron en la necesidad de constituir una Comisión de Lucha que se movilice en solidaridad con el personal de San Miguel. La situación de la CNEGHF Se propuso, además, que se exija un Un investigador de la CNEGHF pronunciamiento a todas las asociatrazó una síntesis sobre la situación ciones de investigadores, que se sade dicho instituto actualmente en que una solicitada en los diarios, que estado estacionario. La asociación se declare el estado de alerta de la del personal técnico y científico se comunidad científica e, incluso, que dirigió a las autoridades interven- se prepare un paro de actividades en toras (que ahora dependen de la Se- caso de que el gobierno tome nuecretaría de Planificación y Acción vas medidas respecto a la CNEGHF. La asamblea finalmente resolvió de Gobierno de la Presidencia de la Nación) para manifestar su preocu- sacar una declaración de repudio a pación por la situación del personal la intervención al instituto, exprepuesto en comisión por la interven- sando la preocupación de todos los ción y expresar su posición a toda investigadores. medida que implique el desmembraLa Comisión de Lucha, formada miento o disolución de la CNEGHF. por decisión de la asamblea, fue inLa única respuesta obtenida en ese tegrada con representantes de todos momento fue el compromiso de re- los centros de trabajo presentes novar los contratos que vencían a (CNEGHF, Docentes de Ciencias fin de año y la aseveración de que Exactas de La Plata, CONICET, se "iba a estudiar el problema a Ciencias Exactas de Buenos Aires, fondo". CNEA, AMICIC, etc.) e invitó a Otros oradores pusieron de relie- que se integren representantes de ve la importancia de la reacción de institutos que no se hallaran presentoda la comunidad científica con- tes. La mayoría de los integrantes de tra la intervención a la CNEGHF la Comisión de Lucha, si bien no —fueron publicadas en la prensa va- representan a sus asociaciones por rias solicitadas de distintos centros carecer de mandato explícito, son
personal de San Miguel y en defensa de los intereses de todos los investigadores que, con esta medida, se ven seriamente amenazados. A continuación fue elegida la presidencia de la asamblea y, por mayoría, se decidió poner como primer punto del temario la situación de la CNEGHF y las medidas a tomar (que en la propuesta original figuraban en último lugar), siendo los otros puntos, el análisis de la política científica y técnica del gobierno y la situación del investigador, y la creación de una Federación de Asociaciones de Investigadores.
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miembros de las Comisiones Directivas de las organizaciones de los principales centros de trabajo. La política técnica y científica y la situación del investigador Algunos de los elementos esbozados en el análisis de la situación de la CNEGHF fueron analizados aquí con mayor profundidad. Se señaló que la difícil situación por la que atraviesa la investigación técnica y científica es un reflejo de la situación general del país; es un resultado de su atraso y dependencia. Las medidas gubernamentales respecto a la CNEGHF y la política del gobierno en materia de investigaciones son un atentado no solamente a la ciencia sino al proceso mismo de construcción del país. Se afirmó asimismo que los ataques contra los científicos están directamente ligados a la ofensiva que se desarrolla contra las organizaciones sindicales y políticas en nuestro país. Se puso de relieve que en los dos últimos años, numerosos centros de investigaciones y el personal científico y docente de algunas facultades había constituido Asociaciones de Investigadores, reflejando la creciente preocupación que existe en el medio por la actual situación de la investigación científica y técnica. Se señaló que en los congresos de la Asociación Física Argentina desde hace dos años han comenzado a discutirse, además de los problemas estrictamente científicos, las cuestiones referidas a la política científica y de investigación, en una actitud que implica un avance de gran importancia. También se dijo que el movimiento de científicos y técnicos es aún muy joven, y que por ello carece aún de alternativas concretas que ofrecer ante la política científica del gobierno. Por esta razón se propició la realización de estudios referentes al desarrollo histórico de la ciencia y la tecnología en nuestro país, al papel de éstas en relación al desarrollo del país y sobre cual es la función social del científico en este contexto. Se propuso además una declaración en la que se critiquen los bajos salarios que perciben los investigadores, el éxodo de profesionales (ligado al atraso y dependencia de la Argentina), la carencia de planes de investigación, la crisis
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universitaria, la carencia de presupuesto y la discriminación ideológica que se ejerce contra los científicos. Un participante hizo una breve reseña de la historia de la investigación en la Argentina, definió al investigador como un trabajador y dijo que "la historia de la investigación en nuestro país es la historia de la apropiación privada del producto de la investigación". Señaló que muchos científicos se ilusionaron en la época del desarrollismo pensando que iban a poder hacer investigación aplicada a la producción y al avance del país. Entretanto en el país, se acentuó la dependencia y los investigadores trabajaron al margen de la situación nacional. Este desarrollo de la industria requería de un ajuste en la preparación de los profesionales y de una modificación de la estructura educativa que fracasó por completo junto con los planes de investigación aplicada del desarrollismo.
política científica: 1) Un análisis crítico de la actual situación; 2) Mantenimiento y aumento de las fuentes de trabajo; 3) Reemplazo de los métodos autocráticos de dirección de las investigaciones; 4) Orientar la investigación para servir a los intereses del pueblo; 5) Terminar con la discriminación y la ingerencia de la SIDE. En este sentido propone que se organice un día nacional de protesta por la situación de la ciencia en el país. Dada la escasez de tiempo para discutir las propuestas realizadas y la profundidad de los problemas planteados en ellas, la asamblea resolvió, por mayoría, no aprobar como declaración ninguna de las dos presentadas y editarlas como documentos de trabajo para su discusión en los distintos núcleos de investigadores y científicos.
Sostuvo asimismo que la formulación de un plan coherente de investigación, al servicio de los reales intereses del pueblo, "sólo es posible en las condiciones de una planificación socialista de la economía", debido a que la actual anarquía de la investigación técnica y científica es el resultado de la dependencia de nuestro país y de esa apropiación privada del producto del trabajo de los investigadores. Los organizadores de la asamblea elaboraron un documento que fue presentado a la discusión; allí se sostuvo que la política científica del gobierno se caracteriza por: a) Un ataque sistemático a todo intento de ampliación de la actividad científica; b) Ausencia de apoyo a la investigación y a la actividad universitaria, lo que se ve claramente en la política presupuestaria; c) Anarquía en la planificación de la investigación en un marco general de estancamiento; _ d) Control militar de las instituciones científicas; e) Verticalismo en su conducción; f) Discriminación ideológica y represión contra los investigadores. Luego de una serie de consideraciones sobre la situación y la función social del investigador y del científico, el documento finaliza proponiendo como lineamientos de una
El debate sobre este punto giró alrededor de dos propuestas fundamentales: Promover la formación de una Federación de las asociaciones de investigadores existentes y a formarse; constituir en la propia asamblea una coordinadora que fuera organizando y nucleando a los investigadores y a sus organizaciones. En favor de la primera posición se argumentó de que esta es la única manera de formar una organización verdaderamente representativa de la mayoría de los investigadores del país. Quienes defendían la otra posición sostenían que las actuales direcciones de muchas de las asociaciones de científicos constituyen un obstáculo —por burocráticas— para la organización del conjunto de la comunidad científica. Asimismo, no construir en la propia asamblea algún tipo de organismo era paralizar los esfuerzos hechos hacia el logro de esa organización. La resolución finalmente aprobada consistió en la formación de una Comisión encargada de impulsar la formación de la Federación de Asociaciones de Investigadores. La tarea recayó sobre el mismo Comité de Lucha designado para conducir el problema de la CNEGHF. Finalmente se dio como plazo hasta el 30 de marzo para llamar a una nueva asamblea donde debe informarse sobre las gestiones realizadas. O M. G.
La organización de los investigadores
Seminario previo al "Curso Latinoamericano de Política Científica y Tecnológica" 1. En los últimos años se ha ve ificado un esfuerzo por definir, claíisicar, interpretar y evaluar los fenómenos científicos en sí y con relación a la aplicación del conocimiento para el desarrollo económico-soáal. Estos esfuerzos han sido producto de experiencias e investigaciones realizadas aisladamente, faltando trabajos permanentes orientados a sistematizar el conjunto de conceptos existentes sobre dicha problemática, de los que surgiría un cuerpo orgánico de teorías y principios de acción. En tal sentido, se hace importante multiplicar el esfuerzo en las áreas de ciencia de la ciencia, del planeamiento científico y tecnológico y de administración de la actividad científico-técnica. 2. El reclutamiento de personal idóneo para los organismos encargados de la actividad científica, sufre las consecuencias de la carencia de profesiones orientadas a esta temática y de la falta de un cuerpo conceptual sobre el cual basar el entrenamiento primero y la operación des-
pués. Aun en los casos en que estos problemas son advertidos, las posibilidades de que el nuevo personal aprenda un conjunto de fundamentos y principios de acción son reducidas, debido especialmente a que, por su escasez, es dedicado a solucionar problemas de urgencia inmediata. 3. La enseñanza que está comenzando a impartirse en varias universidades de los Estados Unidos y Europa, en el campo de las disciplinas mencionadas, no satisface las necesidades de América Latina, ya que muchos de los elementos característicos de los sistemas sociales, muestran diferencias esenciales entre la situación de América Latina y los países de mayor desarrollo relativo; tal es el caso de la estructura de las empresas, el comportamiento de los empresarios, el papel de la Universidad, la asincronía en el desarrollo tecnológico y las funciones y atribuciones de los gobiernos. 4. En atención a las mencionadas carencias y necesidades, Estudio de la
Ciencia Latinoamericana (E.C.L.A.) de la Universidad del Salvador, la Universidad Católica Argentina {Facultad de Ciencias Sociales y Económicas) y el Programa Multinacional de Metalurgia (OEA-CNEA) han creído conveniente organizar y llevar a cabo u n "Curso Latinoamericano de Política Científica y Tecnológica (CLAPCT); en cooperación con la División de Planificación y Estudios del Programa Regional de Desarrollo Científico y Tecnológico. 5. Con el fin de intercambiar ideas sobre la realidad nacional en este campo y reunir opiniones sobre el Curriculum Tentativo del Curso, se está programando un Seminario que tendría lugar en la segunda quincena de abril y al que se invitarían investigadores y expertos de manera de cubrir el espectro institucional, sectorial y por disciplinas.
Problemas de Go Problema 1:
Problema 2 :
¿Cómo podrían las Negras hacer dos ojos? La primer jugada es la decisiva. Cuide evitar una batalla de ko.
Este es un problema famoso de tsume-go (problema de vida o muerte) referente a la situación de "peine". Se pide a las Blancas que maten a las Negras.
Soluciones
en página
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Estudio de la Ciencia Latinoamericana E.C.L.A.
Metegol N" 1 1 Conversación tonta entre dos computadoras inteligentes A) " ¿ Q u é edades tienen tus tres hijos?" B) "El producto de sus edadades es 36 y la suma es igual al número de ventanas de la casa que vemos enfrente." A) reflexiona y al rato dice: "Necesito preguntarte algo más, ¿qué color de ojos tiene tu hijo mayor?" B) le contesta: "Azules". A) dice: "Entonces ya sé las edades de tus tres hijos. ¿Cómo razonó A? Af. S.
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Correo del lector
Los cromosomas y la división del trabajo Durante un emotivo acto académico celebrado recientemente en Córdoba, al conmemorarse un nuevo aniversario de la fundación del Instituto de Investigaciones Médicas, tuve oportunidad de aclarar algunos conceptos sobre un tema que desde hace varios años me tiene preocupado. En un pasaje de su disertación un prestigioso científico de nuestro país dijo, con profética elocuencia, que los investigadores científicos tienen genes especiales. Cuánta satisfacción me produjo escuchar de boca tan autorizada un principio tan elemental y rotundo. Yo siempre creí lo mismo, nada más que mi ignorancia sobre cuestiones de Genética —creo que también desconozco otros temas— impidiéronme aventurar tan feliz conclusión. He pensado todo este tiempo que la aparición de un individuo con cualidades y caracteres de investigador es un fenómeno muy poco frecuente, aunque muchos crean que basta con tener buenas glándulas sudoríparas para cumplir con idoneidad este difícil arte y oficio. Estoy seguro que ellos necesitan disponer de ese no sé que tan particular y preciado, que ahora puede caracterizar como genes especiales. Todo esto me ha sugerido la necesidad de realizar un CATASTRO DE CARIOTIPOS entre los investigadores en actividad y candidatos a la carrera científica. Es una manera indudablemente científica de establecer la selección que tanto ansiamos en nuestra Universidad. Propongo que los cariotipos sean calificados semicuantitativamente se-
gún el tamaño, coloración y características de los cromosomas, de acuerdo a la siguiente Escala de valores CARIOTIPO CERO: Cromosomas de tamaño común, intensamente teñidos de rojo, con dos ramas Iguales y dispuestas en forma de V. No apto para investigación, pero adecuado para empleo en fábricas, talleres, tareas domésticas y rurales, etc. CARIOTIPO UNO: Cromosomas de tamaño ligeramente mayor que el término medio, que se tiñen de violeta y con dos ramas poco definidas. No apto para investigación pero suficiente para tareas de oficina o ejercer la docencia. CARIOTIPO DOS: Cromosomas bastante agrandados, ligeramente coloreados de amarillo y con dos ramas que forman un ángulo de 180°. No apto para investigación científica superior, pero capacitado para tareas de menor importancia, como preparación de soluciones, homogenizados de tejidos, siembra, desarrollo y elución de cromatogramas, etc. CARIOTIPO TRES: Se lo conoce también como cariotipo RESEARCH KING SIZE. Los cromosomas son gigantes, curiosamente dispuestos en forma de rosario y se tiñen de pardo intenso frente a los colorantes actuales. Son aptos para investigación refinada y para dirigir la Política Científica Nacional. . . . Ojalá que de esta manera podamos corregir prontamente tantas irregularidades y ubicar a cada uno en el lugar que le corresponde. Luis José Battellino Córdoba
Publicidad CIENCIA NUEVA es una revista maravillosa que sale fuera de lo común en la materia. Las revistas con material científico pecan, en general de ser demasiado especializadas o bien son tan simples, fantasiosas, novelescas o sensacionalistas que su lectura provoca indignación en las personas informadas. En cambio CimCI'íA NUEVA ha logrado atraer a técnicos y profanos por su seriedad, calidad y rigor científico. Me agradan los análisis profundos en un lenguaje inteligible, que no desdeñen la expresión matemática en problemas de física, ya que muchas veces el lenguaje de las ecuaciones es más explícito que el de las palabras. Y me alegro asimismo de no encontrar la maldita propaganda comercial. En segundo lugar deseo preguntarles a qué se debe el atraso con que recibo esta revista. Finalmente deseo me informe si es posible adquirir números atrasados. . . Quiero agradecer a todos ustedes el esfuerzo que hacen para publicar una revista como esta. Antonio Romero Estudiante de Filosofía Salta Le agradecemos sus efusivos conceptos sobre nuestro trabajo. Si el esfuerzo que cada uno de nosotros pone en la realización de CIENCIA NUEVA se ve generosamente gratificado con cartas como la suya v, en general, con las opiniones que recogemos a diario, la inversión económica que representa en cambio, de ninguna manera se ve compensada. Esto está relacionado con su opinión acerca de la publicidad co-
mercial y con su segunda pregunta. En nuestro país, como en muchos otros, las publicaciones no sobreviven con lo recaudado por venta a sus lectores y menos aún cuando esa publicación se dirige a un mercado restringido como es nuestro caso o el de cualquier publicación especializada. La única posibilidad operacional es la de sostenerse mediante publicidad y por ello le aconsejamos alegrarse cuando vea mucha publicidad en nuestra revista porque será la garantía de que seguirá saliendo. Y precisamente en algún caso nuestro atraso se debió al retraso en la recepción de uno o dos avisos, cuya publicación era esencial a la salud económica de esta empresa. No creemos además en que toda í" • ¡"ii tan:; la propaganda comercial sea "maldita". Puede ser siempre peligrosa, pero no siempre dañina. En una re.-J WHíjíí; vista técnica la publicidad complementa o debería complementar la información acerca de ese quehacer técnico. Mucho más destructivo que íMI^h el aviso honesto del enemigo más t - ih a ¡j peligroso, es la publicidad redaccio/:'» fíisij nal que buena parte del periodismo acepta y que nosotros tratamos de n'ííMpSra detectar y extirpar con sumo cuidado. O cuando el avisador utiliza su poder económico para imponer opies; niones o censuras, imposición que, ra nilfíí obviamente, no es válida para nosotros. ¿efaftw
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rayo el cero para distinguirlo de la letra o) porque sumándole otra cifra, el resultado es la otra cifra, por lo tanto, L + 1 = E, ya que en la columna en que la suma de L y U da E, la explicación de que el resultado no sea L (siendo U = O) es que uno se haya "llevado" algo de la columna anterior, que sólo puede ser 1. Además, E=¿=0_, (representado por U) y en ese caso, de la columna tercera de la suma no hay que "llevar" unidades a la columna siguiente, de lo cual se infiere que C -j- L = Z. Además, se sigue que E ^ O j E t ¿ 1 , por ser el resultado de sumar 1 a L, que es distinto de cero. Tampoco puede ser E mayor o igual que 4, porque debido a la segunda relación, E por LUDO debe dar una cantidad menor que CLOU y ningún número mayor o igual que cuatro, al ser multiplicado por un número de cuatro cifras cuya primer cifra es el número anterior (recordar que L+ 1 = E) da como resultado un número menor que algún número de cuatro cifras. Por lo tanto sólo quedan dos posibilidades o E = 2 o E = 3. El examen de cada una de estas dos alternativas muestra que no hay solución posible del problema. Tomemos, por ejemplo, E = 2. En ese caso, L = 1,
posibles de valores a 0, D, :!> y 6, 6 y 8, 6 y 5, 8 y 6. Ninguna de estas asignaciones satisface la relación de la división. Si les es posible me gustaría que publicaran una aclaración si descubren una errata en el problema, o en caso de que haya algún error en mis razonamientos, me lo indiquen. Sólo me resta ahora felicitarlos por la tarea que está cumpliendo CIENCIA NUEVA en nuestro medio cultural. Los saluda atte. Raúl Orayen Capital
Aunque Ud. parece haber pasado por alto algunas posibilidades para la hipótesis E = 3, pues en este caso aparte de la posibilidad (E.L.) + 1 = C, está la posibilidad E.L = C, ya que L sería igual a 2 en esta hipótesis. Ello no obstante, como habrá visto en el número anterior de CIENCIA NUEVA, su conclusión final era correcta, pues el problema no tiene solución, adoleciendo la dada por el autor del defecto de suponer L = R = 2. Otro lector ha llegado a la conclusión de que, al ignorar la diferencia entre R y L, el autor del problema ha delatado su origen chino o japonés! (ver Novedades de Ciencia y Tecnología, en este mismo núEl análisis de la división muestra mero). que ( E . L . ) + 1 = C y en ese caso, M. R. C = 3 y por lo tanto, Z = 4. Sólo falta hallar los posibles valores de O, D y R. Por la suma, se sabe que Metegol: irresoluble 0 + D = 1 R (recordemos que de Oscilador Creo que se ha deslizado alguna esta columna había que "llevar" una errata en el planteo del Metegol unidad a la siguiente). Son pocos los Me permito molestar su atención paN? 9 (CIENCIA NUEVA, N? 13, valores de 0, D y R qtie satisfacen ra solicitarle, si es posible, me facipagina 64). Se puede ver, por una los requisitos. Por ejemplo, 0, D, no liten las señas como para dirigirme serie de razonamientos, que sinteti- pueden tomar los valores 0, 1, 2, 3, a quien fabrica y vende el oscilador zo a continuación, que tal como se 4, porque estos números ya están F3187, que se menciona en la Noformula el problema, éste no tiene asignados a otras letras. Tampoco vedad N° 9 (pág. 36), del número ninguna solución. Para resolver el pueden tomar valores que den como 13 de CIENCIA NUEVA. acertijo, hay que encontrar una asig- resultado de su suma un número que Aprovecho la oportunidad para sanación de dígitos a cada una de las le asigne a R un valor ya asignado a ludar y desear a Ud. y su equipo la letras C, L, O, U, D, Z, E, R, de tal otra letra. Resumiendo, sólo hay fortuna necesaria para poder llevar manera que a letras distintas corres- ocho asignaciones posibles de valo- adelante la importante obra que reapondan distintos dígitos, y a la mis- res a 0 y D: 6 y 9, 7 y 8, 7 y 9, 8 y lizan por la ciencia y la tecnología ma letra, el mismo dígito en todas 9 (cada uno de estos pares da origen argentinas. las apariciones. Además, reemplazan- a dos valoraciones posibles de 0, D, Ing. Raúl José Otero do las letras por los dígitos asigna- según que elijamos como valor de 0 Capital dos, se deben satisfacer las relacio- el primero o el segundo miembro del par). Ahora bien, ninguna de nes: Con respecto a su pedido de inestas asignaciones de valores a 0, D fomación sobre el oscilador, los dasatisface la relación establecida por tos de los fabricantes son los siCLOU la cuenta de dividir. De modo que guientes: + LUDO LUDO CLOU no hay solución para E = 2, Marconi Communications Systems El razonamiento es exactamente aná Ltd., Specialized Components DiviZERO ZDD E logo en el caso de E = 3, sólo que sión, Marconi House, Chelmssord, Se ve en seguida que U = O (sub- aquí solo hay cuatro asignaciones Essex, Gran Bretaña.
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GO: soluciones
Solución a Metegol n» 1 0
(2>
KX
Diagrama de referencia: Si la Negra juega en 3 primero, permite a la Blanca jugar 2 en el punto vital. En consecuencia, la Negra se ve obligada a una batalla de ko con la 3.
Respuesta 2: El punto vital 1, en el que juega la Blanca, es lo que se da en llamar "el centro de 3 piedras". Después del intercambio 2 y 3, la Blanca está en condiciones de matar a la Negra.
1) Tomando como referencia y, x un par de ejes cartesianos de origen en el lado izquierdo de la figura, imaginamos que las rectas son barras sólidas que se deslizan (la de medida 3) apoyada en los extremos, y la otra (medida 4) rota alrededor del origen de coordenadas, entonces la intersección de las rectas (coordenada y del punto) viene dada por yi-
KUKU
(1)
1 + \ / 9-
/ A/
X •i,
Diagrama de referencia b): La jugada precipitada exterior en 1, tal como se muestra aquí, ayuda a la Negra a obtener una forma de "peine" perfecta, que, desde luego, es invulnerable.
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Como por hipótesis debemos encontrar x tal que y = 1, sabemos ciertamente que el segmento menor se mueve entre las posiciones extremas x0 = 0 y xi = 3, por lo tanto hay algún x entre 0 y 3 tal que yi — 1. 2) Partiendo de un valor de x = 1 y con valor inicial de x = 0.í, calculamos la (1) para valores de x + A x, hasta encontrar y cercano a 1. En
BA FRI
2 REM cuya distancia al eje horizontal vale 1.
16 — x 2
/
17:49 01/21/72
1 REM problema de los segmentos de valor 3 y 4.
V 9 — x2
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Diagrama de referencia a): La Blanca 1 es aquí también una tesuji (jugada astuta), pero con la combinación de la 2 y la 4 la Negra resistirá con batalla de ko.
ese momento a modo de magnificación (como una lupa) cambiamos los extremos de variación de xq = x — A x, y xi = x con un nuevo x ~ A xo • 0.1; volviendo a repetir el proceso de cálculo. Dicho proceso se termina según las cifras exactas que deseen, pues el proceso es convergente, en nuestro caso el valor de x es igual a 2.60329. Para quienes se interesen en programar este pequeño algoritmo (y estén aburridos de hacer cuentas) les damos un ejemplo programado en lenguaje BASIC, en el que P es la tolerancia.
Mediante un manejo algebraico se llega a una expresión formal de x de grado 8, la cual obviamente no tiene más que soluciones aproximadas. Entonces, en lugar de resolver la ecuación por métodos tradicionales, aprovechamos las características particulares del problema y procedemos de acuerdo al siguiente método indirecto (reducido):
100 P = 1 E — 7 110 N I = 1 120 N2 = 3 130 P1 = • 1 140 FOR X = N I TO N2 STEP P1 150 Y = SQR (9 — X 1 2 ) / (1 + SQR (9 — X 1 2 ) / (16 — XT2) 160 PRINT X; Y 170 IF Y < 1 THEN 210 180 NEXT X 190 PRINT 'No hay solución" 200 GO TO 260 210 P R I N T " s o l u V W ; X; Y 220 N i = X — P1 230 N2 = X 240 P 1 = • 1 * P1 250 I F P1 > P THEN 140 260 STOP Correo Argentino Centra! (B)
Respuesta 1: La primer jugada correcta es la 1 en el punto vital 2-1 de la Negra, a la cual la blanca contesta inevitablemente con 2. Posteriormente, la jugada Negra 3 es la única posible para asegurar la vida del grupo.
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