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CONACYT: Una montaña de papel Barranca abajo La contaminación del medio ambiente Algunos problemas relacionados con el tablero de ajedrez Virus y Cáncer La política científica oficial D e yerbas y demonios ¿Pueden contruirse computadoras en la Argentina? Novedades de ciencia y tecnología 1. Computadora que se autocontrola en el Grand Tour de 2. 3. 4. 5. 7. 6. 8.
los planetas
Hongos y proteínas Precipitación de materia lunar Pildora antimosquito Ecología de la guerra Información grabada en discos Soldadura al láser en retina humana Sugestión matemática de un universo oscilatorio
9. Energía para el corazón
Julio Moreno
41 17 58 61 62
10. La ecología de los factores R
Humor Nuevo Respuesta a Juegos Matemáticos n° 4 Cursos y reuniones científicas Metegol Correo del lector
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A ñ o I / N" 5 / 1 5 de Octubre 1 9 7 0 / B u e n o s Aires Nueva ilirr<-< ióii: A v . Boque Sáenz Peña 825, l" piso, O f . 43 Buenos Aires — Tel.: 45-7212
Ricardo A. Ferraro Ignacio Ikonicoff Eduardo A. Mari Héctor Abrales Daniel Goldstein Ricardo Schwarcz Isabel Carballo Fernando Díaz Julio Moreno María Susana Abrales Lina Mari Caracas: Pascual Llórente Florencia: Hernán Bonadeo Frankfurt: Jan Kovarik Londres: Eduardo Ortiz Nueva York: Roberto Lugo París: Guillermo Picabea Praga: Jan Rehacek Santiago de Chile: J. Pablo Schifini La Recherche; New Scientist; Sciences; Science et Vie; Science Journal; Scientific World; Sapere; Cooperation Technique; Science Service; Associated PressAPN; TASS; CTK; ADN; Agencia DAN; ICA press.
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CONACYT Una montaña de papel
En 1968, por decreto del entonces presidente Onganía, se creó el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (CONACYT). A partir de ese momento se tejieron una serie de hipótesis con diferentes grado de credibilidad, acerca de las razones que decidieron su creación, cuáles eran las funciones que esté organismo debería cumplir —y que no eran desarrolladas por otros organismos— y, especialmente, cuáles serían las relaciones entre éste y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CNICT). En la entrevista que publicamos en este número, el Dr. Alberto Taquini, Secretario del CONACYT desde febrero de 1969, cree responder a estos interrogantes haciendo un balance de lo actuado hasta la fecha, e indicando que dichas tareas no competen a ningún otro organismo. La labor comprende "el inventario del potencial científico-técnico nacional", el análisis de "cómo funcionan los organismos de producción científica", de "cuáles son las áreas que están cubiertas", de sus "defectos", de la "actividad del país en el orden de los convenios y programas internacionales", de "la posibilidad de desarrollar, con el curso del tiempo, algunos sectores de la investigación que sean dirigidos a los factores propios del desarrollo regional . . . en algunas regiones del país que no tienen infraestructura", y finalmente, el estudio de "un régimen de remuneración y escalafón para el sector científico-técnico", el proyecto de "un Ente que recoja las demandas de los científicos", de las necesidades presupuestarias, tanto en magnitud como en la forma de distribución, y también 'influyó (el CONACYT) en la ley de desgravación impositiva" para fomentar la investigación privada. Como se puede observar por la simple enumeración de esa actividad, es obvio que una parte sustancial de los análisis son absolutamente imprescindibles si se pretende ser un organismo asesor del P.E. en materia científica y tecnológica. Por eso mismo, lo que se debería explicar es cómo fue posible considerar al CNICT, en los 10 años que van desde su creación en 1958, hasta la fundación del organismo como el responsable de esa labor, sin que haya encarado los estudios que recuenta el Dr. Taquini. ¿Los hizo, pero mal?, ¿descuidó la tarea? En fin, la creación del CONACYT ¿es una crítica velada al CNICT?
Por otra parte, y esto es lo que más asombra, es la propia evaluación del trabajo del mismo CONÁCYT. Veamos: El inventario del potencial científico, publicado, contiene una cantidad de cifras (número de trabajadores científicos y técnicos, presupuestos) pero nada que se asemeje a una evaluación de la importancia y posibilidades de cada organismo. El material publicado puede recibir el nombre de "censo" —sin juzgar su calidad como tal—, pero en ningún lugar aparece el análisis de cómo funcionan los organismos ni de su importancia. Respecto de las "áreas cubiertas" y sus "defectos" quedan las afirmaciones del Dr. Taquini en una Conferencia de Gobernadores, de que se debería desarrollar la oceanología, la hidrología y la computación. Eran las únicas disciplinas nombradas. Posteriormente, ante las preguntas de CIENCIA NUEVA, afirmó que las mismas solo eran ejemplos y que se habían elegido simplemente porque no era necesario tener listo previamente el censo para observar la falta de desarrollo de tales disciplinas en nuestro país, al tiempo que señala que no se está en condiciones aún de determinar cuál es el esfuerzo que debe emplearse en su fomento. Entonces ¿cuál es el resultado de tan profusos y detenidos análisis? Quizás en algún reportaje posterior, el Dr. Taquini afirme igualmente que estas que hoy señala como metas de la investigación: "carnes", "granos", "petroquímica", "siderurgia", "papel", "lana" no sean sino parte de otra serie (por supuesto inagotable) de ejemplos. ¿Cómo se desarrollarán las investigaciones? ¿De dónde saldrán los investigadores para cada uno de esos estudios posibles? ¿Qué proporción del presupuesto se destinará a cada una? Son las preguntas fundamentales y que permanecen sin respuesta. Una evaluación más precisa de la actividad del CONACYT parece señalar que ha hecho proyectos de fichas, proyectos de recuentos, proyectos de censos, proyectos de encuestas, proyectos de proyectos, y también muchas fichas, algunos recuentos, algún censo, alguna encuesta y ningón proyecto fundamental. Ha hecho incluso, una costosa reunión internacional con representantes de organismos similares de varios países de América Latina, para discutir fichas, planillas, encuestas, censos. Vaga y periódicamente se anuncia (también en este
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reportaje) que, algún día, el CONACYT logrará dar las bases de una política científica, pero parece ser inmensa la cantidad de datos que necesita recopilar previamente. Algunos de esos datos, sin embargo, faltan en los análisis pese a su relevancia. Se habla, por ejemplo, de las necesidades de científicos en 3, 5, 10 ó 15 años, y, pollo tanto, de las políticas educacionales correspondientes, y no se observa que en este campo se produce un hecho bastante curioso: desde 1930 hasta 1970 hubo en la Argentina 39 ministros de educación (un promedio de un ministro por año) y sólo tres duraron en el cargo más de tres años cada uno, vale decir, el plazo más corto de los enunciados.
Hay datos que son más significativos, más relevantes que otros, pero para llegar a ellos es necesario pensar previamente cuál será el destino final de los balances, estudios, fichas. De lo contrarío se puede elegir el camino en que el CONACYT está empeñado: la construcción de una enorme montaña de papel cuyo peso será capaz de sumergir a tan afanosos constructores. Detrás de la montaña, queda sin respuesta oficial la pregunta fundamental, ¿Cuál debe ser la política científica que necesita nuestro país? y en la base de ésta aquella que fundamenta cualquier respuesta: ¿es posible un desarrollo científico independiente en las actuales condiciones de producción económica de la Argentina?
Barranca abajo El día 24 de julio de 1970, con el voto de 7 de los 10 consejeros presentes, el directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CNICT) resolvió recomendar al P. E. al Dr. Carlos Alberto Sacheri para ser designado Secretario Científico del organismo, durante un interinato de seis meses. Como lo admiten los mismos que lo propusieron, el Dr. Sacheri no tiene antecedentes que lo relacionen con la ciencia y su organización, aunque le otorgan antecedentes como "filósofo", de "formación Humanista" e indirectamente lo señalan como receptor del impacto del método científico en buena parte de las ciencias humanas. En realidad, el Dr. Sacheri tiene antecedentes en estas materias; aunque muy difícilmente pueda adjudicarse a tales antecedentes el título de científicos o humanistas. Como lo informa la revista "Confirmado" en su número 272 es "presidente del grupo «La ciudad católica argentina»", autodefinido como pre-conciliar y filial del filofascista grupo "La cité catholique", francés. Este grupo tiene un órgano de expresión: la revista "Verbo", cuya misión específica es la "formación social católica de las elites naturales" del país (ver N? 75). La revista "Verbo" reconoce a Sacheri como uno de los sustentadores más conspicuos de las ideas que sostiene (ver N? 75 y 89-90) y esas ideas, por lo menos algunas, vale la pena conocerlas. Esencialmente son antisemitas (ver N? 76, 92-93 y 95, entre otros) corporativistas (ver
N? 95), antiliberales y, por supuesto, ya que "es sabido que el liberalismo engendra el comunismo", anticomumistas. El odio se concentra contra la Revolución Francesa y el filosofismo que la engendró (N? 76 entre otros), contraponiéndola con esa "maravilla típica (que) fue la transformación realizada por la dinastía de los Capetos, que supo, partiendo del caos feudal, aprovechar lo mejor posible cuanto pudo encontrar en él de respetable y fuerte, para, sin crisis aguda, pero con incansable paciencia, forzar la rampa de lanzamiento de la Nación francesa" (sic!). Este nombramiento es un paso más en la pendiente por la que se precipita el Consejo. Le anteceden su aceptación a discutir con un organismo de seguridad, la SIDE, la selección de investigadores y becarios y su consecuente exclusión por razones ideológicas, para citar solo los casos más significativos en este sentido, aunque no los únicos. El mismo Dr. Houssay (que junto con el Dr. Leloir y el Ingeniero Gandolfo votaron contra la designación) considera que el candidato reúne "buenos antecedentes y condiciones favorables", aunque rechaza la designación por la falta de antecedentes científicos del Dr. Sacheri. Es posible que el Consejo realice ahora una política de investigaciones y becas que destierre el pensamiento de Galileo y vuelva a enseñar la "verdad natural" de una Tierra fija en el centro del Universo en cuyo torno gira un sol perfecto y sin manchas.
La contaminación del medio ambiente Barry Commoner
Las alteraciones del medio ambiente por influencia de los adelantos tecnológicos se hacen cada vez más evidentes y graves. La energía nuclear, el transporte automotor, los insecticidas y fertilizantes se impusieron a la sociedad antes de conocerse sus peligros a largo plazo. El hombre ha sido rápido para cosechar los beneficios de la tecnología, pero lento para percibir su precio.
El Profesor Barry Commoner es Director del Centro de Biología de Sistemas Naturales y profesor de fisiología vegetal en la Washington University, de St. Louis, Estados Unidos, Sus investigaciones abarcan problemas fundamentales relativos a las bases químicofísicas de los procesos biológicos, desde estudios sobre radicales libres en sistemas biológicos hasta los mecanismos de duplicación de los virus dentro de las células.
El hombre en la biosfera La delgada capa de aire, agua y suelo de la Tierra es el habitat del hombre, tal como lo es de todos los demás seres vivientes. Al igual que cualquier otro organismo, el hombre depende para vivir de lo que proporciona la biosfera: agua, oxígeno, alimento y abrigo. El hombre y sus obras no podrán sobrevivir si la biosfera no continúa satisfaciendo estas necesidades. Esto es cierto en cuanto al hombre, visto solamente como un animal. Pero el hombre es mucho más que un animal que necesita agua, respira aire, junta alimentos y busca techo. Su inteligencia le ha dado la facultad de tomar más recursos de la biosfera que los que implica el mero mantenimiento del cuerpo. Para ejemplificar, los seres humanos gastan en energía corporal unos 1.000 kilovatios-hora por año. En un país de alto desarrollo como los Estados Unidos, el consumo actual de energía per cápita está entre 10.000 y 15.000 kilovatios-hora por año. Esta multiplicación del impacto de los seres humanos sobre la biosfera es, desde luego, consecuencia de la tecnología. Por lo tanto, la tecnología amplía poderosamente el efecto de los seres humanos sobre la biosfera. El hombre prehistórico tomaba de la atmósfera sólo el oxígeno necesario para respirar, el hombre tecnológico consume una cantidad mucho mayor de oxígeno para mantener combustiones, para producir energía eléctrica y alimentar procesos químicos. El bióxido de carbono producido por procesos tecnológicos ha alterado en cierta medida su concentración en la atmósfera. Además de la multiplicación de dichos procesos en la biosfera, la tecnología ha introducido en ella
sustancias que le son totalmente nuevas: el hombre creó radioisótopos y una amplia colección de materiales sintéticos tales como plásticos, insecticidas, herbicidas y numerosos materiales industriales. También éstos alteran la biosfera. Nos estamos refiriendo a los cambios en la naturaleza de la biosfera que han sido producidos por la actividad humana, como la contaminación ambiental. E n los últimos años, ésta se ha convertido en una cuestión de gran preocupación pública. Aunque el problema se ha intensificado en los países altamente desarrollados, tiene ahora alcance mundial. Las Naciones Unidas se han comprometido recientemente a celebrar en 1972 una conferencia internacional sobre el problema. El interés público por las recientes alteraciones del medio ambiente ha sido motivado en gran medida por la preocupación creada, por sus efectos sobre los órganos de los sentidos y otras funciones corporales, y, en menor grado, por ciertos efectos económicos. Más fundamental, sin embargo, es el interrogante so.bre en qué medida la corrupción del medio ambiente afecta los recursos de la biosfera, de los cuales los seres humanos y la sociedad dependen para su subsistencia. En este artículo trataré de demostrar, partiendo de una evaluación de algunos de los efectos de la tecnología moderna sobre la biosfera, que nuestra tecnología, tal como actualmente se la concibe, está en relación intrínsecamente inestable con la biosfera. Dado que la estabilidad e integridad de la biosfera son esenciales para el funcionamiento continuo de la tecnología, la situación actual representa una amenaza para la supervivencia de nuestro desarrollo tecnológico y, por cierto, del hombre mismo.
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Tecnología versus medio ambiente Todos sabemos que algo anda muy mal en la relación entre la tecnología y el medio ambiente, que hay que aprender urgentemente la lección que nos impone la progresiva contaminación del aire y de nuestras aguas superficiales, como así los problemas que proliferan en el medio ambiente urbano. Lo que es menos claro es en qué consiste esa lección. Es opinión general que la corrupción ambiental es la consecuencia de fallas relativamente secundarias de nuestra tecnología: la falta de depuradores adecuados en las chimeneas, el tratamiento insuficiente de las aguas servidas, la ausencia de filtros en los caños de escape de los automóviles, etc. Sin embargo, existen pruebas evidentes que demuestran que la corrupción ambiental que ahora estamos experimentando, se debe, no a fallas menores de nuestra tecnología, sino a causas más graves. Un ejemplo es el hecho de que, en gran parte, el problema actual de la contaminación del agua no se debe al empleo de una tecnología inadecuada de depuración de las aguas servidas sino, más bien, al éxito mismo de esa tecnología. Los procedimientos actuales de tratamiento de las aguas servidas se crearon para disminuir el porcentaje de residuos orgánicos en el sistema biológico de autopurificación de las aguas superficiales, al convertir estos residuos en productos inorgánicos, supuestamente inocuos. Este sistema de tratamiento de aguas residuales tiene bastante éxito en el logro de su objetivo. Sin embargo, el sistema está fracasando, debido a que sus mismos productos inorgánicos son convertidos de nuevo en materiales orgánicos por los vegetales que forman parte del sistema biológico acuático, frustrando así el objetivo inicial del proceso de tratamiento. Otro ejemplo es el que brinda la tecnología agrícola moderna, basada fundamentalmente en el reemplazo de la menguante provisión natural de nutrientes vegetales del suelo por el uso masivo de fertilizantes inorgánicos, especialmente nitrogenados. Estos fertilizantes aumentan enormemente los rendimientos inmediatos de las cosechas pero, a la vez, el empobrecimiento de la materia orgánica del suelo, al alterar sus ca-
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racterísticas físicas (especialmente su capacidad de absorber oxígeno), reduce intensamente la efectividad con que el cultivo asimila el fertilizante. Como resultado, el fertilizante nitrogenado no usado se pierde yendo hacia ríos y lagos, donde se agrega al nitrato proveniente de las instalaciones de tratamiento de aguas servidas, ocasionando el excesivo crecimiento de vegetales y la consiguiente contaminación orgánica. En los EE. UU. el drenaje de nitrógeno proveniente de los fertilizantes ya ha destruido la capacidad de autopurificación de casi todos los ríos de Illinois. En el Medio Oeste y en California, este drenaje ha elevado el nivel de nitratos de las reservas de agua potable por sobre el límite de seguridad recomendado por las autoridades de Salud Pública. Un tercer ejemplo que, sorprendentemente, está muy relacionado con los anteriores, es la contaminación del aire debida a las emanaciones de los caños de escape de los automotores. Este problema tiene su origen en la producción de óxidos de nitrógeno por los motores a explosión; liberados en el aire, estos óxidos, por efecto de la luz solar, reaccionan con los hidrocarburos no consumidos, para producir los componentes nocivos del smog. Este problema es el resultado directo del perfeccionamiento tecnológico de los motores a explosión: el desarrollo del moderno motor de alta compresión. Estos motores funcionan a temperaturas más elevadas que los antiguos; a estas temperaturas elevadas el oxígeno y el nitrógeno del aire aspirado por el motor tienden a combinarse rápidamente, con la consiguiente producción de óxidos de nitrógeno. En el aire, los óxidos de nitrógeno se convierten rápidamente en nitratos, que la lluvia y la nieve hacen descender luego hacia la tierra y hacia las aguas superficiales. Allí se unen a la creciente carga de nitratos provenientes de los fertilizantes que, como se demostrara en los ejemplos anteriores, es una causa importante de la contaminación del agua. Resulta sorprendente la cantidad de óxidos de nitrógeno que genera nuestro tránsito automotor: asciende en los EE. UU., por ejemplo, ya a más de un tercio del nitrógeno que contiene el fertilizante corrientemente usado en todas las granjas de ese país. Un cálculo señala que las granjas de Nueva Jersey
reciben de los camiones y autos que viajan por las carreteras de dicho estado, una cantidad de nitrógeno equivalente a alrededor de 10 kg de fertilizante por año (una cifra significativa en la práctica agrícola). Otro estudio reciente indica que en la zona este —densamente poblada— de los Estados Unidos, el contenido de nitrógeno de la lluvia caída en la zona es directamente proporcional al consumo local de combustible. De esta forma, el surgimiento de una nueva tecnología —el moderno motor a explosión— es, en sí mismo, responsable de la mayor parte del problema del smog y de una parte considerable de la contaminación de las aguas superficiales con nitratos. Como último ejemplo del fracaso intrínseco de una tecnología que carga con una gran responsabilidad por la actual contaminación del medio ambiente, podemos citar el estado actual del problema de los insecticidas. Informes recientes de países de Asia, Africa y América Latina indican que el uso masivo de insecticidas sintéticos para controlar las pestes del algodón, del cacao y otras cosechas, se ha caracterizado por graves riesgos ecológicos. Con pavorosa regularidad, el uso de insecticidas modernos, mortales por contacto, ha favorecido brotes importantes de plagas, debido a que tales insecticidas matan no sólo al insecto destructivo natural sino también a los insectos parásitos que ordinariamente mantienen bajo control la propagación de la peste. Al mismo tiempo, existen cada vez más pruebas de que los insecticidas sintéticos son los responsables de la disminución de poblaciones de aves y peces. Debido a tales peligros, y al aún poco comprendido peligro para el hombre, el DDT acaba de ser proscripto en Suecia y se está retirando su inscripción oficial en Michigan y otros estados de los Estados Unidos. He citado estos ejemplos a fin de ilustrar el hecho de que los principales problemas de la contaminación ambiental surgen, no por algunas insuficiencias secundarias de nuestras nuevas tecnologías, sino debido a su mismo éxito al lograr sus fines prefijados. Una instalación moderna de tratamiento de aguas servidas ocasiona el crecimiento de algas y la consiguiente contaminación debido a que produce, tal como se ha proyectado
que lo haga, tantos nutrientes vegetales en sus efluentes. Los fertilizantes nitrogenados modernos, de alta concentración, acaban en el drenaje contaminador de nitratos en arroyos y lagos, simplemente porque ellos logran su objetivo de elevar el nivel nutritivo del suelo. El motor moderno de alta compresión a explosión contribuye a la formación del smog y a la contaminación por nitratos debido a que satisface con éxito el criterio de su diseño: el desarrollo ele un nivel elevado de potencia. Los insecticidas sintéticos modernos matan aves, peces e insectos útiles simplemente porque cumplen la finalidad de matar a los insectos, para la cual se los ideó. Otros problemas de contaminación son el resultado de una especie de reacción en cadena cuyo punto de partida es la elección inicial del objetivo de una nueva tecnología. Por ejemplo, una vez que el propósito de alcanzar una elevada potencia dominó la tecnología del motor a explosión, se introdujo el plomo tetraetilo para suavizar la detonación en las explosiones de cilindros de alta potencia, con la consiguiente propagación, en el medio ambiente, de niveles casi tóxicos de plomo. Otra consecuencia de la preferencia del motor de combustión interna
sobre las técnicas de combustión externa menos potente, para el transporte automotor, es la producción masiva de monóxido de carbono, un contaminador del aire cada vez más peligroso. Hasta cierto punto, estos resultados son testimonio del enfoque unidireccional, frecuentemente elogiado, de la tecnología moderna: el progreso hacia motores cada vez más potentes o hacia fertilizantes cada vez más concentrados. Esta misma concentración de esfuerzos sobre la finalidad inmediata de una tecnología, a menudo conduce a puntos muertos que generan ulteriores problemas de contaminación. Así, en el desarrollo de los detergentes sintéticos, hace treinta años, el esfuerzo de la investigación se preocupó por el poder de limpieza, la economía y otros aspectos atractivos para el consumidor que debía comprarlo. Lo que la investigación omitía era el consumidor último de todo lo que arrastra el desagüe: las bacterias de las instalaciones de tratamiento de aguas servidas y las aguas superficiales, que deben degradar los nuevos detergentes. El resultado fue que los detergentes se acumularon en las reservas de agua a tal punto que en muchos países debieron ser eliminados del mercado en 1965.
El envenenamiento de las aguas del Rhin, producido por el derrame accidental de insecticidas sintéticos ocasionó la muerte de cuarenta millones de peces en junio de 1969. Los poderosos y persistentes insecticidas modernos como los compuestos orgánicos del cloro causantes de este desastre, son responsables de la destrucción de pájaros, peces y también insectos; simplemente porque son fácilmente absorbidos por los insectos y eficaces para provocarles la muerte, tal como fueron diseñados para actuar.
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Atmósfera de la Bahía de San Francisco. a) La niebla impide la reacción fotoquímica entre los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno. b) Pleno sol: los componentes reaccionan dando lugar a la formación de "smog". Hemos así resumido los efectos más graves de los recientes impactos de la tecnología con el medio ambiente. En todos los casos, la nueva tecnología se comenzó a emplear antes de que se conocieran sus riesgos finales. Hemos sido rápidos para cosechar los beneficios, pero lentos para percibir el precio.
El costo de la contaminación Una importante pregunta respecto a toda nueva tecnología es: "¿Vale la pena?" Ya sea que formulemos esta pregunta en el lenguaje directo de ganancias o pérdidas, o en el idioma más abstracto de bienestar social, la cuestión es crucial ya que, tarde o temprano, toda tentativa humana, si debe continuarse, debe aprobar este simple test: ¿Vale lo que cuesta? Puede parecer que esta pregunta
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ya haya sido respondida. Después de todo, las compañías eléctricas están ansiosas por construir plantas para combustibles nucleares, y los agricultores adoptan rápidamente los nuevos insecticidas, fertilizantes y máquinas. Aparentemente, su cálculo de costos les indica que las nuevas tecnologías reditúan el mejor margen que se pueda obtener entre ingreso y costos. Me gustaría sugerir, no obstante, que estos cálculos no son completos, que ciertos costos no han sido aún tomados en cuenta. Por ejemplo, ¿cuáles son los costos reales del funcionamiento de una usina eléctrica convencional a carbón en un área urbana? Los costos obvios —desembolso de capital, mantenimiento, costos operativos, impuestos— son, desde luego, bien conocidos. Estos costos son siempre inferiores al ingreso que se deriva de la venta de energía, dados los requisitos de nuestro sistema de inversión. Pero últimamente hemos descubierto que hay otros costos y hasta hemos comenzado a valorarlos. Sabemos ahora que una usina eléctrica convencional produce, no solamente electricidad, sino también varias cosas menos deseables: humo y hollín, óxidos de azufre y de nitrógeno, bióxido de carbono, una
variedad de compuestos orgánicos, y calor. Cada uno de ellos es un producto no deseable y le cuesta algo a alguien. El humo y el hollín aumentan las facturas de lavandería y limpieza del ama de casa, los óxidos de azufre aumentan el costo del mantenimiento de los edificios, y por los contaminantes orgánicos pagamos el precio —no solamente en pesos, sino en angustia humana—• de cierto número de casos de cáncer de pulmón. Algunos de los costos se pueden convertir en valores económicos. El Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos estima el costo total de la contaminación del aire, a razón de alrededor de 60 dólares por persona por año. Una evaluación razonable de los costos totales de la contaminación del aire por la producción de energía partiendo de combustibles fósiles, es de alrededor de 1/3 del costo total. Esto significa que al costo de dicha producción de energía, debemos agregar por una de cada cuatro familias urbanas, alrededor de 80 dólares por año, suma apreciable con respecto a la facturación anual de electricidad. ¿Cuáles son los costos de la contaminación debida a las instalaciones de energía nuclear? Si bien las centrales de energía nuclear no producen contaminadores químicos, estas instalaciones y sus plantas asociadas para procesamiento de combustible, pueden liberar radioisótopos. Los investigadores de la Universidad de Nevada, que estudiaron el contenido de iodo-131 en la glándula tiroides del ganado, durante el período 1959/61 (en el cual había sólo contadas intrusiones ambientales de iodo-131 de pruebas nucleares) descubrieron que la tiroides del ganado siempre contenía algo de iodo-131, aproximadamente un picocurie por gramo de tiroides. Ellos llegaron a esta conclusión: "Este nivel constante, en períodos de ausencia de pruebas nucleares indica que no todo el iodo-131 de la biosfera proviene de las explosiones nucleares. Algún otro proceso debe estar produciendo iodo-131 en una proporción razonablemente constante y en cantidades copiosas. La principal fuente conocida de iodo-131 que podría contribuir a este nivel, son los gases de los tubos de escape de los reactores nucleares y de las instalaciones dé procesamiento de combustible nuclear."
Resultados recientes, suministrados por el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos para el período enero-marzo 1968, son aún más sorprendentes. Durante este período, en el cual no hubo explosiones nucleares capaces de propagar en todo el país el iodo radiactivo, dicha radiactividad se encontró en la tiroides del ganado en Georgia, Iowa, Kansas, Lousiana, Carolina del Norte, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee y Texas. Las concentraciones promedio oscilaban entre 1 y 68 picocuries de radio-iodo por gramo de glándula tiroides. De estudios comparativos de la absorción del iodo131 ambiental por parte de la tiroides humana y del ganado, se puede estimar que en las zonas precedentes la tiroides humana estaría expuesta a 0,2-13,6 rads de radiación durante el término de vida (suponiendo una exposición constante a los niveles indicados). Las últimas indicaciones del Consejo Federal de Radiación (FRC) de los EE.UU, afirman que la exposición de la tiroides al iodo-131 durante el término de vida promedio, no debería exceder de 10 rads. En 1967, la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos (AEC) proyectó para 1980 un nivel nacional de producción de energía nuclear 100 veces superior a la producción de 1960/61; para el año 2000, la AEC proyecta un aumento más de mil veces mayor que el nivel de 1960/61. En simples términos económicos, esto significa que, ateniéndonos a la guía de protección radiactiva actual del FRC, la industria de la energía nuclear necesitará incluir en sus costos planeados para el futuro desarrollo de energía, una mejora de 20 veces, por lo menos, en la técnica para restringir la liberación del iodo en el medio ambiente. Es obvio que ésto se sumará a los proyectos actuales del costo de producción de la energía nuclear, si verdaderamente tal mejora es técnicamente factible. La FRC también nos informa que hay un costo humano asociado con la aceptación de sus pautas, es decir, una exposición radiactiva de la tiroides a 10 rads. Manifiesta que "cualquier exposición a la radiación encierra algún peligro". Existe verdaderamente, algún riesgo asociado con una exposición a 10 rads. Un cálculo sugiere que una dosis de
10 rads para la tiroides incrementaría la incidencia nacional del cáncer de tiroides, en aproximadamente 10 veces. Otra estimación sugiere solamente un aumento del 50 %. En todo caso, si aceptamos que el precio de la energía nuclear sea el que los ciudadanos de los Estados Unidos acumulen una exposición radiactiva de 10 rads en sus tiroides, por el término que esa industria dure, debemos contar con el conocimiento de que algunas personas, en algún momento, pagarán ese precio con su salud. Otro ejemplo que ilustra el enorme problema económico que surge del fracaso de la tecnología moderna en su relación con el medio ambiente, está dado por la industria de la pulpa de papel. Se ha cal-
La expansión de la producción automotriz trae aparejada también la contaminación del aire. Sus motores de alta compresión producen una creciente cantidad de óxidos nitrosos que darán origen al smog. También la producción masiva de monóxido de carbono está contaminando el aire en niveles peligrosos.
Lago del Sengrino (Italia): espuma de detergentes sintéticos.
culado que si se le pidiera a la industria del papel de los Estados Unidos que sufragara la tasa de contaminación actual del agua, necesitaría invertir 100 millones de dólares anuales durante 10 años. La ganancia total de la industria del papel es de u$s 300 millones por año, de modo, que, como mínimo, la cuenta que representa la contaminación causada por la industria dH papel, si se pagara, reduciría el beneficio de la industria en un tercio durante los 10 años. El costo total de elevar el control de la contaminación del agua a los niveles actuales ha sido estimado en 100.000 millones de dólares para los próximos 10-20 años. La pérdida económica total debida a la contaminación del aire ha sido estimada en 11.000 millones de dólares anualmente para los próximos 10-20 años. Estas cifras parecen elevadas, aún al lado de la totalidad del producto bruto nacional de los Estados Unidos. Lo que es más importante, para ciertas industrias pueden representar sumas que son tan grandes con relación a las ganacias, como para constituirse en una seria amenaza a la viabilidad de la industria si se le requiriera a ésta pagar la cuenta total por los costos ocultos de funcionamiento. Las pruebas precedentes demues-
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tran que las fallas de nuestras nuevas tecnologías, manifestadas en la contaminación ambiental, son fundamentales, en el sentido de que surgen como consecuencia del éxito mismo de las técnicas en sí. Es también evidente que la contaminación causada por la tecnología reduce considerablemente el valor económico total de un número de procesos tecnológicos. Con todo, revisten mucha más importancia las pruebas que indican que la impurificación ambiental debida a nuestras principales innovaciones tecnológicas constituyen una amenaza a la continua disponibilidad de los recursos esenciales que provee la biosfera y, por consiguiente, para la supervivencia de nuestro sistema todo de productividad.
Los equilibrios biológicos Todas las cosas animadas, incluyendo al hombre, y todas las actividades humanas en la superficie de la tierra, incluyendo toda nuestra tecnología, industria y agricultura, dependen de los ciclos fundamentales que cumplen los cuatro elementos principales que componen la materia viviente: el carbono, el oxígeno, el hidrógeno y el nitrógeno.
Todos estos ciclos están impulsados por acción de los seres vivos: los vegetales convierten el bióxido de carbono en alimento, fibra y combustible, y al mismo tiempo producen oxígeno, de modo que el abastecimiento total de oxígeno de nuestra atmósfera es producto de la actividad vegetal. Los vegetales también convierten el nitrógeno inorgánico en proteínas, de importancia alimenticia fundamental. Básicamente, los animales viven de los alimentos producidos por los vegetales, y a su vez regeneran los materiales inorgánicos, bióxido de carbono, nitratos y fosfatos, que deben mantener la vida vegetal. En estos ciclos están también involucrados una miríada de microorganismos que viven en el suelo y en el agua. En conjunto, esta vasta trama de interacciones biológicas genera el verdadero sistema físico en el cual vivimos: el suelo y el aire. Ellas mantienen la pureza de las aguas superficiales, y al gobernar el movimiento del agua en el suelo y su evaporación en el aire, regulan el clima. Todo esto forma una inmensa y enormemente compleja máquina viviente, la biosfera, y de la integridad y adecuado funcionamiento de esa máquina depende toda actividad humana, incluyendo la tecnología. Sin la actividad fotosintética de los vegetales, no habría oxígeno para nuestras fundiciones y nuestros hornos, además del necesario para mantener la vida humana y animal. Sin la acción de los vegetales y animales en los sistemas acuáticos, no podemos tener agua pura en nuestros lagos y ríos. Sin los procesos biológicos que se han venido desarrollando en el suelo durante miles de años, no tendríamos ni cosechas, ni petróleo, ni carbón. Esta máquina es nuestro capital biológico, el aparato básico del cual depende toda nuestra productividad. Si la destruímos, nuestra tecnología más avanzada volverá a cero y cualquier sistema económico y político que dependa de ella, se arruinará. Pero, paradójicamente, la mayor amenaza a la integridad de este capital biológico es la misma tecnología. El efecto sobre el ambiente revela la naturaleza autodestructíva de gran parte de la tecnología moderna. Por ejemplo, nuestra confianza en una tecnología agrícola que está tan intensamente basada en el uso
masivo de fertilizantes nitrogenados inorgánicos altera notablemente el ciclo natural del nitrógeno y amenaza destruirlo completamente. Al confiar en el nitrógeno inorgánico para la productividad de las cosechas, no devolvemos más suficiente materia orgánica al suelo. El nitrógeno orgánico de las cosechas, utilizado como alimento, aparece finalmente en las aguas servidas, con los resultados desastrosos que ya han sido descriptos. Más aún, muchos sistemas agrícolas modernos han disminuido el uso de leguminosas tales como el trébol, las cuales, con sus bacterias asociadas, son capaces de restaurar el contenido de nitrógeno orgánico del suelo a través de la fijación del nitrógeno tomado del aire. Estudios recientes, en especial en zonas tropicales, indican insistentemente que la fijación microbiana del nitrógeno es mucho más importante para el mantenimiento del ciclo del nitrógeno de lo que se creía anteriormente. Existen numerosas bacterias, no sólo en las leguminosas, sino ampliamente asociadas con muchas especies diferentes de plantas, que son capaces de convertir rápidamente el nitrógeno del aire en ingredientes útiles del suelo. Cuando este tópico haya sido investigado más en profundidad, es probable que se descubra que dicha fijación bacteriana del nitrógeno ha sido un factor principal en el mantenimiento de ¡a fertilidad natural del suelo, no sólo en los trópicos sino también en las zonas templadas. Resulta especialmente alarmante que este proceso natural de fijación del nitrógeno sea quebrantado seriamente por los fertilizantes a base de nitrógeno inorgánico. Se sabe desde hace tiempo, por experimentos de laboratorio, que cuando las bacterias fijadoras de nitrógeno se exponen a cantidadades excesivas de nitrato, el proceso de fijación del nitrógeno se detiene y aún puede suceder que ciertas bacterias no logren sobrevivir en tales condiciones. Algunos experimentos recientes indican que este mismo efecto inhibitorio del fertilizante inorgánico sobre la fijación del nitrógeno también ocurre en el suelo. Por ejemplo, en un experimento, los investigadores pudieron lograr un aumento del 55 % en el rendimiento de una cosecha de arroz al desarrollar una raza especial de bacterias fijadoras del nitrógeno, que fueron
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"Smog" sobre Nueva York.
adaptadas a una estrecha asociación con las raíces de la planta de arroz. Empero, cuando se agregó fertilizante nitrogenado al sistema, el rendimiento de la cosecha disminuyó, debido, aparentemente, al efecto inhibitorio del nitrato sobre la fijación del nitrógeno. Al despojar al suelo de nitrógeno orgánico, proveniente de restos animales, y al suprimir, a través de la rotación de las cosechas y el uso excesivo de fertilizantes, los procesos de fijación del nitrógeno que mantienen la provisión del nitrógeno orgánico del suelo, la productividad agrícola depende cada vez más del uso intensivo de los fertilizantes inorgánicos. Bajo estas circunstancias, inevitablemente contaminamos las aguas superficiales. Pero, peor que eso, este proceso mismo hace que el restablecimiento del ciclo normal del nitrógeno partiendo de su quebrantado estado actual sea cada vez más difícil. A medida que merma la provisión de nitrógeno orgánico del suelo, se deteriora la capacidad de éste último para mantener las cosechas sin un uso excesivo de fertilizantes
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Una fundición en la periferia de Milán,
inorgánicos, y cualquier intento para usar el suelo eficazmente para cultivo, debe esperar un período cada vez más largo de restauración. Es probable, también, que el amplio uso de fertilizantes nitrogenados esté reduciendo la población natural de fijadores microbianos de nitrógeno, en los cuales tendríamos que confiar para cualquier programa de restauración de la eficiencia natural del suelo. Esto puede ser un factor particularmente crucial, debido a que la investigación corriente indica que la efectividad de estos organismos depende de la asociación de una especie particular de vegetal con una variedad muy especial de bacteria. Por lo tanto, cualquier intento futuro de restablecer la fertilidad natural del suelo necesitará confiar en la disponibilidad, en el suelo, de una amplía variedad de bacterias fijadoras del nitrógeno para la asociación exitosa con diferentes cultivos de vegetales. A medida que continuemos usando excesivo abono a base de nitróge-
no, corremos el riesgo de extinguir las variedades de bacterias fijadoras, de las cuales dependerá cualquier esfuerzo de restablecimiento. Así, no estamos tan sólo gastando el recurso que representa el sistema biológico del suelo, sino que estamos destruyendo su aptitud de recuperación. Un curso autodestructivo similar es evidente en las consecuencias de la tecnología de los insecticidas modernos. Lo sucedido en los intentos por controlar las pestes del algodón, donde se utiliza el mayor volumen de insecticida sintético, demuestra cómo liemos roto estas relaciones naturales y permitido que se nos escapara de las manos la maquinaria normal de regulación de la peste. Aquí el uso masivo de los nuevos insecticidas lia exterminado algunas de las pestes que en otro tiempo atacaban al algodón. Pero ahora las plantas están siendo atacadas, en cambio, por insectos nuevos que nunca se conocieron anteriormente como pestes del algodón. Más aún, las nuevas pestes se están volviendo cada vez más resistentes al insecticida, a través del proceso biológico natural de selección, en el curso de la herencia, de los tipos resistentes. En los campos de algodón de Texas, por ejemplo, llevó 50 veces más DDT el controlar las pestes de insectos en 1963 de lo que se empleó en 1961. Se ha descubierto que el gorgojo del tabaco, que ahora ataca al algodón, es casi inmune al metilparathion, uno de los insecticidas modernos más poderosos. En ciertas zonas de cultivo del algodón, los insecticidas matan a la vez a los insectos destructivos y a sus parásitos, los cuales son, a menudo, más sensibles al insecticida que la peste misma. El resultado: brotes de pestes causadas por el insecticida. Finalmente, las aves y los peces que absorben residuos de insecticidas sufren graves alteraciones y sus poblaciones se reducen. La tecnología del control de insectos por medio de insecticidas sintéticos parece estar llegando a su fin. Si seguimos confiando en ella, el restablecimiento de las formas naturales de control se hará cada vez más difícil. La restauración del control biológico natural ha tenido éxito donde había una reserva natural de insectos destructivos o parásitos de las pestes. Si, a través de la vasta diseminación de insecticidas, se pierden las especies que
forman esta reserva natural, puede ser difícil restablecer el control biológico.
No hay lugar para el optimismo Ninguna manifestación optimista, ninguna decisión gubernamental, puede eximirnos de afrontar una profunda realidad de la vida moderna: que el ambiente exige un alto precio por los desarreglos que la tecnología introduce en él. La gran ilusión de que podemos evitar el pago de este precio está alimentada por los enormes logros de la tecnología. La tecnología está ampliamente acreditada por muchas de las cosas buenas de la vida moderna: el alza de la productividad agrícola, nuevas fuentes de energía, industrias automatizadas, transporte enormemente acelerado, un vasto aumento en el volumen y velocidad de comunicación, mejoras espectaculares en la medicina y la cirugía. La tecnología ha magnificado grandemente el bienestar que produce la labor del hombre, ha alargado nuestras vidas y endulzado los frutos de la vida. Todo ésto estimula la fé en que la tecnología es una cosa realmente buena. Hasta cierto punto esta fé se justifica: el auto moderno o el reactor nuclear son, verdaderamente, un triunfo tecnológico. En cada uno de ellos están englobados los enormes descubrimientos de la física y la química modernas, y las habilidades exquisitas de la metalurgia, la electrónica y la ingeniería. Nuestro éxito está en la construcción de estas máquinas, nuestra falla está en su utilización. Una vez que el auto sale de fábrica y entra al ambiente se transforma; se revela como un agente que ha vuelto carcinogéno al aire urbano, ha cargado nuestros cuerpos con niveles casi tóxicos de monóxido de carbono y de plomo, ha introducido partículas patógenas de asbesto en nuestros pulmones y ha contribuido significativamente a la contaminación con nitrato de las aguas superficiales. Similarmente, el diseño y la construcción de un reactor nuclear compendia todas las artes de la ciencia y la tecnología modernas. Sin embargo, una vez que comienza a funcionar, amenaza ríos y lagos con sus aguas sobrecalentadas y a los seres humanos con su radiación.
Ya hemos pagado un precio elevado por nuestras ilusiones. Por las ventajas del transporte automotor pagamos el precio de la contaminación y las enfermedades causadas por el smog. Por los efectos poderosos de los nuevos insecticidas pagamos el precio de la disminución de la vida silvestre y la alteración de los sistemas ecológicos. Por la energía nuclear arriesgamos los peligros biológicos de la radiación. Al aumentar la producción agrícola con fertilizantes, incrementamos la contaminación del agua. Si queremos triunfar como habitantes de un mundo cada vez más transformado por la tecnología, necesitamos reconsiderar nuestras actitud hacia el mundo natural. Pues en la búsqueda ansiosa de los beneficios de la ciencia y la tecnología modernas nos hemos dejado tentar por un espejismo casi fatal: el de haber, por fin, escapado a la dependencia del hombre respecto de la Naturaleza. La verdad es trágicamente distinta. Nos hemos vuelto, no menos dependientes del equilibrio de la naturaleza, sino más dependientes de él. La tecnología moderna ha puesto tanto en tensión la trama de los procesos en el ambiente animado, en sus puntos más vulnerables, que ha quedado poco margen de equilibrio en el sistema. Disponemos de poco tiempo. Debemos comenzar ahora a aprender qué hacer para que nuestro poder tecnológico se ajuste a las necesidades más poderosas del ambiente en el cual vivimos. O
Antes de que surjan LOS INGENIEROS DE VARIAS PIERNAS. Antes de que surjan los mulantes que anuncien cambios genéticos imprevisibles, c o n v i e n e planificar la marcha de toda obra; simplificar sus caminos; impedir, en suma, que h a y a que dirigirse hacia v a r i o s o b j e t i v o s al mismo tiempo. Afortunadamente, los especialistas en organización industrial del país y del exterior han perfeccionado el Método de Camino Crítico: tenemos 15 profesionales y técnicos para asesorarlo sobre él. A v a l : 9 0 obras programadas, que cubren más de 3 0 0 . 0 0 0 m 2 , y 15 profesionales y técnicos a su servicio.
Lecturas s u g e r i d a s Science and Survival, Barry Commoner, Viking Press, Nueva York 1966 y Víctor Gollancz, Londres 1966. Restoring The Quality of oar Environment, Comité asesor del Presidente, Government Printing, Office, Washington D . C„ 1965. The Killing of a Great Lake, Barry Commoner, en Year BookWorld Book Encyclopedia, 1968. Lake Erie, Agtng or III?, Barry Commoner, en Scientist and Citizen, 10, 10. O
Estudio
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Algunos problemas relacionados con el tablero de ajedrez Juegos Matemáticos
Manuel Risueño
Al preparar este artículo para el N? 5 de CIENCIA NUEVA, el autor se encuentra con un grave problema, que no es exactamente matemático, y que no tiene nada de recreativo; este problema deriva del hecho de que el tema elegido es tan rico y tan lleno de derivaciones hacia otros temas, algunos ya tratados en artículos anteriores y otros nuevos, que va a ser muy difícil encajarlo, como el lecho de Procusto, en las dimensiones de un artículo. En fin, comencemos señalando un hecho auspicioso y formulando una doble petición. El hecho auspicioso es que la historia del tema elegido, indicado en el título del artículo, incluye los nombres de los tres autores que más han hecho por crear el concepto moderno de las matemáticas recreativas: Dudeney, Gardner y Madachy, Henry Ernest Dudeney, autor inglés que vivió de 1857 a 1931, escribió una serie de problemas matemáticos para diversos periódicos y revistas, principalmente "The Stran Magazine" de Londres, algunos de los cuales reunió en tres libros preparados por é l 1 y otros tantos que fueron recopilados después de su muerte 2 . De los tres libros preparados por el propio Dudeney, el segundo, "Amusements in Mathematics", está organizado en forma metódica, agrupando los problemas de una misma naturaleza y pasando sucesivamente de los problemas de aritmética y álgebra a los problemas geométricos de disecciones, de puntos y líneas, de movimiento de fichas, etc. En este libro encontramos una sección sobre problemas de ajedrez en que, luego de señalar que entre los problemas de ajedrez y el juego de ajedrez hay bastante poca relación y que para resolver aquéllos basta, por lo general, conocer el movimiento de las piezas aunque se ig-
nore la estrategia del juego, indica que aún hay problemas en que ni siquiera tal conocimiento se requiere. Luego divide los problemas en tres grupos en creciente orden de complejidad: problemas relacionados con el tablero mismo, sin que intervengan piezas; problemas relacionados con la simple colocación de las piezas, que podríamos denominar "estáticos", tales como el problema de las n torres tratado en el N? 3 de esta revista, y por último, los problemas que implican movimiento de las piezas. En este artículo nos restringiremos principalmente al primer grupo, aunque esperamos que el espacio nos permita decir algo del segundo. A Martin Gardner ya lo conocen nuestros lectores, pues lo mencioné como uno de los inspiradores de esta serie de artículos en el primer número de CIENCIA NUEVA; sobre problemas relacionados con el tablero de ajedrez publicó un artículo, al cual hemos de referirnos más adelante, en el número de noviembre de 1962 de "Scientific American", reproducido luego, con material adicional, resultante en parte de la publicación del artículo, en el quinto volumen de la colección de estos artículos, publicado por Simón and Schuster 3 . Finalmente, Joseph S. Madachy, editor de las dos revistas norteamericanas de Matemáticas Recreativas, "Recreational Mathematics Magazine" y "Journal of Recreational Mathematics", que mencioné en el N? 1 como el segundo inspirador de estos artículos, reunió muchos de sus trabajos en la primera de estas revistas en un libro publicado en 1966 4 , en el que hay un interesantísimo capítulo sobre problemas relacionados con la colocación de las piezas, a que también hemos de referirnos más adelante.
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Señalado el hecho auspicioso, he aquí la doble petición: ¡quieran las figuras augustas de Dudeney, Gardner y Madachy inspirarme para que este artículo no resulte una masa informe de datos, y quieran los lectores perdonarme si a pesar de tan altos modelos no logro éxito en tales deseos! El primer problema es el de la división del tablero mismo. Creo no equivocarme al asegurar que todo lector de esta revista sabe que el tablero de ajedrez es un cuadrado subdividido en 64 casillas, también cuadradas, dispuestas 8 X 8, y que estas casillas están coloreadas con dos colores distintos, convencionalmente llamados blanco y negro. Quizás algunos ignoren que esta coloración del tablero de ajedrez es posterior a la invención del juego y que aún hay muchos lugares del mundo, especialmente en Oriente, donde el ajedrez se juega en tableros que no tienenesta coloración alternada de casillas; otros quzás no se hayan detenido a pensar en la utilidad de esta coloración, que ayuda, por ejemplo, a visualizar el movimiento de los alfiles y de la dama, o ignoran que también sirve de ayuda para demostraciones matemático-recreativas, comoen algunos problemas de polióminos que esperamos mencionar en un próximo artículo. Pero, en todo caso, recuérdese que esta coloración alternada no es esencial. Tampoco lo es, al proponer problemas de división o disección del' tablero, restringirse al número de 8 cuadrados por lado, pudiendo generalizarse muchos problemas a tableros de n cuadrados por lado, como lo hicimos con el problema de las n torres en un artículo anterior. El primer problema que indica Dudeney y sobre el que Gardner nos proporciona la información "al día'" es el de dividir el tablero en dos.
partes iguales y determinar el número total de formas de hacerlo. Es evidente que si el número de casillas es par, la solución es teóricamente posible, pero si n, el número de casillas por lado, es impar, es necesario eliminar una casilla para que la solución sea posible. Pero antes de seguir adelante, como matemáticos que somos, aunque sólo en el aspecto recretativo, definamos los términos: para evitar un número infinito de soluciones, se conviene que las divisiones del tablero se deben hacer a lo largo de las líneas que separan las casillas entre sí, en forma de no partir nunca una casilla, y por partes "iguales" deben entenderse aquéllas que pueden superponerse exactamente, coincidiendo en todos sus detalles. En estas condiciones, una pequeña experimentación demostrará que el número de soluciones diferentes para el caso n = 2 es uno y para el caso n = 4 es seis (V. fig. 1). E n el caso de n impar, la casilla que debe eliminarse es necesariamente la del centro, pues las exigencias de congruencia entre ambas mitades impiden la solución sí la casilla eliminada es otra. Hecha esta observación podemos ver fácilmente que el número de soluciones para n — 3 es nuevamente uno, y dejaremos a cargo de los lectores encontrar el núme de soluciones diferentes para n = 5 y para n = 6. Señalemos que si bien las dos partes resultantes son
número de soluciones. 1.897 92.263 1.972.653 213.207.210
Un problema que se deriva del anterior es el de determinar el número de formas diferentes en que estos mismos tableros se pueden dividir en cuatro partes iguales (por vía de explicación, en la figura 3 damos las cinco soluciones para el caso n = 4 y en la figura 4 una aparente solución para el mismo caso, que no es aceptable por no poderse superponer las cuatro piezas sin dar vuelta dos de ellas). Obsérvese que la división en cuatro partes es posible tanto para el caso de n par como para el de n impar (siempre suprimiendo en este caso la casilla central) pues en el primer caso el número de casillas es ( 2 n ) 2 = 4n 2 y en el segundo (2n -f- l ) 2 - 1 = 4n 2 -f- 4n, o sea, en ambos casos divisible por cuatro. Dejamos nuevamente a cargo del lector indicarnos el número de soluciones para n = 5 y n = 6 y a continuación indicamos que para n = 7 hay 104 soluciones (obtenidas primero por un lector de Gardner sin la ayuda de una computadora y luego confirmadas por otros usando este recurso) y para n = 8, 766.
Es muy interesante el método seguido en algunos de los programas de computación, pero, para no dar una "ayudita" demasiado grande a nuestros lectores en la solución de los problemas planteados, dejaremos su descripción para el próximo número.
Pasando ahora a los problemas relacionados con la colocación de piezas en el tablero, recordemos que en en el N? 3 de esta revista nos ocupamos del problema de las n torres: colocar en un tablero cuadrado de n casillas por lado, n torres de tal manera que ninguna ataque a la otra, y que el estudio de este problema
siempre iguales en todo, inclusive en la distribución de cuadros blancos y negros, puede obtenerse en algunos casos una solución simétrica de la anterior, en que las piezas que forman una solución y la otra sólo se pueden sobreponer dando vuelta una de ellas (V. fig. 2 para el caso n = 3 ) ; estas soluciones no se consideran distintas para los propósitos de su enumeración. Para n = 7 y n = 8 (el tablero ordinario de ejedrez) no había sido posible determinar el número de soluciones diferentes cuando Gardner publicó su artículo én noviembre de 1962, pero él sugirió la posibilidad de que, con las modernas computadoras, el problema podría resultar soluble. En su libro citado, comunica los resultados obtenidos por lectores, que resumimos a continuación: número de casillas por lado 7 8 9 10
Figura 1 Figura 2
Figura 3
Figura 4
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Figura 5.
Figura 6 nos llevó al de las permutaciones y las "familias" que ellas pueden formar. Pero con ello no dejamos resuelto el problema, ya que el concepto de "diferente" varía al hablar de permutaciones y al hablar de soluciones al problema de las n torres. Aquí es donde al autor se le presenta la parte peor del problema que indicó al comienzo de este artículo: hablando del concepto de "diferente", y de sus opuestos, "igual" y "semejante", se presenta una oportunidad de estudiar la base matemática de estos conceptos y por esta vía llegar sin grandes dificultades a uno de los conceptos más fundamentales de la matemática moderna y a una de sus teorías básicas, la teoría de los grupos. Pero las exigencias del espacio me obligan a dejar este concepto para un futuro artículo. Una pequeña experimentación nos mostrará que para el caso n = 4, el problema de las n torres tiene siete soluciones distintas (V. fig. 5). Las 24 permutaciones posibles de los números 1 a 4 (V. Ciencia Nueva N? 3) forman dos familias: una regular, representada por (1234), con ocho permutaciones; y una común, representada por (2413),con dieciséis permutaciones, La primera lleva a las primeras tres soluciones de la fig. 5, y la segunda a las restantes cuatro. Recomendamos al lector interesado que estudie los efectos sobre estas soluciones de las transformaciones mencionadas en mi artículo anterior: traslado cíclico de filas o columnas, rotaciones en un ángulo de 90° o sus múltiplos y reflexiones en los diversos ejes de simetría del cuadrado; aparte de pasar un rato muy entretenido, habrá adquirido una gran base para comprender la teoría de los grupos. . . Para n = 5, el número de soluciones diferentes es de 23; para
ir»
n = 6, de 115 y para n = 7, de 694. Dudeney, que fue quien planteó este problema, sólo mencionó expresamente las soluciones para el caso n = 4; las restantes fueron dadas por Gardner en su obra citada, en la que indica además, que para n = 8, o sea, para el tablero de ajedrez común, el caso aún no había sido resuelto. Correspondió a Madachy, en su libro citado en la nota ( 4 ) , dar a conocer el trabajo de David F. Smith, de San Francisco, California, quien atacó sistemáticamente el problema de determinar el número de soluciones diferentes para n > 7. Comenzó por fijar un número mínimo de soluciones observando que si la solución no tiene ninguna simetría especial, por rotación y reflexión se obtienen de una solución otras siete, formando un grupo de ocho soluciones que deben considerarse iguales, por lo que el número total de soluciones diferentes debe ser al menos igual a la octava parte del número total de soluciones posibles, que, como indicamos en el N? 3, es de 40.320. En consecuencia, tenemos un mínimo de 5.040 soluciones y la experiencia con valores menores de n permite suponer que el número real será relativamente poco mayor. Cuando hay cierta simetría en la posición, algunas de las ocho soluciones de cada grupo se reducen a cuatro, de dos formas diferentes, o sólo a dos, también en dos formas diferentes, que Smith designa como tipos C, E, B y D, respectivamente, reservando el tipo A para la solución sin simetrías (v. ejemplos en la figura 6). 5 Analizando separadamente cada caso especial mediante procedimientos demasiado complicados para resumirlos en pocas líneas (puede verse el libro citado de Madachy, pp 5 0 /
53), Smith llegó a la conclusión que había 462 soluciones distintas de los tipos B, C, D y E, que corresponden a 1.760 permutaciones diversas de acuerdo con el siguiente detalle: 6 74 38 344
soluciones soluciones soluciones soluciones
tipo tipo tipo tipo
B, C, D, E,
462 soluciones diferentes, correspondiendo, respectivamente, a: 12 296 76 1.376
permutaciones permutaciones permutaciones permutaciones
1.760 permutaciones Restando las 1.760 permutaciones del número total de 40.320, se obtienen 38.560 permutaciones, correspondiendo la octava parte a 4.820 soluciones diferentes del tipo A, dando un total de 5.282 soluciones diferentes al problema de las 8 torres. Señalemos que Smith llevó su paciencia al extremo de atacar el problema de las 9 torres, encontrando que ¡las 362.880 permutaciones posibles representaban 46.066 soluciones diferentes! Aquí se nos renueva el problema inicial: hubiéramos deseado referirnos también a los problemas correspndientes para las otras piezas del juego de ajedrez, y en especial al problema de la dama, en que, no obstante la mayor movilidad de esta pieza, también es posible colocar n damas en un tablero de n casillas por lado, sin que ninguna ataque a la otra, para n > 3, y en que, lógicamente, el número de soluciones diferentes es mucho menor. Fxi-
gencias del espacio nos obligan a diferir también este tema para otra oportunidad. O 1
The Canterbury Puzzles, Amusements in Mathcmatics y Modern Puzzles, publicados por Thomas Nelson & Sons, Londres. a Puzzles and Curioits Problems, A Puzzle-Mine y World's Best Puzzles, editados por James Travers y publicados también por Thomas Nelson & Sons, Londres. 3 Martin Gardner, The Unexpected Hanging, Simón & Schuster, New York, 1966. 4 joseph S. Madachy, Mathematics on Vacation, Charles Scribner's Sons, New York, 1966. B Los lectores que hayan hecho el estudio que recomendamos sobre las 7 soluciones para el caso n = 7, habrán encontrado cuatro de los cinco tipos posibles, pues las soluciones de la figura 5, en su orden, corresponden respectivamente a los tipos D, D, E, B, E, D y A, no habiendo para este caso soluciones del tipo C,
Respuesta a juegos Matemáticos N 9 4 Damos a continuación las respuestas a los problemas que dejamos planteados en el artículo anterior: La más pequeña "pared sólida" formada por tróminos rectos, es la de 7 x 9 unidades (V. fig. 7, en la que también hemos indicado soluciones para los rectángulos de 8 x 9 y de 9 x 9 unidades, así como un procedimiento —evidentemente inspirado en el que se indicó en la página 32 de Ciencia Nueva N° 3, para el problema análogo , con dominós—, para alargar en 3 unidades cualquier dimensión de una solución conocida, con lo que queda demostrado que existe por lo menos una solución para cualquier rectángulo con ambas dimensiones superiores a 6 unidades, siempre que una de ellas, al menos, sea divisible por 3). Las dos fórmulas de Golomb para el número de soluciones diferen-
tes del problema de cubrir con dominós un rectángulo de 2 x n pueden reducirse a la siguiente fórmula única, que razones tipográficas nos obligan a escribir en dos partes: Cn =
Vi (fn + fi) en que x = 2n
+ 1 — j- j_n -| 1 ^ efecto, para 2 impar ( = 2m + 1), 2n + 1 se han + 1 ce igual a 4m + 3 y 3 [ -] a
2
3 ( m + 1 ) , o sea, a 3m + 3, de modo que la diferencia (o sea, x) resulta ser igual a m, como corresponde; para n par ( = 2 m ) , 2n + 1 se hace igual a 4m + 1 y 3 [ £ L Í L Í _ ] a 3 m > siendo así la dife2 renda igual a m -j- 1, nuevamente el resultado correcto. Recordamos que debe exceptuarse el caso n = 2, por la razón indicada en el número anterior. O
27 2 ? 4 z72 77/ S Z
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Figura 7
€ +1=0
NCEPTOS
DE M A T E M A T I C A Publicación trimestral
PARA EL MAESTRO
de teoría y enseñanza
PARA EL PROFESOR
de la matemática
PARA EL ESTUDIANTE 17
Novedades de • • ciencia y tecnología 1 Una computadora que se autocontrola en el Grand Tour de los Planetas El presidente Nixon aprobó finalmente la realización del Grand Tour, una misión espacial no tripulada, en la que vienen trabajando desde hace casi dos años los ingenieros del Jet Propulsión Laboratory de Pasadena y de otros laboratorios. El Grand Tour tendrá una duración calculada entre 8 y 12 años. Requerirá algo totalmente nuevo en materia de confiabilidad y se estima que el único método seguro para afrontar las fallas del equipo consiste en proveer a la nave espacial de una computadora que automáticamente localice, diagnostique y repare todas, las fallas, incluyendo las propias. Actualmente, la información sobre las fallas de las naves espaciales se envía a la Tierra, donde un equipo realiza los cálculos tendientes a solucionarlas. Esto sería imposible para el caso del Grand Tour, debido al largo tiempo que llevarían las comunicaciones —más o menos unas ocho horas, en ir y volver, cuando la nave espacial se encuentre cerca de Neptuno o Plutón. El corazón de la nave espacial será un dispositivo denominado STAR, sigla que significa en inglés computadora autocontrolable y autoreparable. Utilizará programas especiales para localizar las fallas y repararlas en casi todos los equipos de la nave. También tendrá un sis-
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tema de telemetría CATS que controla la selección de datos científicos y de funcionamiento de la nave y procesará las mediciones y las confrontará con los niveles críticos almacenados en su memoria. Si alguno de ellos cae fuera de las tolerancias permitidas, el CATS alertará al STAR. E1 STAR puede ser concebido ramo una serie de pequeñas unidades, cada una de las cuales recibe la misma información. Todas las unidades realizan la operación requerida y sus respuestas son comparadas. Normalmente tres de estas unidades estarán en uso y algunas otras en reposo; si alguna de aquélias está en desacuerdo con la respuesta mayoritaria volverá a la condición de reposo y una de las unidades de repuesto entrará en funcionamiento. El STAR tiene una capacidad máxima de 65.000 palabras de 32 bits, en 4.096 módulos de palabras, aunque no toda esta capacidad sea necesaria en cada una de las misiones. También serán necesarios nuevos métodos para controlar la computadora y la nave espacial en 16 que respecta a la producción para aleanzar el grado de confiabilidad requerido. Las técnicas de confiabilidad para componentes electrónicos individuales separados han alcanzado un nivel elevado, resultando, por ejemplo, en cero fallas después del lanzamiento y casi ninguna falla previa al lanzamiento, pero estas técnicas no funcionan tan bien en cuanto se trabaja con circuitos integrados. Por ejemplo, hubo 100 fallas previas al lanzamiento en los 2.500 circuitos integrados en ambos Mariners 6 y 7, pero esto se" debió a que los tests de entrada y salida aplicados a componentes
separados no dicen qué está pasando en un circuito integrado más complejo. También se están estudiando cuidadosamente los efectos de las radiaciones sobre los circuitos integrados. Todavía no se ha finalizado con el diseño de la computadora STAR pero ciretamente se trata de un desarrollo fascinante que ha de encontrar muchas otras aplicaciones, Su organización altamente confiable y su habilidad para repararse a sí misma la van a hacer muy útil, por ejemplo, en equipos monitores, en terapias intensivas en los hospitales y en los instrumentos del equipo de aterrizaje de los aviones,
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, « o n g o s y protemas Como es sabido, las proteínas son indispensables para la vida y controlan el desarrollo biológico. También se sabe que la necesidad diaria de sustancias proteicas, para un adulto, es de alrededor de medio gramo por kilogramo de peso. Naturalmente, nos referimos a las proteínas de elevado valor biológico, que por lo general contienen los ocho aminoácidos esenciales, En el marco del presente problema del déficit proteico, merece cierta atención un artículo aparecido recientemente en New Scientist sobre hongos, microbios y subalimentación. No hay ninguna duda sobre
m alimenticio de los hongos: :os en vitaminas (tiamina, niaiboflavina) y en proteínas de o valor biológico. El hongo ido {agaricus bisporus), ha endo últimamente una expansión nosa, sobre todo en Francia, >s Unidos, Inglaterra, Formo:stralia y Nueva Zelandia. Las s estimaciones muestran que }ducción mundial alcanza a )0 toneladas (10.000 en prosecas ). láles son las condiciones acde cultivo? hongo necesita, para su desi, un suelo blando que conun buen porcentaje de estiéruino, sobre la cual se ramifica :te filamentosa (micelio) en de las sustancias nutritivas. El > del fruto emerge lentamente :re la espesa red que lo nutre iene durante su desarollo. Esexhaustivos demostraron que sencia de bacterias termófilas mviven en el sustrato estimucrecimiento del cuerpo carnos microbios favorecen la bios de vitaminas y aminoácidos, pa esponjosa conserva vapor la y metabolitos volátiles. Paue las bacterias encuentran de to las sustancias residuales del ; pero no se sabe aún con cerual es la función específica de crobios estimulantes. Con toda dad, la comprensión del mero de acción de los microorgas contribuirá a perfeccionar la 3 de cultivo para un mejor echamiento del sustrato y de rtilizantes. sólo objetivo: condicionar des) y m a d u r a c i ó n clel h o n g o truyendo" un ambiente de fer.ción favorable. Lo que se prees obtener un producto mejor costo más conveniente. Como to, por ejemplo, podrían utilialgunos deshechos industriales, os y agrícolas, contribuyendo resolver el viejo problema de tninación. Los autores ingleses •tículo citado sostienen que la ctividad anual por hectárea en ñas secas favorece netamente hongos. Algunas cifras relati57 kg para los bovinos, 750 kg os peces (viveros), 87.000kg los hongos. Son muchos los :mas a resolver, pero se tiene isación, confirmada por las ciie que el camino indicado puentribuir a solucionar en parte icit mundial de proteínas.
3 Precipitación de materia lunar Hace aproximadamente 700.000 años, millones de toneladas de materia lunar atravesaron la distancia de 380.000 km, y se precipitaron sobre la atmósfera y superficie del planeta Tierra, sobre Australia, Filipinas y el sudeste de Asia. A tal impresionante conclusión se ha llegado después de 10 años de profundos estudios por los científicos del Ames Research Center, de la NASA, los cuales sostienen que entre 10 y 100 millones de toneladas de la corteza selenita se desprendieron de la Luna, por el impacto tremendo de un meteorito del tamaño de una pequeña montaña, dando así origen al famoso cráter de Tycho, de 90 km de diámetro y 14 km de profundidad. Los científicos sostienen que este sería el origen de los misteriosos elementos llamados "tektitas", ya que las primeras evidencias de similitud entre éstas y la materia lunar, fueron encontradas por los análisis llevados a cabo por el Surveyor V I I que descendió suavemente en el cráter Tycho el 10 de enero de 1968. La composición química detectada por el instrumental de esta sonda, fue similar a la encontrada en las "tektitas" de Australia, que por supuesto estaban afectadas por la acción calcinante que ejerció la atmósfera de nuestro planeta, en el momento en que la penetraban a velocidades supersónicas. /• 1 c.
4 La pildora anti-mosquito Hace ya muchos años que la metadietíl-toluamida ( D E T ) ha ganado fama universal por su acción repelente contra los mosquitos, hasta el
punto de que hoy se utilizan en todo el mundo diversos compuestos basados en su eficacia para alejar de la piel humana no sólo a aquéllos sino también a otros numerosos insectos. Sin embargo, la acción de los mosquitos como agentes transmisores de enfermedades mortales continúa siendo uno de los principales azotes de vastas zonas del mundo que, no casualmente, son aquéllas cuyas poblaciones soportan las mayores penurias en cuanto a alimentación, condiciones de vida y sanidad se refiere. Por ello, resultan de la mayor importancia las investigaciones de un grupo de científicos norteamericanos que estudiaron diversas facetas del comportamiento del Aedes Aegypti, el mosquito difusor de la fiebre amarilla, cuyas conclusiones se reseñan en el Tbe Neta England Journal of Medicine (282; 2 7 9 ) . La afirmación más importante que las experiencias realizadas permiten formular a los autores del estudio es que lo que atrae principalmente al mencionado mosquito son las emanaciones volátiles de la piel humana, que se difunden a través de corrientes conectivas. De acuerdo con tales comprobaciones, la transpiración humana y algunos de los elementos químicos que la componen constituirían el factor esencial de atracción del temible díptero. Mediante la inducción de la transpiración por aplicación de calor e inyecciones intradérmicas de metaeolina o iontoforesis de pilocarpina, se ha confirmado que la atracción del hombre sobre el Aedes Aegypti aumenta de modo notorio cuando aquél transpira. A la inversa, el estudio de pacientes afectados por psoriasis o anhidrosis, parece demostrar con igual signo inequívoco la disminución de la atracción sobre el mosquito por parte de los hombres cuya piel no transpira. Se han llevado a cabo diversos estudios para lograr la identificación de las substancias transpiradas por la piel que actúan como agentes de atracción, en base a la concentración por liofilización, destilación molecular o cromatografía de la fase vapor. Pero estos estudios se hallan todavía en una etapa incipiente que impide extraer de ellos conclusiones certeras. Algunos investigadores afirman que la sola combinación del ácido láctico y dióxido de carbono es la
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que actúa como agente de atracción, pero estas afirmaciones no han sido comprobadas. Otros, más cautos y tal vez más rigurosos en el examen de los posibles factores que intervienen en este fenómeno, indican que es necesario reunir mayores datos para poder actuar sobre una base más segura. Por otra parte, existen indicios de que podrían haberse descubierto algunas substancias presentes en extractos de lípiclos de la superficie de la piel, que repelerían a los mosquitos y que provisoriamente han sido clasificadas como pertenecientes a la familia d e los ácidos grasos. Dichas substancias son solubles en éter, y pueden ser fraccionadas, a partir del sudor, mediante técnicas cromatográficas. De todos modos, como afirman los autores de la nota del Journal, para muchos investigadores la verdadera solución, consistiría en lograr que el hombre no sea apetecible para el Aedes Aegypti y la perspectiva es que de estos u otros estudios similares surja una pildora que concentre el máximo de propiedades repelentes. Pero la posibilidad de lograrla no parece estar muy próxima.
5 Ecología de la guerra Un informe reciente de dos biólogos norteamericanos da cuenta de la destrucción provocada por las tácticas militares de defoliación sobre el suelo vietnamita, y de los desastrosos efectos de la guerra sobre la ecología de la región. La descripción, publicada en el volumen 168, p, 544 de la revista Science, vocero de la AAAS (Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia, fundada en 1848, de la cual forman parte prácticamente todos los hombres de ciencia estadounidenses) y una de las más importantes publicaciones científicas de su país y del mundo, incluye las evaluaciones de los autores sobre entrevistas con personal militar, campesinos, expertos agrícolas y científicos, así como los resultados de su inspección personal, en avión y en lancha, de las zonas defoliadas. Los autores del informe,
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La muerte baja del cielo. Los aviones norteamericanos han hecho más de 19.000 operaciones de pulverización de herbicidas sobre Vietnam del Sur desde 1962. Un solo avión cubre un área de aproximadamente 100 ra de ancho y 15 km de largo. Los oficiales militares opinan que la destrucción de las cosechas en las áreas bajo control del FLN reduce la provisión de alimentos a los guerrilleros, y la defoliación de la jungla reduce sus posibilidades de enmascaramiento. Foto de la Universidad de Auckland (EEUU).
los zoólogos Gordon H. Orians, de la Universidad de Washington, y E. W. Pfeiffer, de la Universidad de Montana, urgen a la AAAS a impulsar una investigación a nivel internacional sobre los efectos a largo plazo del uso militar de herbicidas. Describen que el programa de defoliación, iniciado en 1962 e intensificado notablemente en 1966, es considerado por los oficiales norteamericanos como un arma poderosa para combatir las guerrillas, y por ello "debe temerse un uso más generalizado de ella en cualquier guerra futura de estas características". Cabe destacar que desde el comienzo del programa, Estados Unidos arrojó cincuenta mil toneladas de herbicidas químicos sobre los bosques, arrozales y plantaciones de Vietnam del Sud, con el intento de destruir los probables escondites de los guerrilleros. En una sola operación se destruyó una significativa fracción de todos los árboles maduros de la zona afectada. Es lícito suponer que la destrucción aumenta cuando la pulverización es reiterada; Orians y Pfeiffer estiman que el 20 o 25 por ciento de las arboledas vietnamitas han sido rociadas con herbicidas más de una vez. Afirman también que las extensas áreas afectadas no podrán ser jamás reforestadas. Naranja, blanco, azul son los nombres en código de las mezclas de herbicidas químicos distribuidos profusamente sobre el castigado Vietnam. El producto "naranja", que contiene par-
tes iguales de 2-4D (ácido 2-4 diclorofenoxiacético) y de 2-4-5T (ácido 24-5 tricloro-fenoxiacético), constituye el 50 % del total de herbicidas usados en la región. Otra "poción milagrosa" es la llamada "blanca", elegida por su persistencia y baja volatilidad para los alrededores de Saigón, y el producto "azul" (en el cual el principio activo es el ácido cacodílico —un compuesto arsenical—) se utiliza especialmente para los arrozales y otras cosechas de alta montaña que están generalmente bajo control del Frente Nacional de Liberación. Los oficíales norteamericanos consideran que este recurso es sumamente eficaz, porque muchos soldados de las áreas afectadas han sido capturados en condiciones de severa desnutrición. Los autores del informe sostienen, en cambio, que la limitación de alimentos afecta más a los niños, mujeres y ancianos que a los guerrilleros. Al internarse en algunas zonas copiosamente rociadas con herbicidas, Orians y Pfeiffer encontraron que las plantaciones de caucho 7—uno de los principales recursos económicos de Vietnam del Sur— han sido seriamente dañadas. De acuerdo con un informe del Instituto (vienamita) de Investigaciones sobre el Caucho, las reiteradas operaciones de defoliación hacen peligrar la existencia de esos culti vos en el país. Otro aspecto que señalan como un agente de destrucción del equilibrio biológico es la gran cantidad de cráteres ocasionados por los bombardeos "tradicionales": sólo en el año 1968 la aviación norteamericana perforó 2,6 millones de veces la verde alfombra del suelo vietnamita. No solo las plantas sufren los efectos de estos productos; se ha destruido el habitat de varias poblaciones animales. En las áreas defoliadas los citados zoólogos no han encontrado pájaros que se alimentan de insectos o granos, y hasta los peces sufrieron serios daños por efecto de las periódicas incursiones de los aparatos nortéame-, ricanos.
Es interesante citar también un informe secreto que llegó a conocimiento de la prensa estadounidense acerca de los efectos teratógenos del 2-4 D y 2-4-5 T, y que fue objeto de una explícita declaración del consejero científico del presidente Nixon. El doctor Lee Du Bridge declaró " . . . se observó una tasa anormalmente elevada de malformaciones —en especial a nivel del hígado y riñones— en ratones recién nacidos, después de suministrar 2-4-5 T a ratones hembras preñadas". Del informe secreto surge con abundancia de datos el riesgo que significan aún dosis moderadas de este preparado: 5 miligramos por kilo pueden ser responsables de importantes malformaciones. Se calculó que una mujer vietnamita que bebe dos litros de agua de pozo por día, puede ingerir una dosis capaz de provocarlas. Cabe destacar que un diario de Saigón que publicó la noticia de la posible correlación entre malformaciones y defoliantes, fue clausurado por las autoridades vietnamitas. Sin embargo, parece que no todos los seres vivos se perjudicaron con esta guerra. Según Orians y Pfeiffer "en los últimos 24 años, los tigres han aprendido a asociar el ruido de las armas de fuego con la presencia de muertos y heridos humanos en los alrededores; como consecuencia de ello, ahora corren hacia el lugar del tiroteo y, aparentemente, consumen un gran número de los heridos y muertos de las batallas".
Corrección
o l o p t r i C3
6 Soldadura al láser en retina humana Las aplicaciones del láser en medicina aumentan continuamente. En Estados Unidos, Gran Bretaña, y recientemente también en Francia, fueron puestos a punto varios tipos de aparatos para realizar soldaduras microscópicas en la retina humana. La soldadura consiste en volver a pegar la retina, membrana que hace las veces de soporte a conos y bastoncillos, a la coroides, otra membrana que envuelve la retina y tiene una función nutritiva con respecto al ojo. La intervención se hace necesaria cada vez que, por varias causas, las dos membranas se
desprenden, causando graves enturbiamientos en la visión. La operación es sumamente delicada debido a la extrema precisión que se requiere para localizar cantidades bien definidas de energía sobre determinados puntos de contacto entre las dos membranas, y realizar así pequeñas cauterizaciones semejantes a soldaduras. Antes de recurrir al haz láser se utilizaba la energía luminosa de
fuentes puntiformes, que actúa por foto-coagulación; pero la luz blanca utilizada se reveló peligrosa en más de una ocasión, por los rayos ultravioletas, perjudiciales para el cristalino ocular. Utilizando en cambio un láser al rubí se cuenta con luz monocromática de espectro rojo, y con la posibilidad de manejar con exactitud la dirección y potencia del haz. En Francia, los estudios sobre la
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foto-coagulación con luz láser se iniciaron en 1964 con experimentos sobre conejos. Se comenzó determinando la cantidad de energía necesaria para realizar pequeñas suturas en la retina de estos animales, exponiendo a continuación los ojos así tratados al examen histológico, Se observó que en los puntos expuestos a la acción del láser se origina primero una burbuja de vapor que después es reabsorbida, y se forma un coágulo; la cicatriz cura en pocos días. En 1966 se proyectaron aparatos para uso terapéutico, y los problemas que se presentaron fueron dos: maniobrar con facilidad y a la vez con extrema precisión el haz láser, e iluminar el fondo del ojo para "apuntar" a los puntos sobre los cuales se debe "disparar" con el láser. En febrero de 1968 estaba listo el aparato cuyo funcionamiento simplificado y esquematizado presentamos en la figura. Debemos señalar que en las intervenciones realizadas hasta ahora en varias partes del mundo, no se presentaron inconvenientes de ningún tipo.
7 Información grabada en discos Una empresa norteamericana ha desarrollado un nuevo sistema que puede revolucionar el campo de las aplicaciones comerciales de la computación. Se trata de almacenar la información en discos de bajo costo, de 7, 10 y 12 pulgadas (las dimensiones de las grabaciones musicales habituales) que se reproducen a partir de una matriz. Los discos se llaman "dataplatters" y la información se obtiene al "escucharlos" en "dataplayers". Según los fabricantes, el tiempo de acceso es de 2 a 10 segundos. El dataplayer tiene un brazo que le permite ubicar el dato buscado, sin limitaciones secuenciales y se presentan en dos modelos: para un solo disco o para paquetes (verdaderos juke-boxes, como los que se usan en bares
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para elegir la música que uno quiere escuchar) de hasta 100 dataplatters. La empresa fabricante afirma que un disco de 7 pulgadas puede contener 625.000 caracteres de 8 bits, 1,25 millones el de 10 pulgadas y 2,5 millones el de 12. Su utilización puede aplicarse a bancos o tablas, y cuadros de referencia; una vez que la matriz está preparada, el costo de cada copia es del orden del medio dólar. Es probable, entonces, que dentro de poco tiempo una serie de programas de software (o la lista de los abonados que deben sus facturas telefónicas . . . ) encabecen la nómina de éxitos de venta en discos.
8 Sugestión matemática de un universo oscilatorio El problema de si las ecuaciones cosmológicas de Einstein tienen una solución general completa que incluya una singularidad ha causado considerables y misteriosas discusiones entre los cosmólogos en años recientes. Las aplicaciones prácticas, tales como la decisión a favor o en contra del modelo "big bang" (gran explosión) del Universo que parten de esa singularidad, nunca han sido de fundamental importancia para los matemáticos que estudian este problema, de modo que incluso para un astrónomo ordinario, dejando de lado los legos, el desarrollo del tema ha sido muy difícil de comprender. Ahora parece claro, sin embargo, que el Académico E. M. Lifshitz, que era uno de los principales proponentes de la idea de que no pueden existir soluciones generales con singularidades, ha llegado a creer que esos modelos pueden ser construidos debido a los trabajos de algunos relativistas como el Dr. S. W. Hawking, de Cambridge y el profesor R. Penrose, de Londres. Evidentemente, trabajando con el Dr. I. M. Khalatnikov, también del Instituto de Física Teórica Landau de Moscú, Lifshitz ha encontrado evidencias que sugieren que la exis-
tencia real de tal singularidad puede estar relacionada en forma inextricable con las propiedades del Universo de tal manera como para confirmar un modelo oscilatorio más bien que uno que se expandiese continuamente por un tiempo infinito (Physical Review Letters, vol. 24, pág. 76). Los matemáticos soviéticos encuentran que se puede alcanzar convenientemente una solución general a las ecuaciones de Einstein que incluya una singularidad, a partir de una solución general aplicable menos generalmente, de manera que el modelo resultante oscile a través de eras sucesivas, aproximándose cada vez más a la singularidad pero siempre volviendo a un estado de expansión al final de cada era o ciclo. Independientemente de la consideración de que el universo real en que vivimos puede ser perfectamente de tal naturaleza oscilatoria, puesto que la evidencia en favor de que se ha expandido partiendo de algo muy cercano a una singularidad es relativamente fuerte, como se ha sugerido en este trabajo, es interesante especular sobre la posibilidad de que los objetos masivos que se colapsan por su propia fuerza de gravedad pueden terminar en un estado similar. Posiblemente la solución encontrada por Khalarnikov y Lifshitz puede incluso estar relacionada con las características de las radio-galaxias y los quasars, ofreciendo la perspectiva de explicar por qué estos objetos que nosotros naturalmente esperaríamos que se estén colapsando parecen estar expandiéndose violentamente. Pero estas fascinantes ideas tendrán que esperar su desarrollo por parte de los pocos astrónomos que son a la vez capaces de profundizar en el tema y de interesarse por los fenómenos físicos.
9 Energía para el corazón El 4 de abril de 1969 se llevó a cabo la primera sustitución de un corazón humano por uno de plás-
H-
H + + e"
V2 02+ H20 +2e"
1 1 0
Acido glucdníco
1 J t
1 1 1 1 i r
^ ' V S M ^ . Hemogíobiní t
Membrana compatible con la sangre
O
2OH
W
Catalizador de desoxigenación
Aleación con propiedades catalíticas
-
(H 2 O)
í
Oxihemoglobina
Membrana compatible con la sangre Capa de difusión
tico. Nos referimos a la conocida intervención del D r . Cooley, que concluyó con la muerte clel paciente y con la acusación al médico argentino Domingo Liotta, realizador del corazón artificial. Sobre este caso se ha dicho y escrito muchísimo y nuestra intención no es justamente la de agregar algo al respecto. Sin embargo, hay un aspecto secundario de la técnica de los trasplantes que merece ser señalado: la fuente de energía. Este es un problema que interesa tanto para los futuros trasplantes de órganos artificiales, como para el tratamiento de algunas malformaciones funcionales, como por ejemplo la enfermedad de StocesAdam, debida a una deficiencia de los haces nerviosos que estimulan al músculo cardíaco. En este último caso es necesario asegurar al paciente un ritmo cardíaco normal mediante la instalación en su corazón de los electrodos de un "marcapasos" (estimulador cardíaco a impulso). La fuente de energía para u n "marcapasos" debe ser suficientemente potente, poco voluminosa y de duración prolongada; la potencia requerida no supera los 220 microwatt. La mejor pila convencional actualmente en venta (óxido de mercurio-cadmio) tiene una vida media de cinco años y es recargable. Sin embargo hay fundadas esperanzas de obtener una fuente prácticamente ilimitada mediante la puesta a punto de pilas biológicas y fuentes a radioisótopos. Los marcapasos atómicos realizan la transfor-
Membrana a intercambio iónico
mación directa del calor en energía eléctrica. El calor, producido por el decaimiento del plutonio-238, recalienta las espiras de termocuplas de cobre-níquel y níquel-cromo. La fuente radioactiva, 150 miligramos de plutonio, está protegida por dos envolturas: una de tantalio, resistente a temperaturas de 3.000°, y otra de platino, prácticamente inoxidable. La pila atómica tiene una vida media superior a los 80 años y en consecuencia no presenta problemas de sustitución. El principio sobre el que se basa la pila biológica no es, en realidad, revolucionario; se trata, en definitiva, de una pila común a combustible. Se requiere disponer de un combustible y de un comburente que puedan ser transportados a los puntos de empleo por un conveniente líquido orgánico. Varios investigadores norteamericanos de Everett Mass., llegaron a una conclusión afortunada. La sangre entrega a las células, entre otras sustancias, oxígeno y glucosa; ¿por qué no utilizar entonces la energía química contenida en las moléculas de estas sustancias para producir energía eléctrica? La idea pudo concretizarse recientemente en la preparación de la primera pila alimentada biológicamente. La celda está encerrada en una membrana semiimpermeable compatible con la sangre. En el cátodo se realiza la reducción del oxígeno con producción de iones oxidrilo; en el ánodo, la oxidación parcial de la glucosa en ácido glucónico, catalizada por una aleación de oro-plata.
Estructura microporosa de desoxigenación
Esquema de funcionamiento de una pila a combustible biológico. Por el momento, el marcapasos atómico parece tener mayores posibilidades. La sofisticada pila biológica se encuentra, como todas las pilas a combustible, con las dificultades inherentes a la preparación de electrodos catalizadores adecuados. Los problemas a resolver n o son pocos, pero se espera superarlos a corto plazo para llegar así a la "comercialización" del producto.
10 La ecología de los factores R Se ha demostrado que la capacidad de muchos bacilos gram-negativos para resistir los efectos d e algunos 1 antibióticos comúnmente usados se debe a los denominados "factores R " . Estos elementos genéticos extracromosómicos preocupan a los que trabajan por la salud pública e interesan a los microbiólogos desde el momento en que la incidencia de infecciones causadas p o r bacilos gram-negativos ha aumentado y que estos factores pueden o p o n e r resistencia a múltiples drogas y transferirse entre bacterias.
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E n la edición del New England se como un grupo de genes que Journal of Medicine del 15/1/70, funcionan ayudando a la bacteria a Davis y Anandam comunican el ha- sobrevivir en algunos de los varios llazgo de Eschcrischia coli con fac- "stress" ambientales. Esto implica tores R en una comunidad "virgen que la imposición de alguno de esde antibióticos" de Borneo. Su ha- tos "stress" pueden seleccionar la llazgo confirma y amplía los estu- resistencia a múltiples drogas en las dios que indican que las bacterias bacterias portadoras de factores R. resistentes portadoras del factor R Es interesante preguntarse poipueden encontrarse en medios nun- qué muchas bacterias no poseen esca tratados con antibióticos. Estas tos factores genéticos potencialmenobservaciones han estimulado la in- te útiles. Una bacteria infectada por vestigación de los factores ecológi- un factor R recibe una unidad de cos responsables de la selección na- ADN equivalente a un cierto portural de dicha bacteria. centaje de su propio cromosoma. La Muchas de las drogas a las que célula debe duplicar este ADN adison resistentes los factores R, se pro- cional y producir de continuo las ducen comercialmente usando mi- nuevas proteínas correspondientes; croorganismos que se encuentran de este modo, la célula mantiene normalmente en el suelo. Dado que el factor R sólo a costa de un conlas bacterias resistentes y los orga- siderable gasto metabólico. Puede nismos productores de antibióticos suponerse que, en un medio en que pueden compartir reservorios natu- las funciones del factor R no son rales, se ha sugerido que los anti- de utilidad para la célula, esta carbióticos elaborados en el suelo cum- ga metabólica adicional coloca a las plen un papel en la selección de las bacterias portadoras de dicho facprimeras. Sin embargo, los intentos tor en una desventaja selectiva. para poner en evidencia biológicaAunque el artículo de Davis y mente los antibióticos activos en Anandan recalca que el uso de ansuelos que contienen organismos tibióticos no es condición stne qua aptos para su producción en el la- non para la existencia de los factoboratorio han dado resultados ne- res R, parece claro que en las áreas gativos. Pollock, no obstante, ha donde la medicina está más desaseñalado otras causas —incluyendo rrollada, dicha costumbre constituye la presencia de bacterias capaces de la selección favorable más impordegradar drogas enzimáticamente— tante para el surgimiento de las bacque podrían haber falseado estos terias portadoras de factor R. Esto ensayos. Por ejemplo, se comprobó ha sido mejor documentado en la fehacientemente que la penicilina industria ganadera, donde la admise producía en suelos previamente nistración de antibióticos junto con esterilizados y luego sembrados con la alimentación fue acompañada por Venicillium chysogenum. De esta un incremento de dichas bacterias manera queda siempre en pie la en la flora de los animales recepcuestión de si los factores R evo- tores. lucionaron para proporcionar defenAl retirarse los antibióticos de sas hacia los antibióticos "natu- los alimentos se produjo la reverrales". sión hacia una flora más sensible a Al paso que la atención se diri- las drogas. En Gran Bretaña, clonde gía principalmente a las caracterís- el 40 % del total de los antibióticas de la resistencia a las drogas ticos se usa en la agricultura, el de los factores R, éstos también se- Ministerio de Agricultura prohibió rían la causa de la resistencia hacia recientemente el uso de muchos otros agentes antibacterianos tales antibióticos eñ alimentos balanceacomo los virus, sales de metales pe- dos, incluyendo a la penicilina y la sados e irradiaciones ultravioletas. tetraciclina, dado el daño potencial Más aún, la disparidad entre el nú- que pueden causar las bacterias de mero de propiedades conocidas y animales portadores de factor R, en el n ú m e r o de genes predichos a cuanto a enfermedades humanas o partir de la relación entre cantidad a la transferencia de sus factores R de A D N y factores R, sugieren que a bacterias de la flora del hombre. éstos pueden cumplir otras funcioLos factores R han recibido prinnes. D e b e darse por sentado que cipal atención en clínica médica, por lo menos algunas de estas fun- pues se ha creado un problema cada ciones poco definidas son capaces vez mayor en torno a las infecciode afectar fe ecología bacteriana. nes debidas a los bacilos gram-neAsí, el factor R debe considerar- gativos. A pesar de que la epide-
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miología de los factores R en el hombre no está claramente definida, se ha notado una relación entre el uso excesivo de antibióticos y las infecciones causadas por bacterias portadoras de factores R. Por lo tanto, desde un punto de vista práctico, la historia de los factores R tiene una clara moraleja para el médico y es que debe tomar conciencia continuamente de los aspectos de la salud pública relacionados con el uso de antibióticos y considerar los efectos de éstos sobre la ecología de la comunidad, tanto como sobre cada paciente en particular. O
Virus y cáncer Luc Montagnier
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U n a sola célula, transformada por u n agente carcinógeno, puede vencer todas las defensas del organismo, ya sea inmediatamente o bien luego de una evolución secundaria, y multiplicarse sin control. Es u n cáncer. Entre todos los agente carcinógenos conocidos o presuntos ( p r o d u c t o s químicos, radiaciones), los virus h a n sido objeto de importantes investigaciones en los últimos diez años, y han dado origen a una a b u n d a n t e literatura. Los investigadores comenzaron a estudiar la relación virus-cáncer en los animales, y han dirigido luego progresivamente su interés hacia el hombre. H a n nacido así grandes esperanzas; veamos sobre qué bases científicas reposan.
Figura 1. Célula transformada y virus. Este entroblasto (célula que produce los glóbulos rojos) de bazo de ratón está infectado por el virus de la leucemia de Friend. En su superficie se observa la erupción de ana partícula viral. (Microscopía electrónica; fotografía de Unité de physiologie cellulaire 22 INSERM.)
I. Virus infecciosos y virus carcinógenos 26 O El papel de lo? ácidos nucleicos en la célula normal: 27
Los virus carcinógenos a ADN 30 Programa precoz y programa tardío Cómo los virus a A D N se transforman en carcinógenos: células animales permisivas y no permisivas: Cómo la transformación se hace hereditaria: el papel de la integración del A D N viral en la célula transformada. Los virus carcinógenos a ARN 33 Multiplicación viral y transformación celular. La duplicación del A R N viral.
II. La acción carcinógena de los virus sobre la célula normal 36 Células normales y células transformadas en cultivo La superficie celular: su papel en el control de la división de las células Las modificaciones de la superficie celular por los virus
III. Virus y cáncer humano 38 Los sospechosos ya identificados Los nuevos sospechosos Lecturas sugeridas
Fecha del descubrimiento
40
Autores del descubrimiento
1908 1911 1932 1936 1951 1956 1957 1962 1962 1966 1964-1969
I. Virus infecciosos y virus carcinógeno Los primeros virus que provocan cánceres en los animales fueron aislados hace unos cincuenta años. Sin embargo, su estudio sólo ha progresado de manera notable en los últimos diez años (figura 2 ) . Este progreso se ha debido a la aplicación de nuevos métodos y conceptos elaborados en los dominios de la virología jy de la biología molecular. En particular, el cultivo de células fuera de los organismos ha permitido estudiar sistemas simplificados, y por lo tanto fácilmente controlables, y de acortar la duración del experimento de varios meses in vivo a sólo unos días in vitro. En este último caso, el efecto observado no es precisamente una cancerización, sino una transformación. El cáncer es, en efecto, una enfermedad del organismo, que tiene por origen una o varias modificaciones hereditarias (transformaciones) de determinadas células, de modo tal que su multiplicación no obedece más a los mecanismos normales que obran en los tejidos sanos. A partir de un cierto grado de transformación (que puede alcanzarse de inmediato o luego de una evolución secundaria), esas células son capaces de superar todas las barreras de protección de que está dotado el organismo precisamente para eliminar o contener la multiplicación de las células no integradas: barreras locales, constituidas por los tejidos circundantes, y barreras a distancia (controles hormonales y defensa inmunológica, gracias a la cual toda célula "extraña" es destruida por las células especializadas en la producción de anticuerpos). En los cultivos de células, donde estas barreras no existen, los virus (en forma más reproducible que otros agentes carcinógenos), provocan, ya sea una primera transformación, o bien el pasaje de un grado de transformación a otro (figura 7 ) . El estudio de los virus carcinógenos de los,animales presenta un doble interés: por una parte, proporciona un modelo mediante el cual se pueden estudiar los mecanismos de cancerización a escala molecular, y por la otra, permite al investigador colocarse en las condiciones más favorables para detectar virus análogos en los cánceres humanos. Los virus son parásitos obligatorios de las células; en efecto, su multiplicación sólo puede tener lugar en el interior de estas últimas. Muchos de ellos provocan enfermedades infecciosas, como la poliomielitis, la gripe, Designación y huésped natural
Tipo de ácido nucleico
Ellerman y Bang leucemia del pollo ARN Rous sarcoma del pollo ARN Shope fibroma del conejo ADN Bittner carcinoma mamario del ratón ARN Gross leucemia del ratón ARN Friend leucemia del ratón ARN Stewart, Eddy y Stanton polioma (ratón) ADN circ. Shein y Enders Koprowsky et al SV40 (mono) ADN circ. Treintin, Yabe y Taylor adenovirus (hombre) ADN Hartley y Rowe sarcoma del ratón ARN Jarret, Rickard et al, Theylen y leucemia y sarcoma del gato ARN Snyder * Fecha del descubrimiento de la naturaleza viral del cáncer o de la acción carcinógena del virus. virus. Figura 2. Los virus carcinógenos más estudiados en los animales.
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Peso molecular
10.10» 10.108 120.10® 10.106 12.10° 12.10a 3,5.106 3,5.10° 22.10 8 12.10® 12.106
I ...» I 1 Í1EEI
v^desoxirribosa
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azúcar con 5 átomos de carbono ípentosa)
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fosfato
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ácido desoxirribonucleico (ADN) bases: adenina, guanina, citosina y timina
Figura 3A. Estructura típica de un nucleótido.
i
; ácido ribonucleico (ARN) bases: adenina, guanina, citosina y uracilo Figura 3B. Estructuras del ARN y del ADN.
i
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Figura 3C. El .encadenamiento de los nucleótidos.
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Figura 3D. La doble hélice del ADN.
la viruela, etcétera. Los virus están constituidos por un solo tipo de ácido nucleico (figura 3 ) , o ARN (ácido ribonucleico), o bien ADN (ácido desoxirribonucleico), incluido o envuelto en un conjunto ordenado de proteínas: la cápsula. Algunos virus grandes están, además, cercados por una envoltura. Es la cápsula o dicha envoltura la que permite a los virus adherirse a la superficie de una célula, y hacer penetrar en ella su ácido nucleico. El ácido nucleico viral juega un papel esencial: la disposición de sus elementos (los cuatro nucleótidos) en secuencias específicas (genes) constituye el código que permite la síntesis de las enzimas necesarias para su propia reproducción y la de las proteínas de su cápsula, utilizando los mecanismos de la síntesis celular (figura 4 ) . Si el ácido nucleico del virus es ADN, esta ADN será primero transcripto en ARN mensajero, y después traducido, en la célula, en proteínas constitutivas de la cápsula viral. Sí se trata de un virus que contiene ARN, el camino es más corto: el ARN,del virus hace directamente de mensajero dentro de la célula. Si el ácido nucleico del virus no es más que una maeromolécula entre los millones' de otras que constituyen la célula, es lícito preguntarse cómo es que él llega á multiplicarse preferentemente a expensas de la célula en la que ha entrado. Hay varios mecanismos que explican esta prioridad, pero todavía no son bien conocidos y, por otra parte, varían según el tipo de virus. Por ejemplo, el ácido nucleico vital contiene, precisamente, una información capaz de paralizar, desde su entrada, las síntesis normales de la célula ,o simplemente de mo-
EL PAPEL DE LOS ACIDOS NUCLEICOS EN LA CELULA ANIMAL NORMAL Los ácidos nucleicos
—xi Los ácidos nucleicos son moléculas gigantes formadas por el encadenamiento de unidades simples: los nucleótidos (figura 3A). Ellos regulan la actitud de los sistemas vivientes: —para reproducirse en una forma idéntica a ellos mismos. —para controlar permanentemente su funcionamiento. Las células contienen dos grandes tipos de ácidos nucleicos: el ácido desoxirribonucleico ( A D N ) , y el ácido ribonucleico (ARN) (figura 3B). Estructura de los ácidos nucleicos En ambos casos, los nucleótidos están encadenados unos a otros por uniones covalentes que ponen en juego su grupo fosfato y su azúcar: es el esqueleto. Las liases quedan libres (figura 3C). El orden en que éstas están encadenadas, cada una en relación con las otras, es decir, su secuencia, constituye una sucesión de mensajes: la información genética, que dictamina la sucesión de los aminoácidos que constituyen las proteínas, según un código en el cual tres nucleótidos corresponden a un aminoácido. En ambos casos, las cuatro bases tienen formas complementarias que les permiten asociarse dos a dos por uniones débiles, que se establecen o rompen con facilidad. La guanina se asocia siempre con la citosina. La adenina se asocia, ya sea con la timina en el ADN, o con el uracilo en el ARN. La molécula gigante de ADN es estable por cuanto comporta, frente a frente, dos encadenamientos de nucleótidos apareados por sus bases complementarias; se puede decir de estas dos cadenas que une es el negativo de la otra. El ángulo que forman en el espacio algunas uniones químicas hace que la molécula de ADN tome el aspecto de una doble hélice (figura 3 D ) . Las moléculas de ARN existen, en general, bajo la forma de cadenas únicas, en las que algunas partes contiguas se repliegan sobre sí mismas para formar hélices cortas.
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Papel biológico de los ácidos nucleicos El ácido desoxirribonucleico es el depositario de la información genética de la célula, es decir, de la información que hace posible la síntesis de todos sus elementos constitutivos. El ácido ribonucleico interviene en la regulación de la información genética, su transmisión y su decodificación para la síntesis de las proteínas.
La transmisión de la información genética, su expresión y su regulación
4. Los tres posibles niveles de regulación de la expresión de la información genética.
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Completamente desenrrollado, el conjunto de las cadenas de ADN de una célula animal tendría una longitud de varios metros. En una porción considerable de su longitud estas cadenas están cercadas por proteínas básicas:
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EXPRESION DE LA INFORMACION GENETICA LA CELULA PERMISIVA
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(1) Fase precoz; anterior a la duplicación del ADN viral. Lectura de los genes (simbolizados A, B, C, D) del programa precoz: parálisis de las informaciones que provienen de la célula; síntesis de enzimas que aceleran la producción de precursores del ADN viral, y de la polimerasa, que duplicará específicamente al ADN viral. (2) Fase tardía: después de la inactivación del represor. — Duplicación del ADN viral y lectura del programa tardío (genes E, F, G): síntesis de las proteínas de la cápsula, de las proteínas necesarias para la unión cápsula-ADN en viriones, y de las proteínas que permiten su salida. — Lectura del programa integral sobre el ADN viral infectante y sobre las nuevas moléculas de ADN.
Figura 5. Cuando un virus infecta una célula permisiva, las historias. En el momento de la división celular, el ADN y las histonas toman una forma muy compacta la lectura de su programa es completa. El virus que constituye los cromosomas. Cada especie viviente se multiplica activamente produciendo la lisis celular. está caracterizada por un número constante de pares de cromosomas. A su vez, cada nueva célula recibe un de ARN. En el núcleo propiamente dicho se p r o d u c e par de cada cromosoma. Esto sólo es posible por la du- el ARN "mensajero". Este es transcripto sobre u n a de plicación de cada molécula de A D N : las dos cadenas de las dos cadenas del ADN —cadena positiva q u e lleva la doble hélices se separan, y cada una de ellas hace de la información genética— de tal manera que r e s u l t e su matriz para 3a síntesis ele una cadena complementaria negativo. En el nucléolo, otras porciones del A D N son gracias a la acción de enzimas específicas, entre las cua- también transcriptas en cadenas de ARN. D e s p u é s de les la polimerasa es la más importante. una compleja maduración en el nucléolo, salen d e l núEsta duplicación tiene lugar entre los períodos de cleo para unirse a proteínas básicas y formar los ribosodivisión celular. Es también entre estos períodos que la mas, sede de las síntesis proteicas. información genética se expresa eti términos de funcioEn realidad, sólo una pequeña fracción del A D N se namiento celular; las cadenas de A D N se presentan en- transcribe: la mayor parte queda reprimida. Se piensa tonces bajo una forma parcialmente desenrrollada. generalmente que esta represión es debida a las histoTodas las células de un organismo contienen exacta- nas. Se trata aquí de un primer nivel de regulación mente la misma información genética. Sin embargo, no (figura 4 A ) . cumplen la misma función; porque la información genética no se expresa totalmente en cada una de ellas. Su Pasaje de la información genética expresión determina una regulación de la que se comiendel n ú c l e o al citoplasma zan a entrever ciertos mecanismos. Veamos cuál es el Una parte de el ARN "mensajero", fijándose a los riesquema que podemos dar en 1970. bosomas, lleva al citoplasma la información genética La primera etapa de dicha expresión es la transcripnecesaria para la síntesis de todas las proteínas funcionación del ADN a moléculas de ARN en el núcleo, debida les de la célula, y por intermedio de algunas d e ellas a la acción de enzimas específicas, las transcriptasas\ a (las enzimas) la información necesaria para la síntesis una citosina corresponderá una guanina; a una guanina, de todos los otros elementos constitutivos de la célula. una citosina; a una adenina, un uracilo y a una titnina, Pero no todas las moléculas de A R N " m e n s a j e r o " una adenina. La transcripción se produce en dos regiosintetizadas en el núcleo pasan al citoplasma. Se piensa nes distintas del núcleo celular, y da origen a dos tipos
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detención de la infección sin transformación, retorno a la normalidad.
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que su salida está condicionada por el funcionamiento del nucléolo. Si dichas moléculas no salen del núcleo, entonces son destruidas allí mismo. Tenemos aquí un segundo nivel de regulación (figura 4B). (Esto no tiene equivalente en las células bacterianas, en las que el ÁDN no está separado del citoplasma por ninguna membrana nuclear).
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EXPRESION DE LA INFORMACION GENETICA EN LA CELULA NO PERMISIVA. El ADN del virus se incorpora al de la célula. En el ejemplo dado, se leyó la casi totalidad del programa precoz y sólo una pequeña ¡fíf, porción del programa tardío.
Figura 6. Cuando un virus infecta una célula no permisiva, la lectura de su programa es incompleta y la infección se detiene rápidamente. (A) Si el ADN viral en su totalidad o en parte, se integra con el ADN celular, la célula se transforma y da origen a una raza de células idénticas. (B) En el caso contrario, la célula no muestra ya ningún signo de la infección primitiva, y en este caso se trata de una infección abortiva.
La traducción de la información genética en el citoplasma La síntesis de las proteínas (incluida tal vez la de las proteínas del núcleo, como las histonas), tiene lugar en el citoplasma a nivel de complejos, los polisotnas, formados por la asociación de los ribosomas con el ARN "mensajero". Como ya lo hemos dicho, el código genético está constituido por una o varias secuencias de tres nucleótidos por aminoácido. Pequeñas moléculas de ARN, cada una de ellas específica de cada aminoácido (ARN de transferencia), aseguran la decodificación en cadenas proteicas de la información llevada por el ARN "mensajero": es la traducción. Se cree que la traducción queda a veces diferida, es decir, el ARN mensajero permanece en una forma estable, no traducida, en algunas membranas citoplasmáticas. Se trata aquí de un tercer nivel de regulación (figura 4 C ) .
LOS VIRUS CARCINOGENOS A ADN Se encuentran virus carcinógenos tanto entre los virus a ARN como entre los virus a ADN. Mientras los primeros forman una familia homogénea, los segundos pertenecen a familias muy distintas por su estructura, su tamaño y su modo de duplicación. El mismo virus a A D N puede ser, según los casos, infeccioso o carcinógeno. Veamos como.
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Programa precoz y programa tardío El programa de las reacciones necesarias para el desarrollo completo del ciclo de un virus a A D N en una célula (infección, reproducción, salida de la célula) comprende dos etapas: un programa precoz y un programa tardío. Las células infectadas en las que la lectura de estos dos programas se realiza integralmente se llaman permisivas. La infección viral las mata. El total de la información contenida en el ácido nucleico del virus no se transcribe de golpe sino según un programa determinado por la posición lineal de los genes que especifican las distintas proteínas necesarias al ciclo de desarrollo viral. Se puede comparar la lectura de las diferentes órdenes del virus con el desarrollo de una banda magnética que programa el funcionamiento de una máquina automática compleja. Hay cierto número de "cerrojos" que impiden la continuación de la lectura si las primeras órdenes no fueron cumplidas. Esto se realiza (por lo menos en los virus que han sido más estudiados, los bacteriófagos) por intermedio de proteínas (represores) producidas por algunos genes del virus. Los represores impiden la continuación de la transcripción. Para que ésta se lleve a cabo es necesario que
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dichos represores sean inactivados por los productos resultantes del programa ya leído. Uno de los cerrojos más importantes se presenta en el momento de la multiplicación del ADN viral: él separa un programa precoz, leído antes de la duplicación del ácido nucleico, de un programa tardío que se lee después de su duplicación, y esto, no sólo sobre la molécula inicial sino también sobre las nuevas moléculas surgidas de la multiplicación de la primera (figura 5). El programa precoz comprende todas las órdenes destinadas a preparar la duplicación del ácido nucleico viral. La lectura del programa tardío, que implica una síntesis masiva de productos virósicos (en cada célula infectada pueden producirse cientos y hasta miles de partículas virales), acarrea frecuentemente lesiones mecánicas y fisiológicas y hasta efectos tóxicos, irreversibles para la célula, que entonces muere. Estas células, en las que se cumple todo el ciclo de desarrollo viral, son llamadas permisivas.
Cómo los virus a base ele ADN se vuelven carcinógenos Las células no permisivas imponen una restricción a la lectura integral del programa viral. En ellas, el paso siguiente a la infección es, o bien el retorno a la normalidad, o bien la transformación. También las células permisivas pueden ser transformadas, pero por virus anormales, portadores a su vez de un programa incompleto. Para que un virus animal de ese tipo sea carcinógeno, es necesario que su programa tardío no sea realizado, o lo sea pero "lentamente", de manera tal que la célula pueda continuar multiplicándose en lugar de morir. Esto se ha estudiado particularmente en dos grupos de virus: los "papovavirus", cuyo ADN es circular (por ejemplo, el virus del polioma en el ratón, y el virus SV4Ó (figura 8), aislado de células de mono), y los adenovirus, virus humanos aislados a partir de cultivos de fragmentos de amígdalas o de vegetaciones, que originan infecciones de las vías respiratorias (figura 9). Estos virus se multiplican activamente en las células de cultivos provenientes de la especie animal que es su huésped natural. En cambio, cuando estos virus infectan las células de otra especie, ninguna célula muere. La mayoría de ellas sufren una infección abortiva, después vuelven a ser normales y no muestran ya ningún signo de la in-
Figura 7. Cultivos de células normales y de células transformadas.
fección inicial. Pero otras sí son transformadas, el virus se instala en ellas sin multiplicarse activamente. Se dice de estas células, en las que el ciclo viral no es nunca completo, que son no permisivas. Lo que hemos dicho de los programas precoces y tardíos de los virus a base de ADN sugiere que en las células no permisivas sólo se realiza la transcripción del programa precoz, o por lo menos que el programa tardío no es leído en estas células hasta el final. Delicadísimas experiencias de hibridación intermolecular demostraron que la fracción del programa viral que llega a leerse varía según la raza de células transformadas que se estudian. Con mucha frecuencia, resulta que llega a leerse la mayor parte del programa precoz y sólo una fracción del programa tardío (figura 6). 1 Esto sugiere que en las células transformadas, la transcripción del ADN viral dependería de la célula, contrariamente a lo que sucede en las células permisivas, en las que el virus juega el papel principal. Por analogía con los represores de origen viral que ejercen su acción en la célula infectada permisiva, se puede pensar que la célula transformada también contiene represores específicos que impiden la expresión de los genes virales tardíos. Se ha logrado extraer, de células transformadas, sustancias capaces de inhibir la duplicación viral en las células normalmente permisivas, pero no es seguro que se trata de represores que bloquean la transcripción del ARN viral. El bloqueo podría intervenir también en los otros niveles de regulación que existen en las células animales: pasaje núcleo-citoplasma y traducción (figura 4 ) . También es posible que las células permisivas puedan ser transformadas por una deficiencia del ADN viral. En efecto, el proceso de síntesis de los virus no es siempre perfecto, y esto puede originar partículas virales cuyo ÁDN sea deficiente, o "defectuoso" 2 . Si este "defecto" alcanza a los genes tardíos, el virus podrá ejercer entonces una acción carcinógena, aún en las células permisivas. Dicha "defectuosidad" puede también ser provocada accidentalmente por la misma célula, en el curso de la infección que normalmente debería conducirla a la muerte. Por último, también se la puede obtener artificialmente tratando la preparación de virus, antes de la infección, con diversos agentes químicos o físicos, como los rayos ultravioletas.3
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Figura 8. Virus a base de ADN. Los adenovirus (en la figura, tipo 5) son virus humanos aislados a partir de cultivos de fragmentos de amígdalas o de vegetaciones. Estos virus originan infecciones de las vías respiratorias. Notar la complejidad de la cápstda proteica, compuesta de 252 unidades, algunas terminadas por "puntas", muy visibles en la fotografía. (Fotografía de R. C. Valentine y H. G. Pereira, ]. Mol. Biol., 13, 13-20, 1965 © Academic Press.)
Cómo la I rail s formación se hace hereditaria La transformación de una célula por medio de un virus se transmite a su descendencia después de la integración del ADN viral en el material genético de dicha célula. Después de sü infección y transformación por el virus, la célula se multiplicará y producirá, en cultivo, una descendencia ilimitada de células que serán, en su totalidad, transformadas. A priori, es lícito preguntarse si, en estas células, la información viral está siempre presente o si, por el contrario, el virus había sido necesario sólo para desencadenar la transformación y no para mantenerla. Es la primera hipótesis la que, en general, se revela correcta. La presencia del ADN viral, o por lo menos de una parte de este ADN, se demuestra indirectamente en las células transformadas, por la identifica-
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Figura 9. El virus carcinógeno SV40 del mono es también un virus a ADN. Coloración negativa al microscopio electrónico X 20.000 (Fotografía Dr. C. Vázquez. Institut de Recherches sur le Cáncer. Villejuif).
ción de su ARN mensajero viral, gracias a la técnica de hibridación intermolecular y por la aparición de nuevos antígenos: uno localizado en el núcleo, y el otro en la superficie de la célula (figura 10). Recientemente, otro método, muy elegante, permitió demostrar directamente la presencia del ADN viral logrando la fusión de una célula transformada y una célula permisiva no infectada: se obtiene una única célula que contiene, uno al lado del otro, los dos núcleos de las células iniciales (heterocarión). 4 En la mayoría de los casos, esta célula produce el virus completo. Por lo tanto, todo el ADN viral está presente en la célula transformada. Pero ¿cómo se duplica este ADN en la célula transformada? Siempre por las mismas técnicas de hibridación intermolecular, se pudo demostrar que el ADN de los virus pequeños, polioma y SV40, se integra al ADN de las células transformadas probablemente a nivel de uno o varios cromosomas.® Una integración de este tipo, recuerda la que se comprobó en las bacterias llamadas lisógenas. La lisogenia es una relación duradera entre las bacterias y algunos virus bacterianos, de manera tal que el ADN del virus está integrado en. el cromosoma bacteriano. En determinadas condiciones, el ADN del virus retoma una duplicación autónoma que conduce a la producción de virus libre y a la muerte de la bacteria. La lisogenia es el mecanismo más perfecto para mantener indefinidamente al ADN viral en las células, ya que su duplicación depende entonces completamente del ADN celular. Sin embargo, esta situación no puede ser general para todos los virus carcinógenos; puede existir un acoplamiento de la duplicación del ácido nucleico viral con la del ADN celular sin necesidad de la asociación física del ADN con un cromosoma. Bastaría, por ejemplo, que su duplicación dependa, no ya de las enzimas del virus, sino de las de la célula. Resumiendo, algunos virus a base de ADN son virus infecciosos como los otros cuando su multiplicación es completa. Ellos son carcinógenos si satisfacen al menos dos condiciones: —que su multiplicación esté limitada por una restricción en la expresión de su programa, restricción que puede intervenir a diferentes niveles; —que la duplicación de su ácido nucleico esté sometida al mecanismo de duplicación del ADN celular. ' Para que haya transformación, estas dos condiciones son, evidentemente, necesarias pero no suficientes: el programa viral debe comportar, además, una información específica que provoque la transformación. ¿Cuál es la naturaleza de esta información, cómo actúa? Estas preguntas, las más importantes, desgraciadamente no recibieron aún su respuesta correcta. Hacia el final de este artículo volveremos sobre ellas.
LOS VIRUS CARCINOGENOS A ARN Los virus- carcinógenos a base de ARN originan leucemias y sarcomas (tumores del tejido conjuntivo, dérmico, óseo, cartilaginoso, muscular, etc.) en los animales superiores: aves y mamíferos. Virus parecidos fueron descriptos en los animales de sangre fría, reptiles y batracios,
Figura 10, Persistencia del ADN viral en las células transformadas. Se manifiesta por la presencia en estas cálidas da dos nuevos productos capaces de provocar una reacción inmutiológica cuando son introducidos en un organismo extraño: son dos nuevos antígenos. La inyección de células que contienen estos antígenos a un animal, provoca la aparición, en su suero, de dos nuevos anticuerpos. La fracción proteica de suero que contiene estos anticuerpos está acoplada a una sustancia que presenta fluorescencia bajo la acción de los rayos ultravioletas. En presencia de células transformadas, los anticuerpos se fijan específicamente sobre los dos nuevos antígenos, que se pueden entonces localizar bajo la luz ultravioleta. (A) An tígeno tumoral intranuclear. Nótese la repartición en manchas. (B) Antígeno de superficie. Nótese la repartición en forma de "corona solar" en la superficie de la célula. (Fotografías del Dr. G. Meyer. Centre anticancereux de Marseille).
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Figura 11. Virus a ARN. Estos virus forman un grupo muy homogéneo por su tamaño, su estructura y su modo de salir de la célula por medio de una erupción. El virus de la leucemia de Friend (en la figura en los eritroblastos) constituye un buen ejemplo. (A, B, C) Algunos estadios típicos de erupción. La zona densa, en arco de círculo, coresponde a la nucleocápsula en formación. Ella comprende un centro denso formado por el ácido nucleico, incluido en mi conjunto de proteínas. (D): En ¿as partículas virales maduras, la nucleocápsula está empaquetada en un envoltorio que contiene lípidos y proteínas. Este envoltorio no sólo contiene los elementos de origen viral, sino también fragmentos de la membrana celular incorporados durante la salida del virus. (Fotografías de Unité de physiologie ceüulaire 22, INSERM).
Multiplicación viral y transformación celular En el caso de los virus a base de ARN, multiplicación viral y transformación celular no son incompatibles. Se han encontrado muchas situaciones diferentes en los cultivos celulares. Al contrario de lo que sucede con los virus a ADN, los virus carcinógenos a ARN forman un grupo muy homogéneo en cuanto a su tamaño, su estructura y su modo de salir de la célula (figura 11). Mientras que los virus infecciosos a ADN y a ARN son generalmente liberados durante la destrucción de la célula, los virüs carcinógenos a ARN se agrupan y salen a la superficie de la célula por erupción. AÍ hacerlo, el virus se lleva un pequeño trozo de membrana celular. El "agujero" virtual es reparado inmediatamente por la célula, que sin perjuicio aparente, puede producir hasta 20.000 partículas de virus por día. La salida de los virus es continua, la célula no los almacena. Es por este motivo que sólo muy raramente pueden verse virus en el interior de la célula. Otros virus a ARN no carcinógenos (ej. gripe) salen también por erupción pero provocando lesiones celulares importantes. El hecho de que la multiplicación del virus no provoque ninguna lesión celular irreversible indica que, en el caso de los virus carcinógenos a base de ARN, transformación de la célula y multiplicación del virus no son incompatibles, a diferencia del caso más general entre
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los virus a base de ADN. El comportamiento de los virus a ARN en los cultivos celulares demostró, en efecto, varios tipos de interacciones virus-células: —tranformación celular y multiplicación viral: el virus transforma las células infectadas y sigue multiplicándose en ellas activamente (células permisivas); —transformación celular sin midtiplicación viral-, las células son transformadas pero no liberan virus (células no permisivas); —multiplicación viral sin transformación celular-, el virus se multiplica activamente en las células permisivas sin transformarlas. Otros casos son más complejos: —"helper virus": un virus a ARN puede no llevar la información necesaria para su maduración a la superficie de ciertas células; en ese caso, la infección conjunta con otro virus del mismo grupo, capaz éste de multiplicarse activamente en las células transformadas estudiadas, permite el empaquetamiento del primer virus en la envoltura del segundo, llamado "helper virus"; así revestido, el virus puede salir de la célula y provocar una nueva infección; —ni transformación, ni multiplicación-, para terminar, puede darse un último caso en el que las células no son transformadas ni producen virus, conteniendo a veces
(A) Hipótesis clásica
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^ARN estructura en doble cadena
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(B) Hipótesis del provirua ADN neoformado
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(C) Hipótesis del provirus ADN presente antes de la infección ADN de la célula comportando una región capaz de por sí de producir virus (provirus)
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un elemento del virus libera la expresión dé esta región en la célula
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nuevo ARN viral
Figura 12. Posibles esquemas de la duplicación del ARN de los virus carcinógenos en la célula animal. antígenos específicos (pero no siempre), y por lo tanto poseyendo las informaciones que les permiten, en determinadas condiciones, reproducir el virus.
Duplicación La duplicación del ARN de los virus carcinógenos puede explicarse al menos por tres teorías que, por otra parte,, no se excluyen totalmente. En estos últimos casos, se pensó que la duplicación del ARN del virus estaba, de una manera u otra, integrada con la de los ácidos nucleicos de la célula. Pero en realidad, todos los estudios sobre su duplicación proporcionaron resultados insólitos y a veces hasta contradictorios que pueden explicarse actualmente mediante tres hipótesis (figura 12). Se admite generalmente que en una célula normal, sólo el ADN es capaz de multiplicarse por un mecanismo de copia ligado a su estructura en doble hélice. Los ARN no tienen esta estructura; están hechos de una sola cadena y sirven solamente para transmitir el código del ADN a las proteínas. Sin embargo, la experiencia demostró que los ARN
de pequeños virus como el de la poliomielitis, o aún de virus grandes como el de la gripe, tienen la misma estructura que los ARN celulares, pero se duplican según un mecanismo análogo en cuanto a su principio al del ADN, es decir, por intermedio de estructuras que contienen el ARN en doble cadena." El ADN celular no interviene directamente en esta duplicación. Aún cuando todavía no se ha probado nada de esto en el caso de los virus carcinógenos a base de ARN, es lícito pensar que en éstos, el ARN se duplica por intermedio de dichas estructuras. Esta es la hipótesis clásica (figura 12A). Por otra parte, se ha demostrado que para que comience su duplicación se necesita una sinte' sis nueva de ADN, como si se tratase de virus a base de ADN; de aquí la segunda hipótesis (figura 12B). Para complicar aún más las cosas, varios equipos de investigadores observaron que el ADN de las células infectadas contiene secuencias comunes con las del ARN viral. Otros equipos lo comprobaron en las mismas células, pero no infectadas, y de aquí la tercera hipótesis (figura 12C). Recientemente, se demostró que el ARN de los virus carcinógenos no consistía de una sola pieza sino de
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Figura 13. Colonia celular surgida de una única célula transformada. (X 1.00).
cuatro trozos de longitud cercana o idéntica. Por lo tanto, no se puede excluir la posibilidad de una situa•ción compleja en la que algunos fragmentos se dupliquen según la primera hipótesis y otros según la segunda o la tercera. Sea cual fuere, la solución del problema de la duplicación del ácido nucleico de estos virus no significa necesariamente la explicación de su acción carcinógena, ya que su multiplicación puede estar completamente disociada de dicha acción. El mecanismo de la cancerización por medio de estos virus y, de una manera más general, por todos los viais carcinógenos, permanece todavía en el campo de las hipótesis.
II. La acción carcinógena de los virus Hasta ahora hemos hablado de las transformaciones provocadas por los virus, sin describirlas. Examinemos ahora las nuevas características de las células transformadas, en particular aquello que las diferencia de las células normales, en cultivo fuera del organismo.
C U L T I V O D E CELULAS NORMALES Y CELULAS TRANSFORMADAS El cultivo de células en gel semi-sólido permite separar las células transformadas de las células normales. Las células transformadas presentan modificaciones en su superficie. Si se separan unas de otras las células de un tejido, haciendo actuar una enzima, la tripsina, que actúe sobre la superficie celular, estas células pueden multiplicarse sobre un soporte sólido de vidrio o de plástico que contiene un medio nutritivo conveniente. Esta es en la actualidad la técnica de cultivo celular más difundida y
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ha permitido la producción masiva de virus infecciosos y la fabricación de vacunas antivirósicas. Las células que mejor se multiplican en estas condiciones son las del tejido conjuntivo. Sin embargo, su proliferación está limitada en el espacio, ya que cuando dos células se encuentran su contacto modifica su movimiento, y finalmente impide que vuelvan a dividirse. Cuando todas las células están unidas ele esa manera, dejan de multiplicarse. Por el contrario, las células transformadas por virus (y también aquéllas que provienen de cánceres provocados por carcinógenos químicos, o que simplemente aparecen después de un prolongado período de cultivo), no son, o son menos sensibles a inhibiciones de ese tipo. Estas crecen en todos los sentidos, se superponen y forman varias capas. Además, la adherencia entre eílas y el soporte resulta disminuida. Durante mucho tiempo se pensó que estos cambios se debían a alteraciones de la superficie celular. La relación entre esas propiedades observadas in nitro, en cultivo, y las propiedades cancerosas de las mismas células in vivo, en el animal, no era evidente. Pero, recientemente, una nueva técnica de cultivo ha permitido simular las condiciones que existen in vivo. Al agregar las células a un gel semi-sólido que contiene el medio nutritivo, en vez de hacer que se adhieran sobre un soporte sólido, sólo las células transformadas se dividen; las normales permanecen vivas pero no se dividen. De este modo se puede detectar, entre un gran número de células no transformadas, las colonias en tres dimensiones, semejantes a colonias bacterianas, producto de células transformadas (figura 13). Además, modificando las características del gel (en particular la carga eléctrica de los polímeros que lo forman) se puede favorecer el crecimiento de las células "muy" transformadas, inhibiendo totalmente el de las "menos" transformadas, para distinguir así diferentes grados de transformación. 7 (Estos grados corresponden, aproximadamente, a diferencias en la capacidad de las células para formar tumores cancerosos cuando éstas son inoculadas a un animal de la misma especie). En estas particulares condiciones de cultivo, es también el contacto entre la superficie celular y el gel circundante que parece desempeñar el papel principal. La investigación de diferencias bioquímicas y estructurales relacionada con dicha superficie sólo está en los comienzos, pero ya se pueden mencionar algunos trabajos bioquímicos recientes que confirman la existencia de modificaciones de la superficie celular en las células transformadas. Estos resultados revisten mayor interés por cuanto la investigación de otras diferencias entre células normales y cancerosas ha sido negativa.
EL P A P E L D E LA S U P E R F I C I E CELULAR La superficie de las células transformadas es la sede de modificaciones irreversibles y permanentes que podrían ser el origen de su proliferación anárquica. En primer lugar, es necesario definir qué es la superficie o periferia de una célula. Ella comprende una membrana que limita el citoplasma, constituida por un conjunto organizado de proteínas y grasas fosforadas (fosfolípidos). Esta membrana está a su véz recubierta por una capa más superficial, rica en mucoproteínas (proteínas unidas a polímeros de azúcares), y llamada por este motivo glicocalix. Esta capa de mucoproteínas
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riMlltah no es una meta excreción de la célula; ella posee también una organización, enzimas, y proteínas superficiales. Ella constituye un gel protector, que filtra el pasaje de los elementos nutritivos del medio hacia la célula. El contacto entre dos células se realiza en realidad a nivel de sus capas mucoproteicas, que eventualmente se fusionan. Recientemente, varios equipos demostraron que, en las células normales, las proteínas más superficiales ocultan a algunos constituyentes de esa capa. En cambio, en las células transformadas por virus, estos elementos quedan expuestos y en contacto directo con el medio circundante. 8 De la misma manera pueden quedar expuestos grupos ácidos electronegativos; esto puede ser una explicación del aumento de la carga negativa de la superficie de las células transformadas. Por otra parte, con el microscopio electrónico se observa que un colorante específico de los grupos ácidos de las mucoproteínas se fija más intensamente sobre las células transformadas que sobre las normales (figura 14). Es probable que la causa sea la misma. Naturalmente, los constituyentes de la superficie se sintetizan en el interior de la célula. Las alteraciones de sus síntesis dependen en último término de las alteraciones de los mensajes que provienen de los ácidos nucleicos. Pero es importante destacar que, por sí mismas, •estas alteraciones pueden perturbar el control de la división celular. ¿De qué manera? La división celular es la última etapa de la sucesión coordinada de toda una serie de eventos. El acontecimiento crucial es la síntesis del ADN del núcleo, cuya consecuencia es la separación mecánica de los cromosomas durante la división. Al doblar el número de sus moléculas de ADN, la célula se divide infaliblemente. Ahora bien, para preparar la síntesis del ADN es necesaria toda una serie de procesos, aún poco conocidos en las células animales: síntesis de materiales (nucleóridos) en cantidad suficiente, preparación de los sitios
Figura 14, Modificación de la superficie celular. La superficie de las células transformadas (abafo, por el virus de Rous) fija más un colorante de los mucopolisacciridos, el rojo de rutenio, que la superficie de las células normales (arriba). (Fotografías de G. Torpier, Instituí Pastear de Lille; X 50.000).
de duplicación (membrana del núcleo). En esta fase de preparación, es necesaria entonces una síntesis de numerosas enzimas, coordinada en el tiempo. Todas estas síntesis necesitan un pasaje continuo de metabolitos provenientes del medio exterior, de allí la intervención activa de la superficie celular. Además, la superficie puede jugar un rol más específico como receptor y regulador de la entrada de las señales exteriores (que pueden ser de pequeñas o de grandes moléculas como las hormonas), susceptibles de iniciar la cadena de los eventos moleculares que lleven a la síntesis del ADN. Estos lugares receptores de la superficie pueden variar según el tipo de célula. En una célula determinada, el estado de la superficie determina que el pasaje de las señales y de los metabolitos alcance o no el umbral necesario para el desencadenamiento de esta serie de reacciones. En las células de un tejido normal, estos cambios de la superficie pueden ser reversibles, y estar determinados no sólo por cada célula considerada individualmente, sino por las relaciones entre células vecinas. Esto permite una regulación a nivel del tejido, por ejemplo en la reparación de una herida. Si por el contrario aparecen modificaciones de la superficie inductoras de divisiones irreversibles y permanentes, dicha regulación no es ya posible, y las células, potencialmente capaces de dividirse, proliferarán en forma anárquica., En ese caso habrá transformación, y quizás cáncer.
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LAS MODIFICACIONES DE LA SUPERFICIE CELULAR Los cambios permanentes de la superficie de las células transformadas pueden ser provocados por una acción directa o indirecta del virus. ¿Cuál es el papel de los virus en estos cambios permanentes de la superficie? Dos hipótesis son posibles. El programa viral posee un mensaje que lleva, o bien a la síntesis de una enzima o a la de un constituyente que modifica directamente la estructura de la superficie celular. Un modelo experimental de este mecanismo existe en ciertas bacterias (salmonelas) infectadas por virus (bacteriófagos) cuyo ADN puede precisamente incorporarse al ADN de la bacteria. Una enzima, codificada por el ADN del virus, modifica la estructura de uno de los constituyentes de la pared de la bacteria, y de esta manera cambia sus propiedades antigénicas (conversión lisogénica).9 A este argumento acaba de agregársele un segundo: se sabe que los virus carcinógenos a ARN o a ADN determinan la aparición de antígenos específicos en la superficie de la célula. Todas las células transformadas por un mismo virus tienen el mismo antígeno de superficie, lo cual sugiere que este nuevo antígeno está codificado por el virus. Sin embargo, esto no significa que se deba atribuir a la sola presencia de este antígeno todos los cambios de la superficie que confieren las propiedades'cancerosas: en algunas células transformadas este antígeno está ausente o es muy débil. Por consi-" guíente, él no es un testigo constante de los cambios que llevan a la transformación. En el caso de pequeños virus a base de ADN (polioma, SV40), la determinación de la longitud mínima del ADN viral necesaria para la transformación, indica que esta fracción puede codificar como máximo dos proteínas. Efectivamente, en las células transformadas se pueden detectar como antígenos dos proteínas nuevas: además de la que se manifiesta en la superficie, existe otra en el núcleo. No se conoce el papel que desempeña esta última, pero no se excluye que ella esté relacionada con las modificaciones de la superficie. Según la segunda hipótesis, la acción de los productos virales sería indirecta. La superficie de la célula, como las otras estructuras celulares, depende en último análisis de genes específicos localizados en el ADN del núcleo. El número de estos genes puede ser elevado. La acción de los virus podría consistir en provocar una o varias mutaciones de estos genes, o de modificar su expresión (es decir, actuar sobre el proceso de transferencia de su información). Existen algunos datos a favor de una actividad mutágena de los virus carcinógenos. En efecto, las células transformadas presentan con frecuencia anomalías en el número y la forma de los cromosomas. Estas modificaciones son en general secundarias con respecto a la transformación inicial, y aparecen más bien como una consecuencia de ella. Sin embargo, por las importantes modificaciones de los genes que implican estas anomalías cromosómicas, es posible que estas aceleren la evolución hacia un nuevo grado de transformación. Existen también mutaciones que afectan a un único gen, y que no entrañan lesiones visibles de los cromosomas. En general, los agentes que provocan tales mutaciones actúan al azar,' y no sobre un gen determinado. Es improbable, por lo tanto, que una acción mutágena del virus pueda
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manifestarse siempre sobre el mismo gen o el mismo grupo de genes. Una acción más específica del virus podría ser la multiplicación ("amplificación") de algunos genes. Pero ¿no sería posible que la acción del virus diera por resultado la modificación, por represión o antirrepresión, de la expresión de los genes responsables de la superficie celular? En un organismo dado, cada célula posee el mismo ADN, pero para su funcionamiento sólo utiliza una pequeña parte del programa contenido en ese ADN. El resto permanece "mudo" (reprimido), pero las zonas reprimidas varían según la especialización de la célula; esta es la base molecular de la diferenciación Si bien el mecanismo de esta represión es muy complejo y está lejos de ser elucidado, se sabe que el producto de un gen viral puede provocar la lectura de genes normalmente mudos (antirrepresión), o por el contrario, impedir la lectura de genes que normalmente se expresan (represión). Si es cierto que el virus puede ejercer una acción de este tipo, ¿cómo se transmite hereditariamente el resultado de una célula transformada a otra? La respuesta es fácil en el caso de los virus cuyo ADN está integrado, ya que lo que se reproduce es el mismo agente inductor. El problema no es tan simple en el caso de transformaciones espontáneas o provocadas por agentes químicos, ya que en estos casos la transformación persiste aún después de suprimir el agente inductor. Podría pensarse que el mecanismo es aquí similar al que mantiene a las células normales en un cierto estado de especialización (diferenciación), fijado en el momento del desarrollo embrionario. La ventaja de esta última hipótesis reside en que ella conduce a una visión unitaria del mecanismo de la cancerización. No hay duda de que las transformaciones de una misma célula, inducidas por diferentes virus o por agentes químicos, no son idénticas. No obstante, todas tienen muchos puntos en común, especialmente en cuanto a las nuevas propiedades de la superficie. Todo agente carcinógeno podría entonces inducir modificaciones en la expresión de los genes que determinan la superficie celular. Como el número de estos genes es probadamente elevado, se puede pensar en la posibilidad de varios estados nuevos de equilibrio en su expresión. Algunos de estos equilibrios podrían ser equivalentes y conducir por lo tanto a un mismo grado de transformación. Otros podrían ser de un nivel diferente. Entonces, el pasaje de uno a otro sería posible y corespondería a una evolución hacia un mayor grado de transformación.
III. Virus y cáncer humano La complejidad de los modelos experimentales establecidos a partir de los virus carcinógenos de los animales, hace que resulte problemático pensar que un día se pueda decir: tal virus causa tal cáncer humano. Hemos visto que la situación más frecuente en un cáncer inducido por un virus es que el virus no se produce completamente. La dificultad de aislar en el hombre los virus carcinógenos. se ve agravada por dos razones: —Es imposible, por razones éticas evidentes, verificar en forma experimental que un virus es carcinógeno in-
Figura 15. Virus del grupo de los herpes en células cultivadas que provienen de un cáncer humano de riño faringe. Se distingue (figura 15B) numerosas nucleocápsulas virales (nucleocápsula: ADN asociado con proteínas internas del virus). Algunas células (figura 15A) liberan también partículas completas envueltas en una membrana. (Fotografías del Dr. Guy de Thé, X 67.000). yectándolo a un sujeto sano. Se realizaron numerosas investigaciones inyectando extractos filtrados de tumores humanos (no contenían células intactas pero podían contener virus) a animales, en particular a los simios superiores: los resultados fueron, en general, engañosos. —En el hombre, los mecanismos ,de vigilancia inmuniteria son sumamente eficaces, de manera que toda proteína extraña, se trate de la cápsula viral o de un antígeno, inducida en la superficie de células transformadas por ese virus, desencadena inmediatamente la producción de anticuerpos por las células especializadas, que destruyen las células transformadas. Es entonces probable que los cánceres que surgen de esas células transformadas no tengan antígeno de superficie que sea visible hasta el punto de hacerse reconocer, de donde surge una dificultad más para identificar al agente causal. Lo que sí puede afirmarse es que algunos virus conocidos pueden estar implicados en cánceres, o que algunos cánceres pueden ser debidos a virus que aún no han sido aislados.
LOS SOSPECHOSOS YA IDENTIFICADOS Algunos virus a base de ADN, del grupo del herpes, fueron identificados en cánceres humanos. Pero su presencia no prueba fehacientemente que ellos sean responsables de la enfermedad. El tumor de Burkitt, cáncer que se manifiesta por tumores de células linfáticas, localizados especialmente en la mejilla, es frecuente sobre todo entre los niños negros de algunas regiones africanas. Esta localización geográfica ha llevado a pensar en la intervención de un insecto que transporta un agente transmisible (virus). Estos tumores no encierran virus, pero si se cultiva las células de estos tumores, se observa a menudo (aunque
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no siempre) un virus grande análogo al del herpes; se lo llama virus de Epstein-Barr o virus E. B., por el nombre de sus descubridores. Desgraciadamente, no hay ninguna prueba de que el virus E. B. sea la causa de la cancerización de dichas células, y es posible que se encuentre allí como un simple "pasajero", es decir, un virus que se multiplica sin provocar ninguna lesión celular. En realidad, el virus del tumor de Burkitt es muy difundido y se lo considera como el agente de una enfermedad infecciosa común, la angina por monocitos o mononucleosís infecciosa.10 Sin embargo, lo que hemos dicho sobre los virus a ADN permite suponer que, en determinadas condiciones, cuando su programa no llega a leerse hasta el final, este virus puede tener una acción carcinógena. Recientemente se describió la transformación, por este virus, de leucocitos humanos en cultivo. Señalemos también que un virus análogo al virus E. B., pero del que no se sabe si es idéntico, ha sido hallado en ciertos cánceres de rinofarínge en individuos asiáticos (figura 15). Otros sospechosos, como el virus del herpes genital y el virus de las inclusiones citomegálicas, también pertenecen al grupo de los herpes. Se encontró cierta co-
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rrelación entre los signos (antígenos) de una infección provocada por el virus del herpes genital y el cáncer de cuello de útero. 11 Aquí también faltan las pruebas concluyentes. Por último, los adenovirus, carcinógenos para algunas especies animales, como ya hemos visto, en el hombre solo son infecciosos ya que, a su respecto, las células humanas son permisivas. No obstante, no se excluye la posibilidad de que algunas variantes, dotadas de un programa deficiente, tengan no ya un poder destructivo, sino que se transformen en carcinógenas.
LOS N U E V O S SOSPECHOSOS Aún no se ha establecido el papel de los virus en las leucemias y los sarcomas humanos. Los sospechosos se encentran también entre los virus que aún no han sido aislados. Ya hemos visto que los virus a base de ARN provocan leucemias y sarcomas en los animales que rodean al hombre. Se realizaron, sobre todo en los Estados Unidos, investigaciones intensivas para descubrir agentes semejantes en las leucemias agudas y en los sarcomas humanos. La búsqueda de partículas virales en la sangre de sujetos leucémicos tuvo hasta hoy un resultado negativo, a pesar de varias falsas alarmas. Lo que se sabe sobre las leucemias animales permite prever que no hay relación obligatoria entre la multiplicación intensiva del virus y su acción carcinógena. Es posible que el agente viral, si es que existe, haya infectado al sujeto mucho antes de la aparición de la leucemia, y también es posible que él haya estado presente de manera latente en el material hereditario. En lo que respecta a los virus ARN que provocan sarcomas, varias experiencias realizadas en 1968 y 1969 indican que las células humanas son transformables después de la infección por ese tipo de virus, y sugieren que virus análogos a los encontrados en el animal podrían provocar ese tipo de cáncer. — H a sido posible transformar en cultivo las células de tipo conjuntivo que provienen de embriones humanos, por los virus que provocan sarcomas en el pollo y el ratón. En el caso del virus del sarcoma del ratón, hubo que asociarlo íntimamente al virus de la leucemia del gato para que la experiencia fuera posible. Este último, que no transforma las células humanas, es capaz ele penetrar y multiplicarse en ellas. En esta forma sirve de vector al virus del sarcoma del ratón. 12 — Extractos filtrados de osteosarcomas humanos pueden producir el mismo tipo de cáncer en el hámster. 13 —Extractos filtrados de sarcoma humano pueden transformar células humanas, en cultivo. Algunas contienen partículas características del grupo de los virus carcinóganos a base de ARN. Las células originales de los sarcomas, como aquellas pasadas en cultivo, poseen en su superficie un antígeno que parece específico de ese tipo de cáncer.1'® Sin desconocer la importancia de estos resultados, es de temer que habrá que recorrer un largo camino antes del reconocimiento formal del papel que desempeñan ciertos virus en los cánceres humanos. La multiplicidad de las posibles causas de la transformación celular parece excluir totalmente la posibilidad de que un agente viral específico sea el responsable de todos los cánceres. O
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Humor
Julio Moreno
La política científica oficial Reportaje a Alberto C. Taquini
Ciencia Nueva: Dr. Taquini, ¿podría explicarnos qué es el CONACYT, de qué fondos dispone, qué fondos distribuye y cómo? A. Taquini: Tengo la impresión que la Secretaria del CONACYT no es aún bien conocida. La Secretaría, como todos los organismos de este tipo que existen en los países adelantados —en algunos bajo la forma de Consejos, como en Japón, Bélgica o Suecia, en otros como Ministerios de Ciencias— tiene como misión trazar la política científica del país y facilitar su cumplimiento, es decir, planificar el desarrollo científico, coordinar la acción para que resulte eficiente, y luego evaluarla, cosa necesaria no sólo para poder promoverla adecuadamente sino para ampliar o corregir los planes en la marcha. La Secretaría existe desde hace poco más de un año y medio. Cuando me hice cargo la ley no estaba aún reglamentada, no había personal, ni presupuesto ni nada. Mi primera tarea fue pues, partiendo de cero, organizaría. Por consiguiente, en febrero del 69, no fue la Secretaría la que empezó a funcionar sino el Secretario. Lo que ha hecho una vez organizada y hasta el momento actual es —tal cual fijó en su plan de acción— analizar el país. En un año se evaluó la situación nacional. Para alguien que no tenga experiencia, esto puede parecer relativamente fácil y superfluo. La realidad es, que la evaluación de la situación nacional en el área de la ciencia y la técnica es algo muy complejo e indispensable para poder trazar una política adecuada. Nosotros hemos hecho: el inventario del potencial científico-técnico nacional, cuyos resultados fueron publicados; una evaluación de la situación nacional en lo que respecta a su proceso de evolución y un análisis de cómo funcionan los organismos de producción científica y cuáles y cómo sus áreas están cubiertas; los defectos, corregibles o no, que tiene nuestro sistema promocional; nuestra actividad específica en el orden internacional; el origen y posibilidades de fondos, etc. El inventario de nuestro recursos en ciencia y técnica se ha completado con una evaluación de la capacidad potencial en cada una de las áreas de la ciencia. Esto por supuesto implica una apreciación, del factor calidad —tarea que en el orden de la ciencia, resulta más complicada que en cualquier o t r o — que la Secretaría ha cumplido con el aporte de especialistas reconocidos en cada una de las áreas de la ciencia. Como uno de los defectos visibles del sistema en nuestro país, es la desigual distribución de recursos en el territorio, con comisiones especiales se h a analizado la
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posibilidad de desarrollar en las regiones del país que no tienen infraestructura adecuada, líneas de investigación que puedan contribuir a acelerar su desarrollo. En este sentido ya han trabajado comisiones en el noreste, noroeste, zona cordillerana y en la zona atlánticopatagónica y se está estudiando las demás regiones. Gon la evaluación hecha, estamos en condiciones de decir qué tiene el país en el plano científico y técnico y cuáles son sus virtudes y defectos. Cumplida esta tarea nos abocamos a la elaboración del plan nacional en ciencia y técnica. Nuestro propósito era empezar a trabajar en forma ordenada en el mes de junio. Por las circunstancias que todos conocen ha sufrido un ligero retraso, pero igualmente estará terminado para fin de año. C. N.: ¿De qué fondos dispone el CONACYT para hacer este trabajo? A. T.:.Para hacer este trabajo la Secretaría tiene su presupuesto de funcionamiento, que no es nada conmovedor . . . En una tarea de este tipo se necesita contar con un número grande de expertos. El Estado no puede pagar una infinidad de expertos. Pero afortunadamente cuenta con la buena voluntad de la mayoría de los científicos y tecnólogos. La Secretaría no ha tenido necesidad de montar una gran estructura, porque en cada problema en particular ha contado con la amplia colaboración de los sectores interesados. Con bastante frecuencia se hacen los planes antes de saber con qué medios se va a contar para ponerlos en práctica. Por nuestra parte, hemos anticipado algunas previsiones para que esto no suceda. E n primer lugar, nos hemos preocupado por buscar solución a problemas conocidos, como son la inestabilidad del sector científico-técnico, su inadecuado régimen de remuneración y escalafón diferente para actividades que son equivalentes, lo que me parece una aberración. Un científico tiene el derecho de trabajar donde desea y se sienta cómodo; no es posible que tenga que irse de un lugar donde quiere trabajar y se siente cómodo, a otro, por la sola razón de que le pagan más. ¡Y sobre todo, si los dos lugares son del Estado! Eso no puede ser, No puede ser que alguien que se encuentre cómodo V trabaja bien, por ejeniplo, en una universidad, se tenga que ir a otra institución, no deseándolo, porque le pagan más, o viceversa. Estudiamos u n régimen de remuneración y escalafón para el sector científico-técnico aplicable a nivel nacional. En esto participaron miembros de Energía Atómica, del INTA, del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas, de la Universidad. . . en fin, de los organismos fundamentales. Otro aspecto que nos preocupó fue el buscar la forma de utilizar hombres de valor que hoy no tienen posibilidades de incorporarse al sistema científico-técnico, estén en el país o en el extranjero. Al respecto hemos elaborado u n proyecto, en el cual se crea un sistema por el cual se reciba la demanda de científicos y técnicos para cumplir con los planes y se facilita su incorporación, La forma de operar es la siguiente: las demandas concretas se abrirán a concurso en el país y en el extranjero, de manera que los argentinos mejores puedan acceder a ellas, Una serie de franquicias: incorporación al régimen del escalafón científico-técnico, pago del viaje del lugar donde se encuentre al lugar
de trabajo, incorporación al régimen previsional, etc., permitirán que el sistema opere satisfactoriamente. Complementariamente se ha elaborado además, un proyecto de decreto sobre franquicias para la repatriación o incorporación de técnicos que regresen al país a requerimiento de algún organismo no oficial. Otra de las previsiones hechas por la Secretaría f u e favorecer la participación del sector privado en la investigación y desarrollo incorporando un régimen especial de desgravación a las empresas que hacen investigación o que subvencionan proyectos de investigación y desarrollo a cumplir en organismos de investigación. La reglamentación respectiva está a la firma para q u e se ponga en práctica cuanto antes. Finalmente, y fundamental, se previo lo que el país necesitará disponer para hacer frente a su desarrollo científico-técnico. Porque si se hacen buenos planes p e r o faltan los fondos para pagarlos, se está construyendo en el aire. En este sentido se ha previsto un incremento regular de la inversión nacional en ciencia y técnica. Ya Uds. habrán leído que en las políticas científicas aparece en forma concreta que el país se propone llegar en un plazo de diez años a la, inversión del 1,5 % del Producto Bruto Interno. Lograr eso implicará colocar al país en una situación excepcional dentro de América Latina, y a la altura de los países desarrollados. Si bien en EE. UU. la inversión llega al 4 % del Producto Bruto, ningún otro llega al 3 9b. Es más, la mayoría de los países adelantados no llegan al 2 % . Se ha previsto que el incremento de inversión en ciencia y técnica se haga en forma gradual y sostenida. La experiencia muestra que un incremento demasiado grande de la inversión en ciencia y técnica —desproporcionado con la inversión existente— determina una inversión poco eficiente. Se desperdicia dinero y, a menudo, se crean obras o institutos nuevos que distorsionan el sistema. Creemos que para nosotros un incremento del 0,1 % del Producto Bruto anual es lo adecuado. C. TS¡.¡ El tema de los sueldos nos parece un buen ejemplo para ver cómo se implementa lo que elabora el CONACYT. Entendemos que es simplemente indicativo y el Poder Ejecutivo después lo orquesta en los organismos que dependen de él, ¿o el CONACYT tiene poder propio para que las universidades, la Comisión de Energía Atómica, etc. cumplan las políticas elaboradas? A. T.: Por supuesto, el escalafón propuesto es nacional, los funcionarios que entren en él podrán pertenecer a cualquier repartición. Los organismos que ya tienen una carrera podrán, si lo desean, ajustar su propia carrera a estas normas. Los organismos que no tienen un Departamento Especial de Investigación, tendrán que organizar su estructura y pedir también su incorporación. La incorporación dependerá de si se hace investigación o no, lo que, lógicamente, significará hacer una evaluación. Con respecto a la distribución de los fondos, serán adjudicados con el concurso de la opinión de los organismos que deben promover y ejecutar los planes. La Secretaría, en una palabra, definirá la política, lo que debe hacerse. Supongamos que en e l orden de la investigación existen ramas, como en realidad existen, que estén muy poco desarrolladas y q u e sea de interés nacional desarrollar. Pues entonces se dará prioridad a los programas que contemplen esta necesidad. Los programas se compatibilizarán entre s í
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DE
NIVEL
DE
ESQUEMA P A R A PRESENTAR P R O G R A M A S INVESTIGACION Y DESARROLLO EXPERIMENTAL
SECONACYT
POLITICAS
(PLANEAMIENTO)
AREA DE PROGRAMAS, N I V E L DE PROMOCION, COORDINACION (ORGANISMOS)
AREA DE •SUBPROGRAMÁSj
N I V E L DE EJECUCION C INSTITUTOS)
INVENTARIO SECONACYT
y se les adjudicará un orden prioritario de acuerdo con los fondos que existan. Los fondos dedicados a estos programas particulares se entregarán en una sola vez o en etapas, de acuerdo a lo que más convenga. Hecho esto, la Secretaría sólo evaluará el cumplimiento de los programas respectivos. La Secretaría tiene la misión de fijar planes y prioridades. No de definir específicamente proyectos para cada organismo. Por ejemplo, si para desarrollar un área de la ciencia se necesita crear universidades, mandar 10 becarios, o 20 Ó 30, al exterior, hacer tal o cual tipo de investigación; eso ya es una función del proyecto, privativo de cada organismo. Otro ejemplo, si se considera que hace falta un nuevo laboratorio o instituto, no previsto por el organismo respectivo la Secretaría aconseja la adjudicación de fondos para que el organismo que corresponda lo haga. Además, la creación de ese instituto de ejecución se hará de forma tal que su funcionamiento esté bajo el contralor del organismo del área correspondiente. Porque a la Secretaría no le corresponde entrar en una acción sistemática en un sector determinado. C. N,: Ud. definió en la conferencia de gobernadores la política del CONACYT ¿Cómo se implementa esta política? ¿Por qué se eligieron como disciplinas a desarrollar la oceanología, la hidrología y la computación? A. T.: Tengo la impresión de que a este respecto cabe una aclaración. Cuando hablo de desarrollo científico, como lo he hecho hasta ahora, me refiero a la ciencia en general y desarrollo de cada una de sus ramas. E n
n u e s t r o país, a ese respecto, considero que hay ramas d e l a ciencia que están hiperdimensionadas, mientras q u e o t r a s están hipodimensionadas. Al trazar la polít i c a y el P^ a n de desarrollo científico se van a tener e n c u e n t a esas situaciones. C. N.: ¿Es decir, que en esos tres casos se trataba sólo d e ejemplos? T.: E n realidad cada una de ellas representa un área q u e engloba varias disciplinas. El hecho de que sean á r e a s c o n poco desarrollo y de gran porvenir ha hecho q u e se analicen en particular. En nuestro país la ocean o l o g í a cuenta con pocas bases ele investigación. En el m o m e n t o actual la oceanología es de importancia fund a m e n t a l clesde el punto de vista de los recursos econ ó m i c o s ; además como la investigación del mar exige u n a integración multidisciplinaria, hacerlo puede cond u c i r el día de mañana a tener las bases de un centro d e e s t u d i o s superiores en la región patagónica. Al resp e c t o , la Secretaría ha hecho un estudio particular, pero la p r i o r i d a d que le corresponde se decidirá una vez q u e se tengan todas las demás necesidades del país s o b r e la mesa. Igualmente actividades relativamente n u e v a s en el país como son la computación, o la hidrol o g í a , d e b e n analizarse con distinto lente al usado para o t r a s q u e ya tienen tradición en el país. También el d e s a r o l l o regional debe ser analizado con alguna part i c u l a r i d a d , por ejemplo, la demanda científica regional de l a Patagonia que no dispone de una infraestructura científico-técnica y que tiene una orientación económicosocial simple hay que encararla en forma distinta ,a o t r a s regiones, como la metropolitana o centro, que t i e n e n universidades e instituciones desarrolladas. C. N.: ¿Y Ud'. qué opina de la computación? A. T.: Para no aventurarme podría contestarles que en c i e r t o s aspectos estamos bien, pero en otros se rep r o d u c e u n poco la misma situación que en otras disc i p l i n a s : el factor individual priva en la elección de d e t e r m i n a d a s orientaciones. Y esto hoy, en el orden científico, n o es lo mejor. Entiéndame bien, no quiero d e c i r dejar de lado el factor individual en la investig a c i ó n , sino que el factor individual sea el determinante p a r a q u e se haga, por ejemplo, un Instituto en tal o e n c u a l parte, sobre tal o cual cosa, sin pesar los servicios q u e va a prestar, cuánto va a costar, etcétera. C. N.t Las cifras del informe del CONACYT respecto a computación son alarmantes, en el sentido de que en los últimos cuatro o cinco años la cantidad de equipos se ha multiplicado por siete, mientras que la gente que trabaja en ellos se ha multiplicado solamente por dos, cuando es sabido que los equipos m&s modernos necesitan más gente por equipo que antes. A. T.: [Y no está prevista su formación! Quiero aclar a r q u e la computación ha sido analizada no porque se le h a y a fijado prioridad sobre otra cosa, sino porque es f a c t i b l e analizarla anticipadamente, y porque antic i p a d a m e n t e se sabe que en ese campo se deberá det e r m i n a r una política general, C. N.: Es decir, que estas tres disciplinas eran simplem e n t e ejemplos de campos que se sabe que son deficitarios . . . y que no son los únicos, sino que en este momento son evidentes.
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elpidio gonzález 4 0 7 0 / 8 4 , teléfonos 6 7 ^ 8 0 4 6 / 4 7 / 4 8 / 4 9 / 4 0
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A. X.: Repito, son campos en los que se podía hacer C. N.: Es decir, entendemos que en este momento el funun análisis anticipado. Para aclarar el concepto me ' cionamiento de la Secretaría del CONACYT para imreferiré a la forma como se planifica en el mundo. Se pulsar el desarrollo científico y tecnológico estaría daplanifica en dos direcciones: una, ciencia y técnica por do por el asesoramiento a nivel del gobierno: la Secresí mismas; es decir la ciencia y la técnica como re- taría asesora a la Presidencia sobre las cosas que convendría hacer para impulsar el desarrollo científico-teccurso. La ciencia y la técnica tienen una evolución uninológico. versal. El país tiene una vida permanente: hay que pensar que dentro de 10, 20 ó 30 años tendrá que A. T.: No, no es sólo eso. La Secretaría hace los planes, que son aprobados por el CONACYT. Luego tener un stock de científicos con formación adaptada a lo que se prevé para entonces. Los planes en este hay que poner en marcha los programas que implica sentido sólo contemplan el desarrollo científico y téc- el plan. El plan no es una política, es algo más, es una nico en sí mismo. Buscan lograr el desarrollo científico base ordenada de la cual surgen los programas, en cuya elaboración deben intervenir, lógicamente, los organisarmónico para disponer de una infraestructura científica que pueda ser utilizada adecuadamente en el momento mos que los llevarán a la práctica. La Secretaría da oportuno; disponer de un número de científicos y re- a los programas un orden de prioridad en función del cursos que satisfagan la demanda de su población; el interés nacional, por una parte, y de los recursos, por incremento de la ciencia, etc. La otra dirección de los la otra. La puesta en marcha de los programas es resplanes de ciencia y técnica apunta al logro de la in- ponsabilidad del organismo que los promueve o ejecuta fraestructura necesaria para su desarrollo. Para este fin hay que analizar el plan de desarrollo nacional. Los C. N.: ¿Y qué papel juega el CONACYT en el control planes obviamente darán en este sentido prioridad a del cumplimiento de los programas? las áreas que sean primarias en el país. Desde el punto de vista productor; algunas de ellas: carnes, granos, A, T.: La evaluación. Estos programas serán evaluapetroquímica, siderurgia, papel, lanas, rubros que fueron dos en la forma en que se dictamine en cada caso. Si tratados en una reunión reciente organizada por la Se- el programa debe ser cubierto por más de u n orgacretaría que tuvo amplia difusión, en la que intervi- nismo, la coordinación la hace el CONACYT. nieron representantes de la producción primaria y secundaria, miembros de la universidad, investigadores y C. IV.: En su exposición en la Reunión de Gobernadores extensionistas. Actualmente la Secretaría está analizando Ud. fue bastante crítico acerca de las "elites" argenticon especialistas las recomendaciones y las confronta con nas que fueron responsables del atraso de la investigalos resultados de nuestra encuesta y los planes de de- ción científica y tecnológica. ¿Cree Ud. que la desgrasarrollo para trazar los planes respectivos. Esto le da vación impositiva va a bastar para cambiar este estado una idea del procedimiento que se sigue en este sentido. de cosas, esta mentalidad, o se va a necesitar otro tipo de medidas? C. N.: ¿Quiere decir que la planificación del CONACYT va a considerar al sector productor también? A. T.: Lógicamente, tenemos que utilizar la información que nos llega de todas las fuentes. Si necesitamos hacer un plan de desarrollo de la investigación en el sector productor, no vamos a escuchar solamente al científico y al tecnólogo, sino que debemos conocer la producción del país y su demanda. C. IV.; Acerca del aspecto internacional creemos entender que Ud opina que la Argentina, hasta el momento al menos, no ha tenido un desarrollo científico-técnico independiente. A. T,: ¿Se refiere al desarrollo tecnológico aplicado? C. N.: Sí. ¿Cuáles son las ideas respecto a métodos o implementación para independizarla? A. T.; Pienso que la desgravación impositiva es fundamental, porque nadie mejor que la industria misma puede saber en qué medida puede implementar su investigación. Tiene dos vías abiertas, una es que lo haga como lo hacen algunas empresas, con el apoyo de los institutos y organismos de investigación que existen en el país. Creo que la unión de los centros de investigación universitarios o no universitarios —privados y oficiales— con el sector productor en programas de investigación y desarrollo, es algo muy necesario. En nuestro país, el sector científico y el sector productor están en estancos aparte, salvo casos que tienen poca trascendencia, y eso debe remediarse. La desgravación impositiva facilitará eso.
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A. T.: Yo creo que no va a bastar, si uno quiere que las cosas tengan el alcance que deben tener. Tampoco creo que se pueda esperar mucho de ella, por razones estructurales; se puede esperar en algunos sectores, pero no se puede esperar que provoque un cambio fundamental. Creo que en los primeros cuatro años el Estado tiene que dar la mayor parte del apoyo. A partir de ese momento, es probable que el sector privado contribuya más a la investigación y desarrollo. Contrariamente no espero una gran contribución del sector privado en los primeros años; por eso creo que es el Estado quien debe disponer a aumentar la proporción del producto bruto destinada a estos fines en los primeros años. Y eso, como dije, porque la estructura del sistema científico-técnico, salvo casos de excepción, no está hecha para que se cumpla d e otro modo. Con situaciones de excepción no se logran cambios. Para producir el cambio se requiere crear una nueva mentalidad, y esto sólo se conseguiría si el Estado presta el apoyo necesario. C. 2V.: ¿Ha estado previsto o estudia el CONACYT alguna medida de reagrupamiento de institutos o centros de investigación, como, por ejemplo, un mayor o menor peso del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas, o inclusive su desaparición? A. T.: Yo creo que el Consejo no debe desaparecer. No sé por qué aquí se considera que hay superposición entre el Consejo y el C O N A C Y T cuando cumplen en realidad funciones muy diferentes. En muchos otros países existen los dos organismos. Nada de lo que yo he dicho que debe hacer esta Secretaría lo debe
hacer el Consejo de Investigaciones, y en un Estado moderno hay que hacerlo. Creo que el problema de la similitud de los nombres crea la confusión, hasta intercambian las siglas . . . C. N.: Lo que no se ve muy claro,, es el poder real que pueda tener el CONACYT sin la colaboración del Cons e j o . . . salvo que el Consejo tenga miedo a la "penitencia" de los fondos. A. T.: Bueno, yo creo que en este país debemos terminar de hablar en esos términos, que un organismo esté en contra del que está enfrente o viceversa. Este organismo no está en contra de ningún otro organismo del país, y supone que ningún otro organismo del país está en contra de este organismo, que es natúral y no un invento trasnochado del gobierno de la Revolución Argentina. Aquí tengo algo escrito por mí, en ocasiónde la Segunda Reunión de Dirigentes de Consejos Nacionales de Política Científica y ele Investigación de los Estados de América Latina, organizada por la UNESCO, en el año 1968, sobre la que hubo acuerdo total: la necesidad de crear un organismo de política científica al más alto nivel. En esa reunión estaba presente el Presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. C. N.: ¿Hay algún organismo similar en otros países latinoamericanos? A. T.: En algunos estados del Brasil hay Ministerio de Ciencias, Creo que ese país está ahora proyectando crear u n Ministerio Nacional. El grado de desarrollo de los demás países quizás no lo justifique.
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C. N,: Ud. dijo que había que tener un incremento del 0,1 % del Producto Bruto Interno durante los próximos cuatro años; ¿el año cero, cuál sería, 1971? El Plan de Desarrollo, ¿cuándo estaría listo? A. T.: Nosotros pensamos terminar este año con la preparación del Plan; no pensamos, y quiero ser bien explícito, que el Plan elaborado sea definitivo. Si así fuese, la Secretaría podría bajar las cortinas y dedicarse a mirar qué pasa. Lo que pensamos es fijar directivas orgánicas, basadas en un análisis y evaluación de la situación suficientemente sólidos como para que desde el año próximo el país empiece a andar por el buen camino en materia de ciencia y técnica. O
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De yerbas y demonios Giácomo A. Clerici
El profesor Ltñgi Belloni, de la Universitcí degli Studi de Milán, Italia, encontró en los Manuscritos Ambrosianos una interesante disertación titulada Iudicium de symptomatibus consequentibus ad assumptionem herbae cuiusdam qua Indi Tuccumani et Paraguainenses utuntur, acerca de una hierba usada por los indígenas sudamericanos, a la que identificó con el mate o "té de los jesuítas" (Ilex paraguariensis St. Hil.). Dispuesto a profundizar en el tema, el estudioso italiano se remitió a fuentes de documentación histórica relacionadas con la yerba mate, como por ejemplo el trabajo que sobre su cultivo en las colonias jesuíticas del Paraguay realizara R. M. de Termeyer: "Acerca del Té Paraguayo, vulgarmente llamado Hierba del Paraguay. Descripción histórico - físico - botánica del mismo, con interesantes detalles vinculados con el mismo argumento", que forma parte de los Opúsculos científicos de entomología física y agricultura. (Milán, 1809, pp. 221-522.) En el Iudicium, el médico milanés Giacomo Antonio Clerici, muerto en el año 1622 confirma, después de una erudita disertación sobre fisiopatología gástrica, el poder demoníaco del abuso de la yerba mate, creencia muy difundida en esa época y sobre la cual los jesuítas españoles del Paraguay informaron al cardenal Federico Borromeo en el año 1619. El profesor Belloni considera que hay una posible identificación entre el autor del Iudicium y el médico que, excluyendo la posibilidad de atribuir a un "mal natural" los disturbios gástricos del senador "Ltñgi Melzi (15541629), compartió con L. Settala y G. B. Selvático la responsabilidad de haber proporcionado el apoyo de la ciencia médica a la condena de una mucama del senador por maleficio "ad mortem". El Iudicium figura también en el "Catálogo dei codici Pinelliani dell'Ambrosiana" (Milán, 1933, p. 100), junto con una exposición bilingüe —en
i í If(( 'i', "Es tradición netre los yndios del Paraguay que el demonio introdujo esse vicio".
"Proboca esta mala costumbre a orinar frequentemente, y assi no puede quien la tiene oyr missa cantada, ni sermón
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italiano y español— sobre los efectos de nuestra inofensiva costumbre de matear, de la que transcribimos el texto español: En estas dos gobernaciones de Paraguay y Tucuman a yntroducido el demonio un abuso de juntarse las personas de una casa o de dos, o algunos amigos de todos estados, una ves o dos al día, y otros algunas en la semana, a tomar una hierva molida, que es como fumaque con agua caliente, en tanta cantidad, quanta les cabe en el cuerpo: y luego se probocan a bomitar, y bomitan todos con grande indesencia y bestialidad, y luego comen en abundancia, y suelen algunos beber con exceso vino. Otras veses suelen tomar esta hierva a solas; y con ser mui amarga, en dándose uno a este vicio no le deja hasta la muerte. Es tradición entre los yndios del Paraguay, que el demonio introdujo este vicio, y se aparesia a los yndios en figura de puerco en las vasijas que beben. Y entienden los españoles que es medicina para todas les emfermedades: a lo menos lo dicen por escusar su vicio y desventura, aunque otros comfiesan la verdad, que es vicio y sin fructo alguno. Los inconvenientes y daños que acarrea este vicio: 1. Que esta yerva se saca de unos montes y montañas y apartados de poblado, adonde no 'ay comida alguna. Buscanla con mucho fuego los Indios, y suelen morir cada año más de setenta o ochenta, unos de ambre, otros de calor, y otros molidas las espaldas y hecho mataduras de los cargado, que son mui grandes, que no ay cabalgaduras que los puedan sacar, uno sin baptismo, v otro sin comfession, y quedan sus huesos en el campo como de unas bestias. 2. Hazense los indios y los españoles con este vicio olgasanes y flojos, y muchos gastan lo mas del día en esto. 3. En estas juntas todo es tratar de vidas agenas; y quando son estas juntas con mugeres, suele haber otras ofensas de vicio. 4. Como toman muchos esta yerva cada día, y no pueden comulgar antes ni despues, dejan muchos la communion todo el año, y mui muchos sacerdotes la misa en las fiestas, y también la comfession, y assi apenas ay quien frequente estos sacramentos: y cada dia es este daño major y mui de llorar. 5. Proboca esta mala costumbre
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"Causa muchas flemas y postemas y enflaquese el estomago, y assi mueren muchos de repente".
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"Toman con esto el tabaco en humo todo el día y la noche que paresen peores que negros".
a orinar frequentemente, y assi no puede quien la tiene ovir missa cantada, ni sermón. 6. Es increíble el cuidado y ansia que cadauno tiene de provocar y comvidar a otros a este vicio, y assi cunde como peste o lepra. 7. Causa muchas flemas y postemas y enflaquese el estomago, y assi mueren muchos de repente. 8. En algunas partes vale tan cara esta yerva, que se gasta mucho en ella, comprando la libra a quatro y a ocho reales, y assi se enpo-
brecen mucho, y traen a los hijos algunos desnudos, y ellos poco menos. 9. Jusgase por pacto implícito del demonio: de que no es poco indicio, que como gente enbelisada dicen que no se pueden emmendar, asi los nacidos aca, como los venidos de España: y ni con sermones, ni cédulas de su Magestad, ni ordenangas se ha podido remediar. 10. Toman con esto el tabaco en humo todo el día y la noche, que paresen peores que Negros.
• PARTICIPAMOS EN MUCHISIMAS REALIZACIONES. ALGUNAS FUERON UNICAS EN SUDAMER1CA.
T a l es el caso de la Planta Petroquímica que
montamos
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supervisamos para CARBOCLOR (Campana), Esta obra, orgullo de la Argentina, es la primera planta integral en Sud América para la fabricación de Alcoholes y Cetonas. L a responsabilidad que asumimos en esta oportunidad lúe doble: como argentinos y como depositarios de la confianza que nos dispensó C a r b o c l o t Una vez más respondimos con nuestra reconocida capacidad para afrontar obras da esta envergadura.
¿Pueden construirse computadoras en la Argentina? Roberto Zubieta
Computadora C u a l q u i e r m á q u i n a que acepta y procesa datos en u n f o r m a t o p r e d e f i n i d o , los p r o cesa y entrega los resultados en u n f o r m a t o pedido, y a sea c o m o i n f o r m a c i ó n o c o m o señales capaces de controlar a u t o m á t i c a m e n te o t r a m á q u i n a o proceso. El t é r m i n o se utiliza g e n e r a l m e n t e p a r a designar cualquier mecanismo de c á l c u l o . Las tres categorías principales s o n : c o m p u t a d o r e s digitales, c o m p u t a d o r a s analógicas y c o m p u t a d o r a s híbridas. "A DICTIONARY OF COMPUTERS" Anthony Graham - John Graham - Robitt Williamson Penguin Books - 140510397 Londres, 1970 La c o m p u t a d o r a está g e n e r a l m e n t e c o m puesta p o r varias unidades: u n a u n i d a d cent r a l de cálculo y varias u n i d a d e s de e n t r a da y salida. Puede realizar a d e m á s de operaciones aritméticas, operaciones lógicas. P u e d e sintetizar, m e m o r i z a r y m o d i f i c a r instrucciones del p r o g r a m a c o m o si f u e r a n datos. E n la profesión se las clasifica e n c u a t r o categorías, en f u n c i ó n del p r e c i o : de mesa, pequeñas, medianas y grandes. "LEXIQUE DE LTNFORMATIQUE" Jeatt Guilhaunou Entreprise Moderne d'Edition - París - 1969
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El número de ingenieros electrónicos graduados en nuestro país ha aumentado en los últimos años y todo hace suponer que esta tendencia habrá de continuar manifestándose en el futuro. La industria electrónica orientada a la producción de artículos de consumo masivo (radio, televisión) ha alcanzado gran importancia y su calidad es buena. Se advierte, asimismo, un crecimiento de la electrónica industrial. Por otra parte, se cuenta actualmente en Argentina con más de 200 computadoras (hay aproximadamente 80.000 en todo el mundo, de las cuales 60.000 en Estados Unidos) y la importación e instalación se incrementa año a año. Esto último no quiere decir que siempre se justifique su compra ni que sean bien utilizadas, tema sobre el que volveremos en otra oportunidad. Frente a algunos intentos industriales, nos preguntamos: ¿Pueden construirse computadoras en la Argentina? Para abrir la discusión recogemos la opinión del ingeniero Roberto Zubieta, ex jefe del Laboratorio de Semiconductores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y actualmente gerente de la "División Electrónica de FATE. _ El ciclo de operaciones previas al nacimiento de un sistema digital —como por ejemplo una c o m p u t a d o r a obedece a la semencia que se indica en el cuadro I. Un análisis preliminar del mercado —conjuntamente con una evaluación de posibilidades técnico-financieras— dará el punto de partida, o sea la selección del producto. Los pasos son: 1. Estudio previo, que dará como resultado parcial el estudio de factibilídad y de rentabilidad de la operación y un primer pre-cálculo del costo de los materiales involucrados. 2. Planeamiento, que se concretará en la definición de las especificaciones preliminares del producto y en una revisión o segundo pre-cálculo del costo de materiales. 3. Diseño y desarrollo, que permitirá obtener un prototipo de laboratorio y una nueva revisión del costo de materiales. 4. Ingeniería del producto, que se concreta en un prototipo de producción y en una última revisión del
Generaciones de computadoras Primera: aquella que utiliza vรกlvulas. Segunda: aquella que utiliza transistores. Tercera: aquella que utiliza circuitos integrados.
Elementos para tres generaciones de computadoras. Mรกscara para la fabricaciรณn de circuitos integrados.
í
•fr materiales + mano de obra1
I
II
III
IV
VI
Cuadro I. Nacimiento de una computadora. costo de materiales, a la que se agrega una estimación del costo de mano de obra directa. 5. Preparación de la producción, que finalizará con una producción piloto en serie y el cálculo de costos standard. 6. Lanzamiento, que implica la producción en serie y su consiguiente comercialización, la que se concreta específicamente por la fabricación del producto, la exacta determinación de su costo y los niveles de facturación que se alcanza. Este esquema considera esencialmente los aspectos de Ingeniería y de Producción, que son solamente una parte del aspecto que se plantea. Hay interrogantes industriales y comerciales cuya respuesta es quizás tanto o más importante que saber si existe en el país la capacidad técnica para diseñar, desarrollar y producir un equipo determinado. Se puede afirmar que, con exclusión de las grandes computadoras de alta velocidad o de los equipos destinados a usos militares o espaciales, en la República Argentina se puede llegar, en mayor o menor tiempo hasta la etapa N° V o sea realizar la producción piloto de un producto. Sin embargo ya aquí aparecerían, al evaluar los costos, interrogantes que interactuarían fuertemente en la etapa N? VI con los aspectos puramente técnicos de la cuestión.
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La pregunta: ¿Pueden construirse computadoras en la Argentina? es sólo la síntesis de muchas otras que deben plantearse desde el punto de vista industrial. Algunas de ellas pueden ser contestadas con los elementos de juicio existentes actualmente, otras sólo después de un cuidadoso análisis del mercado nacional. Las preguntas que se plantean pueden concretarse en seis. 1) ¿Cuál es el producto que desea fabricarse? A pesar de que generalmente se habla de computadoras como de los únicos sistemas electrónicos capaces de elaborar, registrar y almacenar datos a gran velocidad, existe un sinnúmero de sistemas de alta y baja velocidad, diseñados para un solo fin o para un número limitado de aplicaciones que con un costo mucho menor pueden quizás brindar prestaciones tan o más importantes que las grandes computadoras. Cualquier análisis realista que conduzca a demostrar la factibilidad de fabricar computadoras debe estar precedido de un relevamiento de todas las funciones contables, financieras, científicas, de control de procesos industriales, etc., que requieran sistemas digitales electrónicos para su implementación. Más aún: no todos estos requerimientos necesitan imprescindiblemente de la alta velocidad de cálculo y de acceso a memorias que brindan los grandes equipos. Dé ese análisis surgirá una demanda realista y adap-
tada a la necesidad nacional en el presente y en un futuro previsible. Será una demanda específica tanto en velocidad, como en capacidad de memoria, equipos periféricos y adaptación a otros equipos industriales. Un análisis de esta naturaleza ubicará en su justo término la interacción de la demanda con la oferta. Es decir, demostrará que en muchos casos la instalación de grandes computadoras en la Argentina es afectada a procesos contables cuando en realidad hubiera convenido instalar equipos menos costosos en control de procesos industriales, y que en otros los equipos instalados son de una capacidad que excede en mucho las necesidades más ambiciosas del usuario. Es probable que surja la constatación de que las tan costosas instalaciones son el producto de la "venta a presión" que es común en la industria electrónica de países industrializados, combinada con el símbolo de "status" que otorga la posesión de una computadora de gran capacidad y velocidad. Este tipo de análisis también ayudará a determinar la cantidad de divisas que son destinadas anualmente al rubro computación para tener la exacta dimensión del problema. Por último podrá indicar un sinnúmero de casos en donde la computación no es aplicada, debido a que se utilizan sistemas electromecánicos, y donde podría aplicarse, de contarse con productos buenos y de precio razonable. Esa exacta dimensión del mercado en tipos de sistemas y cantidades es la primera base para determinar la factibilidad de fabricar computadoras. Lo anterior es válido para las prestaciones de los sistemas digitales en cuestión. Cabe analizar la implementación de los distintos productos. Lo que se ha dado en llamar generaciones en electrónica obedece a una realidad dramática. Los componentes usados influyen en la capacidad del sistema, en su confiabilidad, costo y tamaño. Un estudio detallado dirá sin lugar a dudas que para nuestro país carece de sentido hablar ya de equipos de la primera o segunda generación —es decir, equipos a válvulas o a transistores discretos— porque son menos confiables, más caros y menos potentes que aquellos implementados con circuitos integrados de cualquier nivel de integración. 2) Definidos los tipos de sistemas de probable interés, ¿tiene sentido desde el punto de vista de la economía nacional el fabricarlos localmente? Con excepción de algunos equipos calculadores electrónicos y electromecánicos y una buena parte de los sistemas electromecánicos contables —reemplazables a corto plazo por equipos electrónicos— el resto de la demanda de sistemas de cálculo, procesamiento y almacenamiento de datos, se cubre con productos importados. Creemos que el objetivo de reemplazar importaciones justifica la conveniencia de fabricarlos localmente. Además, una producción local puede generar una industria subsidiaria importante: la de los componentes electrónicos aptos para ese tipo de productos. También (si se limita el uso, de licencias) puede obligar a la creación de un "know how" propio.
Estructura interna de un circuito integrado.
3) Habiéndose establecido la conveniencia de la fabricación local de productos bien definidos en este campo, ¿puede esta producción ser rentable?
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VIDRIO JENA Para la óptica Para la técnica de Láser Para el laboratorio Para mediciones de potenciales electro-químicos Para la construcción de cañerías y plantas industriales Para la protección de radiaciones Para la electrónica y la electrotécnica Para usos farmacéuticos Para soplado de piezas y aparatos Para la termometría Para la técnica del calor y de la iluminación Para aparatos domésticos y menaje de cocina
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La respuesta a esta pregunta se refleja en. una proyección del hipotético cuadro de ganancias y pérdidas y de orígenes y aplicaciones de fondos para la industria en cuestión. De todos los factores que intervienen en este análisis el más importante es el costo. Suponiendo que, ya sea de fuentes nacionales o importadas, es factible obtener los componentes y partes para este tipo de productos, queda por evaluar si el costo de esos materiales permitiría una acción competitiva. La experiencia demuestra que si bien los costos de materiales son superiores a los del mercado internacional la diferencia dista de imposibilitar una operación rentable. Lo importante es que los volúmenes de producción de equipos estén por encima de un cierto valor, cosa que ocurre en la Argentina en una gran cantidad de casos, para permitir compras en el mercado internacional.' A medida que las cantidades de partes y componentes aumenta por encima de un cierto valor para cada item la disminución de precio tiende a ser asintótica. Finalmente debe aclararse que las inversiones en equipos e instalaciones en la industria electrónica del mundo entero son tales que su amortización no incide significativamente en el costo de los productos: la rotación del capital invertido es en general alta y en el tipo de productos que se considera, si se utilizan componentes modernos, el contenido de mano de obra es bajo. 4) Para los productos considerados, ¿existe una industria de componentes adecuada? ¿Puede dependerse a mediano y largo plazo de la importación? La industria argentina de componentes electrónicos está orientada casi exclusivamente al mercado de consumo masivo —radio, televisión, etc.— y hay una falta notoria de todo tipo de componentes. Más aún, no hay síntomas de que sean fabricados localmente elementos
tan esenciales como circuitos integrados, conectores de calidad, o circuitos impresos multicapas. La dependencia de la importación, además de sus efectos en la balanza de pagos, implica que toda devaluación de la moneda nacional se traslade casi ineludiblemente a los precios. Ello no afectaría la competencia con productos electrónicos de importación pero sí esteriliza los esfuerzos de reemplazar con sistemas electrónicos a los electromecánicos de producción nacional que serán obsoletos en breve plazo. Esto a su vez retrasa todo intento de modernización en el campo industrial que se analiza. La conclusión es que toda industria en el área de los sistemas digitales debe tener un poder catalizador de las industrias subsidiarías de componentes. La capacidad de producción local de componentes podrá brindar una "llave" muy poderosa sin la que resulta difícil imaginar una industria sana a largo plazo. Este punto interactúa fuertemente con cualquier plan, y de aquellos productos que convenga producir y aparezcan como rentables, deberán elegirse los que puedan implementarse con componentes que en un futuro cercano puedan fabricarse localmente.
bargo limitada y ello obliga a una muy cuidadosa planificación de las tareas de desarrollo sin dispersión del tema principal. Pero sin embargo existe, y está muy lejos de ser explotada adecuadamente. Es probable que en muchos casos haga innecesarias las licencias sobre productos.
6) ¿Es necesario acompañar a la actividad industrial con investigación básica y aplicada? El tremendo empuje y la gran evolución de la electrónica en el mundo entero está dado por los recursos que se disponen para la investigación. Los avances espectaculares en sistemas de computación de los últimos tiempos —1965 a la fecha— fueron factibles gracias a investigaciones de componentes realizadas entre 1955 y 1960 y a la puesta en rtiarcha de las líneas de producción de los mismos desde el 60 hasta el 65. El no invertir en investigación obliga a que, a pesar de eventuales éxitos iniciales, cualquier industria sea ahogada a mediano plazo en nuestro caso por la competencia externa. Este factor elemina todos aquellos tipos de productos que están avalados por investigación muy costosa en partes y componentes. Simplemente, en el actual estado de la tecnología nacional no se puede seguir el ritmo. Un ejemplo típico son las grandes computadoras 5) ¿Existe quien sea capaz de proyectar y desarro- de alta velocidad en donde por ahora toda compellar este tipo de productos en el país? tencia es imposible y en' todo caso denotaría un desHay decenas de profesionales argentinos altamente propósito industrial. especializados en este tipo de productos, con brillante La pregunta inicial del análisis, ¿cuál es el producto trayectoria en EE. UU. y Europa. Han emigrado por que se desea fabricar?, es seguramente la más difícil falta de trabajo y de posibilidades de progreso técnicos. de responder. Ello sólo se podrá hacer luego de un Han costado al país miles de dólares y son utilizados sistemático análisis de la realidad nacional y de la popor industrias extranjeras donde se han capacitado en tencialidad de los sistemas electrónicos digitales para las más modernas técnicas. cubrir sus requerimientos. Las restantes son relativaLa disponibilidad total de profesionales es sin em- mente más simples.
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Cursos y reuniones científicas
Curso Latinoamericano d e f i t o l o g í a de la Reproducción Con el propósito de concertar esfuerzos para impulsar los estudios en materia de Biología de la Reproducción, superando las carencias de recursos de Jos distintos centros de investigación, once institutos, pertenecientes a universidades de Argentina, Uruguay y Chile, con el apoyo de l a Fundación Ford y la Oficina Panamericana de la Salud decidieron la organización en común del Curso Latinoamericano de Biología de la Reproducción, que dará comienzo el 1 5 de abril de 1971. El Curso Intensivo Teórico-Práctico constituye la primera parte de los estudios y se dictará durante un período de ocho meses, sucesivamente en los distintos institutos de Argentina, Chile y Uruguay. En este curso se brindará a los becarios participantes u n entrenamiento intensivo en Ciencias Básicas en general y en Biología de la Reproducción y Dinámica de las Poblaciones. Finalizado el curso, se realizará un seminario con la participación de los becarios, profesores v miembros del Comité Consultivo Internacional q u e actúan como asesores, para evaluar la marcha de los estudios y discutir los proyectos de investigación que se habrán de desarrollar en los 16 meses subsiguientes. Finalizado el curso, los becarios pod r á n obtener el Doctorado en Biología de la Reproducción, que se otorgará sólo a quienes hayan descollado en el curso intensivo y lueg o presenten un trabajo de investigación original. Este doctorado requiere un título universitario previo extendido por Universidad competente y es equivalente al de Doctor en Filosofía (Ph. D.) de las universidades anglosajonas.
5tt
Programa
de
estudios
El programa del curso teórico-práctico intensivo es el siguiente: Instituto de Neurobiología, Buenos Aires (duración 4 semanas). Bioestadística I: Diseño Experimental. Biología y Manejo de los Animales de Laboratorio. Hipófisis: fisiología y control neuroendócrino. Instituto Latinoamericano de "Fisiología de la Reproducción, Universidad del Salvador (6 semanas). Esteroides,metodología de laboratorio, metabolismo, mecanismo de acción. Fisiología de la glándula suprarrenal. Fisiología del tracto genital femenio. Fisiología de la fertilización y nidación. Fisiología de la Unidad Fetoplacentaria. Centro de Estudios sobre Reproducción, Universidad de Buenos Aires (4 semanas). Fisiología del testículo. Citogenética. Fisiología del epidismo, vesículas seminales y próstata. Fisiopatología testicular. Escuela de Salubridad, Universidad de Chile (2 semanas). Bioestadística II. Problemas de salud asociados a la Reproducción Humana. Manejo por la Salud Pública de los problemas asociados a la Reproducción Humana: a) Programación en Salud Pública; b ) Evaluación de Programas. Genética de Poblaciones. Centro Latinoapiericano de Demografía, Chile, dependiente de las Naciones Unidas (2 semanas). Campo de la Demografía. Situación Demográfica del mundo y de América Latina. Estructura de la población. La mortalidad. La fecundidad. Migraciones. Teorías y políticas de población. Servicio de Obstetricia y Ginecología Maternidad del Hospital Barros Luco, Chile (1 semana). Planificación familiar. Concepto. Los métodos anticonceptivos: práctica clínica. Efectos de los programas de planificación familiar; Métodos de Evaluación: el proyecto
San Gregorio. Departamento de Giueco-Obstetricia. Hospital José Joaquín Aguirre, Chile (2 semanas). Morfofisiología del ovario, oviducto, útero, endometrío y cérvix humanos. Detección y control del cáncer cérvico uterino. Glándula mamaria y secreción láctea. Modificaciones inducidas en los órganos de la reproducción de la mujer por diversos agentes que reducen la fertilidad. Escuela de Veterinaria, Departamento de Fisiología, Universidad de Chile (1 semana). Funciones y propiedades del oviducto en diversas especies. Efecto del líquido folicular sobre el oviducto. Propiedades antigénicas del líquido folicular. Instituto de Fisiología. Escuela de Medicina, Chile (1 semana). Cuerpo extraño endouterino; fisiología. Instalaciones endouterinas de citotóxicos en el control experimental de la fertilidad. Iones metálicos endouterinos. Clínica Ginetocológica, Universidad de la República, Uruguay (2 semanas). Placentación. El desarrollo de las vellosidades coriales. El espacio intervelloso. Aspectos histológicos del desarrollo vellositario. Migración del Sinciciotrofoblasto. La vellosidad en distintos sitios del cotiledón. Histoquímica de la placenta de distintas edades. Servicio de Fisiología Obstétrica, Universidad de la Repiíblica, Uruguay (6 semanas). Métodos para medida y registro de presiones. Nociones de electrónica. Contractilidad del útero humano durante el embarazo y parto en condiciones normales y patológicas. Circulación sanguínea materna y fetal con especial referencia a la irrigación útero-placentaria. La transferencia del oxígeno de la madre hacia el feto. La transferencia del COo del feto hacia la madre. Equilibrio ácido base en el feto y en la madre. Bibliotecología.
Condiciones de admisión Para aspirar a una beca para participar en el curso, los postulantes -deberán ser patrocinados por una institución de su país, la que se comprometerá a prestarles todo el apoyo necesarios y proveerles trabajo a su regreso. Para realizar la selección, los miembros del Comité Central encargado de la dirección del curso visitarán a los candidatos en sus países de origen, a fin de evaluar el medio en que les tocará actuar a su regreso y comprometer a las autoridades locales para que apoyen su actividad. Podrán optar a la beca, los doctores en Medicina, Bioquímicos, Demógrafos, Sociólogos, Biólogos, Veterinarios y otros profesionales vinculados por su actividad a los temas de Biología de la Reproduc y Dinámica de Poblaciones. Se preferirá a los graduados jóvenes que desempeñen cargos con dedicación exclusiva. Las solicitudes deben dirigirse a Casilla de Correo 10, San Miguel, Provincia de Buenos Aires, Dirección cablegráfica: Reprobiol, San Miguel, Baires.
Aires, tendrán lugar entre el 22 y 26 de noviembre próximos las Jornadas Argentinas de Microbiología, organizadas por la Sociedad Argentina de esa especialidad, con los auspicios de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional del Nordeste, la Universidad del Salvador y la Asociación Argentina de Virología. El temario general comprende los siguiente puntos: 1. Microbiología General: Taxonomía, Citología, Genética, Fisiología Microbiana. 2. Microbiología Aplicada: a) Médica Veterinaria Oral, b) Agrícola, Industrial, Alimentaria, Marina, Paleontológica. 3. Inmunología y Serología. 4. Micología. 5. Virología. 6. Epidemiología y Epizootiología Se realizarán mesas r e d o n d a s sobre Contralor de Vacunas, Fisiología Microbiana, y Posibilidades futuras de las fermentaciones industriales. La Comisión Organizadora es presidida por el Dr. Pablo Negroni y la secretaría funciona en Chile 1856, Buenos Aires.
Simposio de Control Automático Entre el 24 y el 27 de noviembre del corriente año, se realizará el 3er. Simposio Nacional de Control Automático que sesionará en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, con los auspicios de las autoridades de esa casa de estudios. En la reunión, que es organizada por la Sociedad Argentina de Control Automático, se tratarán diversos temas relativos al estado actual del control automático en la industria nacional y a los aspectos socioeconómicos de la automatización. Los tópicos principales estarán referidos a Teoría, Aplicaciones y Componentes de Sistemas de Control Automático. El simposio será presidido por el ingeniero Antonio Marín —decano de la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires— y el Comité de Organización —que funciona en el Departamento de Electrónica de dicha Facultad— está integrado por representantes de las distintas Universidades Nacionales.
Simposio Médico Internacional En la Academia Nacional de Medicina se realizará, entre el 22 y el 27 de octubre del corriente año, el Simposio de la Sociedad Internacional de Progresos en Medicina Interna, entidad que preside el doctor L. Heillmeyer, rector de la Universidad de Ulm, de la República Federal Alemana. Esta será la primera reunión que la Sociedad —creada por el profesor Heillmeyer en 1962— realice en América Latina. Habrá dos temas oficiales de debate: "La hipertensión arterial" y "Diuresis" y los idiomas oficiales serán castellano, inglés, francés y alemán. Han comprometido su participación especialistas de más de 40 países y presidirán las sesiones junto con el doctor Heillmeyer, los doctores Egidio S. Mazzei, como presidente, los profesores H. J. Holtmeyer y L. de Soldati y como secretarios los doctores G. Lista, M. Dreyer, J. J. Guido, J. Munster, E. A. Meiller, M. L. Martí, F. Marongiu y G. Masnatta.
REDES
RECURSOS, ECONOMIA E INGENIERIA DEL DESARROLLO S. R. L. Estudios tecnicoeconómicos de obras y proyectos públicos A V . R. S A E N Z P E Ñ A 846 - PISO 3 o OF. 304 -
Jornadas de Microbiología
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La orientación escolar en la enseñanza moderna Gerald T. Ivowitz Norma Gicss í¿owitz Editorial Troquel S. A. Talleres Gráficos S. C. A. Buenos Aires, 1 9 6 9 , 3 2 0 páginas.
Sumario: Prólogo. Primera Parte: El Escenario de la Acción. 1. La Escena Educativa. La Escuela Moderna. Dimensiones del funcionamiento de una escuela. 2. La Escena Social. Fuerzas sociales significativas. 3. El Individuo y la Institución. Calidad e igualdad en la educación. Sistemas de valor. Valores institucionales. Valores Individuales. Estilos de interacción. 4. El Surgimiento de los Servicios de Orientación. Barreras para el desarrollo de los programas de orientación. Segunda parte: Actividades de Orientación. 5. Contabilidad Social. Interpretación e información. Los registros y la tarea de llevarlos. Tipos de registros. Registros de personal. Características de un registro eficaz. El proceso de desarrollo del registro. La mecánica del registro de datos. 6. Selección y Evaluación. El programa de tests de la escuela. Características de los tests. Componentes del programa. Medición y decisiones organizativas. 7. Toma de decisiones. El proceso de la decisión. El continuo del asesoramiento. 8. Servicios Institucionales. Información Institucional. Registros e investigación. Elaboración de agendas. Relaciones Públicas. Tercera parte: El equipo de orientación. 9. Organización y Administración. Surgimiento de la teoría de la dirección. Operaciones y administración. 10. Integración del Equipo de Orientación. Formación profesional. Algunos elementos de los programas
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de formación profesional. 11. Desarrollo del Equipo de Orientación. Funcionamiento del Equipo. Cuarta parte: La Orientación en Acción. Sistemas y componentes. 12. Servicios para los Estudiantes. Contribuciones de las actividades específicas de orientación. 13. Servicios para las funciones de docencia y curriculum. Contribuciones de los servicios específicos de orientación. 14. Servicios para las Actividades EjecutivoAdministrativas. Innovación y perfeccionamiento. Contribuciones de los servicios especiales.
Técnicas de la moderna supervisión escolar Ross L. Neagley N. Dean Evans Editorial Troquel S. A. Talleres Gráficos Cadel S. C. A. B u e n o s Aires, 1 9 6 9 , 3 3 6 páginas.
Sumario: Prefacio. I. La Teoría y la Función de la Supervisión en el Sistema Escolar Público Moderno. II. Organización y Función de la Supervisión en el Distrito de Tamaño InOrganización y Función de la Supervisión en le Distrito de Tamaño Intermedio. Características del Distrito Escolar de Tamaño Intermedio. IV. Organización y Función de la Supervisión en Distritos Más Grandes. Características de los Distritos Más Grandes. V. El Superintendente,el Superintendente Asistente y el Coordinador de Curriculum Trabajando en Supervisión. VI. El Director Trabajando en Supervisión. Factores que Influyen en el Rol del Director. VIL Especialistas, Jefes de Departamento, Jefes de Equipo y Maestros Auxiliares. Utilización de
Especialistas en Escuelas Primarias. V I I I . Factores que Promueven el Cambio. IX. El Trabajo con Individuos para Mejorar la Educación. X. El Trabajo con Grupos para Mejorar la Educación. Técnicas de Grupos. XI. Como Organizar y llevar a Cabo un Programa de Estudio y Perfeccionamiento del Curriculum. X I I . La Evaluación de los Programas de Supervisión. X I I I . Una Mirada hacia el Futuro. Factores que Están Promoviendo Cambios.
Un estudio del que padece
hombre
Centro de Investigación en Medicina Psicosomática E d i c i ó n c o m p i l a d a y dirigida p o r «1 doctor Luis A. Chiozza, c o n la colaboración d e los doctores Jorge Elenitzt Víctor Laborde, Enrique O b s t f e l d , Jorge P a n t o l i n i y Ernesto T u r j a n s k i . Editores C1MP-KARG1EMAN B u e n o s Aires, 1 9 7 0 , 5 7 0 p á g i n a s .
Hay dfas en que me parece que no puedo empezar a rodar.
¿Rodar...? ¿Qué asocia Ud.
O Sumario: Prólogo, por Angel Garma. Introducción, por Fidias Cesio.
El letargo. Una reacción a la pérdida de objeto (Contribución al estudio de ia reacción terapéutica negativa), Fidias Cesio. Procreación y
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Letargo, Fidias Cesto. Psicoanálisis del antijudaísmo (El antijudaísmo tal como aparece en la práctica psicoanalítica), Fidias Cesio, Sergio Aizemberg, Luis Chiozza, Gilda S. de Foks; Julio Granel, Juan Olivares. Los trastornos hepáticos como una f u n c i ó n de la interioridad, Luis Chiozza. Ubicación de "lo hepático" en un esquema teórico estructural, Luis Chiozza. Análisis del carácter. Un caso clínico, Sergio Aizemberg. Actualización sobre autismo, Gilda S. de Foks. La negación y la omnipotencia (manía) en la interpretación, Fidias Cesio, Sergio Aizemberg, Alberto Chab, Luis Chiozza, Gilda S. de Foks, Julio Granel, Juan Olivares. Entre tu y yo se interpone usted, Fidias Cesio, Sergio Aizemberg, Julio Aray, Alberto Chab, Luis Chiozza, Gilda S. de Foks, Julio Granel. El hábito de fumar, Sergio Aizemberg. Sobre técnica psicoanalítica. La interpretación en el aquí y ahora (Valoración de esta formulación conceptual fundada en las ideas de Freud sobre la atemporalidad de lo inconsciente), Fidias Cesio. ¿Qué es transferir? (Consideraciones acerca de la esencia del proceso transferencial-contratransferencial) Sergio Aizemberg, Julio Marotta, Rubén Viedimonte. La transferencia en el sueño y en el tratamiento psicoanalítico, Fidias Cesio. Estudio y desarrolol de algunos conceptos de Freud acerca del interpretar. Luis Chiozza, Víctor Laborde, Enrique Obstfeld y Jorge Pantolini. Consideraciones sobre la interpretación en el tratamiento psicoanalítico, Julio Granel. El letargo. Una representación de lo latente (Su relación con la represión), Fidias Cesio. La voz. Un estudio psicoanalítico, Gilda S. de Foks. El psicoanalista, el poeta y la verdad. Julio Granel. El uso del pensamiento lógico en la interpretación puesto al servicio de la contraresistencia, Luis Chiozza, Víctor Laborde, Enrique Obstfeld, Jorge Pantolini. Reacciones contratansferenciales en el tratamiento psicoanalítico, Julio Granel. El significado del hígado en el mito de Prometeo, Luis Chiozza. El cofttenído latente del horror al incesto y su relación con el cáncer, Luis Chiozza. El psicoanálisis y la medicina psicosomática, Fidias Cesio. La gestación. Fidias Cesio. Lupus eritematoso sistémico (Una investigación psicosomática. Investigación preliminar), Fidias Cesio, Jamil Abuchaem, Armando Cagnoni, Toba S. de Fundía, Julio Marotta, Carlos
METEGOL
Martínez, Jorge Martínez, Rubén Piedimonte, Juan Sáinz, Luis Stomí, Moisés Tractemberg. El qué-hacer con el enfermo. Luis Chiozza. Especulaciones sobre una cuarta dimensión en medicina. Luis Chiozza. Una idea de la lágrima, Luis Chiozza, Catalina Califano, Edgardo Korovsky, Ricardo Malfé, Diana Turjanski, Gerardo Wainer. Consideraciones sobre la experiencia transferencial-contratransferencial en el tratamiento psicoanalítico, Fidias Cesio. O
Un entrenador de un equipo de fútbol dispone de 12 jugadores. Uno que es un "fenómeno" y sabe jugar en todos los puestos. Otro que sabe jugar sólo de arquero. Cuatro que sólo saben jugar de defensores. Tres que sólo saben jugar de medio campistas. Y tres que sólo saben jugar de delanteros. Cuántas alineaciones distintas puede formar, manteniendo el esquema 4-3-3?
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Correo del lector
Pseiidociencia Sres. Directores: La lectura del artículo "Pseudociencia" del Dr. Mario Bunge, aparecido en el N° 2 de vuestra revista, nos mueve a expresar nuestro total desacuerdo con las expresiones allí vertidas. Es lamentable la confusión que reina en el párrafo dedicado a la Parapsicología. Prácticamente todas las afirmaciones y conclusiones son falsas. La Parapsicología tiene por objetivo el estudio científico de fenómenos '"paranormales", en busca de su explicación racional; por lo tanto no es un nombre moderno del espiritismo. Este último atribuye —sin pruebas consistentes— los fenómenos citados a la intervención de entidades "espirituales". La Parapsicología afirma que en los fenómenos de ESP el intercambio de información es extrasensorial (considerando los cinco sentidos conocidas), y por un medio aún no conocido. Esta afirmación no es aprioristica, sino que surge como conclusión ya indudable del estudio de las experiencias realizadas bajo rigurosas condiciones y métodos. Desde 1937, en que los matemáticos reunidos en el Congreso de Estadística Matemática de Indianápolis afirmaron: "si se encuentra algún error en los trabajos de Dr. Rhine (quien difundió el uso de tas estadísticas en Parapsicología), no se debe buscar en el empleo que él hace del cálculo de probabilidades", quedó confirmada la validez de la metodología empleada. Cientos de experiencias asombrosas han tenido como invitados presenciales y hasta como experimentadores a escépticos e incrédulos científicos de diversas especialidades.
<*2
Cuando se discute si ESP es físico o no físico, se emplea una .terminología inadecuada, tratando de hacer referencia a si se trata de una interrelación entre materia y energía o si de la intervención del "alma"; estrictamente, todo científico acepta que la Realidad es por esencia de carácter físico. Rebatir la precognición diciendo que "ningún efecto preexiste a su causa y, en particular, ningún mensaje puede recibirse antes de que sea emitido", es razonar como aquel conocido astrónomo que afirmaba que "los meteoros no existen porque no hay piedras en el cielo". El fenómeno de la precognición es una de las mayores dificultades que encuentra el parapsicólogo para enunciar una teoría. No obstante —y a pesar de que Bunge afirme su inexistencia— se han planteado varias para explicar los fenómenos paranormales en general (Henry, Wassermann, Eccles). Bunge pretende que la capacidad paranormal se ponga en juego a voluntad; nada más desacertado que esto, ya que —salvo contadas excepciones en determinadas condiciones— el intercambio de información se realiza a nivel inconsciente, manifestándose como un presentimiento. Hay que entender en definitiva que ESP se encuentra múltiplemente influenciada por diversos factores, al igual que el estado de ánimo, la atención, etc. Si, por ejemplo, el físico estudiando los rayos cósmicos pretende hallar trayectorias de alguna partícula específica, puede que no la encuentre. Pero cuando la partícula se deje detectar, todos los físicos estarán de acuerdo en que es un hecho importante. No podemos exigir repetibilidad a
voluntad en fenómenos tan poco inductivos. Sólo podemos hablar de alta y baja probabilidad inductiva, cosa que el Dr. Bunge no parece apreciar. ¡Los parapsicólogos esperan ansiosos que la Física y la Psicología dejen sus prejuicios para ocuparse de los fenómenos en cuestión! Es evidente que el autor no se ha preocupado por profundizar en la ya abundante bibliografía sobre el tema, en especial los informes científicos; aunque queremos acotar que existen gran número de sociedades que bajo el rótulo de "parapsicológicas" difunden sus doctrinas espiritualistas. El Centro de Estudios Físicos —constituido por profesionales y estudiantes universitarios— dedica parte de sus tareas a la investigación e interpretación de los fenómenos paranormales. Después del contacto casi diario con los trabajos mundiales realizados en eSe terreno, nos produjo una desagradable impresión la nota en cuestión. La presente crítica es inevitable; esperamos que a través del correo de lectores llegue a vuestro público. Roberto A. Ferrari Centro de Estudios Físicos Santo Tomé - Santa Fe
Vidrio y Cerámica Sres. Directores: He leído con mucho interés el artículo del Sr. Mari sobre "Futuro del Vidrio" publicado en el N° 3 de la revista bajo su dirección. Yo soy odontólogo interesado y especializado en Cerámica Dental. El artículo me interesó especialmente por ser la cerámica odontológica una frita cuyo contenido en feldespato la aproxima más al vidrio que a la porcelana propiamente di-
friáticas desde hace mucho tiempo; podemos indicar aquí algunos residtodos relacionados con ellos, extraídos del libro de G. H. Hardy y E. Al. Wright "An Introduction to the 3- edición, Oí [ ( II ! I i Thcory of Nimbcrs" ( 1 1 l Oxford University Press, Gran Bretaña, 19)4: OS i w m o s sobre características v 1) La solución completa (encon,i M 1 li \ i i 1 rtículo mencionado, no son aplica- trada por Eulcr y simplificada por Binet) de: i t i I i ni x:i f = u:i + v 3 ;¡o no está determinado por difecon x, y, u y v racionales positivos ridas en la composición química, o negativos es (además de las solut ii 1 , h u i \ cristalina de la cerámica es com- ciones triviales x — y = 0, u = v; i ! ni 1 11 i 1 i ! i x == h [ l ' — (a — 3b) f:r + ¡ferencií! que depende, entre otras + 3ir)], osas, de los diferentes métodos y = h [ (a 4- 3b) (a 2 + e fabricación. Tenemos programado -3b 2 ) — 1J, •ublicar en uno de los próximos náU) u-ros de CIENCIA NUEVA un aru == h [ f a + 3b) ícuio sobre materiales cerámicos. + 3b2)-], E. A. Ai. v = h f ( a - + 3 b 2 ) - — (a— 3b)], con h, a y b racionales cualesquiera ..729 y b ;-• 0. Si queremos limitarnos a x, y, u Leímos con interés el artículo so- y v enteros, podemos elegir h, a, y 're la vida de Ramanujan, aparéa- b enteros, pero así no obtenemos lo en Ciencia Nueva N- 3, y nos todas las soluciones enteras. Como •ntusiasmó la idea de utilizar la ejemplo, la solución correspondien•omputadora para buscar soluciones te a 1729 se obtiene con: t los problemas propuestos por el a = 10/19, b = — 7 / 1 9 v ¡odor Sadosky: h = — 361/42 0 dar números que se pueden exRamanujan también encontró sopresar de dos modos diferentes co- luciones paramétricas, aunque no no suma de los cubos de dos mi- completas, para el mismo problema. neros naturales (enteros positivos), 2) Para cualquier número natu'•)) lo mismo que a), pero con cuar- ral r, existe un número entero que se tas potencias. puede expresar de r números difeAmbos problemas pueden resu- rentes como suma de cubos de dos mirse en: encontrar soluciones no enteros. 'riviales, naturales, de la ecuación: El resultado es de Fermat, que L) N = X " ~f y" = u" + v" con utilizó unas fórmulas de Vieta. Alora = 3 ó 4 dell completó la demostración de Para el problema a) encontramos Fermat. que, luego de la solución más peNo se sabe si el resultado es cierto queña indicada en el artículo: también para números naturales. 1729 = 10a + 9 3 = 123 + 1® 3) Para el problema de las cuarla que sigue es: tas potencias no hay resultados tan 4104 = 153 + 9'"' = 16 a + 2® generales. Para el problema b) las solucioUna solución no completa (Eunes más pequeñas son: ler) de 4 4 635318657 = 1344 + 133 1 = x4 + y s= u4 + v 1584 + 594 con x, y, u y v racionales es: r 3262811042 = 227 1 4- 157 4 = x = a7 4- a°ba — 2a«b4 • 4 4 239 + 7 + 3a2b5 + ab«, s 4 a Por supuesto, luego de obtener + y = a«b — 3a°b — 2a b 2 s 7 una solución de uno de los proble+ a b 4- b , mas, es fácil obtener otras; basta III) multiplicar x, y, u y v por 2, 3, etc., u — aT 4- a 5 b s — 2a a b 4 — con lo que N queda multiplicado — 3a 2 b 5 + ab<\ por 2", 3", etc. Tanto el problema v = afib + 3a s b 2 — 2a 4 b 3 + de los cubos como el ele las cuartas + a"br' -f b 7 potencias han interesado a los mate- con a y b racionales cualesquiera. da. Quisiera saber entonces en qué •edida son aplicables a la cerámica on tolos tea ías conceptos vertidos i dicho articulo. Retinto F„ F,. T!l;m
Nosotros aplicamos las fórmulas ( I I ) y (III.) y en menos de 1 minuto de computadora teníamos 100 soluciones enteras, muchas de ellas naturales, para cada problema, las cuales nos permitían contestar al Dr. Sadosky; pero nos interesaba especialmente dar las soluciones naturales de < I ) con los N más pequeños y las fórmulas ( I I ) y ( I I I ) no sugieren, al menos a primera vista, cómo elegir h, a, y b racionales para conseguirlo; e incluso, respecto al problema de las cuartas potencias, no está demostrado que ( I I I ) produzca todas las soluciones. Así que dejamos de lado esas fórmulas y buscamos otros caminos. Pensamos en ir probando distintas cuaternas de números naturales (x, y, u y v) y quedamos con las que verifican (I); queríamos un procedimiento que nos permitiera encontrar cualquier solución, es decir, si una cuaterna cualquiera es solución el procedimiento debía pasar por ella en un número finito de pasos; sabemos que tal procedimiento existe puesto que el conjunto de cuaternas de números naturales es numerable. Desde el punto de vista práctico es conveniente no probar con cuaternas: i) Correspondientes a soluciones triviales de ( I ) , por ejemplo x = u, y = v. ti) Esencialmente iguales a otras ya probadas, por ej., que se obtengan intercambiando los valores de x e y. iii) Que por alguna razón se sepa que no verifican ( I ) . Para tener en cuenta i) e ii) trabajamos asignando a u el mayor de los cuatro números, a v el menor y tomando x mayor o igual que y. En nuestro programa, ordenamos la búsqueda, esencialmente, del siguiente modo: Según valores crecientes de x desde x = 1; para cada x, según valores crecientes de y desde y = 1 hasta y = x; para cada pareja (x, y), según valores crecientes de u desde u = x 4- 1 hasta un u tal que u" ^ x" 4- v".; y para cada terna (x, y, u ) , según valores decrecientes de v desde v — y — 2 1 hasta v = 0 o hasta un v tal que u" -J-v" x* 4~
+ y" Para el problema de los cubos encontramos, en 3 minutos de máquina, más de 200 soluciones de las cuales podemos asegurar que 171 son las únicas menores que 12000000.
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SOLUCIONES NO TR [VIALES, NATURALES, 8 ;! :i DE LA ECUACION N = x + / = « + v
Para el problema de las cuartas potencias, y a efectos de poder encontrar la segunda solución, tuvimos que complicar el modo de hacer las operaciones aritméticas ya que, en nuestra computadora, no es posible representar en la forma usual números enteros mayores que 2 31 — 1. El proceso demostró más; en 10 minutos de máquina obtuvimos cinco soluciones, de las cuales podemos asegurar que cuatro son las únicas soluciones menores que veinticinco mil millones.
N= N= N= N= N= N= N= N= N= N = N= N= N = N = N= N= N= N= N = N = N= N = N= N = N= N = N= N= N= N = N = N= N = N= N=
Ing. Dolores Alia de Saravia Centro de Computación Univ. de la República Montevideo 1 No le dará mucho trabajo al lector ver por qué no es necesario probar con v = y — 1; e incluso quizás encuentre algún modo sencillo de achicar en algunos casos el valor inicial de v; nosotros lo hicimos aprovechando propiedades geométricas.
N= N = N = N= N= N= N= N= N = N = N= N= N= N= N=
1729 = 4104 = 13832 = 20683 = 32832 = 39312 = 40033 = 46683 = 64232 = 65728 = 110656= 110808 = 134379 = 149389 = 165464 = 171288 = 195841 = 216027 = 216125 = 262656 = 314496= 320264 = 327763 = 373464 = 402597 = 439101 = 443889 = 513000 = 513856 = 515375 = 525824 = 558441 = 593047 = 684019= 704977 =
10**3 15**3 20**3 24**3 30**3 33**3 33**3 30**3 36**3 33**3 40**3 45**3 43**3 50**3 48**3 54**3 57**3 59**3 50**3 60**3 66**3 66**3 58**3 60**3 61**3 69**3 73**3 75**3 72**3 71**3 66**3 72**3 70**3 75**3 86**3
+ + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + +
842751 = 885248 = 886464 = 920673 = 955016 = 984067 = 994688 = 1009736 = 101-6496 = 1061424 = 1073375 = 1075032 = 1080891 = 1092728 =
84**3 80**3 90**3 96**3 89**3 92**3 92**3 93**3 90**3 99**3 95**3 86**3 99**3 94**3
+ + + + + + + + + + + + + +
805688 =
92**3 +
12**3 + 16**3 + 24**3 + 27**3 + 32**3 + 34**3 + 34**3 + 36**3 + 39**3 + 40**3 + 48**3 + 48**3 + 51**3 + 53**3 + 54**3 + 55**3 + 58**3 + 60**3 + 60**3 + 64**3 + 68**3 + 68**3 + 67**3 + . 72**3 + 69**3 + 76**3 + 76**3 + 80**3 + 78**3 + 80**3 + 80**3 + 81**3 + 84**3 + 82**3 + 89**3 + 93**3 + 94**3 + 96**3 + 96**3 + 97**3 + 98**3 + 98**3 + 99**3 + 96**3 + 97**3 + 102**3 + 102**3 + 102**3 + 102**3 + 103**3 +
9**3 9**3 = 18**3 = 19**3 18**3 — 15**3 •— 16**3 = 27**3 = 26**3 zz 31**3 = 36**3 = 27**3 = 38**3 — • 29**3 = 38**3 = 24**3 = 22**3 = 22**3 = 45**3 = 36**3 = 30**3 = 32**3 = 51**3 = 54**3 = 56**3 = 48**3 = 38**3 = 45**3 = 52**3 = 54**3 = 62**3 = 57**3 = 63**3 = 64**3 41**3 = 30**3 = 63**3 = 72**3 = 54**3 = 33**3 = 63**3 = : 59**3 = 60**3 = 59**3 = 66**3 = 45**3 = 60**3 = 76**3 = 48**3 = 64**3 = 1
SOLUCIONES NO TRIVIALES, NATURALES, DE LA ECUACION N = x 4 + y* = + v* N N N N N N N N N
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= = = = = = = = =
635 3262 8657 10165 51460 52204 68899 86409 138519
318657 811042 437697 098512 811217 976672 596497 838577 003152
= = = = = = = = =
134**4 227**4 257**4 268**4 402**4 454**4 497**4 514**4 514**4
+ + + + + + + + +
133**4 157**4 256**4 266**4 399**4 314**4 298**4 359**4 512**4
= = = = = = = = =
158**4 + 239**4 + 292**4 + 316**4 + 474**4 + 478**4 + 502**4 + 542**4+ 584**4 +
59**4 7**4
1
193**4 118**4 177**4 14**4 271**4 103**4 386**4
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Hace más de diez años nos volcamos al diseño y construcción de equipos para ingeniería sanitaria, tratamiento de agua, intercambio iónico, filtración, evaporación y otras operaciones de la ingeniería química. En este lapso hemos consolidado un eficiente grupo de ingenieros argentinos en torno de una idea de calidad: TECNOLOGIA ARGENTINA A NIVEL INTERNACIONAL
Nicoli-Salgado S.A. Lima 187-37-0555/38-4687 Buenos Aires
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En ei próximo número Walter S. Kugler historia la investigación agropecuaria en la Argentina. Horacio Speratti explica la introducción de componentes electrónicos en la caja de velocidades, Daniel Amati opina sobre la relación de los físicos y la política científica.
Revista mensual d e ciencia y tecnología