Ciudad nueva Julio 2020

Page 1

Vida sana

Aportes

Entrevista

Yoga y reiki Mente sana en cuerpo sano

Un horizonte de esperanza El pospandemia desde distintas disciplinas

Francesca Di Giovanni Rol de poder, rol de servicio

Ciudad nueva años

URUGUAY | PARAGUAY Julio 2020 | Nº 7 | Año XL

Chiara Lubich y la Política África

La familia, Se vende. el ¿Olugar no?de la contención Ante una nueva manera de vivir la escuela y la familia, tenemos la oportunidad de readecuar las relaciones entre ambas y hacer que el hogar sea el ámbito seguro donde se sienten las bases para el desarrollo de nuestros niños


Sumario Nº 7 Julio 2020 Año XL

03 05 06 10 12 16 18 19 20

Editorial “Tiende la mano al pobre”

Ciudad nueva

Mens sana ¿Cómo dialogar con quien piensa distinto?

Propiedad de la Asociación Civil Ciudad Nueva

Revista mensual internacional editada por el Movimiento de los Focolares

Sociedad Un horizonte de esperanza

Ciudad nueva en el mundo: 36 ediciones en 22 idiomas. Fundada en 1956 en Roma por Chiara Lubich, con la colaboración de Pasquale Foresi.

Entrevista Rol de poder, rol de servicio

12

Sociedad La oportunidad de renovar los vínculos Mundo El precio del petróleo y el coronavirus

Senjuti Kundu Unsplash

Administración y redacción - Paraguay Independencia Nacional 1076 Asunción Teléfono: (021) 45 13 68 ciudadnueva@focolar.org.uy

Zona de diálogo Algunas maneras de iluminar la “noche del diálogo” Cultura de la unidad Entre el dolor y la gracia

Presidente: Alejandro Poirier Director de redacción: Silvano Malini Consejo de redacción: Nelson Benítez, María Sara Corbelle, Adela Giménez, Lidia Iglesias, Santiago Mampel, Eduardo Roland y Claudio Larrique

16

Palabra de Vida Julio 2020 “Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”

21 22

Galya Malanchuk CC

Especial - Para la unidad de los cristianos - La partitura escrita en el cielo

24

Focolares Paz, igualdad y liderazgo: pasos firmes hacia el mundo unido

26 30

Vida sana Mente sana en cuerpo sano

26 28 Arte & espectáculo

Ciudad nueva - Julio 2020

También en:

www.ciudadnueva.focolar.org.uy

@CiudadNuevaUyPy Centros de difusión - Mov. de los Focolares

Uruguay (Montevideo) * Pablo de María 1032 C.P. 11200. Tel. 2412 2863 * Palmar 2570 C.P. 11 600. Tel. 2708 9337 * Centro Mariápolis “El Pelícano”. Cno. Siete Cerros y Ruta 102 C.P. 12100. Tel. 2222 1356 Paraguay (Asunción) * Ygatimí 772. Tel. (021) 445390 * San José 447. Tel. (021) 213535 * Centro Mariápolis “María, Madre de la Humanidad” Urbanización Surubi-i - Ruta Camino hacia Limpio Mariano Roque Alonso. Tel. (021) 753 771

Suscripciones Uruguay:

Consultas:

-Depósito en Caja ABITABNET Nº 4104 a nombre de Editorial Ciudad Nueva.

Consultas:. Tel.: 2412 2863 Cel.: 095 010 556

Aportes y colaboraciones:

- Depósito bancario en BROU Caja de Ahorro Nº 110008791-00001. Enviar copia de comprobante a la administración.

2

Ciudad nueva

Ciudad Nueva Uy Py

Fotos de tapa: Andrea Piacquadio Pexels

Colaboraciones y consultas: Tel.: (021) 451368 Cel.: (0991) 803616 cnpy2014@gmail.com

Redactor responsable: Dr. Raúl Gamarra Santa Cruz Pablo de María 1032, Montevideo

Los contenidos textuales pueden reproducirse total o parcialmente citando la fuente: Ciudad nueva. Este número se cerró el 30 de junio de 2020.

Página treinta No dejábamos de vivir

Paraguay:

Diagramación: Lía Nogueira Corrección: Delia Clariá y Eduardo Roland

rgamarrasantacruz@gmail.com Registro M.E.C. Nº 1923 No contribuyente Imprime: Mastergraf srl - Gral. Pagola 1823 CP 11800 - Montevideo - Uruguay Depósito Legal: 360773

Palabra vivida - “Podría regalársela...” - Nada me puede faltar

Ciudad Nueva

Administración y redacción - Uruguay: Pablo de María 1032 Montevideo Teléfono: 2412 2863 ciudadnueva@focolar.org.uy

En Uruguay

ciudadnueva@focolar.org.uy www.ciudadnueva.focolar.org.uy


Editorial

“Tiende la mano al pobre”

Transcurrió ya más de la mitad del año, y aún estamos en pandemia, al menos en esta parte del mundo. De aquellos primeros días de confinamiento hasta hoy, las emociones individuales y colectivas han ido variando, al igual que el foco de la mirada de la sociedad. Cuando el virus tocó tierra en la región era común escuchar que se trataba de “una enfermedad de ricos que viene en avión”. Actualmente –y de manera incluso tardía– la atención está puesta en los pobres, sobre quienes a la ya habitual vulnerabilidad se le ha sumado esta certeza de fragilidad de la que nadie está exento.

Diferentes políticas públicas dirigidas a paliar las dramáticas repercusiones del brusco frenazo a la economía han provocado adhesiones y críticas. Una acción, sin embargo, debería recibir el cien por ciento de aceptación. Es la que el Papa Francisco resumió en el título del mensaje por la IV Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo 15 de noviembre: “Tiende tu mano al pobre” (Eclesiástico 7, 32). Cada párrafo de Bergoglio interpela y nos lleva a revisar cuál es la actitud frente a esta realidad que hoy cobra una nueva dimensión a raíz de la pandemia. “La opción por dedicarse a los pobres

y atender sus muchas y variadas necesidades no puede estar condicionada por el tiempo a disposición o por intereses privados, ni por proyectos pastorales o sociales desencarnados. El poder de la gracia de Dios no puede ser sofocado por la tendencia narcisista a ponerse siempre uno mismo en primer lugar”, escribe Francisco. Y azuza: “Para apoyar a los pobres es fundamental vivir la pobreza evangélica en primera persona. No podemos sentirnos ‘bien’ cuando un miembro de la familia humana es dejado al margen y se convierte en una sombra. El grito silencioso de tantos pobres debe encontrar al pueblo de Dios en primera línea, siempre y en todas partes, para darles voz, defenderlos y solidarizarse con ellos ante tanta hipocresía y tantas promesas incumplidas, e invitarlos a participar en la vida de la comunidad”. El Papa nos invita a tender la mano al pobre porque esa acción, además, nos permite descubrir “que dentro de nosotros existe la capacidad de realizar gestos que dan sentido a la vida. ¡Cuántas manos tendidas se ven cada día!”. Y pone en evidencia que la prisa con la que vivimos nos hace indiferentes al bien que tantos realizan en silencio y con generosidad. “Así sucede que, solo cuando ocurren hechos que alteran el curso de nuestra vida, nuestros ojos se vuelven capaces de vislumbrar la bondad de los santos ‘de la puerta de al lado’, ‘de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios’” (Gaudete et exsultate, 7). En ese tender la mano se encierran, según Francisco, valores como proximidad, solidaridad, responsabilidad, compromiso. En una palabra: amor. Hemos pasado el otoño y ya llegó el invierno. Tenemos la oportunidad de abrir nuestros corazones y tender esa mano al pobre, que no es otra cosa que “un llamado a llevar las cargas de los más débiles” y ser portadores de la esperanza de que habrá una floreciente primavera. Ciudad nueva - Julio 2020

3


La columna de Gaspar Diálogo entre personas de diferentes convicciones

Acerca de

La amistad

En la columna del mes anterior, comentamos que la película que vimos en nuestro cine debate de junio del año pasado tuvo muy alta puntuación. Pues la del mes siguiente la superó. Coincidiendo con las vacaciones julianas, aprovechamos para disfrutar de temas musicales del Pat Metheny Group liderados por el virtuoso guitarrista que hace unos cuantos años nos visitara en Montevideo. Y luego, aprovechamos para seguir recorriendo films premiados con los Oscar de la producción 2018. Por eso vimos Green Book y el largo after que nos “provocó” fue sobre el tema de la amistad. Es claro que se trata de una película más exitosa que valiosa; más comercial que comprometida; más del gusto de aquel tipo de premiaciones que del buen gusto europeo. Pero funciona. Y nos permitió extendernos en nuestro tema. Es que es un filme solvente, bien realizado y con dos buenas actuaciones,

4

Ciudad nueva - Julio 2020

pero donde nunca se va mucho más allá de ciertos esteorotipos, sin profundizar esta relación entre un descendiente de una familia italiana y trabajador en un rutilante club de fiestas de dudosa reputación (interpretado por Viggo Mortensen) y de un pianista afrodescendiente algo altivo (Mahershala Ali) que debe viajar al racista sur de Estados Unidos de 1963 en busca del reconocimiento, en una gira artística plagada de pequeños pero significativos incidentes. Claro, el film transcurre por el lado más evidente de la historia. Y de la comedia. Todo es predecible, todo es sencillo. Green Book ha recibido reseñas positivas de parte de la crítica y de la audiencia. En el sitio web especializado Rotten Tomatoes, la película cuenta con una aprobación de 81 % y una calificación de 7.6/10. De parte de la audiencia, tiene una aprobación de 94 %, con una calificación de 4.4/5, mientras que en el sitio IMDb los usuarios le han

dado una calificación de 8.3/10 y en la página web FilmAffinity la cinta tiene una calificación de 7.5/10. Pero nuestro debate se centró en si surge una amistad o no entre ambos protagonistas. Porque obviamente todo buen vínculo no es necesariamente de carácter amical. ¿En qué consiste una verdadera amistad? ¿Cuáles son sus claves? ¿Puede darse entre un blanco (que hace de chofer) y una persona negra (que es el patrón, el conducido), en el marco de la sociedad estadounidense de hace unos años (aunque la conflictiva racista se reaviva por empujes cada tanto tiempo)? Básicamente, el film es la historia de un encuentro entre dos seres muy diferentes que cambia la vida de ambos. Al menos así se interpreta a través del film: un encuentro que derriba varios de los prejuicios con los que cargaban ambos protagonistas y deviene en una amistad perdurable. La consolidación de la relación, la apertura del mundo de uno a otro en forma recíproca, la integración a la vida laboral y familiar del otro, son elementos que van hablando de una amistad. Pero sin duda hay dos claves que se señalan en el debate. La primera, la superación de las rispideces propias de la interacción (muchas veces resueltas con mucho humor, lo cual ameniza el film –y la vida- y le da el toque de comedia dramática). Y también la idea de perdurabilidad. Esto es una pista importante de una verdadera amistad.

grupogaspar@gmail.com

*Valoración: Cinedebate

(4,63)

(Cinedebate del 20/07/19) Próxima columna: “Soledad e incomprensión”.


Mens sana

Comportamiento Miguel Pastorino*

¿Cómo dialogar con quien piensa distinto?

Ésta es una pregunta que despierta interés en medio de sociedades polarizadas y con tendencias fanáticas y fundamentalistas, ya sea en política, en educación o en religión. Es un problema para los líderes políticos que quieren debatir seriamente en los parlamentos. Es un problema para los profesores que quieren discutir algún tema polémico en clase y generar pensamiento crítico. También lo es para cualquier familia o grupo de amigos donde haya miedo de hablar de ciertos temas que puedan herir sensibilidades. Parecería que a muchos les es imposible distinguir ideas de personas, como si al criticar una idea se estuviera atacando a las personas que la defienden. Vivimos tiempos donde el diálogo se hace cada vez más difícil por las fiebres igualitaristas que no dejan lugar al conflicto de ideas distintas. Uno de los primeros pasos para avanzar en la posibilidad de un diálogo real es conocer las causas de esta incapacidad contemporánea. El silencio sobre el egoísmo Hoy se escucha poco hablar en contra del egoísmo, que es lo contrario al amor. Se lo naturaliza como el derecho a amarse a uno mismo y a ser feliz, aunque eso implique perjudicar a otros. Amo

porque me hace bien, porque satisface mis necesidades. Así, el amor se confunde con su contrario, con un egoísmo utilitarista que “usa y tira” lo que no le agrada, haciendo de los demás objetos de consumo y descarte. A su vez, se amplifica a través de los medios de comunicación la admiración de las personas no por sus virtudes, sino por ser exitosos, aunque sean egoístas y narcisistas. La inmadurez de nuestro tiempo tiene mucha relación con la incapacidad para descentrarse y amar a otro. La presunción de que todo gira en torno a uno mismo y que la realidad es mi realidad, va creando una incapacidad progresiva de entender que hay otros modos de pensar y de ver el mundo. Esto tiene consecuencias devastadoras: si lo único que importa es mi interés y las cosas son solamente como yo las veo, ¿qué sentido tiene hablar de bien común? ¿Cómo es posible que alguien entienda que tiene que aceptar límites a su egoísmo para dar lugar al bien ajeno? Cada uno en su mundo Se oye a personas que sostienen que no existe nada fuera de sí mismos. Van creando un mundo propio sin los otros, lo que hace innecesario comunicar a los demás el propio mundo, y cada uno vive en el suyo. No es posible un mundo común, y así la política no tiene sentido. Así no puede haber verdad ni medida para decir qué es bueno y qué es malo, porque cada uno lo decidirá según su parecer, cayendo en un relativismo absoluto. La tendencia sociocultural a la autorreferencialidad colabora con la incapa-

cidad de salir al encuentro del otro, de conocerlo realmente y, por lo tanto, de amarlo y de procurar su bien. Se busca que los demás sean una repetición de la propia subjetividad. Y si los demás confrontan mi modo de ver las cosas, simplemente dejan de interesarme. Crece en nuestros tiempos una gran incapacidad para vivir el conflicto, para aceptar lo distinto y vivir en la diferencia. Para ver al otro como es en realidad. ¿Qué podemos hacer? Pero escuchar realmente al otro y sus razones nos enriquece, y nos ayuda a pensar con mayor profundidad y apertura. No se trata de oír, sino de escuchar, de pensar lo que el otro dice, no solo esperar mi turno para hablar. Algunas actitudes pueden ayudar: •No confundir personas con ideas. Puedo criticar la idea de una persona, pero eso no significa que estoy criticando a la persona. Que cuestionen mis ideas no significa que me cuestionen a mí como persona. •No confundir sano pluralismo con relativismo. Es sano que haya diversidad de perspectivas: enriquece la comprensión de la realidad. No es lo mismo que afirmar que todas las opiniones son igualmente válidas. •Distinguir lo que siento de la realidad. Enseñar a distinguir que lo que “yo siento” no es lo mismo que la verdad de las cosas que me rodean. •Defender la libertad de opinión. La célebre frase atribuida a Voltaire, “Desapruebo lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”, expresa claramente este principio de respeto a la libertad de expresión. *Síntesis de un artículo publicado en es.aleteia.org Ciudad nueva - Julio 2020

5


Sociedad

Aportes recogido por Santiago Durante

Un horizonte de esperanza Lo que vendrá después de la pandemia desde la mirada de la ciencia, de la psicología y de la economía

Si bien la sensación es que el mundo se ha detenido desde la aparición del coronavirus, también hay muestras de que se han activado y potenciado aspectos que nos hablan de fraternidad. El contexto internacional y las adversidades que se viven no tanto a nivel mundial como regional y local han generado nuevas preguntas sobre las cuales aún se buscan respuestas. Existe incertidumbre, personal y comunitaria, sobre qué tipo de mundo tendremos después de la pandemia. Para reflexionar acerca de ello, la revista Ciudad Nueva de Argentina organizó una conferencia virtual bajo el título “Pasos de Fraternidad”, en la que participaron especialistas en el mundo de la ciencia, de la psicología y de

6

Ciudad nueva - Julio 2020

la economía. Publicamos aquí una síntesis de las intervenciones del físico y astrónomo Gabriel Ferrero, del psicólogo Arturo Clariá (h) y de la economista Cristina Calvo.

Gabriel Ferrero

Físico y astrónomo uruguayo. Investigador y docente de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) Lo que veo en los medios, cuando salgo a la calle o converso con mis amigos me genera internamente una oscilación entre una sensación de pesimismo y optimismo muy grandes. Pero sobre todo, prevalece en mí una gran esperanza. Tengo la convicción de que en la realidad hay mucho más de lo

que nosotros vemos y generalmente eso que no vemos es lo más importante de la realidad. Mi esperanza se alimenta también de lo que he estudiado. La astronomía y otras ciencias me han hecho encontrar muchas veces con fenómenos que aparentan ser muy negativos pero, sin embargo, terminan transformándose paradójicamente en muy positivos. Un ejemplo es el del meteorito que extinguió a los dinosaurios. Hace 66 millones de años, un asteroide cayó sobre la Tierra y causó una extinción masiva. Desapareció más del 75 % de las especies de seres vivos. Murió el 50 % de las especies de plantas, desaparecieron los dinosaurios y también muchos mamíferos. De los mamíferos


quedaron los más pequeños, algunos roedores, como las ratas. Curiosamente, a raíz de esto, la evolución de las especies se aceleró en lugar de detenerse. El número de especies se multiplicó en “poco tiempo” (poco si consideramos una escala geológica o astronómica de tiempo). Empezaron por multiplicarse los helechos, después las plantas con flores y semillas. Luego aparecieron las palmeras, poco tiempo después las legumbres, y todo eso causó que los mamíferos empezaran a tener muchas fuentes de alimentación. Por lo tanto, empezaron a desarrollarse y a aparecer en la Tierra mamíferos cada vez más grandes, como nutrias y castores y, poco a poco, muchos más mamíferos de muy diversas especies y de tamaño distinto. Tan “solo” 700 mil años después de la caída del asteroide ya había sobre la Tierra mamíferos 100 veces más grandes que los que había antes de la caída del asteroide. Puede parecer mucho tiempo, pero en realidad es muy poco, si tenemos en cuenta que la evolución demoró 4 millones de años en llegar desde las células aisladas hasta los mamíferos más pequeños, y “solamente” 700 mil años en progresar desde esos pequeños mamíferos hasta otros muy grandes. Esos mamíferos fueron poblando toda la Tierra y fueron los que terminaron dándonos paso a nosotros, los seres humanos, entre tantas otras especies. Todo eso sucedió obedeciendo leyes que en la naturaleza son ciegas. Es decir,

cuando se dan las mismas causas, en la naturaleza se producen siempre los mismos fenómenos. Pero los entes que intervienen en esos desarrollos no pueden decidir qué es lo que va a pasar. Un helecho no puede decidir si va a multiplicarse o no, como un átomo no puede decidir si se va a unir a otro átomo. La gran diferencia con la situación en la que estamos hoy es que nosotros sí podemos decidir, y lo que suceda a partir de ahora depende fundamentalmente de las decisiones y de las acciones que tomemos. Depende de lo que hagamos hoy. ¿Qué significa eso? Les propongo otro ejemplo: hace unos dos meses, a la bióloga francesa Catherine Belzung se le ocurrió una muy buena idea, que después compartió con otros científicos y con el Nobel de la Paz Muhammad Yunus. Con ellos elaboró un documento que plantea que, para salir de esta situación, es necesario que la vacuna que se desarrolle llegue a todas las personas gratuitamente. Para eso, obviamente hace falta mucho dinero y tiempo. Su idea entonces fue: “Tenemos que lograr que la vacuna se convierta en un bien de dominio público, que esté libre de patentes, para que las fundaciones, las organizaciones no gubernamentales, las empresas, los gobiernos que quieran producir y distribuir las dosis lo puedan hacer sin tener que pagar por usar una patente”. Esto puede parecer una utopía, pero la realidad es que hay antecedentes,

como el de la vacuna contra la poliomielitis, que se desarrolló de esta manera. Nosotros no somos los que tenemos el poder de tomar esas decisiones, pero creo que podemos hacer sentir nuestra voz, y es lo que intentamos hacer con este grupo de científicos. Queremos también confiar en que las personas que van a recibir este planteo también son seres humanos, y que tendríamos que encontrar la manera de entendernos entre todos frente a esta situación. Por eso confío en que realmente daremos este paso. (Para firmar la petición por la vacuna contra el covid-19 ingresar a https://tinyurl.com/ydfccj5k)

Arturo Clariá (h):

Psicólogo clínico y educacional, especializado en adolescencia y familia, master en cultura de paz y valores universales. Un momento sumamente excepcional irrumpió de un día para el otro en nuestras vidas, cambiando las rutinas, nuestras maneras de ver el mundo y de relacionarnos. Todos decimos que no seremos los mismos una vez terminada la cuarentena, pero creo que esta frase será cierta siempre y cuando sepamos aprovechar esta situación para aprender y crecer como personas y como comunidad. Hay otra pandemia más silenciosa y sutil que se viene diseminando y podría contagiarnos si no estamos atentos y

Ciudad nueva - Julio 2020

7


Sociedad

Aportes recogido por Santiago Durante

despiertos. Tiene que ver más bien con lo existencial y lo emocional. Pensemos si antes de entrar en este aislamiento ya no éramos personas encerradas, con la paradoja de que era un encierro “hacia afuera”: todos los días abríamos la puerta y salíamos a trabajar, a gastar nuestras energías en el afuera, casi en piloto automático. Sabíamos que los seres más valiosos -nuestros hijos- los econtraríamos al atardecer, con nuestro nivel de sensibilidad muy bajo, habiendo gastado buena parte de aquella energía en aspectos secundarios. Si no nos damos cuenta, y este es un momento para hacerlo, de otro modo, saldremos de esta pandemia igual que antes: persiguiendo el dinero, la ambición, el exitismo, los bienes materiales, y sabiendo en definitiva que no es lo que realmente nos colma. Ése es un virus que nos hace buscar los tesoros donde realmente no se encuentran. De allí la frase que puede interpelarnos hoy: ¿dónde está nuestro tesoro? Porque “donde está tu tesoro, allí está tu corazón”. La buena noticia es que para esta pandemia existencial sí hay vacunas, y son libres de patentes. Tienen que ver con el antídoto más profundo que podemos encontrar, que es dotar de significado nuestra vida. Estamos ante una oportunidad de frenar y concentrarnos en lo más valioso que tenemos. La pandemia nos hizo darnos cuenta del valor del abrazo, ese que hoy no puedo darle a un montón de gente, el valor de los vínculos, de recomponer lazos, de reunirme para pedirle perdón a un amigo, algo que podía hacer antes y sin embargo postergaba. ¡Cuántas cosas importantes podemos replantearnos! El antídoto comienza cuando frenamos, cuando hacemos silencio para escuchar las preguntas internas: ¿para qué hago lo que hago?, ¿cuál es el significado más profundo de mi vida?, ¿cuál es el sentido que encuentro al levantarme cada día? Y detrás de esas respuestas aparece inevitablemente la dimensión de la libertad. En tiempos de encierro, la psicología nos da la oportunidad de mirar el mun-

8

Ciudad nueva - Julio 2020

do desde los ojos de la libertad profunda, la que refiere a una actitud que antecede a lo que va a suceder. Sea lo que fuere que me va a acontecer durante la jornada -bueno o malo- existe una elección previa interna: ¿qué actitud he decidido adoptar para transitar el día? Cuando ya no podemos cambiar nada de una situación, entonces nos queda el desafío de cambiarnos a nosotros mismos, como decía el psiquiatra Viktor Frankl. Las dificultades, el aislamiento, los virus, nos enfrentan con la finitud, nos demuestran que somos seres limitados, frágiles y vulnerables y, por lo tanto, nos generan angustia. Nada contagia más ansiedad que la incertidumbre de no saber hasta cuándo. Pero podemos decidir cuál es la huella que queremos dejar en los demás. Sabemos que no hay nada mejor que dejar una cálida marca afectiva. Esa sí cala hondo en los demás y se viraliza de manera súper positiva. ¿Cómo se escapa de la angustia, de la ansiedad de no tener respuestas? Saliendo del encierro personal y emocional, donándonos al otro. Esta es la vacuna, estos son los anticuerpos que tenemos que generar en nosotros y en los demás: la fraternidad de los vínculos, los gestos de solidaridad que estamos viendo: cuidarme yo para cuidar a otros, no salir a la calle o no tomar riesgos innecesarios aunque tenga ganas por un bien común mayor, comprobar que los que por edad y circunstancia de salud no están tan expuestos pueden ser ese don protagonizando un acto solidario hacia quienes corren mayor riesgo. Cuando salimos de nosotros mismos resolvemos conflictos internos, encontramos una paz terapéutica, nos volvemos empáticos y compasivos, hallamos soluciones, nos descentramos para encontrarnos en el otro. Nos convertimos en artífices de la mejor cura: la búsqueda de la felicidad colectiva.

Cristina Calvo:

Directora del Programa Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas Economías del Rectorado de la Universidad

de Buenos Aires. Miembro del Task-Force convocado por el Papa Francisco para abordar políticas post-pandemia. La política y la economía (incluyendo el sistema sanitario) son los ámbitos donde la pandemia está revelando una gran cantidad de incoherencias e inconsistencias y una profundización de las desigualdades preexistentes. Esta crisis es social y ambiental a la vez. Son dos caras de la misma moneda. En los últimos años, cuando se hablaba de la crisis ambiental se le dio muchísimo relieve a la crisis climática (gravísima, por cierto) y no tanto a la crisis de biodiversidad. Si bien no soy especialista en biodiversidad, entiendo la economía como trabajo interdisciplinario, por lo cual dialogo permanentemente con biólogos, antropólogos, ingenieros ambientales. A raíz de este intercambio, se evidencia que a veces le pedimos a la economía que ponga “parches” a cuestiones que deberíamos haber considerado previamente para evitar males mayores y efectos no deseados. Con la destrucción de los ecosistemas, los virus encuentran su hábitat, por ejemplo, en roedores. La caza y el exterminio de los depredadores –que precisamente se alimentan en parte de roedores– facilita la propagación de esos virus y el contagio a los seres humanos. Seguir rompiendo el equilibrio biológico implica una amenaza no solo en relación al Covid-19, sino también a nuevos virus en el futuro. El virus no sabe hacer otra cosa que propagarse. Además, el sistema económico excluyente que ha impuesto la necesidad de la competición posicional, ha provocado entre otras cosas una “sociedad de basura, de desperdicios, de lo superfluo”, incluso de instrumentos para la muerte. En este momento se ponen de relieve en toda su magnitud las proporcionas del daño para el planeta y sus habitantes. Dos datos sobre esto. En India, en el marco de la pandemia, se constató que hay cerca de 500 millones de smartphones en desuso. No inservibles, sino en desuso porque se cambiaron por otros más nuevos, por ejemplo. ¡Si pensamos en lo que significa, en este momento,


el esfuerzo para que los chicos no pierdan la regularidad escolar a través de la educación on line… y qué significaría tener a disposición esos 500 millones de celulares! En lugares de alta vulnerabilidad, muchos niños y adolescentes pierden días de clase porque no tienen conectividad. Esto nos lleva a la necesidad de pensar más que nunca en cómo podríamos generar un cambio en el reparto y en el uso de los bienes. En el mismo sentido, otro dato tremendo. En Italia, la enorme cantidad de muertes se dio fundamentalmente por la falta de centros de atención primaria en pueblos y ciudades y en la falta de equipamiento básico y de respiradores. Pero fíjense la contradicción: en los últimos años, con los llamados “planes de austeridad”, Italia padeció la destrucción del sistema sanitario público, de la asistencia, de las pensiones. Además, ese país ¡cuenta con solo una fábrica de respiradores frente a 107 fábricas de armas! Si se nos concediera formular una pregunta al “sistema”, ésta podría ser: ¿pensábamos que ya éramos inmunes, que ningún virus nos iba a atacar y por eso nos permitimos destruir los recursos del sistema sanitario y de la seguridad social? Estos aspectos son muy importantes para evaluar el “nuevo horizonte ético” a partir del cual tenemos que pensar cómo afrontaremos la pospandemia. ¿Cuáles tendrían que ser los valores de este horizonte ético? Los valores compartidos más allá de la identificación religiosa o de las convicciones que cada uno tenga: el bien común, la opción prioritaria por los más vulnerables y los excluidos, el destino universal de los bienes. Es decir, bases a través de las cuales empezar a repensar los tiempos que se vienen. Otra incoherencia que reveló la pandemia tienen que ver con los servicios que consideramos esenciales. En los 40 años que llevamos de globalización hubo una transferencia de ingresos de los sectores bajos-medios a sectores altos de la economía financiera especulativa, y los agentes vinculados a esos sectores son los que tienen ingresos varias decenas de veces más altos que los que

perciben quienes se encuentran trabajando en los “servicios esenciales”. Hoy, los servicios esenciales son claramente los médicos, los enfermeros, el personal de mantenimiento, de limpieza, de sanidad en centros hospitalarios… los que hoy están en “la primera línea de fuego” con riesgo de contagio, de muerte, al extremo de la presión psicológica. Y son los que tienen por lo general los ingresos más bajos. Esto incluye a los docentes, que han tenido que reciclarse rápidamente y trabajar muchísimo tratando de llevar adelante un método de enseñanza online, que no se puede improvisar de la noche a la mañana, y que están haciendo un grandísimo esfuerzo en función de un bien mayor. Frente a estos contrastes, es con ese “nuevo horizonte ético” (que debió haber sido el de siempre) que tenemos que “patear el tablero” y repensar la definición de políticas públicas. Incluso porque la pandemia no llegó en un momento floreciente de la humanidad, sino que coincidió con gravísimos problemas de desigualdad, injusticias, pobreza, crisis ecológica. Otro nivel de discusión es el de la deuda externa internacional. Los organismos multilaterales de crédito no pueden seguir prestando del mismo modo que en el momento en que fueron creados. En el marco de la pandemia, sin duda se

está dando un mayor endeudamiento por parte de los países, y por eso es el momento de revisar esos mecanismos de otorgamiento. Se debería evaluar el otorgamiento de una parte considerable de “aportes no reembolsables” que puedan ser invertidos en la mejora de infraestructura en aquellos sectores donde la pandemia reveló los déficits más importantes. Se deberían incluir fondos que puedan utilizarse rápidamente donde se necesite una inyección de recursos para una rápida recuperación de la actividad, antes que siga avanzando el deterioro social. Además del comercio y de la industria, hoy los mayores problemas lo tienen los cuentapropistas, la economía informal, los peluqueros, la gastronomía, la hotelería, los oficios particulares como carpinteros, soldadores, electricistas, muchas veces inmersos en una profunda desprotección social. Las crisis ayudan a tomar conciencia, pero la historia demuestra que los cambios estructurales ocurren cuando cambian las relaciones de poder, y aún no sabemos si esto sucederá. Pero sí podemos hacer que esa toma de conciencia impulse nuestro pensamiento, nuestra creatividad y nuestra acción para buscar por todos los medios posibles, en todos los niveles donde actuemos, un mejor modo para cuidarnos unos a otros. Ciudad nueva - Julio 2020

9


Entrevista

Francesca Di Giovanni Aurelio Molé

Rol de poder, rol de servicio La primera mujer en ocupar un cargo de subsecretaria (“viceministra”) en la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Un nombramiento recibido con sorpresa, incluso después de 26 años de experiencia

Francesca Di Giovanni, italiana, de 67 años, nació en Palermo (Sicilia) y se crió en Savona (Liguria). Cuando estaba a punto de jubilarse, fue nombrada subsecretaria de la Sección Relaciones con los Estados, de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, con funciones de responsable del sector multilateral. Es la primera mujer en desempeñar este rol en el organismo que se ocupa de la actividad política y diplomática del Vaticano. Su nombramiento es un avance sin precedentes en la estructura vaticana, que cristaliza lo que a menudo ha dicho el Papa Francisco. “Cuando pensamos en el rol de la mujer en la Iglesia”, decía al concluir el Sínodo para la Amazonia, “sólo pensamos en la parte funcional. Pero su tarea va mucho más allá de la funcionalidad”. Y “en teoría”, dijo el cardenal Parolín en 2016, “una mujer

10

Ciudad nueva - Julio 2020

podría ocupar el cargo de Secretario de Estado, que no está vinculado a los sacramentos y al sacerdocio”. -Usted está encargada de las relaciones internacionales multilaterales. ¿Cuál es la diferencia entre éstas y las relaciones bilaterales? Ambos sectores son parte de lo que, en términos simples, podría llamarse el Ministerio de Asuntos Exteriores del Vaticano. El sector bilateral se ocupa principalmente de las relaciones de la Santa Sede con gobiernos individuales y con organizaciones de carácter regional como la Unión Africana, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea y otras. El sector multilateral trata con organizaciones internacionales: las Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia

Internacional de Energía Atómica y muchas otras. -¿Qué se entiende por organizaciones internacionales? Las organizaciones internacionales son asociaciones de Estados creadas en virtud de tratados específicos, para fomentar la cooperación internacional y buscar relaciones de mayor estabilidad, a través de organismos, objetivos y propósitos específicos. -¿Por qué se dice que el sector multilateral en el mundo está en crisis? Está en crisis porque existe una creciente falta de confianza por parte de los ciudadanos y los gobiernos hacia las organizaciones internacionales que necesitarían renovarse, como las Naciones Unidas.


Los entendimientos son difíciles porque hay intereses en conflicto, nacionales o supranacionales, y de diferente carácter, pero es importante apoyar el multilateralismo, porque es el sistema con el que los Estados pueden hablar a nivel mundial sobre cuestiones importantes como la migración, los refugiados, la trata de personas, el medioambiente, el desarme, la resolución de conflictos y muchos otras que no pueden abordarse sino juntos, y no por un solo Estado. -¿Incluyendo el coronavirus? Por supuesto. Está extendido en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud, la agencia de la ONU para la salud, transmite indicaciones sobre las medidas que deben tomarse en los países. Pero esto tiene repercusiones profundas y generalizadas también en la comunidad internacional y en las relaciones de los Estados entre ellos. -¿Existe el derecho a emigrar? Todas las personas tienen derecho a permanecer seguras en sus propios países. Cuando esto no es posible, tienen derecho a emigrar. En el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece claramente que “toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”. Depende de la responsabilidad y de la disponibilidad de los Estados el acoger a estas personas. Depende de la capacidad de recibir e integrar, pero la comunidad internacional debe hacerse cargo y eliminar las causas de una emigración tan masiva como la actual. La generosidad del Líbano, que recibió a millones de refugiados, debe ser sostenida. Y como el Líbano, otros países, a los que no se puede dejar solos. Italia también ha hecho mucho en este sentido. Es necesario estudiar e implementar políticas adecuadas y actuarlas, porque la migración no se detendrá. -En la espera de la eliminación de las causas, ¿cómo interviene la Santa Sede? El sector multilateral interviene a varios niveles en foros internacionales don-

de pide poner siempre a la persona y sus relaciones en el centro de cada decisión política, y trata de dar voz a quienes no tienen voz. La Santa Sede quiere actuar sin intereses, ni geopolíticos, ni económicos y, como dijo Pablo VI a las Naciones Unidas en 1965, como “experta en humanidad”, ofreciendo con su experiencia, que tiene un alcance muy extendido en el mundo, la contribución de la doctrina social de la Iglesia. -¿En cuáles posiciones la Iglesia recibe críticas? Las críticas son varias. Como dice el Papa Francisco, algunas también sirven para crecer, para mejorar. Otra son desacuerdos sobre temas particulares o sobre la base de posiciones ideológicas, como las relativas a la moralidad o la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. O la libertad religiosa, u otros fundamentos que sabemos que son esenciales si queremos preservar la humanidad. -¿Cómo recibió su nombramiento? Con sorpresa. Desde hacía un tiempo se hablaba de distinguir dos subsecretarías en la sección de Relaciones con los Estados: una para lo bilateral y una para lo multilateral, porque el trabajo es mucho y los temas deben seguirse con gran atención. Sinceramente, no había pensado en este cargo. Es la primera vez que se nombra a una mujer, laica, y creo que fue una apertura deseada por el Papa Francisco. Reconozco la novedad de esto, y hay quien dice que es un lugar de poder. Pero en la óptica de la Iglesia, cada rol de poder debe ser un rol de servicio, así lo entiendo.

tinúo ocupándome de estos temas con un rol diferente. -¿Alguna vez ha hablado con el Papa al respecto? La primera vez que lo encontré después del nombramiento le dije: “Trataré de hacerlo lo mejor posible”. Me miró y me dijo: “¡Lo sé!”. -¿Por qué eligió un camino de consagración a Dios en el Movimiento de los Focolares? Pensaba, como todas las chicas, formar una familia, y con muchos hijos. Pero había algo que en esa opción, aunque hermosa, no me satisfacía por completo. Recuerdo un momento en que, como miembro del Movimiento de los Focolares, asistí a un congreso juvenil. Mientras oraba en la capilla, sentí que para amar a esos jóvenes necesitaría el corazón de Dios para que ellos pudieran encontrarlo. Le dije a Dios: “Hagamos un trato: yo te doy mi vida y tú me das la tuya”. Poco después -recuerdo que estaba estudiando para un examen de derecho industrialsentí que su amor era para mí. ¡Un amor que realmente ha llenado mi corazón en toda mi vida!.

-¿Quién la propuso? Me imagino que mis superiores, pero el santo Padre lo aprobó. -¿Entre los motivos está la antigüedad de servicio? Durante más de 26 años trabajé en el ámbito multilateral. Con este nombramiento, conCiudad nueva - Julio 2020

11


Sociedad

Escuela, padres y niños Alejandra García*

La oportunidad de renovar los vínculos Ante una nueva manera de vivir la escuela y la familia, tenemos la oportunidad de resignificar las relaciones entre ambas, lo que es clave para el desarrollo y el crecimiento de las nuevas generaciones

Robert Collins Unsplash

Estamos viviendo una experiencia particular donde nos vemos “forzados” a estar más tiempo con nuestros familiares, para cuidarnos y cuidar a los demás. Ante la sensación de estar encarcelados, valen las palabras del psiquiatra austríaco Viktor Frankl, preso en un campo de concentración nazi: “Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: la libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias”.

12

Ciudad nueva - Julio 2020

Frente a la mirada de nuestros niños y niñas se nos plantea cómo vamos a responder a estas circunstancias como docentes y como familia. Con mayor nitidez, hoy resurge la pregunta sobre qué lugar ocupa la escuela en el aprendizaje de nuestros chicos, aspecto que ya nos veníamos cuestionando mucho antes de la pandemia. ¿Cubre actualmente las necesidades de aprendizaje? ¿Es la escuela el único lugar de aprendizaje?

El contexto nos ayuda a darnos cuenta de la importancia que tiene la socialización en la escuela, el vínculo educativo, las relaciones del docente con los niños y de los niños entre sí. Es una fuente muy importante de aprendizaje. Sin embargo, la pandemia también nos vino a decir otras cosas que quizás no estamos teniendo muy en consideración: el rol y lugar de la familia en la salud y en el desarrollo de nuestros niños.


Dónde y cómo estamos los adultos Los adultos estamos preocupados o súperocupados en diversas tareas relacionadas con el aspecto laboral, la realización personal, el vínculo con las amistades, las exigencias que implica la economía y los intereses que despiertan los medios de comunicación. La híperconexión y las posibilidades que nos brindan ejercen fascinación. Podemos acceder a un montón de conocimientos y de formación que tiene que ver con nuestras profesiones o nuestros roles en la sociedad, con nuestros trabajos, o para enriquecer nuestros gustos o intereses para el desarrollo de nuestra creatividad o para el entretenimiento. La tecnología nos da tantas alternativas que quizás haya hecho que miremos menos a nuestros niños. Nos alejamos de lo que necesitan y centramos la mirada en el adulto. Lo mismo sucede con la escuela, donde se adelantadaron los programas, haciendo que incluso en el jardín ya no se juegue, porque los alumnos tienen que estar sentados detrás de un cuaderno. En reiteradas ocasiones pareciera que los niños no saben jugar. O no se mueven tanto o se mueven demasiado. Pasivos o hiperactivos, no tienen conciencia de su cuerpo, están desatentos. Y buena parte de la responsabilidad es del uso de la tecnología. Se trata de niños que están mucho tiempo frente a una pantalla ya desde muy temprana edad. Éste puede ser un momento para aprovechar. La función que hoy podemos pedir a la escuela es la de motivar a las familias. La escuela siempre ha querido que los padres se ocupen de los niños y que se hagan cargo de todas las responsabilidades pertinentes. Ahora surge la oportunidad para que la escuela pueda ser un motivo y una forma de ayudar a los padres a crear vínculos amorosos con sus hijos. Los niños y las niñas tienen en su casa todo lo que necesitan para su desarrollo. La familia es la primera fuente de socialización, donde aprenden a conocerse, dialogar, aceptar las diferencias, reconocer sus emociones y escuchar las de los demás, ser solidarios y responsables. Lo importante es generar en ellos un espa-

cio y un lugar seguro y agradable, donde son clave el buen trato, las palabras y los tonos que utilizamos. Los adultos estamos muy estresados pero, por nuestros niños, necesitamos crear lugares de paz. ¿De qué sirve llenarlos de actividades cuando esto nos genera nerviosismo, peleas, exigencias y maltrato? Toda la familia puede convertirse en un espacio seguro donde los niños pueden jugar, compartir o simplemente estar. Si bien las circunstancias pueden hacer que tengan menos contacto con otros niños, sí lo tienen con sus hermanos. Y el juego puede ser intergeneracional, con padres y abuelos –en el caso que la situación lo permita– donde se cuenten historias de familia. Con la falsa idea de progreso, muchas veces sentimos que perdemos el tiempo si no le damos a nuestros niños conocimientos o aprendizajes académicos, mientras dejamos pasar la posibilidad de construir bases sólidas para un sano desarrollo del Yo del niño apoyado en la familia y sus raíces. En casa no necesitamos ser estimuladores, sino tranquilizadores y contenedores. Para ello, los adultos primero tenemos que mirarnos a nosotros mismos y comprender cómo estamos viviendo esta época difícil y dónde compartimos

nuestras angustias. ¿Tenemos un lugar que nos contiene, donde sentirnos seguros, como los amigos o la familia más grande? ¿Grupos de pertenencia? No esperemos estar “normales” en una situación que no es “normal”. Si lo vivimos como una carencia, lógicamente buscaremos cómo llenar ese vacío con actividades extras. Pero si lo afrontamos como una oportunidad de nutrirnos hacia dentro, para conocernos, dialogar, descubrirnos y disfrutarnos, entonces será una experiencia de resiliencia que será un puntal para nuestros hijos. Escuela y familia Que la familia conozca qué es lo mejor para sus hijos es importante para la tarea de provedora de aprendizajes de la escuela. En este momento, es fundamental un vínculo estrecho entre el docente y la familia. Es preciso un diálogo cercano en el que los padres puedan filtrar lo que necesitan de la escuela y viceversa. Que las familias puedan acompañar con entusiasmo en las tareas que lleguen desde la institución educativa. De lo contrario no sirve de nada. ¿Qué sentido tendrá mirar a la escuela, cuando estamos sometidos a tanto contenido difícil de procesar? ¿Qué aprendizajes pueden ser valiosos en este momento? Ciudad nueva - Julio 2020

13


Sociedad

Escuela, padres y niños Alejandra García*

Son muchas las herramientas cotidianas que los niños pueden incorporar teniendo acceso a la lectura y a la escritura, a través de poesías y cuentos que puedan disfrutar junto a los padres día a día. Todos los cuentos tienen un potencial terapéutico. No importa si son historias alegres o tristes, tanto la risa como el llanto pueden ser curativos. Compartir cuentos y canciones de nuestra niñez, enseñar a nuestros hijos los juegos que jugábamos a la misma edad que hoy tienen ellos, cocinar, leer y escribir recetas juntos, armar la lista del supermercado, pueden conformar un hermoso acceso a un vínculo cada vez más fuerte. Pero también hay un sinfín de tareas del hogar que a veces no se tienen en cuenta en la escuela, y que pueden convertirse en ladrillos para construir la autonomía de los niños: cooperar en el orden, poner la mesa, ayudar en la limpieza, guardar y doblar la ropa (tan necesario incluso para el desarrollo de la motricidad), aprender alguna habilidad manual como tejer, coser, tocar un instrumento, saber cómo son las cuentas en casa, cómo nos alcanza o no el dinero, qué hacemos con él, etc. Sin olvidarnos de alentar el juego libre, espontáneo y creativo sin pantallas. Cuántas cosas los chicos “no ven” cuando están en la escuela y forman parte también del desarrollo de su creatividad, psicomotricidad, responsabilidad y autonomía. La escuela puede acompañar en este aspecto proponiendo objetivos de independencia y de autocuidado. A cada cosa su momento En este momento que nuestras rutinas se ven alteradas, es fundamental establecer nuevos tiempos. Y que sean saludables, como los ritmos de la naturaleza, de la respiración. Es un aspecto que a los niños les proporciona confianza. Y así incorporan la dinámica de “a cada cosa su momento”. Momento para jugar, para hacer una tarea, para comer, para bañarse o para dormir. Ya llegará el momento para salir a la calle. Las actividades que se llevan a cabo con regularidad y con ritmo conducen a la creación de hábitos y estos conforman a su vez el

14

Ciudad nueva - Julio 2020

armazón para la formación de la personalidad y el carácter. Para muchos es una preocupación estar mucho tiempo sin escuela. No obstante, es un tiempo que implica una mirada hacia adentro, hacia cómo estamos nosotros como familia, cómo colaboramos entre todos. En el caso de los adolescentes, es maravilloso ver cómo van descubriendo cómo nos manejamos los adultos, lo que implica estar más tiempo en casa. Es una nueva dinámica para ellos ver las necesidades que tenemos, y los ayuda a estar más atentos. Es una oportunidad también de sumar en ellos una mirada social que los interpele: ¿Qué puedo hacer yo por quienes me rodean?, ¿cómo puedo colaborar con los que están teniendo necesidad? Entonces surgen respuestas como la de aprovechar los conocimientos tecnológicos y ayudar escolarmente a algún niño que está en algún problema; muchos se están ocupando de hacer las compras a los ancianos que están solos, de hacer llamadas telefónicas para poder estar “más cerca” de sus abuelos. Les hace muy bien asumir el compromiso y sentirse protagonistas de cambios en la sociedad. En este sentido, la escuela también puede ser motivadora para que la mirada crítica y cuestionadora se transforme en proactiva.

La pandemia ha puesto en revisión algunos roles. Hemos escuchado en este tiempo muchas quejas entendibles de la familia hacia la escuela: “No somos docentes, no tengo el tiempo para acompañar en las tareas”. Y la escuela no puede seguir igual. En el ámbito docente también hubo una revolución para entender cómo hacer para enseñar todo lo que hay que enseñar. Pero la institución tuvo que plantearse qué contenidos son más esenciales. Y después de las primeras semanas de cuarentena, las familias se dan cuenta y valoran el rol fundamental del docente para sus hijos. Es tiempo de cuidarnos entre nosotros y cuidar a los más próximos. Debemos escuchar profundamente qué es lo que necesitamos realmente. Que este detenerse sea un tiempo ganado en el fortalecimiento de los vínculos, en encontrarnos nuevamente con nuestros niños y con el niño que cada uno lleva adentro. El reto es lograr un cambio de conciencia que nos ayude a volver a lo esencial para nuestro desarrollo como personas, y que la mirada hacia adentro enriquezca la mirada hacia afuera, donde podamos reconocer el amor que nos une a quienes vivimos juntos día a día. *La autora es psicóloga.


Otra mirada

Gebé y Doblevé

Focolares �����������������������������������������������������

Reconocimiento universitario para jóvenes de Mariápolis Lía Los jóvenes que realicen el curso anual en Mariápolis Lía (Argentina) tendrán una certificación universitaria. De este modo se reconoce el valor formativo de “la experiencia”, como se la conoce desde hace más de 50 años. Mediante un comunicado conjunto, el 9 de junio se dio a conocer que el Rectorado de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) había aprobado el “Programa de Extensión Universitaria y Formación al Trabajo”, a dictarse en Mariápolis Lía, como resultado de un acuerdo tripartito entre Mariápolis, la UNNOBA y

la Fundación CLAdeES (Centro Latinoamericano de Evangelización Social). En Mariápolis Lía, en las cercanías de la localidad bonaerense de O’Higgins, tiene en su sede una escuela en la que participan jóvenes de todo el mundo que quieren formarse en la cultura y práctica de la unidad. Los jóvenes se integran a actividades de trabajo, estudio, actividades culturales, recreativas, artísticas, deportivas y de trabajo social, como aspectos de una misma formación integral. El concepto de alumno coincide con el de ciudadano, por lo que todos se asumen como constructores de la ciudad. Un equipo de docentes

acompañan a los jóvenes en el conocimiento espiritual, antropológico, social y doctrinal Los más de 6.000 jóvenes que pasaron un período en Mariápolis son un testimonio vivo del valor formativo de la experiencia, que sentó bases para su compromiso laboral y social en distintos ambientes..

Iglesia ����������������������������������������������������������������������������������������

Un año para vivir Laudato Si’ El Papa Francisco anunció el 24 de mayo un Año especial Laudato Si’ por el quinto aniversario de la encíclica sobre el cuidado de la Creación. Al término del rezo del Regina Coeli de ese día, Francisco enfatizó el objetivo de la encíclica: “llamar la atención sobre el clamor de la Tierra y de los pobres”. Luego anunció que el Año especial es una “iniciativa del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral” para profundizar sus contenidos, e invitó “a todas las personas de

buena voluntad a unirse a nosotros para cuidar nuestra casa común y nuestros hermanos y hermanas más frágiles”. El Dicasterio, con el Movimiento Católico Mundial por el Clima pone a disposición materiales formativos para que toda parroquia y grupo eclesial pueda concretar los objetivos de la encíclica, y para que la Iglesia pueda influir en la sociedad en pos de un cambio concreto y sostenido. También se difundió una oración especial para este año, publicada en las redes sociales de las mencionadas entidades. Ciudad nueva - Julio 2020

15


Mundo

Economía internacional Alberto Ferrucci*

El precio del petróleo y el coronavirus Los efectos para la economía mundial de las decisiones equivocadas de los líderes mundiales frente a la pandemia

pixabay

Los acontecimientos de estos meses parecen sugerir que el planeta Tierra ha encontrado la manera de defenderse. ¿Defenderse de qué? De la agresión contra el equilibrio que ha alcanzado a lo largo de millones de años, que ha permitido el maravilloso florecimiento de la vida. El responsable de esta agresión –negando en la práctica la inteligencia y la conciencia que se le atribuye– es la forma de vida considerada como culmen de la evolución: el género humano. La humanidad se hizo la sorda ante todas las advertencias que el planeta viene lanzando en estos últimos tiempos. Las personas que elegimos como líderes en todo el mundo, salvo contadas excepciones, no se tomaron en serio el derretimiento de los hielos perennes, los incendios en Amazonia, Australia y California, las inundaciones en Chile inmediatamente después de la mayor sequía de la que se tenga registro, las ma-

16

Ciudad nueva - Julio 2020

rejadas y los vientos que han destruido costas y derribado bosques, como tampoco escucharon las protestas de los jóvenes. Lejos están de sentirse culpables ante las masas de migrantes y refugiados forzados a dejar sus casas por razones con frecuencia vinculadas al medioambiente. El planeta se defiende dejando que la frenética actividad de la especie humana expanda un virus que quizá se haya escapado, por escasa prudencia, de un laboratorio de investigación o haya sido transmitido por unos murciélagos tratados por el hombre de forma inapropiada. En todo caso, hay una responsabilidad humana en el origen de esta pandemia. Este acontecimiento afecta más que nunca a la economía: el consumo de petróleo bajó en un mes (de marzo a abril) de 100 a 70 millones de barriles diarios y los especuladores acumularon el exce-

dente de producción en barcos petroleros tan grandes como tres campos de fútbol, varados en las radas de los grandes puertos industriales. El petróleo está viviendo su “tormenta perfecta”, porque la caída del consumo se produjo en el pico máximo de producción en Estados Unidos mediante el fracking (técnica muy polémica por sus consecuencias negativas para el medioambiente, la geología y la salud) y cuando otros dos grandes productores como Rusia y Arabia Saudita estaban negociando nuevas reducciones de producción para sostener el precio internacional. Pero el consistente recorte de producción, anunciado con retraso, no ha sido suficiente para salvar la cotización que, en Estados Unidos, ha caído fuertemente ante la falta de espacio de almacenamiento. Para no detener la producción, por primera vez en la historia los operadores han llegado a pagar la suma de 37 dólares por barril a quien retirara inmediatamente algunas cantidades. Estados Unidos -primer consumidor mundial de petróleo- es un país maravilloso y con muchos méritos, pero buena parte de la responsabilidad de la situación es de su industria petrolera, que impulsó de forma insensata la extracción sin tener en cuenta que, con ese ritmo, las reservas nacionales se acabarán en diez años, y que el fracking, que provoca la fragmentación profunda del suelo, causa terremotos, contaminación de acuíferos y, sobre todo emisión de metano a la atmósfera -un gas de efecto invernadero veinte veces más dañino que el dióxido de carbono-. La búsqueda disparatada de ingresos, para poder reembolsar los créditos obtenidos para la realización de grandes inversiones,


está reduciendo los beneficios a cero. La perspectiva de pérdidas futuras, si los costos de producción son superiores a los de la extracción tradicional, preocupa a Donald Trump, porque pone en peligro muchos puestos de trabajo. El precio del petróleo con entrega en los próximos meses sigue siendo bajo, aunque solo sea por la enorme cantidad disponible en los superpetroleros. Esto supondrá un gran problema para los países que obtienen recursos de su exportación: Rusia, Arabia Saudita, Nigeria, Venezuela, Irán, Argelia, etc. Desgraciadamente, también será un problema para la transición programada del consumo de energía hacia fuentes renovables, que resultará menos conveniente. Sin embargo, la historia nos enseña que las grandes tragedias ayudan a la humanidad a sentar cabeza. A partir de los millones de muertos de la Segunda Guerra Mundial nacieron las Naciones Unidas. Esperemos que el actual desastre económico induzca al menos a la Unión Europea a recuperar el sentido de colaboración, a darse cuenta de que ningún país puede progresar solo, y que en el mundo de hoy “amar la patria del otro como la propia” no es heroísmo sino necesidad. En este momento de la economía mundial, hacen falta muchos recursos para apoyar las actividades productivas y el trabajo de muchas personas que se encuentran en dificultad. Una forma de obtener fondos, al menos en parte, se-

System Change not Climate Change Flickr

ría compensar la reducción del precio del gas y de los combustibles inducida por la caída del precio del petróleo con una “impuesto al carbono” aplicado a todos los consumos de energía originados por combustibles fósiles. El precio constante de los éstos evitaría derrochar energía y consolidaría el incentivo económico ofrecido por las energías renovables, en particular las iniciativas de reducción del consumo ya incentivadas por la ley en el caso de la mejora del aislamiento de las viviendas. No obstante, es improbable que el precio del petróleo aumente. El consumo se recuperará poco a poco y será cubierto fácilmente por los superpetroleros que esperan en las ensenadas con un costo de 300.000 dólares dia-

rios. No será fácil que los productores mundiales lleguen a acuerdos para recortar la producción que podrían ser políticamente insostenibles para muchos. Alguien podría sacar provecho no respetándolos. Esta problemática afecta también a Estados Unidos (segundo productor mundial de petróleo, en buena parte gracias al fracking), donde se perfilan posibilidades concretas de quiebra para una serie de empresas de fracking. Paciencia. Estados Unidos no quebrará por esto, y el planeta respirará mejor, al menos durante un tiempo. * Presidente de una consultora del sector energético y de la Asociación Internacional para una Economía de Comunión. Ex CEO de una empresa petrolera.

Ciudad nueva - Julio 2020

17


Zona de diálogo

Capítulo 31

Algunas maneras de iluminar la “noche del diálogo”

Finizo Flickr

El diálogo es más desafiante cuando se realiza entre varias personas que tengan convicciones diversas. De ahí la importancia de agruparse e intercambiar ideas. Son evidentes las dificultades al iniciar los primeros pasos, pero son muchísimas las posibilidades. Compartimos en esta Zona de diálogo los fundamentos en las coordenadas del mundo unido propuesto por el Movimiento de los Focolares. Existen hoy en muchas partes del mundo, numerosos grupos que apuestan al diálogo entre creyentes y personas sin referencia a una fe religiosa, fomentados por el Movimiento de los Focolares. Los integran personas unidas por el mismo deseo de colaborar para contribuir a componer en fraternidad la familia humana. Es un diálogo

18

Ciudad nueva - Julio 2020

que se desarrolla a través de la profundización y promoción de valores humanos compartidos en la vida y la reflexión. Se comparten temas de actualidad pero también se los pone en práctica, a través de iniciativas sociales y culturales o acciones de solidaridad. A fines de los años 70, con la difusión del Movimiento, la apertura hacia personas sin una fe religiosa —como agnósticos, indiferentes y ateos— madura hasta el punto de expresarse en un diálogo con una fisionomía propia, porque la unidad es también respeto profundo por el hombre: su dignidad, su identidad, su cultura, sus necesidades, sus creencias. A tal propósito, en 1978 nace el Centro Internacional para el Diálogo con Personas de Convicciones no Religiosas. En 1992, en el Centro Mariápolis Internacional de Castel Gandolfo

(Roma) se desarrolla el primer Congreso internacional, que desde entonces mantendrá una frecuencia periódica. Luego, en 1995, se realiza el primer encuentro con Chiara Lubich en Loppiano; y en 1998, en Castel Gandolfo, el segundo. En diciembre de 2003, Chiara promueve los cursos de profundización, donde se presentan algunos puntos de la espiritualidad del Movimiento (por ejemplo la elección de Dios Amor, hacer la voluntad de Dios, el arte de amar y el amor recíproco) y los temas correspondientes de carácter laico (la elección de valores a la escucha de la conciencia, la cultura del dar, reciprocidad y solidaridad) potenciando los valores de cada uno y “afinando” la conciencia. La propuesta es de un diálogo con gran amplitud, que no puede ser sectorial o reservado sólo a algunos momentos u ocasiones, porque nace de una apertura hacia el otro que se arraiga en lo íntimo del pensar y del actuar. Por eso, dialogar desde posiciones diferentes es posible si de ambas partes existe: = la convicción de la propia identidad = el total respeto por el otro y su cultura = la reciprocidad de quien sabe que tiene mucho para dar pero también mucho que recibir = una enorme paciencia para saber escuchar, comprenderse y confrontarse con las razones del otro (consideradas siempre como una riqueza) = la conciencia de que las convicciones del otro tienen la misma dignidad que las nuestras.


Cultura de la unidad

En tiempos de pandemia* / 1 Jesús Morán

Entre el dolor y la gracia

He dicho y escrito en múltiples ocasiones durante estos meses que, a mi modo de ver, este es un tiempo de inmenso dolor y de gracia. Dolor, evidentemente, a causa de todos aquellos que nos han dejado, cercanos y lejanos, y por la cantidad de gente que sigue sufriendo en los hospitales y en las casas. Dolor por la forma en que muchos han muerto: lejos de sus seres queridos, no pocos en total abandono. Dolor por los que están ya atravesando penurias de todo tipo a causa de la falta de trabajo, de asistencia sanitaria adecuada, por el futuro incierto. Dolor por la incapacidad que muchos han mostrado de dejar atrás rivalidades e intereses personales o corporativos para servir al bien común. Gracia, por muchas razones. En primer lugar, este tiempo nos ha puesto frente al espejo de nuestra fragilidad y vulnerabilidad como criaturas. Ha bastado un simple organismo acelular para desbaratar nuestros sueños de grandeza. La pandemia ha confundido el idioma del progreso tecnológico infinito y hemos tenido

que abandonar nuestra torre de Babel, que quería edificarse sobre un único proyecto, una uniformidad que aniquilaba cualquier tipo de diversidad. En efecto, hemos llegado a la Luna, pensamos que podríamos incluso habitar otros planetas, la inteligencia artificial se encamina a resolver casi todos nuestros problemas, a elevar a cotas inéditas nuestro potencial creativo; y, sin embargo, en materia sanitaria estamos reviviendo las pestes que nuestros antepasados sufrieron en medio del terror, con la misma incapacidad de comprensión y resolución eficaz del problema. No cabe duda de que este brusco desmoronamiento ha abierto un espacio a la reflexión, a la compasión y a la trascendencia. Nos ha hecho descubrir la corporeidad como principio de relación, interpersonal y social. Ha sido y es una gran oportunidad para anunciar la verdad del cristianismo como una visión de sentido completa: un Dios amor que se hace hombre, se encarna en un cuerpo mortal, sufre el martirio (el climax de toda enfermedad, entendida como dis-

gregación física), muere y resucita con un cuerpo glorioso, no sin antes habernos dado su propio cuerpo y su propia sangre como alimento, prenda de una vida eterna en la cual traspasaremos los límites de nuestra corporeidad terrenal para formar en Él un solo cuerpo glorioso. La cruda experiencia de nuestra fragilidad, en esta pandemia, es una oportunidad única para ponernos frente a la Revelación y descubrir en ella el libro de la vida, una fuente inagotable de sentido. En segundo lugar, la crisis que vivimos pone en evidencia, quizás como nunca, el gran tema de la dignidad humana. Este momento es particularmente propicio para hacerla emerger no en forma teórica, como tantas veces lo hemos hecho, con declaraciones y manifiestos, sino en forma práctica y en todo su alcance ético. (continua) *Conceptos expresados en una entrevista al canal televisivo Cristovisión, de Colombia, el pasado 14 de mayo. Ciudad nueva - Julio 2020

19


Palabra de Vida

Julio 2020

“Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”

(Mateo 12, 50)

Phil Coffman Unsplash

El evangelio de Mateo narra un episodio de la vida de Jesús que puede parecer poco importante: su madre y sus familiares van a Cafarnaún, donde él se encuentra con sus discípulos anunciando a todos el amor del Padre. Probablemente hayan caminado largo tiempo para encontrarlo, y deseaban hablar con él. No entran en el lugar donde Jesús se encuentra, sino que mandan un mensaje: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”. La dimensión familiar era ciertamente muy importante para el pueblo de Israel. El mismo pueblo era considerado “hijo” de Dios, heredero de sus promesas, y quienes le pertenecían se consideraban “hermanos”. Pero Jesús abre una perspectiva inesperada y con un gesto solemne de la mano señala a los discípulos y dice: “Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”. Jesús revela una dimensión nueva: todos pueden sentirse parte de esta familia, si se esfuerzan por conocer la volun-

20

Ciudad nueva - Julio 2020

tad del único Padre y cumplirla. Todos: adultos o niños, hombres o mujeres, sanos o enfermos, de cualquier cultura y posición social. Toda persona lleva en sí la imagen de Dios amor. Más aún, toda persona es el tú de Dios, con el cual puede establecer una relación de conocimiento y amistad. Por lo tanto, todos pueden hacer la voluntad de Dios, que es el amor hacia Él y el amor fraterno. Si amamos, Jesús nos reconoce como sus familiares: sus hermanos y hermanas. Es nuestra oportunidad más grande, que nos sorprende y nos libera del pasado, de nuestros miedos, de nuestros esquemas. Desde esta perspectiva también los límites y las fragilidades pueden ser un trampolín para nuestra realización. Un verdadero salto de calidad. Podemos incluso ser, de alguna manera, madres de Jesús. Como María -que se puso a disposición de Dios desde el momento de la anunciación hasta el calvario, y luego hasta el nacimiento de la Iglesia- así también cada uno de nosotros puede dar a luz a Jesús dentro de sí

viviendo el Evangelio y, gracias a la caridad recíproca, puede contribuir a generar a Jesús en la colectividad. Así invitaba Chiara Lubich, dirigiéndose a personas que deseaban vivir la palabra de Dios: “Sean una familia. ¿Hay entre ustedes quienes sufren pruebas espirituales o morales? Compréndanlos como y más que una madre, ilumínenlos con la palabra o con el ejemplo. No dejen que les falte el calor de la familia. ¿Hay entre ustedes algunos que sufren físicamente? Que ellos sean los hermanos predilectos. No antepongan nunca una actividad de cualquier género al espíritu de familia con los hermanos con quienes viven. Y donde vayan para llevar el ideal de Cristo, lo mejor será tratar de crear con discreción y prudencia, pero con decisión, el espíritu de familia. Es un espíritu humilde, que quiere el bien de los demás, que no se vanagloria ya que es la verdadera caridad”.1 Cada uno de nosotros puede descubrir en lo cotidiano la tarea que el Padre le confía para construir la gran familia humana. En un barrio de Homs, en Siria, más de ciento cincuenta niños, en su mayoría musulmanes, realizan las tareas, después de clases, en la sede de una iglesia greco-ortodoxa. Refiere Sandra, la directora: “Los recibimos y los ayudamos a través de un equipo de docentes y especialistas, en un clima familiar, sobre la base del diálogo y la promoción de los valores. Muchos niños están marcados por traumas y sufrimientos. Algunos se muestran apáticos, otros agresivos. Queremos reconstruir la confianza en ellos mismos y en los demás. Como la mayoría de las veces las familias están desmembradas por la guerra, aquí pueden reencontrar las ganas y la esperanza para volver a comenzar”. 1 Letizia Magri i

C. Lubich, en la revista Gen’s n. 30 (año 2000)


Palabra vivida

“Podría regalársela...” En nuestro edificio andamos con algunos problemas de consorcio, de seguridad. Nada nuevo para quien vive en un departamento. Sin embargo, eso nos obligó a resolver juntos cambios de cerradura, entrega de las llaves y coordinar para cuidarnos más entre todos... Y se creó el típico grupo de whatsapp. Una noche, a eso de las once, al llegar a planta baja sentí mucho olor a quemado. Me acerqué al ascensor, no noté nada, pero el olor era intenso y si bien no había humo me surgió mandar un mensaje para saber si alguien estaba en problemas. Al ratito responde Mirta, una vecina de planta baja, escribiendo que el olor salía de su departamento, debido a que se le había quemado una comida que estaba preparando en su cacerola Essen. La noticia me tranquilizó y me hizo recordar cuando, hace unos años, me pasó algo similar con mi única cacerola del mismo estilo, que nunca pude recuperar. Si bien a Mirta solo la conocía por la foto de whatsapp, sentí que seguramente estaría vivien-

do la misma situación de haber “perdido” su cacerola como me paso a mí. En ese momento reparé que yo tenía una Essen en buenas condiciones que usaba mucho menos, porque a fin de año había recibido el regalazo de un juego completo. Entonces le saqué una foto, le escribí a mi vecina y se la ofrecí. Me agradeció sorprendida.

Cuando bajé para dársela, me recibió como si nos conociéramos de toda la vida. Me súper agradeció y me mostró la suya, irrecuperable. Fue un breve pero un muy lindo momento, de alegría mutua. Siento que ahora tengo una vecina más cercana en la planta baja. Cristina

Nada me puede faltar Tenemos una empresa de mantenimiento de piscinas particulares. Cuando empezó la cuarentena por el coronavirus, antes de que fuera obligatoria, pensamos que lo mejor era hacer nuestra parte para evitar mayores contagios, quedarnos en casa, y no visitar a nadie en las dos semanas recomendadas. Este plazo se prolongó y nosotros trabajamos las dos primeras semanas de marzo y aún no pudimos volver a hacerlo. Comenzamos a cobrar a nuestros clientes anuales la tarifa correspondiente al invierno, aún si el verano no había terminado, ya que no estábamos asis-

tiendo con la asiduidad que requiere la temporada estival. Varios de nuestros clientes se anticiparon y nos llamaron para saber cómo estábamos, qué necesidades teníamos. Fue una linda sorpresa cuando nos decían que iban a pagarnos el mes completo, a “precio verano”. Una verdadera respuesta de Dios. Nuestros dos trabajadores, que veían la emergencia que se está viviendo en el país y en todo el mundo, también se anticiparon y nos dijeron que iban a cobrar el seguro de cesantía. Conversamos con ellos y juntos –como empresa– tomamos la decisión de buscar

la manera de no incurrir en el cese de sus servicios. Como socios y esposos queremos vivir con radicalidad el Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar”. Ha sido nuestro motivo de vida. No sabemos hasta cuándo estaremos en esta situación de incertidumbre, pero en nuestros trabajadores está la actitud positiva y adhieren enseguida a encontrar la mejor manera de retomar las labores con todas las precauciones. Maria Teresa Martínez Yaber y Walter Quezada Saez (Chile). Extraído del grupo de Facebook Coronavirus en positivo. Ciudad nueva - Julio 2020

21


Especial

Centenario Chiara Lubich 1920-2020 Victoria Gómez / Rita Moussalem

Para la unidad de los cristianos La fundadora de los Focolares solía mencionar que cuando, en los primeros años de vida del Movimiento, le preguntaron si éste tenía por finalidad la unidad con los que entonces se definían “hermanos separados”, ella contestó convencida que no. Sólo más tarde el Espíritu Santo le abrió el camino del ecumenismo

La aventura ecuménica de Chiara empieza, sin pretenderlo, en enero de 1961, cuando la invitan a Darmstadt (Alemania) para hablar de su experiencia y la de los Focolares a unas religiosas evangélicas. Al escucharla, los tres pastores presentes se sorprenden: “¿Cómo? Son católicos y ¡no solo conocen el Evangelio, sino que lo viven!”. Cinco años después, la recibe el primado de la Iglesia de Inglaterra, Michael Ramsey. En 1967, encuentra al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa, Atenágoras. Seguirán otros 24 encuentros entre ambos. Son hitos en el camino de la unidad. Chiara estaba convencida: “El primer promotor no ha sido un cristiano de una u otra Iglesia, sino que es el Espíritu Santo quien empuja a los cristianos hacia la unidad”. “Nuestro diálogo”, dijo en una

ocasión, “es el diálogo de la vida, el diálogo de un pueblo […] católico, anglicano, luterano, reformado, etc., que ya está unido... ¡Ninguna dificultad teológica puede frenar el amor!”.

Desde aquel 1961 se recorrió mucho camino. La espiritualidad de la unidad hoy es compartida por cristianos de unas 350 Iglesias y Comunidades Eclesiales. Victoria Gómez

Diálogo interreligioso

La partitura escrita en el cielo Cómo nació y se desarrolló el diálogo de la vida y de las ideas con budistas, musulmanes, judíos, hindúes, animistas y personas de creencias no religiosas Segunda mitad de los años 70. Italia se encuentra en medio de los llamados “años de plomo”: años de lucha social, de búsqueda de libertad, de transgresión, pero también de creatividad y de deseo de progreso. En un contexto de transformación hacia una sociedad multicultural y multirreligiosa, incluso en la histo-

22

Ciudad nueva - Julio 2020

ria de Chiara Lubich y del Movimiento de los Focolares, los colores parecen volverse más intensos. En 1978, Chiara constituye el “Centro de diálogo con personas de convicciones no religiosas”, una frontera hacia la cual su estrecho vínculo con Pablo VI la había impulsado desde 1964. La rápi-

da expansión del Movimiento también lo pone cada vez más en contacto con fieles de otras religiones, con una cercanía que en sus pequeñas comunidades locales se vive de acuerdo a su estilo, tejiendo relaciones fraternas y auténticas imbuidas de caridad. Es un compromiso pionero, por el cual Chiara recibe


el Premio Templeton por el Progreso de la Religión en Londres, en 1977. Es una sorpresa: “¿Cómo es posible”, se pregunta ella, “un premio por la religión? Siempre pensé que para los que aman a Dios y al hermano, el Cielo es el premio”. Chiara revela haber sentido cierta incomodidad: “Me digo: aquí me sacan de mi línea, que es el Evangelio”. Pero luego recuerda “que el Evangelio dice: ‘Que los hombres vean tus buenas obras y glorifiquen al Padre’”. Será precisamente esta circunstancia, señala años más tarde, “el evento que, de alguna manera, fundó este diálogo, nuestro diálogo”. Y así lo explica: “Después de mi discurso, los primeros que vinieron a saludarme fueron judíos, musulmanes, budistas, sikhs, hindúes... El espíritu cristiano del que había hablado los había impresionado. Así que estaba claro para mí que tendríamos que ocuparnos no sólo de nuestra Iglesia y de las demás, sino también de estos hermanos y hermanas de otros credos. Así comenzó nuestro diálogo interreligioso”. Pero las raíces ya se encuentran en los albores del Movimiento. En 1946, Chiara escribe: “Apuntar siempre la mirada en el único Padre de tantos hijos. [...] Tender constantemente [...] a la fraternidad universal en un solo Padre: Dios”. Chiara saborea esta profecía por primera vez en 1966 en Fontem, en el Camerún anglófono. En un gran claro en la floresta, mientras miles de miembros de la tribu bangwa en fiesta le agradecen por el envío de médicos para salvar a la tribu amenazada por la alta mortalidad infantil, ella tiene una intuición: “Era como si Dios nos abrazara a todos, todos juntos, a nosotros focolarinos y toda esa tribu. Allí nació en mí la idea de que nosotros teníamos que ver con las personas de otras religiones. Y me pareció que había una especie de bendición de Dios”.

Otras señales provienen de Argelia. Desde 1966, con la apertura del focolar, la relación con los musulmanes se ha consolidado. Un imán afirma: “Chiara lleva a las personas a amar verdaderamente a Dios y amarse unos a otros ... El impulso de Movimiento en llegar a tantos lugares y personas como sea posible, no apunta a difundir el Movimiento en sí, sino a llevar a toda la humanidad a Dios”. También con el mundo budista se profundizan los contactos. En 1979, en el encuentro de Chiara con Nikkyo Niwano, fundador del Movimiento laical japonés Rissho Kosei Kai, se crea una profunda armonía. Invitada a Tokio, en diciembre de 1981, Chiara habla en un templo budista frente a 10,000 líderes de ese Movimiento. En esa ocasión, Niwano le pide que colabore con la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz, de la cual Chiara se convertiría en presidente honorario en 1994. En Bangkok (Tailandia), en 1997, recibe a Chiara el patriarca supremo del budismo tailandés, H. H. Somdet Phra Nyanasamvara. En Chiang Mai, Lubich comunica su experiencia espiritual a 800 monjes, monjas y laicos budistas. También en el mismo año, en mayo, invitada por el líder, W. D. Mohammed,

Chiara es la primera mujer blanca y cristiana, en hablar en la mezquita Malcolm X de Harlem (Nueva York), frente a tres mil musulmanes de la American Muslim Society, ala pacifista afroamericana. Se desarrolla un diálogo fraterno, particularmente significativo después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. En abril de 1998, en Buenos Aires, Chiara sella un pacto de fraternidad con los miembros de B’nai B’rith y otras organizaciones judías. En 2001 se encuentra en India, con la profesora Kala Acharya, hindú, en el campus universitario de Baratiya Sanskriti Peetham de Mumbai. De ahí nace el capítulo de los simposios de diálogo interreligioso entre expertos académicos del Focolar y estudiosos autorizados hindúes, seguidos luego por aquellos con representantes del budismo, del judaísmo y del islam. Dondequiera que esté el espíritu de los Focolares, se desarrolla el “diálogo de la vida”. El intercambio de experiencias alimenta una amistad espiritual que cambia las relaciones, hace caer los prejuicios y da pie al trabajo mancomunado por la paz y por otros altos objetivos. Un trabajo que, por sí sólo, es un testimonio profético y una esperanza. Rita Moussalem

Ciudad nueva - Julio 2020

23


Focolares

Semana Mundo Unido 2020 Marcelo Correa*

Paz, igualdad y liderazgo: pasos firmes hacia el mundo unido Propuestas de una Semana organizada por los Jóvenes por un Mundo Unido al comienzo de mayo. El planeta se unió un poco más, a través de diferentes acciones virtuales promovidas y protagonizadas por los jóvenes de los Focolares

Imágenes del proyecto solidario #HondurasTeQuiero, realizado por los Jóvenes por un Mundo Unidos de Honduras.

El 14 de julio de 1789, cientos de franceses se enrolaban en un proceso de euforia social gestado durante mucho tiempo, y se dirigían a tomar la fortaleza de la Bastilla. Consideramos este hecho como el inicio de la Revolución Francesa, un punto de inflexión en la historia de Occidente que inspiró los principios de constituciones, repúblicas y sociedades. La bandera ideológica de los revolucionarios se expresó a través del trinomio “libertad, igualdad, fraternidad”. La revolución aceleró cambios que ya se gestaban. Defender la igualdad era totalmente novedoso en una sociedad en la cual clérigos y nobles gozaban de un estatus jurídico privilegiado y donde

24

Ciudad nueva - Julio 2020

la desigualdad era aceptada, aunque ya no sostenible. La igualdad jurídica que profesaba la revolución no alcanzó a penetrar en las estructuras de la economía y de la sociedad; hoy todos conocemos la idea de igualdad, pero también sabemos que no es una realidad. Poco tiempo después se consolidaban desigualdades en el mundo laboral y económico mientras el mundo se industrializaba. Los países aventajados salían a buscar mercados en los cuales vender sus productos y comprar materias primas a bajo costo. Así, la desigualdad también se extrapoló a las relaciones internacionales. Pronto se conocieron las miserias del capitalismo: la exclusión, la inequidad en el ac-

ceso a las oportunidades, las violaciones a la dignidad de los trabajadores. La igualdad pregonada en 1789 se esfumaba ante la voracidad de un sistema que tenía como premisa la el consumo y la acumulación. Los aspectos centrales de ese sistema perduran hasta hoy. En el primer panel de la Semana Mundo Unido (SMU), co-organizado por el Movimiento Políticos por la Unidad, el presidente de la organización a nivel internacional citaba un artículo de monseñor Vincenzo Paglia. Para este autor, la “fraternidad” es la promesa incumplida de la modernidad. Este es el aporte original de la oración del Papa Francisco, quien se presentaba solo frente a una Plaza de San Pedro desierta, y en ese


acto devolvía al centro de la escena la misión de la Iglesia: construir una fraternidad universal y unir a la familia del mundo en su indispensable diversidadi. La SMU de este año ha significado proponer -o reproponer- con fuerza respuestas esperanzadoras a los grandes desafíos que la presente situación pone a la humanidad. El objetivo parece estar más cerca cuando se difunden acciones e ideas que presentan vías que poco a poco han empezado a cambiar la situación, a varios niveles, en la construcción de la paz, de la justicia social y del reconocimiento de los derechos humanos. Los liderazgos comunitarios, que expresan el valor inconmensurable de los vínculos sociales de fraternidad, parecen ser una luz que brilla con más y más

fuerza. De hecho, en la charla promovida junto al equipo del Instituto Universitario Sophia ALC, Lucas Cerviño presentaba tres modelos históricos de liderazgo: el héroe, el sabio y el santo. La centralidad de los vínculos nos recuerda una fortaleza de la propuesta del carisma de la unidad para regenerar la sociedad. Trabajar en red es un elemento que empodera, porque permite llegar allí donde individualmente no llegaríamos. El paradigma relacional como respuesta nos predispone a practicar la reciprocidad desde la generación de cualquier propuesta concreta, y se identifica cuando detrás del individuo que actúa hay una comunidad, tal y como explicaba Virginia Osorio en el taller sobre acciones socialesii. En ese mar de ideas y acciones toda-

vía hay muchas preguntas y mucha oscuridad, combinadas con cierta incertidumbre. Pero no cabe duda de que hay una transformación ideológica, un giro que se expresa en el lenguaje: de la meritocracia a la igualdad, del individuo a la comunidad, de la acumulación a la comunión, de la grieta al vínculo. La participación en los talleres de la SMU nos dejó mejor formados para enfrentar un mundo en transformación, nos compromete a construir un mundo unido con esperanza y con estrategias que nacen de la comunión. i

Mons. Vicenzo Paglia, “Futuro dopo il coronavirus? Solo se riscopriamo la fraternità”, publicado en la pagina web de Il Riformista, el 31 de marzo de 2020. ii

Ésta y otras charlas están disponibles en el canal de YouTube Comunicación Focolares Cono Sur.

La Semana del Mundo Unido 2020 La Semana Mundo Unido, iniciativa propuesta por los Jóvenes por un Mundo Unido del movimiento de los Focolares, se realizó del 1° al 7 de mayo con acciones diarias alrededor del mundo, destacando todo lo que ya se está haciendo para construir un mundo más fraterno. “A tiempo para la Paz” fue el lema de las propuestas, centradas sobre todo en torno a derechos humanos, paz, legalidad y justicia. En medio de la pandemia del Covid-19, a través de una consigna y un desafío diarios, la SMU comenzó a hacer ruido a través de las redes sociales. Todos los días se realizaron talleres, mesas redondas y encuentros con otros formatos, siempre online. El evento mundial de apertura dio a conocer la cultura de la fraternidad y de la comunión que emerge de la presente crisis a través de iniciativas, experiencias e inspiraciones sobre la paz, la justicia y los derechos humanos. El domingo 3 fue el turno del ya clásico “Run4Unity”. La adaptación

al formato online de la carrera de relevos mundial (usualmente ¡se corre de verdad!) organizada por adolescentes de los Chicos por un Mundo Unido, se realizó entre las 11 y las 12 en los diferentes husos horarios. Al finalizar, se pasaba la posta, zoom mediante, a un país de la franja horaria siguiente. Las propuestas para “correr” desde casa implicaron desde hacer deportes bajo techo hasta rezar juntos por la paz, pasando por la promoción del diálogo interreligioso como herramienta para construirla, así como compartir todas estas experiencias en las redes sociales. Los adolescentes organizadores hicieron una experiencia única, basada en jugarse por el otro. Dieron a conocer el “arte de amar” de Chiara Lubich a las miles de personas que se conectaron en todo el mundo. Su alegría contagiaba. Una de los protagonistas escribió: “Gracias a cada uno por hacer esto posible. Gracias a Chiara, gracias a Dios. Valoro cada cosa que hicimos, cada encuentro…. Antes de hablar estaba nerviosa y le pedí a Dios que no ha-

blara yo, sino que Él hablara a través de mí”. En los talleres virtuales, especialistas abordaron temas como buenas prácticas y desafíos de la gestión pública en el actual contexto de crisis, liderazgos comunitarios y comunicación en tiempo de pandemia, entre otros, resaltando siempre cómo incide y puede incidir el paradigma de la fraternidad en cada ámbito. La participación del público sorprendió por el interés en las temáticas, que se plasmó en unos ricos intercambios de preguntas y respuestas después de las ponencias. Como conclusión, un recital live in streaming de la banda internacional Gen Verde recaudó fondos para las organizaciones sociales inspiradas en el carisma de la unidad, reunidas en UniRedes de América Latina. (Más info en unitedworldproject. org/es) Yanina Dandán *Joven miembro del Movimiento de los Focolares y del Comité Organizador de la Semana Mundo Unido.

Ciudad nueva - Julio 2020

25


Vida sana

Medicinas alternativas Natália Carioca Scaff (desde Brasil)

Mente sana en cuerpo sano Por su enfoque holístico, las prácticas de medicina alternativa favorecen la salud de cuerpo, mente y espíritu, contribuyendo a la medicina tradicional. Es el caso del yoga y del reiki

Dentro de la medicina alternativa existe un enfoque “holístico”, cuyo objetivo es tratar a la persona en su totalidad, teniendo en cuenta distintos aspectos físicos, sociales, espirituales y psicológicos. El propósito de esta medicina no es sólo tratar el dolor físico, sino también tratar de identificar la fuente del problema que hace que el cuerpo responda con determinados síntomas. La palabra “holístico” proviene del griego holos, que significa “compuesto” o “entero”. Al contrario de lo que se piensa, la medicina alternativa no descarta el tratamiento de la medicina convencional. Lo que hace es utilizar algunas herramientas convencionales como parte de un enfoque integral. Los reajustes físicos, psicológicos y so-

26

Ciudad nueva - Julio 2020

ciales se activan a través de varios métodos terapéuticos, como homeopatía, ejercicios físicos, nutrición, acupuntura y prácticas naturales como yoga, reiki y flores, entre otros. Todas estas técnicas son herramientas utilizadas para reequilibrar el cuerpo y transformar la falta de armonía en vitalidad, autoconocimiento y bienestar. Los adeptos a estas técnicas logran prevenir y tratar los problemas más comunes, y brindan alivio a quienes sufren de ansiedad, miedo, insomnio, depresión, estrés físico y emocional. Además, ofrecen beneficios tales como alivio del dolor, disminución de efectos colaterales de tratamientos más agresivos con medicina tradicional, estimulan el sistema inmunológico, reducen la incidencia de infecciones, reducen la toxicidad del

cuerpo causada por medicamentos, alimentación inadecuada y radicales libres. A continuación, presentamos dos de estas técnicas: el yoga y el reiki. Yoga El yoga es una técnica milenaria creada en la India, relacionada con el budismo y el hinduismo, para trabajar las disciplinas físicas y mentales. La asociación de elongación, posturas físicas con meditación y relajación es la principal estrategia de esta práctica. Además de los beneficios físicos, como una mayor flexibilidad, movilidad y fortalecimiento muscular, ayuda a mejorar el estado de ánimo y a combatir los síntomas de depresión y estrés. Empresaria y profesora, Carla Vila Verde practica esta modalidad desde hace


trece años. “Quería hacer ejercicio físico, pero no lo disfrutaba mucho. Busqué el yoga como un beneficio físico. Al principio, sentí que ganaba mucha flexibilidad. Con la práctica, mejoré mi postura, quedándome más en el eje, más erguida, equilibrada. Gané músculos y me fui tonificando más y más”, cuenta Vila Verde. También dice que todos estos cambios que sintió en el cuerpo no son comparables con todo lo que sentía mental y emocionalmente. “Empecé a dormir mejor, a sentirme más tranquila. Era una persona que actuaba por impulso, y el yoga me ayudó a conectarme conmigo mismo y a pensar más antes de actuar”, concluye. La empresaria tiene un espacio en San Pablo desde hace dos años, centrado en las prácticas de la medicina holística y en el bienestar. Allí, ofrece yoga, reiki, terapia holística, terapia de masaje y fisioterapia centrada en la estética. “El espacio nació de un sueño y llegó a cumplir la misión de difundir amor y luz. El propósito es ser un espacio acogedor, para contribuir al desarrollo de los alumnos a fin de que el camino sea suave, saludable y lleno de alegrías. Creemos en el intercambio, en la evolución constante y en las muchas asociaciones que la vida se encarga de traer”, enfatiza Vila Verde. Existen distintos tipos de clases de yoga, con diferentes denominaciones. Para saber cuál es el más adecuado para cada persona, el alumno tiene que comunicarle al maestro las limitaciones que tiene, como hernias, dolores frecuentes y otros impedimentos físicos. “Meditar, ser amable contigo mismo, respirar adecuadamente, todo esto es hacer yoga; no es sólo hacer posturas. No hay contraindicaciones. Tengo mujeres embarazadas que hacen yoga, así como personas mayores de 90 años, personas depresivas, pacientes con síndrome de pánico… En resumen: el yoga es para todos”, explica la empresaria. Reiki El reiki es una práctica espiritual que se basa en la creencia de que existe una energía vital universal, el Ki, manipulable mediante la imposición de manos

sobre el paciente para fines curativos. La palabra reiki significa “atmósfera misteriosa” y es una combinación de dos caracteres japoneses: rei, que significa “divino”, y ki, que significa “energía vital”. Aunque todavía no hay pruebas científicas, el método es aprobado por los sistemas sanitarios de varios países. Básicamente, el tratamiento consiste en alentar al paciente a buscar el origen de la cura sin tener que recurrir a drogas sintéticas, cirugías u otros procesos invasivos. Por lo tanto, se realiza un análisis para comprender tanto la salud emocional como física del paciente para luego verificar cuáles son los puntos en los que se debe trabajar. Carla Vila Verde, maestra de reiki, explica que el método no es más que la canalización de la energía del amor. “Es como si el terapeuta concentrara la energía del universo en las palmas de las manos y después aplicara esa energía sobre el cuerpo del paciente, necesariamente en los lugares donde más necesita curación. Es una energía inteligente, e incluso si la superposición de las manos no está donde se necesita, la energía fluye por todo el cuerpo”, explica. La experta afirma que usar la energía propia en otra persona no hace daño. “Mientras aplico reiki a alguien también me beneficio con la energía que el universo pone a disposición de los dos -en este caso, canalizador y paciente-”. La preproductora de eventos de la agencia Rock Comunicação de San Pablo, Paula Lenzi Lemke Caló, se beneficia del yoga y del reiki desde hace más de un año. Participa en las clases de Vila Verde y también practica meditaciones en movimiento, ejercicios de respiración que dinamizan la energía del cuerpo y la conciencia de la mente. “En febrero de 2019, estaba cayendo en un agujero emocional: ya no me miraba en el espejo, siempre estaba triste y ya no creía en mí. Fue entonces cuando decidí buscar la ayuda del reiki”, relata. Y afirma haberse enamorado de estas prácticas de terapia holística. “Hoy soy una persona nueva, mucho más segura de mí misma. Me desafío positivamente todos los días, y me conozco mejor para ayudarme”, argumenta Caló. Ciudad nueva - Julio 2020

27


Arte & Espectáculo

por Claudio Larrique

Cine �������������������������������������������������������������������������������������������������������������

La trilogía de Vittorio De Sica En el contexto actual, que nos deja tiempo para recordar o descubrir clásicos del cine y la literatura, vale la pena rendir un homenaje al famoso director Vittorio De Sica (1901-1974), que perteneció en parte al neorrealismo italiano y se erigió en una de las mayores glorias de ese arte. Fue actor teatral y cinematográfico de comedias (algunas con la hermosa Sophia Loren), realizador de dramas, siempre simpático y seductor, ganador de cuatro premios Oscar, mitad romano y mitad napolitano (con todo lo que ello significa histórica, cultural y socialmente), reconocido colaborador del guionista y teórico del cine Cesare Zavattini.

Ladrón de bicicletas

Decimos que perteneció sólo en parte al neorrealismo, porque pasó del cine de autor al de interés comercial, triunfando casi siempre. La llamada “trilogía de De Sica” es conocida sobre todo por Ladrón de bicicletas, filmada en 1948 en una Roma que presentaba la pobreza de la posguerra. Siguen otras dos notables obras: Milagro en Milán, de 1951, y Umberto D., de 1952. Milagro en Milán es una suerte de narración surrealista sobre la marginalidad de los barrios periféricos y la insensibilidad de los poderosos. La acaso menos conocida Umberto D. incluye un maravilloso y esperanzador final, confiado al perrito de un angustiado y solitario jubilado.

Milagro en Milán

Las tres películas son maravillas que darían mucho para conversar. Siempre recordaremos escenas antológicas de esos films, como por ejemplo: cuando padre e hijo comparten una muzzarella en un bodegón (en Ladrón de bicicletas), los pobres que vuelan cantando felices sobre sus escobas dejando atrás la plaza de la catedral (Milagro en Milán), o cuando el viejo intenta pedir limosna pero por pudor da a entender que sólo estiró la mano para saber si llovía (Umberto D.). José María Poirier (Excelentes. La primera es un imprescindible para cinéfilos)

Umberto D.

Música �����������������������������������������������������������������������������������������������������������

When We All Fall Asleep, Where Do We Go? Billie Eilish / Interscope Records – Darkroom / 2019 La artista de moda en 2019 tiene 18 años. Cantante y compositora estadounidense, su música se nutre de influencias del hip hop y el rhythm and blues, si bien creció escuchando canciones de The Beatles, Green Day y Avril Lavigne. Se educó en casa, y a los ocho años empezó a cantar en un coro infantil, así como a tocar el piano y el ukelele. Al cumplir once, ya componía y cantaba sus propias canciones, siguiendo los pasos de su hermano mayor, quien es además su productor y la acompaña en los conciertos. La popularidad le llegó a los 13 años con el sencillo “Ocean Eyes”, publicado en la plataforma SoundCloud, que se convirtió en un fenómeno viral al año siguiente, cuando lanzó un video en YouTube con la coreografía que ella misma había creado. En 2017 publicó el EP (Extended Play) Don’t smile at me. El primer LP, When We All Fall Asleep, ¿Where Do We Go?, con todas las canciones compuestas por ella misma, arrasó en los últimos

28

Ciudad nueva - Julio 2020

premios Grammy llevándose cuatro galardones y, entre ellos, el de Album del Año. Una voz provocadora y evocadora que nos interpela sobre la ansiedad de los adolescentes de hoy. A propósito: en un video de Calvin Klein, la cantante reveló por qué siempre viste ropa muy

holgada: “Eso no le da a nadie la oportunidad de juzgar cómo luce mi cuerpo. Porque uno juzga todo lo que uno mira. Funcionamos así. Por eso quiero capas y capas. Así no sabes lo que hay debajo”. Javi Muriel (Muy bueno)


Libro ������������������������������������������������������������������������������������������������������������

Yo soy el que no está Fidel Sclavo / Ediciones de la Banda Oriental / Montevideo, 2019 / 151 páginas Leemos en la contratapa interesantes pistas: “Memoria y presente conviven en los textos de este libro –autobiográfico de una manera peculiar–– del artista plástico Fidel Sclavo. De un modo fragmentario, pone en contacto asuntos de diversa índole que incluyen recuerdos de infancia y adolescencia, los avatares del amor y la soledad, el deslumbramiento por la literatura, el arte y la música, el afán coleccionista, y una curiosidad insomne por el mundo y la cultura. Inteligente y sutil, profundamente subjetivo, el libro se detiene en lo importante y en lo mínimo,

Conocido en el ámbito rioplatense por vivir en Montevideo y Buenos Aires en muchos períodos (aunque también vivió en Barcelona y Nueva York), este tacuaremboense nos abre a muy íntimos momentos de su vida, algunas encrucijadas existenciales y su singular apreciación de la realidad. Es una mirada minimalista como sus dibujos, y a la vez morosa y reflexiva como su profunda interioridad. Aunque es su primera novela, muestra una gran capacidad de expresarse por escrito. Muy significativas son las referencias culturales y las citas que alternan sus cavilaciones. Y ya desde el comienzo, atrapa: “La vez que mejor me comuniqué con mi padre él ya estaba muerto”.

en el arte y en la vida cotidiana y alcanza un evidente poder de seducción”.

(Recomendable)

Claudio Larrique

Señalamos Por museos y sitios arqueológicos sin moverte del sillón Si te gusta la historia, el arte, la arquitectura, si te apasiona viajar y disfrutas visitando castillos, yacimientos, museos, iglesias y, por qué no, hasta las pirámides… La pandemia ha traído la posibilidad de “viajar virtualmente” y conocer de manera gratuita y online a muchos lugares fantásticos. Varias web incluyen tour virtuales en 3D. Por supuesto: no es lo mismo que conocerlos directa y físicamente… pero “es lo que hay”, y tiene sus ventajas. No hay mosquitos, ni largas filas, no dependemos del clima y no necesitamos pagar hoteles. Entre otros, el blog del escritor español Fran Zabaleta presenta (digitar cutt.ly/Bu5ilR6 en el navegador de internet) “una recopilación de lo más interesante: un montón de visitas virtuales a lugares

En YouTube: Historias de la historia Se trata de un canal de YouTube dirigido a un público joven y creado por los divulgadores españoles J.J. Priego y Javier Sanz. Sus creadores pretenden explicar la historia de una forma divulgativa y personal, con vídeos ágiles y muchas curiosidades de diferentes épocas. María Jesús Dorca ( Juvenil, divulgativo)

históricos que te permitirán conocer monumentos, ciudades, obras de arte e incluso cuevas prehistóricas sin moverte de tu sofá preferido. Internet está repleta de opciones, tantas que sería imposible recogerlas todas, pero he seleccionado un abanico amplio y de calidad que te permitirá visitar lugares históricos de todas las etapas, desde la Prehistoria hasta la Edad Contemporánea”. Encontrarás visitas virtuales a monumentos tal y como están hoy, pero también podrás viajar en el tiempo y comprobar cómo eran hace cientos o miles de años. Su autor precisa: “Para visitar algunas páginas, como la acrópolis de Atenas, desde la página mozaweb.com, necesitarás descargarte un pequeño programa al ordenador. No lo dudes: es un visualizador 3D que

te permitirá una experiencia de lo más interesante. En otros casos necesitarás activar Adobe Flash. En ambos casos, son procesos completamente seguros y normales”. No todos los enlaces funcionan a la perfección, pero de todos modos vale la pena curiosear. Silvano Malini (Intrigante)

En Netflix: Día a día

En Netflix: Anne with an e

Tres generaciones de una familia cubano-estadounidense viven juntas. Una sitcom animada, nítida y con interpretaciones fantásticas de Rita Moreno y Justina Machado. Conecta con el espectador de una manera directa. M. J. D. (Interesantísimo)

En esta serie dramática canadiense podemos seguir las aventuras de una niña huérfana a finales del siglo XIX. Basada en la novela de L.M. Montgomery. Fantasía, creatividad, esperanza, la fuerza de la familia, soluciones originales a problemas reales. M. J. D. (Muy buena) Ciudad nueva - Julio 2020

29


Página treinta

Mística / 9 Fabio Ciardi

No dejábamos de vivir

Lo que Chiara Lubich escribió acerca de la experiencia del Paradiso 49 será leído por generaciones y generaciones. Pero, en ese verano de 1949, no se trataba de un escrito, sino de una experiencia que Chiara vivía y compartía con quienes la rodeaban. Algunas de sus compañeras, como Lia Brunet, Bruna Tomasi, Ginetta Calliari y Marilen Holzhauser, estaban presentes permanentemente en Tonadico. Otras, como Vittoria Salizzoni (Aletta) y Natalia Dallapiccola, se tenían que quedar en Trento por trabajo y se reunían con las demás en la montaña los fines de semana. Iban con ellas también unos jóvenes, como Marco Tecilla y Aldo Stedile (llamado Fons). “Un domingo me quedó especialmente impreso en la memoria”, cuenta Marco. “Ese día dimos un paseo con las focolarinas hasta un lugar llamado ‘Virgen de la luz’. Había un clima altamente espiritual entre todos. Dios había fusionado nuestras almas en una. Cada vez que volvíamos a Trento, teníamos la sensación de descender de una montaña muy alta, envuelta en luz, tanto que apenas podíamos regresar a la vida cotidiana. Vivíamos en constante contemplación”. A veces, la misma Chiara bajaba a Trento para compartir lo que estaba experimentando con las perso-

30

Ciudad nueva - Julio 2020

nas más cercanas y para involucrarlas en el mismo caminar. Igino Giordani seguía “raptado” en esa aventura de Cielo: tan pronto como podía, alcanzaba a todos en Tonadico pero, mientras tanto, Chiara lo informaba por escrito de todo lo que vivía. El relato “era tan hermoso”, cuenta él mismo, “que, por miedo a perderlo, o a que cayera en manos ajenas, lo transcribí en unos papeles anteponiendo la advertencia “Revelaciones de la Beata Juliana de Norwich”. Entre juegos, a la sombra de los abetos, de ser posible, cerca de iconos o capillas, Chiara hablaba de Dios, de la Virgen, de la vida sobrenatural: la sobre-naturaleza era su naturaleza... Y entonces esos bosques se transfiguraban en catedrales, esas cumbres parecían ciudades santas, las flores y la hierba se coloreaban en presencia de ángeles y santos. Todo se animaba de Dios. Caían las barreras de la carne. Se abría en Paraíso”. El pequeño grupo se quedaba en una cabaña rústica (“baita”, en italiano) heredada por Lia Brunet, que desde entonces tomó el nombre de “Baita Paradiso”. Ellas transformaron la parte superior del granero en un dormitorio grande, al que se accedía por medio de una esca-

lera desde la planta baja, la cual constaba de una habitación y de una pequeña cocina. En el dormitorio habían colocado camas de campamento y un armario arreglado con una polea. La densidad espiritual de aquellos días se armonizaba con una vida cotidiana muy sencilla. “Mientras tanto” (mientras vivían la experiencia mística que describimos en las entregas anteriores), “no dejábamos de vivir”, escribió Chiara. “De vivir con intensidad, en medio de nuestras tareas domésticas, esa realidad que éramos, viviendo la Palabra de Vida”. Todas las mañanas participaban en la misa y, a las seis de la tarde, rezaban frente al altar de la Virgen, donde muchas veces Chiara intuía “cosas del Cielo”. Durante el resto del día, lavaban la ropa en la fuente de la plaza, realizaban las tareas domésticas, luego caminaban por el bosque y los prados, en largos paseos a las montañas. “Caminábamos juntas”, recuerda Aletta, “y, en el camino, hablábamos... Cuando parábamos para un picnic, o nos sentábamos a la sombra, Chiara comenzaba a hablar, y nosotros nos poníamos alrededor de ella. Descansábamos y construíamos la unidad entre nosotros. Es decir, nos amábamos sobrenaturalmente. Estábamos siempre en Dios, con simplicidad”. Eran jóvenes, y les encantaba jugar: echaban a suerte papelitos con una letanía de la Virgen, para ver a quién le tocaba cada una, como una consigna para vivir. O el nombre de una flor, con sus características. Un día, en que eran doce, a cada uno se le asignó el nombre de uno de apóstoles. “A mí me tocó Judas Tadeo”, rememora Luigina, “y mucho no me gustó, por ese nombre: Judas. Pero Chiara me lo hizo querer, porque me recordó que Judas Tadeo ‘era primo de Jesús’. El cielo no era algo de ‘arriba’”, reflexiona Luigina. “Estaba aquí en la tierra, ¡y era tan real como Jesús, que vino a vivir entre nosotros, y trajo el cielo aquí abajo! Hablábamos de ‘Paraíso’ como de algo no del otro mundo, sino de éste”.


Un hecho en fotos

El arte cosecha especial relevancia en tiempos difíciles: no solo retrata las intimidades de una realidad social, sino que ayuda a expresar emociones, a comunicarse, a compartir experiencias que se tocan entre sí a pesar de las distancias. Así lo defienden Irene Llorca, José Guerrero y Emma Calvo, los tres jóvenes creativos publicitarios españoles que crearon The Covid Art Museum (CAM), un exitoso perfil de Instagram que funciona como un museo digital centrado en la pandemia causada por el coronavirus. La primera publicación se realizó el 19 de marzo, durante los primeros días de cuarentena. “Nos dimos cuenta de que muchos amigos estaban compartiendo publicaciones artísticas, que estaban aprovechando el confinamiento para crear desde poemas a ilustraciones”, explica Llorca. “Luego resultó que no se trataba solo de nuestro círculo, sino que había muchas personas produciendo obras inspiradas en la pandemia y sus implicaciones sociales. Fue entonces cuando pensamos que merecía la pena recopilarlas en un único entorno para que no se perdiesen. Un testimonio visual de todo este arte que estaba surgiendo en esta coyuntura”. La iniciativa comenzó enseguida a obtener cobertura mediática, lo que les permitió llegar a mucha más gente. Por ello, han creado un formulario de Google, disponible en su perfil de Instagram, para que los artistas, locales e internacionales, remitan sus propuestas junto a una explicación sobre aquello que las ha motivado o el contexto en el que han sido desarrolladas. Fuente: vogue.es



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.