MOVIMIENTO
#SMU2020
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Paz, igualdad y liderazgo,
tres pasos firmes hacia el mundo unido DURANTE LOS PRIMEROS DÍAS DE MAYO EL PLANETA SE UNIÓ A TRAVÉS DE DIFERENTES ACCIONES Y CONFERENCIAS VIRTUALES PROMOVIDAS POR LOS FOCOLARES QUE TRANSMITIERON IDEAS DE FRATERNIDAD Y UN MENSAJE DE ESPERANZA. por Marcelo Correa*
Ciudad Nueva | 620 | Junio 2020
E
l 14 de julio de 1789 cientos de franceses se enrolaban en un proceso de euforia social gestado durante mucho tiempo y se dirigían a tomar la fortaleza de la Bastilla. Hoy consideramos este hecho como el inicio de la Revolución Francesa, un punto de inflexión en la historia del Occidente mundial que ha inspirado los principios de constituciones, repúblicas y sociedades. La bandera ideológica de los revolucionarios se conoció a través de las palabras “Libertad, igualdad, fraternidad”. No cabe duda de que la revolución fue representativa de cambios que ya se gestaban en el seno del “Antiguo Régimen”; defender la igualdad era totalmente novedoso en una sociedad en la cual clérigos y nobles gozaban de un estatus jurídico privilegiado y no eran sometidos a las contribuciones que gran parte de la población debía aportar. Desde la Edad Media la sociedad se había organizado en estancos sociales constituidos de manera vertical y en una desigualdad socialmente aceptada. Lamentablemente esa igualdad jurídica que profesaba la revolución no alcanzó a penetrar en las estructuras de la economía y la sociedad; hoy todos conocemos la idea de igualdad, pero también sabemos que no es una realidad. Poco tiempo después se consolidaban las desigual-
dades en el mundo laboral y económico mientras el mundo se industrializaba, y los países aventajados salían a la búsqueda de mercados en los cuales vender sus productos y comprar materias primas a bajo costo. De este modo las desigualdades también se extrapolaron a las relaciones internacionales. Las sociedades conocieron pronto las miserias del capitalismo, la exclusión, la inequidad en el acceso a las oportunidades, las violaciones a la integridad y dignidad de los trabajadores. La igualdad que identificaba a los franceses de 1789 se esfumaba ante la voracidad de un sistema que tenía como premisa la acumulación, el consumo. Los aspectos centrales de ese sistema, con muchas adaptaciones, perduran hasta el día de hoy. En el primer panel de la SMU organizado por el Movimiento Políticos por la Unidad, el presidente de la organización a nivel internacional citaba el artículo de monseñor Vincenzo Paglia. En ese escrito, el citado hecho histórico también tiene cierto protagonismo. Para el autor la “fraternidad” es la promesa incumplida de la modernidad. Este es el aporte original de la oración de Francisco, quien se presentaba solo frente a una Plaza de San Pedro vacía, y en ese acto devolvía al centro de la escena la misión de la Iglesia: construir una fraternidad universal y unir