AMICS i AMIGUES DEL FONDO - Santa Coloma de Gramenet. MARÇ 2018 - núm. 12
MI BARRIO
M
i barrio -hoy Fondo Alto-, en los años 60 era un barrio de pocos vecinos, casi todos se conocían y celebraban verbenas y fiestas populares todos juntos. Las viviendas eran casitas con pocas comodidades. Éramos felices. Los niños podíamos disfrutar jugando en la calle a pelota, al escondite, a la comba y otros juegos de la época. Las madres se reunían en el patio de la casa de alguna vecina para escuchar la novela Lucecita, gran éxito del momento, sin dejar de vigilar que no nos pasase nada a nosotros. Estábamos rodeados de campos, desde mi casa podíamos ver la iglesia Mayor y algún edificio más del centro de la ciudad. Las personas de mi barrio y de otros decíamos cuando íbamos al centro, “voy a Santa Coloma“, como si donde nosotros estábamos fuese otro pueblo. De golpe se empezaron a construir pisos y más pisos para personas que venían del resto de España y, sin darnos cuenta, ya no teníamos campo donde correr y no se podía jugar en la calle pues pasaban más coches. Con lo felices que éramos! Se empezaron a abrir tiendas, la pollería de la Fernanda, la droguería de los Valderrama, la peluquería de la Emilia, la tienda de la Señora Rosa... Las calles se asfaltaron y Fondo Alto empezó a ser un barrio con casi todos los servicios, pero ya no podíamos estar en la calle con nuestros amigos. Y con la llegada de la TV ya no se salía tanto a jugar fuera de casa. En la actualidad, no nos conocemos y últimamente hay mucha gente de otros países: chinos, marroquís, paquistanís, sudamericanos. Ya no somos una comunidad pequeña ni podemos entendemos por el idioma, aunque nos comunicamos con gestos amables y con una sonrisa y de vez en cuando con alguna frase corta. / Joana IMBERNÓN 1