MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
M O N O G R Á F I C O
E S P E C I A L
LA VANGUARDIA 1
INDUSTRIA 4.0
A las puertas de una nueva
revolución industrial
COMPETITIVIDAD
INNOVACIÓN
TRABAJO
EXCELENCIA
Nuevos materiales y la integración de las TIC en la producción alumbran lo que Siemens llama Industria 4.0
En un mundo que cambia radical y permanentemente, la innovación ejerce de antídoto para superar la crisis
La nueva industria requiere nuevos perfiles laborales: técnicos preparados, proactivos, dinámicos y resolutivos
Los sectores alimentario, farmacéutico y de automoción destacan por sus buenos resultados
2 LA VANGUARDIA
M O N O G R Á F I C O
E S P E C I A L
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
LA INDUSTRIA EN ESPAÑA
Retos de la industria española La industria española genera el 50% del empleo cualificado, aporta el 45% de la inversión en I+D+i y exporta más del 53% de su actividad.
Los nuevos Materiales y la integración de las TIC en la producción dan paso a una 4ª revolución industrial que permitirá producir de forma personalizada más barato, más cerca y de forma más eficiente EUGENIO HERNÁNDEZ
E
spaña está en una encrucijada. Los cambios en el modelo productivo global, que separaron el mundo en dos zonas claramente delimitadas, aquellas que producían bienes con alto valor añadido y las que crecían a partir del bajo coste, nos dejaron en una peculiar tierra de nadie, en la que los bienes que poníamos en el mercado, no alcanzaban el grado de innovación de los países punteros, pero tampoco podían competir con el precio que ofertaban China o India. Por eso nos convertimos en un país de servicios, un modo relativamente sencillo de aprovechar las fortalezas derivadas de la ubicación y del clima, pero que se llevó a cabo a costa de sacrificar partes del sector productivo que eran vitales para resituarnos en el nuevo entorno. La crisis vino a agravar la situación, y la pérdida de peso de la industria española respecto al PIB continuó aumentando hasta llegar a la situación actual, pasando de representar el 34% en 1970 al 13,3% actual. Pese a ello, asegura Rosa García, presidenta de Siemens España, la industria genera el 50% del empleo cualificado, aporta el 45% de la inversión en I+D+i y exporta más del 53% de su actividad. Sin embargo, la recesión no sólo trajo malas noticias. Al destruir empleo en aquellos sectores que creíamos que iban a sostener
definitivamente nuestra economía, también contribuyó a eliminar las ideas erróneas que entorpecían nuestra perspectiva, y a devolvernos la convicción en que la industria sigue siendo clave para el desarrollo de cualquier economía. La riqueza y pujanza de un país dependen en buena medida de una industria sólida que genere unos estándares mínimos de empleo y calidad de vida. Y si bien es cierto que en los últimos años las empresas españolas no han sabido subirse al tren global, también lo es que estamos a tiempo de hacerlo y que contamos con algunas bazas de primera magnitud para recuperarnos exitosamente. El tiempo juega en contra, pero lo demás lo tenemos en nuestra mano. CAMBIOS NECESARIOS Y DE TODOS En primera instancia, hemos de ser conscientes de que los cambios necesitan ser impulsado por todos los sectores de la sociedad, desde las administraciones hasta los pequeños emprendedores, y que requieren esfuerzos en órdenes muy diferentes. No podemos competir desde la producción a bajo coste o buscando las ventajas arancelarias del pasado, sino que nuestra inserción en una economía global requiere que más que nunca que seamos conscientes de la importancia de la innovación y la renovación tecnológica.
Rosa García (Siemens): "La industria supone desarrollo, riqueza y calidad de vida" Para Rosa García, presidenta de Siemens en España, “hablar de industria es hacerlo de desarrollo económico, riqueza y calidad de vida. Si queremos garantizar un crecimiento sostenible para nuestra economía debemos dotarnos de una industria fuerte y competitiva. La intensidad inversora se ha reducido entre un 11 y un 70% en el periodo 2010-11, lo que crea un importante peligro de obsolescencia tecnológica que podría impactar en la competitividad y viabilidad de nuestra industria debido al aumento de los costes de mantenimiento y la caída de la calidad de los productos finales”. Para sacar todo el partido a los nuevos tiempos, la mentalidad de la sociedad debe cambiar a la hora de formar a la mano de obra, en cuanto a la planificación de las empresas, en la organización del proceso productivo y a en lo que se refiere al tipo de bienes que se van a poner en el mercado. Y, en este sentido, hay señales de que las
M O N O G R Á F I C O
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
Claves de la competitividad de la industria española
APORTACIÓN DE LA INDUSTRIA A LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
PIB y empleo por sectores
ALIMENTACIÓN BEBIDAS TABACO
20.697,9 M€
RESTO DE SECTORES
PRODUCTIVIDAD DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA POR EMPLEADO
361.143 empleos
≈36.580 M€
Aportación total al PIB nacional
≈696.000 empleos
13%
EUROPA ESPAÑA
-34,1%
7.844,7 M€
INVERSIÓN DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA EN I+D
168.866 empleos
15.068,3 M€
314.553 empleos
11.399,4 M€
119.981 empleos
METAL (Metalurgia y productos metálicos)
8.447,2 M€
Porcentaje del valor de producción
139.446 empleos
EUROPA
QUÍMICA FARMACÉUTICA
PAPEL
1,50%
ESPAÑA
LA VANGUARDIA 3
E S P E C I A L
VEHÍCULOS DE MOTOR
0,84%
LA INDUSTRIA RENACE EN TODO EL MUNDO La gran oportunidad de situarnos en el mapa global no sólo tiene que ver con dotar a las empresas del contexto y de las oportunidades para crecer y desarrollarse, sino que está mucho más relacionada con saber aprovechar los cambios tecnológicos y sociales que están potenciando un importante renacimiento de la industria en todo el mundo. La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los procesos de producción, que están promoviendo empresas como Siemens, permitirá aportar nuevas ventajas, como una producción más eficiente, menores plazos de comercialización y una mayor flexibilidad de la producción. El desarrollo tecnológico optimizará desde el diseño de un producto hasta su ingeniería, pasando por la producción y los servicios asociados, ganando así eficiencia y reduciendo costes. Pero lo esencial no es sólo el empleo de adelantos técnicos para mejorar el proceso y sus resultados, sino las transformaciones que puede provocar en zonas geográficas de todo el mundo. Esta revolución 4.0 no sólo afectará a cómo se hacen las cosas, sino también al lugar de producción. Los grandes ahorros de costes que conlle-
transformaciones comienzan a marchar en el sentido adecuado. En la medida en que el consumo interno ha descendido, muchas empresas han tenido que optar por la internacionalización como vía de salida de la crisis, y están llevando adelante la iniciativa con bastante éxito. El sector industrial debe ser el motor que anime ese proceso, que a día de hoy todavía sostiene, de forma directa o indirecta,
Ya hay señales de que las transformaciones comienza a ir en el sentido adecuado ce en un peor acceso a la financiación y en una inferior potencia para invertir en I+D. Sin embargo, hay más trabajo por hacer que el de conseguir que las compañías posean dimensiones competitivas. El informe Claves de la competitividad de la empresa española, realizado por PWC y patrocinado por Siemens, identifica tres áreas principales sobre las que trabajar. La primera de ellas es la cualificación de los trabajadores, que debe ofrecer mejores resultados tanto en las universidades y ciclos de formación profesional como en el propio centro de trabajo. La inadecuada cualificación del personal es una desventaja casi estructural de la industria española, pero que está en proceso de transformación. La necesidad de entornos formativos en correlación con las necesidades de la empresa está cada vez más asumida en el seno de la educación superior, a pesar de que debe avanzarse en la cooperación entre universidad y empresa en lo que se refiere a la innovación. Donde quedan lagunas importantes por cubrir es en el ámbito de la formación profesional, que debe implementarse notablemente, sobre todo con el desarrollo de programas de enseñanza dual que combinen el aprendizaje teórico en las escuelas con las prácticas en los centros de trabajo. INTERNACIONALIZACIÓN El segundo eje imprescindible para potenciar la industria es la adopción de nuevas estrategias de internacionalización. Algunas industrias han encontrado fórmulas alternativas para aprovechar sinergias, como la concentración de la actividad del sector en una misma zona geográfica, generando ecosistemas industriales. La potenciación del papel comercial de las embajadas españolas para
Los retos son: ganar tamaño, vender fuera y conseguir financiación van estas tecnologías no harán necesario trasladar las fábricas a países lejanos, sino que obligarán a localizarlas cerca de los clientes para responder mejor y más rápido a sus necesidades. Y eso supone una ventaja competitiva enorme para un país como España, que cuenta con unos costes laborales bajos comparado con la mayoría de países de la UE, que goza de una situación geográfica ventajosa, que opera con el euro y que cuenta con la seguridad jurí-
Un informe de PWC y Siemens alerta sobre la necesidad de ser competitivos
dica y el saber hacer técnico propio de los países occidentales. En ese contexto de relocalización, donde muchas empresas podrían abandonar a corto/ medio plazo sus centros de producción en el tercer mundo para devolverlos a Europa, la península Ibérica parte con ventaja. Ahora es cuando debemos identificar qué parte de la fase productiva queremos liderar y si queremos apostar por la tecnología o dejar pasar la oportunidad.
la mitad del empleo cualificado del país. Esos síntomas de mejoría, que se han traducido en un incremento notable de las exportaciones, no deben hacer olvidar que las empresas industriales compiten en el exterior con algunas desventajas. La más notable es su tamaño. Salvo sectores muy concretos, las compañías españolas son más pequeñas que sus homólogas europeas, y eso se tradu-
facilitar la apertura de mercados en el exterior, es otra de las estrategias que podrían revitalizar el desarrollo industrial. El tercer y último eje tiene que ver con la financiación y el acceso al crédito, que permita la introducción de nuevas tecnologías y el crecimiento del tamaño de las industrias. En este sentido, los programas de apoyo a las pymes pueden ser beneficiosos, pero insuficientes si no se estimulan con los recursos adecuados para modernizar las instalaciones y hacerlas más avanzadas tecnológicamente. Un requisito imprescindible para mejorar la competitividad abaratando las exportaciones y mejorando la calidad de los productos. Todavía existe mucho margen de mejora, sobre todo en las pymes de sectores como la electrónica, la maquinaria o las nuevas tecnologías. En algunos grandes sectores como el químico y farmacéutico, así como el de la automoción, también parece haber aún cierto recorrido, pero para ello es imprescindible impulsar la inversión en la nueva tecnología al servicio de la industria.
4 LA VANGUARDIA
M O N O G R Á F I C O
E S P E C I A L
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
EL FUTURO INDUSTRIAL
Las fábricas del futuro serán más inteligentes, los productos dialogarán entre ellos, y la producción industrial personalizada será un hecho. Será lo que se ha dado en llamar la Industria 4.0
La industria española del automóvil exporta ya a 130 países, entre ellos Rusia, Estados Unidos o Argelia
REVOLUCIÓN 4.0:
Mejor, más rápido, más cerca E. JIMÉNEZ
L
a industria 4.0 o Cuarta revolución industrial ha sido definida por sus teóricos como un mercado en el cual las máquinas ofrecen sus servicios e intercambian información con los productos en tiempo real. Puede parecer ciencia ficción, pero lo cierto es que algunos experimentos piloto en Alemania la han convertido parcialmente en realidad mediante el uso de procesadores en miniatura, nuevas unidades de almacenamiento, sensores y transmisores incluidos en máquinas, productos y materiales. El camino es largo, pero ya ha empezado. Podría parecer una mera extensión del viejo sueño industrial actualizada a la era en la que los ordenadores ya caben en una mano, porque las intenciones de base son las mismas: más eficiencia, menores plazos y menores costes. Sin embargo, esta cuarta vuelta de tuerca, liderada por una empresa como Siemens –que ha invertido 4.000 millones de euros en adquisiciones de empresas en este sector para completar su portfolio y que cuenta con 17.000 ingenieros de software– puede invertir las tendencias actuales de alcance esencial para la industria europea. Porque la pregunta ya no es solo cómo se produce, sino “dónde se produce”. La primera respuesta es “mejor, más rápido, más flexible”, la segunda es “cerca del consumidor”. La mejora tecnoló-
gica eliminará la actual deslocalización de la producción en países con costes más baratos y obligará a localizar las fábricas necesariamente cerca del cliente. Eso podría ayudar a paliar el problema de muchos sectores. David Barrientos, director de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) –un sector que genera el 10% del PIB español y el 16% de las exportaciones totales del país–, explica que, en efecto “nuestros competidores están fuera de Europa. No podemos competir en salarios ni en precios. Nosotros, a cambio, ofrecemos flexibilidad y calidad”. Una calidad (y una variedad) que ha permitido que los coches españoles se exporten ya a 130 países, entre ellos, algunos en los que tradicionalmente no se vendía, como Rusia, EE.UU. o Argelia. “Los taxis de Nueva York, de Londres o de Abu Dhabi son españoles”. PROCESO INEVITABLE Su opinión, acorde con la de los teóricos del cambio, es que el proceso tardará pero es inevitable, que se camina hacia esa revolución pero de una manera integrada: “estamos a las puertas de una industria que será aún mucho más tecnológica, pero no hay un precipicio, se evoluciona hacia ella poco a poco”. El rol decisivo en ese cambio lo jugará el innovador software industrial que la integración de sistemas IT destinados a la planificación virtual y la producción real, traducirá en
Los teóricos del cambio dicen que el proceso tardará, pero es inevitable un significativo aumento de productividad para empresas industriales que compiten a nivel mundial. Las empresas en los principales segmentos industriales como el automotriz, la ingeniería mecánica o la aeroespacial, son las que mayor valor están generando. Como señala Siegfried Russwurm, CEO del sector Industry y miembro de la Junta Directiva de Siemens AG, “Siemens está haciendo más que cualquier otro proveedor tecnológico, para llevar hacia delante los procesos de producción modernos, a través de la digitalización del desarrollo y la producción de productos”. Los contratos a largo plazo que la compañía ha firmado con Daimler, BMW y Airbus, son un buen ejemplo de cómo el salto adelante que el software industrial está producinendo está dejándose sentir en los sectores más innovadores. Por el momento, la tecnología de producción automovilística en España ya es puntera. Los métodos de montaje de baterías para coches eléctricos en la factoría de Renault de
Valladolid, únicos en el mundo o el uso de la tecnología virtual 3D para el encaje de piezas en el centro de Ford en Valencia avalan esa alta calidad que sitúa a España al borde de entrar en el top ten mundial en fabricación de coches. Además, el sector funciona como creador de empleos. Por cada uno directo se crean cuatro en fabricación de elementos. Los problemas para consolidar los principales sectores industriales en España, aparecen cuando no se potencian esos elementos de desarrollo, investigación y tecnologías de la información y la comunicación (TIC), además de por el “factor país”, que se concreta en un déficit de calidad del sistema educativo, elevadas cargas administrativas y restricciones en el acceso al crédito que limitan la capacidad inversora de las empresas. EL CAMBIO ESTÁ EN MARCHA Lo que está claro es que el cambio está en marcha. Alemania apuesta fuerte por convertirse en principal proveedor de lo que se llaman “sistemas ciberfísicos” (Cyber-Physical Systems –CPS-), que podrían incrementar la productividad industrial en un 30%. De acuerdo con esta visión, el Gobierno federal alemán aportará 200 millones de euros para ayudar a la investigación en ese campo. Procesos similares están ocurriendo en los Estados Unidos. El mensaje es claro. Si se quiere coger la ola de la cuarta revolución, es ahora cuando hay que empezar.
M O N O G R Á F I C O
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
LA VANGUARDIA 5
E S P E C I A L
INNOVAR PARA GANAR COMPETITIVIDAD
Contra crisis, innovación
E
n este mapa productivo global en el que sólo caben dos velocidades, las regiones que han gozado de un mayor desarrollo en los últimos años son aquellas que se han especializado en la producción innovadora. Las ciudades más pujantes, aquellas que han conciliado desarrollo económico y prosperidad social, han destacado especialmente por su capacidad de generar valor añadido. Hemos de ser conscientes, pues, de que la innovación no es sólo una forma de mejorar la rentabilidad económica, sino algo que nos cambia la vida por completo. En este sentido, Siemens invierte cada año 4.400 millones de euros en este campo en la búsqueda de soluciones a los problemas más importantes de la sociedad. No podemos pensar las industrias del siglo XXI desde la perspectiva del XIX, cuando ingentes cantidades de mano de obra se adentraban en la fábrica a realizar tareas repetitivas. Más al contrario, el entorno productivo del presente, gracias a la implantación de nuevas tecnologías y a la modernización de sus procesos, nos lleva hacia un nuevo contexto. La innovación consigue que nuestras ciudades cambien, que nuestros trabajos mejoren, que podamos sacar todo el partido
En un mundo que está cambiando radicalmente, sólo la innovación puede asegurar el éxito empresarial ANDREU MAS
de nuestro talento y que los bienes que producimos posean una calidad mucho mayor. La innovación es, pues, el más apropiado camino de salida de la crisis, el factor que puede reactivar la economía gracias a su alianza con la industria. Los problemas estructurales con que cuenta la empresa española, como el alto coste energético o la falta de personal cualificado, sólo pueden ser superados desde la aportación de nuevas ideas. Pero el factor definitivo –según señala el informe Claves de la competitividad de la empresa española, patrocinado por Siemens– es el tamaño de las compañías, que dista mucho de ser el recomendable para competir con éxito en un entorno global. Y no sólo porque genere desventajas operativas, sino porque dificulta enormemente la inversión en I+D y, con ella, el aumento de la productividad. Por eso, más allá del aconsejable redimen-
Nunca antes la tecnología ha sido tan importante para la competitividad sionamiento de las empresas, la opción más firme para incrementar la innovación en la industria española pasa por atraer los centros de I+D que las grandes multinacionales tienen desplegados en otros países. En este punto, las administraciones públicas juegan una baza importante, tanto para motivar la implantación de este tipo de centros, facilitando las condiciones de funcionamiento y desarrollo, como impulsando a través de es-
fuerzos específicos las acciones de investigación y desarrollo que pongan en marcha (o a las que se puedan sumar) las pymes. Y es una acción crucial, porque estamos viviendo cambios radicales. Nunca antes el mundo de la tecnología de fabricación y producción ha cambiado tan rápidamente como hoy, y España no puede quedarse al margen. Todos los pasos de la cadena industrial, desde el diseño y la manufactura hasta la distribución se han hecho más eficaces gracias a las nuevas tecnologías. La reducción de los tiempos de elaboración, el ahorro energético, el aumento de la calidad de los productos y el desarrollo de otros nuevos son realidades en incesante flujo. DESARROLLO Y PRODUCCIÓN En estos cambios, asegura Siegfried Russwurm, CEO del sector Industry y miembro de la Junta Directiva de Siemens AG, “ha jugado un rol decisivo el innovador software industrial que permite la integración del desarrollo y la producción de productos y, por lo tanto, allana el camino para la optimización del desarrollo de productos y los procesos de producción. La interacción basada en las nuevas tecnologías entre el ser humano, el producto y la máquina está generando avances notables que está alterando por completo la forma en que se producía hasta la fecha". Segmentos industriales como el sector automotriz, ingeniería mecánica y aeroespacial, al igual que el alimentario o el farmacéutico, están aumentando su competitividad gracias al desarrollo de innovaciones radicales que nos señalan cómo quienes optan por permanecer en la seguridad de las viejas fórmulas terminan perdiendo todas sus opciones. No debemos olvidar que los países que más
Empresas e instituciones deben paliar los recortes a la innovación han apostado por la innovación son los que tienen una industria más fuerte y los que mejor han logrado capear la crisis. A menudo, sus resultados han provenido de inversiones consolidadas y constantes en I+D por parte de empresas y administraciones o de la creación de fórmulas de colaboración que han permitido que las pymes se adhiriesen a estas iniciativas. España, sin embargo, no vive buenos momentos en lo que a I+D se refiere. Empresas e instituciones públicas deben trabajar juntas para paliar el recorte en la inversión en innovación que la crisis ha traído consigo, y fortalecer así el desarrollo económico. Solo si se invirtiese en I+D lo mismo que la media europea, el PIB español aumentaría automáticamente más de un punto porcentual. Un impacto positivo que si se sostuviera en el tiempo, aumentaría proporcionalmente sus beneficios.
El innovador software industrial de Siemens permite la integración del desarrollo y la producción
6 LA VANGUARDIA
M O N O G R Á F I C O
E S P E C I A L
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
OPORTUNIDADES LABORALES
Los perfiles profesionales que requiere la nueva industria Adiós a los viejos usos y actitudes. Los nuevos trabajadores industriales han de ser dinámicos, proactivos y resolutivos JULIA MARTÍNEZ
L
os trabajadores clásicos de la industria, aquellos que salían de la universidad o de las escuelas profesionales con una preparación estanca para mantenerse luego inmóviles en un mismo puesto y realizando exactamente las mismas tareas durante toda la vida laboral, son una figura en extinción. No sólo el futuro, sino ya el presente, exige que los trabajadores cuenten con un perfil mucho más dinámico y en sintonía con la innovación. Estamos en un punto de inflexión en el que tenemos que tomar decisiones si queremos recuperar la competitividad industrial, afirma Rosa García, presidenta de Siemens España. Entre ellas, la de combatir “la escasez de personal cualificado y la necesidad de una aún mayor flexibilidad para atraer y gestionar el talento”. El contexto actual, marcado por una baja competitividad, nos obliga a trabajar diversas aptitudes como la proactividad, dejando la pasividad a un lado sin quedarnos a esperar a que los demás nos digan qué hacer. Ser resolutivos es otra aptitud en auge debido a los nuevos problemas que se presentan cada día y que debemos despejar lo antes posible, entre todos y enfocando el esfuerzo hacia ese objetivo común. La capacidad para trabajar en equipo es otra aptitud básica en el nuevo entorno laboral que requiere la industria. FORMACIÓN DIARIA Para lograr este tipo de perfil profesional, hay una cuestión clave: la formación tiene que ser diaria, combinando siempre teoría y práctica. Los títulos son sólo el punto de partida, nunca el de llegada. Sólo así lograremos ser competitivos, mejorando la cualificación profesional para equipararnos a otros países más competitivos en términos de calidad, en lugar de buscar estas ventajas mediante el abaratamiento de la mano de obra. Un extremo que, a pesar de las reformas laborales encaminadas a reducir los costes de producción, nunca será suficiente como para alcanzar el nivel de flexibilidad de los países asiáticos o de Europa del Este. La renovación de los equipos, maquinaria y demás tecnologías implica una formación continua de los trabajadores para no quedarse atrás. . Lo que se aprendió hace un año
La formación dual apuesta por combinar la formación teórica con las prácticas en la propia empresa
ESCUELA Y TRABAJO En Alemania la formación dual está muy extendida. Siemens apuesta por esta fórmula desde hace años. En las industrias existen escuelas de formación profesional que están integradas dentro de ellas. Un modelo que ha permitido alcanzar unas tasas de competitividad infinitamente mayores que las de los países que siguen encerrando las posibilidades de formación en un centro educativo.
hay que volver actualizarlo, completarlo y mejorarlo. La inadecuada cualificación del personal es una desventaja de la industria española respecto a otros países que se lastra desde hace años por las deficiencias de un sistema educativo poco enfocado a las necesidades reales de la industria. Las competencias tecnológicas son más que necesarias para acceder o permanecer en el mercado laboral, pero su constante evolución seguirá condicionando el futuro y, por tanto, la confi-
guración de los perfiles profesionales. “Los países que más han apostado por la innovación son los que tienen una industria más fuerte y los que más han crecido”, asegura Rosa García. Pero trabajar con la innovación en mente implica que todos los perfiles profesionales tengan que adaptarse a ella. En este sentido, la cooperación entre la empresa y la universidad en el campo de la innovación para lograr estos objetivos es insuficiente a día de hoy, como se está de-
mostrando. A pesar de que ha habido ciertos avances en los planes de estudios para homogeneizarlos con el resto de Europa y reorientarlos a las nuevas necesidades del mercado laboral. Unas reformas que han permitido perfilar un poco más la formación a las exigencias actuales gracias al aumento de las horas de prácticas obligatorias. La formación práctica es y será el activo más valioso de cualquier profesional. ENSEÑANZA DUAL Otra de las patas fundamentales a nivel educativo son los denominados programas de enseñanza dual, como señala el informe Claves de la competitividad de la industria española patrocinado por Siemens. En ellos se combina el aprendizaje teórico con las prácticas en los centros de trabajo y viceversa. Esto permite una retroalimentación que potencia la adaptación de los futuros profesionales a las exigencias de la industria y facilita la adquisición de las nuevas competencias. El conocimiento enclaustrado en las aulas no mejora la competitividad, pero cuando se traslada a la industria el aprendizaje está mejor dirigido hacia unos objetivos reales. Otro capítulo donde el sistema educativo español presenta carencias es en los idiomas, lo que se identifica como uno de los mayores obstáculos para la apertura de nuevos mercados en el exterior, junto a la falta de competencias multiculturales.
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
M O N O G R Á F I C O
LA VANGUARDIA 7
E S P E C I A L
OBJETIVO EXCELENCIA
El automóvil apuesta por la calidad y la tecnología productiva punta
Tres sectores de éxito El alimentario, el farmacéutico y el de fabricación de automóviles son tres sectores líderes gracias a su clara apuesta por la excelencia E. JIMÉNEZ
L
a crisis nos demostró que no podíamos fiar nuestro modelo económico únicamente a los servicios o al ladrillo. Tras el hundimiento del sector de la construcción se hace imprescindible potenciar aquellas industrias que, a lo largo de periodos sostenidos de tiempo han demostrado no sólo su fiabilidad sino su vocación de excelencia. Según el informe Claves de la competitividad de la empresa española, patrocinado por Siemens, hay cuatro sectores industriales relevantes por su peso sobre el PIB, su efecto tractor en la economía y/o su posición competitiva, como son alimentación y bebidas y metal (primer y segundo sectores industriales españoles por aportación al PIB) vehículos de motor, (que cuenta con un elevado potencial exportador, y papel (quinto sector industrial y cuya competitividad e se ha incrementado en los últimos años y supera la media de la industria española), que deben liderar esta búsqueda de la excelencia a través de la revolución 4.0 Tres buenos ejemplos son los sectores alimentario, farmacéutico y de fabricación de automóviles: El sector de la alimentación y bebidas tuvo en 2012 una facturación cercana a los 86.300,
con un crecimiento sostenido en los últimos 20 años, incluso por encima de los 80.000 millones desde que comenzó la crisis. Uno de los elementos que ha contribuido a ese auge es su atención detallada del aspecto gastronómico/turístico, una apuesta por la excelencia que, apuntan desde FIAB (Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas), le ha permitido superar a sus competidores y dar ejemplo de como usar bien aquello que ya está inserto desde siempre en la propia cultura e idiosincrasia del país: “Los cocineros españoles han sabido situar la gastronomía y la alimentación española en la cima mundial, y los turistas que vienen a España, reconocen en el disfrute de gastronomía uno de los objetivos de su viaje. De hecho, el 61% de los que nos visitan aumentan su consumo de productos españoles una vez que regresan a sus países”. Además, el sector está ganado cuota de mercado en la Unión Europea a pesar de que no se incrementa el consumo. Otra muestra de su vocación de progreso es la fuerte inversión en innovación. El 10,16% de las empresas del sector de alimentación, bebidas y tabaco realizan I+D sobre el total de la economía, invirtiendo más de 655 millones de euros (datos INE 2011). Un total de 1.360
El sector de alimentación y bebidas ha hecho una fuerte inversión en innovación
El sector de la alimentación gana cuota de mercado en la Unión Europea empresas pequeñas de este sector son innovadoras, el 21% de las que tienen menos de 250 trabajadores”. También se está haciendo uso intensivo de las TIC, si bien con una mentalidad reactiva impulsado por sus principales clientes de la gran distribución. El uso de estas tecnologías, afirman fuentes de FIAB, ha provocado un aumento de la productividad de las empresas, permitiendo gestionar de forma fácil y sencilla grandes volúmenes de información. Este aumento de la productividad también está ligado a la mejora de la eficiencia en los procesos de producción y transformación de los alimentos que, al facilitar un mejor aprovechamiento de la materia prima y una
La inversión en I+D es la esencia del sector farmacéutico
producción ajustada a la demanda. El sector automovilístico no se queda atrás, generando un diez por ciento del producto interior bruto –España es el segundo país europeo en fabricación de coches– y ejerciendo, al igual que los otros dos, de motor que no sólo genera empleos directos, sino que tira de otros sectores unidos esencialmente a él. Según afirma el responsable de comunicación de ANFAC, David Barrientos, la industria se ha puesto como meta volver a producir y vender tres millones de vehículos al año (cifras de 2003). “El año pasado fueron dos millones, este, 2,2. Esperamos alcanzar el objetivo en 2016”. Buen camino para un sector que apuesta por la calidad, la tecnología productiva punta, la diversidad de vehículos producidos y una flexibilidad laboral a la que se llega a través de los convenios de empresa. El I+D está, por supuesto ahí, aunque más centrado en los procesos de producción que en los de diseño, y quizá uno de los mayores problemas a los que deba enfrentarse el sector sea la reanimación del consumo interno. “El mercado interno”, comenta Barrientos, “podría admitir 1.2 millones de coches, y no los 700.000 que se venden actualmente”. MODELO FARMACÉUTICO Pero hay otros sectores, como el farmacéutico, que están generando nuevos procesos de producción a través de las nuevas tecnologías. Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, comenta que contra la competencia de los países emergentes, el estandarte es, de nuevo, el I+D: “Es la esencia del sector farmacéutico, que es innovador por naturaleza. De hecho, en España la industria farmacéutica es líder en inversión en I+D industrial (en 2012 fueron 972 millones de euros, el 19% del total de las inversiones en I+D llevadas a cabo en nuestro país. Casi dos terceras partes de las compañías farmacéuticas en España realizan actividades en I+D. En materia de puestos de trabajo, el sector farmacéutico lidera el porcentaje de empleados en I+D sobre las plantillas totales, y representa el 50% de todo el empleo en I+D de los sectores de alta tecnología. La industria farmacéutica combina de forma intensa y exitosa, tres palancas esenciales en las sociedades modernas: actividad industrial, internacionalización e innovación, unidas a un capital humano de primer nivel”.
8 LA VANGUARDIA
M O N O G R Á F I C O
E S P E C I A L
MIÉRCOLES, 16 OCTUBRE 2013
EJEMPLOS INDUSTRIALES IMPORTANTES
Aspecto parcial de una cadena de montaje de SEAT en la fábrica de Martorell
Instalaciones industriales de la Compañía Cervecera de Canarias
La empresa gallega Alimentos Lácteos garantiza la trazabilidad de sus productos
Ejemplos industriales de éxito La innovación en la industria es vital para mejorar su competitividad y garantizar su supervivencia. Los ejemplos de Seat, Cervecera de Canarias, Acciona Winpower y Alimentos Lácteos, son ilustrativos ANDREU MAS
E
n España, existen ya proyectos de éxito que sirven como ejemplo de la importancia de apostar por el I+D para abrirse paso en los mercados foráneos, debido al retroceso del consumo interno motivado por la crisis económica. En el sector del automóvil, es destacable el esfuerzo en innovación tecnológica llevado a cabo por SEAT, marca conocida por su tecnología, su espíritu joven y el diseño de sus vehículos. La compañía, perteneciente al Grupo Volkswagen, produce en su principal instalación de Martorell el Ibiza, el nuevo León, el Altea y el Audi Q3. Como fabricante líder en España, con una producción de más de 377.000 vehículos en 2012, SEAT apuesta por la optimización de su producción. Una solución rápida y moderna de almacenamiento de motores de Siemens, bajo el concepto TIA (Totally Integrated Automation), tanto de automatismo como de accionamientos, mejoró estos procesos para el transporte y almacenamiento de los motores y la gestión eficiente de los mismos. Debido a la gran variedad de tipos, modo de manipulación y control en el transporte de motores, esta instalación suponía un gran reto. SOLUCIONES TECNOLÓGICAS El sector de alimentos y bebidas es otro de los que ha apostado fuerte por la innovación con patentes resultados ya a corto plazo, que pueden rastrearse fácilmente en el sector de alimentación y bebidas, donde Siemens juega también un papel fundamental en la modernización a través del suministro de soluciones tecnológicas. La Compañía Cervecera de Canarias (CCC),
perteneciente al grupo SAB Miller, por ejemplo, ha confiado a Siemens la actualización de los sistemas de automatización de las plantas de Las Palmas y Tenerife. Con el sistema usado, el Braumat, se puede ahorrar hasta un 60% de tiempo de migración, y, gracias a la automatización de los procesos industriales, se aumenta la operatividad y la fiabilidad de las instalaciones con un incremento de la productividad de la planta y garantía de la calidad del producto final. Este sistema hace posible visualizar los complejos procesos de producción mediante
Las soluciones de Siemens se adaptan a cada proceso productivo una interfaz de usuario moderna. La función “Loop-in-Alarm” ayuda al operador a ir directamente al problema desde su pantalla. Esto permite identificar y corregir rápidamente los fallos. El aumento de la seguridad es la otra característica esencial. Acciona Windpower es la división del grupo empresarial Acciona especializada en el diseño, fabricación y servicio postventa de aerogeneradores. Tienen por cliente a las compañías eléctricas de 12 países, y se han fijado el objetivo de innovar tecnológicamente para promover la sostenibilidad. "Tenemos que desarrollar aerogeneradores que produzcan energía a un coste competitivo en relación
a otros métodos, para poder así impulsar una tecnología que evita emisiones, reduce la dependencia energética y crea riqueza y empleo" explica Miguel Núñez, director de ingeniería de la Acciona Winpower. Para ello, hace ya más de diez años que la compañía cuenta con el apoyo de las soluciones de Siemens PLM Software, "lo que ha contribuido decisivamente en su fuerte posicionamiento en el mercado de los aerogeneradores". La implantación de nuevos proyectos tecnológicos se está mostrando también clave en el sector lácteo, por ejemplo, que, con una normativa cambiante, cada vez incide más en la necesidad de seguridad y de trazabilidad del alimento (en todas las etapas de producción, transformación y distribución). Para ello, no se puede disponer de sistemas en papel, sino que habrá que implantar herramientas informáticas. EJEMPLO DE TRAZABILIDAD Una empresa como la gallega Alimentos Lácteos SA lo ha entendido a la perfección, y ha sido la primera en conseguir el uso del logotipo “Letra Q” que es sinónimo de trazabilidad “desde la vaca hasta la mesa”, siendo una herramienta de transparencia e información al consumidor. Y lo ha conseguido, en gran parte, gracias a la implantación de la tecnología MES de Simatic-IT. El MES (Manufacturing Execution Sytem) es una plataforma Software que habla con la fábrica y se conecta a las CPU’s de las máquinas y componentes de ésta para mejorar la producción, el control de calidad y la trazabilidad total del producto. Además permite actuar como planificador de producción y sirve de interconexión al E.R.P corporativo.