Alemana Noticias EDICIÓN N° 149 - ENERO 2020
Síguenos en
Paciente alérgico a las picaduras de abejas:
Un paseo de fin de año que terminó en la UCI
Lo que le ocurrió a Fernando fue totalmente inesperado. Antes ya lo había picado una abeja sin consecuencias mayores. Desde que hizo shock anafiláctico, sus profesores y familiares aprendieron a usar el autoinyector de adrenalina. Hoy está en tratamiento alérgeno-específico.
¿CÓMO AFRONTAR EL ULTIMO TRIMESTRE EN MESES DE CALOR? Útiles consejos para sobrellevar mejor el período final del embarazo cuando coincide con el verano.
PROBLEMAS DE SALUD COMUNES AL VIAJAR EN AVIÓN Poca movilidad, falta de espacio, aire seco, cambios de presión, entre otros, son factores que afectan en mayor o menor grado a los pasajeros. Entonces, ¿cómo prevenir alteraciones en la salud durante el vuelo?
Por: Catalina Undurraga
El día del paseo, Fernando de 4 años, caminaba sin zapatos sobre el pasto cuando pisó una abeja. Sintió mucho dolor, al poco rato vomitó y se puso rojo, relata su madre María Begoña Olea. Lo primero que a ella le llamó la atención fue que su hijo no dejaba de quejarse. Luego, se fue debilitando cada vez más, hasta perder la conciencia. Afortunadamente, una de las invitadas era médico y le indicó que lo llevara rápidamente a un servicio de urgencia. En el camino comenzó a hincharse. Lo primero que hicieron los especialistas al recibirlo en Clínica Alemana, fue inyectarle adrenalina para controlar la inflamación que podría impedirle respirar. Esa noche Fernando quedó hospitalizado en la UCI pediátrica, había llegado a tiempo. El diagnóstico de la doctora Alejandra Aird, médico inmunóloga de Clínica Alemana, fue alergia a los himenópteros; esto es, una sensibilización al veneno de las abejas. Para iniciar su tratamiento, lo derivó al Centro de Alergias de la clínica, donde se le indicó inmunoterapia específica mediante la administración de dosis de veneno purificado de esos insectos. Este mecanismo busca inducir un estado de tolerancia mayor ante una eventual nueva picadura (con una eficacia protectora superior al 75%). “Reduce de manera muy significativa la probabilidad de una reacción potencialmente mortal, y es la mejor alternativa si se han sufrido episodios graves anteriores”, indica la doctora Lorena Jiusan, inmunóloga de Clínica Alemana. ¿Cómo se realiza? En una primera etapa, llamada fase de ascenso, cada paciente comienza el programa con inyecciones. En ella se administran de forma creciente dosis de veneno de abeja, hasta llegar al ciclo de mantención que se realiza por un lapso de entre tres y cinco años. Actualmente, el mecanismo tradicional para inducir tolerancia inmune vía vacunas ha sido reemplazado
por una bomba de infusión continua subcutánea. “Este formato precisa mejor la cantidad de veneno aplicada al paciente, y su utilización ha demostrado ser muy segura”, explica la doctora Jiusan. Tratamiento menos invasivo Este sistema de administración del alérgeno, en el que Clínica Alemana es pionero, considera un procedimiento corto o pauta rápida el cual reduce la etapa inicial de 14 a solo 3 semanas. Fernando empezó con una bomba equivalente a 1/5, 1 y luego 2 dosis de veneno de abeja como mantención mensual. Este tratamiento no está exento de reacciones adversas, “por lo que siempre se hace bajo control clínico y se observa durante una hora para poder pesquisar algún efecto”, acota la especialista. Alcanzar la fase de mantención entrega una protección más rápida a los pacientes frente a una nueva picadura: “por lo que se considera que a los siete días, ya deberían estar protegidos”. Tratamientos más exactos Desde hace cerca de un mes, Clínica Alemana ofrece a sus pacientes el examen IgE molecular específico al veneno de las abejas. “En él se define exactamente a cuál de las proteínas presentes es alérgica cada persona. De esta forma se evitan efectos adversos a la inmunoterapia y se revisan opciones terapéuticas distintas”, indica la doctora Jiusan. En mayo de este año Fernando fue picado nuevamente y presentó solo una reacción local. Es así como tras un año de tratamiento, y sin que éste haya concluido, ya mostró una tolerancia a la picadura de abeja. Revisa el video de este testimonio
Unidad de Inmunología y Alergias. Vitacura 2 2210 1082 y La Dehesa 2 2910 7365