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LA TRADICIÓN TIENE FUTURO
AUDEMARS PIGET CUENTA CON UN LEGADO IMPONENTE EN EL UNIVERSO DE LAS COMPLICACIONES. COMO MUESTRA ESTE CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET TOURBILLON VOLANTE CRONÓGRAFO AUTOMÁTICO.
TEXTO A. SOLANA
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LA COLECCIÓN CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET marca la visión del reloj del siglo XXI de la manufactura, pero al mismo tiempo es un escenario idóneo para ofrecer el sentido y los valores atesorados a lo largo de su historia. Un escenario para combinar, por ejemplo, el clasicismo del tourbillon volante con la modernidad del cronógrafo flyback. Este modelo se halla disponible en una edición limitada de 50 piezas, y exhibe una estética contemporánea que Michael Friedman, director de complicaciones de Audemars Piguet, define certeramente: “Nuestros productos tienen un nexo en común: las cajas son el lienzo de un detalladísimo acabado a mano que crea un juego de luz. El nuevo Code 11.59 by Audemars Piguet Tourbillon Volante Cronógrafo Automático acrecienta esta experiencia potenciando el contraste de la luz y las diversas técnicas de acabado tanto de los elementos de la esfera esqueleto como del complejo mecanismo multicapa”.
La caja realizada en oro blanco de diseño arquitectónico tridimensional difumina la línea de separación entre la esfera y el movimiento, el calibre 2952, el último calibre automático de la manufactura provisto de tourbillon volante y cronógrafo flyback. Un conjunto marcado por el contraste entre los puentes esqueleto rodiados y galvánicos negros hechos de titanio y plata niquelada, que aporta al modelo profundidad y un juego de luz único. Tanto el movimiento como los elementos de diseño han sido acabados a mano. Como sucede con la masa oscilante esqueletada y rodiada, que combina en perfecta armonía con el color de los puentes y la caja.
Hay que recordar que fue Audemars Piguet, en 1986, quien traslado el órgano regulador de la gravedad a un reloj de pulsera. El mérito le corresponde a Serge Meylan, que consiguió crear un movimiento capaz de alojarse en una caja extraplana de solo 5,3 mm de grosor. Todavía hoy es uno de los más pequeños que existen, con un diámetro de 7,2 mm, además de uno de los más ligeros, 0,123 gramos.
La caja en oro blanco y diseño arquitectónico tridimensional difumina la línea que separa esfera y movimiento
El contraste entre los puentes esqueletados rodiados y los galvánicos negros hechos de titanio y plata niquelada aportan al Code 11.59 by Audemars Piguet Tourbillon Volante Cronógrafo Automático profundidad y un juego de luz único.
