Amada hermana: ¿Prometes, ante Dios y su iglesia, serle fiel en el ministerio que te encomendamos, predicando con buena conciencia y fidelidad el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, tal como está contenido en las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos? Candidata: Sí, lo prometo. Ministro: ¿Te esforzarás en mantener la paz y la unión entre los miembros de la iglesia sin sacrificar las exigencias de la verdad en amor? Candidata: Sí, lo haré. Ministro: ¿Conducirás a las personas que te son confiadas, y a aquellas a quienes pudieras alcanzar, al que es el Camino, la Verdad y la Vida? Candidata: Sí, lo haré Ministro: ¿Serás servidora de tus hermanos, siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que vino no a ser servido sino a servir? Candidata: Si, lo haré
Quienes presiden imponen sus manos sobre la cabeza de la ordenanda. Oración de ordenación: Por tanto, Padre, por medio de Jesucristo tu Hijo, derrama sobre Yadamy Saray tu Espíritu Santo; cólmala de gracia y poder, y hazle una pastora en tu iglesia. Que te exalte, oh Señor, en medio de tu pueblo, y que ofrezca sacrificios espirituales que te sean aceptables. Que valerosamente proclame el evangelio de salvación, y administre rectamente los sacramentos del Nuevo Pacto. Hazle una fiel pastora, una maestra paciente y una sabia consejera. Concédele que en todo te sirva sin reproche, a fin de que tu pueblo sea fortalecido y tu Nombre glorificado en todo el mundo. Esto te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Comunidad. Amén.
Unción de la frente y las manos de la nueva presbítera. Se entrega la Biblia con palabras alusivas. Se le impone la estola con la exhortación correspondiente. Ministro: Dios te bendiga. En tus manos dejamos esta comunidad para que la sirvas en el nombre del Señor, como pastora de la misma.
Congregación: Dejemos que nuestra boca pronuncie, festiva, palabras de adoración y que nuestra vida entera se transforme en ofrenda de consagración. Dejemos que nuestra vida fluya en esperanza, en solidaridad, en testimonio, glorificando el nombre de nuestro Dios. Todos/as: Dejemos que todo nuestro ser alabe al Señor. Amén. Himno Ofertorio y avisos ENVÍO Y BENDICIÓN RECESIONAL
“Te daré lo mejor” PBRA. YADAMY SARAY LÓPEZ ACERO Himno “Iglesia de Cristo, reanima tu amor” (205)
SGAR/4647/2018