¡La La justicia enaltece a una nación, como la injusticia la deshonra deshonra! Posicionamiento de Iglesias, Organizaciones, Comunidades y Personas de fe
México en vísperas del CCIII Aniversario de su Independencia A 15 de septiembre de 2013
A: TODOS LOS PODERES DE LA UNIÓN Poder Ejecutivo Poder Legislativo Poder Judicial Todo el pueblo de México La Comunidad Internacional
Ante los graves acontecimientos de la escena nacional a lo largo y ancho de todo el país que han ensombrecido la alegría y sembrado tristeza y luto por la violencia institucional ejercida contra manifestantes indefensos que en uso de su derecho reclaman ser escuchados por la primera autoridad aut del país. Nosotros, integrantes de Iglesias, Organizaciones civiles, Comunidades y Personas de Fe,, para quienes Cristo, nuestro singular referente, nos enseñó que amar al prójimo es la más genuina expresión de amar a Dios. En esta hora de dolor y desasosiego, no queremos ser una voz que calla. No queremos ser creyentes indiferentes al dolor ajeno. Queremos experimentar el amor que cantara el apóstol Pablo, que “no “no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad” (1ª Corintios 13:6) y, en congruencia congruencia con la vocación social que Cristo nos otorgó, expresamos solidaridad hacia nuestro prójimo que sufre, a quienes padecen directamente y con más rigor los efectos de las decisiones políticas y, como un llamado a las conciencias de todo el pueblo de México; México; manifestamos: ¡La justicia enaltece a una nación, como la injusticia la deshonra deshonra!
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Afirmamos hoy, según la enseñanza de nuestro Señor, que: “No se puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o será fiel con uno y al otro lo traicionará. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24). No se puede servir al pueblo de México a quien juraron servir (el prójimo que es la imagen de Dios en el mundo) y a las riquezas como fin de la actividad política. Respetuosamente, en uso de nuestro derecho de petición y de expresión declaramos que no es clara la fidelidad de vuestras acciones y decisiones políticas hacia el prójimo a quien se le hace promesas en campaña;
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ciudadanos y ciudadanas a los que juraron servir conforme a la Constitución que rige a los Estados Unidos Mexicanos. Afirmamos con el apóstol Pablo en Romanos 13:3 que: “los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno sino a los que hacen lo malo”, por el contrario, cuando un gobierno ordena lo que es contrario a la ley de Dios, se equivoca y el pueblo se descarrila. Si los gobernantes establecen “Estados de terror” mediante el uso de la fuerza contra el débil y la negación al dialogo y entendimiento con los gobernados; han ido contra su propia razón de ser y se han corrompido, corren a la descomposición si no se detienen. Por lo tanto, no puede ser garante de la paz y la justicia social. Es menester apercibirles de esta verdad para que con toda diligencia procuremos la búsqueda de la paz y la concordia para nuestra nación. Afirmamos así mismo: “los gobernantes están al servicio de Dios para el bien.” (Romanos 13:4) Por tanto, el gobernante debe primeramente servir a Dios para hacer el bien en la tierra. Ese poder conferido debe usarse para servir al prójimo, procurando su bien. Así como el bien hacer legitima al poder, el mal hacer lo desautoriza, constituye un acto injusto y contribuye a la ruptura de la paz y el orden social. Instamos pues, a quienes forman parte de cualquiera de los tres poderes del gobierno: representen al prójimo, consideren el alto privilegio del servicio no para enseñorearse, sino para poner su vida en rescate por muchos. Afirmamos y urgimos a que los poderes de gobierno “pronuncien leyes y juicios con justicia y defiendan la causa del pobre y del menesteroso” (Proverbios 31:8) pues no deseamos que sean pronunciados los “ayes” como aquellos que pronunciara el profeta: “¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía” (Isaías 10:1). Refrendamos por tanto, el derecho a protestar previsto en nuestra Carta Magna, derecho humano universal reconocido y ejercido por las y los maestros y padres de familia. Nos solidarizamos con ese justo reclamo por una mejor educación pública y
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demandamos que cese cualquier demostración de fuerza del Estado hacia ellos y se sustituya por el dialogo y la comprensión. ¡Mal luce el poderoso avasallando al débil! por eso, desde las enseñanzas de Jesús, condenamos toda forma de violencia y mucho más cuando se ejerce contra el débil e indefenso. 5.
Afirmamos que como herederos históricos de una fe arraigada en la conciencia es imposible callar ante la violencia estructural que crece en nuestra nación. Una violencia que agravia la dignidad humana al concederle mayor valor a los bienes que a las personas, manifestada en una forma de gobierno divorciada del interés social y proclive a los intereses globales. Por tanto denunciamos y rechazamos las reformas educativa, energética y hacendaria porque será como abrir una caja de Pandora. Sus decisiones políticas deshumanizadas golpearán profundamente el bienestar humano, vulneraran y subordinarán la soberanía nacional y, de aplicarse, tendrán consecuencias funestas para la nación en todos los órdenes y no excluirán a quienes las dictan de sufrir también el infierno que desatarán sobre el territorio. Hacemos un llamado urgente a que pongan la mano sobre su corazón y su conciencia y se detengan antes de que sea tarde: ¡Escuchen al pueblo! Restablezcan la cordura y el Estado de Derecho y den oído a los justos reclamos de las personas que intentan hacer pasar como “minorías”. Escuchar los reclamos de la sociedad debe ser, en una democracia que se digne de serlo, una forma de gobierno donde los funcionarios son los servidores y el pueblo quien decide. Sirva la representación social a su deber y la nación será reivindicada en sus principios de paz, justicia y libertad.
Protestamos, mediante el poder y la facultad que se nos ha concedido como ciudadanos y ciudadanas, como coparticipes del Reino de Dios y su justicia, como Jesús declaró, en tanto luz del mundo y sal de la tierra; la dimensión de nuestra responsabilidad social, privilegiando la fuerza del amor, los medios no violentos y la capacidad inagotable del dialogo y la comprensión humana que nos ordena poner los intereses del otro antes que el propio y contribuir a que nuestra nación recupere su vapuleada dignidad. Finalmente, en uso de la facultad ciudadana prevista en el artículo 87 constitucional, como ciudadanos mexicanos y mexicanas, Demandamos: Sr. Presidente Enrique Peña Nieto: “guardar y hacer guardar la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella
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emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo que el pueblo le ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión.” (Tal como la juramentó al tomar la presidencia) Y si no lo hiciere, que el pueblo y que Dios se lo demande. A nombre de: COMUNIÓN MEXICANA DE IGLESIAS REFORMADAS Y PRESBITERIANAS; COMUNIDAD DE FE Y JUSTICIA, A.C. Puedes firmar tu adhesión en esta página: https://www.facebook.com/cmirp?fref=ts “¡Eh Tú! El Señor te ha dado a conocer lo que es bueno, y lo que Él espera de ti, y que no es otra cosa que hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.”, Miqueas 6:8 Revda. Verónica Lozada Maldonado Iglesia Reformada “Nueva Creación”, Ciudad del Carmen, Campeche. Rev. Dan González Ortega Iglesia Reformada “Peniel”, México, D.F. Iglesia Presbiteriana “El Divino Redentor”, Estado de México. Lic. Alma Miriam Montalban Espinoza, Red de Mujeres Libres en Cristo de la CMIRP Rev. Hugo Gallardo Duarte Rev. Felipe Vera Palacios Rev. Silfrido Gordillo Iglesia Presbiteriana “Esmirna”, Cuernavaca, Morelos. Ministro postulante Fernando Díaz Navas Ministro postulante Gerson Antonio Trejo Ministra postulante Tania Tamez Grenda Comunidad Eucarística Ecuménica Pastor José Alberto Betanzos Salgado Iglesia Cristiana Evangélica, Revista Electrónica Expresión Espiritual D.D. Raúl M. Cruz-Mireles Comunidad Teológica de México Rev. Leopoldo Cervantes-Ortiz Margarita López Santos Elizabeth Vicente Vargas
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Celumiel Aguilar Morales Luis Alfredo Aguilar Morales Adam Ramírez Gustavo Hernández Vallejo Antonio Gómez Vázquez Blanca Valencia Salinas Roberto Carlos Ramos Hernández Rev. Edman López Díaz Edilberto Aguilar de la Cruz Profra. Carmita Duarte Pdre. Adolfo Huerta Alemán (Padre Gofo) Revda. Blanca Sánchez Lavadores Iglesia Evangélica Presbiteriana Dios Eterno Elizabeth Rivera Alonzo Francisco Javier Domínguez Solano Mariana Gómez Álvarez Icaza Lila Margarita Marroquín Andrade Oliva Marroquín Andrade Revda. Amparo Lerín Cruz Rev. Rubén Montelongo Colectivo Alas Pastor Alfredo Cifuentes, Comitán, Chis. Pastor Abinadab de la Cruz Zomá Congregación Jesús la Luz del Mundo, Progreso, San Fernando Adonay Ministerios, Q. Roo. Iglesia Presbiteriana y Reformada “El Shadday” Jorge Ugalde Licona Ma. Ángeles Sánchez Ilse Camacho Revda. Gloria González Esquivel Colectivo CODIPRECH Lic. Greysi Morales Revda. Cela Tecamachaltzi de Illas
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