Liturgia para el Día Internacional de la Mujer

RED DE MUJERES LIBRES EN CRISTO DE LA CMIRP Liturgia para el 8 de marzo de 2020

INDICACIONES Material necesario 1. Flores de colores, pueden ser naturales o artificiales.

2. Telas moradas y blancas para decorar el altar alrededor de la mesa de la Santa Cena.

3. Impresiones de noticias o fotos de mujeres y niñas desaparecidas recientes, se deben poner alrededor de la mesa, sobre las telas.

4. La participación de las mujeres de la iglesia es indispensable. ● Preludio ● Llamamiento a la adoración (Basado en salmo 130)

Mujeres: Dios mío, hoy te clamamos pues estamos muy angustiadas. ¡Escúchanos, Dios mío! ¡Presta oído a nuestro clamor que te piden compasión!

Hombres: En Dios hemos puesto nuestra esperanza; con toda el alma confiamos en él, pues confiamos en sus promesas.

Todos: Con ansias esperamos a Dios; ¡con más ansias lo esperamos que los vigilantes a la mañana! ● Oración de apertura Mi rey y mi Dios, escucha con atención mis palabras; toma en cuenta mis súplicas, escucha mi llanto, pues a ti dirijo mi oración.

Tan pronto como amanece te presento mis ruegos, y quedo esperando tu respuesta. ● Himno o canto

(Mientras se lee la confesión de pecados, mujeres van poniendo las flores en el piso, por el pasillo del templo) ● Confesión de pecados Confesamos haber callado cuando debimos haber hablado o gritado.

Confesamos que hemos sido sordas y sordos al dolor ajeno.

Confesamos que por miedo no denunciamos la injusticia.

Confesamos haber tenido actitudes y palabras que han herido a la hermana y al hermano.

Confesamos que como Iglesia hemos excluido de nuestras liturgias a nuestras niñas y niños y los hacemos callar.

Confesamos que como Iglesia no hemos sido sensibles ante las necesidades de nuestras hermanas y hermanos.

Confesamos que como Iglesia no nos hemos pronunciado ante la violencia cotidiana, ni hemos sabido responder de manera pertinente.

Confesamos que como Iglesia hemos cerrado los ojos ante los feminicidios, la pederastia, la violencia familiar, el tráfico de personas, la violación y abuso sexual, la violencia generacional, las desapariciones forzadas, la violencia contra la diversidad sexual, el suicidio, el bullying, la violencia ecológica y todo aquello que atente contra la integridad de la creación.

Confesamos que no vemos a través de la mirada de Jesús. ● Sermón (Lectura a elección) ● Momento litúrgico (Para este momento se pide que en el altar o en la parte de enfrente del púlpito se pongan telas moradas y blancas, así como unas vasijas con un poco de agua para poner las flores que se encuentran en el piso, así como nombres de mujeres asesinadas o impresiones de noticias de mujeres desaparecidas, como un símbolo de no olvidarlas.

En la lectura siguiente, cuando se escuche la voz de una mujer, los hermanos irán recogiendo las flores de piso y poniéndolas en las vasijas como un símbolo de no olvidarnos de ellas, de no participar en la violencia, sino en ayudar a levantar a esas mujeres y niñas que sufren en nuestras colonias, iglesias. somos nosotros quienes vamos a levantarlas y no dejarlas caer.)

Todos: Porque a nosotros nos duele.

Voz de mujer 1: Cómo ignorar que entre 9 y 10 mujeres son asesinadas cada día en México.

Todos: Porque sentimos miedo.

Voz de mujer 2: De 2015 a la fecha suman 3 578 feminicidios a nivel nacional. Sólo de enero a octubre de 2019 se registraron 833 casos, cómo no sentir miedo.

Todos: Porque nos enfurece el nivel de violencia en el que se tiene que mover nuestros/as estudiantes, niños, niñas, jóvenes y jovencitas para poder educar.

Voz de mujer 3: Los datos reflejan que las mujeres se sienten más inseguras que los hombres tanto en lugares públicos como en privados: cajero automático en vía pública (87.4%), 2

transporte público (74.2%), calle (72.9%), carretera (69.5%), mercado (65.5%), parques (62.1%), automóvil (48.9%), escuela (39.2%), trabajo (36.2%) y casa (26.7%).

Todos: Porque nos asombra enormemente la magnitud de la indignación de la población, ya que ha hecho del caso de Fátima uno emblemático, a sabiendas de que no ha sido ni será el único.

Voz de mujer 4: La Ciudad de México acumula 231 feminicidios en los últimos cinco años; 50 de ellos fueron cometidos en los primeros nueve meses de 2019.

Todos: Porque no entendemos la capacidad del ser humano, hombre o mujer, de hacerle daño a su hermano, hermana y menos a un niño o niña…

Voz de mujer 5: Las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales: en 2017, la tasa de este delito fue de 2 733 por cada 100 000 mujeres, cifra mayor a la tasa de 1 764 registrada en 2016.

Todos: Porque compartimos la responsabilidad como ciudadanas y ciudadanos de esta ciudad y país.

Voz de mujer 6: La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en México es “severa y muy severa” en 64.0% de los casos, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016.

Todos: Porque hemos compartido la indolencia e indiferencia con la mayoría.

Voz de mujer 7: Ingrid Escamilla y Fátima son dos de las numerosas víctimas de feminicidios que se registran a diario en México.

Todos: Por que nos rehusamos a normalizar la vida en una sociedad violenta donde sucede esto como pan diario.

Voz de mujer 8: 19.4% de las mujeres de 15 años y más ha enfrentado, por parte de sus parejas, agresiones de mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales.

Todos: Porque no queremos perder la esperanza de que logremos revertir la situación con el ejemplo y la participación mía y tuya. Porque creo en nuestra humanidad compartida, el Ubuntu. Y porque la paz la hago yo día a día, con mi hijo, con nuestras hijas, mi familia, mis seres queridos y queridas, vecinos, vecinas, colegas, compañeros, compañeras de viaje y transporte, etcétera.

LECTURA EN VOZ DE MUJERES Día Internacional de la Mujer: celebración, conmemoración y lucha El Día Internacional de la Mujer se celebra el 8 de marzo de cada año desde hace más de cien años. Mucho se ha discutido en el último tiempo si el Día Internacional de la Mujer es un día de celebración, de conmemoración, o de lucha.

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La realidad es que el Día Internacional de la Mujer abarca los tres aspectos: Mujer 1: Es un día de Celebración, porque celebramos nuestra condición de mujeres y porque Dios nos ha creado a imagen y semejanza suya. Resaltamos nuestras capacidades como mujeres luchadoras, fuertes, capaces, inteligentes y a su vez sensibles, amorosas y empáticas.

En este día honramos y celebramos la memoria de aquellas que nos antecedieron y que permitieron nuestra existencia: nuestras madres, abuelas, tías, maestras y madres de la vida.

Honramos la memoria de aquellas que nos precedieron, de aquellas mujeres luchadoras por los derechos de las mujeres, por mejores condiciones laborales, por el sufragio femenino, por el acceso a la educación, por la igualdad de oportunidades en el mercado laboral. Honramos la memoria de las mujeres que lucharon y persistieron en el pasado para permitir el igual acceso al ministerio ordenado en nuestra iglesia. Celebramos la vida de todas las mujeres que nos antecedieron y que nos permitieron caminar en sus huellas.

Mujer 2: Es un día de Conmemoración porque hacemos memoria de todas las mujeres que han perdido su vida en la lucha por los derechos de las mujeres y reconocemos de esta manera que los derechos que hoy ejercemos fueron ganados con sufrimiento y sacrificio. Con gran dolor hacemos memoria de todas las mujeres y niñas que fueron violentadas y asesinadas. En ese sentido, desde lo profundo de nuestro ser clamamos: ¡nunca más! No queremos más niñas y mujeres golpeadas, no queremos más niñas y mujeres violadas y asesinadas, no queremos más niñas y mujeres que sean víctimas del abuso, no queremos más niñas obligadas a ser madres y no queremos más niñas y mujeres captadas por redes de trata de personas.

Albergamos la esperanza que nuestro Dios hará justicia por todas ellas.

Mujer 3: Es un día de Lucha porque como iglesia nos comprometemos a contribuir desde lo que somos y tenemos por un mundo más justo y con mejores oportunidades de vida para todas las personas. Nos comprometemos a contribuir desde nuestras posibilidades y capacidades a que en nuestras congregaciones y obras diacónicas existan vínculos de justicia entre las mujeres y los varones. Nos comprometemos a involucrarnos en los distintos espacios en los cuales estamos presentes en nuestros pueblos y ciudades para que todas las mujeres tengan acceso a condiciones equitativas en la salud, la educación, el trabajo y el acceso a la justicia. Es nuestra certeza que en este camino que busca relaciones más justas entre mujeres y hombres el poder transformador de Dios nos estará acompañando.

Pastoras, diaconisas y vicarias de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata ● Cantamos: “Tenemos esperanza” ● Oración de intercesión por las mujeres ● Santa Cena ● Cantamos “Sois la semilla” ● Ofrendas 4

● Envío Que nuestro Dios Madre y Padre, que sanó a todos por igual, que no condenó a quienes cometieron pecado, más perdono y que converso tanto con mujeres, niños, pobres o ricos; te arrope con su compasión y los fortalezca para llevar la semilla siempre fiel de su amor, levantando la voz que exige justicia y paz.

Que su bendición nos resucitó y nos levante cada día. Amén.

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