CLAVEL ROJO

Deja que por ti alce el incensario De mi arte glorioso y exquisito, Y que vaya a tus pies , todo contrito, Mi corazón doliente y solitario.

En la gran soledad de mi santuario Eres la religión y eres el mito: Hembra triunfal en el humano rito, Pálida imagen de mi escapulario

Yo te sueño entre nubes, blanca y pura, Hecha para el perdón y la ternura

Y para los suspiros y la endecha

Y llena de pasión te veo luego, Extraña y delirante, como hecha

Para rimar un madrigal de fuego . ..

Musa Gitana

Era en la España alegre y mora. ¡Era en Sevilla! Una noche de juerga. Y tú, musa gitana, Suelta la cabellera y ebria de manzanilla , Cantabas y reías en el barrio de Triana.

Te cercaba los ojos una ojera profana; Volaba de tu boca la impura seguidilla;

Y en tu cuerpo ondulante de belleza pagana, El mantón era como una flor amarilla.

Te cogí por un brazo y te dije: " Yo quiero, Mujer ser tu poeta y también tu torero".

Y tú me diste un beso apasionado y loco ...

Mi nombre no sabías ni yo el tuyo tampoco , Pero así nos amamos, ¡oh , mi musa gitana!, Que cantabas de noche en el barrio de Triana . . .

Para M. A. Martínez Dávila

LOS QUE LLORAN.

Son los grandes caídos, los desnudos, los pálidos; los que llevan prendida en el alma una cruz; Los que ignoran la música del riachuelo y del bosque , Y la luz, y el aroma de la bóveda azul.

Los que no tienen flores; los que ya no suspiran: Los que están bajo el palio de enervante quietud:

Los que gimen y rezan ante oscuros altares: Los que no tienen alas, los que no ven la luz.

LOS QUE LUCHAN.

Son los hijos de Júpiter; los de brazo robusto; Los de espíritu heroico , resistente y feroz; Los que embisten , y pegan, y avasallan y triunfan

Sin temor, ni a la nieve , ni a las iras del sol.

Son los bravos, los fuertes; los de lanza y escudo; Los que quiebran la rama; los que tronchan la flor; Los de vuelos de cóndor y rimar de tormenta; Los de zarpas de acero de indomable dragón

LOS QUE ESPERAN.

Son los mustios, los pocos , los tranquilos, los crédulos: Los que todo lo esperan del fatal más allá: Son los mansos , que forman la pueril caravana Que anda, y anda y anda para nunca llegar.

En los mismos al tares los sorprende día y noche: Bajo la misma tienda comen el mismo pan, Hasta que el Desengaño rasga la densa túnica

Y el cuadro les presenta de dura realidad.

LOS QUE AMAN.

Son los dueños del mundo: son las almas radiosas: Son las arpas que cantan sonatinas de amor: Es el cielo, su cámara; su deleite, el paisaje; La montaña, su templo y su imagen, el sol.

O:>lman de placideces a las sufridas almas

Y todo lo saturan de fiebre y de emoción: Ellos son los que escancian el licor de la vida: Son las cuerdas que vibran en la lira de Dios .

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en los cielos.

Padre Nuestro que estás en mi amor: Fortalece mi paso inseguro

E ilumina mi alma, Señor.

Padre Nuestro que estás en los cielos: Pon ternuras en mi corazón, Santifica mi barro pagano

Y haz que llegue a tu reino mi voz.

Padre Nuestro que estás en los cielos: En la hora en que apagues, Señor

Esta vida mundana que es tuya Haz que llegue a tu reino mi amor, Di! uido en la gracia di vi na De tu justo e infinito perdón.

La Cancion De Las Estaciones

1

Cuando e l invierno llegue, la pradera quedará tristemente amortajada; blanca será la veredita alegre que parte de mi casa hasta tu casa.

Blanca serán las cimas de los montes , blancas las peñas y las ramas blancas; y se habrá adormecido en las orillas el sonoro rumor de la cañada.

Al Ecuador, medrosas y ligeras, emigrarán las aves en bandadas, y soñará en el surco la simiente con el poleq.fecundo del Mañana.

Cuando e l Invierno llegue, amada mía , y sus nieves nos sirvan de mortaja , el corazón tiritará de frío, y de frío también te mblará el alma ...

Cuando llegue el Invierno, en las cabezas, como en las cimas dejará sus canas; suspendidas al borde de los ojos, como en el río, cuajará sus lágrimas ...

¡Amemos hondamente, amada mía! que sea nuestro amor potente llama; que nuestra juventud sea toda incendio, y sea cada beso una alborada . . .

Que cuando sus rigores el Invierno para los seres y las cosas traiga, aún quede un resto de calor amigo que le impida subir a nuestra casa

Que al amor de la lumbre del recuerdo, nuestras vidas se encuentren resguardadas ..... Amemos para hoy, amada mía, y ¡amemos además para mañana !

La primavera está vestida en verde, y en rojo y en azul y en blanco .... Amemos, amor mío, la flor nupcial que cuaja con paciencia de monje, el limonero . ....

¡Policromía hermosa la del campo en este grato amanecer! El cielo, de limpio azul, es florecida alcoba para alojar nuestros fragantes sueños.

Abril, sobre los campos volcó las novedades de su cuerno .. . Canta el arroyo, y las palomas trazan las iniciales de los nombres nuestros.

Es Primavera en plenitud. Las flores lucen desnudas sus gentiles pétalos, y el sol que es optimista, nos alegra la incertidumbre gris del pensamiento ....

Tú, amor mío , que eres un manojo de milagrosos lirios opulentos, y rosas carmesíes, exaltado por suaves palideces de lucero;

Tú , que en el esplendor de tu hermosura, llenas de confusiones mi cerebro, me haces amar en ti, la Primavera, y en ella, tu recuerdo ....

Fragancia, juventud, canción y risa: nuestro querer, ¿no es eso?

La Primavera ríe, amada mía, y nos dice: "Ya es tiempo ... "

Ven, florece el rosal de la mañana: luz y rocío y aire puro y cielo vestido en limpio azul, como la alcoba que alojará tus sueños y mis sueños ....

La Primavera, está vestida en verde, y en rojo y en azul y en blanco Amemos, amor mío, la flor nupcial que cuaja para tu frente pura, el limonero