LA HORA ILUMINADA

Color de maravilla era lu boca cuando un clavel se desmayó en tus labios: fue de almíbar tu amor en filtros sabios, mirra de fuego en esperanza loca Sombra de ascua entre tus senos duros me fui hacia li en tan gozoso instante,. que hallé en tus ojos mi pasión triunfante en hontanares de deseos seguros ....

Moza olorosa de las manos blancas, en oro de emoción con ansias francas lució tu cuerpo tul de pomarrosa ...

Y cuando madrugaste en el momento el beso alado se tornó violento

¡y un collar de cerezas te hizo esposa !

Balada Del Pregon Deleitoso

¡Qué mañana buena moza se nos cuela en los pulmones ! Pu e rto Rico se despierta azorado de canciones.

¡Pájaros de madrugada .. !

-¡Van frescos los camarones .. !

En el mercado criollo tintinean los vellones. Despetala un viejo verde un piropo de ilusiones:

-¡Qué le habrá pasado al cielo, niña, que abrió sus prisiones!

-¡Almojábanas calientes .. !

Flotan cintas de pregones policromos

La m a ñana deleitosa picotea en los corazones Puerto Rico se despierta como un tambor de emociones ...

Cruza un jíbaro de harina elogiando sus pichones. ¡Pájaros de madrugada, alba loca de plumones!

-¡Amor, el amor del cerdo, volados los chicharrones!

Llovizna tu cielo blando fugas de eufóricos sones, y el pobre de alma de aurora borda en agrio sus pregones cristalinos ...

La décima en la guitarra; idilios, sueñan bordones de tierra adentro: montaña que en mí te impones ...

-¡Ay, le-lo- le , ay, le-lo la !

Se d es bordan por los barrios las canastas de ilusiones, y aletean en el aire metáforas: perdigones de estética popular disp ara dos a montones Puerto Rico se despierta en teclado de gorriones, y el sol se asoma en corpiños por la luz de los balcones.

¡Pregón de mi isla trigueña, mi patria verde en pregones! Azucarados de luna los dulce s se hacen canciones con azules de infinito e n la s coplas:

-¡Yo llevo besitos de coco, turrones, merengues, tostadas y el pan de mayorca .. l

Te vi en las hojas de los pinos tristes lloviendo en las ventanas de mis ojos, y madrugó un deseo en mis abrojos al soñar el perfume de que existe ...

Los pinos me trajeron el alarde -sonata en verde- de que llegarías, y un pájaro de luz bordó mis días sobre el estambre de oro de la tarde ...

Esperando, esperando es que te quiero y esperando Ja tarde desespero en cicatrices de esperar ya tanto ...

Aunque sé que si llegas a mi vida rompería al dolor que me convida el pino amigo a entristecer de llanto.