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LLUVIA

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CLAVO ETERNO

CLAVO ETERNO

Lluvia recién caída lavó las montañas. d 1 ¡Qué olor a tierra moJa a.

De pronto, el alma . se llena toda de patria.

En el maizal, con el alba, canta la moza tan clara como el agua que ha lavado las montañas.

(El paisaje, azul y niño, se amamanta en la mañana.)

El arroyo jugando barranca abajo con la luz de los plátanos y los naranjos.

La moza cantaba un canto como el agüita de fresco.

A mi ladito la traje: ¡nos sobró tanto sendero!

El sol daba besos de oro al fondo del agua.

(Más hondos fueron mis besos que le llegaron al alma.)

El sol jugó con la arena haciendo estrellitas áureas.

(Tembló más luz en sus ojos dorados de amor y lágrimas.)

Bebió esencias el jilguero entre las flores

(No lo envidié: bebí besos en sus labios pobres.)

El aire se embalsamó d e nísperos y ciruelas.

Tarde puertorriqueña -cielo dormido-miel y esmalte, tierra que espera.

Hora de siesta, brisas marinas

Los cafetales cuajando néctar para mi isla .

En el panal de los valles se vuelve azúcar la tierra.

La noche despliega el manto de su misterio: fiesta de astros, ojos sin sueño.

Una décima a lo lejos: suspirito de los campos.

Distancia . ..

Olor a tierra mojada.

¡De pronto, el alma se llena toda de pattia !

Paso La Primavera

¡Triste es amar sin ser correspondido por la Mujer que el corazón adora, i maldecir la desdichada hora que nos hirió la flecha de Cupido ... !

Ver que se va el Amor de nuestro nido, que lá Felicidad ya no colora, i que morirnos como luz de aurora, sin el consuelo de algún ser querido .. .

Ya se fue de mi Amor la Primavera; ya se desvaneció mi gran quimera, que hoi sólo es triste realidad perdida

No siento más que penas i dolores ¡Qué triste es encontrarse sin amores "en mitad del camino de la Vida ... !"

Flor Marchita

Me diste una rosa magnífica, bella, preciosa, aromosa; i en ella, pusiste congojas; i en todas sus hojas, tu amargo, tu largo , tu inmenso dolor: tus labios, muy sabios, fingían Amor intenso, i temblaban; tu boca reía; tus ojos me amaban

¡i Tú no eras mía!

¡Oh, Niña hechicera, Amada del alma, primera que hiriera mi calma, la calma perdida de mi triste Vida!

¿Qué has hecho del pecho que ya has olvidado? Lo viste mui triste: ¡te amó demasiado!. ..

Fingías amarlo, i nunca lo amaste; quisiste alegrarlo , ¡i lo destrozaste ... !

En el alma siento un mar de dolores. Fue cruento el tormento de amores que Yo he padecido por T1, Bien querido.

Tú sabes qué graves dolores son esos: · Cupido, vendido, te ha dado sus besos ...

1 Tú ya conoces, que entre besos tantos, así como hai goces . ..

¡también hai quebrantos!

Hoi no es olorosa; hoi, llena de angustia, la rosa reposa ya mustia

Su aroma no existe; la rosa está triste , pues sabe que el suave Amor mío ha muerto, i un pecho deshecho en llanto, está yerto ...

Tus labios temblaban; tu boca reía ; tus ojos me amaban .. . ¡Tú no eres mía!

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