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yautías se ofreció cinco quintales de abono
por cuerda,
o en su lugar $12 para el pago de jornales. Alrededor de
10,700 agricultores
se beneficiaron.
Sembraron 7,820 cuerdas de yautías y 9,650 cuerdas de batatas, por lo cual recibieron ayuda por la cantidad de $192,000. De esta cantidad, $119,000 fueron destinados para el pago de jornales y $73,000 para abono. Compra de Mieles para Ganado de la Costa Sur
La grave escasez de pastos causada por la sequía en la Costa Sur hizo necesario ofrecer ayuda de emergen cia a los ganaderos de dicha zona. Se proveyó un subsi dio para la compra de mieles destinadas a usarse como
alimento para el ganado. Por cada galón de miel que comprara el ganadero, se le proveía un subsidio de 10 centavos, que equivalía a alrededor de la mitad del pre cio en el mercado. Cada ganadero tenía derecho a comprar miel para un máximo de 200 cabezas de ganado para un
período de 30 días.
Se extendió
ayuda a los
ganaderos
de 15 municipios. Un total de 439 agricultores compra ron 172,000 galones de miel, con la a3mda ofrecida.
Esta ayuda fué eficaz para afrontar la situación de ali mento para el ganado, en tanto los pastos se restable cían. Incentivos para la Industria Azucarera
El efecto del huracán de 1956 y la sequía de 1957 precipitaron una situación muy difícil en la industria azucarera. A medida que avanzaba la zafra de 1957 se hacía evidente que la producción de azúcar, ese año, no sería suficiente para cubrir la cuota. De hecho, sólo se produjeron 990,000 toneladas de azúcar reflejando un déficit de 270,000 toneladas en relación a la cuota.
Aunque la razón inmediata para esta reducción po dría atribuírsele al huracán y la sequía, era cierto, también, que por varios años se había descuidado la re novación sistemática
de las
plantaciones.
cimiento de cuotas individuales de azúcar
El estable
para la cose-