Ruta del Oro, Brasil

Page 1

El Viaje Perfecto

Ruta del Oro Cocina minera, arte barroco y arquitectura portuguesa en las ciudades que une la “Estada Real�, en Brasil. Texto y fotos constanza coll

Ouro Preto fue fundada en 1711 y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1980.

90

Agosto 2012

Agosto 2012

91


El Viaje Perfecto

Minas Gerais

ruta del oro

BELO HORIZONTE 1

Ciudad bohemia

Recorré las ciudades históricas de la “Estrada Real”, que en la época de la colonia unía las minas de oro con el puerto de Río de Janeiro.

Kilómetros de viaje: 38 0

100

200

300

400

Desde el Aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Tam vuela todos los días, con una escala en Sao Pablo, desde US$ 449. Más información en tam.com.br.

Dona Lucinha tiene 84 años, once hijos y sigue cocinando. En las ollas calientes de su buffet en Belo Horizonte sirve pollo ensopado, feijão de rico, chorizo y costillitas de cerdo. Con ingredientes de su campo y recetas varias generaciones heredadas, sigue los pasos y maneras que definen la cocina minera desde el siglo diecisiete. Fue maestra, directora de escuela y catequista, pero dice que el trabajo de toda su vida es preservar la tradición, desde los techos de esterilla hasta los platos de “tropeiro”, diseñados especialmente para durar varios días en las travesías desde las minas de oro al puerto de Rio de Janeiro. Entre las mesas en el salón, una pareja de mineros pregunta por Lucinha: -Ella estuvo hace un rato, cocinó la feijoada de todos los sábados, ¿gustarían probarla? –sugiere el mozo, vestido de traje con moñito. Y sí, ellos van a servirse tres veces este mediodía. Belo Horizonte es la capital de Minas Gerais y un buen punto de partida para recorrer la Estrada Real, que une pueblos históricos como Ouro Preto, Tiradentes y São João del Rei. “Ya que en Minas no hay mar... vamos al bar”, es el lema de esta ciudad bohemia, con más de mil barras y el festival Comida di Buteco, que todos los años desafía la imaginación de los chef para demostrar que es posible comer bien

ouro preto Barroco minero 3

mariana Fuente de oro 2

Caminá por el Vale dos Contos y conocé las obras del maestro barroco Alejadinho, como la Parroquia San Francisco de Asís.

belo horizonte Ciudad Bohemia 1

Visitá las Minas da Passagem, de donde se extrajeron 40 toneladas de oro durante la Colonia, y aprendé a separar la gravilla de las pepitas. La capital de Minas mezcla tradición y modernidad en su arquitectura y costumbres. Es la ciudad con más bares per cápita de todo Brasil. 1

3

5

SÃO JOÃO DEL REI En tren

2

COMO LAS AGUJAS DEL RELOJ: Mislene atiende un local en el Mercado Central; palmeras imperiales y edificios de la época colonial en la Praça da Liberdade; comida típica minera; la Iglesia de San Francisco de Asís en la Pampulha.

sin mayores complicaciones, y a precios accesibles. Belo Horizonte tiene 114 años de historia gastronómica, construcciones coloniales alrededor de la Praça da Liberdade y otros tesoros más modernos: “Acá empezó todo”, declaró en varias entrevistas Oscar Niemeyer, recordando que en 1940 el alcalde de la ciudad, Juscelino Kubitschek, lo invitó a proyectar un complejo con club náutico, iglesia, casa de baile y casino, a orillas del Lago de Pampulha. El arquitecto brasileño que hoy tiene 104 años, por esa época tenía 33. l El buffét libre en Dona Lucinha cuesta US$ 27. Ubicado en Rua Sergipe Nº 811, Belo Horizonte, Tel.: 55 31 3261-5930, donalucinha.com.br l El festival Comida di Buteco se hace todos los años, desde 1999, en distintas ciudades de Brasil. Más información en comidadibuteco.com.br

4

5

92

Agosto 2012

Ciudad de hippies y artistas, es conocida en todo el mundo por sus ventanas. Recorré iglesis del Siglo XVII y atelieres famosos.

ilustración: fernando Martinez ruppel

Se puede llegar a esta ciudad colonial en un tren de trocha angosta y locomotora a vapor. Visitá la iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos.

tiradentes Siglos de ventanas 4

Agosto 2012

93


El Viaje Perfecto 2

ruta del oro

MARIANA

Fuente de oro

En 1766 empezó la construcción de la Parroquia de San Francsco de Asís, considerada la mayor obra de Alejadinho. EN FRENTE: Visita guiada en las Minas da Passagem.

Kilómetros de viaje: 150 0

100

200

300

400

Hay micros que salen de la terminal de Belo Horizonte y tardan dos horas hasta acá, el pasaje cuesta desde US$ 12.5. Se llega por la ruta BR-356.

Con los puños arremangados, inclinado sobre una bañera de barro, Lucas agita con fuerza una sartén llena de agua y gravilla. Tiene 17 años y vive en Mariana, a quince minutos de bicicleta de las Minas da Passagem, donde ahora estira los brazos y muestra, en el fondo de la fuente, unos granos de arena dorada. Lucas habla lo justo: “Ouro”, dice con voz negra, y sostiene la pose mientras duran los flashes. En poco menos de un siglo, treinta y cinco mil esclavos trabajaron en esta mina para extraer unas cuarenta toneladas del metal precioso, un aluvión dorado que desbordó las carretas de bandera portuguesa y cuyos restos reclaman, desde algunos altares en esta parte de Brasil, la riqueza que se llevaron a través del Atlántico. Ciento veinte metros bajo tierra, Santa Bárbara también es testigo del saqueo, patrona de los mineros, vanidosa como pocas: en su santuario los fieles dejan esmaltes, rubores y lápices de labios. “Para el candomblé ella es Iansã, orixá de los vientos -explica Lucas mientras le prende una vela-, pasa que acá se mezclaron las creencias católicas con las que traían los esclavos de África”. Los lingotes de oro salían por los Caminos Reales desde la Serra do Espinhaço, en el centro de Minas Gerais, hasta Río de Janeiro. Pero algunas

pepitas quedaban prendidas en las ropas de los mineros: cuenta la leyenda que con estas migas de oro logró comprar su libertad, y la sus hermanos, un niño que en África era rey y los portugueses confundieron con negro común. El oro no duró por siempre, alrededor de 1780 ya no era suficiente para pagar los impuestos que exigía la corona. Entonces surgió la Inconfidencia Minera, un movimiento clandestino de militares, sacerdotes, intelectuales y poetas que vislumbró la posibilidad de independencia, entre ellos Tiradentes, héroe nacional, mártir de la revolución. Lo asesinaron y cortaron el cuerpo en pedacitos, uno por cada casa donde se reunían los “infieles”, para que aprendan. Con este primer empujón, en 1822 el Imperio de Brasil proclama la independencia casi sin resistencias: por los antiguos Caminos Reales hoy circulan camiones repletos de hierro, aluminio, calcáreo, algo de topazo... El oro ya estaba en Europa. l Las Minas da Passagem se pueden visitar todos los días de 9 a 17 (minasdapassagem.com.br). l El Museu da Inconfidência funciona en una antigua prisión y aloja la tumba de Tiradentes (ubicado en la Praça Tiradentes 139, el ingreso cuesta US$ 4).

3

ouro preto

Barroco minero Kilómetros de viaje: 162 0

100

200

300

400

De Mariana a Ouro Preto son cinco minutos por la ruta MG262. Hay micros locales que hacen el recorrido.

Antônio Dias de Oliveira encabezaba el equipo de exploradores que descubrió por primera vez, en el fondo de un vaso con agua, piedritas de oro bañadas en óxido de hierro. “Por eso Ouro Preto, porque las 94

July 2011 Agosto 2012

pepitas estaban teñidas de negro”, Carmen Lay Su habla rápido con la vista fija en la ruta. Hija de chinos y nacida en Lima, Perú, la guía estira un monólogo repleto de fechas y números. Los del fondo se avivan, y duermen los 98 kilómetros que separan Belo Horizonte de nuestro primer destino colonial. El Vale dos Contos es un jardín botánico que atraviesa el casco histórico de Ouro Preto y termina en la Iglesia Matriz de Nuestra Señora del Pilar. Falta poco para el mediodía, pero el calor no consigue pasar a través de los árboles. Los senderos húmedos de ladrillo suben y bajan respetando los caprichos de la mata atlántica, y en algunas esquinas de la vista empiezan a aparecer cúpulas blancas,

techos de tejas rojas, balcones con flores, ventanas altas y muros antiguos. Ouro Preto es un desorden armónico: hay una casa encastrada entre una iglesia del 1700 y la subida del monte, un puente que termina en ningún lugar, escaleras que trepan al infinito, todos los escalones irregulares. La panorámica desde los puntos altos de Ouro Preto recuerda a las ciudades más suntuosas del viejo continente. Pero el estilo barroco acá es minero, el rococó en iglesias y fachadas antiguas es humilde, mentiroso de lejos: los altares son de madera pintada con vetas que simulan mármol y sobre las paredes hay dibujos de arabescos que imitan los delicados azulejos portugueses. Lejos del mar, en las

ciudades que recorre la Estrada Real, los minerales y otros materiales para la construcción salían con rumbo a Europa pero no entraban, por eso el barroco es minero, por eso la riqueza artística y creativa de este pueblo pobre, que Unesco protege desde 1980. Aleijadinho es un nombre con autoridad en lo que refiere al barroco minero. Escultor autodidacta, hijo mestizo de un maestro de obras portugués y una esclava africana, a los 40 años desarrolló una enfermedad degenerativa de los miembros que lo obligaba a atarse el cincel y los pinceles para poder trabajar. Murió pobre, pero dejó en Ouro Preto una de las mayores obras del barroco latinoamericano, la Parroquia de San Francisco de Asís, con Agosto 2012

95


El Viaje Perfecto 4

ruta del oro

tiradentes

Siglos de ventanas Kilómetros de viaje: 318 0

100

200

300

400

Saliendo en dirección sur por la ruta MG-443 hasta la 040, y desde ahí por la BR-383 hasta Santa Cruz de Minas, a 6 kilómetros de Tiradentes. Viajar en micro desde la terminal de Ouro Preto cuesta desde US$ 17.

IZQUIERDA: Los escarabajos o “fuscas” completan la escena en los pueblos mineros; ARRIBA: Rita trabaja en un candelabro de piedra jabón; ABAJO: “namoradeiras” y la Parroquia de San Francisco de Asís.

un exquisito retablo tallado en piedra jabón. “Es una piedra blanda, buena para trabajar, pero se rompe fácilmente”, dice Rita mientras pinta las fichas de un dominó, que vende a quince reales en la feria junto a la gran obra de Aleijadinho. Su mesa está cubierta de candelabros, jarras, fuentes, cajas, posavasos… “¡Y en mi taller tengo muchas cosas más! Trabajo en esto desde los diez años, y antes de ser mío, este puesto era de mi mamá, ella me enseñó”, advierte Rita, que usa gorra con visera y las uñas coloradas, oriunda de Santa Rita, a treinta kilómetros de Ouro 96

July 2011 Agosto 2012

Preto, donde están las canteras de “pedra sabão” más importantes de Brasil. l El Vale dos Contos se puede visitar de martes a domingos de 7 a 17. El ingreso es gratuito. Más información llamando al (31) 3559-3217. l La terraza del Restaurante A Varanda, del Grande Hotel diseñado por Oscar Niemeyer, tiene una de las mejores vistas de los techos de Ouro Preto. La carta recomienda especialmente el Tutu Mineiro, con puré de feijão, arroz, carne de cerdo frita y huevos (US$ 13, ubicado en Rua das Flores Nº 164, Tel.: (31) 3551-1488, más información en grandehotelouropreto.com.br).

En las ventanas de Tiradentes ellas esperan, con la boca pintada y los ojos abiertos, que el tiempo pase. Descansan la cabeza sobre una mano y suelen usar flores en el pelo, vestidos escotados y aros de plata. Son esculturas de las “namoradeiras”. Georgette Rodríguez las hace de papel maché: “Las tradicionales son de yeso o madera, pero muchos turistas prefieren llevar estas porque son más livianas”. El atelier de Georgette es el jardín de su casa, donde vive hace 33 años, cuando los artistas recién empezaban a llegar: “Creo que Tiradentes se hizo conocido a partir de las novelas de la Globo, ellos invirtieron mucho en la restauración de calles y casas viejas. Después, en 1979, llegaron unos alemanes que trabajaban muy bien con la plata y el maestro Fernando Pita”. Destacado en varias bienales de São Paulo, Pita le vendió al mundo las ventanas de Tiradentes, obras que hoy se replican en tazas, cuadritos, imanes, llaveros. Tiradentes se llama así por el inconfidente, el mártir de la conspiración minera, un militar y dentista -de ahí el apodo- que nació en esta tierra y cuyo nombre de registro era José da Silva Xavier. Mientras hubo oro los colonos vivieron como reyes y se construyó la doradísima Iglesia de Santo Antônio. Después del oro, el pueblo quedó fantasma, vacío, hasta que en los setentas fue redescubierto por los hippies y artistas. Georgette extraña aquellos años: “Hay que saber distinguir el trabajo original de la copia. Hoy llegan muchas personas creyendo que, por respirar en Tiradentes, van a convertirse en artesanos exitosos”. En el centro histórico hay tantos ateliers y galerías como casas de regalos, hay ventanas de bienal y remeras estampadas con ventanas. l Elegida entre los “101 Mejores Hoteles del Mundo” de la revista inglesa Tatler, la Pousada Solar da Ponte tiene 18 habitaciones coloniales, terrazas, jardines y vajilla de época en un desayuno con masas caseras. La habitación doble cuesta desde US$ 255, en Praça das Merces s/n, Tel.: 32 3355 1255, más información y reservas en solardaponte. com.br

ARRIBA: La iglesia Matriz de San Antonio es la segunda en Brasil con más cantidad de oro; ABAJO: Las “namoradeiras” miran el beso de una pareja desde las famosas ventanas de Tiradentes.

5 en tren

SÃO JOÃO DEL REI Los fines de semana y días feriados funciona el tren, de trocha angosta y locomotora a vapor, que viaja de Tiradentes a la estación de São João del Rei, construida en 1881. Treinta minutos separan estas dos ciudades coloniales, pero hay una diferencia: São João del Rei no tiene un casco histórico concentrado como Ouro Preto o Tiradentes, el crecimiento de la industria y el comercio aplastó el patrimonio colonial y hoy sólo quedan algunas construcciones originales, como la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos, de estilo renacentista. Más información en saojoaodelreisite.com.br l Se recomienda ir y volver en tren de Tiradentes, en

el mismo día. El pasaje de ida y vuelta cuesta US$ 11.

Agosto 2012

97


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.