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Qué indica el modelo de alternancia desde el 1 de agosto?

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Editorial

Editorial

¿QUÉ INDICA EL MODELO DE ALTERNANCIA

desde el 1 de agosto?

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Andrea Durán Jaimes Docente del programa

Fotografía de archivo: clases presenciales antes del aislamiento en la Sala Multipropósito

Transcurren los meses de convivencia con el Covid-19; esta pandemia como ya todos sabemos nos mantiene distanciados y restringidos en cuanto a las actividades laborales, de convivencia y por supuesto académicas. Aunque el Gobierno nacional y las autoridades locales han normatizado los aspectos más característicos de la dinámica humana para la adopción entre ciudadanos de los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio y propagación de este virus, la emergencia sanitaria se mantiene en todos los territorios que componen el país.

Muchos de nosotros ya perdimos la cuenta de cuántos días hemos estado en aislamiento, primero preventivo y luego social obligatorio, pero en ese trasegar, al ritmo del aumento del tiempo incrementan las dudas sobre el último anuncio del presidente Iván Duque Márquez y la ministra de educación María Victoria Ángulo, respecto al

EN CONTEXTO

regreso de las clases en el mes de agosto, bajo el modelo pedagógico de alternancia que aplica para la educación básica, media y superior. En Ágora presentamos una interpretación de la directriz ministerial emanada por la cartera de educación del país.

El caso que nos atañe en el contexto académico es precisamente, qué va a pasar en las universidades o de qué manera las Instituciones de Educación superior (IES) y las Instituciones de Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano (IETDH), asumirán este reto de permitir el regreso progresivo de sus comunidades académicas a los recintos del saber.

La norma es clara y el anuncio por medios de comunicación del primer mandatario de Colombia y su jefe de la cartera de educación, legitima y respalda las directrices que se pueden leer tanto en la Resolución 000666 del 24 de abril de 2020 en el que el Ministerio de Salud y Protección Social reseña el protocolo general de bioseguridad, el Decreto 749 del 28 de mayo de 2020 donde se reglamenta el aislamiento social obligatorio desde el 1 de junio hasta el 31 de julio y la directiva ministerial (de educación) N°. 13 al reunir las recomendaciones generales para el desarrollo de actividades académicas de laboratorios prácticos y de investigación en las instituciones de educación superior e instituciones de educación para el trabajo y desarrollo humano.

Esta directriz de la ministra Ángulo orienta enfáticamente la manera de retorno progresivo a la presencialidad, que espera dar apertura de nuevo a la formación profesional. Este documento de carácter público señala que los rectores de los claustros universitarios en trabajo colaborativo con alcaldes y gobernadores deben asegurar las condiciones de regreso de sus estudiantes y docentes acordes a las medidas preventivas y garantizando la respuesta ante dos fases que varían de las mismas condiciones en sus territorios, es decir, municipios Covid o no Covid.

La fase I corresponde entonces a las actividades que cumplirían las IES – IETDH para el retorno a laboratorios prácticos y de investigación durante los meses de junio y julio, así reza la directriz: “Los estudiantes de los programas que requieran el uso de laboratorios de investigación o laboratorios y espacios académicos de práctica asistida, dotados de equipos técnicos que deban ser manipulados presencialmente, podrán movilizarse (..), previa coordinación con las autoridades locales, con el fin de hacer uso exclusivo de aquellos espacios académicos y formativos donde la presencialidad no puede ser reemplazada por simuladores o demás herramientas pedagógicas de apoyo asistidas por tecnología”.

Las autoridades locales y rectorías garantizarán las buenas prácticas para evitar el contagio en sus entornos académicos y acogidos bajo la Resolución 000666 del Ministerio de Salud y Protección Social.

La fase II, contempla literalmente las recomendaciones para el retorno gradual y progresivo a las actividades académicas que exijan presencialidad, por ello “Las instituciones en uso de su autonomía académica, podrán retomar las clases de manera presencial y con alternancia, haciendo un análisis de sus condiciones respecto a su capacidad instalada, el número y características de la población estudiantil, docentes y personal administrativo que se movilizarían y las adecuaciones que deberían realizarse con el fin de atender los protocolos de bioseguridad que establezca el Ministerio de Salud y Protección Social para el control de la pandemia del Coronavirus COVID –19 y su contagio”.

¿Qué es la alternancia?

En un tercer ítem, la directiva establece de forma específica el modelo propuesto de alternancia al que define como el trabajo combinado de las actividades académicas en presencialidad y desde las casas que consiste en complementar el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación con periódicos encuentros en las sedes educativas bajo estricto control sanitario y según el contexto del o de los municipios donde se ubiquen estos espacios.

De forma imperante las instituciones deben ceñirse al protocolo general de bioseguridad, esto como primera e indiscutible instancia superior y aplicar siete puntos específicos:

1.Identificar y caracterizar a la Comunidad Educativa

2.Recolectar la información de las personas que ingresen a las instituciones

3.Controlar el número máximo de personas que pueden ingresar a las instituciones durante el retorno a los laboratorios, así como en el retorno a la presencialidad con alternancia

4.Fomentar y difundir las medidas de cuidado y prevención del contagio al interior de las instituciones

5.Establecer protocolos que permitan la identificación rápida y oportuna de los contagios

6.Socializar y acoger los protocolos de uso del transporte público y privado

7.Acoger una cultura de corresponsabilidad y autocuidado en la comunidad educativa.

Dentro de esas mismas responsabilidades con la salud pública y la protección integral de estudiantes, profesores, incluso personal administrativo, se busca que las acciones para permitir la reapertura de los espacios presenciales sugieran a las diferentes comunidades académicas un aporte a su regreso, motivados y comprometidos con el autocuidado, el cuidado a sus compañeros, para que dentro de los efectos derivados por el Covid 19, no se registre la deserción escolar que aumentaría los niveles de desempleo y brechas educativas.

Fotografía de archivo: prácticas en el Laboratorio de Radio antes del aislamiento.

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