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América Latina
América Latina: Sin visión 2020 Gerardo Cárdenas
El fin de la segunda década del siglo XXI arroja para América Latina, de México a Argentina, un curioso balance: sin importar que los gobiernos sean de izquierda o de derecha, progresistas o conservadores, unipersonales o del tradicional sistema partidista, la región vive un descontento creciente, pero que se manifiesta por rachas.
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El 2020 nos encuentra con una América Latina confundida, sin referentes claros. El modelo de izquierda nacionalista mantiene cierta fortaleza en Venezuela, Cuba y Nicaragua, pero la estabilidad en estos tres países es precaria. En Bolivia, cayó el modelo con tal estrépito que incluyó la fuga del presidente Morales y un incidente diplomático con México y España.
En Chile, en cambio, fue el modelo
4 | contratiempo Acto de cierre de campaña de AMLO.
neoliberal, el que enfrentó la ira de una población decepcionada por la falta de respuestas ante crecientes carencias económicas, en tanto que Perú, Ecuador y Colombia pasaron por momentos de fuerte tensión política y manifestaciones callejeras cuyo único punto en común era la rapidez y virulencia con que el descontento se esparcía, aún si las razones eran distintas de país a país.
Para entender la América Latina de la tercera década del siglo, hay que poner mucha atención a las tres principales economías de la región: México, Brasil y Argentina.
México pasa por una etapa curiosa: un gobierno de presunta izquierda, aunque de tendencia claramente conservadora, que se apoya en un sentimiento popular que, por primera vez en mucho tiempo, no está ligado a indicadores económicos.
El gobierno de López Obrador ejerce un control absoluto de la escena política. Aunque la economía no crece, la actividad industrial está paralizada, y las inversiones van a la baja. Hay un estancamiento en términos de empleo y una no muy lejana crisis de pensiones, pero tanto la población en general como, sorprendentemente, el sector privado, están sujetos a, y viven pendientes de, los dictámenes y opiniones del mandatario.
Un factor que apuntala al régimen de López Obrador es la carencia absoluta de oposición. Los partidos tradicionales, como PRI, PAN y PRD, se encuentran en bancarrota moral y política y muchos estados, aún si sus gobernadores son de opo
sición, están controlados legislativamente por MORENA, el movimiento, que no partido, gestado por el actual presidente. Tres factores serán clave para México en 2020: la reactivación de la economía mediante inversiones en infraestructura, la entrada en vigor del Tratado MéxicoEstados Unidos-Canadá, y la preparación hacia las elecciones de medio periodo de 2021, que medirán la fuerza de MORENA y la posibilidad del surgimiento de una oposición sea de partido o de individuos. Brasil y Argentina enfrentan el 2020 desde modelos contrapuestos: Brasil, en el extremismo conservador de Bolsonaro que se sostiene por un sólido comportamiento económico. Argentina, en el regreso al justicialismo kirchnerista y con una economía en condición precaria.
Imágenes: Wikimedia Commons
Ni México, ni Brasil, ni Argentina, parecen tener posibilidad de erigirse como líderes regionales. En ninguno de los casos hay un sentido de liderazgo regional o una conciencia histórica. Cada país, y cada gobierno, parecen mucho más concentrados en sus problemas internos, que en entender o tratar de entender si sus modelos políticos o económicos pueden ofrecer alguna especie de guía a sus vecinos.
Tampoco hay guías afuera de la región. Muy lejos de la Guerra Fría, en la que América Latina bandeaba entre el apoyo a Estados Unidos y la cercanía a la Unión Soviética, el subcontinente carece hoy de un referente. Nadie quiere aproximarse al tóxico Trump, ni siquiera Bolsonaro. Rusia no tiene ya aliados en la región, aunque sí tiene negocios. Y China negocia individualmente con algunos países, ignora a otros y le interesa afianzar puntos de venta y distribución, pero no alianzas políticas o ideológicas.
Así, América Latina vive un extraño inicio de década: por mucho tiempo campo de experimentación ideológica, es hoy en día un yermo en materia de ideas. La apuesta por modelos neoliberales de crecimiento no ha resuelto sus desigualdades de fondo, que son históricas. Y opta a veces por liderazgos carismáticos (Bolsonaro, Obrador) pero parece siempre al borde de una nueva racha de estallidos sociales. En el inicio del 2020, ni le cae el veinte, ni le alcanza la visión.
Gerardo Cárdenas es escritor, comunicólogo, periodista y analista mexicano.