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DE AMOR LOCURA Y MUERTE CICLO DE LECTURAS
Intruso
Ezequiel Mรกrquez
Lecturas a la sombra
Intruso Ezequiel Márquez
Recuerdo cuando empezó todo. Mamá estaba encerrada en el baño con papá. Yo los espiaba desde mi pieza, en donde me habían dicho que me encerrara. Escuché a mami llorando, diciéndole a papá que algo “dio positivo”. Yo no entendí qué era lo que dio positivo, pero escuché a papá diciéndole malas palabras a mamá, que no podía ser, que eso no podía seguir adelante. Mamá lloraba mucho, gritaba también, decía que ella sí quería, que se lo había prometido. Pero él insistía en que no, que no se podía, que no daban los números, pero yo no entendí qué números necesitaban que dieran para que mamá dejara de llorar. Pensé que quizá podía darle los números de mis encastres de goma espuma, pero me arrepentí porque se iban a dar cuenta de que los había espiado y de que había perdido el número seis. Papá siempre se enoja cuando pierdo algo. Desde ese día ellos se hablaban poco, papá y mamá estaban muy tristes. Mamá me abrazaba mucho, y papá 7
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jugaba conmigo un montonazo también, más que antes incluso. Unas semanas después, mientras comíamos, mamá me dijo que iba a tener un hermanito o una hermanita. Me lo dijo muy tranquila, con voz de buena, las voz que ella tenía siempre que me hablaba de cosas lindas. Papá la miró, enojadísimo, se paró y le gritó: “¡Dejá de mentirle a Lorena!”. Eso gritó, que mamá mentía. Así que desconfié un poco, porque papá siempre me decía en secreto que mamá era una mentirosa. Una noche después, papá entró a mi pieza, mientras mamá dormía. Me contó, entonces, que su pieza ahora estaba en el comedor, porque mamá estaba peleada con él. Y que esa pelea se debía a que mamá tenía un intruso en el cuerpo. Eso me dijo papá, y me acuerdo bien lo que dijo, porque me lo repitió un montón de veces: “Tu mamá está rara porque tiene un intruso en la panza. Ella te dijo que es un hermanito o hermanita ¿te acordás? Bueno, eso no es así, lo que ella tiene es un monstruo. Por eso llora, por eso no habla y me echó de la pieza. Tiene un monstruo que nos quiere cagar la vida”. Papá dijo una palabra prohibida pero no le dije nada porque no quería que se pusiera triste él también. En ese momento me dijo que, para derrotar al monstruo, iba a necesitar mi ayuda, que él ya tenía un plan para librarnos del intruso, y para que todo sea/fuera igual que antes: con mamá feliz, con papá feliz, conmigo feliz. Pero para eso había que esperar un tiempo, 8
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que me iba a avisar lo que teníamos que hacer cuando llegara el momento. Pasó el tiempo y el intruso crecía en la panza de mamá. Yo cada vez tenía más miedo, porque si se escapaba nos iba a cagar la vida, como decía papá. Igual mamá estaba feliz, pero papá me decía, siempre en secreto, que ella estaba confundida porque el intruso, desde adentro, le hacía un truco de magia que no la dejaba entender lo que pasaba. Creo que el intruso también le hacía esa magia a la abuela Cora, porque ella venía más seguido y también estaba contenta. Papá tampoco se dio cuenta de que el monstruo de la panza le hacía magia a la abuela, porque me decía que era una vieja de mierda, que no entendía lo que pasaba. Otra vez usaba palabras prohibidas. Me parece que esas palabras son palabras que solamente yo tengo prohibido usar. Capaz cuando sea más grande me dejen. Pasó un tiempo más, y ya la panza de mamá estaba enorme. Papá seguía durmiendo en el comedor y una noche entró en mi pieza de nuevo. Me dijo que era el momento y me contó todo lo que tenía que hacer. Me dijo : “es la única manera de que todo vuelva a la normalidad”. Y yo quería que todo volviera a la normalidad, con papá hablando sin palabras prohibidas, y durmiendo en la cama con mamá; con mamá estando contenta sin magia y hablándole a papá de nuevo; y con la abuela Cora siendo de nuevo una abuela buena y no una vieja de mierda. Al otro día, mientras papá estaba en el trabajo, hice 9
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lo que me pidió que hiciera. La llamé a mamá, que estaba abajo, en la cocina. Ella vino. Le dije que la había llamado para decirle que la quería mucho. Me abrazó. Nos abrazamos. Le pregunté si la podía ayudar a cocinar y me dijo que sí, que ella no me había dicho que la ayude porque pensó que estaba entretenida jugando con la tablet. Cuando estábamos cerquita de la escalera, mamá estaba adelante mío. Me acordé de todo lo que papá me había dicho que tenía que hacer, para que esté orgulloso de mí, como él me dijo que iba a estar si todo salía bien. Cuando mamá bajó el primer escalón y, como hacía siempre, se giró para agarrarme la mano, hice como que me tropezaba y la empujé. Mamá se tropezó, pero de verdad, no como yo. Se tropezó y se cayó por la escalera. Se golpeó mucho, muchísimo. Cuando estaba en el piso de abajo, la miré y me puse a llorar. Mamá no se movía. Un ratito después, llegó la abuela Cora y pegó un grito. La vio a mamá en el suelo, quieta, y a mí llorando al lado. La abuela me preguntó qué había pasado, y yo le contesté lo que papá me había pedido que le contestara si preguntaba. Le dije que mamá se había caído por la escalera cuando me había ido a buscar para que la ayudara a cocinar. Vino una ambulancia a mi casa y los médicos se llevaron a mamá al hospital, así dormida. Me quedé unos días en lo de la abuela Cora. A papá no lo veía porque estaba en el hospital cuidando a mamá. 10
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Cuando él volvió, seguía triste. Me dijo que el plan casi había funcionado, pero que algo había salido mal. El intruso se había ido, pero se había llevado a mamá.
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Lecturas a la sombra 1. Miguel Angel Silva
Cap74 de Cuadros
2. Claudia Aboaf
El rey del agua de El rey del agua
3. Eduardo Vardé
La que baja casi corriendo
4. Graciela De Mary
Y sin embargo se mueve
5. Celina Abud
Música de rieles
6. Miguel Ángel Di Giovanni Los sueños, los viajes 7. Diego Rotondo
El pendenciero de Mamá no me odia
8. Victoria Mora
Basural
9. Marcos Tabossi
El otro mundo de El otro mundo
10. Fabiana Duarte
Viento norte
11. Inés Keplak
Adolfo
12. Lucas Gelfo
Andy Warhol y la difícil
13. Marcelo Rubio
El caracol
14. Jada Sirkin Deja que esas manos te toquen de Yo, cuento (y otros cuentos) 15. Marcelo Filzmoser
Vecinos
16. Cristian Acevedo
La adivinanza
17. Daniel Ibaña
Mirar el fuego
17. Daniel Ibaña
Mirar el fuego
18. Javo Santos
Milagro en la bailanta
19. Margarita Dager-Uscocovich Sortilegio en el rincón de los suspiros 20. Eugenia Zuran
El baile de los condenados
21. Sebastián González
Ella y él
22. Pamela Prina
La culpa es de Dolina
23. Floreana Alonso Desdibujándonos