La ventana cerrada

Page 1


El copyright de los textos publicados corresponde a los autores, quienes responden a la autoría de los mismos. Todos los autores que participan de esta edición digital nos autorizaron a publicar sus obras. Esta edición es de distribución gratuita. Diseño de tapa e interior: Corina Vanda Materazzi deamorlocuraymuerte@gmail.com


DE AMOR LOCURA Y MUERTE CICLO DE LECTURAS


La ventana cerrada

Valentina Vidal




Lecturas a la sombra

La ventana cerrada Valentina Vidal

Laura está sentada en el sillón que hay al lado de la cama. Tiene la particularidad de mirar hacia ninguna parte y volver los silencios incómodos. Yo la observo y ella lo sabe. Se da vuelta, me mira y pregunta si le hablé. No, le digo, no te hablé. Me sonríe. Sabe muy bien que yo sé, que fue una excusa para que saque un tema de conversación y confirmar que estoy acá, despierta. Le doy el gusto. Lau, le digo. ¿Hay algo de lo que te hayas arrepentido alguna vez? Me mira. ¿Cómo arrepentirme? Esa maldita costumbre. La pregunta a la pregunta. Y lo hace porque considera una pérdida de tiempo escuchar la frase completa. Laura toma el último fragmento y forma la oración un instante después, entonces comprende. No se me ocurre, dice y se saca de a poco el esmalte de una uña con la otra. Pensalo un poco, le digo, insistente. No me acuerdo, miente. Dale, le digo, jugate. Lo de Juan, me dice y asiento con la cabeza. Sí, lo de Juan, subrayo. ¿La vez del bar?, pregunta y le digo que sí, que la vez del bar, aunque no tengo la más remota idea de qué me habla. Dale, le digo, no hay mejor 7


Lecturas a la sombra

momento que este, vos y yo a solas con mucho tiempo por delante. Qué se yo, una vuelta fuimos a ese bar, dice y observa mis manos. Es la mejor observadora que conozco. Retiene todo para más adelante, como si fuera un sistema de ahorro aunque jamás voy a saber para qué ni para cuando le sirve. Se ríe, hace caras que me dan bronca porque las conozco desde siempre y se incorpora en el sillón que la tenía algo desarmada, como cuando la ropa que se acumula en una silla. Abre sus ojos azules, los redondea, mueve la nariz, se aclara la garganta. Era un bar de esos que entras con una contraseña, dice Laura. Tocamos timbre, dijimos la palabra clave y nos abrieron la puerta, Las luces estaban bajas, casi a oscuras. Nos sentamos en la barra, pedí un Campari y Juan un Whisky. Cuando nos sirvieron los tragos, una pareja se sentó cerca de nosotros y nos empezaron a mirar. No pasó mucho hasta que se acercaron y empezaron una charla, al principio un poco convencional, pero a medida que los tragos pasaban y la música era cada vez más fuerte de a poco me relajé, vos me conocés. Sí, te conozco, le digo y pienso que la historia me resulta hasta ahora, lo mejor del día. Nos dijeron de ir a un lugar más cómodo, había unos sillones cerca de un cortinado pesado. Todo el lugar era como espeso. Juan estaba entusiasmadísimo y yo encantada con la música, de fondo sonaba Nick Cave. En eso el tipo me agarró de la mano y me sacó a bailar. Lo miré a Juan, que charlaba con la mina cada vez más cerca y me dejé llevar, qué se 8


Lecturas a la sombra

yo, el tipo me apretaba contra él y estaba como metiéndose dentro de mi vestido. Lo miré de nuevo a Juan y los dos nos quedamos observándonos, como quien trata de firmar un acuerdo retina contra retina. El tipo acercó su boca a mi oído y, con el aliento ácido por el alcohol, me dijo algo que no logré escuchar, mientras Juan se apretaba a la mina. No voy a negar que la situación me calentaba. El tipo me hizo un gesto como para que lo acompañe y fui detrás de él, un poco mareada, más bien borrachísima te diría, hasta la cortina. El tipo la corrió y entramos a una parte reservada del bar. Y me quedé de pie, como quien trata de despertarse. Para ese entonces contaba con cuatro Camparis encima, y era un gran esfuerzo pensar con claridad. No lo puedo cuantificar, pero había muchas personas sobre unos sillones y también sobre un colchón. Lo único que lograba ver con claridad eran pezones y bocas, gente teniendo sexo en masa, una gran masa con movimientos ondulantes y un olor inconfundible, era como si el sexo mismo hubiera cobrado vida en un animal gigante que respiraba dentro de ese reservado. El tipo me tiró de la mano y lo miré, por primera vez lo miré de verdad, y me empezó a besar en el cuello, en los hombros, mientras me tocaba por todas partes y me levantaba el vestido. No sé qué fue lo que me pasó, pero lo empujé y me salí del bar, del cortinado espeso y del animal gigante, pero sobre todo, me salí de Juan. Mientras dejaba que el frío en la calle me despeje, apareció por detrás y me abrazó. Nos 9


Lecturas a la sombra

metimos en el auto y nos acariciamos un rato hasta que nos pusimos a coger, porque eso no era hacer el amor, era coger para dar una disertación de calentura con la única finalidad de ser un martillo que nos rompa la cabeza a los dos, dice Laura y se queda en silencio, un silencio que se come todos los ruidos que vienen desde afuera. Martillo, que palabra espantosa, le digo a Laura que asiente y larga una carcajada desde el fondo del estómago. Esos gestos que hace me gustan. Laura va hasta la ventana y quiere abrirla, pero este hospital no permite abrir ventanas. Disimula el fracaso, yo también. ¿Y de qué te arrepentís?, le pregunto. De haberme ido de aquel bar.

10



Lecturas a la sombra 1. Miguel Angel Silva

Cap74 de Cuadros

2. Claudia Aboaf

El rey del agua de El rey del agua

3. Eduardo Vardé

La que baja casi corriendo

4. Graciela De Mary

Y sin embargo se mueve

5. Celina Abud

Música de rieles

6. Miguel Ángel Di Giovanni Los sueños, los viajes 7. Diego Rotondo

El pendenciero de Mamá no me odia

8. Victoria Mora

Basural

9. Marcos Tabossi

El otro mundo de El otro mundo

10. Fabiana Duarte

Viento norte

11. Inés Keplak

Adolfo

12. Lucas Gelfo

Andy Warhol y la difícil

13. Marcelo Rubio

El caracol

14. Jada Sirkin Deja que esas manos te toquen de Yo, cuento (y otros cuentos) 15. Marcelo Filzmoser

Vecinos

16. Cristian Acevedo

La adivinanza

17. Daniel Ibaña

Mirar el fuego


17. Daniel Ibaña

Mirar el fuego

18. Javo Santos

Milagro en la bailanta

19. Margarita Dager-Uscocovich Sortilegio en el rincón de los suspiros 20. Eugenia Zuran

El baile de los condenados

21. Sebastián González

Ella y él

22. Pamela Prina

La culpa es de Dolina

23. Floreana Alonso Desdibujándonos 24. Ezequiel Márquez

Intruso

25. Rosario Martínez

El aniversario



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.