2 minute read

Contenido

Editorial

Una máquina para la memoria

Advertisement

Para los amantes de la literatura, los lectores empedernidos y los amantes del arte en general, es un lugar común decir que Gabriel García Márquez fue un visionario, que nos dejó un gran legado de reflexión sobre quiénes somos. Ese trabajo sufre el mismo problema expuesto en su novela cumbre Cien años de Soledad: el olvido.

Uno de los más llamativos personajes de la historia, José Arcadio Buendía, ante la peste del olvido que azotó a los habitantes de Macondo y para evitar que el virus se extendiera a lo largo de la Ciénaga, decidió construir una máquina para la memoria. “El artefacto se fundaba en la posibilidad de repasar todas las mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad de los conocimientos adquiridos en la vida”.

Muchísimos años más tarde, esa máquina realmente fue inventada, pero no ha servido para evitarles a los habitantes del desbordado Macondo actual la peste del olvido. No ha servido que la aldea mancondiana constele en la aldea global de Marshall McLuhan, porque seguimos en el sopor de la inercia histórica en que desconocemos nuestro propio pasado, y eso nos ha impedido caminar hacia un futuro limpio y despejado.

La peste del olvido llegó y se quedó entre nosotros. Y eso a veces es como morir en vida. García Márquez habla del olvido remediable del corazón, es decir, estamos a tiempo. Por eso, bienvenidos a este número de la Revista Porro y Folclor como ese bálsamo que Melquiades le dio a Aureliano para que se hiciera la luz en su memoria y, como en esa ocasión en Macondo, restablecer los recuerdos y la justicia para nuestros artistas. En este número se les ofrece a los lectores un verdadero lenitivo para nuestra memoria colectiva. Ponemos a disposición de ustedes fragmentos de la vida de nuestros músicos y su trabajo, olvidado, poco reconocido, poco admirado, poco alabado, por una legión de cibernautas, que nos preciamos de estar en el mundo global, pero en realidad estamos vacunados para olvidar.

Los invitamos a que recorran la fascinante historia del escritor Manuel Zapata Olivella y su lucha por la reivindicación de su raza o color, tan vituperados en un país que se cree europeo o gringo.

Recorran la importante y desbordante vida musical de Jorge Enrique Gaviria Mesa, un artista a quien este país está en mora de hacerle su merecido homenaje.

Conozca a las mujeres más representativas del tango y sus luchas en medio del machismo latino, tan ladino, pero tan complaciente.

Las osadías musicales de Enrique Aguilar, como otro trotamundos y trashumante, que selló su destino como virtuoso del pentagrama, están aquí en nuestras páginas para ustedes.

El nunca olvidado y recurrido Buitrago, que estará per se en nuestra memoria como el artífice de la alegría y de la picardía fiestera que caracteriza a nuestro pueblo.

Y no pueden faltar nuestros líderes comunitarios. Marta Medina cuenta cómo se convirtió en embajadora de los vulnerables y en gestora cultural por el bien de La 13.

Allí los tienen, disfruten estas lecturas para cauterizar, de acuerdo con García Márquez, la manifestación más crítica e inexorable de nuestro destino cultural: el olvido.

This article is from: