MONI(ARTE) DIC 2021/ENE 2022 - VOL. 2, N.° 3
MONI(ARTE) VOL. 2, N.° 3 Ilustración de portada: Carlos Navarro carlosnavarro1609@gmail.com behance.net/carlosnavarro6
MONI(ARTE) Revista Digital Literaria de «Correcciones Monitas» Vol. 2, N.° 3 - 2021
Dirección y edición: Deborah Barrionuevo Agustina Garrott Iris Lastra Rocío Torres Yohan Vera
Diseño: Deborah Barrionuevo
Ilustración de portada: Carlos Navarro
La Rioja, Argentina
MONI(ARTE) Revista por Correcciones Monitas se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Nota de los editores
¡El último número del año ha llegado! (y un poco tarde, lo sabemos). Este año nos tocó enfrentar muchos desafíos, tanto individuales como en equipo. ¿Qué no hicimos este 2021? Tuvimos nuestro primer taller virtual con hermosas producciones; nuestro primer taller presencial, en el cual tuvimos la oportunidad de conocer a muchxs de ustedes; nuestra primera presentación de libro (Por todas esas veces de Víctor Taquía) y la presentación oficial de la revista en Feria del Libro de La Rioja y de Jujuy. Estamos orgullosxs del alcance que logramos, de haber llegado a ustedes como lectores y escritores, de haberlos conocido y acompañado en estos tiempos que fueron difíciles para todxs.
Y como saben, nuestro objetivo sigue siendo el mismo: acercarles los movimientos culturales actuales a todxs y darles un espacio a lxs artistxs. Este número sigue siendo reflejo de eso: quisimos, después de un largo año, darle el spotlight a las editoriales y a las personas que hacen posible la vehiculización de la lectura. ¿Quiénes están detrás de cada publicación, de cada libro artesanal, de cada libro-objeto? ¿Qué propuestas tenemos a la mano? ¿Cuántas editoriales independientes existen? Todo eso queremos acercarles y que, entre todxs, activemos el mercado editorial independiente que tantos golpes ha sufrido estos años.
Sí, es verdad que habíamos abierto una convocatoria anterior y que este número sería sobre el género policial, pero lamentablemente ese número no pudo salir y el tiempo nos apremiaba. No queríamos dejar de lado el último tema del año que habíamos propuesto y que nos parecía tan importante, así que decidimos mezclar un poco. Un poco de mash-up no viene mal, ¿no? Y tampoco queríamos dejar afuera a nuestrxs colaboradores que ya habían enviado sus producciones, así que esperamos que disfruten.
♥
Sigamos moniando el arte, que así construimos un hermoso camino.
REVISTAMONI.ARTE@GMAIL.COM WWW.CORRECCIONESMONITAS.WORDPRESS.COM
CONTENIDO
6
Huele a tierra fértil en la feria por Nicolás "El Negro" Viglietti
9
Hermosa Cena, los libros a la mesa Entrevista a Eugenia Murúa
40
Decime que tu narrativa es buena sin decirme que tu narrativa es buena por Iris Lastra
42
Recomendación Plus+ Gerald Leyva
45
Novedades editoriales: Pliegapalabras y Tóxicxs
49
El policial: origen y evolución de un género polifacético por María Celeste García
54
Para mir(arte) mejor: Sergio Muriano 'Samsick' y Yesica Costa
19
RELATOS MONITOS Platos tan limpios por Martín Alanís Vista gentil por Ánuar Cichero Marcados por Federico Montaña Cicatrices de tiza por Nazira Günther Un descanso por Luna Malfatti Bocado por Victoria Páez
MONI(ARTE)| ENSAYO| P. 6
Huele a tierra fértil en la feria por Nicolás "El Negro" Viglietti
Llueve. El olor a tierra y pasto mojado llena
recorre una línea hermana a las de las FLIAs
la mañanita, mientras los editores se
en
terminan de acomodar adentro de la carpa
Independientes y A*).
todo
el
país
(Ferias
del
Libro
gigantesca. Y de a poco, como quien no quiere
la
cosa,
van
naciendo
las
Hay alegría tímida en los rostros de los
conversaciones, el espacio de intercambio y
libreros, los editores y los lectores que se van
el conocerse entre quienes han venido de
acercando a la carpa, una vez para la lluvia.
provincias lejanas.
Después del largo encierro, es ante todo propio del carácter de reunión y de la
Es el primer día de la Feria del Libro de Agua
celebración de estar siendo (de un modo bien
de Oro y estamos frente a la Casona Ismeria
Freireano) a pesar de las circunstancias. La
en la localidad cordobesa homónima. La
complicidad entre quienes trabajamos libros
misma buscó reunir editores y escritores de
y lectura surge espontánea, y una de las
diferentes
provincias
conversaciones que se da surge alrededor de
argentinas, con las ganas de hacer una
esa categoría tan abstracta como elusiva:
suerte de mapeo para relevar lo que estaba
“editorial independiente” es algo que se
sucediendo con quienes están trabajando
mueve en constante disputa, ya que abarca
alrededor
La
un espectro tan amplio como heterogéneo;
cartografía que surge de estos puntos de
desde editoriales de fanzines y artesanales
influencia no se podría haber dado sin la
pasando por emprendimientos de libros
invitación a muchos rincones del país. El
fabricados por la industria imprentera local,
Federalismo (palabra que se usa mucho y se
cada uno dirigido desde una banca editora
ve poco aplicada en políticas públicas) cobra
diferente, cada uno con un porvenir y
una dimensión tangible al entrar en la
objetivos divergentes.
localidades
del
mundo
y
del
libro.
enorme carpa donde se disponen los tablones
señalizados
con
diferentes
Mientras caminamos renovando el mate,
regiones; San Juan, Santa Fe, Chaco,
viendo las presentaciones de libros o
Catamarca, La Rioja, Buenos Aires y
buscando algo para comer, pispeamos los
Mendoza son algunos de los que se pueden
puestos de colegas y la variedad resulta
leer. En el orden de lo local, dos tablones
apabullante. Para muestras basta un botón;
desdoblan zonas de influencia; Sierras
nos encontramos con Katara, editorial cata-
Chicas tiene su propio stand mientras que
marqueña de libros digitales con licencias
Córdoba, en un tablón enorme, lleva
libres feriando enfrente del stand de Sierras
adelante la bandera de Libros Son, Feria
Chicas, donde se depositan producciones
autogestiva que hace más de doce años
variadas de muchos editores juntos; desde
recorre
Pablo
MONI(ARTE)| ENSAYO| P. 7
Todos
los
stands
cuentan
con
una
producción variadísima, ya que cada editor o librero que ha viajado desde muy lejos trae, desde sus pagos, los ejemplares de editores amigos, sellos que participan de redes locales en las cuales la distribución es una dificultad clave a superar. La charla que se da entre editores también es reincidente y no por eso menos hermana, pero sorprendentemente no se da tanto en consonancia con resolver dificultades sino Preparación de la primera edición de la Feria de Editoriales y Escritores Independientes, 10 y 11 de diciembre de 2021. Pueden encontrar más fotos en el Instagram de la Feria: www.instagram.com/feriaeditorialesyescao
con la propuesta de proyectos y acciones específicas. En este sentido resulta conmovedor cómo los editores proponen, piensan y resuelven con la acción primero y el
Pablo Reyna con su propio libro editado por
compromiso después, además de compartir
Ecoval y representante de Camitalalo, el
problemáticas, claro está. La celebración del
grupo de docentes que produce la revista
encuentro es ansiada, tanto así que lo que
homónima desde y para las comunidades
más nos aúna no son tanto el quehacer
originarias de Córdoba, hasta Flor de Luna,
editorial sino lo que surge alrededor del
emprendimiento que lleva adelante los
universo del libro y la lectura. Charlas sobre
Lunarios, calendarios diseñados en torno al
ferias, actividades de lectura, festivales cul-
ciclo de la luna (entre otros productos).
turales e impulsos de cultura independiente se
No todo lo que nos preocupa y nos nuclea es el mercado; de hecho, muchas de estas editoriales se manejan según parámetros que muchas veces no se condicen con la realidad de los números y las economías regionales. Recogiendo las palabras de Tino Quer, librero, editor y organizador de la Feria sobre la que escribimos, «esta feria demostró
que
los
independientes
no
dejamos de hacer durante la pandemia, ni que nos quedamos quietos». Esta feria demuestra
que
el
pulso
editorial
independiente sigue latiendo y fuerte en un panorama tan incierto como efervescente.
Primer día Feria de Editoriales y Escritores Independientes realizada en Agua de Oro, Córdoba (2021).
MONI(ARTE)| ENSAYO| P. 8
se mechan con la perspectiva de los
NOTA: (*) La letra "A" de las FLIAs queda disponible a
gobiernos y gestiones locales. Se adivina el
la libertad y creatividad de cada base organizadora
comienzo de hilos; hilos que traman y
local, a fines de caracterizar la feria en cada ocasión, situada de una manera diferente. Así, la A de la sigla
trabajan en pos de tejer una red (federal,
adopta las palabras que los organizadores disponen en
cuando no) donde lo que sobran son ganas
cada
de invitar a participar, lugares donde
Aireada, Asombrosa, etc.
ocasión:
Alegre,
Autogestiva,
Anárquica,
tenemos ganas de compartir escenarios, micrófonos,
comunidades
lectoras
y
escritoras. Porque si algo se evidencia en esta feria
El Negro Viglietti
(además de la hermandad implícita entre
(Rosario, 1989)
quienes
habitamos
la
edición
y
la
sensación horizontal de compartir conocimientos, experiencias y sensaciones) es que a los editores nos encanta jugar. Nos encanta participar en juegos colectivos y nos divierte mucho armar ese rompecabezas enorme y heterogéneo que es la cultura independiente (o podríamos decir, cultura a secas). Nos fascina enroscarnos hablando de lo que hacemos, porque atrás de cada proyecto editorial están las ganas de hacer y seguir haciendo libros, de ampliar el horizonte hacia sitios participativos y comunitarios, que fomenten y
Licenciado en Filosofía en la Facultad de Humanidades y Artes (Universidad Nacional de Rosario). Se encuentra finalizando el Profesorado en Antropología (ICA). Trabajó en los sellos editoriales Dead Pop y Mitomante, además de gestionar su propio sello (Contamusa) y formar parte del Colectivo Editorial Prendefuego. Actualmente, se desempeña como editor freelance y trabaja en Ediciones de la Terraza. Publicó unos cuantos libros en estos años: Niño Negro (Contamusa, 2015), Family Curse 1 y 2 (Contamusa y Mitomante, 2017), Heatlands 1 y 2 (Contamusa y Mitomante, 2015), Birdman (Mitomante, 2015), Anarkiskovich, (Dead Pop, 2013), además de cuentos en Axxón, Próxima, The Wax y Gualicho.
ceben este espacio tan bello como es la Feria. Porque no somos islas, nos comunicamos y nos organizamos. Porque somos gestores, pensamos
en
puentes
que
tender
y
espacios que generar. Porque
somos
editores,
buscamos
la
página marcada de ese enorme libro plural que se llama cultura colectiva. Y sacamos la lapicera, nos arrimamos y escribimos nuestra parte.
Se lo puede leer y contactar en: saldosyedicionesbaratas.wordpress.com Facebook:/thegraycorner Instagram:@elnegroviglietti
MONI(ARTE)| ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 9
Hermosa cena,
los libros a la mesa Entrevista a Eugenia Murúa
Eugenia Murúa es comunicadora social,
intriga; no llega a ser terror, pero sí un poco
escritora, escritora, gestora cultural y sobre
de misterio que rodea esas relaciones. Por
todo: editora. En poco tiempo logró, junto a
ejemplo, uno de los cuentos es en el velorio
su compañero Martín Sotelo, concretar el
del padre de una personaje, en el que
proyecto editorial Hermosa Cena. Cerrando
aparece la amante del padre y es narrar todo
este hermoso año, nos propusimos hablar
ese lidiar con la situación. En el otro son dos
del mercado editorial independiente, algo
matrimonios amigos que empiezan a 'hacer'
que venimos tratando de hacerles llegar de
síntomas: uno empieza a ser sonámbulo y el
una u otra manera y qué mejor que
otro empieza a ser insomne y de pronto
terminarlo con las reflexiones y las palabras
tienen una conexión. Otras hermanas que,
de esta genia. Los invitamos a leer:
recién mudadas a estudiar a la ciudad, empiezan a pensar que hay un fantasma en
Monitos: El año pasado (2020) ganaste el
la casa en la que viven. Siempre hay un
primer premio del concurso “Letras en
borde relacionado un poquito a la muerte, a
Conexión” con una selección de cuentos,
los fantasmas y que está ahí como un poco
¿nos podés contar sobre el proceso? ¿Tienen
cómic, no muy lúgubre. Para este libro tuve
alguna línea o temática que seguiste?
que romper, digamos, otro libro porque la mitad de los cuentos forman parte de uno
Eugenia
Murúa:
Sí,
la
temática
es,
más grande que se llama El serpentario, que
principalmente, las relaciones afectivas, ya
tenía una línea: a medida que empezaba iba
sean de pareja, familiares, de hermanos y
siendo un poco más relacionado al realismo
hasta choques generacionales. Son cuatro
mágico y luego metiéndose en el realismo
cuentos: «Inés», «Censo», «El tío Ricardo» y
sucio, porque era cómo yo iba cambiando
«Comunicación blanca». El libro se llama
como persona. Estos cuentos están escritos
Dimensión afectiva. También hay algo que
alrededor de mis veinte y los termino en esa
siempre aparece mucho que es algo de
etapa de los veinticinco y ahí te pasan un
intriga
mil
MONI(ARTE)|ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 10
el libro como tuyo: siempre tiene que existir un amor hacia eso. Los editores, a veces (hay que hacer una autocrítica), no son lo suficientemente cálidos o amorosos y uso estas palabras que pueden ser un poco cursi, pero que son necesarias porque la persona está entregando algo muy importante para ella. Entonces, hay que ser respetuoso de eso y buscar las Entrega de premios del concurso «Letras en Conexión» dentro del marco de la Feria del Libro de La Rioja 2020, donde Euge ganó el primer premio en la categoría Libro de cuentos (fotografía: Secretaría de Culturas).
palabras y las formas. Hay una confusión con la rigidez y con ser descortés. Con Martín [Sotelo] tratamos de no olvidar que hay una persona que está poniendo lo
millón de cosas, cambiás un montón. De
que ama, lo que es trabajo de años, sin que
leer el boom latinoamericano, terminaba
eso quite explicarle porqué esto no y esto
leyendo a Carver. Había, en el inicio, ese
sí. Y, en mi caso, pensé lo mismo: cuando
mundo más fantástico y, después, una
dije «voy a pasar por este proceso»,
realidad mucho más dura y que hasta te
también hay que decir «hasta acá sí, hasta
golpea un poco. Entonces, de ese libro
acá no» para que no se pierda la esencia de
quedó la parte que es más del realismo
lo que estás escribiendo.
mágico. Y ahí es cuando nace esta idea de unirlo y ponerle qué tenían en común estos cuentos, renombrarlo y hacer la propuesta para enviar al concurso. El proceso de edición fue con Fabio Martínez y fue todo a través de redes porque él está en Córdoba. Estuvo bueno. Nunca me imaginé esto. Es muy lindo que traten tu obra, porque siempre me veo en la otra situación [de editora].
El escritor tiene que estar muy seguro de quien es, de lo que quiere decir y, a partir de ahí, manejarse con las otras personas porque, sino, hay un riesgo de que la obra termine diciendo otra cosa.
M: Claro, estás siempre del otro lado, pero en la escritura hay una entrega, ¿no? Es
Es entender que es una cuestión de
un sentimiento muy raro porque vos sabes
encontrarse con las personas correctas. Es
cómo y qué se trabaja, qué es lo que se
medio azaroso, desgraciadamente, que a la
recorta, qué es lo que se toca. ¿Qué sentís
vez también tiene sus propias reglas.
acerca de esto? M: ¿Cómo surge la necesidad de crear EM: Siento que no hay que dejar de sentir
Hermosa Cena Editorial?
MONI(ARTE)| ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 11
EM: La idea surge en el 2019. Tenía la
M: ¿Qué pensás de la figura del editor
intención
actual?
de
hacer
una
especie
de
productora de libros: quería editar mis libros y ayudar a otras personas; algo similar al
EM: El editor ha cobrado más relevancia en
servicio de imprentas en el que uno brinda
este momento porque vehiculiza un montón
un asesoramiento, pero no se pone al
de autores con lectores que las grandes
hombro el tema de difundir, de gestionar.
editoriales (por razones que desconozco) han
Surgió también porque en La Rioja, en
descuidado mucho. Entonces, mucho de la
particular en ese momento, no había
literatura, sobre todo la poesía, está pasando
convocatorias abiertas. La ley del libro que
por la figura de ese editor que está haciendo
estaba vigente no cumplía del todo este
de gestor y, a la vez, de curador y se encarga
requisito tampoco. Por ahí, la edición genera
de llevar, ir a las ferias, mover, militar la obra
esta especie de curación de lo que vos
decimos a veces con Martín. El rol del editor
escribís, pero en la ley del libro simplemente
ha sufrido una mutación porque antes era
se aprueba un cupo de obras que presentan
un rol más de 'voy hacia el texto', o sea, el
la obra como lo hace el autor. Eso hace que
trabajar el texto. Y ahora es como que el
no se llegue a ciertos lugares o se potencie lo
editor está en todo el proceso. Es muy fuerte
que se quiere decir. Y también está el tema
la figura del editor, como sería nuestro caso,
de que está todo mezclado y, a la hora de la
autogestivo o independiente que tiene una
distribución, no hay una política en ese
escala menor y que vehiculiza obras que no
sentido. Pasó el tiempo y nos empezamos a
llegarían a este tipo de circuitos o que son el
dar cuenta de que eso no era suficiente
paso para llegar a ese circuito. Creo que eso
porque un libro, en el día de hoy, puede
sería: el editor es un gestor más de la cultura.
producirse libremente, es algo económico (dentro de todo) comparado con otras artes
M: Qué bueno que brindan ese acompaña-
como el arte plástico o lo audio-visual. Pero
miento y también el amor y el respeto con el
lo más difícil del libro es la parte de la
que hacés las devoluciones y tratás los textos
comunicación, de la gestión, del movimiento y que se produzca realmente la lectura. Dijimos que era una pena que sea un «bueno, ahí está el libro y ya». Comenzamos a
integrar
distintos
grupos
y
nunca
terminaba de consolidarse la idea hasta que dijimos «lo hacemos nosotros». Íbamos a hacer una editorial de poesía y lo que pasó fue que la primera autora [Victoria Baigorrí] nos encantó muchísimo y ella no hacía poesía. Ahí nos animamos a ser un poco más amplios.
En 2017, Eugenia y Martín comenzaban sus actividades con una serie de publicaciones alternativas que hoy llevan el nombre de Colección Todas las Ratas.
MONI(ARTE)|ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 12
Está muy bueno que funcionen como vehículos de esa literatura para que pueda llegar a otros lugares donde no llegaría fácilmente. EM: Sí, creo que es un proceso de imprentación, digamos. Algo así como que las editoriales se vuelven imprentas y no está bueno eso porque ese no es el rol, porque
el editor hace llegar, es parte de su trabajo.
Taller de Escritura de Poesía Contemporánea, dictado por Euge en Casa Güemes (2021).
Para eso también están los agentes literarios,
M: ¿Cómo influye tu conocimiento y rol de
la publicidad, la prensa, los contactos con los
comunicadora social en la edición y en la
medios de comunicación y nosotros, en ese
escritura?
sentido, somos muy rigurosos en el tema de la selección. Es decir, va desde la pertinencia
EM: Hace poco lo pensé porque antes no me
a la línea del catálogo hasta el hecho de que
daba cuenta. Si había una influencia para
nosotros sintamos que somos capaces de
mí, eran dos caminos paralelos. Creo que el
realmente llevar esa obra, que pensemos en
proceso de hacer un libro es también un
si ya sabemos con quién vamos a hablar, en
proceso de comunicación donde hay un
qué ferias puede entrar, por qué, cómo la
emisor que es el autor, hay un receptor, un
vamos a defender. En cambio, en este otro
mensaje que se transmite por un canal a
modelo, lo que pasa es que si te quedás muy
través de un código. Es decir, se cumplen
centrado en el objeto 'libro', es decir, solo
todos los elementos de la comunicación y, a
tener el libro, se deja de lado el pensar que
partir de ahí, es donde uno puede usar todas
en realidad el libro está vivo cuando es leído,
las teorías que va aprendiendo de ese
cuando es compartido, cuando se termina de
modelo, que es el más básico, para pensar
cerrar. Antes, estar en un libro significaba
«tal persona, ¿es interesante que hable de
que ibas a ser leído. Hoy no. Podés tener tu
esto o no?» o cómo se puede llegar o qué le
libro y a la vez puede no suceder mucho,
interesa al lector, cómo lo vas a difundir o en
entonces hay que ver ese tema. Y yo, por
qué colores vas a editarlo. Ese pensamiento
supuesto, estoy a favor de que se mueva, de
así, holístico o sistémico, viene de ejercitarlo
que comunique y que sirva. Hacer lo
o hacer campañas de comunicación o ese
máximo que uno pueda con los recursos que
tipo de ejercicios que yo tenía que hacer en
uno tiene y con las limitaciones que
la facultad. Después aparecen todo lo que
aparecen. Eso tratamos de hacer.
son herramientas más chiquitas como hacer
MONI(ARTE)| ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 13
una gacetilla para los medios o pensar cómo
Cena editorial)? ¿La colección de narrativa
dirigirse, cómo presentar los proyectos y qué
tiene un nombre?
barreras socioculturales tenés, quién sos vos y quién es el otro, con quién sí podes hablar,
EM: La colección de narrativa no tiene un
con quién no.
nombre ya establecido. Hay una especie de
Siempre buscamos los intereses mutuos, como esas relaciones que son lo más recíprocas posibles y son las que te van llevando a mejores resultados, porque las que son muy asimétricas no pueden construir mucho.
idea
de
ponerle
'Rabioso
Axolotl'
en
homenaje a Roberto Arlt y a Cortázar (la parte no dura de Arlt y la parte más cronopia de Cortázar), pero todavía no está decidido del todo. Lo que sí hay es el nombre de la colección de poesía que es 'Ángel Ortuño', poeta mexicano que nos unió un montón, nos encanta cómo escribe y que este año falleció. Los malhabidos (2021) tiene
Quedan ahí y todas esas visiones de
un inicio no pensado, un 'hijo' que lo
construcción social o política que se van
queríamos sin saberlo. Estábamos viendo
dando en relación al libro tienen que ver
varias obras de poesía para editar y
con todo lo que estudiamos en la carrera. Así
haciendo actividades. En ese momento,
que sí, hay una influencia importante de la
estábamos en Casa Güemes haciendo un
carrera.
taller. A Victoria la había conocido en Buenos Aires, pero ahí la 'volví a conocer'.
M: ¿Nos podrías contar el proceso de edición
Ella me dice «tengo este libro» y le dije «me
que tuviste con Victoria Baigorrí y Los
encanta». O sea, fue muy romántico, para
malhabidos (el primer libro de Hermosa
nada formal, para nada dentro de una
Cena
estructura. Fue realmente un encuentro con el libro y ahí surgió esta decisión. Estábamos esperando que algo sucediera y sucedió y fue buenísimo. La edición empezó: durante febrero estuvimos hablando de todo lo que eran las condiciones de edición (por eso hablo de que hay una cierta rigurosidad), de cuántos ejemplares serían, cómo trabajaríamos y toda esa negociación. Empezó en marzo la edición y en julio, la impresión y armado del libro. En sí, en la edición se respetó la estructura: los diferentes cuentos estaban atravesados por la narrativa de
Portada de Los malhabidos (2021) de Victoria Baigorrí, primer libro publicado por Hermosa Cena Editorial.
estos dos hermanos (los Bajinays) que tienen sus aventuras por ahí.
MONI(ARTE)|ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 14
Se respetó porque todo estaba conectado;
de hecho, todos los personajes habitan este mundo (o inframundo) que bordea la marginalidad, la delincuencia y, en palabras de la autora, “que luchan contra el poder”.
M: Es que son reales. Es algo que, lamentablemente, se escucha todos los días, por eso afecta. Es un hachazo en la cabeza. EM: Sí, tal cual. Además hay una cuestión que tienen Los malhabidos que es el respeto hacia historias como el caso del cadete que sucedió, que está inspirado en un hecho real,
Con el caso Teresa, del cuento «Rioja prosa»,
es un chico que falleció deshidratado. El
vos notás que hay una defensa que se quiere
narrador, por ejemplo, está en una situación
hacer, un rescate, que quiere otra vida para
en la cual no llega hacia los personajes, es un
sí misma. Es esa lucha. Decir «capaz que yo
poquito menos 'malhabido' y eso es peor,
vengo malhabida, vengo malparida, vengo
porque a veces parece que va a ser más
mal, ¿cómo lucho contra eso?». En ese
amable y después te liquida. Es omnisciente
sentido, se respetó todo lo que es la forma de
y es un falso neutral, parece que viene a
expresarse de los personajes, como las malas
meter un orden, a contarte cómo fueron las
palabras, porque en esas situaciones no
cosas, pero es medio 'malhabido' también y
caben las atenuaciones o las indirectas. Es
se tira sus reflexiones. Así que eso fue el
crudo. A la persona que lo lee tiene que
proceso. Lo trabajamos durante muchos
gustarle o, por lo menos, no afectarle, porque
meses, también vía digital, cuento por
son muy fuertes: a veces los personajes son
cuento. La forma era: yo leía el cuento, le
racistas, gordofóbicos, homofóbicos…
marcaba cosas y después con Victoria íbamos viendo párrafo por párrafo, con mucho detalle. M: ¿Qué pensás del escenario literario actual tanto en la provincia como en el NOA? EM: Creo que es un buen momento porque hay un discurso que nos favorece mucho y es el de la reivindicación de la periferia, de todo aquello que no es central, de sujetos que no sean blancos, hegemónicos y nosotros somos eso justamente: provincias que en otra época estaban mucho más relegadas y que ahora continúan con esas dificultades, pero por lo menos (lo noto
Diego Font, editor de Gerania (izquierda), Euge (centro) y Victoria Baigorrí (derecha) en la Feria de Editoriales Independientes del NOA 2021.
desde nuestra producción y nuestros hacedores, los autores, las autoras) decimos «yo soy
MONI(ARTE)| ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 15
soy esto y no tengo vergüenza de serlo». Antes, lo que se usaba era mentir, era como 'ablanquearte', escribir de cierta forma y ahora vos decís «che, mi valor agregado es que yo soy diferente, mi valor agregado es que a esto no lo vas a conseguir en otro lado». Se fue generando esa ventana a la que todavía le falta, pero siento que desde el gestor, desde el editor, desde el autor, está claro.
Faltan más herramientas profundas de transformación política, porque faltan cuestiones que descentralicen.
Martín Sotelo, compañero de Euge en Hermosa Cena Editorial, leyendo en un Recital de Poesía (2017).
decir «mirá, esto es lo que yo estuve
Creo que en ese sentido hay estallidos de
recolectando, conociendo, informándome,
iniciativas, pero también dificultades para la
¿es útil para vos?» y es un espacio que
consolidación de esos espacios culturales, de
queremos seguir manteniendo. No podemos
la carrera de ese autor, dónde va a seguir
hacerlo en una forma tan constante como
después. Hay mucho movimiento que, creo,
nos gustaría, pero la idea es siempre
tiene que ver con que cuesta mantener los
mantenerlo como un espacio corto, o sea,
proyectos, económicamente más que nada.
como
Por suerte, estamos unidos por las redes, con
pensados para un mes, por ejemplo. El del
las posibilidades que antes no teníamos. Si
año pasado fueron, justamente, cuatro
algo no funciona, podés buscar a una
encuentros. El de videopoesía con Luis
persona a quien le interese tu proyecto.
Marecos, de La Plata, fue un poquito más
Antes estaban más limitados en ese sentido.
largo (dos meses), pero porque nosotros
venimos
haciendo:
son
siempre
hacíamos la coordinación. Tenemos ahora la M: ¿Cómo articulan los talleres? ¿Tienen
idea de retomar el de poesía, pero no
más proyectos a futuro?
podemos desarrollarlo tanto, sino que podemos hacer cosas mucho más concretas
EM: Los talleres son algo que nos gusta
donde
mucho porque es un momento en el cual
aproximaciones. Con respecto a los planes a
hay una devolución automática donde se
futuro, gracias al subsidio que recibimos del
pueden conocer muchas personas y donde
Fondo Nacional de las Artes y Gestionar
hay una apertura y una vulnerabilidad,
Futuro vamos a poder llevar adelante un
tanto de la persona que va y muestra lo que
proyecto productivo que cambiará la forma
está haciendo como de nosotros. Se puede
en la que hacemos los libros.
dec
se
den
herramientas,
lecturas,
MONI(ARTE)|ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 16
M: Aparte este tipo de actividades tienen
comunicación y recogiendo herramientas
que ver, como dijimos, con la gestión
nuevas para aplicar y replicar. Todo eso se
cultural y se busca, principalmente, mostrar
refleja, se siente.
al otro y lo que existe en la provincia, ¿no? EM: Creo que te ayuda mucho, porque, EM: Sí. Me gusta mucho y creo que ponerse
después, lo ideal sería eso: tener un equipo
en el lugar del otro nos hace mejores en
de personas y todo lo que uno podría
nuestro oficio. A la vez, tener un taller te da
manejar (como recursos humanos, conoci-
la idea de la dificultad que es hacerlo: buscar
mientos técnicos o económicos), pero si vos
el material, estar atento y pasar por las
sabés cómo hacerlo, te sentís muy autónomo
distintas actividades. Hay algo que tiene que
y eso te da fuerza, sino te sentís muy
ver con la nutrición de todo eso que te da la
dependiente. Creo que hay que aspirar a
variedad de las actividades y, hablándolo de
tener negocios con respecto a comercios o
una forma un poco más técnica, es ir hacia
vender tus servicios en relación a lo que vos
un circuito completo, donde tenés la
hacés, bajarlo a algo que puedas ayudar a los
producción y el trabajo del texto, que serían
demás y sea útil en el sistema en el que estás.
los talleres y la edición. Después, la
Tratar de que sea para los dos lados para
circulación del texto y la comunicación. O
que, si responde una demanda, perdure en el
sea, estás en todos los eslabones y eso te
tiempo.
vuelve más fuerte.
Es algo que recomiendo: si sos autor, sé gestor también. Te va a ayudar. Y al revés: si vos sos gestor, podés ampliar tu variedad de actividades o producir algún tipo de cuestión artística para poder entender al otro y acercarte a él.
M: ¿Nos podrías contar quiénes son los autores seleccionados en la convocatoria de poesía 2020/2021 que realizaron? EM: Bueno, en este momento estamos trabajando a full en pleno proceso de edición de las dos obras. Una de ellas es de María Palacios, Reivindicando a Piscis. Y en el caso del otro poeta que fue seleccionado es Yael Guerrero con Un cuerpo es algo que está en lugar de otra cosa (2021). Los dos nos
Hoy ya no es posible de otra forma. De otra
encantan, obvio. Somos fan de los escritores
manera te vas a perder un montón de
y tienen una lectura muy sincera, muy
oportunidades.
detallista, que te mete en un mundo interno muy rico, pero muy distinto entre ellos dos.
M: Claro, y a la vez encuentran un lugar
En el caso de María, es una cosa mucho más
para poder hacer todo eso que comple-
robusta, con mucha más adjetivación, un
menta a todas las ramas del arte, aplicando
poco más una mirada romántica de ciertas
todo el conocimiento que tenés de la
cosas y también sensorial, cálida y del otro
comunic
lad
MONI(ARTE)| ENTREVISTA A EUGENIA MURÚA| P. 17
lado, Yael, que es más grande, tiene una
porque si vos no podés fundamentar algo, es
poesía un poco más despiadada.
medio caprichoso. Si no podés decir por qué
En los dos hay como una dulzura, pero también una acidez.
es culturalmente relevante algo o por qué esta coma sí y esta otra no, estás entrando en el campo del gusto solo.
Parece que estoy hablando de vino, pero no. Estamos muy contentos de tener esa diversidad. M: Bueno, esta pregunta no la habíamos preparado, pero viene a colación de todo lo que venimos hablando: en el proceso de edición de libros, ¿qué es lo que más les gusta a ustedes? ¿Cuál ven más complejo? EM: A mí me parece un poco más compleja la narrativa. Creo que tiene que ver con la cuestión de la extensión. No es lo mismo cuarenta hojas que veinte y, en mi caso particular, por alguna razón, mi llegada a la poesía es automática. La narrativa me tengo que sentar y trabajarla. La razón la
Arriba: Yael Guerrero con su libro Un cuerpo es algo que está el lugar de otra cosa (2021, Hermosa Cena Editorial). Abajo: María Palacios, ganadora de la convocatoria de poesía 2020/2021, pronta a publicar Reivindicando a Piscis (Hermosa Cena Editorial).
desconozco: mis lecturas, en realidad, han
Esperamos que hayan disfrutado de esta
sido más narrativa, pero creo que mi fuerte
entrevista. Como siempre, es un placer
va por la poesía. Y a la vez no noto una
trabajar
diferencia tan grande entre los dos, porque
conozcan las diferentes propuestas que
en el caso de Los malhabidos para mí se
existen tanto en nuestra provincia como
caracteriza por su poesía. No sé qué es lo que
en el gran territorio que es la Argentina.
sucede realmente a un nivel psicológico o
Las propuestas editoriales son tan vastas
mental,
un
como los diferentes estilos de todxs
enganche que tiene que ver quizás con una
nuestrxs escritores, por lo que nunca se
referencialidad que uno trae (la cotidia-
quedarán
nidad, la riojanidad o lo que sea), que de
Sigamos
pronto enganchás. Después racionalizamos
independientes, al mercado cultural que
ese proceso y comenzamos a entender el
se gestó alrededor de la palabra y
porqué, pero en el primer momento es como
probemos llevar las propuestas un paso
que entendemos que eso funciona perfecta-
más allá. Sabemos que se puede y los
mente. La parte del porqué no es menor,
apoyamos a que sigan apostando.
porq
pero
hay
una
adhesión,
para
sin
que
leer
apoyando
nuestrxs
algo a
las
lectores
maravilloso. editoriales
♥
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EM: Claro. En mi obsesión por escribir, empecé a tener esa cuestión de editar, sin querer. Me acuerdo un libro de Rosa Montero que no me gustaba porque sentía que básicamente todas las ideas eran de Sábato, puestas ahí, y yo decía «pero si esto ya está» y ella lo vendía como algo muy
Adriana Hidalgo Caballo Negro Gerania Tóxicxs Perniciosa Santos Locos Caleta Olivia Neutrinos Perronautas Iván Rosado
nuevo. Creo que hay una especie de 'algo', de cómo llega uno a pensar en eso. En cómo llega uno a decir «necesito comunicarle esto a una persona que debería poner así». No sé, pero sucede. M: Mirá vos, te llevamos sin querer al origen de cuándo nace tu necesidad de editar. Siempre le preguntamos otra cosa a los invitados... ¿de qué signo sos? EM: Mi Luna no la sé porque mi mamá me dijo que la hora que nací no es la que nací [risas]. Me gusta eso de no saber. La parte solar es Tauro. Nací el 16 de mayo. M: Con razón sos la parte dirigente [risas].
Les dejamos algunos datos extras que quedaron y que nos gustaría compartir con ustedes, de chusmas no más, ¿vieron? M: ¿Qué autor te gustaría haber editado? EM: Ay, no sé. Lo he pensado, pero mientras voy leyendo. Lo que sí me pasaba era que, por ejemplo, estaba leyendo cualquier libro y empezaba a decir «no tendrían que haber puesto así» y daba por sentado que todo el mundo leía así, pero no. Vas, leés y ya está. M: Claro, ya venías perfilando ser editora.
Euge en el stand de Hermosa Cena Editorial en la Feria de Editoriales y Escritores Independientes (Agua de Oro, Córdoba).
RELATOS MONITOS compilación de poesía y narrativa de autores argentinos
NARRATIVA
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Platos tan limpios –¿Cuándo empezó todo? –El día que los mellizos terminaron la secundaria. –¿Podría ser más específico? –¿Qué tan específico? –Lo suficiente como para entender por qué pasó lo que pasó esa noche. –19 de diciembre. –Ahá. –Detalles. Bueno, detalles: un día normal, común y corriente como todos los días. –¿No hubo nada extraño que anticipara este tipo de reacción? –¿Extraño como qué? –Generalmente algo fuera de lo común, que llame la atención o que altere la rutina. –No. Bah, no que yo sepa. En general, nuestra rutina fue siempre la misma: levantarnos temprano, desayunar todos juntos, yo me voy al trabajo, mi mujer se queda en casa, los chicos van a la escuela. Volvemos al mediodía, almorzamos; si se puede, dormimos la siesta… A la tarde tomamos mate o té, depende. Los chicos generalmente salen con sus amigos o se quedan en casa a hacer alguna tarea. Yo, de vez en cuando, me junto con mis amigos en el bar de la esquina. Y nada, nada fuera de lo normal. ¿Por qué la pregunta? –¿Y cuándo volvían a casa? –Cenábamos en familia. Como todo el mundo, ¿no? –¿Y su mujer? –¿Qué pasa con ella? –¿Ella qué hacía mientras usted estaba en el bar de la esquina y los mellizos se encontraban fuera de la casa? –Ella se quedaba en casa. La mantenía en pie, digamos. No es fácil llevar el peso de toda la casa sobre los hombros, pero ella lo hacía. –¿Tenía contacto con algún familiar, alguna amiga o vecina que nos pueda dar más información? –Sí, claro. No es que era una ermitaña. Salía, hacía las compras del día. Seguro le puede preguntar a Nora o a Miriam. –¿Dónde viven? –Nora vive al frente; Miriam, al lado. La casa de las rosas chinas en el jardín. ¿Quiere anotar sus apellidos? –No, está bien. Sigamos con ese día. ¿Qué hizo durante el lunes 19 de diciembre? –Mmm… no mucho. Lo de siempre, lo que ya le conté. Nada fuera de lo común. Fuimos al acto de colación de los chicos y volvimos a casa. Habíamos quedado en salir a festejar el sábado al mediodía. El acto fue el viernes a la tarde y yo termino la semana fundido. Agotadísimo, ¿vio?
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Además los chicos estaban en otra. Así dicen ellos, “en otra”. Iban a salir a la noche “si les pintaba”. –¿Y el acto de colación? –¡Hermoso! ¿Sabe lo que es ver a sus dos pichones terminando la secundaria y a punto de abandonar el nido? Con Gladys estábamos chochos, felices. ¿Usted tiene hijos, oficial? –Sí, una. Pero es muy chica. –Bueno, ya va a entender cuando crezca. Uno los cría y a ellos les salen alas, como quien dice. –¿Y su mujer cómo estaba con eso? –¿Con qué? –Con lo de las alas de sus pichones. –A decir verdad, hablamos muy poco de eso. Pero las veces que tocábamos el tema, parecía como bastante… cómo decirlo, superada. Como que se había hecho la idea de que, algún día, Juan Carlos y Joaquín iban a irse de casa… Ahora que lo pienso, cuando ambos subieron a recibir el diploma, ella en ningún momento perdió la sonrisa. Se la veía feliz. Radiante. –Era un día importante para todos, supongo. –Lo era, sí. Sí que lo era. Hasta que pasó lo que pasó. –¿Podría repasar la secuencia desde que llegaron a su casa? –La secuencia. La secuencia… Déjeme pensar…. Abrí la puerta, creo que con la mano derecha, si no me equivoco… –Esos detalles no hacen falta. –Pero usted recién me dijo que…. –Esos detalles no. Los otros detalles. –¿Los otros? Es que no hubo muchos más detalles. –Siga. –Abrí la puerta, ella pasó primero… Los chicos después. Creo que los mellis subieron cada uno a su cuarto. Ella fue a la cocina a preparar algo para comer y yo me tiré en el sillón a ver un poco de tele. Estaban pasando la repetición de un partido, el de Arsenal. ¿El del domingo, vio? –Ahá. –Y después me pareció escuchar algo raro. –¿Raro? –Música, oficial. Música. Una melodía suave, no sé cómo decirlo… Como un vals, como si alguien hubiese abierto una cajita musical vieja. Al principio pensé que era alguno de los mellis, que el ruido venía de alguno de sus cuartos. Pero después caí que a Juan Carlos le gusta el reggea... o reggeatón, ¿vio? No sé cuál es la diferencia... Esa donde cantan como hip hop como español. –Puede ser reggeatón. –Bueno, eso. A Juan Carlos le gustaba el reggeatón. Y a Joaquín, el rock. Ese pesado. Duro, bochinchero, en un inglés que no se entiende nada de lo que cantan… Bah, “cantan”. Cantar, ca
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canta Cacho Castaña. Estos tipos del rock y el reggae, gritan. No se les entiende nada, ¿vio? –¿Y su mujer? –Mi mujer era la mediadora. Cuando los dos ponían la música muy alto, ella iba y les tocaba la puerta de la pieza a cada uno. Les obligaba a mantener un volumen, digamos que estable, para que no nos aturdiéramos todos. Y mire, oficial, si hay algo de lo que sí estoy muy orgulloso es que a mí los chicos me salieron bien, derechitos, obedientes. Cuando su madre les pedía que bajaran la música, ellos ni chistaban. No decían ni mú. –¿Los retaba? –¿Quién? ¡¿Gladys?! ¿A los chicos? ¡Jamás les levantó la voz, oficial! Por eso todo me parece tan raro… –Volvamos a esa noche. Usted estaba viendo tele… –La repetición del partido de Arsenal. –Sí, la repetición del partido de Arsenal y empezó a escuchar que, de la nada, sonaba una música. Como un vals, me dijo. – Sí, sí, sí. Como un vals. Pero no de esos que se bailan en los casamientos o fiestas de quince… Un vals, no sé… Que te ponía la piel de gallina. –¿Podría especificar cuál era? – En ese momento, no. Pero mientras pasaba lo que pasó, uno de los chicos –creo que Juanca– sacó su celular y vio usted, oficial, cómo es la tecnología, que si activas alguna aplicación te reconoce cómo se llama la canción y quién la canta. Lo tengo anotado acá, mire. – “Jazz Suite No. 1: 1. Waltz” de Dmitri Shostakovich. – Ese debe ser. La tecnología no falla. Y le aseguro, oficial, que si escucho ese vals de nuevo, ahora lo reconocería toque. Sobre todo, porque después de esa noche, creo que nunca más voy a volver a escuchar un vals de la misma manera. Lo tengo todo fresco, fresquito en la cabeza. Me levanté del sillón dispuesto a putear a uno de los chicos, pero entonces caí que la música venía de la cocina. Me acerco despacio hasta la puerta de la cocina y, a medida que iba alejándome del tele, el vals iba tapando las voces de los comentaristas. –Entonces la vio. –Entonces la vi. Ahí estaba ella, impecable como siempre. Gladys poniendo la mesa… pero no poniendo la mesa como todos los días… Estaba como bailando alrededor de la mesa, ¿me explico? Sacó el pollo del horno sin los guantes y yo me di cuenta de que no tenía los guantes. ¡Se iba a quemar la mano! Pero no pude decir nada porque, antes de advertirle, ella ya había sacado la bandeja del horno y la había dejado sobre la mesa. O la bandeja estaba fría o ella no se había dado cuenta… No dejaba de sonreír. –¿Y usted qué hizo? –Nada, porque, en el momento en que veía todo eso, los chicos ya habían bajado y se habían sentado cada uno en su lugar de siempre. –¿Su mujer dijo algo?
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–No, no dijo nada. Y los chicos, bueno, los chicos digamos que no son muy comunicativos. Estaba cada uno en la suya. Juan Carlos, con su celular y Joaquín, con un libro… ¡Con un libro en la mesa, oficial! Yo no dije nada porque todo parecía que marchaba de lo más normal, como todos los días, como todas las cenas… Todo absolutamente normal. Y Gladys, que no dejaba de sonreír… ¿Sabe qué, oficial? Ahora me di cuenta de que sonreía como con los ojos también, pero no era alegría. Era algo malvado y, a la vez, maternal. Como una madre malvada pero impecable, no sé cómo decirlo… –No importa. Sigamos. Después se sentaron a cenar y, por lo que tengo entendido, nadie dijo nada. –No, nada. Ni una palabra. –Entonces fue que pasó. –Entonces fue que pasó. –Tengo entendido, según la declaración de sus hijos, que ella empezó a levantar la mesa. –Sí, le dije: “Gordita, ya te ayudo”. Pero ella me tocó el hombro con la mano como diciendo “Dejá”. Subió el volumen del aparato de música y el vals empezó a sonar más fuerte. Entonces los chicos levantaron la mirada y me miraron, desconcertados. Y yo les devolví la mirada, como diciendo… No sé, oficial. No sé qué les habré querido decir. Porque lo que teníamos claro los tres es que, mientras ella levantaba la mesa, ninguno tenía que moverse de su lugar. –¿Y la música que sonaba…? –Una y otra vez ese vals, una y otra vez, repetía el mismo vals… Esa musiquita de mierda, me estaba taladrando los oídos, oficial. Me estaba volviendo loco. Pero no podía hacer nada. Gladys levantó los platos, el mantel, todo; abrió la canilla caliente y el chorro salió muy fuerte, se notaba el vapor, el humito… ¿Estos detalles importan? –Sí, estos sí. ¿Entonces qué pasó? –Lavó los platos, oficial. Mi mujer lavó los platos como si nada. Y lo más espeluznante de todo es que lo hizo sonriendo y sin mirarnos: como si nosotros no estuviésemos ahí. Como si estuviera ella sola, los platos… y esa musiquita. –A todo esto, según tengo entendido, sus hijos tampoco hicieron
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hicieron nada. –No, estaban como yo. Estupefactos, pensamos que se había vuelto loca. Fue entonces cuando vi que Juanca buscaba algo con el celular… Y mientras Gladys secaba los platos, pude leer en la pantalla del celular el nombre de ese Dimitris. –Dmitri. –Ese Dimitris. –Dmitri sin S al final. – Y el jazz, el vals… –¿Después? –Después vino lo peor. –Los platos. –Los platos, oficial. A medida que la música avanzaba, mi mujer sacaba los platos, ya escurridos, uno por uno y los estrellaba contra el piso. El primero creímos que se le había caído, pero, cuando nos dimos cuenta, nos estaba mirando… Con la misma expresión maternal de siempre. Y su sonrisa, oficial. Su sonrisa… sin mostrar los dientes. Apenas dos huequitos en cada comisura. Y sus ojos… Apuntaban directamente a nosotros cada vez que levantaba un plato y lo dejaba caer… No, no lo dejaba caer, lo tiraba con todas sus fuerzas al suelo… Dios, era casi coreográfico. –¿En algún momento alguno intentó detenerla? –¿Cómo, oficial? Si la mujer que pensé que conocía toda mi vida se había vuelto loca, y levantaba los platos… Y después los vasos… Y los tiraba, y los tiraba… Y se escuchaba esa musiquita de fo-fondo… Perdón. –No, está bien. ¿Necesita un pañuelo? –No, oficial. Gracias. Necesito terminar de contar lo que pasó esa noche. –¿Seguro no necesita…? –Seguro. –Los vasos también. –Los vasos también. Una vez secos, los agarraba con una mano y los dejaba caer. El piso era, cómo decirlo, un cementerio de vidrio y porcelana… Los chicos estaban asustados, creo que Joaquín tenía los ojos llorosos. Juanca, los ojos bien abiertos… y yo sin poder moverme. Solo podíamos ver cómo Gladys rompía
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los platos y los vasos al ritmo de ese endemoniado vals… Y, como si hubiese estado todo fríamente calculado, como si Gladys hubiese estudiado el compás de esa canción, se movía y rompía y rompía y rompía hasta que no hubo más sobre la mesada de la cocina para romper. –Fue ahí que terminó. –Creo que no, oficial. Creo que, de hecho, fue ahí justamente donde todo verdaderamente comenzó. –Qué quiere qué le diga, no puedo creer que ninguno haya intentado detenerla cuando agarró el cuchillo. –Es que… Sinceramente pensábamos que íbamos a correr la misma suerte que los platos y los vasos. Nunca pensé que… Dios. –¿Nunca pensé que qué? –Nunca pensé que esa musiquita de mierda no dejaría de sonar. –¿Por qué? –Porque a medida que el vals iba a llegando a su final, ella agarró el cuchillo para trozar pollo y nos hizo una reverencia… ¡Como si fuese una bailarina del lago de los cisnes! Y nos volvió a sonreír, con esa mirada, ¿entiende? –Y ahí pasó lo que pasó… –Y ahí fue que hizo la reverencia y, sobre el compás final del vals, su cuerpo cayó. Nos llevó unos segundos darnos cuenta de que, en el momento en que nos hacía la reverencia, estaba agarrando el delantal como si fuese un vestido. La música llegó a su fin y quedamos los tres sin saber qué hacer… Pensábamos que se había desmayado… Hasta que vimos un charco rojo saliendo de su cuerpo. –Bueno, creo que eso es todo, entonces. Su versión coincide con la de sus hijos. ¿Algún detalle más que quiera agregar? –Como le dije, oficial. Era un día común y corriente. –Como todos los días. –Como todos los días. –Nada fuera de lo normal. –No, nada. Pero los platos, oficial. Los platos estaban tan limpios.
Martín Alanís La Rioja, Capital. @cmartinalanis
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Vista gentil Era la casa más famosa del barrio. Ninguno de nosotros la conocía por dentro. Escuchamos historias, pero eran sobre sus ocupantes: una familia «tipo» que se desmanteló luego de que la mujer desapareciera. Surgieron diversas hipótesis sobre su desaparición, pero solo subsistieron dos, que son las que más se cuentan. La primera, que ella fue asesinada por un presunto amante. Se dice que la policía manejó esta hipótesis, de hecho citó al sospechoso, un tal Juan, para interrogarlo, pero nunca se reunieron indicios suficientes para imputarlo. La otra versión cruzaba todo el espectro hasta el extremo de lo inverosímil, sostenía que había sido abducida por extraterrestres. Para sorpresa de muchos, la abducción prevaleció como la más probable entre los vecinos, que le dieron un halo mítico a la vivienda. Del destino del resto de la familia se sabe poco. Después de que se estancó la investigación, se mudaron a un barrio cerrado en las afueras de la ciudad, pero la casa quedó intacta con todos sus muebles adentro. Tenían el dinero suficiente como para prescindir de la venta. Empezaron de nuevo en otro sitio y la dejaron suspendida en el tiempo, a la espera del regreso de su dueña. La casa no estaba abandonada. Al menos una vez por mes, iba un hombre de una compañía de servicios de limpieza y mantenimiento, podaba los arbustos, levantaba hojas secas y residuos. Luego entraba, supongo que a limpiar, revisar el estado de las cañerías o reparar alguna que otra cosa, aunque qué podría romperse en una casa en suspenso. Hace dos años que me mudé al barrio. Lille, mi compañera de casa, que lleva el doble de tiempo acá, me dijo que siempre la vio en buen estado, pero no conoció a sus ocupantes, solo escuchó las historias como los demás. Esas narraciones son más antiguas que los vecinos. Me atraía la casa, era la única construida con paredes de piedra y techos de tejas francesas. La puerta principal de doble hoja era maciza y tenía herrajes de hierro forjado. No solo estaba hecha para ser habitada por diferentes generaciones, sino para que sus materiales nobles fueran apreciados por curiosos del futuro. En realidad, me obsesionaba la casa, no me bastaba con observarla desde mi cuadra ni pasar por el frente durante mis caminatas diarias. Quería conocerla por dentro, pero me faltaba la intrepidez para forzar una ventana y entrar. A pesar de parecer antigua, podría tener instalado un sistema de alarma, aunque no se advirtiera ningún dispositivo de ese estilo desde afuera. Descartada esta opción, pensé en preguntarle al hombre de la empresa de mantenimiento,
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cuando fuera, que me dejara entrar con él para observar el interior. No conocía con exactitud ni el día ni el horario de esas visitas. Estuve atento durante algunas semanas, pero no lo vi. Incluso le pregunté con disimulo a mi compañera si lo había visto, pero ella tampoco. Pasaron los meses y me resigné a observarla cada vez con menor intensidad hasta olvidarme casi por completo del asunto. Por entonces, conseguí trabajo como paralegal en un estudio de abogados del centro. El sueldo era más alto que en mi trabajo anterior, lo suficiente como para que considerara mudarme solo. No niego que la sombra mínima de una duda pasó por mi pensamiento al darme cuenta de que ya no vería la casa. Podía, sin embargo, buscar algo cerca, aunque siguiera lejos de mi nuevo trabajo, o bien, pasar a otra cosa. Me decidí por lo segundo. Luego de una búsqueda breve, firmé contrato por un departamento de un ambiente que quedaba en un edificio antiguo, a pocas cuadras de mi nuevo trabajo. Seis meses después de mudarme, mi jefe, uno de los socios senior del estudio, me llamó a su oficina. En general, mi trabajo consistía en ayudarlo con cuestiones menores en el armado de expedientes y asistirlo en sus entrevistas con algunos clientes. Por ello, rara vez salía del estudio. Él se ocupaba del área impositiva y me llamó con una tarea algo diferente, me dio un
par de llaves y me indicó que debía visitar la propiedad junto a un equipo de mudanzas, que me esperaba abajo, para supervisar el desalojo de muebles y otros insumos. Además, tenía que revisar que no quedaran documentos o papeles desperdigados por el piso. Era lo único que me correspondía llevar de regreso al estudio. Para ello me entregó una llave pequeña y antigua, me dijo que abría uno de los cajones del escritorio que estaba en la habitación principal. Durante la ida me la pasé sopesando la llave pequeña en mi mano, observaba su forma e imaginaba qué habría dentro de ese cajón. Fue por eso que no presté atención al camino, hasta que reconocí los abetos frondosos de la manzana en la que viví y, detrás de ellos, vi aparecer la casa. No tuve tiempo ni de desear que fuera esa la propiedad por desalojar ni de inferirlo, porque lo obvio se me impuso con prisa. Cuando la camion
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camioneta se detuvo frente a la entrada, ya tenía la manija de la puerta en mi mano y creo que bajé antes de que el conductor detuviera el motor. Por dentro, la casa era más modesta de lo que imaginé. Quiero decir, no era lujosa, pero se advertía que sus muebles y su diseño respondían a una mirada detallista. Al abrir la puerta principal, junto a las escaleras, dominaba la vista una biblioteca que se extendía hasta el techo. En la pared opuesta había un piano que, curiosamente, tenía la tapa de las teclas levantadas, como si alguien hubiese tocado una canción antes de irse. Salvo por la cocina, todas las paredes estaban empapeladas con motivos rococó, pero había una armonía en la progresión de colores, transmitían la función de cada ambiente y eran bien acompañados por la luz natural que bañaba cada espacio con la dosis justa de resplandor y de sombra. Los hombres de la mudanza comenzaron su trabajo por la cocina y yo aproveché para recorrer los demás cuartos sin apuro. Los empleados de la compañía de mantenimiento, que tantas veces vi desde el otro extremo de la cuadra, habían hecho bien su trabajo, porque todos los muebles estaban en perfectas condiciones. Se notaba, por el polvo y alguna que otra telaraña, su ausencia. Pero en cada habitación se percibía una vida latente, como el rastro de alguien que dejó su sitio no mucho tiempo atrás. Algunos elementos me parecieron insólitos. En la habitación de uno de los niños, una pecera aún conservaba el agua, aunque sin peces. En el baño principal, junto a una de las patas de la bañera, un libro abierto mostraba la reproducción de un cuerpo humano, parecía un texto de fisiología.
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Después de mi paseo fascinado, fui a la habitación principal, reconocí de inmediato el escritorio. Me senté, corrí el secreter que hizo un ruido parecido a un dominó de madera y despidió olor a tiempo. Abrí uno por uno los cajones, recogí papeles que parecían facturas, algunos sobres con cartas y postales en su interior. Luego abrí el único cajón bajo llave. En su interior solo encontré una foto boca abajo. En el dorso aún se leía la leyenda de la marca de papel fotográfico. Era el retrato de una mujer de unos cuarenta años, de piel trigueña, pelo azabache y ojos almendrados. Tenía los labios pintados a tono con un vestido que descubría sus hombros. No diré de qué color. A diferencia de la mayoría de los retratos, no miraba hacia la cámara, sino hacia un punto que ya no existe. La reconocí de inmediato. Ya tenía todos los papeles conmigo. Doblé la foto por la mitad y me la guardé en el bolsillo interior del saco. Salí de la habitación y bajé despacio las escaleras. Los hombres de la mudanza ahora desocupaban la biblioteca. Atravesé la sala de estar y destrabé la puerta trasera, aún no conocía el patio. Las estaciones habían hecho su trabajo. El parque estaba invadido por malezas y un colchón de hojas secas cubría el suelo, los ligustros ya no tenían forma. Avancé unos metros sin demasiada curiosidad. En realidad, quería volver a ver la fotografía. Levanté la vista en dirección al fondo del terreno. A pesar del pasto alto y las malezas, conté siete lápidas. Aún se distinguían los epitafios. Me di la vuelta y regresé a la casa. Les pregunté a los hombres si necesitaban ayuda con los libros.
Ánuar Cichero San Luis, Argentina. @guatafac_
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Marcados «El rastreador es un personaje grave, circunspecto, cuyas aseveraciones hacen fe en los tribunales inferiores». Domingo F. Sarmiento, Facundo: civilización y barbarie. Augusto Orsini tenía el puñal en la mano. Le temblaban los músculos, se sentía agotado. En frente de él estaba el cuerpo sin vida. Eran dos las heridas fatales, profundas, donde la sangre huía a borbotones. Veía las facciones terribles del viejo y sentía que la memoria se le removía. Luego del forcejeo inicial y conforme el puñal se iba adentrando en la carne, la casa parecía enmudecer. Cuando finalmente todo el filo quedó en el estómago, el silencio se hizo absoluto, el viento había dejado de soplar y el llano quedaba inmóvil. Orsini se sentó. Necesitaba recuperarse, estaba agitado y respiraba con sedienta desesperación. Observó una última vez el cadáver y suspiró antes de salir. Mi padre había revuelto la casa. Estaba enfurecido, gritaba, pateaba los muebles, mientras bufaba: “¡Acebedo, la puta que te pario! ¡Te voy a matar, hijoputa!”. A Acebedo nadie lo conocía en el pueblo, pero la mala fama lo precedía. Se decía que era un gaucho pampeano que huía de la justicia. Mi padre le guardaba recelo absoluto: era objeto de sus críticas y ataques. Aquella mañana, cuando no encontró su dinero, no dudó en sentirse robado e imputarle la culpa al gaucho que, para el colmo de las coincidencias, acababa de irse del pueblo, lo que terminó por confirmar las sospechas de mi padre: –Antes de irse me robó. ¡Huyó! ¿Lo entiende? Le dijo a Céspedes, el último rastreador del pueblo. Mi padre apelaba, a lo que él consideraba el último recurso para encontrar lo suyo, para atrapar a Acebedo. El rastreador nos miraba desde la puerta con cierta soberbia majestuosa. Tenía las arrugas en la piel marcadas superficialmente y sus barbas eran de una oscuridad espesa. Se quedó esperando bajo el dintel, esperando que mi padre se acercara. Este obedeció servilmente. Se acercó y le comentó en voz baja: «Me han robado…» Le susurró al oído la cifra, me la ocultaba. Céspedes solamente bajó la cabeza meditabundo, mirando de soslayo el rostro de mi padre como si estuviera comprobando si la historia era verdadera. Luego de haberlo matado, le tocó viajar media hora en caballo. Augusto Orsini iba pensativo, en una noche que para él era resolutiva. Se detuvo de repente, sabía dónde era el sitio que debía dejar el puñal. Se apeó del caballo, caminó cinco metros y, con la punta del zapato, fue moviendo la tierra. Cayó de rodillas en la arena y con la mano iba cavando el hueco. Sacó de entre sus ropas el puñal, lo miró por última vez. Recordó cómo lo había hundido la punta en la frente. Cómo con torpeza iba rasgando la piel y la carne. Era inexperto, lo sabía. Sin embargo
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embargo, creía necesario dejarle la marca, la cruz gravada sobre la piel como si este fuera un acto necesario para vengar justamente la muerte de su padre. Antes de enterrarlo, le limpió la sangre seca del filo y de punta lo fue metiendo en la arena. Con las manos trepidantes iba arrastrando la tierra hasta tapar el hueco. Una parte de sí mismo iba enterrándose en el suelo, la última parte de la venganza se iba cerrando y al fin podía descansar. Salimos al mediodía con el rastreador, que iba a veinte metros delante de nosotros. Yo apenas era un niño y creía ciegamente en el poder de Céspedes, lo predecía la reputación de haber encontrado varios criminales y de haber sido vital en algunas inspecciones judiciales. Cuando nos dijo: «necesito distancia. Necesito verlo todo», nosotros nos apartamos y vimos cómo se movía lentamente sobre el caballo, escrutaba el suelo con sus ojos grises. Las pupilas de Céspedes se movían con rapidez registrando las más mínimas irregularidades. Veía el rastro invisible del ladrón. «Todo eso son supercherías de brutos» solía decir mi padre para desacreditar a los rastreadores. Sin embargo recurría a Céspedes movido por la desesperación y la angustia. Viajamos dos días seguidos. Llegamos a una posta olvidada en el desierto. El rastreador paró el caballo, sus ojos estaban afilados. Levantó con parsimonia el brazo y apuntó: «¡Ahí tá!». No agregó una sola palabra más; marcaba el lugar donde encontraríamos a Acebedo. Mi padre se apeó del caballo y desapareció por la puerta frontal. Cuando Agusto Orsini llegó aquella mañana al pueblo sintió, con absoluta certeza, que la venganza que había pergeñado se iba agotando, que era el último trayecto por recorrer. Sabía qué acto debía hacer y cuándo ejecutarlos. Fue directo a la pulpería donde encontraría al viejo. Todas las mañanas se instalaba a beber hasta el atardecer. Apenas entró, lo vio sentado en una mesa al fondo. Sintió el calor que le subía desde el estómago y le encendía el rostro. Lo observó lentamente, comparando la cara que tenía enfrente con el que guardaba en su memoria. Llevaba las arrugas enterradas en la piel cruelmente y tenía las barbas blanquecinas. Sus ropas estaban percudidas. Parecía que la decadencia lo había barrido, dejando un vestigio de lo que era. Lo vio dos veces salir a mear. Cojeaba y la tos le removía el cuerpo. El viejo dilataba la bebida entre vaso y vaso. Purgaba su día en la pulpería como si no tuviera más nada que hacer. Pasó la mañana y parte de la tarde sentado. Antes de llegar la noche, el viejo se paró y con lento paso fue saliendo del lugar. Orsini lo siguió, reservando distancia: lo veía tambalearse, el alcohol le había entorpecido el andar. Sabía que vivía en un rancho afuera del pueblo. Lo sabía todo. Encontré a mi padre de bruces en el suelo. Desde abajo del cuerpo emergía el charco de sangre. Céspedes me puso la mano en el hombro, consolándome, luego se acercó y con la punta de la bota fue empujando el cadáver hasta darlo vuelta. Sentí que me desvanecía. En el traje se veían las heri-
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heridas fatales y sobre la frente la marca hecha a cuchillo le cruzaba de arriba abajo, de derecha a izquierda. Una cruz que empezaba en el nacimiento del cabello y terminaba en el entrecejo. Minutos ante de entrar en la posta y encontrarme con el cadáver de mi padre, había visto salir a Acebedo. Caminaba tranquilo, despreocupado. Nuestros ojos se conectaron y se siguieron hasta que llegó a su caballo. Estaba agitado, el rostro sudado, los cabellos revueltos. Luego lo vi galopar hacia el norte. Sería la última vez que lo iba ver por mucho tiempo. El viejo sabía que lo habían seguido. Entró a la casa, dejando la puerta abierta, buscó debajo del catre el facón y esperó a Orsini. Apenas este asomó, el viejo le dijo, con voz apretada y trepidante: «¿Qué esperas, hijo de puta?», mientras, con mano temblorosa, agitaba el facón de un lado al otro, gritando e insultando. Tenía el rostro oprimido por el temor, refunfuñaba y a la vez se le estremecía la mandíbula de miedo. Llegué a la pulpería temprano. Me costó volver a encontrarlo. Había pasado muchos años, pero ahí lo tenía, lo recordaba más imponente, más soberbio, fantasías de niño. Luego de lo de mi padre, intentó borrar todas las huellas, ocultar su rastro. A primera vista, comprobaba que el tiempo había sido inclemente con él. Es natural, Dios no perdona a los traidores. Me senté a esperarlo. Sabía que se iba a emborrachar. Mientras lo veía beber, por debajo de la ropa acariciaba el puñal con el que había torturado y arrancado la vida a Acebedo. «¡No me mates, no me mates por favor, te diré todo!», gritaba el cobarde mientras se orinaba encima. Le fui pasando el filo por el estómago, abriéndole pequeñas heridas mientras él gritaba. Al final, le arranqué la confesión: «¡Céspedes lo marcó, él sabía! ¡Él lo planificó todo!». Mi mano empujó la punta del puñal que se le iba a dentro del pecho. La boca de Acebedo se le llenaba de sangre. Cuando Céspedes se levantó para irse de la pulpería a su casa, seguí cada paso suyo como un sabueso. Al asomar por la puerta, el viejo borracho me esperaba embravecido con un facón en la mano. Sabía que se iba a morir, sudaba miedo. Se levantó mareado hacía a mí intentándome atacar, lo frené de un golpe en la jeta. Se fue hacia atrás, tambaleándose, desorientado, y allí, mi puñal viajó por sí solo, se hundió dos veces en el estómago. Era la voluntad del filo. Cayó al suelo de rodillas para luego irse de espaldas. Antes que se muriera, antes que dejara de sentir, con la punta del puñal fui abriendo la piel contra el hueso. Fueron dos movimientos. El viejo, al igual que Acevedo, quedaba marcado con la cruz en la frente, mientras lo obligaba a ver por última vez el rostro del hijo de Orsini, Augusto.
Federico Montaña
Chilecito, La Rioja. /fede.montana.9
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Cicatrices de tiza No dudó en liberar sus brazos en cuanto ella se fue. Un golpe seco retumbó en el aula cuando los libros cayeron sobre la cerámica fría, como una bomba atómica en los tímpanos del chico. Mantuvo su mirada fija en la puerta frente a él y un temblor involuntario recorrió su espina dorsal. Posó sus ojos en las huellas terrosas que habían dejado sus compañeros en el suelo al irse a sus hogares, ahora borroneadas por las lágrimas que no había logrado reprimir. Entonces, separó las rodillas del suelo, una a una, y quitó los restos de sangre y sal gruesa lo mejor que pudo con sus delgados y temblorosos brazos. Mientras se apoyaba en el escritorio de Lucifer para descansar, se fijó en la regla de roble apoyada allí casi con cariño, añorando los días en que la vara de cincuenta centímetros era su mayor temor. El reloj marcaba cinco minutos desde que su dueña se había ido; seguro iba por el segundo de los tres cigarrillos acostumbrados. El chico suspiró, estirando sus piernas como quien duda de que vuelva a hacerlo alguna vez, cuando oyó sus pasos inconfundibles en el pasillo. Rápidamente, volvió a ubicarse en la dolorosa posición acordada y comenzó a contar. Aún le quedaban cinco mil segundos por delante, pero, para cuando la puerta se abrió, él estaba seguro de que el castigo duraría mucho, pero mucho más. *** El detective Pablo Persola sabía que no había sido la primera opción de la policía federal y poco le importaba. Él era lo que ellos llamaban 'el último recurso': una movida desesperada ante un caso demasiado difícil y apremiante. Ni siquiera intentó esconder una mueca burlesca cuando el oficial Darío González tocó a su puerta. Su inclusión era un manotazo de ahogado por parte de una policía apurada por la prensa y por la Iglesia. La muerte de la religiosa Marta Garrero ocupaba a los noticieros hacía ya una semana, tanto por lo brutal como por lo extraño del asunto. La maestra estaba por recibir el premio 'Enseñanza Ilustre' por sus años de servicio con los niños. Era entendible –e irónico– que los feligreses estuviesen ávidos de sangre y, sin culpables a la vista, con los uniformados en la mira. Mientras subían las escaleras del Instituto Concepción, sonó la campana que anunciaba el recreo. Persola sintió un leve escalofrío correr por su espalda y apresuró el paso. Cualquiera que conociese al detective atribuiría la incomodidad a su ateísmo casi nato y a su rechazo hacia todo tipo de instituciones, especialmente las escolares, de las que se alejó cuando no era más que un adolescente. «La calle», contestaba siempre que alguien le preguntaba sobre sus estudios, «la calle y la gente».
MONI(ARTE)|RELATOS MONITOS| P. 35
–Eh, Persola, ¿está bien? –preguntó González, sacando una libreta de su bolsillo. El detective procuró esconder su fastidio. –Perfectamente, querido González –contestó, sarcástico. El oficial paró en seco. Sus ojos azules denotaban un enojo casi imperceptible. Persola intentó relajar el ambiente con una sonrisa despreocupada, antes de empujar la portilla del despacho de la directora. El despacho contrastaba con lo que el detective y el uniformado habían visto del resto de la institución. Una gama de colores blancos decoraba las paredes del espacio, mucho más simple que el resto del edificio con tintes de iglesia medieval. En comparación con este, iluminado por amplios ventanales de cristal, la oficina lucía tétrica. Un escritorio era el único mobiliario, junto con una biblioteca de ébano negro llena de libros gruesos que parecían ser más polvo que palabra. Dolores Bolteri se hallaba de espaldas a ellos, mirando a través de una ventana de vidrio que daba al patio. Su hábito revelaba su identidad, así como su posición de madre superiora del convento donde funcionaba la escuela. Se dio vuelta y miró a los recién llegados con la expresión cansina de años de paz perdidos tras una tragedia. –Buenas tardes, señores. Supongo que han venido por el asunto de Marta. ¿Surgió algo, por fin? –preguntó la mujer en un tono que no dejaba dudas sobre su disconformidad hacia la investigación oficial. González, incómodo, se adelantó para hablar. –Lamentamos volver a molestarla, madre. Sabemos que la investigación continúa estancada. Por eso volvimos con un colaborador, un experto en este tipo de crímenes –dijo esto a regañadientes, señalando a Persola, quien hizo un gesto de saludo con la cabeza. La madre lo miró de reojo–, pero necesitamos ver de nuevo la escena. La directora asintió en silencio y, con un gesto de la mano, los invitó a seguirla hasta el aula 215. En contraste a las voces infantiles que se oían en el exterior, el lugar parecía sumido en un inquieto mutismo. La directora permaneció del lado de afuera, mientras González y Persola ingresaban al espacio. –Son libres de hacer sus pesquisas, señores –dijo la religiosa, apoyándose en la puerta de madera–. Yo prefiero mantenerme alejada de este lugar –González comenzó a responder de forma afirmativa, cuando el detective lo interrumpió. –¿Dónde, exactamente, encontraron a la maestra Garrero, directora? –La portera la encontró en aquella esquina, la del fondo. Cuando la vio creyó que estaba orando, sabe, por la posición en la que estaba…–la mujer evitaba mirar el sitio discutido. –De rodillas, ¿no? La sorpresa habrá sido enorme al ver la sal y la sangre –intervino el detective, mirándose las uñas con indiferencia. –¡Persola! –susurró un indignado González. El detective miró fijamente a la madre. Esta endu-
MONI(ARTE)|RELATOS MONITOS| P. 36
reció la mirada y afirmó con la cabeza en silencio. Sus ojos brillaban, húmedos. –¿Será posible que Marta haya hecho algo en su vida samaritana que la haya llevado a ganarse algún enemigo? –preguntó Persola para sí, cuando la mujer se retiró. González le dirigió una mirada reprobatoria. Estaba tenso. El detective, por su parte, se sumió en sus propias cavilaciones, ignorándolo deliberadamente. –Según el informe –expresó González, mirando su libretita de mano–, la mujer solía trabajar en otra primaria, hasta que la cerraron por un incidente no especificado con los alumnos –se encogió de hombros–. A la pobre vieja seguro la mataron por plata, su jubilación era un chiste. Mejor centrémonos más en el quién, antes que en los motivos que la llevaron a terminar con un facón en el pecho. –¿Un facón? ¿Esa fue el arma asesina? –preguntó el detective, interesado de manera repentina. –Sí –contestó González, contento de disponer de información desconocida para su par–. El forense está seguro. Pero ya intentamos por ahí y la pista es una pérdida de tiempo; esa daga la usan casi todos los criminales en el país. Persola miró una última vez la escena del crimen y se dirigió hacia la salida. –¿Sabe algo, González? Creo que tiene razón con lo de la plata, seguro sacamos algo en limpio de ahí. Le hablo esta semana para discutir los honorarios –expresó y salió del lugar dejando al oficial un poco confundido, pero extrañamente satisfecho. Horas después, ya en la comodidad de su desvencijado departamento y con un cigarro entre sus dientes, Pablo Persola se hallaba sumido en la tranquilidad del hombre libre. Sentado detrás de su escritorio, movía sin cuidado un cuchillo de acero entre sus dedos mientras cavilaba sobre sus averiguaciones. Luego de ese día, no tenía dudas de que estaba a salvo. Sacó un pedazo de papel de la solapa de su abrigo y lo extendió frente a él. Acercando el cigarrillo a este, no pudo evitar un deje de satisfacción cuando contempló la cara de la ilustre maestra desaparecer del diario que anunciaba su candidatura al premio. Instintivamente, palpó una de sus rodillas, con la sensación de haberse deshecho de al menos una de sus cicatrices.
Nazira Günther Leandro N. Alem, Misiones. @naziragunther
PRODUCCIONES DEL TALLER «MONITXS EN ACCIÓN»
MONI(ARTE)|RELATOS MONITOS| P. 38
Bocado Entraste a mi casa descalzo, corriendo del calor veraniego. Si hubieras sabido que te ibas a encontrar con el amor veraniego habrías corrido aún más rápido, aún en ojotas, aún con tierra. Los soles de los bikinis de todas las chicas que están en la playa no te deslumbran. Probaste los bocados del amor furtivo, veraniego. No te cansaste de entrar a mi casa en la madrugada, de rogar por hielos en el cuerpo, entre otras cosas. Siempre es más hermoso lo que en verano nace. Se dice que la eternidad une a los que se amaron en verano. Que si se quieren en verano, vivirán mil veranos. No nos pasó, varón. Eras un dulce que se derretía cuando el calor se iba, eras extraño. El segundo bocado no sabe a lo mismo.
Victoria Páez La Rioja, Capital. @victoria._pb
MONI(ARTE)|RELATOS MONITOS| P. 39
Un descanso El reloj se paró a las 9.05 y poco a poco comenzó a derretirse. Lo miré durante unos segundos. Me puse a reír y saltar como un chico por toda la pieza. Troté por la calle, que olía a detergente de limón. Me crucé con varios gatos de vidrio, una mancha de acuarela y una pareja de globos caminando de la mano. Giré la cabeza y me quedé mirando una casa con forma de pipa gigante. Me apoyé sobre el enrejado que la rodeaba, que me gritó «¡depravado!» y llamó a la policía. Un pez koi apareció empuñando un paraguas y comenzó a perseguirme, mientras de fondo sonaba una sirena. Corrí, pero me reía. Y cuando por fin me desperté, sentí la mente mucho más relajada. Entonces sí, pude concentrarme y terminar de trabajar.
Luna Malfatti
La Rioja, Capital.
MONI(ARTE)| RECOMENDACIONES MONITAS| P. 40
Decime que tu narrativa es buena sin decirme que tu narrativa es buena por Iris Lastra
Tuve el placer de conectar con la literatura
Y creo que ese es el verdadero ser
de Fabio Martinez este año, autor salteño
escritor.
que tiene una pluma exquisita. Uno de los escritores contemporáneos que está en
Cada cuento es un universo paralelo a
auge, con varios títulos publicados. Leí
situaciones que están por fuera de ese
todos sus libros de cuentos de un solo tirón,
mundo literario, pero que sutilmente se
como se dice. Me volaron la cabeza todos y
acompañan uno a otro: como la lluvia
cada uno, particularmente «El amigo de
torrencial de Tartagal o el calor demencial
Franki Porta» de su libro Dioses del fuego
del
(2020).
personajes es exquisita y la relación de
verano.
La
construcción
de
los
amistad que entablan, sumado a los En esta oportunidad quiero destacar su
diálogos, hace que el lector se sienta parte
primer libro de cuentos Despiértenme
de cada historia, como uno más.
cuando sea de noche (2009). Está formado por ocho textos, editado bajo el sello editorial Nudista (en mi top 10 de editoriales) y ganador del tercer premio del concurso «Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editorial» (2009) otorgado por el Fondo Nacional de las Artes. Dice sobre este libro Fabián Casas: «no eran relatos para agradar, ni para instalarse dentro de una corriente literaria ni para salir en las revistas literarias ni para ser jurado en la tapita de Sprite” (2009, p. 6). Y remarco estas palabras porque
Portada de Despiértenme cuando sea de noche (Editorial Nudista, 2009, reeditado en 2012).
coincido totalmente con esto. Fabio no busca sobresalir con su narrativa, tampoco creo que esté buscando crear o encajar en
Particularmente,
los cánones literarios. Él solamente cuenta
cuentos. El primero es «Las promotoras».
sucesos, momentos, historias que suceden
Con
mientras el mundo sigue andando.
comentarles que tuve que leerlo dos veces
este
tengo
quiero que
destacar ser
sincera
dos y
MONI(ARTE)| RECOMENDACIONES MONITAS| P. 41
para comprender la magnitud de tan
No quiero terminar esta reseña sin dejar
hermosa narrativa (como me pasó con «El
en claro que recomiendo fuertemente la
suplente»). Está narrado con mecanismos
narrativa de Fabio Martínez, principal-
para
dejándonos
mente porque es un autor contempo-
apreciar un realismo increíble. Remarco lo
ráneo y, como la mayoría sabe (o se entera
siguiente: «El Negro, mucho más tranquilo,
ahora), últimamente mi trabajo de lec-
pidió permiso a las chicas y se encargó de
tora/recomendadora se está basando en
cerrar las puertas y las persianas, mientras
traer a colación autores a los cuales uno
afuera
puede llegar por vías de comunicación
nada
rebuscados,
seguían
atendiendo
llamadas»
(Martínez, 2009, p. 84). Se denota en este fragmento
lo
que
vengo
instantánea como Facebook o Instagram.
diciendo
anteriormente: mientras las historias de
A su vez, es necesario decir que la
Fabio suceden, el mundo alrededor sigue
literatura del NOA (tanto en poesía como
girando como en la vida misma y esto es lo
narrativa) está pisando fuerte, del mismo
que hace aún más auténtica y realista su
modo en el que lo están haciendo las
manera de narrar.
editoriales independientes que dan el pie a que muchos autores puedan salir del
Con «El suplente» me sentí identificada. Lo
cascarón y darse a conocer al mundo. Es
difícil que es conseguir tu primer laburo
necesario generar nexos para fortale-
en relación a lo que estudiás cuesta, más
cernos en el hacer cultural y, si eso está a
en Argentina, y de eso nadie te habla. Por
mi alcance, lo voy a hacer.
eso me parece importante remarcar todos los pro y contras que aparecen a la hora de seguir el camino del 'trabajo ideal' que, a veces, no termina siendo lo que te imaginas. Tal y como le pasó al protagonista: «Al mes y medio sufría bastante con un curso en especial: PRIMERO “A”, el mismo donde estaba la alumna ganadora del sorteo. No sabía cómo manejarlo y un jueves
todo
se
volvió
incontrolable»
(Martínez, 2009, p. 63). Lo más impactante de este relato es el giro que tiene hacia el final, que obvio no se los cuento para no caer
en
el
spoiler.
Realmente,
es
impresionante el manejo que tiene Fabio en cuanto al tomar situaciones diarias que pueden ser ficcionalizadas, a punto tal de uno reflejarse en ellas.
Iris Lastra Monita del Caribe. A veces nos modela. @iris.valentina93
MONI(ARTE)| RECOMENDACIÓN PLUS+| P. 42
Gerald Leyva Nació en Lima, Perú y vive en Argentina hace 24 años (tiene 25, jiji). Desde los 5 años dibuja, pero se profesionalizó en el arte hace unos años. Trabajó de manera freelance y formó grupos de trabajo con artistas de Chilecito, La Rioja y Buenos Aires. Realizó trabajos de preventa para la comiquería S Cómics S, diseñó personajes y escenarios para los videojuegos ISQUN y Pomawari (Ludodidactas), como así también para un capítulo animado de la serie producida por ChangosMotion. Coordinador de artes visuales, diseño y artesanía en el Mapeo Cultural Comunitario de Chilecito de Sinéctica Red y Cultura La Rioja. Expuso obras en diferentes salones culturales. Ganador del concurso de murales organizado por la Universidad Nacional de Chilecito en conjunto con Ideograma Editorial con la obra «Mujeres en la encrucijada».
¿Cómo nació la idea de Misceláneos Cómic? Misceláneos nació más que todo por la necesidad de tener un proyecto serio. Estaba en ese momento con la pandemia en las espaldas y muy apagado. Tenía ganas de hacer algo y justo un conocido (que ahora considero un gran amigo) estaba buscando lectores para un texto que había escrito. Contacté con él, me pasó su historia y cuando la leí quedé fascinado. Le propuse hacerlo cómic, me dijo que sí y así fue como empezó todo. En cuanto al nombre, la palabra me viene atrayendo desde que leo los parches de un juego online, donde los cambios que no podían
catalogar
porque
eran
muy
'insignificantes' en cuanto a los principales, los metían en una sección llamada Misceláneos.
«El niño dormido» (marzo, 2021). Cómic para Misceláneos.
MONI(ARTE)| RECOMENDACIÓN PLUS+| P. 43
¿Qué tipo de temáticas te gusta dibujar/ilustrar? ¿Tenés alguna influencia? Temáticas... Creo que me gusta ir probando de todo un poco. También en cuanto a estilos trato de no cerrarme en eso. Lo que sí sucede es que se me da más fácil hacer paisajes espaciales. Es como que no tengo que tomar tantas referencias, me sale de una. Influencias tengo muchas, sobre todo del cómic mainstream estadounidense. Por nombrar algunos: Jack Kirby, Lee Bermejo, Frank Quitely, J. H. Williams III y Frank Miller. Tanto en dibujo como en narrativa tomé mucho de sus estilos.
Páginas 2 (abril, 2021) y 3 (noviembre, 2021) de su próximo cómic Eterno retorno.
Felicitaciones por la gran recepción que
plorar. Ya teniendo la temática, los chicos
tuvo el Concurso de Cuentos de Terror
quedaron en que uno de los requisitos de
que
de
participación debía ser que el cuento esté
Ideograma Editorial. ¿Nos podrías contar
situado en La Rioja, ya que acá tenemos
un poco de esto?
una diversidad de historias y personajes
¡Gracias! Nosotros no esperábamos tanta
que se los podía revisitar y mostrar algo
participación, eso nos hizo mucha ilusión.
nuevo sobre ellos.
organizaron
de
la
mano
Básicamente, Ideograma quería hacer un concurso. En ese momento no teníamos
Los ganadores fueron Ariel Paredes con
una temática clara, así que les propuse que
«La Mulánima, el cura y la curandera»,
fuera de terror, porque no había dibujado
Norma Waidatt con «La mano» e Ileana
terror nunca y era algo que necesitaba ex-
Arias con «Reencuentro».
MONI(ARTE)| RECOMENDACIÓN PLUS+| P. 44
¿Qué ideas tienen, a fines de ilustración, para Ideograma Editorial? Tenemos en desarrollo otro concurso, esta vez queremos ir por la ciencia ficción en La Rioja. Aún está verde, pero es nuestro próximo proyecto y también esperamos la misma participación del primer concurso. ¿Tenés proyectos a futuro? Proyectos a futuro siempre tengo, algunos demasiado lejanos como para nombrarlos hoy en día. Pero los más cercanos y que más que seguro se concretan el próximo año son: materializar la obra «Las mujeres en la Encrucijada», terminar y publicar en físico un cómic sobre un robot argentino (esto seguro a mediados de año), terminar unos cómics que dejé un poco de lado en Misceláneos y, bueno, ver cómo se concreta el siguiente concurso de Ideograma.
¿Querés conocer más sobre el trabajo de Gerald? Te dejamos las redes que podés consultar:
@geraldleyva.art @miscelaneoswebcomic @ideogramaeditorialdigital
«Las mujeres en la encrucijada», dibujo digital realizado en conjunto con Ideograma Editorial (noviembre, 2021).
Dibujos digitales para los ganadores del Concurso de Cuentos de Terror: Folklore Riojano (octubre, 2021).
MONI(ARTE)| NOVEDADES EDITORIALES| P. 45
Novedades editoriales Pliegapalabras Editorial
¿Cómo nace Pliegapalabra?
De izq. a der.: Jimera Vera Psaró, Gustavo Contreras Bazán y Cecilia López con sus libros Bocanadas, Consecuencias y Quitapenas (Pliegapalabra Editorial).
«La editorial nace hace unos años como iniciativa de Gustavo y Jimena, quienes diseñaron un par de libros con textos y fotografías propias y el proyecto quedó en una suerte de carpeta de 'pendientes' como las que todos tenemos en nuestras computadoras. Si bien nos une una amistad de muchos años, junto a Cecilia López, comenzamos a reunirnos formalmente todos los martes para escribir, comentarnos de libros y lecturas y a compartir nuestros textos, como una forma de acompañarnos en una suerte de taller autogestionado. Durante la pandemia, esos encuentros continuaron y, hacia fines de 2020, la idea comenzó a tomar forma de manera más concreta. Con la publicación de nuestros primeros libros (Bocanadas, Quitapenas y Consecuencias) se lanzó el proyecto y, con él, las ganas de compartir la experiencia de la edición (con todo lo que ello supone) junto a otros que quisieran publicar sus trabajos. Así se fueron sumando autores como Carlos Paredes con Murales de bolsillo, Diana Guzmán y Anotaciones al margen y un segundo libro de Gustavo Contreras Bazán, Pobreza. Con Pliegapalabra intentamos colaborar con quienes deseen publicar y, sobre todo, acompañarlos en todo el proceso, desde la edición, el diseño, los trámites, la impresión y luego la distribución del material».
¿Cómo ven la figura del editor en La Rioja? Históricamente, La Rioja fue precursora de buenas ediciones y proyectos editoriales. Basta recordar Editorial Norte que gestionaban Eloy López, Daniel Moyano y los Paoletti, con el que luego se editó el Diario El Independiente, pero que además fueron responsables de muchas y buenas publicaciones. Con los años, aparecieron Editorial Canguro, luego Pandemia, más tarde la Colección Ciudad de los Naranjos (de la Biblioteca Mariano Moreno), Nexo Editorial y muchas otras. Y ello fue posible porque nuestra provincia fue siempre semillero de buenos escritores y obras literarias importantes. La Ley del libro, por su parte, abrió la puerta para que muchos escritores y autores de toda la provincia pudieran editar, en algunos casos, sus primeros trabajos. Pero en estos nuevos tiempos, donde las tecnologías y las economías modificaron los consumos, sumado a una situación económica complicada, hace que se deban buscar nuevas formas de gestionar las ediciones. Al pensar en maneras alternativas desde donde «militar los libros» (tal como lo señala el poeta Marcelo Dughetti) es donde la figura del editor se convierte en una parte importante del proceso, porque su presencia ayuda a atemperar ansiedades, resuelve cuestiones administrativas, ayuda, sugiere, pero fundamentalmente, acompaña.
MONI(ARTE)| NOVEDADES EDITORIALES| P. 46
¿Qué piensan del libro-objeto? Si bien la definición del libro objeto o libro-arte viene del campo de las artes visuales, como resultado de la intervención de un artista en el que deja plasmada sus ideas a partir de conceptos plásticos, desde nuestra editorial buscamos que, sin que pierda valor el contenido, desde luego, el objeto libro sea agradable estéticamente, que provoque una experiencia sensorial, ya sea desde el diseño, las formas, las tipografías que le otorguen un valor único. Esa autonomía la puede lograr el objeto-libro para convertirse en un elemento que, además de transmitir conceptos, ideas, es decir todo lo que su contenido literario le permita, pueda obtener un valor agregado que lo enriquezca aún más.
Esferas, objeto textual de Silvina Chacón.
¿Qué proyectos tienen a futuro?
Portadas de Murales de bolsillo de Carlos Paredes y Anotaciones al margen de Diana Guzmán (2021, Pliegapalabra Editorial).
¿Qué experiencia tuvieron con el taller de escritura? El taller de escritura surge, también, como una manera de compartir nuestras experiencias lectoras, nuestros recorridos literarios (de autores, obras o géneros) y proponer ejercicios que ayuden a la búsqueda de esas palabras que a veces nos cuesta volcar al papel. Pero quisimos agregar lo sensorial para convertir a la escritura en una experiencia que provoque placer. Así, incorporamos sabores, colores, objetos, texturas, imágenes, fragmentos de películas, música… desde donde podemos descubrir nuevas historias o abrir puertas que nos lleven a nuevos temas, a otras ideas, a construir nuevos relatos. La experiencia también incluyó la posibilidad de que cada asistente se fuera con un objeto textual terminado, es decir, un libro-objeto que le agrega un valor estético al escrito que cada uno desarrolló.
@pliegapalabra
En este momento, estamos acompañando ya a tres autores para la publicación de sus próximos libros. La edición es un proceso que requiere de tiempos que no siempre van de la mano con la urgencia. Necesita de la maduración, de la reflexión y, por sobre todo, de la convicción de quien va a dar ese paso tan importante. Tenemos previsto la participación en ferias en otras provincias donde podamos llevar nuestros materiales y la idea es volver a replicar el taller de escritura, con dos niveles: el que iniciamos este año y hacer una segunda parte para los que ya lo hicieron en el 2021.
Flyer promocional del «Taller Pliegapalabra» que se realizó en los meses de octubre y noviembre de 2021 en la Biblioteca Marcelino Reyes.
pliegapalabra@gmail.com
Pliegapalabra
MONI(ARTE)| NOVEDADES EDITORIALES| P. 47
Novedades editoriales Toxicxs Revista y Editorial «Tóxicxs surge a mediados del 2019 como Revista literaria digital (Santiago del Estero, Argentina), fundada por Alfredo A. Díaz, Diana Belaústegui, Rocío Villa y Noelia Guardo. Busca construir un espacio que permita compartir y difundir el trabajo de escritorxs y artistas por fuera de los círculos existentes o habituales, a través de convocatorias abiertas y no restrictivas, donde la selección de las producciones no se encuentre mediada por criterios de afinidad personal o de legitimación pública de lxs escritorxs y donde la experimentación literaria y con el dispositivo texto sirva de motor para una diversificación poética».
Revista Toxicxs Cuentan con seis números publicados y la antología Nadie quiere a los perros que lloran, que puede descargarse de manera gratuita en su sitio web.
¡Escanéa los códigos QR y acercate a la experiencia de lectura de Tóxicxs!
Portada Revista Tóxicxs N° 6 "Un brevísimo acercamiento al derroque de los cánones literarios" (dic., 2021).
Portada de Nadie quiere a los perros que lloran (2020), Ediciones Tóxicxs por Dalila Van Winkle.
MONI(ARTE)| NOVEDADES EDITORIALES| P. 48
Toxicxs Editorial Por su parte, Tóxicxs, en tanto editorial artesanal y alternativa, nace a mediados del 2020 como movimiento de expansión y profundización del trabajo de edición: somos autorxs que asumen la responsabilidad total del proceso, extendiendo la escritura hasta el borde mismo de su materialización, difusión, distribución y venta. Apostamos por la bibliodiversidad, la librodiversidad y la igualdad de expresión, porque creemos que la cultura es un derecho y no un negocio». Tú no eras más híbrido que yo, Úrsula K. Le Guin (2ª edición) 2021, Colección Hibridxs Libro-objeto inspirado en la obra y pensamiento de la escritora estadounidense Úrsula K. Le Guin (1929-2018). Ficción, realidad, feminismo (s), racismo, utopía, anarquismo, cambio climático, géneros literarios, rebelión, catástrofe, arte y burocracia son algunos de los temas que atraviesan esta selección de textos. A su vez, esta obra es también una propuesta indirecta de escritura y de cualquier otra manifestación: hojas en blanco esperan ser completadas y transformadas en cualquier situación. Será tarea de lxs lectorxs el resto.
La rabia es un estado de la forma 2021, Colección Ututos Breve antología que reúne tres latidos poéticos nacidos del fastidio, la incomodidad corporal, la violencia mental y el deseo desajustado: Anne Sexton, Mario Santiago Papasquiaro y Gerardo Arana.
(R)Escritura de Alfredo A. Díaz 2021, Colección Ututos Ensayo breve y personal en torno a la escritura, la narración, la literatura y la publicación dentro del sistema industrial. A través de un tono metafórico e irónico, se abordan ciertas tensiones presentes fuera y dentro de la escritura en tanto experiencia en sí misma, es decir, la escritura entendida y sopesada como una manera de vivir, y la narración como transgresión y superación del orden cotidiano. Prologado por el escritor, poeta, fotógrafo y gestor cultural mexicano Miguel García Ramírez.
@toxicxseditorial
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Revistatoxicxs
MONI(ARTE)| MONITOS ACADÉMICOS| P. 49
El policial: origen y evolución de un género polifacético García, María Celeste
Resumen El género policial es el que más evolucionó en
criminal y el lector lo 'acompaña' en ese trajín.
sintonía con los cambios sociales. Se originó en el
Difícilmente, debido a la necesidad de crear
contexto del crecimiento que adquiere la figura del
suspenso, el lector se anticipará al detective. Al
policía al servicio de la burguesía del siglo XIX.
menos no en los inicios del género, ya que se
Acompañó los avatares de las primeras décadas del
mantiene la estructura narrativa tradicional. En
XX y se reinventó en las últimas décadas a la luz
esos inicios, el crimen es secundario ya que lo que
de la era posmoderna.
realmente
importa
es
el
razonamiento
del
detective. El delito es una 'excusa' para que el Palabras
clave:
enigma,
investigador,
meta-
policial, neopolicial, policial, posmodernidad.
investigador despliegue su agudeza de razonamiento (de allí la vinculación con el Positivismo).
***
Determinar los motivos permitirá, casi con
El género policial surge en el siglo XIX gracias al
seguridad, descubrir al criminal. En un comienzo,
auge de las ciudades y a la importancia que
estos giraban en torno al dinero. Luego, con la
adquiere la figura del policía. Este género aparece al
evolución del género, los motivos se fueron
servicio de la sociedad burguesa emergente; otro
ampliando. La víctima suele tener algún tipo de
factor importante que lo fortalece es el Positivismo
vinculación con el criminal que no le es
Filosófico de Comte.
desconocido.
Iván Cerezo, en Poética del relato policíaco (2006),
El estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849) es
destaca como elementos fundamentales del género
considerado el padre del género policial. Los
el crimen y la investigación de ese crimen. Sin
crímenes de la calle Morgue (1841) es un verdadero
embargo, el especialista en género policial, el
clásico del relato detectivesco. Es él quien brinda al
español Bernat Garí Barceló, lo contradice ya que
detective un compañero (tomado de la realidad de
más bien se podría hablar de razonador (general-
la dinámica policíaca) que servirá como punto de
mente el detective) y enigma. Es decir que no
apoyo en el razonamiento, como narrador cronista
necesariamente habrá un crimen sino más bien un
de la investigación y como contracara 'imperfecta'
enigma a resolver. Esto se lo puede identificar, por
para resaltar las virtudes del investigador 'perfecto'
ejemplo, en el cuento «La honradez de Israel Gow»,
que todo lo sabe (algo así como un dios). Por lo
de G. K. Chesterton, incluido en su clásico El candor
tanto, se pueden señalar como rasgos distintivos
del Padre Brown.
del género policial en sus inicios a «un investigador
El crimen es la comisión u omisión de un acto
astuto; un amigo de pocas luces que lo acompaña y
prohibido por la ley. El relato detectivesco o policial
ayuda a dar brillo al investigador; una deducción
se centrará en investigar quién cometió ese
larga, compleja y perfecta, sin fallas, por medio de
supuesto crimen, por ello, casi siempre, este es
la cual se “soluciona” el “caso” (en realidad, un
presentado al comienzo. El detective persigue al
problema); y la inteligencia superior de
crim
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del detective frente a la más bien burocrática de los
a la narrativa de enigma con la que se inicia el
miembros de la corporación policial» (Giardinelli,
género policial, a esta nueva corriente se la
2013).
denomina género duro o novela negra. Los críticos no se ponen de acuerdo, es por eso que muchas
El detective de Poe utiliza el método deductivo,
veces usarán los conceptos como sinónimos y otras
concibe la investigación como un problema
en las que señalarán sutiles diferencias. Mempo
matemático, por lo tanto se coloca en un plano de
Giardinelli en El género negro. Orígenes y evolución
abstracción, valiéndose de la lógica y de unos pocos
de la literatura policial y su influencia en Latino-
datos para resolver el crimen. Este tipo de
américa (2013), explica que el policial se denomina
investigación y de detective irá evolucionando,
género negro debido a que se relaciona con la parte
adaptándose a los cambios de los siglos XX y XXI.
más vil de una sociedad. Aunque esta denominación también está vinculada con un subgénero
La mayoría de las características que inicia Poe
que ya lejos de dar protagonismo al razonador se
continúan en Conan Doyle y en su famosa dupla
centra en la crueldad del crimen.
Holmes-Watson. Aunque uno de los iniciadores del género en Inglaterra es Wilkie Collins.
Ahora, el detective se vale más de su propia experiencia que en el razonamiento a lo Holmes o
En 1930 se fundó el London Detection Club. Dicha
Dupin. Se lanza a los acontecimientos, sigue pistas
asociación —que continúa hasta el día de hoy— se
equivocadas; en el desarrollo de la investigación, se
propuso delimitar las características del género. Se
cometen nuevos delitos. Se producen crímenes
debe tener en cuenta que, entre su origen y 1930, el
vinculados indirectamente al caso que da origen a
mundo cambió y la literatura no se quedó atrás.
la investigación. Se trata de un investigador que
Una de las integrantes (y presidenta) de esta
sale a las calles, que se sumerge en sus miserias.
asociación es la famosísima Agatha Christie con sus investigadores Hércules Poirot, Miss Marple y
Raymond Chandler, en El simple arte de matar
Harley Quin.
(1950), afirma que el investigador «es un hombre relativamente pobre, pues de lo contrario no sería
Durante el siglo XX, Estados Unidos reconoce que
detective. Es un hombre común, pues de lo
la razón puede llevar a la destrucción —las guerras
contrario no viviría entre gente común. Tiene un
mundiales, por ejemplo— y es por ello que, en lo
cierto conocimiento del carácter ajeno, o no
que a género policial se refiere, el detective se
conocería su trabajo».
vuelve más humano, con defectos, más parecido a cualquiera de los mortales. Es habitual que su
Entre 1919 y 1933, Estados Unidos implementó la
aspecto resulte desalineado, con inclinación a la
Ley Seca que prohibía la venta de bebidas
bebida y problemas para relacionarse con sus
alcohólicas. Esto posibilitó el desarrollo de la
afectos. Ya no es un detective aficionado sino que
actividad mafiosa, los famosos gansters, mediante
es un profesional, recibe un sueldo por el trabajo
el contrabando de alcohol y todo lo que se
que realiza. El delito se comete por razones
desprendiera de dicha actividad delictiva. Otro
vinculadas al dinero: asesinatos, robos, extorsiones,
acontecimiento histórico que sirve de marco a esta
secuestros. Las ciudades son cada vez más
narrativa es el Crack del 29. La gran crisis
violentas, consumistas y excluyentes. En oposición
económica propició la complejidad de la actividad
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delictiva. Ricardo Piglia, en Crítica y ficción, afirma
cia interna de un Estado promotor de la ilegalidad
que estas novelas deben ser leídas como síntomas
y el crimen».
del capitalismo (2006: 62). Reflejan las problemáticas sociales como ningún otro género hasta
Jorge
Luis
Borges
reformula
el
género
ese momento.
transformándolo y aportando la semilla del Metapolicial. Establece algunas modificaciones con
En ese contexto, nace un subgénero de la narrativa
respecto al policial clásico dando un carácter
policial: el hard-boiled. Se caracteriza por su
escéptico por el que de un detective triunfante se
carácter
masiva),
pasa a otro que fracasa en todas sus investi-
vocabulario malsonante, escenas violentas y con
gaciones (Castany Prado, p. 1). Mientras que en la
componente sexual; su detective es rudo y de mal
narrativa policial (en sus orígenes y evolución) la
carácter. Sus principales representantes son el ya
estructura es lineal, en Borges es más bien circular;
citado Raymond Chandler y Dashiell Hammet. El
el criminal se adelanta al investigador.
popular
(de
circulación
hard-boiled, dadas sus características, puede aparecer en otros géneros.
Este se interesa más por el misterio que por su solución.
En
Borges,
prevalece
un
carácter
En 1990, el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II
metafísico y filosófico por el que el acceso a la
denomina Neopolicial a los textos publicados a
verdad en su totalidad es prácticamente imposible
partir de 1960. Se trata de un policía sociocrítico
y por eso 'castiga' a esos detectives todopoderosos
que interroga al sistema. Debido a ello, se presenta
que creen que lo lograrán.
al Estado y a las fuerzas policiales como incapaces. Se repiten muchas características del hard-boiled:
Bernat Castany Prado, en su trabajo Reformulación
la gran ciudad como un espacio violento, un
escéptica del género policial en la obra de Jorge Luis
investigador que muchas veces actúa al margen de
Borges (2005), cita a Thomas Narcejac, quien
la ley y de los protocolos de investigación. A las
considera al género policial como el resultado de
temáticas ya existentes, se suman el espionaje (que
ese afán por explicarlo todo, tan característico de la
también surge como un género literario indepen-
modernidad; y a Nélida E. Vázquez, quien consi-
diente) y el narcotráfico. Se nutre de la psicología,
dera que la aparición del género fue promovida por
de la novela de denuncia y del periodismo. A partir
el «auge del racionalismo cientificista y del modo
de la combinación de estas dos últimas, nace otro
de vida burgués» y que así como la literatura
subgénero:
una
fantástica fue una reacción contra los excesos de la
reelaboración de un hecho real. Toma como
razón moderna, el género policial fue «producto de
fuentes las verídicas, consulta periódicos, recoge
una acérrima confianza en la lógica, entendida
testimonios. Un ejemplo es Operación masacre
como instrumento de verdad». En los relatos
(1957), de Rodolfo Walsh.
policiales de Borges, ese auge racionalista y
el
non-fiction.
Se
trata
de
cientificista se desmorona: lo importante ya no es El mencionado Taibo afirma que el neopolicial es
la resolución del crimen sino el misterio propia-
un «formidable vehículo narrativo que nos ha
mente dicho, las dudas, la inconsistencia de la
permitido poner en crisis las apariencias de las
verdad. Expande el policial hacia sus propios
sociedades en que vivimos. Es ameno, tiene gancho
límites. El criminal le quita el protagonismo al
y por su intermedio entramos de lleno en la violen-
investigador, se le anticipa, le tiende trampas.
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El detective borgeano pretende desentrañar todos
de senderos que se bifurcan». El criminal (espía
los enigmas del universo, pero se ve derrotado por
chino) es más astuto que su perseguidor Richard
la complejidad del mismo. En cierto modo, critica a
Madden: aunque sabe que su suerte está sellada,
todos aquellos que tratan de traspasar los límites
debe cumplir con su misión porque la detención
del conocimiento y a la razón como responsable de
será inminente. El otorgarle la voz narradora al
las calamidades del siglo XX.
criminal hace que el lector lo 'acompañe'; en cierta forma, que empatice con él. Cuando sostiene que:
Desde un comienzo, el narrador del cuento «La
«Absorto en esas ilusorias imágenes, olvidé mi
muerte y la brújula» (en Ficciones, 1944) hace saber
destino de perseguido» (69) se posiciona como
al lector que «Es verdad que Erik Lönnrot no logró
presunta víctima por lo que el desenlace es
impedir el último crimen, pero es indiscutible que
totalmente imprevisto. La digresión sobre el libro-
lo previó» (95); anticipa que el detective va a fallar.
laberinto, denominado El jardín de senderos que se
Por otra parte, Cristina Parodi sostiene que en
bifurcan (1941) y sobre el tiempo paralelo obliga al
Borges se genera un espacio ideal para dar forma a
lector a alejarse de la misión (desconocida por este)
cuestiones filosóficas que afectan el argumento y
que se propuso el criminal. Astutamente, lo
la morfología del relato. En este cuento, el
sumerge en reflexiones metafísicas y filosóficas.
detective tiene reacciones más intelectuales que
De esta manera, no solo se burla al investigador
prácticas, dando más importancia a los libros del
sino que también se desconcierta al lector.
asesinado que a evidencias como manchas de sangre: «ordenó que le hicieran un paquete con los
La subversión del relato policial realizada por
libros del muerto. […] Indiferente a la investigación
Borges le posibilita realizar una profunda reflexión
policial, se dedicó a estudiarlos» (97). Este tipo de
filosófica. Mediante la misma, despliega su escep-
reacción la repite cuando está frente a su asesino.
ticismo sobre temas como el poder de la razón y del conocimiento en detrimento de la practicidad y la
Ricardo Piglia, en «Sobre Borges» (Crítica y ficción,
simplicidad de los acontecimientos. Por ello, en «La
1986), reconoce que la lectura, los libros y la
muerte y la brújula», Treviranus, lejos de parecerse
biblioteca llevan siempre a la enfermedad y a la
a Watson y que no admira a Lönnrot, cuestiona,
muerte y constituyen un elemento central en la
desestima e ignora los detalles en los que se detiene
construcción de la intriga borgeana. Analiza cómo
su intelectual jefe. Yu Tsun, en «El jardín de
en «La muerte y la brújula» el comisario actúa
senderos que se bifurcan», por su parte, no olvida
como
la
su misión pese a que pareciera disfrutar las
experiencia y el sentido común mientras que el
disquisiciones realizadas por su futura víctima
detective solo cree en lo que lee y así se equivoca y
Stephen Albert. Borges considera que no todo
lo matan. Lönnrot es el cazador cazado por el
puede ser explicado y duda de las «capacidades
criminal; este último fue sembrando pistas falsas
cognoscitivas del ser humano» (Castany Prado, p.
(el probable tercer crimen), aprovechando circuns-
6). Pareciera una nueva paradoja del escritor
tancias fortuitas (lo escrito por Yarmolinsky) que el
argentino más erudito.
descifrador
intuitivo
que
aplica
detective no percibió porque pretendía hallar interesante la realidad y no meramente posible.
En la actualidad, y desde hace varias décadas, el mundo transita la llamada Postmodernidad, tal
Otro cuento de características similares es «El jardín
como la denominó el filósofo Jean-Francois Lyotard.
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Se considera que estamos ante el fin de los grandes
esquizofrénico del que da cuenta la posmo-
relatos (políticos, religiosos, económicos, culturales)
dernidad. Borges será como siempre un punto de
que, dado su carácter hegemónico, no permitían
inflexión» (343). Se destacan como elementos
otras manifestaciones ni cuestionamientos.
recurrentes: la ausencia aparente de un crimen, el crimen como culminación y no como generador o
Estos
tiempos,
además
de
ser
líquidos
y
detonante, un solo personaje que comete el crimen
escurridizos, como diría Zygmunt Bauman, autor
y a la vez investiga, un crimen que no se resuelve.
del célebre Amor líquido (2003), son mutables. La
Se identifican, en muchos casos, la sobreposición
Posmodernidad no puede definirse del todo,
de voces narradoras, el criminal contando su
justamente, porque cambia y se transforma cons-
historia y los abismos en los que cae un
tantemente y sus principales teóricos, a menudo,
investigador adicto y con un pasado traumático.
no han hecho más que contribuir en volver el término más vago y difuso.
Algunos ejemplos de la literatura argentina (tan rica en género policial) son las novelas Lila (2018),
El filósofo francés Gilles Lipovestky dice que
de Gonzalo Unamuno, que posee algunos puntos
estamos ante un neonarcisismo. Se trata del
de contacto con El túnel (1948), de Ernesto Sábato;
resultado de un proceso de hiperindividuación
Tú eres para mí (2019), de José Niemetz; Entre
materializado en el seno de las sociedades
hombres (2001), de Germán Maggiori. En cuanto a
postindustriales
e
películas: Match point (de Woody Allen) y la polaca
insaciable hedonismo consumista. Se trata de una
Las plagas de Breslavia (Patryk Vega). En lo que a
estructura cognoscitiva inédita en la historia, una
series se refiere, Reckoning (David Hubbard), Seven
nueva forma de ser en el mundo, íntimamente
Seconds (Veena Sud) y El juicio (Alessandro Fabbri)
imbricada con la desintegración de los grandes
son buenos ejemplos. El metapolicial, también
relatos a los que hizo referencia Lyotard; la
llamado antipolicial, se niega a colmar las expec-
fractura social, la obstaculización del nosotros, se
tativas del lector, por ello presenta una fractura
agudiza cada vez más. El neonarciso, indica
con el detective triunfalista y una confusión de
Lipovetsky, «socializa desocializando».
roles. Más que nunca aparece la hibridación:
al
resguardo
del
brutal
mezcla con lo histórico y periodístico y con otros En este contexto, si se quiere caótico, del mundo, el
géneros como el fantástico, el psicológico y el
Metapolicial no viene a ofrecer soluciones sino más
terror, por ejemplo.
bien todo lo contrario. Este concepto fue acuñado en 1971 por Michael Holquist para referirse al
Como se puede observar en este sucinto recorrido,
policial posmoderno. Esta nueva corriente del
el género policial es más complejo de lo que cree el
género busca interrogarse a sí mismo, decons-
imaginario colectivo, presenta una complejidad y
truirse, generar desconfianza. Bernat Garí Barceló,
una hibridación que requieren de un lector atento
en el artículo «Microhistoria del relato policial»,
y activo que acompañe el derrotero narrativo.
afirma que «La transformación del detective, en este aspecto, será central, pues visualiza un cambio de paradigma, un punto de fractura, en cuyos bordes se ubican el súper-detective decimonónico, garante de la sociedad burguesa, y detective
María Celeste García (Chilecito, La Rioja, Argentina) Mg. en Estudios Avanzados en Literatura Española e Hispanoamericana. Profesora del ISFD "Prof. Alberto G. Cavero" y de la UNdeC.
esquizo
Por bibliografía, consultar a revistamoni.arte@gmail.com
PARA MIR(ARTE) MEJOR compilación de artes visuales y gráficas
MONI(ARTE)| PARA MIR(ARTE) MEJOR| P. 55
Samsick Soy Sergio Muriano, @samsickd.art. Estudio Licenciatura en Sistemas. Soy un ilustrador digital autodidacta. Se podría decir que soy mi propio jefe jajaja. Dibujo desde que tengo 5 años. Lo que más me gustaba era sentarme a dibujar cualquier cosa que veía en la tele lo más rápido posible y ver si podía recordar la forma exacta de lo que había visto.
No me lo tomé en serio hasta
hace
años.
Mi
unos
seis
fuente
de
aprendizaje se la debo enteramente a las miles de horas consumidas en videos y libros, en su mayoría en inglés (y en algunos casos, en chino y japonés). «¿Por dónde empiezo a resolver esto?» es lo que me digo cuando empiezo algo. Me gusta pensar que es un rompecabezas que tengo que armar y así es como ilustración
veo que
cada hago,
como un problema que Los dibujos de Samsick son, en su mayoría, ilustraciones digitales en las cuales
tengo que resolver.
utiliza diversas técnicas, como escaneo o mezcla digital-analógica.
Siempre me fue difícil comunicarme con el mundo que me rodea por lo tímido que soy. Nunca me sentí parte de algo, por ello me gusta pensar que mi forma de resolver 'este problema' es dibujando, en especial retratar la vida cotidiana. Es una forma que tengo de empatizar con otros, aun si nunca los llegue a entender. Así es como puedo aceptarme como soy con el mundo.
MONI(ARTE)| PARA MIR(ARTE) MEJOR| P. 56
Algo que me encanta hacer es tratar de recrear
esa
vibra
que
tienen
las
animaciones, videos o canciones de los 90's u 80's, como recordar experiencias en un lugar que nunca has estado. Por ello, trato de dar una sensación vintage a mis ilustraciones. Esto en parte es por mi mayor influencia, mis dos abuelos, que me hacen pensar en lo importante que son los recuerdos. Mi mayor influencia es el arte japonés de manga y animé, me parece algo muy particular en muchos aspectos. También me gusta estudiar y tratar de emular pinturas al óleo, en especial estudiar las estatuas y su anatomía. Por otro lado, últimamente he tratado de salir un poco de mi zona de confort y explorar lo que es el arte conceptual, la composición.
Muchas de mis decisiones a la hora de dibujar dependen de mi motivación con lo que necesito aprender y entender. Para esto, trato de buscar las cosas que me gustan, cuáles son mis géneros favoritos, qué cosas se asemejan a mi estado de animo, relacionar todo eso y tratar de encontrarlo en fotos de internet, canciones, videos, juegos. Todo tipo de cosas que me pongan en sintonía con lo que quiero hacer. Más allá de eso, creo que lo más importante es tratar de no quemarse para que nunca falten ganas para dibujar. ¡Gracias al equipo de MONI(ARTE) por brindarme este breve espacio y tengan un buen día!
MONI(ARTE)| PARA MIR(ARTE) MEJOR| P. 59
Yesica Costa Desde hace diez años mis producciones se inscriben dentro de prácticas artísticas que permiten activar pensamientos en torno a situaciones
hegemónicas
instauradas
en
diferentes
ámbitos
sociales. Desde la escultura blanda, la fotografía y la pintura me interesa
evidenciar
y
desmitificar
aquellas
construcciones
biopolíticas establecidas en la sociedad.
En este sentido, Diosas Maresquianas es el nombre de una serie de objetos textiles orgánicos y antropomorfos desarrollados a comienzos del año 2016. Es una producción con la que me interesa resignificar la representación simbólica del cuerpo femenino como metáfora discursiva, alejado de esencialismos.
Son
obras
desde
las
cuales
reflexiono sobre el estatus cultual o religioso predominante e introducido en la estructura social. Con estos objetos me resisto a lo impuesto y como respuesta presento mis propias deidades ante
un
mundo
falocéntrico
aparentemente
agotado en sí mismo. Ficha técnica: Título: Diosas Maresquianas Técnica: objetos textiles Año: 2016-2021
MONI(ARTE)| PARA MIR(ARTE) MEJOR| P. 60
A su vez, a partir de estrategias artísticas de resemantización, a través del título de mis trabajos propongo resignificar aspectos de la obra de la artista Liliana Maresca que también son visibles en mis producciones tales como la representación del cuerpo femenino, lo transmutable, lo esotérico o enigmático que emerge del carácter cultual de las piezas que se asemejan a las figuras de deidades paleolíticas o prehispánicas. Entiendo a este conjunto de objetos como diosas herejes e intento poner en juego otros sentidos en paralelo al relato del sistema religioso patriarcal imperante.
Ficha técnica: Título: San Roque. Técnica: pintura al óleo. Medidas: 110 x 110 cm. Año: 2019.
MONI(ARTE) COLABORADORES
- Eugenia Murúa - Nicolás "El Negro" Viglietti - Martín Alanís - Ánuar D. Cichero - Federico Montaña - Nazira Günther - Luna Malfatti - Victoria Páez
Gerald Leyva Tóxicxs Revista y Editorial Pliegapalabras Editorial Hermosa Cena Editorial Celeste García Sergio Muriano Samsick Yesica Costa -
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